Revista NEGOCIOS
A partir de hoy usted
tomaré contacto
con estos cblebres casos.
Si lo desea, puede
enviarnos su comentario 0
su solucion personal del intringulis.
En los Limites
de la Lealtad
del Consumidor
Por Regina Fazio Maruca y Amy L. Halliday
Henry Carson, presidente yCEO
de Pacer Athletic Shoes, de Balti
‘more, estaba parado en el borde
de la pista ubicada detris del edi-
ficio de la casa central de a com
pafia. Miraba como el cuarto gru-
po de corredores completaba la
tltima vuelta, Probaban la nueva
linea de calzado para cotrer, que
‘se encontraba en esos momentos
cen su tiltima etapa de disefio. En
Jos planes de Pacer figuraba intro-
ducirla en 1995. Henry examin
las huellas de las zapatilas en Ia
superficie de la pista. Record
ue instalarfan un nuevo circuito
de pruebas en la préxima prima-
vera, pero mientras lo pensaba no
cestalza tan seguro de que la em-
ppresa tuviera los recursos disponi-
bbles para concretario.
‘Mientras los corredores co-
‘menzaban su caminata de enfria-
miento, Sarah Levine, vicepresi-
dente de Pacer, se acercé a
Henry. Parecia preocupada.
“Wleiste la carta que te dejé esta
‘mafiana en tu escri-
Sarah no se ri6 de esa muestra
de humor negro. Debido al justa-
do presupuesto de Pacer, a em-
presa nunca habia pagado para
‘obtener el apoyo de los aleta.
~Es un chiste, Sarah ~le explicé
mientras le daba un golpecito en
el hombro.
alo sé -respondié ela- Sélo
quisiera que tuviéramos buena in-
formacién para prepara el cambio.
Henry asint6. Lo primero que
habia leido aquella mafiana habia
sido la carta de Sarah, lo que signi-
ficaba haber empezado el dia con
‘una nota amarga. Henry estaba or-
gulloso del mimero de corredores
profesionales que apreciaban la ex-
celencia téonica de sus zapatilas y
(que formaban elcorazén dela clien-
tela desde las inicios de la compa-
fia, Las cxiticas de Cal Linen real-
mente golpeaban. Cal era uno de
Jos ex ganadores del maratén de
Boston y un fantico, desde hacia
mucho tiempo, de Pacesetter, cl
calzado que era a insignia de Pa-
cer. Conseguir su apoyo a los nue-
‘os modelos introducides en junio
para modemizar la linea Paceset-
ter, realmente hubiera sido una es-
pecie de bendicién. ¥ algo ain més
importante, hubiera levantado las
actualmente flojas ventas, que du-
‘ante los dos itimos meses habia
‘preocupado a Henry més de lo que!
ddeseaba admitic ante cualquiera de
los miembros de su staf.
‘i Sarah hubiese querido cbica-
nearlo le hubiera dicho -no sin.
regodearse con su malicia~ cosas
torio? te pregunté. Si Sarah hubiese querido
=S{ Henry le des-
tiagumaipicam. chicanearlo le hubiera
rada en la soleada_ dicho cosas tales com:
lo adverti”.
tarde de Baltimore-.
Creoqueenestemo. “Yo te
‘mento no podlemos
acercamos a Cal Linden para una
aprobacién. Y yo esperaba perse-
_guir a Michael Jordan también.
Regina Fazio Maruca es editora
casociaday Amy I Halliday es edito-
rade originales en la Harvard Bu
siness Review. Michael Featherston,
‘socio gerente de Lotto Sport, con se-
deen Dallas, Texas Estados Unidos,
caudé a desarrollar este caso.
tales como: "Yo te lo adverti”. Dos
afios atris, cuando Henry habia te-
nido la idea de modemizarlos pro-
ductos de la empresa cada tempo-
rada y de introducir una linea de
‘zapatos para pasear, ella se habia
‘opuesto al plan. En verdad, Henry
tenfa ciertas reservas sobre efec-
‘tuar semejante movimiento.
En ladécada dc los'70, Heney ha-
bia sido maratonista. Por entonces
1Pe
reé la empresa, con el objetivo de
‘satsfacer las necesidades de come-
ores como En ese momento se
‘ela a s{ mismo como un empren-
{dedor con una misin, pero n0 ¢o-
mo el constructor de un imperio.
Nunca se imaginé que su pequefa
coperacién, que producia 80 pares
dlarios, se convertiia pronto en
‘una empresa de 10 millones de d6-
lates. ero, tuvese 0 no conciencia
de ello, lo certo es que la empresa
habia crecido, En el aio 1990 Pacer
jproduca un millar de pares por di
aba empleo a 46 personas y tenia
35 operarios en la planta, dos dise-
jiadores y dos ingenieros de mode-
lo. Del mismo modo que otros fa-
bricantes de calzado deportivo, la
empresa habia dejado de hacer al-
sgunos de los componentes de las
Zapatillas. Dos plantas instaladas en
‘Corea del Sur fabricaban la mayoria
de las caberadas de los calzacos.
"Acomienzos de 1991 Henry cre-
fa que Pacer era una compafia sli-
da, estable y que posefa el amafio
cexacto que debia tener. Pero luego
se publicaron las estadisticas de la
industria comespondientes a 1990,
y decidié que se habia equivocado.
Bl mercado del calzado deporti-
xyo crecfa y los principales jugado-
res de la industria estaban detris
de lograr toda la participacién que
fueran capaces de alcanzar. Henry
comenz6 a temer que s6lo seria
‘cuestion de tiempo hasta que su
‘propia compaiiia quedara ubicada
en la mira de los més grandes del
‘mercado. Si ells lo deseaban, con
sus amplios recursos y capacidades
cde marketing, podrian borrar a Pa-
‘cer del mapa.
Cuando Henry pidié a la princ-
pal firma especializada en investi-
gaci6n de la industria que hiciera
‘un perfil de los consumidores de
Pacer, los resultados parecieron
confirmar sus peores temores. La
‘compafia retenia a muchos de sus
antiguos clientes y ganaba la adhe-
sién de corredores mas jévenes.
Pero las estudios también mostra.
tan que 10 por ciento de ex usua
ros de Pacer se habsan dejado ten-
tar por las tiltimas zapatilas lanza-
das por los gigantes de la industria,
Henry habia llegado a la conclu-
sién de que la firma no tenia alter-
nathva. Debla pelear pare.conservar
1 toda costa a los corredores for-
‘males que siempre habfan compra-
do zapatilas de Pacer y ganar con-
sumidores entre los que pudieran
sentirse atraidos por los modelos
de alta performance de sus compe-
tidores. Pero para sobrevivir, la
‘compatiia deberia lograr mantener
su presencia permanente en un
‘mercado mucho més amplio: el de
los corredores casuales, no profe-
sionales, y atin en el de los cami-
‘nadores. A pesar de ls reservas de
Sarah y de otros colegas, Henry ha-
bia continuado con sus planes.
‘Ahora, los corredores que habi-
an tomado parte en el zest del nue-
vo producto ya se estaban ponien-
do sus propia zapatila y permane-
‘ian al costado de la pista, lenando
cuestionarios.
Henry miré a Sarah, En su rostro
se vefa una sontisa.
No sé cual es el problema de
Cal. El Pacesetter Plus ¢s el mejor
calzdo deportivo con el que yo ha-
ya cortido. Es simplemente fabulo-
50. Los disefiadores piensan que
son unas zapatillas dela mejor cali-
dad. Pero hubiésemos pecado de
Jnocencia si hubiéramos crefdo que
nuestro nuevo disefio dejaria a to-
do el mundosatisfecho.
‘Sarah frunci6 el entrecejo..
=No es la primera carta de esa
clase que recibimos -le recordé-.
‘Me temo que €s0s avisos especia-
Jes que publicamos en las revistas
‘confunden a nuestros antiguos
SOIDODAN PISAEY
el
DERAAMAAMAHHHHAHHSASHHSHHASBAS
REE PangnganganangssTVEEyaaeaveveveren--
Revista NEGOCIOS
clientes y no atraen 2 los nuevos.
que los representantes di-
sin cargo, ¥ mand
tes de ventas para ssegurarse de
aque la relacién contint
SEimings habituales y no comenza
Aunque los especialistas
recomienden expandirse,
quizés no sea una buena
idea para nosotros.
fan deteriorarse. Pero el incidente
1006 algiin nervio.
‘un proyecto
(que despachar 11 nuevos discos,
Frente que en fos ltimos 15 aos
Solo producian cinco. Pero no seré
fan problema a largo plazo. Estén
tan entusiasmadios con esto Como
Jo estamos nosotros. feccionarse y te apoyaste ef 10s
Fo yao sé —replicd Sarah Pe- | 186 he ‘daban resultados posit
ee debamos crecer. | zapails nO Ys gustan. Y aungue
esotros early una competencia | los consultorss digan que el clima
Feroz, pero antes mantensamos | °% propicio para la expansion, de
terete propio mercado. Gasta. | DeTeS pensar que quizds n0 sea
re 12 por dento de las ventas det tuna buena idea para nosotros.
aio denoting para | _ ~Sebes muy Wen Te estamos
tar de nadar ena misma laguna ccomprometidos con este plan ~in-
Ja que nadan los peces grandes, Pe- ous Henry, yagreg6: Las Compras
to, iqué hemos conseguido des, Se produccion paral préxima ter
pués de todos estos esfuerz0s? porada yaestin por MeBat
Qiuestra participacién regional se ‘En ese instante ingresaron al 7Mo-
sth des Sino hemos au- | desto ball ds Hert
coed Seperauestra presencia en el | ~TAl ver ‘deberiamas reconside-
frereado global. Nuestro calzado raresto en el momento de decidir
et ‘est hacien- | la de nuestro equipo de
Fo algin impacto. Ya no sé lo que ara el afo promo -Sa-
festa empresa representa. ‘ah sefalba un dibujo del Paceset-
Seguiremos siendo el simbo- Ter original que estaba colocado so-
08 dicta excelencia | bre lescitoro de ecepcion.
te cea respondio | _ Henry miré hacks ‘donde ella
HiSny.quiencomen- | apuntabay vio qe Se Iabios esta
en daminar hacia la | ban sigs ‘ocurtii sila ext
moacamaciendole | presa reintroducts Pacesetter
Sefias @ Sarah para fp Tan fuerte era la deman-
que lo siguiese- E50 Gade ese producto como para revi:
Fe Mack cont. | sat o reformulas inversion en
nud diciendo-. No estabas aut Sparketing que habia encarado part
cxando cada local Ssar los nuevos standards dela
ariculos para deporte int Pmpresa? ZY la mocal de fa comps:
ender nuestras zapatillas. Tam- ‘iar dea muy tarde para cambiar ¢l
Yaen tentamos una gran cuota de | Ure de los st
‘en aquella €p0Ca Es muy tarde para que Paces
M construiste | modiaque el rumbo?
sredor "y emo te ata
tas en esos atios a un modelo dé nas reales. Al escril
bas ot cen parvcular. Tal vezerrr | POWicns Jos nombres que £2
sos el disparo con Pacesetter ‘usan son ficticios.