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LEGISLACIÓN

LABORAL
M.A. CLAUDIA ROSARIO RAMÍREZ DE LEÓN
cramirezd12@miumg.edu.gt
BREVE REPASO
¿QUÉ ES EL DERECHO?
Ciencia que estudia o tiene como objeto el estudio de las normas que
rigen de manera obligatoria la conducta del ser humano en la
sociedad.
¿QUÉ ES EL ESTADO?
Es una organización social constituida en un territorio propio, con
fuerza para mantenerse en él e imponer dentro de él un poder
supremo de ordenación y de imperio, poder ejercido por aquel
elemento social que en cada momento asume la mayor fuerza
política. Adolfo Posada

JERARQUÍA DE NORMAS
PIRÁMIDE DE KELSEN

CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DDHH

LEYES CONSTITUCIONALES
LAEPYC

CÓDIGO DE TRABAJO
LEYES SUPLETORIAS

LEYES REGLAMENTARIAS

DISPOSICIONES ADMINITRATIVAS
ACUERDOS GUBERNATIVOS Y RESOLUCIONES
ESTADO DE DERECHO

La base de un estado de derecho es la vida, la libertad y la propiedad.


El estado de derecho es aquel en que los tres poderes del gobierno,
interdependientes y coordinados representan, conforme a la idea de
Lincoln, el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
Los tres poderes o ramas del gobierno -pertenecientes a un tronco
común- nacen del pueblo en forma más o menos directa. Los tres
actúan, en su nombre, bajo el imperio de las normas constitucionales.
El gobierno es la colaboración y concurrencia de los tres poderes,
identificados a través de la norma jurídica que fundamente y caracteriza
al estado de derecho Sánchez Viamonte
RESUMEN HISTÓRICO DE LA
LEGISLACIÓN LABORAL
ANTECEDENTES
Desde el inicio de la convivencia social, el hombre tuvo normas y
reglas que ordenaron sus relaciones en comunidades, normas que
originalmente fueron de características consuetudinarias para
luego evolucionar a la par del desarrollo de la civilización.

Las relaciones laborales cambiaron de la misma forma, primero


como relaciones independientes en áreas primarias, como la
agricultura y ganadería, reguladas por el derecho general; para
luego convertirse en relación laboral de dependencia, reguladas
primero, por el derecho privado y luego por los derechos llamados
sociales.
ANTECEDENTES
Durante la edad antigua, dividida esta en sus tres grandes
períodos: edad de piedra con sus tres sub períodos: paleolítico,
mesolítico y neolítico; la edad de bronce y la edad de hierro, el
derecho fue predominantemente teocrático.

Las relaciones laborales estaban confundidas con las relaciones


espirituales, por lo tanto, estaban reguladas por el derecho divino.

Durante la edad media, que se desarrolló desde mediados del siglo


V hasta mediados del siglo XV de nuestra era, se percibió una
notoria incursión de los intereses clericales en los asuntos
estatales, es por ello que se puede afirmar que el derecho era una
mezcla de derecho público con derecho canónico.
ANTECEDENTES
El trabajo en esta época fue considerado un derecho del dueño de
la tierra, de exigir al siervo o trabajador sus servicios a su favor a
cambio de protección y seguridad. Por otro lado, iniciaron talleres
artesanales, donde los maestros artesanos tomaban aprendices
para trabajar a cambio de la enseñanza del oficio o la técnica. Las
relaciones laborales estaban reguladas por el derecho general.

A mediados del siglo XV hasta la revolución francesa de 1789, se


desarrolla la Edad Moderna, llamada también del Renacimiento,
para significar el renacer de las ciencias que durante la Edad
Media estuvieron celosamente conservadas dentro de los
monasterios y recintos religiosos.
ANTECEDENTES
Posteriormente los talleres artesanales se convirtieron en fábricas,
dando origen al advenimiento de la revolución industrial, donde la
máquina de cierta forma desplaza parcialmente a la fuerza laboral
humana, produciendo un abaratamiento de la mano de obra. En esta
época las relaciones laborales estaban reguladas por el derecho
privado.

A partir de la Edad Contemporánea, que se inicia en 1789, el derecho


experimenta un cambio sustancial, el cual se percibe en la división
definitiva entre lo que son los derechos públicos y los privados. En
esta época las relaciones laborales estaban reguladas por el Derecho
Civil, dentro de la institución jurídica de las obligaciones como un
contrato más dentro de la variada libertad contractual que existía.
ANTECEDENTES
La idea de que lo que hoy denominamos trabajo o más bien empleo,
ha sido una concepción adoptada en tiempos recientes, hasta el siglo
XVIII, no existiendo con anterioridad, sin perjuicio de que existieran
las relaciones de trabajo, no conceptualizadas como laborales.
Igualmente, no aparecerá el término desempleo hasta la segunda
mitad del siglo XIX, todo ello enmarcado en el contexto de la
revolución industrial.

Hasta antes de la aparición de la orientación social del derecho, el


trabajo era considerado como cualquier prestación de hacer dentro
de la relación obligacional, la misma que se negociaba entre partes
estableciéndose condiciones contractuales por medio de la oferta y la
demanda.
ANTECEDENTES
Si partimos de la consideración de que el individuo para subsistir
en cualquier clase y condición de vida debe alimentarse y vestirse,
debemos comprender que desde siempre el individuo ha debido
realizar una actividad física o intelectual que le permita obtener
recursos generalmente económicos para lograr esas necesidades
primarias y básicas.

Esta satisfacción de necesidad, ya sean propias o ajenas, como


eje vertebrador del trabajo se encuentra históricamente sometida a
leyes sociales que no permitiría afirmar que sólo puede existir
actividad de trabajo dentro de un entorno o medio social.
ANTECEDENTES
El trabajo es una actividad fundamentalmente socio-económica
que vincula al individuo en una forma particular con las cosas, las
personas y la sociedad. Esta vinculación da lugar a una relación
laboral en la medida en que se interrelacionan necesidades
objetivas, por un lado, la persona que aporta la cualidad del trabajo
(la que trabaja, el obrero, el trabajador) y por el otro, la persona
que aporta los elementos básicos para que el trabajo pueda
desempeñarse, el capital para el desarrollo del proceso productivo
(capitalista, propietario, terrateniente, empleador, empresario,
patrono).
ANTECEDENTES
El trabajo es base de la relación laboral, a través de la cual se
vincula al que emplea, que puede ser tanto persona física como
jurídica, con el empleado o trabajador, que también puede ser una
persona física o jurídica, aunque prevalezca la primera sobre la
segunda.

De esa cuenta, podemos sintetizar que las relaciones laborales


son el conjunto de prácticas y reglas que estructuran las relaciones
entre los empleadores, los empleados y el Estado en diferentes
ámbitos.
DATOS HISTÓRICOS
En un principio y en función de su origen, al Derecho del Trabajo se le
llamó legislación industrial o leyes del Trabajo Industrial; años más
tarde, algunos profesores hablaron de Derecho Obrero; todas estas
denominaciones sirvieron para saber que las leyes y normas nuevas
tenían como campo único de aplicación el trabajo en la industria.

Con la consolidación en las sociedades contemporáneas de los


derechos del hombre y del ciudadano procedentes de la revolución
francesa, poco a poco, se fue asentando en la sociedad la necesidad
de regular ciertos hechos sociales concebidos como derechos
sociales, como una faceta más de los derechos fundamentales, los
que posteriormente conformarán el derecho del trabajo.
DATOS HISTÓRICOS
De esa cuenta, la única denominación que aún quiere hacer
concurrencia al término propuesto es la de Derecho Social, usada
entre otros por laboralistas brasileños, pero no se pueden fundir los
dos términos porque la denominación Derecho Social posee múltiples
significados, primero porque está basado en que el derecho debe
primar el interés colectivo sobre el privado; de este modo, todas las
normas del derecho moderno forman el derecho social en sentido
amplio cuando tienden a la paulatina humanización del orden jurídico.
DATOS HISTÓRICOS
El Derecho Social en sentido estricto es propiamente el Derecho
Social como tal, de esa cuenta, para distinguirlo se denominó
Derecho del Trabajo, por tener una connotación precisa.

Sin embargo, los empleados del comercio y demás actividades


económicas se regían por los códigos civiles y mercantiles y por
leyes especiales, una limitación que se fue borrando
paulatinamente, al grado de que ya es posible afirmar que el
Derecho del Trabajo de nuestros días tiene la pretensión de regir la
totalidad del trabajo que se presta a otro.
DATOS HISTÓRICOS
El Derecho Obrero, como un producto del Derecho Social, comenzó a
reivindicarse desde el momento en el que los Estados contemporáneos
y sus gobiernos, vieron la necesidad de intervenir en las relaciones
laborales entre empleadores y empleados, patronos y obreros.

Si durante siglos, el trabajador que prestaba servicios de forma


subordinada, había pasado de la esclavitud a la servidumbre y de esta a
la libertad de poder contratar la prestación de un trabajo, tocaba a ahora
la intervención del Estado para garantizar a este sujeto libre que
contrata una actividad de trabajo, el reconocimiento de unas
condiciones mínimas de trabajo para garantizar una cierta estabilidad
social.
DATOS HISTÓRICOS
Gracias a las revoluciones industriales, en las que se transforma la
producción artesanal por una nueva forma de producción en la
fábrica, los obreros tuvieron la necesidad de asociarse para la
reivindicación de sus derechos como trabajadores, como obreros.

Las bases sobre las que se construye el Derecho Obrero coinciden


en gran medida en los países civilizados, internacionalizándose así
un nuevo orden jurídico, un Derecho Obrero supranacional, que
consolidará las bases para la construcción de un sector propio del
ordenamiento jurídico, luego denominado Derecho del Trabajo.
DATOS HISTÓRICOS
Derecho del Trabajo o Laboral, ambos son sinónimas, ya que el vocablo
“labor” es equivalente a trabajo, numerosos autores acepan esta
denominación, pues, ellos estiman que debe denominarse Derecho del
Trabajo, ya que su objeto es regular las relaciones jurídicas
provenientes del trabajo humano.

Al hablar de relaciones jurídicas nos referimos tanto a las


convencionales como a las legales y también a las individuales y a las
colectivas; por lo tanto, en la expresión de Derecho del Trabajo se
encuentran comprendidas todas las finalidades de la asignatura,
asimismo de sus diversas ramas, es decir que, se incluyen dentro de
ella el Derecho Individual, el Derecho Colectivo y la Seguridad Social.
DATOS HISTÓRICOS
Derecho del Trabajo, cuando el trabajo se convierte en objeto de
una regulación jurídica diferenciada, propia y específica, vinculada
al trabajo voluntario, personal, dependiente, por cuenta ajena y
remunerado, es cuando surge el Derecho del Trabajo, como un
sector diferenciado del ordenamiento jurídico.
La progresiva y sistemática expansión irrefrenable de la legislación
laboral se ha convertido en la civilización del trabajo y al derecho
que lo regula, en uno de los de mayor protagonismos y expansión
en el siglo XX y sin duda hoy, uno de los ejes básico del
ordenamiento jurídico es esta cultura que hoy vivimos y que
denominamos cultura del trabajo.
EL TRABAJO OBJETO DEL
DERECHO DEL TRABAJO
PRINCIPIO BÁSICO
El principio básico es que no toda actividad de trabajo es objeto
del Derecho del Trabajo, para que la relación de trabajo quede
sometida a las reglas del Derecho del Trabajo debe comprender
los siguientes aspectos:

Libertad en la prestación de trabajo. Solo el trabajo libre, prestado


en función de la autonomía de la voluntad es objeto de esta
nueva regulación.
PRINCIPIO BÁSICO
El derecho a la libertad individual, incorporado en la mayor parte de
las constituciones liberales, se extiende al ámbito de la relación de
trabajo que debe ser también prestada libremente. Se abolen los
trabajos y ahora el trabajador, en ejercicio de su autonomía de la
voluntad, decide cómo y con quien contrata su libertad de trabajo.

Remuneración. El trabajo objeto del Derecho del Trabajo es una


prestación personal que conlleva explícitamente una remuneración de
carácter económico, un salario.
PRINCIPIO BÁSICO
Ajenidad (cualidad de las relaciones laborales por cuenta ajena, en
contraposición a trabajo autónoma). El Derecho del Trabajo con
carácter general, solo regula la relación individual de trabajo realizada
por cuenta ajena, en la que el empleado se encuentra al margen tanto
de la titularidad de la explotación u organización empresarial, como de
los costes de la producción, riesgos de la misma o beneficios que
conlleve.
Dependencia. Significa trabajar por cuenta de otro o bajo dirección de
otro. El empleado, libremente, decide contratar la prestación de su
fuerza de trabajo para un tercero, el empleador, bajo cuya dirección y
en su beneficio realiza la prestación laboral.
ESPECIFICIDAD DEL
DERECHO DEL TRABAJO
PRINCIPIOS RECTORES

Conceptualizados como “características ideológicas” que deben


inspirar la legislación laboral, es generalizada y aceptada la
opinión dentro de los ius laboralistas guatemaltecos, que los
enunciados contenidos en los considerandos cuarto, quinto y
sexto del Código de Trabajo (Decreto 1441 del Congreso de la
República) constituyen los principios rectores de esta rama del
derecho, siendo los siguientes:
PRINCIPIOS RECTORES
1) Tutelar
2) De Irrenunciabilidad
3) Imperatividad
4) De Realismo y Objetividad
5) Democrático
6) De Sencillez o antiformalismo
7) El Conciliatorio
8) La Equidad
9) La Estabilidad
PRINCIPIOS RECTORES
TUTELAR
Puesto que trata de compensar la desigualdad económica de los
trabajadores, otorgándoles una protección jurídica preferente,
según el cuarto considerando del Código de Trabajo.
Este principio, según la doctrina lo encontramos inmerso dentro
del principio protector, porque “El principio protector se refiere al
criterio fundamental que orienta el derecho del trabajo, ya que
este en lugar de inspirarse en un propósito de igualdad, responde
al objetivo de establecer un amparo preferente a una de las
partes: el trabajador”.
PRINCIPIOS RECTORES
IRRENUNCIABILIDAD
Porque constituye un mínimo de garantías sociales protectoras,
irrenunciables para el trabajo, están concebidas para
desarrollarse en forma dinámica, de acuerdo con lo que dice el ya
referido considerando cuarto del Código de Trabajo.
Para Américo Plá Rodríguez, la noción de irrenunciabilidad puede
expresarse, en términos generales como “la imposibilidad jurídica
de privarse voluntariamente de una o más ventajas concedidas
por el derecho laboral en beneficio propio (…) los derechos
concedidos por las leyes son renunciables, a no ser esta renuncia
PRINCIPIOS RECTORES
contra el interés o el orden público en perjuicio de tercero (…) y
en la renuncia por el obrero de los beneficios que la ley le
concede se dan las dos circunstancias que hacen imposible la
renuncia. Pertenecen al orden público que el trabajo humano sea
debidamente protegido y remunerado; que la codicia no explote a
la necesidad que impere la verdadera libertad, no disminuida por
las trabas económicas. Y sería casi siempre en daño a tercero -de
los familiares del trabajador, de los compañeros de trabajo, que
por su claudicación se verían constreñidos a aceptar condiciones
inferiores de trabajo- la renuncia de sus derechos que equivaldría
por lo demás, a las de las condiciones indispensables para la
efectividad del derecho a la vida”.
PRINCIPIOS RECTORES
IMPERATIVIDAD
De conformidad con la literal c) del cuarto considerando del
Código de Trabajo que: “El derecho de trabajo es un derecho
necesario e imperativo, o sea de aplicación forzosa en cuanto a
las prestaciones mínimas que conceda la ley, de donde se
deduce que esta rama del derecho limita bastante el principio de
la autonomía de la voluntad, propio del derecho común, el cual
supone erróneamente que las partes de todo contrato tienen un
libre arbitrio absoluto para perfeccionar un convenio, sin que su
voluntad esté condicionada por diversos factores y desigualdades
de orden económico-social”.
PRINCIPIOS RECTORES
Este principio está en íntima relación con el principio tutelar y con
la naturaleza jurídica del Derecho del Trabajo, que es de Orden
Público, porque: “Las normas jurídicas son reglas de conducta
cuya observancia está garantizada por el estado (…) Pero no
todas las normas jurídicas poseen la misma pretensión de
imperatividad (…) El Derecho romano conoció dos maneras de
ser de la imperatividad de las normas, a las que se denomina
relativa y absoluta, las que corresponden al derecho positivo (ius
dispositivum) y al derecho imperativo (ius cogens); el primero
tenía aplicación en las relaciones jurídicas a falta de disposición
PRINCIPIOS RECTORES
expresa o tácita de los sujetos de la relación; su campo de
aplicación era el derecho privado. El segundo se formó con las
normas que se aplicaban para impedir o regular la formación
de las relaciones jurídicas y para regir los efectos de las que se
hubiesen formado; este segundo ordenamiento constituía el
reino del derecho público”.
PRINCIPIOS RECTORES
REALISMO Y OBJETIVIDAD
Este principio está concebido por nuestra legislación en el cuarto
considerando literal d) del Código de Trabajo, en el sentido de
que el derecho de trabajo es realista “… por que estudia al
individuo en su realidad social y considera que, para resolver un
caso determinado a base de una bien entendida equidad, es
indispensable enfocar, ante todo, la posición económica de las
partes…”. Y es objetivo, de conformidad con el precitado
instrumento legal “… porque su tendencia es la de resolver los
diversos problemas que con motivo de su aplicación surjan, con
criterio social y a base de hechos concretos y tangibles”.
PRINCIPIOS RECTORES
Américo Plá Rodríguez, al abordar el Principio de la Primacía de
la Realidad, tomando citas de Mario de la Cueva, distingue las
siguientes ideas: “… para pretender la protección del derecho del
trabajo no basta el contrato, sino que se requiere la prestación
efectiva de la tarea y que esta determina aquella protección,
aunque el contrato fuera nulo o no existiera (…) además que en
materia laboral ha de prevalecer siempre la verdad de los hechos
por encima de los acuerdos formales. Esta segunda significación
queda de manifiesto especialmente en la frase que considera
erróneo pretender juzgar la naturaleza de una relación de acuerdo
PRINCIPIOS RECTORES
con lo que las partes hubieran pactado, ya que, si las
estipulaciones consignadas no corresponden a la realidad,
carecerán de todo valor…”. Tal y como está regulado en el
artículo 106 de la Constitución Política de la República de
Guatemala.
PRINCIPIOS RECTORES
DEMOCRÁTICO
El cuarto considerando del Código de Trabajo en su literal f)
define esta rama de la ley como: “… un derecho hondamente
democrático porque se orienta a obtener la dignificación
económica y moral de los trabajadores, que constituyen la
mayoría de la población, realizando así una mayor armonía
social, lo que no perjudica, sino que favorece los intereses de
los patronos…”.
PRINCIPIOS RECTORES
SENCILLEZ O ANTIFORMALISTA
Sin una correspondencia normativa y mucho menos práctica,
fundamentalmente por el retroceso observado a través de las
diversas reformas que los gobernantes de turno le han hecho al
Código de Trabajo desde la contrarrevolución de 1954, en el
quinto considerando de referido instrumento legal quedó
plasmado: “Que para la eficaz aplicación del Código de Trabajo
es igualmente necesario introducir radicales reformas a la parte
adjetiva de dicho cuerpo legal, a fin de expeditar la tramitación
de los diversos juicios de trabajo, estableciendo un conjunto de
PRINCIPIOS RECTORES
normas procesales claras, sencillas y desprovistas de mayores
formalismos, que permitan administrar justicia pronta y
cumplida, y que igualmente es necesario regular la
organización de las autoridades administrativas de trabajo para
que estas puedan resolver con celeridad y acierto los
problemas que surjan con motivo de la aplicación de la
legislación laboral”.
PRINCIPIOS RECTORES
Más que una cuestión de semántica, el principio de sencillez
tiene como función establecer un sistema normativo ágil y
eficaz de carácter procedimental: “El proceso laboral tiene
formas para llegar a la realización de sus fines, pero esas
formas son mínimas, son las estricta y rigurosamente
indispensables para no violentar la garantía de la defensa en
juicio, sin que de ninguna manera pueda darse el caso de que
el aspecto formal predomine sobre el fondo del asunto (…)
porque sus normas instrumentales son simples, expeditas y
sencillez. Y como el estudio de la estructura del proceso obrero
PRINCIPIOS RECTORES
tiene como objetivo, más que encontrar los puntos comunes
con otras disciplinas, establecer las características propias que
le dan autonomía, encuentro más acertado referirse a un
principio de sencillez en las formas que a un principio
formalista, peculiar por excelencia en el proceso civil”.
PRINCIPIOS RECTORES
CONCILIATORIO
Al igual que en el artículo 103 de la Constitución Política de la
República de Guatemala, este principio lo contempla el Código
de Trabajo en su sexto considerando así: “Que las normas del
Código de Trabajo deben inspirarse en el principio de ser
esencialmente conciliatorias entre el capital y el trabajo y
atender a todos los factores económicos y sociales
pertinentes…”.
PRINCIPIOS RECTORES
Un ejemplo del desarrollo de este principio se encuentra en el
artículo 340 del Código de Trabajo que en su segundo párrafo
indica: “Contestada la demanda y la reconvención si la hubiere,
el juez procurará avenir a las partes, proponiéndoles fórmulas
ecuánimes de conciliación y aprobará en el acto cualquier
fórmula de arreglo en que convinieren, siempre que no se
contraríen las leyes, reglamentos y disposiciones aplicables…”.
PRINCIPIOS RECTORES
EQUIDAD
Mediante este principio se persigue que el trabajador reciba un
trato justo, una atención adecuada según su dignidad humana
y como elemento fundamental de la producción, que significa el
desarrollo de la sociedad.
PRINCIPIOS RECTORES
LA ESTABILIDAD
Este principio se obtuvo a través de una de las mayores luchas
de la clase trabajadora, el fin primordial fue el de obtener
continuidad en su trabajo. Un trabajo estable y seguro garantiza
el bienestar, en tanto que un trabajo temporal e inseguro, a su
vez genera una serie de problemas socio-económicos para el
trabajador y su familia.
PRINCIPIOS RECTORES
El autor Montalvo Correa destaca los siguientes principios:
Principio pro operario. Derivado del mismo principio visible en
otros sectores del ordenamiento jurídico, este principio implica
que desde un punto de vista interpretativo, jurisprudencial y
doctrinal, los operadores jurídicos se destacarán por aquella
interpretación o aplicación normativa laboral que más y mejor
favorezca a los intereses del trabajador.
PRINCIPIOS RECTORES
Irrenunciabilidad de derechos del trabajador. De la misma
manera que la normativa civil incorpora el principio de
irrenunciabilidad de derecho o hacer viable esta renuncia
siempre que no contraríen el interés o el orden público ni
perjudiquen a terceros, el derecho del trabajo enajena al
trabajador la posibilidad de renunciar a sus derechos, muchos
de los cuales tienen un marco regulador de derecho público,
como la seguridad social.
PRINCIPIOS RECTORES
Estabilidad laboral. Derivado del principio civil de
conservación de contratos, la legislación del trabajo tiende
progresivamente a la estabilidad en el empleo a través de
contratos indefinidos. Consciente el legislador de la
desigualdad existente en la relación laboral entre empleador y
empleado, dota a las normas que regulan el contrato de
trabajo, la seguridad y continuidad en el mismo, en la búsqueda
de un fin programático del Estado, cual es el pleno empleo.
PRINCIPIOS RECTORES
Igualdad laboral y salarial. A igual trabajo igual salario, sin
discriminación de ningún tipo, ni de raza, credo, nacionalidad o
sexo. Es sin duda este uno de los principios en el que incluso
hoy, estamos aún lejos de alcanzar.
PRINCIPIOS RECTORES
Heteronomía (se refiere a la dependencia y sumisión de un
individuo cuya conducta se encuentra bajo el control de una
tercera persona o agente externo) de la relación individual de
trabajo.

La característica de trabajo libre que se incorpora al derecho


del trabajo tiene una limitada capacidad negociadora en las
condiciones del contrato de trabajo.
PRINCIPIOS RECTORES
Por el contrario, la libertad del empleado o trabajador se
concreta a la decisión del tipo de trabajo al que puede acceder,
dado que las condiciones del mismo, derechos y obligaciones
de la relación individual de trabajo, viene generalmente
marcadas, de forma heterónoma, a la propia autonomía de los
contratantes, ya sea porque han sido legisladas por el Estado,
ya sea porque han sido fijadas a través de la negociación
colectiva.
TAREA

BUSCAR EN LA CPRG LOS ARTÍCULOS QUE SE


RELACIONAN CON LA LEGISLACIÓN LABORAL Y
HACER UN LISTADO DE LOS MISMOS
LEER PREÁMBULO DEL CÓDIGO DE TRABAJO Y
ESCRIBIR SU INTERPRETACIÓN PERSONAL
FIN DE LA PRESENTACIÓN

“CONOCERÉIS LA VERDAD Y LA VERDAD OS HARÁ LIBRES”

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