Editorial
A pesar de que los pueblos indigenas de
FI Salvador han sido invisibilizados, diseri-
minados, explotados, perseguidos y asesin
dos a través de la historia, éstos se ni
desaparecer, y su cultura, producto del sincr
tismo, esta siempre presente en la vida coti-
diana de todos. No podemos negar la herencia
cultural de los indigenas a la sociedad salva
doreiia a través de sus costumbres, tradicio-
nes, lenguaje y cosmovisién. Como un tribute
este sufrido pueblo, la Universidad Don
Bosco dedica este nimero monogrifico de
Geentifca 1 los Pucblos Indigenas de EI Sal-
vador
E] antropdlogoestadounidense Mac
Chapin sefala, utilizando el mismo témino
que usé Ralph Ellison en su novela Invisible
Man (1952) refiriéndose a los negros en los
E.UU,, que los indigenas sal
invisibles”. La negacién de su existencia es
proxlueto de muchos factores que han contri-
buido a que lo indigena sea desvalorizado por
In sociedad en general e incluso por los mis
mos indigenas. Hist6ricament Ie
¢gada de Pedro de Alvarado y sus huestes a lo
que ahora es EI Salvador en 1524, todo Io in-
digena fue desvalorizado: lengua, costum:
bres, religion, organizacion social y vision del
mundo, Con la Conquista vino’ inevitable-
mente el mestizaje que unié en sangre al
‘mundo amerindio con ef mundo europeo. Los
mestizos, ni indios ni espaitoles, despl
en njimero tanto a eriollos como a indigenas,
un nuevo pueblo, con rasgos
. blancos
desde
so negroides,
y con una cultura también mestiza, El sinere-
tismo cultural comené con ta I
primeros espaiioles, naturalmente y por la
fuerza, como lo narran los euasi eindgrafos
de la época como Bartolomé de las Casas,
Motolinia y Torquemada, y los historiadores
de hoy. Por el mestizaje generalizado, el sin
cretismo cultural y la negaecién forzada de ta
identidad del propio indigena, en EI Salvador
de los
os dificil reconocer a un indigena de un m
tizo, se han vuelto “invisibles”. Pero también,
en el mismo sentido de Ralph Ellison, la invi-
sibilidad se refiere a que el resto de la socie-
dad se niega a reconocer su existencia y act
an como si “ellos” (los indigenas) no fueran
parte de la sociedad salvadore
La diseriminacién del indigena es pro-
ducto det racismo que trajeron consigo los
espaioles que inicialmente colocé al indigen
fuera de jerarquia social colonial, con ningin
derecho y sin la posibitidad de cambiar su es-
tatus. Ai ser reconocidos como ciudadanos,
los indigenas fueron eolocados en el tltimo
nivel de la eseala social, nivel en el que
se encuentran, Su te
alecto”, en el sentido peyorativo, su religion a
paganismo, sus costumbres. se_clasificaron
‘como pueblo
ictualidad, el indigena
ciones tangibles de st identidad. Las lenguas
encontradas por los espafoles a su Megada a
EI Salvador han desaparecido totalmente 0 se
encuentran en peligro de inminente desapari-
cién como ef nahuat, con menos de doscien-
tos hablantes vivos. La vestimenta tambien ha
dejado de ser un signo que identifique al in
digena, EI refajo es ahora un articulo de luo
para muchas indigenas, ya que deben impor-
tarlos de Guatemala aun ao costo, por lo
que prefieren no usarlo, Ademis, los hechos
del 32 les e 1s 1 0CU
su identidad, Expresiones como “se te salié el
indio”, “solo sos indiadas”, “indio bruto” y
‘otras no hacen mis que enfatizar el estado so-
cial inferior al que ha sido relegado el indige-
na, La diseriminacién del indigena se encuen-
tra presente con nosotros en pleno Siglo XXI
La explotacion del indigena comienza
también desde la Hegada de los espaniles. La
primera accién de Pedro de Alvarado al Hegar
a Cus es repartir a los indi
sus soldados como esclavos para que les sit
sefaron a Tos invan y hagan con ellos lo que quieran. Luego,
durante la colonia, los indigenas son explota-
dos en las plantaciones de afiil y cacao. Lo
que en otras latitudes los indigenas suffieron
cn las minas, en EI Salvador lo hicieron en el
campo y con las encomiendas. Los encomen-
eros. subieron constantemente los tributos
‘que tenian que pagar los indigenas hasta el
punto que practicamente toda su produ
iba a dar a manos de ellos, sumiendo a los in-
digenas en una extrema pobreza. Con la In-
dependencia y el cambio de cultivos (
lugar de afi), 1a explotacién del indigena
continud, agravada por la expropiacién de sus
tierras, en las que basaban su cconomi
agricultura, de subsistencia (NB: [I Salvador
ain no ha ratificado la Convencién 169 de la
OIT, por lo que no se vislumbra una solucién
al problema de tierras de los indigenas). La
explotacién continué durante todo el siglo
XX y el siglo XXI no promete ser muy dile
rente para las comunidades indi
La persecucién que han suftido las po-
blaciones indigenas ha contribuido a dismi-
nuir su poblacién y los ha obligado a ocultar
su identidad. Después de a sangrienta con:
quista y posterior colonia, hay dos momentos
en la historia que motivaron mayor persceu
cidn de este pueblo: EI levantamiento de los
nonualcos en 1833 y el de los izaleos en
1932. La matanza del 32 no termind en ese
La represién contra el indi
durante toda la dietadura de Maxim
Hernindez Martinez, Y, aunque ta per:
cidn sistemétiea gubernamental contra los in
digenas terminé con el derrocamiento de
Herndndez Martinez, los indigenas nunca de-
jaron de sentirse perseguidos. La guerra civil
de los alios 80's revivid estos recuerdos de
persceucién y matanza entre los indigenas, y
de nuevo los motivé a la negacién de su iden-
tidad.
Actualmente, este grupo étnico invisibi-
lizado, discriminado, explotado y perseguido
busca ganarse ef puesto que le corresponde en
dad salvadorefia. Las asociaciones in-
digenas se han multiplicado y existe un rena-
cer de identidad entre aquetios que se consi-
eran descendientes. los pueblos
ca contribuir al mejor entendimiento de |
problematica indigena de El Salvador, Aca-
démicos de reconocida trayectoria discuten
algunos de los temas mis importantes de la
causa indigena, tales como la lengua, historia,
economia y artesanias. Aunque este numero
no logra cubrir todos los aspectos de la pro-
blematica indigena, deja el camino abierto
para futuras investigaciones y publicaciones
sobre este tema.