40 Historia del siglo XX
La expansién imperialista
En las tiltimas décadas del siglo XIX, se desat6 una intensa competencia
por la apropiacién de nuevos espacios geograficos y la subordinacién
de sus poblaciones. La expansién colonialista de un pequefio namero
de estados desembocé en el reparto de Africa y del Pacifico y en la
consolidacién del control sobre buena parte de Asia, América Latina
no fue incluida en el reparto colonial, pero su dependencia economica
se acentud.
Entre 1876 y 1914 una cuarta parte del planeta qued6 distribuida
en forma de colonias entre media docena de estados europeos —Gran
Bretaiia, Francia, Alemania, Italia, los Paises Bajos y Bélgica-, en tanto
que los viejos imperios ~Espaiia y Portugal tuvicron una participacién
secundaria. Los paises extraeuropeos recientemente industrializados ¢
interesados en la zona del Pacifico —los Estados Unidos y Jap6n— fue-
ron los tiltimos en entrar en escena. En el caso de Gran Bretaia, la
expansi6n de fines del siglo XIX presenta lineas de continuidad con las
anexiones previas, dado que era el tinico pais que ya tenia un imperio
colonial en la primera mitad del siglo XIX.
El proceso de la conquista y el reparto coloniales de la década de
1880 fue novedoso por su amplitud, por su velocidad y porque estuvo
asociado con la nueva fase del capitalismo, que alentaba la rivalidad
entre las principales potencias y entrelazaba las economfas de distintas
partes del mundo. Los principales estadistas de la época pregonaban la
necesidad de abrir nuevos mercados y campos de inversi6n para evitar
cl estancamiento de las econom{as nacionales, y afirmaban que la mi-
sion de las culturas superiores era civilizar a Tas razas inferiores. En el
marco de la Depresion, numerosos dirigentes liberales Joseph Cham-
berlain y Jules Ferry entre ellos~ dieron un giro hacia el imperialismo
para sostener la politica expansionista apoyada por el estado. Cabe re-
cordar que la expansion colonial tampoco disgustaba a todos los socia-
listas: algunos dirigentes de la Segunda Internacional adjudicaron a Ja
expansién curopea un significado civilizador.
‘Asi fue como las nuevas industrias y mercados de masas de los paises
industrializados absorbieron materias primas y alimentos de casi todo
el mundo: trigo y carnes de Ja Argentina, Uruguay, Canada, Australia
y Nueza Zelanda; arroz de Birmania, Indochina y Tailandia; aceite de
palma de Nigeria; cacao de la Costa de Oro; café de Brasil y Colombia;
té de Ceilan; azticar de Cuba y Brasil; caucho del Congo, la Amazonia y
Malasia; plata de México; cobre de Chile y México, y oro de Sudafrica.