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Aprendizaje colectivo y concepciones del poder:

entre la opresión y la potencia para


producir cambios organizativos*
Claudia Liliana Perlo*, María Verónica López Romorini***

Resumen
Recibido: 18 de mayo de 2011 En este artículo presentamos los resultados de la investigación
Evaluado: 15 de junio de 2011
Aceptado: 14 de julio de 2011 “Aprendizaje y desarrollo organizacional: las representaciones
del poder y su incidencia en los procesos de cambio”, desarro-
llada en el Área de Aprendizaje y Desarrollo Organizacional del
Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación
(IRICE). En él damos a conocer los aspectos teórico-metodológi-
cos que le dieron sustento, como también el análisis de datos y
conclusiones de la investigación mencionada.

Palabras clave
Concepciones del poder, aprendizaje colectivo, organizaciones.

* Este artículo hace parte de los resultados de la investigación “Aprendizaje y desarrollo organizacional: las representaciones del poder y su incidencia
en los procesos de cambio”, avalada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
** Doctora en Educación. Investigadora del CONICET en el Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación (IRICE), Área de Aprendizaje
y Desarrollo Organizacional, Rosario, Argentina. Correo electrónico: perlo@irice-conicet.gov.ar
*** Psicóloga, Becaria Doctoral del CONICET y del IRICE, Rosario, Argentina. Correo electrónico: lopezromorini@irice-conicet.gov.ar

HALLAZGOS / Año 8, núm. 16 / Bogotá, D.C. / Universidad Santo Tomás / pp. 133-151 133
Collective learning and conceptions of power:
between oppression and the power to
make organizational changes
Claudia Liliana Perlo, María Verónica López Romorini

Abstract
In this paper we present the results of the research “Learning Recibido: 18 de mayo de 2011
Evaluado: 15 de junio de 2011
and Organizational Development: Representations of Power Aceptado: 14 de julio de 2011
and its Impact on Change Processes”, carried out in the Lear-
ning and Organizational Development area belonging to the
Research Institute of Educational Sciences (IRICE). In it we
present theoretical and methodological aspects that supported
it, as well as the data analysis and research findings mentioned
above.

Keywords
Conceptions of power, collective learning, organizations.

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Claudia Liliana Perlo, María Verónica López Romorini

Introducción qué sentido el aprendizaje de una concep-


ción de poder reticular como “configura-
El objetivo principal de la investigación se ción de posiciones relativas” puede facilitar
ha orientado a indagar sobre las represen- las posibilidades de un cambio de sistema
taciones del poder en el contexto organi- en las organizaciones?
zativo y su incidencia en los procesos de
cambio, a fin de posibilitar el aprendizaje Al respecto, Foucault expresa en Microfísica
y desarrollo organizacional. El proceso in- del poder:
vestigativo estuvo enmarcado en un diseño
Esta dificultad, nuestra dificultad para
cualitativo que encuentra sus antecedentes encontrar las formas de lucha adecua-
en un proyecto anterior denominado “La das, ¿no proviene de que ignoramos
gestión del cambio a través del aprendizaje todavía en qué consiste el poder? Des-
de competencias formativas y organizati- pués de todo ha sido necesario llegar
al siglo XIX para saber lo que era la ex-
vas en las organizaciones” (Perlo, 2005-
plotación, pero no se sabe quizá siem-
2007). A partir de dicho estudio se observó pre qué es el poder. Y Marx y Freud no
que los actores sociales estudiados consi- son quizá suficientes para ayudarnos
deraban que los cambios, en gran medida, a conocer esta cosa tan enigmática, a
la vez visible e invisible, presente y
podían ser impulsados y liderados “desde
oculta, investida en todas partes que
arriba” y “desde afuera”, a través de quie- se llama poder. La teoría del Estado, el
nes tienen el “poder real” emanado de la análisis tradicional de los aparatos de
autoridad del puesto. De igual manera, es- estado no agotan sin duda el campo
tos actores concebían la organización como del ejercicio y del funcionamiento del
poder. La gran incógnita actualmente
una estructura piramidal autocrática que es ¿quién ejerce el poder? Y ¿dónde
ignora la trama organizacional compues- lo ejerce? […] Dominar, dirigir, go-
ta por la interconexión de las conductas bernar, grupo en el poder, aparato de
individuales. estado, etc. Existen toda una gama de
nociones que exigen ser analizadas
(1979: 83).
Desde las teorías de la acción organizacio-
nal (Argyris y Schön, 1978, 1999b), partimos
Inspiradas en esta cita de un gran pensador
del supuesto de que estas presunciones de
de la cuestión, encontramos mayor entu-
los actores son aprendidas en el contexto
siasmo y dimos avance.
organizativo –teorías en uso– y guían la
acción, socavando cualquier pretensión de Marco conceptual
cambio que busque realizarse desde teo-
rías declaradas u oficiales. A partir de esto, Nuestra relectura de Foucault nos permi-
nos preguntamos: ¿en qué sentido una tió redescubrir conceptos e ideas que, par-
concepción de poder vertical y monolítico tiendo de una somera mirada a nuestras
puede obstruir las posibilidades de cambio prácticas sociales, aún no hemos despejado.
de tipo 2 en el colectivo organizacional? Todavía hoy encontramos en discursos y en
(Watzlawick, Weakland y Fisch, 1995) ¿En prácticas concretas el supuesto de “los que

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tienen poder y los que no lo tienen”. Este dad. El poder, en un sentido amplio, es una
supuesto podría analizarse desde lo que acepción menos reconocida vinculada con
Foucault ha denominado “expresiones de la facultad de hacer algo, y está ligado a las
dualismo constitutivo de la conciencia occi- nociones de potencia, posibilidad, habilita-
dental” (1979: 41). ción y autonomía del ser para llegar a cabo
una acción o tarea; tiene poder aquel que
El autor manifiesta: en Occidente “se ha puede hacer algo.
obstruido el deseo de poder […], prohibido
querer el poder, excluida la posibilidad de En relación con el enfoque, Parajón recono-
tomarlo” (1979: 34). Foucault entiende que ce dos tipos: uno individual donde el poder
el poder es algo que no sólo se encuentra en puede ser entendido “como un objeto que
el ámbito del Estado, sino que también está se podría ganar, ceder, transmitir, aumen-
en la trama misma de lo social, en la vida tar o disminuir, perder, parcelar en cuo-
cotidiana de los actores sociales. tas, conseguir/obtener, dar o recibir, como
se evidencia en nuestro hablar cotidiano”
Por esta razón, y sin ignorar la trama ma- (Fuks, 2007). Y otro relacional: visión pro-
cropolítica del poder, consideramos que cesual que destaca que “nadie tiene poder
es necesario visualizar los poderes locales, por sí solo, sino que siempre éste tiene un
reticulares, concretos, para poner de relie- referente, no se ejerce en el vacío” (Parajón,
ve y hacer visibles las tramas o posiciones 2006: 57).
que se construyen en la micropolítica orga-
nizativa. Es en este sentido que considera- En relación con esto, López Yánez nos dice:
mos relevante estudiar el micropoder en las
En las organizaciones, un gran número
organizaciones, el poder de los actores “sin
de agentes […] ejercen una gran varie-
poder”. dad de modos de influir sobre los de-
más. Esta idea nos pone delante de los
Ahora bien, ¿qué es el poder?: ojos un fenómeno del poder bastante
más complejo que si lo definimos como
A tal punto no hay acuerdo con las un asunto en manos de personas con
significaciones atribuidas. Vander Zan- autoridad (poder formal), que es como
den (1986) dice que el poder se aseme- la perspectiva tradicional lo ha venido
ja a esas manchas informes del test de definiendo. Esa visión compleja del
Rorschach en las que cada cual es ca- poder nos lleva a pensar en sistemas o
paz de ver una extraordinaria cantidad redes de influencia más que en agen-
de cosas (Parajón, 2006: 54). tes individuales. Eso significa asumir
que en cada organización se forman
Respecto al alcance del concepto, Parajón complejas tramas de relaciones socia-
les –de influencia en definitiva– en-
distingue el poder en un sentido restringi-
tre sus miembros. Esas tramas son en
do que alude a la fuerza bilateral de unos parte visibles y en parte invisibles, en
sobre otros; concepción ligada a las cate- parte formales y en parte informales y,
gorías de coerción, presión y violencia, es en todo caso, son el resultado del reco-
decir, tiene poder el que ejerce una autori- rrido histórico de cada organización
(2005: 46)

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Ahora bien, nuestro interés está centrado b) Alumnos del último año de las carreras
en indagar en torno a una concepción del de Psicología y Psicopedagogía de la
poder poco tomada en cuenta en el análisis Facultad de Psicología y Ciencias de la
sociológico y generalmente desplazada por Educación de la Universidad de Sevilla
el significado macropolítico del término; es (España).
aquella ligada al poder como posibilidad,
potencialidad de hacer algo, facultad o ca- La selección de esta muestra se basó en el
pacidad concreta para hacer que ostentan interés de estos colectivos institucionales
los actores sociales. por conocer las concepciones en torno al po-
der, a partir de las cuales actúan sus miem-
El abordaje metodológico de esta investiga- bros –profesionales y universitarios– en el
ción se realizó desde una perspectiva mi- contexto organizativo, bien sea inhibiendo
cropolítica (Ball, 1989; Bardisa, 1997; López el cambio o bien posibilitándolo. En la se-
Yánez, 2005) que toma al interaccionismo lección de la muestra se tuvo en cuenta un
social (Mead, 1972) como marco psicosocio- balance entre instituciones académicas de
lógico para comprender la acción colectiva gestión pública, de gestión privada y pro-
en las organizaciones. fesionales provenientes de disciplinas exac-
tas, biológicas, humanas y sociales.
Esta concepción busca abrir caminos a un
análisis psicosociológico que articule la vi- A continuación presentamos los datos a tra-
sión de la organización como construcción vés de tres redes semánticas que correspon-
sociopolítica e intersubjetiva de los miem- den a las tres preguntas centrales de nuestra
bros que la integran. investigación: ¿qué es el poder?, ¿cómo se
consigue? y ¿qué brinda, qué posibilita?
Presentación y análisis de
datos Los datos son presentados a partir de dos
metacategorías que hemos construido a
Los datos que presentamos a continuación partir del análisis y que aparecen en dos
corresponden a una muestra de 130 sujetos: núcleos conceptuales. Así mismo, conside-
ramos que algunas categorías podrían ser
a) Profesionales de postgrado de las compartidas en ambos núcleos, por lo que
Ciencias Exactas, de la Salud y de las son ubicadas en el centro de las redes y
Ciencias Sociales en las Universidades señaladas en el texto con negrita. También
Centro Educativo Latinoamericano, cabe aclarar que las categorías que presen-
Universidad Católica de Santa Fe (Sede tamos en la red no se corresponden con la
Santa Fe y Posadas), Universidad Na- frecuencia de las palabras encontradas en
cional de Rosario y Universidad Tec- estos dos grupos, sino que constituyen una
nológica Nacional (Sede San Nicolás, síntesis conceptual que ha sido expresada a
Argentina). través de cada campo semántico construido
por el investigador.

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Aprendizaje colectivo y concepciones del poder: entre la opresión y la potencia para producir cambios organizativos

Figura 1. Red del concepto de poder

Fuente: sistematización de la presente investigación a través del software Atlas.ti

Así, el análisis condujo a la construcción de Aparece con menor frecuencia la concep-


dos metacategorías: una que entiende el po- ción del poder señalada por la Real Acade-
der como dominio y control sobre los otros, mia como facultad o potencia de hacer algo,
y otra que concibe al poder como dominio a partir de su derivación latina potēre, al
personal e influencias recíprocas entre unos igual que la señalada por los actores entre-
y otros. A partir de los datos, observamos vistados que asumen el poder como carac-
que el poder generalmente es entendido terística fundamental del ser humano y de
más como coerción, presión, objeto de acu- todo grupo social. La diferencia entre esta
mulación, autoridad de uno sobre otro(s), y concepción del poder y la anteriormente se-
menos como dominio personal, influencias ñalada no radica en la capacidad, facultad
recíprocas entre unos y otros, posibilidad, o potencia, sino en la discriminación entre
potencia, habilitación y autonomía. quienes lo tienen y quienes no lo tienen.

Como puede apreciarse en la red, los suje- En este segundo grupo el poder es conce-
tos entrevistados asocian a la primera me- bido como capacidad que tienen todas las
tacategoría los conceptos de jerarquía, su- personas, como posibilidad de hacer y ele-
perioridad, dominación e imposición. Así gir e, incluso, como posibilidad de no ejer-
mismo, desde esta perspectiva, el poder es cer poder alguno. Así, el poder como “facul-
una capacidad que no todos tienen y sólo tad que uno otorga a otro” es una expresión
algunos pueden acceder. Tal característica interesante para reflexionar conjuntamente
abona la postura de mando de unos sobre con lo que Maturana formula: “El poder im-
otros y consolida la creencia en el liderazgo plica una concesión del sometido” (Manci-
que define a algunos como seguidores y a lla, 1995: XXIII). La expresión de nuestro en-
otros como seguidos. trevistado denota una facultad que él posee

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y que concede y delega en otro; también Para finalizar esta cuestión resulta curioso
abona la idea que todos tenemos: conceder reflexionar en torno a los significados y sig-
y delegar el poder es una forma de ejercerlo. nificantes de la palabra “poder” en los dife-
rentes idiomas. Una somera indagación nos
Ambas perspectivas constituyen un pun- ha permitido descubrir que en el idioma in-
to de controversia, en tanto una concibe al glés se utilizan los vocablos power y to can
poder como objeto, sustancia que algunos para referir respectivamente al poder como
tienen y otros no, mientras la otra condu- influencia y como posibilidad o potencia.
ce a pensar en una concepción relacional de Así mismo, el vocablo power también es uti-
poder que se entabla con los otros a partir lizado en términos de potencia.
de la mutua influencia.
Contrariamente, en varias de las lenguas
Es interesante detenerse en el análisis de la ex- modernas occidentales se utiliza de mane-
presión “hace y deshace” que, como anterior- ra indistinta un solo vocablo –el castellano
mente explicamos, podría ser compartida por poder, el italiano potere, el portugués poder,
ambos núcleos semánticos. “Hace y deshace” el alemán Macht, el francés puissance– para
bien podría ser entendida desde la primera designar tanto la influencia sobre los otros
perspectiva como manejo y manipulación de como la posibilidad de hacer o capacidad.
las personas, o bien podría ser comprendida Sin embargo, cuando preguntamos a nues-
desde la segunda visión, la cual se cimenta en tros entrevistados en torno al poder se alu-
la libertad y seguridad de las personas que de mayoritariamente al primer significado:
reconocen esta capacidad en sí mismas. influencia sobre los otros.

Figura 2. Red: ¿cómo se consigue el poder?

Fuente: elaboración propia. Sistematización de la presente investigacióna a través del software Atlas.ti

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A partir de esta pregunta observamos dos mación se considera “superior” se corre el


tipos de estrategias con las cuales se obtiene riesgo de volver a generar asimetría en una
y se sostiene el poder. Una de estas estrate- estructura piramidal jerárquica (es aquí
gias alude a una fuerza externa impuesta y donde vuelven a separarse semánticamente
la otra se refiere a una fuerza interna propia los dos grupos).
y compartida.
En este grupo, el poder que puede conse-
La fuerza externa impuesta se asocia, en guirse a través de la “formación superior”
gran medida, a la portación de un cargo su- podría estar legitimado por “acreditacio-
perior en la estructura jerárquica de la pirá- nes formales”, más que por capacidades de
mide. Este cargo puede conseguirse por “la quien lo ejerce. De igual modo, el “consenti-
voluntad de los dirigidos”, concesión que miento” adquiere significado en ambos gru-
reduce el efecto de imposición. También pos en tanto es entendido como una de las
puede conseguirse mediante ciertos privi- fuerzas que se intercambian en la relación
legios: herencia, títulos nobiliarios, dinero, de poder.
posición social, acomodo; o mediante el
sometimiento de unos sobre otros a través En este orden de ideas, las diferencias en-
de obediencia, represión, castigo, violencia, tre los grupos vuelven a mostrarse cuando
amenaza, temor. Tanto los privilegios como el consentimiento es comprendido como
el sometimiento incrementan el efecto de delegación del poder en una relación uni-
imposición. Igualmente el liderazgo es una direccional y asimétrica en la que unos tie-
estrategia que se construye sobre la base de nen poder, otros se despojan del mismo y
la persuasión, del chantaje o del consenti- otros se des-responsabilizan de su lugar en
miento del grupo; en cualquiera de los ca- la estructura.
sos aparece como una fuerza asimétrica que
define a seguidores y seguidos. La forma de conseguir poder a través de una
fuerza interna propia y compartida aparece
Este grupo considera que para conseguir con menos frecuencia entre nuestros en-
poder se requiere de una capacidad espe- trevistados. Dentro de esta perspectiva se
cial para lograr el “consentimiento” de los alude a aspectos propios, en tanto soportes
otros: fuerza, carácter y, en algunos casos, internos a las personas que lo ejercen. Este
formación superior. Estas últimas catego- grupo destaca las habilidades sociales, la
rías son las que comparten semánticamente iniciativa personal, la cooperación, la edu-
las dos grandes metacategorías establecidas cación, la simpatía. En síntesis, la capacidad
en la red, en la medida en que en ambos de empatía y el diálogo con otros pareciera
grupos se trata de ejercer una “fuerza” y ser una condición esencial de esta visión.
sostener un “carácter”. La diferencia se es-
tablece en cuanto esa fuerza y carácter son Las expresiones “se lo recibe” y “por uno
externos e impuestos o internos, propios y mismo” muestran el movimiento simétrico
compartidos. de las fuerzas que interactúan, aunque éstas
no son iguales, sino equitativas en sus posi-
Así mismo, en cuanto a la formación, bien bilidades de manifestación.
sabemos el valor estratégico de la infor-
mación y del conocimiento. Cuando la for-

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“Trayectoria”, “logros” y “experiencia” son ductos construidos y legitimados por la an-


categorías que podrían compartirse con la tigüedad de los actores. Sin embargo, desde
otra perspectiva, en la medida en que desde esta perspectiva las categorías pueden inter-
la estrategia del poder son vistas como pro- pretarse como construcción colectiva.

Figura 3. Red: ¿qué brinda, qué posibilita el poder?

Fuente: elaboración propia. Sistematización de la presente investigación a través del software Atlas.ti

Como puede evidenciarse en la red, existe y confinarlos a la esclavitud. Esta postura


una clara tendencia de lo que brinda el po- produce situaciones altamente conflictivas
der cuando es concebido como un “dominio que llevan al rechazo y a la consecuente so-
y control sobre los otros”. Esta concepción ledad de quien detenta el poder.
parte de la premisa de quienes no recono-
cen su propia fuerza, poder o dominio per- Desde la perspectiva que concibe el poder
sonal, y necesitan tomar esto de los otros como “dominio personal e influencias recí-
para traerlo hacia sí. procas con los otros” se posibilita “respeto”,
“confianza”, “autoridad”, “influencia,” “li-
La capacidad ilimitada para administrar y bertad”, “autonomía”, “cooperación”. Tam-
decidir por otros y la posibilidad de mar- bién se genera “bien-estar” entre quienes
car destinos colectivos permiten a la perso- reconocen su propia fuerza, parten de ella
na sentirse superior, por encima del resto y la comparten.

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Desde nuestra lectura, es interesante seña- tener “más poder” desde una perspectiva
lar que las expresiones que señalan que el de influencias recíprocas y fuerzas que se
poder “otorga más poder”, “abre puertas”, intercambian y comparten no conduce ne-
“posibilita acceder e influir”, “brinda permi- cesariamente al sometimiento. Del mismo
sos”, “da satisfacción”, “brinda beneficios modo, tener fuerza para lograr lo que uno
y seguridad”, “facilita alcanzar las cosas”, quiere no implica ignorar y descalificar lo
“fuerza para lograr lo que uno quiere”, “da que quieren los demás. El cuadro que pre-
popularidad, prestigio y placer” pueden sentamos a continuación busca facilitarle
analizarse desde ambas perspectivas. Es al lector la construcción de las categorías y
claro que tener “más poder” desde la pers- metacategorías utilizadas para el análisis de
pectiva de dominación y control produce los datos presentados
rechazo, angustia y soledad. Sin embargo,

Cuadro 1. Síntesis de las categorías construidas

Red Metacategoría 1 Metacategoría 2

El dominio y control sobre los El dominio personal e influencias


¿Qué es el poder?
otros recíprocas entre unos y otros

A través de fuerza externa A través de fuerza interna propia y


¿Cómo se consigue el poder?
impuesta. compartida

¿Qué brinda, qué posibilita Más poder sobre sí mismo y posibili-


Más poder sobre los otros
el poder? dades de influencias sobre los otros

Fuente: elaboración propia

Para finalizar esta presentación considera- nuevos desarrollos encontrados en el proce-


mos interesante subrayar que estos datos so de esta investigación.
han sido recogidos en una población con
formación de nivel superior que mayori- Las concepciones del poder:
tariamente ocupa cargos docentes y/o de
“entre el bien y el mal”
gestión en la universidad, salvo el grupo de
alumnos. Sin embargo, los datos muestran “La palabra ‘poder’ tiene connotaciones
una baja frecuencia respecto a percibirse a buenas y malas; alguien tiene poder para
sí mismos como agentes de poder, pues éste hacer cosas buenas o cosas malas. Es como
es generalmente asociado con el cargo supe- una grandeza que posee dicha persona”
rior al que ellos poseen. (entrevistado).

Discusión de los resultados Parte de los actores sociales entrevistados


señalan que “el poder puede ser orientado
A continuación realizaremos un análisis y
para brindar un escenario positivo o nega-
discusión de los datos en torno a la concep-
tivo” y dan un concepto que guarda con-
ción del poder, articulando los desarrollos
cordancia con las perspectivas que nosotros
teóricos presentados en el marco inicial con

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hemos analizado. La pregunta que surge de Aquí radica el interés central de nuestra in-
nuestro análisis es: ¿cuál de ambas perspec- vestigación: indagar en las representaciones
tivas escogerán para actuar? Esta pregunta del poder en el contexto organizativo y su
resulta crucial en nuestro planteo que tiene incidencia en los procesos de cambio y en el
en cuenta el marco desarrollado por Argyris aprendizaje organizacional. Según nuestras
y Schön desde la ciencia de la acción. hipótesis, dichas representaciones del po-
der pueden limitar o potenciar los procesos
Como anticipamos en la introducción, en la de cambio y aprendizaje mencionados.
organización circulan dos tipos de teorías:
una teoría “declarada” u “oficial”, la cual La conciencia de sí mismo, por parte de los
está constituida por las reglas explícitas de actores implicados respecto a cuáles son las
toda organización y suele materializarse en teorías sobre las que basan su acción, cons-
reglamentos y organigramas. A su vez, cir- tituye el punto de partida para gestionar
cula otra teoría que puede ser denominada el aprendizaje y el cambio en el contexto
“en uso”, la cual es perceptible a partir de organizativo.
las acciones de la vida cotidiana de la orga-
nización, es decir, en atención a lo que real Poder, autoridad y jerarquía
y concretamente se hace (Argyris y Schön,
1974). Entre ambos tipos de teorías suelen “El poder es una forma de autoridad
presentarse ciertas tensiones que ponen en ̒superior̉ que la puede poseer una o varias
evidencia incongruencias entre el decir y el personas. Éstas ejercen su autoridad sobre
hacer concreto de la organización. Ahora quienes tienen un rango inferior al suyo”
bien, el cometido del aprendizaje organiza- (entrevistado). O bien, “me veo en todos,
cional es disminuir la brecha, para entablar ninguno es más que yo, ni es menos un gra-
entre ambas un diálogo que abra la perspec- no de cebada” (Walt Whitman, 1988: 66).
tiva hacia el establecimiento de la coheren-
cia. Al respecto plantea Argyris: Cuando se habla del poder en tanto auto-
ridad, generalmente los actores sociales ha-
El aprendizaje organizacional tiene lu- cen referencia a la influencia que se ejerce
gar cuando los individuos dentro de
desde el desempeño de un puesto o cargo
una organización experimentan una
situación problemática e investigan jerárquico. Esto alude a una concepción pi-
dentro de ella [...] Con el fin de conver- ramidal del poder y de las organizaciones.
tirse en organizacional, el aprendizaje Así mismo, cuando aluden al poder como
que resulta de la indagación debe in- autoridad, también se refieren a aquellas
corporarse a las imágenes de la orga-
nización retenidas en las mentes de sus personas que más allá del puesto cuentan
miembros y/o en los elementos episte- con conocimiento sobre determinado tema
mológicos (los mapas, la memoria, los e indican lo que significa “ser una autoridad
programas) (1999: 67). en tal o cual cuestión” o “hablar con autori-
dad sobre algo”.
Los procesos de aprendizaje organizacional
son facilitados a partir de una investigación Ahora bien, si nos ocupamos del concepto
colectiva, la cual permite a los integrantes de autoridad desde su etimología, vemos
de la organización la articulación entre el ligada su semántica a la apropiación de
pensamiento y la acción.

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algo por parte del sujeto-autor y creador de Una de las propiedades sobresalien-
su propia obra. En este sentido, en primer tes de toda manifestación de vida es la
tendencia a constituir estructuras mul-
término alguien tiene autoridad sobre sí
tinivel de sistemas dentro de sistemas
mismo y, consecuentemente, tiene autori- […] Desde los albores de la biología
dad sobre su tarea y sobre sus semejantes. organicista, estas estructuras multini-
En el sentido de que el ser humano nece- vel han sido denominadas jerarquías.
sita ser autor de su propia realidad, Bogue No obstante, este término puede re-
sultar bastante equivoco al derivarse
(1994) señala: “Necesitamos urgentemente de las jerarquías humanas, estructuras
en nuestras organizaciones líderes con con- éstas bastante rígidas, de dominación
ceptos en la cabeza, cuidado en sus manos y control, y muy distintas del orden
y convicciones en sus corazones” (citado en multinivel hallado en la naturaleza.
Es conveniente observar que el impor-
Duignan, P. y Bhindi, N., 1997: 24).
tante concepto de red –la trama de la
vida– provee una nueva perspectiva
Cuando las personas no se sienten autores sobre las denominadas jerarquías de la
de la realidad organizacional en la que par- naturaleza (2006: 47-48).
ticipan, no tarda en llegar la frustración, el
enojo o el desgano. Aquí es importante po- En concordancia con el autor, sostenemos
ner de relieve la motivación en cualquier que una visión jerárquica de las relaciones
sistema organizacional. “Motivación” pro- humanas plasmada en las arquitecturas or-
viene del latín motīvus, que hace referencia ganizativas no es adecuada para compren-
al movimiento. La motivación por la tarea der lo que ocurre en la red en la que nos
tiene innegables raíces emocionales: e- mo- encontramos sistémicamente entramados.
tion, refiriéndonos nuevamente al movi- Agrega Capra:
miento. Es en este sentido que entendemos
Existe, no obstante, otra clase de poder
que las posibilidades de flujo y cambio en más apropiada para el nuevo paradig-
las organizaciones están en estrecha rela- ma: el poder como influencia sobre
ción con la autoridad que tienen las perso- otros. La estructura ideal para el ejercicio
nas sobre la tarea que realizan, de manera de esta clase de poder no es la jerarquía,
sino la red, que como veremos, es la me-
independiente del puesto “jerárquico”, car-
táfora central de la ecología (2006: 32).
go o función que ocupen.
Entendemos que una concepción de poder
La jerarquía nos remite de manera directa
que busque generar cambios en el contexto
al concepto de superioridad. Su etimología
organizativo deberá ponerse en relación, en
nos aporta el sentido de “gradación de per-
primer lugar, con una concepción de auto-
sonas, valores o dignidades”. Maturana se-
ridad ligada al sentido de apropiación y a
ñala que no existe jerarquía en la naturaleza
la posibilidad e influencias que cada uno de
si existe orden que se confunde con aque-
nosotros ejercemos sobre sí mismos y sobre
lla. El orden deviene de la organización de
nuestro entorno. En segundo lugar deberá
las coordinaciones de la tarea que se lleva
concebir la autoridad disociada del concep-
a cabo.
to tradicional de jerarquía referido a la su-
perioridad establecida por las diferencias.
Desde una perspectiva convergente, Capra
Desde una concepción compleja y reticular
expresa:

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de los procesos colectivos, consideramos lance entre las expectativas internas y las
que las diferencias no deberían establecer externas o del ambiente; a la vez que permi-
un sistema de superioridad; contrariamen- te un trabajo independiente basado en una
te, deberían buscar complementariedad, co- cultura profesional del liderazgo” (1995: 44).
laboración y sentido compartido.
Así mismo, Vandenberghe explora el con-
Nuevos marcos de cepto de creatividad, al que considera como
comprensión para el análisis el poder que permite redefinir las expecta-
del concepto de poder: tivas públicas en términos de ser capacidad
autopoiesis, el poder como local, señalando que esta capacidad debe
posibilidad creativa ser desarrollada.

“Desde la otra perspectiva, puedo pensar al Esta visión requiere realizar una mudanza
poder como algo que se cultiva; es autodo- radical de la idea “del mundo que se me
minio, brinda seguridad, integridad, digni- impone” hacia la idea “del mundo que se
dad y una conciencia mayor de responsabi- me ofrece”. La cultura, la sociedad y los mo-
lidad” (entrevistado). dos y medios de producción generan la red
que los produjo en otra cerrada, autónoma
El concepto de autopoiesis constituye una e interdependiente de su entorno. Tanto la
interesante herramienta conceptual para autonomía (creatividad) como la interde-
nuestro análisis en torno a las concepciones pendencia (perturbaciones del Otro) consti-
del poder que sustentan los actores sociales tuyen puntos de apalancamiento potencia-
en las organizaciones. Entender que las per- les de cambio (Senge, 1992).
sonas constituyen unidades autopoiéticas
es comprender su capacidad para autoge- Nuestra organización autopoiética nos pro-
nerarse, regenerarse y producirse. Los sis- porciona una capacidad autónoma y una
temas autorreferentes se encuentran organi- oportunidad permanente para desplegar
zados y son generados en una red cerrada nuestro potencial o poder creador. Uno de
de producciones. Este es el modo autorre- nuestros entrevistados expresa: “El poder
ferencial de operar de un sistema, a partir es un estado que permanentemente busca
del cual se convierte simultáneamente en el ser humano”. La diferencia estará dada
una unidad autónoma y dependiente de su por la forma que tome dicha búsqueda pre-
entorno. servando o no la vida, es decir, el convivir
humano.
Concebir a las personas como unidades
autopoiéticas requiere reconocer tanto su Nos parece de importancia evocar en este
naturaleza creadora y creativa como su res- apartado las palabras de Foucault, quien al
ponsabilidad ética con los sistemas y entor- hablar de poder despoja de negatividad el
nos en los cuales participan ineludiblemen- concepto. El autor considera que el poder
te a través de su existencia. puede ser una fuente de creatividad, a di-
ferencia de la concepción negativa de éste:
En este orden de ideas, dice Vandenberghe: “[El poder] produce cosas, induce placer,
“La creatividad puede proporcionar el ba- forma saber, produce discursos; es preciso

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Aprendizaje colectivo y concepciones del poder: entre la opresión y la potencia para producir cambios organizativos

considerarlo como una red productiva que prescripciones para orientar dichos proce-
atraviesa todo el cuerpo social, más que sos de aprendizaje y cambio organizativo,
como una instancia negativa que tiene como producto del estudio realizado.
función reprimir” (1979: 182).
En primer lugar, consideremos, entonces,
Y en la misma perspectiva, continúa: las concepciones del poder en las organi-
zaciones y su incidencia en los procesos de
Hay que cesar de describir siempre
aprendizaje y de cambio colectivo. Los es-
los efectos de poder en términos ne-
gativos: “excluye”, “reprime”, “recha- tudios en el campo de la sociología y la psi-
za”, “censura”, “abstrae”, “disimula“, cología (Blumer, 1969; Mead, 1972; Berger y
“oculta“. De hecho, el poder produce; Luckmann, 1968; Douglas, 1986), así como
produce realidad, produce ámbitos de en el campo de las ciencias de la organiza-
objetos y rituales de verdad. El indi-
ción (Argyris y Schön, 1974; Weick, 1995;
viduo y el conocimiento que de él se
puede obtener corresponden a esta Wenger, 1998) ponen de manifiesto que no
producción (1979: 194). se puede desconocer que las personas son
partícipes-creadores de la micro-realidad
Consideramos que el concepto de autopoiesis institucional en la que se encuentran inser-
resulta valioso para poner en relación con lo tos durante la mayor parte de sus vidas.
que aquí estamos desarrollando. Concebir a
las personas como unidades autorreferentes Las personas dentro de las organizacio-
capaces de generarse –crearse y recrearse– nes no son meros “actores” que siguen un
a sí mismos abona la concepción de poder guión o cumplen un papel definido por
ligada a la autoridad como apropiación, otros. Berger y Luckmann (1968) señalaron
creación y agenciamiento de sí mismo, sin que si bien la realidad se define socialmente,
desconocer la influencia que otras unidades cada definición se encarna en los individuos
autopoiéticas ejercen sobre nosotros. concretos que la edifican y la sostienen. Por
lo tanto, en las organizaciones el comporta-
“Autonomía hoy significa mucho más que miento se teje conjuntamente con las perso-
la mera capacidad para valernos por no- nas que las construyen y las dirigen.
sotros mismos: equivale a sostener que os-
tentamos un cierto poder” (Cruz, 1999: 47). Morgan (1998) señala que las organizacio-
Esta concepción permite reconocer nuestra nes son lo que piensan y dicen ser sus inte-
propia influencia, que cuando es negada grantes. Nosotros agregamos que, en gran
nos ubica ineludiblemente en el lugar de la medida, también son lo que ellos sienten.
opresión y la sumisión frente al otro. Con base en esto, sus miembros toman deci-
siones y diseñan estrategias, y cada organi-
Conclusiones zación crea sus posibilidades de acción, sus
limitaciones, sus obstáculos y sus propios
Presentamos las conclusiones finales en problemas (Alcover, 2003a).
dos partes. La primera se refiere a la fun-
damentación teórica que sostuvo esta inves- Las organizaciones y sus integrantes cons-
tigación, sus preguntas iniciales e hipótesis tituyen comunidades de prácticas (Wenger,
que la orientaron. En la segunda se brindan

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Claudia Liliana Perlo, María Verónica López Romorini

1998), es decir, espacios compartidos de resultados de este estudio la confianza y fia-


aprendizaje en los que se construyen signi- bilidad para ser pensado en otros contextos.
ficados e identidad.
Consideramos que la estructura piramidal
Es posible comprender lo que ocurre constituye una metáfora de la organización,
dentro de las organizaciones, a través
que ciega el reconocimiento de las redes
de la articulación de las interacciones
subjetivas de los individuos que for- de poder (Morgan, 1998). De igual mane-
man parte de la misma, y el análisis de ra, una concepción del poder como objeto
las estructuras objetivas que estos pro- o sustancia, que proviene de la autoridad
ducen, de las cuales son simultánea- del puesto y que se desplaza verticalmen-
mente producto y productores (Perlo,
De la Riestra y Costa, 2008: 108) te en una estructura piramidal, obstaculiza
los procesos de participación y fluidez del
Por todo lo señalado, hemos considerado cambio en el contexto organizativo. Ade-
altamente significativo estudiar las concep- más debilita la red organizativa, conduce al
ciones del poder que sustentan las personas trabajo en soledad, despoja a los individuos
en las organizaciones y su incidencia en los de autonomía reflexiva, capacidad creativa
procesos de aprendizaje y cambio colectivos. y responsabilidad ético-social para hacerse
cargo de sí mismos y del colectivo al que
Al finalizar este estudio retornamos a las pertenecen (Dávila y Maturana, 2007).
preguntas iniciales de nuestro trabajo y es-
tamos en condiciones de afirmar que una En cambio, proponemos una concepción
concepción de poder vertical y monolítica del poder reticular como trama que se con-
obstruye las posibilidades de cambio de tipo figura a través del flujo de “posiciones rela-
2 en el colectivo organizacional. Tal cambio tivas” (Mintzberg, 1992) en un determinado
se entiende como una reestructuración del espacio-tiempo. Esta concepción reticular
sistema: implica un cambio en la manera permite el flujo del movimiento requerido
de cambiar (Watzlawick, Weakland y Fisch, por los procesos de cambio tipo 2 en el con-
1995). Así, una concepción de poder reticu- texto organizativo (Watzlawickz, Weakland
lar como “configuración de posiciones re- y Fish, 1995). Así, el poder facilita los pro-
lativas” puede facilitar las posibilidades de cesos de cambio colectivo, posibilitando un
un cambio de sistema en las organizaciones. desarrollo coevolutivo (Jantch, 1980).

Desde la tradición científica no desconoce- En este punto es importante analizar el


mos las limitaciones que le son impuestas poder que se desplaza de la soledad en la
al enfoque cualitativo, impidiéndose gene- pirámide hacia el encuentro en la red. Con-
ralizar premisas a casos no estudiados. Así sideramos que la concepción que entiende
mismo, dentro de este enfoque, la perspec- el poder como dominio y control sobre los
tiva holográmica –hoy reconocida dentro otros se cimenta en una creencia básica se-
de un vasto campo interdisciplinario– nos gún la cual los sujetos portantes no pueden
permite sostener con firmeza que “la parte reconocer su propio domino personal o
tiene acceso al todo” en una “interconexión fuerza-poder y, por ende, hacen necesario
inseparable”; premisa que concede a los la adquisición de ésta a partir de los otros.

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Por otra parte, la concepción que asume el reconocimiento de lo semejante y descalifi-


poder como dominio personal e influencias ca la diversidad y diferencia. Los opuestos
recíprocas con los otros pone de manifiesto son partes individuales no complementa-
la propia fuerza, además del hecho de partir rias desligadas de la totalidad; se contradi-
de ésta y compartirla con los demás. cen y requieren del enfrentamiento y de la
lucha para su resolución. Desde una nueva
La concepción de poder como dominio y perspectiva compleja, las contradicciones
control sobre los otros inhibe los procesos no requieren ser resueltas, sino aceptadas y
de aprendizaje y de cambio organizativo, co-habitadas, en tanto subtotalidades de la
en tanto las personas como unidades auto- realidad (Bohm, 1997).
poiéticas son renuentes a las especificacio-
nes que provienen del entorno. Consecuen- Al respecto, Walt Whitman expresa: “¿Que
temente esta concepción de poder, como yo me contradigo? Pues sí, me contradigo.
señalan los entrevistados, produce soledad ¿Y qué? (Yo soy inmenso, contengo multitu-
y aislamiento cuanto más arriba se localicen des)” (1988: 96).
las personas en la pirámide.
El segundo movimiento propuesto per-
Para gestionar procesos de aprendizaje y mitirá cambiar nuestra mirada crítica por
transformación que remuevan estas concep- una dialógica. Desde ésta el énfasis no está
ciones en las organizaciones necesitamos puesto en el análisis de las partes que obser-
aprender tres importantes movimientos va lo que es y lo que falta, sino en la explora-
paradigmáticos: ción apreciativa de la totalidad (Bohm 1997,
2008), a la que nada le falta, que está siendo
Primer movimiento. Pasar de la inevitabilidad (Heidegger, 1927) y que fluye, configurán-
del conflicto a la emergencia de la controver- dose en un permanente cambio.
sia, posibilitando el encuentro entre álter y
ego. El conflicto busca homogeneizar, norma- Tercer movimiento. Este último requiere evo-
lizar al otro; pone en peligro la convivencia lucionar en el uso de la fuerza, pasando del
en las diferencias y perpetúa el desencuen- esfuerzo desmedido, que produce un gasto
tro. Quien cree en el conflicto, lo produce. innecesario de energía, a la vez que des-
potenciación (Ascorra, 2009), dominación
La controversia constituye una importan- y opresión, hacia el reconocimiento de la
te oportunidad de desarrollo coevolutivo propia fuerza y sus potencialidades cuando
(Jantsch, 1980). La controversia implica es compartida. El eje aquí es centrarse en
el reconocimiento de lo adverso, de lo di- uno mismo y reconocer los propios sopor-
ferente. El otro es otra versión de mí. Este tes internos, a través del dominio personal
primer movimiento requiere reconocer al (Senge, 1992).
diferente como un legítimo otro (Dávila y
Maturana, 2007). Retomando la cita de Foucault que referi-
mos en la introducción, quizás la búsque-
Segundo movimiento. Transitar de la dialéc- da no deba estar orientada por las formas
tica hacia el diálogo, pues en el campo de adecuadas de lucha –ya que la relación no
ésta la tesis supone un enfrentamiento con será, pues, con el otro-enemigo–, sino por
la antítesis. Esto reduce las posibilidades de la búsqueda de nuevas y diversas formas

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de encuentro con uno mismo y con el cuenta) que repare y cuide la red de la cual
otro-semejante. formamos parte ineludiblemente.

Quienes trabajamos en torno a estas cues- Para finalizar este trabajo tomamos pres-
tiones tenemos el compromiso de allanar el tadas palabras de Jimi Hendrix quien, en
camino de obstrucción del ejercicio del po- este sentido, expresa: “Cuando el poder del
der y provocar el deseo de tomarlo, con el amor sobrepase el amor al poder, el mundo
recaudo de una concepción (poco tenida en conocerá la paz”.

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