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Prueba Amor
Prueba Amor
El procedimiento se complementa con el taponamiento anterior y los hilos que salen a través
de la nariz pueden utilizarse para su atadura. Los pacientes requieren hospitalización y
supervisión laringológica. El tapón se retira a través de la faringe y la boca después de 2-4 días,
tirando de los hilos que salen a través de la boca. Los balones de doble cámara para el
taponamiento posterior pueden ser una alternativa. El efecto secundario del taponamiento es
el bloqueo de salida de los senos paranasales, lo que fomenta el desarrollo de la reacción
inflamatoria.
La fibroscopia consiste en la introducción de una cámara dotada con una fuente de luz en
diversas cavidades que deben explorarse, sobre todo en la zona del aparato respiratorio (nariz
y mucosas, y garganta). Con el fibroscopio conectado a una cámara el especialista podrá
iluminar, explorar y visualizar el interior de la nariz, la faringe y la laringe, con el objetivo de
realizar un diagnóstico más preciso.
En caso de que el paciente tenga especial reflejo nauseoso el especialista aplicará un poco de
anestesia tópica en forma de spray (algo que normalmente no es necesario).
Con frecuencia este método diagnóstico sirve para la toma de biopsias en el territorio que se
explora, para la extirpación de pequeñas lesiones en la zona explorada o para inyectar
determinadas sustancias -por ejemplo: toxina botulínica.
Se realiza bajo anestesia local que se puede acompañar de una sedación y analgesia según los
casos. Excepcionalmente se realiza bajo anestesia general.
Si se realiza bajo anestesia local, una vez terminada la exploración el paciente no podrá ingerir
ningún tipo de alimentos, sólidos o líquidos, en unos 30 minutos, ya que -al estar anestesiado
el territorio faringo-laríngeo- se corre el riesgo de que se produzcan falsas rutas en la deglución
– la aspiración de alimentos o saliva al aparato respiratorio-. En caso de necesitar sedación,
deberá esperar unas horas antes de abandonar el hospital, a fin de constatar la desaparición
de los efectos sedantes de la medicación administrada.
Taponamiento neumático con sonda de Foley®. Aplicaremos anestesia tópica sobre la mucosa
nasal sangrante durante unos cinco minutos. Introduciremos la sonda impregnada de vaselina
por el orificio nasal sangrante. Cuando a través de la boca del paciente se vea asomar la punta
de la sonda en la rinofaringe hincharemos con suero fisiológico (unos 5 ml) parte del balón de
la sonda y tiraremos hacia nosotros, impactando el balón en las coanas. Una vez impactado se
volverá a hinchar el balón hasta unos 10 ml-15 ml de suero y sin dejar de tirar hacia nosotros
aplicaremos un taponamiento anterior.
Realizaremos un nudo en la parte proximal de la sonda (a nivel del vestibulo nasal), evitando
así que descienda por la orofaringe. Comprobaremos que no existe sangrado a través de la
orofaringe.
Con gasas. Formaremos una «bola de gasa» con un centro de algodón y la ataremos con hilo
de seda de grueso calibre, dejando dos cabos por un lado y otros dos cabos por el lado
opuesto de unos 15 cm de longitud, respectivamente.
Tiraremos del cabo proximal de la sonda hacia nosotros, facilitando que el tapón de gasa se
coloque en las coanas. Sin dejar de tirar introduciremos nuestros dedos por la boca del
paciente y lo impactaremos en dicho lugar (de esta manera los otros dos cabos del tapón de
gasa se asomarán por la boca del paciente).
Comprobaremos que no existe sangrado a través de la orofaringe y realizaremos un
taponamiento anterior.
Soltaremos los hilos del cabo distal de la sonda (que se asoman por el orificio nasal) y
ataremos un cilindro de venda a dichos hilos, fijándolo a nivel del vestíbulo nasal, evitando así
que el tapón de gasa pueda descender hacia la orofaringe (fig. 5).
Los hilos que se asoman por la boca los mantendremos sujetos con esparadrapo en la mejilla
del paciente. Serán necesarios para la extracción de la bola de gasa a través de la boca.
Ningún catéter situado en la fosa nasal ni los hilos de fijación del taponamiento posterior
deben ejercer presión alguna sobre las alas nasales o el subtabique. En caso contrario se
produce rápidamente necrosis y aparecen cicatrices de la punta nasal y/o de la porción
anterior nasal. Un taponamiento posterior sólo debe permanecer el tiempo necesario (en
ningún caso más de cinco a siete días). Durante la permanencia del taponamiento se deben
administrar antibióticos, puesto que en los taponamientos correctos el ostium
pharyngicumtubae queda bloqueado y así se puede evitar la formación de sinusitis y otitis
medias.
Las tumoraciones góticas se las puede dividir en: tumores de origen epitelial (como -
Papilomatosis laríngea recurrente), vascular (Tejido de granulación polipoideo, Hemangiomas
laríngeos), muscular (Rabdomioma), adiposo (Lipoma), glandular (Adenoma pleomorfo),
cartilaginoso (Condroma) o neural (Tumores de células granulares, Neurofibroma,
Neurilemmoma).
Las características son: masas tumorales de tamaño variable, aunque no son malignas, estas
lesiones pueden poner en peligro la vida, debido a que afectan la vía respiratoria
obstruyéndola; su crecimiento suele ser lento, frecuentemente se ubican en el vestíbulo
laríngeo, sus síntomas insidiosos, dependerán de la localización y el tamoño, aunque a menra
general el cuadro clínico que producen esta dado por: disfonía, voz entrecortada, disnea
(solo cuando se ulceran presentan tos y hemoptisi).
1. El paciente debe estar sentado sobre un sillón, dirigiendo su cabeza hacia delante y la
babilla algo inclinada hacia abajo.
2. Se Le pide que respire con normalidad por la boca.
3. El especialista introduce de forma lenta y no brusca el endoscopio por una fosa nasal.
4. Luego de introducir el fibroscopio, se le solicita al paciente que respire por la nariz
hasta que el mismo quede colocado en la laringe.
5. Solo cuando hay reflejo nauseoso se puede usar anestesia.
6. Una vez finalizada la colocación del fibroscopio en la laringe se explora la función
verbal, para lo cual:
7. Le indicamos al paciente que realice diferentes acciones como silbar, hablar o
cuchillear, de ésta forma observaremos las cuerdas vocales están hipoquinesicas o no.
Paciente masculino de 26 años de edad que presenta sangrado nasal, posterior a trauma
craneoencefálico, frecuencia cardiaca 140, p/A 70/60, frecuencia respiratoria 38X mint,
letárgico, anúrico.
En este paciente se encuentra con un shock hemorragico grado IV, es así que los parámetros
que se encuentran son: Frecuencia cardiaca aumentada, es decir esta con taquicardia, maneja
una p/A disminuida, por lo que esta en hipotensión arterial, y con un frecuencia respiratoria
aumentada, es decir taquipnea; acompañado de palidez, frialdad, sudoración, estado de
letargia o sueño profundo causado por el trauma craneoencefálico, más suspensión de la
secreción de orina, es decir anuria.
En primer lugar vamos a tranquilizar al paciente, y tratar de forma inmediata la epístasis, para
lo cual:
El paciente deberá estar sentado, con la cabeza ligeramente inclinada hacia delante, y con la
boca abierta, de tal forma que la sangre sea eliminada por la nariz, y evitar que se ingerida por
la boca, lo que permite cuantificar la hemorragia.
Luego se coloca en la parte posterior de la cavidad nasal el tapón de Bellocq, según el tamaño
de la nariz, acompañado de 4 hilos largos. Al extremo de la sonda se van a fijar dos de los
cuatro hilos.
Usar sonda Foley #14 que se introduce en la fosa nasal con hemorragia y el globo desinflado
hasta que su extremo se vea en la cavidad oral detrás de la uvula.