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os presocraticos La filosoffa occidental se inicié en el s. vt a. C. en las colonias fundadas por los _tiegos en las costas de Asia Menor (Jonia) y en Italia meridional. La sabidurfa primitiva se encontraba entonces depositada en los mitos de las religiones; cuando se empez6 a utilizar la razén (I6gos) de modo exclusivo, surgi la filosofia (y la ciencia), Por eso suele definirse Ia aparicidn de a filosofia como el «paso del mito al légos». Fs posible distinguir dos tendencias entre los primeros filésofos griegos —llamados también presocriticos—. La primera tendencia es fundamentalmente cientifica: sus representantes —llamados con frecuencia flsicos— investigan la naturaleza (physis, en stiego), intentando descubrir los «elementos» de que se compone. Fl primer filésofo conocido, Tales de Mileto (+ 546), afirmé, por ejemplo, que todo se compone de un elemento primitive y eterno, dotado de movimiento propio (el agua). La teoria de los cuatro elementos de Empédocles de Agrigento (tierra, aire, agua y fuego) tendria amplia aceptacién en los siglos siguientes. Esta tendencia culmina con Demécrito de Abdera (t 360), contemporsneo ya de Sdcrates y Platén, quien explica el cosmos a partir exclusivamente del movimiento de caida en el vacio de particulas minisculas, hhomogéneas e indivisibles que lamé «itomos» La otra tendencia es més bien mistica y/o metafisica, y esté representada por Pitigoras y su escuela (inmortalidad y transmigracién de las almas, investigaciones sobrela esencia matemitica del cosmos) y Parménides de Elea (el primero que inicia una reflexidn abstracta y metafisca acerca del «ser» y el «no-ser»). Este tipo de reflexiones se agotarin en el sv, y son substituidas por una reflexion filos6fica sobre elhombre y su papel ena ciudad (problemas éticos, politicos yculturales) Fs el giro antropolégico protagonizado por Sécrates ylos sofistas, Sin embargo, también entre los presocriticos —de los que no quedan més que fragmentos— encontramos algunas alusiones al problema del hombre, especialmente en Hericlito de Ffeso (+ 484), quien defendié la permanente movilidad e inestabilidad —aunque regida por una ley inmanente que llams légos— del cosmos. Los fragmentos que recogemos a continuacién explican muy bien por qué Heréclito se gané el sobrenombre de «el oscuro»: «Sino se espera, no se encontraré lo inesperado, pues el sendero que a ello conduce es inaccesibler (Fr. 18), «Los hombres no habrian conocido la justicia si no existiera la injusticia» (Fr. 23) «Los limites del alma no podrés hallarlos aunque transites todos los caminos; tan pro- fundo es su pensamiento (légos)» (Fr. 45) «El camino hacia arriba y el camino hacia abajo es uno y el mismo» (Fr. 60). «Acuérdate del que ha olvidado a dénde conduce el camino emprendido» (Fr. 71). «Bis necesaria saber que lo més comiin es la guerra, que la justicia es lucha y que todas las cosas surgen a través del conflicto yla necesidad» (Fr. 80), «Una misma cosa es en nosotros lo viviente y lo muerto, lo despierto y lo dormido, lo joven y lo viejo, pues estos al cambiar son aquellos, e inversamente> (Fr. 88). «No es posible ingresar dos veces en el mismo rio, ni tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo estado...» (Fr. 91) «Para Dios todo es bello, bueno y justo; os hombres, en cambio, consideran unas cosas Injustas y otras justas» (Fr. 102) Para iniciarse en la reflexién filoséfica ‘A. Macttavo, Juan de Mairena, Madrid, Espasa-Calpe, 1973; 0: Madrid, Alianza, 1982, E, Skato, Uno y el universo. Barcelona, Seix Barral, 1981. Para introducirse en el problema del hombre F.Conp6, La naturaleza del hombre ala luz de su origen bioligico. Barcelona, Anthropos, 1981 J. Ortaca ¥ Gasser, El tema de nuestro tiempo, Madrid, Alianza, 1981; 0: Madrid, Espasa-Calpe, 1978 ‘M.Dx unamwno, Del sentimiento trdgico de la vida, Madrid, Espasa-Calpe, 1975, M. Buen, :Qué es el hombre? México, FCE, 1949 E, CassineR, Antropologiafilosdfica, México, ECE, 1945, E, Corers, Qué es el hombre? Esquema de una antropologia filosofica. Barcelona, Her- der, 1976 H, G, Gapamer YP. Vooter, Nueva antropologia. Barcelona, Omega, 1975 y ss A. Genta, El hombre, Su naturaleza y su lugar en ef mundo, Salamanca, Sigueme, 1980. J. S. Lucas, Antropologias dels. xx. Salamanca, Sigueme, 1976 E, Morty, El paradigma perdido, el paraiso obvidado, Ensayo de bioantropologia, Barce- ona, Kairés, 1974. J. Musa y M, Casapa (eds.), Antropologiafiloséfica: planteamientos, Madrid, Luna, 1984 P'T RaDHAKRISHNAN-RayU, El concepto del hombre. México, FCE, 1966. J. San Marri, El sentido de la filosofia del hombre. Madrid, Anthropos, 1988, V7 Los cinco sabios del Reino de... de vuelta de una larga estancia en la Repiiblica de... se estaban quietos y temerosos ante su soberana la Reina:estaban informando a la Reina acerca de la Cosa Rara que existe en aquella replica —Dinos, oh sabio Protos, qué aspecto tiene la Cosa Rara? —pregunté la Reina al sabio mas anciano. —La Cosa Rara a la que llaman ciencia, oh majestad, puede registrar y ‘comprimir todos los hechos. En realidad, la ciencia es un enorme registro. —Asi hablé Protos. ue le corten la cabeza! —grité la Reina, roja de ira—. ¢Cémo podemos creer que la Cosa Rara es una maquina sin pensamiento, cuando hasta Nos tenemos ideas? Tras de lo cual se dirigié a Detiteros, el mas viejo de los sabios que quedaban: —Dinos, oh sabio Detiteros, qué aspecto tiene la Cosa Rara? —La Cosa Rara, majestad, no es un registrador pasivo, sino un atareado molino de informacién: absorbe toneladas de datos en bruto y los elabora y presenta en orden. Midecisién es que la ciencia es un enorme calculador. —Asthablé Detiteros. iQue le corten la cabeza! —grité la Reina, verde de ira—. ;Cémo podemos ‘creer que la Cosa Raraes un autémata, si hasta Nos tenemos caprichosyflaquezas? Tras de lo cual se dirigié a Tritos, el de mediana edad —Dinos, oh sabio Tritos, qué aspecto tiene la Cosa Rara? —No hay tal Cosa Rara, majestad, La ciencia es un juego esotérico. Los que lo juegan establecen sus reglas, y las cambian de cuando en cuando de un modo misterioso. Nadie sabe a qué juegan ni con qué fin. Admitamos, pues, que la ciencia, como el lenguaje, es un juego. —Asi hablé Tritos. Jue le corten la cabezal —grité la Reina, amarilla de ira—. ¢Cmo podemos creer que la Cosa Rara no se toma las cosas en serio, cuando hasta Nos somos capaces de hacerlo. Tras de lo cual se dirigié a Tétartos, sabio maduro: —Dinos, oh sabio Tétartos, squé aspecto tiene la Cosa Rara? —La Cosa Rara, oh majestad, es un hombre que medita y ayuna. Tiene visiones, intenta probar que son erradas y se enorgullece cuando no lo consigue. Yo creo que la ciencia —y eto a todos a que me refuten— es un visionario flagelante. —Asi hablé Tétartos. iQue le corten la cabeza! —grité la Reina, roja de ira—. Este informe es mas Sutil que los otros, pero ¢cmo podemos creer que la Cosa Rara no se preocupa de justificacién ni de gratificacién, cuando hasta Nos podemos hacerlo? Tras de lo cual se dirigié a Pentés, el joven sabio. Pero Pentés, temiendo por su vida, habia huido ya. Huyé sin parar durante dias y noches, hasta que cruz6 la frontera del Reino de. © Elciones st © Esiones 5 Nota: Los cuatro sabios del Reino de... siguen vivos. Protos y Detiteros so- brevivieron, porque el verdugo no encontré en ellos cabeza que cortar. Tritos, porque tras la ejecucién consiguié que le creciera un nuevo créneo por con- vencién, Tétartos, porque se inventé un cerebro nuevo en cuanto le refutaron el que tenia», {(M, BUNGE, La investigacin cientifica, Barcelona, Aviel, 1985, pp. 13-14), {Qué es el hombre? Est es la pregunte que quedé abirta en nuesto omer tema { hombre es un gran curios y curoseador: se pregunta por todo, también or sis Hay animales que también curioseen, pera solo el hombre lo hace respecto a s mismo, Ene otras razones, porque solo el hambre tiene un «dentro de siv(y para él el estar «fuera de six puede ser ‘muy mal sitar). La sabia popula, a reign, la isola la clencla han intentado —e inertan— dar respuestaa la pregunta «Qué esel hombres, En ese Fo solo nosintereszmos orl espuestas quehan dado ~y siquen dando ceticos filsofs. ero para entendels mejor sprediso que peviamentesepamos qué es a cnc y qu sla flosfa, (lar est epodté dec na nda nila flosoiaseocupa Gnicamente ni quiz primardalente— del hombre se ccupan también de mundo Pero enc yflosofa son slempre actividad del hombre, yexpresan su puto devia sobre el mundo en el que él se encuentra: al hablar sobre el mundo, la ciencia y la filosofia estén también dicendo algo acerca del homive. Eetrermos, pues, en el tema: Qué es la Gencia? El tevto que inroduce este tema aparece al comienzo de un enorme voluren de Maro Bunge, un conocido especial actual en losofia dela enc, Solo se pod entender un poco mejor después de haber lid est aptul, peo ya desde ahora puede resulta tl. Hay, en efecto, diversas concepcones del ciencia: cules son las que representan os cuatro primers sabios?, jon aeptales, al menos en alguna mecida, 0 bien las eniaamos al vedugo? El tro da 2 entender que wt el joven Pentésposea también su prooia respuesta, pero go" prefrd hu, kmaginernos que Pens se queda, que da pf’ ¢ su Tesouesta. Pens somos nosotros: ensayemos una y copii, Nadie nosvaa corre cabera intesis del tema 1 Quitesta ctencta 1. La ciencia no sustituye ala experiencia 2. No existe «una sola» ciencia 3. La ciencia no es algo sterminado» 4, Laciencia es «lo que hacen los cientificos» 5. No corresponde alla ciencia decir queé es la ciencia Il. Osyertvos DE LA creNcta 1, Explicacin (y prediccién) a) Explicacion deductiva ») Otros tipos de explicacion ©) Prediccién 2, Comprensién 3. Aplicacién IIL Ex mérovo crenriftco 1, El método inductivo 2. El método hipotético- deductivo 3. El método deductivo 4, Otros métodos: IV, Mrros DE LA CIENCIA 1, Progreso indefinido? 2, ;Neutralidad? 3. ;Unico conocimiento valido? 20 EXPERIENCIAS 1. Invitar al profesor de matemiticas, fisia, historia, etc, a un coloquio sobre: situacin actual de a ciencia que explican. 2, Leer una historia policiaca breve (pot ejemplo, de Sherlock Holmes). Analizar el método de descubrimiento empleado, 3. Leer y comentar un relato breve de ciencia ficcién. Discusién acerca de una supuesta sociedad futura totalmente «cientifica» y tecnificada, 4. Discusién: ;Qué sentido, ventajas, inconvenientes tiene la distincin de «cien- cias» y «letras» en BUP y COU? 5. Mural: «Ultimos descubrimientos cientificos» (a partir de la prensa y revistas cientificas de divulgacién), INTERROGANTES 1. ,Qué nos «dicen» acerca del sok: a) nuestros ojos (percepciin), b) la sabiduria popular», ) la poesia, d) la ciencia? Diferencias entre los diversos tipos de informacién, 2, ¢Es posible afirmar: «todo es explicable cientificamente»? 3. gCémo es posible que la ciencia haga predicciones? Fin qué condiciones pue- dehacerlas? 4, {Qué clasficacién de las ciencias se podria proponer? 5. 4Se puede extraer una ley cientifica tinicamente a base de generalizacién de hechos abservados repetidamente? 6, Progresa la ciencia? De qué modo? 7. ¢Nos dala ciencia un cuadro que sea copia fiel de la realidad? 8. Qué relaciOn existe entre aciencia» y «técnica»? jHa sido siempre la misma? © EL PROBLEMA —Las leyes cientificas se basan en la observacién de los hechos. Asi, «todos las cuervos son negros» es una afirmacién confirmada porque solo se conocen cuervos «negros» Bien. Pero no parece que se deba excluir la posibilidad de encontrar un cuer vo «no negro» —De acuerdo. Pero entonces se podria decir que ela excepcién confirma la regla» — {Usted cree? Si fuera ast, cwantas mas excepciones, mayor confirmacién de la regla, Con to cual, se Hegaria al absurdo de que cuantos mas cuervos no negros encontrdramos, con mayor seguridad podria decirse que «todos los cuervos son nnegrose... ¢Qué tiene que decirme a esto? (:Cémo continuaria el didlogo? Debe aclararse el concepto de «excepcién»), «(Qué aspecto tiene la Cosa Rara?», pregunta la Reina en el texto que inicia este capitulo, Es decir: ;que es la ciencia? Ensayemos una respuesta formulan- do una serie de afirmaciones que el lector podra examinar y discutir 1, LA CIENCIA NO SUSTITUYE A LA EXPERIENCIA El conocimiento cientifico no invalida el conocimiento ordinario del mun- do. Unicamente lo mejora y lo completa. Por ejemplo, la mesa sobre la que reposa este libro parece dura, sélida y compacta: no hay manera de verla 0 sentirla de otro modo; pero la ciencia «parece verla» de otro modo. Arthur Eddington escribié al respecto un famoso pasaje en el que diferencia la mesa «familiar» y la mesa «del cientifico»: «Con ura de elas estoy faiiaizado desde mis primers aos. Tene entensin, es lat a vamente permanent, tiene coo, fundamentalmente es sustancal, Lamesa n° 2 es mi mesa enfica, Mis que nada, es vaio. Disemnadasaquy allé en ee vai hay numerasas cargas eléctricas precipitindose a gran velocidad, pero todo su volumen representa menos de une billo- résina del volumen de la mesa misma. Sin embargo, la rsa sostiereel panel en que escibo ‘de un modo tan satisfactorio como la mesa n.° 1; porque cuando dejo el papel sobre ella, las pequefias partiuasectrias, con su tema velocidad, siguen acuando por debaj, deta modo que el papel se mantene como suspendido enclave aun rivel casi constant, Hay una ‘enorme diferencia ene que el papel que tengo delat est posado como sobre un enjambre de moses y que se sostenga porque debajo haya una sustanca, dad que a ratreleza ininseca dela sustanca es ocupar espa con exclusion de cualquier ota» (R, Enos, La naturale del mud fo, Buenas Ars, Sudamericana, 1952 Gl... evra, Fsofa de a cenci natu Mati Manz, 1978, pp 117-18) Ch gn Gave nce dertti. 9 Solo existe, en la realidad, una mesa:la cosa que llamamos «mesa». Esa «cosa» es conocida por nosotros mediante una actividad que se llama percepcién. La percepcién es nuestra forma humana de conocer las cosas (la podemos llamar —> 55 también «conocimiento ordinario» o «experienciay):no es un conocimiento en- > 31 gafioso, pero es imperfecto, y puede estar acompariada por prejuicios y falsas ‘creencias. La ciencia presupone este conocimiento ordinario eintenta mejorarlo. La ciencia trabaja sobre lo que nos dice la experiencia, Pretende, en primer lugar, corregir sus deficiencias gracias a una observacién mds exacta mediante un instrumental adecuado (por ejemplo, la madera de la mesa puede ser observada mediante un microscopio). Pero, sobre todo, intenta dar una explicacién de los fenémenos observados, elaborando teorias, las cuales, ademas, eliminarén muchos de los prejuicios que puedan haberse infitrado en el conocimiento ordinario (por ejemplo, respecto a una supuesta homogeneidad de la materia) Algunas de estas teorias —en concreto, teorias fisiolagicas y psicolégicas— intentaran, ademés, explicar el modo como percibimos las cosas. un 2 La ciencia, pues, esta formada principalmente por «teoriasy, las cuales: 1) pretenden explicar el mundo de la experiencia y la experiencia misma, y 2) no pueden, por ello, estar en contradiccién con la experiencia. Como dice Einstein: «E| conjunto della ciencia es, tan solo, un refinamiento del conocimiento de cada dia, Comienza con la experiencia y desemboca en ella». Sin embargo, las teorias cientificas {y muchos de los conceptos cientificos) no se «sacan» de la experien- cia: son, como dice el mismo Einstein, «libre invencién del intelecto humano», pero deben poder conectarse finalmente con la experiencia. ¥ aftade con evi- dente sentido del humor: la relacién entre un concepto cientifico y la experien- cia sensorial «no es la relacién que existe entre la sopa y el pollo, sino més bien la del nuimeto del guardarropa y el abrigo» (Cfi. A. Ewsran, Contribuciones a la . La investi- gacién cientifica comienza en el momento en que en los hechos se descubre un problema, es decir, algo que no puede ser explicado desde las teorias aceptadas. Para resolver los problemas, los cientificos elaboran hipétesis, las cuales pueden llegar a considerarse como leyes e integrarse en unidades superiores llamadas teorfas. Ahora bien: los resultados nunca se consideran definitivos. Los problemas provisionalmente resueltos conducen a nuevos problemas que obligarén a buscar nuevas hipétesis explicativas y, quizé, a reformular las teorias ¢ incluso a abandonatlas y sustituirlas por otras. La investigacién no se detendré nunca... mientras el afén problematizador de los cientificos no se agote (ilo cual es de esperar que no sucedal) a fel momento deaclara algunos términas Hipétess.Etimolégicarente,aquelo que se su-pone (que se pone debao, coma fundamen}, «suposcns. Una hipStsis es, pr tanto un enuriado que se establee caro exlcaién posi- blede un deteirado problema, Las ines se iventan, no son urasimple geneaiacién de loshechas, per han de conformarse con els Sualdezha de ser conrmada —aunave nunca defintivamente— mediante la contastacén experimental de sus consecuendas observables (una ipétess, al er un enuncado general, no puede ser carrastada experimentalmente. Ley. Erunciado que expresa una relacién invariable © cantante ene todos ls hechos 4 fendmenos de un certo tipo. Ura ley es empica si contiene Gnicamente téinos bseralesy se abtiene por generalizacién de los hecos (generalzacn dl tip eados los uerins son negross); yes tees contiene trminos ters (no observables, coma, por ejemplo, eelectrin»). En este ultime caso, equivale a una hipétesis confirmada (al menos, abel mode cose rae enas sf op 7-18 2B provisionalmente). Ast pues, aunque se suele considerar @ las leyes como universales y necesatias —se dan siempre y no pueden dejar de darse—; sin ernbargo,en la actualdad tal carder se pone bastante en cua ys tiene a considera as leys con un cater més Pinot (eyes estaistias oprobabilstias) Tora, Uncacién de un conjunto de hechos,hipdtsisyleyes sobre un determinado érbi de la ealad. Por ejemplo eras dele evlucin, oe a reatidad, del uz, genética Las ‘eoriasno tienen una coherencia total y absolutay estén renovéndose continuarnente.Tienden aartnorzarse con otras eras, frmando asl cuados tetas ms ampli (asl se puede hablar de wteoria fiscan). Es posisle que en una ciencia se empleen alternativamente diversas teorias pata expat hecho dives lo veremos, en sequia, al estudiar le psicolog) Modelo, Representacién de una teorla abstaca. Puede tatarse de una analogia que permite una visualizacénomagen de tea, Por ejemplo, el emodelo corpuscular: as moguls de un gas son comoboks detillar que rebolan ente si. Aveces ura tecia puede seri de modelo para ota tear; por ejemplo, la teva planetaria de Copémico se util’ como «modelo» ae para representar el tno (rmadelo de Rutherford); hy se ermplea con fecuenciael modelo cibernético para explcr el funionamiento dela mente o el proceso de comunicacén. Muy istintos son los madelos matematicos, con los que se pretende representar mediante férmulas Iaestructur de a realidad (2 las frmlas del fica Son modelos matemdtics). Hipétesis,leyes,teoriasymodelosson,enrealidad,constructos;esdecir,puras «construccionesmentales» quenoson observables, pero queseelaboranapartir de datos reales, para interpretarlos 0 explicarlos. (Hasta qué punto, pues, repre- sentan la realidad? Los cientificos adoptan aqui dos posturas muy diferenciadas: 1. Unos —como Popper o Bunge— afirman que los conceptos y teorias se refieren a objetos que poseen —o se supone que poseen— existencia real fuera de la mente; y piensan que los describen de un modo aproximado y siempre perfectible. Tal postura recibe el nombre me de realismo (o descriptivismo). 2. Otros afirman que se construyen las teorias sin pretensién alguna Se eicuen de que representen la realidad. Los cientificos las aceptan por una 2 y na een fa seb dea en Por, a HK, 7 , Elm wena erormmodes toe especie de acuerdo («convenciéns) fundamentado en la utilidad y Si ye) ame he ms comodidad (explicativa y predictiva) de la teoria, Tal postura recibe Wo} yess ces ce Pax el nombre de convencionalismo, y también de instrumentalismo. EI sistema de Copérnico, por ejemplo, fue considerado por Osiander como un simple «instrumento» para hacer predicciones astronémicas, heeded dele cna, de espe pe no como una imagen del universo. Algunos, como Le Roy, defendieron ay torr por un convencionalismo extremo. Otros, como Poincaré (cardcter ou Fee convencional de los axiomas matemiticos), Duhem y Carnap, un convencionalismo mucho mas matizado. Lo curioso es que, entonces, me una teoria no puede ser considerada ni como «verdadera» ni como «falsay: eo Unico que puede ser es mas (0 menos) cémoda» (Poincaré) restos qe fad oc au, Ls Sus, Lu, 5. No CORRESPONDE A LA CIENCIA DECIR QUE ES LA CIENCIA No es lo mismo hacer ciencia que teorizar acerca de la ciencia, Esta ultima tarea pertenece a la «ciencia de la ciencia», la cual, paradéjicamente, no es realmente «ciencia», sino «filosofia» (aunque también puedan consagrarse a ella los misrnos cientificos, los cuales, entonces, hacen «filosofias), Recibe diversos nombres: Epistemologia (del griego episteme, saber, ciencia), Teoria dela ciencia, Filosofia de la ciencia, etc, Todo este capitulo pertenece, pues, ala Epistemologia. 4 Los cientificos construyen teorias para conseguir una mejor explicacién de la realidad que nos rodea. Pero existe todo un dmbito de la realidad —el hombre, la sociedad, la cultura, la historia— acerca del cual algunos piensan que solo se puede llegar a una comprensi6n cientifica. En cualquier caso, la ciencia ofrece siempre la posibilidad de una aplicacién que permita no solo «conocer» el mundo, sino también «transformarlo>. Explicacién (en la que incluimos la prediccién), comprensién y aplicacién: he aqui los principales objetivos dela investigacién cientifica. Los dos primeros pertenecen ala esfera del conocimiento; el terceto, a la de la accién (técnica). Las ciencias formales —légica y matematica— no cumplen tales objetivos. Aportan la estructura racional de todas las demas ciencias. 1. EXPLiCAcion (Y PREDICCION) En principio, explicar es reducir un fenémenoa sus causas. Es decir:seexplica Un fenémeno cuando se consigue descubrir su causa. Sin embargo, el concepto de «causa es muy discutido actualmente, y se prefiere sustituirlo por otros concepts, como: ley, funcién, condicién, etc. Existen varios tipos de explicacién: a) Explicacién deduetiva Hempel la denomina «explicacién por subsuncién deductiva bajo leyes generales», lo cual quiere decir: un fendmeno que quiere ser explicado (por lo ‘cual se le llama explanandum) es «subsumido», es deci, es «introducido bajo» y «derivado de» una ley general (que es llamada, por ello, explanans). A veces serd necesario recurrira varias leyes (L,,L, ....L,) @ incluso a otros enunciados ‘que hacen asertos acerca de hechos concretos (C, ,C,,...,C,). lesquema dela cexplicacién resulta ast Enunciados explanantes E Enunciado explanandum En 1643 los fontaneros de Florencia, al intentar sacar agua de una cisterna mediante una tomba aspirant, constataron que no ascendia mds alé de os 10,33 metos en el interior de la bomba vacia. {Por qué no subia més? Este hecho contradecia la teoria admitida en aquel smorneto: [a naturaleza tine hota al vai» (tenia nada cent, po cert, ya que aribula sentient naturale), Fue Trcl quien vent la hiptesis Gla pesén atmos, Y fue Pascal junto on Perr, quien a veriiérmeiarte un expemertofamase Segin Hemp, la expiacién puede desghsase ast: a} Sea cual fuer el emplazamient, la presién que la clumna de mercuio qu est ena parte cerada de aparato de Torcl ejerce sobre el mercuriadea prtnfroresigual aa presién ejetcd sobre la superficie del mercuro que est en el ciiente abet po a clurina de aire ques halla encima de él 1) Laspresone gjercidas por fas colunas de mercury dear son proporcionalsa sus pesos, y cuanto mas corts sana alumna, tanta menores son sus pesos. 25 26 e c) Amedida que Périer transportaba el aparato @ la cima de la montafa, la columna de aire sobre el recipenteabierto se na haciendo mis cota ) Por tant, a ciate el ascens, Aqui de el explanandum que se deduce de ay b (que son ees generals que exoresan conexiones observables uniformes), y de ¢, que es un enunciado que describe ciertos hechos cones (ft Coa 6. He, 0. pp. 79-80). rado se fue hacienda mds corta mma de m en el recipiene La explicacién deductiva (0 «nomolégico-deductivay, como la llama Hempel) es la explicacién cientifica mas estricta (nomos = ley). Sin embargo, existen otros tipos, como veremos inmediatamente. 6) Otros tipos de explicacién — Explicacién probabilistica. Tiene la misma estructura que la anterior, pero con una salvedad importante: las leyes que se utilizan para la expli- cacién son leyes no universales, sino tinicamente probabilsticas (como pueden ser, por ejemplo, las leyes de Mendel). Se la llama también, a veces, explicacién «estadistica», El problema de la probabilidad es muy discutido en la filosofia de la ciencia actual, por lo cual resulta imposible dar aqui un breve resumen, — Explicacién funcional y teleolégica (o finalistica). Silas dos anteriores expli- caciones responden ala pregunta «por qué?» (que interroga por la «causa», en sentido amplio), esta explicacién responde a la pregunta «para qué?» (que interroga por el «fin» o finalidad: telos, en griego). Se explica asi, por ejemplo, la emigracién de las aves en invierno hacia paises mas célidos. Sin embargo, este tipo de explicacién es también muy discutida y muchos autores la reducen a una explicacién causal (segiin la famosa expresién: «las aves no tienen alas para Volar, sino que vuelan porque tienen alasn).. — Explicacién genética. Consiste en explicar un fenémeno o acontecimientoa partir dela serie de hechos de que deriva, es decir, mostrando su «génesisy ©) Prediccién Si la ciencia puede establecer explicaciones, entonces puede hacer tam- bién predicciones. En efecto: si es posible determinar a qué se debe un fend- meno, sera posible determinar que ese fendmeno se repetira si se repiten las mismas circunstancias. Poder predecir el futuro es una antigua pretensién de la humanidad: nos preocupa el porvenir y queremos prepararnos para él, anticipandolo 0 proyecténdolo. Lo que adivinos, profetas y augures hicieron desde siempre, hoy sele encomiendaa la ciencia, Pero la prediccidn cientifica se basa en teorias y datos cientificamiente establecidos (en cambio, cuando el campesino predice el tiempo que hard o el quinielista pronostica resultados —iy con frecuencia aciertan!—, se apoyan unicamente en la generalizacién de su experiencia y carecen de base cientifica). Por otro lado, la prediccién cientifica es condicional: indica lo que ocurrira —o cuando ocurrira— si se cumplen tales y cuales leyes, y si se dan tales y cuales condiciones (la prediccién del adivino es, en cambio, incondicionada o absoluta: «ciertamente ocuttiré tal cosa»). Por eso, el fallo de na prediccién cientifica no desprestigia a la ciencia: todo lo mas, desprestigia al cientifico, por no haber sabido tener en cuenta todos los datos necesarios, 0 por haberse aventurado mas alla de lo que la ciencia permite. Laestructura légica de la predicci6n cientifica es idéntica a la de la explica- cién deductiva (eL» representa cleyes», y «C», «circunstancias>) Ly be by Cy Cyr Predicci6n| Enunciado proyectandum Premisas del proyectans He aqui un ejemplo: «1820 se percironenun lair dl Mont Blanc tes alpnisas ys preijo que 40 afos A ims ard se lain sus cadvees al pie del clacar: asi ocr La generalizacién imglcada por aquell predicdn es qu le velocidad del glacireraconstane y de unos 74 mettos por aio; las datos: les eran en este caso la localizacién aproximada de los cadaveres, La predicén era, naturlment, del miso tp que las que hacemos respecto a hoes dellegada cuando viajamos en automevil. La proyeccién habria fracasado si la informacién hubiera sido fas sla velocidad de deshzamiento del lacar se hub alterado de un modo importante a consecuencia de alain ambi climatic Este cto rsgo el del posible cambio ene tno Igunas aractertias del proces, es pecular ala precccin yno se da etl exlicacéno (M, Bac, La invesigacin cent Barcelona, Al, 1985, . 629) unstan No hay «misterio alguno en la prediccién cientifica...para el que conoce la ciencia correspondiente. En el ejemplo aducido, a base teérica es pequefia. Las predicciones en astronomia, quimica, meteorologia, etc, suelen tener una carga teérica considerable. En muchos casos, no es posible hacer mas que una prediccién probabilistica: se indican las diversas posibilidades y la probabilidad de cada una de ellas. Cuando una posibilidad aparece como mucho més probable que las demas, se la puede sefialar claramente como la 1 tendencia del proceso estudiado. Este tipo de predicciones es el habitual de la conti sociologia: se puede sefialar la tendencia de una sociedad hacia determinadas _ ‘opiniones, gustos, conductas... en el futuro, pero nada més. Es evidente que |? (_- O-O hacer predicciones en las ciencias humanas resulta enormemente dificil, dada ~ la complejidad de lo que se pretende estudiar (la sociedad). 7Oy "4 Ademas de predicciones, la ciencia hace también retrodicciones: recons- ~ trucciones de lo que sucedié en un pasado desconocido para nosotros. Mu- cchas ciencias son propiamente retrodictivas: a historia, la cosmologla, la geo- logia, la paleontologia, etc. Solo algunas pueden hacer retrodicciones estrictas y seguras (un ejemplo: fechar estratos geolégicos mediante el estudio quimico 1 tL b de las rocas sedimentarias). En otros casos hay que contentarse con retrodic- -O- = O- clones «laxas», para lo cual es preciso recurtira extrapolaciones (suposiciones acerca de lo que est mds alld del ambito conocido; ejemplo: acerca de los origenes de la sociedad) o interpolaciones (suposiciones acerca de un ambito situado entre otros que nos son conocidos; por ejemplo: acerca del famoso Extrapotacién Interpolacin (Tomado de M, Buc, o.c.p. 647) 70 sencilas para acanzar eto ena investgain cnt, Sin embargo, esta confanza result eagerada, De hecho, parece que los Geics no siuen sgaente modo alguna. Hasta tal puto que Pau K. Feyerabend he lego a afar que hay quel ona lata del metodo que hay que hacer prolifera los méodos en defi, que para hacer avanzar a Genciahay que partir de que —en cuestién de métodos— «todo vale: «la idee de un métedo que conteng prnciioscettficosinateralesy absolutamente abligatorios que rjan los asuntos cinco entra en dfcultades a ser confontada con los resutados de [a ivestgacén bisa, No hay una sole rela (metodogic)...que no sea infingida en una ocasin o en tra. leg a ser evidente que tales infeciones no ocuten _axccidetalmente, que no son el resukado de un conocimientoinsufciete 0 de una fat de atencién qu puierahaberse ead, or el conivaro vemas que on necsaiasparaelprogreso» (PK. Foca, Conta el métad. Esquema de una ei cnarquist del conacinento, Barcelona, ‘Ariel, 1975, p15}. 1. EL métopo inpuctivo Existe la creencia de que lo que hacen los cientificos es, mas o menos, lo siguiente: observan chechos», y a partir de ellos «sacan» leyes. Tal procedimiento recibe el nombre de induccién, la cual no parece ser sino una especie de «generalizacién», Mas en detalle, el método inductivo tendria las siguientes tapas: 1 Observar y registrar todos los HecHos, de un modo objetivo y libre de prejuicios: los hechos «brutosy, tal cual son «en s{ mismos». Las obser- vaciones se deben repetir en una amplia variedad de condiciones. 2+ Compararyy clasificarlos hechos. Ello permitiré hacer ceverauzaciones (en esto consiste la induccién ) referentes a las relaciones causales entre los hhechos. Tales generalizaciones son consideradas como leyes (enuncia- dos que expresan relaciones constantes entre hechos). 32 Deducir las consecuencias de las leyes asi obtenidas. De este modo se podran hacer predicciones acerca de futuros hechos. 29 Se llama inductivismo a la concepcién de la ciencia que defiende el uso preponderante del método inductivo, Si, ademas, este método se concibe del modo como ha sido expuesto més arriba, se trata de un inductivismo ingenuo, Porque concebido asi, es un método cuyo valor cientifico es muy discutible. He aut algunas abeciones al método induct 12 No existen hechos puros, es deci, crus, totalmente objeto, odo hecho —comna ta rastado recientemente Hanson — est cargado de torn es dc, inclu alguna interpretacén desde una tea Pr ejempl, las cbservacones de Gallo con su fanaso telescopopresuponfan una teria dia ignoreda po el mismo Galle} eincusouna teva fsilégica de a vsdn ocular, Por tant, noes posible epart de as hechos,o ecomenzar por observa: toda observacn depende de une tor, Ai sia alguien see dice: «Observe soo ls hechose,probablemente se quedaré desconcertado ypregutard «(Qué hecros» a respuesta poi ser eHechas anticaos Yaqui est el problema: un hecho solo puede se significative para la cencia si puede ser puesto en relacin «on alguna ter, Pr eemplo: en 1856 se descr parte superior de un extaio créneo cera de Dissedort en el valle de Neanderthal el hecho no two casi repecusin:Virchov lo conser como un cneo anémaly, debido probablemente a un caso de doin; cuarenta afios més tarde se descubre en lun cneo semejante y el descubrimient provoa sms vivasporias. Naturale! En 1869 Darwin habia publcado El og de as expec, el hecho cobra entonces ura signa oalmente nueva 2? La generalizaciin carece de justificacén légica, En efecto, es incorrect lgicamente pasar de algunas X son A» a «todas las X son Ax. Si no reajstramos todos los hechos, siempre pod haber alguno que desmients la generalzacin,¥ registrar tads as hechos 5 imposible: tendriamos que esperar hasta el fin del mundo, Solo al sentido del humor de Russells le pudo ocuri la Historia del pov ducts, Nuestro avo, mavido por un elogabe atin cent zo uidadosasabseracones acerca de ahora en que see daba de comes y, coro buen induct, las real endverss ccurstandas los icles os jueves, con claro con fen dias hovisnsosoleecos), Poi avsperade Nav dad reali, con todas las garantiasinductsas, sugenealacén dfntva: Seda de comeralopavos a bs nueve de la mafana, sean cuales fueren las ccnstancas. Peo, lmentablement, esa mafana no fue almentado, sno degllado Ein consecuenca, parece quel nduccén no permite establece con absoluta seguridad valor de ura ley dea ratualeza el einducivisma ingeruo» carce de fundamen. Qué valor pose, entonces, a induccin? He aqu algunas respuests: 1} Para Hume, las lamas les naturales» solo exten en rusta mente, nos hemos acostumbrado a contemplar eros aconteciientos deforma regulary esperarnos que se sigan reptiend del mismo ‘modo (coro el pavo del cuenta}; pero no podemos estar sequros de que en la realidad evista nen ene dchos acontecnientos, 2 Recentement, Canao haindicado que la verdad de una conclusién inductiva nunca es segura, todo lo mas es probable», 3) Otros conceden quelainduccén no resuta vid para el descubriniento de as hiptesisy toi cenficas —estas eo se dervan de los hechas observado, sino ques nventan para dar cuenta de ellos Herp) —, sino dnicamente paras jastifeatn (meant wconrastaibm con la experiencia) 2. EL METODo HIPOTETICO-DEDUCTIVO Ya desde Galileo, muchos cientificos han preferido utilizar este método, el cual, sin embargo, tampoco se ve libre de criticas. Volvamos al experimento de Pascal acerca de la presién atmosférica, Pascal procede, evidentemente, de la siguiente manera: para hallar una solucién al problema (1), acepta, provisionalmente, la hipstesis (2) de la presién atmosférica (el peso del aire). De esta hipstesis deduce algunas consecuencias (3): por ejemplo, quea mayor o menor altitud, la altura de la columna de mercurio deberd variar igualmente. Después pasa a contrastar (4) estas consecuencias mediante experimentos bien controlados (tal y como se ha visto més arriba). La hipotesis ‘queda verificada y se convierte en ley. El problema queda, por tanto, explicado. Elmétodo es, pues, aparentemente sencillo: 12 Punto de partida: descubrimiento de un prostems, y planteamiento [sl vse st da, seni. Gino dae preciso del mismo. (No se parte, pues, de hechos «puros» sinodehechos —jvraon, iu isu gp 3635 enel ao «problematicos»: hechos que contradicen una teoria ya aceptada o que —aaariamesiaincetae6 ck p Mss no pueden ser explicados. 22 Intento de solucién mediante la invencién de una wrotess 32 Deduccién de las consecuenciss de la hipétesis (normalmente, prediccio- nes empiricas que puedan hacerse con ayuda de la hipétesis). 42 Contaasracion de la hipotesis misma (buscando su compatibilidad con teo- rias ya aceptadas), y de sus consecuencias (confronténdola con datos em- piticos, que pueden ser observaciones o experimentos). De este modo se pone a prueba la hipstesis. Sila contrastacién tiene éxito, entonces: 52 Conriauacion (siempre provisional) de la hipétesis, que se convierte en ley 0 teorfa. ‘Sin embargo, debe tenerse en cuenta que no siempre se trata de inventar nuevas hipétesis: con frecuencia, las teorias con las que ya se cuenta permitiran resolver el problema. Elmétodo hipotético-deductivo —el nombre se debe a la importancia funda- mental de los pasos 2." y 3."— no es tan sencillo como parece a primera vista. Al contratio, es muy complejo: incluye actividades tan diversas como la observacion, laexperimentacién, la invencién (de hipétesis), la deduccién racional, ete. Ademas, plantea numerosas dificultades, especialmente con respecto a la contrastacién, A EL PROBLEMA DE LA CONTRASTACION. La contastacn esa puesta a prueba de una hpStes's,conronténdola con las hechos. realidad dad qu ashipstesis son enunadosunversales, noes posible encotrar en el mundo rada que se cotespands con ellas. Pores hay que deduce ls hpStess)hechos observables ¥ comproba, veg, que efectvarent sedan en a reaidad, Se han propuest dos formas de contastacién 1.* Losfilsofos neopostivistas del Circule de Viena propusieron como fanmade contrastaciénla > 334 vetficaiém: une hiptesis se consideraeverdaderay silos hechas bservads en el mundo stn de acuerdo can los hechosdeducos def hie Sn embargo, los neopoststas se deton cuenta muy pronto de que noes posible realizar una vrficacién concent, es deci, completa de un enunciad universal coro son as hipétes's os lye). Por ejemplo 10 €s psi comprobar qu sucedera en todos os casos en que se tene mercura en una cube seintoduceen ela un tubo en el que se ha hecho el vaco Por el, siempre cabe la postblidad de que apareza un cso que contradig le hipéess. Presta razén,Camap conclyé que si bien no se puede conseguir nunca la evrficackiny (completa) de una hipétess, se puede cbtener una confrmacion(provisianal} dela misma, yello se potia cansiderar entficamentesuciene (Mostend es) 376 Pals reaps, betel ps Ide eo) eel ene de gna (ol pose sgn crete apa ot puede severe en cam pa Pope abba essa cero de dari d= Lnguelspoposcones cents des qu ro lose eo ogi cer gu ue preps races —er engl sa — feta caer ot sade tat sigs naan pe noses ascetics) 2+ Lasdefcenias dea verfcacin condujeron a Popper a suger otra forma de contrastaién, la falsacén: una hipéess puede se acid (rovionalmente) sco emientas» no esule reftada por os necos Por tanto en I fabacin ya nos trated buscar hechos que estén de acuerdo con las consecuenclas dela hipdtss, sino echos que estn en opsicdn can ls misma, valor etfico de unahpotessredicaen suestenca a refutacn, Una de fs obras de Popper se tua Conjeasy eftacones (1962. El ttulo indice mo concibe Popper elmétodo cientfico: nventarhipétesis («conjeturas) lords audacesposibles —ya que son las que hacen avanar realmente le cienca— y hacer tod fo oasible por refutalas. No es buena sal que un cintfca se esfurce por demastrar que sus hipStsis se venslempre confimadas al conta, debe aisgase a queresuten falas. Unateora que no pueda sr reftad por ningin acontecmientoconcebil, noes cinta a iefuabiidad tes una vrtut de una tera (como sue cere, sno qu es un vc Popper seal ademas que, desde el punta de vista gio, la absacin es caret, pero a vefcacin, En efecto, et» ela hipsesisy «Gols consecuencas, tenciamos Verficacién: —SiH,entonces ——‘Fabacén: SiH entonces C c Not luego H Lego no H (conclusién incorectaligicamente} (conclusén conecta) Pero tapaco fsa est re de tas Por jel: 1) El carter eaproximativo» de las yes terfasclentficas hace que no puedan se flsadasfcmente, 2) En laprctice cent, una tera cast nunca se considera refutada, sino que se mantene gracias a hipdessaudlaes constidas adhoc. 3) Siempre que se alega un hecho x) para refitar ura tori (tal hecho ha debi serinterpretado desde otra teria (8). ntonces se ae en este embarazoso dilemaen eta sivaciénn se sabe qué escoger Porque obiense dice que er, nerpretad deste Bs refta xh, bien, que eh» efuta la interpreta de a» hecha desde, Pres l mina Poppe reconacé aque eruneapodernas obtener una reftacin conluyente de un eran. En conclusién a contrastaciin con a experienca no permite runca de un mao dent, con- siderar una hipétesis como everdaderan. Todo lo més, permite considerarla como eaceptable. demoment,Decepconante? 3. Et métopo pepuctivo La deduccién es un razonamiento que permite derivar de una o varias propo- siciones dadas (lamadas «premisass), otra proposicién llamada «conclusiéns) que es su consecuencia lagica necesaria, Generalmente —pero no siempre, como en la deduccién matematica— la deduccién procede de fo general alo particular, por lo cual puede decitse —con ciertas reservas— que se trata de un procedimiento opuesto a la induccién. La forma mas perfecta de utilizacion del método deductivo es el método axiomético, utilizado en la légica y en las matemdticas, y que incluso se ha intentado aplicar a otras ciencias. Sobre este método se hablard en el capitulo 17. Ladeduccién a partir de axiomas es, en principio, el método de las matematicas, Sin embargo, A 1 Luana que el quehacer dels matemticos desmente qu la materia se constuya ddeductivarmente «a través de un incremento monétono de tearemnase, Los matemdticos siquen, una gia muy semejante 2a propuestapor Popper paral sc: wodsquedadeconraejemplos y formulacién de conjetraso, No hay tant ergor»deductivo como podria pensase El cuadro siguiente permite compatar los tres métodos: noucivo epuctva ley PRINCIIOS ‘woonpap PREDICCIONES it) CONSECUENCIAS HIPOTETICO-DEDUCTIVO HIPOTESIS* deducién CONSECUENCIAS confmagién contastacién Echos: * enad par pla hhos bless 4. Otros métopos Quizé se podria decir que, en realidad, no hay més que dos métodos: el inductivo y el deductivo. O dos procedimientos: el experimental (remitirse a la observacién de los hechos) o el racional (remitirse a los principios racionales). Asi, el método hipotético-deductivo no parece ser sino una fusién de ambos procedimientos, como ya sefialé Galileo. A su vez, estos dos (o tres) métodos offecen infinidad de variedades —por ejemplo, una mayor o menor utilizacién del lenguaje y los procedimientos mateméticos—, segtin sean empleados por unas ciencias 0 por otras, y segtin los objetivos de las mismas. Tal es el caso de las ciencias humanas, las cuales se otientan més a la comprensién que a la explicacién. El objeto de estudio de estas ciencias es: 1)extremadamente complejo (caso delas sociedades humanas),2) maximamente individualizado (personas), 3) muy variable (hay que contar con la variable «libertady, que impide hablar de «acontecimientos constantes»), etc. Por eso estas 36) Das oma de peste time [> 22, pests juice > 25155 34 Se debe al positivismo del s. xx —especialmente a Comte— Ia difusién del cientifismo: la ciencia —como saber tinico y definitivo, neutral y progresivo— seré la guia tinica de la humanidad. Peto, actualmente, tal pretensién solo merece ser calificada de «mito» (en el sentido de «falsa ilusién»). {PRoGRESO INDEFINIDO? El indudable progreso de la técnica puede producir un cierto engatio acerca del progreso de la ciencia: pensar que este es de tipo acumulativo, es decir, que los nuevos conocimientos vienen a afadirse a los antiguos como las piedras de un edificio que crece indefinidamente. Pero no hay tal cosa. La historia de la ciencia muestra, més bien, procesos de sustitucién: un nuevo «cuerpo» de teorias sustituye al anterior, a cual se considera entonces como obsoleto. {Dénde esta, pues, el supuesto «progreso» de la ciencia? 1. Para Thomas S. Kuhn —en su libro La estructura de Jas revoluciones cientificas (1962)— Ia ciencia es obra de la comunidad de cientificos, no de genios aislados. Para ingresar en dicha comunidad es preciso asi- ilar «un conjunto dado de creencias recibidas que profesa el grupo en un momento determinado» ; es decir, vocabulario, datos, proble- mas, procedimientos, modelos de soluciones... Todo este conjunto es lo que Kuhn llamé un paradigma. La comunidad de cientificos traba- ja a partir de ese paradigma, que conserva como precioso tesoro; las realizaciones cientificas que estan dentro del paradigma constituyen la ciencia normal. Si surgen «anomalias» (problemas irresolubles) son rechazadas como cuestiones itrelevantes; pero si las anomalias se mul- tiplican, sobreviene una «crisis». Entonces, quiz, surge un paradigma rival —piénsese, por ejemplo, en la astronomia de Copérnico frente a lamedieval; o en la fisica de Einstein frente a la de Newton— que entra en conflicto con el anterior: si la comunidad cientifica opta por él, so- breviene una revolucién cientifica. Y lo lamativo de la tesis de Kuhn es que la eleccidn del nuevo paradigma posee un cierto cardcter «irracio- hale: se debe mas a razones sociolégicas y psicolégicas que a exigen- cias racionales. Rigurosamente, pues, la nueva ciencia no es «mejor» que la antigua; no hay progreso en sentido estricto. La tesis de Kuhn ha sido muy criticada, y el mismo Kuhn se vio obligado a modificarla parcialmente, matizando mejor el concepto de «paradigma», 2. Hay autores —como Popper, Niiniluoto y Tuomela— que creen en un verdadero progreso de la ciencia. No, desde luego, por «acumulacién» de conocimientos, sino por el hecho de que las nuevas teorias permi- ten explicar mejor un mayor numero de problemas. En este sentido, y solo en este, se puede decir que las nuevas teorias son «mas vero- similes» que las antiguas; es decir, estan «mas cerca de la verdad. Se progresa, pues, en verosimilitud, o cercania ala verdad. Pero esta —la verdad— se considera como el limite inalcanzable de una investiga- cién nunca terminada. 2. gNevrrativan? ‘Comte pensaba que la ciencia es un saber que se atiene exclusivamente a «los hechos». Ahora se comprende que la supuesta cneutralidady es solo un mito. Asi, Heidegger acusa a la técnica de materialismo, en la medida en que supone que «todo es material de trabajo». Es decir, la técnica es esencialmente manipulativa y no respeta el «ser» de las cosas. Y los fildsofos de la Escuela de Francfort han insistido en que la ciencia y la técnica se han convettido en la actualidad en una sideologia» de dominacién: tienden a justficar el dominio del hombre por el hombre y de la naturaleza por el hombre. Todavia Marcuse cree en la posibilidad de una ciencia que contribuya a la liberacién humana, En cambio, Habermas afirma que no existe histéricamente una ciencia «desinteresadan, Y que el «interés técnico» inherente a las ciencias de la naturaleza implica necesariamente la idea de dominacién. 3. gUNIco CoNoCIMIENTO VALIDO? Frente a la pretension positivista de convertir a la ciencia en la tinica forma de conocimiento («fin de la filosofian), la concepcién de la ciencia es ahora mucho mas modesta. Se hace un flaco servicio a la ciencia esperando de ella mucho mas de lo que puede darnos. Y se deforma completamente la imagen del cientifico convirtiéndolo en aquel que sabe —y tinicamente él— «toda la verdad. Solo a partir de esa falsa imagen de la ciencia se explica la reaccién de humanistas y poetas: \A «Cuando escuché al sabio astrénomo, cuando las pruebas y los nies fueron cspuestos en columnas ate cuando seme mostaron as carta ls diagrams pra suas, (divi y medio, cuando, sentado ante el astrénom of suconferenda arte el nui aplauso, pronta me setindectlemente cansado y hata hasta que, poniéndore de pi, me desl feray me puseavagay soo {enel aire mistico y himedo de anche; y devez en cuando miaba hacia las estas rodeado de compl le (War Warvwn, Poesia completa, Barcelona, Ediciones 29, 1979, vol Il, p. 107). La escena del joven Whitman huyendo de los nimeros de la ciencia y gozando de la contemplacién de la noche es enternecedora, sin duda; pero también engahosa. Porque Whitman, al mirar las estrellas, no podia prescindir desus conocimientos de astronomia: «sabia» lo que son las estrellas «conocia> su inmenso alejamiento de la Tierra. ello hacia mas profunda su admiracion y mas intenso su goce estético. ‘Cuando hoy se discute acerca de los peligros de la ciencia, a cuestién puede estar mal planteada, El peligro esté en la exclusividad de la ciencia, no en la ciencia misma. Si la ciencia y la tecnologia estén determinando un enorme avance de la humanidad occidental, la confianza excesiva depositada en ellas implica enormes riesgos. No todo lo que se puede (técnicamente) hacer, se debe (moraimente) hacer. No pertenece al conocimiento cientifico resolver los mas graves problemas: la eleccién de los fines, la determinacién de los valores morales, el sentido de la existencia... Por esta razén, junto al conocimiento cientifico necesitamos otra forma de conocimiento: la reflexion filoséfica. as 995,380 35 jercicios 1, _ Sintesis personal del tema 1.1. Determina el significado de los términos fundamentales: Experiencia Técnica-Tecnologia Giencia ‘Método cientifico Hip6tesis-Ley-Teoria Induccién-Deduccién Modelo Hecho cientiico Constructo Convencionalismo Epistemologia Instrumentalismo Explicacién-Comprensién Verificacién Prediccién Falsacion 1.2, Haz un esquema (mapa conceptual) de las ideas fundamentales. 1.3. Anotay comenta las ideas més interesantes que has encontrado. 14. Anota las dudas ¢ interrogantes que quedan pendientes 2. Comentar 2.1. «€llespiritujamés es joven. Hasta es muy viejo, pues tiene la edad de sus prejuicios» (Bachelard) 22. Sobre a especializacién: «Se aprende mas y mas sobre menos y menos, hasta dar la impresién de que se sabe todo sobre nada» (Ziman). 23. Vientras la ciencia como persecucién del poder trunfa cada vez m4s, la ciencia como persecucién de la verdad esté siendo matada por el escepticismno que la habilidad del hombre de ciencia ha engendrado» (8. Russell, 24, «Una acumulacién de hechos no es una ciencia, del misrne modo que un mantén de piedras no es una casa» (H. Poincaré). 3. Cuestionario 3.1, (Qué teorias de la ciencia defienden los cuatro sabios del texto intro- ductorio a este capitulo? 3.2. {Tienen carécter cientifico la ufologiay la grafologta (son dos casos muy distintos: ovnis y conocimiento del carécter por la letra)? 3.3. Buscar en los libros de texto que uti método cientifico. 3.4, (Por qué Copérmico provocé una «revolucisne cientifica? 35. Laciencia ficcién, ges ciencia?, jes solo ficcién? 3.6. A partir de lo expuesto en este capitulo, enumerar y explicar los diver- 508 caracteres de la ciencia, 37. Lectuta de la biografia de algiin gran cientfico (Galileo, Darwin, Eins- tein, etc), Puesta en corndin: hechos y problemas, mnetodologia, aporta- ciones principales, revolucién cientifica, etc. amos ejemplos de aplicacién del ie 36 {o) tras lecturas NEWTON Y UNA MANZANA Hay, al menos, tres manzanas famosas en la historia de la humanidad: la de ‘Adan, la de Guillermo Tell y la de Newton. La segunda representa la libertad; las ‘otras dos, el conocimiento. Adén comié el fruto prohibido del érbol de «la ciencia del bien y del mal»; Newton descubrié la ley escondida de un hecho cotidiano. Se dice que la primera es un simbolo de que hay limites que el hombre no debe Uraspasar;y se afirma que la tercera solo es una leyenda, Pero no hay tal. E115 de abril de 1726 un médico y arqueélogo inglés, Mr. William Stukeley, acudié a Kens- ington para visitara Newton. Este tenia ya ochenta y cuatro afios.Refiere Stukeley: «isa cen, send coe tempo fuimos al arin ytomamas bajo a soma de a- gus manganos ly yo solos Entonces, junto con otras casas, me con que estaba en misma sivacién que cuando s le vino ala meme, ore, el concept de gratacién, El motivo fe a cada de una manzana, mientras estaba cavlando con dria canter. {or qué habia de cer siempre en perpendiculrhacael suelo esa manzane, se pregunté. {Por qué no haca un edo, ohaca ab, sino constantementehaca el centro de la Te? Con certeza lara es que a Tira atta ala mancana, Ha de haber ua fuer atactiva en la mae- ta; suma del poder atractva dela materia ereste debe estar enelcentto dea Tea, no en otra ado Por eso esta manzana cae perpendicularmente,o hacia el cet, Sila materia trae as ala materia, debe Seren poporcién a sucantidad. Por consiguente, la manana are ala ira tanto com esa fa manzana Exist un poder, lamado gravtacié, que se extiende través dl universo. Yast gradualmente comenzé a aplicar esta propiedad gravtatoria al y ls cueroos celestes, para considera sus distancia, sus magnitudes y sus revo hasta acaba descubriendo que dche propiedad —junto con un movimiento progrsiv impreso en ellos al comienao— resolv prfetamente sus cusos cous evtando ove ls panetas cayesen unos sobre atts, oe precipitasen unto hacia un slo centro. Y de este mod sedesple- a6 el universo» (it por A Escohotado en L Newton, Prncpas matemeticos dela fasta natural Madii,Edtora Nacional, 1982, Itroducciénp. 15. viento de a Tera = {Cémo hubo que esperar hasta Newton para que se descubriera la gravi- tacién universal? Por qué precisamente Newton? Analicese el proceso de formacién de una hipétesis/teorla Mundo Quin Ei Lumen, ae ELD SS 37 laton E] ateniense Platén (427-347) fue discipulo de Sécrates, a quien hace intervenir como interlocutor principal de sus Didlogos. Igual que Sécrates,Platén es un buscador dela verdad, es decir, del saber y la ciencia. Ahora bien, para Platén la «ciencia» (palabra que para al significaba un conocimiento universal y necesatio) no podia versar sobre este mundo que contemplamos, ya que en él no hay sino realidades miitipls y fugaces. Probablemente las mateméticas —que él apreciaba enormemente— le ayudaron a encontrar el verdadero objeto del conocimiento «cientfico». Enel didlogo dela Repiiblica dice que la aritmética «da al alma un poderoso impulso hacia la regién superior y la fuerza a razonar sobre los mimeros en s{ mismos, sin permitir que se introduzean en los razonamientos nimeros que representen objetos vsibles o palpables» (VIL, 25 d). La ciencia versa, pues, sobre las cosas en sf mismas, sobre esencias eternas ¢ inmutables a las que Platén da el nombre de «ideas». Las cosas de este mundo son como copias que «participany de ese modelo ejemplar que es la idea. ;Cémo conocemos las ideas? El alma, que ¢s inmortal, las contemplé en otzo tiempo (y quizé en otro mundo: el mundo de ls ideas) ; cuando en este mundo el hombre contempla una cosa, recuerda la idea de la que participa. Conocer es, pues, recordar. Pero, ademis, Platén estuvo muy interesado por los problemas politicos, legando a construir un modelo de repablica ideal, regida por fildsofos capaces de gobernar inspirndose en la contemplacin de las ideas. Sin embargo, la patria del hombre no es este mundo. Fl hombre, es decir (para Plat6n), ef ama, debe escapar a las sucesivas reencamnaciones y regresar, finalmente, al mundo de las ideas, de donde procede. Asi, la filosofiaes una «preparacién para la muerte», Elidealismo platénico ha quedado como uno delos modelos clisicos de pensamiento para elhombre occidental, de tal manera que tiende a renacer continuamente. En el texto siguiente dialogan Sécrates y Menén acerca del problema de la virtud. Séerates reconoce que no sabe lo que es la virtud, alo cual responde Menén que entonces es imposible poder encontrar lo que la virtud es. Sécrates contestard deshaciendo el dilema de Mend. Socrates —Comprendo lo que quieres decit, Mendn, ;Qué tema tan estupendo de discusidn! Es la teoria segiin la cual no es posible ‘buscar lo que ya se conoce nilo que se desconoce: lo que se conoce, porque al conocerlo ya no se tiene necesidad de buscarlo; o que se desconoce, porque entonces no se sabe lo que hay que buscar, MeNON.—2Y no te parece, Sécrates, que es este un razonamiento muy correcto? SGcRATES—No lo creo asi. El alma es inmortal y diversas veces re- nacida, y al haber contemplado todas las cosas, tanto en la Tierra como en el Hades, tiene que haberlo aprendido todo. No es, pues, sorprendente que acerca de la virtud y de lo demas tenga recuerdos de lo que sobre ello ha sabido anteriormente. Al ser homogénea toda la naturaleza y al haberlo aprendido todo, nada impide que un solo recuerdo, que los hombres llaman saber, haga encontrat al alma todos los demés, si es uno valiente y tenaz en la buisqueda; porque la investigacidn y el saber no son, en definitiva, més que reminiscencias (Menén, 81-82), A Huxtey, Un mundo feliz. Barcelona, Plaza y Janés, 1981 I. Astwoy, Los propios doses. Barcelona, Bruguera, 1979. (¥ otros titulos). E Bacon, La nueva Atléntida, Buenos Aires, Aguila, 1978. E Pizarro, Aprender a razonar. Madrid, Alhambra, 1986. A. Bato y M. Aausrencn, La revolucién cientifica, Madrid, Alhambra, 1987, B. Russert, La perspectiva cientifca. Barcelona, Ariel, 1974. ]. Ziman, La fuerza del conocimiento. La dimensién cientifica de la sociedad. Madrid, Alianza, 1980. F Corpén, La funcién de la ciencia en la sociedad, Barcelona, Anthropos, 1982. P TuutrreR, De Arguimedes a Einstein, Las caras ocultas de la invencién cientifica Alianza, 1991 1M. 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Una divisién que nunca termina, una fraccién cuyo valor nunca puedes agotar, aun cuando te pases la vida haciendo la operacién. ;Y qué piensas de las lineas paralelas que se cortan en el infinito? Creo que no habria matematicas si pretendiéramos saberlo todo tan a conciencia y exactamente, —En eso tienes razén. Cuando uno considera las cosas asi, todo parece bastante correcto; pero lo curioso estd precisamente en que se puedan hacer cAlculos reales (..] con semejantes valores imaginarios, que de alguna manera son imposibles. —Si, y para ello los factores imaginarios deben anularse reciprocamente en el curso de la operaci6n, —Si, si, todo lo que dices lo sé muy bien; pero de todos modos, ;no queda algo muy extrafio? {Cémo podria decirlo? Imaginate solo esto: en una de esas operaciones al principio hay nimeros, por decitlo asi, completamente sdlidos. Una medida de longitud 0 de peso, 0 algo que podamos representarnos de manera concreta. Y que por lo menos son ntimeros reales. Al terminar la operacién son también ntimeros reales; pero esos dos extremos, el comienzo y elfinal, estan ligados por algo que no existe. {No es acaso como un puente que solo tiene pilares a una y otra orilla, y que, a pesar de ello, puede uno atravesar como silos tuviera en todo el recorrido? Operaciones de esa naturaleza me dan vértigo. Son como un trozo de camino que va Dios sabe dénde. Pero lo queme parece inquietante es la fuerza que hay en esas operaciones, y el hecho de que uno pueda llegar con seguridad al otro lado. (Tortess,entonces, acude a consultara su profesor de matematicas. Su respuesta esuna «paternal evasva), —Me complace mucho lo que me dice. [..] Pero no es tan sencillo darle la explicacién que usted desea. [..] No sé cémo se imagina usted estas cosas; lo que est més alld de los limites del entendimiento es algo muy especial. A decir ver- dad, no son cosas que me conciernan a mi mismo; mi especialidad es otra; podré pensarse de este modo o de este otro sobre el asunto. Y yo evitaria en cualquier caso polemizar... Pero en lo tocante a las matematicas —y aqui recalcé la palabra «emateméticas» como si quisiera cerrar de una vez por todas una puerta fatal—, ‘en lo que concierne, pues, a las matematicas, es absolutamente seguro de que se trata de una cuestién solo natural y matematica. [...] Me doy cuenta de que ‘estos valores numéricos imaginarios, que realmente no existen, son un hueso duro de pelar para cualquier estudiante joven. Deberia contentarse usted con saber que tales conceptos matematicos son precisamente necesidades puras del pensamiento matematico. Reflexione usted. [...] Para muchos es dificil com- prender la explicacién cabal. Afortunadamente solo muy pocos sienten verda- dera curiosidad por estas cosas; pero cuando viene uno como usted hoy [...] 4 plantear estas cuestiones, entonces lo Unico que puede decirsele es: Querido ‘amigo, aqui no cabe otra cosa que creer. Cuando sepas diez veces mas matemé- ticas de lo que ahora sabes, lo comprenderés; pero, por el momento, creer [...] Sobre una mesilla estaba un célebre libro de Kant. El profesor lo tomé y se lo mostré a Torless. —Vea este libro. Es de filosofia. Contiene un andlisis del tema de nuestra conversacién. Si usted pudiera llegar a la médula del libro, se encontraria con ‘esas necesidades del pensar que precisamente lo determinan todo. Es algo muy parecido a lo que ocurre con las matematicas. No advertimos esas necesidades de pensar y, sin embargo, procedemos continuamente valiéndonos de ellas. Ahi tiene usted la prueba de lo importante que son esas cosas; pero —sonti cuando vio que Térless abria el libro y se ponia a hojearlo—, pero no va usted a ponerse a leerlo ahora. Unicamente queria darle un ejemplo, que usted pudiera recordar alguna vez en el momento oportuno. Por ahora, seguramente es todavia demasiado dificil para usted». (® Musi Las tribulacones del estudiante Tress. Barcelona, Seix Baral, 1985, pp. 108s.) Eltextoexpresa muy bin cio —de pont, y por primera ver— puede alguien plartearse un problema verdadrament los. ¥ chro surge, as lamecesidad de filosfar. En este cas, «es cena (la matematica) la quesuiere los problemas conducend, mésalé de misma, haca ta flosofia, Tes h aprendido a ver las cosas de ote manera ycomprende que “su actud ante fa flosfia parca haber envad en una nueva fas (Qué es, pues, es mds al de a ceca. que lamamoseflosota? CY) intesis del tema La FILOSOFIA EN SU 1IISTORIA 1, La filosofia en el periodo metafisico 2, La filosofia en el periodo posmetafisico a) Subperiodo «critica» }) Subperiodo «lingtifstico» II, NecESIDAD DE LA FILOSOFA IL a2 1, «Mis allé» de la ciencia 2. Otra forma de «racionalidad» LAS «TAREAS» DE LA FILOsoFiA EXPERIENCIAS 1. Hacer una lista de problemas filoséficos planteados por las diversas ciencias (matemiticas,fisica, biologia, historia...) 2, Recopilar sentencias de la flosofia popular (refranes y frases hechas como: «No somos nadie»), ;Qué visidn de la realidad existe alli? 3. Buscar nombres de filésofos espafioles actuales. Buscar articulos suyos en los periddicos y comentatlo. 4, Recopilar los programas de estudios de diversas facultades de flosofia. ;Cud- les son os «temas» que se estudian? 5. Entresacar los temas, frases, dislogos de carécterfilosofico que figuran en al- guna novela. Rayuela, de J. Cértazar, que es muy conocida, puede valer muy bien. INTERROGANTES 1 as posible un modo de conocimiento de la realidad que sea distinto de la ciencia? yCémo lo describirias? 2, {Todos somos filésofos y necesitamas de un poco de filosofia? 3. gCudles son los problemas més generales y wiltimos» que se plantea el ser Jhumano? Los puede resolver la ciencia? 4, {Esla filosofia algo ya anticuado y pasado de moda? Para que vale? 5. ‘Todo el mundo posee una cierta concepcién de la vida y la muerte, del amor y el trabajo, de la moral y el Derecho, ete, ;Se puede decir que «eso» es ya cuna filosofiay? ;Por que? © EL PROBLEMA Un grupo de estudiantes de filosoffa Hega a la siguiente conclusién: «No hay tuna tinca filosoffa. Cada uno tiene la suya, ya que, de alguna manera, todes somes {fil6sofos. Comprendemos muy bien que haya que estudiar fisica o historia, ;Pero ‘para qué estudiar filosofia (es decir, la flosofia de otros)?. Se dirta, pues, que la Jfilosafta es necesaria, pero no el estudio de la filosofia. ¢Cémo resolver esta (al me- nnas aparente) paradoja? sSerd la filosofta la tinica wasignaturay que no debe ser estudiada? Si nos preguntamos —después de haber investigado acerca de la ciencia— {qué es la filosofia, nos encontramos con esta enorme sorpresa: actualmente los mismos filésofos no se ponen de acuerdo para dar una respuesta. Todo sucede ‘como si hubiera muchas maneras distintas de hacer filosofia. Y es que —sorpresa mayitscula— no existe «la» filosofia, no hay una «esencia» de la filosofia, como ‘tampoco hay una «esencia» de la ciencia. Filosofia y ciencia no son «cosas» que estén ahi, independientemente de nosotros. Lo tinico que existe es la actividad investigadora de! hombre, la cual ha sido llamada «filosofiay o «ciencian, segtin los ‘casos. Por eso, solo la historia puede decimos qué es la filosofia. Recorramos, pues, la historia de la filosofia —aunque solo sea a grandes g\xers saltos— para ver qué nos dice. Nos serviré como guia uno de los mas antiguos puede erive als pias 5455, ales snes ‘términos filoséficos: el término griego légos. Para los primeros filésofos, este #! lil de cave cei y al incce de ato ‘término significaba mucho, quizé demasiado: 1) El orden (ley) de la realidad *"*! (cosmos), 2) la razén humana, y 3) la palabra. Y pensaron que estas tres cosas coincidian entre st: realidad, razén y palabra son una misma cosa designada por un mismo término (/dgos). Asi, en el s. vv a. C, Parménides afirmé que «Lo mismo es pensar y ser» (Fr. 3); y Heraclito: «El lagos es comtin» (Fr. 2). —. Fueron, pues, muy audaces y confiados: creyeron que el orden del universo podia ser descubierto por la razén y expresado por la palabra. Por eso, fcllimaginar qué enorme escéndalo intelectual se prodyjo cuando un si despues el sfta Gorgias —en una evageracin reirica— dijo: eNade ete, i existe, no lo podramos conocer, lo puiramos conocer, noo podramos expres Alguenpretendia que realidad, conacimientoy palabra no «iia! Se pueden distinguir, pues, dos periodos en la historia de la filosofia. En el primero (periodo «metafisico»), la filosofia investiga acerca de la realidad (el ser). En el segundo (periodo «posmetafisicon, la filosofia se ocupa del conoci- miento (subpetiodo «critico»), y luego de la palabra (subperiodo «linguifstico»). 1. LA FILOSOFIA EN EL PER/ODO METAFISICO Este periodo abarca desde el s. w a. C. hasta el s. xm de nuestra era, Los griegos inician la marcha: insatisfechos con las explicaciones miticas, estén llenos de un gran «deseo-de-saber» (philo-sophia) y se ponen a investigar acerca de la «naturaleza» (physis) del cosmos. a Los filésofos griegos distinguieron muy claramente entre «simple opinion» (déxa) y «verdadero saber» (epistémé, que se puede traducir también por «ciencian). Con ello querian decir que la investigacién debia ir «més all» y «ms al fondo» de las simples «apariencias» (0 «fenémenos»). Se trataba de conocer la esencia (eldos) de las cosas (a las que llamaron «sustancias»); es deci, algo asi como la «idea» o estructura intima que hacia que las cosas sean tal y como son, Ademés, querian conocer también las causas ultima que lo producian todo, jEran, pues, muy ambiciosos! ¥ crefan firmemente que este saber estaba en sus manos. Escribié Aristételes: 4B a «e€xaminemos de qué causas y de qué principio se ocupe la flosofia como ciencia; cuestidn aque se aclarard mucho mejor se examinan ls cvesas ideas que nas hacemos del fisfa Por de pront, concebimosallésofo principle como conacedr del cnjunto des oss en cuanto es posible, ero sn tener le ciencia de cada una de ellas en particu. En seouida, el que puede lege a concimiento dels cosas fle, aquelas las que no se leg sno vencendo graves Aicutaes, no lelamarernasfilsofa? En efecto, conocer por los sentdos es una facukad a todos, yun conacienta cue seadquiere sin esfuerns no tiene nada de flosfc. Primo, el que tiene ls noines mas gursas de las ausas,y que mejor ensea estas nociones, es ms Asta que todas ls ders en todas ls cencas ¥ ene todas las cena, aquela qu se busca por simisma, solo por el ansia de saber, es més filséfica que la que se estudia por sus resultad De aqui resulta defini de oso que buscSbamos Ea Gencia tebrca de los pieros principios das primeras causa... es indigne del hombre no iren busca de una ciencia ala aque puede aspar, (Metaticg |, 2. Nitese que Arittls incu en el tmin ccausa, no slo 1a causa productora sino también la wesencian y el afin. amin Con diversas matizaciones, el concepto aristotélico de filosofia se mantiene vigente durante todo este periodo: 1. Es el saber mas general y elevado, ya que versa sobre las esencias y causas iiltimas de todas las cosas (0 «sustancias»); aunque no en particular (este hombre), sino en su conjunto («el ser humano», «el universo», «el ser»). 2. Por ello, es un saber que va «més alld» (gr. metd) de las apariencias sensibles fisicas. En efecto, las esencias de las cosas no son perceptibles, sino solo «inteligibles»; y las causas ultimas tampoco lo son (el alma, como causa de la vida; Dios, como causa del universo). Por eso este saber tiene caracter metafisico. 3. Se afirma que este saber es el fundamento tiltimo de todo otro conocimiento. vA Lostérminos cena epstémé) y losofia son durante est pevado préctcament intecam- biables lo signifce que ls que hoy lamamos eiencias» todavia se consideraban partes de un saber ic, lamado wilson. Ente ests pares, lo que hoy lamamoswlsfiay fue denom- nado por Atte los primera, y is tarde emetic, Es asf como hay que entender we siguiente texto de Descartes: Toda flosoa es corn un stl cays aces son metic, el tances fc, ys ramas que salen de est tonco son todas as ders inca, as cuales se pueden reduc tres principales: a medicin,l medica y le moral. Quiero dec, le mas elevadayperecta moral que, al pesuponer un completa conocmiento de las tas cena, ese kim grado de a sabidurian (Prins, arta al radon sa idertan ee ean y eid, en sere, acoralim, Ee ira deg 4, El presupuesto general de este saber es Ia racionalidad de lo real, la ei mclaren se coincidencia entre realidad y razén. Este presupuesto es fundamental ilo en todo este periodo de la filosofia, Escribird Spinoza: «El orden de las ideas y de las cosas es el mismo». Y Hegel (el ultimo gran metafisico, ya enel . xx) : «Todo lo real es racional, y todo lo racional es real», Confian- za absoluta en la razén: «racionalismo». 44 2. LAFILOSOFIA EN EL PERIODO POSMETAFISICO Este periodo se inicia en el s. xvuy llega hasta nuestros dias, Pero sus raices se encuentran —por lo menos un siglo antes— en un acontecimiento trans- cendental: [a llamada Revolucion cientifica, que condujo a la independencia de las ciencias respecto a la filosofia La Revoluin cece se real en el mbito dela materia —a infuencia sabe es deterinante—, lacey laastonora (Conic, Kel y Gale}. Se abandona lc atta del mundo, yk dnc perce coma ogo caramente dist del fiosoia: ose su propio drbito de investigaién: ls fends y sus eyes (iy ya.no sus causas!);y ye no busca sus fundarertosdhimos en flso, sno enlas materia segin dice Gallen en un frosoteto «ca filosofia estéescita en ese grandisime libro que tenemos abierto ante los ojos —quiero deci el univrso—., pero nose puede entender antes no se aprende a entender lengua, os Caracteres en que esté escrito, Esté escrito en lengua matematic, y sus caracteres son triéngulos, crcl y figuras gecretrias, sn ls cuales es imposible entender ni una palabra. Prescndi de estos caracteres es commo girar vanamente en un oscuro laberinta» (Elensayadar, 6). La metiforagaleana es exresiva: ya na buscarnas e saber en los iba de as sofas antiguos; nest elir>, el dco en que tenemos que investigr, es fa naturale, y para lela nosbastan las materia. Las matemticas son, pues, lengua del mundo, lo cual basta para asequa a raconaidad del investigaién centica, ‘Sin embargo, la ciencia moderna no carece en absolute de algunos presupuestas no- entcos (por no dec «flocs. La psiiidad de rratematizacn de la natualeza es tn presupuesto metacientfico (de inspiracién pitagérica). Ademas —como Galileo y Newton aceptan expictamente— se apoya en prinias metodoligics com la esimolicidad de raturaleza (la explccion més simple es arejo, ya cue wl naturaleza no muliplicals causas sin necesdads) oa eregularidad del orden de mundo» (as mismascausaspoducen siempre y en todas partes los mismos efectos), que también son principios metacientificos, Lo que no suele resuoonerla cena ema fossfico determinado y complet. Claro esté que los filésofos cel s. xvi que también se dedican a la ciencia continian fieles a la subordnacén dela ciencla a la fasta Por ejemplo, Descartes. Pero esa sev justament la a: su fundamental Fisica, As Descartes bas los princpios fics de cinerce>y de aconservaciin dela cantiad de mavimiento» en pinciias metafisicos (lainmutabilidad de Dios, primera causa del movimiento dl universo). Pores, mis tarde ioni- zar§Newton: io no invent hipétesis (metas) Pero no solo se independizan las ciencias. Es que, ademés, la ciencia parece triunfar donde la filosoffa habia fracasado. La gran pregunta es saber: ;por qué? Plantear esta pregunta suponiareconocerelfracaso de la metafisica clésica, yabrir tun nuevo periodo de la filosofia, el cual se divide, a su vez, en dos subperiodos: a) Subperiodo «criticon Ya vimos cémo los fildsofos del periodo anterior partian de la identificacion entre realidad, razén y palabra, lo cual les permitia entregarse con absoluta confianza a la investigacién de la realidad. Pero esta confianza se vio sacudida en el trénsito al s. xv, cuando se comprobé el avance de la ciencia y el estan- camiento de la filosofia, Algunos —como Descartes y Leibniz— pensaron que ello se debia Unicamente a que la filosofia carecla de un método adecuado, por lo que bastaria encontrar un buen método para que la filosofia entrase también en «el camino de la verdad, Pero otros pensaron que las causas po- dian ser mas graves, Uno de ellos fue Locke, 45 46 ms ¢ t we Podria decitse —exagerando un poco— que una reunién de amigos en la casa de Locke cerré un perfodo de la filosofia y abrié otro nuevo: «€standoreunids en mi despaco cinco ses anigosdscutendo un tema bastante jan BBB scsicestionee netic perts sven npn eco pls qu, detodaslados aparein.Despus de devanarnaslossesosduerte un rat sin ogra aprox mamas ala slucién des cud que nos trian suridos en fperpledae, se me acurié. que habiarnas equivacada el camino, que antes de metemas en dscusiones de este indole era nece= sara waminar esas aclitudesy ver qué objeto stn a nuestro akance amas al de nuesto ertendimiento As ropuse aa eur, y corn todos estan de acuerdo, convninas que ese debera sere primer abet de nueva invesigcne (Ensayo sobre el entendlmenta haan, Epistola al lector. Madrid, Fd. Nacional, 1980, pp. 60-61). Locke intuyé, pues, que la filosofia habia andado siempre por «un camino equivocado» al escoger —sin reflexionar suficientemente— un mal punto de partida: suponer que la realidad y la razén coinciden, es decir, que la razén puede conocerlo «todo». Habla que empezar, por tanto, por aqui: examinar las posibilidades y limites de la raz6n. A partir de este momento, la filosofia se convierte en critica (examen critico) del conocimiento, La obra més importante de este periodo es, probablemente, la Critica de la raz6n pura (1781) de Kant. El prdlogo de la segunda edicién (1787) define bien el programa de la investigacién: puesto que la matematica y la fisica han encontrado «el camino seguro de la ciencia» —de nuevo la metéfora del ca- mino—, averiguar qué camino es ese; y puesto que la metafisica no parece haberlo encontrado todavia, examinar por qué ha sucedido as Las conclusiones a que llega Kant suponen una nueva concepcién de la razé6n: la razén ya no se identifica con la realidad, y no es capaz de conocer las cosas tal y como son en s/ mismas. Por otro lado, la razén se encuentra ence- rrada en unos limites muy estrechos: solo puede conocer aquello que puede experimentar. Ir mds alld de la experiencia —es decir, de lo que percibimos sensorialmente— es imposible. Por ello, la metafisica es imposible. Poco an- tes, Hume habia llegado a la misma conclusién, De este modo, se negé la posibilidad de un conocimiento meta-fisico, y la filosofla —reducido ya su campo de investigacién por el avance de la cien- cia fisica— se convirtié en critica del conocimiento y de la sociedad, es decir, en andlisis de los modos de conocimiento y de los fundamentos de la sociedad, la moral, la religién, la politica y la educacién. La transformacién es importante: la filosofia ya no versa sobre esencias, causas y cosas del mundo, sino que se dedica a analizar y criticar lo que el hombre hace y construye. Todavia Hegel —aunque no solo él— construyé después de Kant un ad- mirable sistema metafisico. Pero después de los ataques del positivismo y de Nietzsche, ya muy pocos fildsofos se atrevieron a volver alla reflexién metafisica. 6). Subperiodo «lingiilstico» En el subperiodo critica la filosofia abandona el estudio de la realidad —el estudio de la realidad «meta-fisica», por consideratlo incognoscible; y el estudio de la realidad «fisica», por ser ya campo exclusivo de las ciencias— y se concen- tra en|acritica del conocimiento (y de la sociedad). Pues bien, avanzado el s,xxla filosofia desplaza de nuevo su campo de investigacién y realiza un giro lingii co (seguin la expresién ya consagrada): se consagra al estudio del lenguaje. Con ello se completa el ciclo: de la realidad a la razén, y de esta a la palabra. Kant habfa fijado unos limites del conocimiento muy estrechos: solo pode- mos «conocer» aquello que podemos experimentar (percibir de algtin modo) Pero habia admitido que eta posible «pensar» —y, por tanto, chablar»— acerca de objetos no experimentables, como Dios, el alma y su destino, el sentido de la vida, etc. Sobre tales cuestiones no podia haber, por supuesto, «ciencian, pero si «creencias» racionales. Esto es lo que va a ser revisado ahora, Una de las tiltimas corrientes filos6ficas, el neopositivismo (Russell, Witt- genstein, Carnap), afirmé que también el lenguaje tiene sus limites, y establecid, ‘8508 limites en el mismo lugar donde los habia puesto Kant para el conoci- miento: solo tienen sentido los términos que son empiricamente «verificableso. Todos los demas términos —aunque los empleemnos— carecen por completo de sentido. En consecuencia, las cuestiones metafisicas no solo son incognos- cibles, sino también impensables e inexpresables. Sobre esas cuestiones — que son, sin duda, importantes— nada se puede «decir» (con sentido) y, por tanto, lo mejor es callarse a «El verdadero métod del filsoia seria prpiemente este: no deci nade, sino zquello que se puede deci es dear aspropasiioes dela ceca natural-alg, pues, que no tiene nada que ver con llsofia~y sempre que alguien quisiera deci algo de carter meats, demostae quero ha dado significa a cet jo dejaradesconten- tos los demés —pues no tendan el setiento de que estébamos ensefindoles oso, pero seria el nico estrictamente correct. ..] Sobre lo que no se puede hablar, meres callarse» (Lwin, Fatt lagicophiosophius. Madr, Alianza, 1973, p, 203) 3s signas en sus propasiciones Este mét Posteriormente, el mismo Wittgenstein se dio cuenta de que esos términos que en principio parecian carecer de significado —por no ser empiricamente verificables, como la expresién «sentido de la vida>— segulan siendo usados, sin embargo, en el lenguaje «corriente>. Por tanto, debian tener algtin sentido, yese sentido debia estar dado por su uso. De este modo, la filosofia derive ha- ia el andlisis del lenguaje ordinario. Alo largo de este libro nos encontraremos con algunos de los resultados de este tipo de investigacion filoséfica + Quiz hoy este ultimo «camino» de la filosofia (el «giro linguiistico») se esté convirtiendo en un «callején sin salida». Pero, entonces, .qué? Ago- tada —aparentemente— la secuencia realidad-raz6n-palabra, no pare- cen quedar més «caminos». {Se debe anunciar ya el fin de la filosofia? wa ‘guna de as puliacones ms rents parecen dala a entender. As, ls posmader- 105 (ro, VirWo) Slo quieren abla de un «penser dibs, muy lejos dl pensar «rotunda» ou enladore dels flsofos «de toda vidan. 'Y Roay, por su parte, después de afirmar que «no hay peligra de que la filosofa lleque a su fin, nol asigna mis que esta tare: «eines moral del iso ha de ser que se mantenga 1a conversacién de Occidente, més que el exig un lugar, dentro de esa conversacién, para los problemas taconaes del flosofa modema» (RR, La lost el espe dela ntuateza, Madrid, Catedra, 1989, p. 355). En efecto, Rorty niega que la tarea del filésofo sea «descubrir esencias, ya que es un err canceir el na oe conocimienta como «un espejo dela natura leza», Por otro lado, «tampoco los filésofos poseen ningin especial conocimiento sobre nada», De modo que parceia que ya slo se trata de mantener a conversa (sobre qu). Per el it > neriadin) > 30 47 48 Be me ne Elfin de la filosofia» fue ya anunciado por Comte y los positivistas de s. xx El anuncio fue renovado —como ya se ha visto— por el neopositivismo del 5.20. Y otros autores se han unido a esa voz. Curiosamente, esos anuncios se han hecho desde posturas flosoficas, dando asi la razén a lo que ya dijo Aristoteles: cHasta para dejar de filosofar es necesaria la filosofian. Se ha de examinar aqui qué fun- damentos tiene tal anuncio, y sino habria que replicar aquello de: «Los muertos que vos matéis, gozan de buena salud>. 1, «MAS ALLA» DE LA CIENCIA Enla primera mitad del . xu, una corriente de pensamiento llamada positivismo —cuyo iniciador fue Comte (1798-1857)— defendié que habia llegado el momento de que la ciencia sustituyera definitivamente aa flosofia. Ese debia ser el resultado del «progreso del espiritu humanos: «fstulando el desarallo ttl de a itegenci humana en sus versa eseras de actidad, desde su arranque primero y més simple hasta ahora, creo haber descubierto una gran ley fundamental. Dicha ley consste en que cada une de nuestascancepciones pringpales, cada rama de nuestros conocimientos, pasa sucesivamente por tes estadas teéricas diferentes: el estado telco ofctici el estadomettic, oabsvaco;el estado cena, a postvo En otostéinos, cl espiitu hurmano, por su naturaleze, eraplea sucesivamente en cada una de sus investigaciones tres métodos de flosofa,cyo arc es esendamente diferente eincsoradialenteopueste en primer lugar, el métodoteolgic, desputs el método metafsco por imo el método postu, De ahi tres clases de losofa ode siternas generals de concepcones sobre el corjunto de fendmenos, que se excuyen muruamente fa primer sel panto de parti necesario de a inligenda humana; tere, suestaofijoy defn; la segunda est nicarmetedestnadaa serv de transi (A, Co, Cuso diosa pst, El positivismo recogia una idea clave de un filésofo dels. xa , Hume: el co- nocimiento de la realidad solo puede ser conocimiento de hechos. Los neopo- sitivistas del s, xc van incluso mas lejos: «No hay sino una clase de objetos, los acontecimientos fisicos» (Carnap). Por tanto, el lema del positivismo es: Aten- gamonos a los hechos! ;Solo la ciencia! La metafisica corresponde solo a una etapa «adolescente» de la humanidad Pero a comienzos de nuestro siglo el positivismo y la ciencia (en su concep- cién positivista) entraron en crisis. Ya a finales del s. xx, cientificos como Mach y Hertz reconocieron expresamente los limites de la ciencia, lo cual significaba abrirle terreno a la filosofia. Los cientificos se volvieron, asi, mas modestos, y atin mas cuando las nuevas teorias —relativista y cuantica, especialmente— hicieron temblar los aparentemente sdlidos cimientos de la ciencia Uno de los ataques mas furibundos contra el positivismo procede de un filésofo de gran renombre, Hussetl, quien hizo ver sus contradicciones y peli- gros. El positivismo, dice, nos roba el «mundo de la vida», el mundo de nuestra experiencia —en definitiva, el mundo real— y lo sustituye por el mundo abs- tracto de la ciencia. Y, peor atin, al no tener en cuenta sino los «hechos», ignora Jo que més importa al hombre: a -«la exclusividad con la que en la segunda mitad del siglo XIX se dejé determina la visién entea del mundo del harbre modemo por as cencis postvasy se dejé deslubrar por a prospety hecha posile por ella, signif paraleamente un desi inciferent respect dels cuestones realmente decisas para una hurmanidad auténtica, Metascendas de hechs hacen imeos hombres de hecho El vigeen fa estimay valoracin pias result neitabe después dela quera yen la generacin mds joven se produ, coro es sabia, un sentient clarente host. En nuesta indigencia tel —oimos deci— nada tiene esta denca que decimos Las cuestones que excuye por princiio son preciamente ls ms candertes pare unos sees somes, en esta paca desverturada, a mutaonesdecivas:scuestones relates al sentido 1 sinsentido de esta entera existencia humana, En su universalidad y necesidad para todos los hombres, zo queen aces refledones generale y espuestasracoralentefundementadas? Son cuestiones que afecan, en defiitiva, al hombre en cuanto ser que en su conductarespecto del entra humano yextrahurano dee Ibvemente, en cuanto ser qu eslibreen sus posbldades de configurarse a s mismo en forma racional y de conforrnar no menos raconalmente su entorno, {Qué tiene la cena que decmos sobre ran ysinazén, qué sobre nso, ls sere humanos, en cuanto sujetos de esta libertad?» (E. Hussea, La crisis de las ciencias europeas y la fenamenologia transcendental. Barcelona, rtica, 1991, pp. 5-6). Actualmente, superado el positivismo, los cientificos ya no pretenden po- seer «la verdad, y, menos todavia, «toda la verdad». Quedan todas aquellas cuestiones que —en expresién de Husserl— «desbordan el mundo en cuanto Universo de los meros hechos», es decir, «las cuestiones supremas y ultimas». Tales cuestiones —como, por ejemplo, el sentido de la vida— no son cuestio- nes asin sentido»; son solo cuestiones que carecen de sentido para la ciencia, pero no para el hombre, La ciencia exige, pues, una reflexion que vaya mas alla de la misma ciencia. Pero esto no quiere decir que la flosofia actual pueda vol- ver, sin més, a sus origenes, y reconstruir alegremente la metafisica. Las criticas de Hume, Kant el positivismo no pueden ser ignoradas. 2. OTRA FORMA DE «RACIONALIDAD» {Por qué no nos puede bastar la ciencia? {Por qué es tan necesaria la filosofia? Esta es nuestra respuesta: porque sin filosofia, la ciencia caeria en manos de la racionalidad instrumental (0 técnica) y se pondria al servicio de la pseudo-racionalidad de las ideologias. La filosofia representa, asi, otra forma de racionalidad ala que la humanidad no puede renunciar. * La racionalidad instrumental El concepto de racionalidad ha merecido una particular atencién en el pensamiento actual, especialmente en Max Weber y la Escuela de Francfort. En efecto, el proceso de modernizacién aparece como un proceso de racionalizacién creciente, que va unido —segiin Weber— a otro proceso, el de desencantamiento, es decir, a la pérdida de vigencia de las grandes cosmovisiones (religiosas 0 metafisicas) que daban un sentido global a la existencia y situaban al hombre en el cosmos. La racionalidad que triunfa en la época moderna es la teleolégico-instru- mental, o, simplemente, la razén instrumental: una razén que solo se ocupa de elegir los medios mas adecuados para fines ya «dados» (por tanto, fines ni examinados, ni criticados). La sociedad pasa, entonces, a estar dominada por tecnécratas expertos en aplicar los medios y evaluar sus consecuencias. En esta aaa > Bt FB 49 Etna ideologue crc ar Dstt de Trg 1785 pa des a cc as ideas yb nies utara en sein van ob cocina, de les ebcees de ruc y wba), pr We bere seri dsp frac reel a evita gr eis a mis, get Maeve e sed rio (amen eu Gu formyl menos los. Poder era gu gr eck elem miso reves era, de ies rata psa rteprta ppimanas, 50 sociedad «racionalizada» (y burocratizada), en la que el perfeccionamiento de los medios no se ve acompariada por una discusién de los fines propuestos, todo —hasta el mismo hombre— termina por ser un medio o un instrumento. La consecuencia trégica es que la razén —propuesta por la llustracién como medio de liberacién—se ha convertido en instrumento de sometimiento y co- sificacién del hombre, es decir, en su mayor enemigo. El peligro para la ciencia es, pues, evidente: que la investigacién se ponga al servicio de metas inconfe- sables, es decir, de fines ideolégicos que nadie se preocupa de examinar critica- mente. El «mundo feliz» de Huxley no es una fantasia imposible. ‘+ Lapseudo-racionalidad de las ideologias Asi pues, a investigacién cientifica y la aplicacién dela ciencia pueden res- ponder a presupuestos ideolégicos que son aceptados sin mas como validos. {Qué es la ideologia? Junto al saber cientifico existe un «saber» que pode- ‘mos llamar «cotidiano», individual y socialmente adquirido, el cual incluye no solo conocimientos, sino también valoraciones de todo tipo. Pues bien, este saber —que acttia como conjunto de «pre-juicios»— es admitido, sin més, como «verdadero» sin examen critico alguno. Su parte mas sélida y estructura- da suele recibir el nombre de «ideologia>. La ideologia no es, pues, sino falsa racionalidad: una pseudo-racionalidad. Max Weber insistié en que la ciencia solo puede ocuparse de chechos» y debe dejar de lado las «valoraciones». Pero ello no impide que la investigacién cientifica misma pueda estar determinada por presupuestos valorativos de tipo ideolégico: a «El pesupuesto general de a tate médica es, exaresadoen sus hay que conservar la vida como tal y hay que disminuir cuanto se pueda el suftmiento. Se trata de un presupuesto muy problematic. El médico gracias asus recursos, mantiene vivo al enfermo incarable aunque este fe suplique quel ere de avid (.] La medina no se pregunta si vidoes dign de ser vida ocudnda lo deja dese Todas las cendas dela naturaleza responden a pregunta de qué deberos hace si quetemos dominar nicamente fa vida. Ls cuestiones prevas de si debernos y, en el font consequi este domino y sta dani tiene verdaderamente sentido son dejadas de ldo, simplemente, son espandasafrmativamente de antemano» (M. West, El potica y el centfio. Madrid, Alianza, 1967, p. 209). rmios més simples, el de que querer © Laracionalidad filoséfica Frente a la racionalidad instrumental de los «medios», es necesaria una racionalidad de los fines y de los valores; es decir, una investigacién acerca de qué fines deben ser perseguidos y qué valores apreciados. Y frente a la pseudo-racionalidad ideolégica es necesaria una racionalidad critica; es decir, un examen que desvele los verdaderos presupuestos de las creencias cotidianas que determinan la vida de los individuos. Una sociedad dominada por la razén instrumental y por la ideologia con- sumista y del eprogreso a toda costa» termina por olvidar las cuestiones mas importantes: si se respetaré mejor la dignidad humana, si se haré al hombre mas libre y mas feliz, sino se destruiré el medio ambiente. Si un dia la humanidad llegase a abandonar definitivamente lareflexién filoséfica, ese mismo dia habria perdido su libertad: ya no poseeria medio alguno de escapar ni del universo ce- rrado de la ciencia, ni de la dominacién de una tecnocracia «desalmada», ni de los desvarios de la supersticién y la credulidad. Por eso, la filosofia es necesaria © Fciones SM {Cudles son, pues, las tareas de la filosofia en este momento? Sila filosofia es necesaria» es porque debe responder a «necesidades» concretas de la human dad en cada momento histérico. De ahi que, segtin Hegel, «la flosofia se identi ‘cacon su época; no esté por encima de la época, sino que es el saber que refleja la sustancia misma de su tiempo» (Lecciones sobre la historia de la filosoffa Int, B,1, 0). Consecuencia: a cada época histérica le corresponde su propia filosofia Conviene recordar agu cues fueron los temas de la filosofia en sus primeras etapas (retafsia yeti), ‘Si tomamos la fst dels dilogos de Patén, nos encontamos que el tuo suele estar tomado del interlocutor prinpal (el protagonist es, y se sabe, Sates); en cambio, el subttulo inca el «temaw: Mendn, ode fav; edn, o del alma; Fea, o dela belleza; Repiblca, 0 de la justicia; Timea, o de ta naturaleca, etc, Fue Avistételes quien sistematizg fe lost, por lo que los tras se convirten en eratadose dnc, Fic, Plelogi (Del almay), Metafisica Etica, etc Esta divsin aristotélica se mantendré como division «clasica», con algunos afacdos importantes. As en floor modersinumpe como tera central problema del conocimiento, lo que daré lugar @ un nuevo tratado: la Teoria del conocimiento, también lamada Crea o Gnasealogi Enel siglo xm, un flsofoalerminlamad J.C Wolf (F 1754), que ee discpu de Leni, labor ua visi de lost que haa fortuna 6 asguente(smplfcada}: 1, Propedética: gia incuyea Teoria decanocmient. 2, Teorétca o Metafsica: 2) General: Oniclogi (sobre el eseren general sus propiedad) +} Cosmologia osc sobre el mundo, selma tain Floste de natura. «) Psicologia (sobre el ana. 4) Teologia natural oeocice (sobre Dis). Prictica a) General: Derecho natural ) Filosofia moral ota €) Filosofia cio Police, 4) Economia 6) Filosofia dels artes (rama, Retiria, Poet). En esta dvisin, el nice principal es le Metaisia. Por eMetafsca se enende el estudio filosético de las «cosas en si mismas» (0 «sustanciaso); es decir, es un intento de llegar 2 conocer lo quelas cosas son raspasando su stnpleaparenca (o«enérneno). ‘© Habandono de a metafiscaporlosfisofos dela lua (x, yeliterés por responder alos problemas de la época, traslada la temidtica hacia los problemas estrictamente humanas: el conociniento, la moral, a sociedad, a educecén a poltia, la enc. en resuidas

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