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Orientador2
Orientador2
El envejecimiento
y el final de la vida
Unidad de aprendizaje 2
Para nuestra segunda unidad abordaremos los principios teóricos y metodológicos
implícitos en la adultez tardía, etapa que estará marcada por una serie de
acontecimientos relacionados con pérdidas, procesos de ajuste y aceptación de la
mortalidad humana.
Para la humanidad envejecer se convirtió en un reto, y es por ello que es un tema que
ha sido investigado de forma profunda, intentando responder a la pregunta del por
qué envejece la gente, en este apartado encontraremos que existen diversas teorías
que intentan explicar el proceso de envejecimiento desde una perspectiva biológica,
algunas de ellas estarán directamente relacionadas con teorías de la programación
genética y otras con las de las de tasa variable, ninguna de estas logra explicar por sí
misma el fenómeno, sin embargo dan un punto de partida para la comprensión del
mismo.
Los patrones físicos del envejecimiento se hacen más notorios, aparecen las canas, la
piel se arruga, disminuye la masa corporal, se pierde estatura, entre otros. Muchas
personas vanamente intentan ocultar estos factores, pero más tarde que temprano,
deben aceptar y asimilarlo.
Como en las etapas anteriores todos estos factores pueden postergarse en el tiempo, si
se asumen de manera oportuna condiciones y hábitos de vida saludable, en donde la
alimentación y la actividad física juegan un papel primordial, para lograr mantener las
capacidades físicas y cognoscitivas por un largo periodo de vida.
En lo concerniente al proceso cognoscitivo se evidencia el deterioro de habilidades
relacionadas con los procesos mentales y el razonamiento abstracto, para la medición
del deterioro se suele emplear la ESCALA DE INTELIGENCIA (WAIS). Una de las hipótesis
que se maneja frente a este deterioro tiene que ver con la falta de empleo de estos
procesos; es por ello por lo que, para mitigar el impacto se realizan procesos de
entrenamiento lingüístico, verbal, de pensamiento lógico, entre otros.
Una de las tareas más complejas que debe realizarse en esta etapa es la aceptación
de la mortalidad, ya que con ella se percibe la vejez como una oportunidad para la
reflexión, el aprendizaje, el perdón y la reconciliación. De igual forma los adultos tardíos
buscarán la forma de incidir de forma positiva en las nuevas generaciones (proceso
denominado generatividad), como la estrategia para construir un legado; esta
condición puede ser percibida en muchas ocasiones como el asomo de la sabiduría;
en esta etapa igualmente se sobrentiende que la emocionalidad es un determinante
de la salud y por ello tenderán a experimentar situaciones agradables, con lo cual
pueden restringir compartir tiempo con algunas personas.
De igual manera deben aceptarse las nuevas condiciones físicas, cognitivas, sociales y
económicas que trae consigo el envejecimiento, es por ello que se plantean unos
sistemas de afrontamiento los cuales ayudan al adulto mayor a ajustarse de acuerdo a
los recursos con los que dispone ante las demandas y necesidades cotidianas;
Por otra parte, se reconocerán los patrones de aflicción (o proceso de duelo); la muerte
trae consigo afectaciones para los sobrevivientes, que de igual forma deben ser
reconocidas y atendidas. La teoría plantea una serie de fases por la cuales atraviesan
los que sobreviven al difunto, dentro de las más reconocidas y empleadas podemos
identificar que se configuran las siguientes fases:
Choque e incredulidad: en esta el sobreviviente le cuesta aceptar la pérdida, es por
ello que se configuran los rituales ceremoniales para ayudar con el proceso de
aceptación.
Preocupación por la memoria de la persona muerta: en esta las motivaciones
personales giran entornos a salvaguardar la memoria del difunto, lo que tiende a
generar procesos de tristeza, culpa y frustración.
Resolución: etapa final en la que se acepta plenamente la pérdida, lo que permite la
resignificación de las dinámicas personales y familiares.
Como podemos observar, a lo largo del curso lo que se plantea es tener una mirada
reflexiva frente al proceso de maduración, deterioro y posterior fallecimiento de los
seres humanos, aspectos que deben ser atendidos, orientados y acompañados, para
ser experimentados de forma apropiada, sin que generen afectaciones significativas en
los seres humanos.