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Carga de La Prueba y Estándar Probatorio de La Parte Actora en Juicios Por Discriminación Laboral
Carga de La Prueba y Estándar Probatorio de La Parte Actora en Juicios Por Discriminación Laboral
discriminación laboral.
1) Introducción.
1 Profesor de Derecho del Trabajo. Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del
Litoral (Argentina).
2 Agradezco muy especialmente a Roxana Mambelli por los valiosos comentarios y observaciones realizadas
en versiones preliminares de este trabajo.
3 CSJN; 15/11/11. Pellicori, Liliana Silvia c/ Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. Rubinzal
Online; P.489.XLIV; RC J 12598/11
4 Sisnero, Mirtha c/ Tadelva S.R.L. Rubinzal Online; S.932.LXLVI; RC J 3767/14. Varela, José Gilberto c/ Disco
S.A. Rubinzal Online; RC J 5634/18. Fontana, Edith Fabiana c/ Cibie Argentina S.A. Rubinzal Online; RC J
1773/21. Caminos, Graciela Edith c/ Colegio e Instituto Nuestra Señora de Loreto. Rubinzal Online;
754/2016; RC J 3200/21.
discriminadora que se imputa a la parte demandada. De esta doctrina se
desprenden “las especificidades a las que han de ajustarse las reglas o pautas
que en materia probatoria han de regir en los procesos civiles relativos a la ley
23.592, en los que se controvierte la existencia de un motivo discriminatorio
en el acto en juego.
5 CSJN. Pellicori...
6 En este sentido, la CSJN en el caso “Varela” expresó que “en primer lugar, tal como surge del estándar de
"Pellicóri",quien alega la existencia de un motivo discriminatorio debe mostrar prima facie o verosímilmente
que estaba llevando a cabo una actividad protegida por las normas que invoca. No cualquier actividad u
opinión en el ámbito laboral es. de carácter sindical o gremial. Así, quien invoca un despido discriminatorio
en los términos de la ley 23.551 debe mostrar verosímilmente que realizaba una actividad sindical
específicamente protegida en dicha ley. Más aún, el interesado debe acreditar de modo verosímil que estaba
ejerciendo una actividad protegida en dicha ley de modo regular. El art. 47 de la referida ley 23.551 así lo
exige expresamente. No toda actividad sindical constituye el ejercicio regular de un derecho sindical y, dado
propio caso Pellicori se trataba de “una decisión rescisoria respecto de una
trabajadora no tutelada por la garantía prevista en los arts. 48 y 52 de la Ley
23.551”, como surge del dictamen de la Procuración. Ahora bien, las preguntas
que motivan este estudio serían las siguientes, ¿y qué pasa al respecto cuando
se alega sufrir discriminación por motivos, por ejemplo, de salud, de elección
de género o de pertenencia a una determinada religión? En esos casos ¿deberá
también la parte actora alegar y probar su condición de
diabético/HIV+/oncológico –etc.-, de persona gay/lesbiana/queer/pansexual –
etc.-, de musulmán/testigo de jehová/evangelista –etc.-? Volviendo a Pellicori,
pero ahora a la sentencia de la Sala III de la CNAT, se sostiene que “ el hecho
de que la actora mantuviera algún vínculo con un delegado gremial, Sr.
Gustavo Martínez, extremo que surge de las declaraciones testimoniales,
podría llegar a constituir un mero indicio, pero no permite establecer un claro
nexo causal con la decisión rescisoria, a la luz de la estricta apreciación de la
prueba que propicio”7; con lo cual, en este caso la actora alegó y probó algún
vínculo con el delegado Sr. Martínez. La regla que nos llega luego desde la
sentencia de la CSJN nada dice respecto a esta carga probatoria que la actora
ha asumido.
Así, como surge aun del propio caso Pellicori, esa condición probatoria
de la parte actora se asume casi espontáneamente en los casos de libertad
sindical8, pero no se encuentra claro si debe asumirse y, en su caso, de qué
forma en los demás casos en los que la discriminación se relacione a cualquier
motivo fuera del tema sindical. Por ejemplo, en un caso resuelto por la Corte
Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe en la cual se trataba una litis
el lenguaje utilizado, no puede entenderse que la norma otorgue la protección que concede a quien no ejerce
uno de sus derechos sindicales. En el caso de la ley 23.592, el interesado debe acreditar de modo verosímil
que el tipo de actividad desarrollada cuenta como una opinión gremial a los fines de dicha ley y que la
actividad satisface los requisitos más generales del ejercicio de la libertad de expresión.”, con lo cual se
evidencia que aun en la regla de “Pellicori” en casos de libertad sindical se entiende que la parte actore
asume una carga probatoria respecto a sus condiciones personales como activista.
7 CNAT, Sala III; 28/03/08. Pellicori, Liliana Silvia c/ Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.
Rubinzal Online; RC J 1649/08
8 CNAT, Sala I; 18/08/09. Braun, Ricardo Jorge c/ Obra Social del Personal de la Industria de la Alimentación .
La Ley Online. Cita Online: AR/JUR/37210/2009
sobre discriminación por motivo de elección de género, se lee en el fallo lo
siguiente: “la impugnante afirma ser lesbiana y diversas constancias de autos
acreditan tal extremo”9, y luego la Corte santafesina pasa a tratar la típica
situación de la prueba de la conducta discriminatoria que se imputa a la
demandada, pero se observa que en este caso la actora se ha presentado
declarando ser lesbiana y aportando pruebas al respecto, carga probatoria que
el Tribunal considera satisfecha. En otro ejemplo, el 1º Juzgado de Letras de
Santiago de Chile, en la causa por tutela laboral C. E., K. H. c/ Logística y
Distribución Almacenes Paris LTDA, relata al comenzar el fallo, refiriendo a las
posiciones de cada parte, que la parte actora “sostiene que su despido es
violatorio de garantías constitucionales, además de indebido, arbitrario e
injustificado, ya que la real razón del mismo es una constante persecución
laboral acoso, malos tratos, reiterados insultos y amenaza de despido,
concretándose con el mismo, que se han producido con motivo de su
orientación sexual, pues señala ser homosexual, situación conocida en la
empresa”, con lo cual, nuevamente, en este caso la parte actora ha alegado y
probado su condición de persona homosexual.
9 CSJSF; 10/02/16; S.,M.G. c/ Provincia de Santa Fe. A y S t 266 p 489/498. Nº SAIJ 16090000
10 CAT General Roca, Sala 1; 22/05/14; Trigo,Tito Dario del Valle c/ Martínez, Raul Alberto. Rubinzal Online;
RC J 2112/15
días. Con el informe agregado a fs. 107/122 de la Asociación Argentina del
Séptimo Día, se adjunta Certificado de Bautismo que acredita el carácter de
miembro de dicha Iglesia del actor”, con lo cual, se advierte que en este caso
el actor alegó y probó mediante prueba informativa y documental su bautismo
en ese credo.
11 SCJBA; 08/05/19. P., V. B. vs. Municipalidad de La Plata. Rubinzal Online; 74573 RC J 4184/19
12 Por ej., como lo hizo Liliana Pellicori respecto a su relación con el Sr. Martínez.
Junto con ello encontramos la noción de estándar probatorio, que hace
referencia al nivel de convencimiento que debe alcanzar un/a juez/a para tener
por probado un hecho. Por derivación del principio protectorio, este estándar
es reducido en el Derecho del Trabajo, pues la legislación laboral coloca a los
intérpretes del Derecho (entre quienes se encuentra el/la Juez/a) ante
presunciones que implican la asunción de verdades meramente formales, a la
espera que la contraparte pruebe en su contra trayendo la verdad material. Y
así, por ejemplo, se puede dictar una sentencia condenando a una persona
como empleadora solo en base a las presunciones de los arts. 23 y 55 de la ley
20.744. Como técnica protectoria, el Derecho del Trabajo reduce los
estándares probatorios.
13 Luego de una lamentable cadena de horrores que incluyen, solo como ejemplos, la esclavitud, la
inquisición, el exterminio armenio, el holocausto judío, las limpiezas étnicas en los Balcanes, la conquista de
América, el genocidio de Dzungary, los vuelos de la muerte y una larga y triste sucesión de etc.
de algún modo menoscabe el pleno ejercicio sobre bases igualitarias de los
derechos y garantías fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional”.
14 CSJN; 24/09/20. Puig, Fernando Rodolfo C/ Minera Santa Cruz S.A. Rubinzal Online; 57589/2012; RC J
6128/20
15 Dobarro, Viviana. Diversidad sexual y discriminación en el ámbito laboral. LL 2009-F, 968. Cita Online:
AR/DOC/3392/2009
No es el objeto del presente trabajo desentrañar cuales de estas dos
posturas debe prevalecer, sino que pretendo avanzar en las consecuencias
procesales de ambas, en lo que respecta a la carga probatoria de la parte
actora.
16 Esto no implica que no se pueda reconocer un mayor daño por el despido arbitrario, aun cuando no haya
una violación al derecho a la igualdad.
la reinstalación, aun cuando no haya una real violación de la dignidad de la
persona que trabaja.
17 CNAT, Sala IV; 29/03/19; D.H., R. c/ Aegis Argentina SA. Rubinzal Online; 3225/2015; RC J 5281/19
18 CAT 2a de Mendoza; 13/05/2020. M., J. A. c/ Bodegas San Huberto S.A. La Ley Cita Online:
AR/JUR/17605/2020
19 Necesidad que se agrava en procesos cautelares o urgentes. SCJBA. P., V. B. c/ Municipalidad de La Plata.
verdad meramente formal (para el proceso) excepto que se demuestre la
verdad material.
Todo esto tiene que ver con la estructura típica de una regla de
presunción, la cual puede exponerse en la siguiente forma 20:
p > q, -q
p: proposición base o circunstancia conocida.
>: enlace lógico.
q: proposición presumida o verdad meramente formal.
,: excepto que
-q: verdad material distinta a q.
20 Ullmann-Margalit, Edna. On Presumption. The Journal of Philosophy, vol. 80, no. 3, 1983, pp. 143–163.
JSTOR, www.jstor.org/stable/2026132. También en: Mendonca, Daniel; Ullmann-Margalit, Edna y Aguiló
Regla, Josep. Presunciones. Ed. Fontamara. México (2019).
de la presunción pues la justifica. La justificación de la norma de presunción
puede darse por distintos motivos: i) probabilísticos: en situación de p es más
probable que la verdad material sea q antes que cualquier otra -q (ej.: la
posesión de cosa mueble no registral hace presumir su propiedad); ii)
consecuencialistas: en situación de p es menos grave que la verdad material
sea q antes que cualquier otra -q (ej.: presunción de inocencia); iii)
proteccionistas: en situación de p es preferible que la verdad material sea q
(por ser más protectoria) antes que cualquier otra -q (ej.: presunción de
existencia del contrato de trabajo).
¿Por qué se justifica el enlace lógico? Por las dos razones que justifican
la existencia de un sistema antidiscriminatorio: la sociedad identifica la
utilización del criterio homosexualidad como un riesgo para lograr una normal
convivencia social y por lo tanto prohíbe su uso, y además, se identifica al
colectivo de personas homosexuales como uno de aquellos que necesitan una
especial protección y que, en casos de violación de su dignidad, no logran
acceder a la plena prueba del motivo discriminatorio.
22 Peyrano, Jorge. Indicios y presunciones. LL 2015-D. Cita online: AR/DOC/1872/2015. “Indicio es un hecho
(que puede pertenecer al mundo físico o ser una conducta humana) conocido (probado o de público y
notorio) que sirve para conocer otro hecho (hecho indicado), mediante el concurso de una operación lógica
realizada de acuerdo con las reglas de la sana crítica y fundado en principios científicos o técnicos. A las
resultas de dicha operación lógica se la llama presunción judicial u hominis…”
-q: “...la demandada demuestre la real causa de despido sin relación a
la identidad de género.”
23 Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. Convención
de Belem Do Pará. Ratificada por ley 24.632
24 CSJN; 03/06/21. Seidenari, Edelweis Irene Eulogia c/ Galeno Argentina S.A. Rubinzal Online; 665/2019; RC
J 3074/21
colectivos de personas que se identifican y expresan en el género femenino
aun cuando esa persona nunca haya tenido útero, y en este sentido, las leyes
que tratan en forma particular la situación de las personas trans colaboran en
identificar a ese colectivo vulnerable dentro del sistema de protección
antidiscriminatoria25. En el caso Puig se debió resolver si dentro del colectivo
de personas protegidas contra el despido por matrimonio se encontraban
aquellas que se expresan en el género masculino, de modo tal que se vieran
beneficiadas por la presunción del art. 181 de la ley 20.744. La Suprema Corte
de Justicia de los Estados Unidos de Norteamérica tuvo que decidir en Junio de
2020 en los casos Bostock26, Zarda27 y Stephens28 si el Título VII de la Ley de
Derechos Civiles de 1964, el cual protege a las personas que trabajan contra la
discriminación en razón de raza, color, religión, sexo y nacionalidad, incluía la
orientación sexual o la identidad de género como estados protegidos;
decidiendo favorablemente en esos casos sobre la ampliación de la categoría
sexo hacia la comprensión de esos dos criterios.
28 R.G. & G.R. Harris Funeral Homes, Inc. v. EEOC, No. 18-107
condición social, pero ante el fracaso de ello la alternativa es argumentar su
existencia en base al criterio más amplio de protección constitucional
recurriendo para ellos a las cláusulas abiertas de ciertas normas, como por
ejemplo la referencia del art. 1 de la ley 23.592 a “quien arbitrariamente
impida, obstruya, restrinja o de algún modo menoscabe el pleno ejercicio
sobre bases igualitarias de los derechos y garantías fundamentales reconocidos
en la Constitución Nacional” o la cláusula amplia del art. 1 inc. b) del Convenio
OIT nº 111, que habilita la inclusión dentro del término “discriminación” a
“cualquier otra distinción, exclusión o preferencia que tenga por efecto anular
o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo u ocupación”.
Esto es relevante en cuanto se considere que algunos criterios que podrían
considerarse como evidentemente incluidos en el menú usual de categorías
protegidas, sorprenden por su omisión29. Solo como ejemplo, puede observarse
que la categoría salud no se encuentra mencionada ni en el art. 1 de la ley
23.59230;31, ni en el art. 1 del Convenio OIT nº 111; y las Reglas de Brasilia
hacen referencia dentro del concepto de las personas en situación de
vulnerabilidad al estado físico o mental. Y con referencia a la obesidad resulta
importante la sentencia dictada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea
que no la considera incluida como un criterio prohibido en la Directiva
2000/78, pero permite en ciertos casos considerarla incluida en el concepto de
discapacidad32. En el reconocimiento de estos especiales colectivos protegidos
es imprescindible un abordaje de la problemática con una correcta perspectiva
de género, que evite la utilización de estereotipos sociales 33.
29 Respecto a las categorías de género, discapacidad y pobreza, ver: Medina, Graciela. Acceso a la justicia
de personas en condición de vulnerabilidad. Las 100 reglas de Brasilia en género, discapacidad y pobreza. LL
2017-F. Cita online: AR/DOC/2970/2017.
30 Aunque existen regulaciones para enfermedades específicas: art. 2 de la ley 23.753 para la diabetes; art.
2 de la ley 25.404 para la epilepsia; arts. 5 y 6 de la ley 26.281 para el chagas.
32 Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Sala IV. 18/12/14. Karsten Kaltoft c/ Billund Kommune.
33 Juzg. Penal Niños y Adolesc., Paraná, Entre Ríos; 06/12/19. B., V.A y otros c/ Municipalidad de Paraná.
Rubinzal Online; RC J 13157/19. “...la situación concreta del colectivo trans, no puede equipararse con la de
otros colectivos vulnerables (vgr. madres solteras, personas con discapacidad, etc) a las cuales tampoco se
les renovó sus contratos a su vencimiento, principalmente por todas las causas de vulneración, exclusión y
estigmatización supra expuestas que sufren las personas trans y, además, porque para la situación
5.ii) determinar cómo se relaciona la conducta discriminatoria imputada al
demandado con aquella categoría protegida.
particular de otros colectivos vulnerables el Estado afortunadamente ya previó una fuerte cobertura social
que no cuentan, sin embargo, las personas trans.”
35 CSJN; 10/06/21. Caminos, Graciela Edith c/ Colegio e Instituto Nuestra Señora de Loreto. Rubinzal Online;
754/2016; RC J 3200/21. Ver también: CSJN. Varela c/ Disco. Cons. nº 9.
36 Sanchez Caparrós, Mariana. Categorías sospechosas. Ed. Astrea. Buenos Aires (2020).
que es considerado el menos riguroso, el tribunal examina los fines por los
cuales la ley ha sido adoptada a fin de determinar si esos fines están de
acuerdo con la Constitución y es el particular quien debe probar que los fines
están en desacuerdo con la constitución.
39 Juzg. Penal Niños y Adolesc., Paraná, Entre Ríos; 06/12/19. B., V.A y otros c/ Municipalidad de Paraná.
Rubinzal Online; RC J 13157/19
categoría protegida. No se trata solo de denunciar el uso de un criterio
prohibido, sino en demostrar que la demandada imputó a la actora ese criterio
segregacionista que identifica al colectivo (al que se hizo referencia ut supra en
el pto.5.i). Ello permite construir un sistema más estricto en cuanto a los casos
que acoge, pues se sanciona no solo la mero utilización de un criterio
prohibido, sino que se particulariza la situación en la imputación a la actora en
el caso concreto de la característica que define el colectivo protegido y
determina el criterio prohibido.
41 CSJN, 08/04/21. Fontana, Edith Fabiana c/ Cibie Argentina S.A. Rubinzal Online; RC J 1773/21. “Bastará
que demuestre que el distracto se dispuso por cualquier otro motivo, de la naturaleza que fuere. La única
limitación es que la rescisión no responda a los móviles discriminatorios proscriptos.”
conducta de la demandada no debería ser considerada discriminatoria aun
cuando la parte actora haya invocado y probado su condición de persona
enferma.
42 Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos de Norteamérica. Gross v. FBL Financial Services, Inc.,
criterio luego ajustado en Bostock v. Clayton County, Georgia.
En el caso Caminos, el dictamen de la Procuración emitido por el Dr.
Víctor Abramovich sostiene que “el tribunal debió examinar si, más allá de que
la empleadora no hubiere expresado la causa de la desvinculación de la actora,
el despido pudo haberse producido como resultado directo de la difusión
pública del vínculo afectivo entre aquella y un exalumno, mayor de edad, que
no tenía a esa fecha nexo alguno con el establecimiento escolar, y si, en tal
caso, una decisión basada en esos motivos, tenía una justificación objetiva y
razonable.”
44 Por ejemplo, obsérvese el art. 53 párrafo 3º de la ley 24.240 para la problematica de la defensa de los
derechos de las personas consumidoras.
7) Conclusiones.
47 CSJN. Pellicori...Cons. Nº 4 y 5.
Ello implica que las reglas sobre la carga probatoria deben ser claras y
conocidas en el momento procesal oportuno, a los efectos de evitar que la
parte actora asuma una carga probatoria que no le incumbe y/o la victimiza,
así como imponer en tiempo procesal oportuno una carga probatoria especial a
la demandada, sobre la cual pueda juzgarse al dictarse la sentencia en el caso.