Aportes gestálticos para el encuentro terapéutico:

Hay muchos aportes que el enfoque gestáltico nos brindo, para este encuentro.
Desarrollaremos los tres más característicos: 1) actitud gestáltica. Ella nos enseña una
buena forma de estar presentes y disponibles en el encuentro; 2) tipo de relación
terapeuta-paciente y 3) frontera de contacto: ciclo de la experiencia. Aquí
aprendemos a reconocer como y cuando interrumpimos el contacto.

1) Actitud terapéutica desde el enfoque gestáltico:

La actitud terapéutica desde este enfoque es el espíritu que está presente en todas
las técnicas y herramientas. Ninguna de ellas podría ser gestáltica si no está
impregnada de su espíritu.
Este espíritu nos posibilita una forma de estar con los otros con el mundo /situación y
con uno mismo. Esta forma es estar disponible, tener un verdadero interés y
compromiso con el otro y su contexto.
Este estar tiene, al menos, tres cualidades bien definidas: a) actualidad; b)
presencia y c) responsabilidad.
Antes de profundizar sobre lo señalado, quisiera aclarar que podríamos nombrar
muchas más particularidades sobre la actitud gestáltica en un marco terapéutico.
Elegí las nombradas por ser las más características de la Gestalt y las que más se
adaptan, a mi entender, a distintas instancias terapéuticas.

a) Actualidad: Aquí nos enfocamos en el presente. En el aquí y ahora, donde el

aquí es espacio y ahora es el tiempo. Para la Gestalt solo el presente es la
dimensión del tiempo. Pasado y futuro son dimensiones relativas al presente
en el tiempo. Es decir que el pasado y el futuro lo armamos desde el presente.
Desde el “aquí” recordamos y desde el “aquí” proyectamos, imaginamos,
fantaseamos.
Esto significa mirar el pasado desde nuestro presente. Por ejemplo si algo nos
paso en la infancia es mirarlo como el adulto de hoy y no como el infante de
allá y entonces. De esta forma le recordamos todo lo que vivió, lo que
aprendió devolviéndole de esta manera sus fuerzas. Miramos al
paciente/consultante de adulto a adulto en un presente que pueda
resignificar al pasado y para esto es necesario mirarlo fenomenológicamente:
lo que fue, “fue” y lo que es, “es”….y esto es aceptar lo que pasa y lo que
siento. La aceptación solo se da en el presente.
Desde este lugar también observamos al cuerpo, sus gestos y sus tonos al
hablar.
La Gestalt sostiene que centrarnos en el presente es la única manera de poder
hacer algo con nuestras pendientes, con las cosas que quedaron estancadas
en el pasado. El presente es el único tiempo existente y es el que nos muestra
la realidad del momento.
Esta manera de estar presente requiere de una atención plena, de una
atención que no está buscando, más bien, encuentra. Es atención sin
intención. Atención vacia.
 b) Presencia: solo hay presencia en la actualidad. En el aquí y ahora. Entonces,
teniendo en cuenta lo escrito en a), aquí me puedo escuchar, escuchar al
otro y observar. Es estar despiertos, disponibles y centrados en la situación.
Para esto es necesario estar en contacto con nosotros y con el entorno.
Mundo interno-Mundo externo en una dinámica continua. "Para llevar a cabo
una tarea clínica idónea, los profesionales de la salud mental necesitan tener
acceso al flujo de su experiencia interior. El indicio primero y más sutil para
entender la angustia, la hostilidad... del otro, es la conciencia de algún estado
similar o complementario en uno mismo". J.B. Enright (1973)
Esta presencia es sin juicio, sin valoración y sin interpretación. Si logramos esto, la
aceptación de lo que sucede es posible, como también es posible la honestidad.
La honestidad, para este enfoque, es un todo coherente entre sentir-pensar-
hacer no solo con el paciente/consultante sino con su entorno y con uno
mismo.
Solo logramos esto si podemos ver, escuchar y sentir con el corazón.
Esta presencia no espera nada, no es especulativa. Da fuerza al
consultante/paciente y al mismo tiempo nos fortalece.

c) Responsabilidad: es poder responder por sí mismo. Si podemos hacernos cargo

de lo que hacemos también podemos transformar eso que nos molesta o, no nos
deja crecer. En gestalt a esto lo llamamos ajuste creativo: aceptar lo que es,
responsabilizarse de lo que hicimos, y poner al servicio la vitalidad para modificar
con lo que hay. (Sin imaginarios).
Entonces la responsabilidad nos sirve para asumir nuestra parte en esa
situación

La actualidad, la presencia y la responsabilidad se facilitan en lo que

llamamos un continuo de consciencia que es un estado meditativo que
posibilita poder tomar, sentir y ver lo nuevo que esta pasando.
Una de las bases de la Gestalt es el budismo es de aquí que se toma la
practica meditativa, entre otras cosas.

Un gran escritor argentino, Oliverio Girondo (Bs. As. 1891-1967), nos cuenta a
través de la poesía y de una manera magistral, lo que pasa cuando no
estamos en el presente:

Siempre llega mi mano

Más tarde que otra mano que se mezcla a la mía
Y conforman una mano.
Cuando voy a sentarme, advierto que mi cuerpo
Se sienta en otro cuerpo que acaba de sentarse
Adonde yo me siento.
Y en el preciso instante de entrar en una casa,
descubro que ya estaba antes de haber llegado.
Por eso es muy posible que no asista a mi entierro
Y que mientras me rieguen de lugares comunes,
Ya me encuentre en la tumba,
Vestido de esqueleto,
Bostezando las tópicas y los llantos fingidos.

Marina Pistorio.