Professional Documents
Culture Documents
Cristo
Cristo
Índice
En la Biblia
En los evangelios canónicos
En otros libros bíblicos
Cristo, el ungido
Cristo, el salvador
Cristianismo
En las distintas confesiones cristianas
En el catolicismo
Nacido de María Virgen
Cristo y la Iglesia
Cristo y el papa
La Palabra de Cristo y su interpretación en la Iglesia católica
La gracia de Cristo en los sacramentos
La eucaristía como actualización del sacrificio de Cristo
La eucaristía como presencia real de Cristo en el mundo
Véase también
Notas
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
En la Biblia
El título «Mesías» fue utilizado en el Libro de Daniel,8 que habla
de un «Mesías Príncipe» en la profecía acerca de «las setenta
semanas».
También aparece en el Libro de los Salmos,9 donde se
habla de los reyes y príncipes que conspiran contra Yahveh y
contra su ungido. Pero fundamentalmente en el libro del profeta
Isaías se expresa la llamada corriente mesiánica (Is 9, 1-7) atribuida Jesucristo tentado, Carl Bloch
a Cristo según los escritos del Nuevo Testamento. (1850).
Habiendo sido rechazado como mesías en la tierra, él ha sido hecho, ya resucitado de los muertos, Señor y
Cristo,16 y así se cumplen los consejos de Dios con respecto a él y al hombre en él. Se revela que los
santos habían sido escogidos en Cristo desde antes de la fundación del mundo. Todas las cosas en el cielo y
en la tierra tienen que ser encabezadas en el Cristo,17 ya que el Cristo es la cabeza del cuerpo de la
Iglesia.18
Cristo, el ungido
La palabra «ungir» ―del latín únguere― significa ‘elegir a alguien
para un puesto o un cargo muy notable’ (como sumo sacerdote o
rey).19
En el Nuevo Testamento, la palabra Cristo se utiliza como nombre común y como nombre propio. En
ambas acepciones aparece con o sin artículo definido, en solitario o asociada a otros términos o nombres.
Cuando se usa como nombre propio y, muchas veces, en los otros casos, designa a Jesús de Nazaret, el
esperado Mesías de los judíos. De esta manera, para las confesiones cristianas, Jesucristo es el mesías, aquel
que el Antiguo Testamento anunciaba que llegaría como plan de salvación de Dios para la humanidad.
Otras religiones, sobre todo los musulmanes,26 judíos ortodoxos, conservadores, y reformistas,27 lo
consideran solamente como un gran profeta o predicador de su pueblo ―el pueblo judío― y el fundador
de la religión cristiana, en quien sus seguidores creen y afirman que es el hijo encarnado de Dios.
Cristo, el salvador
La palabra salvador, a su vez, era el título calificativo que los judíos
aplicaban a sus sacerdotes, reyes, y profetas, ya que estos debían
ser ungidos con aceites como parte del rito que los consagraba a su
labor. Los seguidores de Jesús de Nazaret, considerando que este
era el Mesías prometido por las profecías mesiánicas de la Tanaj, le
aplicaron este título a su líder, llamándole Cristo Jesús o el
Salvador. A mediados del siglo II -unos cien años después de la
muerte y resurrección de Jesús de Nazaret—se les comenzó a
conocer por cristianos en Antioquía, ya que se decían seguidores
del Cristo.
En la carta de Pablo a los romanos se explica lo que es la salvación,29 pero con más precisión en la carta
del apóstol Pablo a los Efesios: «Cristo, con su muerte y su Resurrección, es quien elimina la deuda del
pecado humano y vehicula en su persona esa gracia redentora».30 Para el cristianismo la salvación está
disponible para todos los que creen y actúan en consecuencia.
Cristianismo
La creencia cristiana afirma que Dios se manifestó a los hombres en la persona de Jesús de Nazaret (en
hebreo: Yeshúa), siendo el Hijo de Dios hecho hombre y, por tanto, el Mesías anunciado por los profetas en
las escrituras, y ansiosamente esperado por Israel. Escrituras.31
De hecho, Jesús mismo afirmó ser el
Cristo.31 En el Evangelio de Juan, cuando Jesús habla con la mujer samaritana, se registra el siguiente
evento:
La mujer le dijo: «Yo sé que el Mesías, llamado Cristo, debe venir. Cuando él venga, nos
anunciará todo».
A raíz de esto, se narra a los samaritanos diciendo: «nosotros mismos hemos oído, y sabemos que
verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.» (Juan 4:42)
En el Evangelio de Marcos también se narra a Jesús afirmando ser el Mesías, cuando los sacerdotes del
templo estaban interrogándolo:
El Sumo Sacerdote lo interrogó nuevamente: «¿Eres el
Mesías, el Hijo de Dios bendito?».
Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del
Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue
crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los
muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí
va a venir a juzgar a vivos y muertos.
Credo Apostólico
Existe un movimiento llamado ecumenismo, el cual trata de buscar la unidad de todos los seguidores de
Cristo. A este respecto, dentro de la Iglesia católica, el Concilio Vaticano II, en su decreto Unitatis
redintegratio, ha expresado, refiriéndose a la división de los cristianos, «abiertamente repugna a la voluntad
de Cristo y es piedra de escándalo para el mundo y obstáculo para la causa de la difusión del Evangelio por
todo el mundo».35
Antes de su realización, el papa Juan XXIII creó el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de
los Cristianos. Esta llamada ha sido continuada por los papas siguientes.n 2
Teología
En el cristianismo primitivo, Jesús de Nazaret fue visto por algunos de sus contemporáneos judíos como el
Mesías que se profetizaba en el Tanaj, pero tiempo después, Jesús fue visto como la imagen de Dios,
separándose del judaísmo y creando su propio libro sagrado, la Biblia.
la mayoría de los cristianos tienen como dogma la Santísima Trinidad que representa a Dios, el teólogo
Arrio discrepó de esa enseñanza y dijo que Jesús estaba subordinado a Dios Padre y por lo tanto no hace
parte de Dios, ese modelo llevó a un movimiento llamado Unitarismo . El teólogo Nestorio indicaba que
Jesús y Dios son de naturaleza divina pero separados. El binitarismo enseña que Dios son dos personas. En
algunas ramas cristianas Jesús es Dios.
Saliendose del cristianismo, en el Islam, Jesús es uno de los tantos profetas enviados por Dios.
En el catolicismo
Para el catolicismo, Cristo es el Hijo de Dios hecho hombre para la salvación del género humano, y esa es
la «Buena Nueva»: Dios ha enviado a su Hijo.36
Hijo de Dios hecho hombre: para la Iglesia católica esto
significa que la segunda Persona de la Santísima Trinidad, el Hijo, se hizo hombre en el seno de María.
Cristo, siendo una sola Persona divina, es perfecto Dios y perfecto hombre. Esta doctrina encuentra sus
antecedentes en distintos textos de la Sagrada Escritura, entre los que se puede citar:
En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.
Evangelio según San Juan 1:1. Ed. BdJ
...y los patriarcas; de los cuales también procede Cristo según la carne, el cual está por encima
de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén.
Epístola de San Pablo a los Romanos 9:5. Ed. BdJ.
El Concilio de Éfeso (año 431), definió que el Cristo histórico es al mismo tiempo verdadero
Dios y verdadero hombre, y como consecuencia necesaria, María es madre de Dios.37
El Concilio de Calcedonia (año 451), precisó y formuló la existencia de las dos naturalezas
divina y humana en la Persona única de Cristo.38
Estas precisiones han surgido como respuesta a distintas doctrinas que fueron apareciendo. Por ejemplo:
El monofisismo o eutiquianismo: afirma que en Cristo existe una sola naturaleza, la divina.
El nestorianismo: afirmaba que en el Verbo existen dos personas: la divina (Cristo, hijo de
Dios) y la humana (Jesús, hijo de María). Por tanto, María no es Madre de Dios, es madre
de Cristo.
El monotelismo: afirmaba que en Cristo existían dos naturalezas (como en el catolicismo),
pero solo la voluntad divina.
En todas ellas, la Iglesia ha visto en el fondo la negación de la redención, porque creían que era necesario
que Cristo fuera Dios, para poder redimir; que fuera hombre, para poder padecer; y que fuera una sola
persona, para poder referir la divinidad y la humanidad «en concurrencia inefable y misteriosa en la
unidad».41
Para la Iglesia católica, Cristo, en el mundo actual, es «Lumen Gentium», «Luz de los pueblos».42 Por ello
san Juan Pablo II, en la homilía de comienzo de su pontificado, exclamaba: «¡No temáis! ¡Abrid, más
todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo!».43
Jesús es Dios, pero se ha abajado a caminar con nosotros. Es nuestro amigo, nuestro hermano.
El que nos ilumina en nuestro camino. Y así lo hemos acogido hoy. Y esta es la primera
palabra que quisiera deciros: alegría. No seáis nunca hombres y mujeres tristes: un cristiano
jamás puede serlo.
Papa Francisco, homilía en Misa por Domingo de Ramos 2013.44
El Catecismo de la Iglesia católica destaca que «los Padres ven en la concepción virginal el signo de que es
verdaderamente el Hijo de Dios el que ha venido en una humanidad como la nuestra».45
La Iglesia católica resalta el papel de María en la concepción virginal de Cristo, en su relación de fe hacia
Él y en la redención por él obrada.
Los Padres de la Iglesia abordaron la íntima unión de Cristo y María en
la obra de la redención. Por ejemplo:
Adán, en efecto, fue recapitulado en Cristo, para que esto que es mortal fuera engullido en la
inmortalidad, y Eva en María, para que una virgen convertida en abogada de una virgen
disolviese y anulase con su obediencia de virgen la desobediencia de una virgen.
San Ireneo de Lyon (mártir y Padre de la Iglesia, f. 202)
Por un lado, la Iglesia católica sostiene que Dios ha preparado a María para tal misión, «en atención a los
méritos de Cristo Jesús», preservándola del pecado original, en lo que se denomina su Inmaculada
Concepción46 y concediéndole multitud de gracias, las que ella misma reconoció diciendo: «Porque el
Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas»47 y a las que ella correspondió con absoluta fidelidad y
entrega.n 3
En la misma promesa del Redentor, contenida en el libro del Génesis, se habla de una mujer, de la que
nacería el vencedor de la serpiente:
A este respecto comenta san Alfonso María de Ligorio: «ya desde el principio de la Humanidad, Dios
predijo a la serpiente infernal la victoria y el dominio que había de ejercer sobre él nuestra reina al anunciar
que vendría al mundo una mujer que lo vencería […] ¿Y quién fue esta mujer su enemiga sino María, que
con su preciosa humildad y vida santísima siempre venció y abatió su poder? «En aquella mujer fue
prometida la Madre de nuestro Señor Jesucristo», dice san Cipriano. Y por eso argumenta que Dios no dijo
«pongo», sino «pondré», para que no se pensara que se refería a Eva».58
San Agustín, comentando el pasaje donde una mujer le dice a Jesús: «dichoso el vientre que te llevó» y el
Señor contestó: «mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen»,59 dice que esto
significa que María, no solamente escuchó la palabra y la cumplió60 sino que es más feliz por haber
concebido a Cristo en su mente mediante la fe, que por haberlo llevado en su seno.61 A través de ella, la
misma «Palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros».62
Por esta elección de Dios y su correspondencia por parte de María, ha visto la Iglesia en ella un modelo de
perfecta cristiana, y un camino para llegar a Cristo.n 5 n 6 n 7
Cristo y la Iglesia
En el Evangelio de Mateo, Jesús habla de «su Iglesia».63 La
palabra «iglesia» viene del griego ecclesia, que significa
‘asamblea’. San Pablo de Tarso dice que la iglesia es el cuerpo de
Cristo.64
Cristo y el papa
Con referencia a esto, continúa san Ireneo de Lyon en la cita que se transcribió en la sección referida a
Cristo y la Iglesia:
Sería muy largo en un escrito como el presente enumerar la lista sucesoria de todas las
Iglesias. Por ello indicaremos cómo la mayor de ellas, la más antigua y la más conocida de
todas, la Iglesia que en Roma fundaron y establecieron los dos gloriosísimos apóstoles Pedro y
Pablo, tiene una tradición que arranca de los apóstoles y llega hasta nosotros, en la predicación
de la fe a los hombres (cf. Rom. 1, 8), a través de la sucesión de los obispos. […] En efecto,
con esta Iglesia (de Roma), a causa de la mayor autoridad de su origen, ha de estar
necesariamente de acuerdo toda otra Iglesia, es decir, los fieles de todas partes; en ella siempre
se ha conservado por todos los que vienen de todas partes aquella tradición que arranca de los
apóstoles.
San Ireneo de Lyon (mártir y Padre de la Iglesia, f. 202)
El Señor habla a san Pedro y le dice: «Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella». Y aunque a todos
los apóstoles confiere igual potestad después de su resurrección y les dice: «Así como me
envió el Padre, también os envío a vosotros. Recibid el Espíritu Santo. Si a alguno
perdonareis los pecados, le serán perdonados; si alguno se los retuviereis, le serán retenidos»,
sin embargo, para manifestar la unidad estableció una cátedra, y con su autoridad dispuso que
el origen de esta unidad empezase por uno. Cierto que lo mismo eran los demás Apóstoles que
Pedro, adornados con la misma participación de honor y potestad, pero el principio dimana de
la unidad. A Pedro se le da el primado, para que se manifieste que es una la Iglesia de Cristo.
San Cipriano de Cartago (mártir y Padre de la Iglesia, f. 258) «De la unidad de la Iglesia»
(4, 5)
Para la Iglesia, las enseñanzas de Dios están contenidas en la Biblia y en la transmisión oral de la
predicación de los apóstoles, llamada Tradición Apostólica. A su vez, estas enseñanzas han llegado a los
hombres de todos los tiempos a través del Magisterio de la Iglesia, ejercido por los obispos, sucesores de los
apóstoles, en comunión con el sucesor de San Pedro, el papa.
Esta interpretación es realizada por la Iglesia, “columna y fundamento de la verdad”, como dice San
Pablo.72 Y fue ejercida desde el comienzo, por los mismos apóstoles: “El Espíritu Santo, y nosotros
mismos, hemos decidido…”.73
La Iglesia primitiva no tenía Nuevo Testamento. La misma inclusión de los libros sagrados en el canon
bíblico, ha sido un acto del Magisterio eclesiástico.n 8 El resto de las confesiones cristianas han heredado la
Biblia (el Nuevo Testamento al menos) tal como quedó fijado por la Iglesia católica.
Ya desde el comienzo del cristianismo, surgieron opiniones
divididas respecto a las enseñanzas transmitidas por Jesucristo. Por
ejemplo el apóstol san Juan dice, refiriéndose a los disidentes:
«ellos salieron de entre nosotros, sin embargo, no eran de los
nuestros».74
El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio episcopal, goza de Cristo de Medinaceli, conocido
esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como también como el Señor de Madrid,
Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en su paso en Madrid, España.
en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la
doctrina en cuestiones de fe y moral... La infalibilidad
prometida a la Iglesia reside también en el Cuerpo episcopal
cuando ejerce el magisterio supremo con el sucesor de
Pedro, sobre todo en un Concilio ecuménico (LG 25; cf.
Vaticano I: DS 3074).
Catecismo de la Iglesia católica, 891
Especial mención merece la eucaristía. La Iglesia católica cree que la eucaristía o Santa Misa fue instituida
por Cristo cuando en la Última Cena dijo: «Tomad y comed: esto es mi cuerpo», «Tomad y bebed, esto es
mi sangre», «haced esto en conmemoración mía».76 Ella cree que en cada eucaristía se hace presente (“se
re-presenta”) el sacrificio que Cristo hizo en la cruz de una vez para siempre, se perpetúa su recuerdo a
través de los siglos y se aplica su fruto.77 Y que el sacrificio de la cruz y el sacrificio de la eucaristía son
un único sacrificio, ya que tanto en uno como en otro, Cristo es el sacerdote que ofrece el sacrificio y la
víctima que es ofrecida. Se diferencian sólo en la forma en que se ofrece el sacrificio. En la cruz Cristo lo
ofreció en forma cruenta, y por sí mismo, y en la Misa en forma incruenta y por ministerio de los
sacerdotes.78 Por esto san Juan Pablo II pudo decir que en la eucaristía “está inscrito de forma indeleble el
acontecimiento de la pasión y muerte del Señor. No sólo lo evoca sino que lo hace sacramentalmente
presente. Es el sacrificio de la Cruz que se perpetúa por los siglos”.79
La Iglesia cree que Cristo mismo está presente en la eucaristía. Esta presencia no la entiende como la que se
da en una efigie, imagen, símbolo o recordatorio, sino que ella cree que está Él en persona, vivo y entero,
con su cuerpo, sangre, alma y divinidad, de una forma “verdadera, real y sustancial”.80
Por esto san Juan Crisóstomo pudo decir: «Cuánta gente dice hoy: ‘Querría ver a Cristo en persona, su
cara, sus vestidos, sus zapatos’. ¡Pues bien, en la eucaristía es a él al que vés, al que tocas, al que recibes!
Deseabas ver sus vestidos; y es él mismo el que se te da no sólo para verle, sino para tocarlo, comerlo,
acogerlo en tu corazón».81
Y san Juan Pablo II: «La Iglesia ha recibido la eucaristía de Cristo, su Señor, no sólo como un don entre
otros muchos, aunque sean muy valiosos, sino como el don por excelencia, porque es don de sí mismo, de
su persona en su santa humanidad y, además, de su obra de salvación».82
La Iglesia entiende que la eucaristía se destaca del resto de los sacramentos ya que mientras ellos tienen la
misión de santificar, en la eucaristía se halla el autor mismo de la santidad.83 Por ello es llamada
"Santísimo Sacramento del Altar", "Santísimo Sacramento", o sencillamente "Santísimo".
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi
carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
Juan 6:54-56 (https://www.biblegateway.com/passage/?search=Juan+6%3A54-56&version=D
HH).
Véase también
Marcha por Jesús
Orden de Cristo
Cristo Redentor
Cristo Rey
Anexo:Advocaciones cristíferas
Intercesión de Cristo
Portal:Iglesia católica. Contenido relacionado con Iglesia católica.
Portal:Cristianismo. Contenido relacionado con Cristianismo.
[Portal | Iglesia de los Santos]]
Notas
1. Cabe mencionar que hay dos referencias en la Biblia que refieren una idea física de
Jesucristo, pero sin descripciones concretas. En Isaías 53:2 se menciona que del Mesías
enviado: «... no hay parecer en él, ni hermosura. Le veremos, mas sin atractivo para que le
deseemos». En el libro de Apocalipsis, Juan escribe haber recibido una revelación celestial
en la que se mencionan breves aspectos físicos de «el Hijo del Hombre»: «... su cabeza y
sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve; y sus ojos como llama de
fuego, y sus pies semejantes al bronce bruñido, ardientes como en un horno […] de su boca
salía una espada aguda de dos filos. Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su
fuerza» (Apocalipsis 1:13-16)
2. Por ejemplo, el papa Juan Pablo II, Ut unum sint (http://www.vatican.va/holy_father/john_pau
l_ii/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_25051995_ut-unum-sint_sp.html), 25 de mayo de
1995.
3. Por ejemplo, Constitución Dogmática Lumen Gentium (http://www.vatican.va/archive/hist_co
uncils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html),
promulgada 21 de noviembre de 1964, capítulo 8, La Santísima Virgen María, madre de
Dios, en el misterio de Cristo y de la iglesia.
4. Por ejemplo san Bernardo de Claraval (doctor de la Iglesia), llamado también Doctor
Mariano, f. 1153; «Homilías sobre las excelencias de la Virgen Madre», Homilía 4, 8-9:
Ópera omnia, edición cisterciense, 4, año 1966, págs. 53-54.
5. Eres el ser más poderoso que existe, después de la Santísima Trinidad; la Mediadora de
todos nosotros ante el mediador que es Cristo; Tú eres el puente misterioso que une la tierra
con el cielo, eres la llave que nos abre las puertas del Paraíso; nuestra Abogada, nuestra
Intercesora. Tú eres la Madre de Aquel que es el ser más misericordioso y más bueno. Haz
que nuestra alma llegue a ser digna de estar un día a la derecha de tu Único Hijo,
Jesucristo. ¡Amén! (san Efren de Siria, Padre y Doctor de la Iglesia, f. 373; títulos de la
Virgen Santísima)
6. Ella es el camino por donde vino Jesucristo a nosotros la primera vez y lo será también
cuando venga la segunda, aunque de modo diferente. (…). Ella es el medio seguro y el
camino directo e inmaculado para ir a Jesucristo y hallarlo perfectamente. (san Luis María
Grignion de Montfort, f. 1716; Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen)
7. Todo en honor de Jesús, pero por medio de María. Todo por María, para llevar hacia Jesús
(…) Inculquemos su devoción a nuestros jóvenes, y así los llevaremos más fácilmente hacia
Jesucristo. (san Marcelino Champagnat, fundador de los Hermanos Maristas, f. 1840)
8. El III Concilio de Cartago, en el año 397 en el norte de África, confirmó el canon con 46
libros para el Antiguo Testamento y fijó el canon del Nuevo Testamento con 27 libros. La
carta del Papa S. Inocencio I en el 405, también oficialmente lista estos libros. Finalmente,
el concilio de Florencia (1442) definitivamente estableció la lista oficial de 46 libros del A.T.
y los 27 del N.T
Referencias
Española. octubre de 2014. Consultado el
1. «Cristo» (http://dle.rae.es/?w=Cristo). 14 de junio de 2016.
Diccionario de la Real Academia
2. «Nº 436» (http://www.vatican.va/archive/cat 17. Efesios 1:10 (https://www.biblegateway.co
echism_sp/p1s2c2a2_sp.html). Catecismo m/passage/?search=Efesios+1%3A10&ver
de la Iglesia católica. Consultado el 14 de sion=DHH)
junio de 2016. 18. Efesios 4:15 (https://www.biblegateway.co
3. Espin, Orlando (2007). n Introductory m/passage/?search=Efesios+4%3A15&ver
Dictionary of Theology and Religious sion=DHH)
Studies. p. 231. ISBN 0-8146-5856-3. 19. «Ungir», artículo en español en el
4. Hechos 11:26 (https://www.biblegateway.co diccionario de (http://www.diclib.com/cgi-bi
m/passage/?search=Hechos+11%3A26&v n/d1.cgi?l=es&base=moliner&page=showi
ersion=DHH) d&id=78456)María Moliner, citado en el
5. Marcos 1:1 (https://www.biblegateway.com/ sitio web Diccionarios en Línea; consultado
passage/?search=Marcos+1%3A1&version el 20 de mayo de 2010
=DHH) 20. Véase Lev. 4 (https://www.biblegateway.co
6. Juan 1:1-14 (https://www.biblegateway.co m/passage/?search=Lev.+4&version=DHH)
m/passage/?search=Juan+1%3A1-14&vers (edición Reina-Valera, 1995).
ion=DHH) 21. Véase 1Samuel 2,10 (https://www.biblegat
7. Juan 3:16 (https://www.biblegateway.com/p eway.com/passage/?search=1Samuel+2%
assage/?search=Juan+3%3A16&version= 2C10&version=DHH) (edición Reina-
DHH) Valera, 1995).
8. Daniel 9:25-26 (https://www.biblegateway.c 22. Véase 1Reyes 19:16 (https://www.biblegat
om/passage/?search=Daniel+9%3A25-26& eway.com/passage/?search=1Reyes+19%
version=DHH) 3A16&version=DHH) (edición Reina-
Valera, 1995).
9. Salmos 2:2 (https://www.biblegateway.com/
passage/?search=Salmos+2%3A2&versio 23. Véase Salmos 105:15 (https://www.biblegat
n=DHH) eway.com/passage/?search=Salmos+10
5%3A15&version=DHH) (edición Reina-
10. Juan 1:17 (https://www.biblegateway.com/p
Valera, 1995).
assage/?search=Juan+1%3A17&version=
DHH) 24. Véase Salmos 2:2 (https://www.biblegatew
ay.com/passage/?search=Salmos+2%3A2
11. Juan 17:3 (https://www.biblegateway.com/p
&version=DHH) (edición Reina-Valera,
assage/?search=Juan+17%3A3&version=
1995).
DHH)
25. Pardo, Isaac J. (1990). Fuegos bajo el
12. Daniel 9:26 (https://www.biblegateway.com/
agua: la invención de utopía (http://books.g
passage/?search=Daniel+9%3A26&versio
n=DHH) oogle.co.ve/books?id=pUBo5m7_1lsC).
Fundación Biblioteca Ayacucho, Caracas.
13. «Quién es el mesías?» (http://www.kolumb p. 165. ISBN 9802761249.
us.fi/gematria/elmessiah.htm), artículo de
David M. Hargis, traducido al idioma 26. «Religiones del mundo» (https://web.archiv
e.org/web/20100312101224/http://www.4tru
español, en el sitio web de Messianic
th.net/site/c.kiKUL4PPLvF/b.1461701/k.5B
Bureau Int., 1996. Consultado el 20 de
01/Religiones_del_mundo.htm). North
mayo de 2010.
American Mission Board, SBC. Archivado
14. 1Corintios 12:12 (https://www.biblegatewa desde el original (http://www.4truth.net/site/
y.com/passage/?search=1Corintios+12%3 c.kiKUL4PPLvF/b.1461701/k.5B01/Religio
A12&version=DHH) nes_del_mundo.htm) el 12 de marzo de
15. Juan 1:41 (https://www.biblegateway.com/p 2010. Consultado el 21 de mayo de 2010.
assage/?search=Juan+1%3A41&version= 27. Rav Shraga Simmons. «Durante 2000
DHH); Juan 4:25 (https://www.biblegatewa años, los judíos han rechazado al
y.com/passage/?search=Juan+4%3A25&v cristianismo. ¿Por qué?» (http://www.aishla
ersion=DHH) tino.com/e/f/48420212.html).
16. Hechos 2:36 (https://www.biblegateway.co www.aishlatino.com. Consultado el 21 de
m/passage/?search=Hechos+2%3A36&ver mayo de 2010.
sion=DHH) 28. Hechos 15:11 (https://www.biblegateway.co
m/passage/?search=Hechos+15%3A11&v
ersion=DHH) isco-en-misa-por-domingo-de-ramos-2013-
29. Romanos 10:10 (https://www.biblegateway. 33042/#.UVEMqjfxlrU)
com/passage/?search=Romanos+10%3A1 45. Catecismo de la Iglesia católica, 496.
0&version=DHH) 46. Pío IX (papa): Carta apostólica «Ineffabilis
30. Efesios 2:8-9 (https://www.biblegateway.co Deus» (http://www.corazones.org/doc/ineffa
m/passage/?search=Efesios+2%3A8-9&ve bilis_deus.htm), 8 de diciembre de 1854.
rsion=DHH) 47. Lucas 1:49 (https://www.biblegateway.com/
31. Orlandis, José (1997). Historia breve del passage/?search=Lucas+1%3A49&version
cristianismo (http://books.google.co.ve/boo =DHH)
ks?id=SBr0JIfwsHcC) (5tz edición). Rialp. 48. Concilio de Éfeso (Turquía), año 431,
pp. 11-13. ISBN 843213161X. Denzinger D-111.ª.
32. Mateo 16:16 (https://www.biblegateway.co 49. «Hágase en mí según tu palabra» Lucas
m/passage/?search=Mateo+16%3A16&ver 1:38 (https://www.biblegateway.com/passa
sion=DHH) ge/?search=Lucas+1%3A38&version=DH
33. Hechos 17:3 (https://www.biblegateway.co H)
m/passage/?search=Hechos+17%3A3&ver 50. Mateo 2:10 (https://www.biblegateway.com/
sion=DHH) passage/?search=Mateo+2%3A10&version
34. Lucas 22:39-45 (https://www.biblegateway. =DHH); Lucas 2:16 (https://www.biblegatew
com/passage/?search=Lucas+22%3A39-4 ay.com/passage/?search=Lucas+2%3A16
5&version=DHH); Mateo 26:36-46 (https://w &version=DHH)
ww.biblegateway.com/passage/?search=M 51. Juan 2:1-12 (https://www.biblegateway.co
ateo+26%3A36-46&version=DHH); Marcos m/passage/?search=Juan+2%3A1-12&vers
14:32-42 (https://www.biblegateway.com/pa ion=DHH)
ssage/?search=Marcos+14%3A32-42&vers
52. Juan 19:25 (https://www.biblegateway.com/
ion=DHH) passage/?search=Juan+19%3A25&version
35. Concilio Vaticano II: Unitatis redintegratio =DHH)
(http://www.vatican.va/archive/hist_council 53. Juan 19:26-27 (https://www.biblegateway.c
s/ii_vatican_council/documents/vat-ii_decr
om/passage/?search=Juan+19%3A26-27&
ee_19641121_unitatis-redintegratio_sp.ht
version=DHH)
ml), proemio del decreto.
54. Pablo VI (papa): Discurso a los padres
36. Catecismo de la Iglesia católica: «Creo en
conciliares al concluir la tercera sesión del
Jesucristo, Hijo Único de Dios».
Concilio Vaticano II (http://www.mercaba.or
37. Denzinger111a a 127 g/PABLOVI/pablo_vi_maria_madre_iglesi
38. Denzinger 148. a.htm), 21 de noviembre de 1964;
39. Denzinger 212 a 228. san Ambrosio de Milán: De inst. Virg. 98,
PL 16, 328 y IV, 3, 4, PL 17, 876.
40. Denzinger 289 a 293.
55. Lucas 2:51 (https://www.biblegateway.com/
41. Concilio de Éfeso, [ Denzinger 111a
passage/?search=Lucas+2%3A51&version
42. Constitución Dogmática Lumen Gentium (h =DHH).
ttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii
56. Hechos 1:14 (https://www.biblegateway.co
_vatican_council/documents/vat-ii_const_1
m/passage/?search=Hechos+1%3A14&ver
9641121_lumen-gentium_sp.html)
sion=DHH).
43. Homilía del Papa Juan Pablo II en el
57. Apocalipsis 12 (https://www.biblegateway.c
comienzo de su pontificado (http://www.vati
om/passage/?search=Apocalipsis+12&vers
can.va/holy_father/john_paul_ii/speeches/1
ion=DHH).
978/documents/hf_jp-ii_spe_19781022_ini
zio-pontificato_sp.html), Plaza de San 58. san Alfonso María de Ligorio (Doctor de la
Pedro, Domingo 22 de octubre de 1978 Iglesia, f. 1787); Las Glorias de María,
María vence al mal)
44. Aciprensa, texto completo: Homilía del
Papa Francisco en Misa por Domingo de 59. Lc 11, 27-28
Ramos 2013 (http://www.aciprensa.com/not 60. «Feliz la que ha creído» (Lc 1,45)
icias/texto-completo-homilia-del-papa-franc
61. san Agustín de Hipona (Padre y Doctor de 74. 1Juan 2:19 (https://www.biblegateway.com/
la Iglesia, f. 430) «Sermón sobre el passage/?search=1Juan+2%3A19&version
«Evangelio de san Mateo», n.º 25, 7-8 =DHH)
62. Juan 1,14 75. Cf. Catecismo de la Iglesia católica, 85,
63. Mateo 16:18 (https://www.biblegateway.co 889
m/passage/?search=Mateo+16%3A18&ver 76. Mateo 26:26-28 (https://www.biblegateway.
sion=DHH) com/passage/?search=Mateo+26%3A26-2
64. Romanos 12:5 (https://www.biblegateway.c 8&version=DHH); Marcos 14:22-24 (https://
om/passage/?search=Romanos+12%3A5& www.biblegateway.com/passage/?search=
version=DHH); 1Corintios 12:12-16 (https:// Marcos+14%3A22-24&version=DHH);
www.biblegateway.com/passage/?search= Lucas 22:19-20 (https://www.biblegateway.
1Corintios+12%3A12-16&version=DHH); com/passage/?search=Lucas+22%3A19-2
Efesios 5:30 (https://www.biblegateway.co 0&version=DHH); 1Corintios 11:23-25 (http
m/passage/?search=Efesios+5%3A30&ver s://www.biblegateway.com/passage/?searc
sion=DHH) h=1Corintios+11%3A23-25&version=DHH)
65. Por ejemplo, Catecismo de la Iglesia 77. Concilio de Trento, Denzinger 1740;
católica, 811. Catecismo de la Iglesia católica, 1366
66. Catecismo de la Iglesia católica, 816;
78. Concilio de Trento, Denzinger 1743,
Concilio Vaticano II: Decreto unitatis Catecismo de la Iglesia católica, 1367
redintegratio, 3. 79. beato Juan Pablo II, Carta Encíclica
67. Catecismo de la Iglesia católica, 819;
Ecclesia de Eucharistia #11 (http://www.vat
Concilio Vaticano II: Lumen gentium, ican.va/holy_father/special_features/encycl
capítulo 1, n.º 8. icals/documents/hf_jp-ii_enc_20030417_e
68. Concilio Vaticano I, sesión IV, 18 de julio cclesia_eucharistia_sp.html); Concilio
de 1870, Constitución dogmática Pastor Vaticano II, Constitución del Sacrosantum
aeternus sobre la Iglesia de Cristo, capítulo Concilium sobre la sagrada liturgia nº 47 (h
1, «De la institución del primado apostólico ttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii
en el bienaventurado Pedro», Denzinger _vatican_council/documents/vat-ii_const_1
D-1822. 9631204_sacrosanctum-concilium_sp.htm
l)
69. Concilio Vaticano II, Constitución
dogmática «Lumen gentium» (http://www.v 80. Concilio de Trento, Denzinger 874, 883
atican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_c 81. San Juan Crisóstomo (v. 345-407),
ouncil/documents/vat-ii_const_19641121_l sacerdote en Antioquía, después obispo de
umen-gentium_sp.html), promulgada el 21 Constantinopla, doctor de la Iglesia,
de noviembre de 1964, capítulo 3, Homilía sobre el evangelio de Mateo, n°
«Constitución jerárquica de la Iglesia y 82; PG 58, 743.
particularmente del episcopado», n.º 22. 82. Juan Pablo II, Carta encíclica 'Ecclesia de
70. Ambrosio, Commentaries on Twelve of Eucharistia' nº 11 (http://www.vatican.va/hol
David's Psalms, 40, 30; Jurgens, II, 150. y_father/special_features/encyclicals/docu
71. Catecismo de la Iglesia católica, 109 ments/hf_jp-ii_enc_20030417_ecclesia_eu
charistia_sp.html)
72. 1Timoteo 3:15 (https://www.biblegateway.c
om/passage/?search=1Timoteo+3%3A15& 83. Concilio de Trento, Denzinger 876
version=DHH)
73. Hechos 15:28 (https://www.biblegateway.co
m/passage/?search=Hechos+15%3A28&v
ersion=DHH)
Bibliografía
Bellet, J. G. (1957). La gloire morale du seigneur Jésus Christ (en francés). Vevey, Suiza:
Editions du Dépot de Biblies et Traites Chrétiens.
Carballosa, E. L. (1982). La deidad de Cristo. Barcelona, España: Portavoz Evangélico.
Flores, J. (1983). El hijo eterno. Tarrasa, España: Clie.
Guardini, Romano (2006). El Señor. Meditaciones sobre la persona y la vida de Jesucristo
(2ª edición). Madrid, España: Cristiandad.
Lacueva, F. (1979). La persona y la obra de Jesucristo. Tarrasa, España: Clie.
Llorca, Bernardino (1996). Historia de la Iglesia católica (7ª edición). Madrid, España:
Biblioteca de Autores Cristianos.
Martínez, J. M. (1970). Cristo el incomparable. Tarrasa, España: Clie.
Grupo Nelson (2007). Reina Valera: Biblia del diario vivir. Nashville, Tennessee, Estados
Unidos: Sociedades Bíblicas Unidas.
Sanz, C. (1979). Jesucristo. Valencia, España: Depósito de Literatura.
Wallis, A. (1968). ¿Quién es Jesús de Nazaret?. Madrid, España: CLC.
Enlaces externos
Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre Cristo.
Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Cristo.
Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Cristo.
Compendio del Catecismo de la Iglesia católica. (http://www.vatican.va/archive/compendiu
m_ccc/documents/archive_2005_compendium-ccc_sp.html)
La Pasión de Jesucristo explicada por un médico fisiólogo (http://www.primeroscristianos.co
m/index.php/temas/item/1085-la-pasion-de-cristo-explicada-por-un-medico-fisiologo)
Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Cristo&oldid=142911137»
Esta página se editó por última vez el 15 abr 2022 a las 03:38.
El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0;
pueden aplicarse
cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.