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EXAMEN DE OIDO

El oído externo comprende el pabellón auricular (oreja) y el conducto auditivo externo. El


conducto auditivo externo tiene alrededor de una pulgada de largo, se curva ligeramente y
termina en la membrana timpánica. El canal auditivo está provisto de muchas
terminaciones nerviosas y es extremadamente sensible al tacto, un hecho importante que se
debe recordar durante el examen
La membrana timpánica, o resonador auditivo, es un tejido fibroso, movible, que separa el
oído externo del oído medio. Las ondas sonoras que entran a través del conducto auditivo
externo causan que la membrana timpánica vibre, y las frecuencias sonoras se trasmiten,
por turno, a los huesecillos de la audición, en el oído medio.
Los oídos se exploran por inspección y palpación. El otoscopio se usa para iluminar e
inspeccionar el canal auditivo y la membrana timpánica. La mayoría de los otoscopios
tienen un mango que contiene las baterías, un interruptor para encender la luz, una ventana
visual, y la punta de examen donde pueden acomodarse espéculos de diferentes tamaños
(desechables o no). Escoja el espéculo más grande que pueda insertarse en el oído sin
causar dolor. Los espéculos reutilizables deben desinfectarse cuidadosamente.
Agudeza Auditiva
Es la sensibilidad del oír diferentes estímulos sonoros de diferentes frecuencias, se mide por
medio de su intensidad sonora mínima (umbral) que provoca una sensación auditiva, que se
representa como un audiograma. El audiómetro es un aparato destinado a medir la pérdida
de la audición (el aumento del umbral perceptivo de un sonido), aunque originalmente fue
inventado para investigar en qué frecuencia e intensidad se percibía el sonido en el oído
humano. Los adultos no pueden oír ningún estímulo inferior a 20 Hz o superior a 20.000
Hz y son sensibles al máximo a un estímulo de 3.000 Hz. El Audiómetro permitió
establecer que los niños pueden oír frecuencias por debajo de los 20 Hz y hasta los 40.000
Hz. Los adolescentes hasta 20.000 Hz y los adultos mayores de 40 años hasta 12.000 Hz.
Test de Weber
Es una prueba de lateralización y generalmente se utiliza cuando la audición por vía aérea
es diferente en los dos oídos. En el oído normal y en el paciente con hipoacusia simétrica,
no hay lateralización del sonido.
La prueba se realiza pellizcando las ramas de un diapasón de 500, 250 o 128 Hertzios y no
golpeándolas para no originar armónicos, se coloca el mango del diapasón en la frente o en
los incisivos superiores y se le pregunta al paciente de qué lado oye mejor el sonido. Si el
paciente afirma sentir el sonido más fuerte hacia el oído hipoacúsico quiere decir que se
trata de una sordera de tipo conductivo o de transmisión. Si el sonido del diapasón colocado
en la frente o en los incisivos superiores lateraliza hacia el oído sano, ello indica que el oído
contralateral presenta una hipoacusia de tipo neurosensorial.
Test de Rinne
Tiene por objeto comparar la audición de un sonido transmitido por vía ósea, con la
audición del mismo sonido transmitido por vía aérea. Al poner un diapasón vibrante en la
mastoides de un individuo sano, éste oirá el sonido generado hasta que la magnitud de la
vibración se hace insuficiente para vencer la impedancia acústica que le ofrecen los tejidos
que se interponen en su transmisión hasta la cóclea, el sonido en región mastoidea
normalmente se percibe durante 20 segundos.
Una vez que el diapasón deja de ser audible por vía ósea si se lo coloca frente al conducto
auditivo externo reaparece la sensación auditiva por vía aérea 40 segundos más, ya que la
impedancia a vencer por esta vía es mucho menor que por vía ósea. En este caso que es el
normal se dice que el RINNE es POSITIVO.
En las hipoacusias conductivas la percepción se mantiene durante un tiempo mayor por vía
ósea que por vía aérea, por ejemplo 35 segundos por vía ósea y 20 segundos por vía aérea,
esto constituye el RINNE NEGATIVO. En las hipoacusias neurosensoriales se hayan
disminuidas ambas fases, las proporciones se mantienen pero los tiempos están disminuidos
y se habla de RINNE POSITIVO ACORTADO. Los valores podrían ser 10 segundos por
vía ósea y 20 segundos por vía aérea.
Test de Schwabach
Consiste en comparar el tiempo de audición de un diapasón vibrante colocado en el vértex
del paciente con el tiempo que oye un sujeto normal. Se aplica el diapasón vibrante en el
vértex del paciente hasta que deja de oírlo. Si el examinador o testigo normal oye, se habla
de SCHWABACH CORTO y orienta a una sordera neurosensorial; en el caso contrario
SCHWABACH LARGO orienta hacia una lesión de tipo conductivo, por ejemplo una
otoesclerosis. Si los tiempos son semejantes se dice que el SCHAWABACH es normal.
Técnicas exploratorias
A. Examine las estructuras externas del oído.
1. Inspeccione la integridad de la piel, la forma y el tamaño, la simetría y la posición de las
orejas.
2. Palpe la oreja entre el dedo pulgar y el índice y precise si hay dolor o alguna lesión
3. Palpe la región mastoidea, que no debe ser dolorosa. El dolor se asocia a inflamación del
oído medio.
4. Presione el trago hacia adentro, hacia el canal auditivo, para detectar dolor, que puede
indicar inflamación el oído
EXAMEN DE PABELLÓN AURICULAR
 Se comienza explorando el oído sano, o el clínicamente mejor, observando las
características del pabellón auricular y la entrada al CAE.
 Para introducir el otoscopio, es preciso rectificar la curvatura del CAE, para lo cual
se tracciona del pabellón hacia atrás y arriba. En los niños pequeños la tracción debe
realizarse hacia atrás y abajo.
 La introducción del otoscopio debe realizarse en la dirección de la porción ósea del
CAE de forma delicada, con el espéculo del mayor tamaño, que no provoque
molestias al paciente. Es importante cambiar el otoscopio entre uno y otro oído si
sospechamos que el primero estuviese infectado.
 Observamos la piel del CAE, su grosor y coloración, su carácter descamativo. Nos
fijaremos si la introducción del otoscopio despierta dolor o alivia el pico

EXAMEN DE CONDUCTO AUDITIVO EXTERNO


Nota: Si el sujeto tiene síntomas de una infección del oído (dolor), examine primero el oído
no afectado. Deben tomarse todas las medidas para evitar transferir material infectado de un
oído a otro en el espéculo.
 Explique brevemente el proceder. Pida al sujeto que dirija ligeramente la cabeza
hacia el hombro opuesto, alejándolo del lado que está examinándose. Alinie el canal
auditivo con el instrumento de examen.
 Escoja el espéculo mayor, que pueda adaptarse cómodamente al oído y encienda la
luz del otoscopio.
 Agarre el otoscopio con la mano dominante y sosténgalo en una de estas dos
formas:
o Para los niños y adultos intranquilos, coloque la mano que está sosteniendo el
otoscopio contra la cabeza de la persona, para ayudar a estabilizar el
instrumento.
o Para las personas cooperadoras, usted puede sostener el mango de manera que
esté en la posición correcta; los esfuerzos de estabilización son innecesarios.
 Con su mano libre agarre la porción superior de la oreja y hálela gentilmente hacia
arriba, afuera y hacia atrás, si el paciente es un adulto. La oreja se hala hacia abajo
en los lactantes y niños pequeños. Esta maniobra enderezará el conducto, para que
pueda ver la membrana timpánica.
 Inserte el otoscopio y avance suavemente, para examinar la superficie del conducto
auditivo externo, a través de las lentes.

EXAMEN DE LA MEMBRANA TIMPÁNICA


 A continuación, mueva el otoscopio para visualizar la membrana timpánica. Si esta
membrana no es visible inicialmente, hale de nuevo la oreja hacia arriba y atrás,
para una mayor rectificación del canal auditivo. No fuerce el espéculo muy distal en
una dirección; puede haber cerumen en el canal, obstruyendo parcialmente la visión
de la membrana timpánica. De nuevo, realinie el canal gentilmente moviendo la
oreja y trate de visualizar por los lados de las partículas de cerumen.
 Inspeccione la membrana timpánica y observe las demarcaciones mayores y el
color. Cuadrantes de la membrana timpánica: anterosuperior, posterosuperior,
anteroinferior y posteroinferior.
o Color normal: gris perlado, brillante. Las placas blancas difusas sobre la
membrana son tejido cicatricial de inflamaciones previas.
o Superficie: continua e intacta, ligeramente transparente.
o Demarcaciones: reflejo luminoso blanco (cono de luz) proyectado sobre el
cuadrante anteroinferior. El reflejo luminoso se concentra con bordes bien
definidos (no difusos). Son visibles las siguientes estructuras: el martillo (umbo
y apófisis corta); pars tensa (porción tirante del tímpano); annulus; pars flaccida
(pliegue superior, más flácido de la membrana); pliegues maleolares.
o Configuración: plana o cóncava (no abombada).
 Observe el movimiento de la membrana, mientras el sujeto hace una maniobra de
Valsalva (espiración forzada con la glotis cerrada), pidiéndole que puje; o si dispone
de un otoscopio neumático, observe el movimiento cuando usted inyecta el aire. Los
movimientos e la membrana timpánica indican que la trompa de Eustaquio está
permeable.
 Repita la secuencia para el examen del otro oído.

Hallazgos normales
 Las orejas derecha e izquierda son de igual tamaño y forma. No deben existir
lesiones de la piel.
 Posición de la oreja: su margen superior debe justamente tocar o cruzar ligeramente
una línea imaginaria trazada desde el canto externo del ojo, al occipucio.
 La implantación más baja de las orejas se asocia con alteraciones congénitas de los
riñones y otras anormalidades cromosómicas.

Hallazgos anormales
Sordera
Es la pérdida de la audición que ocurre cuando el sonido entra de manera normal al oído,
pero debido a la presencia de daños en el oído interno o el nervio auditivo, el sonido no se
procesa de manera que el cerebro lo pueda interpretar
Hipoacusias conductivas o de transmisión
Son aquellas pérdidas auditivas en que la lesión anatómica se ubica en uno o varios de los
elementos conductores de los sonidos hacia el oído interno, ya sea a nivel del oído externo
o del medio.
Como características clínicas tenemos que nunca alcanzan pérdidas severas o profundas de
la agudeza auditiva, llegando a un máximo de 60 db. En éste tipo de hipoacusia no
tendremos trastornos en la inteligibilidad de la palabra por ser una pérdida cuantitativa
solamente, las personas afectadas hablan en voz baja, debido a que al estar bloqueada la
conducción aérea de los sonidos se produce un fenómeno de autofonía por resonancia que
crea la sensación errónea al enfermo de que está hablando muy alto, por lo que
automáticamente baja el volumen de la voz; los acúfenos, tinnitus o ruidos de oídos son
casi siembre del tipo vibratorio o soplantes de baja frecuencia.
Hipoacusia neurosensorial
También se la conoce como hipoacusia de percepción. Afecta al nervio auditivo alojado en
el oído interno, el cual es el encargado de transmitir el sonido al cerebro. A veces aparece
asociada a diversas molestias auditivas o patologías del oído medio dividiéndose en dos
tipos principales: una la hipoacusia neurosensorial bilateral y otra, la hipoacusia
neurosensorial unilateral. La diferencia radica en si afecta a un oído o a ambos.
Retracción de membrana tímpanica
Una retracción de la membrana timpánica ocurre cuando toda la membrana o un segmento
de la misma colapsa hacia adentro en dirección al oído.
Perforación de la membrana timpánica
Es un agujero o desgarro en el tejido fino que separa el conducto auditivo del oído medio
(tímpano). Una ruptura del tímpano puede provocar pérdida auditiva. También puede hacer
que el oído medio sea vulnerable a infecciones.
Otitis externa
Es una infección aguda de la piel del conducto auditivo causada por bacterias (la más
común es Pseudomonas). Los síntomas incluyen dolor, secreción, y la pérdida de la
audición si el conducto auditivo se ha edematizado; la manipulación del pabellón auricular
causa dolor.

Otitis media
Una infección del oído (a veces llamada otitis media aguda) es una infección del oído
medio, el espacio lleno de aire detrás del tímpano que contiene los pequeños huesos
vibratorios del oído. Los niños tienen más probabilidades de tener infección de los oídos
que los adultos.

Examen de la Nariz
Inspección externa: Se debe inspeccionar y palpar para observar cualquier pérdida de
estructura o soporte; los aspectos que se tienen en cuenta son:
 Forma: Puede ser achatada, alargada, respingada, etc.
Tamaño: Se observa si es proporcional a la cara.
 Posición del tabique: puede estar recto o desviado.
 Simetría: Dividiendo la nariz en dos mitades, ambas deben ser iguales.
 Características de la piel: (manchas, vascularizaciones, enrojecimiento, lesiones,
cicatrices, hemangiomas: más frecuentes en niños).
 Aleteo nasal. Cuando está presente se identifica observando el movimiento de las
alas de la nariz.
 Permeabilidad de las fosas nasales: Se valora ocluyendo una fosa nasal con
compresión digital, mientras el examinado inhala y exhala, con la otra.
 Sensibilidad: Se palpa en busca de zonas dolorosas o hipo anestésicas.
 Crepitaciones: Pueden indicar perdida de las estructuras o soportes. Cuando existe
crepitación, en la palpación se siente un chasquido.
 Masas: Se pueden observar y palpar cuando están presentes.

Rinoscopia Anterior:
Es la exploración más empleada en la práctica diaria, y que permite visualizar el tercio
anterior de
la fosa nasal y la región valvular. Requiere para su realización una luz frontal adecuada,
espéculo
nasal tipo Killian, Vacher o Palmer, pinza acodada o de bayoneta y anestesia tópica con
adrenalina,
que nos facilita la visión de las fosas nasales. En l actantes y niños pequeños, podemos
utilizar el
otoscopio en lugar del espéculo nasal.

Debemos explorar la válvula nasal antes de la exploración con el espéculo nasal,


empleando un
retractor o una torunda de algodón colocada en el á ngulo superior de la misma. El paciente
estará
colocado en hiperextensión cervical y, sin deform ar el vestíbulo, podemos valorar la
válvula
(ángulo y simetría), tanto en reposo como en inspiración profunda. La maniobra de Cottle
(tracción externa sobre las partes blandas de la mejilla) perm ite objetivar los cambios
objetivos y subjetivos de la respiración nasal. Presionando con el pulgar la punta nasal en
dirección craneal podremos valorar la situación caudal del cartílago septal. 1

La exploración con el espéculo nasal se realiza colocándose el examinador frente al


paciente, a
unos 25 cm., sujetando con una mano la cabeza del paciente para poder movilizarla según
las
necesidades exploratorias, y con la otra el espéculo, que se introduce cerrado en la fosa que
se va a explorar, paralelo al plano de la cara, intent ando no erosionar el septo y colocado en
un plano
perpendicular a la cara a medida que se va abrie ndo lo suficiente para visualizar la fosa sin
provocar dolor al paciente. (figura 1)

En primer lugar, valoraremos la mucosa nasal sin la aplicación de sustancias


vasoconstrictoras, para poder visualizar posibles hipertrofias de la mucosa nasal. En un
segundo paso, se explorará tras la aplicación de anestésico tópico con vasoconstrictor. De
esta forma, se disminuye el riesgo de sangrado, de dolor, y se amplía el espacio de
exploración.
La rinoscopia anterior permite explorar la región más ventral de las fosas nasales,
especialmente las áreas de Cottle: I (vestibular), II (valvular), III (ático nasal).
Las zonas de la cavidad nasal que podemos explorar son:
- Suelo de cavidad nasal.
- A nivel medial, exploramos el tabique nasal. Valorando la existencia de dismorfias
septales. También identificar la presencia de luxaciones o subluxaciones septales.
Siendo las deformidades de la región an terior las que tiene n más repercusión
funcional.
- Lateralmente observamos los cornetes y los meatos. La hipertrofia de los cornetes
inferiores es una de las causas más frecuentes de patología obstructiva nasal. La
hiperextensión de la cabeza del paciente nos facilitará la exploración del cornete y
meato medio.
Cuando realizamos una rinoscopia anterior es necesario fijarnos en los siguientes aspectos:

1. Aspecto de la mucosa (húmeda, seca, coloración, costras).


2. Situación y deformidades del tabique nasal. Presencia de perforaciones septales.
3. Secreciones nasales (aspecto, tipo, localización, uni/bilateralidad).
4. Estado de ingurgitación de los cornetes, permeabilidad meatal.
5. Neoformaciones (pólipos, tumores), cuerpos extraños.
6. Zonas hemorrágicas.

Rinoscopia
Posterior:
La rinoscopia
posterior sirve para explorar la región posterior de las fosas nasales (coanas, colas de los
cornetes, borde posterior del tabique), el cavum o rinofaringe y los rodetes tubáricos. 4 Se
trata de una técnica que requiere gran colaboración por parte del paciente y experiencia por
parte del explorador; actualmente está en desuso con la utilización de la endoscopia nasal.
Para la realización de la técnica, debemos anestesiar la cavidad orofaringea para disminuir
el reflejo nauseoso. Mantenemos la lengua deprimida con el depresor con la mano
izquierda, mientras introducimos el “espejito de cavum” con la mano derecha hasta rebasar
el velo del paladar. Una base de la lengua fuerte y alta puede obstaculizar la colocación del
espejo, en estos casos, se practica la rinoscopia posterior con la ayuda de retractores del
velo (sonda de Nelaton o de aspiración fina). Las sondas introducidas por las fosas nasales
se recuperan por la boca, para tensionar hacia delante y acortar el velo, facilitando el paso
del espejo o de una pinza para biopsia. (figuras 2,3,4)
La rinoscopia posterior permite controlar:
1. Forma y dimensión de las coanas, imperforaciones.
2. Ocupación del cavum por masas (vegetaciones, tumores, pólipos, quistes, angiofibromas
en
niños).
3. Evidencia y tipo de secreciones.
4. Forma y tamaño de la cola de cornete tanto inferior como medio.
5. Morfología del orificio tubárico y de la fosita de Rosenmüller.

Hallazgos anormales
La nariz puede presentar alteraciones en su color y forma; puede hallarse dolor en la
palpación y observarse secreciones.

Color. En el perímetro de las narinas es posible observar una coloración azulada en la


cianosis.

Otras veces la nariz se encuentra enrojecida como en la rosácea, el lupus eritematoso, los
procesos infecciosos o en el alcoholismo. En el lupus eritematoso sistémico se hallan
lesiones eritematoescamosas, que toman las mejillas y la nariz en forma de mariposa, y que
pueden evolucionar dejando cicatrices. Las manchas melánicas perinasales y peribucales
sugieren una poliposis colónica familiar o síndrome de Peutz-Jeghers.

Forma. La nariz puede estar agrandada, como en el rinofima y en la acromegalia. En el


rinofima se encuentra además enrojecida y el crecimiento es bulboso, por hipertrofia de la
piel, las glándulas sebáceas, los folículos pilosos y el tejido conectivo.

En algunas enfermedades asociadas con respiración dificultosa, como en la neumonía y en


afecciones cardíacas, las narinas se dilatan con cada inspiración y se contraen con cada
espiración.

Otras veces el dorso de la nariz se halla deprimido (nariz en silla de montar), por erosión de
los huesos propios de la nariz, como ocurre en la sífilis congénita o luego de repetidos
traumatismos.

En ocasiones esto carece de significado patológico.

La nariz es ancha y chata por infiltración edematosa en el mixedema. En ciertas ocasiones


se deforma por lepromas y lesiones tuberculosas. En la esclerodermia se puede observar
una nariz afilada y estrecha. Otras veces aparecen en la nariz pequeñas vesículas que siguen
el trayecto de un nervio, dolorosas, causadas por un herpes zoster. En el impétigo se
observan costras melicéricas perinasales.

Dolor. La palpación de los senos maxilares y frontales puede causar dolor cuando se los
comprime externamente, lo cual sugiere que dichas cavidades se hallan ocupadas o
afectadas por un proceso inflamatorio (sinusitis); usualmente esto se acompaña de fiebre y
rinorrea posterior y con relativa frecuencia, de cefalea generalizada.

La trasiluminación de los senos maxilar y frontal se realiza para determinar la existencia o


no de enfermedad sinusal. Las secreciones purulentas o las masas intrasinusales interferirán
con la trasiluminación, mientras que las secreciones claras darán una imagen normal.

La rinoscopia permite observar el vestíbulo nasal, las anormalidades de la mucosa, la


permeabilidad de las fosas nasales, el carácter y localización de las infecciones, el aspecto
del tabique y los cometes, y también la presencia de tumoraciones (figura 21-1).

Secreciones. Pueden ser de origen infeccioso, alérgico o vasomotor. Cuando la causa es


alérgica se acompaña de prurito nasal, estornudos y lagrimeo, y las secreciones serán de
tipo acuoso.
Otras anormalidades. La obstrucción nasal puede ser uni o bilateral. Cuando es unilateral
sugiere desviación del tabique, cuerpo extraño o tumor. Cuando es bilateral, las causas más
comunes son las rinitis y en los niños, la hipertrofia adenoidea.

Deformaciones del Tabique.


Un tabique desviado se produce cuando el tabique nasal se desplaza hacia un lado de forma
significativa, de forma tal que un conducto nasal es más pequeño que el otro. Un tabique
desviado ocurre cuando la pared delgada (tabique nasal) entre las fosas nasales se desplaza
hacia un lado.
Rinitis infecciosa.
pueden ser virales o bact erianas. Las rinitis infecciosas agudas son frecuentemente debidas
a infecciones virales. Las bacterianas presentan rinorrea purulenta, dolor facial y presión, y
descarga postnasal con tos, todo lo que implica la presencia de una sinusitis.
Rinitis Alérgica.
Es una reacción inmunológica mediada por IgE a nivel de la mucosa nasal desencadenada
generalmente por aeroalergenos. Clásicamente se diferenciaban en estacionales y perennes.
Recientemente se ha propuesto una nueva clasificación (ARIA, 2002) con 2 grandes
grupos: rinitis intermitente y rinitis pers istente. A su vez, según su gravedad ambas pueden
ser leves, moderadas y graves. Los alergenos son generalmente, excluyendo las
ocupacionales, inhalantes domésticos, especialmente ácaros (dermatophagoides,
lepidoglyphus, etc), epitelio de animales (gatos, perros, caballos, roedores, aves, etc.),
esporas de hongos (alternaria, cladosporium, aspergillus, etc.) y pólenes.
Rinitis Atrófica.
se produce una atrofia progresiva de la mucosa nasal, lo que condiciona la presencia de
abundantes costras, obstrucción, hiposmia y mal olor (ocena).
Hipertrofia de Cornetes.
Se llama hipertrofia de cornetes nasales al aumento de tamaño de los cornetes de la nariz,
causa frecuente de obstrucción nasal que puede ser severa.
Examen de la Boca y Garganta
Inspección de labios: Los labios se componen de piel, semimucosa y mucosa. La semimucosa es un
área de transición correspondiente al bermellón, de color rojizo y que en su porción central se
encuentra el filtrum que termina en la eminencia labial. El límite entre la semimucosa y la mucosa
está marcado por las líneas de Klein. El examen de los labios comienza con la inspección de la
forma, la textura, el volumen, simetría y la coloración de los mismos. Luego se procede a la
palpación en búsqueda de zonas elevadas, deprimidas o cambios en la textura de la piel del labio
(Figura 1). Se continúa con la mucosa labial, revirtiendo los labios con los dedos del examinador y
realizando la palpación bidigital tanto de la mucosa labial inferior como superior. El examen físico
de los labios orienta al diagnóstico diferencial a diversas patologías. Por ejemplo, las máculas
pueden corresponder a petequias o signos carenciales. En cambio, las placas hiperpigmentadas
pueden incluso corres ponder a lesiones precancerosas como queratitis actínica o cancerosas como
el melanoma.1 El hallazgo de depresiones podría orientar a una úlcera oral como herpes labial o
signos de enfermedades venéreas (por ejemplo, el chancro sifilítico.

Carrillos: Son las paredes opuestas a las mejillas, que se extienden desde las comisuras labiales
hasta el paladar blando.

Tiene como función en la masticación repulsar los alimentos a las arcadas dentarias. Según explica
el odontólogo Máximo Cabral Báez que estos deben ser cepillados por lo menos dos veces al día
con un cepillo de preferencia de cerdas suaves, realizando movimientos de arriba hacia abajo.

“Uno de los principales problemas que afecta esta parte de la boca son las molestosas y dolorosas
afta orales, leucoplasias y el cáncer de boca.

Encías: Tejido del maxilar superior e inferior (mandíbula) que rodea la base de los dientes. También
se llama tejido gingival. Anatomía de la cavidad oral.

Lengua (Tipos de lengua): La lengua es uno de los músculos y órganos más importantes del cuerpo,
aunque también minusvalorado. Sus funciones consisten en detectar sabores mediante las papilas
gustativas, así como intervenir en la masticación, pero también en la fonación, la vocalización y la
deglución.

Tipos

Lengua con anquiloglosia: se produce cuando existe una fijación completa de la


lengua al suelo de la boca mediante el frenillo, siendo este demasiado corto.
Dificulta la fonación y la deglución.

Lengua con macroglosia, consiste en la alteración del tamaño de la lengua la cual es


excesivamente grande dificultando al paciente hablar y comer pudiendo incluso llegar a mover
los dientes causando maloclusión, las causas son diversas enfermedades congénitas. tratamiento
quirúrgico.
Lengua con macroglosia, es una alteración en el desarrollo de la lengua haciendo que ésta tenga
un tamaño menor de lo normal. En ocasiones puede dificultar la fonación.

Lengua hendida: es la falta de fusión de las dos partes embrionarias de la lengua. Tiene aspecto de
serpiente. Se puede dar de manera aislada, y son asociadas a síndromes.

Lengua lisa, es la que carece de papilas gustativas y suele estar asociado a distintos síndromes. La
ausencia de papilas produce falta de percepción de algunos sabores y a su vez puede causar una
desprotección de la lengua haciendo que ésta se pueda irritar con mayor frecuencia.

Lengua con varicosidades linguales: en ocasiones podemos ver un aumento del tamaño
de las venas de la lengua al elevar ésta hacia el paladar, por lo general suelen ser fruto de
la edad.

Lengua fisurada: aparecen lesiones de la lengua similares a un hachazo. Por lo general


es asintomática, pero puede desencadenar molestias.

Lengua geográfica, también conocida como glositis migratoria benigna: es aquella en la


que se produce una atrofia (completamente benigna) de las papilas por zonas, pudiendo
éstas variar su localización. Puede no dar síntomas o causar molestias: dolor o escozor
desencadenado por ciertos alimentos. Nuestra lengua toma un aspecto de mapa.

Lengua vellosa: este tipo de lengua conlleva un sobre crecimiento de las papilas filiformes
por trastornos gastrointestinales, ciertos medicamentos o colutorios, o puede ser congénita.
El tratamiento consiste en aplicar un tipo de resina de podofilino (solución con acción similar
a los geles que queman verrugas). Nuestra lengua tendrá aspecto de cabello perruno húmedo, como     
su propio nombre indica.

Lengua dentada: se produce cuando hay una adaptación de la forma de la lengua a los
dientes puede ser debido a que la lengua es muy grande, a la presencia de espacio entre los
dientes, o más frecuentemente, al empuje lingual por estrés. Normalmente no da síntomas,
pero en ocasiones puede dar molestias.

Papilitis transitoria lingual: consiste en una inflamación de las papilas fungiformes por
estrés, trastornos gastrointestinales, mordisqueo, comidas etc.

Lengua saburral:  Acúmulo de detritus, restos de la exfoliación de la lengua. Se da después


de estados febriles y uso de antibióticos. Se puede sobreinfectar por cándidas. El tratamiento
que deberá llevarse a cabo en este caso será higiene con una gasa y agentes antisépticos.
Dejar de tomar antibióticos y resolver el estado febril.

Paladar blando y duro: El paladar duro se encuentra entre las arcadas dentarias y corresponde a la
apófisis palatina del hueso maxilar y la placa horizontal del hueso palatino cubierto por mucosa. Se
inspecciona fácilmente solicitando al paciente que abra la boca mientras hiperextiende el cuello
(Figura3). Para lograr visualización completa deben retirarse las prótesis dentales y luego de
removidas, complementar con inspección indirecta utilizando un espejo bucodental. Finalmente hay
que palpar suave con un dedo. Posterior al paladar duro se encuentra el paladar blando que es de
coloración amarilla y en su porción terminal se suspende la úvula. Suele ser necesario deprimir la
lengua
con un bajalenguas para realizar una correcta inspección (Figura 4). No es recomendable la
palpación del paladar blando debido a que produce reflejo nauseoso en la mayoría de los pacientes.
Aparte de las lesiones que también se pueden encontrar en la mucosa labial y oral existen lesiones
características
del paladar. Destaca el torus palatino que es un crecimiento óseo anormal en el paladar duro,
bastante prevalente y que generalmente no representa una complicación para el paciente. La
relación del paladar con el resto de la cavidad oral es parte importante de la clasificación de
Mallampati utilizada para predecir la dificultad de una eventual intubación.

Dientes: Los dientes se componen de cuatro tejidos


dentales. Tres de ellos, el esmalte, la dentina y el cemento, son los tejidos duros. El cuarto, la pulpa
(el centro del diente que contiene los nervios, los vasos sanguíneos y el tejido conjuntivo), es un
tejido blando o no calcificado.

Úvula: Colgajo blanda de tejido que cuelga en la parte posterior de la boca (en el borde del paladar
blando). También se llama úvula palatina. la úvula y el paladar blando hacia arriba, evitando que los
alimentos y los líquidos entren en la cavidad nasal.

Orofaringe: Parte de la garganta detrás de la cavidad oral. La orofaringe incluye el tercio posterior
de la lengua, el paladar blando, las paredes laterales y posteriores de la garganta, y las amígdalas.

Amígdalas y pilares: Las amígdalas son estructuras del sistema inmune y constituyen masas de
tejido linfoide, vinculadas a la producción de linfocitos. Se describen 3 tipos: amígdala faríngea,
amígdalas palatinas y amígdalas linguales. Las amígdalas linguales, se sitúan en la base de la lengua
y son dos, una a cada lado. La amígdala faríngea también se denomina adenoides, es única y se
sitúa en la nasofaringe. Generalmente cuando se habla de amígdala, se hace referencia a las
amígdalas palatinas que están ubicadas en el fondo de la cavidad bucal a la entrada de la orofaringe
o garganta. Hay dos de ellas, una a cada lado. La función de las tres es la protección de los sistemas
digestivo y respiratorio, ya que se localizan estratégicamente a la entrada de ambos y constituyen
una primera línea de defensa a la llegada de diferentes virus, bacterias y otros gérmenes patógenos.
Las tres son asiento de diversas enfermedades que trataremos en otros espacios. Por tal motivo este
sitio está dedicado a la amigdalitis.

Hallazgos normales

Paladar (duro y blando) intacto y arqueado.

 Úvula en la línea media.

 Frenillo de la lengua y del labio superior.

 Reflejo de succión.
 Salivación mínima o ausente.

 Boca simétrica ( sin desvío con el llanto).

Hallazgos anormales más frecuentes (quelitis, y queilosis, halitosis, estomatitis, epulis,


gingivitis, faringitis, laringitis, amigdalitis.

Los labios secos y agrietados (queilitis) pueden deberse a deshidratación por el viento o el
frío, dentaduras postizas, braquets o excesiva humidificación de éstos. La existencia de
grietas profundas en las comisuras de la boca (queilosis) puede indicar deficiencia de
riboflavina o de hiperoclusión bucal, que hace posible que la saliva llegue a macerar el
tejido. La inflamación de los labios puede deberse a infección, mientras que el angiedema
puede indicar alergia. Las lesiones, placas, vesículas, nódulos y ulceraciones pueden ser un
signo de infección, irritación o cáncer de piel.

Halitosis al realizar la exploración de la boca, es un olor desagradable que en individuos


sanos puede deberse a expulsión de sustancias volátiles que provienen de la digestión
incompleta de grasas o leche, el hábito de fumar o ingestión de comidas con ajo o cebolla.
En caso de patologías las causas más frecuentes son infección respiratoria crónica como
rinitis, bronquiectasias, absceso pulmonar, úlceras retrofaríngeas, procesos de sepsis oral
sin putrefacción como las amigdalitis o infección bacteriana. En la insuficiencia renal por
uremia, hay aliento ruinoso. En casos de acidosis metabólica hay un olor dulzón como a
frutas y en casos de insuficiencia hepática hay una aliento a pescado.
La estomatitis herpética es una infección causada por el virus del herpes simple (VHS) o
herpes oral. Los niños pequeños comúnmente la contraen cuando se exponen por primera
vez al VHS. El primer brote generalmente es el más intenso. puede presentar edema y
enrojecimiento de la mucosa bucal, o úlceras pequeñas y dolorosas (simples o múltiples).
Con menor frecuencia, se forman lesiones blanquecinas y, rara vez, la boca parece normal
(síndrome de boca ardiente ) a pesar de los síntomas significativos. Los síntomas
dificultan la alimentación, lo que a veces conduce a deshidratación y desnutrición. A
veces se produce una infección secundaria, en especial en pacientes
inmunocomprometidos. Algunos de estos problemas son recurrentes.

El épulis es una hiperplasia traumático-inflamatoria epitelio-conectiva en forma de


pedículo u hojas de libro, producida en este caso por una prótesis mal ajustada, aunque
también pueden destacarse otros factores irritativos. no es más que un tipo de quiste dental
que aparece directamente en las mucosas o tejidos blandos que se encuentran en la
cavidad bucodental, teniendo una prevalencia mucho mayor en la zona de las encías.

 gingivitis es una forma frecuente y leve de enfermedad de las encías (enfermedad


periodontal), que causa irritación, enrojecimiento e hinchazón (inflamación) de la parte de
las encías que rodea la base de los dientes. se debe a los efectos a corto plazo de los
depósitos de placa en los dientes. La placa es un material pegajoso compuesto de bacterias,
moco y residuos de alimentos que se acumula en las partes expuestas de los dientes. 

faringitis es una afección que cursa con irritación, inflamación o infección de la faringe, y
muy particularmente de su tejido linfoide. La faringitis aguda es una infección producida
por virus o bacterias. es causada por hinchazón de la parte posterior de la garganta
(faringe), entre las amígdalas y la laringe. La mayoría de los dolores de garganta son
causados por resfriados, gripe, virus coxsackie o mononucleosis.

laringitis es la inflamación de la caja de voz (laringe) por uso excesivo, irritación o


infección. Dentro de la laringe se encuentran las cuerdas vocales, dos pliegues de
membrana mucosa que cubren el músculo y el cartílago Se producen en meses invernales, a
veces de forma epidémica, por rinovirus, adenovirus, virus influenza, herpes simple
(lesiones orofaríngeas con laringitis asociada).

amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, dos masas de tejido de forma ovalada


situadas a ambos lados de la parte posterior de la garganta Dolor de garganta, que puede ser
grave.
1. Amígdalas rojas e hinchadas.
2. Dificultad para tragar.
3. Una capa blanca o amarilla sobre las amígdalas.
4. Glándulas inflamadas en el cuello.
5. Fiebre.
6. Mal aliento.

4.- EXAMEN DE CUELLO: Forma del cuello Forma irregularmente cilíndrica, más
largo y angosto en los longilíneos, más corto y angosto en los brevilíneos. Guía los
movimientos de la cabeza y la sostiene gracias al apoyo de la columna cervical y la masa
muscular circundante. A través de él pasan estructuras vasculares, nerviosas, digestivas y
respiratorias y se encuentran ganglios linfáticos, glándulas tiroides y paratiroides. Ya que
múltiples estructuras pueden estar comprometidas en esta región, es muy importante hacer
una adecuada valoración de ella. Límite superior: Delimita una línea imaginaria circular
que pasa por los vértices de las apófisis mastoides del temporal y por la protuberancia
occipital. Límite inferior: Delimita una línea imaginaria que pasa por la horquilla esternal,
los bordes superiores de las clavículas, las articulaciones acromio claviculares y la apófisis
espinosa de la séptima vértebra cervical.

Movimientos
 Flexión.
 Extensión.
 Flexión o inclinación lateral.
 Rotación.
fosas supraclaviculares y supraesternal
La región supraclavicular es una zona de transición entre el cuello, mediastino y miembro
superior. Es un triángulo cuyas características anatómicas son: LÍMITES: Anterior: borde
posterior del esternocleidomastoideo (ECM). Posterior: borde anterior del trapecio.
Espacio supraesternal largo y estrecho en la parte inferior de la fascia profunda de la región
cervical que contiene tejido areolar, la parte esternal de los músculos
esternocleidomastoideos y la parte inferior de las venas yugulares anteriores.

piel: Se observa la piel y su elasticidad, color, lesiones eccemas, fístulas, cicatrices,


infecciones. Simetría del cuello, forma cilíndrica normal, deformidades o abultamient

anatomía del triángulo anterior y posterior Se divide en 4 triángulos:


Triángulo cervical Submandibular:
Determinado por el bode del maxilar inferior y los 2 cuerpos del músculo digástrico.

Triángulo cervical anterior: Entre los bordes anteriores del esternocleidomastoideo, por
debajo del triángulo submandibular y por encima y dividida por el hueso hioides en infra
hioidea y supra hioidea.

Triángulo cervical supraclavicular derecho e izquierdo:


Delimitada la clavícula, la inserción del esternocleidomastoideo y el borde interior del
trapecio en su inserción en la región distal de la clavícula. Allí se encuentra el ápex o
vértice pulmonar, tercera porción de la arteria subclavia, vena yugular externa.

Triángulo cervical posterior o nuca:

Entre los cuerpos del borde posterior del trapecio y del esternocleidomastoideo. En la parte
inferior el tercio medio de la clavícula. Comprende: Nervio espinal y apófisis espinosas de
las vértebras cervicales C2 a C7, de las que sobresale la C7. Plexo braquial y tercera parte
de la arteria subclavia.

hueso hioides Hueso hioides: Palpable en el ángulo formado por el piso de la boca y el
límite superior del cuello

cartílago tiroides Cartílago tiroides: Borde superior sirve de punto de reparo para la
bifurcación de la arteria carótida común.

cartílago cricoides Corresponde a la sexta vértebra cervical e indica el comienzo de la


tráquea; anillos traqueales, el istmo del tiroides usualmente cabalga sobre los anillos
traqueales segundo al cuarto.

glándula tiroides (palpación anterior y posterior), A la altura de las vértebras quinta a


séptima, en forma de H, con lóbulo derecho e izquierdo, unidos por un istmo.
Dos lóbulos laterales unidos por el itsmo, bajo el cartílago cricoides, cubiertos por borde
anterior del Esternocleidomastoideo. Habitualmente no es visible y se palpa levemente,
situándose detrás del paciente, con los pulpejos de los dedos de ambas manos se ubican
ambos lóbulos debajo del cricoides, y haciendo deglutir al paciente, ascendiendo la
glándula. Es indolora, consistencia cauchosa y superficie lisa.
En todas las regiones del cuello se encuentran Ganglios: cadenas ganglionares; se calcula
que entre 400 y 600 ganglios (aproximadamente 1/3 del total del organismo) discurren por
el cuello.
Se pueden encontrar en la unión de la cabeza y el cuello: Ganglios cervicales superiores, en
la parte alta del surco retromandibulomastoideo. Aumento de tamaño en casos de
adenoiditis.

Ganglios Preauriculares: Por delante del trago, se aumenta en parotiditis.


Ganglios Retroauriculares: Por debajo de la apófisis mastoides.
Ganglios Occipitales: Base del cráneo, fuera de los músculos. En rubéola. Ganglios en
Subángulo maxilar: Por debajo del ángulo de la mandíbula, región faringoamigdaliana y
bucogingivolingual de la parte posterior de la boca.
Ganglios Submaxilares: En el punto medio de la rama horizontal de la mandíbula. En
abscesos dentarios y gingivitis.
Ganglios Submentonianos: En el área submandibular. En abscesos dentarios y gingivitis
anteriores.
Ganglios cervicales superficiales: En triángulo posterior, en el trayecto de la yugular
externa y en el triángulo anterior acompañando a la yugular anterior.
Ganglios cervicales profundos: Los más importantes, acompañan la vena yugular interna,
cubierta por el esternocleidomastoideo.
Ganglios profundos supraclaviculares; Representado por el ganglio de Virchow o ganglio
centinela, en la fosa supraclavicular izquierda, Se explora en inspiración profunda y
corresponde a una lesión precoz maligna de origen gástrico.

vasos venosos y arteriales, Las cuatro principales arterias que pasan a través del cuello y
que además lo irrigan son la carótida común, carótida externa, carótida interna y arterias
faciales junto con el tronco tirocervical. Las venas de la cabeza y del cuello drenan e la
vena yugular interna, en el tronco venoso braquiocefálico y en la vena subclavia. Muchas
de las tributarias tienen calibre variable en distintos sujetos, y puede variar la forma
en que terminan.
músculos del cuello.

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