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La Empresa Consciente – Capítulo II

RESPONSABILIDAD INCONDICIONAL
Es posible privar a un hombre de todo salvo de una cosa: la última de las libertades
humanas, la de elegir la propia actitud, la propia línea de conducta, cualesquiera que sean
las circunstancias. Es esta libertad espiritual, que no puede ser arrebatada, lo que otorga
un significado y un rumbo a la vida. VIKTOR FRANKL

La respons-(h)abilidad es la habilidad para responder ante una situación. La libertad es


nuestra capacidad de responder a una situación ejerciendo nuestro libre albedrío. La
libertad humana esencial es incondicional porque, cuando enfrentamos una situación,
podemos decidir hacer lo que consideramos mejor. La dignidad fundamental de un ser
humano reside en su capacidad para elegir la manera de responder a cualquier situación,
es decir, su capacidad de dar respuesta.

La víctima y el protagonista son arquetipos que expresan dos tendencias básicas de los
seres humanos: la actitud franca y la actitud defensiva. ¿Por qué adoptamos la postura de
la víctima? Para protegernos de la culpa. Dependemos de la aprobación de otras
personas para sentirnos realizados y felices. Por lo tanto, gastamos gran cantidad de
energía en construir una imagen pública “irreprochable”.

El protagonista conoce la ruta del poder: “Si quiero ser parte de la solución, tengo que
considerarme parte del problema. Si no reconozco cuál fue mi contribución para generar
una situación adversa, no podré modificarla”. Si soy la que sufre ante alguna circunstancia
entonces tengo el problema.

Somos los capitanes de nuestra vida y debemos navegar lo mejor que podamos, sin
importar lo “injusto” que el clima sea. Todo aquel que tiene un “porqué” puede tolerar
casi todos los “cómo”. Significa tener la capacidad de elegir, ante una situación, la
respuesta más coherente con nuestros valores.

La protagonista comprende que todos los resultados son consecuencia de la interacción


entre el desafío que supone una situación de conflicto y la habilidad para enfrentarla, a
la que hemos denominado respons(h)abilidad.

Enfrentarme a la situación de la mejor manera, con el menor grado de resentimiento


posible hará que me mire al espejo hará que me sienta orgullosa porque hice lo mejor
manteniendo la coherencia con mis valores y con lo que SOY.

Mi paz interior proviene de saber que, cualquiera que sea el desafío al que me enfrente
tengo la capacidad incondicional para responder. Tal vez no logre el resultado que deseo,

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La Empresa Consciente – Capítulo II

pero me comporto honestamente en situaciones que me ponen a prueba y logro alegría,


libertad y dignidad.

Debo dejar de indagar acerca del significado de la vida para verme como un ser
interrogado por la vida cada día, cada hora.

El poder es el premio a la responsabilidad; la obligación de hacerme responsable de mis


decisiones es su precio.

CONCLUSION:
La función de nosotros como líderes es alentar a nuestros colaboradores a verse a sí
mismos como miembros de un sistema más amplio, a encontrar una visión común, a
sostener valores compartidos y a cooperar con los otros en un entorno de apoyo y respeto
mutuos. Sólo un líder consciente puede alentar el espíritu de responsabilidad
incondicional en cada uno de sus subordinados y en la organización en su conjunto.

Me quedo con el compromiso de observar mi discurso y mi habilidad para responder ante


cada situación y cada vez más jugar el rol de protagonista ante cualquier circunstancia
siempre alineado con los que SOY.

Para nuestro equipo de Qro1 y en relación en las interrelaciones en Crown recomiendo


crear un clima de confianza, de apoyo y a la vez de confrontación y exigencia para que
cada vez más actuemos como protagonistas ante cualquier decisión.

De entrada, valoro que compartas esta información; el espacio para la revisión de este
libro y ponernos en sintonía como equipo en estos “nuevos” conocimientos que nos
pueden conducir hacer los capitanes de nuestra vida personal y profesional.

¡GRACIAS!

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