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10. Las metas y estrategias de socializacion entre padres e hijos Esperanza Ceballos y Maria José Rodrigo Introduccién Blestudio de las metas y estrategias de socializacién de los padresen su rela- cin con los hijo tiene una larga tradici6n en psicologia, remonténdose a los albores de este siglo. Yaen 1889, Charles Sears en colaboracién conG. Stanley Hill elaboré un cuestionario para evaluar las opiniones de los adults sobre el castigo a los nifis. A partir de los alos treinta y cuarenta, dos movimicntos tan diferentes como el freudiano y el conductista se ocuparon del estudio de los es- tilos educativos de los padres. Estas linas de investigacién coincidian, sin em- ‘bargo, en destacar los efectos de las pautas educativas parentales sobre la per- sonalidad y el desarrollo de los hijos. Por ejemplo, segiin la teoris psicoana- litice, sila madre mostraba hacia su hijo una actitud de rechazo y hostilidad, la personalidad del nifio quedaria gravemente afectada (Levy, 1943). Desde cl ‘enfoque conductista y del aprendizaje social, se estimaba que las diferencias en el desarrollo de los nfios eran debidas a los distintos ambientes familiares alos ue éstos estaban expuestos (Sears, MaoCoby y Levin, 1957). El interés por el tema de las pautas educativas de los padres no s6lo no re- ritié ona siguientes décadas, sino que siguié muy vigente y se ha reactivado cen la actualidad. Creemos que su perdurabilidad se debe aque, desde un princi pio, se concedié gran importancia alas repercusiones que las acciones educati- ‘vas de los padres tienen sobre los hijos. En este sentido, durante mucho tiempo se enteidié-x relaoién padres-hijosde modo unidireccional; destacamds 1a fluencia de los padres sobre. Los hijos y relegando la posible influencia de lo. ills como contexte de desarr 0.38 10s ios hijos o de otros factoressituacionales sobre la selecci6n de las pricticas paren- tales. Pero adems, otra de las razones clave para la pervivencia del tema fue la adopeién implicita dela metifora de la familia como una sociedad a pequefia escala. Sin duda, el estudio de las relaciones entre padres e hijos interesaba por- que proporcionaba un campo de experimentacién sobre el que contrastar las re- laciones interpersonales a escala social. Asi, el estudio de las pautas educati- ‘vas familiares se tifié con los andlisis de la sociologia politica al etiquetarse las pautas educativas de democriticas, autoitarias o permisivas, como sia po- litica familiar de relaciones entre adultos y nifios pudiera compararse con la politica de las sociedades de adultos, Esta éptica levé a evaluar erréneamente Tneficacia educativa de las pricticas parentales en funcién de suvaloracién so- cial en cada momento histérico. Asi, ala valoracién positiva que merecfan las précticas autoritarias en las primeras décadas de este siglo, ha seguido un cues- tionamiento muy intenso de las mismas, que ha ido acompatiado de un claro apoyo alas précticas democriticas en el seno de la fimilia. Sin dada, noha sido ajena a esta transiciOn la creciente valoracién social de la democracia como la ‘érmula més idénea de convivencia entre los ciudadanos de un rats. Hoy en dia, los estudios sobre las pautas edueativas de los padres estén ‘dando un giro copernicano en dos aspectos sustanciales. Respecto al primero, ‘se esta lejos de mantener una postura pasiva sobre el nfo, ya que se entiende ‘que las relaciones padres-hijos son bidireccionales, como se masiré en el capi- fulo 2. Las acciones de los padres tienen consecuencias sobre los hijos, pero también los hijos influyen sobre los padres de modo decisivo. Entre los hijos existen diferencias de edad, sexo y temperamento, que contribuyen a que los ‘padres seleccionen para ellos una respuesta educativaindividualizada, Asimis- ‘mo, la variabilidad de la situaciones educativas es tal que deraanda una res- puesta flexible por parte de los padres ala hora de valorar el ecmportamiento de Ios hijos. Queda claro, por tanto, que cuando se habla de estlos de précticas educativas parentales se trata de tendencias globales de comportamiento, ya «que con ello no se pretende sefalar que los padres hagan lo mismo con todos sus hijo ni en todas las situaciones. A fortunadamente, la pretendida uniformi- dad en Ia aplicaci6n de los estilos parentales ha dado paso a una imagen mis ‘ealista segin la cual los padres se mueven dentro de unos limites un poco mas amplios ala hora de seleccionar de modo flexible la pautas eductivas. El segundo aspecto que denota el giro copernicano al que aludiamos es la biisqueda de nuevos criterios de eficacia de dichas estrategias educativas, ‘is allé de los que marca la sociedad adulta en cada momento histérico. Los ‘estudios actuales intentan proporcionar criterios de eficacia que estén funda- ‘mentados en nuestros conocimientos sobre el desarrollo de los hijos. En este sentido, una prctica parental se considera eficaz si resulta adecuada a las pe- caliaridades evolutivas de los hijos y promociona su desarrollo (Rodrigo, 1995). Por ello, veremos en este capitulo cbmo en las investigaciones actuales se esti adoptando.un nuevo punto de vista centrado en el nifio,segiin el cual el criterio de eficacia de las pricticas es su adecuabilidad evplutiva aS PF 10, Las metas y estrategias de sacatizacton entre padres e hijos 2. Las metas y estrategias de socializacién vistas, desde la perspectiva de los padres En este apartado nos centraremos en aquellos estudios que, a partir de los, ios sesenta y setenta, han proporcionado los primeros datos sistemsticos ‘yrigurosos sobre dos aspectos clave: las metas de los padres y las estrategias 4e socializacién que emplean con sushijos, es decir, lo que los padres desean {que ocurra respecto a sus hijos y los medios para alcanzar esos estados deseables (Goodnow, 1985). Fn lo que sigue, describiremos c1 amplio abani- ‘co de metas y opciones educativas desplegadas por los padres, los factores ‘que determinan su elecci6n, y las consecuencias que producen en fos hijos. Por iltimo, y desde esta 6ptica, examinaremos ciertos criterios de eficacia de las metas y estrategias de socializacién, como son la obediencia y lainterior- zacién de las normas. 2.4, Descripcién de tas metas de socializacién de los padres, sus determinantes y consecuencias La familia es um contexto de desarrollo esencial para el nfo, ya que le pro- ‘porciona un marco ideal para socializarse, esto es, le prepara para lograr su adaptacién a la sociedad a través del aprendizaje de valores, normas y com- portamientos. En el proceso de socializacién cobran especial relevancia las cexpectativas de Ios padres sobre sus hijos. Son sus metas educativas, que ain sin hacerse explicitas dia a dia, constituyen auténticas guias parala accién ceducativa La investigacién sobre metas educativas quizis ha conocido uno de sus ‘exponents més significativos en la contribucién de Kohn (1969). Este autor 4definié el concepto de valores como aquellos niveles de deseabilidad que los padres ansian por encima de todo ver materializados en sus hijos. Tales valo- res se constituyen en verdaderas metas que los padres persiguet: para sus hijos. Kohn identificé las siguientes metas educativas: «considera a los ‘otros», «nuestra curiosidad sobre el cémo y el por qué de las cosas», «es responsable», «tiene autocontrob», «tiene buen juicio y es sensato», tiene ‘buenos modales», «es limpio y ordenado», «es buen estudiante», ces hones- to», «obedece a sus padres», «acta como deberia hacerlo un nfo o una nifian, ase esfuerza por triunfam, «se lleva bien con los otros nifisy. Estas, ‘metas se agrupaban en dos dimensiones: autodireccién y conformidad. Kohn. (1969, 1976) dirigié una serie de estudios encaminados a elacionarlas metas, de las padres con la clase social. Encontré que los padres de clase media y alta ponian mas énfasis en las metas de autodireccién del nifio (autocontral, responsabilidad, curiosidad, etc), mientras que los padres de clase rabajado- sa resaltabaarmés la conformidad de sus hijos a la autoridad paterna(litapieza, ‘buenos modales, obediencia, etc). Segtin Kohn, estas diferencias de valora a 2 familia como contexto de desarralio de ts hijos Cin ge debianal ipo de actividades ytareasIaboralosdesompetadas en una (ira clase soca ates de Kohn sido objet de araplicién por ottos ares, que mos- traron en us resultados a importanca de otros fectores ademas de la case social, Asfpor ejemplo, Bums, Homely Goodnow (1984) encotraron que e statu de inmigrant, Ie ealidad del vecindaro, los ingesosfamlees, sexo de ify la zona de residencin,predijeronconjuatosepeificos ‘metas en los padres, confirméndose las dos dimensiones de Kehn ys rela- cin con la clase social, No obstante, optron por da una explication més tmplia qu ade Kohn, arpumentando que las metas de los patie eran aco des con los valores soviales postulados por su gro cultural de referencia Los resultados de Kolin se han confimado en varos paises, ene ellos Holanda y Espa. En Holand, Gers, Vermult, Franken yJrssen (1986) encontraron que a mayor nivel educatvo y profesional de los pres, menos persepuin Eos la conformidad de os hijos ante las normasy rls. En Es aia, Ceballos (1994) identifios las metas de sociabilida, autogestion, evita (D {in de riesgo yconformidad en una muestra de madres de I Comunidad Canaria: Las mates con mayore nivele educativos yprofesionales ean ls auc menos tendin a sosteaer as metas de evitacion de Hesposy fracas, de conformidad de los nis anes norma yeas. Por spate, Schaefer y Berton (1983), encontraron que ls metas de autodieccin yd conformidad se elacionaban con as creeaia deme cas yatoitarias, espectivamente, Tato is metas como ls ceenas eta ban relacionadas conlaeducacin de los pares, ademis de con las puntua ciones de Tos nis en los tests mentals y con ls evaluatones de los ' profesores sobre ls competencia de snes. Por imo, StmetofTy Banko (1994) estdiaron os efectos de las metas educaivas sobre as rctca catias de los padres y Ie salud mental de los hijos, Obtuveron que cuanto tenos buscaban Ios padres laconformidad de us hijo, sus prictcas de trian eran mas adeeuacas ypostivasy sus hijo gozsoan demnejor salud {) rental as edades de, 1318 alos. También encontraron que los padres ‘aloraban mis la conformidady menos la autodireecon cuando sus hijos tran poquelios que cuando se converian en adolescents. 2.2. Descripcién de las estrategias de socializacién de los padres, sus determinantes y consecuencias En cuanto a las estrategias de socializacin, se hace imprescinaible parti de la clasica tipotogia de Baumrind (1971, 1973), y de su reformulacién (Mac- coby & Martin, 1983), como elemento aglutinador de la vast tipologia de es- teategias de socializacion presentes en las investigaciones sobre este tema, ‘dems; aludiremos a la clasificacién de Hoffiman (19703) po: ser también muy utilizada TS TT eeerrr——C 16, cas metas y estrategias ae sociaizacion entre padres e hijos ‘Baurnrind identified tes estilos de control parental cualtativamentedi- ferentes: democrdtico (authoritative), autoritaro (authoritarian) ypermisi- +0 (permissive). Los padres democrdticosexplican a sus hijos las razones del establecimiento de las normas, reconocen y respetan su individualidad, les ‘sniman a negociar mediante intercambios verbales,y toman decisiones con- jjuntamente con sus hijos (Baldwin, 1948; Becker, 1964). También presentan mis tendencia a promover los comportamientos positvos del nifio que a inhi- birlos comportamientos no deseados. Aunque controlan y restringen el com- portamento de su hijos con normas y limites claros que mantienen de modo Coherent y exigen su cumplimiento, estas normas estin adecuada alas ne- cesidades y posibilidades de os hijos (contol que guia el cumplimiento de Jasnormas). Los padres aufortarios se caracterizan por mantener un contro restrict ‘vo y severo sobre las conducta de sus hijos con frecuents empleo de castigos fisicos, amenazas verbales y fisicas y continuas prohibiciones (centrol res- trictive que impone el cumplimiento de las normas), Su interés por controlar ‘el comportamiento del hijo no tiene en euenta sus necesidades educatvas, sus intereses y opiniones (Kagan y Moss, 1962). Obsérvese la diferencia entre el conirol-gua y el contol-imposiciéa, Mientras que el primero va a:ompaia- do de apoyo y sensibilidad a las necesidades del hijo, el segundo plantea el respeto a las normas sin tener en cuenta el punto de vista del nifio sus posi bilidades. Por timo, en el estilo permistvo de Baumrind se evita hacer uso del con- trol, se utilizan pocoscastigos, e reslizan pocas demandas al nfo, y se le permite regular sus propias actividades. Ademis, los padres permisivos se ‘uesran tolerantesYtiendenaaceptarpositivamente los impulsos de! nfo En la reformulacin de MacCoby y Martin (1983), se redefinieron los estilos parentales en funcién de dos dimensiones subyacentes: el conirol (exigenci) y el afeto(sensibilidad y calidez) F control se define como la preston y némero de densadas que ls padres ejerecn sobre sus ijos para {ue alcancen determinados objetivos y metas, mientras que el afeot tiene {Que ver con el grado de sensibilidad y capacidad de respuesta de os padres {ante las necesidades de sus hijos, sobre todo las de nafuraleza emocional ‘También sc ha relacionado la sensibilidad con le calidez en las expresiones de caro y apoyo hacia al nfo. Dela combinacién de estas dos dimensio- nes se obtienen fos cuatro estilos siguientes: democritico, autortario indul- gente y negligente o indiferente (véase Cuadro 10.1). Nétese que el estilo permisivo ha sido desglosado en los estilos indulgente y negligent, este fltimo claramente asociado a un tipo de maltrato (véase capitulo 19). El trabajo de Maccaby y Martin supuso un cambio importante desde una vision ‘cualitativa de los tips de autoridad parental hacia un marco de diferencias Cuanttativas medidas a través de dos dimensiones. Asi, los rasgos de com ‘portamento de los padres se presentan més en forma de un co fenuna version de todo onada. La familia como contexto de desarrollo de los hijos Cuadro 10.1. Reformulacién de MacCoby y Martin (1983) de los estlos educativos de Baumrind (1971) Responsividad Exigencia ‘Alte Bajo to “Elo democrat Tatil utero Bajo Estilo indulgete silo negligente Hoffman (19708) ha proporeionado una clasifcacin de les estrategias disciplinarias de los padres muy uilzada.Distingue entre la afrmacion de ‘poder (power assertion), la reirada de afecto (lve withdrawal) la induc- ‘idn (induction) Laafirmactén de poder sapone el uso de catigos fsics, amenzzas verbales, retiradas de privilegios y una gran variedal de téenicas cozrvas Se ase aes auoriariodeBaunvind Laretadade af to.utiliza el enfado de los padres y la desaprobacién ante las conductas negati- ‘a5, ignorando al nfo sin heblarie ni escuchare. Por sitimo, la induccion conlleva connotaciones positives, ya que através deexplcaciones de norms, principios y valores, del ofrecimiento de razones para no comportase mal, trata de «inducny una motivacién inrfnseca en el nfo. Se asemeja al estilo. democritico de Baumrind, excepto que no se utiliza un control-guia para. marcar normasy directrices claras, firmes y exigi su cumplimiento, La in- duceién es un medio de control més indirecto que enftiza las consecuencias negatives del dao causado a otros, fomentando la empatia hacia éstos. Porel contrario, la afrmacién de poder y la retirada de afecto son mecios de con- trol mis directos que levan una motivaiénextinseca sti Incual hay que portarse bien para eviterel castigo (contol-imposicién). AL igual que con las metas educativas, con frecuencia se hatratado de desvelar eudes son las coordenadas socioculturaes relacionadas con lalec- ibn de estilo educativo La case social es uno de los factoresque aparece (3 ‘mis sistemiticamenteasociadoa dich elecién. Los padres de clase media y alta suelen hacer més uso de estratepias inductivas, mientras qu los de nive- Jes bajosutilizan mis estrategias basadas en la afirmacibn de poder. nla in- vestgacién con madres canarias, se obtuvieron datos en la misma linea ya que cuanto menor er el nivel educatvoy profesional de las madres, mis ut- Tizaban estratogias restictvas (Ceballos, 1994), Lacleccion de estilo educatvo también so relaciona con ls creenias de los padres sobre el desarolloy la educacién de sus hijos asi como con la ccomplejida de surazonamiento sobre éstos. En las investigaciones lovadas acabo con padres y madres de Andalucia, Palacios y sus colaboradores han encontrado que los padres con crenciastadiionales mucstranproferencia por las ia y castgos, mientras que los padres modernos pefierenestrate- Bias besadas en razonar y arguméntar (Palacios, 19875; Moret, 1991). Ea ‘cuanto ala complejidad derazonamiento dels padres, los que son més pes- 7 | i 10, Las metas yestrategias de soctalizacton entra padres e hijos ‘peetivistas y se ponen en el punto de vista del nifio suelen utilizar précticas del tipo democritico, mientras que los que razonan desde un punto de vista ‘més autocentrado suelen utilizar pricticas autoritarias (Dekovic, Janssens y Gerris, 1991). En esta misma linea, Ceballos (1994) encontré en las madres canarias que a mayor perspectivismo en los madres se daba una menor res- ttictividad en sus pricticas. Por tltimo, la seleceién de las pricticas educati- ‘vas esté también guiada por las metas educativas. En dicha investigacién, el ‘uso de procedimientos rstrictivos estuvo asociado a las metas de sociabili- dad, evitacién de riesgos y fracasos y a la conformidad. La uflizacién de pricticas inductivas aparecié relacionada con la meta de sociabilidad y las pricticas permisivas con la autogestién. ‘También ha sido objeto de estudio el efecto de las estrategias de socializa- cin sobre el desarrollo de Tos nifios y adolescentes (Maccoby y Martin, 1983; ‘Lamborn, Mounts, Steinberg y Dornbusch, 1991). Concretamente, sehan ana ‘zado las consecuencias de los esilos parentales de Macooby y Martin en varios aspectos del desarrollo de los hijos: desarrollo psicasocial (autoconfianza, competencia social y orieatacién hacia el trabajo), rendimiento escolar (motiva- cign escolar y rendimiento académico), estrés psicolédgico (sintomas psicolé- ‘gic0s y somaticos) y problemas de conducta (mal comportamiento escolar, ‘abuso de drogas y delincuencia), En el Cuadro 10.2 se resumen los principales resultados en muestras de nifios y adolescentes. Como puede apreciarse es el estilo democritico el que mayores ventajasoftece para el desarrollo de los hijo. 2.3. La obediencia y a interiorizactén como criterios de eficacia de las estrategias de socializacién ‘Tradicionalmente, se han considerade dos crterios como signos de eficacia ceducativa de las pricticas parentales. Estos son la obediencia o la conformi- dada la norma, y la intriorisacién de la misma. La obediencia hasido valo- rada frecuentemente como la expresién de una adecuada educacién en la in- fancia, ya que se consideraba que el cumnplimiento de la norma indicabs su aceptacién, Sin embargo, el nifio puede cbedecer lanorma por dosrazones: — Porque desea evitar los castigos o recibir una recompense. En estos ‘casos, lanorma se acepta s6lo de modo aparente, La normaesté «fue- ra» porque Ia motivacién para adecuarse a ésta proviene de agentes cexternos (padres, profesores, etc). Cuando las figuras de autoridad no stn presentes para aprobar o censurar las conductas, la norma pier- devigencia. Porque asume Ia norma como propia. En este caso, la aceptacion de la norma no es aparente, sino real. La norma esté «dentro» y la motiva- cién para cumplirla proviene del propio nifio-L.a obediencia la nor- ‘ma esté asogurada aunque las figuras de autoridad no esténpre a familia como contexto de desarrollo de tos hijos ‘Cuadro 10.2. Consecuencias evolutivas de los esilos educativos parentales ennifios y adolescentes (Basadoen Lamborn, Mount, Stenberg, yDoembusch, 1991; MacCoby y Marti, 1983) Eatilos ‘Antoritario Democratico Negligente __ndulgente ‘ios — Escaacom- — Compuencia — Bajacompe- — Escasacom- paeaciso. soci teaciasodial ——peteacaso- ca — Autocontol — Pobreauwo: Si — Agesiviad — Motivacda, contol ybe- — Bajo contol clmpulsvi- icatvas” —_teroconol” de ipulses aaa — Moralté- — Escasamot-__yaprecividad —Mocathee, ~~ noma(empe-—wacion = — Eecesa moti- réooma(evi tnyeondae- — Bscasores-—vacidayea- faciéndecas- —taproscial) —petonnor- ——_pacidad de tigos) — Altsatoess-—tisyperso- xfer — Bsjasutoee- ma = ed ‘in — Alogresyes- — Bejaautoes. — Alegresyvi- —Meaosale- ~~ pontinees ima insegu- tales wresy espon- rida Hoece — Inetabiidad ‘mocional, — Debi en lapropia ‘tad ‘Adolescentes — Fscasaabi- — Bucsashabi- — Escasas bab. — Buona babi- Shévenes lidadesso-—‘idadesso-—_—‘Uidessociles—_‘lidades so ales ale —Nolaplanif: cals (on — Obedienciny — Autooomiay caciinytr- los gules) conformidad responsibii- bajo — Nala plant — Planifiscién dad — Bajaautoes- cacy ta- fmpuesaex- — Buenaplani- time bajo temamene fcscindel_ — Earéspeico- — Alta atest —Morltets futuoyea- Lica a (grove ‘ona, evil de — Probomssde — Sietedel —Bajssttoes- — Rtodrocisa conducts spoyo eos ‘iow. — Mora au ‘igates) —Trabgjocon noma emp — Abuse de recompense tayeandue. dogs fonoplans——taproscil) — Problemas de — Alamo sled — Trabajo oon recompense largoplazo Lateoria de Hoffinan afirma que las précticas inductivas, al fomentar la re- flexin en el nifo, propician una adecuada interiorizacién de lasnormas paren- tales. Segiin Hoffinan (1970), los razonamientos contribuyer. clarficar la posture de los padres, yas se fcilita su comprensin, Sin embargo, como vere- ‘mos eiesiguiente apartado, todo va a depender de que las razones'y arguinen- tos aducidos por los padres estén a la altura del nivel de comprensi6a de hijo. ers 10, Las metas y estrategias de socializacién entre padves ehijos 3. Las metas y estrategias de socializacién i vistas desde la perspectiva de los hijos El giro copernicano que anunciébamos al comienzo del capitulo ha dado lu- ‘gara que, en la actualidad, se considere como tema de estudio la comprensién « interpretacién de los hijos de los mensajes parentales. Esta nueve 6ptica se ‘apoya en la consideraci6n del nifio como auténtico protagonista de su desa- rrollo y como activo constructor de la realidad que le rodea. Los mensajes pa- rentales no son sino parte de los mensajes sociales que el nifio debe construir alo largo de su desarrollo para comprenderlos y asimilarios. Por ello, el nifio ‘no es un mero receptor de tales mensajes, sino que los construye de acuerdo ccon sus capacidades. € 3.4. La percepctén y aceptacton de los mensajes educativos parentales El estudio de la percepeién de los hijos sobre los mensajes educativos se ha formalizado a partir del modelo propuesto por Grusec y Goodnow (1994), y por Bugental y Goodnow (1998). En él se sefialan los dos componentes del proceso dé comprensién de un mensaje: su percepcién més 0 menos precisa y su acepracién o rechazo. Respecto ala percepeién, algunas préc- ticas que en principio pueden parecer correctas @ los ojos de los adultos, pueden mostrarse inadecuadas por su escasa «legibilidad» para los hijos Porello, sie hijo ola hija no entiende el mensaje educativo de sus padres xno va a encontrar los resortes motivacionales necesarios para poder acep- tarlo, La precisa pereepeién de los mensajes paternos depende de su clari- dad redundancia y coherencia, iel mensaje se explica de formaclara yre- petitive, y si se guarda ademés una clara consonancia entre las actuaciones teducativas de ambos padres, habrh mayores garantias de que los hijos lo ic perciban adecuademente. a comprension del mensaje estar también me los hijos ‘obligan alos padres a adaptarse a sus caracteristicas especificas. ‘Tomemos dos tipos de estilos de comportamiento muy frecuentes cn los nifios, el timido y el agresivo. Los nifios timidos suelen ser muy inseguros en sus relaciones sociales, solitarios e inhibidos ante los demés. Ante estas reac cones, algunos padres toman el control de Ia situacién, tratan de tesolverles de modo directivo todos sus problemas sociales y asi protegerles de éstos. ‘Otra reaceién negativa que incrementa su ansiedad es-«psioologizar»-todas las reacciones del nifio buscando el cémo y el por qué de todas ellas y dando a La familia como contexto fesarrollo de los hijos excesivo énfasis a todos sus fracasos sociales. Todo ello incrementa todavia ‘més su sumisi6n, dependencia y sentimientos de angustia ¢ inseguridad. Lo que necesitan estos nifios es un ambiente hogarefio poco estresante, buenos ‘modelos de relaciones sociales en sus padres, apoyo a su autoestima, darles ocasiones para que incrementen sus sentimientos de competencia social, pro- piciar de modo indirecto los encuentros con otros nifios, que no se centre en ‘ellos toda la atencién familiar, etc, Los hijos con un comportamiento agresivo tienen dificullades para po- ‘nerse en el punto de vista de los otros, victimizan a sus compaferos, son hos- tiles ¢ impulsivos en sus reacciones. Sus padres suelen tomar una de las dos opciones siguientes: son permisivos e indulgentes (sobre todo cuando son ‘més pequetios) o son coercitivos y punitivos (mas frecuente a medida que cre- ‘cen). Estas reacciones parentales tampoco son apropiadas, ya que alimentan ‘lciclo de hostilidad-agresividad entre padres e hijos. Por el coatrario, as es- ‘tategias inductivas basadas en la reflexién sobre lo ocurrido ayudan a estos nifios a ponerse en el lugar de los demds, a pensar en las causasy consecuen- ‘as de las acciones; en definitiva, a desarrollar un pensamiento que medie en Ja realizacion impulsiva de la accién. Por otra parte, nadie imagina a un padre inductivo tan flemético que al ‘vera su hijo intentando asomarse peligrosamente a una ventana no le orde- ne apartarse de inmediato para evitar una caida inminente. Este ejemplo, sin duda extremo, indica que la situacién es otro condicionante importante a la hora de seleccionar las pricticas educativas. En la situacién debemos considerar elementos tales como el escenario piblico (el parque, el restau- rante, etc. privado (la casa), y la presencia de otras personas en la escena (hermanos, abuelos, etc.) Estos aspectos pueden modificar el tipo de es- ‘categia utilizada, aunque quizé lo que resulta verdaderamente determinan- tees el tipo de accién desarrollada por el nifio. En general, podemos dife- renciar tres tipos de situaciones asociadas a determinados problemas de los hijos: — Problemas de externalizacién consistentes en la transgresién de nor- ‘mas morales, cometer actos de violencia y dafios a terceros (p.e).pe- ‘gar, romper cosas, etc). — Problemas de internalizacién consistentes en conductas de aislamien- to, rechazo sociale inseguridad (p.e). no relacionarse con los demés, haber recibido burlas, etc.). — Problemas de violacién de convenciones sociales consistentes en sal- tase ciertas normas convencionales (pe. ser grosero, comer de ma- nera inapropiada, tener malos modales, etc.). ‘Un gran mimero de estudios indica que los padres varian sus estos de 4iscipkina segin la naturaleza del problema (Hoffinan, 1970a).La eleceién el tipo de disciplina depende del tipo de atribucién causal que realizan ante 238 10, Las merasy estrategias de sociattzacién entre padres e hijos Is conducta del hijo (a qué se debe ésta) y la emocidn que en ellos suscita (émo me siento ante dicha conducts). Respecto al tipo de atribucin, los pa- des interpretan que los problemas de externalizaciny de internalizacién son fruto de la personalidad de los hijo, y por tanto piensan que son rasgos stables y duradero, prestando mucha importenci a dichos problemas. Sin ‘embargo los problemas de violacién de convenciones sociales se interpretan como menos disposicionals y se atribuyen a las circunstancis, con lo que resultan menos importantes pare los padres. Respecto a las reacciones emo- cionales, los problemas de externalizacién sucitan irae indignasin en los padres, con Io que éstos suelen hacer uso de pricticas més coeritvas. Sin embargo, los problemas de internalizacién promueven sentimientos de pena hacia los hijos, por lo que los padres intentan ayudarlesutlizando mis la in- ducvi6n o el permisvismo. Por itimo, en la violacién de convenciones s0- ciales los padres no estn tan preocupados y suelen emplear una gama varinda de procedimientos educativos. Los hijos son conscientes también de Ia importancia que sus padres otor- ¢ganaalgunos problemas de comportamientoy de las emociones qu susitan enclls, por tanto pestan més atencidn al mensaje educativo en 20s casos. En Ia investigacién de Rodrigo, Janssens y Ceballos con madres canarias so «encontré que los nfios mostraben ms precisin en la percepcién el mensaje ‘matero en los problemas de externalizacin y de intenalizacién que en los de violacién de convenciones sociales. Ademés se encontré que los nifios atribufan a sus madres la mejor intencién en sus reacciones ante problemas de internalizacién, progresivamente peor intencién en los problemas de vio- lacin de convenciones sociales y, sobre todo, en los de externalizacibn, Pro- buablemente, los hijos inferen el estado de dnimo de sus madres ante sus com- pportamientos probleméticos y les atribuyen intenciones més o menos positivas en consonancia. Este juego de percepciones mutuasy deatrbucibn de intenciones y emociones entre padre ehijos es muy importante, va que esté mediando en la aceptacién o rechazo del mensaje parental por parte de los hijos. 4,3. Pautas educativas de riesgo Hemos venido defendiendo la flexibilidad en la seleccién de la estrategia ‘educative a emplear segin la edad, el estilo de comportamiento del nifioy Ja situacién. Sin embargo, se sabe de la existencia de cierto patrones edt- cativos claramente perjudiciales que deben ser descartados y erradicados ‘por sus consecuencias muy negativas para los hijos, como preblemas de condueta, depresién infantil, bajo rendimiento escolar y compertamiento antisocial, Segtin el DSM-IV, que establece ls estindares estadisticos y diagnésticos de los trastornos mentales;estas pautas sor-esestialmente cuatro, 4a familia como contexto de desarrollo de tos Disciplina incoherent. Se produce cuando los padres ne mantenen una paula coherent en sus aetuaciones eductives, bien porque los pe drs no son sistemsticos en sus acciones incoherenciainaparcatal), o bien porque no existe acuerdo entre el pare yla made incoheren” cia interparetal) Los primeroscastigan comportamien'os apopis= dos o premian conductasprobibidas; ealizan um seguimentoescaso o incoherente de las aciones de os nis; coden ane suspresiones y cambian de modo impredecibe sus expectativasy sus recciones. En lnincoherencia intrparental, no existe acuerdo ene los padres sobre lasnormas de discipling, hay diferencias en ls decsiones tomar es- pest al hijo y también enelseguimiento de os castigos. — Disciplinacolvia yexplosiva, Bl caso mds extrem de este patron esl del maltrato infant al que se dedica todo el capitulo 19 de este bro. Los indicadoestpics de eateextilo aon el uso de estaegias como pegu,eritary amenazar,y un aumento dela protbilidad de ‘que el nifio responda desafiando o atacando o con una sumisionex- CD tema, También se sulen produci argos episodio de cnflicospa- dres-nifos, un aumento progresivo dela intonsidad dels castigo y ‘un so frecventedelas umilaciones — Baja implicacién y supervisién. Los padres no estén implicados en la ceducacitn de sushijosy no se preacupan por controlar ni seine resanporellos. De este odo, ignoran qué aetividadesredizan sus hi- jos,no saben quiéns on sus amigos, fimo van en sus estos. In ‘luso aunque sepan que su hijo tiene malas compas, eslenten Incapaces 0 indiferentes para impedirlo contolalo. Adem, los padres no suelen realizar actividades con sus hijos. — Disciplinargidae inflexible. Los padres no adaptan sus etatgias de acuerdo con ia edad el estilo de comportamiento oeltipo de pro- temas implicados ea la situacin de conto. Muy al eataro, lo sian go muy iti dea que wan ene: | duier tipo de transaresin de las normas si tomar en caer los fato- ressituacionales. Ademis, no ajustan a ntensidad de la iscplin en func dela gravedad dea infiace6a, y no usan nuncatéonicas de negociaciénet lo conflictos 5. Laevaluacién de las estrategias de socializacién de los padres En Ia exhaustiva revisién de Holden y Edwards (1989) se sefiala laexistencia dde unos 90 cuestionarios de evaluacién de estrategias de socializacinelabora- dos desde los afos treinta. Sin embargo, a produccién de instrumentos en este ‘campo nd ta estado-exenta de problemas: Ea mayoria de los Cuestionstios cevalian realmente précticas 0 estrategias de erianza, sino més bienintenciones 240 Eee “= as metas y estrategias de socializacin entre padres de conducta o creencias més globales, o bien una mezcla de amb. Este pro- blema se origina porque alos padres se les planteancuestiones o enunciados de forma genérca: «_Suele Vd. catigar a su hijo? 0 «Creo que el castigo es la ‘mejor forma de educar aun hijoy. Ademds, la deseabilidad social (o contestar Joque realmente es, sino lo que la sociedad marea como deseable) produce m- chos sesgos en las respuests de los pares. Para paliar ests problemas se r20- mienda presentar los items en primera persona, de forma que los padres res- pondan sobre «lo que éVella hacen de hecho con su propio/a hijo. Adem, los cuestionaris deben incluir detalles sobre el contexto (par ejemplo, sila acid sellevaa cabo en la.casaoen un lugar piblico) Ia ntenciones de es padres a presencia de otros personajes (hermanos, abuelos, etc.) oe tipo ce transgre- sino de buen comportamiento de los hijo ante el que hay que raccionat. Dos de los cuestionarios mis utilizados son el Parent Attitude Research “Instrument (PART) desarrollado por Schaefer y Bel (1958) del que se han ‘taido tres factores: autoritrismo-contol,hostilidad-rechazo y democrac igualitarismo; y el Child Rearing Practices Report (CRPR) ideado por Block (1981) yreformulado por Dekovic, Janssens y Gerrs (1991), Se han extaido tres faciores: apoyo (calidezy responsividad), afirmacién de pocer (control ‘utoritario) y exigencia e inducciGn (control democratico). Como ejemplos ‘de cuestionario situacional podemos citar el de Ceballos y Rodsigo (1992), (Guestionario Situacional de Metas y Précticas Educativas. Este instrumento ‘consta de 15 situacioneshipotéticas (con problemas de transgresin de nor- mas, aislamiento social y violaci6n de convenciones) que deserben piso dios de a vida cotidian de nifios de 6a 12 aflos. Estas situacione estén con- textualizadas, de modo que se inluyen dates sobre el momento, as actores y Iaaocién del nifio. Se han obtendo tres factores de pautas educaivs:inducti- vidad,retrictvidad y permisivide; y cuatro factores de metas educativas sociabilidad, autogestin, evitacién de riesgosyfracasos y conformidad. 6. Implicaciones practicas Para termina, expondremos algunas guias importantes de I oricnacién para paces ehijos, ue estinsrviendo de base para la elaboracisn de programas educativos, por ejemplo, el Programa de enriquecimiento experiencial para paces y madres en sus dos versiones, presencial y radiofSnica, eta Gltima ‘concebida para la Escuela de Padres y Madres de Radio ECCA ce Canarias (Rodrigo, Capote y Méiquez, 1996). 6.1. Algunas guias de la orientacton para padres En primer lugar, hay que tener en cuenta que las pautas educativas no son ‘comportamientos aislados, sino que estén sustentadas por un sisertit dé creen- cias sobre el desarrollo y la educacién de Jos hijos, sobre cémason éstos, 7 Ce eee eee eee ‘udl esau papel como padres, eto. Aunque puede parecer que los padres im: provisan su actuacin ante los hijos, la realidad es que la mayoria de la ve ‘ces ésta responde a un plan orquestado de acciones y metas, Puesto que este plan noes explicito ni ests verbalizado, su cambio resulta bastante problemé- fico, De todo ello se deduce que la mera recomendacin de recetas condue- tuales que los padres daben seguir no permite remover ls verdaderos cimien- tos que las sustentan. En segundo lugar, no debemos comenzar por desestimar ocritcar las es- trategias de los padres. Ello slo produce estériles autojustficeciones que amurallan las posiciones de los padres y las hacen inaccesibles a una inspes- cién reflexivay reposada, En su lugar, debemos ampliar sus corocimientos sobre a gran variedad de metas yestrategias de socializaciGn as alcance. ‘Ademds, los padres deben conocer las consecuencas psicoigicas en los hi- {jos de as dstntas prcticas educativas, asi como desu eficacia acorto y lat~ 30 plazo. Muy importante es que los padres reciban asesoramieato y apoyo ‘para discernir sobre la conveniencia de utilizar una u otra estrategia de socia- oD Tizaciénen funci6n dela edad, e estilo de comportamiento de sv ij oassi- tuaciones conflictivas ques planteen, in tere lugar, es conveniente que, después de conocer las distintas me- tas y estrategias posibles los padres reflexionen sobre cules son las suyas ‘ropias. Asi, eben pensar en cmo desean que sean sus hijos, qué esti ha- Ciendo para conseguirlo y cémo se sienten en su papel de padres. Quizés os padres descubran que ls estatepias que emplean no son las més adecuadas para conseguir sus metas, © que fo que resulta inadecuado son as mctas mis- ‘mas, De cualquier modo, es un ejrcicio de reflexin personal al que nosotros asistimos como guia y poyo, ya que la verdaderatransformacién y decisién de cambiar st bajo el contro doa voluntad de Tos padres. 6.2. Algunas guias de la orfentacion para los hijos ‘Acorde con las nucvas tendencias descritas, no debemos olvidar ue los hijos Construyen activamente el mensaje educativo, Ie dotan de significado, y le atribuyen una intencién positiva o negativa. Este es un punto funcamental que ‘ay que consideraren cualquier planteamiento de ayuda y asesorumicnto diri- {ido a los hijos. Debemos preguntarles cémo estén percibiento éstos los mensajes parentales, ayudarlos para que comprendan el auténtico sentido del mensaje educativo y sepan hacer explicitas sus razones para cuesionarlo, Re- ccordemos que el cumnplimiento de las normas no garantiza el éxito educativo, ‘ya que la aceptacién del mensaje puede ser tan solo aparente. De la misma forma, elno cumplimiento de tales mensajes no debe ser entendido como una muestra de fracaso educativo, Cuando los nifios rechazan el mensaje, surge ‘una ocasiGn'parareflexionary entablar una negociaciOn entre padres his. Eneeste sentido, la negociacién constituye una excelente oportunidad para co- 2 hem 20, Las metas y estrategias de socializacion entre padres e hijos ‘nocerse mutuamente, expresar os puntos de vista respectivos y revisar con- juntamente la adecuacién del mensaje a a edad. No se trata de aspirar a un ‘ambiente de obediencia ciega, sino de construir un ambiente familiar pleno de dialéctca en el que las responsabilidades sean construidas conjuntamente ‘y Compartidas por todos. En suma, la oricntacién familiar respecto a las estrategias de socializa~ ida no debe concebirse como un catélogo de recetas infalibles, exclusivo para padres, que les aseguran la obediencia inmediata de sus hijos. Debe con- eebirse como un servicio de apoyo y guia drigido a padres e hijos, en el que se amplia el conocimiento de otras alternativas educetivas, se fomenta la re flexién sobre el modelo propio y se estimula la comprensiOn mutus y lanego- ciacién de los mensajes entre padres ehijos. a 12. El escenario y el curriculum educativo familiar Maria José Rodrigo y Marciano Acufia 1, La familia como comunidad de practicas 0 escenario sociocultural de actividades {Los antrop6logos nas han acercado a los modos de vida de comunidades per- tenecientes a otras culturas. En dichas comunidades, se puede observar como nota comiin que los adultos organizan las actividades de los nifios para que aprendan aquello que valoran los miembros més expertos de la comunidad Asi, vemos alos adultos embarcados en la tarea de enseiar alos nifos deter~ ‘minadas habilidades y conocimientos sobre el entorno, mientras comparten con ellos ia realizacién de actividades o taroas sobre las que ls van cediendo progresivaments la responsabilidad y el control. La meta final del proceso es aque el aprendiz se constitaya en un miembro activo, paz y itil ée dicha co- ‘munidad. Ahora bien, sipudiéramos observar la vida cotidiana de las famni- lias de nuestro entorno cultural con los mismas ojos del antopdlogo que viaja 1 esas comunidades lejanas, descubririamos que bésicamente la descripcidn que acabanios de realizar sigue siondo valida. ¥ es que todas las calturas pro- :mueven espaciosinteracivos entre adultos y nifos,espacios en ls que part- cipan realizando actividades definidas por Ia cultura. De modo que la propia cultura facilta aquellos espacios, actividades y procesos participativos me- diante los cuales los adultos ensefan a los pequcfos, aseguréndose de este ‘modo la transmisién cultural de generacién en generacién. La Familiaes uno deesosespacios paricipativos dande adults y ids so ‘encuentran para formar parte de procesos de ensefianza-aprendizaje, De he- La familia como contento de desarrollo de los hijos ‘cho se la puede considerar como una verdadera comunidad de précticas (Lave, 1991), que se caracteriza por un entorno de relaciones interpersonales. ‘donde se adquieren conocimientos, habilidades y destrezas en el uso de he- rrimientas en el mundo real. Estas adquisiciones se aprenden y ponen en prictica a través de un conjunto de actividades con significado y sentido para icha comunidad, En la misma linea, Rogoff (1993) define la comunidad de ‘précticas como un grupo de personas que comparten una determinada organi- zacién, valores y pricticas, Esta interaccién crea lazos de dependencia y afec- ‘to entre os individuos, que se expresan a través de cbdigos simblicos, senti- ‘mientos y creencias compartidas y una ética de la vida en comin. ‘Una nocién muy similar a la de comunidad de pricticas es lade escenario sociocultural (Lave, 1991; Lacasa, 1994a; Rodrigo, 1997). Este se define ‘como un entomno espacio-temporal que contiene 1m rico entramado de rela- ciones personales, con actores dotados de intenciones, motivos y metas, que realizan actividades y tareas significativas para la cultura y que, siguiendode- terminados formatos interactivos y tipos de discurso, negocian ana represen a tacién compartida del contenido de las mismas. Si acaso, la nocién de escena- rio sociocultural pone un mayor énfasis en la negociacién del sentido y ignificado de las actividades por parte del adulto y del nifio, de modo que se sitia dicha relacién en un plano mayor de simetria que el de la relacién maes- tro-aprendiz de las comunidades de pricticas. En cl escenario, los nifios son activos constructores de sus acciones dirigidas a metas y del significado que leprestan a las mismas. Equipados con estas u otras nociones semejantes, empieza a ser un objeti- ‘vo plausible para las investigaciones evolutivas el poder abordar conceptual- ‘mente la ecologia del contexto familiar. Como sefialan Palacios, Lera y More- zo (1994), muy a menudo las investigaciones evolutivas han fluctuado entre relacionar los avances de los nifios con variables sociodemogréficas de la fa- ‘iflia, o bien realizar minuciosos andlisis de la calidad de las interacciones adulto-nifio. Las primeras sirven para detecter aquellos indicadores sociol6- ¢gicos de la familia (clase social, estatus socieconémico, zona de residenci uh ‘etc.) que estn asociados al nivel de desarrollo de los hijos, pero no nos per- siten explicar el por qué de dichas relaciones. Las segundas intentan definir algunos factores explicativos del desarrollo, pero aplican una éptica demasia- do microseépica para poder entender c6mo influye el escenario familiar en su ‘conjunto en el desarrollo de los hijos. Entre un planteamiento y otro esté pre- ‘cisamente el objetivo de este capitulo, esto es, el andlisis de losescenarios fa- miliares. En lo que sigue, describiremos las funciones basicas del escenario, ‘educativo familiar, nos preguntaremos qué papel juegan los padres en la con- formacién de dichos escenarios, analizaremos la calidad del curriculum edu- ceativo que en éstos se «imparte» en funcién de su mayor o menor potencial ‘estimulador para el desarrotlo de los hijos, expondremos algunas formas de i cevaluér dichos escemarios y, por iltimo, reflexionaremos sobre las implica- ciones pricticas de todo elle. emmmmerses i ' | culum educative fami 2, Funciones basicas del escenario educativo familiar ‘Una de Is finalidades del escenario familiar es promever el desarrollo dpti- ‘mo de los hijos, teniendo en cuenta que éstos son organismos en desarrollo con necesidades cambiantes. Segin Bradley (1995) este objetivo supone que elescenatio educativo debe realizar la funciones de mantenimiento,estimu- lacién, apoyo, estructuraciny contro. Las tres primeras promueven, respec tivamente, la actividad biolégica/fisica, la cognitiva/atencional y la social/ ‘emocional del organismo en desarrollo. Las dos iiltimas, estructuracién y control, tienen una funcién regulatoria sobre las anteriores, ya que aseguran que el sostenimiento la estimulacién y el apoyo se produzzan en el momento apropiado, en cantidades apropiadas y organizadas de modo conveniente para cl desarrollo. Veamos cada una deellas con mayor detale. a funcin de mantenimiento asegura la viabiidad, la integriad biol6gi- cay la supervivencia del organismo. Fl ambiente debe proporcionar los mu- trientesy el enidado de la salud apropiados para el organismo. Debe proteger- le también de los agentes nocivos como venenos, contaminantes, aditivos alimentcios, drogas, ec. La funcin de estimulacién aporta al organismo, en todas las modalidades sensoriales, datos que capturan su atencién y le proporcionan informacién s0- bre el mundo con la que alimentar sus funciones cognitivas. La estimulacion ‘moldea el curso del desarrollo través de suinfluencia en el desarrollo neuro- nal (ésteno se completa hasta los 10 0 12 afos), asegurando conexiones ner- ‘viosas que desaparecerian si no fuera por lariqueza de experiencas ambienta- les. No obstante, las variaciones extremas en los niveles de estimulaci6n (cislamiento o ambientes ruidosos) resultan ser muy perjudiciales. Bn su fimciGn de apoyo, el escenario actia contingentemente las necesi-

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