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ACTIVIDAD DE CONSTRUCCIÓN APLICADA (ACA)

AMONIACO

Julián Arcila Gallego

María Ximena Correa Quintero

Sergio Andrés Mosquera Espinosa

Emerson Quiroz Araujo

Luis Alberto García Pérez

Escuela de Ingeniería, Corporación Unificada Nacional de Educación Superior

Fundamentos de química

Formador Oscar Eduardo Rojas Quimbaya

Abril 2022
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Introducción

Dentro del desarrollo de las actividades de la materia Fundamentos de Química, se

adelanta realizar la investigación de uno de los compuestos propuestos para analizar las

propiedades, descripción, usos, estructura molecular, enlace químico y seguridad industrial, en

este caso particular se realizó la selección del amoniaco.


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1. Descripción de la Sustancia

El amoniaco es una sustancia que se caracteriza por ser un gas incoloro, de olor muy

penetrante, bastante soluble en agua, y en estado líquido es fácilmente evaporable; “condensa a

-33oC en un líquido incoloro y fácilmente movible, y que a – 78oC se solidifica para dar cristales

incoloros y transparentes. En condiciones normales (0oC y 760 mm) un litro de amoníaco pesa

0,7714 gramos aproximadamente la mitad de un litro de agua”. (Botta, 2002, p. 5).

Este componente es conocido porque es considerado un elemento clave para el uso y

fabricación de muchos elementos de uso diario (Ruiz Perdomo et al. 2010, p.7). La molécula del

amoniaco no es plana, tiene forma “tetraédrica con un vértice vacante, y ello es debido a la

formación de orbitales híbridos sp³. En disolución acuosa se puede comportar como una base y

formarse el ión amonio (NH4+) con un átomo de hidrógeno en cada vértice del tetraedro” (NH3

Amoniaco, s.f.).

“Su fórmula química es NH3, formado por un átomo de nitrógeno y tres de hidrógeno.

Clasificado por ASHRAE como R-717, dentro del grupo de refrigerantes naturales o ecológicos”

(González Jiménez, M.P. 2012, p.17).

2. Usos del amoniaco

El amoníaco al ser un gas incoloro con un olor desagradable, soluble en el agua,

compuesto por hidrógeno y nitrógeno, participa en la formación de distintas sales que se utilizan

para la producción de abono, refrigerantes y productos de limpieza. En el sector industrial desde


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el siglo XX es un compuesto que ha estado presente en grandes cambios del proceso de

producción. De acuerdo con Ruiz Perdomo et al. (2010, p.16) el amoníaco también se utiliza

para fabricar diversas fibras sintéticas que aportan en el proceso textil, en explosivos, sustancias

químicas como el ácido nítrico y el cianuro; alimentos, bebidas, entre otros.

Además, “el amoníaco también se usa en la industria de fabricación de caucho para

estabilizar el látex crudo y en la industria del petróleo para proteger el equipo. Se emplea para

controlar el crecimiento de hongos en las toronjas, los limones y las naranjas durante el

almacenamiento” (Ruiz Perdomo et al. 2010, p.21), en empresas del sector alimentos aún es

utilizado como refrigerante en los cuartos fríos para la preservación de los alimentos tales como

pescado, carne, pollo, lácteos, helado, también se utiliza en fábricas de cerveza y vino; este uso

se debe a su gran capacidad para absorber calor.

La síntesis del amoníaco en el sector industrial ha sido de gran importancia para cubrir

la necesidad que tienen las empresas de los diferentes sectores frente a la demanda de nitrógeno,

ya que según Ramos Robles (2015, p.22) este proceso genera millones de toneladas destinadas a

la industria y a la agricultura, así mismo, indica que el uso de amoníaco genera grandes

cantidades de Co2, lo que permite que sea reutilizado por centrales nucleares.

Por otro lado, este compuesto también es utilizado como una medida que permite

proteger el medio ambiente, eliminando los NOx de los gases de combustión, los cuales si no son

controlados, ocasionan problemas en la piel, quemaduras cutáneas e irritación en el tracto

respiratorio. En países como Asia, América del norte, Oceanía, África, entre otros, el amoníaco

es utilizado para producir urea para el cultivo de arroz (Ramón Ducoy, F, 2012, p.24)
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Asi mismo, el amoniaco juega un papel muy importante, ya que tiene un rol primario en

la formación de aerosoles atmosféricos, generando sales altamente volátiles, “la cual tiene un

efecto importante en la visibilidad, la formación de neblina regional y por lo tanto en el

forzamiento radiactivo” (Herrera Gutiérrez, B.A, 2016, p. 1).

3. Estructura química

La molécula de amoniaco presenta tres enlaces simples N-H y posee un par de

electrones no enlazantes en el nitrógeno. Esta tiene una forma trigonal piramidal como lo dice la

teoría de repulsión de los pares de electrones de la capa de Valencia con un ángulo de enlace

determinado de 106,7 grados.

Figura 1.

Figura 1. Molécula de amoniaco

En la estructura de amonio se forman diferentes isómeros, uno de ellos es el yoduro de

metilalilfenilbencilamonio, ya que “las cuaternarias de amonio, donde el nitrógeno tiene cuatro

sustituyentes diferentes, existen en forma de isómeros configuracionales y pueden presentar

actividad óptica, adicional, en las sales cuaternarios de amonio se emplean los cuatro
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orbitales sp3 para formar enlaces, con lo que el nitrógeno pasa a ser tetraédrico” (Rius Alonso,

s.f)

4. Enlaces químicos

El amoniaco es un componente capaz de realizar diferentes tipos de enlaces químicos,

entre ellos se encuentran los débiles que en “disolución acuosa acepta iones H+ formando iones

amonio (NH+ 4 ), una base de Arrhenius ya que en disolución también libera iones hidroxilo

(OH−) y una base de Lewis ya que puede donar electrones” (Herrera Gutiérrez, B.A, 2016, p.

12). El amoniaco es una pirámide de base triangular, formando 3 pares electrónicos enlazantes y

un par libre no enlazante en un orbital sp3.

Figura 2.

Figura 2. Pirámide de base triangular

Otro ejemplo de enlace en el componente de amoniaco es la formación del aducto entre

la molécula de trifluoruro de boro y amoniaco; este es un compuesto que no tiene estructura de

gas noble alrededor del átomo de boro. “El par de electrones no compartidos del nitrógeno del
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amoníaco se puede usar para superar esa deficiencia, y se forma un compuesto que implica un

enlace de coordinación” (Díaz, Rafael. 2017).

Figura 3.

Figura 3: Aducto entre la molécula de trifluoruro de boro y el amoniaco.

Adicional, otro enlace que puede formarse con el amoniaco es la sal amoniacal, la cual

se puede obtener desde diversos métodos, entre ellos se encuentra la neutralización con HCl

formando de esa manera una destilación de carbono mediante la fórmula NH3 + HCl → NH4Cl.

(Clasificación de los enlaces covalentes, s.f.). Otra opción es la que se utiliza a través del proceso

Solvay “para obtener carbonato de sodio (o bicarbonato) y donde el cloruro de amonio se

produce como subproducto NH3 + CO2 + NaCl + H2O → NH4Cl + NaHCO3” (Díaz, Rafael.

2017).

Figura 4.

Figura 4: estructura del cloruro de amonio


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5. Seguridad Industrial

Teniendo en cuenta que el amoniaco es un elemento altamente tóxico y que de acuerdo

a su número de partículas por millón (ppm) puede ser letal para cualquier ser vivo tiene varias

medidas de seguridad, las cuales deben ser tenidas en cuenta al momento de manipularlo, no solo

a nivel industrial sino también a nivel artesanal. Entre las consecuencias que se presentan al

realizar una mala manipulación, se encuentran que puede ocasionar quemaduras en la piel,

ampollas y en la garganta generando náuseas, vómito, entre otros síntomas (Botta, 2002, p. 5).

“La irritación de las vías respiratorias superiores (sensación de quemazón laríngea) y de

los ojos producida por el amoníaco es muy intensa. Su olor se puede detectar a una

concentración inferior (20 ppm) a la que produce irritación de la garganta y de los ojos (140

ppm)” (Botta, 2002, p. 7). Si este compuesto es inhalado puede causar irritación en la nariz y en

relación con los ojos puede generar quemaduras y ceguera.

Por otro lado, el amoniaco puede causar grandes daños si es ingerido, aunque no es

normal que esto se presente, puede llegar a ocasionar “lesiones graves en la mucosa bucal,

garganta y tracto digestivo, acompañadas de dolores intensos, intolerancia gástrica, sabor acre y

además se puede llegar a producir un estado de shock” (Ulloa, 2012, p. 10) de igual forma, en

casos extremos puede llegar a ocasionar desmayos, fuerte conmoción o incluso la muerte.

De acuerdo con Ulloa (2012, p11) las fallas que se presentan al no utilizar el

componente del amoniaco de manera adecuada, tienen origen en diferentes elementos, entre ellos

se encuentran la deficiente mantención de válvulas, el mal uso de los elementos de protección

personal cuando se realizan las purgas en los equipos, la medición planificada de espesores, entre

otros.
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Teniendo en cuenta la información anterior, para tener una buena manipulación del

compuesto y evitar exponerse a diferentes peligros, es indispensable utilizar los siguientes

elementos de protección personal; uno de ellos es la mascarilla contra gases que tenga suministro

de aire incluido de acuerdo al número de ppm (partículas por millón) del compuesto

Figura 5.

Figura 5. Mascarilla contra gases con suministro de aire incluido

Para el cuidado de la piel y de los ojos se recomienda el uso de gafas que no permitan la

circulación del aire, ropa de uso interno y externo de algodón para la parte interna y de goma

sintética para el exterior del mismo modo los guantes y botas.


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Figura 6.

Figura 6. Elementos de protección personal para el uso de amoniaco

Finalmente, para evitar la sobrexposición al amoniaco, es importante que sea

guardado en un lugar fresco, a temperatura ambiente, seco y apartado de diferentes

compuestos como el cloro “los ácidos, los oxidantes y los metales. Utilice los productos y

materiales a base de amoníaco en lugares bien ventilados. Nunca mezcle el amoníaco con

el cloro (lejía), ya que la combinación de ambos crea cloraminas, un gas irritante y

extremadamente tóxico” (Ruiz Perdomo et al. 2010, p.19), es importante tener en cuenta

que si se tiene algún dificultad con el producto, se deben comunicar con el proveedor o

con el equipo adecuado para la tarea.


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Bibliografía

Botta, N. (2002). Seguridad en el uso de amoniaco . Red proteger, higiene, control

seguridad, 1-13.

Clasificación de los enlaces covalentes (s.f.) iesrdelgado.

http://www.iesrdelgado.org/tomasgomez/2%C2%BA%20Bachillerato/QUIMICA/

Díaz, Rafael. (24 de mayo de 2017). ¿Qué es un enlace covalente coordinado? (con

ejemplos). Lifeder. Recuperado de https://www.lifeder.com/enlaces-covalentes-coordinados/

F. J. Ramón Ducoy “Implantación de Energías Renovables en una planta de

Producción de Amoniaco'', Escuela Superior de Ingenieros, Universidad de Sevilla, Proyecto fin

de carrera, 2012.

González Jiménez, M.P. (2012). “Análisis técnico a capacidades y necesidades de

reemplazo de equipo que utilizan al amoniaco como refrigerante enfocado a una industria

alimenticia” [Tesis de pregrado, Escuela superior politécnica del litoral]. Repositorio Dspace.

Herrera Gutiérrez, B.A. (2016). “Determinación de columnas totales de amoníaco sobre

la Ciudad de México a partir de espectroscopia FTIR de absorción solar” [Tesis de pregrado,

Universidad Nacional Autónoma de México]. Repositorio Laboratorio de Espectroscopia y

Percepción Remota del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.

NH3 Amoniaco (s.f). PRTR España. https://prtr-es.es/NH3-

amoniaco,15593,11,2007.html

Ramos Robles, M. D. (2015). Proceso de Haber-Bosch. Síntesis de amoníaco. Moleqla

- Revista de ciencias de la Universidad Pablo de Olavide, 22-24.


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Rius Alonso, C.A. (s.f) Química Orgánica. Organica1.

http://organica1.org/qo1/ok/aminas/amina6.htm

Ruiz Perdomo, J. C., Milán Cárdenas, M. C., & Murguía Cruz, B. (2010). Folleto sobre

seguridad y uso del amoniaco. Revista Electrónica de Veterinaria, 1-24.

Ulloa, J. V. (2012). Guía de uso y manejo de amoníaco en el refrigeración de

frutas y hortalizas frescas: plan de emergencias. Asociación de exportadores de frutas de

Chile, 5-27

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