FOCO EN TALENTO.
Como retener
a sus empleados
de alto potencial
por Claudio Fernandez-Ardoz,
Boris Groysberg, and Nitin Nohria
LA GUERRA PaR el talento no muestra sefales de aflo-
jr, nisiquiera en sectores que experimentan un cre-
cimiento modesto, Segiin un estuslio que realizamos.
slobalmente, slo 15% de las compafifas en Nortea-
rica y Asia cree que tiene suficientes sucesores
califieados para los cargos clave, El escenario es un
‘poco mejor en Europa, pero aun asi, menos de 30%
ddelascompafias europeas confiaen|acalidad y can-
tidad de su reserva de talento, Ademis, la dotacién
de ejecutivos experimentados es més limitada en
Jas regiones donde muchas compaiiias estin enfo-
cando sus estrategias de crecimiento los mercados
cemergentes_y se espera que esta escasez contintie
por dos décadas més.
156 Harvard Business Review Oetubre 2011FOCO EN TALENTO.
Una popular estrategia de combate es instituir
programas que apunten alos altos potenciales ,
‘esas personas que las compabias creen que llegarén.
asersuslideres en el futuro, Elatractivo de estoesti
‘lato para ambos lados: alos ejecutivos prometedo-
res les atraen las empresas que son conocidas por
sus excelentes oportunidades de desarrollo, y una
reserva de talento bien gestionada aumenta signifi-
cativamente las probabilidades de que una compa-
‘fa designara.a grandes Iideres en la cima.
Pero estos programas no son ficiles de ejecutar.
Los crterios de seleccién suelen ser confusos. Los
‘empleados suelen quedar desconcertados porque se
incluye a ciertas personas y se excluye a otras. Los
lideres dela compaiifa deben sopesar las ventajas de
brindar oportunidades de desarrollo alas personas
‘que mejor se desempefian contra las desventajas de
distraetlas temporalmente de las necesidades inme-
diatas dela empresa, Las firmas se ariesgan adesmo-
ralizar alos que han contribuido consistentemente
pero que no son nombrades como altos potenciales;
ces decir, lagran mayoriade os ejecutivos, las personas
‘que hacen que todo funcione correctamente, Aveces,
Jos pocos elegidos no se quedan ono cumplen con|as.
‘expectativas. ¥, demasiado a menudo, los programas
‘no mantienen el impulso inicfl, haciendo dudar a
Tas compatias respecto de si realmente valié Ia pena,
lesfuerzoy avivando el cinismo en os trabajadares.
Evidentemente, existen excepciones. Compa-
‘Bias como GE, Unilever, PepsiCo y Shell han sido