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Cuando el resultado más grave es delito calificado por el resultado producía
un efecto privilegiante, se llegaba a una pena inferior a la resultante de la
apreciación de un concurso ideal de delitos.
En el nuevo Código penal, se han pretendido suprimir los delitos calificados
por el resultado y no se ha incluido, por ello, en él un precepto equivalente al del
párrafo 2º del art. 1º del Cp 73. En la Parte Especial hay algunas figuras delictivas,
que es difícil interpretar de otro modo que como delitos calificados por el
resultado : los arts. 229. 3, 231. 2 y 417. 1. párr. 2º C.P. La exigencia de que el
resultado más grave, que determina la aplicación de una pena más elevada, se
haya producido dolosamente parece forzada. Se establece, una misma pena para
los supuestos en que el ulterior resultado más grave es doloso o imprudente. Ello
es contrario al principio de culpabilidad.
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26.3. EL CONCEPTO MATERIAL DE CULPABILIDAD.
El concepto de culpabilidad como reprochabilidad personal de la acción
típica y antijurídica es un concepto formal, pues no indica cuál sea el fundamento
de la repro chabilidad : Por qué se le reprocha al sujeto la realización de la acción
típica y antijurídica ? : Problema del concepto material de la culpabilidad.
Según la opinión dominante en la Ciencia del Derecho penal española, el
fundamento de la reprochabilidad se halla en la capacidad del sujeto de obrar de
otro modo. Una acción típica y antijurídica sólo es culpable si el sujeto, en la
situación concreta en que se hallaba podía haber obrado conforme a las
exigencias del ordenamiento jurídico. La culpabilidad es culpabilidad de la
voluntad. Sólo si el sujeto podía haber optado en lugar de la resolución de
voluntad de llevar a cabo la acción típica y antijurídica, una resolución de voluntad
diferente, ha obrado culpablemente.
Este concepto material de la culpabilidad entró en crisis en la moderna
Ciencia del Derecho penal española por considerarse que es imposible la
comprobación empírica de si el delincuente, en la situación concreta en que se
hallaba, podía haber obrado o no de otro modo.
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En cuanto al reconocimiento de la relevancia del error de prohibición invencible,
hay que señalar que en favor del principio del error iuris nocet (el error de Derecho
no exime de responsabilidad) cabría invocar también consideraciones de
prevención general. La aplicación de una pena en los supuestos de error de
prohibición invencible podría servir de acicate para examinar en cada caso, con
mayor cuidado, la licitud o ilicitud de la conducta. Desde el punto de vista de la
prevención especial, la persona que incurra en un error de prohibición invencible
podría revelarse en algún caso, por esta misma circunstancia, como peligrosa y
estar indicada la aplicación de una pena.
2. Sobre los argumentos aportados por Muñoz Conde, pueden hacerse las
siguientes observaciones :
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26.3.3. El concepto material de culpabilidad de Mir Puig.
Parte también de la imposibilidad de demostrar empíricamente la
capacidad de obrar de otro modo, mostrando su inclinación por la hipótesis
determinista. Rechaza la concepción material de la culpabilidad como capacidad
de motivación por la norma, pues considera que dicha capacidad de motivación no
está excluida en los inimputables y concurre en los que actúan en una situación de
inexigibilidad (causas de inculpabilidad basadas en la no exigibilidad de otra
conducta).
La culpabilidad consiste, desde el punto de vista material, según Mir Puig,
en la capacidad de motivación normal por las normas jurídicas, capacidad que
está excluida en los inimputables y en los que obran en una situación de
inexigibilidad.
Se le objeta que la capacidad de motivación normal por las normas
jurídicas implica la capacidad de obrar de otro modo. Sin embargo se rechaza,
pues el culpable lo es no porque tuviera capacidad norma de motivación, sino
porque pudo ser. La distinción es nítida, pero la simple capacidad pasiva de
motivación no puede servir de base a la atribución del hecho a su autor, como
persona, si éste no podía obrar de otro modo, para obrar de acuerdo con las
exigencias del ordenamiento jurídico.
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anti jurídica, en lugar de haber adoptado una resolución de voluntad diferente, de
acuerdo con las exigencias del ordenamiento jurídico.
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o de la culpabilidad jurídico-penalmente relevante, lleva implícita la referencia a un
criterio generalizador. Esta tesis se aproxima, aunque con una fundamentación
diferente, a la distin ción entre causas de exclusión de lo injusto penal y causas de
justificación, a la que cabe oponer graves objeciones.
En cuanto a las consecuencias jurídicas del reconocimiento de la
responsabilidad por el hecho, como categoría intermedia entre la antijuridicidad y
la culpabilidad, no parece que la exclusión de la responsabilidad por el hecho
impida la aplicación de medidas de seguridad a los que actúen amparados por una
causa de inculpabilidad, basada en la idea de la no exigibilidad, o en una excusa
absolutoria.
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La imputabilidad o capacidad de culpabilidad
b) Fórmulas psicológicas :
Hacen referencia únicamente al estado de inconsciencia o anulación de la
voluntad del sujeto, cualquiera que haya sido la causa que lo haya provocado.
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c) Fórmulas mixtas psiquiátrico psicológicas :
Intento de superar las limitaciones de los anteriores planteamientos. Hacen
referencia a una enfermedad, anomalía o trastorno mental, exigiéndose como
consecuencia de ello, que el sujeto se haya visto privado de la capacidad de
entender o de querer, o de comprender el carácter ilícito de su conducta o de
obrar conforme a dicho conocimiento.
Efectos psicológicos :
Como consecuencia de la concurrencia del anterior requisito, el sujeto no debe
poder comprender al ilicitud del hecho o actuar conforme a dicha comprensión.
La demencia.
Disminución drástica de las facultades mentales.
Psicosis endógenas.
Surgen desde dentro de la personalidad, no habiéndose podido comprobar una
causa cerebral.
Esquizofrenia.
Paranoia.
Trastornos del humor o afectivos : De especial importancia la Psicosis maníaco
depresiva.
Neurosis :
Trastornos mentales predominantemente psicógenos.
Psicopatías :
Trastornos de la personalidad.
Retraso mental :
Se distinguen grados : Idiocia, imbecilidad y deficiencia mental.
En función del coeficiente intelectual del sujeto :
Retraso mental profundo (< 20) : Da lugar a la aplicación de la eximente
completa
Retraso mental grave (Entre 20 y 24) : Eximente completa.
Retraso mental moderado (Entre 35 y 49) : Eximente incompleta.
Retraso mental leve (Entre 50 y 70) : Eximente incompleta.
Torpeza mental (Entre 71 y 80) : A lo sumo se aprecia una atenuante por
analogía, pero en general el TS dice que no influye en la medida de la
imputabilidad.
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Estados emotivos o pasionales :
Nivel de la eximente incompleta o atenuante por analogía.
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Art. 95.1 Cp : ... Las medidas de seguridad se aplicarán por el Juez o Tribunal,
previos los informes que estime convenientes, a las personas que se encuentren
en los supuestos previstos en el capítulo siguiente de este Código, siempre que
concurran estas circunstancias :
1º Que el sujeto haya cometido un hecho previsto como delito.
2º Que del hecho y de las circunstancias personales del sujeto pueda deducirse un
pronostico de comportamiento futuro que revele la probabilidad de comisión de
nuevos delitos.
Embriaguez fortuita.
Aquélla que se produce sin voluntad ni imprudencia por parte del sujeto.
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Analogía in malam partem : Grave defecto de la regulación legal : El sujeto podría
incurrir en responsa bilidad, no obstante, en los delitos de resultado, por un delito
de comisión por omisión, cuando se den sus requisitos (art. 11 nuevo Cp).
En el momento en que se aprecie esta eximente al autor le podrán ser
aplicadas las medidas de seguridad del art. 102 Cp, en los mismos términos
estudiados al analizar la eximente de anomalía o alteración psíquica.
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Causas de inimputabilidad
De 16 a 18 años :
El sujeto es un semiimputable : Su capacidad de culpabilidad, de comprender el
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carácter ilícito de la conducta y actuar conforme a dicha comprensión, está
disminuida
2. Impúberes.
Comprendidos entre los 7 y los 14 años. Hasta cierto límite (variable en el
tiempo) se les equiparaba a los infantes. En otros casos respondían por sus actos
si habían actuado con discernimiento.
3. Minores.
Entre los 14 y los 18 años de edad. Si bien eran tratados como responsables,
se entendía que tenían una responsabilidad disminuida.
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caso, a disposición de las Instituciones administrativas de protección de
menores.
2º De las faltas cometidas por mayores de edad penal comprendidas en el art. 584
Cp 73, excepto de las de su número tercero.
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La imputabilidad disminuida
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2. Además de la imposición de una pena menor, el art. 104 Cp prevé la posible
aplicación de una serie de medidas de seguridad al autor de los hechos en caso
de apreciación de cualquiera de estas eximentes incompletas. La razón se
encuentra en la posible peligrosidad de estos semiimputables.
Como el art. 104 Cp señala, las medidas de seguridad aplicables son las
mismas que se prevén en caso de apreciación de las respectivas eximentes
completas. Pueden ser de 2 tipos :
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Se rechazan todos los planteamientos, pasando la solución por una de las
variantes de la doble vía : Sistema vicarial : Se aplica primero la medida y luego la
pena atenuada, descontando el tiempo de cumplimiento de la medida. Se llama
"vicarial" porque la medida hace de vicaria, sustituye a la pena. A su vez, existen
variantes del mismo : La fórmula alemana, la fórmula suiza ... La fórmula del nuevo
Cp español es más acertada y satisfactoria que la del Cp alemán o suizo.
En primer lugar, se dispone que siempre se cumpla en primer lugar la
medida de seguridad. Sólo en casos excepcionales es conveniente, desde el
punto de vista de la prevención especial, aplicar en primer lugar la pena y si se
faculta a los Tribunales para postergar la aplicación de la medida de seguridad,
pueden soslayar fácilmente el sistema vicarial.
Por otra parte, cuando quede un resto de pena y no pueda concederse o se
revoque la concesión de la libertad condicional, no tiene disponer la continuación
de la aplicación de una medida de seguridad que ya no es necesaria. Hay que
tener en cuenta que las medidas de seguridad previstas en el art. 105 Cp español
son medidas de seguridad privativas de libertad. La suspensión de la ejecución del
resto de la pena, prevista en el art. 99 del nuevo Cp español, es preferible a la
simple facultad del Tribunal de disponer que no se cumpla el resto de la pena. La
suspensión de la ejecución de las penas privativas de la libertad (arts. 80 y sigs)
permite tener en cuenta las exigencias de la prevención general y de la
reafirmación del ordenamiento jurídico, además de las de la prevención especial.
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la misma radica en que se considera que estas personas son semiimputables,
tienen disminuida su capacidad de culpabilidad. Su falta de madurez da lugar con
frecuencia a que, aunque puedan comprender el carácter ilícito de su conducta,
esté disminuida su capacidad de obrar conforme a ese conocimiento.
Los límites de edad establecidos son objetivos y convencionales y se basan
fundamentalmente en al experiencia y, aunque pueden originar desajustes en la
práctica, son necesarios por razones de seguridad jurídica.
Las especiales consecuencias que la apreciación de esta atenuante del art.
9.3 Cp 73 va a tener en el cálculo de la pena, se regulan en el art. 65 Cp 73, que
fue introducido en la reforma parcial de 1944.
Entrada en vigor de la Ley Penal del Menor : Enero 2001 : Lec. 49.
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Los elementos de la reprochabilidad
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30.2. ERROR IURIS NOCET.
Hasta mediados del siglo XX ha dominado la teoría del error iuris nocet [el
error de derecho perjudica] : Este planteamiento tiene sus raíces en el Derecho
Romano y con posterioridad fue desarrollado por los Glosadores y Postglosadores.
Parte de la distinción entre error de hecho y error de derecho, de tal manera que
mientras el primero tiene relevancia, excluyendo la responsabilidad penal cuando
concurre, o dando lugar a una responsabilidad por imprudencia cuando fuera
vencible. El error de derecho no exime de responsabilidad penal perjudica, es
irrelevante, así que la conducta antijurídica del que obra creyendo que lo hace
lícitamente es, desde esta perspectiva, plenamente culpable.
Esta teoría ha tenido una gran importancia en España porque ha sido
mantenida por el Ts en reiterada jurisprudencia hasta los años 60, y ello pese a
que nuestra doctrina se había manifestado en contra desde antiguo. El argumento
central encontraba en su ubicación en el Título Preliminar del Cc, que lo hacía
aplicable a todo el ordenamiento jurídico. De esa circunstancia deducía el Ts la
irrelevancia del error de derecho. El TS hacía una excepción en los casos de error
de derecho extrapenal : Cuando el error de derecho versaba sobre preceptos de
otros sectores del ordenamiento jurídico.
Con la reforma del Título Preliminar del Cc, el art. 6.1 Cc establece expresa
mente que el error de derecho únicamente producirá los efectos que las leyes
establezcan.
Art. 6.1 Cc ... La ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento. El
error de derecho producirá únicamente aquellos efectos que las leyes
determinen ...
El TS sostuvo la teoría del error iuris nocet hasta la sentencia del 19XII1962
donde adoptó los postulados de la teoría del dolo.
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un elemento del tipo y error de prohibición, poniendo de relieve que ambas
clasificaciones no son coincidentes :
El error sobre un elemento del tipo suele ser un error de hecho, pero no siempre.
Si el error era vencible dará lugar a una disminución de la culpabilidad y con ello a
una atenuación de la pena.
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Error sobre un elemento del tipo (elemento negativo) : Si es invencible exime de
responsabilidad criminal. Si es vencible hay un delito culposo, imprudente, o en
cualquier caso se aplica su pena.
Error invencible :
Debe aplicarse la eximente de enajenación mental o trastorno mental transitorio
por analogía.
Error vencible :
En este caso la analogía era respecto a la eximente incompleta de enajenación
o trastorno mental transitorio.
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DELITOS IMPRUDENTES.
El elemento intelectual de la reprochabilidad también debe concurrir en
los delitos imprudentes para afirmar la culpabilidad del sujeto. Para que una
conducta imprudente (activa u omisiva) sea culpable, reprochable, también es
preciso el conocimiento o la cognoscibilidad de la antijuridicidad de la misma.
La conciencia de la antijuridicidad o la posibilidad de que concurra se cifra
en el campo de la imprudencia en conocer o poder conocer el cuidado
objetivamente debido. También aquí el sujeto puede equivocarse sobre cuál es
éste, lo que supondrá un error sobre la licitud o la ilicitud de la conducta, sobre la
antijuridicidad : Error de prohibición que se regirá, como en el caso de los delitos
dolosos, por el art. 14.3. Cp :
Imprudencia consciente :
El autor previó la posibilidad de producción del resultado delictivo, pero confió en
que no se produjese.
Imprudencia inconsciente :
No previó pero pudo prever al posibilidad de producción del resultado delictivo.
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El elemento volitivo de la reprochabilidad
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del elemento intelectual, un elemento volitivo : La exigibilidad de la obediencia al
Derecho.
Concepción restrictiva :
Se rechaza que se trate de una causa general de exclusión de la culpabilidad.
Sólo puede dar lugar a la exclusión de la responsabilidad penal cuando constituya
el fundamento de alguna de las causas de inculpabilidad reguladas de modo
expreso en el Cp : Estado de necesidad como causa de inculpabilidad (art. 20.5
Cp), el miedo insuperable (art. 20.6) y el encubrimiento de parientes (art. 454 Cp) :
Postura que es excesivamente restrictiva.
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31.3. EL MIEDO INSUPERABLE.
La eximente de miedo insuperable aparece recogida en el art. 20.6 Cp : En
el nuevo Cp se ha producido una importante modificación con respecto a la
redacción que esta eximente tenía en el Cp 73.
Art. 20.6 Cp 95 : Está exento de responsabilidad criminal ... el que obre
impulsado por miedo insuperable ...
Art. 8.10 Co 73 : Esta exento de responsabilidad criminal ... el que obra
impulsado por miedo insuperable de un mal igual o mayor ...
Se ha eliminado la referencia a la causa del miedo y a su entidad, elemento
objetivo que producía fricciones con el principio de culpabilidad, pues estaba en
función de las exigencias de la prevención general.
Otros opinan que si fuera necesario que el autor tuviese excluida la capacidad de
culpabilidad (imputabilidad), sólo se podrían incluir en esta eximente los supuestos
de terror que provoca locura, lo que es absurdo, pues sería una eximente inútil
desde la introducción de la eximente de trastorno mental transitorio en el art. 8.1
Cp 73 : Art. 20.1 Cp 95.
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31.4. ENCUBRIMIENTO DE PARIENTES.
Esta eximente no aparece regulada en el catálogo general del art. 20 Cp,
sino que se ha incluido en la Parte Especial, en el art. 545, entre los preceptos que
se dedican al delito de encubrimiento, acabándose así con su tradicional ubicación
en la Parte General del Cp (art. 18 Cp 73) fruto del anterior tratamiento del
encubrimiento como una forma de participación (impropia) y no como un delito
autónomo.
El art. 454 Cp (copia casi exacta del art. 18 Cp 73) establece ... Están
exentos de las penas impuestas a los encubridores los que lo sean de su cónyuge
o de persona a quien se hallen ligados de forma estable por análoga relación de
afectividad, de sus ascendientes, descendientes, hermanos por naturaleza,
adopción o afines en los mismos grados, con la sola excepción de los
encubridores que se hallen comprendidos en el supuesto del art. 451.1 ...
Se establecen ciertos límites a la aplicación de esta eximente, que no operará
en todos aquellos casos en que un sujeto encubra a otro al que le una de las
relaciones establecidas por el art. 454 Cp 95, no pudiéndose aplicar en los
supuestos de encubrimiento comprendidos en el art. 451.1 Cp : Art. en el que se
regulan las distintas formas del delito de encubrimiento : En el apdo. 1º aparece
una especie de auxilio a la receptación. En el apdo. 2º el favorecimiento real, y en
el apdo. 3º el favorecimiento personal. Por ello, la eximente de encubrimiento de
parientes sólo es aplicable en los supuestos de favorecimiento real o personal,
pero no en los casos de auxilio para el aprovechamiento de los efectos del delito.
La naturaleza jurídica de esta eximente ha sido motivo de discusiones en la
doctrina española :
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Circunstancias que atenúan la culpabilidad
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Las eximentes incompletas, bien sean causas de justificación, bien de
inculpabilidad, suponen una atenuación de la pena en nuestro sistema penal :
Atenuantes.
Las causas de inculpabilidad incompletas suponen una menor gravedad de la
culpabilidad. Al igual que en el caso de las causas de justificación incompletas,
para que concurran es necesario que se den los elementos esenciales de las
correspondientes eximentes, faltando los inesenciales. Existen las siguientes
causas de inculpabilidad incompletas :
Estado de necesidad :
Art. 20.5 en relación con el art. 21.1 Cp : Para que concurra el estado de
necesidad como causa incompleta de inculpabilidad deberá darse la situación de
tal estado y el elemento subjetivo del mismo pudiendo faltar el resto de sus
componentes, siempre que, en todos los casos, se hubiese visto disminuida la
capacidad de obrar de otro modo, conforme a las exigencias del Derecho.
Miedo insuperable :
Art. 20.6 en relación con el art. 21.1 Cp : El elemento esencial de esta eximente
es que el sujeto actúe impulsado por un miedo insuperable. Si el miedo fuese
superable se apreciaría la causa de inculpabilidad incompleta.
Encubrimiento de parientes :
Parte especial del Cp : Art. 454. 2 motivos obstaculizan la posibilidad de
apreciarla como incompleta :
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De interés resulta la posibilidad de que las pasiones o emociones sean de tal
intensidad que puedan excluir o disminuir la imputabilidad, dando lugar a la
aplicación en lugar de la atenuante, de la eximente completa o incompleta de
anomalía o altera ción psíquica (arts. 20.1 y 21.1 Cp). En relación con este
planteamiento, un sector discrepante de la opinión dominante, considera que la
atenuante de arrebato u obcecación disminuye la imputabilidad. Esto no es así
mientras se introduzca una valoración ética o jurídica de los motivos : Lo que
ocurre es que en situaciones extremas puede quedar excluida o disminuida la
capacidad de culpabilidad, la imputabilidad.
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No se exige que el móvil de la conducta reparadora sea el arrepentimiento,
a diferencia de los que sucedía en la circunstancia atenuante 9ª del art. 9 Cp73.
Cuando lo sea y sólo entonces, la conducta reparadora podrá ser un síntoma de la
menor gravedad de la culpabilidad.
Esta circunstancia atenuante se basa fundamentalmente en
consideraciones de política criminal. En estos casos es menor la necesidad de
pena desde el punto de vista de la prevención especia, y se trata de otorgar
protección a la víctima. Ya no se habla de reparar o disminuir los efectos del delito,
sino de reparar o disminuir los efectos del delito, reparar o disminuir el daño
ocasionado a la víctima.
La conducta reparadora puede llevarse a cabo en cualquier momento,
siempre que sea con anterioridad a la celebración del acto del juicio oral.
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Circunstancias que aumentan la reprochabilidad
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33.1. PRECIO, RECOMPENSA O PROMESA.
Esta agravante se recoge, como agravante genérica, en el art. 22.3 Co. Pero
además es una agravante muy importante al ser una circunstancia calificativa del
asesinato (art. 139 Cp).
Se caracteriza por el móvil de lucro que impulsa al delincuente a cometer el
delito. Es esa especial motivación la que fundamenta la agravación de la pena por
ser mayor la reprochabilidad. Su origen se remonta al Derecho Romano en el que
se castigaba como crimen sicariorum al cometido por los asesinos a sueldo, en la
Lex Cornelia de Sicariis et Veneficiis. Conforme a esta fundamentación el TS
interpreta que la recompensa o promesa han de tener siempre un contenido
económico, excluyendo otro tipo de prestaciones como las honoríficas, sexuales,
etc.
El TS aplica la agravante tanto al que recibe el precio, recompensa o promesa
como al que paga o promete.
33.3. ENSAÑAMIENTO.
La nueva circunstancia agravante del ensañamiento contenida en el art.
22.5 varía su redacción respecto del anterior Cp. Constituye una circunstancia
agravante ... Aumentar deliberada o inhumanamente el sufrimiento de la víctima,
causando a ésta padecimientos innecesarios para la ejecución del delito ...
Por otra parte, el art. 139.3 define como asesinato el matar ... Con
ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del ofendido ...
El ensañamiento aparece, además, en el nuevo Cp como una circunstancia
calificativa del delito de lesiones corporales (art. 148.2). En el anterior Cp se
recogía como agravante genérica en el art. 10.5, la llamada agravante de males
innecesarios, que consistía en aumentar deliberadamente el mal del delito
causando otros males innecesarios para su ejecución.
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Se produce cuando el nuevo delito cometido es idéntico o análogo al delito por el
que el sujeto fue condenado anteriormente.
2. Reincidencia genérica.
Cuando el nuevo delito es de diferente naturaleza a aquel o aquellos por los
que fue condenado anteriormente.
1. Reincidencia propia.
El sujeto no sólo ha sido condenado sino que ha cumplido la pena.
2. Reincidencia impropia.
El sujeto ha sido condenado pero no ha cumplido la pena.
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Delincuente habitual es aquel en el que por la comisión reiterada de hechos
delictivos se ha creado un hábito de delinquir. Se trata de un concepto
criminológico que no ha de confundirse con el de reincidente, que es jurídico, ya
que para la habitualidad no se precisa ninguna condena : Lo importante es el
hábito, aunque el delincuente no haya sido detenido ni juzgado, etc. El delincuente
habitual puede ser reincidente, pero no todo reincidente es delincuente habitual.
Dentro de los delincuentes habituales suele distinguirse una especie : El
delincuente profesional, que no sólo tiene el habito de delinquir, sino que ha hecho
del delito su modo de vida.
El nuevo Cp, que ha derogado la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social,
contiene una definición del delincuente habitual muy defectuosa : Art. 94 Se
consideran reos habituales los que hubieran cometido 3 o más delitos de los
comprendidos en un mismo cap. en un plazo no superior a 5 años y hayan sido
condenados por ello
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Los grados de realización del delito
En la ejecución del delito doloso, en el iter criminis, se distinguen varias
fases :
2ª : Representada por los actos externos, dentro de los cuales se distingue común
mente entre actos preparatorios y actos ejecutivos.
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Ello supone un cambio fundamental respecto a la legislación anterior, en
la que los tres supuestos se castigaban de forma general, para cualquier delito.
Actualmente, sólo sucede así en figuras concretas : Homicidio y asesinato (art.
141), lesiones (art. 151), detenciones ilegales y secuestros (art. 168), delitos de
terrorismo (art. 578) o los de traición (art. 585).
En cualquier caso, la punición limitada de los actos preparatorios no
constituye una novedad en el Derecho Penal español : Constante en todos los
códigos de inspiración liberal.
En el Cp 95 se adopta el principio de castigar sólo en determinados
supuestos los mencionados actos preparatorios, pero resultan discutibles una
serie de aspectos, como el que no se castiguen actos preparatorios que están más
cerca del principio de ejecución que la conspiración, la provocación y la
proposición para delinquir, que se imponga a éstas la misma pena que a la
tentativa ...
En la Parte General del Cp 95 se regulan los siguientes actos preparatorios :
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una determinada clase de delitos. Otro problema de la regulación de la
provocación para delinquir es el de sus relaciones con la inducción : Art. 18.2.2.
Cp ... Si a la provocación hubiese seguido al perpetración del delito, se castigará
como inducción. Otro aspecto que puede resultar problemático es el de la inclusión
de una definición de apología en el art. 18.1.2 Cp ... Es apología, a los efectos de
este Código, la exposición ante una concurrencia de personas o por cualquier
medio de difusión, de ideas o doctrinas que ensalcen el crimen o enaltezcan a su
autor. La apología sólo será delictiva como forma de provocación y si por su
naturaleza y circunstancias constituye una incitación directa a cometer un delito ...
Cuando las personas que hayan realizado los actos preparatorios punibles
cometan después el delito objeto de los mismos, responderán como autores o
partícipes del correspondiente delito consumado o intentado, ya que los actos
ejecutivos consumen a los actos preparatorios.
Ha de hacerse referencia al hecho de que en el Cp 95 se mantiene una laguna
que ya existía en el Cp derogado, en relación con el desestimiento en los actos
preparatorios. En el art. 16.1 y 3 Cp 95 se regula únicamente el desestimiento en
la tentativa ...
En el caso de la tentativa inacabada, para desistir basta con dejar de actuar pues
al faltar actos ejecutivos, si el sujeto deja de actuar, el resultado no se producirá.
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34.4. TENTATIVA.
En el nuevo Cp desaparece la distinción entre tentativa y delito frustrado :
Art. 16.1 ... Hay tentativa cuando el sujeto da principio a la ejecución del delito
directamente por hechos exteriores, practicando todos o parte de los actos que
objetivamente deberían producir el resultado, y sin embargo éste no se produce
por causas independientes de la voluntad del autor ...
La fusión de la tentativa y el delito frustrado tiene importantes
consecuencias :
1. Dolo :
Los grados de la ejecución del delito se refieren exclusivamente a los delitos
dolosos, ya que sólo en ellos el sujeto persigue la producción del resultado. Eso sí,
el delito intentado se podrá dar incluso cuando el sujeto actúe simplemente con
dolo eventual.
Donde no cabe la tentativa es en los delitos imprudentes : Se podrán dar
únicamente acciones imprudentes sin resultado : Delitos imprudentes incompletos.
Este tipo de conductas son generalmente impunes, salvo que estén comprendidas
en un tipo de delito de peligro concreto o abstracto.
2. Principio de ejecución :
Requisito exigido expresamente en el art. 16 Cp. El sujeto debe haber dado
comienzo a la ejecución y rebasado por tanto la esfera de los actos preparatorios.
Se plantea el problema de la distinción entre actos ejecutivos y actos preparatorios
: Los actos preparatorios en nuestro ordenamiento son en general impunes,
mientras que para los actos ejecutivos, se prevé siempre una pena. Para deslindar
unos de otros se han formulado distintas teorías :
Teoría de la univocidad :
Los actos preparatorios son equívocos, pudiendo estar dirigidos a la comisión
de un delito o a la realización de una conducta lícita, mientras que los ejecutivos
son unívocos, deduciéndose de ellos que están dirigidos a la comisión de un
delito.
Se objetaba a esta teoría que es inadmisible que la naturaleza de los actos
dependa de que se pueda probar o no que estén dirigidos a la comisión de un
delito.
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una realización de la acción típica, mientras que los actos preparatorios serán
aquellos no comprendidos en la descripción de la misma.
En el marco de esta teoría debe hacerse especial referencia a algunos tipos
delictivos en los que no solamente se describe la acción típica mediante un verbo,
sino que además se hace referencia a los medios, modos o formas de ejecución :
Junto al núcleo central (verbo de la acción típica) se encuentra una zona periférica.
En estos casos, si el acto está comprendido en la zona periférica es ya un acto
ejecutivo. Vg.. el caso del art. 237 Cp donde se regula el delito de robo ... Son reos
del delito de robo los que, con ánimo de lucro, se apoderaren de las cosas
muebles ajenas empleando fuerza en las cosas para acceder al lugar donde éstas
se encuentran o violencia o intimidación en las personas ...
Delitos de omisión :
Se distinguen 2 tipos :
Los delitos puros o propios de omisión : Tienen una estructura similar a la de
los delitos de simple actividad. Vg.. : Delito de omisión del deber de socorro (art.
195 Cp).
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concepto mismo de tentativa, o con mayor precisión dogmática, un elemento del
tipo de la tentativa.
En el nuevo Cp, el desestimiento está concebido como una causa personal
de exclusión de la pena : Art. 16 Cp ... Cuando en un hecho intervengan varios
sujetos, quedarán exentos de responsabilidad penal aquél o aquellos que
desistan de la ejecución ya iniciada, e impidan o intenten impedir, seria, firme y
decididamente la consumación. El desestimiento del autor no determina la
impunidad de los partícipes.
Llama la atención el distinto tratamiento del desestimiento en los supuestos
de autor único y de codelincuencia, pues en el primer caso se hace depender la
exención de pena del desestimiento de la ejecución ya iniciada o de que el sujeto
impida la producción del resultado, mientras que en el segundo se exige el
desestimiento de la ejecución ya iniciada y que se impida o intente seriamente
impedir la consumación : La realización de ulteriores actos de ejecución o la
producción del resultado. No se contempla el supuesto de que el autor único se
esfuerce seria, firme y decididamente a evitar la producción del resultado y éste no
se produzca por otras causas. En tal supuesto debería quedar también exento de
pena.
En el nuevo Cp el desestimiento ha de ser también voluntario, pues en el
art. 16.2 se dice que quedará exento de responsabilidad penal quien evite
voluntariamente la consumación del delito, bien desistiendo de la ejecución ya
iniciada, bien impidiendo la producción del resultado.
El desestimiento voluntario excluye la responsabilidad por la tentativa, pero
ello no significa necesariamente que el que desiste quede exento de toda
responsabilidad criminal, ya que quizá los actos que había realizado eran ya
constitutivos de otra infracción penal.
Medios :
Absolutamente inidóneos y relativamente inidóneos o insuficientes.
La tentativa es absolutamente inidónea cuando en ningún caso el medio puede
producir el resultado y es relativamente inidónea cuando no lo puede producir en
el caso concreto pero sí en otros. Se le hace la objeción de que existen pocos
medios que sean absolutamente inidóneos.
36
Objeto :
Se distinguen casos de inexistencia del objeto que son considerados de
tentativa absolutamente inidónea y por tanto impunes, y la mera falta ocasional de
presencia del objeto, siendo esta segunda relativamente inidónea y, por tanto,
punible.
3. Teoría de la impresión :
Teoría mixta, objetivo subjetiva. Parte de la teoría subjetiva de la tentativa
considerando que toda tentativa inidónea debe ser punible, pero introduce luego
un correctivo de carácter objetivo : No se debe castigar en los casos en que, por la
desconexión entre el plan delictivo y la realidad, la conducta del sujeto no causa
alarma en la sociedad, sino que despierta la compasión.
El defecto fundamental de esta teoría radica en su imprecisión : El criterio de la
"alarma social" no permite delimitar con seguridad la tentativa imposible y la
tentativa irreal. Por otra parte, es un elemento ajeno a lo injusto específico de la
conducta realizada.
37
35
La Autoría
El art. 27 Cp establece ... Son responsables criminalmente de los delitos y
faltas, los autores y los cómplices ...
Esta regulación supone un importante cambio respecto a la recogida por el
anterior Cp. Ello se debe a que el Cp 95, a diferencia del anterior, ya no regula el
encubrimiento como forma de participación impropia, sino que regula en la Parte
Especial la receptación en el art. 298 entre los delitos contra el patrimonio, y el
encubrimiento en los arts. 451 y sigs., como delitos contra la Administración de
Justicia.
En el art. 28 se establece quiénes son autores ... Son autores quienes
realizan el hecho por sí solos, conjuntamente o por medio de otro del que se sirven
como instrumento ... También serán considerados autores ...
1. Los que inducen directamente a otro u otros a ejecutarlo.
2. Los que cooperan a su ejecución con un acto sin el cual no se habría
efectuado ...
El art. 29 define por su parte a los cómplices ... Son cómplices los que no
hallándose comprendidos en el art. anterior, cooperan a la ejecución del hecho
con actos anteriores o simultáneos ...
38
En el nuevo Cp, el legislador distingue claramente entre los que son autores
y los que son tratados a efectos de pena como autores (inductor y cooperador
necesario).
La regulación del Cp 95 combina el concepto restringido u objetivo
formal de autor con un criterio material : Criterio del dominio del hecho.
39
35.2. LA AUTORÍA MEDIATA.
Art. 28 Cp ... Son autores quienes realizan el hecho por sí solos ... o por
medio de otro del que se sirven como instrumento ... En nuestro Cp es insuficiente
el concepto restringido de autor. Autor no es sólo el que realiza la acción u omisión
típica, sino también el que realiza el hecho sirviéndose de otro : Es necesario
acudir a un concepto material de autor que permita explicar la figura del autor
mediato, y como el Cp se basa en una concepción personal de lo injusto, ese
concepto habrá de ser el concepto finalista de autor. El concepto de autor del Cp
es un concepto mixto.
Autor mediato es el que tiene el dominio del hecho, aunque no realice la
acción típica personalmente, sino que la realiza a través de otra persona de la que
se sirve como instrumento.
Los supuestos de autoría mediata pueden clasificarse :
Dominio del hecho mediante la coacción, por medio de violencia, amenazas, etc.
Se coacciona a una persona para que cometa un delito. Esa persona actúa
como instrumento, pues no obra libremente. No basta con la mera inducción, es
necesaria la coacción.
Cuando se utiliza como instrumento a una persona que actúa amparada por una
causa de justificación.
40
activo que el tipo exige y aquél por quien se actúa porque ni realiza la acción típica
ni tiene el dominio del hecho. En España, esta figura se introdujo en el art. 15 bis
del anterior Cp y de ahí pasó al art. 31 Cp 95, siendo preferible la nueva
regulación, pues la anterior se ocupaba únicamente del supuesto de obrar en
nombre, representación o interés de una persona jurídica, contemplando
únicamente al administrador de derecho y no al de hecho.
El art. 31 dispone ... El que actúe como administrador de hecho o de derecho
de una persona jurídica, o en nombre o representación legal o voluntaria de otro,
responderá personalmente, aunque no concurran en él las condiciones,
cualidades o relaciones que la correspondiente figura de delito o falta requiera
para poder ser sujeto activo del mismo, si tales circunstancias se dan en la entidad
o persona en cuyo nombre o representación obre ... : La idea del Cp se basa en la
idea de la representación como fundamento de la imputación de la conducta
delictiva.
35.4. LA COAUTORÍA.
Se produce cuando en la ejecución del delito interviene más de 1 autor. El
nuevo Cp la recoge en su art. 28 cuando define como autores a los que realizan el
hecho "conjuntamente". No ha de confundirse este concepto con el de
codelincuencia. Esta se da cuando a la comisión de un delito concurren varios
delincuentes, pero es posible que sólo uno de ellos sea autor y los demás sean
meros partícipes. Se da la coautoria, en cambio, cuando varias personas, entre
las que existe un acuerdo de voluntades, realizan cada una de ellas algún
elemento del tipo. Puesto que también es autor el que tiene el dominio del hecho,
aunque no realice ningún elemento del tipo, es posible que se dé un caso de
coautoria en el que uno de los coautores no realice ningún elemento del tipo pero
tenga el dominio del hecho.
Descartados los actos ejecutivos y los preparatorios no ha de llegarse a la
conclusión de que el dominio del hecho no juegue ningún papel en la coautoria.
Pero únicamente cuando se trate de actos que no sean típicos, pero que se lleven
a cabo durante la ejecución del delito cabe hablar de dominio del hecho.
El que tiene el dominio funcional del hecho realiza la acción "conjuntamente"
con aquellos que ejecutan algún elemento del tipo y está por tanto comprendido
en la regulación de la coautoria del art. 28 Cp.
Podría pensarse que los cooperadores necesarios tienen siempre el dominio
del hecho, pues el Código los define, en el art. 28 b) como ... los que cooperan a
su ejecución con un acto sin el cual no habría efectuado ... Pero si el cooperador
necesario es siempre coautor, qué sentido tiene su mención expresa en el art.
28 ? La respuesta es que el cooperador necesario no tiene siempre el dominio del
hecho, aunque el Ts lo estimó así en alguna sentencia.
La figura del cooperador necesario se basa en la vieja teoría de los juristas
italianos de la Baja Edad Media de la causa necesaria o del cómplice principal.
Según esa teoría, es autor, además del que realiza la conducta delictiva, aquél
que cooperó a la comisión del delito con un acto sin el cual no se hubiese
efectuado : Aquél que puso una causa necesaria para la comisión del delito. La
figura del cooperador necesario es obsoleta, responde a una teoría hace tiempo
abandonada y hubiese sido preferible que el legislador la hubiese abandonado en
el nuevo Cp.
Otro problema que se plantea la doctrina con respecto a la coautoria es el de
si la misma cabe en los delitos imprudentes. En éstos el resultado no es querido
por ellos, por lo que no puede hablarse de un acuerdo de voluntades dirigido a la
comisión del hecho delictivo. La cátedra considera correcta esa postura desde el
41
momento en que lo injusto de los delitos imprudentes queda sólo constituido
cuando al desvalor de la acción se añade el desvalor del resultado. Sin embargo,
la opinión dominante en nuestro país admite, en cambio, la coautoria en los delitos
imprudentes.
Sí que es posible que varias personas se pongan de acuerdo para realizar
una acción imprudente, aunque ninguna de ellas quiera que se produzca el
resultado. El TS que admite la coautoria en los delitos imprudentes, la distingue de
la simple concurrencia de conductas imprudentes independientes que contribuyen
a la producción del resultado. En este último caso, cada uno de los sujetos será
autor de un delito imprudente, pero no serán coautores.
35.5. LA PARTICIPACIÓN.
El art. 27 Cp distingue entre autores y partícipes : ... Son responsables
criminal mente de los delitos y faltas los autores y los cómplices ...
Los cómplices son partícipes. Pero además, en el art. 28, tras definir a los
auto res y coautores se dice que también serán considerados autores los
inductores y los cooperadores necesarios. Pero con ello se dice únicamente que
dichos sujetos son considerados como autores por el Cp a los efectos de
castigarles con la misma pena que al autor. Los inductores no son autores en
sentido estricto, sino partícipes y los cooperadores necesarios sólo serán autores
cuando tengan el dominio del hecho. Por lo tanto, son partícipes los inductores, los
cooperadores necesarios que no tienen el dominio del hecho y los cómplices.
Art. 29 Cp ... Son cómplices los que, no hallándose comprendidos en el art.
anterior, cooperan a la ejecución del hecho con actos anteriores o simultáneos ...
Suele hablarse de una participación moral representada por la inducción y
de una participación material representada por los cooperadores necesarios,
cuando no tienen el dominio del hecho, y por los cómplices. Según lo establecido
en el art. 65 Cp, a los autores (a efectos penales, todos los del art. 28, incluyendo
inductores y cooperadores necesarios) se les aplica la pena que esté señalada
para el delito en la parte especial. El art. 63 establece para los cómplices la
atenuación obligatoria de la pena señalada por la ley para los autores en 1 grado.
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La accesoriedad cualitativa se refiere a la medida de la dependencia de la respon
sabilidad de los partícipes respecto de la del autor. En este ámbito existe una
polémica doctrinal que se resume en 4 teorías :
2. Los defensores de accesoriedad limitada exigen que la conducta del autor sea
típica y antijurídica para que pueda darse una participación punible.
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de esta cuestión es fundamental la sentencia de 31I1986 en la que el TS
enumeraba los requisitos de la participación por omisión :
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La opinión dominante estima que el art. 65 se aplica también a las
circunstancias agravantes y atenuantes utilizadas por el legislador en la Parte
Especial para formar tipos agravados o atenuados.
En favor de la opinión dominante cabe argumentar que el art. 67 establece
que el art. anterior, en el que se contienen las reglas de medición de la pena no se
aplicará a las circunstancias agravantes o a atenuantes que la Ley haya tenido en
cuenta al describir o sancionar una infracción, ni a las que sean de tal manera
inherentes al delito que sin la concurrencia de ellas no podría cometerse ... De lo
dispuesto en este art. puede deducirse, a sensu contrario, que lo dispuesto en los
restantes arts., entre ellos el 65, sí es aplicable a las agravantes o atenuantes
utilizadas en la Parte Especial para formar tipos agravados o atenuados.
El problema de la aplicación del art. 65 se plantea también en los delitos
especiales : Son delitos especiales aquellos en los que sólo pueden ser sujeto
activo personas que reúnen determinadas características exigidas por el tipo. El
criterio de la opinión dominante es que el art. 65 también se aplica a los delitos
especiales.
36
Formas de participación
36.1. INDUCTORES.
El inductor hace que otra persona adopte la resolución de llevar a cabo
una acción típica y antijurídica. El inductor es realmente un partícipe en el delito
cometido por el autor, aunque el Cp le castigue con la pena de éste (arts. 27 y 28).
Por ello, su responsabilidad está en función de la del autor, dada la naturaleza
accesoria de la participación. Si el inducido realiza la conducta delictiva y logra la
consumación del delito, el inductor responderá por inducción a un delito
consumado con la pena del autor de un delito consumado. Si la conducta del autor
queda en grado de tentativa, el inductor recibirá la pena del autor de un delito en
grado de tentativa. Si el inducido no llegó siquiera a dar comienzo a la ejecución,
el inductor quedará impune, pues en nuestro Cp la inducción ineficaz no se
castiga.
La inducción en nuestro Derecho ha de ser directa y eficaz. Directa significa
que ha de ser dirigida a una persona determinada para que cometa un delito
concreto. Eficaz quiere decir que es preciso que el inducido dé comienzo a la
ejecución del delito, aunque no es preciso que lo consume.
Dentro del tema de la inducción está el problema del agente provocador :
Individuo que no quiere que un delito se cometa, pero que induce a otro a
cometerlo para poder proceder a su detención. A primera vista, este sujeto es un
inductor, sin embargo no quiere que el delito se consuma : No se da en él el dolo
de la inducción.
En el anterior Cp se castigaba la tentativa inidónea y sin embargo, el TS no
castigaba la conducta del agente provocador ni tampoco la del provocado, sin dar
una argumentación satisfactoria, haciendo una incongruente excepción para los
delitos de tráfico de drogas.
45
La solución correcta es que el agente provocador ha de quedar impune
porque en él no se da el dolo. No existe un dolo específico de la tentativa, el dolo
ha de ir referido a la consumación del delito.
En el nuevo Cp, el TS puede dejar impune el delito provocado porque
generalmente se tratará de una tentativa inidónea. Si el resultado delictivo llegara
a producirse en contra de la voluntad del agente provocador, éste podría incurrir
en responsabilidad, en su caso, por un delito imprudente.
Criterio abstracto :
Hay que hacer abstracción de las circunstancias del caso concreto y
preguntarse si la forma de cooperación puede considerarse necesaria en general
para la comisión del delito.
46
La figura del cooperador necesario es obsoleta y de lege ferenda sería
recomendable su supresión. Se basa en la teoría italiana de la Baja Edad Media
de la causa necesaria o del cómplice principal. Según esa teoría, hay que
considerar autor no sólo al que realiza la conducta delictiva, sino también al que
realiza un acto sin el cual no se hubiera cometido el delito : Dicha teoría parte de
una fundamentación falsa. La solución técnicamente correcta es establecer para
los cómplices una atenuación meramente facultativa de la pena de los autores : El
CP, en el art. 63, hace obligatoria la atenuación para los cómplices.
47
no es el único. Otro sistema existente en el Derecho comparado es el de "el
gerente responsable", con el que se persigue el mismo fin de asegurar la
efectividad de una responsabilidad. Con arreglo a este sistema responde siempre
de estos delitos, además del autor material, el gerente, director o redactor
responsable.
37
La omisión punible
1. Conocimiento de la situación.
2. Posibilidad de conocer y elegir los medios para realizar la acción.
48
3. Posibilidad física, real, de utilizar los medios elegidos y realizar el acto
planteado.
Omisión dolosa :
Omisión consciente, en la que el sujeto tiene conciencia de poder realizar la
acción salvadora.
Omisión imprudente :
Es inconsciente : El sujeto conoce el fin pero no la concurrencia de su propia
capacidad de acción.
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Delitos de comisión por omisión o impropios de omisión :
En ellos hay implícito un mandato de realizar una acción tendente a evitar la
producción de un resultado delictivo, de tal modo que si finalmente se produce, se
imputa éste al omitente que no lo impidió pudiendo hacerlo.
En este tipo de delitos no se hace referencia exclusivamente a la conducta
omisiva sino que se la pone en relación con un resultado lesivo. En este sentido
son parecidos a los delitos de resultado. Entre los numerosos problemas que
plantean destaca el de la inexistencia de una relación de causalidad entre la
omisión y el resultado delictivo.
El Cp 95 presenta la novedad de incluir una regulación expresa de los mismos a
través de una cláusula general que aparece en su art. 11 (Parte General), y que se
refiere a todos los tipos de resultado de la Parte Especial.
37.3.1. El tipo.
El tipo de los delitos propios de omisión dolosos comprende los siguientes
elementos :
Situación típica :
Incluye aquellas circunstancias descritas en el tipo en virtud de las cuales el
ordenamiento jurídico exige una intervención.
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37.3.2. La antijuridicidad.
La omisión que sea típica conforme a los requisitos detallados, no será
antijurídica, ilícita, en el supuesto de que concurra alguna causa de justificación.
37.3.3. La culpabilidad.
La culpabilidad es la reprochabilidad la conducta típica y antijurídica. En
ella se distingue un elemento intelectual y un elemento volitivo. Como
particularidades de cada uno de dichos elementos en los delitos propios de
omisión dolosos :
51
auxilio al suicidio, falsedades y estafa. Distinta suerte han corrido los delitos
impropios de omisión imprudentes, donde las condenas son más numerosas.
Con la introducción en el art. 11 Cp 95 de una regulación expresa de los
delitos impropios de omisión, los Jueces y Tribunales se verán obligados a
examinar todos los delitos de resultado incluidos en la Parte Especial, pudiéndose
llegar a la punición de conductas que hasta ahora no habían sido consideradas
como merecedoras de pena.
Situación típica :
Debe darse el riesgo de producción inminente de un resultado delictivo de los
comprendidos en los correspondientes tipos de los delitos de acción.
37.5.2. La antijuridicidad.
La conducta típica no será antijurídica en los delitos dolosos de comisión
por omisión si concurre una causa de justificación.
37.5.3. La culpabilidad.
Problemática que se plantea tanto con el elemento intelectual como con el
volitivo de la culpabilidad.
Elemento intelectual :
52
El sujeto sólo obra culpablemente , como en los delitos puros de omisión, si
conocía o podía conocer su deber de actuar.
El error sobre el deber jurídico de evitar el resultado es un error sobre la
antijuridicidad de la conducta.
Elemento volitivo :
Se trata de la exigibilidad de la obediencia al Derecho. Puede que al que omite
no le sea exigible la realización de la acción debida porque le supone sacrificar sus
propios intereses legítimos, aunque el mal que se produzca sea mayor que el que
se pretende evitar. En este tipo de supuestos la acción no será culpable y el sujeto
quedará impune.
38
La punibilidad
53
la concurrencia de una condición objetiva de mayor punibilidad. Es una condición
objetiva de mayor punibilidad, por ejemplo, la contenida en el art. 606.2 Cp.
Los delitos, por lo general se persiguen de oficio : A instancia del Ministerio
Fiscal, pero existen algunos delitos que se persiguen sólo en virtud de denuncia o
querella. Los delitos perseguibles únicamente en virtud de querella se denominan
delitos privados. Para su persecución es precisa la querella del ofendido o de la
persona facultada por la Ley para interponerla. El querellante es el dueño de la
acción penal, sin que intervenga para nada el Ministerio Fiscal, y el perdón del
ofendido extingue la acción penal o la pena ya impuesta. Pertenecen a este tipo
de delitos los de calumnia e injuria de los arts. 205 y sigs Cp.
Son delitos semi-privados aquellos que se persiguen únicamente en virtud
de denuncia. En ellos es preciso que el agraviado o su representante legal
interponga la denuncia para la iniciación del procedimiento, pero después
interviene el Ministerio Fiscal. En estos delitos el perdón del ofendido no siempre
extingue la acción penal, sino únicamente en los casos en que la Ley así lo
prevea. Un ejemplo de estos delitos lo constituyen los delitos de agresiones
sexuales, y en ellos el perdón del ofendido o de su representante no extingue la
acción ni la responsabilidad penal : Art. 191 Cp.
Respecto del Presidente del Gobierno y los Ministros prevé el art. 102 CE que
podrán incurrir en responsabilidad, pero también gozan de privilegios de carácter
procesal, pues han de ser juzgados por el TS.
54
40
El concurso de varios tipos delictivos en una acción
Comparar las penas abstractas señaladas en la Parte Especial para cada una de
las infracciones.
55
exigía tal requisito. Se enjuician en un mismo proceso los delitos conexos. Ese es
un concepto procesal que viene definido en el art. 17.5 de la LECrim.
Son delitos conexos, según lo dispuesto en este art., aquellos que se imputan
a un procesado al incoarse contra él causa por cualquiera de ellos si tuvieren
analogía o relación entre sí a juicio del Tribunal.
En la Ciencia del Derecho penal se han elaborado distintos criterios para
determinar la pena aplicable al concurso real de delitos :
Absorción :
Basta con la imposición de la pena del delito más grave que absorbe a las
demás. El inconveniente mayor de este criterio es que favorece a los delincuentes
que cometen varios delitos, pues se castiga el más grave y los de menor gravedad
quedan impunes.
Acumulación jurídica :
Parte del criterio de la acumulación material : De la suma de las penas, pero
establece un máximo de cumplimiento por razones humanitarias y para no
entorpecer la reinserción social del delincuente.
Este último sistema es el recogido por nuestro Cp en los arts. 73, 75 y 76. El
art. 73 establece el criterio de acumulación material con carácter general. En el art.
75 se desarrolla el criterio establecido en el art. 73. En el art. 76 se establece el
límite al cumplimiento de las penas : El máximo de cumplimiento efectivo no puede
exceder del triple del tiempo por el que se imponga la más grave y en ningún caso
podrá exceder de 20 años.
El nuevo Cp ha optado por un criterio más benévolo que el anterior en el que
el límite eran 30 años. Esta benevolencia es meramente aparente que el nuevo Cp
elimina la redención de penas por el trabajo que suponía una reducción de la
condena en 1/3. El límite de los 20 años tiene además las siguientes excepciones :
Cuando alguno de los delitos que entran en el concurso esté castigado por la Ley
con una pena de hasta 20 años, el límite será de 25 años.
Cuando alguno de los delitos que entran en el concurso esté castigado por la Ley
con una pena superior a 20 años, el límite será de 30 años.
56
penitenciarios y de la libertad condicional que se puede conceder cuando se han
cumplido las 3/4 partes de la condena impuesta (art. 90 Cp) o excepcionalmente,
cuando se han cumplido las 2/3 partes (art. 91). Lo que significa que se puede
llegar a una pena de duración efectiva superior a 30 años que puede ser
inhumana y por tanto contraria al art. 15 CE.
40.3. CONCURSO APARENTE DE VARIOS TIPOS. EL CONCURSO DE LEYES.
Se da cuando una acción está comprendida en varios tipos delictivos pero
sólo hay que aplicar uno de ellos porque comprende ya la totalidad de lo injusto de
la conducta realizada por el sujeto. El Cp 95 introduce por vez primera una
regulación del concurso de leyes en su art. 8, donde se establecen los criterios o
principios para resolverlo.
Principio de la especialidad :
El precepto especial se aplicará con preferencia al general.
Principio de subsidiariedad :
El precepto subsidiario se aplicará sólo en defecto del principal, ya se declare
expresamente dicha subsidiariedad, ya sea ésta tácitamente deducible. Si 2
preceptos están en relación de subsidiariedad sólo se aplicará el subsidiario en el
caso de que no sea aplicable el principal. Esta subsidiariedad puede ser expresa o
tácita. En este último caso pueden surgir dudas acerca de si estamos ante
preceptos principales o subsidiarios. Un ejemplo de subsidiariedad expresa se
contiene en el art. 229.3, donde dice ... sin perjuicio de castigar el hecho como
corresponda si constituyera otro delito más grave ...
Principio de consunción :
El precepto penal más amplio o complejo absorberá a los que castiguen las
infracciones consumidas es aquel. Se aplica cuando se encuentra un tipo penal
más amplio o complejo que comprende los juicios desvalorativos contenidos en
otro u otros tipos más simples.
Criterio de alternatividad :
En defecto de los criterios anteriores, el precepto penal más grave excluirá a
los que castiguen el hecho con pena menor. Este era el único criterio que se
recogía expresamente en el anterior Cp (art. 68). Pese a que ha sido muy
discutido, se cree acertada su inclusión en el nuevo Cp. Este principio es aplicable
en los supuestos en los que los tipos se comportan como círculos secantes.
Tienen, por tanto, una zona común y otra exclusiva.
57
41
El sistema de penas en el Código Penal español.
58
cada clase de pena, sino que podrán reducirlas en la forma que resulte de la
aplicación de la regla correspondiente ...
El legislador ha querido impedir hasta donde fuera posible el cumplimiento
continuado de penas privativas de libertad inferiores a 6 meses, y por ello, ha
dispuesto para estos casos que la pena de prisión resultante sea sustituida en
todo caso por la de arresto de fin de semana (art. 71.2).
Una pena privativa de libertad inferior a 6 meses de duración, puede
resultar también en los supuestos de aplicación de la pena de la responsabilidad
personal subsidiaria por impago de la pena de multa. Art. 53.1. Cc : Si el
condenado no satisfaciese voluntariamente o por vía de apremio, la multa
impuesta, quedará sujeto a una responsabilidad personas subsidiaria de un día de
privación de libertad por cada 2 cuotas diarias no satisfechas, que podrá cumplir
en régimen de arresto de fin de semana ... También podrá el Juez o Tribunal,
previa conformidad del penado, acordar que la responsabilidad subsidiaria se
cumpla mediante trabajos en beneficio de la comunidad. En este caso, cada día
de privación de libertad, equivaldrá a una jornada de trabajo ...
La pena de arresto de fin de semana, según el art. 37.1 ... tendrá una
duración de 36 horas y equivaldrá, en cualquier caso, a 2 días de privación de
libertad. Tan sólo podrán imponerse como máximo 24 fines de semana como
arresto, salvo que la pena se imponga como sustitutiva de otra privativa de
libertad, en tal caso, su duración será la que resulte de la aplicación de las reglas
contenidas en el art. 88 ... : Pena privativa de libertad de corta duración que se
caracteriza porque su cumplimiento es discontinuo : Pena utilizada por el Código
en un doble sentido : Como pena originaria de numerosas faltas y delitos menos
graves, y como pena sustitutiva de la de prisión. En cuanto pena originaria, su
duración máxima es de 24 fines de semana.
Cuando el arresto de fin de semana sustituye a una pena de prisión su
duración puede rebasar el número de 24, equivaliendo entonces cada semana de
prisión a 2 arrestos de fin de semana.
En los casos de conversión de la pena de prisión a arresto de fin de semana
y de comparación de esta pena con las del Código derogado, pueden plantearse
situaciones de incongruencia o falta de correspondencia de los módulos de
conversión o de comparación, dado que aquéllos se cuantifican por semanas y la
pena de prisión por meses y años, y los segundos por períodos de 2 días.
1. La inhabilitación absoluta.
2. Inhabilitación especial.
3. Suspensión de empleo o cargo público.
4. La privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.
5. La privación del derecho a la tenencia y porte de armas.
6. La privación del derecho a residir en determinados lugares o acudir a ellos.
7. Los trabajos en beneficio de la comunidad.
59
41.1.4. Penas patrimoniales. La multa penal.
Las penas que tienen por objeto material el patrimonio se denominan
penas patrimoniales. Cuando se imponen y deben satisfacerse en dinero, se trata
de una subespecie denominada "pena pecuniaria". En el Cp vigente, sólo existe
con carácter general una pena patrimonial y de carácter pecuniario : La multa. En
el art. 32 Cp únicamente se menciona esta pena junto con las privativas de libertad
y las privativas de otros derechos. Según el art. 50.1 Cp ... La pena de multa
consistirá en la imposición al condenado de una sanción pecuniaria ... En nuestro
Derecho se han dispuesto 2 sistemas de la pena de multa : El sistema de días
multa o de multa por cuotas, y el sistema de la multa proporcional.
60
-- La multa de más de 2 meses.
-- La multa proporcional, cualquiera que sea su cuantía.
-- El arresto de 7 a 24 fines de semana.
-- Los trabajos en beneficio de la comunidad de 96 a 384 horas.
61
hechos y al peligro que el delincuente represente, podrán acordar en sus
sentencias la prohibición de que el reo vuelva al lugar en que haya cometido el
delito, o acuda a aquél en que resida la víctima o su familia si fueren distintos,
dentro del período de tiempo que el Juez o Tribunal señalen, según las
circunstancias del caso, sin que pueda exceder de 5 años (Art. 57 Cp).
-- Penas únicas :
Aquéllas que consisten en una única pena de determinada naturaleza. Vg.. :
Pena única la establecida para el delito de homicidio en el art. 138 Cp, que
consiste solamente en la pena de prisión de 10 a 15 años.
-- Penas cumulativas :
Aquéllas que están constituidas por la acumulación de 2 o más penas de
distinta naturaleza que deberán aplicarse conjuntamente. En estos casos no
puede hablarse de una pluralidad de penas, sino una pena compuesta : La que
establece el art. 276.1 Cc para los delitos contra la propiedad industrial que
revistan especial gravedad, consistente en prisión de 2 a 4 años, multa de 8 a 24
meses e inhabilitación especial para ejercicio de la profesión relacionada con el
delito cometido por un período de 2 a 5 años.
-- Penas alternativas :
Aquellas penas de distinta naturaleza que el legislador establece para un delito
con el fin de que el juez pueda optar en el caso concreto por una sola de ellas con
exclusión de la otra : Art. 294 Cp establece la pena bien de prisión de 6 meses a 3
años o multa de 12 a 24 meses para el delito de obstruccionismo a la inspección o
supervisión de sociedades que actúen en mercados sujetos a supervisión.
En ocasiones, una pena compuesta puede resultar de la acumulación de una
pena alternativa a otra pena determinada : Pena establecida para el delito del
funcionario que haya informado favorablemente proyectos de derribo o alteración
de edificios singularmente protegidos a sabiendas de su injusticia, que consiste,
según el art. 322.1. Cp, por remisión al art. 404, en una pena de inhabilitación
especial para empleo o cargo público de 7 a 10 años a la que debe acumularse
bien una prisión de 6 meses a 2 años bien una de multa de 12 a 24 meses.
62
originaria mediante la conversión de ésta en aquélla con arreglo a los módulos
establecidos por la ley. En el caso de las penas alternativas puede suceder que
una de ellas esté contemplada por la ley como sustitutivo de la otra.
Ningún obstáculo habría en principio, para sustituir la pena de prisión por
otra pena sustitutiva que no sea pena originaria alternativa, como, por ejemplo el
arresto de fin de semana. Por las mismas razones parece que tampoco será
posible sustituir una pena originaria sustituible por la pena sustitutiva que aparezca
como pena originaria cumulativa.
63
42
Penas privativas de libertad.
El nuevo Código penal incorpora por primera vez a nuestro Derecho una
ordenación de las penas en atención a su naturaleza (art. 32), clasificándolas
después en función de su gravedad (art. 33).
La denominación "penas privativas de libertad" sirve tan sólo para agrupar
una serie de penas que, una vez reunidas en torno a su naturaleza (en torno al
bien jurídico del que privan), es preciso individualizar y separar unas de otras,
puesto que responden a concepciones propias y diferenciadas entre sí sobre esta
clase de penas. A tenor del art. 35 ... Son penas privativas de libertad la prisión, el
arresto de fin de semana y la responsabilidad personal subsidiaria por impago de
multa ...
42.1. PRISIÓN.
Con la denominación única de "prisión" se ha suprimido la relación nominal
de penas privativas de libertad del Código Penal derogado, que se encontraba
presente en buena parte de la legislación penal especial.
Con la simplificación practicada por el Código vigente, cada delito
castigado ahora con prisión, tiene señalada numéricamente la extensión de pena o
marco penal que se le asigna.
A. Contenido y extensión :
La prisión es la pena privativa de libertad por excelencia, hasta el punto de que
(si no desde su respectiva concepción, sí, al menos, materialmente) todas las
demás son en realidad tan sólo meros derivados o sucedáneos de ésta. Las
características principales de las penas privativas de libertad corresponden por
ello, en primer lugar, a la prisión.
La moderna concepción de la prisión debe una buena parte de su sentido y
características a las obras de Beccaria y Howard.
En la actualidad, conforme a la configuración atribuida por el Cp de 1995, la
pena de prisión puede definirse como la consecuencia jurídica del delito
consistente en una privación de la libertad, de duración continua, efectuada en un
establecimiento penitenciario y bajo un determinado régimen de actividades. Dicha
privación de libertad se concentra primordialmente en la libertad de movimientos,
en cuanto que el penado ya no puede disponer de sí mismo respecto a su lugar
material de residencia y respecto de la distribución de su tiempo en distintas
actividades, si no es dentro del marco constituido por la pena impuesta y por el
grado del sistema penitenciario en que se encuentre clasificado.
En cuanto a su fundamento, la prisión, como toda pena imbuida de coactividad
jurídica, se traduce en una "obligación jurídica del penado", que en su caso
particular constituye además una "obligación jurídica positiva". Esta obligación
debe ser concebida más propiamente como una relación jurídica : entramado de
derechos y deberes recíprocos entre el Estado y el condenado. El deber de
sometimiento del penado con prisión a la privación de su libertad no implica que
deje de ser ciudadano de un Estado a todos los efectos, lo que adquiere
reconocimiento constitucional cuando en el art. 25 se proclama :
... El condenado a pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará
de los derechos fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que se vean
expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio, el sentido de la
64
pena y la ley penitenciaria ... Esa relación jurídica del Estado con el condenado a
prisión, dada su condición de "recluso", lleva a que se le reconozca expresamente
además de que en todo caso tendrá derecho a un trabajo remunerado y a los
beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como el acceso a la
cultura y al desarrollo integral de su personalidad ...
Es conveniente recordar el mandato constitucional sobre la orientación o
finalidades que han de perseguir las "penas privativas de libertad" (Art. 25.2 CE) :
Las penas privativas de libertad estarán orientadas hacia la reeducación y
reinserción social, y no podrán consistir en trabajos forzados ...
En otro orden de cosas, la extensión de esta pena viene indicada por el art.
36 Cp 95 ... La pena de prisión tendrá una duración mínima de 6 meses y máxima
de 20 años, salvo lo que excepcionalmente dispongan otros preceptos del
presente Código ... Su cumplimiento, así como los beneficios penitenciarios que
supongan acortamiento de la condena, se ajustarán a lo dispuesto en las Leyes y
en el presente Código ...
La extensión mínima y máxima de la pena de prisión se ha modificado en
relación a la anterior regulación, en la que oscilaba desde 1 día (arresto menor) a
30 años (reclusión mayor). El Código ha acabado con el sistema de penas cortas
privativas de libertad de duración continua (penas inferiores a 6 meses).
Los casos especialmente tasados en los que cabe la posibilidad de imponer a
un sujeto una privación de libertad de duración continua inferior a 6 meses son los
siguientes :
65
y menos grave, puesto que el delito se considerará grave en virtud de lo dispuesto
por el art. 13.4, consecuentemente también la pena será considerada grave. Pero
por todo lo indicado, la prisión sólo es aplicable a los delitos graves y menos
graves, pero no a las faltas.
42.2. ARRESTO DE FIN DE SEMANA.
El arresto de fin de semana constituye una de las novedades más
importantes del sistema de penas de nuestro nuevo Código, pero no es una
consecuencia jurídica ni mucho menos desconocida en el ordenamiento jurídico
español : La Ley de Peligrosidad y Rehabilitación social de 1970 (derogada por el
Cp 95) la había incorporado al elenco de medidas de seguridad.
Desde el punto de vista de su naturaleza, el Código la regula entre las
penas privativas de libertad, tratándose de un arresto con exclusivo carácter
penitenciario. Pero su peculiaridad reside en que la privación de libertad es
discontinua, nota totalmente desconocida entre las penas del Código anterior.
Esta característica fundamenta su puesta en práctica como alternativa y como
sustitutivo de las tradicionales penas cortas privativas de libertad de duración
continua que se mostraron claramente ineficaces en las últimas décadas.
Inconvenientes que han forzado la configuración del arresto de fin de semana
como una pena especialmente destinada al delincuente primario, aunque en el Cp
no se restrinja específicamente en este sentido su ámbito de aplicación, pues
genéricamente está dirigida a la criminalidad menos grave o leve.
En su Exposición de motivos el arresto de fin de semana se exhibe
claramente como una alternativa ventajosa frente a las penas cortas privativas de
libertad de duración continua, al señalar :
Esta pena, aun siendo una pena corta privativa de libertad, es perfectamente
sostenible desde el punto de vista de la prevención especial, pues no obliga al
delincuente a abandonar su familia ni su trabajo. Además, al cumplirse en régimen
de aislamiento, se orienta específicamente a los fines de la reinserción social.
Art. 37 : El arresto de fin de semana tendrá una duración de 36 horas y
equivaldrá, en cualquier caso, a 2 días de privación de libertad ...
Esta pena consiste en una privación muy parcial de la libertad del penado,
ya que su duración semanal es de 36 horas, lo que representa poco más de la
quinta parte del período semanal. Pero, debiendo ejecutarse por semanas, el
efecto de pena se expande en el tiempo, compensando de esta manera su
aparente benignidad, pues aunque se considera que cada arresto de fin de
semana equivale a 2 días de privación de libertad (de cara a su conversión con la
prisión), el tiempo en que realmente el penado ha estado sometido a su
cumplimiento no se cuenta de 2 en 2 días, sino de semanas en semanas.
La extensión mínima de esta pena es de 1 arresto de fin de semana, algo
que no declara la ley de forma expresa, pero que se deduce de su duración como
pena leve. Por el contrario, lo que sí hace es señalar la extensión máxima, fijando
una regla general que admite excepciones : Art. 31.1 : Tan sólo podrán imponerse
como máximo 24 fines de semana como arresto, salvo que la pena se imponga
como sustitutiva de otra privativa de libertad, en tal caso su duración será la que
resulte de la aplicación de las reglas contenidas en el art. 88 de este Código ...
Los excesos a que da lugar la imposición de la pena de arresto de fin de
semana, pueden resultar contradictorios con la naturaleza y el sentido que
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originariamente se le ha atribuido a esta pena, así como con su configuración
penitenciaria, pudiendo verse mermada su eficacia.
-- Funciones :
Característica destacada de esta pena es la amplia versatilidad con la que se
regula, puesto que puede ser pena originaria y pena sustitutiva. En es este
aspecto en que nuestro Código aparece como pionero en relación a otros países
europeos.
La regulación española se explica porque el nuevo Código ha optado por la
supresión de las penas de prisión inferiores a 6 meses, pero por razones de
prevención general y exigencias de la reafirmación del ordenamiento jurídico, no
ha considerado suficiente su sustitución por la multa o la suspensión de la
ejecución de la pena, quedándose a medio camino en su nueva política de penas,
al mantener una pena corta privativa de libertad (arresto de fin de semana), si bien
sea de duración discontinua.
67
inicio de su cómputo, pues la finalización del mismo depende de una variada gama
de circunstancias futuras que no están predeterminadas, y, además, para
establecer ese dato, también llamado en términos procesales dies a quo, se
distingue según que el reo esté preso o no.
El art. 38 indica :
1. Cuando el reo estuviera preso, la duración de las penas empezará a
computarse desde el día en que la sentencia condenatoria haya quedado firme.
2. Cuando el reo no estuviera preso, la duración de las penas empezará a
contarse desde que ingrese en el establecimiento adecuado para su
cumplimiento.»
68
Hasta el siglo XVIII el encierro o la prisión del delincuente era utilizada como
una medida cautelar que tenía como finalidad asegurar la ejecución posterior de la
pena, o como antecámara de los suplicios a que iba a ser sometido el condenado.
La investigación histórica sitúa el nacimiento de la prisión en cuanto pena en el
siglo XVIII y ligado a los profundos cambios que en esa época experimentaban las
relaciones de producción. Es el momento del nacimiento del modo de producción
capitalista, en que la fuerza de trabajo del hombre adquiere un valor decisivo para
el sistema de producción. El nacimiento de la prisión en cuanto encierro carcelario
punitivo se asocia a la introducción en Europa del trabajo forzado durante el siglo
XVII y tiene sus orígenes en las casas de trabajo inglesas y holandesas, en las
que se encerraba a vagabundos y perezosos detenidos para adiestrarles en la
disciplina del trabajo.
2. Sistema de Auburn :
La crisis del sistema filadélfico no se origino por razones humanitarias, sino por
importantes cambios en el mercado de trabajo. La importante demanda de fuerza
de trabajo y la escasez de la misma dieron lugar a la introducción del trabajo
productivo en las cárceles. En un principio se mantuvo sin embargo, el régimen de
aislamiento, pero era contradictorio con el intento de introducir el modo de
producción en común. Para superar estos inconvenientes se apostó por una nueva
organización penal que se ensayó por primera vez en la penitenciaría de Auburn
(Nueva York), ideada inicial mente para un régimen de tipo filadélfico. Los 2 pilares
fundamentales de este sistema son el aislamiento celular nocturno y el trabajo
común durante el día.
69
a) Fase de aislamiento, que tiene por objeto el reconocimiento y observación del
interno, para clasificarlo y posteriormente destinarlo al establecimiento más
adecuado a sus características personales, para el cumplimiento de la pena.
70
690/1996, por el que se establecen las circunstancias de ejecución de las penas
de trabajo en beneficio de la comunidad y arresto de fin de semana.
A) El primer grado :
El primer grado implica que se aplica al penado el régimen cerrado, en el cual,
se aumenta el control y la vigilancia sobre el mismo y se limita al máximo el
régimen de vida en común con un aumento del régimen de aislamiento individual
en celda.
B) El segundo grado :
El segundo grado implica la aplicación del régimen de cumplimiento en
establecimientos ordinarios.
C) El tercer grado :
El tercer grado determina la aplicación de las normas del régimen abierto. Se
trata de una etapa de semilibertad, pues el penado disfruta de permisos de salida
y se relaciona ya con el exterior.
Libertad condicional :
Es la etapa final de cumplimiento de la pena en el sistema progresivo. Supone
que el penado realiza ya por completo su vida fuera del establecimiento
penitenciario, si bien el disfrute de dicha libertad está sometido a diversas
condiciones. Como características :
71
Consiste en la interrupción de la ejecución constante de la pena. La libertad
condicional consiste en la excarcelación del condenado clasificado en el último
grado, acordada por el Juez de Vigilancia Penitenciaria y supone el cumplimiento
del resto del tiempo de pena señalado en la sentencia fuera de todo
establecimiento penitenciario, a lo que habría que añadir que está condicionada a
que el reo no delinca durante el tiempo que queda hasta la extinción de la pena.
c) Art. 192 Rp : Los penados clasificados en tercer grado que reúnan los demás
requisitos establecidos al efecto en el Cp cumplirán el resto de su condena en
situación de libertad condicional, conforme a lo dispuesto en dicho Código ... El Cp
establece en su art. 90 los requisitos generales que necesariamente han de
concurrir, para la concesión de la libertad condicional :
-- Que el penado haya extinguido las 3/4 partes de la condena impuesta. A efectos
de cómputo del tiempo ha de tenerse en cuenta que la extinción de la pena tiene
lugar no sólo cuando se haya cumplido de un modo efectivo, sino también cuando
la misma se haya reducido en virtud de la concesión de algún beneficio : Art. 193.1
Rp : El tiempo de condena que fuera objeto de indulto se rebajará al penado del
total de la pena impuesta, a los efectos de aplicar la libertad condicional,
procediendo como si se tratase de una nueva pena de inferior duración ...
72
motivadamente que los beneficios penitenciarios y el cómputo de tiempo para la
libertad condicional se refieran a la totalidad de las penas impuestas en las
sentencias, sin perjuicio de lo que, a la vista del tratamiento, pueda resultar
procedente ...
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7. Manifestación del interesado sobre el futuro domicilio y de aceptación de la
tutela y
control de un miembro de los servicios sociales del Centro.
8. Manifestación del interesado sobre el trabajo o medio de vida del que dispondrá
al
salir en libertad.
9. Certificación literal del acta de la Junta de tratamiento del establecimiento en la
que
se recoja el acuerdo de iniciación del expediente (art. 194), en el que se
propondrá, en su caso, al Juez de Vigilancia Penitenciaria la aplicación de una o
varias de
las reglas de conducta previstas en el art. 105 Cp (art. 195 Rp).
74
1. El adelantamiento de la libertad condicional.
2. El indulto particular.
75
La pena de arresto de fin de semana, al ser una pena privativa de libertad
de corta duración y, además, de cumplimiento discontinuo, no puede estar
sometida al régimen penitenciario típico de las penas privativas de libertad de
duración media o larga, y necesita, por ello, un régimen especial de cumplimiento.
Sobre la ejecución de dicha pena, establece el art. 37.2 Cp las
directrices básicas, y en el número 4 remite las demás circunstancias de la
ejecución al desarrollo reglamentario que se haga de ellas de acuerdo con las
disposiciones de la LOGP.
El art . 37.2 Cp establece que el arresto de fin de semana debe cumplirse
en el establecimiento penitenciario más próximo al domicilio del arrestado o si no
existe Centro en el partido judicial en que resida el penado, en los depósitos
municipales. Por lo que se refiere a los Centros penitenciarios, en el nuevo Rp se
han creado los llamados Centros de Inserción Social, en cuyo art. 163 se los
define como Establecimientos penitenciarios destinados al cumplimiento de penas
privativas de libertad en régimen abierto y de las penas de arresto de fin de
semana, así como al seguimiento de cuantas penas no privativas de libertad se
establezcan en la legislación penal.
Según el art. 37.2 Cp, el arresto de fin de semana se cumplirá durante los
viernes, sábados y domingos. Por lo que se refiere al ingreso en el establecimiento
o lugar de cumplimiento que corresponda, normalmente deberá efectuarse entre
las 8 de la mañana del viernes y las 12 del mediodía del sábado, sin que a partir
de esa hora se admita ya ningún ingreso.
En cuanto a la liquidación de condena, el art. 24 del RD 690/1996
establece que ... Transcurridos los plazos señalados en el plan de ejecución, el
Director del establecimiento penitenciario o el encargado del depósito remitirán un
informe al Juez de Vigilancia en el que harán constar las vicisitudes ocurridas
durante la ejecución, a efectos de la liquidación definitiva de la pena ...
a) Adoptar todas las decisiones necesarias para que los pronunciamientos de las
resoluciones en orden a las penas privativas de libertad se lleven a cabo
asumiendo las funciones que corresponderían a los Jueces y Tribunales
sentenciadores.
76
b) Resolver sobre las propuestas de libertad condicional de los penados y acordar
las revocaciones que procedan.
e) Resolver por vía de recurso las reclamaciones que formulen los internos sobre
sanciones disciplinarias.
g) Acordar lo que proceda sobre las peticiones o quejas que los internos formulen
en cuanto afecte a los derechos fundamentales o a los derechos y beneficios
penitenciarios de aquéllos.
i) Autorizar los permisos de salida cuya duración sea superior a 2 días, excepto de
los clasificados en tercer grado.
77
a) El recurso de reforma podrá interponerse contra cualquiera de los autos del
Juez de Vigilancia Penitenciaria.
78
43
Penas privativas de derechos
a) Inhabilitación absoluta.
79
43.1. LA INHABILITACIÓN ABSOLUTA.
Desde un punto de vista objetivo, es la más grave de las penas privativas de
derechos. Art. 41 : La pena de inhabilitación absoluta produce la privación
definitiva de todos los honores, empleos y cargos públicos que tenga el penado,
aunque sean electivos. Produce además la incapacidad para obtener los mismos o
cualesquiera otros honores, cargos o empleos públicos, y la de ser elegido para
cargo público, durante el tiempo de la condena ... Su contenido coincide en buena
medida con el previsto para ella en el Código anterior (art. 35), si bien ya no forma
parte de esta pena la privación del derecho a elegir (derecho al sufragio activo),
sino tan sólo del derecho al sufragio pasivo.
Lo que deba entenderse por honores, empleos o cargos públicos no se ha
modificado con relación al art. 35 Cp 73. Son empleos o cargos públicos los que
se incardinan en el ámbito de la función pública (Administración estatal,
autonómica, local, institucional, etc) cualquiera que sea la configuración de la
relación (gratuita o retribuida, interina o permanente, electiva o por designación,
etc). Por honores hay que entender todos los títulos y distinciones de carácter
honorífico del condenado, excluyendo aquellas cualidades cuyo contenido no sea
definido por el honor (Vg.. : Grados académicos). En cuanto a la expresión los
honores, empleos o cargos públicos que tenga el penado, hay que entender todos
aquellos cuya titularidad ostenta el sujeto con independencia de las diversas
vicisitudes administrativas de tipo suspensivo o análogas por las que atraviesen.
En todo caso, la privación no afecta lógicamente a los posibles derechos pasivos
ya adquiridos por el sujeto.
Por otra parte, hay que calificar al menos como peculiares las
inhabilitaciones absolutas incluidas en los arts. 527 y 604 para los delitos contra el
deber de cumplimiento de la prestación social sustitutoria y para los delitos contra
el deber de prestación del Servicio Militar. Según estos preceptos ... La
inhabilitación incluirá la incapacidad para desempeñar cualquier empleo o cargo al
servicio de (cualquiera de) las Administraciones, entidades o empresas públicas o
de sus Organismos autónomos, y para obtener subvenciones, becas o ayudas
públicas de cualquier tipo ...
En cuanto a su configuración formal, la inhabilitación absoluta es una pena
grave (art.33.2.b), que puede tener carácter principal, o bien ser impuesta como
accesoria de la pena de prisión igual o superior a 10 años durante el tiempo de la
condena (art. 55). Tiene una duración de 6 a 20 años, que por el sistema previsto
para la pena superior en grado que la excede se eleva a una duración máxima de
25 años (art. 70.2.2). Pero, sin que el Cp disponga de una reserva como la del art.
36 (salvo lo que excepcionalmente dispongan otros preceptos de este Código),
incomprensiblemente el art. 473.1 prevé para los promotores, sostenedores y jefes
principales del delito de rebelión, una inhabilitación absoluta como pena principal
de 15 a 25 años. Sin embargo, sólo como pena accesoria puede superarse ese
límite de 20 años, llegando hasta los 30 (cuando los alcance la respectiva pena de
prisión), de modo que el exceso contemplado en el art. 473 se habría soslayado
con tal que no se hubiera mencionado expresamente la inhabilitación absoluta, ya
que como accesoria esta pena tendría la misma duración que la pena principal de
prisión (de 15 a 25 años).
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1) Inhabilitación especial para empleo o cargo público.
Produce la privación definitiva del empleo o cargo sobre el que recayere y de los
honores que le sean anejos. Produce, además, la incapacidad para obtener el
mismo u otros análogos, durante el tiempo de la condena. En la sentencia habrán
de especificarse los empleos, cargos y honores sobre los que recae la
inhabilitación (art. 42).
81
3) La inhabilitación especial para profesión, oficio, industria o comercio, priva
al penado de la facultad de ejercerlos durante el tiempo de la condena (art. 45).
Lo que el legislador ha dejado claro en la descripción general de esta pena es
que ninguna clase de ocupación laboral (exija o no permiso, habilitación o licencia,
por poco común o peregrina que parezca), queda fuera de la aplicación de la
misma.
En la sentencia habrá de especificarse la profesión, oficio, industria o comercio
sobre los que recae esta habilitación, pues dicha concreción la exige el propio
tenor del art. 45, el cual añade una necesidad de motivación y de establecer una
relación directa entre el delito y la profesión para la que se inhabilita. El
fundamento para ello radica en que el derecho al trabajo, constitucionalmente
reconocido, debe restringirse únicamente en la medida de lo imprescindible, sólo
en aquellos casos en que la profesión, oficio, industria o comercio de que se trate,
ha sido utilizada para delinquir.
82
Se ha añadido un elemento más en la diferenciación entre las inhabilitaciones y la
suspensión y es el que ahora esta pena no comprende la imposibilidad de obtener
otro empleo o cargo público de funciones análogas durante el tiempo de la
condena (art. 38 Cp73).
La suspensión de empleo o cargo público, al igual que la inhabilitación del
mismo nombre, y a diferencia de la inhabilitación absoluta, se limita a afectar a un
empleo o cargo público determinado. Aunque nada se diga en el art. 43, obliga la
referencia sistemática del art. 42, en el sentido de que también debería
especificarse en la sentencia el concreto empleo o cargo sobre el que recae la
suspensión.
83
grave), 379 y 381 (delitos contra la seguridad del tráfico), y como pena leve en el
art. 621.4 (homicidio por imprudencia leve y lesiones por imprudencia grave o leve,
según los casos). Sin embargo, el legislador da aquí muestras de falta de rigor en
la determinación de las penas, habida cuenta de que aunque en los casos en que
esta pena es menos grave, su límite inferior es de 1 año y 1 día, en los delitos
menos graves de los arts. 142.2 y 152.2 en que aparece incorporada, se establece
una duración de 1 año (supuesto no contemplado por el art. 13.4), mientras que
en los arts. 379 y 381 se establece una duración por tiempo superior a 1 año.
Es obvio que aquella duración no se corresponde con una infracción penal menos
grave, y debería entenderse que el límite mínimo es realmente de 1 año y 1 día si
fuese pena principal única, pero como se trata de supuestos de penas
acumulativas con otras principales privativas de libertad graves o menos graves, el
carácter de éstas permite que la extensión mínima de la privación del derecho a
conducir vehículos a motor o ciclomotores, sea de 1 año.
84
aquél en que reside la víctima o su familia, pero sin hacer mención expresa de la
privación de la libertad de residencia del penado, que sólo indirectamente se verá
afectada, esto es, de cara a una futura residencia en esos lugares. únicamente en
el caso de que el delincuente ya tenga fijada su residencia en los mismos, la
imposición de esta pena implicará, en rigor, la «privación» para el penado del
derecho de residencia en determinados lugares.
La privación del derecho de residencia y circulación en determinados lugares
es pena que puede ser grave (por tiempo superior a tres años, art. 33.2.g), o
menos grave (por tiempo de seis meses a tres años, art. 33.3). Ahora bien, a tenor
del art. 57, esta pena es sólo accesoria y con carácter potestativo para los delitos
de homicidio, lesiones, aborto, contra la libertad, torturas y contra la integridad
moral, contra la libertad sexual, la intimidad, el honor, el patrimonio y el orden
socioeconómico. De hecho es ésta la única pena que está prevista
exclusivamente como pena accesoria : La única accesoria que es además
claramente potestativa. En estos casos, el Juez o Tribunal, atendiendo a la
gravedad de los hechos y al peligro que el delincuente represente, podrá acordar
la prohibición de que el reo vuelva al lugar en que haya cometido el delito, o acuda
a aquél en que resida la víctima o su familia, si fueran distintos, dentro del período
de tiempo que señale según las circunstancias del caso. Con ello se tratan de
atender primordialmente las necesidades y los intereses de la víctima del delito.
Asimismo puede plantear problemas la determinación del momento del
cumplimiento de esta pena, pues siendo accesoria, no de ciertas penas, sino de
ciertos delitos, la cuestión puede diferir en función de la clase de pena de que se
trate la principal. Si es una pena de multa, o incluso si son arrestos de fines de
semana, se pueden considerar penas de cumplimiento simultáneo cualquiera de
ellas y la privación del derecho a residir en determinados lugares o acudir a ellos.
En cambio, si se trata de una pena de prisión, esta misma pena lleva implícita la
imposibilidad de residir o de acudir a un lugar que no sea la prisión, y, por lo tanto,
nunca al lugar en que reside la víctima o su familia o en el que se delinquió (salvo
que fuera en una prisión). Por tal motivo, para dotar de contenido propio y de
alguna eficacia a esta pena accesoria cuando la principal es de prisión, el tiempo
asignado a aquélla deberá empezar a contar desde el momento en que el
condenado saliese de la misma, de forma temporal o definitivamente.
85
Administración, entidad pública o asociación de interés general en que se presten
los servicios.
2. No atentará a la dignidad del penado.
3. El trabajo en beneficio de la comunidad será facilitado por la Administración, la
cual podrá establecer los convenios oportunos a tal fin.
4. Gozará de la protección, dispensada a los penados por la legislación
penitenciaria en materia de Seguridad Social.
5. No se supeditará al logro de intereses económicos.
86
personal subsidiaria tiene naturaleza menos grave o leve, según la que
corresponda a la pena que sustituya.
En el Cp se prevé como 1ª condición de esta pena que la ejecución se
desarrolle bajo el control del Juez o Tribunal sentenciador, que, a tal efecto, podrá
requerir informes sobre el desempeño del trabajo a la Administración, entidad
pública o asociación de interés general en que se presten los servicios.
La Administración penitenciaria está obligada a facilitar el trabajo en
beneficio de la comunidad, pudiendo establecer a tal efecto, convenios con otras
Administraciones públicas o entidades públicas o privadas que desarrollen
actividades de utilidad pública o social.
La Administración penitenciaria debe proceder a la efectiva ejecución de la
pena, tan pronto como le sea remitido el testimonio de la resolución y los
particulares necesarios, una vez que el Juez o Tribunal haya determinado las
jornadas de trabajo impuestas al penado, la duración horaria de las mismas y el
plazo máximo en que deberán cumplirse (art. 3). Para ello entrevistará al penado,
tratando de determinar la actividad más adecuada, siempre que fuera posible
ejecutarla.
Las cargas personales o familiares del penado se tienen en cuenta para
determinar la duración de cada jornada (entre 4 y 8 horas) y el plazo (hasta 1 año)
en que deberán cumplirse los trabajos (art. 5.1). Para la ejecución de esta pena se
adopta expresamente el principio de flexibilidad, a fin de hacer compatible en la
medida de lo posible el normal desarrollo de las actividades diarias del penado con
el cumplimiento de la pena impuesta, para lo cual se puede llegar a autorizar el
cumplimiento de la misma de forma partida, en el mismo o diferentes días y en
períodos mínimos de 2 horas (art. 5.2).
87
44
La pena de multa
88
Con respecto a aquellos sectores de criminalidad para los que la pena de multa
aparece indicada, ésta presenta indudables ventajas. Entre ellas, en contraste con
la pena privativa de libertad, pueden mencionarse las siguientes : Pena más
humanitaria, que no priva al penado de sus contactos y relaciones familiares,
sociales y laborales, no produciendo por ello efectos nocivos personales
secundarios ; se trata de una sanción fácilmente reparable en caso de error judicial
; supone no sólo un ahorro para el Estado, sino una fuente de ingresos.
Sus inconvenientes, también en contraste con la pena privativa de libertad : Se
trata de una pena desigual, dado que afecta a un bien (el patrimonio) que es
poseído desigualmente por los ciudadanos. Es difícilmente evitable el que la multa
sea pagada por un tercero y pierda de ese modo su carácter de pena ; puede
tener un efecto criminogeno al despertar en el penado el afán por recuperar su
importe, etc. Sin desconocer los inconvenientes, lo cierto es que la balanza se
inclina a favor de las ventajas. Sin embargo, el que la multa pueda cumplir
eficazmente sus funciones como pena y sobre todo su función sustitutiva de las
penas privativas de libertad de corta duración es algo que depende no sólo del
contenido concreto que se dé a la misma sino sobre todo de cómo se desarrolle en
la práctica su aplicación. En el Cp 95, la única pena pecuniaria que aparece es la
de multa (arts. 32, 50).
-- Según el art. 70. 2.4º ... cuando la pena superior en grado exceda del límite
máximo general de 2 años, la multa podrá tener una duración máxima de 30
meses. Y cuando la pena de multa se imponga como sustitutiva de otra, el art.
50.3.2 establece que el límite máximo tendrá la duración que resulte de la
aplicación de las reglas de conversión del art. 88.
-- Puesto que la pena de multa puede llegar a sustituir una pena de prisión de
hasta 2 años y dado que cada día de prisión equivale a 2 cuotas diarias, en tales
hipótesis el límite máximo podrá extenderse hasta 4 años. En cuanto al límite
mínimo de 5 días, como las reglas generales de aplicación de aplicación de las
penas de los arts. 61 a 72 no rigen para las faltas, y según el art. 638 Cp la
89
determinación de la pena se realizará por los Jueces y Tribunales a su libre
arbitrio, no podrá ser rebasado hacia abajo. Sin embargo, en el art. 625.1 Cp y en
contra de lo establecido en las disposiciones generales, se ha previsto una pena
con límite mínimo inferior : Concretamente 1 día. Asimismo, la regla j) de la
Disposición transitoria 11ª del Cp, relativa a la conversión de la multa del sistema
derogado al nuevo sistema de díasmulta, cuando se trate una multa que esté
prevista para una falta en una ley penal especial, establece que ésta equivaldrá a
la multa de 1 a 60 días.
90
condenado en función de la cual debe determinarse la cuantía de la cuota, habrá
de deducirse teniendo en cuenta la totalidad de su situación patrimonial, en la que
habrá que contabilizar no sólo el activo sino también el pasivo, y a partir de ahí fijar
su capacidad media diaria de consumo que deberá ser reducida, dentro de los
límites legales del valor de la cuota, hasta el mínimo imprescindible para su
sustento.
La aplicación del sistema de díasmulta encontrará dificultades prácticas,
para una correcta aplicación del mismo será preciso que los Jueces y Tribunales,
en cada caso, indaguen sobre la situación económica del penado, lo cual, además
de las dificultades que la operación en sí misma conlleva, supondrá retrasos y
dilaciones del proceso.
Nuestro Código prevé la posibilidad de una reducción del importe de las cuotas
establecido en la sentencia para los casos en que el reo empeore de fortuna.
Según el art. 51 Cp : Si, después de la sentencia, el penado empeorare su fortuna,
el Juez o Tribunal, excepcionalmente, y tras la debida indagación de la capacidad
económica de aquél, podrá reducir el importe de las cuotas ... Esta disposición
está pensada, fundamentalmente, para los casos en que se haya establecido por
el Juez o Tribunal que el pago de la multa se lleve a cabo en plazos.
En cuanto a la ejecución o pago de la multa, el art. 50.6 Cp establece : El
Tribunal determinará en la sentencia el tiempo y forma del pago de las cuotas ...
La forma de ejecución de la multa es una cuestión de gran trascendencia, pues es
decisiva para configurar adecuada y eficazmente la orientación punitiva y
políticocriminal de dicha pena.
En el proceso de la reforma penal española, el sistema de díasmulta fue
acogido por el PLOCP de 1980 y por la PANCP 1983, en cuyos arts. 56 y 46,
respectivamente, se establecía que las cuotas diarias se abonaran en el momento
en que la condena fuese firme. Las semanales y mensuales el último día hábil de
cada semana o mes. El Cp 95 ha optado por un criterio flexible, abierto, en
relación con la cuestión del pago a plazos de la multa, que en cualquier caso
permitirá decidir al Juez o Tribunal que en el caso concreto el reo deba pagar la
multa a plazos obligatoriamente. La cuestión de la ejecución de la pena queda, por
tanto, confiada al arbitrio judicial.
91
paralelo del día de privación de libertad en las penas de esta naturaleza. El
sistema establece la extensión de la pena de multa entre un límite mínimo y otro
máximo de cuotas o de díasmulta, que podría expresarse en otras unidades
múltiplo (Vg.. : semana multa, mes multa, año multa). El 2º elemento del sistema
consiste en la cuantificación de la cuota. La ley fija para cada cuota una cuantía
económica que oscila entre un mínimo y un máximo dinerarios. A partir de estos 2
elementos del sistema, el cálculo de la multa que el reo deberá satisfacer se
realizará mediante una sencilla operación aritmética de multiplicar el nº de cuotas
por la cuantía de cada cuota.
La quintaesencia del sistema de díasmulta radica en que la determinación
de la pena debe realizarse obligatoriamente en 2 actos totalmente independientes
el uno del otro. El 1º acto consiste en determinar el nº de cuotas que corresponde
imponer al reo : Determinación del nº de días de privación de libertad que
correspondería imponer si fuera ésta la pena a aplicar. El nº de cuotas que deba
imponerse se determinará siguiendo las reglas generales de determinación de la
pena y por ello estará en función de la gravedad del hecho (injusto) y de la
gravedad de la culpabilidad del autor.
Por tanto, hay que tener en cuenta los grados de participación y ejecución de
delito, las circunstancias atenuantes y agravantes, las reglas concursales, así
como los factores de medición judicial de la pena. El 2º acto judicial de
determinación de la multa consiste en fijar la cuantía de la cuota que es la que
habrá que multiplicar por el número de cuotas ya establecido para obtener
finalmente la cuantía total de la multa. El criterio rector de la determinación de la
cuantía de la cuota no tiene nada que ver con la gravedad del delito, sino sólo con
la capacidad económica del penado. Es indudable que mediante este
procedimiento de determinación de la multa se consigue un reflejo de la gravedad
del hecho y de la culpabilidad del autor en la pena y que ésta represente también
una igualdad de sacrificio.
Las ventajas del sistema de díasmulta se han concretado en : Justicia,
transparencia, un mayor efecto especial preventivo, y una disminución de las
dificultades de exacción de la multa. Justicia, porque al potenciarse, en la
estimación del monto de la multa, la situación económica del reo, es más factible
llegar a la igualdad de sacrificio". Transparencia, con la división en 2 actos, pues
es posible conocer nítidamente el importe que corresponde a la gravedad de lo
injusto y aquel otro que se basa exclusivamente en las condiciones económicas
del condenado. Mayor efecto especial preventivo, porque la posible repercusión
psicológica que la multa cause al culpable, será tanto mayor cuanto más
proporcionada se encuentre a sus haberes. En otro caso, la pena pecuniaria
supondrá para el acaudalado apenas algo más que una broma de mal gusto y
para el poco pudiente, probablemente su ruina. Finalmente, una disminución en
las dificultades de exacción de la multa, supondrá menos casos de impago, al no
haberse impuesto al culpable, en atención a su situación patrimonial, una sanción
desproporcionada.
La superioridad indudable del sistema sólo puede ser constatada por una
correcta aplicación del mismo. El mayor peligro que le acechaba era el de la
inobservancia del estricto procedimiento de determinación de la multa inducida por
el argumento del aumento del trabajo judicial, así como por el de la dificultad de
conocimiento de la situación económica del reo.
Todos los inconvenientes que quieren achacarse a la regulación de los días
multa, están basados más en una deficiente puesta en práctica del sistema, que
en defectos intrínsecos del mismo.
92
El nuevo Cp ha mantenido, sin embargo, junto a la multa de cuotas, el
sistema tradicional de la multa proporcional. Art. 52.1 Cp : No obstante lo
dispuesto en los arts. anteriores y cuando el Código así lo determine, la multa se
establecerá en proporción al daño causado, el valor del objeto del delito o el
beneficio reportado por el mismo ...
La multa de cuantía proporcional consiste en una multa que se determina
con arreglo a múltiplos, divisores o tantos por cientos que se aplican a una
magnitud determinada, Vg.. : La del perjuicio causado o la ganancia obtenida con
el delito. El mantenimiento de la multa proporcional quiere justificarse mediante el
argumento de que es una respuesta para aquellos casos en que infracciones
administrativas (idénticas cualitativamente al delito, aunque de menor gravedad),
se hallan ya sancionadas con multas que superan los límites máximos de las
multas por cuotas o bien por razones retributivas y de prevención general en
relación a delitos caracterizados por la obtención de grandes beneficios
económicos mediante una conducta fraudulenta y respecto de los cuales la multa
por cuotas puede resultar excesivamente benigna y por ello ineficaz como
instrumento intimidatorio.
El mantenimiento de la multa de cuantía proporcional es rechazable. 1º,
porque para los casos de delitos que proporcionan al autor elevadas ganancias o
que producen enormes perjuicios, la gravedad del hecho apunta a que la pena
indicada debería ser la privativa de libertad y no la de multa.2º, porque el beneficio
obtenido con el delito debe ser neutralizado mediante la pérdida o comiso de las
ganancias directas o indirectas, hasta donde sea posible, y los objetos del delito
decomisados.
La determinación de la pena de multa de cuantía proporcional se desvía
también relativamente de las reglas generales de aplicación de la pena. Art. 52.2
Cp : En estos casos, en la aplicación de las multas, los Jueces y Tribunales
podrán recorrer toda la extensión en que la Ley permita imponerlas, considerando
para determinar en cada caso su cuantía, no sólo las circunstancias atenuantes y
agravantes del hecho, sino principalmente la situación económica del culpable ...
También en la determinación de la pena de multa proporcional se pueden
plantear operaciones de cálculo de la mitad superior e inferior o de determinación
de sus grados superior e inferior. En tales caos, deberá procederse primero a fijar
la cuantía económica del la multa en función de los valores de referencia en el
caso concreto : El daño causado, el objeto del delito o la ganancia obtenida,
aplicando posteriormente sobre dichas cantidades las reglas generales.
En nuestro Código, la pena de multa de cuantía proporcional es utilizada
únicamente como pena primaria u originaria, y nunca como pena sustitutiva.
Tampoco es una pena sustituible por otra.
En la Parte Especial se hace un uso considerable de la multa de cuantía
proporcional y, de modo semejante a lo que sucede con la multa del sistema de
los díasmulta, aparece como pena única, como pena acumulada a otra de distinta
naturaleza, y como pena alternativa a otra de distinta naturaleza. En las leyes
penales especiales aparece también la multa proporcional, y según la disposición
transitoria 10ª 1.h) del Código Penal, en tales casos la pena de multa impuesta
para hechos delictivos en cuantía proporcional al lucro obtenido o al perjuicio
causado seguirá aplicándose proporcionalmente ...
93
privación de libertad por cada 2 cuotas diarias no satisfechas, que podrá cumplirse
en régimen de arrestos de fin de semana. También podrá el Juez o Tribunal,
previa conformidad del penado, acordar que la responsabilidad subsidiaria se
cumpla mediante trabajos en beneficio de la comunidad. En este caso, cada día
de privación de libertad equivaldrá a una jornada de trabajo. En los supuestos de
multa proporcional, los Jueces y Tribunales establecerán, según su prudente
arbitrio, la responsabilidad personal subsidiaria que proceda, que no podrá
exceder, en ningún caso, de 1 año de duración. También podrá el Juez o Tribunal
acordar, previa conformidad del penado, que se cumpla mediante trabajos en
beneficio de la comunidad. Esta responsabilidad subsidiaria no se impondrá a los
condenados a pena privativa de libertad superior a 4 años. El cumplimiento de la
responsabilidad subsidiaria extingue la obligación de pago de la multa, aunque el
reo mejore de fortuna.
En lo que respecta a su naturaleza jurídica, se ha discutido si el llamado
arresto sustitutorio del Código anterior, equivalente a la responsabilidad personal
subsidiaria del actual, era o no una pena. En el Cp 95 la discusión ha quedado
resuelta en favor de la tesis que defendía la naturaleza de pena del arresto
sustitutorio en caso de impago de multa. Art. 35 Cp : Son penas privativas de
libertad la prisión, el arresto de fin de semana y la responsabilidad personal
subsidiaria por impago de multa.
La figura de la responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago
debería experimentar un drástico descenso en su aplicación en un Código que
adopta el sistema de los díasmulta. Se inventó el sistema de los díasmulta para
conseguir, teóricamente, un ajustamiento preciso de la multa a la situación
económica del condenado, para lograr que en un Estado social de derecho, a
nadie se le imponga una multa que no pueda pagar. Sin embargo, no parece que
sea una institución de la que se pueda prescindir. La fijación de la duración del
arresto sustitutorio ha ganado en seguridad jurídica respecto al régimen previsto
para el sistema tradicional de la multa. En éste, el número de días de arresto
sustitutorio lo fijaba el Juez o Tribunal a su arbitrio, indicando en la sentencia la
cantidad de multa no satisfecha que correspondía a 1 día de arresto, siendo
aquella cantidad la determinada por el Juez dentro de su arbitrio. En el nuevo
sistema de los díasmulta, el número de días de arresto ya no depende de la
cuantía económica de la multa, sino al contrario, del número de cuotas impagadas,
lo que es más acorde con el principio de culpabilidad.
En el art. 52 Cp se establece un doble régimen para la responsabilidad
personal subsidiaria que está en función de la duplicidad de sistemas de multa
vigentes : Uno para el caso de impago de una multa impuesta con arreglo al
sistema de cuotas y otro para el de impago de una multa de cuantía proporcional.
Las diferencia entre uno y otro régimen afectan únicamente a los módulos de
conversión. En lo demás son idénticos.
Las características de la responsabilidad personal subsidiaria se sintetizan :
94
incluso se acepta que ese límite pueda resultar de la suma de una pluralidad de
penas inferiores correspondientes a una pluralidad de delitos.
e) En caso de que se trate de una pena de multa por cuotas, el art. 53.1 Cp
establece un módulo de conversión a razón de 1 día de privación de libertad por
cada 2 cuotas no satisfechas.
95
45
Aplicación y determinación de la pena
45.1.2. Fases :
1. La pena legal abstracta.
96
La primera fase de cara a la determinación e individualización de la pena
pasa por el conocimiento de la pena legal abstracta con que se conmina la
infracción penal : Cariz básicamente legalista. El legislador señala en la Parte
Especial con carácter general para cada delito o falta, tanto la clase de pena
(privativa de libertad, de otros derechos o multa), como el quantum asignado a la
misma, fijando así el marco legal abstracto dirigido al autor de la infracción penal
consumada, que constituye el modelo de partida.
La pena así prevista tiene carácter principal (en oposición a las penas
accesorias incluidas en la Parte General del Código como acompañantes de
ciertas penas o delitos : Vg.. : Arts. 54 a 57 CP, conforme a su forma de aparición,
puede ser pena :
2. Concreción legal.
La 2ª fase en la determinación de la pena tiene por objeto la concreción legal
que se hace de la pena abstracta en atención a diversas características
generalmente comunes a todas las infracciones penales. Lo normal es que dichas
características se encuentren incorporadas a la Parte General de los Códigos,
teniendo como referencias principales : El iter criminis del delito, el grado de
participación de los sujetos intervinientes en el mismo y las circunstancias
modificativas de la responsabilidad (atenuantes y agravantes). En relación a estas
características generales o comunes es de nuevo la ley la que prevé un efecto
específico sobre la pena, que supone que la pena legal abstracta, tal y como la fija
la ley para el delito, se transforme en una pena legal abstracto concreta : Sigue
siendo una pena abstracta, pues todavía consiste en un marco penal (señalado
entre un mínimo y un máximo de pena), pero implica ya una serie de valoraciones
(procedentes principalmente de la ley) sobre aquellas características y sus
consiguientes modificaciones en la pena. Estas modificaciones o cambios en la
pena afectan conjunta o alternativamente, bien al grado en que se compone (la
pena puede ser mayor o menor que la que aparece como pena legal abstracta),
bien a la determinación interna de pena, con la indicación de un tramo o una parte
de la misma sobre la que posteriormente operar la individualización judicial.
3. Individualización judicial.
La 3ª fase en la determinación finaliza en una pena absolutamente concreta o
definitiva, una pena sin márgenes ni marcos penales, una pena exacta. Esta tarea
se encomienda a los Jueces y Tribunales que, partiendo de la pena abstracto
concreta deben individualizarla motivadamente, valorando desde el punto de vista
de lo injusto, de la culpabilidad y de los fines de la pena, todas las demás
circunstancias del hecho y del sujeto que todavía no han encontrado plasmación
en pena , y que son las que confieren al hecho y al sujeto su "individualidad".
97
A la vista del espacio concedido a la individualización judicial de la pena,
pudiera pensarse que un sistema semejante reduce en exceso el arbitrio judicial.
Pero la discrecionalidad de los jueces en este sistema, no es tan limitada que se
dirija únicamente a indicarle al reo la pena exacta. Al margen de la libre
apreciación o valoración de prueba, en la fase de determinación de la pena legal
abstracta, el Juez o Tribunal tienen libertad para decidir, entre 2 penas
alternativas, cual de ellas elige y en ocasiones, también la imposición de una pena
(conjunta) es potestativa del Juez o Tribunal. Del mismo modo, tanto en ésa como
en la fase de concreción legal de la pena, cuando la ley señala que puede
imponerse la pena superior o inferior en 1 o 2 grados, aquéllos tienen igualmente
en su poder la decisión del alcance del aumento o de la disminución. Si a esto se
añade que en algunos casos pueden suspender la ejecución de la pena y, hasta
cierto límite, sustituir unas penas por otras, se encuentra un panorama en el que
existe mucho mayor equilibrio entre el legalismo y el arbitrio judicial.
98
determinación de los grados superior e inferior de la pena de multa, la cuestión no
es a priori tan sencilla.
Del tenor literal de las reglas del art. 70.1 se infiere con claridad cuáles son las
operaciones aritméticas que hay que realizar para calcular y obtener el límite
máximo de la pena superior en grado y el límite mínimo de la pena inferior en
grado. El 1º estará representado por la cantidad resultante de añadir al límite
máximo de la pena base su mitad, y el 2º por la resultante de deducir del límite
mínimo su mitad. Vg.. : Si se toma como pena base la de prisión de 6 a 10 años,
establecida en el primer inciso del art. 164 para el delito de secuestro bajo
condición y, porque concurre, bien la circunstancia del art. 163.3 o la del art.
163.2, procede imponer respectivamente, la pena superior o inferior en grado (art.
164, 2º), de la aplicación de las reglas del art. 70.1, es posible deducir con certeza
que la pena superior en grado será una de prisión cuyo límite máximo será de 15
años, y la pena inferior en grado será una de prisión cuyo límite mínimo será de 3
años. Las reglas del art. 70.1 no resuelven, sin embargo, a priori ni permiten
deducir directamente la cuestión relativa a la determinación del límite mínimo de la
pena superior en grado o del límite máximo de la pena inferior en grado. La
cuestión admite 2 alternativas razonables :
99
La multa, bien se establezca conforme al sistema de los díasmulta, bien de
forma proporcional, sigue el mismo procedimiento que las demás en la
determinación de la pena superior o inferior en grado, procedimiento que en el Cp
precedente era exclusivo de esta clase de pena, y que ahora aparece
generalizado para todas las penas graduables. La excepción al criterio que evita
que las penas se solapen o sobrepongan la constituyen los trabajos en beneficio
de la comunidad (pues es pena leve de 16 a 96 horas y menos grave de 96 a 384
horas).
En la Parte Especial del Código se encuentran diversos supuestos de
solapamiento de penas (así las penas del homicidio y del asesinato son prisión de
10 a 15 años y prisión de 15 a 20 años, respectivamente). Pero ello no implica que
dicho solapamiento informe el procedimiento establecido para determinar la pena
superior e inferior en grado, pues las penas que se solapan en la Parte Especial
no son en realidad supuestos de pena superior o inferior en grado, sino de penas
correspondientes a figuras delictivas distintas en las que el legislador es libre de
establecer a su arbitrio (si bien dentro de los cánones de la proporcionalidad) la
consecuencia jurídica. Donde ya no es libre es en un procedimiento reglado para
calcular con carácter general la pena superior e inferior en grado a otra pena.
Desaparecida la que fuera llamada "parte artística del Código Penal" y
sustituí-da por otro sistema en apariencia más sencillo, queda por reseñar una de
sus particularidades menos atractivas : Que al operarse sólo con el límite máximo
o mínimo de la pena que se gradúa, todas las penas que tienen el mismo límite
máximo dan lugar a la misma pena superior en grado, y viceversa, respecto a la
pena inferior en grado, produciendo resultados iguales para casos desiguales.
En otro orden de cuestiones, el Cp 95 establece una clasificación tripartita
de las infracciones penales (delitos graves, menos graves y faltas : art. 13), en
función de la calificación de las penas con que estén castigadas (penas graves,
menos graves y leves : art. 33), lo que obliga a plantear y resolver el problema
relativo a si en virtud de una modificación de grado de la pena base establecida
para una infracción, es posible pasar de una a otra clase de pena. Por ello, el
nuevo Cp permite reducir expresamente las penas por debajo de las cuantías
mínimas señaladas por la ley a las mismas. Art. 71 : En la determinación de la
pena inferior en grado, los Jueces o Tribunales no quedarán limitados por las
cuantías mínimas señaladas en la Ley en cada clase de pena, sino que podrán
reducirlas en la forma que resulte de la aplicación de la regla correspondiente. No
obstante, cuando por aplicación de las reglas anteriores proceda imponer una
pena de prisión inferior a 6 meses, ésta será en todo caso sustituida conforme a lo
dispuesto en la sección 2º del cap. III de este Título, sin perjuicio de la suspensión
de la ejecución de la pena en los casos en que proceda ... Sin embargo, hay que
descartar que la penalidad determine, por efecto de la degradación de la pena, la
naturaleza o la clase de infracción por la que se castiga. Lo que conlleva evidentes
repercusiones en la esfera procesal : El criterio para determinar la competencia de
los Jueces y Tribunales estriba en la penalidad asignada por la ley en la figura de
delito correspondiente, encuadrable en alguno de los apdos. 2, 3 ó 4 del art. 33, al
margen de la pena que según las circunstancias del caso concreto, sea factible
imponer y que en muchos casos estará supeditada a la prueba que se practique
en el acto del juicio oral.
Un problema que plantea el art. 71 para la determinación de la pena inferior
en grado se refiere a las penas cuya cifra mínima está representada por una
cuantía impar (Vg.. : Arresto de 7 fines de semana o multa de 45 días). Para estos
casos, el legislador no ha previsto nada más que la reducción en la forma en que
resulte de la aplicación de la regla del art. 70.1.2., lo que conduciría a la imposición
de una pena inferior en grado con un límite mínimo fraccionado. Sin embargo,
proceder de ese modo no parece posible, porque tanto el arresto de fin de semana
como la multa, representan sendas unidades penológicas indivisibles : No está
prevista la imposición y cumplimiento de un arresto de medio fin de semana o de
100
medio día multa. Cabría, por tanto, o prescindir del fraccionamiento de la unidad
penológica correspondiente en beneficio del reo o señalar el límite mínimo,
convirtiendo la unidad matemáticamente fraccionada en una unidad jurídicamente
ejecutable. La 2ª de las alternativas implica en todo caso una ampliación
injustificada de la pena, mientras que la 1ª puede justificarse en la duda razonable
sobre el sentido de la ley.
En cuanto a la pena de prisión, el problema reside en cuantificar
exactamente el nº de días de privación de libertad en el caso de que la
disminución de la pena origine fracciones de meses : La pena inferior en 3 grados
a otra cuya cifra mínima sea de 5 años será una cuya cifra mínima vendrá
constituida por 7 meses y medio. Ante la ausencia de un criterio legal al respecto,
una posible solución al problema podría venir inspirada por lo dispuesto en el art.
88.1 (para la sustitución de penas de hasta 2 años de prisión), el cual emplea el
criterio de las semanas de prisión para sustituirlas por arrestos de fines de
semana. Este criterio es extensible a penas privativas de derechos de carácter
principal que comprendan en su duración fracciones de meses. También existe
una previsión legal para aquellos casos en que por la determinación de una pena
superior en grado se rebasen los límites máximos fijados para cada pena.
Art. 70.2 : Cuando, en la aplicación de la regla establecida en el sub-
apartado 1º del apdo. 1 de este art., la pena superior en grado exceda de los
límites máximos fijados a cada pena en este Código, se considerarán como
inmediatamente superiores :
1) Art. 166 :
No dar razón del paradero de un secuestrado en el supuesto del art. 164,
concurriendo la circunstancia del art. 163.3, castigado con pena de 15 años y 1 día
a 22 años y 6 meses.
2) Art. 370 :
Dentro de los delitos contra la salud pública relativos a las drogas, algunas
modalidades típicas pueden llegar a castigarse con una pena de 13 años, 6 meses
y 1 día a 20 años y 3 meses.
3) Art. 583.1 :
Dentro de los delitos de traición, al que corresponde una pena de 20 años y 1
día a 30 años.
4) Art. 607.1.1º :
Genocidio agravado, sancionable con pena de 20 años y 1 día a 30 años.
101
2º. Si fuera la de inhabilitación absoluta o especial, la misma pena con la cláusula
de
que su duración máxima será de 25 años ...
La duración máxima de la inhabilitación absoluta y de las inhabilitaciones
especiales es de 20 años (art. 40). Unicamente cabe mencionar un sólo ejemplo
en todo el Cp con relación a la inhabilitación absoluta (y ninguno obviamente de
las inhabilitaciones especiales) : Delitos de receptación * y otras conductas afines
realizadas por autoridad o agente de la misma y castigados en el art. 303, además
de con otras penas, con inhabilitación absoluta de 10 a 20 años, que, cuando son
cometidos con fines terroristas, según el art. 575, se castigan con la pena superior
en grado.
4º. Si fuera de multa, la misma pena, con la cláusula de que su duración máxima
será de 30 meses.
102
tanto por ser más amplios los segmentos en que se dividen las penas, como por la
inexistencia de criterios para la concreta determinación de la pena (a semejanza
del art. 61.7 Cp 73) : dentro de la mitad correspondiente.
Prima facie, la división en 2 mitades de una pena no presenta mayor dificultad,
o por lo menos no debería presentar más dificultades que el anterior procedimiento
que la dividía en 3. Las operaciones aritméticas que hay que aplicar para la
medición legal de la pena, son en principio tan sencillas que pueden realizarse
rápidamente con un mínimo impulso de cálculo mental. De nuevo se evita que las
penas se sobrepongan (las mitades correspondientes no terminan ni empiezan en
el mismo punto) para que in extremis no pueda recibir la misma pena quien
comete el hecho concurriendo una atenuante (pena en su mitad inferior), que
quien comete el mismo hecho concurriendo una agravante (pena en su mitad
superior). Sin embargo, se plantea un problema para determinar los límites
superior de la mitad inferior y el inferior de la mitad superior en relación a la pena
de arresto de fin de semana, en los casos en que la extensión total de dicha pena
contenga un número impar de unidades de fines de semana, lo cual, además,
ocurre en la mayor parte de los casos. Vg.. : La pena de arresto de 12 a 24 fines
de semana, prevista para el delito de aborto por imprudencia en el art. 146, tiene
una extensión de 13 fines de semana. Se sugieren distintas posibles soluciones :
4. Que la mitad inferior de esta pena esté constituida por un arresto de 12 a 17 1/2
fines de semana, y la mitad superior por un arresto de 17 1/2 a 24. Tiene el
inconveniente de que el arresto de 1 fin de semana representa una unidad
penológica indivisible, y además, dichas mitades se solapan.
103
mitades. A imitación del Cp anterior, el nuevo texto legal recoge un
precepto, el art. 72, para el supuesto en que la pena señalada en la ley no tenga
una de las formas previstas especialmente en el Título III (De las penas) del Libro
I. Dicha pena "se individualizará y aplicará, en cada caso, haciendo uso analógico
de las reglas anteriores". El objeto de su aplicación se refiere tanto a las reglas
que sirven para la división interna o cuantitativa de la pena : partición de la pena
en 2 mitades (inferior y superior) a los efectos de su fijación en función de las
circunstancias atenuantes o agravantes y de los factores de individualización
judicial de la pena, así como también a las reglas que afectan a una modificación
cualitativa o de grado de la pena. Tales reglas se aplicarán analógicamente
cuando la pena señalada en la ley no tenga una de las formas especialmente
previstas por el Título III : Se han de proyectar sobre aquellos casos en que la
pena no venga señalada en toda su extensión, por tratarse de una concreción de
ésta. El art. 72 carece de aplicación directa respecto a la determinación e
individualización de las penas de carácter leve aplicables a las faltas, ya que está
expresamente excluida su obligatoriedad por el art. 638. Así, en los casos en que
se señale por la ley una pena leve en su mitad superior (arts. 623.3 y 625.2) se
procederá a su individualización según el prudente arbitrio del juzgador. pero, a
pesar de los arts. 72 y 638, a primera vista queda vacía una referencia a la manera
en que se tendría que "formar" la pena superior en 1 o 2 grados a una pena leve
en el caso de una falta masa contra el patrimonio (art. 74.2), o la pena inferior en 1
o 2 grados a una pena leve en el supuesto de un error de prohibición vencible art.
14.3) si no es haciendo uso analógico de las reglas de los arts. 70 y 71.
104
amplían, en relación al Código anterior, los efectos en el descenso de pena para la
frustración o tentativa acabada.
Por otro lado, el término "delito" está utilizado en el art. 62 en sentido
estricto : Comprensivo de las infracciones penales graves y menos graves, puesto
que las faltas siguen un régimen especial previsto en los arts. 15.2 y 638. El 1º de
ellos reduce el ámbito de la infracción intentada en las faltas a las faltas contra las
personas y el patrimonio y el 2º concede al arbitrio judicial la determinación de las
penas leves.
El "peligro inherente al intento" y el "grado de ejecución alcanzado" son los
criterios en los que debe basarse el Juez para elegir si el descenso de pena en
grado se queda en 1 o alcanza los 2. Al utilizar la ley la expresión "en la extensión
que se estime adecuada ...", no quiere decir que se deba individualizar la pena
dentro del grado elegido, porque en ese caso habría acabado la fase de
concreción legal de la pena, sin que pudieran ser tenidas en cuenta, entre otras
las reglas del art. 66 sobre circunstancias modificativas de la responsabilidad.
105
En este apdo. se han unificado 2 supuestos : El de ausencia de circunstancias
y el de pluralidad de circunstancias de signo contrapuesto, dotándolos de la misma
consecuencia jurídica : la posibilidad de recorrer todo el marco penal fijado por la
ley para el delito, sin necesidad de hacer mitades del marco de la pena.
En el supuesto en que no concurran circunstancias, en ellos habrá que
entender incluidas las propias circunstancias atenuantes y agravantes cuando el
supuesto sea que concurran unas y otras, pues la voluntad de la ley no es que se
prescinda de ellas en la individualización de la pena. Y aunque la ley no lo diga
expresamente, esas circunstancias deberán ser compensadas racionalmente,
atendiendo asimismo para individualizar la pena a las demás circunstancias
personales del delincuente y a la mayor o menor gravedad del hecho.
106
apreciarse por el Juez en el caso concreto, sobre la base de una atenuante
ordinaria, pero tienen en común la rebaja en grado de la pena prevista en ambas :
Art. 68 : En los casos previstos en la circunstancia 1ª del art. 21, los Jueces o
Tribunales podrán imponer, razonándolo en la sentencia, la pena inferior en 1 o 2
grados a la señalada por la Ley, aplicándola en la extensión que estimen
pertinente, atendidos el nº y la entidad de los requisitos que falten o concurran, las
circunstancias personales del autor, y en su caso, el resto de las circunstancias
atenuantes o agravantes ...
Las relaciones actuales de los arts. 66.4 y 68 requieren establecer
previamente las de los arts. 66 y 68 : Relaciones entre las circunstancias
generales y las eximentes incompletas. En el nuevo Cp, las circunstancias
atenuantes y agravantes influyen ya directamente en la determinación de la
extensión concreta de la pena. Así, el Juez o Tribunal puede imponer la pena que
considere más adecuada sin sujeción a las reglas del art. 66.
107
Juez o Tribunal determina la pena en función de una eximente incompleta no está
constreñido por las reglas del art. 66, no sería posible acumular una doble rebaja
de pena (arts. 68 y 66.4) : Llegar a una pena inferior en 2 a 4 grados.
No obstante, para establecer la pena en los supuestos de eximente incompleta
es preciso atender a 2 fases de distinto orden : la 1ª tiene por objeto determinar si
la pena se rebaja 1 o 2 grados, y la 2ª se refiere a la extensión de la pena dentro
del marco penal resultante de la fase anterior (el inferior en 1 a 2 grados al de la
pena fijada por la ley para el delito). El actual art. 68 parece dar a entender que
tanto el nº y la entidad de los requisitos de la eximente incompleta que falten o
concurran, como las circunstancias personales del autor y, en su caso, el resto de
circunstancias atenuantes y agravantes han de ser tomadas en consideración en
ambas fases.
Si concurren 2 o más atenuantes o una sola muy cualificada, es perceptiva la
rebaja adicional de pena, al menos en 1 grado y potestativa en 2 : Se aplicará en
estos caso el art. 66.4, porque no se refiere a supuestos de determinación de la
pena en el marco de su propia extensión, sino a grados de pena inferiores (donde
juegan junto a las demás circunstancias extraordinarias).
A diferencia del sistema de escalas graduables del derogado Código, con el
sistema actual de grados de la pena, la que se prevé para el delito de homicidio,
por ejemplo, no alcanza una degradación tan risible, porque la pena inferior en 4
grados a la prisión de 10 a 15 años es otra de 7 meses y medio a 1 año y 3 meses
menos 1 día de prisión.
a) En el concurso real :
El concurso real, que tiene lugar cuando un sujeto realiza varias acciones que
constituyen varios delitos, se resuelve en este Código con arreglo a un sistema
similar al anterior. La regla general consiste en la acumulación material de las
penas que corresponden a las diversas infracciones (tanto delitos como faltas)
conforme a un estricto criterio de justicia (quot delicta, tot poenae). Dicha
acumulación presenta 2 modalidades, dependiendo para uno u otro caso de la
naturaleza y de los efectos de las diversas consecuencias penales que
corresponda imponer.
108
principio, podrán cumplirse coetáneamente aquellas penas de distinta naturaleza o
aquellas que, aun siendo de igual naturaleza, no se desnaturalicen por efecto de
su cumplimiento simultáneo. Ello exige ciertas precisiones :
Por lo que respecta a las posibles combinaciones de estas penas entre sí,
hay que indicar :
109
La "respectiva gravedad" de las penas a las que alude el art. 75, para ordenar su
cumplimiento sucesivo debe ser referida, en primer lugar, a la gravedad en
abstracto de las mismas. Y en abstracto, las penas de prisión y, en general, las
penas privativas de libertad, son más graves que cualquier otra clase de pena.
Sólo en 2º lugar, si se trata de penas de la misma naturaleza (varias penas de
prisión o varias penas de multa), hay que acudir a su extensión en concreto para
apreciar su respectiva gravedad. Ahora bien, un principio de acumulación absoluta
de las penas, como el referido precisa algunos factores de corrección, puesto
que las penas no tienen como único fin retribuir los delitos cometidos. Debido a las
limitaciones temporales de la vida humana, los fines de la prevención (y en
particular la reinserción y la resocialización del delincuente) resultan inconciliables
con ese sistema, el cual, por otra parte, acaba desnaturalizando las penas al
convertirlas en la práctica para el delincuente, de temporales en perpetuas. Por tal
motivo, el art. 76.1 establece, de acuerdo con el principio de humanidad de las
penas : No obstante lo dispuesto en el art. anterior, el máximo de cumplimiento
efectivo de la condena del culpable, no podrá exceder del triple del tiempo por el
que se le imponga la más grave de las penas en que haya incurrido, declarando
extinguidas las que procedan desde que las ya impuestas cubran dicho máximo,
que no podrá exceder de 20 años ...
b) El delito continuado :
En el orden sistemático, no es comprensible que se mantenga en el nuevo Cp la
regulación del delito continuado (art. 74) intercalada entre los preceptos que se
ocupan de la acumulación simultánea y sucesiva de penas (arts. 73 y 75) pues,
podría plantearse la hipótesis de que el delito continuado (en cuanto excepciona
sólo el art, anterior) únicamente sería aplicable cuando las penas individuales
fueran susceptibles de cumplimiento simultáneo, lo que carece de todo sentido y
justificación.
En lo referente al concepto legal de delito continuado, el nuevo precepto es
copia casi fidedigna del antiguo art. 69 bis del Cp73, pero difiere esencialmente en
110
lo tocante a los efectos penológicos. Según el art. 74.1 : No obstante lo dispuesto
en el art. anterior, el que, en ejecución de un plan preconcebido o aprovechando
idéntica ocasión, realice una pluralidad de acciones u omisiones que ofendan a
uno o varios sujetos e infrinja el mismo precepto penal o preceptos de igual o
semejante naturaleza, será castigado, como autor de un delito o falta continuados,
con la pena señalada para la infracción más grave, que se impondrá en su mitad
superior ...
En la determinación de la consecuencia jurídica del delito continuado habrá que
operar de acuerdo con el procedimiento dispuesto para el concurso ideal, pero
sólo por lo que respecta a la pena del delito más grave en su mitad superior,
porque para el delito continuado no se establece como límite la pena que
correspondería aplicar si se penaran las infracciones por separado. Si fuera de
este modo, el delito continuado debería haberse previsto en sede de concurso
ideal : El régimen de absorción agravada previsto actualmente para la continuidad
delictiva no está inspirado por los mismos criterios de benignidad en el tratamiento
de los concursos del art. 77, de forma que la consecuencia jurídica unitaria que se
deduzca del art. 74 podrá resultar aleatoriamente más beneficiosa que las penas
acumuladas, o más gravosa que éstas.
Pero los resultados aleatorios son caldo de cultivo de las injusticias. Y a este
respecto ha de hacerse notar que el delito continuado no debería nunca implicar
una pena inferior a la del correspondiente delito único : Un beneficio injustificado.
Entre las infracciones del delito continuado existe una relación cualitativamente
más estrecha que la que puede existir entre las infracciones del concurso real. Por
ello deberían haberse establecido criterios concretos para evitar la incoherencia de
castigar el delito continuado con pena superior a la resultante de la penalidad
acumulada.
Por otra parte, se prevé un sistema especial de determinación de la pena para
las infracciones contra el patrimonio. Habida cuenta de la distinción en delitos y
faltas de muchas de las infracciones contra el patrimonio, tanto la consecuencia
jurídica de la absorción agravada como el mismo régimen concursal ordinario con
sus conocidos límites, resultan claramente insuficientes para combatir la gravedad
que en conjunto pueden presentar las infracciones cometidas, particularmente
cuando todas ellas sean faltas y la cuantía global de lo sustraído resulte muy
elevada. Por tal motivo, el art. 76 establece : Si se tratase de infracciones contra el
patrimonio, se impondrá la pena teniendo en cuenta el perjuicio total causado ...
Lo que supone que la fijación de la clase y el quantum de pena aplicable a la
infracción continuada contra el patrimonio equivale a la que corresponde a una
única infracción contra el mismo patrimonio por la cuantía total del perjuicio
causado, pudiendo producirse el fenómeno denominado como "salto de tipo" :
"salto de pena". La pena obtenida mediante tal sistema especial de determinación
de la misma, excluye la absorción agravada del régimen general, por la cual podrá
imponerse (motivadamente) en cualquiera de sus 2 mitades. En el art. 234 se
establece una referencia subrepticia al delito masa, que, al igual que el delito
continuado, en el orden penológico, incorpora diferencias con respecto a la
legislación anterior : En estas infracciones, el Juez o Tribunal impondrá,
motivadamente, la pena superior en 1 o 2 grados, en la extensión que estime
conveniente, si el hecho revistiere notoria gravedad y hubiese perjudicado a una
generalidad de personas ...
111
excepción no sólo al sistema de acumulación sucesiva de penas (de los arts. 75 y
76), sino también al de acumulación simultánea (art. 73).
La doctrina considera que el concurso medial, que tiene lugar cuando una
infracción es medio necesario para cometer la otra, es una hipótesis de concurso
real, por lo que no hace sino sumarse a un régimen de penalidad pensado
propiamente para los supuestos de concurso ideal : Cuando un sólo hecho
constituya 2 o más infracciones. El tratamiento penológico previsto en el art. 77
respecto a estas 2 modalidades de concurso consiste en que : En estos casos se
aplicará en su mitad superior la pena prevista para la infracción más grave, sin que
pueda exceder de la que represente la suma de las que correspondería aplicar si
se penasen separadamente las infracciones. Cuando la pena así computada
exceda de este límite, se sancionarán las infracciones por separado ...
Así, tanto el concurso ideal como el medial tienen como consecuencia jurídica
principal un régimen de absorción agravada y como consecuencia jurídica
subsidiaria el de acumulación, de lo que se desprende que ambas modalidades
concursales son tratadas, en principio, más benignamente que el concurso real y,
a lo sumo, si la absorción agravada no entra en juego en el caso concreto, igual
que éste. La absorción significa que la pena correspondiente al concurso queda
limitada al marco de la pena de la infracción más grave, que absorbe a las demás
(poena maior absorbet minorem). No obstante, el marco penal resultante de la
absorción no equivale a la totalidad de la extensión de la pena prevista para la
infracción más grave (lo que podría dar la impresión de dejar impunes el resto de
delitos castigados con penas inferiores), sino que se circunscribe a su mitad
superior.
A pesar de la simplicidad con que se formula el precepto, la determinación de la
consecuencia jurídica de estos concursos es una tarea compleja. Siguiendo la
terminología, en la técnica de ejecución que se precisa para lograr la
consecuencia jurídica correcta, hay que distinguir 8 fases :
5. Hay que concretar la extensión de cada una de las penas individuales (del
mismo modo que en la fase anterior) para poder llevar a cabo la comparación con
la pena condicionalmente definitiva en términos homogéneos. A esta fase se la
denomina penas individuales determinadas totalmente.
112
7. Se lleva a cabo la comparación entre la penalidad acumulada y la pena
condicionalmente definitiva. El problema que se suscita en esta fase es el de si en
los términos de la comparación se han de comprender penas homogéneas o
heterogéneas. Puesto que las penas se establecen en su mayoría de forma
temporal (salvo la multa proporcional), y lo que la ley quiere es que no se exceda
un determinado límite de tiempo (dado por la penalidad acumulada), la
heterogeneidad de las penas no implica ningún escollo para obtener la
consecuencia jurídica del concurso. En principio, la ley no permite ponderar (y
menos consultar al reo), sino comparar en días, meses y años, lo que de
antemano excluye todo juicio de valor.
113
expresión "atendiendo a las circunstancias del caso y del culpable" se alude a
factores de individualización judicial de la pena del mismo cariz y con el mismo
sentido orientador que los mencionados en relación a la medición de la pena en
los delitos.
En cuanto al campo de aplicación de este precepto conviene subrayar que
se circunscribe a las penas del Libro III : a las penas de las faltas, pero no a las
penas de los delitos. Así, es posible que a un delito menos grave, o incluso a un
delito grave le corresponda, tras la fase de concreción legal de la pena (art. 71), el
marco legal de una pena de carácter leve (art. 33.4). Pero ésta no pertenece al
Libro III, ni procede de él. Así pues, a esos supuestos les vinculan las reglas que
para las penas de las faltas excepciona el art. 638, en especial las del art. 66.
114
46
Suspensión de la ejecución y sustitución de las penas
privativas de libertad
115
la posibilidad de optar por la imposición de una pena privativa de libertad o una
multa.
El legislador ha introducido en el Capítulo III del Título III del Libro I del Código
penal una regulación de 3 instituciones que hunden sus raíces marcadamente en
la prevención especial y se orientan precisamente a evitar, en la medida de lo
posible y cuando las circunstancias lo permitan, la ejecución continuada y
completa de determinadas penas privativas de libertad lindantes o fronterizas en
cuanto a su duración con las convencionalmente denominadas penas privativas de
libertad de corta duración, es decir, con las inferiores a 6 meses.
b) En la Sección 2ª del citado Capítulo, que comprende los arts. 88 y 89, se regula
el mecanismo de «la sustitución de las penas privativas de libertad». En estos
casos, como en los anteriores, también se produce el pronunciamiento judicial
sobre la culpabilidad del sujeto y se impone y fija la pena privativa de libertad que
corresponda. La diferencia con la suspensión de la ejecución es que mientras que
en ésta no tiene lugar en absoluto la ejecución -mientras no se realicen las
condiciones de cuya inexistencia es dependiente la suspensión en los casos de
sustitución sí hay ejecución de una pena, pero ésta -la ejecutada una pena distinta
a la impuesta y fijada por el Juez o Tribunal en la Sentencia. Se habla, por ello, de
pena sustituida y de pena sustitutiva. También la sustitución se encuentra
sometida a condiciones positivas o negativas . La regulación de esta institución
representa una novedad absoluta con respecto al Código derogado.
c) La Sección 3ª del Capítulo III del Título III del Libro 1 del Código penal, que
comprende los arts. 90 a 93, está dedicada a «la libertad condicional». La
institución de la libertad condicional se orienta también a la prevención especial.
Se distingue claramente de las anteriores porque su aplicación presupone que la
pena que se impuso y fijó en la sentencia comenzó a ejecutarse y continúa en
ejecución en el momento en que proceda y se determine la aplicación de la
libertad condicional. La institución de la libertad condicional es aplicable ya a toda
clase de penas privativas de libertad, es decir, también a las de larga duración. En
su funcionamiento consiste en la interrupción de la ejecución constante de una
pena ; evita, por ello, que una pena se ejecute completamente. «La libertad
condicional consiste en la excarcelación del condenado clasificado en el último
grado, condicionada a que no delinca durante el tiempo que queda hasta la
extinción de la pena».
116
sustitución de la pena por la aplicación de otras sanciones estimadas idóneas para
alcanzar el fin de prevención especial sin menoscabo de la reafirmación del
ordenamiento jurídico y de las exigencias de la prevención general.
En general, la pena privativa de libertad establecida por la ley como amenaza
abstracta contra la realización del hecho por el que ha sido condenado el autor, es
un medio adecuado para satisfacer las exigencias de reafirmación del
ordenamiento jurídico y de prevención general y, en principio, eventualmente,
también las de prevención especial. Una vez que se ha determinado la necesidad
de aplicación de la pena por razones de tales exigencias, será preciso indagar
acerca de si, para el caso concreto, existen otros medios disponibles para la
satisfacción de aquellos fines que pueden ser tan apropiados o incluso en algún
caso, más apropiados que el previsto inicialmente en la ley. Si estos medios
existen, entonces debe plantearse la posibilidad de elegir entre el establecido por
la ley con carácter general y alguno de los que se presentan como alternativa.
Supuesto que en el caso concreto exista uno o varios medios alternativos
idóneos para satisfacer las necesidades de reafirmación del ordenamiento jurídico
y de prevención general, deberá procederse a ponderar, en primer lugar, el
significado de unos y de otros con arreglo al principio de subsidiariedad y de
proporcionalidad, teniendo en cuenta en este sentido que la pena privativa de
libertad es siempre subsidiaria con respecto a otro tipo de intervenciones menos
gravosas u onerosas. Entre varias alternativas igualmente idóneas para alcanzar
los fines de la pena debe optarse por aquélla que suponga una menor dureza para
el penado.
Lo decisivo será el hecho de que dentro de los límites marcados por la
prevención general y que representan las penas leves y medias, la suspensión o
sustitución de las mismas no puede producirse discrecionalmente, sino sólo si es
preventivo, especialmente necesaria o al menos aconsejable en vista de las
circunstancias del caso concreto.
De acuerdo con todo lo dicho, debe extraerse la conclusión de que los
llamados "sustitutivos" de la pena privativa de libertad deberán tener
necesariamente la naturaleza jurídica de una "pena". En este sentido, los
sustitutivos de la pena privativa de libertad, deberán consistir en instrumentos o
medios materiales idóneos para el cumplimiento de los fines de la pena.
La regulación y la aplicación de los sustitutivos penales deberán regirse y
ajustarse escrupulosamente a la totalidad de los principios limitadores del ius
puniendi : Legalidad, irretroactividad de la ley desfavorable y retroactividad de la
favorable, prohibición de la analogía in malam partem, prohibición de penas
inhumanas y degradantes, proporcionalidad, principio de culpabilidad, etc.
El Cp 95 en sus arts. 88 y 89 regula la institución novedosa en nuestra
legislación penal de la sustitución de las penas privativas de libertad por otras de
la misma o distinta naturaleza. Concretamente se establece la posibilidad de
sustituir la pena de prisión por la de arresto de fin de semana o multa, y la de
arresto de fin de semana por multa o trabajos en beneficio de la comunidad.
117
El Cp 95 incorpora una novedad : El art. 78, que afecta particularmente a los
límites fácticos de las penas de prisión en el concurso. Se refiere a una cuestión
de cumplimiento de las penas de dicho concurso, para cuando concurra el caso de
que el máximo de cumplimiento efectivo de la condena del reo se encuentre
limitado por uno de los factores de corrección de la acumulación sucesiva de
penas. Este precepto, que carece de antecedentes, puede dar lugar al
cumplimiento efectivo de una pena privativa de libertad de 30 años. A este
respecto, en nuestro país existe un reconocimiento generalizado por parte de la
doctrina científica de que una pena de prisión superior a 15 años opera un
deterioro considerable de la personalidad del penado.
Art. 78 Cp 95 ... Si a consecuencia de las limitaciones establecidas en el art.
76 la pena a cumplir resultase inferior a la mitad de la suma total de las impuestas,
el Juez o Tribunal, atendida la peligrosidad criminal del penado, podrá acordar
motivadamente que los beneficios penitenciarios y el cómputo de tiempo para la
libertad condicional se refieran a la totalidad de las penas impuestas en las
sentencias, sin perjuicio de lo que, a la vista del tratamiento, pueda resultar
procedente.
En este último caso, el Juez de Vigilancia Penitenciaria, valorando, en su
caso, las circunstancias personales del reo, la evolución del tratamiento
reeducador y el pronostico de reinserción social, podrá acordar razonadamente,
oído el Ministerio Fiscal, la aplicación del régimen general de cumplimiento.
118
de necesaria concurrencia, define algunos criterios orientativos de la decisión y
describe también algunas reglas de procedimiento.
a) Requisitos : Arts. 88 y 89 :
1. Para el supuesto general del régimen de sustitución de penas privativas de
libertad de hasta 1 año de duración y para el excepcional de hasta 2 años, el art.
88.1 establece como requisito de necesaria concurrencia que el reo no sea
habitual.
2. Para el supuesto de sustitución de la pena de arresto de fin de semana
por multa o por trabajos en beneficio de la comunidad, el art. 88.2 establece como
requisito vinculante, la previa conformidad del reo.
3. Con respecto al supuesto extraordinario de sustitución de penas de prisión de
hasta 6 años o de la 1/4 parte que reste por cumplir en el caso de penas en
ejecución superiores a 6 años, por la expulsión del territorio nacional, el requisito
vinculante establecido por el art. 89.1 es que el reo sea extranjero no residente
legalmente en España.
119
separada y reservada de dicho Registro, a la que sólo podrán pedir antecedentes
los Jueces o Tribunales ... Así, de acuerdo con el art. 85.2 : Transcurrido el plazo
de suspensión fijado sin haber delinquido el sujeto y cumplidas, en su caso, las
reglas de conducta fijadas por el Juez o Tribunal, éste acordará la remisión de la
pena, ordenando la cancelación de la inscripción hecha en la Sección especial del
Registro Central de Penados y Rebeldes. Este antecedente penal no se tendrá en
cuenta a ningún efecto ...
120
-- Para los supuestos o regímenes excepcionales de suspensión de la ejecución
de la pena, se establecen otras condiciones adicionales.
121
La sustitución de la ejecución de las penas privativas de libertad por otras
penas es una alternativa que establece el Cp a la posibilidad de la suspensión.
Al plantear y resolver el problema de las relaciones entre suspensión y
sustitución, en este último caso serán razones de prevención especial las que
indiquen la conveniencia de que no se ejecute la pena privativa de libertad
impuesta, siendo, por otro lado, razones derivadas de las exigencias de la
reafirmación del ordenamiento jurídico y de la prevención general, las que indiquen
la necesidad de que no se ejecute la pena. Conflicto que se resuelve mediante el
recurso a la sustitución de ésta por la aplicación de otras sanciones estimadas
como idóneas para alcanzar el mismo fin.
En principio, la pena privativa de libertad establecida por la ley como
amenaza abstracta contra la realización del hecho por el que ha sido condenado el
autor, es un medio adecuado para satisfacer las exigencias de reafirmación del
ordenamiento jurídico y de prevención general, y eventualmente las de prevención
especial. Una vez que se ha determinado la necesidad de aplicación de la pena
por razones de tales exigencias, será preciso indagar acerca de si, para el caso
concreto, existen otros medios disponibles para la satisfacción de aquellos fines,
que pueden ser tan apropiados o incluso más que el previsto inicial y
abstractamente en la ley. Si estos medios existen, entonces debe plantearse la
posibilidad de elegir entre el establecido por la ley con carácter general y alguno
de los otros que se presentan como alternativa.
Supuesto que en el caso concreto exista uno o varios medios alternativos
idóneos para satisfacer las necesidades de reafirmación del ordenamiento jurídico
y de prevención general, deberá procederse a ponderar, en primer lugar, el
significado de unos y de otros con arreglo al principio de subsidiariedad y de
proporcionalidad, teniendo en cuenta en ese sentido que la pena privativa de
libertad es siempre subsidiaria con respecto a otro tipo de intervenciones menos
gravosas u onerosas.
Lo decisivo será el hecho de que dentro de los límites marcados por la
prevención general y que representan las penas leves y medias, y por tanto las
penas cortas de prisión, pero también en otras penas, la suspensión o sustitución
de las mismas no se puede producir discrecionalmente, sino sólo si es preventivo
especialmente necesario o al menos aconsejable en vista de las circunstancias del
caso concreto.
De acuerdo con todo ello, debe extraerse la conclusión de que los llamados
sustitutivos" de la pena privativa de libertad han de tener la naturaleza jurídica de
una pena, y deberán consistir en instrumentos o medios materiales idóneos para el
cumplimiento de los fines de la pena.
122
También podrán los Jueces y Tribunales, previa conformidad del reo, sustituir
las penas de arresto de fines de semana por multa o trabajos en beneficio de la
comunidad ...
Según el art. 89 Cp ... Las penas privativas de libertad inferiores a 6 años
impuestas a un extranjero no residente legalmente en España podrán ser
sustituidas por su expulsión del territorio nacional ...
Fuera de esta regulación genérica debe recordarse que en el art. 53 Cp se
regula también un supuesto de auténtica sustitución, relativo en este caso a la
pena privativa de libertad de la responsabilidad personal subsidiaria por impago de
multa.
De acuerdo con los preceptos transcritos, son penas sustituíbles :
-- La multa.
-- Los trabajos en beneficio de la comunidad.
-- La expulsión del territorio nacional.
123
Sólo de modo impropio cabe hablar de "condiciones" de vigencia y
mantenimiento de la sustitución. La pena sustitutiva, igual que la sustituida o
cualquier otra que no lo sea, es también una reacción coactiva estatal. El art. 88.1
Cp prevé en estos casos que el Juez o tribunal podrá imponer al penado la
observancia de una o varias de las obligaciones o deberes previstos en el art. 83
Cp : Deberes o reglas de conducta cuya función es idéntica a la que cumplen en el
caso de suspensión de la ejecución de la pena.
47
Extinción de la responsabilidad criminal
124
46.1. NATURALEZA DE LAS CAUSAS DE EXTINCIÓN.
Dentro del epígrafe "causas de extinción de la responsabilidad penal" se
incluyen aquellos supuestos que suprimen la obligación del sujeto de soportar su
responsabilidad por la comisión de un hecho delictivo mediante el cumplimiento de
una pena. Dicha obligación tiene carácter abstracto mientras no se dicte una
sentencia firme condenatoria, o concreto, después de pronunciada. Las causas de
extinción de la responsabilidad penal implican, por ello, la renuncia del Estado a
ejercitar su derecho a castigar tales conductas, bien no imponiendo una pena, o
no ejecutando o interrumpiendo la ejecución de la ya impuesta.
Las causas de extinción de la responsabilidad penal se diferencian de las
"causas que eximen de la responsabilidad penal" en que éstas impiden la
existencia de un elemento esencial del concepto de delito y, consecuentemente,
de la responsabilidad penal misma, en tanto que las causas de extinción de la
responsabilidad parten de la existencia previa de un delito con todos sus
caracteres, incluidas, en su caso, la ausencia de excusas absolutorias y la
presencia de condiciones objetivas de punibilidad, negando tal sólo el ejercicio del
ius puniendi. Por lo tanto, la responsabilidad penal presume la punibilidad del
delito. En ocasiones, sin embargo, la operatividad de alguna de estas causas de
extinción de la responsabilidad penal puede requerir también, además de la
punibilidad del hecho delictivo, la concurrencia de ciertas condiciones de
procedibilidad, como la denuncia o la querella del ofendido. Aun así, ninguna de
estas condiciones es necesaria para que en tales casos la responsabilidad penal
pueda llegar a extinguirse igualmente a través de otras causas (Vg.. : En el caso
mencionado, mediante la prescripción del delito). Un sector de la doctrina afirma
que todas las causas de extinción de la responsabilidad penal se proyectan, no
sobre el delito, sino sobre la pena, por lo que sería más acertado hablar de causas
de extinción de la pena que de causas de extinción de la responsabilidad penal.
Este aserto puede predicarse de la mayor parte de las hipótesis, aunque en rigor
no cabe hacerlo respecto de todas. En los supuestos mencionados, de lo que se
trata es de extinguir la responsabilidad criminal : Extinción de la obligación
(genérica y previa a la imposición de una pena) y de soportar las posibles
consecuencias penales, contraída por el sujeto desde el momento en que comete
(culpablemente) el delito (que es punible). Paralelamente, resulta también
controvertida la naturaleza material o procesal de estas causas, puesto que cada
una de ellas tiene un fundamento propio. En función del momento en que surten
sus efectos, las que afectan al proceso, impidiendo que nazca o interrumpiéndolo
(como la prescripción del delito), tienen carácter procesal, las que afectan a la
condena, impidiendo o interrumpiendo la ejecución de la pena (como la
prescripción ó el indulto) tienen carácter penal sustantivo y, finalmente, las que
tienen aplicación antes o después del empleo de la pena (perdón del ofendido)
son de carácter mixto. En su caso, el impedimento del proceso nace de haber
renunciado el Estado al derecho de castigar, por lo que la extinción de la acción
penal es una consecuencia o reflejo de haber desaparecido el derecho de
castigar. La extinción de la responsabilidad penal no implica la de la
responsabilidad civil derivada del delito o de la falta, la cual se regula
independiente y autónomamente conforme a las disposiciones del Derecho Civil, a
las que habrá que atender para apreciar la extinción de dicha responsabilidad.
125
4º Por el perdón del ofendido, cuando la ley así lo prevea. El perdón habrá de ser
otorgado de forma expresa antes de que se haya iniciado la ejecución de la pena
impuesta. A tal efecto, declarada la firmeza de la sentencia, el Juez o Tribunal
sentenciador oirá al ofendido por el delito antes de ordenar la ejecución de la
pena. En los delitos o faltas contra menores o incapacitados, los Jueces o
Tribunales, oído el Ministerio Fiscal, podrán rechazar la eficacia del perdón
otorgado por los representantes de aquellos, ordenando la continuación del
procedimiento, con intervención del Ministerio Fiscal, o el cumplimiento de la
condena. Para rechazar el perdón a que se refiere el párrafo anterior, el Juez o
Tribunal deberá oír nuevamente al representante del menor o incapaz.
5º Por la prescripción del delito.
6º Por la prescripción de la pena.
126
sentencia firme). Las manifestaciones históricas concretas del derecho de gracia
son la amnistía y el indulto.
La amnistía supone una "derogación transitoria de la ley", pues mediante
ella de declara la impunidad total de los hechos y de las personas a que afecta,
eliminándose todos los efectos jurídicos que se hubieran derivado de la condena :
Mediante la amnistía se relega el delito al más absoluto "olvido", especialmente se
cancelan los antecedentes penales, y por otro lado, todos los procesos judiciales
que estén iniciados y en tramitación, deben ser suspendidos, y no iniciarse
ninguno nuevo por los hechos que caen en la órbita de la amnistía. Esta debe
otorgarse mediante una ley general, pues beneficia a una pluralidad de personas
que hayan realizado determinados hechos.
Mediante el indulto se concede al penado una remisión total o parcial de la
pena impuesta, de modo que ésta no se ejecuta en absoluto desde el principio o
se detiene e interrumpe la ejecución que se esté realizando de la misma. El
indulto, a diferencia de la amnistía, presupone siempre necesariamente que una
sentencia firme haya dado lugar al nacimiento del derecho subjetivo del Estado de
imponer y ejecutar una pena, y que la facultad de ejercicio de ese derecho
subsista en el momento en que se decida por el ejercicio de la gracia porque no
haya decaído por otros motivos : Muerte del reo, prescripción, etc. A diferencia de
la amnistía, el indulto no supone la extinción de todos los efectos de la pena, en
particular no provoca efectos de cancelación de los antecedentes ni aun cuando
sea total. El indulto puede ser general o particular. El primero beneficia a una
pluralidad de personas, está próximo a la amnistía, pero se distingue de la misma
porque aquél no determina una extinción de todos los efectos de la condena. El
indulto es particular cuando beneficia exclusivamente a una persona concreta. A
su vez, una y otra clase de indulto, pueden ser totales o parciales. Los indultos
totales dan lugar a la remisión completa de todas las penas que hayan sido
impuestas al reo y que aún no hubieran comenzado a ejecutarse , mientras que los
parciales suponen sólo una remisión de una parte de la misma, o bien,
teóricamente y según el modelo que inspire su regulación, una conmutación de la
pena impuesta por otra de distinta naturaleza. El derecho de gracia en España se
encuentra regulado en primer lugar en la Constitución : Art. 62 : Corresponde al
Rey ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley, que no podrá autorizar
indultos generales. La propia Constitución, por otra parte, excluye del ámbito del
ejercicio del derecho de gracia las responsabilidades penales contraídas por el
Presidente y los miembros del Gobierno (art. 102.3), no diciendo nada acerca de la
amnistía. Dicho silencio ha de ser interpretado en el sentido de que un posible
ejercicio del derecho de gracia a través de la amnistía no está prohibido, siendo su
regulación en cada caso la de la ley que la conceda. Por lo que se refiere al
indulto, sólo está permitido el particular, estando los generales prohibidos
expresamente por la Constitución.
La institución del derecho de gracia no goza de general aceptación en la
doctrina. Se considera que en un Estado de Derecho, un reconocimiento del
mismo tiene que ser cuestionado, pues aquél se legitima por una aplicación igual
de la ley frente a cualquiera, y ya no puede justificarse, como en tiempos pasados,
como un destello de la gracia divina o como un aspecto del carisma del soberano.
La amnistía y el indulto general no son más que expresión de la mala conciencia
en la legislación y justicia penales, constituyendo, en este sentido, la más flagrante
negación del Derecho penal vigente, pues, por lo general, es la propia ley la que
desempeña esa función negadora.
Los aspectos tanto materiales como procedimientales para el ejercicio del
derecho de gracia mediante el indulto particular se encuentran regulados en la Ley
Provisional estableciendo reglas para el ejercicio de la gracia de indulto de 1870,
modificada por Decreto de 1938 y por Ley 1/1988.
Pueden ser indultados, de toda o sólo de parte de la pena, los reos de toda
clase de delitos, excepto los que aún no hayan sido condenados por sentencia
127
firme, los que no estuvieren a disposición del Tribunal sentenciador para el
cumplimiento de la condena, los reincidentes, salvo en caso extraordinario por
razones de equidad, justicia o conveniencia pública (arts. 1 y 2 LI) y el Presidente
y los miembros del Gobierno (art. 102.3 Ce). El indulto de la pena principal
comporta por regla general la remisión automática también de las accesorias, con
la excepción de las de inhabilitación, que habrían de ser expresamente indultadas,
pero que no afectan ni a la responsabilidad civil ni a las costas procesales (arts. 6
y 9LI).
1.- Que el perdón se otorgue por el ofendido motu propio en cualquier momento
del procedimiento o incluso, antes de iniciarse éste.
128
a instancia del Juez o Tribunal sentenciador, que está obligado a solicitar de él un
pronunciamiento al respecto, y con ello, una especie de ratificación de su postura.
129
-- A los 20 años, cuando la pena máxima señalada al delito sea prisión de 15 o
más
años.
-- A los 15, cuando la pena máxima señalada por la ley sea inhabilitación por más
de
10 años, o prisión por más de 10 y menos de 15 años.
-- A los 10, cuando la pena máxima señalada por la ley sea inhabilitación por más
de
6 años y menos de 10, o prisión por más de 5 y menos de 10 años.
130
Interrumpida la prescripción, se establecen como circunstancias que
producen que el término comience a correr de nuevo la paralización del
procedimiento y su finalización sin condena. Esta puede tener lugar, entre otras
posibles causas, principalmente tras la declaración de rebeldía, el sobreseimiento
o la absolución, pero en este último caso el efecto de cosa juzgada impide instruir
contra la misma persona un nuevo procedimiento, haciendo innecesaria por sí sola
la prescripción.
131
prescripción se ha de referir a la pena impuesta por la sentencia condenatoria o,
en su caso, si fue interrumpida a la que efectivamente le quede por cumplir.
Paralelamente a lo dispuesto para la prescripción del delito de genocidio,
el art. 133.2 establece : Las penas impuestas por delito de genocidio no
prescribirán en ningún caso ... También se regula el cómputo de esta clase de
prescripción : Art. 134 : El tiempo de la prescripción de la pena se computará
desde la fecha de la sentencia firme, o desde el quebrantamiento de la condena, si
ésta hubiese comenzado a cumplirse ... Como regla general, la prescripción de la
pena comienza, en todo caso, desde el instante de la firmeza de la sentencia, pero
tan pronto como se inicia su cumplimiento, la prescripción se detiene y, si
posteriormente se quebranta la condena, el art. 134 determina una nueva
modalidad de cómputo, pero no una especie distinta de prescripción.
Art. 135.2 : El tiempo de la prescripción se computará en caso de
cumplimiento sucesivo, desde que debió empezar a cumplirse ... Otro tanto tiene
lugar en el caso de concurrencia de penas y medidas de seguridad privativas de
libertad, puesto que primeramente se ordena el cumplimiento de las segundas (art.
99), faltando a este respecto una previsión como la del art. 135.3 : Si el
cumplimiento de una medida de seguridad fuese posterior al de una pena, el plazo
se computará desde la extinción de ésta ... si bien formulada a la inversa.
En el nuevo Cp no se regula la interrupción de la prescripción de la pena por
la comisión de otro delito antes de completar el tiempo de aquélla, como hacía en
cambio el Cp 73.
47.8.1. La rehabilitación.
Las sentencias condenatorias, además de imponer como consecuencia
jurídica del hecho punible probado una o varias penas principales y, en su caso,
las correspondientes penas accesorias, pueden desplegar también otros efectos
no previstos expresamente en ellas, como la imposibilidad de obtener la
suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad impuesta en una
condena posterior (art. 81.1) o la posibilidad de apreciar en el futuro la
circunstancia agravante de reincidencia (art. 22.8). Tales efectos y otros posibles
son manifestaciones de los antecedentes penales, surgidos tras la sentencia firme
condenatoria, y que perduran durante un cierto tiempo que se prolonga inclusive
132
hasta después de cumplida la condena o de haberse extinguido de cualquier otro
modo la responsabilidad penal. Dado el efecto estigmatizador y desocializador de
los antecedentes penales, se hace necesario restringir el margen de actuación de
los mismos : Art. 136.4 señala el carácter reservado de los antecedentes : Las
inscripciones de antecedentes penales en las distintas Secciones del Registro
Central de Penados y Rebeldes no serán públicas ...
No obstante, se prevén 2 excepciones a este principio general : 1ª Durante
su vigencia sólo se emitirán certificaciones con las limitaciones y garantías
previstas en sus normas específicas y en los casos establecidos por la ley. 2ª En
todo caso, se librarán las que soliciten los Jueces o
Tribunales, se refieran o no a inscripciones canceladas, haciendo constar
expresamente, si se da esta última circunstancia. La 1ª exige una ley en sentido
formal que establezca los "casos" en que pueden emitirse dichas certificaciones,
ley que todavía no existe, y que se presentaría problemática desde el punto de
vista constitucional si a través de ella se pudiese, por ejemplo, condicionar el
acceso a un puesto de trabajo o el ingreso en cualesquiera de las
Administraciones públicas. Pero tampoco existen normas específicas que fijen
auténticas limitaciones y garantías a la emisión de las indicadas certificaciones,
debiendo consecuentemente, considerarse derogadas, bien por la Constitución o
por el propio Cp, todas las disposiciones de carácter reglamentario que
establezcan la exigencia del certificado. La 2ª excepción es la única justificada,
toda vez que, en tal caso, los antecedentes penales surten efectos en el ámbito
estrictamente jurídicopenal : En posteriores aplicaciones de la ley penal o
procesalpenal. Sin embargo, carece de explicación plausible el que también se
libren certificaciones de inscripciones ya canceladas. Si al Juez o Tribunal se le
ordena no tener en cuenta los antecedentes penales no cancelados que debían
serlo (art. 136.5), no se explica razonablemente qué objeto pueda tener ofrecer
información sobre los ya cancelados.
Tres son las modalidades que puede revestir la cancelación de los
antecedentes penales, en función de cuál sea el sujeto que la promueva,
atendiendo al art. 136 Cp 95 y a los procedimientos establecidos para cada una de
ellas en el RD 2012/83 :
133
En el art. 136.2 figuran los requisitos para obtener la cancelación de los
antecedentes penales : Para el reconocimiento de este derecho, serán requisitos
indispensables :
1. Tener satisfechas las responsabilidades civiles provenientes de la infracción,
excepto en los supuestos de insolvencia declarada por el Juez o Tribunal
sentenciador, salvo que el reo hubiese venido a mejor fortuna.
No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, en el caso previsto en el art. 125
será suficiente que el preso se halle al corriente de los pagos fraccionados que le
hubieran sido señalados por el Juez o Tribunal y preste, a juicio de éste, garantía
suficiente con respecto a la cantidad aplazada ...
48
Las medidas de seguridad y reinserción social
134
48.1. PRESUPUESTOS DE APLICACIÓN Y PRINCIPIOS RECTORES.
48.1.1. El supuesto de hecho de las medidas de seguridad.
El supuesto de hecho de las medidas de seguridad debe extraerse de una
pluralidad de preceptos de nuestro Cp. El art. 1.2 establece, en primer lugar, que
"las medidas de seguridad solo podrán aplicarse cuando concurran los
presupuestos establecidos previamente por la Ley" : El art. 6.1 establece con
carácter general : Las medidas de seguridad se fundamentan en la peligrosidad
criminal del sujeto al que se impongan, exteriorizada en la comisión de un hecho
previsto como delito ... El art. 95.1 concreta lo dispuesto en los arts. precedentes,
del siguiente modo : Las medidas de seguridad se aplicarán por el Juez o Tribunal
previos los informes que estime convenientes, a las personas que se encuentren
en los supuestos previstos en el cap. siguiente de este Cp, siempre que concurran
estas circunstancias :
2ª Que del hecho y de las circunstancias personales del sujeto pueda deducirse un
pronostico de comportamiento futuro que revele la probabilidad de comisión de
nuevos delitos.
Los arts. 101 a 103 y 104 y en relación con ellos los arts. 105 a 107 Cp,
prevén la aplicación de medidas de seguridad únicamente a quienes, o bien sean
declarados exentos de responsabilidad criminal por concurrir en ellos las causas
de inimputabilidad de los 3 primeros números del art. 20 Cp (arts. 101 a 103), o
bien se les aplique la correspondiente eximente incompleta (art. 104). El art. 65 Cp
73, vigente, prevé la posibilidad de imponer una medida de internamiento en
sustitución de la pena para los delincuentes menores de 18 años y mayores de 16.
Y finalmente, el art. 108 Cp prevé la posibilidad de aplicación de una medida de
seguridad al extranjero no residente legalmente en España.
Las expresiones remarcadas en los preceptos transcritos, permiten deducir
que en nuestro Derecho penal, el "supuesto de hecho" genérico de las medidas de
seguridad está configurado por los siguientes elementos :
135
comisión de un delito sólo tiene valor como criterio limitativo de las medidas de
seguridad del Derecho Penal.
La función que desempeña la exigencia de la previa comisión de un hecho
delictivo es la de excluir del ámbito del Derecho penal las medidas predelictuales.
La peligrosidad criminal podría concurrir independientemente de que el sujeto
haya cometido previamente o no algún hecho punible. Lo decisivo es que lo que
se estime de probable comisión por el sujeto en el futuro sean hechos punibles. Se
conoce por peligrosidad predelictual aquélla que no requiere para ser declarada la
comisión previa de un delito. La peligrosidad postdelictual, por el contrario, precisa
que el peligroso haya cometido con anterioridad una infracción criminal, cualquiera
que fuere la gravedad de ésta, bastando con que se constituya un hecho típico y
antijurídico, pues no hace falta que, además, sea culpable.
La opinión mayoritaria en nuestra doctrina ha sido siempre contraria a la
existencia de medidas de seguridad predelictuales en el Derecho penal, previstas
en la legislación anterior, por la derogada Ley de Peligrosidad y Rehabilitación
social. La previa comisión de una infracción penal es una exigencia de la
seguridad jurídica. El pronos tico de peligrosidad se basa siempre en un factor
intuitivo, y por ello debe tenerse en cuenta siempre un margen de error menor o
mayor en el pronostico. La exigencia de la previa comisión de una infracción penal
es una garantía para la seguridad jurídica, al contribuir a la disminución de factores
de duda en el pronostico de la peligrosidad (nulla periculositas sine crimen), y
para el propio individuo, que no se verá sometido a un proceso si no ha cometido
un delito. La interpretación del término "delito" no puede llegar al extremo de que
por tal sólo pueda entenderse el hecho típico penal : El que sólo realiza el autor.
En ese concepto de delito deben quedar comprendidas también las formas de
participación delictiva distintas a la autoría y las formas imperfectas de realización
del delito : Tentativa y actos preparatorios punibles.
136
por ello, exentos de responsabilidad penal, sino que se les aplica la eximente
incompleta correspondiente (arts. 104 y 21.1). En el nuevo Cp se ha previsto la
posibilidad de aplicar medidas de seguridad también a quienes, a consecuencia de
una "alteración psíquica", no puedan comprender el carácter ilícito de su conducta
u obrar conforme a dicho conocimiento, o tengan disminuida dicha capacidad.
Fuera del Cp vigente permanece un supuesto de estado peligroso que puede
fundamentar la aplicación de una medida de seguridad que se aproxima al
régimen de la que puede ser aplicada a los semiimputables. Se trata del supuesto
de los jóvenes delincuentes comprendidos entre los 16 y los 18 años, pues en
virtud del art. 9.2 Cp 73 que ha sido dejado en vigor por la Disposición derogatoria
única contenida en el nuevo Cp (apdo. 1.a), la minoría de edad es una
circunstancia atenuante y según el art. 65 del mismo Co, también en vigor, al
mayor de 16 años y menor de 18, se le aplicará la pena inferior en 1 o 2 grados,
pudiendo el Tribunal sustituir la pena por la medida de internamiento en institución
de reforma por tiempo indeterminado hasta la reforma del culpable.
Para someter al juicio mismo de peligrosidad criminal como presupuesto de la
aplicación de una medida de seguridad a un sujeto que padezca las afecciones o
patologías descritas (que responda a las características de una categoría de
estado peligroso) y haya cometido además un hecho delictivo, no basta con la
mera comprobación de ambos requisitos. Los arts. 101 a 103 Cp establecen
expresamente como requisito de la aplicación de las medidas correspondientes,
para los inimputables : Que hayan sido declarados exentos de responsabilidad con
base en la aplicación de la eximente que corresponda a la patología respectiva
que padezcan, y el art. 104, para los semiimputables : Que les haya sido aplicada
la eximente incompleta correspondiente. Es evidente que la aplicación de una
medida de seguridad no procederá tampoco en los casos en que las
correspondientes eximentes incompletas se apliquen por analogía (art. 21.6 Cp).
En el Cp no se ha previsto ninguna categoría de estado peligroso para imputables
peligrosos. Sin embargo, para ciertos delincuentes imputables, como son los
delincuentes habituales y profesionales de criminalidad grave, la pena ajustada a
la medida de su culpabilidad no puede ser un instrumento adecuado y suficiente
para hacer frente a su peligrosidad.
3. La peligrosidad criminal.
El fundamento de las medidas de seguridad es la peligrosidad criminal del
sujeto (art. 6.1 Cp), la cual se define como la probabilidad de que el sujeto realice
en el futuro hechos constitutivos de delito (art. 95.1.2), y que no debe confundirse
con la llamada peligrosidad social. Esta última era presupuesto de aplicación de
medidas de seguridad en la derogada Ley de Peligrosidad y Rehabilitación social,
pero en el Cp vigente se exige taxativamente que la peligrosidad sea criminal.
La peligrosidad social consiste en la cualidad de una persona en que se aprecia
la posibilidad de que realice en el futuro una acción socialmente dañosa. Si esa
acción dañosa temida es constitutiva de delito descrito por la ley penal, la
peligrosidad es criminal.
La peligrosidad criminal no puede ser presumida sino que ha de estar probada,
en otro caso no sería posible aplicar al sujeto ninguna medida de seguridad. Una
medida sólo puede estar justificada si existe una necesidad de aseguramiento
frente al autor para el futuro. La peligrosidad es una cualidad eminentemente
personal, no pudiendo confundirse dicha cualidad con las causas externas que
pueden determinar que una persona llegue a ser peligrosa. La peligrosidad se
orienta al futuro, por esa razón, su apreciación implica un juicio naturalístico (no
ético, moral o de valor), un cálculo de probabilidad, que se concreta a continuación
de una prognosis. El juicio de peligrosidad se desenvuelve en 2 momentos,
derivados de su propia definición : La comprobación de la cualidad sintomática de
peligroso (diagnostico de peligrosidad) por un lado, y la comprobación de la
137
relación entre dicha cualidad y el futuro criminal del sujeto (prognosis criminal). El
resultado del juicio de peligrosidad tiene una gran trascendencia, dado que es lo
que constituye precisamente el supuesto de hecho de la medida, y ésta deberá
adecuarse y proporcionarse a aquél. Claro está que en relación con el juicio de
peligrosidad, no puede haber nunca certeza absoluta : No es posible emitir un
juicio de peligrosidad sin la concurrencia de un factor intuitivo.
En la fase de diagnostico se trata de analizar si el sujeto reúne los síntomas que
pueden indiciar su peligrosidad : 1º habrá de tenerse en cuenta el delito que haya
cometido y ponerlo en relación con la personalidad del sujeto. 2º, un síntoma de
gran trascendencia será el de la inclusión del sujeto en alguna de las categorías
de estado peligroso definidas por la Ley. El estudio de las características típicas de
la personalidad del sujeto es muy importante, pues serán un indicio de que la
posible peligrosidad del mismo radica en componentes más o menos permanentes
de su personalidad, y no en el delito concreto que haya cometido.
En la fase de prognosis se trata de formular el juicio de peligrosidad criminal
(pronostico acerca de la probabilidad de que el sujeto realice hechos delictivos en
el futuro). Como métodos de prognosis se utilizan los siguientes :
138
a) Con respecto a la pena, las medidas pueden ser complementarias, sustitutivas
o
representativas de aquélla.
c) Dentro del mismo criterio de relaciones entre sí de las medidas, pero desde el
punto de vista de su autonomía, las medidas pueden ser únicas, cumulativas o
alter-nativas.
Son únicas aquéllas que no se aplican junto con ninguna otra.
Son cumulativas aquéllas que pueden aplicarse junto con otras a la vez y
simultáneamente.
Son alternativas, aquéllas que se establecen en lugar de otra, bien para
cuando ésta no pueda ser aplicada (arts. 101 a 104), bien porque el Juez o
Tribunal gozan de arbitrio y posibilidad de elección (arts. 101 a 104 cuando se
aplique el art. 96.3 y el art. 105).
Estas medidas privativas de libertad que, según el Cp, son las únicas que
pueden imponerse con arreglo a él (art. 96), deberán ejecutarse, de acuerdo con
el art. 11 LOGP, en "establecimientos especiales" : Independientes de los demás
establecimientos penitenciarios (destinados a la ejecución de penas privativas de
libertad). Los establecimientos especiales son aquéllos en los que prevalece el
carácter asistencial.
139
padecer anomalías o alteraciones psíquicas, de acuerdo con lo dispuesto en el art.
20.1 Cp, así como para aquellos a quienes, por la misma causa, les sea aplicada
la eximente incompleta (art. 21.1). El art. 101.1 y el 104 denominan a la medida
aplicable en estos casos "Internamiento para tratamiento médico".
Según el art. 183 del nuevo Rp : Los establecimientos o unidades psiquiátricas
penitenciarias son aquellos centros especiales destinados al cumplimiento de las
medidas de seguridad privativas de libertad aplicadas por los Tribunales
correspondientes ...Y según el art. 184 Rp : El ingreso en estos establecimientos
se llevará a cabo en los siguientes casos : Personas a las que por aplicación de
las circunstancias eximentes establecidas en el Cp les haya sido aplicada una
medida de seguridad de internamiento en centro psiquiátrico penitenciario ... La
ejecución de la citada medida consiste en la aplicación de un tratamiento
psiquiátrico, adecuado a un programa de rehabilitación ajustado al diagnostico
sobre el sujeto o que está orientado a la reinserción social de aquél.
El internamiento del paciente está sometido permanentemente al control judicial,
por lo que su situación personal debe ser revisada al menos cada 6 meses por el
equipo multidisciplinar, que deberá emitir un informe de estado y evolución, del
que se dará traslado al Ministerio Fiscal.
140
requiriendo, por ello, la aceptación voluntaria del sujeto de someterse al
tratamiento.
141
1. La privación de la licencia o del permiso de armas.
2. La privación del derecho a la conducción de vehículos a motor y ciclomotores.
2º Principio de legalidad :
Art. 3.2. Cp : Tampoco podrá ejecutarse pena ni medida de seguridad en otra
forma que la prescrita por la Ley y reglamentos que la desarrollan, ni con otras
circunstancias o accidentes que los expresados en su texto ...
142
mandato del art. 6.2 Cp de que la medida no pueda exceder de lo necesario para
prevenir la peligrosidad del sujeto, el art. 97 establece los mecanismos adecuados
para adaptar la ejecución de la medida a la incidencia que la misma vaya teniendo
en el estado de peligrosidad del sujeto. Estos mecanismos de adaptación o
revisión están sujetos a los siguientes principios generales :
a) Cese de la medida :
Art. 97 Cp : Durante la ejecución de la sentencia, el Juez o Tribunal
sentenciador podrá ... decretar el cese de cualquier medida de seguridad impuesta
en cuanto desaparezca la peligrosidad criminal del sujeto ... Se trata de un
supuesto en el que ha desaparecido el hecho que fundamentaba la aplicación de
la medida. Su mantenimiento, cuando ya ha desaparecido la peligrosidad del
sujeto, a falta de fundamento, sería contraria al principio de proporcionalidad que
se extiende obviamente a la fase de ejecución de las medidas.
b) Sustitución de la medida :
Art. 97 Cp : Durante la ejecución de la sentencia, el Juez o Tribunal sentenciador
podrá ... sustituir una medida de seguridad por otra estimada más adecuada, entre
las previstas para el supuesto de que se trate. En el caso de que fuera acordada la
sustitución y el sujeto evolucionase desfavorablemente, se dejará tal medida sin
efecto ... Las medidas sustitutivas tienen que estar comprendidas entre las
previstas para el supuesto de que se trate.
143
c) Suspensión de la ejecución :
Art. 97 Cp : Durante la ejecución de la sentencia, el Juez o Tribunal
sentenciador, podrá ... dejar en suspenso la ejecución de la medida en atención al
resultado ya obtenido con su aplicación, por un plazo no superior al que reste
hasta el máximo señalado en la sentencia que lo impuso. la suspensión quedará
condicionada a que el sujeto no delinca durante el plazo fijado, y podrá dejarse sin
efecto si nuevamente resultara acreditada cualquiera de las circunstancias
previstas en el art. 95 de este Código ... Este supuesto estará indicado para los
casos en que no exista garantía fundada de que la peligrosidad ha desaparecido,
pero el tratamiento ha evolucionado favorablemente y para su culminación puede
aparecer indicado someter al sujeto a estímulos que estén desvinculados por la
medida.
El plazo de suspensión es el que resta desde que se concede hasta el fijado
como máximo de cumplimiento en la sentencia. La suspensión podrá revocarse,
sin embargo, no sólo si el sujeto delinque durante ese plazo sino también si
durante el plazo de suspensión se produjera un retroceso en la evolución del
sujeto que revelase la probabilidad de que cometa algún delito.
48.5.3. Quebrantamiento.
Según el art. 100 Cp : El quebrantamiento de una medida de seguridad de
internamiento dará lugar al reingreso del sujeto en el mismo centro del que se
hubiese evadido o en otro que corresponda a su estado, sin perjuicio de deducir
testimonio por el quebrantamiento de la medida en los casos de los sometidos a
ella en virtud del art. 104 de este Código ... Si se tratase de otras medidas, el Juez
o Tribunal podrá acordar la sustitución de la quebrantada por la de internamiento si
ésta estuviese prevista para el supuesto de que se trate y si el quebrantamiento
demostrase su necesidad ...
El quebrantamiento de medidas de seguridad privativas de libertad da
lugar al reingreso del sujeto en el establecimiento del que se hubiera evadido. El
art. 100 no establece otro efecto. Sin embargo, es de suponer que esta
circunstancia repercutirá negativamente en las propuestas más inmediatas al
tiempo del quebrantamiento relativas a la posible modificación de la medida. Si se
trata de semiimputables, además, se deducirá testimonio por dicho
quebrantamiento, lo que significa que podrán ser procesados y en su caso
condenados por el delito del art. 468 Cp de quebrantamiento de una medida de
seguridad.
En el caso de medidas no privativas de libertad, su quebrantamiento podrá
dar lugar, si se estima necesario, a su sustitución por una de internamiento si está
prevista para el caso de que se trate. No obstante, aunque nada se diga de forma
expresa en el art. 100.2, podrá ser sustituida también por cualquier otra si es que
se estima más adecuada que la quebrantada.
144
la resocialización mediante él lo que aboga por la inconveniencia de la aplicación
de ambos tipos de consecuencias de un modo total. La ejecución, en primer lugar,
de la pena, puede poner en peligro el éxito del tratamiento posterior de la medida;
la ejecución de la pena después de la medida puede poner en peligro los éxitos
del tratamiento. Por otro lado, aunque penas y medidas de seguridad son
consecuencias jurídicas diferentes y que pueden y deben mantenerse nítidamente
separadas tanto en sus fundamentos como en sus fines específicos, no puede
desconocerse que, no obstante, entre ambas no puede haber una oposición
intransitable ; mediante la pena también se persigue la evitación de delitos futuros
del autor, y la ejecución de la medida, de hecho, representa también un mal para
el sometido a la misma. Por otro lado, cuando se trata de penas y medidas de
seguridad privativas de libertad, unas y otras apenas se distinguen en su
ejecución. Estos aspectos comunes de hecho a penas y medidas -pertenezcan o
no a la esencia de una y otra permiten un intercambio entre ambas y una
combinación de las mismas y de ese modo una superación de los problemas que
tiene planteados el sistema dualista de acumulación. Sobre estas bases se idea el
llamado «sistema vicarial», que consiste, descrito de un modo genérico, en la
posibilidad de combinación de penas y medidas, pero de tal modo que la medida
de seguridad va a «representar» a la pena, con la consecuencia de que el tiempo
de medida que se cumpla podrá ser computado en el de la pena. El sistema
vicarial es aceptado hoy por la gran mayoría de la doctrina en su esencia, con
independencia de las variantes a que puede prestarse. El art. 99 Cp acoge los
supuestos de concurrencia de pena y medida privativas de libertad en el caso de
los semiimputables.
Según el art. 104 CP : En los supuestos de eximente incompleta en relación
con los números 1º, 2º y 3º del art. 20, el Juez o Tribunal podrá imponer, además
de la pena correspondiente, las medidas previstas en los Arts. 101, 102 y 103. No
obstante, la medida de internamiento sólo será aplicable cuando la pena impuesta
sea privativa de libertad y su duración no podrá exceder de la de la pena prevista
por el Código para el delito. Para su aplicación se observará lo dispuesto en el art.
99 : «En el caso de concurrencia de penas y medidas de seguridad privativas de
libertad, el Juez o Tribunal ordenará el cumplimiento de la medida, que se abonará
para el de la pena. Una vez alzada la medida de seguridad, el Juez o Tribunal
podrá, si con la ejecución de la pena se pusieran en peligro los efectos
conseguidos a través de aquélla, suspender el cumplimiento del resto de la pena
por un plazo no superior a la duración de la misma, o aplicar alguna de las
medidas previstas en el art. 105».
La regulación española de este supuesto de concurrencia de pena y medida
presenta las siguientes características :
b) En los casos en que una vez alzada la medida quede todavía un resto de pena
por cumplir, el Juez dispone de dos posibilidades según las circunstancias; 1º :
145
Ordenar el cumplimiento de ese resto de pena ; 2º : Si dicho cumplimiento pudiera
poner en peligro los efectos del tratamiento conseguidos con la medida, entonces
puede suspender el cumplimiento del resto de pena por un plazo no superior a la
duración de la misma, o bien aplicar alguna de las medidas previstas en el art.
105.
49
La responsabilidad penal de los menores
146
49.1. EL MENOR ANTE EL DERECHO PENAL.
La preocupación por la creación de un Derecho Penal juvenil o del menor
como un Derecho Penal especial, así como unos Tribunales específicos para
jóvenes o menores surge a finales del siglo XIX en Europa y los Estados Unidos.
Se trata de dotar al menor de un marco jurídicopenal y jurídicoprocesal adecuado,
el 1º primordialmente orientado a la prevención especial en su aspecto educativo,
y el 2º a la salvaguarda de los derechos y del interés del menor.
49.2. ANTECEDENTES.
Desde el plano internacional se han establecido normas a este respecto
sobre los menores. Así, el art. 10 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos indica en su apdo. 2.b que los menores procesados estarán separados
de los adultos y deberán ser llevados ante los tribunales de justicia con la mayor
celeridad posible para su enjuiciamiento. Del mismo modo, al abordar el régimen
penitenciario general, añade que serán sometidos a un tratamiento adecuado a su
edad y condición jurídica. Por su parte, la Convención sobre los Derechos del
Niño, adoptada por la Asamblea Gral. de las Naciones Unidas, que entiende por
niño a todo ser humano menor de 18 años de edad, señala que los Estados parte
reconocen el derecho de todo niño, de quien se alegue que ha infringido las leyes
penales o a quien se acuse o declare culpable de haberlas infringido, a ser tratado
de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor, que
fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos y las libertades
fundamentales de terceros y en la que se tengan en cuenta la edad del niño y la
importancia de promover su integración y que éste asuma una función constructiva
en la sociedad.
El enfoque adoptado por esta Convención, en comunión con otros
instrumentos normativos de carácter internacional, está orientado al
reconocimiento del papel que el niño representa en la sociedad, exigiendo un
mayor protagonismo del mismo, mediante el desarrollo progresivo de la capacidad
de ejercitar sus derechos, sea tanto en el ámbito civil como en el penal.
Todo ello tiene su reflejo en nuestra legislación penal, elaborándose en los
últimos años diversos proyectos de leyes penales para niños y jóvenes que se
ocupan adecuadamente de la materia. La 1ª ley española que crea los Tribunales
de Menores se remonta a 1918, y el Primer Tribunal Tutelar de Menores comenzó
a funcionar en 1920, en Amurrio (Vizcaya).
La legislación vigente, descontando alguna reforma parcial reciente, data en
buena parte de los años 40. En estos momentos sólo existen previsiones legales,
estándose a la espera de que en las Cortes se presente, discuta y apruebe una ley
penal del menor. El nuevo Cp 95 ha postergado la regulación jurídicopenal de la
materia para más adelante. Así, al prever la Disposición final 7ª que su entrada en
vigor se produciría a los 6 meses de su completa publicación en el BOE, exceptúa
de la misma su art. 19, que no adquirirá vigencia hasta tanto no la adquiera la ley
que regule la responsabilidad penal del menor a que se refiere dicho precepto.
Según el citado art. 19 : Los menores de 18 años no serán responsables
criminalmente con arreglo a este Código. Cuando un menor de dicha edad cometa
un acto delictivo, podrá ser responsable con arreglo a lo dispuesto en la ley que
regule la responsabilidad penal del menor ...
Si el nuevo Cp fija la edad penal en los 18 años, el art. 69 prevé asimismo
que : Al mayor de 18 años y menor de 21 que cometa un hecho delictivo, podrán
aplicársele las disposiciones de la ley que regule la responsabilidad penal del
menor en los casos y con los requisitos que ésta disponga ...
147
Legislación vigente :
a) Menores de 16 a 18 años :
Cuando el mayor de 16 y menor de 18 años comete un delito, el art. 9.3 Cp 73
dispone como circunstancia atenuante "la de ser el culpable menor de 18 años". El
efecto de dicha atenuante no es equiparable al de las demás circunstancias que
tienen el mismo carácter, sino que es completamente extraordinario : Según el art.
65 Cp 73 : Al mayor de 16 años y menor de 18 se le aplicará la pena inferior en 1
o 2 grados a la señalada por la ley, pudiendo el Tribunal, en atención a las
circunstancias del menor y del hecho, sustituir la pena impuesta por internamiento
en institución especial de reforma por tiempo indeterminado, hasta conseguir la
reforma del culpable ... Así, se dispone en todo caso la atenuación de la pena y
facultativamente su sustitución por una medida de internamiento, cuya duración
máxima, debería estar determinada.
Ha de señalarse también que, en virtud de lo dispuesto por el art. 9.2 LOGP, los
jóvenes, considerando como tales, a las personas de uno u otro sexo menores de
21 años, cumplen las penas privativas de libertad que se les hayan impuesto
separadamente de los adultos en establecimientos distintos o, en todo caso, en
departamentos separados. El mismo precepto añade que, excepcionalmente,
teniendo en cuenta la personalidad del interno, podrán permanecer en centros
destinados a jóvenes, quienes, superando la edad prefijada, no hayan cumplido
los 25.
b) Menores de 12 a 16 años :
Los mayores de 12 años y menores de 16, aunque están exentos de
responsabilidad penal por se inimputables, pueden ser objeto de la imposición de
una o varias medidas de seguridad por parte de los Jueces de Menores (antes
Tribunales Tutelares de Menores)
El art. 8.2 del Cp 73, aún en vigor, señala que : Están exentos de
responsabilidad criminal ...
-- El menor de 16 años,
Cuando el menor que no haya cumplido esta edad ejecute un hecho penado por
la
Ley, será confiado a los Tribunales Tutelares de Menores ...
c) Menores de 12 años :
Los menores de 12 años no sólo son inimputables, sino que además, ante la
comisión por su parte de un hecho delictivo, únicamente son objeto de protección
administrativa. El art. 9 LOCPJM, preceptúa que cuando el autor de los citados
hechos sea menor de 12 años será puesto, en su caso, a disposición de las
Instituciones administrativas de protección de menores ...
148
enmarcaban como características principales la interpretación causal del
comportamiento humano, el carácter anormal y patológico de las conductas
desviadas, la posibilidad y legitimidad de actuar sobre la conciencia, el carácter
medicinal y terapéutico de la intervención judicial, la no necesidad de garantía
jurídicas, etc. En este sentido, la jurisdicción de menores tenía atribuida tanto
funciones de reforma como de protección.
Panorama modificado desde que el art. 96 LOPJ dispuso en 1985 la
creación de los Juzgados de Menores : En cada provincia, con jurisdicción en toda
ella y sede en su capital, habrá 1 o más Juzgados de Menores. No obstante,
cuando el volumen de trabajo lo aconseje, podrán establecerse juzgados de
Menores cuya jurisdicción se extienda o a un partido determinado o a una
agrupación de partidos, o a 2 o más provincias de la Comunidad Autónoma. En el
art. 97 LOPJ se señala su competencia objetiva o material : Corresponde a los
Jueces de menores el ejercicio de las funciones que establezcan las leyes para
con los menores que hubieren incurrido en conductas tipificadas por la ley como
delito o falta y aquellas otras que, en relación con los menores de edad, les
atribuyan las leyes ...
La Ley 21/1987 sobre acogimiento, tutela y adopción, separó definitivamente
la función de protección de la función de reforma, potestades que hasta entonces
estaban unidas en una única competencia, la de los Tribunales Tutelares de
Menores. Con posterioridad (1988) y en el orden procesal, el art. 61 de la Ley de
Demarcación y Planta Judicial dispuso que :
2º De las faltas cometidas por mayores de edad penal comprendidas en el art. 584
Cp, excepto de las de su nº 3.
Con la entrada en vigor del nuevo Cp hay que entender, por un lado, que en
relación al nº 1, la competencia de los Jueces de Menores se extiende a los delitos
149
graves, menos graves y faltas del Cp 95, y por otro lado que la falta del art. 584 Cp
73 se entiende sustituida sólo parcialmente por las faltas de los arts. 618 y 622.
49.3.2. Procedimiento.
Respecto al procedimiento para enjuiciar las infracciones del nº 2, se
dispone que éste sea el juicio de faltas (art. 15.2 LOCPJM), y que resultarán
aplicables las penas señaladas en el Cp (art. 17 in fine de la LOCPJM).
150
La LORRPM se aplicará para exigir responsabilidad al autor de un hecho
tipificado como delito o falta por el CP o por las leyes penales especiales cuando
sea mayor de 14 años y menor de 18 (art. 1. l). A éstos la ley los designa con el
término de «menores».
La responsabilidad penal de los menores está también condicionada
negativamente por el CP vigente, puesto que es preciso que no concurra en ellos
ninguna de las causas de exención o extinción de la responsabilidad criminal (art.
5.1). No obstante, cuando concurra en los menores alguna de las causas de los
números 1º, 2º y 3º del art. 20 CP, les serán aplicables, en caso necesario, las
medidas terapéuticas previstas en la ley del menor : Internamiento terapéutico o
tratamiento ambulatorio (art. 5.2).
1. Que el imputado hubiere cometido una falta, o un delito menos grave sin
violencia o intimidación en las personas ni grave riesgo para la vida o la integridad
física de las mismas.
151
lugar de penas, medidas (exceptuando las de marcado carácter terapéutico, que
indudablemente tienen el carácter de medidas de seguridad). Ello lo hace la ley
en el afán por recalcar que la principal finalidad de las consecuencias jurídicas
aplicables al menor que delinque es la prevención especial, y en concreto, su
carácter fundamentalmente educativo . A tenor del art. 7. 1, las medidas
susceptibles de ser aplicadas a los menores y jóvenes son :
1. Internamiento :
Son varias y todas ellas suponen la más grave privación o restricción de
derechos a que pueden dar lugar las medidas del Derecho penal juvenil.
d) Internamiento terapéutico :
En estos centros se realizará una atención educativa especializada o tratamiento
específico dirigido a personas que padezcan anomalías o alteraciones psíquicas,
un estado de dependencia de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas o sustancias
psicotrópicas, o alteraciones en la percepción que determinen una alteración grave
de la conciencia de la realidad. Cuando el interesado rechace un tratamiento de
deshabituación, el Juez habrá de aplicarle otra medida adecuada a sus
circunstancias.
2. Tratamiento ambulatorio :
Las personas sometidas a esta medida habrán de asistir al centro designado
con la periodicidad requerida por los facultativos que las atiendan y seguir las
pautas fijadas para el adecuado tratamiento de la anomalía o alteración psíquica,
adicción al consumo de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas o sustancias
psicotrópicas, o alteraciones en la percepción que padezcan.
Esta medida puede aplicarse sola o como complemento de otra medida, y en
todo caso es preciso contar con la aceptación del tratamiento de deshabituación
por parte del interesado, a quien si lo rechaza habrá que aplicarle otra medida
adecuada a sus circunstancias.
152
Las personas sometidas a esta medida permanecerán en su domicilio habitual
(en su hogar, o en el de su familia, o en el establecimiento de acogida) y acudirán
a un centro, plenamente integrado en la comunidad, a realizar actividades de
apoyo, educativas, normativas, laborales o de ocio.
4. Permanencia de fin de semana :
Las personas sometidas a esta medida permanecerán en su domicilio o en un
centro hasta un máximo de treinta y seis horas entre la tarde o noche del viernes y
la noche del domingo, a excepción del tiempo que deban dedicar a las tareas
socioeducativas asignadas por el Juez.
5. Libertad vigilada :
En esta medida se ha de hacer un seguimiento de la actividad de la persona
sometida a la misma y de su asistencia a la escuela, al centro de formación
profesional o al lugar de trabajo, según los casos, procurando ayudar a aquélla a
superar los factores que determinaron la infracción cometida. Asimismo, esta
medida obliga, en su caso, a seguir las pautas socioeducativas que señale la
entidad pública o el profesional encargado de su seguimiento, de acuerdo con el
programa de intervención elaborado al efecto y aprobado por el Juez de Menores.
La persona sometida a la medida también queda obligada a mantener con dicho
profesional las entrevistas establecidas en el programa y a cumplir, en su caso, las
reglas de conducta impuestas por el Juez. Dichas reglas de conducta, de las que
se pueden imponer una o varias, son :
153
La persona sometida a esta medida, que no podrá imponerse sin su
consentimiento (en consonancia con el art. 25.2 de la Constitución), ha de realizar
las actividades no retribuidas que se le indiquen (durante un número de sesiones
previamente fijado), de interés social o en beneficio de personas en situación de
precariedad (por cualquier motivo). Se buscará relacionar la naturaleza de dichas
actividades con la naturaleza del bien jurídico lesionado por los hechos cometidos
por el menor.
9º. Amonestación :
Esta medida consiste en la reprensión de la persona llevada a cabo por el Juez
de Menores (en un acto único que tiene lugar en sede judicial) y dirigida a hacerle
comprender (de modo concreto y claro) la gravedad de los hechos cometidos y las
consecuencias que los mismos han tenido o podrían haber tenido, instándole a no
cometer tales hechos en el futuro .
1º Cuando los hechos cometidos sean calificados de falta, sólo se podrán imponer
medidas de amonestación, permanencia de fin de semana hasta un máximo de
cuatro fines de semana, prestaciones en beneficio de la comunidad hasta
cincuenta horas y privación del permiso de conducir o de otras licencias
administrativas.
154
un máximo de cinco años, siempre que el delito haya sido cometido con violencia
o intimidación en las personas o con grave riesgo para la vida o la integridad física
de las mismas y el equipo técnico en su informe aconseje la prolongación de la
medida. En estos supuestos, la medida de prestaciones en beneficio de la
comunidad podrá alcanzar las doscientas horas, y la de permanencia de fin de
semana, dieciséis fines de semana.
* La ley entiende por supuestos de extrema gravedad aquellos en los que se aprecie reincidencia y,
en todo caso, los delitos de terrorismo y los constitutivos de actos de favorecimiento, apoyo o
reclamo de la actividad de bandas, organizaciones o grupos terroristas, así como los de asesinato u
homicidio doloso, y la agresión sexual contemplada en los arts. 179 y 180 del Código penal.
155
Por último, se contemplan, en el art. 10, plazos y reglas especiales sobre la
prescripción de las infracciones y de las medidas :
2º Las medidas que tengan un plazo superior a los dos años prescribirán a los tres
años. Las restantes medidas prescribirán a los dos años, excepto la
amonestación, las prestaciones en beneficio de la comunidad y el arresto con
tareas de fin de semana, que prescribirán al año.
e) Resolver los recursos que se interpongan contra las resoluciones dictadas para
la ejecución de las medidas.
f) Acordar lo que proceda en relación con las peticiones o quejas que puedan
plantear los menores sancionados sobre el régimen, el tratamiento o cualquier otra
circunstancia que pueda afectar a sus derechos fundamentales.
156
h) Formular a la entidad pública de protección o reforma de menores
correspondiente las propuestas y recomendaciones que considere oportunas en
relación con la organización y el régimen de ejecución de las medidas.
d) Cuando el joven cumpla medidas de la ley penal del menor, pero sea
condenado a penas o medidas del CP, el Juez o Tribunal ordenará el
cumplimiento simultáneo de las mismas, si ello fuera posible. En caso contrario, la
pena de prisión se cumplirá a continuación de la medida de internamiento, salvo
que, tratándose de una condena por delitos graves y atendidas las circunstancias
del joven, la autoridad judicial ordene la inmediata ejecución de la pena de prisión
impuesta.
157
y el resto de documentación generada durante la ejecución (art. 48. l). El
expediente tendrá carácter reservado y su acceso estará restringido al Defensor
del Pueblo o institución análoga de la Comunidad Autónoma, los Jueces de
Menores, el Ministerio Fiscal, personas que intervengan en la ejecución y estén
autorizadas, el menor, su letrado y, en su caso, su representante legal (art. 48.2).
158
2º Los centros estarán divididos en módulos adecuados a la edad, madurez,
necesidades y habilidades sociales de los menores y se regirán por una normativa
de funcionamiento interno cuyo cumplimiento tendrá como finalidad la consecución
de una convivencia ordenada, que permita la ejecución de los diferentes
programas de intervención educativa y las funciones de custodia de los menores
internados (art. 54.3).
159
5º También se establecen en el art. 57 una serie de deberes para los menores
internados, cuales son los de permanecer en el centro, recibir la enseñanza básica
obligatoria, respetar y cumplir las normas de funcionamiento interno del centro y
las directrices e instrucciones del personal competente, colaborar en la
consecución de una actividad ordenada en el interior del centro y mantener una
actitud de respeto y consideración hacia todos, dentro y fuera del centro, utilizar
adecuadamente las instalaciones del centro y sus medios materiales, observar las
normas higiénicas, sanitarias, sobre vestuario y aseo personal, realizar las
prestaciones personales obligatorias dispuestas para mantener el orden y la
limpieza del centro, y, por último, participar en las actividades normativas,
educativas y laborales establecidas en función de su situación personal.
1. Separación del grupo por un período de tres a siete días en casos de evidente
agresividad, violencia y alteración grave de la convivencia.
160
2. Privación de participar en las actividades recreativas del centro durante un
período de siete a quince días.
2. Amonestación.
50
Las consecuencias accesorias
161
formalmente penas ni medidas de seguridad, así como tampoco medidas
reparadoras de daños o de indemnización de perjuicios. Se comprenden aquí
como consecuencias accesorias, el comiso de los efectos e instrumentos del
delito, el comiso de las ganancias y otras medidas aplicables a empresas y
asociaciones y organizaciones delictivas. En el plano puramente nominal, el
legislador sigue el rumbo emprendido desde hace casi 20 años por los
ordenamientos europeos más avanzados.
La comprensión jurídicopenal de un caso representa únicamente un corte de
su desarrollo jurídico. Para el dominio jurídico completo pueden jugar aún otros
sectores del ordenamiento jurídico : Además del Derecho de daños, el Derecho de
seguros y el Derecho administrativo. Cada uno de estos sectores jurídicos, se
ocupa, con una función diferente, en la atribución de las consecuencias que
surgen de la infracción jurídica. El factum constitutivo del supuesto de hecho de la
infracción penal no es más que un fragmento de un suceso total más amplio. En el
suceso total existen otros hechos que para nada están integrados en el supuesto
de hecho penal, pero que pueden constituir el supuesto de hecho de alguna otra
consecuencia jurídica diferente que no puede dejar de ser aplicada si no quiere
dejarse definitivamente irresuelto el conflicto social de que se trate.
La aplicación de estas otras consecuencias no puede estar condicionada
en modo alguno por las reglas y principios a que están sujetas las consecuencias
penales del delito.
Si una pena sólo puede imponerse si hay culpabilidad y ésta es irrelevante
para la responsabilidad civil, una hipotética existencia de que tuviera que
imponerse previamente una pena como condición de la posterior aplicación de una
indemnización civil por daño moral, carecería de todo fundamento y llevaría a la
institución de la responsabilidad civil a una contradicción e inoperancia objetivas
irresolubles.
Existe claridad y unanimidad en que tales consecuencias son
absolutamente independientes de la pena y de las medidas de seguridad : El que
en un supuesto concreto no concurran, o no hayan podido probarse, todos los
presupuestos de la aplicación de una pena o de una medida de seguridad, en
absoluto impide que, si se dan sus presupuestos propios y específicos, pueda
aplicarse la consecuencia accesoria correspondiente.
162
embargo, tales medidas, desprovistas de carácter represivo, son también
adecuadas para la consecución de objetivos preventivos.
163
su finalidad es impedir que tales objetos peligrosos se utilicen en el futuro para la
comisión de nuevos delitos.
El comiso de los instrumentos y efectos del delito pertenecientes a un 3º no
responsable del delito, cuando proceda, sólo será posible, si se priva a aquél de
su naturaleza jurídico-formal de pena. Esto es lo que ha hecho el legislador
español en el nuevo Cp, apareciendo el comiso regulado en los arts. 127 y 128
CP. El comiso, así como el resto de las llamadas consecuencias accesorias por el
nuevo Cp, no teniendo la naturaleza de una medida de seguridad. Si el comiso
tuviera la naturaleza de una medida de seguridad, no cabría aplicarlo tampoco con
respecto a sujetos pertenecientes a un 3º que, por no haber realizado ningún
hecho típico y antijurídico no pudiese ser declarado criminalmente peligroso, lo
cual es obvio también en el caso de que el titular de la cosa fuera una persona
jurídica, dado que ésta carece de capacidad de realizar acciones en el sentido del
Derecho penal y, por ello mismo, de ser sujeto del juicio de peligrosidad criminal y
de aplicación de medidas de seguridad.
La concreta regulación del comiso de los instrumentos y efectos del delito en
el art. 127 Cp, parece impedir una correcta aplicación del mismo de acuerdo con
su fundamento y finalidad. Según lo dispuesto en dicho precepto, el comiso sólo
puede ser aplicado en el caso de que se haya impuesto una pena por el delito o
falta cometidos, y ello sólo sucederá si el sujeto realizó el hecho típico y
antijurídico culpable mente, dado que sin culpabilidad no puede imponerse
ninguna pena. Aun cuando el instrumento utilizado por el autor sea un objeto
peligroso y exista la probabilidad de que sea utilizado en el futuro para cometer
nuevos delitos, no podrá ser objeto de comiso, según el art. 127 Cp, si el autor del
hecho, por ser por ejemplo un inimputable, es un sujeto incapaz de culpabilidad,
pues en tal caso no se la habrá podido imponer ninguna pena. La imposibilidad de
decretar el comiso se dará incluso cuando concurra una excusa absolutoria o una
causa de extinción de la responsabilidad penal que impidan la efectiva imposición
de la pena. Deberá bastar para la aplicación del comiso que se haya impuesto
formalmente una pena en la sentencia, siendo irrelevante a tal efecto el que dicha
pena llegue efectivamente a ejecutarse.
La regulación del comiso en el art. 127 plantea el problema inverso. Dicho
precepto se expresa en un sentido imperativo y ordena que siempre que se
imponga una pena deberá aplicarse inexcusablemente el comiso de los
instrumentos y efectos del delito. En tal caso, la aplicación del comiso procederá
aunque el instrumento utilizado no sea objetivamente peligroso ni quepa
pronosticar la probabilidad de que sea utilizado en el futuro para la comisión de
nuevos delitos.
El art. 127 parece vetar toda posibilidad de aplicar el comiso de los
instrumentos y efectos del delito cuando éstos pertenezcan a un 3º,
concretamente a un 3º de buena fe no responsable del delito que los haya
adquirido legalmente. Por 3º de buena fe, debe entenderse únicamente al
propietario de los instrumentos o efectos del delito legalmente adquiridos cuando
sea capaz de garantizar el cumplimiento de su deber de vigilancia de la cosa a fin
de evitar su utilización en el futuro para la comisión de nuevos hechos delictivos.
En caso contrario, decaerá el juicio favorable de buena fe y los objetos peligrosos
de su propiedad que fueron utilizados para cometer el delito, podrán ser
decomisados. Caso de delitos cometidos a través de una persona jurídica con
instrumentos de la propiedad de ésta o que produzcan efectos para ella procederá
el comiso de los mismos si los encargados de la vigilancia de tales objetos
peligrosos no prestan esa garantía.
El comiso, según la nueva regulación, puede aplicarse tanto a delitos como a
faltas, pero es necesario que la infracción sea dolosa.
Objeto del comiso son los efectos que provengan del delito o falta
cometidos o los instrumentos con que se hayan ejecutado (instrumenta vel
producta scaeleris).
164
El concepto de efectos provenientes del delito (producta scaeleris)
comprende los objetos que hayan sido producidos mediante la acción delictiva
(Vg. : alimentos adulterados). No pueden tener esa consideración, y no podrán ser
por ello decomisados, las cosas materiales que constituyan el objeto del delito (Vg.
: Cosas que hayan sido hurtadas o robadas). Para que el objeto material del delito
pueda decomisarse, es preciso que se incluya una regulación específica que
excepciones a la regla general.
Según el art. 128 Cp : Cuando los referidos efectos e instrumentos sean de
lícito comercio y su valor no guarde proporción con la naturaleza o gravedad de la
infracción penal, o se hayan satisfecho completamente las responsabilidades
civiles, podrá el Juez o Tribunal, no decretar el decomiso o decretarlo parcialmente
... Esta disposición afecta únicamente al comiso de los instrumentos y efectos del
delito : Regla específica de proporcionalidad.
165
daño hasta la cuantía de su participación ... Sin embargo, aun cuando se estime
que el concepto de efectos del delito utilizado en este precepto comprende
también las ganancias obtenidas, lo cierto es que dicha figura de responsabilidad
civil se refiere únicamente a los supuestos de participación lucrativa que no tenga
su origen en ninguna de las formas de participación delictiva punibles : Supuestos
de participación lucrativa por parte de quienes ni fueron autores ni cómplices del
delito.
Problemática es la cuestión relativa a la posibilidad de aplicar el comiso de la
ganancia producida por el delito en los casos en que aquélla se haya incorporado
al patrimonio de un 3º que no haya intervenido en la comisión del delito. Problema
especialmente significativo en el ámbito de los delitos cometidos a través de una
persona jurídica en beneficio de ésta. Esta situación requiere el mismo tratamiento
jurídicopenal que aquéllas en que la ganancia la obtienen los mismos delincuentes
personalmente, pues también allí ha tenido lugar un enriquecimiento injusto, como
consecuencia de la realización de un hecho típico y antijurídico : Procede la
aplicación del comiso de la ganancia, pero el art. 127 requiere que las ganancias
no pertenezcan a un 3º de buena fe no responsable del delito, que las haya
adquirido legalmente.
166
pues aquélla presupone el ejercicio de una voluntad en sentido psicológico de la
que las personas jurídicas evidentemente carecen. Consecuencia de ello es que
las personas jurídicas, y en general las agrupaciones, no pueden ser sujetos de
una pena, ni tampoco de medidas de seguridad postdelictuales.
Con respecto al supuesto de hecho de la peligrosidad objetiva de las
personas jurídicas y agrupaciones, configurado por factores criminogenos :
favorecedores de la realización de delitos e infracciones administrativas en el
curso de la actividad de una agrupación, deben establecerse medidas preventivas,
que pueden tener un carácter asegurativo o coercitivo.
167
51
La responsabilidad civil y las costas procesales
168
Las penas y las medidas de seguridad no son las únicas consecuencias
jurídicas del delito, sino que también lo es la obligación de reparar los daños y
perjuicios, patrimoniales o morales, causados por el hecho delictivo. Así lo
establece el art. 109.1 Cp, en virtud del cual "La ejecución de un hecho descrito
por la Ley como delito o falta obliga a reparar, en los términos previstos en las
leyes, los daños y perjuicios por él causados". Por su parte, el art. 116.1 dispone
que toda persona criminalmente responsable de un delito o falta, lo es también
civilmente si del hecho se derivaren daños o perjuicios ... De la comisión de un
delito o falta se deriva la responsabilidad penal, pero si han originado daños y
perjuicios, se derivará además la denominada responsabilidad civil ex delicto,
de la que ocupa nuestro Cp en el Título V del Libro I, Caps. I y II.
169
El fundamento de toda responsabilidad civil es la existencia de un daño,
concretamente, si se trata de responsabilidad civil deriva del delito, el daño
causado por un ilícito penal. Por tanto, cualquier delito puede dar lugar a
responsabilidad civil si ha generado daños o perjuicios. A la inversa, si hay delito
pero no se han derivado de él daños o perjuicios, no habrá nacido responsabilidad
civil alguna.
Suele afirmarse que los delitos en grado de tentativa y los delitos de
peligro, al no causar daños o perjuicios, no generan responsabilidad civil, pero son
afirmaciones que han de matizarse. En estos supuestos, el daño o perjuicio no se
deriva del delito que el sujeto tenía la intención de cometer, sino del delito
previamente consumado. Por otra parte, algunos delitos de lesión consumados no
generan responsabilidad civil, como por ejemplo el antiguo delito de cheque en
descubierto, convertido en el Cp 95 en una modalidad de estafa (art. 250.1.3),
delitos de resistencia y desobediencia a la autoridad, etc. Por último, hay delitos
que pueden no generar responsabilidad civil en el caso concreto,
fundamentalmente delitos que no causan perjuicios patrimoniales, cuando
tampoco puedan apreciarse daños morales.
51.5. LA RESTITUCIÓN.
Como contenido de la responsabilidad civil, la restitución supone la
entrega al legítimo poseedor o propietario de la cosa de la que ha sido privado en
virtud de la infracción. Esta modalidad de responsabilidad civil sólo afecta, como
es lógico, a los delitos que consistan en la privación de un bien a la víctima por
parte del autor. En ellos, la restitución se presenta como modalidad preferente de
resarcimiento y sólo cuando no sea posible, deberá acudirse a la reparación o
indemnización.
A tenor del art. 111.1 Cp : Deberá restituirse, siempre que sea posible, el
mismo bien, con abono de los deterioros y menoscabos que el Juez o Tribunal
determinen ... Debiendo interpretarse en el sentido de que solamente será
restitución la que lo sea del mismo bien, pues si se entrega un bien distinto o el
equivalente en dinero del bien sustraído a la víctima, no se está ante una
restitución, sino ante una reparación o indemnización. Tampoco el abono de
deterioros y menoscabos es ya restitución en sentido estricto, sino que entra más
bien en el concepto de indemnización del art. 113 Cp. Por ello el abono de
deterioros y menoscabos, de no haber encontrado mención expresa en el art. 111,
hubiese sido igualmente exigible, combinando la restitución con la indemnización.
170
La determinación de la cuantía de los deterioros y menoscabos queda al arbitrio
del Tribunal.
El bien debe restituirse aunque se halle en poder de 3º que lo haya adquirido
legalmente y de buena fe, previsión coherente con la del art. 464 Cc, que, si bien
establece que la posesión de los bienes muebles, adquirida de buena fe, equivale
al título, añade como excepción que el que hubiese perdido una cosa mueble o
hubiese sido privado de ella ilegalmente, podrá reivindicarla de quien la posea ...
El precepto combina la restitución del bien con el abono de deterioros y
menoscabos que haya sufrido el mismo, de modo que el 3º de buena fe se verá
obligado en primera instancia, a satisfacer ambos conceptos. No obstante, se deja
a salvo, en todo caso, el derecho del poseedor de buena fe de repetir contra quien
corresponda, derecho que hace posible la reclamación por parte del 3º de lo que
haya pagado por la cosa y que se dirigirá contra la persona de quien la recibió,
que no siempre ha de ser el responsable civil. Además, al 3º le asiste el derecho a
ser indemnizado por el responsable civil del delito o falta. Esta indemnización
procederá por los menoscabos o deterioros del bien cuyo abono haya debido
soportar el 3º adquirente de buena fe, pero también en concepto de otros
perjuicios que le haya podido causar la obligación de restituir.
La restitución del bien encuentra su límite en la irreivindicabilidad del mismo,
pues según el art. 111.2 Cp : Esta disposición no es aplicable cuando el 3º haya
adquirido el bien en la forma y con los requisitos establecidos en las Leyes para
hacerlo irreivindicable ...
171
en forma específica, no hay que determinar cuantía alguna de la reparación,
aunque, sí deberá efectuarse una valoración del daño (al arbitrio del Tribunal),
determinando asimismo el Juez si es el responsable civil mismo quien debe
cumplir la obligación que se establezca o si puede ser ejecutada a su costa.
172
recoge una serie de reglas que sirven para determinar quiénes deben responder
civilmente (directa o subsidiariamente) en determinados supuestos :
1. Responsables civiles directos :
a) Responsabilidad civil de los responsables criminalmente :
El primer supuesto es aquél en el que coincide en una misma persona el
responsable civil y el penal, regulándose en el art. 116 Cp. Caso de que exista
solamente un responsable penal, será a la vez responsable civil directo por la
totalidad de la cuan tía de la indemnización. En el supuesto de concurrencia de
autores y cómplices como responsables civiles, con sus respectivas cuotas, las
relaciones entre ellos serán : Los autores y los cómplices, entre sí, responderán
solidariamente por sus cuotas y subsidiariamente de una a otra categoría.
2. Casos de error :
El Cp 95 incorpora una previsión sobre responsabilidad civil en supuestos de
error, que queda plasmada en el art. 118.2 : En el caso del art. 14, serán
173
responsables civiles los autores del hecho ... Término "autores" que incluye a
todos los que se mencionan en el art. 28 Cp.
Los únicos supuestos de error en los que el art. 14 exime de responsabilidad
criminal son los de error invencible sobre un hecho constitutivo de la infracción
penal, y error invencible sobre la ilicitud del hecho constitutivo de la infracción
penal. Sin embargo, subsiste la responsabilidad civil aun cuando no haya
responsabilidad penal.
El análisis de las reglas de determinación de las personas civilmente
responsables que se contemplan en el art. 118 debe concluirse con una referencia
al art. 199, que rige para aquéllas.
-- Que exista una determinada relación entre la persona que se halla obligada
subsidiariamente y el delito cometido o el autor del mismo.
a) Art. 120.1 :
Responden subsidiariamente Los padres o tutores, por los daños y perjuicios
causados por los delitos o faltas cometidos por los mayores de 18 años sujetos a
su patria potestad o tutela y que vivan en su compañía, siempre que haya por su
parte culpa o negligencia ... Mayores de 18 años, obviamente incapacitados.
b ) Art. 120.2 :
Responden subsidiariamente Las personas naturales o jurídicas titulares de
editoriales, periódicos, revistas, estaciones de radio o tv o de cualquier otro medio
de difusión escrita, hablada o visual, por los delitos o faltas cometidos utilizando
los medios de los que son titulares, dejando a salvo lo dispuesto en el art. 212 de
este Código ... Régimen de solidaridad entre el autor del delito y el titular del
medio.
c) Art. 120.3 :
Responden subsidiariamente Las personas naturales o jurídicas en los casos de
delitos o faltas cometidos en los establecimientos de los que sean titulares, cuando
por parte de los que las dirijan o administren, o de sus dependientes o empleados,
se hayan infringido los reglamentos de policía o las disposiciones de la autoridad
que estén relacionados con el hecho punible cometido, de modo que éste no se
hubiese producido sin dicha infracción ...
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d) Art. 120.4 :
Responden subsidiariamente Las personas naturales o jurídicas dedicadas a
cualquier género de industria o comercio, por los delitos o faltas que hayan
cometido sus empleados o dependientes, representantes o gestores en el
desempeño de sus obligaciones o servicios ...
Para que se le pueda exigir al empresario el cumplimiento de la responsabilidad
civil a que se refiere la regla 4ª del precepto en cuestión, se precisa la
concurrencia de 2 requisitos : 1º. Una relación de dependencia entre el
principalmente obligado y 2º. Que el empleado, dependiente, etc., haya cometido
el delito o falta que causó daños indemnizables, en el desempeño de sus
obligaciones o servicios.
e) Art. 120.5 :
Se establece la responsabilidad subsidiaria de las personas naturales o jurídicas
titulares de vehículos susceptibles de crear riesgos para terceros, por los delitos o
faltas cometidos en la utilización de aquellos por sus dependientes, representantes
o personas autorizadas ...
El Cp 95 introduce esta regla con carácter novedoso, si bien la responsabilidad
civil subsidiaria de la empresa por los daños derivados de los delitos cometidos por
los empleados al conducir vehículos de motor pertenecientes a aquélla, era ya
exigida por la jurisprudencia al amparo del art. 22 Cp 73, dada la proliferación de
los siniestros relacionados con la circulación automovilística y la consiguiente
necesidad de otorgar cobertura a los perjudicados.
175
Por lo que respecta al contenido de las costas procesales, el art. 124 Cp
dispone que comprenderán los derechos e indemnizaciones ocasionados en las
actuaciones judiciales y que incluirán, asimismo, los honorarios de la acusación
particular en los delitos sólo perseguibles a instancia de parte.
4º A las demás costas procesales, incluso las de la defensa del procesado, sin
preferencia entre los interesados.
5º A la multa.
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