DOMINGO 3 DE PASCUA C
Si siempre que nos reunimos para celebrar la Eucaristía
de Jesús lo hacemos para reafirmar y celebrar su Resu-
rrección; más que nunca en estos domingos de Pascua.
Y lo hacemos todos, cada uno de nosotros, también con
la íntima esperanza de que lo que aquí escuchamos,
celebramos y recibimos, nos ayude a ser testigos de este
Jesucristo vivo, en la sencillez de nuestra vida de cada
día.
ORACIÓN Que tu pueblo, oh Dios, exulté
siempre al verse renovado y rejuvenecido en
el espíritu, para que todo el que se alegra
ahora de haber recobrado la gloria de la
adopción filial ansié el día de la resurrección,
con la esperanza cierta de la felicidad eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura. Escuchamos en primer lugar una
selección de los Hechos de los Apóstoles, cuyo mensaje
central es «el testimonio que éstos daban de su fe en
Cristo resucitado- HECHOS 5,27b-32.40b-41
HECH. 27b-32 En aquellos dias, el sumo sacerdote interrogó
a los apóstoles, diciendo: «¿No os habíamos ordenado
formalmente no enseñar en ese Nombre? En cambio, habéis
llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos
responsables de la sangre de ese hombre». Pedro y los
apóstoles replicaron: «Hay que obedecer a Dios antes que a
!
los K.. hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús,
a quien vosotros matasteis colgándolo de un madero.
Dios lo ha exaltado con su diestra, haciéndolo jefe y salvador,
para otorgar a Israel la conversión y el perdón de los pecados.
Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios
da a los que lo obedecen». Prohibieron a los apóstoles hablar
en nombre de Jesús y los soltaron. Ellos, pues, salieron del
Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el
Nombre.
Salmo resnonsorial
Te ensalzaré, Señor, porque me has. librado.
Segunda lectura. La fe en el amor de Dios, revelado
por Cristo, tiene como único objetivo llegar a una
situación final en que todo el Universo y toda la Historia
proclame la gloria de ese Dios que es creador y
restaurador de todo, apocalipsis 5 ,11 -14 .
Ap 5, 11-14 Yo, Juan, miré, y escuché la voz de muchos ángeles
alrededor del trono, de los vivientes y de los ancianos, y eran
miles de miles, miríadas de miríadas, y decían con voz potente:
«Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la
sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza». Y escuché
a todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra, bajo la
tierra, en el mar -todo cuanto hay en ellos-, que decían: «Al que
está sentado en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la
gloria y el poder por los siglos de los siglos». Y los cuatro
vivientes respondían: «Amén». Y los ancianos se postraron y
adoraron.
íEs el Señor!
Juan 21,1-19 En aquel tiempo Jesús se apareció otra vez a
los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de
esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, apodado
el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los Zebedeos y
otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice:-Me voy a
pescar. Ellos contestan:-Vamos también nosotros contigo.
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron
nada. Estaba ya amaneciendo cuando Jesús se presentó en
la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús
les dice: -Muchachos, ¿tenéis pescado? Ellos contestaron:-
No. Él les dice:-Echad la red a la derecha de la barca
encontraréis.La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla,
por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto
quería le dice a Pedro: -Es el Señor .Al oír que era el Señor,
Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se
echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la
barca, porque no distaban de tierra más que unos cien
metros, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra
ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan.
Jesús les dice:-Traed de los peces que acabáis de coger
.Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red
repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aunque
eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dice:-Vamos,
almorzad. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle
quién era, aporque sabían bien que era el Señor. Jesús se
acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado. Esta
fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos,
después de resucitar de entre los muertos.[Después de
comer dice Jesús a Simón Pedro:-Simón, hijo de Juan, ¿me
amas más que estos? Él le contestó:-Sí, Señor, tú sabes que
te quiero. Jesús le dice:-Apacienta mis corderos. Por
segunda vez le pregunta:-Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Él le contesta:-Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Él ie dice:-
Pastorea mis ovejas. Por tercera vez le pregunta:-Simón,
hijo de Juan, ¿me quieres? Se entristeció Pedro de que le
preguntara por tercera vez si lo quería, y le contestó:-Señor,
tú conoces todo, tú sabes que te quiero. Jesús lé dice:-
Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú
mismo te cernías e ibas adonde querías; pero, cuando seas
viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará
adonde no quieras. Esto dijo aludiendo a la muerte con que
iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: -Sígueme.]
 ¡¡CRISTORESUCITÓ!L¡jCRISTOVIVE!!..¡¡ALLELUYAH
ANUNCIO GOZOSO
Nos dejó sin palabras la muerte del Señor.
Nos dejó sin palabras el silencio expectante del sepulcro.
Nos deja sin palabras la noticia de la Resurrección.
Una alegría íntima nos sobrecoge e invade,
iNo nos lo podíamos creer, pero es verdad: Dios nos ha
visitado y sorprendida al alba!
Su autoridad y su palabra asombran y silencian toda otra
palabra.
Su autoridad y palabra asombran y acallan todo poder.
Su autoridad y palabra lo hacen todo nuevo.
iEs la hora de la nueva creación!
¿Quién es este que viene del silencio y de la muerte?
Es el Hijo de Dios, el Resucitado.
¿Quién es este que viene del fracaso de la muerte?
ASOMARSE A UN CORAZON
Es el Hijo de Dios, triunfante como sol recién amanecido.
¿Quién es este que vuelve de la orilla que nadie traspasa?
Contemplar el icono de la
Es el Hijo de Dios con las cadenas de la muerte rotas, en
sus manos, para siempre... Virgen de la Contemplación.
¿Quién es este que viene vestido de luz de victoria? A solas con la Madre-
Es el Señor que sysurra: Soy yo, no temáis. Señora, Madre de Cristo, no vengo
Es el Señor que cumple su palabra: Destruid este templo yal ahora a rezar. Yo nada tengo que
tercer día lo reconstruiré. ofrecer y nada tengo que pedir.
Es el Señor que pregona: ¡Paz a vosotros! Vengo solo para mirarte a ti, Madre.
Es el Señor que a los que dudan les manda: Mete tu dedo
¡Estar contigo donde tú estás, María!
en mis llagas ...No seas incrédulo.
¿Quién es este que traspasa los cerrojos de las puertas del No decir nada, contemplar tu rostro.
miedo? Dejar al corazón que cante con sus
Es el Señor, a quien el Padre ha dado todo poder. propias palabras.
Es el Señor, a quien la creación entera reconoce. Es el No decir nada, solo cantar, porque se
Señor, ante quien toda rodilla se dobla. tiene lleno el corazón.
Es el Señor, a quien todos cantan y proclaman:
Porque tú eres hermosa.
"¡Santo es nuestro Señor, resucitado!-
„ ¡Santo es nuestro Señor, levantado y victorioso» Porque tú eres inmaculada, la mujer
„¡Santo es nuestro Señor, el Señor de la vida sin fin!». Amén. en la gracia por fin restaurada.
Á.Ginel Porque tú estás aquí siempre, nada
Cristo es la cumbre y el dueño de toda la historia. más porque tú eres María, nada más
El punto más luminoso de las conquistas y de las porque existes, te doy las gracias,
ascensiones humanas y cristianas es el contacto Madre de Cristo y mía (Paul Claudel).
directo con Jesús. No busquéis entre las muertos a la Vida.
Él es la herencia más preciosa de los siglos.
No lloréis entre las sombras a la Luz.
El único camino para no perderse, la única verdad
para no errar, la única vida para no morir, sigue Cantad porque la muerte está vencida.
siendo Cristo. Cantad que Dios es el Señor Jesús.
Sin Jesús, sin una fe viva, una gozosa esperanza y
una caridad activa en él y hacia él, nuestra vida
perdería todo su significado.
a
„,
S. Juan XXIII