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Reutilizar cosas, el valor de las segundas oportunidades:

Reciclar no sólo consiste en clasificar los residuos que generamos a diario. Tiene que ver,
también, con reutilizar cosas a las que hemos dado un primer uso, tanto si se trata de adaptarlas
para prolongar su ciclo de vida (la ropa, por ejemplo) como para que adopten nuevas formas y
sirvan de materia prima de nuevos objetos. En esto consiste el valor de las segundas
oportunidades.

Paralelamente, la publicidad y el comercio tradicional nos impulsan a diario al consumo masivo. Su


lógica es la de reemplazar inmediatamente las cosas por otras nuevas, no importa si aún sirven, si
se conservan o si se les puede dar un segundo uso.

El consumo responsable está orientado a todo lo contrario. Su objetivo es generar conciencia


sobre la necesidad de un consumo moderado, que cubra necesidades reales y no otras creadas por
la propia publicidad, y que apoye prácticas sostenibles como el reciclaje para el cuidado y la
conservación del medio ambiente.

Reutilizar cosas cotidianas, ¿qué ganamos con ello?

Podría pensarse que reutilizar una botella de plástico, una lata o un tapón de corcho no es una
acción de mucha trascendencia. Sí que lo es. De hecho, ni te imaginas todo lo que podría
conseguirse a nivel global si reutilizar cosas fuese una práctica extendida. Descubre a continuación
los beneficios de hacerlo:

 Supone un significativo ahorro en materias primas

Al reutilizar cosas, evitamos que las empresas fabriquen otras nuevas y pongan en marcha
procesos extractivos que, en la mayoría de los casos, causan daños medioambientales. Por
ejemplo, al reciclar el acero de los enlatados, reducimos en un 85% los niveles de contaminación
que genera su producción.

 Reducimos el nivel de residuos

Las ciudades contemporáneas tienen el enorme reto de eliminar cientos de toneladas diarias de
basuras. Si reutilizamos cosas, el nivel de los residuos disminuirá y los ayuntamientos invertirán
menos recursos en su tratamiento y eliminación. Lo ahorrado puede invertirse en otras áreas, por
ejemplo, la educación y la sanidad.

 Promueve valores sociales y redes de compromiso

Cuando hacemos circular los objetos entre personas de nuestros círculos sociales, no solo estamos
prolongando su ciclo de vida sino que, además, promovemos valores sociales como la solidaridad,
la equidad, el altruismo y el compromiso con la sostenibilidad del planeta.
Tips sencillos para reutilizar cosas

 Envases: seguro que encuentras alguna idea para reutilizar latas o envases de cristal.
Puedes decorarlos y usarlos como jarrón o para organizar tu cocina. Toma nota de los que
puedes o no usar para guardar otros alimentos

 Cajas de cartón: pueden ser un buen juego para los peques si usáis vuestra imaginación
y les dais una segunda vida útil.

 Latas: ¿y si las usas como macetas para hacer tu propio huerto urbano?

 Ropa: da una segunda vida a tus pantalones convirtiéndolos en shorts para el verano o


convirtiendo a tus viejas camisetas en fundas para cojines. ¿Lo habías pensado?

Segundas oportunidades: tiendas, objetos y materiales

Lo que hace unas décadas empezó como un gesto de solidaridad, ahora ya es todo un modelo
alternativo de consumo. Reutilizar cosas es una opción que cada día gana más adeptos y genera
nuevas redes de comercio.

La mejor prueba de ello son las tiendas de segundas oportunidades que han aparecido durante los
últimos años. Existen red de tiendas de ropa de segunda mano que llegan a ciudades como
Barcelona, Valencia, Madrid y Elche.

Estos comercios, que en principio se centraron en el negocio de la ropa y luego se extendieron a


otros sectores, ofrecen básicamente dos opciones: la donación de objetos o artículos que
merezcan una segunda oportunidad y la compra de estos, a precios asequibles, por parte de
personas que los necesiten.

Es importante reutilizar, porque cambia la forma en la que vemos el mundo. Rompemos el ciclo de
comprar-usar-tirar. Nos hace más conscientes de una compra ya que nos hace buscar opciones
con mayor durabilidad o con la opción a “que hacer con lo que compré después de que termine su
ciclo”. Un ejemplo muy claro es comprar un frasco de vidrio con mermelada para después usar ese
frasco para guardar semillas en nuestra alacena.

Además reutilizar reduce la producción de basura de cada uno de nosotros, y no tiene costo
alguno, continuando con el ejemplo, quizá comprar un frasco de vidrio grande con mermelada te
ahorra comprar uno de esos – muy de moda – Mason Jar.

Otras cosas que se puede reutilizar u otorgar una segunda vida:

Ropa. Si nuestra ropa está en perfecto estado pero ya no queremos usarla podemos donarla para
quién lo necesita, participar en actividades de intercambio o venderla a tiendas de segunda.
Llantas. Las llantas gastadas pueden servir como columpios, como macetas para decorar, etc.

Recipientes de plástico. Pueden servir para almacenar cosas en la alacena, pero también para
guardar objetos pequeños como clavos o juguetes. Son muy buenos organizadores una vez que
han terminado su vida útil en la cocina.

Electrodomésticos. En este caso es más probable que puedas usarlos como decoración o para
reparar otro a futuro.

Restos de café o té. La borra de café que tiramos de las cafeteras de papel es maravilloso abono
para las plantas. No lo tires, ponlo sobre las macetas de tu oficina. Es excelente para eliminar plaga
de hormigas y otros insectos.

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