\CUENTY, ICUIENITIOIS UNA COLECCION DE CUENTOS PARA MIRAR, LEER Y ESCUCHAR. j i Sig ¥ i ti F he he. | ney © / fisun prosuccvin de la DIVISION DE PUBLICACIONES INFANTILES. DAGOGICAS DE SALVAT ANIZACION MUNDO DE LOS NINOS* Discceida: Juan Salvat Direcetdn de bt DiyisiGn: Ranma guano Ector! Isabel dose V Acuncioncs; ton Publicado por SALVAT EDITORES, S.A. Maliorea, 41-49. Barcelona, 29. Eapafa (p SALVAT EDITORES. S.A. Barcelona. 1983 © MARSHALL CAVENDISH, London, 1983 names OC: ‘fo ‘Sta Perpetua de Moguda (Barcstona} Deposit legal B. 2.956-1983 BN. 84-45-0848 Printed im Spain Distrib vein ‘Mateo Ibériea, Distritucién de Ediciones, 8, A. Carretera de train, kas. 13.380 Variante de Fuencarral ~ Madrid (34) Dirceeidn en Argeitina Salat Ealitores Argentina. S.A, ‘Corrientes, 2777, BUENOS AIRES, Distnbuidar par la Capital Federa| y el Gran Buenos Aires Dastribuidart RUBBO, Garay. 4226. Distribuidor part cl interior: Distibuidora SADVE.S.8. 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Con eada taseiculo se dinirbuye wna cassette de unas 43 minutos de duracign, en donde se reproducen los ‘cuenten, cancianes dela see, convenientemente Somerton Narrador Maris Luisa Sold Rose Var: Rosa Lain fost Gaya Maria Angela: Marta Angelst Rilo Ta Administracién de suscripciones: Solvat. SA de Distribucién, ‘Acrieta, 25 - Pamplona (Navarra)2 XY) : SR iets & 4 ; t We ° wll ° 4, r)‘Cuando Adela hubo desaparecido de la vista, abuelo Anselmo volvié a sentarse y siguid fumando su pipa. =Y bien —dijo—. {Qué quieres? —Me gustaria ver la casa por dentro, abuelo. —Pues andando, y tréete la ropa.Osias, el osito, el mameluco, paseaba por la calle Chacabuco, mirando las vidrieras de reojo, sin aleancia pero con antojo. Por fin se decidié y en un bazar, todo esto y mucho mas quiso comprar... Quiero tiempo, pero tiempo no apurado, tiempo de jugar que es el mejor. Por favor me lo das suelto y no enjaulado adentro de un despertador, Osias, el osito, en el bazar, todo esto y mucho mas quiso comprar... Quiero un rio con catorce pescaditos y un jardin sin guardia y sin ladrén. También quiero para cuando esté solito un poco de conversacién.Osias,el osito, en el bazar, toda esto y mucho mis quiso comprar... Quiero cuentas, hisiorictas y novelas, pero no las que andan a botén, Yo las quiero de la mano de una abuela, ue me las lea en camisén. Osias, el osito, en ef bazar, todo esto y mucho més quiso comprar... Quiero todo lo que guardan los espejos yuna lor adentro de un rabiol, y también una galera con conejos ¥ una pelota que haga gol. Osias, el osito, en el bazar, 7 todo esto y mucho mas quiso comprar... Quiero un cielo bien celeste aunque me cueste, de verdad, no un cielo de postal, para irme por el este y el oeste en una cipsula espacial. Osias, el osito, en el bazar, todo esto y mucho mas quiso comprar...WIIb3IDOOSOHOOOOOOHHOTOHODE# WireUIT POiSi, ft iret coal por —Es muy solitaria la vida de una rana, sabes... ~exclamé- antes de sumergirse en el estanque. —iSi, si, jugaré contigo! iTe lo Pprometo! —exclamd la princesa— iPero- date prisa antes de que se hunda en el barro del fondo! La rana se sumergié en las aguas Tegres6 con la pelotita, covieniéadols, en su amplia boca verde, La princesa hizo una mueca de disgusto y tomé. la pelota con sumo cuidado. —iUgh! Podrias haberla cogido con patas. Luego limpis la pelota en Ta hierba y al poco rato volvia 4 lanzarla al aire mientras corria de regreso a palacio. que vas a partirme el corazén con tu Hanto. Cuando alz6 la vista, la princesa vio los ojos negros y saltones de una enorme rana que estaba sentada en la orilla del estanque. Teni abultado rostro muy cerca del suyo, y la princesa se eché ha . he perdido mi pelota dorada —dijo, angustiada—. Se ha caido en el estanque y nunca la recuperaré. —No debes preocuparte —dijo la rana—. Si me prometes quedarte y hacerme compafiia, jugar conmigok dejar que coma de tu plato y duermaLa princesa cerré los ojos clindndose sobre la rana le dio un apresurado beso. —Ya esti. Ahora ya puedes mirar —dijo una voz suave junto a ella. Alli, tendido en el lecho, con la cabez: apoyada en una mano y mirindola con Sus oscuros oj05, yacia el hombre mas apuesto que ella habia visto jamas. ~iQuién..., quién eres tui? =pregunté asombrada la princes Soy el principe de Nara. Hace muchos afos, cuando no era mas que un nifio, una hechicera me convirtié én una rana, Dijo que nunca dejaria de ser una rana hasta que una hermosa Princesa me dicra un beso. Y tu, querida mia, hermosa mia, has roto el maleficio. {Quernis casarte conmigo, amada m Si, acepto. —Pues mafiana mismo iremos a mi feino y nos casaremos. A ja majiana siguiente, mientras el sol se levantaba sobre el palacio, el principe pidié al rey la mano de su bella hija, Y cuando éste les dio su bendicidn, partieron hacia el reino del principe. Todo el mundo aclamé a los principes al verlos partir en un resplandeciente carruaje tirado por ocho briosos corceles. Y la princesa y el principe encantado vivieron felices el resto de su vida.U Be ie a soleada mafiana, Pompita, es mar, se desperté temprano en su casa del fondo del Lago del sa Coral. Después de sacudir su vestido para desprenderse de algdn langostino, dijo a su hermanito: “Wenge, Pirlo, no me digas que lo has olvidado! ~Voya desorden —dijo sv madre muy erfadeda ol entrar en la habitocion—- iLas sandalias lenas de arena, los calcetines con piedras y arenques en los zapatillas! |Ordenadle enseguidal —Pero, mamé, es que hoy es —Nada de peros. No taldréis hasta no haber arreglado wuestra habitacién. Pirulo se desperezé y bostez6, froténdose los ojos, y dijo: —tOlvidado, el qué? —Pues la feria —dijo Pompita—. Hoy llega o Arrecite de los Naufragios la feria itinerante del mar. =ICéreholis! —dijo Pirulo, y salké de su cama en forma de concha. Soke No llegaremos a tiempo —dijo Pompita. —EI wuelo sale dentro de cinco minutos. —IEsto.esté mucho mejor! —dijo su madre al volver—. Ahora ya podéis ir 1 lo Feria, y aqui tenéis un poco més de dinerito para vuestros gastos. —iGracias, mama! Y corrieron hacia el aeropuerto.Noda més llegar, vieron a un pez volador que se disponia a despegar. Pompita se acoreé a.una medusa que estoba empleade alli y le pregunté: Pirulo s2 senté y rompié a llorar. Ay, Pompit, ahora si que no podremes role feria =No llores. Encontraremos una solucién. En aquel momento oparecié una cara amiga por detrés de una roca. —Casi no puedo creer lo que veo; vas a inundar el océano con tantas légrimas. ‘Anda, dile 6 Mirta por qué lloras. #No send porque le asusta volor..? 24 —Disculpe, 2cudndo sale el proximo pez volador para la feria? —Lo siento — dijo la meduso—, pero ése era nuestro dime vuelo de hoy. Pirlo dejé de sollozor y se eché a reir ruidosamente. —éSiompre hablas de esa forma tan graciosa e intima? —pregunté. —Pues si, desde pequefita, no lo puedo remediar 5Ug..08 pasa ox que hemos percide el dhimo pez volador que salia pora la feria —dijo Pompita—. @Podrias ti ayudamos?A Mirte le encantabo poder ayuderles. —Hala, subid a bordo, que esta buena tortuga os llevard a la feria. Como no nos demos prisa, nos perderemos la funcién. Agarraos bien y landandol Mirta despegé del fondo del mar y partié para la feria en Arrecife de los Naufrogios. Vieron a los cangrejos-autos de choque, al fiburdn-tren fontasma, la noria gigante de la anguila y el teatro de fares del caracol marine. —IOlé! —exelamé Pirulo—. IEsto es mejor que montar en una norial —IMira chi abajo! —grité Pompita— Es lo feria! Mirta aterrizé sana y salva y, después de dorle las gracias, Pompita y Pirulo Benetraron en el mondo meen ca a jeri. Primero subieron a los tentaculos del pulpo, que les hizo girar a tal velocidad que tuvieron que agarrarse muy fuerte para no caer.Lwego se apuntaron a la carta de ecbilios te os y cabalgoron con las demas estrellas por el fondo del mar. Eto fue lo mas divertido, Con lo que les quedaba del dinero que les habia dedo su madre, Pirule se puso a tirar al blanco, y aunque al Principio no acerté, per fin logré derribar un erizo de mar, —iHurral ~gritaron todos, iPirulo habia ganade una hermosa carpa doradal Entonces Pompite se dirigié hacia la salida, Al llegar a casa, Pompita y Pirulo donde encontraron a Mirta experdndoles. se despidieron de Mirta. Corrieron —Os habéis quedado sin dinero, se hace @ contarle a su madre todo lo que tarde, y oqui me tenéis esperdindoos, Tenéis habian visto y hecho en la feria. merienda, que estar en casa para la he congue arriba, jos llevaré Hobia sido un dia inolvidable. Y su madre se puso muy contenta al ver lo preciosa carpa dorada que le habian traido como regalo.F abidn vivia al lado de una charca de un ancho y profundo rio en Sudéfrica. Habitaba en un poblado con sus padres y su mula, que se llamaba Golo. Golo era una mula completamente blanca, a excepcidn del cae que era rosa, Su color contrastaba con negra de sus duefios. 5 Todas las mafianas, después del. desayuno, Fabidn, su padre y Golo iban a trabajar al bosque. Por el camino Fabian tocaba la flauta, que él mismo habia hecho con una cana. Le gustaba tocar la canci6n favorita de los lefiadores, que decia asi: El drbol es muy alto, deber nuestro es talarlo. Ojalé que bese fa coronilla del jefe. A los lefiadores les gustaba esa cancién porque su melodia era muy, la piel alegre, y hasta el jefe se sonreia al ofrla. : . El padre de Fabian era lefiador, y cada dia él y otros lefladores tenian que cortar fos drboles altos que habia sefialado el jefe. Luego enganchaban los enormes troncos a los arreos de Golo y Fabian conducia a la mula hasta la carretera, donde aguardaban. los camiones para transportar los troncos a un aserradero de Rio Rosa. Fabian le divertia mucho arrastrar los troncos cuesta abajo hasta donde estaban los camiones esperando. Pero cuando el camino se hacia cuesta arriba, él y Golo tenian que realizar grandes ésfuerzos paraSe pasaban el dia entero talando irboles, arrastrando los troncos y cargandolos en los camiones. Cuando el ultimo camién habia salido para el aserradero, Fabian y Golo se iban al rio para lavarse. Mientras nadaba en las limpidas aguas, Fabiin pensaba con ilusién en el dia en que seria lo bastante mayor para ir a Rio Rosa. Por fin llegé el gran dia. Los idres de Fabian decidieron ir a Rio (Osa y dijeron a su hijo que podia @ tirar de los pesados troncos. Mientras los hombres le quitaban los arreos a Golo y cargaban los troncos en los camiones canturreaban, y Fabidn, una vez recuperado el resuello, les acompafiaba tocando la flauta: El jefe esta que trina ¥ hay que darse prisa. No 0s hagais los locos \y cargad pronto los troncos. Blige esta que trina » hay que darse prisa. pate cone | camio asiento del conductor y el camion = partia a toda velocidad hacia Rio Rosa. hs jefe se montabaenel — “W =, °' ta —besa ato Entonces Fabian record6 lo tampoco habia estado nunca en Rio Rosa, y pidié permiso a su padre para llevar a su mula. Su padre accedié y se pusieron en marcha. Los padres iban delante, seguidas por Fabian y Golo. Al llegar a Rio Rosa, Fabian se quedé pasmado, y hasta un poco asustado, al ver tanta gente, tiendas, coches y bicicletas. Golo también se llev6 una sorpresa Su padre envio a Fabidn a darse una vuelta por la ciudad mientras ¢1 y su madre iban de visita. Fabian conducia a Golo por la bulliciosa calle y no paraba de mirara su alrededor, sobre todo los escaparates de las tiendas. En la vitrina de una tienda vio una flamante y reluciente flauta. Sus ojos se le iban una y otra vez hacia ella. Al fin sacé el dinero que habia ahorrado para la excursién y entré muy decidido en la tienda para comprar la flauta. El tendero se quedé asombrado de ver a Fabian entrar en su comercio, y antes de que pudiera irle la flauta, lo tomé por el brazo y le indicd el rotulo que habia sobre la puerta. —iEs ean has leido Io que pone? nao nto el tendero—. Pues pone: OS iNO! Aqui sélo atendemos a los blancos, —Y volvié a meterse en la tienda, dejando a Fabian en la calle. Fabian deseaba aquella flauta mas que ninguna otra cosa en el mundo, y se puso a pensar en la forma de conseguirla. Entonces dijo a Golo:Tu eres blanca; bueno, salvo tu nariz, que es rosa, pero no creo que vaya a fijarse en eso. Inds tu ala tienda a comprarme la flauta, Pero Golo no habia entrado nunca en una tienda, y derribé un frasco de caramelos con el rabo, sus orejas se engancharon en un abrigo i sus cascos atronaron sobre el suelo de madera. Las mujeres que habia en la tienda se pusieron a chillar y Golo empez6 a sentirse asustada. Pero se acordé de depositar el dinero frente al tendero, Entonces entraron unos hombres a por Golo y trataron de sacarla fuera. Como gritaban mucho. Golo pensé que lo mejor era salir de alli rapidamente. 30 ‘Conque dio un par de coces y se lange a través del cristal del escaparate, 4 abian se quedé de una pieza cuando vio a jo salir disparada por el escaparate. La flauta salid despedida por los aires y el mismo Fabian la caz6 al vuelo. En medio del desbarajuste comprendié que lo mejor era largarse de alli lo mas pronto posible, llevandose flauta consigo. , Monts sobre Golo de un salto y le grité: “iA casa!” Pero no hacia falta que le diera la orden, pues el animal ya se habia lanzado a galope tendido. El tendero corrié tras ellos hasta quedarse sin aliento, y cuando Fabianvio que habia dejado de perseguirlos, mandé a Golo que aminorara el paso. Entonces saco la flauta e improvisé algunas notas. Al poco rato iba tocando alegremente, y Golo se puso a trotar al compas de la cancién de los lefiadores: El jefe esta que trina y hay que darse prisa. No os hagais los locos y cargad pronto los troncos. El jefe esta que trina y hay que darse prisa. El tendero regres6 a la tienda, que Goio habia dejado toda revuelta, y empezo a poner orden. ‘olvid a colocarlo tode en su lugar, barrié los trozos de vidrio y cuando acabé, la tienda presentaba casi el mismo aspecto que antes, salvo un detalle: el rétulo que habia en la puerta. Lo habia cambiado por otro que decia: “MULAS iNO!”SIMBAD Y LAS ISLAS MARAVILLOSAS, JUAN ¥ LA PLANTA DE HABIGHURLAS. UL ORE CRT! PACU MS UMT be Ere I eMC oman tet DEL MATORRAL L SEROR JUAN SEBASTIAN,