NOMBRE: Yordan Gutierrez Cadena

CURSO: I Configuradora

MATERIA: Introducción a la Teología

ASESOR: Pbro. Juan Pablo Betancourt

1º Y 2º PARTE DEL CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA

LA PROFESION DE LA FE “CREER”

¿Qué significa creer?

La fe es la respuesta de hombre a Dios

EL HOMBRE ES CAPAZ DE DIOS

“El deseo de Dios” está inscrito en el corazón del hombre porque ha sido creado por Dios y para
Dios.

Es una vocación del hombre a una comunión con Dios por medio de la oración, cultos, sacrificios,
etc.

Dios no se cesa de buscar al hombre para que encuentre la dicha.

“las vías de acceso al conocimiento de Dios” se les puede llamar pruebas de la existencia de Dios,
pruebas que permiten llegar a certezas verdaderas de que Dios si existe.

Vías: el mundo material y la persona humana

- El mundo: el movimiento y el devenir, el orden y a belleza se puede conocer a Dios como

origen y fin del universo.
- La verdad y la belleza, el bien moral y la libertad y la voz de su conciencia, el hombre se
interroga sobre la existencia de Dios

El mundo y el hombre atestiguan de su participación que es el Ser en sí, sin origen y son fin. La
existencia de una realidad primera.

Las facultades del hombre lo hacen capaz de conocer la existencia del hombre.

“el conocimiento de Dios según la Iglesia” Dios es principio y fin de todas las cosas, se conoce Dios
a partir de las cosas creadas.

El hombre necesita ser iluminado por la revelación de Dios, las verdades religiosas y morales.

¿Cómo hablar de Dios?

La Iglesia expresa la confianza en la posibilidad de hablar de Dios y a todos los hombres, una
convicción de dialogo frente a otras religiones, filosofías, ciencias, ateos, etc.
Todas las criaturas poseen una cierta semejanza con Dios por las múltiples perfecciones.

Dios trasciende toda criatura porque esta por encima de todo nombre y más allá del
entendimiento.

DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras. Pero
también se llega a conocer por medio de la Revelación Divina.

LA REVELACION DE DIOS

- “Dios revela su designio amoroso”

Dios dispuso en su sabiduría revelarse a sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad por
medio de Cristo el verbo encarnado.

Dios quiere hacernos hijos adoptivos, hacernos capaces de conocerle y responderle.

El designio de la Revelación Divina se hace a través acciones y palabras. Una pedagogía divina
donde Dios se comunica gradualmente al hombre y lo prepara.

- “las etapas de la revelación”

Desde el origen Dios se deja conocer se manifestó a nuestros padres y los invito a una comunión
intima con él.

La alianza con Noe expresa el principio de la economía divina.

Dios elige a Abraham para reunir a la humanidad dispersa.

Dios forma a su pueblo Israel salvándolo de la esclavitud de Egipto, establece la alianza en el Sinaí.

- “Cristo Jesús mediador y plenitud de toda revelación”

Dios ha dicho todo en su verbo Cristo, el hijo de Dios hecho hombre, es la palabra única perfecta e
insuperable del padre.

No habrá otra revelación la economía cristiana por ser alianza nueva y definitiva, corresponde a la
fe cristiana comprender todo en el transcurso del tiempo.

TRANSMISION DE LA REVELACION DIVINA

Dios quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad por medio de Jesucristo.

“la tradición apostólica”

Por medio de la revelación que es Cristo, envió a los apóstoles a predicar a todos el Evangelio una

La predicación apostólica
 - Oralmente: la predicación de los apóstoles transmitió las obras de Cristo.
- Escrita: los mismos apóstoles y otros escribieron el mensaje de salvación.

Sucesión apostólica

Los apóstoles nombraron sucesores a los obispos, llevada a cabo por el Espíritu Santo se conserva
la tradición de la Iglesia.

“la relación entre la tradición y la sagrada escritura”

Una fuente común

La tradición y la sagrada escritura están unidas y tienden a un mismo fin.

- La sagrada escritura: es la Palabra de Dios inspirada por el Espíritu Santo.

- La tradición: recibe la palabra de Dios encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a los
apóstoles.