LAS INFLUENCIAS FORANEAS Y LO URBANO COMO PROCESO DE LEGITIMACION
EN LA MENDOZA (ARGENTINA) DE FIN DE SIGLO
Jorge Ricardo Ponte*
El terremoto y la reconstruccién (1861/63)
Mendoza, a pesar de haber tenido un fuerte sismo en 1782, y a estar sometida al sacudimiento
de temblores frecuentes, oreia estar ajena a los cataclismos tellricos propios de su vecino trasandino
hasta que en 1861 Ia ciudad fue totalmente destruida por un terremoto, que tuvo a la propia ciudad como
‘#picentro. Este terremoto fue un verdadero cataciismo para la ciudad que por entonces contaba con una
poblacién de 8.670 habitantes (seguin el censo de 1857). Se estima que en la catdstrofel murié casi el 70%
de su poblacién, es decir, alrededor de 6.000 personas, contando la ciudad misma y los alrededores. La
Poblacién de acuerdo con el proxime censo provincial de 1864 sera de 4.457 habitantes'
El terremoto de 1861 sobrevino en un momento particularmente importante para la revolucién
civica que presuponia ‘a organizacién nacional del pais y la provincia, Sarmiento, al describirlos temblores
en el vecino pais de Chile, interpreta que el terremoto cumple también una funcién positiva en tanto
desmantela e! espacio tradicional, posibilitanto la reorganizacién y modernizacién de las cludades afectadas*
Ramos, advierte en varios escritores modernistas, desde Sarmiento a Mart, esta adscripcién ala metaférica
del desastre. Sin embargo, en Ia visi6n sarmientina de la historia “la catdstrofe no constituye una fisura
insuperable. Por el cantrario, la catéstrofe registra el punto de una nueva fundacién a partir de ta cual
adquiere impulso el devenir del progreso.” La tragedia de Mendoza se da en momentos en que la
-«organizacién nacional argentina es atin incipiente y no existieron para reconstruir la ciudad demasiados
recursos ni particulares ni piblicos.
El proyecto de! Pueblo Nuevo, fue confeccionado por un agrimensor franeés, Julio Ballottet,
contratado por el gobierno provincial. La nueva traza propuesta, emplazada al suroeste de la antigua
ciudad, estaba organizada, como los nuevos pueblos que surgen en la Argentina hacia fines del siglo XIX
y que trazaban jos agrimensores nacionales, sobre la base de un poligono de 8 por 8 manzanas (64
‘manzanas en total) con centro en una gran plaza parque (de cuatro manzanas} llamada Independencia.
Equidistantes de ella y en la linea de las diagoneles del poligono se emplazaron otras cuatro plazas,
creando un esquema simétrico con centro en ia gran plaza paraue.
Ya el proyectista del Pueblo Nuevo posterremoto, el agrimensor francés Julio Ballofet incorporé
‘en 1863, como novedad en Mendoza, la adopcién del sistema métrico decimal, originado en Francia, para
reemplazar a la vara espafiola como unidad de medida de longitud. Como es de suponerse, durante
algunos afios, coexistieron ambos sistemas de medidas, pero a pesar que la ley del Pueblo Nuevo habia
de ensanches de calles a veinte varas, en la practicas estas calles se hicieron de veinte metros,
La ciudad “barbara” y la ciudad “civilizada’
Domingo Faustino Sarmiento, el escrtor y politico argentino de tan notable infiuencia en la
segunda mitad dei siglo diecinueve argentino, formalizé a través de las categorias sociales de “civilizacién”
yy"*barbario" el discurso civilizador que emprendi la élite dirigente argentina parir de instaurarse el proceso
denominado de "organizacién nacional’. Esta visién de Sarmiento, que era también compartida por otto
pensador politico clave en el periodo, Juan Bautista Alberdi, fue asumida por toda la élite dingente tiniseculat.
Esta representacién partia del supuesto de ascciar alo espafiol como una manifestacion de de "la barbarie”™
Por el contrario, la “civilizaci6n” era asociada a lo europe, entendido éste como el viejo continente excluido
Espafia, la hija atrasada de Europa. Este sentimiento que pudo tener una explicacién en tiempos de la
independencia perduré mas alld del fin de las mismas e impregné todo el pensamiento de la generacién
dirigente liberal. La denorninada generacién del'37, agudiz6 este sentimiento antiespafol, produciendo varios
textos donde tratan de explicar la pemniciosa influencia espafiola, la “mala semilla" que habria tenido el pais.
EI propio Sarmiento se lamenta que ta Argentina no hubiera sido colonizada por un pais “mas civilizado" que
Espafia y que hubiera podido dejar una mejor herencia al pais que el fanatismo y ta iracionalidad*.
Habria en Sarmiento una idea determinista respecto del ambiente, la barbarie de Ia tierra, al
que atribuiria influencia sobre los modos de vida, lo que se compementaria con el hecho de atribuir a
Espafia ser ““la cuna de la barbarie., una madre que habia que expulsar y reemplazar. La idea sarmientina
“oan tt CONICET inn, nua oli ras, Sxl Aleta
IW SEMINAR DE FISTORIA DA CIDADE E 00 URGANSNO 454de que la herencia espafiola es luente de barbarie repite su critica a la tierra ; ambos argumentos apelan a
condiciones preexistentes para explicar el fracaso.”* La barbarie también era el desierto y por extensién,
Ja barbarie estaba simbolizada en la ciudad colonial que acababa de caer con el terremoto. Este fenémeno
teldrico habria servido, involuntariamente, para cortar abruptamente un pasado colonial que era preciso
reemplazar por una nueva ciudad.
a “civilizaci6n’, en oposiciOn, era la imitacién de los modelos europeos, entrar sobretodo en
los moldes de la civilizacién anglosajona. Si la barbarie era la irracionalidad, por oposicién la racionalidad
seria civiizadora. De alli que “lo nuevo” era la civilizacién. Pueblo Nuevo, Ciudad Nueva o Nueva Ciudad
son términos equivalentes para designar a la ciudad posterremoto.
La influencia externa : Paris, capital del siglo XIX
La prensa finisecular es el medio a través dei cual los distintos sectores en pugna en la lucha
intraoligérquica vigente, expondran sus argumentaciones respecto de la conveniencia u oportunidad de la
instrumentacién de las politicas publicas urbanas. Conformemente veremos a través de algunos articulos
periodisticos citados por la prensa mendocina del periodo, cuando ha debido en Mendoza reterenciarse
tna ciudad para tomarla como modelo, esa ciudad ha sido Paris. A propésito de ello, se hace importante
reflexionar el porque esta ciudad deviene, en esta época, el paradigma del urbanismo «modernist» y de
actitudes politicas y culturaies también «modernas»
‘A mediados del siglo diecinueve, la ciudad de Paris tuvo un répido crecimiento y superaba
ampliamente el millén de habitantes. Pero no sera sino a partir de la instauraciGn del llamado segundo
imperio que ta ciudad comienza a transformarse y a preparse para ser con justicia la « ciudad luz » del
sigio XIX. Paris es el modelo de as éltes latinoamericanas en general y argentina en particular. Se trataba
de un verdadero proyecto de refaccién urbana de una magnitud tal como nunca habia conocido la ciudad
en los siglos precedentes y que tiene sus primeros modelos en el ejemplo londinense. Las ideas que se
incorporan son la piantacién de érboles en las avenidas que vincularan los puntos estratégicos de la
capital a aireacién de la ciudad, el replanteo de los servicios publicos tales como agua corriente y cloacas,
la creacién o refaccién de espacios verdes y parques, el ordenacién de las fachadas y en general apunta
‘a un embellecimiento del espacio publico.
La empresa durard diecisiete aos con el mismo equipo técnico y politica y tendra el apoyo.
econémico y politico del emperador para poder viabilizaria. Grandes tareas de demolicién comienzan a
ejecutarse para abrir los nuevos « boulevards » flanqueados de plétanos y nace un tipo de inmueble
amado « haussmanniano » muy tipticado y que hace de homogeneizador del telido urvano. Facilitado por
la tranquilidad politica del régimen instaurado durante el segundo imperio, la actividad transtormadora se
vuelve frenéticat. EI programa se complementa con las remodelaciones de los antiguos parques urbanos
de Boulogne (al oeste de la ciudad) y e! de Vincennes (hacia el este).
El Censo nacional de 1895 como detonante de las condiciones de salubridad de Mendoza
La prensa local de oposicion, afirma que los valores que arroj6 el censo nacional de 1895 son
sin precedentes en los anales de la mortalidad de esta ciudad, ni alin en los afios de mayor epidemia. El
nUmero de defunciones, alcanza al 8% de la poblacién de la Capital de Mendoza. Segun se publica, la
mayor morialidad estaba representada por nifios de corta edad entre los cuales habjan hecho estragos las,
epidemias. [LA. 14/1/1896] Pocos dias después de este articulo, se produjeron novedades en el émbito
oficial. Respecto de la situacién sanitaria de la provincia pademos remitimos al propio texto del mensaje
‘que el entonces gobernador Francisco Moyano y su ministro de Hacienda Emilio Civt elevaron a comnienzos
de 1896, a la Legislatura mendocina. Se traté de un diagnéstico que remata con un proyecto de ley que
autoriza al Poder Ejecutivo provincial a contratar un higienista de "reputacién europea o nacional para que
Cconjuntament con otros médicos radicados en la provincia, procedan a estudiar las causas de la insalubridad
de la ciudad y aconsejen las medidas y obras que sean necesarias realizar para modifica la situacion
critica detectada. (Art. 3]. [L.A. 26/1/96]
‘Una ciudad como Mendoza, en esta época, carecia de universidades 0 centros de formacién
de profesionales y técnicos. Ante la necesidad de profesionales de especialstas en determinadas materias
se debia recurir a Buenos Aires, o en su defecto, a la contratacién directa en el extranjero. Parece quo fue
habitual que se aprovechara el viaje de algun funcionario de alto rango a Europa para « tentar » a algin
especialista para venir a realizar algin trabajo profesional en la provincia’.
IWSeMINARO DE HIGTORIA OA CIDADE E OO URANO 455El especialista de prestigio internacional resulté ser el médico higienista Emilio Coni que
arribé a la provincia et 18/4/96, aunque todo hace suponer que ya venia trabajando en Buenos Aires sobre
{a problematica mendocina. Es ms, creemos que en el Mensaje que el gobernador Moyano envié a la
legisiatura local ya estaba presente la mano de Coni, Pocos dias después de su llegada dio una conferencia
con carécter de divulgacién, y en la cual brindé una densa sintesis de la situacion sanitaria y ambiental de
la Ciudad de Mendoza. La prensa local através del diario E! Porvenir dio amplio comentario de la disertacion,
La crénica da cuenta de la conferencia que dicté el higienista Coni ante un auditorio calificado como la
Parte «mds distinguida de la poblacién». Presenté un panorama de la situacién mendocina con una gran
abundancia de datos acerca de la mortalidad y natalidad, datos que habia tomado del reciente Censo
Nacionai de 1895. El profesional hace generalizaciones sobre la tendencia de evolucin de los paises la
realidad de tos paises europeos y la realidad mendocina, Es ésta la primera vez que la ciudad de Mendoza
es comparada en términos de performance urbana con cualquier otra ciudad argentina y/o extranjera. Los
arametros que propone Coni para la comparacién son tos paises europeos. Cita al efecto el caso extremo
de Madrid, reputada por entonces como la ciudad mas mortifera de Europa con un 45% de mortalidad.
Como ejemplo afirma que Londres, a pesar de ser una ciudad cosmopolita y sujeta a toda suerte de
influencias de ultramar, y con una poblacién de mas de cinco millones de personas tenia una tasa de
mortalidad de 17%s a 18%» de mortalidad.
‘Afirma que en Mendoza, contorme se desprende de los datos del censo de 1895 existe un
35%. de natalidad contra un 53%. de defunciones y que estas cifras revelan el grave peligro que supone no
tomar seriamente el asunto. Para reforzar sus argumentos, compara el ditimo decenio con el ultimo ano y
los valores se confirman. El médico Coni también abordé la necesidad de promover, a través de la escuela
y la familia, la higlene privada, instando a iniciar una nueva era higiénica para la ciudad. También hizo
criticas al sistema de recoleccién de basuras por parte del municipio. A pesar de las diferencias de escala
y de roles, Mendoza en este perfodo es comparada en términos de eficiencia con Paris y Buenos Aires. Asi
se revela que para la primera ciudad europea de ia época, se extraen por ao y por habitante 240 kilos de
basura, mientras que para la capital argentina son 300 kilos habitante/afio y para Mendoza
En la representacién social del origen de las enfermedades en Mendoza, esta claro que para
Coni, la causa son los factores exdgenos, mas precisamente los materiales de construccién, ese barro «
Podrido » con el que se haoen los adobes. Asi, afirma que la putrefaccién del barro y las materias orgénicas
mezcladas con éste, son causas de graves perturbaciones para la salud. Para demostrarlo iba a proceder
en breve al examen y andlisis de las paredes de las habitaciones, estimando que en ellas encontraria
numerosas bacterias patégenas, que explicarian que enfermedades como la ditteria y tuberculosis tengan
en la zona un cardcter endémico.
| médico Emilio Coni participa de la vision positivista finisecular que asigna ulilidad y confianza
enla clasificacién y en las estadisticas. Todo el problema sanitario de la ciudad es presentado por primera
vez en términos de evaluiacién numérica y en porcentajes que permiten efectuar andlisis comparativos ya
sea en calidades de servicios, dreas servidas, provisién de equipamiento, etc, Propone que Mendoza
adopte la metodologia que se usaba, por entonces, en Paris con el nombre de «Cahier Sanitaire de
habitation» y que aqui se denominaria «Genso y Legajo de la habitaciOn». Este permitria, conforme a la
propuesta de Coni de tener relevadas las condiciones higiénicas 0 de insalubridad de cada vivienda, la
‘que tendria también un censo con su historia o fiaci6n «como pueda teneria un individuo». No hemos
encontrado antecedentes que dichos legajos se hallan efectivamente confeccionados,
A modo de ejemplo indica que de las 3.200 casas que hay en la ciudad, 1.551 (48,46%) tienen
agua y de éstas, slo 200 (6,25%) usan inodoros. Promueve la dusiGn del sistema de inodoros y como la
Ciudad carece de cloacas recomienda usar, inter tanto, llamados en Mendoza « pozos ciegos ». Como la
administracién municipal no etectuaba controles sanitarios a la expedicion de cames para el consumo,
justiica las ventajas de contar con un veterinario municipal y una oficina qulmica que efectiie controles a
fabricacién de las bebidas y a los alimentos*.
Hacia 1908, la prensa opositora prosigue promoviendo la visién voluntarista de la higienizacion
de la ciudad. El diario adversario se lamenta que las enfermedades infectocontagiosas sean aun aqui
‘endémicas y las epidemias reinantes parecen confirman sus dudas. Se pregunta asimismo cudles serian las
razones substanciales y cuales las ocasionales para la existencia de unas y otras. Entre las substanciales se
‘encuentran, a juicio del periddico, el poco aseo de la ciudad, el descuido de la higiene pablica y privada, los
focos de infeccién que existen en tambos, caballerizas, cocherias, corralones, etc ; y "sobre todo esto, la
promiscuidad, hacinamiento @ inmundicias en que vive la gente en los barrios suburbanos.” L.A. 24/7/06]
TW SENNARIO DE FISTORA DA CIDADE E GO URBANISNO 456Fue Emilio Coni el fundamentador de la argumentacién cientifica de Civit para la puesta sobre
‘1 tapete y para el diagnéstico del problema sanitario que evidenciaba la ciudad al fmalizar el siglo XIX,
pero no fue acompariado por éste en la terapéutica aconsejada por Coni. Sus recomendaciones fueron
extrapoladas y descontextualizadas para justificar otras pollticas y atender otros intereses bien diferentes
de os que presuponia el mejoramiento de las condiciones higiénico Sanitarias de la ciudad. La administracion
provincial y municipal mendocina carecia de una burocracia administrativa y profesional que pudiera viabilizar
y articular las politicas piblicas sugeridas por el higienista, fueran estas de origen gubernamental o
determinadas por situaciones de crisis o cambio.
Pasada su gestion, Mendoza volvio al nivel del saber comin preexistente a su llegada para
resolver los problemas higiénico-sanitarios de la poblacién. Su teoria higienista, impregnada de contenidos
preceptivos propios de la época, interesé a fa oligarqula goberante, en tanto brindaba argumentos para
Justificar el disciptinamiento social que interesaba a la élite y que terminé siendo el saldo real de la promovida
politica sanitarista
La aparicién del Parque Publico del Oeste
La polémica periodistica que entabla el diario Los Andes respecto del Parque del Oeste, se
inicia en 1896, con una argumentacién muy valida cual era el sentido de la oportunidad de «hacer un
Parque » frente a otras obras mucho mas prioritarias para la salubridad e higiene de la ciudad al terminar
1 siglo XIX. Estas estaban constituidas por la extensién de ia red de agua corriente domiciliaria, para que
los sectores populares no siguieran bebiendo del agua de las acequias, y la instalacién de un sistema
cloacal general, para evitar que se arrojaran las aguas servidas a esas mismas acequias. Givit, en cambio,
{rente a estas alternativas basicas opté por empezar «su obra de saneamientom por un parque en la falda
de as slertas. Lo planifioé y lo dejo esbozado en 1896, como ministro de Hacienda de Moyano, y en su
primera gastién como gobernador (1898) se plantaron los primeros érboles.
En general, la informiacién oficial referente a la creacién del Parque Publico del Oeste ha sido
muy escueta. Por otro iado, también se lo ha querido vincular a una de las propuestas del higienista Emilio
Coni cual era la de forestar las inmediaciones precordileranas con coniteras"® de manera «que /as brisas
‘humedas y ricas en azono bajaran a refrescar a la ciudad vieja» situacién que por cierto no se veriica
Versions mas actuales dan al tema otra variante no menos novedosa: la ecologista, planteando esta
Iniciata como la previsién de generar un pulmén verde urbano y a su promotor, Emilio Civit como a uno de
los precursores del urbanismo ambientalsta. Por esto, resulta muy interesante conocer la larguisima
justiicacién que hace de esta iniciativa el periédico ofcialista E! Diario, la que da por tierra muchas de las
actuales y arbitrarias interpretaciones.
Por otro lado, si nos atenemos al discurso que en su propio tiempo se dio como justificacién.
del Parque del Oeste cabe visualizar otras motivaciones que mucho tienen que ver con los rasgos de la
‘modemnidad imperante en e! modelo finisecular argentino. A propésito de ello, el socidlogo aleman Simmel
fen sus estudios sobre la moda (1923) caracteriza a la modemidad como: una fragmentacién de la vida
‘social y a individual, una tragmentaciGn que requiere su contrapeso. Este puede hallarse en la adhesin a
Ja moda que confiere a los individues una cierta suprainaividualidad’ . De lo expuesto se desprende
orqué en el andlis's de Simmel la dialéctica de lo transitorio, lo fugaz sea visto como el rasgo central de la
‘modetnidad. En esta visién dela modemidad finisecular, Simmel destaca la intencién que existia de presentar
‘la ciudad como “un todo armonioso”. En esta perspectiva, la moda es para Simmel “el simbolo de la
diferenciacién consecutiva’ y las exposiciones universales (ola creaciGn de parques ariifciales agregariamos
nosotros) “el epitome de la alferenciacion competitiva de la cultura modemat *
La descripcién del proyecto en la prensa oficialista
‘Sélo en un contexto modemista pueden comprenderse as justilicaciones de ereccién de un
parque atffcial al pie de la precordillera mendocina. En ausencia de una justificacién gubernamental de
las razones de erecc'6n de un parque artifical, la explicacion que hace el diano oficialista debe tomarse
como la palabra ausente del gobierno en general y del ministro de hacienda, Emilio Civit, en particular.
La nota destaca que el proyecto era de utlidad «tanto en el sentido de la higiene como del
ormato». Pero més allé de las argumentaciones higienistas que van de suyo con la proposicién de cualquier
parque, veamos las «otras» motivaciones y la defensa de las mismas. Asi se destaca que: «E/ omato es
‘exigente, como que marcha con el siglo, y es el adelanto local y social hecho practico por las autoridades,
IV SeNARO DE HISTORIA DA CIOADE E 00 URGANTSMO 457‘como lo hacen préctico los particulares en su propiedad’. [E.Di. 27/1/97] El articulo oficialista reinvindlca a
la moda, a la novedad, como motor del espiritu modernista, y por ende progresista, en la propuesta de
ereccién de un Parque. El articulo pro-gubernamental hace una referencia conereta a las dificultades que
tendria Civit de luchar contra un medio tan conservador que se transformaria en hostil a todo cambio a
toda nocién de «progreso». [E.Di. 27/1/97] Oponerse a la iniciativa del parque es como oponerse al ferrocarri,
al progreso, a la civilizacién, a la decencia, en fin, es salitse précticamente de la sociedad y de sus cédigos
de aceptacién. En la «modemizacién» encarada por Civit, la ciudad seria la civilizacién mientras que el
campo seria la barbarie. Civit representa la ciudad y la tecnologia, lo modemo ; mientras que los campesinos
representando a la tradicién, al pensamiento arcaico, serian los criticos de la gestién Civit en general y de
la iniciativa det parque en particular.
La estética modernista fue una estética del derroche. Por ello, el Iujo fue una de las
caracteristicas del moderismo de las clases dirigentes latinoamericanas, en general y la argentina en
Particular. Se verifica en la época un emergente mercado del lujo, de os objetos como fetiches"”. La critica
desde las representaciones tradicionalistas fue que las obras modernistas estaban inspiradas por el deseo
dde mostrar u ostentar. La crénica oficialista, responde por anicipado la critica adversatia y le responde con
espiritu de revindicacién :"Lujo! no dirén asi algunos? Lujo, ciertamente dicen con orgullo de habitantes,
de poseedores.” {E.D1.27/1/97]
La cronica destaca que se han destinado para el Parque Publico una superficie de 320
hectéreas 6.000 metros. El mismo esta situado hacia el oeste de la capital, en el espacio comprendido
entre el limite del casco urbano y Ios primeros cerros. El proyecto del parque fue realizado por el ingeniero
paisajista-director de paseos y jardines de la capital federal, D. Carlos Thays.{E.0i.27/1/97] El articulo
continua describiendo las 48 referencias del plano y de los usos previstos para el mismo, como asimismo
instalaciones y locales dedicados a usos especificos. En un intento de demostrar que no s6lo se ha pensado
fen poblar de plantas el parque proyectado, sino en darlos usos que lo conviertan en cil para otros fines
aparte del recreativo, la ciencia boténica, por ejemplo. Justamente, hay previsto secciones destinadas a
animaies, es decir un incipiente zool6gico, otras a plantas, invernaderos, criaderos, etc., que servirian en
un futuro como bases para el estabiecimiento de cursos de agricultura, de historia natural, ete. (E.Di.27/1/
97] Hay propuestas, también, en el plano asimismo dos instalaciones, una bajo el nombre de Pabellén
Restaurant, y la otra destinada a Kiosco de misica
El conjunto del paisaje general, concebido porlas secciones verdes que dejan caprichosamente.
Jibujadas las avenidas y caminos, contiene todos los elementos que constituyen una plantacién de su
g6nero, « moderna y elegante» a la vez. Es decir, todo lo que constituye el estilo pintoresco, a saber: un
lago, pequefias cascadas, puentes, grutas, islas, embarcaderos, y espacios para diferentes juegos atléticos.
La prensa mendocina va a hacer referencias expresas al parque de Boulogne. El interior de
este parque se planteé con criterio urbano: grandes avenidas de curso sinuoso que reemplazan al trazado
rectilineo precedente, senderos diferenciados para jinetes y peatones. La idea que rige la composicién de
los nuevos parques del segundo imperio, conforme lo expresa el arquitecto en jefe, Jean-Charles-Adolphe
Alphand, es que «un jardin no debe ser una copia exacta de la naturaleza, sino una obra de arte» Asi se
conciben a los nuevos parques incorporando la nueva tecnologia a la composicién paisajistica, Para
aumentar la cantidad de agua se plantean pozos artesianos. El agua es conducida para alimentar un
sistema de lagos artificiales, cascadas, espejos de agua, grutas artificiales de un gran efecto escenogréfico.
El criterio es incorporar construcciones que parezcan naturales al paisaje o intercalar equipamiento que
revele el gusto por lo exdtico y lo pintoresco, kioscos de misica, iluminacién noctuma, etc
Una sociedad privada se encarga de administrar un jardin zool6gico que existe al interior del
Parque y que se inaugura en 1861. Finalmente ol parque es cercado por una gran reja y portones de
acceso con lamparas en los soportes de manera de jerarquizarlos ingresos. El parque 0 «bois de Boulogne»
que consagra para el pilblico francés el gusto por ol estilo «pintoresco» fue inaugurado oficiaimente en
11858. El gusto romaintico y la «mise en scene» de la naturaleza constituye la ruptura con la antigua forma
geométrica de concebir los jardines franceses. La respuesta del piiblico al nuevo y aristocratico parque fue
un éxito,
Una nueva concepcién del espacio verde tratado como el espacio urbano, aparece en escena,
es decir dotado también de! mobiliario urbano que en el caso del parque serdn fuentes, escutturas, caminos
iluminados, controles de accesos, etc, une los parques a la ciudad como un conjunto homogéneo, Como
remarca Panzini en su estudio sobre la historia de los parques y jardines de Europa, el parque de Boulogne
« deviene e! paseo urbano por excelencia, a través del cual la ciudad se presenta en su esplendor imporial’*»
IV SEMINAAIO DE HISTORIA DA CIDADE € DO URBANISNO. 458y agregariamos nosotros que Paris se apresta a comenzar un periodo de esplendor urbano que tendra su
momento culmine con la célebre exposicién universal de 1889 para celebrar los cien afios de la Revolucion
Francesa. Se comprende, entonces, porqué Paris se convierte on la ciudad «faro» del siglo XIX.
El parque como promotor inmobiliario
Anticipandose a lo que constituird la critica central de la oposicién, los costos de esta obra, el
cronista anticipa que la obra no sera un sacrificio para el presupuesto provincial. Tal prediccién resultara
totalmente infundada ya que precisamente sera atendiendo a cuestiones de escasez de recursos que la
obra deberd pararse en determinados periods, por razones de economia y por estar gastandose mucho
mas de lo razonable, no diremos de lo previsto porque jamés se eleva o se muestra un presupuesto de
‘cuanto costaré esta obra terminada y menos una programacién en el tiempo que aclaré cémo va a ser
financiada la obra central y las complementarias.
En el caso de Bois de Boulogne en Paris, las obras de remodelacién de dicho parque se
financiaron con la expropiacién de los terrenos aledafios al parque y posterior venta de las propiedades
una vez finalizadas las obras. En cambio, en él caso mendocino se menciona como argumento la « plus
valia » que adquerirdn las propiedades conexas, pero la ganancia seré de los duefios de esas tlerras de
cultivo que devendrén propiedades urbanas con el tiempo, mientras que los gastos del parque correran
or cuenta del erario pulico, o sea del presupuesto de la provincia, Algunos afios después, ya francamente
Givit confesaré la buena inversion Inmobiliaria que se hacia’,
La nueva avenida y monumental, por el ancho con que se traza, llamada por entonces «
Unién », nos hace pensar en Paris, a la otra monumental «avenida de la Emperatriz» (actual Avda Foch),
Por cierto una de las zonas més cares para vivir en la «ciudad luz» y que vincula el Bois de Boulogne con
la place de I'Etoile. En Mendoza, su correlato local hoy se liama Avda Emilio Civit. Hacomos referencia al
‘caso parisino, porque evidentemente aunque no se menciona expresamente es el modelo ausente en el
discurso pero presente en la elaboracién de estrategias de operacionalizacion. En ol caso del parque de
Mendoza lo que se quiere vender (para hacerse de recursos suponemos) no son los alrededores del
Parque que se pretender construir como se hizo en el caso francés, sino terrenos en el propio interior del
Parque (ver plano Thays). Propuesta que no prosperé y se abandond en 1907 por otra ley.
Una
isa de aire fresco para la ciudad vieja
Elargumento més « ecolégico » driamos y que mas ha perdurado en el tiempo como validacién
do este parque cultural y es la posibilidad clerta de constituir un factor de atemperamianto del clima
semidesértico de una ciudad como Mendaza. Aunque como sefalaban las criicas de la prenssa opositora,
‘existfan para la ciudad otras prioridades tales como el agua corriente, mas urgentes para la salud y la
higiene que el aire fresco. (ver Fig. 01)
Es importante revelar que los actores que participan en el proyecto del parque de Mendoza
conocen la experiencia parisina. Emilio Civit porque estuvo en Paris entre los aos 1889/90 y el
arquitecto Carios Thays porque particicip6 del equipo técnico del Arq, Alphand, la mano operativa derecha
del prefecto Haussman. A este antecedente es preciso remitirse respecto que a esta época (1896) no
s6lo se conocian los resultados favorables por cierto de la remodelacién del Bois de Boulogne (1858).
sino que también conocian sus criticas. Fundamentalmente dos. Primero los costos excesivos y ei
calificativo de «lujo». Segundo el cardcter aristocrdtico del paseo lo que hacia que tanto gasto era
provechado por unos pocos.
Para cubnirse de antemano, en Mendoza, de las criticas que pudieran surgir de «paseo
aristocratico» se hace toda una apologia al destino popular del parque. Una consideracién que resulta
fundamental remarcar es que si bien se habla de «pubico» en términos genéricos, se sabe que el parque
estaba destinado para «la parte distinguida de la poblacion» que era la que estaba preparada para apreciario
en su justa medida. Los usos del parque en sus primeras décadas, no eran por cierto de cardcter social
masivo como por cierto los usos actuales
Ena préctica fue realmente hasta la década de 1920 un parque para uso y distrute de la ite,
porque quedaba lejos de la ciudad, habia que Ir por lo tanto en carruajes; no habia transporte puiblico para
llegar y fundamentalmente no habia précticas para desarrollar. Si el modelo eran los parques parisinos,
sobre todo el Bois de Boulogne, no se trataba sdio de un modelo paisajistico sino también cultural
Precisamente, al ejemplo parisino lo caliicaban como «el bouquet del emperador.»"”
IV SEMINAR DEHSTORA OA ADE EDO URSANSMO ggAjuzgar por la crénica oficialista, este Parque vendrla a lenar una necesidad social, y realizaria
“una verdadera y préctica econom/a del pobre y del hombre que para vivir necesita el diario trabajo, que
soporta sin quejarse, pero aniquildndose sin hallar refrigerio en la fuerte estacién de estio." El diario pro-
gubernamental descalifica a los antagonistas de esta iniciativa, a los que piensan que se trata de una obra
superilua 0 prescindible, como gente ordinaria y dice "que la vulgaridad llama de lujo’, y quienes amoldarian
el critetio, que debieran tener, a su “egoismo". Es mas, no concibe otra alternativa que el beneptacito.
‘A propésito de! discurso periodistico del diario oficialista cabe destacar, en general, que la
‘medida del tiempo no es la década 0 el periodo de una administracién gubemamental sino «el siglo», de
alli que precisamente este pardmetro monte sobre los afos finales del siglo XIX y comienzos de! XX, como
‘embuldos de! mismo espintu. El «progreso» es visto como legitimador, tanto a nivel privado como en el
‘orden publico, Se asocia el progreso a la civilizacién y por ello se califica como «rancio» al elemento
conservador que se opone a las iniciativas del progreso, tales como la construccién del parque.
Hay en el discurso periodistico también una advertencia dirigida a la oposicién politica de
aquellos que formando parte de la misma élite dirigente esten en una actitud hosti ala oligarquia gobemnante,
sobre la sancién social quo implica el salirse de los cédigos sociales imperantes (la moda, las costumbres,
el adherir a las politicas oficiales, por ejemplo) si no se quiere sentir