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c10w ares, pero las cosas alee 5 cambian, cién de un perjuicd e . CAPITULO PRIMERO. DISPOSICIONES GENERALES Finalidad fenerates en materia de mente contender est 1 indicaciones de Rare firmante de} Arreglo df Bs Andicaciones de Procedenci ion del Acta de Lisboa, de 1953 fla An del Derecho de la competencia Convenio de Stessa sobre de, DI 1975, p. 6t ss.; 10, «Sigaificado de fa ley y requisicos generates de {a tampoco el Con re didn de competencia desleals, en A. BERCOVITZ (coord.), La regullacién contra clones de arige, i Eri competenciadesteal en (a Ley de 10 de enro de 1991, BOE-CAmara de Comer- elo e ndusiria de Madrid, Madrid, 1992, p. 13 882 A. BERG, Dus newe spanische ere gegen sen untauteren Welibewerb von 1991, Low & Vorderwulbecke, Davenios biluterales para f finich, 1997; R. Beacovsre y J. SALAS, Comensurios a la Ley General para Ja igen e indicacioney ae! PrOMMMRC Dxfensa de los Consumdores § Usuarios, Civitas, Madrid, 1992; T. DE CisPeer ¥ Ja Repribiica, Pea era ile la nocion de empresa en lo Constitucion expat, on lc empresa ede Cos ince de pce Federal de a sptucion espuriolu, Aranzadh, Pamplona, 1989, p.37 3843 1. FONT GaLAs, Cons- lactones eoeedensia, Dena Prtiucidn ecanduuica + Berecho de ta competencia, Tecnos, Madrid, 1987; J. Mas- vortapal (Ae cetaicas, hecho epllmme: HOUER, «Aprosimacién sistemstica general al Derecho dela competencia y de “ortugal (Acuerdlo entre Espas [ss Bienes inmateriatese, RGD, nums. 544-45, 1990. p. 245 ss; A. MENENDEZ, La ‘ones de Procedencia, Deng E competencia desleal, Civitas, Madrid> 1988; F, PALAU, «Anilisis critico de la [ Sreciente jurisprudencia constitucional en materia de horarios comerciales, F Comentario a la sensencia 225/193, de 2 de agosto, del Tribunal Constitucio- e tals, XV ADI, 1993. p. 177 8: A. ROUO, «Actividad econémica privada en la edencia y Bene ci ulitucion expatiolae, RDM, mises. 169-170, 1993, p. 309 s5.;J. Victand, Libre ¥ Denomi sae € uitervencidn publica en la economia, Tirant lo Blanch, Valenci 99h: A. Win, dus wen Recht des walanceren Weabewerbs in Spanien, C. Hey. {parins, Colonia Berlin-Bonn-Munich, 1995 compa La presente Ley tiene por objeto la protecciéin de la competen- las en diverséillmmeies cia en interés de todos los que participan en el mercado, y a tal fin Procedencia sf establece la prohibicidn de Jos actos de comprtencia desleal #1 27 de junio de il de 1974); ae ‘de Austria sobre la Prog Sumario fa, Denominaciones b Agrarios e Industria, Origeng TNTRODUCCION -secseeesees . a 2) (cuerdo entre Expaen SIGNIFICADO SISTEMATICO ..... eee Bye) © Espana y EL BIEN JURIDICO PROTEGIOO POR EL DERECHO CONTRA LA COMPE ie Prove TENC(A DESLEAL: LA COMPETENCIA ECONOMICA. A713) ABBE, Los uiveneses prorecioos rox EL DERECHO CONTRA LA COMPETEN. GIADESLEAL... See (sy 2) Especial, fos intereses de los consumiidores asy-19) 1b). Especial consideracidn de los inereses generales 20)423) art INALIDAD 1. Introduccién 2. Significado si (1) Del primero de los articulos de la Ley de Competencia Desleal Como queda di destaca, ante toda, su propia existencia. No es en efecto frecuente cia Desleal da cuer que las leyes en general, y las de competencia desieal en particular, : ‘ ifn antes sigente declaren de modo expreso su finalidad, y lo es menos que lo"hagan ea(eeculaciontraat en su patte dispositiva, dedicando al efecto uno de sus preceptos. # ea aee Esto solo se explica como una consecuencia del caracter revoluciona: eee oe ; ; < ‘ petencia desleal, pp vio que tiene la Ley de Competencia Desleal en el panorama de la eee legislacién espafola en la materia, y no sdlo, ni principalmente, en su 4 i 7 aspecto estritamente téenico (empezando por la diseiplina’ de la pea competencia desleal mediante una ley propia, general y completa, es dotada de una clausula general, de un elenco acabado de actos de un sistema general competencia desleal en particular y de una regulacién especifica de een eae la accidn de competencia desteas, hasta llegar a la misma configura- eae erin an cidn de los tipos [vide Introducién (18) a (23)]), sino también, y en a eae especial, por su orientacién politico-legislativa. La Ley de Competen- @ cia Desleal, en efecto, no marca una transicién, sino una abierta rup- tura con la disciplina de la competencia desleal vigente con antevio- ridad en todos aquellos aspectos. Con todo, el papel tan principal que la determinacién de la finalidad de la represién de la competencia 7 desleal ocupa en el texto articuiade no pretende tanto advertir de este cambio, cuanto prevenir desviaciones y, atin mis, evitar que el peso que sin duda tienen la posicién ¢ intereses comtinmente defendidos por los operadores mas asentados asi como los conceptos y construc- ciones elaborados para su defensa acaben por frustrar el plan del 4 legislador, . La adopcién de hondo en los prime mentos juridicos cambio de perspec menos resumida, ki Ley de Competenc como ejemplo, ¢ 12-VE-1992 «Public Barcelona 1-11-199% de ex-empleado», 2 tas»); no puede de: (2) Llama {a atencidn, en segundo lugar, la estructura y contenido de cee en todos la norma, Se define la finalidad de la Ley de Competencia Desteal en. aplicacién de sus torno a otros dos elementos basicos, que con frecuencia se cuentan yy Pueden considerar entre los primeros puntos de cualquier temario dedicado a la expli i. - Positiviza la defini | cacidn de la represion de la competencia desteal y que, como se sigue de la opcidn acogida, ciertamente se hallan estrechamente relaciona- dos y condicionados entre si, La finalidad de la Ley de Competencia Desleal se ha definila, en efecto, con el bien juridico protegido (la ia el primer competencia econdmica) y los intereses tutelados (los de todos tos ere ticipan en el mercado). De este modo se ha establecido, pro: a asegurar los pres ‘en el plano positive y por ello mas alld del plano meramen-4 reward de te politico-legislativo, una evidente vineulacién entre la represién de. “pre de forma cohe imponerse necesariamente en la interpretacion y aplicacion de sus Hom del mertado « reglas. cia en el mercad configura com mediante normas aspectos antes m lode cualquier, No son pocas | Competencia Deste un plano general o 2. SlGsIFICAno sisTeMATICO Ley de Competencia Destei a. Noes en ciecte tee MME Como queda dicho, a declarada finalidad de la Ley de Competen- etencia desleal en paral ia Desleal da cuenta de un cambio radical en relacidn con la concep. y lo es menos que lo ha; A sfecto uno de sus pets rf Va regulacion marca lo que en la literatura se explica ya de forma ncia del caracter n oy generalizada ly mediante Ja expresion feliz de A. Menenpez, La com- Fpetencia desleal, pp. 26-29, 95-121) como paso desde un modelo cor- iprinciaalmonte cg “porativo a otro de eardcter social. La disciplina de la competencia ando por la discipling, de | desleal instaurada en la Ley de Competencia Desleai, en efecto, deja propia, general y comples {de ser un sistema de soluci6n de conflictos entre competidores, como Velenco acabado de actos di “fue segtin et denuminade modelo cosporativo, y se consolida como una regulacién especilica da fun sistema general de ordenacién y control de los comportamientas. ‘ffegar a fa misma configu Jdesenvuelios en el mercada y relacionados con el intercambio de bie- ') a (23))), sino también, y e inaicog cineed de Compete La adopcidn de una nueva ovientacién, a decit verdad, ha calado (4) plsigeniatcnataay rund © hondo en los primeras pronunciamientos judiciales. Entre sus funda- pisvel sanlnee eee ‘imentos juridicos no faltan pasajes que mencionan expresamente el Peres ante Ineee cambio de perspectiva y que incluso incorporan, de forma mas o pretende tanto advertie de wal jecmenos resumida, las declaraciones contenidas en el Preambulo de la Frade eae aver dee [eley de Competencia Desieal en relaciéa con esta cusstidn (valgan Shr como ejemplo, entre otras muchas sentencias, SSAP Cédiz Gees omiinmente defendlidy 12-VF-1992 «Publicitarios de Andalucfa, S. A. c. Escaparate, S. L. aben por frusiar ot ole ol Barcelona 1-11-1996 «transitarios», Madrid 10-V1-1996 «competencia | rar el plan del sde ex-empleados, Zaragoza 1-XI1-1997 «méquina exprimidora de fru- = tase); no puede decirse, sin embargo, que este reconocimiento haya la estructura y contenido dé {-resultada en todos los casos en una consecuente interpretacion y ey de Competencia Desleal ef & aplicacin de sus preceptos, que haya impedido resoluciones que que con frecuencia se cuentay pueden considerarse abiertamente contrarias a los postulados que F temario dedticado a [a exphi | positiviza la definicién de su finalidad. ia deslesl y que, como se sigu allan estrechamente relaciona No son pocas las manifestaciones de la finalidad de la Ley de (5) dad de la Ley de Co ‘Competencia Desles) que pueden encontrarse en sus normas, ya en al bien joni, competenci dam plano general osistematico, ya en un plano concreto o de conte- es ttelados (los de tek a idos. En el primer sentido, la proteccién contra la competencia des- > modo se ha establechlor ne * \eal se configura como proteccion institucional y funcional, tendente 9 may alld de} plano meranrer| i rar los presupuestos de la competencia econdmica: inexisten- tculacién entre la represion di ‘Gia de barreras de entrada a} mercado, atomismo empresarial (siém- Smico, constituicional que hid pre de forma coherente con una competencia por eficiencia de las ‘pretacion y aplicacion de wf ‘ propias prestaciones que puede leghimamente resultar en la expul- n de sul * ‘Sion del mercado de los competidores menos eficientes), transparen- cade... el ilicito de competencia desleal, por su parte, se 1 objetivo y de , establecido conducta, Bajo el segundo de los F spectos antes mencionados, se ha producido una Superacién abs lta de cualquier atisbo de encuadramiento del ilfcito de « Art Frvatipa ie concurrencial en el ambito de la lesin de derechos subjetivos. El ili cito de desleattad concurrencial ha quedado construido en torno.ald conculcacién de normas ubjetivas de camportamiento, que se mpi nen por igual sobre todos los agentes econémicos que actian en fi mercado ¥ que, de modo particular, marean Jos lindes institucional F's, El bien juridico a su libre. actuacién en el mercado. la perspectiva de fos ca ta competencia tenidos, la Ley de Competencia Desleal acoge soluciones tales com a supresion de la relaciom de competencia, 1a enunciacién de la cla sula general en torno a un estandar de conducta que permita la deter Minacidn de su contenido a partir del principio de competes of nomic: cién del conservadiycisme a que resporidia el repay deslealiad con que se sancionaban o simplemente (com ‘curva tas mas de fas veces ante la penuria de fa normativa) con ¢ que entre buena parte de la docteina se valoraban algunas conducta { se revelan procompetitivas con cardcter general en cuanto, atencin al cofijiinto de sus eléctos sobre el mercado, in de sus operadores y el devenir de las relacianes econdmi ra inienratenire tas <2, como pouria see] caso, por elemplo, de las manifestaciones qu constitucional, ni to 4 el descrédito pero son veraves y pertinentes, de los actol | Bisicos de la repres de comparacion, de la imitacidn 0 de la venta a pérdidas. "~~ bises de I eons ef Wenar de cont ‘gion a las circunstan Fel contraste entre los La Ley de Compe cia desleal en su cor © petencia, ¥ en partic ® petencia econdmica. ja libertad de compe emipresa (clarament Giana de Ordenacid doctrina, vid. F. Pat. cias), no es dudoso (6) Pero mis allé de esta proyeccién sobre el sistema y contenidaf legales (que no necesitaban de una norma que estableciera la finall! Pelee dad de la ley), el valor del articuta | de la Ley de Competencia Desled De ecenle ‘reside en su proyeccién sobre la aplicacién de sus reglas] A mi juicio, seconocimiento de I | Ste es el sentido ice principal del articulo 1 de la Ley de Com: Bi Ge mercado (art. 38 petencia Desleal. En efecto, la finalidad de la Ley de Competenciaf a jo de la autonorn Desleal, una vez eoncretada en al feo ariiculado, se converte en un ve cD. elemento de integracign de sus normas y por ello en_un factor deter: cho de libre elecci 1 minante de la resolucijn de los canflictos planteadas en este Ambito, empresa que recon y.deja de ser un criterio meramente orientativo de su in fndustria y de con (para ello, de nuevo, na babeta sido necesario dedicar un precepto a ‘Cizonta, en F. GAR establecer la finalidad de Ja lc}). Esta faceta se ha de dejar sentic de! Civitas, Madrid, 19 forma especialmente intensa allf donde la Ley de Competencia Des: Fes esencialmente el leal haya dispuesta normas menos precisas, justamente donde exist tiva econémica pri un mayor espacio para la interpretacin, como st ede en particulail as cla en el casa de ta cliusula general y de aquellos otros ilfcitos que a su lla 4 vez integran una «pequefia clausula generals (coma sucece en ta defi 1985, p. 137] ede nicién de acto de engatio), que han dado cabida a conceptos indeter. (anarasionesisobrd tinados necesitados de precision caso por caso (como la pertinencia: ae nclio de la que depende Ja licitud o ilicitud de una manifestacion yeraz que Nola de 1978, Fac otaglone deteredio) o-cuya estructura consea de elementos ae oo ea ores Ben, con mayor o menor inteasidad, ana ponderacion de Jas conse B tcmaeconémico § CUencias del acto en cuestion, sobre la estructura del mercado, las (arecieseconom estrategias de los agentes a medio o largo plazo 0 sobre la conducta eae ee ine de los consumidores (como sucede con la publicidad en especie, con poe aia detach ta imitacia, con la venta a perdida...). y en general donde, en ater A oor que asegu de derechos subje 8 subjerivos, £1 i ado construido en tonne Omportamiento, que se imp econémicos que actian enf Ecan los lindes institucional sde la perspectiva de fo: Acoge soluciones tales cia, la enunciac onducta que pe orf cong ion de la clad rmita k orincipio de competencia ej sponta ef repr iplemente (com ‘mativa) can 4 nas conducta general en cuanto af smo a que res, taban o sim| varia de la nor valoraban algui acter : venta a pérdida’” - obre el sistema y contenid na que estableciera la fina «Ley de Competenc on de sus reglas] articulo F de la be ‘ario dedicar un ee ceta se ha de dejar sentie la Ley de Competencia Des sas, justamente donde exi como sucede en particul ellos otros ilicitos aueca fals (como sucede en la deff cabida a conceptos indeie 2f-£aso (como la pertinens ina manifestacién veraz qu sta de elementos que ex) 2 PonderaciSn de fas const Aare del mercado, | © plazo o sobre la condaci 3 publicidad en especie ‘od en general donde, en ate log EL BIEN JURIDICO PROTEGIDO POR EL DERECHO Are i6n a las circunstancias del caso consitlerado, se revele més acusado elcontraste entre los diversos intereses en juego. El blen juridico protegido por ef Derecho contra la competencia desleal: la competencia econémica La Ley de Competencia Desleal, y el Derecho contra la competen- E cla desleal en su conjunto, tiene por bien juridico protegido la com. Ea libertad de competencia como contenido eseacial de ia libertad de ipresa (claramente desde STC 25/1993, de 8 de julio, «Ley valen- ina de Ordenacidn del Comercio y Superficies Comercialess: en { doctrina, vid. F. Patav, XV ADI, 1993, pp.186-188, con otras referen- © cias), no es dudoso que, de este modo, la Ley de Competencia Desleal p se integra entre las adrmas de satvaguardia del orden econdmico Econstitucional, ni tampoco lo es, por otro lado, que _los elementos S bisicos de la represion de la competencia desleal, y en particular et F bien jurfdico protegido como elemento clave de su finalidad, se deben enar de contenido a partir de la Constitucién econémica. La Constitucién instituye un sistema econémico organizado y (8) ordenado por la competencia econémica. As{ esta implicito en el reconocfmiento de la libertad de empresa en el marco de la economia de mercado (art. 38 CE), unido al previo reconocimiento del princi- E pio de la autonomia privada (art. 1.1 CE), det principio de igualdad (arts. 9.2 y 14 CE), del derecho de propiedad (art. 33 CE) y del dere- cho de libre eleccién de profesion (art. CE). La libertad de empresa que teconoce la Constitucién es heredera de la libertad de industria y de comercio de las constituciones liberales (cfr. L. ‘Cazoxca, en F. Gannivo FALLA y otros, Comentarios a la Constitucién, Civitas, Madrid, 1985, Articulo 38, p. 740 ss., p. 742) y su significado, = hiya econémica privada [cfr. M. BaSsots, Canstitucion y sistema eco- ( hdmico (temas clave de la Constitucién espartola), Tecnos, Madrid, ©1985, p. 137] o der la organizaci6n y realigacion de Buna actividad econémica en el mercad6 [efr. M. Garcta Petavo, «Con- B sideraciones sobre las clausutas ecotidmicas de ia Constitucién», en [OM, Raminez (ed. preparada por), Estudios sobre la Constitucién Espa~ fjola de 1978, Facultad de Derecho, Universidad de Zaragoza-Libros onic, Zaragoza, 1982, p. 29 s8. p. 39). Ello_no impide que el ss Hiema econémico sentado por la Constitucién sea, én realidad, un sis- ‘tenia de «economila social de Mercado». Asf se sigue con claridad, por Py in ado, de Va insercion de «la libertad de empresa en el marco de la E economia de mercado» (ars. 38 CE) en un ordeh «economics ¥ sactat Foilsto». que asegure «una digna calidad de vida» (Preémbulo CE), ) Art ovation cuyo establecimiento lleva a Ja nacién espaaala a canstituis un sEs tado social y democratico... que propugna como valores superiores la | libertad, la justicia y ta igualdad...» (art. 1.1 CE), y, por otro lado, dei su limitacién por slas exigencias de la economia general y, en st caso, de la planificaci6ns (art. 38 inciso segundo CE), por el some~ imiento de «toda la viqueza del pais... al imerés general» (art. 128.1 CE) y por el otorgamiento al Estado de la posibilidad de «planificat (mediante ley) la actividad econémica general para atender a las necesidades colectivas, equilibear y armonizar el desarrollo regional y sectorial y estimular el crecimiento de la renta y de la riqueza y su ‘mds justa distribucigm» (art, 131.1 CE), asi como también —en la medida en que repara desequilibrios no atendides © creados por Ia economia de mercado o los previene— por el deber de. los poderes piiblicos de promover *las condiciones Tavorables para el progreso social y econémico y para una distribucién de la renta regional y per sonal mas equitativa en el marco de una politica de estabilidad eco- némica» y, de manera especial, de realizat «una politica orientada a J pleno empleo» (art. 40.1 CE), por su deber de promover «la ciencia y la investigacibn cientifica y téenica en beneficio del interés generals (art. 44.2 CE), por su deber de velar «por ta wiilizacién racional de 4 todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la cali- dad de vida y defender y restaurdr el medio ambiente» (art. 45.2 CE), por su deber de promover «las condiciones para la participacién... de la juventud en el desarrollo... econémicos (art. 48 CE) y, sobre todo, por su deber de garantizar wla defensa de los consumidores y usua- stios, protegiendo, mediante procedimientos e! salud y los legitimos intereses econémicos de los mismoss (art. 51.1 cE), Formalmente, pues, la competencia econémica hunde sus raices en una libertad individual, en la autonomia del ser hi esfera econtmica, y se_presenta como el derecho de todo ciudadano a desarrollar.una actividad econdmica en el mercado y.a concumir y competir en el. mercado con otros dedicados al desarrollo de la mis- ma U atras actividades ecomomicas. Sus elementos biisicos son liber tad delacceso al mercado y libertad de determinacion de las cond siunes en que ha de tener efecto la organizacién y el di to de la actividad econdmica en el mercatio, tanto en el lado de la oferta “libertad de eleccidn de Ia actividad, de los medios con que se prodacen o median los productos 0 servicios, de la forma y téeni- cas empleadas para su ofrecimiento 0 de las condiciones contractus- les con que se comercializan— como en el lado de la demanda ~li- bertad de eleceién entre jas distintas ofertas, en especial por parte de os consumidores y usuarios— (vid. A. Rata, RDM, pp. 325-335, 5.1. Font, Constitucion econdmica y Derecho’ de la’ competencia, pp. 160-165, 0 T. ve Gispent, «La nocion de empresa en la Constitu cidn espafiola», en La empresa en la Constitucion espatiola, 9. 31s lvirien- aces, la seguridad, la ye Ee 8 de julio, «Ley valenc Comerciales*, SSTS ( F farmacuticase, 3-X-1 ) No obstante. este. = constitucional de ta cc instrumental 0 fin politico-institucio fatalizader principst « economia, una ope politico los que han Ihe Bromine eauna ic En este sentido, la co econdmico como poli ign del pader, por la la composicién de la ¢ cado a partir de deci: Ja demanda) tomadas cign ue Ia conformac exclusion del poder pi te, por la igualdad de en un lado u otro acc Tos loyros que de elt obtencién de los fine establecimiento = ul del pragresa de la ec de vida (Predmbulo C jgualdad (art. 1 CE). petencla econémica feficla Rincional, no palmente, en t6 polit El cumplimiento les exige de los age ordenadora y orga destrayan ni desvir operatividad come j De este modo, lo qu te también en un pr que ordena,la_conc intervenir_econdmi ‘Bajo este aspecto, | curran_en_¢l_ mer armados con su pi - 1 EL ies sUalb1co FROTEGIDO Pow EL DERI CHO Art espafola a constituir un eB 38 como valores superiores | - 1.1 CE), y, por otro lado, 4 '2 economia general y, en, So segundo CE), por ef al interes gencrahe tan 2 formula se hacert eco, al menos en parte, STC 225/1993, de julio, «Ley valenciana de Ordenacién del Comercio y Superficies SSTS (Sala 3.*) 2-111-1995 «precios de especialidades pacsuticass, 3-X-1995 «Agentes de la Propiedad Inmobiliaria»), some reneral» (art. 128, de eplanific /'No obytante este fundamento individualista, el reconocimiento ( pstitucional de la competencia eeonsmica tiene un marcado carac- gf instrumental o finalista. En efecto, su instauracién como princi- fo politico-institucional, 0 si se prefiere como principio rector y {alizador principal del sistema cconsmico es, antes que una opcién Econdmica, una opeién politica y social:.son argumentos de corte politico los que han Mevado al constituyente a escoger la competenc € la renta y de} ), asf como 7 ambien —en Ia ® ereados por laf Por el deber de los poder 3 favorables para el , ggondmica como principio regulador de las relaciones econémicas. ion de la venta 7 f En este sentido, la competencia eeondmira implica un sistema tanto '@ politica de estabilidad cea. iggondmico como politico y social caracterizado por la descentraliza- zar sua politica orientada af sci6n del poder, por la asignacién de los recursos y de las rentas segan sber de promaver se omposicién de la oferta y la deimanda que se establezca en el mer- Pecado a partir de decisiones indis iduales (tanto de la oferta como de Bla demanda) tomadas segdin critezios de éficiencia (o despersonaliza- tién de la conformacion de las relaciones econémicas mediante la Texclusion del poder privado y del publico en este camspo) y, finalmen- fe, por Ia igualdad de condicin y de oportunidades de todos los que fen un lado u otro acceden al mercado. Tada esta estructura y todos Mos logros que de ella se siguen se ordgnan imperativamente a la, Jobtencidn de los fines propios de la organizacién socio-politica: el stablecimiento de un orden econémico y social justo, la promocién {del progreso de la economia para asegurar a todos una digna calidad i de vida (Predmbuelo CEs y el establecimiento de la justicia, libertad e “igualdad (art, U CE), Puede decirse abiertamente por ello que la com- F .petencia econdmica como guia del sistema econémico es una Comipe- | ifencia funcional, na solo én'I6 economico sino también, muy princi- > palmente, en lo politica:socia).. eneficio del interés gen 2or la utilizacin ractonal fe 4c Proteger y mejorar la val fio ambientes (art, 45.2 CE) 4 1es para la panticipacin... dé >» (art. 48 CE) y, sobre tade de los consumidores y ios eficaces, la seguridad: ig4 05 de los mismoss (art. $1.1 usa. 8conémica hunde si omia det ser hy ate de tod vel mercado y sdos al desarrollo de la mis. tlementos bisicos son Ii Actetminacion de las cond ‘eacian ¥ el desenvolvimien, ‘ado, tanto en el lado 4 tad, de lox medieg ote Us raicesil umano en laid lo ciudadano a concurrir y 4 El cumplimienta de estas funciones econémicas, politicas y socia- bles exige de los agentes econémicos que no vulneren la dimension f ordenadora y organizadora de la competencia eéonémica, que no F destruyan ni desvirmien sus presupuestos ni pongan en peligro su |) operatividad como principio de organizacién del sistema econdmico. {De este modo, lo que es un principio politico-institucional se convier “te también en un principio normativo y, en particular, en el princi | que ordena la.conducta de todos Jas que acceden ai.mercado para Lintervenir econdmicamenie en el intercambio de bienes y_ servicios. Bajo este aspecto, la competencia econdmica exige de ellos que con- -de -forma. independiente. y_exclusivamente Biarmados con su propia eficiencia y, por tanto, que respeten el con- Biitgnido minimo de Ja libertad de empresa; dicho con otras palabras, Me que omitan las conductas que, limitando o perjudicando la libertad Medios con quel sricios, de fa forma y tenn las condiciones conifacian, al lado de la demanda Ij. 21a, en especial por parte, \. Rowo, RDM, pp. 32503384 Yerecho de la’ competencia’ de empresa en Ja Constitu, fiuucion espariola, p. 37 35, 10) ayy (iz) 3) Art FINALIOAD mn de iniciativa econémica de los terceros (incluida la libertad de dect sién de los consumidores), desactiven, restrinjan 0 falseen la compe- tencia econémica como principio organizador de los procesos y rela- ciones econdmicas, lesionando 0 arsenazando sea a estructura com- petitiva del mercado (Ia competencia como estado), sea el niodus ope- Fandi institucionalmente tipico de sus participes (la competencia como proceso). Al Estado compete el establecimiento de las medidas precisas para garantizar y proteger la competencia econdmica (vid. SSTC 71/1982, de 30 de noviembre, «Estatuto del Consumidor del Pais Vas- com, 88/1986, de 1 de julio, Ley catalana de rebajas«) e, incluso, para restaurarla, removiendo los obstaculos que puedan impedirla o difi- cultarla (art, 9.2 CE), Probada histéricamente la insuficiencia del Derecho privado tradicional, la tutela y, en su caso, reinstauracion de la competencia econdmica ha requerido la elaboracin y constituye actualmente el objeto propio de una normativa especifica, el Derecho de la competencia, en el que se integran tanto el Derecho contra. ta competencia desteal como el Derecho de defensa de la competencia. Frulo-de este desarrollo legislativo en su conjunto es la instituciona- Gitacién de la canducta cancurrencial de los agentes econémicos, su sometimiento a cauces imperatives que aseguran su conformidad con las exigencias de la competencia ecandmnica como principio poli tico-institucional y normativo. Al efecto se tipifican y sancionan las conductas que, conculcande dichas exigencias, lesionan indebida- mente (sin una justificacién aceptable segin los valores rej principios y as encarnados y emanados del principio de campetencia econd- mica) la igualdad entee los operadores econémicos que concurran 0 puedan concurrir en el mercado, fa position ¥ tas expectativas de los operadores econémicos actuales o potenciales y la libertad de deci- sion y eleccién de los consumidores y otros demandantes de bienes y servicios (Derecho contra la competencia desleal), asi como tam- bign se tipifican y sancionan ia limitacién, restriccién o falseamiento de la competencia mediante acuerdos colusorios, el abuso de posi- cién_de dominio, el falseamiento sensible de la competencia por medio de actos de competencia desleal y, de otro lado, se establece un control de los procesos de concentracién econdmica ante el riesgo de que deparen una obstaculizacién grave de la competencia (Dere- cho de defensa de la competencia), Con este anclaje constitucional, 1a represign de ta comperencia desleal tiene por objetivo. el aseguramienta de [a hincionalidad de la competencia.econémica (mercados alamente compelitivos ¥y trans- parentes), pero también, ¥ al mismo tiempo, la, salvaguardia de la libertad individual al ejercicio de la acividad econoimica ene'mer-_ cado, de la libertad de elecci6n de las consumidores y el derecho de todos a la formacién de Jas relaciones de mercado segun el-modelo operative propio de la P misma del aicance con: Ptodas las actividades ¢ independ det sect ria, comercio y servici liberales), con indepenc iniciativa'a que respon F su finalidad lucrativa, 1 Los intereses prot contra la compete Como no pod rente entre ta represior mico constitucional, Ia desenvuelve «en imeré: (art. 1 LCD): de todos be némicamente en el pro: Independencia de st cs de que se hallen en elk dela competencia desk que esperan la obtenci cin de sus necesidade: culturales...) en y a tray como colectivamente. > Ja Ley de Competencia generalidad o interés | LCD), como por demas sal de la represion de todos estos intereses «1 no ha dejada de encor judiciales, al menos « 9.X4-1994 «catdlogas d ser © 4) Especial considera El consumidor rel desleal (cfr. arts. 6 11. & ‘de consul de defensa de los cor ni de una detinicién | Desleal, ni de una ext az 4 LOS INTEKESES FROTEGIDOS POR EL DERECHO. Arte ncluida Ia libertad de deci- trinjan o falseen la compe. ‘ de la competencia econémica. Y ello, y por raz6n ador de los procesos y rela, jsma del alcance constitucional de la libertad de competencia, para ado sea la estructura com. Biodas las actividades econdmicas desarrolladas en el mercado, con » estado), sea el modus ope- Bindependencia del sector de la economia en que se ubiquen (indus- Darticipes (Ja comperencia Fiia, comercio y servicios, incluidos los servicios de los profesionales dencia de ta naturale7a privada o publica dela j jtiva a que respondan, y en el primer cso con independencia de | » de las medidas precisas BU finalidad luceativa, mutualista } de interés general. sia econémica (vid. SSTC ! Consumidor del Pais Vas. € rebajas») e, incluso, para uiedan impedirla o difi- nente la insu idos por el Derecho desleal . |, Los intereses prote; contra la competenc! incia del Sty aso,reinstauracion de Ml ser de otto modo a la vista de la vinculacién exis- (14) \ flaboracion y constituye lene entre la represion de la comperencia desleal y el orden econ. {a especifica, el Derecho "ico constitucional, la proteccién contra la competencia desleal se el Derecho.contra lar | desenvuelve «en interés de todos los que participan en el mercado» efensa de la competencia njunto es la instituciona, 's agentes econémicos, su \seguran sw conformidad mica como principio pol tipifican y sancionan las acias, lesionan indebida. P (art. 1 LCD): de todos los que acuden al mercado para intervenir eco- némicamente en el proceso de intercambio de bienes y servicios, con Wlependencia de su earacter profesional 0 no y con independencia } ede que se hallen en el lado de la oferta o de la demanda, La represion la competencia desleal integra, en suma, los intereses de todos los ue esperan la obtencidin de sus objetivos econémicos y la satisfac- B cidn de sus necesidades economicas (y también personales, sociales, 1 los valores, prineipios y Fcilturales...) en y a través del mercado, consideradvs tanto individual ode competencia econd: {como colectivamente. No obstante su pretericisn en este articulo 1 de os que concurran 0 Ma Ley de Competencia Desleal, a ellos se debe afadir el interés de la 1y las expectativas de los | eralida ore ji oa Ageneralidad 0 interés publico (cfr. Preambulo Il parrafo 2.° in fine BH yla Mbertad de deci- LCD), como por demas y sin duda corresponde al cardcter institucio- s demandantes de bienes P jal de la represin de la compesencia desleal. La concurrencia de lesleal), asi como tam- fados estos intereses en el objetivo de la Ley de Competencia Desleal estriccién o falseamiento D ho ha dejado de encontrar plena asuncidn en los pronunciamientos sories, el abuso de posi. judiciales, al menos entre ios obiter dicta (ad ex. SAP Barcelona de la competencia. por .X1-1994 «catdlogos de juntas jucidad» cote lado sees Por 5.X1-1994 «catlogos de juntas de estanquei econémica ante el riesgo te la competencia (Dere. ion de la comperencia. Jevante para el Derecho contra la competencia Ta fincionalidad de la 1.8, 16.1, 17.2.) LCD] es sélo el consumidor final te competitivos y trans- ‘@-destinatario final de prestaciones empresariales, no el consu ©, la.salvaguardia de la Hjempresarial. Existe, en este sentido, una proximidad sustancjal entre deconémica en etmer- sta nocidn de consumidor y la que maneja la notmativa espectfica hidores y del derecho de” Iie.defensa de los consumidores. Ello, sin embargo, no es resultado ercado segiin el.modelo {ipl de una definicién legal de consumidor en la Ley de Competencia BDesleal, ni de una extensién por via interpretativa del concepto esta- (16) antl Frsacioa _ bleeido por la Ley General para la Defensa de los Consumidores j i Usuarios (art, 1.2 LCU) —operacién que, por lo demds, no parec Fieses gencrales del con: posible, toda vez que su definition excluye expresamente toda preter derad ex. con la publici sién de generalidad (como recterda A. Bercovirz, en R. Bercovirz eee J. Savas, Comentarios a la Ley General para la Defensa de los Consu: 7 a ieerasiet midores y Usuarios, Civitas, Madrid, 1992, pp. 41-43)—. Antes bien, Se aan a indicada proximidad es fruto de una opeién del legislador. En efec 0 ee wreeaives ead to, la Loy de Competencia Desleal toma en consideracién al consumi OT él lesleal: estrvetural: los dlor como sparte débil de las telaciones tipicas de mercado» y relalgammey(eSleOl eOUNStNra™ | civna expresamente stt proteccidn en este Contesto con «el principi SE ea de proteccidn.,. acogidy en et avvicula SI del texto constitucionall Denes ercetn (Preémbulo LCD [1 parrato 4.° in fine). Por otro lado, la Ley de Com: cee petencia Desleal se refiere al consumidor empresarial como «empreff moo sas clientes» (art, 16.2 LCD). Finalmente, y como ve sigue con faci lidad dle un repaso de los particulares actos de competencia desleal el especitico reproche de deslealtad frente al consumidor radica, fun! deslealtad, de la ilicitue damentalmente, en una agresin a su libertad de decisi6n por causas fagresiém at consumidor y bajo circunstancias que dificilmente pueden afectar a un agente] ae una agrésién genéri econdmico prafesional. eaeaeisticeyrains E] interés de los consumidores considerado por el Derecho contr Bro resiiccion de 2 ibe la competencia desleal es el que tipicamente tienen como participes_illmmml orden concurrencial, e del mercado, como suijetos actives de un sistema econsinico real 6 Fal que se asigna el pay por la competencia econémica: orientacién de la oferta segun lt mercado’ dernanda, mayor variedad y calidad de las prestaciones, menores pre: han de ofrecer, su cios y mejores condiciones de contratacién..., y como presupuestorflme\ talaci6e, canales de d de todo ello: atomismo empsesarial, inexistencia de barreras dé pueda cumplir sus obje entrada al mercado, transparencia de mercado, competencia por efi f prestaciones gobierne € Ciencia, omisién de estrategias y practicas concurrenciales que {ald compatitiva es condici¢ seen la toma de decisiones... La insercién de los intereses generales| ce utilidades con sus d del consumo en el sistema positivo de proteccién contra competencil necesariamente de que desleal simplemente introduce una perspectiva o lectura particulars nes de adoptar decistor zada de la tutela institucional del orden concurrencial. No introduce G) dela decisién significa Enel plano estructu serie de actos o grupos srcadoi sis pielerenc por ello unas exigencias especificas dlistintas de las que en este cond . de las_pref texto presenta el interés publico y el de los competidores; como éstos; los intereses generates del consumo sdlo reclaman a la represién dé la competencia desleal Ja salvaguardia de un orden concurrencial libre y no falseado. No puede, sin embargo, descartarse de plano uf eventual conflicto entre una y otva tectura de esta dinica finalidad d la prohibicion de la competencia desleal, un enjuiciamiento dispar da una misma conducta considerada desde un punto de vista u otto} Con todo, esta situacidn sera, en buena parte de los casos, resultadd| de Is formacién evolutiva del sistemia de competencia desleal. Las actuacianes antetiormente valoradas segun un modelo profesional sq someten ahora a una valoracion institucional, con la conseci ef FE ar que lo que antes era incompatible con las buenas costuibres ¥ ie Plaiticitud de todo acte Profesionales deja de ser ilicita cuando se revela favorable a los ‘el proceso racional de , de una necesidad, bus intereses generates del ) cadas en la comperen ant ixationo a tds ofertas y decisién), que iqnpida o dificulte la racionalidad de la opciones de los consumidores, Ciertamente, | profesional ests leg 3 pee timado para influir en e) proceso de toma de decisiones, para capt una satistaccion opt elinterés del cansumidor por su prestacién presemtandola y haci See dola atractiva, incluso si de este modo hace nacer en el consutnida pata y parcial prome una necesidad no sentida anteriormente 0 ctiya utilidad pueda résul ts @ otros implicado: tar_objetivamente discutible. Pero no puede hacerlo de un modo ef E qué la decisiéa final na se cortesponda con el modelo racional d fe detenas de los constin toma de decisiones que el sistema de economia de mercado presupe eo ne en el comportamiento del consumidor: no puede alimentar el pro aos ere ‘empresari Sew Gon una infocracin Yala, ni puede interrumpitlo o lorzaroe Rist an cue ane g (19) Todo ello debe entenderse sin perjuicio de wn imporrame caved final. En este contexto, no puede con{undirse racionalidad con obj bY Especial considerac tividad o perlecta correspondeucia del comportamiento con modelos twdrivos; 0 fe gue es to mismo, no pueden pasarse por alto los ele! * Como ha quedado Mentos estrictamente subjetivos que conocidamente inuyen, cual considerar que la repr do no determinan por entero, las preferencias y decisiones de lo gualmente en interés g consumidores: modas, gustos, tendencias sociales, apariencias... E Tey. Y asi es debido en este sentido, el intérprete debe respetar los descos efectivos de los Como tambien ha qued consumidores involucrados en el caso considerada, absteniéndose & la econémica como p soregirlos o de falseatlos de otro modo con un (aparentemente) bet cional es una eleccidn ¢ intencionado 4nimo protector que sencillamente scabe por suplan nes de interés general; tarlos, con el argumento, mis 6 menos explicito, de que tales deseo P ha de tener sin duda la fo convienen (en opinién del intérprete) a los consumidates. Ne puede dejar de integrar pueden aplicar los mandatos legales imputando a los consumidoress jantes exigencias no sos preferencias o esquemas de pensamiento y reflexién que no siguen en,” cisomente involuctadias {a practica o que sencillamente cechazan de forma plenamente cons: \ ipfo politico de organi ciente: el reproche de deslealtad no cumple sina funcién pedagéeicalfMMMR cos de mercado y que, | Bi_es un mecanisiio para seleccionar qué prestaciones pueden set de mercados abietos, ofiecidas en el mercado. En suma, la Ley de Competencia Desleal no} dicién de los diversos ¢ v constituye, ni se puede hacer de ella, una pieza de politica consume: cidn de las necesidades rista, La presencia del interés de los consumidores, en efecto, no debe selaciones econémicas. servir para dar entrada en esta materia a finalidades distintas de lay «que la bey pone a fa prohibieiou de la competencia desleal: proteceién La necesaria consid: de la competencia por s{ misma cansiderada (art. 1, LCD). En parti aflade, por tanto, nueve cular, para la formulacion del reproche de deslealtad es obligado de la competencia desteal, terrar el i Iguna frecue! : cir en el juicio de des ar el paternatismo que con alguna frecuencia acompana a tod consideration de los intereses de los consumidores y usttarios: el resolucién de los confi |Judldico protegido con la prohibicién de la competencia desleal fist Y, en esta ocasién al » |2 seguridad, salud o legitimios intereses econdmicos de los cohisumi lador, que ha sabido ¢ j dores, sino ¢} orden concurrencial por sf mismo considerado, con contra la competencia Consecuencia de que el interés de fos consumidores aqui relevanteG, mas de politica econé { Su interés en la vigencia y mantenimiento de un orden concurtenciil defensa del pequeno y Uibre y no falseado, Dicho cori oifas palabras, la eventual correcci j de los consumidores 5 de fos desequilibrios naturales entre oferta y demanda, o del eventual menos atendibles, aun . latives (vide Introduce iculte la racionalidad de lad nte, el profesional esté leg va de decisiones, para capi ion presentandola y hacia ‘ace nacer en el consumid © cuya utilidad pueda res ede hacerlo de un modo ef Con el modelo racional d nomia de mercado presups = no puede alimentar el pr > interrumpirlo o forzarlo ¢ cio de un importante caved dirse racionalidad con objgl amportamiento con modeled en pasarse por alto los el rocidamente influyen, cuan s ¥ decisiones’de | 's sociales, apariencias. los deseos etectivos de lad insiderado, absteniéndose-d con un (aparentemente) bien] illamente acabe por suplani -xplicito, de que tales deseod ) a los consumidores. No'¢ putando a los consumidored ¥-reflexidn que no siguen de forma plenamente cons aple una funcién pedagogic 1ué prestaciones puederi se y de Competencia Desleal nj 4 pieza de politica consume umidores, en efecto, no debel a finalidades distintas de la npeteneta desleal: proteceidg rada (art. 1. LCD). En parti le deslealtad es obligado des ecuencia acompafa a toda sumidores ¥ usuarios: ef bie la comperencia desleal no econdmicos de los consunil { mismo considerado, con li asumidores aqui relevante ‘0 de un orden concurrencial abras, la everitual corveccisy ta y demanda, o del eventudf 4. LOS INTERESES PROTEGIDOS POR EL DERECHO Art Bfracaso del libre y leal juego de las fuerzas del mercado para alcanzar ina satisfaccién dptima de las exigencias sociales de los consumido- es en lo que hace a seguridad, salud e intereses econamicos —la ietiva y parcial promocion de los intereses de Jos consumidores fren- Jie‘ otros implicados en el juego de mercalo— ha de seguir cauces iyersos. El Derecho contra la competencia desleal no es Derecho de sa de los consumidores y usuarios y no es, por ello mismo, el do para integrar por via de interpretacién una réspues- iS Entre empresarios y consumidores a Calusa de la efectiva de: dad en que unos ¥ GtTOS se encuentran. : icado, el silencio legal no ha de impedir (20) Hconsiderar que la represin de Ia competencia desleal se establece F igualmente en interés general. Asi se proclama en el Preémbulo de la Ley. Y asi es debido en atencidn a su fundamentacién constitucional. f, Como también ha quedado dict», el establecimiento de la competen- [cia econémica como principio clave del orden econémico constitu- {clonal es una eleccidn que se halla decididamente marcada por razo- nes de interés general; su desarrollo normativo, y tal consideracién F cipio politico de organizacién de las relaciones y procesos econémi- {eps de mercado y que, en lo esencial, consisten en el mantenimiento {ide mercados abiertos, plurales v transparentes, en la igualdad de con- dicién de los diversos operadores que en ellos actian, en la satisfac- Teién de las necesidades de la demanda y en la libre formacion de las La necesaria consideracién del interés publica en este contexto no falade, por tanto, nuevos bienes juridicos protegidos a la represion de Ja competencia desteal, y en particular no abre una via para introdu- ‘cfr en el juicio de deslealtad, en la interpretacién de las normas y resolucién de los conflictos valores y objetivos metaconcurrenciales. Y, en esta ocasién al menos, de ello ha dado buen ejemplo el legis- Blador, que ha sabido evitar la tentacién de incorporar a las normas ‘contra la competencia desleal, como ha sucedido con frecuencia, nor- mas de politica econémica estructural, como las que articulan la defensa del pequefio y mediano comercio o la defensa de los intereses Ede los consumidores y usuarios u otros intereses de grupo mas 0 menos atendibles, aunque tales narmas no falten otros cuerpos legi & lativos [vide Introduccion (67) y (79)). i] (22) La introduccién del interés piiblico en ta represion de ta compel tencia desleal se ha producido en un plano teoldgico: esta presente eng Ja finalidad de las normas contra la competencia desleal, y estructu: ral: esté presente en la formulaciin del ilieito de deslealtad com curtencial. Pero no se ha producido, o al menos no se ha producido de forma absoluta, en un plano operativo: la Administracidn:carece de lpgitimacidn para ejeccitar la accién de competencia desl fo F art. 19 (9) a (I1)J. Ello no obstante, la Administracin esta | Ee aicen da para interponer fa acciOn por publicidad iicita (art. 25.1 LGP), 0 Caracas para instruir ex officio y resolver expedientes contra acios de compe: ete tencia desleal que falseen la libre competencia-y.alecten al jilerés 4 Beane Imiblico o que infrinjan las normds sobre comercio minorista, comer mesa cio interior o defensa de los consumidores y usuarios. ee ae ARTICULO 2, Amb } (23) Enotro orden de cosas, la integracién del interés puiblico entre los. i objetivas de ta represion de la competencia desteal trae consigo una! aproximacién teleolégica y sustantiva entre los ilicitos de deslealtad Bibliografia: A. BER | concurrencial y de defensa de la competencia. Esto se deja sentir Taaccibn de comperenci principalmemte en la introduccién de valoraciones propias de la palé- tra fa competencia ae tica antitrust en la fundamentacién y construccién del reproche de § Comercio « Industria de i > desteaitad. ste sentido, sila consideracion de los invereses pibli- See aacein teas cos lleva a que las normas contra |a competencia desleal asuman Turidicg Buyica, Civitas, i como tarea propia también el aseguramiento de los postulades | Srielalorgt rey esimicturales Je fa competencia econémica, no puede extahar que erbowerbs in Spanien sancionen las conductas que llevan a una aleracién de Ja estructura del mercado que no es fruto de la eficiencia de Jas prestaciones pro- pias, ad ex. a través de ta prohibicién de la explotacién abusiva del poder relativo de mercado (at. 16.2 LCD) o de ciertas practicas pre- datorias, como ta imitacién que impide la consolidacién de las pres- 4. Berponeeeion taciones o iniciativas imitadas (art. 11.3 LCD) 0 como la venta a pér- B' 2. CoMPORTAMnENTO RE dida art. 17.2.) LCD]. 3. FIRALIDAD CONCURRES mentos estructurales en las disposiciones cacién de la Ley de C sula general. Atendic relevante para el De comportamientor {a fines concurrenciale: parteUlar, sin que s a entre sujeto age potenciales del com

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