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: Arte e ideologia en América Latina: Maestro en Artes Plisticas y Especialista en Gestién y Promociéa Cultural dela Universidad de ‘Antioquia. Magister en Historia de la Universidad Nacional, sede Medellin. Docente de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia, miembro del Grupo de Investigacién en Gestion Cultural de Ja Universidad de la misma institucién. Docente, investigador y consultor en los campos del arte, la cultura y la educaci6a. Resumen Larevisibn de algunos conceptos servini para ealazar Ia historia social con la historia del arte. ‘0s conceptos y definiciones pueden ayudar a articular una reflexidn entre el arte y la ideologia y a propiciar ua andlisis sobre los procesos del arte moderno en Colombia. Palabras clave Tdeologia, arte, identidad cultural, nacionalismo, americanismo. aproximaciones conceptuales German Benjumea Zapata gerbenjum@gmail.co: Title Art and ideology: conceptual approaching Abstract ‘The review of some concepts serves to link social history with art history. These concepts and definitions can help to articulate a debate between art and ideology and facilitate an analysis of the processes of modern art in Colombia. Selected and related concepts in this article are: ideology, relations between the concept of ideology ant discourse of american identity, state and nation nationalism and americanism. Keywords Ideologs, art, cultural identity, nationalise Americanism. | | Recibido: Julio 30 de 2009 Aprobado:Septiembre 15 de 2009 Arte e ideologia: aproximaciones conceptuales German Benjumea Zapata Ideologia Quiza ha sido Latinoamérica mds original de lo que suele pensarse, y quiz sean mds originales de lo que parecen a primera vista ciertos procesos que, con demasiada frecuencia, consideramos como simples refleios europeos. (Romero, 1967, 25-26) Encontrar puntos de encuentro entre el arte y la ideologia no es Ppresupuesto muy complicado, ya que toda obra de arte se realiza en contexto determinado por distintos factores, entre ellos los sociales, s politicos y los culturales, por no decir los directamente histéricos. s definitivo, entonces, indagar sobre las definiciones de ideologia para mprender el compromiso de ésta con las artes, La acepcién de Adeolagia xr se esta cargada de distintos matices, y esa confusién terminologica uede resultar peligrosamente polisémica en el momento de definir, limitar o precisar sobre ella. De manera muy didactica, T. Fagleton, el libro Ideologia. Una introduccién, revisa 2 los tedricos del concepto sde variadas perspectivas, compilando definiciones y planteamientos, specialmente desde la filosoffa, la historia y la sociologia. En el primer pitulo, Hagleton demuestra la confeccién de una categoria compleja sobre todo, histéricamente manipulada desde distintos centros y sciplinas de poder. La diversidad de concepciones sobre el mismo érmino hace pensar incluso en la posibilidad de buscar una nueva palabra a referirse al tema ideoldgico. 15/ ARTES ARES 20 rticulos de Refle: Eagleton propone las siguientes definiciones de ideologia como lai més activas actualmente: a) el proceso de produccidn de significados, signos y valores en la vida cotidiana; b) el conjunto de ideas caracteristico de un grupo o clase social; ©) las ideas que permiten legitimar un poder politico dominante; €) las ideas falsas que contribuyen a legitimar un poder politico dominante; e) la comunicacién sistematicamente deformada; f) aquello que facilita una toma de posicién ante un tema; g) los tipos de pensamiento motivados por intereses sociales; h) el pensamiento de identidad; i) la ilusién socialmente necesatia; i j) Ia union de discurso y poder; el medio por el cual los agentes sociales dan sentido a su mundo de manera consciente; 1) el conjunto de creencias orientadas a la accion; m) la confusi6n de la realidad fenoménica y lingtiisti n) un cierre semidtico; 0) el medio indispensable en el que las personas expresan en su vida social; p) el proceso por el cual la vida social se convierte en una realidad natural (Eagleton, 19-20). TLaciledlosia, en-proximided con dl discutes.d Estado, fue analizada por Althusser (1974), quies concibié al Estado como una maquina represiva, qut ervicio una serie de aparatos ideolgico} que le permiten instaurar el sistema. “Hl estado ¢ una “maquina” de represién que permite a las clase} dominantes (en el siglo XTX a la clase burguesa y i ja “clase” de los grandes propietarios terrateniente: tiene a su asegurar su dominacién sobre la clase obrera para someterla al proceso | de extorsién de la plusvalfa (Eagleton, 22)”. | Puede ser peligroso tomar las definiciones de manera aislada, pues todas en su conjunto responden a perspectivas y corrientes de pensamiento que utilizan el término para explicar racionalmente sistemas de creencias conscientes. La ideologia, en el caso de Latinoamérica, es vista como un todo leno de pluralidades y de intentos por unificarse! por medio de la politica y las artes. Los movimientos populares en Suramérica se fueron constituyendo espontineamente, cargados por un alto contenido emocional, aunque representaban diferentes estados de 4nimo de amplios grupos sociales, que reaccionaban desde sus propias experiencias, en ocasiones movidos por la desesperacién y a veces en procura de una determinada y simple solucién para un problema particular (Romero, 1967, 66-67). Esta concepcién fue imperante hasta los afios ochenta y su critica ha permitido transitar de la busqueda del ser americano al reconocimiento de los individuos y colectividades como sujetos creadores y constructores de sus propias realidades. Imaginario es un concepto telacionado con lo ideol6gico, titil para describirla caracterizacion del “ambiente” enel quese formaartisticamente, produce la obra y vive un artista, quien a su vez es un sujeto productor de simbologias, que nutren la forma de entender los elementos de la historia occidental europea, la historia latinoamericana y, especialmente, la formacién del imaginario de sociedad en la que le toca vivir. Algunos artistas antioquefios de los denominados modernos de la ptimera mitad del siglo XX, estaban envueltos en una ideologia progresista, que se empezaba a desarrollar a partir de un discurso que miraba en el desarrollo recnolégico-cientifico y en la “revolucién educativa”, un futuro mejor 3 para el pais®, Las artes, y en particular lo que suele denominarse como arte piblico, evidencia e indica problematicas sociales; retomando a Francastel, “se considera que el artista traduce mediante su lenguaje particular una vision del mundo comin de la totalidad de la sociedad en que vive. Es unicamente en términos de necesidades y de difusi6n como se aborda el estudio de la obra de arte” (Francastel, 1998, 8). Si cualquier artista traduce en su obra artistica una visién amplia de la ciedad que lo circunda, es posible que el aspecto ideolégico en su obra 8 pueda leer mas all del hecho estétic 15 / ARTES LA REVISTA 33 Articulos de Reflexién cone RI en arco el APRA ye Cobia ocd UNIR de Gstin propoian inssos poputas oo ero hts y ensacooes ea ese ean iy ian Deis de einmentices de unicast deol, po de fos cementos que ba dkjado sso sification Latonamisia, es proceso poco lion gue se conoce como ffi de era cas une mien det daca soci que invoices slcompigo apa ideckigico Seana, “Amirca Laima se coniensa sabogarporl ie delo Rat Maranilioss (Realismo Migico) en alieeat yeaa police 2 Resa de los continents ybualas seoigiom dea plition biparidies de srl y conseradores os 05 en, ceuazenta y cincuenta en Colombia, 5: Caio Aeon 6 Bras a poblacin indigena a0 stan grande como ea Pe, ‘Heeaor, Guatemala 9 México, Seria imposible esclarecerla organizacién de los grupos, de las comunidades familiares 0 de vecindad, de las asociaciones, las bandas, las companias, las sectas, la naturaleza y el vigor de los vinculos que las han reunido. La situacidn de los individuos en esa red de relaciones, su posicién en el seno de una jerarqui sobre ellos, sin haber reunido todos los indicios que permiten reconstruir los componentes del espacio que los hombres ocuparon, poblaron y explotaron, percibir el sentido de los diferentes movimientos que determinaron la evolucién del doblamiento, definir el nivel de las técnicas de produccién y ompleja de estratos superpuestos, la distribucién de poderes comunicacién, comprender la manera como se repartian ki es (Duby, 1999). y los beneficios y como se utilizan los excede Ideologia y discursos de identidad latinoamericana Hstudiar el trabajo de un artista o de un intelectual con el objeto de hallar rasgos distintivos entre la ideologia personal y las predominantes hace necesario explorar varias corrientes ideolégicas, plasmadas en los discursos politicos, culturales y etnogréficos. En América Latina, los paradigmas ideolégicos se pueden mover en multiples direcciones, dependiendo de los factores relaciones internacionales y las costumbres locales. Segtia la compilacion hecha por el antropdlogo mexicano Héctor Rosales Amaya (1998), quien desarroll6 una investigacién en México y Colombia a finales de los afios externos e internos de la economia, las noventa sobre estos temas, los paradigmas o discursos predominantes en el siglo XX fueron los siguientes: a) Indizenismo’ 0 indianismo, representado en la idea que tescata y revive la condicidn indigena autéctona, muy en boga en los afios veinte en México que en Colombia tomé fuerza en la misma década con gtupos literarios y musicales. Seguin este paradigma, las artes entraron a jugar un papel predominante en algunos paises. El caso mas evidente es el muralismo mexicano, cuyo compromiso ideolégico-politico atendia a la reivindicacién de la identidad indigena de un pueblo. Segin Eduardo Serrano, el més coherente expositor del indigenismo en Colombia en las Artes Plasticas fue Luis Alberto Acufia, sin dejar de mencionar la produccién de esculturas de madera y bronce del boyacense Rémulo Rozo. Acufia, después de estudiar en Europa, fundé el grupo Bachné, cuyos miembros buscaron, ante todo, la integracién del arte del pais con las condiciones especificas y particulares del medio (Serrano, 1996,157). Rosales Amaya se refiere especificamente 2 este contexto indigenista, que se empezaba a mostrar, asi como a la idea de un nacionalismo que se debia reivindicar 0, en algunas regiones, inaugurar, para beneficio de un cambio social y politico. Pedro Nel Gémez, por su parte, al igual que Alipio Jaramillo, expresé en su pintura algunos problemas de la sociedad y exalté virtudes del pueblo colombiano (Serrano, 159), algo también predominante en el panorama regional en Latinoamérica. Sin embargo, en Jas representaciones humanas de las pinturas de Gémez Agudelo, se toman sélo ciertos elementos de personajes de Jo hace diferente y perteneciente més bien al grupo de mestizofilcos, al que se aludiré mas adelante. En el caso de algunos paises latinoamericanos, ta fuente indigenista, ya que los composiciones son mas mestizos que indigenas y eso de esta corriente. Para como Pera, todavia perviven fuerzas podero: esa mirada romantica del indio americano en algunos paises, también se ha usado, de manera imprecis caso colombiano en los afios , el término folelore, que, como en el tenta y ochenta, se caracteriz6 por ser un discurso bafiado por tintes ideoldgicos de la estética marxista, representada en el socialismo prehispdnico, cuyos activistas solian creer que las sociedades indigenas contaban con una especie de aparato ideolégico comunitario con estilo comunista. La profesora y critica de arte Ivonne Pini se refiere a este discurso dentro de la corriente americanista desde el cuaderno del Bachué, en el cual se afitma que “el europeismo practicamente ha fracasado, Sélo nos queda una orientacién hacia nosotros mismos, hacia la tierra; un Gnico remedio; ser nosotros” (Pini, 2002, 10). b) El ocwidentalismo, segin Rosales Amaya, es la caracteristica ideol6gica que identifica a las minorfas que ostentan cl poder en Latinoamérica (Colmenares, 1989). En cuanto a las representaciones artisticas, en el caso colombiano desde finales del siglo XIX, se considera relevante mencionar el auge de /a academia y el retrato (Serrano, 1996, 138-143), en cabe: a patticularmente de los bogotanos Pantaleén Mendoza, Epifanio Garay y Ricardo Acevedo Bernal y, en el caso antioquefio, del seconocido yarumalefio Francisco Antonio Cano, quienes estudiaron en capitales europeas y notteamericanas, especialniente en Madrid, Paris y Nueva York, muy acordes con esa idea generalizada en Ia alta cultura del obligado paso por Europa para investirse de sabidurfa, conocimiento, destreza y poder. El discurso oaidentalista se fandamenta en la erudicidn y el racionalismo como base, es decir, se conservan los cédigos antropocéntricos europeizantes, que hacen de las elites circuitos muy cetrados; esa cortiente, pot asi decirlo, lleva el ideal latinoamericano a set entendido como la prolongacién de la Idusiracién europea. 15/ ARTES LA REVISTA 6 | Articulos de Reflexién 4 Mas no por eso sedeben ‘encendee como propuestas carentes de fuerza eologia, Hlexpresonismo abstracto, por empla, fue impulsado por neo fascsmo norteamericano en Jos afos cincuenta pasa combat af realism social seqtin Lats Camaitze,en vas ensayos sobre Ate € Kdeologia,publicados en 1a Revista Arte en Colombia No 31, Marta Tabs, eeconocida etiea de arte promotora de artistas que ena Gpoca tenia programa de televisin,rechazé el compromiso de los artistas «con “contentesideolgicas” pero sis lee a Jean Marie Girand, se explieacémo toda ‘obra de arte esté cargada necestsiamente de un contenido Mdeolbgien y uno extético ©) El discurso predominante, especialmente en el imagina republicano colombiano ylatinoamericano del siglo XX, es el mestizaje. Bs reconocido proyecto politico refuerza la mezcla de las “razas” indige negra y blanca, en un claro ejercicio de simplicidad y determinacién; | criollos aluden al mestizaje para establecer su nuevo poder y stains quo de paso conciliar con las identidades del buen salvaje. La obra mural Pedro Nel Gémez refuerza la idea de mestizo encontrada en los barequer o mineros y en la mujer de los Andes. Para dl, el sincretismo mitolégico peranzas progresistas, representadas en los avanct tecnolégicos, en sus narraciones murales, siempre pensando en la idea “Ja patria”. Ademas de Pedro Nel Gomez, son muchos los artistas de | afios treinta y cuarenta que sobresalieron con repre: entre ellos Ramén Barba y José Domingo Rodriguez, ambos esculto: reconocidos por la fuerza de sus personajes campesinos, comune guerrilleros; propuestas que fueron eclipsadas por la introduccién de abstracci6n y el expresionismo en Colombia, cue ya nada tenfan que v con las narraciones propuestas por les artistas de las décadas anteriore La idea de un pueblo mestizo, come pueblo latinoamericano, asume pueblo como las mayorfas demogrificas. d) La hipotesis de Rosales, que refmerza Bonfill Batalla, sobre identidad y el pluralismo cultural latinoamericano (Bonfill, 1986, 177 209), ha sido la jzectaposiciém, para otros autores reconocida como estratificacién cultural e ideolégica, que, al contrario de la identidad mesti promulgada por el arte social colombiane del establecimiento, se muesi como una identidad 0 discurso fragmentade, completamente estratifica: que no genera redes de comunicaciéa entre sezmentos de poblaci6n: | establecidos o elites mestizas u oecidentalizadas excluyen y margin: las minorias que, sumadas, equivalen a las mayorfas poblacionales su condicién social y/o étnica. Para les promotores de este modelo, cualidades y valores de las representaciones artisticas estin en funcién una estructura estatal oficial, que legstima el poder a partir de simbol nacionalistas; sin embargo, las obras de arte publico, en muchos casi pasan desapercibidas (2 pesar de sas dimensiones) para ciertos segment de poblacién, que ni siquiera se pereatan de las simbologias, pues les es familiar 0 es simplemente dlegtble por falta de elementos criti e informacién suministrada en les procesos de educacién basica. otros casos, las obras son sélo pazafernalias propias de establecimien’ institucionales, como universidades, bancos y edificios de gobie: puedemezclar conlase entaciones mestiz: Jugaradudas,esunabuenasalidaparaexplicarsela“marginalizacién” ginario de pueblo como las clases explotadas, aplicable al conjunto cores subalternos (Arrom, 1992) yal establecimiento de estereotipos su clasificacin/estigmatizacién, que en algunos casos provienen la colonia: indios, ladinos, negros petezosos (Ceballos, 1994). © En las tltimas dos décadas, los especialistas en comunicacion y latinoamericanos han acufiado un concepto nuevo en el discurso, iente de la biologia: se trata del Aibridismo. Al estudiar las influencias desartollos propios de la regién, se le apuesta a la hipétesis de los mados interculturales que se tejen por la mezcla de distintos grupos . Néstor Garcia Canclini (1987) los considera como didlogos ose caret Jes entre multiplicidad de identidades y discursos que generan — Cancliai s cédigos, alli donde las elites son muy dadas a consolidarse como sias emergentes. La existencia de culturas diversas dentro de los s nacionales tiene una complejidad, que se ve actecentada por los s instituidos de desigualdad que fnherentes al modo productivo te. Son, entonces, cinco discursos Sgicos, que Rosales Amaya dla en su texto, a saber: indianismo, stalismo, mestizaje, yuxtaposit m0. in @ En cuanto al tema de identidad es muy importante mencionar algunastendenciascontemporaneas ss ciencias sociales evitan mencionar ier discusi6n o profundizacion considerarla un concepto decadente. Por otro lado, algunas corrientes ientalistas como el materialismo dialéctico consideran que sdlo se trata dos grandes corrientes ideolégicas que concentran las representaciones identidad: el Monismo cultural, representado en este texto como identalismo y el Relativismo cultural, considerado en los otros igmas presentados anteriormente y los posibles faltantes. 15 / ARTES LA REVISTA 37 © | Articulos ae Keflexion En sintesis y en el marco de la reflexién, los paradigmas expuest en este texto y tomados del estudio de Rosales tienen en cuenta | desatrollos que sobre el tema han hecho los latinoamericanos y posibili ampliamente la comprensién de las cortientes predominantes en las art de buena parte del siglo XX. Estado y Nacién Las singularidades de cada Estado hacen necesario una breve revisié: de su origen, ya que las condiciones no son siempre las mismas, cla que, en Hispanoamérica, la forma en que se construyeron los Estad Nacionales fue similar, aunque hubo diferencias en los citculos de pod en cada tegién. En primera instancia, los criollos conocfan de cerca los debates de | ilustrados europeos, especialmente de los franceses Voltaire, Roussea Diderot, D’Alambert, Montesquieu y otros. Como se pudo vivenci en la época tepublicana, se reconocia claramente la gran injerencia d Condorcet. El liberalismo y la Tlustracién francesa ejercieron un efect poderoso en los procesos de independencia y las subsiguientes tepéiblica sobre todo aportando un arsenal de criticas ideolégicas contra monarquias del Antiguo Régimen, pero ninguno de estos marcos provey el soporte de una nueva conciencia social (Anderson, 2000, 101). Para evitarla extensidny sobre todo la dispersi6n, se centrara el andlisi enelocaso del siglo XVIII, comenzando con el gran mito contemporain de la Revolucién Francesa que, de manera teducida, se ha pasado los textos escolares como la formadora del ideal de libertad, igualdad Jfraternidad. Este hecho histérico, sin duda importante, ha sido mostrad como el gran acontecimiento que parte la historia de Europa y del mund Aqui se halla el principio de que la Revolucion Francesa influyé en lo: ideales de los “prdceres de la independencia” latinoamericana, conocid como los criollos mantuanos,a quicnes Anderson define como cruciales en invencién de los estados americanos, debido a que los “criollos dispont en principio de los medios politicos, culturales y militares necesatios p: hacerse valer por si mismos, constituian a la vez una clase privilegia casi ala manera de barones feudales y magnates ctiollos”( Anderso 2000, 93); pero se deben tener en cuenta las discontinuidades histéric como la concepcién temprana de la idea de nacionalidad, que en Améri se dio mucho antes que en Europa y que fue precisamente promovi pot los ctiollos. No hay alguna coincidencia conceptual 0 ideolégica c el proceso europeo, en el cual la invencién de nacionalidad comienza por cambiar el imaginario nacional de las comunidades con las gentes, cl paisaje, las tradiciones y las lenguas. En Hispanoamérica, por su parte, el campesino, el indio y, en general, los marginados fueron integrados por las clites criollas con una intencién politica: “, aborigenes no serdn llamados indios ni nativos: son hijos y ciudadanos del Pera, y seran conocidos peruanos” (Anderson, 2000, 80), como todos Jos blancos y mestizos (y ms adelante los negtos). .-en lo futuro, los La nacionalidad es una invencién cultural, que hace parte del imaginario de un colectivo humano y que se aglutina por medio de elementos significantes, como la patria, la religi6n, la lengua, la historia y las costumbres. El Estado, igualmente, hace parte, segtin Anderson, de otro imaginario: a) El Estado constituye una elaboracion importante de la division social del trabajo. b) Donde no hay division del trabajo, ni siquiera puede hablarse de Estado, ©) El Estado es la especializacién y concentracién el mantenimiento del orden. d) El Estado existe alli donde agentes especializados se han separado del resto de la vida social. Estado y Nacién son elementos importantes en el fortalecimiento de la modernidad en el siglo XIX, caractetizada por la intervencién sobre el cuerpo social, disciplinandolo a través de doctrinas ¢ instituciones, en el desarrollo de la economia y la politica y en la garantia de la soberania sobre el territorio y la presencia institucional, por medio de sus aparatos ideol6gicos y represivos. Fabio Zambrano Pantoja se tefiere a la Nacién en la era moderna como un conjunto de habitantes de un pais, que comparte un mismo idioma, una tradicién comin y que es regido por un mismo gobierno. Los sentimientos de pertenencia comunitaria que desatrolla este pueblo estiin precedidos por un proceso de imposicién de una cultura letrada y homogénea, por el desarrollo de una normatividad religiosa donde se comparte una fe comin y por la propagacién de un sistema econémico que haya impuesto unas reglas de funcionamiento de las relaciones de mercado (Zambrano, 1983, 31). 15 / ARTES LA REVISTA 39 40 Nacionalismo Este referente conceptual se debe entender en términos de ideolngt politica, pues en el nacionalismo se considera la creacién de un Lstad nacional como condicién indispensable para realizar las aspiracione: sociales, econémicas y culturales de un pueblo. El nacionalismo s caracteriza, ante todo, por el sentimiento de comunidad, de nacié: derivado de unos origenes, religisn, lengua e intereses comunes. E nacionalismo es un principio que sostiene que debe haber congruenci entre la unidad nacional y la politica. El nacionalismo prescribe que lo: limites étnicos no deben contraponerse a los politicos. En la era moder un hombre debe tener nacionalidad o pertenecer a un cuerpo politico. Asi, las naciones se convierten en una contingencia, no en una necesidad universal. De ahi que politicamente surja una estrecha relacién entre el nacionalismo y la identidad cultural, ya que en ambos conceptos la: consolidacién de sistemas simbilicos comunes constituye la esencia qu aglutina los colectivos, bien sea en torno a un Estado, a un territorio oa un proyecto politico, La identidad cultural de un pueblo, segtin Cheik Antha Diop, depende de tres factores principales: el histético, el lingliistico y el psicolégico (este tiltimo, entendido en su acepcién mas amplia, puede abarcar las particularidades religiosas). La importancia de esos factores ‘varia segiin las circunstancias historicas y sociales de cada sociedad. Sin la concuttencia de los tres no puede haber identidad cultural plena, ya se trate de un pueblo o de un individuo. Pero la presencia armoniosa de esos tres elementos es puramente ideal. En realidad se producen multitud de combinaciones segiin predomine uno u otro sobre los demas. Actuar sobre ellos equivale, pues, a modificar la personalidad cultural, colectiva 0 individual, en un sentido o en otro, y tales modificaciones pueden llegar 2 provocar incluso una crisis de la identidad (Antha Diop, 1986). Los aparatos ideolégicos del Estado son importantes herramientas en el momento de generar unidad ¢ identidad. Es por eso que un Estado que se considere moderno tiene la necesidad de intervenir en los procesos educativos, econdmicos, religiosos, comunicatives y culturales. Las ideas nacionalistas, que se vivieron en Colombia entre 1930 y 1960, se relacionan con las condiciones politicas y sociales de la época —cambio de régimen partidista y afin de modernizacién-. El americanismo Americanismo es el nombre que se le dio a una corriente, especialmente literaria, que trataba de conciliar y de equilibrar herencias y actitudes diversas en América Latina. Desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX, sobresalieron generaciones de autores preocupados por las cuestiones sociales, vinculadas al fendmeno cultural americano y algunos buscaron alejarse de los postulados europeos, buscaban una identidad propia latinoamericana especialmente. En este proceso de autodescubrimiento, se estudiaba lo producido por los paises americanos desde Ja colonia hasta el modernismo, contrastandolo conlo clisico y construyendo un nuevo mapa cultural continental. Era muy diciente la voluntad de afirmar las tradiciones culturales criollas, mediante su estudio y difusién, la fe en un destino comin para el continente y una defensa del cambio social dentro de la libertad de autorrealizacién que tienen los estados modernos. El influjo fue enérgico sobre las generaciones que se formaron leyendo libros americanistas, como los de Andrés Bello y José Marti; ademas, entre otros autores se destacaron Henriquez Urefia, José Enrique Rodé, Angel Rama, José Lezama Lima, Rubén Dario Alejo Carpentier. Las preocupaciones temiticas ¢ intelectuales del americanismo viraban hacia los personajes emblemiticos de su historia, los avatares politicos de sus paises, las circunstancias dramiticas de dictaduras y guerras civiles. Desde Simén Bolivar, se habia hablado de un panamericanismo que uniera las naciones de América en una hermandad politica y econémica, y sin embargo este proyecto se frustrd. No obstante ¥ en concordancia con estas tendencias de pensamiento, en 1889 y 1890, se celebré la I Conferencia Panamericana en Washington, que dio otigen a un concepto de panamericano. En 1910, se conformé la Unién Panamericana ea Buenos Aires; a pesar de los esfuerzos por ser un bloque significative y unificado y ante el fracaso de esta institucidn, se cred la Organizacién de Estados Americanos en 1948, después de la segunda guerra mundial. Para la consolidacién de este pensamiento latinoamericano, fue de exn valor la obra de Alejo Carpentier, quien como literato legé una a obra, marcada por una identidad propia y como intelectual abrié 15 / ARTES LA REVISTA \41 AAT EEE OR, ReeTevenere eRe uaa Foucault quien precsamente en iaTetcoduccin de La guage 4 Sabersefala que “En soma, fs usta del pemsamicat, de tos conocimientos, de a Slosofs dea iterator parece feaiigieerlaeriptiees yous todos os ereamientos de disconsonidad mientras qu a Inston propiameate dha, a ston aseeas parece bora, a privecho de as estucture snide frmes, a rupein de los acontecimientos”, 8. ¥, sobte es forma de narra continua dle a sora del arts se pede citarlas Ui Arpittivics sims paces Gales a desesipevin de sven, das tradcones, de as continedades cules no es petinente, sco sis bien a de las coberencias {ntemas, de los axomas, de as cadenas deductivas, de las compatibidads.. el anise Tterto que se don adelante como wnidad: noe na ola sensibiidad de wn Epc tumpoco “propos” as escuclas, Ins “generacionee” os “movimientos” a: aun sigueca el ‘peronsje dl autor ene nego de sevcques que ha andado se ida su “crea! sino a estructaa ropa de wns obra, de ua bro, de ea eso, 67 espacios de discusion en la continuacién de un proyecto Jatinoamericanis en varios textos y conferencias. Carpentier persuadié con la idea de el descubrimiento del paixaje americano, de la realidad de otras vegetaciones y de of lierras...”, abtid los ojos al mundo y remitid a los lectores a leer el diario Coldén desde una mirada més critica, en la cual el conquistador recono la belleza del paisaje, de los indios y de su cultura. Para Carpentier, o ideas de hombre comenzaron a rondar en territorios del norte; ya Kuro; no era la misma y aseguraba que no se podia descartar que la entra: de Europa a la era moderna estaba marcada en gtan medida por descubrimiento de América, que trajo consigo un reordenamiento de ideas de la época: “... cobra el hombre por primera vez la nocién cabal del mu donde vive...Ya conoce su planeta, ya sabe que la tierra es redonda...” (Carpentis 1979, 19-32). Conclusion La obra de arte es una expresién o representacién autrida por sugestiones ideolégicas y los deseos del artista en la sociedad moder: in embargo, los historiadores del arte han puesto tradicionalment tun especial interés en crear una narrativa lineal, hasta cl punto de qi pareciera que cada movimiento, escuela, tendencia o estilo artistico fue la continuacién o el resultado del anterior’, aspecto problemitico si s consideran, entre otras cosas, la intencidn de unicidad” de la obra en el ar! moderno y la discontinuidad histética que, precisamente, hace eviden las rupturas que se ptesentan con ciertas obras y con ciertos artistas. Esa postura narrativa y teleoldgica, que han planteado algua\ historiadores del arte, se puede considerar, de alguna maner: problematica. El primer problema de caracter ideolégico surge a simp! vista: la idea generalizada de historia del arte como historia de las art plisticas (incluyendo obviamente a la arquitectura), convirtiendo historias de la misica o del teatro en historias fragmentadas y, en algun casos, complementarias; otro problema es la imposicién totalizante co: Ja definicidn del “arte universal”. Es muy importante para el arte moderno latinoamerican descentralizar la forma lineal y tradicional como se explica y se abstra por completo su funcionalidad hist6tica y propagandistica y el lugar que ocuparon como aparatos ideoldgicos del estado, muchas veces sin que los mismos artistas se dieran cuenta. El revisar algunos conceptos y la historia reciente de nuestros paises latinoamericanos denota la injerencia de los distintos centros de poder, de los aparatos ideolégicos y de las estructuras de propaganda, las cuales han sido utilizadas para traer beneficios a sectores de élite y, por supuesto, a programas y proyectos de nacién, de regién y de identidad politica. Estos intereses y beneficios han sido simultneos y dispersos aa vez, y en muchas ocasiones se presentan en contradiccién histdrica; sin embargo, aparecen y reaparecen segtin las dindmicas sociales, politicas y culturales. Por esta raz6n, la historia de Latinoamérica es diversa, dispersa y compleja y no puede responder exclusivamente a condiciones de causalidad lineal; por esta raz6n, comprender nuestra regién continental y sus complejidades permitira entender también sus expresiones artisticas de forma mas profunda y contextualizada, evitando la banalidad y el esnobismo. 15 / ARTES LA REVISTA 43 Bibliografia Althusser, Louis. (1974). Ideolagéa_y aparatos ideolégicas de Estado. Mede Oveja Negra. Anderson, Benedict. (2000). Comunidades imaginadas. Refleciones sobre origen y la difusiin del nacionalismo. México: Fondo de Cultura Econémica. Anta Diop, Cheikh. (1986). Los tres pilates de la identidad cultural. E Antologia del Correo. La Habana: UNESCO, 40 Aniversario. Arrom, Juan José. (1992). Las primeras imagenes opuestas y el debai sobre la dignidad del indio. En De palabra y obra en ef Nuevo Mundo, Indgenes interéinicas. Bogota: Siglo XXI. Benveniste, Emile. (1971). Problems in General Linguistics. 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