You are on page 1of 12
CAPITULO 20 Is REGIMENES ECONOMICOS © DEL MATRIMONIO puede que el matrimonio no tiene por: influir en las relaciones patrimoniales de cada uno de los cényuges, debiendo — éstos conservar integramente la propiedad, usufructo y administraci6n de sus propios bienes; atin en esta hipétesis, siempre sera preciso regular la participacion que a cada uno corresponda, en los gastos y cargas del. matrimonio, como unidad de vida comtn. Es preciso, pues, estudiar la situacién que crea el matrimonio respecto al patrimonio, presente co futuro de los esposos, pues caben las mas variadas soluciones entre las dos posiciones” extremas de la separacién y de la comunidad de bienes. A dichas posiciones doctrinales 0 legislativas, en defensa de estas soluciones extremas 0 algunas, intermedias, se les viene denominando sistemas econdmicos matrimoniales Diego Espin Canovas, nos dice que, régimen patrimonial del matrimonio. Federico Puig Pefia, nos habla de Organizacién Econémica de la S Conyugal, indicando que produce el matrimonio dos ordenes de juridicas: unas de tipo personal, caracterizadas por la uniforn previsién de las diversas legislaciones, salvo matices especial sobre todo al contenido de la autoridad marital, y otras de ort surgen como consecuencia de los div sentido amplio y comprensivo, Plat venes o sistemas matrimoniales forman el 9 sistemas patrimoniales, si forman el regi es pecuniarios de los esposos entre si y en y ros. Esta defini i6n deduce las consecuencias sig a El Régimen Matrimonial. Es, en esencia, un estatut re conducta, 0 sea, un conjunto de normas juridicas sistema, base del ordenamiento econédmico de la soci sus relaciones con terceros. Se discute la terminologia, pues unos hablan de det patrimonial, si bien las dos palabras unidas, no hace! expresion; régimen matrimonial pecuniario que ya tiene régimen de bienes en el matrimonio o régimen matrimoni aconfusi6n. 9 Acta también como medida de proteccién de los teret Peculiares restricciones a la autonomia de la voluntad las previsiones legislativas que se observan en cada uno di sistemas matrimoniales. % NATURALEZA JURIDICA. Si STEMAS ECONOMICOS DEL MATRIMONIO. Ba seg naeen que cabe en orden ala libertad d hg tos 4 © Varios sistemas, pero con la posi - ees de regimenes, da a esta f * Pudiendo llevar a la idea de qu ‘ato mas. Este aspecto, ha i al, considerando en el régimen | institucional. omo la ley permite a los futuros espos' su régimen matrimonial por un contrato celebrado antes del mati mayoria de los autores clasicos ven en el régimen matrimonial un contractual. Le asignan como fundamento el principio de la autor la voluntad a los cényuges, por convenir a sus relaciones pecuniari. se limita a facilitar esa reglamentaci6n, autorizando las estipulacion estarian prohibidas, por derecho comtn, o a suplir su voluntad si no h expresada, esta idea es del todo insuficiente. Es exacto que los futuros espo puedan elegir el régimen que les convenga mejor, pero esta eleccion debe ser 7 hecha antes del matrimonio, y una vez hecha, obliga a los esposos durante ? Planiol afirma que, c toda la duraci6n del matrimonio. Si los cényuges no han celebrado contrato, la ley les impone un régimen matrimonial, siendo una pura ficcién ver aqui el régimen implicitamente elegido por las personas que se casan sin contrato, porque en la mayoria de los casos, ignoran totalmente el régimen legal. Por ello, el régimen matrimonial. tiene en realidad un caracter institucional. y fundamento en un acto de voluntad de los esposos cuando ellos mis! elegido su régimen, es puramente legal si no han celebrado el conve Castan Tobefias, en andlogo sentido, se manifiesta segun el cual la ns del régimen econémico matrimonial es mas que contractual, inst se trata, dice, de un complejo que puede recibir sus reglas, s de la voluntad de los esposos o puramente de la ley, pero « os sistemas matrimoniales o regimen <4 se formulan varias clasificaciones, desde el p 2 Per, de absorci6n, el de unidad de bienes, la unién de bier Be eniniiad, el dotal y la separacién de bienes, 7 fstos hablan de los sistemas distinguiendo los absolutos de los mixtos, y algunos, atendiendo a su origen y a los efectos, comprer dentro de este ultimo grupo los regimenes dotal, de administraci6n | de separacion, dentro de los sistemas de separaci6n en sentido amp Otros junto a los sistemas matrimoniales, colocan aquellas in: particulares que, sin ser verdaderos regimenes (dote y bienes res combinan con otro régimen para constituir un sistema complemer este sentido distingue como regimenes propiamente dichos, el de ab el de separacin de bienes, la unidad y la unién de bienes, los regi comunidad. Y, como instituciones especiales, la dote y los bienes re Otros por su parte, con criterios mas generales, se limitan a et Tegimenes existentes en sus derechos y algunas excursiones ‘ al derecho comparado. En nuestro caso, mencionaremos los | &xistentes y, posteriormente analizaremos los de nuestro Cé Cuales se encuentran contenidos en los artfculos 122 (comu 123 (separacién absoluta), 124 y 126 (comunidad de ganand Subsidiario), SONSIDERACIONES DE LOS REGIMENES ECONOMICO 8 margen de la voluntad humana. Iniciando _** UN sistema matrimonial, nos lleva a de ntimiento de los contrayentes, la voluntad humana tar a un sistema econémico matrimonial, como el discipli "se someteré dentro del patrimonio conyugal. Los tratadistas e poderio que debe tener la voluntad humana debe ser absoluto, pus ningun sector juridico, mas que en éste, se manifiesta la especial psi cada pueblo, que imposibilita al legislador al disciplinar sobre aspectos que no son normales en su pais. Sin embargo, otros entienden que no son indiferentes al Estado las condiciones de organizacién econdmica de la sociedad conyugal, ya que, siendo la familia una instituci6n eminentemente publica, las relaciones juridicas que surgen de la misma deben estar situadas en la prevision y cautela del legislador. En Roma por ejemplo, se admitid como unico régimen el dotal, otros pueblos Mantuvieron un punto de vista mas amplio, al permitir a los conyuges adoptar el régimen mas conveniente. La subsidiaridad legal. Cuando se contraponen la fuerza estatal y el poderio de la voluntad humana, tratando de aumentar o limitar la autonomia de los pactos nupciales, no es factible acudir a la costumbre del lugar, siempre imprecisa y cambiante, ni tampoco a los principios generales del derecho, de alcance aislado, raz6n por !a cual los legisladores han establecido un trance de subsidiaridad legal o bien un sistema comunitario, de separaci6n o uno especial. Analizaremos, desde el punto de vista eclesidstico, la clasificacién siguiente: 1) Régimen de Absorcién de la personalidad juridica de la mujer por el marido. Somete todos los bienes de los conyuges ala potestad 0 propiedad del marido, caracteristica de los pueblos primitivos y, desechado ya universalmente, salvo en algunas tribus salvajes. Entonces, el marido se hace en este sistema, por el hecho del matrimonio, propietario sresentes y futuros de los cényuges se. is i2 si por mitad, al producirse la liquidaci _ disolucié ‘matrimonial. Se caracteriza pues, porque en todos los bienes, que el marido y la mujer, aporten al tie el matrimonio, y los que adquieren con posterioridad, se | de ambos esposos. Se caracteriza, en cuanto al dominio de los patrimonios de los por cuanto quedan comunicados automaticamente, a modo d universal, de tal modo que forman una masa comun, Aqui el | aunque sea de hecho el propietario de la mitad, dentro de comuni solo el administrador de los bienes. Y, en cuanto a la responsabil bienel principio de comunicacién del activo llevaba aparejadala cor del pasivo, y consiguientemente responsabilidad de todos los bienes | comunidad, pronto se establecieron limitaciones por Ia interferen los patrimonios especiales, en virtud de los derechos intransferible la institucién de los bienes reservados y masas patrimoniales de similar, es cuando se da la posibilidad de iniciar el estudio de un de comunidad limitada, existiendo multiples variedades, en do bienes de los cényuges, siguen siendo cuyos mientras otre comunes y, de igual forma la divisién, al momento de la liqu régimen o disolucién del matrimonio, sera en partes igual Por la formacién de una masa patrimonial conjunta, que Peculios privativos de los esposos, De esa cuenta, existen en este sistema tres fondos. @) El capital del marido, a >) Los bienes propios de la mujer y, . "Esta ‘diferenciacién, en cuanto a los bienes propios de cényuges, formé dos corrientes: de su naturaleza, por el cual serdn bienes privativos, los mee adquiridos a titulo gratuito durante el mismo, y los subrogados (accién y efecto de sustituir 0 poner a una persona o cosa en lugar de otra), y comunes los demas. Y, en la direccién castellana 0 sistema de gananciales, se parte de otro punto de vista, atendiéndose mas bien al momento y condici6n en que se adquieren, asi, seran bienes Privativos, todos los que aporten al matrimonio los esposos, como de su exclusiva pertenencia, las adquisiciones gratuitas durante el matrimonio y los adquiridos en virtud del principio de subrogacién. —n cuanto a la administracién y usufructo, tradicionalmente, como administrador, sera el marido, frente al patrimonio comtn y al suyo propio, pero, respecto del patrimonio de la mujer, si bien en la orientacion de los poderes maritales son absorbentes, debe mantener un principio de respeto la posicién femenina, pudiendo ésta administrar sus bienes, por ser éstos de su caudal privativo. Tomando en cuenta que los frutos naturales y/o civiles de esos bienes si forman parte del acervo comdn, los tendra que entregar al marido para que los administre en pro de los bienes del haber conyugal, el cual es comun. En cuanto a la responsabilidad, existiendo en este sistema un pasivo particular delos espososy un pasivo comun correspondienteal matrimonio, las responsabilidades acttian en la generalidad de las legisiacle liquidaci6n de la comunidad relativa, deduccién y aumento, correspondientes a imonios, distribuyéndose finalmente, el haber If ad, por mitad, entre los @SpOSos 0 sus respectivos her Miner de Separacién de Bienes. Distinguiendo las situacione separaci6n absoluta y separacién impropia. Los conyuges, sistema patrimonial o si se les impone por ley, de sus bienes anteriores al matrimonio, y les pe si adoptan: conservan la propie rtenece lo que cada gane u obtenga después, con administracién separada y sin mas econémico que contribuir Proporcionalmente al sostenimiento de cargas matrimoniales, Se caracteriza en su forma Pura, porque cada de los esposos conserva la Propiedad y administracién de su peculic particular. En el régimen de separacién de bienes, se fijan aquellos que sostie que no es necesario disciplinar un sistema especial econémico para Matrimonio. Existe una separaci6n puray otraimpropiaenque,noo la disociaci6n de Ppatrimonios, puede corresponder transitoriamer administracién al marido o a la mujer. Parece que este régimen ti €ntronque en el derecho romano, y se encuentran apuntes ¢ €n ciertas costumbres drabes; en la actualidad han sid anglosajones los que han dado vida al citado régimer el ha Con aplauso por las doctrinas extremas, desde el cam} el socialismo, Regimenes Especiales. Con el régimen de admir “otal, estructura econémica de doble: recibidos. xn de la Unién de bienes o de Administraci6n y ¢ ido. En un primer momento, se da una verd. a enes, fundiéndose el patrimonio de la mujer en el de ala disolucién del matrimonio, viene obligado a devol Ke enes en especie. 4 gimen Dotal. Este es un sistema econémico del acién no absoluto. Junto a los patrimonios priva yde la mujer, que permanecen separados totalment masa patrimonial, entregada por la mujer al me | er lo {os regimenes matrimoniales que adopta nuestra ley, 4) Elde comunidad absoluta, ) Elde separacion absoluta y, Ede comunidad de gananciales. 9S contrayentes adoptan el régimen de con Otalidad Pasan al patrimonio conyugi frutos de los bienes propios de cada cényuge, aunque la haya hecho a nombre de uno solo de ellos. Por lo regulai comprados durante el matrimonio aparecen a nombre del como administrador de la comunidad, realiza por sf sol y operaciones con los bienes, a veces sin que la mujer te conocimiento de lo que hace el marido, conlo que aellata De alli que los articulos 109 y 131 del Cédigo Civil, representaci6n conyugal corresponde a ambos cény el marido es regularmente el administrador del pat puede excederse en los limites de la regular adminis si bien él representa el haber conyugal, cada uno libre disposicién de los bienes que a cada uno | de responder ante el otro por la ope den q _ De esa cuenta Rou de tomai 1c que aconseja una buena administrac ento y evitar el peligro de su desaparici6. alos negocios. La mujer puede oponerse a cualqui redunde en perjuicio de los intereses administrados y administracion 0 pedir la separacién de sus bienes, cuar x 0 pr negligencia o incapacidad, amenaza arruinar e| Patrimonio « provee a un adecuado mantenimiento del hogar. Sera el Juez el que resuelva lo procedente, cuando las cuesti ones que se e e conocimiento sean debidamente comprobadas, i cesar, y ser la mujer la administradora y representant _ del matrimonio, cuando éste, el marido, se encuentre Plarticulo 127 nos manifiesta cudles son los bienes pri _delos conyuges y qué de ellos pertenece al haber conyt Por su parte, se refiere al menaje de la casa, const /enseres de una casa, indicdndose en él que responde exclusivamente a la mujer, except ‘onal del marido.

You might also like