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“Año de la Diversificación Productiva y del

Fortalecimiento de la Educación”

CARRERA PROFECIONAL

DERECHO

TRABAJO ACADEMICO

CURSO

DERECHO CIVIL II (ACTO JURIDICO)

PRESENTADO POR;

ROGER ALARCON QUISPE

DOCENTE:

HILDA MELO YLLATINCO

Modulo: l I

CODIGO: 2014148667

CICLO: IV

DUED JULIACA

2015

PREGUNTAS

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DERECHO CIVIL II (ACTO JURIDICO)

I. Realizar un esquema desarrollando las diferencias de hechos, Actos y


negocios jurídicos.

Es el genero.

Se produce por hechos naturales o


por la conducta humana.
DIFERENCIAS DE HECHOS, ACTOS
Y NEGOCIOS JURIDICOS No busca producir efectos de Derecho,
los efectos surgen de la ley.

. Es la especie.

Se produce solo por conducta


ACTO JURÍDICO humana.

Necesita exteriorización de la
voluntad.

La exteriorización de la voluntad esta


destinada a producir efectos jurídicos.

Acepta solo prueba documental. Porque cuando una persona crea,


modifica o extingue una relación jurídica debe dejar constancia de
ese acto. Al legislador le importa porque: (a) es la exteriorización
de la voluntad, y (b) hay necesidad de dejar una prueba fehaciente
de la realización de ese evento.

El Negocio Jurídico o Acto negocial es una


sub especie del Acto jurídico.

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NEGOCIO JURÍDICO
En el Negocio Jurídico el fin es esencialmente
económico. Si el resultado es extra
patrimonial no es Negocio Jurídico, es un
Acto Jurídico.

Negocio jurídico es todo acto jurídico hecho con la manifestación de voluntad del
agente. Al contrario del acto jurídico, depende de la voluntad expresa del agente,
generalmente por que tiene que cumplir un objetivo previsto en la ley, por ejemplo
contratos. 

El acto jurídico es el acto humano voluntario o consciente, y lícito, que tiene por fin
inmediato establecer entre las personas relaciones jurídicas, crear, modificar,
transferir, transmitir, conservar, extinguir o aniquilar derechos. El acto jurídico produce
una modificación en las cosas o en el mundo exterior porque así lo ha dispuesto el
ordenamiento jurídico. 

El acto jurídico, según el resultado operado en relación con el comportamiento de la


voluntad dirigida a producirlo, puede ser licito o ilícito. El acto jurídico lícito es lo que
modernamente recibe el nombre de negocio jurídico; el acto jurídico ilícito constituye el
delito. Negocio jurídico es el acto del hombre encaminado a lograr fines lícitos y por
ello encuentra la tutela de la ley

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II. Desarrolla mediante un esquema la Estructura del Acto jurídico, asimismo
señale ejemplos de cada uno.

ESTRUCTURA DEL ACTO JURIDICO

SUJETO

PRESUPUESTOS

OBJETO

MANIFESTACION DE LA
VOLUNTAD

CAUSA O FIN
ELEMENTOS

FORMA AD SOLEMNITATEN
(solo en ciertos actos jurídicos e
específicos)

CAPACIDAD DEL SUJETO

POSIBILIDAD FISICA Y
JURIDICA DEL ABJETO.

DETERMINALIDAD DEL
OBJETO
REQUISITOS

LIBRE Y CONCIENTE
MANIFESTACION DE VOLUNTAD.

OBSERVANCIA DE LA FORMA PRESCRITA


LICITUD
BAJO DEL FIN
SANCION DE NULIDAD

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RESPETO A LAS NORMAS DE ORDEN
PÚBLICO. IMPERATIVAS Y BUENAS
COSTUMBRES.

III. Explicar brevemente cuáles son los requisitos de validez del Acto Jurídico,
asimismo señale 01 caso donde se cumpla todos los elementos y otro que
carezca de algún requisito y como consecuencia deviene en nulo dicho acto
jurídico.

El acto jurídico ha sido definido, por el Art. 140 del Código Civil, como la manifestación
de voluntad destinada a crear, modificar, regular o extinguir relaciones jurídicas y
requiere, para su validez, de agente capaz, objeto física y jurídicamente posible, fin
lícito y la observancia de la forma pre escrito bajo sanción de nulidad.
Se infiere que sus requisitos de validez no solo por estar referidos en el Artículo 140
son el manifiesto de voluntad, la capacidad, el objeto, la finalidad y la forma.

Manifestación de la Voluntad

La voluntad constituye la esencia misma del acto jurídico, pero solo a través de la
manifestación el sujeto la hace conocer. La conjunción de la voluntad y su
manifestación es el resultado de un proceso que va de los subjetivo a lo objetivo, de la
voluntad interna a la voluntad exteriorizada. Para la existencia de una voluntad interna
tiene que existir tres fases que son el Discernimiento, la Intención de hacerlo y la
Libertad. La manifestación de la Voluntad puede ser tácita o expresa.
Agente Capaz
.La persona debe tener plena capacidad civil del ejercicio. Si el agente es incapaz
absoluto el acto será nulo. Si el agente es incapaz relativo el acto será anulable. 
El Objeto
Significa lo que está colocado delante; es todo cuanto puede ser conocido o
aprehendido por el sujeto; es decir, todo lo que no es sujeto es objeto; sin embargo no
todo lo que puede ser objeto es también objeto de derecho. Tiene
tres caracteres principales que son: La posibilidad física del objeto. La posibilidad
jurídica del objeto. La determinación del objeto. La licitud.
La Finalidad
También llamada causa fin, es la finalidad perseguida por el sujeto que celebra un acto
jurídico, hay una relación de causalidad entre el fin perseguido y el acto jurídico que lo
persigue, el Código Civil Peruano exige que la finalidad sea lícita, es decir no sea
contraria a las normas ni las buenas costumbres.

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Nulidad del Acto jurídico

.Puede pedirse la nulidad del acto jurídico en los siguientes casos - La falta de


manifestación de voluntad.- La incapacidad absoluta.- La imposibilidad física y
jurídicamente del objeto o su indeterminación.- La ilicitud de la finalidad.- La simulación
absoluta.- La inobservancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad.- La
declaración de nulidad por la ley.- La oposición a normas de orden público.

EJEMPLOS:
- Juan Manayay se encuentra en estado de coma, tiene cinco hijos, pero el mayor
hace un testamento falsifica la firma e impregna la huella digital de su madre a los dos
días muere la madre, en este caso el testamento es nulo por cuanto no existía
manifestación de voluntad de Juan.- Cuando Javier y Cesar deciden realizar
un contrato con Anderson para la prostitución de menores de edad, es contrario con
las normas, es decir es un acto ilícito, se opone además contra el orden público y las
buenas costumbres.- En el caso de una pareja de sordomudos quienes si pueden
expresar su manifestación de voluntad y deciden contraer matrimonio; del presente
caso se desprende que ellos están impedidos de contraer matrimonio porque el código
civil establece que son incapaces.

IV. Referente a la Representación desarrolle su evolución en nuestra


Codificación Civil

La evolución en nuestra codificación civil

El Código Civil, como lo hemos advertido en la premisa (Supra Nº 93), le da a la


representación el tratamiento de una figura típica y autónoma al ubicarla dentro del
desarrollo legislativo de la Teoría del Acto Jurídico. Si bien la ha desvinculado del
contrato de mandato, en cuanto a la representación voluntaria, la escisión no ha sido
radical como veremos más adelante. En cuanto a la representación legal, si bien ha
establecido normas básicas, tampoco la ha podido desvincular de las instituciones de
Derecho Familiar a las que tradicionalmente está ligada.
El Código Civil de 1852, siguiendo el modelo romanista y napoleónico, legisló sobre la
representación legal en relación a la sociedad conyugal, la patria potestad y la guarda
de menores e incapaces y, sobre la representación voluntaria, en el contrato de
mandato.
El Código Civil de 1936, no obstante la influencia que ya ejercía la doctrina alemana y
la del BGB a través del Código brasileño (Supra Nº 3.5.b), siguió al del siglo pasado en
el tratamiento de la representación, tanto en materia de representación legal como en
la de representación voluntaria, con sendas remisiones a la normativa de las
instituciones de Derecho Familiar y a la del contrato de mandato. No formuló un
tratamiento específico y, por eso, León Barandiarán consideró a la representación
como "cuestión complementaria" al acto jurídico, aunque estimando que "la

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representación rebasa el contenido del mandato, ya que éste tiene un origen
simplemente contractual.
Iturriaga Romero(14), invocando el Art. 1640 del Código Civil de 1936,
según el cual el mandatario estaba obligado a expresar en todos los contratos que
celebrara que procedía a nombre de su mandante, consideró que este Código, como
también lo hacía el Código de 1852, confundía la representación con el mandato,
considerando, además, que al no tener disposiciones sobre la representación en el
articulado referente a la representación legal, había que aplicar, por analogía, las
escasas reglas que sobre el particular tenía el contrato de mandato.
Contra este tratamiento, como lo hemos señalado, el vigente Código Civil planteó
innovaciones, unificando los supuestos de representación voluntaria y legal en el Título
111 del Libro I1 correspondiente al acto jurídico. Sin embargo, legisla también sobre la
representación legal como inherente a las instituciones tutelares de familia y, si bien, el
contrato de mandato no conlleva necesariamente representación, pues puede haber
mandato sin representación (art. 1809), puede haber también mandato con
representación que se rige por las normas del Título 111 del Libro 11 (art. 1806).
Las innovaciones introducidas, particularmente en lo que se refiere a la representación
voluntaria, responden a la influencia de la moderna doctrina y del Código Civil italiano.
El desarrollo legislativo de una teoría de la representación pareciera partir del
enunciado del arto 145, del que nos ocuparemos más adelante.
Consideramos no obstante, que en materia de representación voluntaria el vigente
Código Civil ha avanzado considerablemente y se ha acercado a los conceptos
desarrollados por la moderna doctrina.

V. Señalar 05 ejemplos de Simulación Absoluta y 05 ejemplos de Simulación


por Interposición de Persona.

La simulación de contratos o actos jurídicos puede ser absoluta o relativa, según sean
las intenciones ocultas detrás del negocio jurídico.
Recordemos que existe simulación cuando la realidad deseada por las partes es
diferente a la voluntad plasmada en los documentos (contrato de
compraventa, escritura pública, etc.).
Respecto a la simulación absoluta y relativa, ha dicho la sala civil de la Corte suprema
de justicia en sentencia del 3 de junio de 1996, expediente 42  ha dicho:
La simulación, tiene dicho la Corte, puede ser absoluta o relativa. Es absoluta cuando
el concierto simula torio entre los partícipes está destinado a crear una apariencia
probatoria de un negocio sin contenido real, esto es, a producir la idea de un negocio
no querido.  Las partes como dice Messineo, además de no tener la voluntad que
declaran, no tienen ninguna otra.  La segunda, o sea la relativa, se presenta cuando el
negocio simulado o aparentado, esconde total o parcialmente otro negocio, que es el
verdaderamente querido.

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La simulación es absoluta cuando el vendedor transfiere mediante escritura pública su
propiedad a un tercero, pero en el fondo no ha transferencia efectiva de la propiedad
(Pedro le dice a Juan: Venga le traspaso mi finca para que María no me la embargue,
pero la finca sigue siendo mía). Algo así como testaferrato, término más popular y
conocido en nuestro país. El vendedor no tiene la más mínima voluntad o intención de
vender la finca.
La simulación relativa es cuando Pedro le vende a Juan su finca por 100 millones pero
la escrituran por 50 millones para evitar el impuesto por ganancia ocasional. En este
caso, la realidad oculta se parece en algo a la realidad de la escritura, sólo que se
oculta parte de precio real. Como se observa, existe la voluntad de vender la finca,
pero se simula el precio real, de allí a que la simulación se considera relativa, o quizás
el término más adecuado sería simulación a medias.

La simulación absoluta y la relativa

En la simulación absoluta, detrás del negocio simulado no existe ningún negocio real;
en este supuesto no se quiere el negocio simulado en su contenido, ni tampoco se
quiere ningún otro negocio, hay una pura apariencia.
En la simulación relativa existen dos negocios jurídicos, uno real que permanece
oculto o disimulado y otro ficticio que se presenta como celebrado pero que en
realidad no se concluye entre las partes (por ej., la donación encubierta bajo una falsa
compraventa). El negocio simulado no se concluye entre las partes para realizar su
causa típica, sino que en virtud de un acuerdo simulatorio existe otro negocio, lícito o
ilícito, que se denomina simulado u oculto, y es el que realiza en realidad la intención
práctica de aquélla
el ejemplo, de vender un inmueble sólo para los efectos de eludir el embargo y remate
por terceros, pero sin que las partes hayan tenido realmente la intención, uno de
vender y el otro de comprar.

Simulación por interposición de personas.

Que es cuando se adquieren o transmiten derechos para personas ocultas


(testaferro, hombre de paja), en la cual quien aparece adquiriendo un derecho no es el
beneficiario del mismo y su actuación sólo sirve para mantener oculto al verdadero
destinatario del acto.
Ya hemos señalado al comentar el artículo anterior que hay que distinguir entre la
interposición ficta y la interposición real de personas.
La mayoría de la doctrina y la jurisprudencia ha sostenido que para que exista
simulación debe haber acuerdo de voluntades entre todas las partes del negocio
simulado (por ejemplo en una venta entre el vendedor, testaferro y verdadero
adquirente), es decir todos deben saber que los derechos que forman parte del objeto
del negocio se adquieren o transmiten para terceros.

La simulación relativa puede ser simulación de negocio (simulación relativa objetiva)


cuando está referida a la naturaleza del acto, al objeto, o a la causa fin, o simulación
de persona (simulación relativa subjetiva), llamada también de interposición de

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persona, cuando la declaración se hace con un determinado sujeto, mientras que en la
realidad está destinada a otro; ejemplo, A finge realizar un negocio con B, pero en
realidad quiere concluirlo y lo concluye con C, que no aparece, pero que es
mencionado en la contradeclaración. Al sujeto con el cual se realiza en apariencia el
acto (B) se le denomina interpuesto, presta nombre, hombre de paja, testaferro,
cabeza de turco. Este sujeto que aparece en la declaración es el sujeto simulado o
aparente (B) y el otro que no figura es el sujeto real o disimulado o interponerte (C).
No debe confundirse la interposición simulada o ficticia con la interposición; en la
primera la persona interpuesta es ficticia, no adquiere ni tramite derechos, sirve
solamente de puente para que el derecho pase del transmitente al efectivo titular; y en
la segunda, la persona interpuesta es real, adquiere efectivamente el derecho y
después lo vuelve a transmitir al verdadero interesado mediante otro acto jurídico.
En la interposición simulada de persona una de las partes del acto (A) sólo obliga
aparentemente con el testaferro (B), entendiendo a obligarse realmente hacia un
tercero: la parte simulada (C), frente a la cual adquiere los derechos y asume las
obligaciones resultantes del acto. El acuerdo simula torio se establece entre tres
partes: las dos mencionadas en el negocio simulado (el intérprete (A) y el interpuesto o
testaferro (B) y el tercero (C) que, aun no siendo mencionado en el acto simulado,
adquiere sus efectos; las tres partes saben que los efectos de acto jurídico son para el
sujeto disimulado (C).
Los elementos de la interposición simulada de persona son:
Que haya dos o más personas interesadas en la realización de un acto jurídico.
Que todas o alguna de ellas no quieran o no puedan realizarlo directamente.
Que exista un testaferro por medio de quien puedan realizarlo.
Que el testaferro no tenga interés propio en la realización del acto en que interviene
como parte.
Que el acuerdo simula torio se establezca entre las tres partes: las dos partes
interesadas (partes reales: el disponente del derecho y el adquiriente efectivo) y el
testaferro (parte ficticia).

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