You are on page 1of 18
TAS TEORIAS SOBRE LA GENERACTON EN ESPANA (1668-1767) Francisco Pelayo tSpez oniversidad Complutense de vadria 1. Entrotuceséa la generacién de los organi aos fus una cuestién abordada de una nus re bastante extensa por Aristételes. A elle dedied eu obra De &: rats Ze aninaliua (1), en donde consideré que oxistie una gradacién en la ai mera on que la Naturaleza ordenaba la generacién, desde 1a espontdnea on los animales inferiores hasta la de los animales nds perfectos. spectc imos Aristételes exponia que el prineipio ugg a la generacién de estos ii oulino ere la causa eficiente del fundmeno, uientras que el feuenino era le causa material. A diferencia del elonento aasouline que proporei: el semen, que era una secrecién de les alinentos, el feaenino contribu a le generaci nm aportando cierts aateri: wenstruua" o flujo catane= nial. Este concepeién aristotélica ibe a ser recogida en lo funds ental por Geleno (2), Este seguird a srictételes diferenciande los dos elenentos, el masculino active o eficiente y el fenenine o asterial. Sin euberzo, distanciéndose de Aristételes, afiruaba que la priuera poreién o parte gue se formsba en el foto ora el hfgudo, sientras que Aristételes eserue raba que era el comuzén. os XVII de le doble siuionte, surgirian otras ex; Con posteriorided, ya en los s: XVII, aparte de lu teorfa icaciones tendontes @ dar una respuesta el mecanismo de la generacién, Una de elas, la Meusde “ovis- te", considerada que 1a heabru cuainistraba con el huevo el elemento ro- productor fundamental, el cual ers estimlado por el macho. La otra teo- ris, 16 animalculista”, exponis que el macho era quien ayortabs el el mento bésico, liniténdose la hecbra a provorcionar una especie de “ne- tris" o aliaento. For otra parto, frente & los que pensaben que 1 feto 8 desarrolieba por le adicidn o foruacién nueva de les distintas partes ~epigénesis-, ovistas y .animploulistus eran partidarios de 1a prefonsa- eién, fuera del fete, en el huevo o en ol esperuatozoide respectivanente Un hecho del que no se puede prescindir es que 1a interrelscién de t do-el sistens aristotélico ocasioneria discursiones filoséficas subsidi vies, al estudio de le generacién. Tal va a ser el caso del supuesto esta 327 tas teorfas de 1a genezacién en Espafa do aninado o no de las siatentes o semilias y que planteado por Sennert, seré recogide por varios autores en Bspalia. IT. BL mecanisue do la gonevacién en el howbre en las obras de medicina + Bl_secanisno de la _guneracién en el hombre en las obras de medicing del siglo XIE. Durante el siglo XVII, come indica Grenjel (1978), los médicos espaiio Jes que se ooupan del tema de Ja qoneracién ven a mantenerse dentro de le explicacién cldsica. As{, en los prineros efios del XVII, tanto indrés de Ledn en sus Tratados de Medicine, Ciruxta y anatonfe (2605) como el escoléstico Pedro Garcia Carrero (1555-1622), primero en sus Disputatio- nes medicae super libros Geleni de locis effectis... (1605) y despugs en Disputeticnes aedicae super fen priusm libri primi avicense (1611), se ‘atendrén a 1a opinién galeniste sobre la cucstién. : Lo mismo courriré con las obras de Juan Gallego Benitez de la Serna: opera physica (1634) y de Pedro Yerrer lorenc: Flor de 1a Anstonia, dis- Jocaciones y fracturas de) cuerpo huseno (1640). Por los nismos afios se Ipartidensi (1600-1694) so- bre los conceptos de generacién y corrupcién en Aristételes, que seré uti publicurfe un estudio de Francisco Alfonso Lisade cose texto escolar en le Complutense: Disputetiones in duo libros Aristoteles de generations et corruptione (1641). Pero sin dude le figura ae interesante de este pricer perfodo serd el toledano Pedro Higuel de Heredia (1580-1655). Disefpule de Garcia Ca~ rroro en Aleald, Heredia, eunque calenis ta, tuvo una gran independencia de criteric. Respecto a 10 que piense sobre is cenerucién espontdnes, su opinién contraria la expone en un texto de su Opernm Hedicinsliun (1665 y posteriores ediciones), recogide por Piquer (1761), a su vex citede y traducide por V. Peset (1962): "Yerra también Geleno al decir que les lombrices no se bacen por medio de simiente, sino que corres ponden a otros anigeles nacidos de putrefaccién; pues opino que todos los animales proceden de si- Iiente, y en modo alguno de 1a putrefaccién, de ou yo argunento trata doctisiaanente Senner y Stocali gero y Fortunato Licetti, y nosotros, antes de hat ber leido a ninguno do dichos autores, hicinos pi- plica la cuestion quod libet tal que ceauestre (se gin creo) que no ocurre nacer esponténeamente, ain siniente suya, ser aniaado alguno, y que es zidfou 328 ras teorSas de la generacién en Espaha le 1a doctrina de les antiguos, los cueles supusie fon que todos los creados sin cépula de azcho y hea ‘bra se hecian de la putrefaccién" (3). Le explicacién galenigta del mecahismo de la generacién, a veces aati zada, ve a continuer e lo lurgo del sigho XVII. asi, en su Espejo de Je Philosophia y Compendio de toée 1a aedicina teérica y prictica (1668), Juan de le Torre y Valedreel comiensa explicands que el senen_es "el hu- nor que adginistre la feoulted gonerativa" (4). Aflade que para Aristéte- les es el."excremento Util’del Ultimo alimente porque se hace de le san- gre que sobra para la nutricién y es cosa util pare le multiplicacién de 1a eapecie” (5)+ Signiendo a Geleno considera’ a-los testiculos capeces de atraer de to das las partes del cuerpo la sangre sobrante y "espiritus vitales” y de esta manere realizar su funcién (6). Torre y Valoéreel piensa que las mujeres poseen semen y que adends es activo, como expone Galeno, siendo igual de neceserio que el del varén pare le generacién. Sin eabargo, se va a apartar de Galeno en lo referente o les prinvras partes que se forman en el feto. Si para Aristételes es el coracén y pa- ra Galeno el higado, Torre y Valedreel opine que todas les partes se con figuran al aisso tiempo, aunque se perfeccionen @ distinto rituo: "Js, todas les partes del honbre en el utero,por virtud de los esperass se figuren y labren a un mismo tiempo. Yes le vazén en breve, porgue quien organiza y forma les partes y aienbros del hombre os el semen espirituoso que ee halle en el Gtero couo quede di cho... luego siento cone os esta causa agente nece sario y eatendo cone esté aplicads suficientenente a le sateria que ha de organizerse (que es el seaen craso o tenbien la sangre del aenstrio) no puede dg jar de obrar 2 un nisao tiemgo e introducirles a to das 1a organizacién que puede del viviente. luego 10 uisuo puede sucederle a la naturulesa en la formacién del feto.(que todo ello se hace mo ralmente de une vez y de un golpe), lo cual no qui ta que después de este produccrén sigultdnes vaya puliendo y perfeccionando ads de por si les Haat 7 Respecto a le opinién de los cirujanos cabe decir que Fray Matias de Quintanilla, en su Breve compendio de Cirugia (1683), expone una escucta referencia acerca de 1a generacién, considerando que el semen, junto a la "fucultad generatriz", es le cause eficiente, y le sangre menstrual 329 Las teorfas de la generacién én Espaia le materiel (8). UKs extensaaente trata, el tena Diego antonio de Robledo en su Goupen- dio cizizzico, til y proveshoso (1687, 4° impresién 1703). Sein Roble- ae, tanto el seaen del varén cou ol de 10 heabre son prolificos, aunque incoupletos, siende su unién lo que origina 1a accién generativa (5). Pe zo tembién’ la sangre genstruel o "excremento del Wliiao alinente de les partes camosus” participa en la generacién y mtricién del feto (10). Le concepcién ocurre, en su opinién, cuando se mecclan en el tere los seaen de astos sexes, entonces "1a virtud formative que esté en el seuen se reduce de potencia a acto" (11). 4 finales del XVIT 1a renovacién va a tener ou reflejo en eubriologia con la obra de Criséstoao ilsrtines cientifica que se produce en Uspafie (1636-1694). Esta figure clave del uoviniento zenovedor de 1a aedicina espefiola ha sido estudiada por Lépez Fillero (1964; 1967; 1982), quien pone céno su actividad de microscopista le permitié deserroller una teo- ria eabriolégica ésea proxima al preformacionisao (12). Evidentenente su ponis una posicién acderns pera su época, sobre todo si se compara con las exposiciones entes resefiudas que se auntenian en le explicacién tra dicional. donque desde Gictintas perspectives taubién los “novatores! Juan Bau tists Juanini (1636-1691) y Juan Bautista Corachén (1661-1741) van a prgo cuperse por el probleas de le goneracién. Juanini, eizujane de cdseru de Juan José de Austria, oxpondré en ou Mueva idea physics natural descotre tiva (1685) une explicacién iatroguimica de le genoracién espontdnes, sada en la accign de les sales dcido y dlcsli (13), sustancias que en ou opinién "son 1a aateria que después de Dios preste el noviniento a todes los cuerpos subluneres y a los cielos para su Yoruacién" (14). Corachin, por su parte, on los Avisos del Parnaso, vedactados en 1690 aunque publicados en 1747, dedica un capitulo a les experiencias de) Pa dre Honorato Ysbri sobre la formacién del polio en el huevo (15). TIT, Las teorfas ovists y aninalouliete en la priacra sited del sinlo creed Un primer dato que cabe considerer iaportante es que ya casi desde co 330 Tas teorfas de la ceneracién en Espafa aienzos del XVIII el interés por dar una respuesta al aecenismo de la ge merecién no va a estar limitado al dubito de 1a medicina. & pesar de que les autores que van a preocuparse por dicha cuestién van a ser mayorite- riamente nédicos, en este pericdo va a surgir algin fisico, como Tomis Vicente Tosca (1651-1723), y algin filésofo, como Juan Bautista Berni (1705-1738) ,que van a tratar sobre el tesa de le generacién on anisales y vegetales. Aparte de esto hay que tener on cuontia que clérigos erudi- tos como Benito Jeréninc Feijéo (1676-1764) y Antonio José Rodriguez (2709-1761) poseen una infornacién aédica Libresca que no permite que se les considere profesionsles (16). be todes Fornes seré fundamental lo 1a bor realizeda por estos dos autores, Foijéo y Rodrigues. Bl primero de ellos por el gran niwero de artfculos dedicados al tema de la generacién divalgedos a lo largo de su extensa y dilatude obra, algunos de los cua les no estén exentos de probleuas filoséficos © teolégices. El Hodriguez, por ser participo junto con el wédice Francisco Gez de un debate que recoge 1a polénica entre ovistas y Animalou}i: en Hspafia. Y si bien es cierto yue 1a discureién no alcanzd altas cotus sientificas, bésicauente por no estur funlementuda en una experiencia ba do de inforaacién so~ flo- sada en el uso del microscopic, el uenos da y om bre él estedo del conociaiento. + eérico y de permeabilidad de obres séficas y clentificas que existia en Hspafia en le primera aitdd del XVII. Til. 1. Le explicacién de le peneracién del hombre entre los médicos del VEU. Gono sefale Grange! (1979), results un tanto frecuente el que las obras aédicas de comienzos del XVIII dediquen un apartede al tewa de la fecundecién y del desarrollo embricnsrio. Cronolégicauente se publica en primer lugar le Anatomia gelénico-uoderna (1716) de Manuel de Porras, obra dedicsda o los cirajanos y que seria exiticada por Martin Hertinen. Forres, cirujano de eéara de Felipe V y de los Hospitales Generales y de la Pasién de wadrid, el tratar del aecenisno de la generacién y en ou posterior explicacién del desarrollo enbrionario, se atiene a 1e opiniéa de Regnier de Greaf (1641-1673), partidario de 1a teozia ovista. Comien- za con una descripeién de loa érganos de le generacién mesculino y fene~ ino, pasando a continucién s explicar 12 aanera de produoirse 1a fecun dacién. Por de pronto rechaca las experiencias de loa que sdaticnen que sostienen que la hembre participa de la goneracién de forma pasive. En 331 ras teorfas de la generacién en Espafia contze de esto mantiene que en todas las heubras se observan “teaticulos, vasos preparantes y otras partes que sirven para la produccién de le ge~ nitura; y si no sirven para este fin, pura qué la nuturelege les febri- 6 con tan insigne estructura" (17). Dando por supuesto que 1a concepcién se efectia on los testiculos de las mujeres aediente 1a fecundacién por el senen do los huevos contenidos en ellos, Porras oxplica el. meeanisno de le generacién considerando que del semen del macho, al entrer en 1a cavidud de} titero, se separa el "es piritu genital" o “aura seminel", Este sube tanto por el impulso de la eyaculacién como por un moviuiento peristéltico de la vagina, 41 lleger al fondo del iitero y pacar yor lus “tubas" falopianas, origina un contag to en éstes que a su ver du Iuger,e que los "espfritus animales" de le henbra vayan a ese punto. Esto produce que las "tubes" so doblen hecia los testfoulos, pagando entonces el “sure seminal" haste ellos. Allf etre viese la aenbrana de los huevos y se nezcla con le sustancia que éstos Lieven en ou interior: el "Iicor albugines". ia actividad del "aura semi, nalagita, meve, ensanche o rureface ¢l 7 albugineo! produciéndose asf la fecundacién © concepeién (18). De indole conpletusente diferente resultard le explicacién que ofrecg 44 tlartin Lartines (1684-1736). A liartinez, uédico de ofsara de Felipe Vy se le considera una de las figuras mds inportantes de 1a renovacién de le medicina espaiiola en los comiensos del XVIII. Sin eabarge cuando tra- ta el tena de la generacién lo hace desde una perspectiva que recuerde & aera vista las explicaciones de aristételes © Hipéerates. Conviene no olvider que recibié una formacién nédice bustante tradicionel. Mextines comienza etribuyendo a Dios Ja autorfa de 1a generacién. es quien, en su opinién, infunde en los animales el “espiritu venéreo" que dard luger en a) coito a 1a "inspiracién del “aura seainel” aasculd na en el ovaric (19). Tras oponerse u las teorfas preforsseionistas, Lar tines sefiala que lo generacién y le nutricién sélo se distinguen entre si en el modo: “pues 1a generacién no es ais que una prinera mutricién, sa{ como la nutricién no es otra cost que una sucesiva generacién* (20). Su explicacién es, en sintesis, que nediante le "materia nutritive’, ove a la vez tiene cepacidad generative ye-que mutricién y generacién son £3 cultades inseparebles, se van formando todes los stembros del cuerpo por medio de "nutriciones" diferencisdas en natutaleza y configuracién. Las 332, Tas teorfas de 1a generacién en Espaha "particulas nutritivas" que no tienen ‘cabide en la elavcracson de cade aiembro fluyen hacia los-testiculos en anbos sexos, donde se depositan. Estas partes del “succo nutricio" s¢ ponen en movimiento por la expan~ aién del "aura" nase ne en el ovario, deteniéndose y-coordindndose cuay do aleenzan el modelo general cel cuerpo al que pertenécen, Las partes sobrantes sirven de elimento al eabrién (21). Entre los que polemizaron con It. vartinez se encuentra Bernardo Lépes de Areujo y Agcérraga, catedrdético de anatomia y también nédico de la f: nilia real. Lépes de Araujo publicard en 1735 su Leceién physico-anatéai~ ca sobre 1s nutricién del Foetus, basada en la exposicién del curso impar tido en el Hospital General. La obra le eapieza afirmando que la primera razén para probar que el feto so alisenta sdlo por el cordén umbilical es que le natureleza sieapre obra de un manera uniforme: Asi todo, tan- to las plantas y los animales como el hombre, "se engendra de huevo, co- mo estd hoy adaitido y establecido por los més célebres profesores, sc- (22). La tnica diferencia @ica para 61 en la denominecién que se debe a dicho huevo: semilla, aig gin los felices descubrisientos anutéuicos" rie seninel, espersa o huevo propiawente dicho (23). Del sismo parecer, en este aspecto “que toda generacién se hace de vol", serd Pascual Virrey y Wenge (72-1746), eatedzdtieo on le Universidad de Valencia. Para Virrey resulta isposible que exista ea la neturelesa cualguier tipo de generacién esponténea 0 equiveca, ya que, en su opi- nién, el fundenento y raiz de la generacién radica en la actividad del “espiritu seminal" o "genital" del vdrén. Este principio activo suainis- trado por el macho fecunda en el ovario al huevo o principio pasivo. Se- gin Virrey, "le fecundidad del huevo totalmente depende de la chispa es- pirituosa seminal viril, quo le excita, meve y vivifion" (24). Henos dogastica sexé 1a posicién del eirujano Juan de Dios Lépez (1711-1773). Bn el tereer voluuen de sz Coupendio anaténico (1750-1752), al trater acerca de la generacién, plantea le cuestién como un probles que ha sido estudiade por au zar con certeze alguna exp: 5 filésofos, sin que se haya podido alcan acién. Por elle expone las dos opiniones que en su parecer son las ads aceptadas: los preformmcionisucs ovista y vudivialewliste, dejendo que cade uno clija 1e que nis le cozivenza (25). ‘Igualmente andrés Piquer (1711-1772), en su Institutiones Medicag | (2762), sborda el problema de 1a generacién exponiendo los argumentos ba. 333 tas teorfas de la generacién en Espafia sados en la observacién al aicroscopio de los ‘animalculistas y ovistas europecs. Piquer rechaza la gereracién espontdnea y sostiene que el modo de foracién del eubrién en oF titero es una cuest: In muy compleja, que necesitabe de observaciones exectus para poder llegar a ser conocids con certeze (26). IIL. 2. La generacién de los aniagles en las obras Je los renovadores Tosca y Berni. Toms Vicente Tosca (1651-1723) occupa une posicién importante en le introduccién de 1a ciencia moderna en Bspafa en le primera ited del AWIIZ. En su Compendiua Philosophicun (§ volimenes en la 1¢ edicidn de 1721 y 7 en 1a 2° de 1754) se ccupa del: tena de a generacion los ani nales; presentando el estado de le cuesti in segin los preforsacionistes "Dicen algunos Filésofos, que Dice en la primera ereacién del ifundo foraé lds cuerpos de todos 10s vivientes en coapendic tan pequeflo, que no séIo oa da uno, sino que juntos en una wasa muchos ailla- res de ellos, ni se pueden percibir por los senti- dos, ni comprehendor por la inaginacién, sino que s610 con el entendimiento ae pueden concebir. Afiraen lo seyundo, que en cada uno de eetos cor pisculos estan forwados y ordenados todos los aii bros" (27). Sin embargo 7 a nose suestra de acuerdo con esta opinién. Para él todos los anizales se generan a partir de 1a “gonit: nal del genitor, cuya parte principal es el seen, foradndose los cormig va" 9 sustancia seni culos orgdénicos no por accién directa de Dios, sino por elsboracién en genitals el aparato "afieno lo prisero, se engendran todos los anima les de le genituru ddeisiva del cenitor... Afizao lo segundo, que 1a potisina parte de le genitura, 0 sewon, eo un cuerpo orgénico, en el que, couo en conpendio, todas las partes experaitioas del aningl estan displestes con su orden y figure... ss+ Afizno lo texcoro, que aquellos rudinentos 0 cof pasoules orgénicos que contienen la organizacin de la future prole, no fueron creados por Dios especial @ innedietanente, sino que en los vasos deatinedos & este fin, se eledoran de auevo en todos los vivien- tes" (26). Tras exponer le generacién de los oviparcs, describiendo le foraeeién dei pollo en el huevo, Tosca pusa a la de ios viviparos. Coneidera que Ja “genitura" de le aujer, un hunor contenido en le vesfoula de los tes- 334 las teorias de la generacién en Espafia tioulos, que proviene de aateria de todo el cuerpo, es absolutesente ne cesaria para la genoracién. 41 ser de naturaleda difeste a ln del varén, ambas genituras se complenentan a aod de dcido y dlcali. De esté modo piensa que el “geraen" 0 genitura del vardn "se 4 Las te en le gonitura de le mujer, que pulula de les visceras de 1a heabra" ere como en otra (29). Por lo tanto, dice, .e) varén proporciona en su seuen’el “geraen"! nientras que la hembra, ademis de "terreno" y alinento, contribuye tam én con semen que recibe e ingiere al "germen” del varén. De le unién autua de abbos resulta le insercién del feto (30). Pero Toséa, atin adai~ tiendo le necesidad de que ambos sexos contribuyan necesarianente para generacién del feto, considera que “el vardn tiene nds activo, y ads pasive le heabra" (31). Afios més tarde, en 1736, Juan Bautista Berni (1705-1738), catedrético de Zilosofia en le Universidad de Valencia y como Tosca renovador cienti periodo, trataré-de le generscién on su Filosofia racional, no~ tural, setafisice i moral. Pure Bemi todos los animales se originaban a partir de le semilla del generante. Dicha seiilia tenfa, en eu opinién, "todas las partes y orgunizaciones del cuerpo que se ha de engendzar"™ (32). De esta manera se podfa explicar oénc el anisal engendzado era de le aisme especie que el progenitor, asi couo el naciaicnto ocasional de monstrues, debido sepiin esta explicacién’s la nezcla de soaillas de eni- aales diferentes, o bien a la inveroién de “la textura y coordinacién de partes y Srganos de una aisna senilla" (33). Berni pensabe que tales se- aillas organizadas de esa forua no habfen side creadss por Dios ef el Principio, sino que, del mismo modo que lo hacie Tosca, opinata que se formaban en los "vasos" que los érganos de la generacidén tenian para ese cometide. 4 tales sitios llegaban unos “corpisculos" y unas "sales" que provenian de todo el cuerpo del anizal. Al uezclarse con el juso ticio se endurecia todo el conjunto "de aanera que de los h imen- escs se for nan los huesos, de les arterias, arterias; de la carne, curne y asf se vorifica, que todas las partes del cierpo cooperan a 1a fornacién de le semilla" (34). Para Berni le experiencia ensefiaha que en 1s naturaleca las sales se configuraban en foraes determinadas, la sal marina en cubos, el "nitro" on hexdgones, los "vitriolos” en variades figuras, y de aguf que pensara que las sustgnoies"destiledas" del cuerpo del animal hacia el lugar de 335 Las teorfas de 1a generacién en Espaiia la genezacién "taabién se coumulan en diferentes formas, que ¥ieuen @ or ganizar el cuerpo" (35)+ Bn relacién a la generacién de ovigares y vivipros, Berni opinabe, fanbién eyu ef igual que Yorea, gue le "genitura” que proporeionaba el nacho, que era “coo un dibujo de la prole", fecundaba la materi que provenia de le aulre y que e su ver era "a aodo de huevo". Por tanto era neeseario el concurso de macho y Nenbre, “ya que le materia del padre se coapare a la de 1a nadre cone el deido. al dlealit (36). Berni, por fin, rechazaba 12 yeneracién esponténea efirmande que tode generacién se realicaba mediante huevos que se fornaban en el ttero. TIT. 3. La proyeccién filosficonteoléice del debate sobre 1a genera- cidn: Peijéo y Reodrimes. Benito J. Feijéo (1676-2764), dentro de su extensa obra, dedica algun nos pesujes a discutir el tena de 1a generacién, en le aayoria de los ca sos desde una perspective filoséfica 0 teolésica. le primera referencia ‘a esta cuestién se encuentra en el primer tomo de eu “Teatro Critico Uni versel". En el articulo: Gonseeturio a la sateria de) discurso anteceden- ce contra los filésofos nodemos, rebate los tesia de los atonistas, in- cluida la supuesta opinién prevorwacionista de éstos sobre el “encajona— iento" de las semilles. Sein ests explicacién, Dios nabria creado al conienzo del mando, “envueltes ‘unas en otras", las seaillas de toda les especies que habrian de existir en le Tierra. ustas Llevaban perfectanen te foraade en ou interior el cuerpo en ainiatura del futuro organisuo. Los arguientos contrarios a esta opinién, aparte de lo expuesto en ol 98 nesis, segin Feijéo, son el nacisiente de monstruos, la generacién de los hibridos y 1a senejanza de los hi jos, con ambos progenitores (37) + Bn un discurso posterior (38), de 1734, Feijéo se opone.a los tedt0- gos que considerun que no es necesurié beutizar a los hijos de madre hun nana y aacho irracional, ya que segin ellos existen dudas sobre si el 58 nen fenenino participa eétivesente en la generacién. Feijéo piensa que le goneracién de todos los animales se produce a partir de un huevo, “ex ovo", coro 10 prueben loe experinentos de los anatomistas que diseccio- nan cadéveres de mujeres y observan pequelics huevos en su interior. Bsto probata, segin él, "que los huevos de cada especie de aninales naturel~ nente estén determinados, para que de ellos se foraen animales de la aig 336 Las teorfas de 1a generacién en Espafia ma especie que de las hembras donde estén contenides, y no de otra algu- na" (39). Sin eabargo lo anterior no significaba que fuese cierta le opi, nién de los partidarios del “encejonaniento". Feijéo, pare no quedar pi~ Mado en una contradiceién teolégica, termina matizando que pera él lo Generacién "ex ovo" no representa mds que una explicacién probeble. Pocos afics née tarde Feijgo vuelve a referirse al tema de la genera— cida. Bn otro discurso de indole teolézico (40), Feijo disoute sobre oi orden de formacién de las partes en el fete, negando que 1a observacién al aicroscopio pudiera ser decisiva en este asunto (41). Por fin, en 1750, en un articulo teratolégico, Reflexiones philosovhi- cas con ooasién de wna erietura husane halJada poco ha en el vientre és uaa eabra (42), Feij6o vuclve g inoictir en au rechazo a le teorfe aojer na preformacionista del "encajonamiento” de los cé: penes. Adesks reetifi ca su opinién sctre 1a generacién “ex ovo". La razén que da es que se pueden dar casos que la contradicen, como el hallazgo de fete humano en la natriz de un-aniual; o esto affade le dificultad que tiene estu teo ria de explicar 1a generacién de los kibridos. En su opinién, siendo con secuentes con le teorfa “ex ovo", los hijos de un cruce hibrido tendrsan que salir de 1¢ mista especie que 1a madre y no, como ceurre, pertenecien do a/una tercera especie. Aunque adnite que la teorfa ovista tiene arm- mentos en su favor, cous le analogia de los huevos de diferentes especies y la uniformided en 1a actuacién de le naturaleza, io cierto es que el hhaberse encontrado un feto humano on el vientre de una cabra indica que se pudo forcar sin necesidad de huevo. De aqui deduce Peijée que el hue Vo no es necessrio para la generacidn. De todas fornas seflale le necesi- @ad de une informecién exacts del hallasgo aonstruoso, no siende vélido el solo testimonio del nédico. Por sino fuera suficiente, afade Feijod, existen autores que afinns: haber visto en el esperaa masculino los rudisentos de los fetos respect vos, cosa que explicaria el hallesgo del feto hunano en ls cabra. Sin em barge, Feijéo prefiere abstenerse de enitir una opinién, confesando su S@qorancia en ei tema, ya que incluso uns explicacidn que data de Hipé- erates, aceptada por Mertin Martinez, esté también exuesta a grandes ob Jeciones (43). Continuador de Feijéo, aunque wejor inforasdo que é1, coao sefala Gran Jel (1968), serdé Antonio José Rodriguez (1709-1701). Rodriguez se defini 337 tas teorfas de 1a generacién en Espafia r& coo un ecléctico que pretends no aceptar ningiin dogma aédico que no Bolestre Critico-tiédica (1738) expo ne sus ideas sobre le ceneracién en un largo discurso de casi noventa pd cont esté basado en la experiencia. En su Balestre Cr gines. Conienza planteendo ei tena de le generacién desde un punto de vis ta filoséfico, oponiéndose a los que sostenfan “la animacién y vitalidad de le sintente". Entre los autores acdernos que consideraban que le si~ niente estaba "aninede", Rodrfguez cite a Girolamo Cardano (1501-1576), Julio César Scaligero (1484-1552), Volcher Coitier (1543-cirea 1576), Portunio Liceto (1577-1657), Carlos lusitano (1635-1714) y Daniel Sennert (1572-1637). Principalmente seria este iltiao quien mejor ergumentaria le anterior posicién. Sennert, catodrdtice de nedicina en Breslau, inten 46 concilier les teorfas de Aristételes, Galeno, Paracelso y los defenso res de la hipétesis atémica tradicionel (Dendcrito y Epicuro). Sennert, ndose a los oscoldsticos, pensaba que "el alma estaba en'la sinien oponi. te antes de le orgonizacién, siendo ella quien foraaba le adnimble ad. quina que Memanos cuerpo vive" (44). Sua ideas. sobre la generacién las expuso en le Fhysica Hypounenate (1637) y on De origine et natura enina- yan in brutie (1638). Sennert serie rebatido en Sspaiia por Juan Gallego de la Serna, quien publicé con este fin De naturali animarun oririne (1649). Hodriguen ee ccuparé postertoraente de la generacién dv vegetales, neapié en los insectos, y, finalmente, del hoabre. In No hay gene— ales, haciendo h todos los casos se aostraré partidaric del sistema ovist! aciéa elgune, cuyo principic no sea por un-huevo, que adginistra le h ra de cada especie. Y es verosimil que todos los imevos, o df los si- pientes, si quieres, los creé Dios al principio del lindo" (45). ras desecher les fesie de los que suponfan que cade individu foraa~ ba su siniente impriniondo en elle una "virtud" capaz de originar un me vo ser, y de los partidarios de la teorfa del''encajonaniento", Rodricues expone su opinién, que es una variante de esta Witiaa: "Dips, greé a), principio. tag siatentes de todos Los indi vidues, —Houbres plantas, y gun de ai- sree eae Gute Bay y hated hasta’ el fin del Hando. ¥ que éstas las dejé vagantes por los ele- nentos, con propiedad autua entze su figure, pro- pensién, y los pores de sus plantes y aninales res pectives, para que, o con el aisno embiente, con el ague, 0 con los noviaientos se introdusca en ellos. Para que comensando all‘ 2 ponerse en elgin aoviniento, se aumenten en digensicn, se fecundi- 338 tas teorfas de la qeneracidn en Rspaha con y se hagan asyectables a los hoabres, si son plantas, y para que se vayan propecande las eape cies, si son aniuales" (46). Semin Rodriguez, el tanai nicrescdpico de las sintentes les persitia introdueirse por la inspirscién y por los alinentoe en los individue: sus especies, "en donde ya conc en depéeite propio adquieron la pri! disposicién, jugo y ale ento" (47). Su destino natural son los overios y el fluir de los hunores orgénicos los conducen # ellos. Una vez elif erecen hasta ser fecundados por el “agente de la cateria :uscu- Lina". 41 tratar el teas de le generacién espontinea, Rodefguer asamure ae los insectos, de los que se pensaba que provenian de 12 putrefzccién, realidad debian su origen « un huevo puesto por la heubra de 1a eszecie a le que pertonecfan. En relacién a la generecién del hombre, Rodrigues expone las Giseeciones de cadiveres de mujoros se han encontrado "ovarice que cont, nian unas vejiguillas ilenss de huser transparente con total anal: los huevos que se encuentran y de que ge hace el aninales" (48). En elgin gonento del descrrollo eutrionerie, cuando todes las estruce cepte en los & turu tienen la disposicidn para ello y los jugos 0 fernentos cousién # realizar sus funciones, es el uononto en el que, seein Rodrigues, el ereador infunda el alaa racional. Esta opinién se opene a la de Sennert sobre 1a preexistencia del alaa en la simiente. La publicacién de Fe: jo de su discurso sobre el feto nonatrucso do en el interior de una cabra, insté e Redriguez,a reque: aquél, a exponer su critica en une obra de 1753 (49). Este lzbro, dente el conienzo con le aprobacién del acadénico de medicina Juan José Carcia Sevillano, es una defensa dele tesis ovista puesta en dude por Feijéo, al discutir el caso de) feto sonstruoso. Ya en el prélogo afiraa Rodri~ guez que le teoria oviste xo es una opinién, ni una hipétesis, sino un ente de hecho. En consecuoncie, el hallezgo de un feto wonstrucso no constitute bese alguna para rebatir diche cenerecién: Para Rodsiguez no cabie dada que ia generacién anisal se realiza ae Giante el "geraen orgénico” contenido on el evo de los ovaries, “vis~ tos y tocados por todos los inatéwicos y Hédicos que han queride ‘busca los y verlos" (50). tas teorfas de la generacién en Espaiia TIT. 4. Le toorie eninalouliste de Francisco Gavefa Heméndes. Rodriguez, on la critica del trabajo antes aeneionsdo, expone su opi~ nién acerca de 1a teorfa eninalculista. Piense que es "ridfeule, nada fi Jeséfica, contre el comin obzer de la nuturalesa, y ain de lu providen- eda, y qué 6 yo si elgo’aa sonante" (51). Le parece absurdo eceptar que si en una gota de esperna loa “veraiculantes" han podide observar diez mil animslilios vivos, pare positar en el itero dies 0 doce aillones de houbrecillos. a generacién ée un hombre se puedan de Este rechazo de 1a teorfa aninalculista viene a propésite para hacer una velada alusign a un autor, cuyo tratado sobre la ceneracién tenia pretensién de rebatizle. Rodrigue: asegura que lo nice que consigue di- sticos, que nada ener- tanciel de la gen cho autor es "presentar algmos, sofisnillos esc van quitando el velo; ... convenir conmigo en io cidn oviforse ysis oponerse solamente haciéndose verniculente" (52). 51 autor el que se rofiere Rodriguez es Francisco Garcia Herndndex. Francisco Garefa Herndndez, que habia estudiade medicina en Salensncu, también polemizé con Rodrigues sobre el tipo de alas que existe en los aninales, aunque es 243 interesante eu debate sobre la goneracién. in el prélogo de su Yuovo discurso de la genevacién de plantas, insee- tos, honbres y anigales (1747), explica que el sentido de la publicacién de esta obra es oponerse & las ideas que Rodriguez hab{e expresuio sobre la goneracién. Conienza reelicande une eritica de les teorfas que se ha- bian exitido acerca de este cuestién: 1a eristotélica, el rreformsctonigs no ovista, el “encajonamiento" de les sisientes, y la de li. liartinoz, que asinilaba generacién con’ nutricién. las oriticas de Rodriguez a elas son aprovechades por Garcia Herndndez para, 2 su vez, rebatir: Respecto de le generucién del hoabre y de los aninales, pensaba as metédicai exceptuando le creecién del alma en el hombre, se realizaba de la ai danera. Watiza le afirmacién de Rodriguez acerca de que toda generacién se efectia aediante’ un huevo, ya que no se puede considerar que sea el semen de los aninales, sino que éste se origina, por ejemplo, cuando “el “hombre comete pecedo de polucién, gue es profusién del senen voluntaria" “(53)« Pare Garefa Herndndea el huevo no era ni el origen ni el principio, ni le semilla del futuro“animel, sino la "caja" o “concha" que recibia el senen nesculino, que era, en consecuencia, quien originaba el nuevo individuo. 340 tas teorfas de la generacién en Espafia dungue su aniaalow: mo Se apoys on lus observaciones al microscopic realizadas por Et. Geoffroy (1672-1751) sobre la existencis de esperaata uoides, no estaba de acuerilo con 1 en lo que se referfa a) “encajenaaion to" de semillas, sino que peasbe que cule semille contenfé un future in dividuo, el cual 2 ou vee produciria postericruente otra seailla: “Dios eric les prineres individuos de cada espe- cie inngdiatanente, a quienes con el precepto de su aunento y multipliceeién dié fucultad de ongendrar su Seuejante y senilla, on virtud de lo, que el pri- mer hosbre produjo su Seailla, o esperma, y en ella su senejante, que introducide en el huevo de la pri nora gujer, aediante 1a unién de los dos, toné ali? sunento, hasta que no cabiendo en tan estreche clan sura descendié. por 1a tuba al Utero, donde residid nutrigndose y aliientdndose haste su naciniente. Ba ro el padre Ue este nifo, aunque le produjo, y le ais el ser orginico, no produjo on él la Semille,pe Fa que el nifflo produjese a otro, sino que ésta la produjo ol niflo cuando liegé al estado de virilidad"(53). Al rebatir la opinién de Rodriguez sobre el aomento de 1a existencia del alas en el eb que légicemente se deoprendia de 1a teorfa aninsloulista. Sostenta que in, Garefa Hernéndes no adeitie el preforsacionione la genezacién se producie al unirso el espermatozoide con el huevo: "aque los aninalillos hallados en la seaille humana, o en el viril eesen, son cuerpo ergdnico del howbre, pero no vivientes, ni lo pueden sor haste le eroduecién en ol huevo naterno y recepcién de le elaa racional, que quizds seré al aisao punto de su introduccién" (55). ‘Yo se ha visto al comienzo de este ayartale cémo 1a respuesta de Roéri, gnez al libro de G.Herndndex fue précticauente husillante. Trece alos des, pués, en 1766, Garcia Herndndez se ente: de la misma y contests publican do Ge nuevo su tratado sobre la gencracién, al que ai logética de 63 paginas (56). ladié una adicién apo ella Garefe Hernandez vuelve a rebatir os argunentos con que Hodrigues defiende la generacién ovista y, sobre todo, su afirascién de que Dios cred en ol principio los corpisculos or- génicos que, vagando por entre los el (57). Termina Garcia Hemdndez. ents, se introducen en el huevo ndo que las polémices son estériles al aantener cade uno su opinién, por lo que, al menos él (también lo ré Rodriguez), da por finalizado el debate. 341 tas teorfas de la generacién en Espafa Moras . (2) He utitizade 1o traduccién espsiiole de Francisco Gallach Palést Gene Theva Biblioteca Filoséfica, 7. 71, iladria 1933. (2) ta figura de Caleno he sido estudiade por Luis Garcia Ballestor. Pa ra lus ideas eubriclégicas de Galeno leno on 1a sociedad y en a cioncia de su tiowpo, Cuadarrana, 1972, pp. 104-110, asi come su contribucién en la Historia Universal de la ede consultarse eu libro: Ga Hedicina, t. 2, p. 251. (3) Véase V. Fests "Le doctrina intelectuelista del delirie de Pedro guel de Heredia", en Archivo Iberoamericano de Historia de la Kediei na y Antropologia Kédice, XIV, 1962, pp. 140-141. (4) duen de la Torre y Valcdreel: Espejo de 12 Philosophia, Amberes, 1668, p. 30. (5) Thid, p. 30. (6) Ibid, p. 31. (7) Teid, pp. 34-35- (8) Ketfas de Quintanille: Breve conpendio de ciruria, Valencia, 1653, pe 123. (9) Diego Antonio de Robledo: Compendio cimircico util y provechose, iia- arid, 1687. He utilizado la 4* edicién, Barcelona 1703, p. 17+ (20) mbia, p. 17. (21) thie, p. 17. (22) Véase Jat. Lopez Piftero: Bl Atlas ansténico de Criséstono Mertinez, Valencia, 1964, pp. 36, 59 y 61. 28 ed,, ibid., 1982, (23) Juen Bautiota Juanini: Nueva idee physica natural denostrative, Ze- ragoza, 1685, pp. 335-343. (24) Tosa, ps 345. (25) Juan Bautista Corachdn: gyigos del Pernaso, Velencia,1747, pp-32-37+ 342 (26) Qn (a8) (as) (20) (21) (22) (23) (24) (25) (26) (21) (28) (29) Go) (32) Ge) (33) (34) (35) Ge) Las teorfas de la qoneracién en Espana Véase Iuis S. Granjel: Ls cudicina espaiiola del sislo XVIII, Biici nea Universided de Salanancs, Sulemance, 1979, pp. 38-39. Manuel de Porres: Anatomia vulénico-noderna, ! Ibid, pp. 246-247. Martin Martinez: Anatoate eoapléta del houbre, adrid, 1728, p.l Ibid, p. 200. Ibid, pp. 200-202. Bernardo Lépez de Araujo y Azcérraga: Leceién physico-anaténica so- bre le nutricién del footus, ladrid, 1735, p. 2. Ibid, $. 2. Pascual Virrey y Mange: -{enual de cirucia préctica, wadrid, 1743, Pee 56-58. Juan de Dios Lopez: Compendio anatéaico, Uadria, 1750-52, t. IEI, pp. 17l-l?2. Andrés Piquer! Institutiones Nedicee, Uadrid, 1762, p. 302. Toads Vicente Tosca: Coapendiun philosophicua, Valencia, 1754, t.7, P+ 249. Le traduccién la he tonedo de Frencisco 0: fa Hern: Huevo disourso de la zenerecién de plantas, insectos, honbras y males con adicién apolorética, Madrid, 1757, p. 125. Ibid, pp. 255-256 de Tosce y 125-126 de Garcia Herndndes. Tbid, ps 261 de Tosca, 127-120 de Gurcfa Herndndes. Ibid, p. 261 de Tosca, 127-128 de Garcia Herndndes. Thiden, Juan Bautista Berni: Filosofia racfonel, natural, netafisioa zal, Valencia, 1736, t. II, p. 385. Ibid, t. TE, ps 365. Ibid, t. ID, p. 386. Thid, t. IT, p. 386. Teid, te IT, pe 309. 37) (38) (39) (40) (41) (42) (43) (44) (45) (48) (47) (48) (48) (50) (52) (52) 53) 3) (55) (56) (51) tas teovias de la generacién en Espafa EB. nf 141, Uadria, 1961, pp. 98-100. EL téraino original frencés es ‘emboftnent; he utilizado el Qe ‘encajoneniento’ siguiendo a Aréchage, Olegile y Garefe Ballester (1976 Otras escogidas del Padre Feijéo, 3: Deben ser beutizados debajo de condicién los hijos de aadre humana brute sasculino, on "Teatro Cxitico Univeral", t.IV, Madrid 1734. Ibid, pe 65. Respuesta « la consulta sobre el infente aonstrue de dos cabezes..., en "Cartes erodites y curiosas", t. I, 1742+ bid, pp. 96-98- “cartes eruditas y curioses", t. III, liadrid, 1750. Ibid, ps 379+ Yésse Pierre Bayle: Dictionnaire historique, Hotterdan, 1720, t.III, pe 2568. intonio José Rodrigues: Pulestra criticomuédice, Zeragozs, 1738, t+ Itt, p. 33+ Ibid, pe 39+ Zoid, p+ 61+ Thid, pe 72+ Cartacrespuesta aun ilustre prolede sobre el fete monstruosa, he~ Liede poco ha en el vientre de una cabra, y Reflexiones orfticas we ilustzan su historia, Madrid, 1753. Told, ps 39+ Ibid, pe 55+ eid, ps 58 Francisco Garcfa Hernéndez: Iuevo disourso de la generacién de plan~ tas, insectos, hombres j aninales, Madrid, 1747, pe Ade Tid, pe 46. Tedd, pe 506 Nuevo disoureo de le goncracién... con Adicién spologética.ss, Me aria, 1767. oid, pe 143+

You might also like