You are on page 1of 7
CIENCIAS DE ta ComunIcacion MARGARITA GRAZIANO GUIA TEORICA 1! parte ‘Quizés pocas veces un primer “tedrico” es fo que se espera de él. ¥ este imaginario que no tiene sino sus races en la realidad que Uds. mismos han vivido en ta carrera oscile entre la {otal presentacion formal de la materia y el total documentalismo. No sabrfa como catalo- garlos contenidos que van a guiar este primer ‘encuentro entre Uds. y yo pero, por de pronto puedo pensar en una suerte de “mixture” entre ambas opciones extremas. Busquemos juntos las rafces de ciertas dife- rencias y de unos cuantos parecidos. Y en ese ‘sentido, debo ser honesta en la forma en que esta materia se inserta en el plan deestudios dela carrera desde los primeros momentos de ‘su confeccién. Hablamos del afio 1984, de una Argentina que sale del largo aletargamiento en tratar ciertos temas que S610 fue roto por voces alsladas. Es la,Argentina de los que incluso desde el miedo y el haber estado aqui, “adentro”, pudieron erigirsu voz frente al “monopolio dela palabra” que ejercia el autodenominado Proceso. Pero esta historia, y por tanto la insercién de esta materia en el plan de estudios, no co- mienza en tan nefasto perfodo sino mucho antes, para volver a renacer en la confluencia de la autoridad de los afios del estar aqui yen laautoridad también de los afios y la experien- cia del no haber podido hacerio. Quizé pocos de Uds. sepan que la primera c&tedra en Comunicacién de esta Universidad ‘se fundé en 1973 dentro del émbito de la carrera de Letras y bajolaintencién manifiesta de una suerte de baluarte como fue'y sigue siendo Héctor Schmucler. La comunicacién ‘como tema existia pero en su visién descamada, més alejada de un simple; poreso descartable andlisis de los, Sipara ejempiiicar este estudios en el érea, tuviera que trazar ciertas lineas, lo haria por aquellas demarcatorias que el mismo paradigma de Lasswell —que Uds. obviamente han visto— delimita. Y ese paradigma nos sirve, incluso para llegar al momento actual. Segtn él la comunicacion implica la respuesta a una suerte de formula algo asi como QUIEN DICE QUE A QUIEN POR QUE CANAL Y CON QUE EFECTOS. Sialgo ha caracterizado, los primeros afios de la investigacién en comunicacién en nuestro pals ha sido la impronta de dos escuelas, por asf llamartas distintas: 1) Laque pone el acento en el QUIEN receptor que encuentra sus raices més nitidas en la tendencia a los estudios de los efectos de una arte de la escuela norteamericana y que esté profundamente ligada a los andlisis de la pro- paganda alrededor de la entrada de EE.UU. enla Segunda Guerra Mundial y en la investi- gacién de la persuasién no sélo en la misma sociedad norteamericana sino también en los Posibles efectos motivadores en las tropas. 2) La que lo hace en el QUE, ene! mensaje, y que va desde el andlisis semi-cuantitativo de Berelson en tanto la medida de la cantidad de palabras o frases apelativas que un mensaje Puede contener y su funcién; hasta la que parte de cierto tipo de semiologia que en otra etapa fuera acusada aséptica por sélo constrefiirse al mensaje, y que en la década del ‘60, es la que predomina en nuestro pats. Sin embargo, en olros espacios y latitudes, un filésofo y comuniedlogo —si ambos términos fueran posibles de separar— repara en el hecho de que ni el qué se dice ni el quién lo recibe son entidades lo suficientemente fuer- tes para dar cuenta del otro gran protagonista, el quién lo emite, Y esa persona es quien inicia a partir de 1964 lo que podriamos llamar una"SOCIOPOLITICA DE LAS COMUNICA- sonalmente calico como de evolucion en ry 4 CONES" odela DIFUSION MASIVA entendi- M, Graziano da como aquel tipo de andlisis que si bign no descarta la Investigacion del mensaje pila de los efectos, busca principal ingiden- cia del poder enlaforma en que ss ran los mensajes. Asi en 1964, Antonio Pasquali publica omu- nicscién y Cultura de Maeas (Montedvila, Caracas, 1964), obra que como 61 mismo sefialé trat6 de DESMONTAR LA ESTRUC- TURA DEL EMISOR, a mi juicio, en tg plena conviocién de que la *comunicacién® como hasta entonces solfamos tlamaria era mucho més un problema de poder econémico que del ‘simple andlisis que la semiologia tradicional habfa impuesto sobre los mensajes migmos o que la publicidad habia analizado sobre sus efectos. Y quizé éste haya sido el hito para marcar la diferencia entre dos tipos de andlisis, No se trata de un problema de afios sino de especificidades, de una éptica distinta que PARTE DE LA PROPIEDAD Y DEL PODER y que no esta en las antipodas sino en la ‘complementatiedad, en el anélisle de su posibilidad de rehabilitar tas corrientes anteriores. Asistimos asi al comienzo de una SOCIOPOLITICA DE LAS COMUNICACIO- NES que encuentra su primera etapa en la denuncia de las relaciones que existen entre ta propiedad de los medios y la difusién misma de una ideologia —tal como yo la entiendo y debo agradecerte a Gramsci; como una "con- cepcién del mundo..."— de las cuales los medios son participes, al menos en este pri- mer andlisis, porque refuerzan la ideologia dominante de sus propios duefios 0 de los sectores de poder asociados. Esta primer etapa de la sociopolitica de las comunicaciones se ia con los trabajos de Pasquali, en su rol pionero de fo que llaméba- mos “el desmontaje de la estructura del emi- sor’ asi como los realizados por Mattelart y Dorfman en Chile a través de! Centro de Estudios de la Realidad Nacional (GEREN) en los titimos afios de les ‘60 y comienzos de los ‘70. Los que ya en los albores de los ‘70 M.GRAZIANO * Poly Plancalin des Comunieatin con el nacional tanto la estructura de propie- dad de os medios —especialmente losimpre- s08— con la transnacionalizacién del capital, de su sustento ideol6gico; la informacion y de ‘su sustrato, politico; fa protunda vinculactén ee ae nena ner oD RE ete CIENCIAS DE LA / ik cinema! La COMUNICACION _ realizaban en Argentina figuras, como ‘Schmucler —a partir de su desprendimiento critica de la semiclogia tradicional— de la fundacién de la cdtedra de Comunicacién — como ya djimos— en el seno de la carrera de Letras, junto con Heriberto Muraro y quien les habla, Quizé también a esta etapa corresponden os trabajos de Peter Shenkel, publicados por CIESPAL, en los que se trata de abordar desde una dptica critica las caracteristicas del sistema de medio en cinco paises latinoame- ricanos, o también los de Elizabeth Fox y Luis Ramiro Beltran. En esa 6ptica podrian inscri- birse las investigaciones realizadas por Gonzaga Motta o Nelly Camargo en ese Brasil signado por el alto desarrollo de los estudios de comunicaci6n. * Creo que es importante sefialar que en la mayor parte de los casos —y en especial durante los fines de los ‘60 los trabajos de investigacién y denuncia— obedecfan funda- mentalmente a una éptica dentro de la cual el Estado habia sido una suerte de cémplice en los procesos de desarrollo y apropiacién pri- vado-comercial de los medios y una “institu- ci6n frente ala cual” s6lo cabfa la denuncia de su cardcter de clase y en ningun momento la posibilidad de ejercer algin tipo de accién que entremezclara esa denuncia con una cierta factibilidad de accién. Pero cabe resaltar que asi como a esta etapa ‘en el plano de la denuncia de los sistemas de ‘medios en gran parte deos paises de América Latina, cabe el haber roto con ciertas concep- ciones de la comunicacién, la misma tuvo sus correlatos en el plano intemacional con la. profunda critica que-se inicia apartir de media dos de los 60 con respecto al flujo intemacio- nal de noticias y al poder de las agencias transnacionales en el manejo cuantitativo y Cualitativo de las informaciones que llegaban ala sub-regién. Buena cuenta de ello dan los trabajos de Eleazar Diaz Rangel —Pueblos ‘sub-informados—o de Luis Anibal Gémez en elandlisis de los “gatekeepers” (porteros dela informacién) en un aporte constante por transcribir al plano intemacional y vincularlo Comunicacion M, Grastano sostenia econémicamente. Léase: a mayor rating mayor cantidad de piblico que vendera los anunciantes. 2) econémica: en la medida que el canécter — los Ultimos afios de les GU y COMIENZUS UE US M.GRAZIANO_* Poly Paieeln de a Comuncoi a "70. Los que ya en los albores de los ‘70 CLENCIAS DE LA ‘s0— con la transnacionalizacién del capital, de su sustento ideol6gicg; lanformacién y de ‘su sustrato, poltico: |a. profunda vinoulacién entre los. sectores econémicos y las estructu- ras de poder propietario que ligaban a los grandes medios, con los discursos ideolégi- cos de una supuesta mayor libertad de infor- ‘macién o “libre flujo de la informacién’, termi- nologfa que no fue sino benefactora del avan- cede las transnacionales informativas frente a la politica de cotos cerrados desde muchos alos antes de la Segunda Gran Guerra. Ya para comienzos de la década del ‘70 se reestructuran la mayor parte de estas iniciati- vas tanto en el plano nacional como intema- cional y a ello corresponden dos hechos: a) la resignificacion del rol del Estado, que ya noes visto como “instrumento de dominacién de clase” sino—y atin aceptando esto— como espacio de articulacién del poder y en el cual podiahacerciertos instersticiosatravésdelas ‘cuales ejercer presién de parte de sectores ‘supuestamente progresistas. b) la asuncién a nivel internacional de la idea de que el “libre flujo de la informacién’ remitia fundamentalmente aun problema de accesoa Jas ‘nuevas tecnologias de recepcién” y no al problema fundamental de quién emite por parte de los organismos intemacionales. Surge asf un énfasis en las posibilidades de algunos estados nacionales de introducir una lertacuotade racionalidadenlaestructuracién de los modos de uso y en la relaci6n misma entre el Estado y los medios con el fin de romper con aquello que la etapa de los “gran- des diagnésticos” habia calificadobésicamente através de las variables dela concentracién, por un lado: 1) geogréfica: on tanto el desarrollo principal- mente de los grandes medios radioeléctricos configuré una estructura apartirde la cual (por su cardcter comercial) la instalacion de los medios siguid la logica de la formacién de mercados permeables a la publicidad que los 8 es ee transcribir al plano internacional y vincularlo COMUNICACION M Grasiano sostenia econémicamente. Léase: a mayor rating mayor cantidad de pibico que vendera los anunciantes. 2) econémica: en la medida que el cardcter del desarrollo delos medios en América Latina obedeci6 a las formas de concentracién del capital que fueron desde la concentracién horizontal (posesién de varios medios del mis- ‘mo tipo), hasta la vertical y hoy predominante (posesién de varios medios de distinto tipo) hasta la ampliada y extendida que tienen que ver no sdlo con el manejo de industrias cultu- rales conexas sinotambién con lainsercion de los mismos sectores propietarios de medios enotras ramas dea economia y de lo politico. Frente a este diagnéstico corresponde tam- bién un cierto cambio en la visién del Estado, rno ya simplemente como un “cémplice” sino también como un posible “regulador’ frente a situaciones inequitativas. Es en esta etapa en donde ubicamos una visionala quehemosde caliicarcomo"forma- lista” de las Politicas Nacionales de Comuni- cacion. Y lo hacemos en la conviccién de que si bien esa visi6n ha sido abandonada incluso por quienes la preconizamos en su momento no fue, por ello, ni ingenua ni carente de diagnéstico. En tal sentido, las PNC fueron concebidas iniclalmente como un conjunto de normas que regulaban los sistemas de difusién masiva en una sociedad determinada de acuerdo con los modelos fines de desarrollo que esa socie- dad se fijara. Esta vision deberfa ser ubicada entre los afios 73 y TT. Y por clerto, a criterio de muchos transcribfa una visién transformadora cuya fundamentacién basica no residfa enlacreen- cia de la posibilidad disociada de que los ‘estados nacionales realmente transformaran los sistemas de medios al servicio de una verdadera comunicacién, sino de que simple- ‘mente intervinieran en el érea, reclamo que de por si sigue siendo “revolucionario” para la 6poca. Y sefialo esto a partir de la profunda conviccién de esa época y del conocimiento ‘Poy Panfeaclin dee Gnmunicacn *M. GRAZIANO Centro de EsTupIANres de C1ENCIAS SOCIALES M, Grastano que de ella pudimog, asumir después, de que la sola idea de que el Estado tuviera algo que ver con los sistemas de difusién masiva, era de hecho una impugnacién alo que habfa sido ‘a politica de no tener politica que habia carac- terizado a los estados nacionales en la mayo- ‘fa de los paises latincamericanos, Redundo aqui en el hecho de que la sola Solicitud de que los estados tuvieran algo que ver con el area de la comunicacién-difusion entanto simples reguladores era una solicitud de maxima. Y lo era porque en términos gene- rales se le habia pedido al Estado que regula- S@ @ incluso asumiese aquellos sectores que ‘no eran lucrativos para el sector privado pero Jamés alos que habian constituido un negocio rentable para el otro, Qué otros ejemplos que en la Argentina de los ‘80 podemos encontrar de ese mismo caso: Pensemos en la educacién piblica. Se le Solicits al Estado como servicio hasta que se entrevi6 la posibilidadideolégica y lucrativade la “funcién” privada. Que lo mismo se hizo con {a salud hasta que cada individuo “tuviera conciencia’, por asf llamario, de que obtenia un mejor servicio de la medicina privada o de los servicios pre~pagos, que del hospital pi- blico. Pero no sé por qué extrafios mecanismos cada vez que en América Latina, y no sdlo en ella $e ha tocado el émbito de la comunica- Gién, aparecen consecuencias politicas mas Contundentes que si se hubiera tocado el Ambito de la economfa. Como sefialé O. Papaleo,-Secretario de Informacion Pablica del anterior gobiemo peronista, éste es un als en ol que rara vez recaen las represalias Sobre los ministros de economia y muchas veces sobre los de su area, como a él mismo le tocé vivir, Nos encontramos as! frente aun afio 1976enei ue se realiza la Conferencia Intergubemamen- {al sobre Poilticas de Comunicacién en Costa Ria, Conferencla que por un lado consagra esta visién “formalista’ de las PNC mientras que por otro, a través de sus recomendaci es comienzaa introducir elementos para una ‘M.GRAZIANO * Pot y Menfeactn det Comunicaiin el sistema de medios. Hacia elafio78 nuevos temas se incorporan al ‘debate intemacional en tomo a la formulacion Ge PNC, su alcance y definicién. Comienza en @ste perfodo la etapa “conteniaista" de PNC. Conceptos comoaccesoyparticinacisn den” : porn Ciencias De ta Comunicacion democratizacién progresiva de los sistemas de medios. Costa Rica paga ese avance a través de la presién de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) y de la AIR (Aso- claci6n Interamericana de Radiodifusién) exi- giendo y logrando la renuncia de la ministra Costarricense de asuntos en el érea, quien habia sido una de las adalides de la materia, Quiero volver @ rescatar la significacién de aque! momento, e! que quizds para muchos de Uds. haya sido una suerte de etapa “ingenua’, La mayor defensa que se podria hacer de la misma reside en el hecho de que las cémaras empresariales de la época, al igual que lo hacfan en nuestro pais poco tiempo atrés 0 hasta el presente, siguen sosteniendo la im- Posibilidad de la “intervenci6n del Estado” en Jaque se operanciertas contradicciones como: a. el espectro radioeléctrico es Potestad del Estado Nacional por Jurisprudencia Intema- cional y es 61 el que lo otorga en licencia, ConeasiGn o permiso, 0 se reserva su uso. b. los estados nacionales hansiden América Latina entidades subsidiadoras del sistema rivado (tecnologia, asuncidn de ‘servicios no fentables", probatoria de nuevos formatos... etc.) . los estados han operado como sistemas Subsidiarios, tanto por las caracteristicas descriptas en el Punto anterior como por el hecho de que han operado como benefacto- tes del sector privado-comercial han debido ‘asumirla maximizacién de coberturas y cubrir géneros a los que ni siquiera por ley estaban obligados y, si resultaban exitosos probando “nuevos formatos" o “nuevas tecnologtas" — como el color—traspasarias inmediatamente al sector privado, Volviendo al desarrollo de las PNC (polllicas acionales de comunicacién) decfamos que una primera etapa “formalista” definia al concepto como el conjunto de normas que Fegulan el sistema de difusién masivo en un pais determinado. Esta concepcién luego es reformulada teniendo en cuenta que esa

You might also like