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En este momento se extiende al nuevo grupo docente que trabajard con este Hbro, gene- réndonos ol desafio de potenciamnos mutuamente. Dodico este libro a Miguel Lezcano Barrios, él sabe por qué, y quizd también lo sepan a su manera dos bellisimas y entrafiables gatas siamesas: Filomena ~qué desde hace un tiempo se he vuelto ‘menos insociable-e Isis ~la mas jovencita-. ‘Mario HELER ‘Buenos Aires, marzo de 2004 1. ,Clencia y ética? 1.El problema a | umn problema, y ‘Las innovaciones cientifico-temolégicas afectan profindamente ‘nuestras formas de vida y la organizacién social. Nos ss en tna autualdal donde lo vejo som no se ha dsipadey [nuevo no termina de definirse, cuando irrumpe una nueva innovatién. Inmer- ‘sos en estos cambios, en plena transicién, buscamos pautas que nos i guien en este presente confuso Sente aan future mgtto eivide como amenazante. Podemos asociar esta busqueda dé pautas, de j orientaciones, con las demandas étieas que circulan eni nyéstra soci dad. Nuestre actueldad necaita afvontr las rensforpeciones so. ‘lala, impulses hay por la mnovacionesfecaclgieal la inf tmiticay la comunleacion, Ia bictecnclogia y los moves materiles, | con el trasfondo de nuestra precaria situacién ecolégica:(motivada por as encrmes posibilidadea ebiertas pr los rerultadoa jue a cen Sianos brnda donde los nile dela modersided) ‘Por un lado, une Scented tadiignestablece cue sisheeu Is Disgusta del ngcimienta por el omosoulonta miswe 6 ‘una biisqueda desintereSada-qUie se 1ige por Un Unico walor: la vee ia 1s concepeién predominate de la eiencia, Tas cuestiones cus norgen cuando ls conegiziento cintiSees son apichds ela. | iad. Pero tales aplicaciones responderian a decisiones ajenes al |) "fabs cientfien:ser‘an tomadas por les “decididores” js detent dores del poder (politico, militar, econémico), quienes determinan los uses sociales de los conecimientos que la ceacia ha prodacido,¥ se- ‘an esos use los que provocaran les peruicoe que a a genera Senneterre | 03] i i 9p weyem, as anb sepueysunazis sensonr op sose0outl K soqpet, ago 89 -RyD uprrayas wun 9p , "00779 ap Drouadexe v] eiouEred SytE aTBY SOYA oujsonu ap sist vy "epeuonsens 19s apand pepyeaynau ejjenbe 18 K readn90 & sauoqoodnaoaud ap oun ns ap soomp iDsaanugD ajsa ap Djuaxa 10989 DoYsquetooUse, POPE -100 pj spend? ‘~someumy soxas Sof axyu9 PRoUEATAUOD BI B UIE,STION oan oueyqoud 72 £ “emuenauoa Ley ‘souoHOEI=IUT Ley SETS SEP} ue sond= sapepoos suoqopad sey sepoy wsarAesqe Doyp Upietaur;D Bl Js ‘seaqured sexjo ugl ZeouNUE! pepmAnse Bue BPuaquMoU] soesod ou wos | 3pang? ‘souspnpuos op £395 ap wiguEUT BIySINU "UDUEA “Jauoo EnyonU opeeysoye “opuntE orsonu 9p uomEEDYSUEN yf UT ua £ seqyo axqus [eos puprayse wun acngRsTIOD ‘prouatoousay ny K Bowe 0] a1yu2 upton. “84 ep popragisod wf exsgo om soyya omsonur ep sisziD e| £ "ePREG woo oye} 10d & epeuonsons ros apend peprrexynan wrjanbe 019g "soyge oujsanu ap £18140 G| 9p BIOUBATA By CNP VL ‘too upTSEfax BxSOMU te sSpEyNOUTD sopEngae se] “O14O J9 40g "BIOUOTD BL 9p 29N9 popHmsznau B} op UpIoETEPPep eI SeoyRUAN Pepratse | UE von &] ap wpuaquinoUy ap vaBy BL ep UP|DETPEP BL ‘OPH wn wo soquayordumouy somsonu sod f sogepurstx sus op Ug -enoopenr yj tod opezoued ayseBeap [ep oyoaye rod azow wagon 9p 08) #859 0, someyre apdopsedoy e oma ered ean os soy wudetsD ageeS PT “Lo6t ‘OT aN “omog wo ‘roe SOR Fag ee < eum, en en eo Do oP pen 9 eBaEp | 9p PepEsse=N w apueyUS op PsN; Hee e PE oyuorureuosomsep Jo jse souepussorg ,soij0 oxjsonu SsuD Ua tou -og "98 ep sexaueN Bxson UpIquIT) & ,1o4e, PITH souTONpUES ep sopour sonsent‘oqusrureyioduiod op sejned ,sefolA, BIOUe Sen}SanU. seoyequrey tooey PeprTERIoe BsRsONIE ap soqqutED so] seuODEAOTT 8] onb sat ‘ajqsod wasnf spur of peporoos vam ap sonqanotua soy exyua stooxdqsar oquotunoouooar yo A ovedsex ja sod sourejooz consent 08 “sequuie ms opidan ou pryze e3sq “Be[vepl septiedd op uprDezeIo9p e| seu sopereoseumue upioejndyaeut op sovtayar ‘ysox00dny sourerod ony pra fun ud svon9 9p sopuourap ba Aug ‘opn) c430 wocp 2004 aeod Jopod ja se010n4 ustn ue outs oHES ‘oppupoud yp Wo BpaBser Ou POpITDswodsed 0 “SOfoUl ‘weyqusex anb sey wep Saou eopuorwufooucd 807 op sot soy anb ons ‘soyqeasope seouanoosace zod pupmqustiod ese B=pod 59s coodaney‘oTear fa cuaNd Tu vyros ou sug SUL o}sRAIIN 9p UpIE|2—p vf URLs souaMb w BLap “aodsazsoo soy sutonsesuo9 sos0 20d Bu} sax 3} -niod o seoyqueq seppuonseeuoo oe cqustnnsay un op 1 “oun Nap ojzyarpoUoo yo o opprear fp Wes “opea oxo) Fe OFT, ottoo ru eguaumnaysu fo weogTea Ot osm aG9 op sefotonoasuN spout 0 sevanq soy ‘(oueuinly 198 oxjo eszuCD vlpUo[oIA BL) soarTesoU Sous ‘exod 0 (o[dtofo 20d ‘oyqonnn un ep upzonzysuod ep soanisod sou Hed opeziqin 20s pond orrzow oquournsasty Yo ow Jou aa" -suz wos enb soywermpous sonposd woyque| PepLarse eI nb Se $0] uos ou anbiod sotornkied sop ue ounsyo poprngseode sod sap one 6 Marlo Heler imponer como un orden de cosas aceptable, y hasta ineuestionable, simplemente por haber acascido o por estar aconteciendo (el petréleo seterminaré en algunas décadas, los riosy las napas de agua se conte- minan, hay especies animales en extincién, los vegetsles que come- ‘mos ahora son transgénicos, una econom{a sana no tiene restricciones a las importaciones, la vida debe ser prolongada artificialmente, el ‘trabajo, precari y flexible; el incumplimiento de la norina, Ja exclusién y la marginacién, irremediable y en aument tad y el engafio, asgos de ls re! co Valioso; la necesidad de consumir..; evtera), He aqui entonces el problema: la relacin entre ética y cieneia, 0 ar tiene la trea en las préctieas cientifieas? La forma de abordar nuestro problema, en un primer momento, consistird en la revisin critiza de esta concepoién predominante de ciencia, 1a versién oficial, que nos permita, en un segundo momento, pensar en el a actividad cientifiec. Pero antes contextualicemos histéricamente la ciencia y reconstrayamos la con- cepeién hegeménica de ciencia. 2. La ciencia en la modernidad Cuando hablamos de ciencia moderna nos referimos a una forma de saber que comienza a manifestarse durante el Renacimiento, en las postrimerfas de la Edéd Media,y que llega a ser la forma distin- tiva de conocimiento en 1a Edad Moderna y se consolida como tal en cel siglo xvi, con las elaboraciones de la fisica newtoniana. Hea nue- va forma de saber contintia desarrolléndose hasta nuestros dias, y se hha logrado erigir en el vinico mode racionel de conocimiento, ga ob uns cbligacién del ethos mederao, e& lato vigeats sina de reflexonar ertcamenta para determinar por nocotres mismes, utioomamente si e¢oa mandatos de nuestra eclaman un ‘rechamente vinculado con el desarrollo de la sociedad mollerna a partir del medioevo. Las ciudades resurgieron alrededor dellsiglo x1 A partir de allf, podemos rastrear el origen de los burgos (mErcados), donde comienzan a desarrollarse formas de vida que paulatinamen- te acrecientan su importancia en el orden feudal, sin tener um espa- cio legitimada y, sobre todo, yendo en contra de prescripcisnes me- Giavales (el “justo precio” condena los intercambios en el htercado, pues caen bajo el pecado de la usura, sancionable por la atoridad tervenal, el rey), Bn los siglos xv y Xvi, época de] Reriacimiento (un perfodo inter- medio y de transicidn entre la Edad Media y la modernidad)no pue- den pasar va desapercibidas las transformaciones provocadaé por las précticas de los burgueses en toda la sociedad. ¥ éstos comeszarén a operar para lograr un espacio social legitimo y provocarn més cam- bios sociales, que a su vez dan inicio la époea moderna, inicio que es habitual situar en el siglo Xv1. Los camibios subsiguientes hasta le- gar a nuestros dias han estado en consonancia con el desarrollo de Jas relaciones de produecisn capitalist, sin ahorrar enfrentamien- tos y revaluciones, Recién al finalizar el siglo pasado comichza a ha- blarse de una nueva época, la posmoderna, sin que haya acuerdos. al espacio Caractoricemos a la modernidad eon algunos de sus rasgos dis. tintivos En primer lugar, la secularizacién es 1m factor generalimette reco- nocido como fundamental. La sociedad medieval estaba preccupada por la salvacién del alma: impartaba entonces la eternidad y no el tiempo (el cigio, lo secular) en que les tocaba habitar este valle de 1é- grimas. El rey se dedicaba a organizer la vida temporal, pero bajo las directivas de la Iglesia, que euidaba que el orden secular, terrenal, se confermara ala voluntad divina, en aras de Ia salvacién eterna. Las nuevas précticas sociales de mercado, Is que dard lugar al éapitalis- mo, necesitan para desarrollarse una nueva visién dela realidad, pro- poner otro orden de cosas, donde tengon cabida y legitimidad, y para ello requieren un orden basado en este mundo (seguir ocupaiidose de Ja vide eterna reconduciria muovamente al viejo orden). | ‘La modernidad inaugura entonces la preceupacién por este mun- do, parel tempo, por a acialidady deja a cada uno oeupayse de su 5. Véase M. Foucault, "{Qué es la Tostracién, on Saber y verdad, Madrid, La Pique- 2, 1086, pp, 197-207. on an sen Op} eysdx9 wap uezaenaid ou ab seyoa|oott sone o}reseoU 9 9p eayu50 Jo TEPB|sex} Stocins earUspeon op 88 sand) oycarmouco Top upFodeaH09 B uo OTST 9p ‘somapou so] we ozafns 7ap Seunuguopasd uptorsod 9p ssouosua Bi quy ag y(sopIOBeqe9 sus ap) xesuod ap sopou ens ep Zt} ed ¥ so[eqiostes soqup so] bpezrTefio #4 ojefns yp anbuod oydaouoa eq ‘o7e{g0 Te aGnzyeuo0 enb fo ogafns ya Sa ‘oLren}U00 fo 0g “Oyo Te exuayy oprepunoes & onjsed jaded wm ajdumno ot ojofns [9 oub uyp I 6 opp A rpueID? et ojpe sub some Bony ered epzaa erp uesed bodenes "ee waar bee op ante y e300 ‘ou jp wis enbuod “fediouiad sen un vdnoo a ofa uprosTex P| Ua “oproouDd ey ‘seauO;TO woo us too ‘wadoun ns w09 esopuppanb pepyax v] wlowas axel? “(ou ae wo esa 9p HE ond) sou fs my0e ‘opm [a sefeyor ep zedeo so enbiod zes0u0o ep pepkiedeo auaR aaquioy [9 anb wsuard as ‘Sorugasuy B opuwwmvzas ‘oaDbipout UN Jo U9 SUATIOY fap BO:CBTAX By oqiotOD os que Teypaye soiqures soy ‘zeBa] opumSos war mnaas ap osaooud Ja :setnarp SeIoUEySUE 8 blue ayer wys foduiay; 2489 zod ‘optmur ays0 sod mpednooexd wf (emu 09 Basan Uo BpEASTH op Yen 9g “(eyronmr 5 op spudsap 8p 89x29 & ose0rd un Saou Opunur ono je Uo UpIOEATES Bl ‘nb zaa eum) opts 9380 we wy ‘ugiqures dued “rowaayatodns ns “ Je rexdooue ‘opra 0] asound vy aayar Bl BOAO so ow BA (9s ® OpHUBS Um yxEpULIG OwI9D 18 NS BApU}GO nb ws gpou onpiAIpa wpe “odwst [oP eDauésuos9zmn vy soouoatiS 198 0 Mario Haler Claro que con este cambio se modifica la concepeién de verdad. La verdad se entiende desde a antigiedad clésica como adecuacién 0 coincideneia entre el objeto conocido y 1a imagen-concepto: Pero con Ia revolucién copernicana tal coincidencia pisrde sentido: la activi- dad de conocimiento del sujeto construye el objeto, oo constituye. Bs ‘un resultado del proceso de conocimienta y no es factible entonces compararlo con la “realidad” del objeto, si su “realidad” ha sido cons- tihbida por la razén. Sin embargo, no se trata de una construceién axbitraria del sujeto, ni una renuncia e la universalidad y necesarie- dad de los conocimientos. Hn tercer lugar, este cambio en 1a concepeién del conocimiento se vineula con la actitud del hombre frente al mundo, Para los antiguos y medievales, el mundo era un kosmos, ‘bueno, y los modernos toman para sf ~seculerizéndc hombre ereado a imagen y sémejanza de Dios, y si la imagen se posee, la semejanza es ln tarea humana: hacerse dios en la do en forma similar al modo en que Dios es, en la modernidad se privilegia la vida activo, la vida dedicada a transformar y cambiar el mundo para aduetierse de él y ponerlo al servicio de la humanidad. oro, en cuarta luger, 1a importancia que adquiere el sujeto en la modern elconoeimiento y en la accién en el mundo acarrea la iado en el cosmos, de ese lugar que ocu- paba el ser humano, creado n imagen y semejanza de Dios. Hl hom- bre ya no puede ubiearse en el centro del universo (la Tierra ya nose coneibe como el centro de le creacién) y, en tanto vaya avanzando el ce80 de sevularizacié, comienza a ser prob i fblica como 1a eormacién del mu el mono romperd el vineulo con Ja croacién divina (Darwin)! y. la iCienciay deal = 2 ‘mportantie del inconsciente en la vida humana (Froud) haestiona- +4 el gobierna racional de la conduct Sin embargo, reereondo esa imagen teolgica, la modernidad cons- tituye su propio imaginaria, basdndoce en las posibilidades que la razén Brinda al hombre de construir um mundo @ su medida, comvir. tidndose en artifice desu propio destino. Se conforma est ideal ‘stopia) de la construccién de un Paratso Terrenal entendide como un Reino de la Libertad, sin somstimiento a la necesidad ni ala ania social, y construido en este mundo por el trabajo de senerdFonee de individuos ‘Bn quinto Iugay, sie] hombre puede erearse a sf mismo, irjéndo- se-un destino, a diferencia de las sociodades estamentale: basadas ¢n la herencia ~en el lugar de nacimiento~ de la Edad Media, es por. ‘quela modernidad postula la libertad y la igualdad de todos los hom. bres. No establece en los hechos esa gualdad yibertad, sia; que slo Ja postula; postula un ideal que exige realizacién, Paro can ‘lla, y en consonancia con el desarrollo del capitalismo, abre la posibilidad de Ja movilidad social; reconoce el derecho de cada individuo de ccupar igaT que sepa genarve. : este postulado roquiere remover la ideal de que el orden social, por ser expresisn del orden divino, fuera ineuestionatle (Con la modernidad, se extiende Ia reflexiuidad,) esto es, el derecho de ‘oma serie de conteptos que se cia Freud intarprata que ee han pred rmanidads después de Copérnien, que posofin ala “us cose gies, asienando al hombre a a terra su pésiiga relative en el orden eal univers, suds de Darin, que lo reinserts en la cadena de | cere 1a consecuente reflexividad, estd dada bbr el hecho sobre sf lama (re) la “exién” que podrammos ro00) 369 Mya BaeLOUOITE. PT 9p spaciyengroyoeo morsuanta ‘sopnfpid go ‘souiZop sop so8uroue sns-eazuoD ayeqUUD UR OWIOD BID 1919.81 9p opunER fo 229009 9p aaaTTRBIOUs os ,,[PIOYo BUOY OT “seyq [P 0198 opuatoey outer onb ezadse 96 uptqures& ‘soytipur sns ue opeognsnt epreisa o3is9 ns euomo fo uo owoD “oiot eUeZ oy opaebiozssap seq op epndenp wore Tesotpour Bua ef :oorapUr *eSou[xaqes Jp exiuoD eyony Bun ap Bago ang oatBeur ap wpulx qA bun UaquayuIsep SetEIDOD sepDUaLiOdKS SeNSONNL ‘ejunBoad wun ap pepetaqo ©1"I pppion ap pauDi$ © "th eA (at omsasdeo ego s 9p ntoxap aeopny saw we seatod sok Srbod Sie ap anzed v (mr ojmysdeo) 702908 peprytin ns v wlsgyo os onb gusyaouinns jaded yo sonyoso wiv (a opin) emuatocror ore Serpnpoid soy» angie os anh popuan op nanniod eso eet RUE BU KvoM9 axa upoopar Dap ouergatd op sOpdtevoe oe noes Sop so ampioqe op souareyna voqeadoo eouivon Soret a PH OED, 5 u Mario Heler se reconoce en los usos sociales de Ia tecnoviencia, en las posi des que oftece para una vida saludable, confortable y durader La ciencia provee un saber especial que se earacteriza por llegar a Ia formulaciéa de Jeyes, a la enunciacidn de las relaciones invarian- tes de los fenémenos. Las relaciones invariantes enunciadas valen universalmente y una ley es reconocida entonees como tal cuando se presenta en tots los fendmenos a los que esa ley hace referencia. ‘Trataremos de indagar en este capftulo sobre la forma en que la ciencia llega a enunciar esas leyes validas y objotivas, orientandonos a reflexionar sobre la garantfa de verdad de los prodtictos teenocien- tificas pregonada por la historia oficial. _Aungue no es lo mismo preguntar eémo se producen los con migntose' ra, eyes que la ‘EaQOnE tna perspectiva difereitaj La pitimera interroga sobre las eirsiinstancias y condiciones histéritas que hicieron posible que ge legue a aceptar tori. “pistemologia" signi 'y puede entenderse come la rama di ‘que empieza 2 generalizase a finalee yendo al ms antiguo de taorfa del eonocimiento ¥,Iueg0, al de Ciera ambigteded, por log no slampre ae use con aes sentido. Cuando se le atribuye ut Jotradle “ : ided del conocimiento en general, que se ocupa da =guntas como Zqué pademos conocer? zedmo saboros que ln que erae- mundo es verdadero? En este caso, su objeto de eatudia coincide eoa el eonecimionta, Pero asimismo se Ie attibuye la func de ccuparse de como objeto propio de esta obre toda en pafees de nfluensia anglosajone, i gica © de le eplstemol smuchoa esta iltima, asf como a I losofia dela clenciao puede distingurse de elas par unenfoque mis contrad sobre ‘imientos de jnvestigacisn que sobre oe problemas li Cortés Moraté y A. Martines Riv, Diccionario de losoia. er, 1986. La garantia de verdad 35 ieorfa holiodéntrica, partiendo de la vigeneia de tina ‘concepcisn sgeocéntrica,-y-bajo la amenaza de ser quien osara defender algo diferente, Ja validez de una ley o de tina teor‘a cientifica," por ejemplo, de la de todo saber que pretenda ser considerade cientifin: La segunda pregunta, en-camhio,interroga acerca de las razones que acredita un eonocimiento para ser aceptado como yalido. Desde su perspestiva; importa eémo sé jiistifiea 14 verdad: Remite entonces al problema moderno de la fundamentacisn. oy 3 2, La excelencia epistemologica Desde el siglo xv y en particular a partir de la Hustraciém, el problem del conocimiento consiste en encontrar una forma de salir ja de la razén humana con respecto ala verdad reve- lada del medioovo, para lo cual se haria necesario definr crizeriosy iimientos que hagan factible distinguir la verdad de ls false- ler de la invalides . fo Tomas de Aquino, en la alta Edad Media, habia plantea- do quest los hombres pueden llegar a conocer el orden dela ereacién, Ja fazén humana, en tanto finita y, por ende, falible (proctive al error, ‘a la falla), necesitaba de Ja tutela de la raz6n divina. Entonces, si hubiese discordancias entre las verdades humanas y la verdad reve- Jada, el ervor estaria del lado de la verdad humana, la que deberta rectificarse y adecuarse a la revelada, 8 Dios garantizaba el acceso a una verdad necesaria 9 unlversal. Pero en Ja lucha por encontrar un lugar de legitimidad para las nue- vas précticas sociales, a referencia al orden divino se convierte en peligrosa, pues podria ser una forma de volver a dar exclasividad @ Ja verdad revelada, con el riesgo de que se revalidara la interpreta- Gién que de ella habia insttuido la Iglesia. ‘Sin renunciar a las verdades necesarias y wniversales, se prosle- ‘mé entonces el poder de la raz6n humana para dar cuenta del mun- do, buseéndose la manera en que se pudiera dar razén de sus vorda- des, fundamentarlas. Surge asf el problema moderno de la funda- tmentacidn: de qué modo encontrar spoy0, soporte, fuadamento, ala ‘Validee de los conocimientos que se cbtuvieran con el uso exckisivo 1 artioula diferentes leyes Las lyes se integran en t2rias. i ep mapa ‘ised uppers A ‘urn op eee Eepaoqeunaes eowe ‘veuosTe, aa on | -09 un op zopyRA ¥] oxqos opzenss [2 o[aisod eg “DOP. Sqm e[ 8 Up-teBoT| opendepe Opozput [a weBIs anb soy so} -snf ap opzejuoo) axproujoo vowel] ‘sopeynsex SoWstaX opaygar top soseel $0 spjedax spend wiaqabpena ‘pepzoa bun 8 Teel Te ‘omsransy(opueruitugnosap op opxajua2) pepseAa Bl ep oxFT [e BrEd 98 -anSee uaqap onb sosed sdj warpuy ‘ope] un Jog “oyustuDoUDD [op zap “Hea BL ep Dgzunwn8 von 109 segUO}US wyuOSaAd Os OPOTPU ISL 2x opoygU [ap ‘oyvex ‘opensepe oUTUTED 1p ‘soyusturemisente wys ‘osed v osed ‘Noxi0oer uo eprsex exapeproA ‘prado eorun eum ep 10aey B seuoTIdo op vouedarosrp el esTIUTEID vpand end op enue wy -vueumy wozer upma! smb £ eues exgsenu equourepencope ear[de os epuop ,oja, ouruNED JP zex0001 ou sp uals popasznf vy & 10129 15, (UpTE: 'B[ woo LoqUEND sopo} soTEUINY SoMPLAIpUT OFKEY We enbune “TeIeY, ue Pepioa 9p spur 2 sopes ow ob) upzos 7] 2p ogn wong wn ver} as onb op upYorpu0s BL oO ‘osm 01 & axapop-an 07 sanBuystp € welq «08ent ap poprooda> jon ‘upiqurey suodns soxquioy soy axque pepjensy wy ‘peprixepour ef ay vBeP ‘uoprede os £ wox200 enb so] anb spin oqonta sejupjepe wopend ‘ojaas ounuioe ower zo axdimeys uonSie js ‘oauomTeyey Ant ‘om anb soy & ‘sepnazva sepues spur sey op tate tbe soun anb op aves og eouoquydo sesnsont oP Pep, ane Oe A 80.qu0Y 80] sos aap only waapean tod tune onb 1p ap oysqord wayq wey ‘opunuu 79 wa uprasersyp dofou ser toporpue {ep osanoeq ns te g1qti9se (Qe9T-96ST) SeLTEOSOCT “TAX OBES [o-UGE ‘rapioeueurepuny ey op un £ soureseaae soTUaTHITo0TO9 FexBo] us ays{st09 OAtTo(yO n wyOUT ERSe ‘wIaUALD BI UBL ,waU, EL e Te 01] exed (,c0p0,) oururoo voyruss £ oBous8 jap oueLAosd .OPEAPTC. “(gaxqutoy so] Sopo} ‘ered £ ody owstar fop seuopsenyis sul sepoy ered wexorqea oiib) say -nssangun & (oponK 0.440 op 196 wereypnd ow enb) sournscoeu esSny OND ‘soprTpa ouroa sayqeagnenf soquopmooucd e ezequre euCuMY woser By onb vronranied nb owwno 72 «osquooue onb seou0qU0 UIC JO5TR} [PP oxopypseA oquerat}IoIGG im angupspp os owpo? ‘epeagrdums wuusoy wo ‘0 geuournyy upze =| ap eH OHH i se i 38 Mario Heler , un acuerdp de todos Jos hombres (que hagan un uso ade- raz6n) cuando Jas discrepancias acerca de su verdad 0 ala aplicacién de un método. La verdad obtonida serd ast objetiva, necesaria y universal, intersubjeti- vamente valida.” ‘La razén se operativiza en el método, con mayor exactitud, en el método ciontifico, garantizando el logro de la chjetividad en la bis- queda del conocimiento, Ms atin, la racionalidad es el resultado de aplicar el método cientifico y a su vez el método es lo decisivo en Ia Iuisqueda de la verdad. ‘Las distintos posifiviemos" han defendido una unidad de la ciencia La grranta de verde 39 sobre la base de una unidad metodolégica. Pese al fracaso en los inten- tos de formular un tinico método cientifico, aim hoy se cditinia ac ‘taando como si lo hubiese. En todo caso, se admite que al método ad- quiere formas especificas en eada disciplina. Pero las variaciones en cada una de ellas no impiden que todas deban cumplir con ciertos re itos uniformes (ug, con aquellos con los que las instituéiones aca démicas y de financiamiento evaltian un proyecto de investigacién, y que se supone que son los requisitos de “la” metodologia cietifica ade- | cuada, aunque se extraiga de un solo tipo de ciencia tomada como / modelo, las ciencias de las naturaleza, especificamente la fisica), Se establece de este modo una equivalencia: ‘ i racionalidad = método = ciencia ‘Laciencia se distingue por aplicar un método que da gurantfa de verdad, ya que ese método es racional,, y por ende el prockder cienti- fico y sus productos también lo son,,La actividad cientific? se consti- ‘taye asi en el exponents maximo de la racionalidad. ¥ ejidesarrallo riguroso del método cientifico define entonces la excelencitiepistemo- logica de la tecnocienci La palabra excelencia se vincula con la idea de virty/a, palabra derivade del latin y que a su ver remite a la palabra g:lega arei. Precisamente, cl significado de areté es excelencia en la realizacién de una tarea, en el desempefio de una actividad, Alude entonces al Jogro en su mayor grado de aquello que es lo propio de una actividad (por ejemplo, entre todas las personas que tocan el piano, sélo algu- nos son pianistas virtuosos, y lo son porque saben obtener el maximo de perfeccién en la ejecucién de la obra, logrando To propio del pianis- ‘ta: expresar en sus ejecuciones los matices y niveles de la partitura musical haciendo rendir al méximo el instrumento). La excelencia epistemoldgica refiere entonces a los méritos o virtudes de los resul- tados de una actividad, méritos que suponen haber producido tales a socologfa ha de seguir los mismos métodos que ls cleo del Iamado “positivism socialégia". Vease J. Cortés Moratd yA. Martinez Ria, ob, eit wv jdt up ‘sajouenosqweo sn ue RstICD UPPER ue onal an soa} £07 (o8 (Yop sssragued soups op vino aera sts 9 18 Oe op sn echo sop ears SOU? SERS cee oa nent wa enerer st og | cara aconprp sus evn sans * 9p osi zg “axotgur 28 anb sey ap swsturord soy B eYoUOLaJe: 10d OpEE eects oer yr. ant “asodsiod uy ppsop o‘orapepzaa nas (Syostuioad oprsouae ws oj anb ap ‘uofaisodns ej ofeq ‘sopep ef somo op znaede so pial ap ond 08 ob wo seux0} so] BURUID|SP “royarpow0o sof sod opeayfsnf epant c “ouea o1snu fo 4 “uowonpop euey v] 98 SeoUEyU “SOPEP EA soquALUE “Ypotto9 so uo epracytog UpfoEMLOpUY nyoryera BrouoTayU wu OPTED Sequsyunouoo so. op sed soyuoyts20W09 ou}GO -09 soxanu sel[o ep texoyUT as onb mmyunsod spUTEpE £ y‘SopoeTTEIse ‘BA soquBTEHTDOUND SoIZO DD sOLIOIDIPEATUOD OW O SeyUDISYOD 198. LOqaP puroigoxd re seuoronqos seyqisod op wosa9U satiowrsodns seysqq ‘8280790 ny ‘serngefitos owod ojgs weuoOUNY aub ‘seysandsaa ‘seuozonIOs.5914 ia ‘BepsBA ep ener i GSES ERR TERT {sod ualnunioy o8-vuraiqoad un e aquay anbaByxe pepyeuopes ey “wudapour eoUEND ey op anuysip 69 onb (onadway mousuedra & popyouorDs =e" aeynced eun v epnye ,ananpep-conpyodiy oporgut, ap oxquuidts [ot ooysuer opox h } er tpdoou09 ns opest had wey se] op ojompord souors2oysfpour wos on souoysnuniys & snot ; ttopedieeaut nope ‘upIstA Bys0 OpuarpUDyep Aig 9p upsenteas ey ered sous) wun so ,euepioddod uorstx ey & scoumUD! soqonpoxd soy ap popwen ap pyrunsof e| wyavAxo30 sepnysqA sejsa ap wa -papad ue eysend er “seogyzuap Sepnyrta se] opuesopdsep sopeymneas RH oF ov a Mario Helor {de s0 presentan en concreto el problema que motiva la hipétesis y tal como la hipétesis lo interprete. En tanto refieren a situaciones parti- culares, estas dedueciones son observables (se las suele denominar “conseeuencias observacionales’) y por ende hacen factible confron- tar la hipétesis con los hechos mediante la observacién y la experi- mentacién."* Por consiguiente, la deduecién de conclusiones sobre hechos ob- servables, a partir de la hipstesis, pe fa contrastar con la expe- riencia y obtener pruebas acerca de si la hipétesis logra dar cuenta del problema (verificacién 0 confirmacién; aunque como veremos es imposible cuando se trata de hipétesis universales) o no lo logra (re- futaci6n 0 falsacién).. Resalta entonces que en el conocimiento cientifico, la razén con- fronta sus Iueubraciones con los hechos que se quieren explicar, me- diante deducciones de enunciadas observacionales que son contras- 5 con la experiencia. Las hipétesis se discuten en el nivel légico (si unas afirmaciones son justificaciOn de otras, si se derivani o dedu- ceen de tras; se prueba asf su coherencia) y en el nivel emptrico ape- Jando a las prucbas surgidas de la confrontacién con los hechos." obre la-existencia de reflejt condicionados jnconexiéa entroel proveao de alimentacién pdagogo de wna clase de una eccusla pri 15.El uso estndar de las noiones "ve | Lagaramadeverdad 43 Puode ocurrir que las dedueciones correctas sean o no iapaces de pasarla prueba de Ia experiencia. ¥ sobre a base de que’ se determina la aceptacién 0 el rechazo de la hipétesis, Ja o no en un conocimiento cientifico vdlido. ‘La integraciGn del nivel lgico y el emptrico define la ra¢ionalidad el método cientifco," en tanto la conjetura o hipdtesis'se pone a prueba con los hechos, mediante deducciones que permitda la obser- ‘vacién o la experimentacién. Sin embargo, tal integraciér es asimé- trica. Popper estructura su epistemologia sobre la base de que sdlo resultania correcto para ol proceder cientificorechazar una hipétesis (falsacién). El método hipotético-deductivo sostiene que las hipétesis deben ser contrastadas con los hechos que se infieren de ella. Dado que las hipétesis pretenden mostrar las relaciones invariantes de los fend- menos (ley), refieren a todos los casos posibles. Las hipétesis mas relevantes son universales: la relaci6n que postulan deberia valer para cualquier caso posible del mismo tipo, y entonces lo} casos que et El problema es que los enuunciados universales para set aceptados como validos deben ser verdaderos en todos y en cada.tino de los casos que incluyen (para el mismo tipo de hecho en todo tiempo y lugar; por ejemplo, la ley de eafda de los cuerpos se debe eumplir, ser verdadera, para cualquier objeto en cafda libre en la supériicie de la ‘Tierra, ayer, hoy y mafiana; o bien la violencia como consecuencia de ingerir bebidas aleohdlicas en gran centidad deberia ser él resultado en cualquier sujeto que ingiriera tales bebidas en una gran propor- cién en cualquier circunstancia). Pero basta que un solo caso no cum: tne diferentes de las de las cloncias fitieas (de hechos), que @ sa cence novuroles y clancize sociale, donde se presestan Ins dos nivel. “goazy ap wf, von s9 an ‘ewrujar wjoey wah asomnber a8 oqsy un op sefoq Fe 8p @pION [0-705 ap an uo soqeyuotrofe afar sore fo] ue wary “OL aA, spt soa sourorspod ou seo wag uo}eDENE A uoIPEIOR seji00}eyaauryiuseoeu szodns eagiyao1 0 UEIDH “upEATES ‘pa, ‘soqoey Soy op ous oyoya09 feoqaelure epuoxoyar op wovoxto anb ‘9p o¥eo fp a9 omeo ‘wossonaaxa wum op wes 38 ow Bn 8A) opUoA}ICUCD Yo TL 80) oyo0jaj eum ekaqysuod sexopepseA seTeuOIDEAIESGO Se}DTENIASUOO sb] op pepyea e| ap zmred'e swse9dmy vl 9p PEPIOA By TEUITE 1S i — poprunutos 2] ap upisjoop 9] ¥ soyPaT Sot too UopEISERUOD BT apSEP STENT 2p UDIEPHBA Bl ap TEENS oyund je wpelsexs [erago wysondsa VT uugisiz0p ap 40ped 13 ssopupa sopensapysuco vend youo}os ojuaisns Soy ou opuona vydeon $0] 2 pnb sod? “gp0yoey 801 9p uorsoraudioqta 0] ap uopuadep 5 ‘sopapey] 70 exseiodry wozDy2e as gb 10d? 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Pero si no son los hechos derivadds de la hipétesis los que dan crédito a su valider, scudles son los pardmetros o criterios de la comunidad cien- tffica para aceptar una hipétesis? ‘Una comunidad cientifica acepta o rechaza una hipétesis en fun- cidn del paradigma que rige a la cieneia en un miomiénto détermina- do, Un paradigma incluye utia teoria, aplicaciones y modalos de la / teoria, procedimientos de investigacién, modos de seleccionar, plan- tear y resolver problemas, técnicas instrumentales, ademas de ideas floséficas y hasta cierta concepein metafisica."* La coniéepéitm aris- totélica del movimiento, la astronomia ptolomeica, la mecénica de ividad de Einstein son ejemplos de pa- | marxismo, el funciona- do de ver y comprender Ia realidad desde el que se in: perciben Ins problemas" Dada la generelizacién del uso del térmi- no “paradigma” que en su ‘Kuhn lo reemplaza por “ Lagarantia deverdad | 47 i Las consecuencias observacionales resultan verdaderas d falsas en funcién de una serie de presupuestos que la comunidad cientifica comparte, y que conforman el paradigma. Y estos presupuestes, que no siempre estén totalmente explicitos, jseran verdaderos?|}.a pre- gunta no tiene sentido, Puede hablarse de verdad o de falsedd sole Ronte en relacion con ellos, partir de estar inmersos en I red de significac 5 de nuestro mundo simbélico, y en el caso de’ cia, de su paradigma. ce . BLeqneepto de pidradigma es bésicamente sociolégico: es lo que comparten los.miembros.de una comunidad cientifica y, alaiaversa, ‘Gne-comunided-cientifica no es io una grape humane que compar ) _ te-un mismo paradigma,? Por ello, el conoeimiento de la espetifici- dad y de los componentes de un paradigma en particular exige el analisis tanto de los textos. wracticas con que se inician los futu- ‘ros cientificos como de las publicaciones, reuniones, congresos y acti- vidades a través de las cuales se comunican los miembros de la co- munidad.*! 1 El telescopio de Galileo dejaba incréculos y desconfiados a los sa- bios de la ciencia medieval, porque no veian, por ejemplo, las man- chag del Sol. Su visién estaba determinada por un paradigma dife- rente que no podia registrarlas, Cuando Gregory Mendel (1842-1884) propuso sus leyes de la herencia, éstas fueron rechazadas por Ia co- snente socolégien porque de heck fue en 1a $ se vo. Bn al jc dirensin: ua concept, esto on, tanto Hace postble fade una certe manera fanta todo, como una préctca sci), ada, en prim ic eatendemos primer término, en una dimens er, cuando eatend logue (que tomavian las ‘pepzaa ap onb 2opyalap somes -xoyoooj9 nas ‘seuopconds segue uaa ta on aso oy oopand en 9 i eoyeucue y | t pared ory ———>- [__eusou eave 4 i 4 | aun upomonts soygenaveunod, x \ “wupeg > reuou oeuaID ‘epuop &] op EHOISIH -§yeqio oun opusynpard feuxiou wroualp eum 9p ojjoztesep [9 ue opunjRumoe uea as orb (euMMtpeaed [ep osese ‘9p 8080 ‘opour oxo op oydrp ‘0 seysandsex WenuanoUe es ou anb Se] ‘axed souoyjsana) smyyoWoUD se ta BIfey as SATOTINTOAAL SEyE0 Op HZ -Bx 8] onb suodns ag ow o ayqeydoar sa swsangdiy eum opupne ampwep ered sompred soaont opuey rod £ ‘TeuION BSUS wAaNU BUN £ vuistpered oasnu un vameysur onb ,voysyveTD WoTONfoANS, wun aquCIp -9u sory o| £“zerqures spend wmdipeied ye omg ‘seamogad sus uo ‘buidipexed un ap wroualita vl aod ouyap os ,[eurtou BIoUaTS, Up, o Pepues 9p epuese = -aud drogen 8 woo unuonioeop ou enpadion 28 on ‘end weed oy 7 nb ETO OE -Aypezed op commu pws eonuoys poping wt op ep 609

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