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Ante la pérdida as de un seh. querido -_— E. water UN LIBRO QUE ENFRENTA EL PROBLEMA DEL SUFRIMIENTO AGUDO He aqui un pequeno “gran libro” que describe lo que ocurre en nuestra experiencia cuando perdemos algo de valor, especialmente un ser querido. Todos necesitamos compren- der las etapas por las cuales inexorablemente pasamos al perder algo o a alguien muy querido y cémo podemos sufrirlas con un minimo de dafo. Seria muy prudente tener este libro a mano para acudir a él en esos momentos inevitables de Ja vida cuando el dolor golpea a nuestras puertas. También seria de mucho prove- cho hacerle llegar un ejemplar a algdn amigo o familiar que ha sido sacudido por algun dolor. OTROS LIBROS QUE HACEN FRENTE A DILEMAS DEL ALMA Cuando el SIDA llega a la iglesia, W. E. Amos La fe victoriosa en el cancer,-M. Rivero Gonzalez jYa no puedo mas, Senor!, A. D. Lester Cuando los ninos sufren, A. D. Lester Cémo vencer el desaliento, A. Gesswein Victoria sobre las preocupaciones, J. E. Haggai Las llamas no me destruyeron. M. E. Ton Hasta el Armagedon, B. Graham CASA BAUTISTA DE PUBLICACIONES - 46081 stberg > Wi ANTE LA PERDIDA DE UN SER QUERIDO Granger Westberg traduccion castellana por Jorge Angel Rodriguez CASA BAUTISTA DE PUBLICACIONES CASA BAUTISTA DE PUBLICACIONES Apartado Postal 4255, El Paso, TX 79914 EE UU de A. Agencias de Distribucion ARGENTINA: Anchorens 1075. 18234 Tempere, 4565. Rwacama $464 Casifia 48 Soc 2 20 : ~ see Buencs Ares TevFax (£41)245- (543)68-8938 BOLIMA: Casita 2518. Santa Cour Fan ifr sas ara BRASH, ~ Drees a 7 . oS; se8ers se TL: Cana Festal 320 CEP 200%. Rio ge Janes Tel (§52)1-255-0772 COLOMBIA: Apartace Aeree $5284. Bogota 2. OC. Tel (671-287-3602 Fax. (67) 1.287-2992 COSTA RICA: Asarace 285. San Pedro Montes de Oca. San José. Te! 1506)225 4585 F panel a ae . e : , vet: (§06)225- S. Fax (506)224-3677 CHILE: Casilia 1253 Santago. Tel/Fax (562)672-2114 ECUADOR: Casita 3236, Guayacuil, Tei (§33)4-45 Fe casey Ieee ae a y . 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Cuauhtémoc, 06050 México, D.F , Tels : (525)521-0206, (525)521-6206. Fax: (525)§12-S475, Matamoros 344 Pte, 27000 Torreén. Coahuila, Tel. (£21)712- 3180; Fidaigo 713, £4290 Guadalajara. Jalisco, Tel.. (§523)613-8767; Felix U Gomez 302 Nte. Tel.. (€2)8-3¢2-2922, Monterrey, N. L. NICARAGUA: Apartado 2340. Managua, Tel/Fax: (§C5)2-784-927. PANAMA: Apartado 87-1024, Panama 5. Tel. (507)64-64-53 Fax: (§07)28-46-01. PARAGUAY: Casilla 1415, Asuncién, Fax: (595)2- 121-2952. PERU: Apartaco 2177, Lima, Tel: (511)4-24-7812, Fax: (§11)4-40-9828 PUERTO RICO: Catle 13 S.O. #824. Capparra Terrace, Tel.. (809)783-7056, Fax: (809)781-7286, Calle San Alejancro 1825, Urd. San Ignacio, Rio Piedras, Tel (808)754-5175. REPUBLICA DOMINICANA: Apartado 880, Santo Domingo, Tel: (80$)565-2282, Fax: (809)565-6944. URUGUAY: Casilla 14052, Montevideo, Tel (598)2-394-846, Fax: (5$8)2-350-702. VENEZUELA: Apartado 3653, El Tngal 2002 A, Valencia, Ede. Carabobo, Tel/Fax: (584)1-231-725, Celular (581)440-3077 © Copyright 1978, Casa Bautista de Publicaciones. Publicado originalmente-en inglés bajo el titulo Good Grief, © Copyright 1962 Fortress Press, Philadelphia, Pennsylvania. Traducido y publicado con permiso. Todos los derechos reservados. Ediciones: 1978, 1979, 1982, 1985, 1988, 1990, 1993 Octava edicién: 1995 Clasificacion Decimal Dewey: 152.4 Temas: 1. Afliccion; 2. Muerte; 3. Sufrimiento ISBN: 0-311-46081-X _ C.B.P. Art. No. 46081 2M795 Printed in U.S.A. CONTENIDO INTRODUCCION + ETAPA PRIMERA: EL ESTADO DE “SHOCK” 10 ETAPA SEGUNDA: CUANDO AFLORA LA EMOCION 13 ETAPA TERCERA: DEPRESION Y SOLEDAD 15 ETAPA CUARTA: SINTOMAS FISICOS DE LA ANGUSTIA 18 ETAPA QUINTA: EL PANICO 22 ETAPA SEXTA: SENTIDO DE CULPABILIDAD 24 ETAPA SEPTIMA: LA HOSTILIDAD Y EL RESENTIMIENTO 26 ETAPA OCTAVA: INCAPACIDAD PARA REANUDAR LAS ACTIVIDADES 27 ETAPA NOVENA: LA RECUPERACION GRADUAL DE LA ESPERANZA 29 ETAPA DECIMA: LA LUCHA POR AFIRMAR LA REALIDAD 31 _— INTRODUCCION Pasamos buena parte de nuestra "ida ocupados diligentemente en vn copoee Dans cosas que enriquecen y dan significado ala vida ~ dinero ( admitamosio) y sequritlod Be eT oe oe mos alguna de estes personas o c Le . ae s f OSas que son tan valioses par@ noso- Es perfectamente natural que suframos por la pérdida de algo importante. Algunas veces, sila pérdida es demasiado grande, los mismos cimientos de nuestra vida son sacudidos y caemos en una profunda desesperacion. En vista de que sabemos tan poco sobre la naturaleza del Sufrimiento, es faci llegar a ser presa del panico cuando nos golpea, lo cual solo contribuye 2 llevarnos al desaliento mas profundo. Entonces, iqué debemos saber acerca del “proceso del sufrimiento” de tal manera que podamos enfrentarnos con 64]? Preguntémonos: ;De cuanta importancia es el papel que juega la fe en Ja persona que sufre unz pérdida valiosa?, por ejemplo, cuando se pierde el trabajo, o un hijo, se fracasa en los examenes escolares, o se es el blanco de la antipatia de la gente con quien se trabaja. ;Habra alguna relacién entre sufrimiento y fe? Nuestra tesis es que la fe juega un papel importante en cualquiera clase de sufrimiento, aunque no en la forma como algunas personas pien- san. Frecuentemente algunos parecen tener la idea de que una persona que tenga una fe fuerte o madura no experimentara pena ni dolor. Es decir, que esta por encima de esta clase de experiencias. Alin mas, estas gentes parecen implicar que la fe religiosa produce estoicismo. Podrian citar las palabras de la Escritura que dicen: “No os entristezcais...” y olvidan citar el resto del versiculo, donde encontramos otras palabras que dicen: “No os entristezcais, como los otros que no tienen esperanza.” (1 Ts. 4:13). La fe religiosa, o por lo menos la fe judeo-cristiana, jamas ha afir- mado que una persona verdaderamente piadosa no experimentara pena -4- — En cambio, lo que réaimente ha afirmaco es r uted bal 7ue rmibe ee ~ ee on s- 4 yee -_~ a . OSitv4s y NES ativas de enirentar 2 on ef Meneras 7 : alias smiatic el SUIMIMIeN GS y Glue 2quello que la ner. dere mas important2 er la vida cete Inara en forma Cefinida Ci tema de este librito es: “Ante la percida de un ser querido”. y en al trataremos de expicrar ics 2: 3s positive 2 tiene el sufrimiento. Trataremos de cescribir no sclamente la patologia ¢ei dolor, sino. al mismo tiempo lo que podemos aprender acerca de 4. Y teniendo en cuenta el hecho de que todas las personas experimentan én su vida, de Cuanda en cuando, la perdida de algun ser querico o algo valioso que aprecian, significa que el presente librito es de utilidac para todos. Si incluy¢ramos nuestras pequefias experiencias colorosas conjun- tamente con las experiencias mayores, podriamos asegurar que él dolor es tan natural a cada persona como el! mismo acto de resoirar. jE] dolor es inevitable! Nadie puede vivir sin experimentario en miles de diferentes maneras. Asi, por ejemplo, la llamada telefonica de! esposo a la esposa, aparentemente sin mayores consecuencias, anunciandole a ultimo momento, poco antes de la llegada de los invitados para cenar, que no podra venir por tener que quedarse a trabajar tarde, y esta situacion la conduce a una especie de pesar; o el cambio inesperado del jefe bajo el cual hemos trabajado armoniosamente por diez anos. y el nuevo jefe es arrogante y engreido. Esta es una forma de experimentar ccler. La forma como cada uno reacciona ante “pequefnas contrariedades’ determinara en alguna medida la forma como probablemente reaccionara ante las experiencias mas dolorosas que surgiran mas tarde. Ahora estamos en condiciones de predecir, con cierta certeza, las cosas que nos sucederan cuando alguna cosa, o algo esencial a nuestra particular manera de vivir, nos es arrebatado 0 lo perdemos. Pero antes de que describamos la manera en que la mayoria de nosotros seguiriamos en el sufrimiento, es necesario que analicemos el dolor en varias de sus causas. Por supuesto que esto incluye el dolor relacionado con la muerte, aunque es importante observar el mismo proceso doloroso actuando en muchas otras clases de péerdidas. Por ejemplo, una de las experiencias dolorosas de la vida proviene de la necesidad que tienen muchas familias de muaarse de barrio, de pueblo, de ciudad y aun de su pais por diferentes razones. La exoeriencia del “‘desarraigo” que resulta de tales mudanzas tiene efectos muy sen ala- dos en las emociones y aun en la salud de los miembros de la familia. El dejar los amigos, los compafieros de la escuela y las relaciones que se 5. fables: 5 escaviecieron v Ss contrijuye @ Drovocar dolor e exberiencia se agudiza s1 la necesidad obliga a mud una Cultura @ idioma diferentes - Quienes hemos pasado vanes afcos enseRando on hospitales v cen- {ros medices. nos h @ LOCaco ver una Eran cantidad de personas enfermes © alteradas que acuden al hospital como resultado intimamente relacio- nado con esa Por ako e 4 Ww oe experiencia de cambio He visto nifios presas de agitacién desde tres meses entes de una mudanza y Gurante tres o mas desoués ce ella. Incucablemente que tal practica Contribuye 2 la inestabilidad de la sociedad, y los indivduos herian bien en considerar las consecuencias a largo plazo que Onginan los cambios frecuentes. Otra forma de dolor es originada por la jubilacion cbligatoria. No toda la gente acepta fa jubilacion a la arbitrana edad de 60 0 65 anos. Algunas personas piensen que todavia pueden ser utiles durante otros diez afios. A veces esperen que sus superiores hagan una excepcion en su caso. Desafortunadamente. juntamente con la celebracién de su cumpleafos 60 o 65, reciben el eviso de jubilacién. Muchas de estas per- songs abanconan sus emplecs con un corazon quebrantado, y ecmiten que han perdido toda razén para vivir. Otra razon causal que podemos mencionar es la del trabajedor que a los cuarenta afios de edad es despedido o suspendido indefinidamente por motivos de recesién econdmica o reajuste de personal. Tenemos el caso de aquella persona que ha trabajado diligente- mente para llegar a obtener una promocién en su empleo, y que aun ha trabajado horas extras y fines de semana sin remuneracion, con el unico objetivo de demostrar su cepacidad para ocupar cierta posicion particular en la empresa. Después de varios afios de espera, finalmente se abre la oportunidad deseada. Y, por supuesto, piensa que sera elegida. Sin embargo, su patron recuerda que tiene un sobrino que necesita trabajo y le asigna el puesto. Sera esta situacién una causa real de dolor? Por supuesto que lo es. Otra situacion dolorosa puede encontrarse en torno a los nifos de una familia. Es posible perder un hijo no sdlo por causa de muerte, sino por un nuevo matrimonio. Puede suceder que un nifo recoja todas sus pertenencias de su cuarto y cuando sale de la casa, ésta queda sin vida. La casa que una vez estaba Ilena de sus risas y alegria, ahora esta tan silenciosa como una tumba. Otro nifio puede rebelarse contra sus padres y llevar una vida totalmente contraria a sus consejos. O puede ser el hijoo la hija en edad universitaria, profundamente enamorado y haciendo pla- 26+ nes para la boda, cuando descubre que 3u peineiate le a engahan os suefos nupciales se precipita por — ior Ais Mencionar todas las causas del dolor seria eae @. Podemos perder la salud. |a vista. al oido. Pacemos perder la ae et Q tornado 9 ruina financiera. Hasta 2s posible en en ni aun el eaitt provenga de la perdida de un animalita que nadia ca — parte de la familia por diez 9 mas anos. Cualquiera ce estas Causas y muchas otras mas, desencadenan el proceso de! sufnmiento. El dolor o pesar es una parte natural de la experiencia humana. Enfrentamas el dolor en escala menor casi dianamente, ya sea €n une u otra forma. Asegurar que una persona es piacosa y que por tal razon no va a experimentar situaciones semejantes de angustia y dclor, es total: mente ridiculo, No sdlo es irreal sino incompatible con el meollo del men- saje cristiano. 7 Uno de los versiculos de !a Biblia mas conocidos aun por los ninos consta de solo dos palabras: ‘Jesus llord.” Este versiculo cescribe a un hombre que, cuando el dolor lleg6, fue capaz de llorar. Deseaba y necesi- taba expresar sus sentimientos. Cuando aconsejamos: ‘No os entristezcais”, “No lloreis”, estamos implicando que debemos ser como los estoicos gnegos de antano. Sin embargo, nosotros no aceptamos la filosofia de los estoicos. Los cristia- nos deben saber la diferencia entre estoicismo y cristianismo. Las Escrituras, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, ensefan que el dolor es normal y potencialmente creador. Me gustaria sugerir que en la cita de Tesalonicenses hiciéramos un cambio, agregandole una coma, para que dijera lo siguiente: “Entristeceas, pero no como los otros que no tienen esperanza.” Y todavia yo anadiria: “Y QUE SEA POR UN MOTIVO RAZONABLE. Manifiesta pesar, siempre y cuando tengas algo verdaderamente valioso por el cual hacerlo.” En nuestro ministerio descubrimos desde hace varios afos que muchas personas que requieren nuestros consejos estan sufriendo alguna forma de pesar que no han sido capaces de superar. Tan pronto como comenzamos a tratar de entender los problemas de nuestros feligreses en angustia, sentimos que estaban reaccionando ante la pérdida de una posesion material o una relacion afectiva en la misma forma como se reacciona ante la perdida de un ser querido que ha muerto. , Por lo tanto, comenzamos a sentir que las personas afectadas por el pesar o la tristeza -por cualquier causa- tienden a seguir un esquema 0 patron que comprende varias etapas, o niveles. La idea de “etapas o qs ee i ANY SI ie aS ROM ST RSENS aaa See niveles dermn2s suinsmen Suir impor sant el “proceso” Sei sufrimients | librarse @ si ma ajreg uel Cautverss eats cién por la coger ge ta persona falies y 5. Peréte ce ios moides ce conducta. EI doctor Lindernann. en su estudio. apele a Ic qué aciuen en forma obretwa ante las reaccione feligreses. Muy pronto se comprodé que los mle que er ; motives de dojor en forma abierte y honesia. resurgercn ce la expenenaa doloros2 foriaieci¢as, mas maduros y mejor preneredos para brindar ayuté 2 ctres personas en situaciones semeyantes Por supuesto, iz lucha con problemas derivados de e'guna nérdida motrvaron a! creyerte 2 reevaluar sus convicciones religioses. Esto pro- dujo qué sé cuestionaran algunos aspectos de su fe y frecuentemente tuvieron periodcs dé duda reiacionados con la fe cristigna ante Ja problematica personal. Sin embargo, si eran capaces de mantener una cierta relacion con Dios a través de la adoracion y la comunién con una congregacién que realmente se interesaba por ellos, llego el dia cuande pudieron mirar 2 treves ce la lucha y considerarla como una experiencia de crecimiento que vino 2 profundizar su misma fe. Como e! caso de Job que, aunque ecosaco por todos lados, rehusd dejar su fe basica. A través de los sigios la gente que ha sido capaz de enfrentarse al sufrimiento mediante le certeza de que Dios todavia tiene cuidado de ella, ha dicho que e! dolor y la pena pueden contarse entre las experiencias de mayor profundidad y madurez en Ia vida. Las diez etapas de! sufrimiento que a continuacion me permito des- cribir deben entenderse como el proceso normal! a través dei cual la mayoria de la gente deberia superar e! dolor, a medida que enfrente el motivo de su pérdida. En otras palabras, estaremos mencionando el camino que la mayoria de los humanos debemos transitar a fin de volver a tomar la avenida pnncipal de Ja vida. Fige ate impens IEEE '’~C TO ETAPA PRIMERA EL ESTADO DE “SHOCK” Dios nos ha cread teza y aun la tragedia. S © con la capacidad para sopertar el dolor, la tris- abrumad in embargo, cuando somos a Cra, es posible caer en un Sirve como una defensa fisica ante ver con gratitud esta forma de anestesi enfrentar de golpe la cruda realidad. Este estado de “shock” emocional puede Prolongarse desde unos cuantos minutos hasta algunas horas y dias. En caso de alargarse durante varias semanas. lo mas probable es que afecte la salud y se haga nece- zotedos por una pena estado de anestesia emocional que una experiencia tragica. Deberiamos 2 temporal, ya que nos evita saria la intervencién de un Profesional. A pesar de todo, no debe ser causa de temor el estado de “shock" emocional que aparece frecuentemente dentro de las Primeras reacciones de una persona ante el dolor. Algunas veces se puede observar ala viuda, durante el funeral, reci- bir con admirable tranquilidad las muestras de simpatia de sus amistades. El hecho es que tratamos de demostrar nuestra fe a través de una actitud estoica, ausente de lagrimas. Es muy posible que la gente comente: “Que serenidad tan asombrosa le da su religion.” La realidad puede ser que esta mujer esté experimentando un estado temporal de anestesia €mocional que la preserva hasta tanto evolucione al Siguiente estado o etapa. era Capaz de reconocer. Cierto caballero que habia sido despedido injustamente del trabajo que habia desempefia ‘ “Estaba tan aturdido par la noticia que me habian dado siguiente forma: ts.a0e t como si estuwiera en trance. Lo que me que caminaba de un lado 2 ou Tek, 4 camisienin CEs las palabras acababan de comunicar no lo registre e pero no me alcanzaban todavia sicitaes bacaneeeis Sea eailited, Eee EI “shock” emocional es un @ ate Reisheetbevime etre, tanto sea sdlo un estado pasajero no ode Eneiie enihuat terkaanee sona prefiere ee ee Deuces sages (este @ echexetemd la realidad de la perdida , SIISES weeipsta es una de las razones por las cuales = pomaesies mene nas acupados y continuar desempenando las actividades or — se ° medida que nos sea posible durante el periodo de la crisis. De ningun manera es bueno delegar sobre otra persona todas las —— y que tome todas las decisiones durante este lapso. Parientes y amigos bien intencio- nados podrian detener el proceso normal de esta experiencia colorosa forzando a la persona a la inactividad. Esto seria muy semejante a lo que pasaba con los pacientes Quirurgicos hace algunos afics cuando Se les consentia demasiado y aconsejaba que no hicieran nada y que ni siquiera se movieran en su cama durante varios dias después de la intervencion. Todo esto tenia el efecto de hacer sentir al paciente mas enfermo y que requiriera de un periodo mas largo de convalecencia. Sucede lo mismo con el dol or. Cuanto mas pronto asume el afectado la atencion de sus problemas inmediatos y la toma de decisiones, es mucho mejor, La encargada del internado de seforitas de cierta universidad quien ha tenido bastante experiencia con las muchachas que “reciben malas noticias de sus casas’, dice: “Yo siempre trato de estar cerca de la muchacha afectada mientras esta haciendo \lamadas telefonicas y Preparando su salida, y procuro Mantenerla ocupada. tanto como sea posible, permitiéndole a ella misma preparar sus maletas y tomar sus decisiones paso a paso. Las otras muchachas del internado siempre quieren tenerla esperando con los brazos cruzados, pero yo he aprendido que esta es la peor cosa que uno puede hacer con otra persona durante este periodo.”Resumiendo: Permanezca cerca de la esté listo para ayudar e N Caso de que suceda al malmente no la prive de persona afectada y BO inesperado oero nor- \ valor terapeéutico de re alizar por si misma todo Jo que pueda. Esta actitud ayudara mas ala persona a superar esta crisis y ; 7 ¢ “seguir adelante con su penosa tar do durante veinte anos, expreso este estado en la ea”, tal como lo dijera Erik Linder. mann. -10- -\1- = ~> to = — 5“ 's, Seige wot yerkore sale Oe “She emir grees Pasi ge A 2 ae PS eh T fre siete Revers ove sone ETAPA SEGUNDA CUANDO AFLORA LA EMOCION L2 libergcion smemeonal sfc tek O wmggrsiertsnetle ieverts Racends gue S procesn de grey quan tercbie ha sido nuestra ger advertencia, come un impulsa ine ¥ este es orecisamente io que deb mente las emociones que sentitmos. Si se co lggrmales es de supenerse que har rzcon para hacerlo Es muy dificil, en nuestra sociedad Manto sergue se les ha educade desde muy Sres no deben llorar, Cuando un niio Se cae ¥ se commends a llorar de deluor y verguenza, "oe le ga. ‘Vamos, vamos, los hombrecitos no |} aFos y se golpea, no se atreve a liorar Ni sucece algo por lo que debrera llerar, 4 les Ga, pero entonces ya nO es Cabae Je llorar Muchos hombres prensan que ©! |lanto ne es Scie sen HEC que Ceyarse llevar emoGanaimente pedria contuer ics a un “ataque Ge Mstena’. Esta conducta ha sido desaorobada cor muchos afos, al 2rado tal qué los varones no parscen entender que la sersona que sé manvené 2 si misma en tension y que rehusa ser auchada, esta que va a encontrarsé envuelta én problemas mayores Las Eserituras enseran Claramenté qué cuando !a5 grandes calamidades azotaron a destacados hombres de fe, lloraron amargamente, y sus “lagnmas fueren su pan de dia y de noche” (Sabot 42.3) Hasta aqui hernas astade rannendonos a los hombres. Quiza cebieramos decir una palabra a las mujeres sobre la importancia de eapresar las emociones, aunque parece Qué NO fuera Necesarnio enfatizar- sela demasiado a ellas, Todo lo qué necesitamos decir es esto: “No ecageremos las cosas buenas.” una g°an pet et te tertyvtad Poe GeoniGag -12- = 19; Cuando hablamos de liberacién emocion l \ al pensamos en toda la gama de manifestaciones : Pods Sanareveenn ae poets, asi como tambien de nuestra fe. fica e indiferencia Dare Cierta gente en estos dias de objetividad cienti- que animemos a la libre expresion de las emociones. iAcaso estaremos admitiendo que la religion deberia propugnar el emocionalismo? Ciertamente no, pero tampoco estamos a favor de una religion desprovista de emocion. La emocidn es esencial al hombre y tra- tar de reprimirla es transformarlo e€n menos que humano. Imaginar que podemos vivir plena y profundamente sin emocion nos parece que es algo ridiculo. No estamos hablando ahora de emocionalismo, sino que nos estamos refiriendo a las emocicnes que provienen de motivaciones derivadas de cosas que nos suceden. Una de las grandes fallas del protestantismo intelectual reside en el hecho de que ha pretendido sofocar la emocion. Los cultos dominicales de muchas iglesias tienen mas parecido a una serie de conferencias que a una experiencia de adoracién. No debemos, ni necesitamos argumentar en favor de la emocion en nuestra experiencia religiosa, asi como no necesitamos argumentar en su favor en nuestra angustia. Reprimir innecesariamente las emociones es Causarnos dafio. Debemos expresar la afliccion que sentimos. Algunos estaran demasiado avergonzados para expresarse abiertamente, sin embargo deben vencer su autorresistencia y permitir que la afliccién tome su curso natural en cualesquiera de sus diferentes manifestaciones. ~ 14% ETAPA TERCERA | DEPRESION Y SOLEDAD Eventualmente se experimenta un sentimiento profundo de depre- sion y soledad, como si Dios no estuviese mas en el cielo, como si "Dios no se interesara mas’. Durante estos dias aciagos es cuando nos parece que ninguna persona ha sufrido tanto como nosotros. Y es completamente cierto, ninguna persona ha_ sufrido EXACTAMENTE como nosotros estamos sufriendo, porque no hay dos per- sonas que encaren la misma clase de pérdida de la misma manera. Pero la terrible experiencia de sentirse profundamente deprimido y aislado es un fendmeno universal. Cuando nos encontramos en las profundidades de la desesperacion, como quiza alguncs lectores puedan encontrarse ahora mismo, deberiamos recordar que esta es una experiencia que viene inmediatamente de cualquier pérdida significativa y que tal depresidn es normal y forma parte de una afliccion saludable. Una manera de describir la depresion es compararla a uno de esos dias oscuros cuando las nubes son tan densas que impiden el paso de los rayos de sol y cuando generalmente decimos: “Hoy no esta brillando el sol.” Todos sabemos que el sol continia brillando aunque todo haga pen- Sar que no es realmente asi, Quiza usted mismo ha tenido ocasion de via- jar én avion en un dia como éstos. La nave aérea se eleva a través de den- Sas Capas de nubes y no es posible ver nada por las ventanillas. Puede lle- gar a verse tan oscuro como de noche. De pronto el avin logra traspasar los mas altos bancos de nubes oscuras a 10,000 0 13,000 metros de altura e inmediatamente el sol penetra a través de las ventanillas. Los pasajeros pueden admirar la parte superior de las nubes, las mismas que en su parte inferior, del otro lado, se ven oscuras. Alguien puede excla- mar: “Esto es maravilloso.” Quiza otros comenten: “;Qué lastima que,la gente entierra no pueda admirar este paisaje!” Y !a gente abajo en tierra seguira diciendo: “Hoy no hay sol.” En realidad, el sol esta brillando, pero hay algo que se ha interpuesto entre la gente y el sol. Asi es la depresion. -15- Igo parece interponerse entre uno y los ami 4 : : f uno y amigos cercenas, de 7 . 7 a7 . : ial modo ue se siente una ‘remenda solecac y un terrible sentido de aislamiento no sé esta en Condiciones de iraspasar la barrere — _Cuanco nes sentimos deprimicos pasan por nuest é € samientos que Jamas habiamos experimentado. Pe ay ne" oat i . es, , . Pensames que “Dio: ease de nosoiros.”” Podemos aun dudar de que Dios eee n° . os ness no es algo que suceda Unicamente 2 usted 0 a mi sino Meter = duien a el afectar a todo ei género humaro cuando - alg ama 0 algo que se haa e ace Be anatiado, tesorado amorosamente, es _. en las Escrituras a hombres fuertes, como David en los Sal- ee orar i su aislamiento: “{Por qué te abates, oh alma mia...? Mi ae es oe ae mi.. . Clamé a Dios, mi Roca, {Por qué te has i?... Mis ene icié fi olvi i 7M migos me afrentan diciéndome cada dia: iDdonde esta tu Dios? Y nos hundimos en lo profundo de nuestro ser repitiendo, debido a la depresion: “;Donde esta mi Dios?” Jestis mismo encard la soledad desamparado?” Hay algo que nunca debemos olvidar acerca de la depresion y es que pronto llegara e! dia cuando toda esta experiencia habra pasado. Los dias oscuros no duran para siempre. Las nubes estan en movimiento cons- tante, aunque pensamos que muy lentamente. La persona en el epicentro de una depresion tiene, por supuesto, la sensacion de que las nubes no estan en movimiento. Le parece que permanecera en esta condicion el resto de su vida. Cualquier intento que se haga por convencerla de lo con- trario, es inutil. Sin embargo, la experiencia del hombre a través de los nubarrones de la depresion estan en Una de las cosas mas saludables que | situacion es acercarnos a él y con pasara. Por supuesto lo creera y aun nos acusara de que no sabemos lo que llegar hasta a echamos de su lado, pero generalmente no entiende lo que hace. Si él descubre que nuestra preocu- pacion es genuira yse da cuenta de la certeza de nuestra confianza en el cuidado permanenie de Dios por él, le ayudara tremendamente para su siglos ha sido que los negros movimiento y algun dia pasaran. podemos hacer por un amigo en ta mucha confianza asegurarle que todo finalmente que al principio no | estamos diciendo, y pudiera pronta recuperacion. Para algunas personas la depresion - 16- pasa aparentemente con mucha rapidez. Algo sucede dentro de ellas o algun hecho importante las impulsa ee \ hess hacia el siguiente nivel o etapa ce la afliccion. Sin embargs. personas la deoresion se prolonge por mas tiempo, ce meses. Tales personas pueden recibir vatiosa eyuce por tante y sincero interes de quienes realmente se pF recuperacion. Una congregacion de personas piadosas debe vivir de acuerdo con la bien conocida frase de “la comunidad de los que se interesan”. Si dichas personas estan verdaderamente interesadas en los enlutados y afligidos. de los que se sienten marginados del mundo y de Dios, sin duda obtendran la eterna gratitud de los que sufren. O23 4h cuando en la cruz exclamdé: “Dios mio, Dios mio, {por qué me has pb 25 :l4 -17- ETAPA CUARTA: SINTOMAS FISICOS DE LA ANGUSTIA En mi posicién como ministro religioso en un centro médico, donde he trabajado muy de cerca con medicos y sus pacientes por varios afios, , he llegado gradualmente a tener conciencia del hecho de que muchas de las personas que veo estan enfermas por causas derivadas de una situa- cién aflictiva no resuelta. Generalmente el paciente acude primero al médico motivado por una dolencia fisica. En un creciente numero de casos estos pacientes me han hecho participe de alguna gran perdida que sufrieron durante los meses 0 afos anteriores. A medida que ahondamos en el asunto se va haciendo evidente que todavia no han resuelto el motivo del problema en cuestion. Advierto con frecuencia que no estoy en posibilidad de proporcionar ayuda efectiva debido a que existe una rela- cion muy estrecha, como jamas habriamos imaginado, entre la dolencia fisica y la manera como dicha persona confronta una pérdida grande. Algunas de las personas que presentan sintomas fisicos de angustia se han detenido en algunas de las diez etapas del proceso aflictivo. A medida que otra persona pueda ayudarles a solucionar los problemas emocionales relacionados con el nivel en el cual parecen estar detenidas, podran salir adelante o de lo contrario permaneceran en la misma situa- cion. Ninguna cantidad de medicamentos producira cambios significativos en el paciente. 7 Permitame explicar este problema sicosomatico mediante un ejemplo sobre el tipo de paciente que estamos considerando. Tomemos a una pareja que apenas pasa los treinta afios. Juan Gémez y su esposa, quienes viven en un pequeno pueblo del interior. Habitan una pequena y modesta casa. El senor Gomez tiene un empleo que Je agrada mucro y, aunque su salario es bajo, tiene otras oe . _ innegables. Viene 2 comer a Su Casa 2 mediodia y tiene tempo ee dar a su esposa con el arreglo del jardin. Todos los dias a las ot 7 tarde vuelve a su casa, y los esposos pasan juntos el resto del dia. av en ese pueblo es placentera para ellos, es el sitio donde ambos nacieron - 18- —-—— y crecieron. Las familias de ambos conyuges viven en él mismo lugar. No han tenido hijos, pero sus sobrinos los visitan continuamente, de taj manera que no parece faltarles nada. Un dia le piden en el trabajo al senior Gomez que tome el lugar de su patron en un viaje a una reunidn de negocios en la capital. Estando alli conoce a un individuo que ve en el sefior Gomez un buen candidato y le invita a unirse a su compania, ofreciéndole un sueldo tres veces mas alto que el actual. El sefior Gémez, por supuesto, acepta la oferta. Todas las gentes del pueblo se sienten orgullosas de los esposos Gomez por este progreso. Son agasajados con despedidas y regalos deseandoles lo mejor para el futuro. Los Gomez se mudan a un atractivo departamento en la capital y todo parece marchar como en las peliculas, excepto que ahora el sefor Gomez ya no puede ir a mediodia a comer a la casa como antes, y su esposa lo extrafa terriblemente. Las cosas parecen marchar muy bien al Principio hasta que descubren que el esposo tiene frecuentemente que acompanar a los clientes para agasajos. La senora Gomez no se siente contenta por esta situaci6n, pero el climax llega cuando descubre que su esposo debe viajar y estar fuera de casa dos o tres dias por semana. Esto Significa que no puede ver a su esposo de martes a viernes. iQue efecto tiene todo esto en la sefiora Gdmez? Esto ha cambiado radicalmente todo su estilo de vida. En el pasado su mundo eran las activi- dades relacionadas con su esposo, sus padres, hermanos, hermanas y los eventos sociales de un pequefio pueblo. Ahora sdlo tiene vacio y abu- rrimiento. Todo lo que tiene que hacer dia tras dia es mirar las cuatro paredes artisticamente decoradas. Por naturaleza, no es una persona desenvuelta y nunca antes habia tenido que ganar nuevas amistades porque siempre estuvo rodeada de gente conocida. Su departamento le va pareciendo como una prisidn a medida que la situacion se prolonga. Aunque no puede intervenir, se siente afectada por el nuevo empleo de su marido porque lo ha alejado de ella. Aun mas, comienza a sentir resen- timiento con su mismo esposo porque cuando regresa a casa por la noche toda su platica gira alrededor de los negocios y la cantidad de dinero que esta ganando. Francamente, ala senora Gomez no le importa un comino el dinero 0 el éxito de su marido en los negocios. En lo mas intimo, mas bien desea que el negocio fracase a fin de que pudieran regresarse a su pueblo. Por supuesto, ella nunca se atreveria a expresar tal cosa. Tiene que presentar una cara sonriente y aparentar que esta entusiasmade con el exito de su -19- = marido. Pronto, sin embargo, = embes sienten que algo terrb! Sie des contento comienza a aficrar y SE €Si2 incutanco entre ellcs. , La sefora Gomez ha sufnce una eno tada por ia ailiccion. No confia en n ; 1 nedie, interpreierse Como una faite de macurez tado que ella debe estar entusiasma que llevan. Es mas, se ve a simism mme perdida. Es una mujer azc- ni aun por cana, ya que pocria . Dessues de todo, sé da por sen- Ga por la nueva y mejor forma de vida . 2 hundida en la soledad, con un sentido de Gepresion y aislaniento. Pronto comienza 2 presentar sintomas fisicos de angustia en forma de dolores de Cabeza, dolores de espalce y toda Clase de dolores. Las semanas van pasando y ella se siente miserable. Finalmente, Se arriesg2 2 comunicarle a su esposo los sintomas fisicos y él insiste en que vea un médico de inmediato. El facultativo le prescribe algunos medicamertos con los que se mejora temporalmente. Después de unas pocas semenas se presenta una recurrencia de los mismos sinto- mas y el médico sugiere que ingrese al hospital para un examen general. En el hospital no encuentran evidencia de anormalidad fisica. A pesar de todo, Se sienie enferma, tan enferma como una persona que se ha fracturado una pierna o padece de Ulcera. El médico habla con un capellan, y le pide que vea a la senora Gomez en vista de que tiene la sos- pecha de que su enfermedad podria estar relacionada con algun problema familiar. Al principic ella habla con el capellan unicamente de cosas agra- dables, pero enconirando en él a alguien que le escucha y no esia de prisa, comienza a decirle un poco de la nostalgia que tiene por su pueblo. Gradualmente se va quebrando su resistencia y finalmente, con gran emocion, cuenta al capellan cuanto odia el trabajo de su esposo y cuanto odia cualquiera cosa conectada con su cambio a la capital. Su hestilidad, su sentimiento de culpa; todo esto se encuentra entrelazado en su estado aflictivo. Aqui reside esencialmente la razon de su padecimiento. En sitwaciones similares, cuando la afliccion es un factor tan impor- tante en la enfermedad, podemos apreciar la razon por qué médicos, ministros y otros profesionales como trabajadoras sociales y enfermeras, deben unir sus fuerzas en tal forma que los pacientes sean atendidos mas alla de los sintomas fisicos. La seflora Gdmez necesita ser auxiliada ahora par: --morender la verdadera causa de los sintomas, pero mas que eso, deb= s+ auxiliada para remover y resolver sus sentimientos de afliccion provocados por la pérdida. El ministro puede ver el “proceso de transi- cién” como un reexamen de la fe de la persona, en este caso en su enfoque hacia la vida. No es un problema pequefio y puede llevar meses -20- de conversacién, autcexamen, estudia y compafier ima con la congrega: cion ce crave incérarents interesadas. En @! caso de asta sefiora podria ser qué Su orobviema estuviera relacionads con al hecho de que nc tuvo las experencias crevias cel cra- cimiento que !@¢ mayori 29 afios de edad, rae) { a 2 2 Su dificultac presente es una | ale a lejania de su familia y la perdida de su esposc. Todo esto al mis jempo. La solucion mas facil seria que el sefor Gomez renunciara a su tre- bajo, regresaran a su pueblo y volvieran a la vida pasada. Pero, esto agul- jonearia la culpabilidad de la senora Gomez, razon por ia que se sentinia culpable de frustrar el futuro promisorio de su esposo con tal de retenerle junto 2 ella, y esto seria dificil ahora que ha probado el exito en los negocios. No podriamos imaginar que sé sentiria feliz de volver a su antiguo empleo. No, definitivamente esta gente llego al cruce de los cami- nos y tomo una decision que cambio sus vidas para siempre. Ellos no pueden ni deben regresar y comenzar ce nuevo en al lugar de donde salieron, porque ya no son las mismas dos personas que eran antes de moverse a la capital. Nunca realmente seran capaces de sortear los nuevos problemas que la vida les depara ahcra, antes de que hayan meditado seriamente sobre el asunto y hayan reconstruido toda su filo- sofia basica de la vida. A pesar de que los Gomez no pensaran jamas que su problema afec- taria el corazon mismo de su filosofia y religion, en esencia esa es la reali- dad. Todo hombre y toda mujer, a fin de vivir abundante y significativa- mente, debe detenerse y filosofar en la busqueda del verdadero signifi- cado de su vida. Este cambio a la capital los ha forzado a ambos a pensar en las metas que consideran de primordial importancia. La fe cristiana ofrece una soluci6n estimulante para efectuar una reconsideracion. El anhelo de cada buen ministro o pastor es alentar a la gente, como los Gomez, a discutir a fondo los principios que afectan su vida, con el objeto de que su fe pueda desarrollarse hacia un crecimiento en madurez correlativamente con su edad cronologica. S | reaccion retardada. Ancre, alos 32 anos d edad, esta experimentando la salida de ja casa patern nism -21- ETAPA QUINTA: EL PANICO EI panico, hacia el que nos vemos impulsados en esta etapa, se debe al hecho de que no podemos dejar de pensar en otra cosa que no sea la pérdida sufrida. Aunque tratamos por todos los medios posibles de alejar nuestras mentes del hecho consumado, y quiza lo logramos por un breve momento, muy pronto volvemos nuevamente al punto donde nos encontrabamos antes. Naturalmente esto reduce grandemente nuestra efectividad en aquello que estamos tratando de hacer. Encontramos que nuestro trabajo evidencia que no estamos produciendo la calidad de que somos Capaces. Al mismo tiempo, nos hallamos preocupados por nuestra salud mental. Cuando alguien nos pregunta algo, tenemos que pedirle que repita la pregunta, a tal punto que comienzan a sospechar que algo anda mal con nuestras facultades. Sencillamente, es que no podemos concen- trarnos. Acuden a nuestra mente toda clase de pensamientos desagradables a medida que recordamos a personas conocidas que han ido a parar a ins- tituciones mentales, a raiz de haber experimentado una pérdida dolorosa. La incapacidad para concentrarse en tiempos de afliccién es tan natural como podria esperarse. Sera mucho mas extrafio que pudiéramos hacer a un lado nuestra afliccién para atender normalmente los asuntos ruti- narios. Cuando algo o alguien que ha sido sumamente importante para nosotros por largo, largo tiempo, y que nos es arrebatado ex abrupto, no podemos reaccionar de otra manera sino recordando constantemente el objeto o ser perdido y sufrir diariamente conforme somos sacudidos por la aceptacion gradual de que se nos ha ido para siempre. Cuando una persona comienza a preocuparse acerca de su salud mental, frecuentemente cece al panico. Llega a estar casi paralizada por el temor. Con frecuencia es e! temor alo desconocido o temor a algo que nos es incomprensible lo que nos impulsa al panico. Es importante que conozcamos, con anticipacion a la crisis, algo ve referente al proceso site el ag que podames e!iminar el pénico r a lo desconocido. us ae ine sido previemente advertidos sobre algunas de las travesuras que nos juega la afliccion en nuestra mente, no nos sentiremes abrumados por los pensamientos alborotadores que fos asedian, El panico derivado de creer que estamos experimentanda un estado comple- tamente anormal es el que nos arroja a una mas profunda desesperacion. En realidad, no es anormal, sino totalmente normal. Nos conforta saber que aun el panico es parte del proceso normal. Para ayudarnos durante este periodo, cuando no podemos dejar de pensar mas que en nuestra pérdida, es necesario estar abiertos a una nueva y diferente relacion humana. En un tiempo como este, todo lo que queremos hacer es escapar de esta vida. La ultima cosa que nos atre- veriamos a hacer es experimentar algo nuevo. Podemos pensar en cien- tos de diferentes razones por las que preferimos permanecer en casa y vivir en la lobreguez del dolor antes que salir y forzarnos a ser simpaticos con la gente y pensar en cosas nuevas. A pesar de todo, no debemos dejarnos sumir en nuestro pesar porque esto solo prolongara el proceso aflictivo. Dar curso a la experiencia aflictiva es un trabajo muy duro. ETAPA SEXTA: SENTIDO DE CULPABILIDAD Para efectos de esta discusién debieremos hacer una distincién entre culpabilicad “normal” y culpabilidad “neurética”. En términos generales, culpabilidad normal es aquella culpa que sentimos cuanco hemos hecho o dejedo de hacer algo de lo que somos responsabies centro de las normas éticas de nuestra sociedad. Culpabilidad neurdtica es e! sentimiento de culpe que esta fuera de toda proporcion a nuestra resocn- sabilidad real apliceda 2a un problema particular. Permitaseme ilustrar la culpa real o normal. Cuando hemos perdido un ser querido a través de !a muerte, puede ser duro aceptar para quienes vivimos cerca Gel desaparecido el que no seamos eutorrecriminacos por aquellas coszs que no hicimos, o que hicimos mientras estaba vivo, y que fueron motivo de sufrimiento en cierta manera a aquella persona entre tanto que fsiabe con nosotros. Reconocemos que hemos pecace contra esta persona en pensamiento, palabra y obra, y nuestra conciencia cristiana nos acuse por no haber encarado nuestro pecado y por lo tanto debemos sentirnos culpables. Para la persona espiritualmente madura la culpa no es nada nuevo. Posee alguna ventaja para manejar esta sexta etapa de la afliccion sobre otra persona que nunca ha cido mucho acerca del pecado y la gracia, ya que ha experimentado en si misma el profundo sentido de paz que viene cuando se admite la culpabilidad a traves de una oracion de confesion. Fila conoce acerca del pecado y del don divino de la gracia, de tal manera que no teme a la aparicion de la culpabilidad. Sabe que la culpa real no debe nunca disculparse, ni deberia ser reprimida. Ha aprendido a enfren- tarse con ella. Y este enfrentamiento incluye un sentido de enajenamiento de Dios y de genuino arrepentimiento, seguido de una confesion honesta. La confesion contrita de la culpa real es parte de todo culto de adoracion. Todos tenemos que confesar: “Ten piedad de mi, oh Dios.” “Crea en mi un corazén limpio y renueva un espiritu recto dentro de mi.” -24. Gh om ae ac todavia otra ser sacicn ente 3e confurce con la te la una de la otra. Tada 2 tener algur sen- . cada une y no creer que Unicamente al yecino es quien recurre a tal mecamsmo mental para escapar de la realidad. Una tlustracion de la culpa neurdtica la pocriamos hallar en aquella hija que ha permanecido al lado de la cama Ge su anciana madre én el hospital dia tras dia sin dormir, cuandc e| medica le ordena if a Casa para descansar un poco. El caso es que obedece al meético precisamente la noche que fallece su madre y nunca se perdonara a si misma por no haber estado alli cuando sucedio el deceso. Piensa constantemente con remor- dimiento sobre el suceso y agiganta la proporcién del grovlema real. Si solamente esta persona pudiera expresar su proctiema a alguien que comprenda la relacion profunda que existe entre esta clase de culpa y el sintoma de una actitud, en tal forma que alla pudiera saber como enfrentar su culpa neurdtica y no ser tan desdichaca. Si ella no consigue controlar estos problemas durante este tiempo, puece suceder que lleguen a impedirle el pleno desenvolvimiento en la vica. La culpa no resuelta y las emocicnes confusas de este tipo pueden hacernos miserables por muchos afios o desembocar en una vanedad de sintomas fisicos de depresion. Es importante que podamos enfrentar tanto nuestra culpa normal como la culpa neurotica. No debemos sentir temor o vergiienza de hablar sobre nuestros sentimientos de culpa con aquellas personas que han sido preparadas para ayudarnos cuando \as cosas se tornan amenazadoras. - 25- ETAPA SEPTIMA: LA HOSTILIDAD Y EL RESENTIMIENTO A medica que vamos emergiendo del estado de depresién y comen- zamos a reanudar las actividades nos sentimos mas capaces de expresar algunos de nuestros fuertes sentimientos de hostilidad y resentimiento de los cuales todavia no nos hemos podido desembarazar. Cuando efirmamos que la hostilidad y el resentimiento forman parte del “Valor del Dolor”, probablemente deberiamos limitar su alcance. No queremos dar la impresiOn de que una persona en esta situacién debe ser estimulada a volverse host o resentida, sino que estamos afirmando que estos sentimientos son normales en todas las personas y que aun las mas piadosas son susceptibles de Ilegar a2 sentirse hostiles y resentidas, aunque traten de sublimar estos sentimientos. Seria mas perjudicial para la persona si no es capaz de aceptarse a si misma, 0 a Dios, 0 2 sus ami- gos y que como humana necesita confesar su hostilidad y resentimiento y pedir ayuda para sobreponerse. Otra forma de considerar el asunto es admitiendo que el resen- timiento no es un2 emocion saludable y que si llega a manifestarse puede ser muy dafiino. A pesar de todo, es una parte del proceso del sufrimiento. Debe esperarse y enfrentarse y, con la ayuda de la gracia divina, superarse. Cuando hemos experimentado la pérdida de algo muy precioso para nosotros inevitablemente caemos én un estado en el cual nos volvemos muy severos con cualquiera cosa o persona que haya tenido alguna conexion con nuestra pérdida. No pasamos por alto a nadie en nuestro escrutinio sistematico del evento, tratando de averiguar exactamente la razon de lo sucedido, y descubrir quién es el culpable. El ser humano siem- pre esta buscando a quién o a qué echarle la culpa. Si hemos perdido a alguien por causa de muerte, expresamos hostilidad hacia cualquiera que estuvo atendiendo al paciente. Somos hostiles hacia el médico porque lo operd; o somos hostiles si no lo operd. No importa qué haya hecho, estaba equivocado. Mientras estamos en este estado de animo miramos a cada persona con ojos de desconfianza. Si hablamos con el ministro o pastor, y él nos estimula a admitir la realidad de nuestra situacion, un dia podemos hasta llegar a decirle: “{Por qué Dios me hizo esto a mi?"; 0 ome es posible que Dios sea todo amor y trate a la gente de esta manera?” Con Carlyle cinicamente decimos: “Dios esta sentado en el cielo sin hacer nada.” 26 - ee ee SE ETAPA OCTAVA: INCAPACIDAD PARA REANUDARLAS ACTIVIDADES A pesar de que pensemos que estamos sobrellevando nuestro dolor y tratando de reintegrarnos otra vez a la vida, por alguna razon inexpli- cable nos sentimos incapaces de retornar a nuestras actividades normales. Parece que hay algo que nos detiene. iPor qué sucede esto? Estoy seguro de que hay muchas razones, pero entre ellas esta el hecho de que en nuestra sociedad se hace dificil manifestar nuestro sufrimiento en la presencia de otras personas. Somos obligados asia llevar todo nues- tro pesar escondido muy dentro de nosotros mismos. Esto es particularmente cierto cuando hemos perdido a un ser querido a través de la muerte. ;Recuerda usted que cuando éramos niftos la gente expresaba mas abiertamente su dolor? Los hombres usaban ban- das negras en las mangas y las mujeres usaban velos 0 vestidos negros durante seis meses 0 un afio, mientras duraba el luto por el desaparecido, en tal forma que todo el mundo recordaba diariamente nuestra perdida. En Europa y en algunos paises de América Latina la gente continua -usando algun simbolo de duelo. Por alguna razon tenemos ahora la impresion de que el dolor esta fuera de lugar en nuestra sociedad moderna. Levantamos una quieta conspiracion de silencio en su contra. Tratamos de no mencionar nunca nada relacionado con el duelo y casi nunca mostramos ningtn signo visible en publico, Ofrecemos nuestra simpatia a nuestros amigos dolien- tes inmediatamente después de que ha sucedido la separacion, pero de ese momento en adelante parecemos decir: “Ahora volvamos a nuestras ocupaciones nabituales otra vez." y Una situacion tipica de lo anterior es la viuda que perdido a su esposo hace diez 0 mas afios, y que en un momento dado se encuentra reunida con un grupo de amigos que conocieron a su esposo. Mientras estan con- -27- versando juntos, uno de ellos recuerda una anécdote humoristica relacio- nada con el finado: pero esta indeciso de mencionarla y piensa de esta manera: “No, no debo reabrir la herida. Debo ser considerado con la viv. da.” Por lo tanto, trata cuidadosamente de evitar en la conversacion cualquier mencion sobre el esposo y de la misma manera lo hacen tados los demas. Si por el contrario él hubiera narrado la anécdota incudable- mente que ella se hubiera reido y mostrado mas satisfecha. Quizé hubiera habido una 0 dos lagrimas en sus ojos. Por ejemplo, si él hubiera dicho: “Lo siento, no debiera contar esta anécdota...” La respuesta de ella hubiera sido probablemente: “No diga eso. Usted es la primera persona en las ultimas semanas que ha mencionado a mi esposo. Ninguna persona habla acerca de él. Es una cosa agradable saber que hay alguien que lo recuerda todavia.” Uno de los actos de los verdaderos amigos debiera ser ayudar a con- servar viva la memoria del ser amado, mostrar consideracién de uno hacia otro, y particularmente cuando alguien ha sufrido una lamentable pérdida. La mayor parte de la gente que esta sufriendo es mas considerada hacia otros. La clase de interés personal por esta gente se demuestra por el hecho de que deseamos compartir sus cargas. -28- ETAPA NOVENA: LA RECUPERACION GRADUAL DE LA ESPERANZA A partir de este momento empezamos a tener un pequefio vislumbre de esperanza en una forma u otra. Los negros nubarrones comienzan a desvanecerse lentamente y se filtran los primeros rayos de luz. Podemos Caer en una angustia profunda en un periodo que puede prolongarse desde unas cuantas semanas hasta muchos meses. Nunca estamos Seguros en cuanto a Ja duracién del estado de angustia. Debemos recor- dar que en este caso, como en otros casos, no existen dos personas iguales, ni hay dos situaciones iguales de angustia. Seria un error dar la impresién de que una persona es menos humana que otra, si no expresa sus sentimientos abiertamente. Algunas personas nunca manifiestan sus emociones y quiza no necesitan hacerlo, Probablemente en su interior luchan con los diferentes estados antes descritos y su temperamento les capacita para controlar esta clase de problemas por si mismas. No necesitan o no desean un “ayudador” en sus vidas tratando de auxiliarles en el sufrimiento. Hemos aprendido que si no tratamos de entrometernos en asuntos como éste, sino que dejamos que la persona enfrente su problema y sdlo nos llame cuando nos necesita, resulta de mayor beneficio. Sin embargo, la gran mayoria de nosotros necesita expresar sus emociones. Necesitamos el apoyo y el afecto de aquellos que se interesan por nosotros. Puesto que somos los recipientes de una atencion especial, nos ayuda mucho comprender que lz actitud presente que nes impulse es irreal. Podemos encontrar que hay otras experiencias en la vida que pu e- den traer nuevo significado otra vez. ° El lado opuesto de esta situacién la encontramos en la viuda rica que se ha comportado en forma extrafia desde la muerte de su marido, hace -29- veinte afos, un gran musico. Ha conservado el estudio tal y como lo dejé su finado esposo. Cerro con lave el piano y jamas ha permitido que nin- guna persona entre en ese cuarto. Todos los dias pasa un largo tiempo frente a la puerta del cuarto evocando sus memorias. Ha rehusado sis- tematicamente reintegrarse a la vida nuevamente. Es conocida por todos como “la vieja excéntrica”. Por lo que ahora sabemos sobre el proceso del sufrimiento, pode- mos apreciar que en la época del fallecimiento de su esposo no hubo alguien que le ayudara a enfrentarse a tal experiencia hasta superarla. Aparentemente contaba con pocos amigos o no tenia ninguno que estuviera dispuesto a permanecer a su lado durante esos dias dificiles, y desgraciadamente no tuvo quién la estimulara a superar esta experiencia en forma normal. Ella considera que el Unico amigo que ha tenido fue su fallecido esposo, y por lo tanto debe permanecer fiel a su memoria. Esta es la razon por la que ella cerré con llave el piano y no quiere que ninguna persona vuelva a tocar en ese piano, 0 sentiria que eso seria deslealtad a la Unica persona a quien ella confid su amistad. EI rabino Joshua Liebman en su libro Paz Mental, tiene un excelente capitulo titulado: “La sabiduria silenciosa del sufrimiento”, donde expone en forma muy efectiva la tentacion que existe de no retornar a las activi- dades normales nuevamente. Liebman escribe: “La melodia que el ser amado ejecutaba en el piano de nuestra vida nunca volvera a ser tocada en la misma forma otra vez; pero esto no es razon para cerrar con llave el teclado y dejar que el instrumento se empolve. Debemos buscar otros artistas del espiritu, nuevos amigos que gradualmente nos ayuden a encontrar la senda de la vida diaria y caminen lado a lado con nosotros.” = 30- ETAPA DECIMA: LA LUCHA POR AFIRMAR LA REALIDAD Finalmente comenzamos a pisar terreno firme. Fijense que no deci- mos que es la etapa final. “Volvemos a nuestra vida anterior nuevamen- te.” Cuando hemos pasado a través de una experiencia dolorosa surgimos de ella siendo personas diferentes. Dependiendo de la manera en que reaccionamos ante el suceso, resurgiremos como personas mas fuertes de lo que éramos antes, o mas débiles; tendremos un espiritu mas salu- dable o mas enfermizo. Por lo que he observado en cientos de personas que han pasado a través de experiencias dolorosas terribles, me he dado cuenta de que aquellas cuya fe es madura y saludable superan esta experiencia en tal forma que las capacita para poder auxiliar a otros a enfrentar tragedias semejantes. He visto a la gente desarrollar una fe mas profunda en Dios como resultado de sus experiencias dolorosas. Aquellos que son inmaduros o débiles en cuanto a la fe tienden a encarar la pérdida en una variedad de formas enfermizas. En algunas ocasiones no logran pasar realmente a través del dolor y por meses, y aun por afios, estan todavia librando batallas consigo mismos. La persona que es espiritualmente mas madura parece ser capaz de luchar mas efectiva- mente porque esta auxiliada por la conviccion de que Dios le asiste con su presencia. Se da cuenta de que no tiene que encarar el presente y el futuro sola. Estoy convencido de la importancia de procurar el desarrollo de lafe personal, ya que he visto como gente de reconocida estatura espiritual demuestra grandeza de animo ante la prueba. Por el contrario, he visto lo que sucede con la gente que no ha tomado en serio la necesidad de nutrir su fe en tiempos cuando todo marcha bien. Estas personas parecen estar mal preparadas para enfrentar aun los contratiempos mas pequefios que todos encaramos de tiempo en tiempo. La gente de fe no llega a ese nivel en forma repentina. Asi como el -31- Utleta que debe estar en entrenamiento constant Festado siempre en eviscnetyicnie cara eat estas personas han “Cuando llega la experiencia dolorosa estan net ee nasa viene a ser Solo una experiencia entre rivets qual pata eatrentanley encararla con creatividad. Ellos suf . i ag er 3 ve suiren profundamente sus pérdida pasan a través de les etapas que hemos descrito Denali gan 2 mealies que no lo han perdido todo Comprenden ns aes sera exactamente igual otra vez, pero comienzan a sentir i muc ae entir que todavia hay Tooter tue vee aa ser reafirmado. Y reafirmar alguna cosa es madura noe. Han idence de aaa ° gentes que fenen ome ‘ demuestran u (idencia de una relacion peco comun con Dios. ¥ kK n sentido interior nada comun de fortaleza y equilibrio que brota de la confianza que poseen de que tal relacién con Dios nunca les puede ser arrebatada. Con tal filosofia basica, pueden encarar cualquier pérdida terrenal con la certeza de que todavia no se ha perdido todo. Todavia tienen un Dios en quien descansar. He llegado a considerar que esta forma de ver la vida produce una enorme diferencia en la clase de experiencia de dolor. En esta situacion el dolor puede llegar a convertirse en una bendicién. No es justo que una persona trate de soportar sola todo el dolor. La gente, a través de los siglos, ha encontrado nueva e inesperada fortaleza en las palabras: “Yo estoy contigo, no te desampararé.” Por lo tanto deci- mos: “Entristeceos, pero no como los otros que no tienen esperanza.” Pero, por favor, cuando usted tenga un motivo valedero de sufrimiento, no se detenga, siga adelante y sufra. Tan pronto como comenzamos a luchar por reafirmar la realidad descubrimos que no hay razon pasa tener miedo de la realidad del mundo. Podemos volver a vivir en él otra vez. Inclusive podemos volver a amar otra vez. Por un tiempo pensamos que no habia nada en la vida que rea- firmar. Ahora los negros nubarrones estan comenzando a desvanecerse y nuevamente los rayos del sol se filtran alegremente. Y la esperanza, basada en ja fe en el Dios en quien nuestsos padres hallaron una feliz dependencia, una vez mas llega a ser parte sobresaliente de nuestra vida. A pesar de todo, debemos continuar luchando y reafirmar totalmente la realidad que nos rodea. «SF

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