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Una vida a su servicio

Efesios 6:7-9
 sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, 8 sabiendo que el
bien que cada uno hiciere, ese recibirá del Señor, sea siervo o sea libre. 9 Y vosotros,
amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de
ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas.
¿Qué es servicio? El servicio es prestar asistencia a quienes necesitan ayuda.
El servicio cristiano nace del amor genuino que se siente por el Salvador, y del amor y
la preocupación por quienes Él no sólo nos da la oportunidad de ayudar, sino de guiar
en la vida.
I EL SERVICIO A DIOS ES DE TODO CORAZÓN Y EL ALMA.
Deuteronomio 10:12-13 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que
temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a
Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; 13 que guardes los
mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas
prosperidad?
Ellos tenían que servir a Dios con todo su corazón y alma, ese es el servicio que Dios
demanda de cada uno de nosotros un servicio que sea de corazón y alma una entrega
completa de nuestro ser a Él.
También podemos ver el ejemplo del Señor Jesucristo, vemos en San Juan 13:1-16
que Jesús lava los pies de sus discípulos; este capítulo nos muestra la humildad de
nuestro Dios, al servir a los demás podemos resaltar su gran amor, su humildad, su
sencillez y el perdón, cualidades muy importantes que debemos tener en cuenta al
servir pues el mismo Señor nos dejó su ejemplo.
II NUESTRO SERVICIO ES AL SEÑOR.
Es al Único que debemos de servir no hay nadie más en este mundo que merezca ser
servicio porque solo hay un Dios verdadero, Un Dios único y soberano que está en
todo y por todo. Por eso todo lo hagamos debe ser para El Señor, no para los
hombres. Col.3:23-24.

No es servir para que nos vean, es servir de corazón, con amor, sin esperar nada a
cambio, el mismo Dios lavó los pies de Judas aun sabiendo que este lo entregaría. 
Hay muchas formas de servir, de ser esos instrumentos en las manos de Dios;
podemos dar un consejo, orar los unos por los otros, ayudar a los demás, levantar las
manos caídas de nuestro hermano que lo necesita. El servicio no es solo estar en un
altar predicando, habla de Jesús, da testimonio y demuestra que eres una Hija de
Dios, servir es ir más allá.

III. DEBEMOS SERVIR A DIOS AGRADÁNDOLE.


Nuestro servicio a Dios debe ser con agradable a Él.
Él demanda que le sirvamos con agrado, pero para poderle agradar nuestro servicio
debe estar basado en su palabra. Los israelíes debían de servir a Dios con integridad,
agradándole en todo, pero para poder agradarle tenía que quitar los dioses que ellos
tenia, porque Dios no se agradaba de eso. Josué.24:14. Solo quitando esos dioses
podían servir con agrado a Dios. Hebreos.12:28.
Debemos de ofrecer a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia ante Él, este
es un servicio que agrada a Dios.
IV DEBEMOS DE SERVIR A DIOS VOLUNTARIAMENTE.
Dios demanda que le sirvamos, pero esto debe ser voluntariamente debe de nacer en
cada uno de nosotros el servir a Dios como Él lo pide y se lo merece. Dios no quiere
nada a la fuerza por eso Él nos dejó con libre albedrío para que nosotros
escogiéramos servirle o no servirle.
Sirvamos a Dios con ánimo voluntario no porque sea algo impuesto sino por amor y
agradecimiento, porque Él se lo merece.
V DEBEMOS SERVIR AL SEÑOR CON LA ACTITUD CORRECTA.
Para servir a Dios debemos de tener la actitud correcta de servirle. Lo que Él quiere de
acuerdo a su voluntad y no a la nuestra, nuestro servicio debe estar basado en su
palabra no en lo que nosotros creamos
VI DEBEMOS SER DILIGENTE EN EL SERVICIO A DIOS.
Persona que pone mucho interés, esmero, rapidez y eficacia en la realización de un
trabajo o en el cumplimiento de una obligación o encargo. Dios demanda que seamos
diligentes en su servicio, sino somos diligentes en el servicio para Él de nada nos va a
servir servirle ya que Él demanda diligencia en su servicio.
Nosotros también debemos de ser diligente en el servicio a Dios. Rom.12:11. No
debemos de ser perezoso sino diligente en el servicio a Dios. La diligencia es muy
importante para poder servir a Dios. Un servicio sin diligencia sin prontitud no vale de
nada seamos diligente en las cosas de Dios seamos prontos para las cosas que Dios
nos manda.

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