Derechos laborales ante la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (Baena, Ricardo y otros (270 trabajadores) c. Panamá) En febrero de 2001, la Corte IDH dictó sentencia sobre una solicitud relativa a un despido arbitrario de 270 funcionarios públicos y líderes sindicales. Las personas afectadas organizaron una manifestación después de que el Gobierno rechazara una petición relacionada con los derechos laborales y anunciaron una huelga al siguiente día. El día de la manifestación, el 4 de diciembre de 1990, oficiales militares escaparon de una prisión y ocuparon la sede de la Policía Nacional durante varias horas. El sindicato canceló la huelga. El Gobierno insistió en que los dos acontecimientos estaban relacionados y despidió a las personas mediante una simple carta, invocando una ley, adoptada con posterioridad a los hechos, mediante la cual se reemplazaba el procedimiento aplicable ante los tribunales laborales por otro administrativo. La Corte declaró que el Estado de Panamá había violado los derechos de los trabajadores a la libertad de asociación, a las garantías judiciales y a la protección judicial y los principios de legalidad y de irretroactividad. La Corte estableció que las garantías del debido proceso establecidas en el artículo 8 2) de la CADH deben respetarse en el procedimiento administrativo y en cualquier otro procedimiento cuya decisión pueda afectar los derechos de las personas, incluidos los derechos laborales. Como consecuencia, la Corte ordenó al Estado reintegrar a los trabajadores a sus cargos anteriores o a otros equivalentes, a pagarles los montos correspondientes a los salarios dejados de percibir y pagar a cada uno de ellos la suma de 3.000 dólares estadounidenses por daños morales, además del costo legal.