You are on page 1of 10

Herramientas para el

Ministerio Past<

_J

Bienaventurado aquel Pastor


que tiene amigos Qtie lo critican,
motivan, estimulan, ayudar»,
escuchan; trabajan y sufren con él.

Departamento Nacional Ministerial


CONTENIDO

Sección Página
&

INTRODUCCIÓN 5

Un Pastor amigable 7
I Donde cimentar la Iglesia 10
Los mejores deseos 11
- Reconoce y Motiva , 13
5. Recuerda el amor y elección de Dios 15
6. Predicación con Poder del Espíritu 16
7. Siempre un ejemplo 18
S. Trabajo efectivo 20
9 Ante el insulto, burlas y maltrato 22
10. Comprometidos con la verdad 24
11. Pureza sexual 26
12. Sin engaños 34
33. A quién agradar 35
14. Ajenos de avaricia 37
15. El amor al poder 41
16. Tierna autoridad 43
17. Amor clave del éxito 45
18. Ejemplo en trabajo; 47
19. Vida intachable 48
20. Personalidad 50
21. Un padre atento y amoroso 53
Madurez 56

CONDUCTA PASTORAL
1. UN PASTOR AMIGABLE

«Pablo, y Silvano, Timoteo, a la iglesia de los Tesalonicenses.,.»


( \ Tesalonicenses 1:1).

Pablo no fue un hombre solitario y vaya que sufrió agresiones, decep-


ción y traiciones. Nada de ello lo llevó a tan dañina actitud de los que
dicen: «no hay en quien confiar». Sus relaciones afectuosas no eran
superfluas y pasajeras sino profundas y duraderas, no haya duda que
había aprendido de aquel de quien se dice: «como había anuido a los
suyos que estaban en el mundo, amólos hasta el fin» (Juan 13:1 b).

Los Pastores necesitamos auténticos amigos, no compañeros aduladores


ni débiles que teman confrontarnos con nuestros descuidos y errores.
Bienaventurado aquel Pastor que tiene amigos que lo critican, motivan,
estimulan, lo ayudan, lo escuchan, trabajan y sufren con él.
*
Los Pastores somos parte del cuerpo de Cristo, ninguno es absoluto ni
posee todos los dones. El Pastor solitario además de tornarse orgulloso.
desconfiado y arrogante, se priva de la acción de otro miembro del
cuerpo, retardando así su propio crecimiento espiritual. Sin importar
cuan sabio o capacitado se esté todos debemos procurar amistad, ya
que la acción de otros nos hace crecer.

Aunque es admisible identificarnos más con determinadas personas y


convivir más con ellos, esto jamás significa reducir nuestro círculo de
amigos o ser herméticos, insensibles o indiferentes con los demás, ya
que como Pastores tenemos el compromiso de:

Mostrar una actitud sencilla y de acercamiento a todos.


No menospreciar las demás acciones.
No aferramos a que sea nuestra opinión la que prevalezca.
No manifestar desinterés por las necesidades de otros.
No prestarse a comentarios negativos de otros Pastores.

CONDUCTA PASTORAL
Hacer labor positiva con los congregantes que muestren antipatía
hacia algunos Pastores.
Cultivar una auténtica amistad de grupo.

Cuando un Pastor fomenta el partidismo, los choques de ideas, la in-


consecuencia y la intolerancia, además de que realizará su trabajo en un
ambiente de tensión y desconfianza, estará presentándose ante la igle-
sia como un antitesmonio de aquellas actitudes que pretende cultivar en
la misma.

Existe otra clase de soledad: la separación de la Administración, la cual


también es dañina cuando no se ha hecho una adecuada labor espiritual.
No debemos pasar por alto que tenemos también el compromiso con la
Administración de nuestra iglesia que nos demanda:

a) Hacer un esfuerzo y un estudio serio de los objetivos para solida-


rizarnos. Además conocer de cerca la forma de pensar de la Ad-
ministración, exponiéndole nuestros puntos de visita a fin de que
nuestra colaboración sea clara y total.
b) Estar en disposición de ser coordinados para evitar dispersión de
esfuerzos.
.
Ocasionalmente podemos no estar de acuerdo con las medidas tomadas
por la Administración; y cuando así sea, es el momento de manifestar
nuestro desacuerdo, no mediante labor por detrás o publicación de pro-
blema ante la iglesia sino mediante la exposición franca de su posición
directamente a la Administración o en la reunión de Pastores de modo
que en el trabajo común se llegue a mejores resultados.

El error no es oponerse (cuando honestamente se cree que algo es in-


conveniente) sino en manifestar la oposición fuera de los caminos ade-
cuados propiciando la división y el descrédito del Evangelio e iglesia.

Cuando un Pastor no está de acuerdo absolutamente con ninguno de los


rasgos de la Administración es muy probable que entonces no sea el
tipo de iglesia en la que deba trabajar.

CONDUCTA PASTORAL
¿A qué se debe la soledad? En ocasiones a que se es demasiado:

Egocéntrico.
Inmaduro (para sostener amistades duraderas).
Indiscreto.
Importuno (Proverbios 25:17).
Intolerante.
Rebelde

¿Cómo podemos tener amigos? Proverbios 18:24, dice que mostrándo-


nos amigables con los demás. Antes que buscar un amigo seamos ami-
gos.

El amiso:

Es como la sangre, acude ante las heridas sin que lo llamen.


Mantiene limpia tu ropa (Proverbios 17:9).
Ama en todas las circunstancias (Juan 13:1).
Ama antes que ser amado (Juan 15.12).
Respeta las Palabras de su amigo (Juan 14:14).
Es digno de confianza (Juan 15:15).
Es un hombre virtuoso y sencillo (1 Samuel 17:57, 58, 18: 1-5.
Proverbios 14:20).
Es dadivoso (Proverbios 19:6).
Tiene buenas intenciones (Proverbios 22:11).
No hace nada irreflexivo ni traiciona (Proverbios 26:18-19).
Te aconseja con amabilidad (Proverbios 27:10).
No hace cosas buenas que parezcan malas (Proverbios 27:14).
Se preocupa por nuestra superación (Proverbios 27:17).

CONDUCTA PASTORAL
2. DONDE CIMENTAR A LA IGLESIA

« La iglesia de los Tesalonicenses que está en Dios Padre y en el Se-


ñor Jesucristo» (1 Tesalonicenses 1:1).

Existen una clase de Pastores que se consideran dueños o con ciertos


derechos sobre los congregantes, a r g u m e n t a d o que ellos los
evangelizaron, ellos 'trabajaron mucho, ellos los bautizaron, ellos los
casaron o los presentaron siendo niños o los acompañaron en las angus-
tias o inclusive los han ayudado económicamente o a resolver conflic-
tos; y por lo tanto, hacen sentir a los congregantes que están en deuda
hacia su Pastor. A esta clase de Pastores el apóstol les dice:

«Así que, ni el que planta es algo ni el que riega, sino Dios, que da el
crecimiento ¿Está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por voso-
tros? ¿O habéis sido bautizados en el nombre de Pablo?» (1 Corintios
3:7; 1:13).

Todo Pastor debe estar alerta para no caer en la trampa de sentirse in-
dispensable y saber recibir el aprecio o halago de algún congregante,
sin olvidar que dichos reconocimientos son para la gloria de Dios quien
quiso mostrar su bondad y poder por medio nuestro.

Muchos Pastores no han sabido cimentar a la Iglesia en Dios y en Cristo


y cuando un congregante dice: «No sé que va a pasar con la iglesia
cuando usted se vaya» o «Si usted se va ya no vamos a venir» en lugar
de infundir confianza en Dios, dicen a los congregantes:

«Eso es lo que más me preocupa, por eso no quisiera irme pero


las autoridades me llevan».
«Hermanos, hagan una carta y pidan que me quede».
Haber como les va con el nuevo Pastor.

I CONDUCTA PASTORAL
Distintos problemas y deserciones se han ocasionado por la impruden-
cia Pastoral. Ha habido quienes al enterarse de quién será el Pastor
titulo se encargan de ponerlo en mal ante la congregación.

Cimentar a la Iglesia en Dios y en Cristo significa enseñarles a depen-


der del Señor y su Palabra, a pedir el poder del Espíritu Santo, a buscar
sabiduría celestial, a ser humildes y obedientes, a discernir lo falso y
\erdadero, a vivir en armonía, a no fundar su fe en la arrogancia inte-
lectual, a no dar culto a las personalidades, a no dejarse llevar por la
elocuencia y simpatía carentes de espiritualidad y a no depender de un
hermoso templo, calidad musical o poder económico.

Cuidemos responsablemente a la iglesia:

«.Vo como si ustedes fueran los dueños de los que están a su cuidado,
sino procurando ser un ejemplo para las ovejas» (I Pedro 5:3).

3. LOS MEJORES DESEOS

«Gracia y paz a vosotros de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucris-


to» 1 Tesalonicenses 1:1.

El apóstol Pablo siempre tiene una Palabra amable y deseos de bendi-


ción para la iglesia.

5 - -aludo no es el común saludo en toda correspondencia; las palabras


que utiliza no son únicamente para cumplir las elementales reglas de
cortesía humana. ¡No!. Más bien, denotan el más profundo deseo del
corazón.

La pnmera Palabra «Gracia» significa: «encanto y bondad».

Ha> personas que son encantadoras pero no bondadosas, o bondadosos


pero no encantadoras. La gracia es una unión inseparable de ambas.

CONDUCTA PASTORAL
Cuando Pablo expresa el deseo de gracia para la iglesia, les está dicien-
do: «Que la encantadora belleza del amor inmerecido de Dios sea en
ustedes, para que como efecto de esa gracia sus vidas sean amables y
encantadoras».

La segunda Palabra «Paz» es la que los hebreos denominan «Shalom».

Esta Palabra tiene un significado profundo de seguridad de vida en las


pruebas y adversidades, de plenitud y totalidad en las experiencias de la
vida, de armonía interior y equilibrio.

Algunos ven en Levítico 26:3-46 una descripción de lo que es el Shalom.


La presencia misma de Dios (9, 11, 12); lo que significa una perfecta
armonía con la naturaleza y la dicha de disfrutar del amor y cuidado de
Dios.

Esta paz reconcilia y fortalece, nos calma y aclara nuestra visión; libera
de la inquietud y de la esclavitud del deseo insatisfecho; nos da la satis-
facción de haber cumplido la conciencia de permanecer aún en medio
de la transitoriedad de nosotros mismos y de las cosas exteriores.

Cuando Pablo desea a la iglesia: «Paz», está deseando para ellos una
vida plenamente en armonía con Dios que aunque el cuerpo tenga ca-
rencias y dolor, en el Espíritu y corazón del hombre reine la paz y la
alegría.

Cuando se tiene el shalom de Dios entonces hay armonía fundada y


familiar, salud, seguridad y cuidado de Dios en todo tiempo.

¡Qué mejor deseo de un Pastor para su iglesia, y cuanto amará una igle-
sia al Pastor que hace todo lo posible porque vivan en la luz y resplan-
dor de Dios!
.
Dios nos libre de ser Pastores que con nuestros actos y palabras provo-
quemos pesar, malestar o angustia a la congregación del Señor.

CONDUCTA PASTORAL
Tengamos mucho cuidado de no hacer comentarios o bromas de mal
gusto con aquellos que:

Aún permanecen solteros.


Tienen una discapacidad física.
Están enfermos.
Son pobres.
Tienen dificultades para aprender,
Se equivocaron.
Cometieron pecado.
Tienen problemas familiares.
Les ha ido mal en lo que emprenden.

En fin, esto es solo por citar algunos casos. Que el Pastor se distinga
por ser una persona que vive en la Gracia y Paz de Dios, y así lo busque
para su iglesia.

4. RECONOCE Y MOTIVA

«Sin cesar acordándonos delante del Dios y padre nuestro de la obra


de vuestra fe, y del trabajo de la tolerancia de la esperanza del Señor
nuestro Jesucristo» (1 Tesalonicenses 1:3).

c.Qué es lo que usted enfatiza más en sus Palabras y sermones a la


iglesia? ¿Su congregación sabe que usted disfruta porque considera
que es una bendición trabajar con ellos o sólo escucha lamentos y críti-
cas hacia lo que no han hecho? ¿Cuándo usted ora da gracias a Dios por
las cosas buenas que hace la iglesia o sólo pide perdón por lo que no
hacen o han hecho mal?

¿La Iglesia sabe que si Dios le dice a usted que lo pondrá en otra con-
gregación que no sea rebelde ni problemática, usted preferiría como
Moisés que borraran su nombre del libro de la vida antes que ser quita-
do de ellos?

CONDUCTA PASTORAL
Es cierto que no podemos negar la desobediencia y en ocasiones hasta
mala conducta de algunos congregantes, pero también es cierto que ellos
han hecho, por gracia de Dios -cosas admirables; y Pablo prefiere re-
cordar éstas a quejarse por los defectos, aún a los congregantes de la
iglesia de Corinto y cuya conducta dejaba mucho que desear, él los
llamó «santificados en Cristo Jesús». El se refirió a las personas por
lo que sí eran, en lugar de lamentar sus flaquezas.

Todo buen Pastor debe procurar resaltar las virtudes de la iglesia y


motivarlos a reforzar y repetir las buenas acciones, aún a los congregantes
problemáticos porque:
-
Han sido alcanzados por Jesucristo.
Han colaborado económicamente.
u •A
uHan trabajado.
u J J j a ilos enfermos.
Han ayudado e
Han alabado al Señor.
Tocan algún instrumento.
Oran a Dios.
Han dado clase a los niños.
Han sido puntuales.
Han acompañado a quienes tienen duelo.
Han compartido el Evangelio.

El dolor y enojo que produce la actitud de algún congregante no debe


expresarse de manera pública sino en oración al Padre.

«Porque buena cosa es que uno soporte sufrimientos injustamente, por


sentido de responsabilidad delante de Dios. Pues si a ustedes los casti-
gan por haber hecho algo malo, ¿Qué mérito tendrá que lo soporten
con paciencia? Pero si sufren por haber hecho el bien, y soportan con
paciencia el sufrimiento, eso es bueno delante de Dios. Pues para esto
Dios los llamó, ya que Cristo sufrió por ustedes, dándoles un ejemplo
para que sigan sus pasos. Cristo no cometió ningún pecado, ni engañó
jamás a nadie. Cuando lo insultaban no contestaba con insultos; cuan-
do lo hacían sufrir no amenazaba sino que encomendaba a Dios que
juzga con rectitud» (1 Pedro 2:19-23).

CONDUCTA PASTORAL

You might also like