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ganz1912 EL LENGUAJE Y EL PODER DE LA EXPRFSION Sobre el Lenguaje, la Estética y la Creencia | EDITORIAL LAFUENTE Nueva Jersey Copyright © 2012 Editorial La Fuente Primera edicién en lengua inglesa publicada como Speech and Power of Expression, On Language, Esthetics, and Belief en 2010 Segunda edicién revisada en castellano 2012 Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra esta protegido por la Ley, que establece penas de prisién y/o multas, ademés de las correspondientes indemnizaciones por dafios y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren 0 comuni- caren piiblicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artistica o cientifica, 0 su transformacién, interpretacién o ejecucién artistica fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier otro medio sin la preceptiva autorizacién. Publicado por Editorial La Fuente 345 Clifton Ave., Clifton, NJ, 07011, EE.UU. hittp://www.editoriallafuente.es. Traducido por Muhammad Farid Bermejo ISBN: 978-975-278-459-8 Impreso por Gaiflayan A.$., Izmir - Turquia ganz1912 INDICE PREFACIO...... EL PODER DE LA LITERATURA... LA BEL] A hee DOTADOS DE HERMOSURA... DE LA BELLEZA AL AMOR DIVINO.... LA POES{A DESDE UNA HUMILDE PER. LA MUJER DESDE UNA PERS EL HORIZONTE DEL CORAZON Y DEL ESP{RITU.. UN DESEO DE GRAN ALCANCE ANTE LAS REPETICIONES DE LA HISTORIA... IMPLICACIONES DEL NACIMIENTO DEL PROFETA.. LOS ANOS DE ALIENACION DE UNA REGION BENDECIDA.. 83 UNA ESTACION PARA LLORAR HAN CA[DO LAS MURALLAS QUE RODEABAN LA PAZ IQUE DIAS AQUE EL COSMOS ENTERO ES SPEJO DE LO DIVINO..... UN MES RESPLANDECIENTE EN UN MUNDO OSCURECIDO .. MAWLANA YALAL AL-DIN RUMI... {NDICE DE TERMINOS ganz1912 PREFACIO EI Misericordioso, Ha ensenado el Cordn. Ha creado al ser lumano, le ha ensehado el habla. Num. iPor el Cdlamo y lo que escriben con él linea a lineal? a existencia del mal en el mundo es siempre una cuestién per- turbadora. Puede que incluso haya algunos que estén buscan- do la respuesta con toda seriedad. Y sin embargo, en lo que respecta a este tema, una parte de nosotros parece hacerse eco de ese lado escéptico de nuestra naturaleza que nos hace inclinarnos a prescin- dir de las responsabilidades. El fuego no es peligroso, siempre que lo usemos de forma responsable. El agua es una misericordia, pero si construimos nuestras casas en el cauce seco de un rio nos exponemos a ser victimas de una riada devastadora. Del mismo modo que es posi- ble utilizar un cuchillo para esculpir en madera una obra de arte mara- villosa, también puede utilizarse como arma para destruir otra obra de arte: la vida que ha sido insuf ios en nuestros cuerpos. (ENE Hay palabras que detienen wna guerra. Hay palabras gue curan una herida. Hay palabras que transforman en auténtico manjar, Un plato lleno de veneno. Yunus Emre 1 El Cordn, 55:1-4. 2) El Coran, 68:1 viii El Lenguaje y el Poder de la Expresis Conscientes de este poder, los drabes consideraban a los poctas como semejantes a los adivinos y crefan que estaban conectad: los espiritus. . Y sin embargo, cegados por Ia incredulidad, rebajaron af Profeta a ser un mero poeta. Eran lo més alejado de lo Divino que puede estar un grupo humano. A pesar de sentirse cautiva- dos por el Corin, creian que era brujeria y debia ser ignorado. Pero cuando poetas de la talla de Hansa y Lebid abrazaron el Islam y aban- donaron la poesia, por respeto y temor ante el estilo y la clocuencia del Coran, los incrédulos se vieron obligados a admitir: «Si decimos que es poesia, no lo es. Si lo calificamos de prosa rimada, no lo es. Si lo describimos como las palabras de un adivino, tampoco lo es». Habia noches en las que no podian evitar escuchar en secreto la recitacién del Profeta; pero ni siquiera asi fueron capaces de vencer su arrogancia y aceptar su origen Divino.* El libro que tenéis en vuestras manos trata sobre ese arte unico que es la expresién verbal. Es la obra de un maestro de esta disciplina. A pesar de que Fethullah Giilen es respetado por muchos por su influen- cia como erudito y por sus logros en la educacién y el didlogo, es tam- bién famoso por su poder de expresién y su elocuencia. El impacto que produce sobre los que le han ofdo, sea en persona o en una grabacién, se debe principalmente a unas excelentes dotes oratorias, en armonia con un mensaje aceptado por todos, lo cual da lugar a una combina- cién idénea cuyos componentes se fertilizan mutuamente, logrando asi los objetivos perseguidos. Con la excepcién de sectores mal informa- dos de nuestra sociedad, las encuestas demuestran que la gran mayoria apoya su sincero mensaje que aboga por la paz, fomenta la educacidn, se dirige a los pobres y condena la violencia y el terrorismo en todas sus formas. Fethullah Giilen ha dedicado toda su carrera a hablar de la dignidad que Dios ha otorgado a los seres humanos y a toda la existen- 3. La época pre-islimica. + -Véase Giilen, M. Fethullah, Fundamentos de la Fe Ishimica, Nueva Jersey, The Light Inc. 2005, pags. 246-247. Prefacio ix cia, al tiempo que exhorta a los creyentes para que se relacionen con los demés sin egofsmo alguno y sin olvidar el respeto debido a las res- pectivas posiciones, valores e identidades, y a «reservar en sus corazo- nes un lugar para todos». Para Giilen, no hay nada en el mundo que sea trivial, algo que también puede decirse de su forma de expresién. En este sentido se hace eco del Cordn, en el que se dan a los creyentes las buenas nuevas del Paraiso, donde «no oiran conversacién vana ni falsedad» (78: 35). Esta es la razdn por la que siempre se puede descubrir en los escritos y discursos de Giilen un enfoque consciente del tema que él lama «la conversacién de los Amados» (sohbet-i canan, en palabras de Gillen) 0 el intento de despertar en Ja audiencia la consciencia de nuestra servi- dumbre a Dios y de nuestros deberes para con el mundo y el género humano.* Escuchar a Giilen «es como estar junto a una cascada».° Sus alocuciones, llenas de amor y sumisi6n, tienen la capacidad de impre- sionar a miles de oyentes, pero no al modo de un agitador de masas. Siempre es cauteloso cuando se dirige a una audiencia, porque es de sobra consciente del dominio que puede ejercerse sobre las masas con cl uso de la «persuasién retérica», que tan frecuentemente ha sido uti- lizada con fines perversos. Giilen ha sido un maestro de la oratoria desde una edad muy tem- prana. En su biografia se recoge que cuando subié por primera vez las escaleras del pulpito «no era lo suficientemente alto». Enes Ergene explica el talento de Giilen y el grado de influencia de su discurso de la siguiente manera: Su discurso piblico es con toda probabilidad su rasgo més destacado. Muchas personas han querido conocerlo por el fervor de su oratoria. Su conocimiento y erudicién en los estudios islémicos y las ciencias modernas de occidente se han visto eclipsados por esta maestrfa en el arte de la oratoria, y ello a pesar de que sus articulos y poemas han aparecido en numerosas publicaciones. Durante largos afios no sélo in 4: 84, «...evhorta a los creyentes (a gue se hagan cargo de sus responsabilidades)». Dénmez, Ali Osman. «Hocaefendi’nin Edebiyata Dair Fikirlerini Anlama Yolculugu», Revista «Yagmur», Vol. 47, Marzo-Abril 2010. x El Lenguaje y el Poder de la Expresion ha estudiado las cuestiones religiosas, sino también Ia historia, la filosofia, la sociologia, la literatura y las artes. Sin embargo, todo este conocimiento asimilado debia salir a la superficie, bien para moldear a las masas y transformarlas en «maestros» © bien en otro tipo de situaciones en las que poder Hlevarlos a la préctica.” Con todo respeto hacia la cada vez mds voluminosa produccién académica sobre Giilen y el movimiento basado en sus ensefianzas, debe decirse que el pensamiento y las fuentes de su conocimiento toda- via no han sido estudiados con detalle. Junto a ensayos sobre el lengua- je, la poesfa, la mujer y la misericordia, la belleza y el Amor Divino, sobre Mawlana Yalal al-Din Rumi y el Profeta, este libro puede que sirva para abrir la puerta un poco mis y con ello dar la bienvenida a los extensos y profundos territorios del conocimiento que resplandecen a través de sus palabras, lo cual esperamos sirva de inspiracién para futu- ras investigaciones sobre Giilen. 7 Ergene, Mehmet Enes. Tradition Witnessing the Modern Age: An Analysis of the Gillen Movement, Nueva Jersey: Tughra Books, 2008, pig. 11. ‘as surgir como gemelos en el santuario mds intimo de la esencia inmu- table (ayan az-zabitah), la creacion y el lenguaje asumieron formas fisi- cas. Al crear al género humano, el Més Misericordioso nos otorgé la capacidad de hablar sobre la esen ia humana, sobre nuestra interiori- dad profunda, sobre la totalidad del cosmos y sobre la verdad que est mis allé de la existencia material, antes de enviarnos a la dimensién de la existencia eterdaBn este sentido, podria decirse que la expresién verbal o lenguaje fue la primera gota de tinta que, procediendo del del Poder Divino, dio vida a la no-existencia. El lenguaje ha desvelado y puesto de manifiesto la relacién misteriosa entre el Crea- dor y lo cread6) EI ser humano no es mds que una arcilla que procede de la mezcla de polvo y agua que hay en la Tierra. No obstante, y gracias a su cardc- ter de depositario del conocimiento® y a la facultad del lenguaje, ha sido elevado al rango de vicerregente en esta misma ‘Tierra. En cierto sentido, el ser humano esté en la posicin de poder hablar, no sdlo en su propio nombre, sino también en el nombre de otras criaturas (como & Jenguaje en este ensayo es un intento de elucidar los siguientes versiculos del Corén: «EI Misericordioso. Ha ensefiado el Corin. Ha creado al ser humano. Le ha ensefiado el habla». (Rahman, 58: 1-4) Véase el Corin, Sura al-Bagara, 2:31 y la interpretacién del versiculo: «Dios ensefié a Adan todos los nombres» en Ali Unal, El Sagrado Contin y Su Intenpretacién Comentada, Nueva Jersey, Editorial La Fuente, 2008, pags. 32-33 2 El Lenguaje y el Poder de la Expresin del mismo modo que los seres humanos comenzaron a hablar, las cosas que parecian silenciosas.yherméticas también lo*hieieron. Y todos los seres y acontecimientos, que son las frases y los parrafos que descien- den del mas alto nivel (mala al-“ala), se han convertido en la voz, en la lengua llena de sabidurfa y en el lenguaje elocuente de la verdad laten- te en su interior, al estilo de los oradores mas capaces: En los momen- tos en los que, en nuestra creencia, no existia el lenguaje, los seres per- manecian en silencio, los acontecimientos eran mudos y todo estaba paralizado. Como habla cada ser? {Como se expresa? Estas cuestiones no se entienden facilmente. Lo que si sabemos es que, gracias a la facul- tad del lenguaje otorgado a nuestra naturaleza, los seres humanos tene- mos la facilidad de expresarnos y de interpretar las cosas a nuestro jui- cio. La verdad es que el lenguaje es nuestra alma en este mundo de la relatividad. Cada uno de nosotros es un lenguaje a su manera, y la rai- son W’étre de cada lenguaje es ser el medio de la expresidn verbal. El len- guaje es un instrumento que permite reconocer la verdad como reali- dad suprema, y todos los seres se convierten en instrumentos musicales de una sinfonfa que aparta los velos que cubren las cosas y les permi- ten expresarse. El lenguaje es la llave que abre las puertas de los teso- ros del pensamiento! Bs la llave que logra que un movimiento central de amplio alcance se difunda hacia la periferia. Es el trono de los seres humanos que han sido clevados al rango de vicerregentes de Dios, y a quienes se les ha dado la autoridad para gobernar en la Tierra. Es la pluma y la espada de la humanidad y es(el fundamento) de su reind, Dondequiera que ondee la bandera del lenguajc, los ¢jéreitos mas poderosos serin vencidos y dispersados-Er los lugares donde resuena el lenguaje, el sonido de los cafiones se convierte en un zumbido de abejas. Tras los parapetos en los que se ha alzado la bandera del len- guaje puede oirse el sonido de sus tambores. El Maestro del lenguaje redujo a meros guijarros muchas murallas inexpugnables, ante las cua- les Alejandro Magno, Napoleén y otros muchos se desesperaron o reti- raron; y el cdlamo del lenguaje, que ensefiaba la rendicién y la sumi- sién, era saludado y alabado. El Lenguaje y el Poder de la Expresin 3 EL CORAN oirse més alld de cualquier muralla y resuena en el corazén mis obsti- nado y lleno de prejuicios. Los temas son presentados con una magia tan deslumbrante, que ¢s imposible no quedar impresionado al ofrlo. El elocuente estilo del Corn lo distingue de cualquier otra expre- sién divina 0 mundana. El Cordn tiene un poder tan irresistible de penetrar en los corazones, que incluso los que no hablan su lengua (el 4rabe) quedan fascinados con la musicalidad de sus palabras. Al tiempo que facilita soluciones a toda una serie de situaciones, el Coran las presenta de tal manera que todo el mundo, excepto los que estan en contra suya, se sentiran fascinados 0 afectados y se verdn con- ducidos hacia una meditacién profunda. Hasta que, finalmente, el Cordn conquistara sus corazones. El Cordn, este pindculo del lenguaje, muestra en cada frase, en cada parrafo y en cada pausa una profundidad de significado, un estilo tan exquisito y un ritmo musical tan estimulante que penetra en el alma. Su elegancia ritmica, su admirable seleccién de palabras, concep- tos y temas, cautivan los sentidos de una manera tan delicada y consis- tente, que quienes lo escuchan se sienten transportados a horizontes maravillosos en los que, en cada nuevo rincén, hay sorpresas cuyos deleites tienen grados diversos. Quien intente reemplazar los medios que utiliza el Corén para hablar de cierto tema, ver4 que sus intentos son fitiles, que el mensaje queda oscurecido y que su vivido estilo pierde su espiritu original. El Cordn tiene un poder de expresién tan sublime, que muestra los diversos acontecimientos como si fueran imagenes vivas, con sus perio- dos temporales y sus ambientaciones correspondientes, llegando a pro- ducir asombro, admiracién y entusiasmo. Al hacerlo no hace concesién alguna; nada mengua su belleza deslumbrante, la profundidad que penetra en los corazones, o lo arménico de su fraseo. Lo presenta todo con una claridad meridiana que no deja lugar a la oscuridad. 4 El Lenguaje y el Poder de la Expresion ‘es, los corazone: ta a los seres humanos en la totalidad de sus sentimientos, ya sean teriales o espirituales. A pesar de que su mensaje es breve y conciso, 4 dirigido al mismo tiempo al mundo interior y exterior de la per- na. El Corin genera unidad de sentimiento, pensamiento ¢ inteligen- con respecto al universo entero, a todas las cosas y a todo el género mano. El Cordn tiene mds influencia que la mis magica de las disertacio- nes, es més exquisito que el estilo més delicado y ¢s més clevado que la mis excepcional de las expresiones. Hasta hoy en dia, ni los que lo han controntado, llevados por el deseo de superarlo, ni los reyes de la clo- cuencia que se han empefiado en imitarlo, han producido algo similar al lenguaje del Cordn. Ha habido poetas drabes distinguidos, —como Farid ad-Din Attar, de quien dijo Shams al‘Tabrizi: «Es posible que yo escriba poemas que son mis dulces que los confites, pero a la hora de pro- ducir palabras delicadas, no podré ser més que su discfpulo»; o Rumi, que dijo: «Soy un siervo fiel del Cordn», o Yami, a quien Beditizza- man describid como «embriagado con la copa del amor»— cuyas obras eminentes siguen siendo tan espectaculares como lo fueron hace siglos. Y sin embargo, ninguno ha podido tan siquiera acercarse al Corn, el Maestro del lenguaje. Mas adelante trataremos esta cuestién con mayor detalle. De momento, vamos a contentarnos con ofrecer pequefios indicios del estilo narrativo del Coran. Volveremos luego a las reflexiones suscita- das por nuestra limitada comprensién de la expresién verbal inspirada por la Sagrada Escritura, y al verso y la prosa que crecen protegidas por su sombra. A través del lenguaje se nos han abierto los ojos a este mundo. Hemos crecido con los arrullos del lenguaje y, los que ahora estamos donde estamos, hemos sido atraidos por su magia. De ahora en ade- lante, si queremos seguir con vida, nuestra supervivencia depende del lenguaje. Y si morimos, lo haremos en plena sequia de conocimiento y a El Lenguaje y el Poder de la Expresion de lenguaje. El lenguaje es el soplo reviviticador para los cadaveres vivientes y el agua de la vida para los que aspiran a la inmortalidad. Aquellos que pueden insuflar el lenguaje en el reino de los espiri- tualmente muertos, del mismo modo que el maestro de musica da «vida» a la flauta, podran prometer la resurreccién a las generaciones que han sufrido la privacién durante miles de afios, y tendran el mismo ¢fecto que Sur! sobre las tumbas de los que serdn atormentados por a ira de Dios. Si existe algo realmente hermoso, capaz de mantener en todo momento su color y su frescura, en esta casa de huéspedes que se mar- chita y cae en desuso, en este lugar donde a los que ya han llegado les tocard marcharse y donde los que se han establecido acabardn por emi- grar, un lugar cuyas propiedades y cuyos bienes y placeres son transi- torios, es el lenguaje. En las laderas donde resuena el lenguaje, miles de palomas estan absortas sofiando con nuevas rosaledas. Y cuando la pita del lenguaje rasga las cuerdas del conocimiento, los objetos empiezan a girar y los acontecimientos gimen y entran también ellos en la danza divina. Y en esos desiertos donde han penetrado los ecos de la expre- sin verbal ms refinada ya no es uno, sino miles, los Maynuns!! que deambulan de un lado para otro. Cuando se oyen los arroyos de la melodia del lenguaje, los ruisefiores se callan y se retiran a sus nidos. Y en los lugares més agrestes donde pueden oirse los clamores del len- guaje, los zorros abandonan sus engafios y los leones, aterrorizados, se en sus cubiles. el mismo modo que los orfebres son los tnicos que pueden tasar los quilates de oro, y los joyeros son capaces de determi- nar el valor real de las gemas, los expertos en el uso de las palabras son 10 La Trompeta que hard sonar el Arcdngel Israfil para que comience el fin del mundo. 11 Maynun es un personaje legendario de la literatura islimica. En Ja literatura sufi, Maynun simboliza al iniciado. Se enamora perdidamente de Layla. Con el paso del tiempo, el amor efimero del iniciado se transforma en amor Divino, 6 El Lenguaje y el Poder de la Expresin los tinicos que pueden juzgar la valia del lenguaje. Lo unico que puede hacer la gente de este mundo es atribuir valores relativos a las joyas y a las perlas cuya duraci6n, y en consecuencia cuyo valor, son tan limi- tados como esta vida terrena. Por otra parte, el lenguaje es un rey que acufia monedas en los diversos niveles de la tierra y de los cielos. Es un general que da érdenes y es el héroe de las leyendas. Nadie ha sido capaz de escalar las cumbres vertiginosas donde el lenguaje se situa, ni ha existido combatiente alguno que haya posefdo un arma mas pode- rosa que el lenguaje. Los Profetas son sultanes de las palabras y los hombres de letras son como su sombra. Los Profetas son los ideales y los hombres de letras son sus seguidores; los primeros son los arqui- tectos y los segundos los albaitiles. Todos ellos han cooperado y estan unidos a la hora de construir ciudades présperas a partir del lenguaje, de hacer encajes con los hilos de seda del lenguaje y de ensartar colla- res exquisitos con las joyas de las palabras. Cuando se libera la inspiracidn de los que esgrimen el lenguaje, se derrama sobre los corazones y los convierte en praderas doradas que se expanden y se fertilizan con las Iluvias exuberantes de la primavera, al tiempo que los desiertos més 4ridos se convierten en vergeles con los aguaceros suaves del verano. Y cuando el lenguaje madura y se convier- te en un rio, una cascada o un océano con olas que llegan a todas las costas, obtiene un poder tan irresistible, que todas las voce: dentes enmudecerdn ante su melodia espiritual, los desatinos que pre- tenden ser palabras reales permanecerAn callados y el parloteo sin con- tenido alguno desaparecera ante nuestros ojos. La persona que ha sido improce- afortunada con la posibilidad de alimentarse de tal lenguaje lo escucha- rA con atencion. Su ego se fundird en completa sumisidn, si logra abrir- se a su influencia y quiere que se intensifique, deseando que su alma sea transportada por su cascada musical. Las buenas palabras influyen a las personas segtin su potencial y sus capacidades. Hay veces en las que, ante un discurso poderoso, la gente descubre de repente que esta en el ciclo donde deambulan las cometas, y que es llevada en globos a disfrutar de la libertad y la felicidad del paja- ro que surca el extenso cielo. Han sido cautivados por el hechizo del len- El Lenguaje y el Poder de la Expresion 7 guaje y comienzan a girar llevados por esa fuerza centripeta. Si pudieran retirarse y escuchar a sus almas, observarian los sentimientos abrumado- res de amor y de deleite en los que estan envueltas. Probablemente que- darian extasiados. Esta gente afortunada revive y vuelve a descubrirse a s{ misma cada vez que bebe de esos rios caudalosos de sonidos y pala- bras. Y conforme las oraciones y las frases restienan en sus ofdos y pene- tran en su alma, experimenta transformaciones incesantes y percibe la esplendidez de la vida trascendente, gracias a las vividas dimensiones del lenguaje. Y una y otra vez se sobrecogen y embelesan. El lenguaje, inspirado por lo divino y pronunciado con estos sen- timientos y pensamientos, extasia a los oyentes con su encanto, fluye hasta llegar a sus almas y vierte su pigmento en sus corazones. Y asi €s como se encuentran en el cdlido regazo del lenguaje, entregados a éste por completo. Y entonces, envueltos por esta atmésfera recon- fortante, descubren los deleites de su propio mundo y se sumergen por completo en la deslumbrante belleza de las riquezas con las que han sido bendecidos. Hay ocasiones en las que, entre los dulces murmullos del lengua- je, la gente oye las melodfas de la creencia, como los rios del Paraiso y las melodias de la aniquilacién (fana) y la permanencia (baga) en lo Divino.!? Saboreando la comprensién de que todo tiene su origen y su fin en la eternidad, contemplan con placer los colores siempre cam- biantes del horizonte de la esperanza y de la fe. Hay veces en las que abandonamos el puerto y navegamos hacia el pasado, tratando de verlo en todo su esplendor. Y a veces lo oimos, como si de miisica se tratara, y entonces bailamos, como el derviche que gira sobre s{ mismo, y echamos a volar. Al entrar, emocional y espiritualmente, en un estado atemporal, descubrimos que estamos sentados en el punto donde confluyen las realidades del pasado y los suefios del futuro, percibiendo al unfsono las tres dimensiones del tiempo. En esta visin, el pasado entero, que se habfa convertido en un 12 -Véase «Fana fillah» y «Baga billah» en la obra de Gillen, Key Concepts in the Practice of Sufism («Conceptos Clave en la Prictica del Sufismo»), Vol.2, Nueva Jersey: Tughra Books, 2004, pigs. 145-160. 8 El Lenguaje y el Poder de la Expresion suefio devastado, adquiere de nuevo su antiguo esplendor gracias a una maravillosa restauracion. Y con nuestras creencias y esperanzas senti- mos que el futuro viene corriendo hacia nosotros y entra en los cora- zones como un nifio Ileno de alegrfa. El anhelo queda satisfecho y cl futuro es nuestro una vez, mas . Y entonces, con estos sentimientos en fuero interno, nos entregamos a un torrente de todo tipo de conside- raciones. Dentro de esta corriente arrolladora, a la que en nuestros sue- fios hemos concedido flujo trascendente y poder infinito, vamos pasan- do de un estado a otro, de un pensamiento a otro y, tal y como ocurre €n nuestros suefios, lo concebimos todo segin el patrén de nuestros objetivos y el estado de nuestro corazén. Lo ponemos en el marco de nuestros suefios y lo moldeamos segiin nuestros deseos. Podemos movernos como queramos, despegando o aterrizando para caminar segtin queramos. Podemos contemplar la salida de sol por la tarde o su puesta por la mafiana. Y podemos aumentar nuestro numero, toman- do una mera particula y transformdndola en un todo. Lenguaje... lenguaje que alimenta las aspiraciones que han floreci- do sobre nuestra esencia primigenia. Lenguaje que canta canciones de cuna a nuestros ideales y hace que se eleven de la tierra al cielo. Un len- guaje tan juicioso, sofisticado y preciso, que nos lleva a la cima de nues- tro ascenso espiritual y nos prepara tronos en los reinos que estan mas all4 del mundo material. Como respuesta a nuestro deseo de eternidad, el lenguaje enriquece nuestros sentimientos de una forma indescripti- ble y otorga a nuestras almas una profundidad que no queda limitada por las dimensiones de la materia. Y asi es como escuchamos en el cos- mos las melodias portentosas compuestas sin palabras. facultad del lenguaje ¢s uno de los regalos més preciados que hemos heredado de nuestros antepasados, un legado destilado en sus corazones. Esta facultad no sdlo consiste en conferir claridad al signi- ficado, al sonido de las palabras 0 a la expresidn de ciertos objetivos. Da voz a nuestros pensamientos, es cl ritmo de nuestras emociones y lo que excita nuestros corazones. Actiia de intérprete en nuestra comu- nicacién con Dios Todopoderoso y cs la tdrtola de alas doradas que nuestras esperanzas han liberado con vistas al futuro. 9 El Lenguaje y el Poder de la Expres Cuando empieza a verterse con su propio acento un lenguaje refi- nado Ileno de ideales elevados que incluya todos estos objetivos, con un enunciado tan amplio como los mismos cielos, con un vigor simi- lar al de la tierra, tan fino como la seda y tan consolador como el abra- zo de una madre, tendrd un efecto asombroso que representara el des- pertar de la ldgica, la exaltacién de los espiritus, el encanto de las pala- bras y su viaje mas alld del tiempo. De este modo, el lenguaje nos mos- trard la gloria de nuestra fe, las riquezas de nuestra sociedad, la pureza y la integridad de nuestros compafieros, los esfuerzos de nuestros ante- pasados y los valores que nos hacen tnicos. “| buen lenguaje que surge de lo que hay en nuestros corazones y proclama lo mismo, nos hard recordar el aliento del espiritu, los latidos del corazén y el colorido y la forma de esta facultad del lenguaje. Y seguin la santidad de su color, de su riqueza y objetivos, ¢l buen lengua- je resonard en nuestros corazones como voces celestiales que dan fe de sus origenes. EL PODER DE LA LITERATURA nun sentido amplio, la literatura ¢s una disciplina que estudia palabras clegantes, medidas y armoniosas, pronunciadas o escritas en verso 0 en prosa, en coherencia con las condiciones de la época y las reglas del lenguaje. La palabra drabe para literatura es adab, cuyas connotaciones mds amplias estan relacionadas con las bue- nas maneras, la gentileza, la elegancia, el refinamiento y la perfeccién. Se ha relacionado con frecuencia con el estilo de vida de una persona, con su conducta e integridad, y como un medio para que florezca en dicha persona la espiritualidad y la purificacién del corazdn. En este sentido, adab también se refiere a los libros de ética 0 los tratados de sufismo, razén por la que no puede limitarse a la disciplina de la lite- ratura. No obstante, y partiendo de su etimologia, es posible establecer una conexién entre ambos. Partiendo de esta relacion, me gustarfa arrojar algo de luz sobre el significado de la literatura, tal y como la concibo. Debo, sin embargo, comenzar pidiendo a mis lectores que perdonen mis humildes afirma- ciones sobre un tema que, en realidad, esta mis alli de mis capacida- des, y que juzguen este ensayo no por su contenido, sino por las bue- nas intenciones con las que ha sido escrito. Debo confesar que la gente como yo, cuyos horizontes limitados ni siquiera nos permiten juzgar correctamente las cuestiones que nos competen, tenemos enormes difi- cultades para expresarnos con claridad sobre otros temas, incluso si nuestro juicio es ¢l correcto. Y tengo la impresién de que esto es apli- cable a todos los que abordan este tema. Sirva de ejemplo el caso del Imam Shafi, el cual, tras diversas correcciones suyas y de otros de su libro Kitab al-Umm, descubria cuestiones que todavia le preocupaban. Alzé entonces las manos hacia Dios y admitid que no habia libro que no tuviese falta alguna, excepto las Revelaciones divinas. 12 El Lenguaje y el Poder de la Expresién Incluso el encantamiento producido por los textos més magnifi- cos, las obras de arte mas destacadas, las palabras mds clocuentes y las creaciones mds deslumbrantes que no estén basadas en el lenguaje Divino ni estén iluminadas con el resplandor de Su luz, tendrén siem- pre una belleza relativa. Y por mucho que tengan cierto valor, al ser un mero reflejo 0 un eco de las bellezas que El posee, no podran tener un valor individual en s{ mismas. A pesar de todo, esta realidad no debe descorazonarnos 0 inmovi- lizar nuestra decisién de trabajar. Tenemos que pensar, hablar, organi- zar ¢ intentar realizar lo que hemos planeado. Pero al hacerlo, no pode- mos olvidar que podemos equivocarnos y caer con frecuencia en el error. Esto es natural. Sdlo si los reconocemos podremos corregirlos, tratando de superar nuestras imperfecciones y de buscar la mejor alter- nativa.)* Es posible que nuestras decisiones no sean siempre las mas acertadas, pero siempre intentaremos cumplir con las exigencias de la sabiduria Divina, poniendo en prdctica aquellas capacidades humanas relacionadas con el juicio y el entendimiento (tytibad). Estas humildes observaciones deben considerarse desde esta dpti- ca, En el articulo anterior sobre el lenguaje y el poder de la expresién he intentado explicar que el lenguaje ha nacido con la humanidad, se ha desarrollado con ella y es un rasgo fundamental del ser humano. El lenguaje ha llegado, con el paso de la historia, al nivel de madurez con- tempordneo tras haber pasado por innumerables filtros y ser moldeado por los maestros de las palabras, hasta llegar a ser lo que ahora llama- mos literatura. Seguin esta concepcidn, podria afirmarse que la literatu- ra actual tiene una brillantez superior a la del pasado, del mismo modo que puede decirse que su futuro ser4 mejor que el presente, o al menos deberia serlo. Tal y como explica Said Nursi, llegar el momento en el 18 El autor se refiere a una teoria, que existe en la metodologia de la jurisprudencia iskamica, que se lama ashbah bit hagg («muy parecido a la verdad»). Seguin esta teoria, cuando no se puede encontrar en el Corin 0 en la prictica del Profeta una normativa definitiva, los eruditos ponen en prictica los procedimientos de la metodologia juridica y legan a una decisién, con fa esperanza y la conviecién de que su decisién es lo que més se acerca a la voluntad de Dios. El Poder de la Literatura 13 que los seres humanos se orientarin por completo hacia el conocimien- to (Gln) y obtendran su poder de éste. Como resultado, la ultima pala- bra estar4 en manos del conocimiento. Sélo entonces el dominio del lenguaje y la clocuencia alcanzar4 su punto culminante, sobrepasando a los demés valores. Es posible que en ese periodo, y para que los demis acepten sus ideas, la gente utilice el lenguaje como un arma, intente penetrar en los corazones gracias a la facilidad con que lo domi- na y conquiste las almas con el encanto de la literatura. La realidad del conocimiento y el lenguaje se manifesté en Adin de forma concisa y llegé a su forma mis brillante con el Ultimo Profe- ta, produciendo su esperado fruto y su culminacidn con el Corn. Y si os, mientras el cono- El poder de en el regazo de la necesidad, florecerd en este entorno una ultima vez expresién, que siempre se alimenta y se desarrolla y hard que su voz se oiga de la forma més poderosa. Si se prefiere, se podria decir también que seré como volver a vivir la Era del Corn en un nivel més maduro, una Era en la que el amor por la verdad y el conocimiento, ¢l empefio por comprender y la pasién por ensefiar, los valores humanos y su estima, viviran unos junto a otros. Y aunque sdlo sea de pasada, me gustarfa subrayar una cosa: los arquitectos del pen- samiento y los maestros del lenguaje del futuro deberian hacer todo lo posible para proteger y honrar el poder de la expresién, puesto que ha caido en las manos incapaces de gente como nosotros. Tendran que desatar sus lenguas para poder expresar el mundo de nuestros pensa- mientos. En cualquier otro caso, ¢s obvio que seguiremos oyendo el graznar de los cuervos en los lugares donde esperabamos oir el canto de los ruisefiores; y no podremos evitar las molestias de las espinas en el camino hacia las rosas. El poder de la expresidn verbal y el refinamiento de la elocuencia se han desarrollado, descubierto su consistencia y llegado a la madurez en el terreno de la literatura y bajo la tutela del pensamiento literario. 14 El Lenguaje y el Poder de la Expresion No obstante, es de suma importancia que comprendamos —o al menos se supone que deberiamos hacerlo— a qué nos referimos al hablar de literatura o de pensamiento literario. Los seres humanos han expresado sus emociones, sus pensamien- tos y las inspiraciones de su corazén a través del cine, el teatro y la pin- tura, junto con la literatura oral o escrita. Cuando el tema en cuestién transciende el lenguaje hablado o escrito, los gestos naturales, la expre- sidn facial, los sonidos y otros medios sustituyen a las palabras y las fra- ses. Pero incluso en estos casos, jamds han podido reemplazar por completo a la expresién verbal o a la escritura. La forma més segura que tiene un pueblo para preservar su literatura y hacer que florezca en su propio entoro y en un terreno fértil es ponerla por escrito. Esto la convierte en una fuente comtin a la que pueden referirse los individuos en cualquier momento. La hace accesible y prepara el camino para que se convierta en el estilo nacional de una sociedad, en la propiedad com- partida de la nacién. Y asf se convierte en una sala de exposiciones para las generaciones futuras, en una feria de muestras de la excelencia ver- bal y en un custodio de la conciencia colectiva, protegida por la memo- ria nacional y perpetuando sus propios origenes. En este sentido, siempre hemos buscado la literatura en el mundo: magico de las palabras habladas © escritas, encontrandonos con él en las paginas de libros y revistas. Sea cual fuese el estilo adoptado —bien sea el caso de la obra emprendida con una preocupacién artistica o el de la expresada en un estilo sencillo, ya sea ante una audiencia reduci- da y selecta o ante una multitud— cuando se habla de literatura lo pri- mero que nos viene a la cabeza ¢s la palabra escrita. No importa demasiado que el tema de una obra literaria sea la reli- gion, una idea determinada, la filosofia o una doctrina. La literatura es una de las formas mds importantes que tienen los humanos para trans- ferir a otras generaciones los conocimientos acumulados a lo largo de la historia. Gracias a ella, es posible sentir en el presente las profundi- dades y las riquezas del ayer. Podemos ver el pasado y el presente como dos dimensiones de una sola realidad y degustar el futuro con su rela- tiva profundidad. El Poder de la Literatura 15 Los creyentes deben, en primer lugar, ser fieles a su herencia y mencionarla con frecuencia, en la medida en que defiendan valores humanos universales. Deben enfatizar la esencia de su conciencia comin y considerarla como un componente esencial. Deben utilizar este legado como el bastidor de un bordado en el que representar sus sentimientos literarios y su entendimiento del arte, sin por ello destruir el espfritu de su propia literatura ni cefiirse tinicamente a préstamos foraneos. El utilizar sus propias fuentes y tejer sus valores culturales en un telar propio, no ser4 un obstaculo para su progreso y les permitir4 caminar hacia la universalidad, como portadores de las interpretaciones de su propia época. Los creyentes deben colocar en el centro de sus vidas las fuentes principales de la creencia, el legado cultural y la memoria de los valo- res universales. De esta manera, y una vez protegidos de la desviacidn, los creyentes tienen que esforzarse en establecer conexiones con el mundo exterior. El permanecer indiferente ante los valores de los dems coarta lo que es amplio y universal, es un impedimento a la hora de crecer, causa dolor a los vivos y hace que, de ser envidiado, se pase a envidiar a los demés. El estado de los paises del Tercer Mundo ofre- ce muchos ejemplos de este tipo. Estos paises sufren periodos de estancamiento en su literatura, provocados a veces por los tramites aduaneros, en otras ocasiones por la influencia de las opiniones locales y en otras por temor a la desper- sonalizacién, un miedo que hasta cierto punto puede ser exagerado. El acercamiento sin restricciones a la literatura dejé de darse por una serie de reacciones excesivas. Se secaron algunas fuentes muy importantes de la inspiracin, y los esfuerzos por enriquecer la literatura fueron consi- derados como una ilusién y, en consecuencia, abandonados. Por otra parte, hubo ocasiones en que el Ambito de la literatura se constrifié atin mis, al favorecer un dialecto en detrimento de otras variedades de la lengua. Al prohibir que se arase el campo de la literatura, las ramas que tenfan potencial para desarrollarse fueron cortadas y las raices arranca- das. Y asi fue como, en esos paises, se impidié el desarrollo de un len- guaje que hubiese representado al mayor espectro de la sociedad, y se 16 El Lenguaje y el Poder de la Expresion favorecié la supremacia de un dialecto marginal sobre los demds. El resultado fue que su literatura se vio reducida a ser la voz de una pequefia minoria, en vez de convertirse en un representante respetable de la literatura mundial. Esto puede definirse también como «rendirse al olvido». La verdad es que lo que permanece dormido deja de crecer y lo que no se expone al desarrollo acaba por marchitarse. Lo estatico ter- mina por caerse. Y lo que no produce fruto, muere. Y esto no se limi- ta tinicamente a la literatura; es cierto para la mayorfa de las cuestiones, desde la religién al pensamiento, desde el arte a la filosofia. Y sin embargo, la literatura no significa jugar con las palabras de forma habilidosa, para producir frases que gusten a la gente. Significa hacer del arte de la expresién algo encantador utilizando las dimensio- nes de la elocuencia y de la claridad. Es el agua y el aire del alimentar, adornar y enriquecer el lenguaje cotidiano con el material mds durade- ro, mas limpio, mds puro y mds primoroso. Y es un tesoro que se acre- cienta con el uso. Un escritor o una escritora de versos o de prosa que escribe sus pensamientos segtn consideraciones literarias dependen siempre de un propésito y estilo. Valiéndose de un rico vocabulario, de declara- ciones armoniosas y de un estilo majestuoso, los escritores ponen en funcionamiento una serie de palabras, més largas o més cortas, cuyo objetivo es la calidad de la expresién. Al tiempo que avanzan hacia esta meta, los escritores colocan las palabras o frases que han elegido de modo que acaban sonando como notas al servicio de una melodia. Conforme estas notas y sonidos articulan el objetivo buscado, siguen tocando detrds del escenario y reflejan la forma de pensar del autor, sus obsesiones y talante. la poesia lirica compuesta por un maestro de la expresidn, las palabras parecen estar llenas de entusiasmo. Las palabras, frases o ver- siculos, que surgen del corazén de un literato enardecido con senti- mientos épicos, resuenan en nuestros ofdos como si fuesen el desfile de un ejército glorioso. Las palabras contenidas en un drama escrito magistralmente, resuenan en las profundidades de nuestra alma y pare- El Poder de la Literatura 17 cen dar vida a la historia relatada. Un literato es capaz de pensar de forma diferente y de llegar a juicios también diferentes. Los escritores buscan siempre la ms alta calidad y se esfuerzan por legar a las gene- raciones futuras una herencia que recibiran con alegria y con respeto. El lenguaje cotidiano, lo mismo que el literario, tiene su propio tipo de belleza, facilidad, encanto y naturalidad, que invitan al deleite mds puro. No obstante, el lenguaje literario es poético, musical y construye un agradable conjunto, en armonia con los significados que contiene. Es superior en el uso lingiiistico, en su sabor y en su refinamiento, en el sen- tido de que muestra la coherencia que existe en el interior del texto como un todo, ademas de la cohesién entre las palabras y las frases. Dejando aparte la posibilidad de sentirlo y de saborearlo, para la gente que carec de aptitudes es muy dificil incluso legar a comprenderlo. A pesar de ello, no es correcto considerar el estilo literario como el lenguaje de una clase superior o de un grupo aristocratico. Mas bien lo contrario, incluso si no pueden llegar a comprender los significados secundarios y las connotaciones que sugiere la obra, la gente de cual- quier nivel debe comprenderlo y debe ser capaz de beneficiarse de esa fuente, por muy limitada que sea esa comprensién. De esta forma, y con el paso del tiempo, se veran clevados a un nivel superior en el que poder expresar sus emociones y pensamientos de manera mis facil, obteniendo asi nuevas y mayores capacidades lingiiisticas, gracias a la expansion de su conocimiento. Mientras tanto, podran consolidar lo que ya conocen del lenguaje, enriquecerlo con contribuciones adecua- das, en la medida de sus posibilidades, y afiadir nuevas profundidades a sus horizontes del pensamiento. Sin que importe el nivel, el Jenguaje que hablamos la mayoria de nosotros, y que se ha ido estableciendo sosegadamente en nuestra memoria a lo largo de las generaciones, es en gran medida el fruto de los esfuerzos concertados de poetas y escritores magistrales, que luego han sido adoptados por nosotros. Armados con la sensibilidad del orfebre, estos maestros del lenguaje nos han regalado las hermosas joyas de expresién y los collares de palabras que habjan confeccionado. Gracias a su legado, nos expresamos con estos medios enriquecidos de la mejor 18 El Lenguaje y el Poder de la Expresin manera. Y a pesar de que no todos comprenden las magnificas obras que han producido y la profundidad estética que contiene el espiritu de estas obras, las hemos apreciado y estamos Avidos de tener mds. Para tener este nivel de apreciacidn, no es necesario conocer la ansiedad artistica del escritor, su poder para construir, el esfuerzo de su mente, su éxito a la hora de planificar la obra, ni su verdadero valor, en la misma medida en que el orfebre cualificado conoce las piedras preciosas. La gente siempre ha tenido una alta estima por los grandes escri- tores (con ciertas excepciones, por supucsto). Se han aplaudido sus esfuerzos, valorado su trabajo, y muchas veces se ha expresado este aprecio tratando de imitarlos. Lo que corresponde entonces a los escri- tores es que pongan sus habilidades lingiiisticas y su talento artistico al servicio de lo correcto, de lo bueno y de lo hermoso, en vez de dafiar el alma de las masas —que pueden ser vistas como sus aprendices— describiendo lo corrupto, o contaminando los pensamientos puros de Ja gente con imagenes sucias, condendndola a la esclavitud del materia- lismo con descripciones de los deseos carnales. Segtin Beditizzaman Said Nursi, la gente de letras debe tener una moral elevada y actuar segiin los cédigos de conducta universales especificados en las Divinas Escrituras. También nos recuerda el origen divino del «poder de la expresién», y nos conmina a respetar debidamente esta capacidad, con- siderada una de las cotas mds profundas de nuestra humanidad. Los estilos literarios son diferentes a los demds. Sirvan de ejemplo los escritos o disertaciones cientificas, en los que es fundamental con- tar con un patrén de razonamiento convincente, un pensamiento siste- mitico, declaraciones bien fundamentadas y donde no se pueden dejar en blanco fisuras mentales, ldgicas o emocionales. El estilo de esta ora- toria enfatiza las pruebas y las demostraciones, mantiene el interés y el entusiasmo, incurre en repeticiones ocasionales, respalda la narracién con paréfrasis cuando se considera necesario, utiliza expresiones Ilenas de colorido y revivifica el discurso con artificios inspiradores sin por ello desviarse del eje principal. Por otro lado, el estilo literario requie- re una variedad de artes lingiifsticas, como son la vivacidad de expre- sidn, la precisién del lenguaje, la belleza de la presentacién, la riqueza El Poder de la Literatura 19 de la imaginacién, el uso de metdforas, parabolas, modismos, formas de expresi6n y alusiones, siempre y cuando no sea en demasta. El exce- so —como ocurre en cualquier otro 4mbito— desluciré la naturalidad del lenguaje y enturbiard ¢l manantial celestial de la expresién, y hard que la gente de buen gusto lo considere como algo raro y extrafo. Tal y como manifestaba Said Nursi, la fraseologia debe ser tan florida como lo permita la naturaleza del significado. La forma debe seguir al contenido, y mientras est siendo disciiado, el permiso para tales licen- cias retéricas debe ser tomado del significado, para asi evitar excesos. Deben respetarse la brillantez y el esplendor del estilo, pero no a costa de olvidar el objetivo y el significado. Debe dejarse un espacio para que la imaginacién se mueva, pero no a costa de la Verdad. LENGUAJE Y PENSAMIENTO 1 lenguaje es uno de los elementos dindmicos fundamentales en la configuracién de una cultura. El poder de una nacién es directamente proporcional al poder y a la riqueza de su len- guaje y pensamiento. Un dominio perfecto del lenguaje y la facilidad de relacionarse con los demas mediante el didlogo, protegen a la per- sona de la influencia externa. Para el género humano, el lenguaje es una herramienta importante en sus esfuerzos por comprender el cosmos y Jos acontecimientos, tanto analitica como holisticamente. Considerado desde todos los aspectos, el lenguaje juega un papel definitivo en la for- ién de nuestra cultura. I lenguaje no es un mero medio de expresién y pensamiento; es un puente cuyo cometido fundamental es traer la riqueza del pasado hasta nuestros dias y transmitir al futuro el legado actual y nuestras nuevas creaciones. Todas las riquezas y reservas cognitivas, intelectua- les y cientificas de una nacién pueden convertirse en eternas si se posee un lenguaje lo suficientemente poderoso como para abarcar este lega- do como un todo, un Jegado que ha descendido desde los antepasados y ha tomado nuevas formas en las manos de las generaciones actuales. Cuanto mis rica y colorida sea el habla de una nacién, mds se podra reflexionar; cuanto mis se reflexione, ms amplios seran los limites que alcanzaré el lenguaje. Todas las sociedades dejan tras de si lo que han hablado y han pen- sado, para que las generaciones futuras comprueben, demuestren y protejan su validez. Se impide de este modo que se pierda una inmen- sa reserva de experiencia y de conocimiento. El conocimiento y las ideas del pasado son utilizados para el provecho del presente. Lo correcto 0 equivocado en el pasado es comparado con los aciertos y los errores de nuestros dias, para evitar recorrer el mismo camino y sufrir 22 El Lenguaje y el Poder de la Expresion las consecuencias de los mismos errores. Esto es aplicable a todas las naciones del mundo. La capacidad de una lengua a la hora de expresar un pensamiento esta relacionada con el nivel de desarrollo alcanzado, y un pensamiento puede convertirse en el instrumento con el que afi- nar el lenguaje que nos conducird a ese nivel de desarrollo. Si una lengua no ha desarrollado sus potencialidades internas para expresar las necesidades de la época, de modo que los que la utilizan no pueden encontrar las palabras correspondientes a ciertos conceptos, entonces esa lengua se vera privada del sostén del pensamiento y los que lo utilizan quedarén condenados al fracaso. En la época de la industrializacién, el comercio global y el almacenaje tecnoldégico, nadie puede quedarse confinado a los limites del diccionario que tiene en sus manos, 0 a lo que oye y aprende de los que le rodean. Si lo hace, ten- dr que permanecer en silencio y conformarse con of lo que los demas tengan que decir. Esta indiferencia ante las exigencias de la era moder- na nos descalifica para participar en las sociedades contempordneas. Los logros del ayer deben ser conservados como legado cultural, para ser utilizados hoy en dia. Los factores dindmicos, tanto histéri- cos como sociales, son los hilos con los que deben entrelazarse los ideales nacionales. Esto es algo que debe comprenderse a toda costa, en un momento en el cual nos estamos abriendo al mafiana y abra- zando la era moderna. A decir verdad, el ayer se ha ido con todas sus referencias. Y lo que es mds, intentar ir hacia el futuro a toda veloci- dad exige un soporte mayor del que podemos obtener en nuestros hogares, familias y entorno més cercano, por mucho que éstos cubran las necesidades cotidianas. El fracaso es el final ineludible de los desamparados y de los con- denados, incapaces de enfrentarse a su época armados con su propio lenguaje y pensamiento. Del mismo modo que es importante asegurar la supervivencia del lenguaje y del pensamiento, también lo es conver- tirlo en propiedad de las masas. Las sociedades que no hablan ni reflexionan descubriran que otras lo hacen por ellas. La ldgica es la esclava de la lengua en las muchedumbres en las que se da el discurso Lenguaje y Pensamiento 23 sin reflexién. Los desgraciados que no pueden expresar lo que piensan con palabras son esclavos de su propia incapacidad. A pesar de no ser muchos, todavia hay pensadores seguros de si mismos, capaces de claborar sus propias reflexiones. Y sin embargo, tampoco estén a salvo de tener problemas. En muchos paises, los que desde fuera parecen ser la elite en realidad son ajenos a su propia socie- dad. La mayor parte de sus sociedades responden a esta elite con una oposicién interior, porque no confian en ellos y porque perciben sus reflexiones como meras fantasias u opiniones importadas. Se puede comprobar que la prosa de estos intelectuales esta escrita en su propio idioma pero con Ja mentalidad de un extranjero, y cuando tienen que hablar en publico sienten la necesidad de cambiar a la lengua vernacu- la de sus compatriotas se ven obligados a viajar entre varios mundos en su interior, en un estado simulténeo de pertenencia multiple a Ambitos diferentes. No pueden ajustar sus corazones a un palpitar unificado con el de su propia sociedad, ni pueden reflejar ¢l patron de clocuencia y el poder de expresién contenido en su lenguaje. Seria ingenuo esperar algiin tipo de servicio valioso por parte de estas personas, atrapadas en sus contradicciones personales. Para que un lenguaje verdaderamente se convierta en un medio de comunicacién, la inmensa mayoria de la sociedad tiene que poder expresarse con él, domindndolo por completo y reflejando su verdade- ra naturaleza. Las expresiones excesivamente complicadas, como el repartir el peso de una intencin entre alusiones ¢ indicaciones diferen- tes o la excesiva minuciosidad en las exposiciones, no son, evidente- mente, las formas de presentacién més agradables. El lenguaje es un fendémeno cuya valia reside en s{ mismo, lo mismo que otras ciencias, y es posible que su importancia sea de una magnitud superior. En con- secuencia, la sociedad debe concebir su lenguaje como un ambito de conocimiento y debe atraer el interés de las masas, como si se tratase de una cuestién amena y placentera. Pero esto sdlo seré posible si se cumple una larga serie de requisitos que tienen que ver con el lengua- je: una recopilacién exitosa de cada una de las palabras, un estudio minucioso de los manuscritos, un anilisis profundo de la metodologia 24 El Lenguaje y el Poder de la Expresin y la estilistica que esté en armonja con la naturaleza particular de la len- gua, divulgar y dar a conocer esas palabras y expresiones idiométicas utilizadas durante siglos, y hacer que queden firmemente establecidas, con todos sus matices y con sus significados especificos, desvelados del mejor modo en dicha lengua. Para una nacién es absolutamente indis- pensable mostrar todo su respeto hacia todo aquello que tiene que ver con la preservacién de su lengua. Si se consigue, ésta podr4 mantener- se en pie, con sus propias reglas y principios, y ser tan rica, flexible y amistosa como pueda serlo una lengua. De esta manera, la lengua podrd convertirse en Ja lengua franca de una época, al tiempo que man- tiene su ldgica interna. Ser4 utilizada con deleite y transmitida de una generacion a la siguiente. Y aunque esta expectativa no nos parezca tedrica o ldgicamente exagerada, no es facil conseguirla; aparecerén dificultades a la hora de ponerla en practica. Que una cosa sea légica no siempre significa lo mismo que la légica de su desarrollo, transfor- macién y mutacién. El desarrollo de los acontecimientos puede seguir un camino diferente. En caso de cambio constante, debe darse priori- dad a la logica del desarrollo antes que a la absoluta, deben aflojarse un poco las riendas que la controlan y aumentar el espacio para poder maniobrar. En caso contrario, el lenguaje y el pensamiento, ambos fendmenos vivos, se convertirén en algo estancado, tan solidificado como una roca, y perderdn su espiritu. El lenguaje tiene una influencia decisiva en el pensamiento y en la cosmovisién de una nacién, ademds de en su estructura ldgica e intelectual. El lenguaje tiene que estar en su punto mas desarrollado para ir més alla del mero valor histérico y responder de forma positiva a cualquier mejora. Las naciones capaces de gestionar el desarrollo de su lenguaje y convertirlo en algo adapta- ble, al mismo tiempo que leal a sus raices, son las sociedades més comunicativas y con un pensamiento més dindmico. La relacién entre lenguaje y pensamiento comprende reflexiones cognitivas ¢ intelectuales sobre la existencia y los acontecimientos, la posterior transformacién de estas reflexiones en fuentes de informa- cidn, y en volverse productiva al tiempo que establece vinculos entre el cosmos y nuestro conocimiento. Las esperanzas de una nacién depen- Lenguaje y Pensamiento 25 den en gran medida de la valoracién de estas interrelaciones. No debe- mos dejar que lo antiguo caiga en el olvido, ni volvernos hacia el pasa- do y cerrar las puertas a Jo nuevo. Abracemos el pasado con una since- ridad absoluta y saludemos al mismo ticmpo a los dias venideros con sus nuevos y abiertos desarrollos y transformaciones. No causemos conflicto alguno entre lenguaje y pensamiento, entre el pasado tan lleno de recuerdos elevados y el futuro por el que tanto nos esforza- mos. No sacrifiquemos el uno por el otro. Las raices que forman el espiritu nacional deben determinarse con la ayuda de la investigacion. Aunque se confie plenamente en esas rai- ces, la sociedad debe intentar ir mds all4. Debemos ser conscientes de que la revivificacién es necesaria para poder sobrevivir, y de que debe- mos vivir para poder dar frutos. Nuestros corazones deben latir conec- tados con las esencias dindmicas de nuestro legado espiritual, con la vista fija mas alld del horizonte. Tenemos que intentar vivir y florecer con una sed insaciable de apertura. Esta es la condicién de la supervi- vencia de las generaciones futuras, csas generaciones en cuyo nombre debemos comprometer nuestra existencia. Deberan ser esos hombres y mujeres desinteresados, entregados a hacer vivir a los demas sin esperar nada a cambio, quienes mejor valo- ren esta vida en todas sus posibles dimensiones. LA BELLEZA Y LOS DOTADOS DE HERMOSURA a belleza cleva nuestros corazones y despierta nuestras almas con una dulce excitacién y aprecio, para luego convertirse en la estética de nuestro yo interior. Este fendmeno, dificil de describir, esta sensacion presente en los momentos mas gozosos, ¢s la belleza. Y aunque esta definicién pueda parecer limitada, debe verse como una interpretacién. Desde el punto de vista estético, ha habido interpretaciones muy elaboradas del concepto de la belleza, pero aqui nos centraremos en la relacién de la belleza con la existencia, con la naturaleza y con los seres humanos, ¢ incluso con lo que esta més alla de la naturaleza. Para que puedan ser correctamente apreciados, los significados de la belleza deben ser definidos en conjunto. Aunque esto ya ha sido hecho con frecuencia por los maestros de la estética, intentaremos explicar nuestro entendimiento de la belleza en el contexto de nuestra creencia y pensamiento, segiin el cual cada objeto bello es una réplica o un reflejo de la Belleza Divina. Todo aquello que produce reconoci- miento, amor y asombro es un reflejo de la Belleza Divina, y nuestros corazones estan llenos de estos reflejos de lo imperecedero. Siendo asi, podemos considerarnos absortos en la belleza. Bajo esta perspectiva, podemos concebir cosas en apariencia tristes, como la muerte y la deca- , como parte esencial de las armonias més maravillosas, y con ello sentir que estamos rodeados por una belleza infinita. De esta manera nunca nos sentiremos contrariados 0 desanimados al romperse nuestros apegos. Ms bien al contrario; experimentamos la belleza denci externa de la fe, respiramos en el aire edificante de la esperanza, nos esforzamos por hacer lo correcto, confiando en cumplir nuestros anhe- 28 El Lenguaje y el Poder de la Expresién los espirituales, buscando la autenticidad en cada acto, nos esforzamos por ser tolerantes, misericordiosos y constructivos en toda nuestra con- ducta e intentamos con denuedo reconocer las acciones hechas en nombre de Dios como los mejores momentos de nuestras vidas. La fe se convierte en la luz que ilumina nuestros horizontes y una fuente de esperanza. La fe es lo nico que permite superar el caos que produce el vacio. La fe es lo unico que nos permitird obtener la felicidad que conecta nuestros corazones con el Paraiso infinito. Gracias a su poder y su grandeza, la fe se convierte en algo hermoso. Gracias a la fe podre- mos descubrir la Unidad Divina, volvernos hacia la Verdad y degustar la bienaventuranza divina y mundana, libres de preocupaciones. Estas son las bellezas dentro de la belleza que puede disfrutarse gracias a la fe en Dios. El universo, los acontecimientos, los objetos y el intelecto humano que pueden apreciarlas son bellos, puesto que nos ayudan a descubrir la fe. De igual modo, son también hermosas las a ‘iones correctas que proceden de la fe, la buena moral y el deseo de alcanzar la fe verdadera y el progreso en los rangos espirituales del amor y el conocimiento de Dios. Incluso los actos de adoracién o las calamidades que suftimos, las tentaciones a las que nos es dificil resis- tir —cosas que desde fuera pueden parecer auténticas penalidades— son manifestaciones de la belleza si las consideramos con la actitud correc- ta. La belleza auténtica pertenece a Dios. La perfeccién es un Atributo exclusivo de la Divinidad. La totalidad de la existencia es un espejo que refleja la belleza de Dios, en la medida en que lo permita su potencialidad. La extraordina- ria belleza de las estrellas cuando centellean, cantando cada noche sobre la belleza de la luz, hacen que Lo recordemos. La luz de la Luna afec- ta a los corazones con su belleza y suavidad, y ¢l Sol extiende su mise- ricordia sobre todo lo que hay sin distincién alguna. Derrama su luz y sus colores a lo largo del dia para luego ponerse, regalandonos otra maravillosa escena. Los mares crecen y decrecen con las mareas y se ocupan de millones de seres vivos como madres misericordiosas. Mon- taflas gigantescas de un tamafio que aceleran el latido de nuestros cora- zones parecen estar susurrando algo a los cielos, al tiempo que juegan La Belleza y los Dotados de Hermosura 29 con las nubes. Las montafias invitan a las lluvias y contienen los océa- nos con su altiva mirada y, sin embargo, acaban por desmoronarse y convertirse en polvo y barro. Las voces de los pajaros, las ovejas, los bosques y las montafias componen una cancién lena de armonfa que alimenta nuestras almas con ritmos sosegados. Si, todo lo que hay, desde los cielos sonrientes hasta las inconta- bles glorias de la Tierra, es tan hermoso que procura la conciencia de la belleza de los Cielos. Y entonces no nos queda mas que exclamar: «iNo podria ser mas hermoso!». Y los seres humanos parecen ser lo mis bello entre toda esta belleza. Con nuestro aspecto exterior, nues- tro mundo interno emocional, la reflexidn y la fe, somos un compen- dio, una réplica del universo. Se hace asi manifiesto que los seres humanos han sido creados como la clave capaz de resolver el enigma de la creacidn. Esta es la manera en la que deberiamos percibir la belle- za: una herramienta para interpretar el significado real de la existencia. En este inmenso reino de la belleza, todo lo existente puede conside- rarse como un signo que sefiala al Creador. Si somos capaces de perci- bir la existencia como un reflejo de la belleza del Mas Bello, podremos experimentar el deleite espiritual. Ser conscientes de esto deberia ser, ciertamente, facil. Hay ocasio- nes en las que una ciudad hermosamente disefiada 0 un lugar de ado- racién son suficientes para hacernos disfrutar de este placer sagrado. Otras veces un buen poema, una leyenda, una historia bien contada o una musica compuesta para afectar a nuestra sensibilidad, que infunde armonia en nuestra alma, pueden atraernos hacia esta belleza y hacer- nos presentir la belleza del mas all4. No obstante, para que se prolon- gue el deleite de estos placeres espirituales y evitar el sufrimiento, nece- sitamos relacionar esta belleza mundana con su Duefio. De lo contra- rio, todo terminaré en el momento mis inesperado. El Sol se pondra y la Luna desaparecera, al tiempo que nuestra alma se hunde en la oscu- ridad. Y para las almas que colapsan es imposible apreciar y disfrutar de la belleza. Como toda la belleza de este mundo se agosta y acaba por dejarnos un buen dia, para que nuestra alma no se desespere y sea capaz de disfrutar de la belleza real ¢ infinita, es necesario reconocer al 30 El Lenguaje y el Poder de la Expresin verdadero Poseedor y Originador de la belleza. Relacionando este con- cepto con un versiculo cordnico, un poeta dijo: «Incluso rostros tan her- mosos como el Sol acaban por ponerse; ast pues, lo que yo amo no es lo efime- 70, sino la belleza infinita que jamds se marchita». Rumi habla de lo mismo en los versos siguientes: «Dios mio; tras haberte visto y tras haber- te conocido, ya no veo Ia belleza de este mundo». Si, la belleza material no es mds que un medio para reconocer al Mas Bello. Quedarse atrapado en los «medios» sin darse cuenta del objetivo ultimo de esta belleza es lo mismo que estar ciego ante el pro- posito real, la Verdad real. El Creador ha colocado a lo largo del cami- no todo tipo de signos y de bellezas para que no nos ceguemos. No obstante, para las almas que no han alcanzado la comprensién y no tie- nen la perspectiva de la fe, esta belleza es una fuente de mala conducta o un medio que conduce hacia el pecado. Pero para los capaces de dis- cernir, incluso el amor por las criaturas mds bellas no es més que la sombra de la sombra de la sombra de la Belleza de la Belleza de Dios. Siempre que podamos distinguir entre la Fuente Real de la Belleza y su reflejo, el amor que sentimos por lo creado es inofensivo. En este sentido podemos aceptar como hermoso a lo creado. En ocasiones tomamos consciencia de las emociones més profun- das con solo sentir la belleza abstracta que llena nuestros corazones con el amor a Dios. En esos momentos, en los que se entrelazan la belleza y el amor, el alma —cuya Unica capacidad es ver, sentir y ofr— percibe la Fuente Real en todo lo que encuentra. Gracias a estas facul- tades, que Dios mismo nos ha dado, nuestra alma percibe la esencia de todo lo que hay y se lo atribuye a su verdadero Duefio. La ausen- cia de estas facultades es lo que hace que los materialistas y los natu- ralistas sean tan cortos de miras. Sdlo son capaces de observar la belleza externa de las cosas, sin poder ver los horizontes espirituales ¢ infinitos. Y sin embargo, toda la belleza existente tiene el fin de transportarnos a los cielos, a los reinos divinos. Los seres humanos se ponen de manifiesto a si mismos, con sus sentimientos y capacidades, a través de sus obras. Esto significa que estan presentando algo que los demas observaran y percibiran a través La Belleza y los Dotados de Hermosura 31 del prisma de su propio entendimiento. Dios presenta Sus obras ador- nadas de color, sentido y contenido, para darse a conocer y ser amado por los que Lo buscan. Hemos la responsabi reflejar nuestra comprensi ido pues enviados a este mundo con dad de incidir y modificar las cosas con Su permiso, para n, pero también para ser conscientes del verdadero propésito y significado de la creacién. En este sentido, el universo y los acontecimientos que contiene son ejemplos perfectos a imitar. No importa sin embargo lo perfectos que estos sean: cada uno los interpretara segiin sus propias capacidades. Hablando de estética, Charles Lalo dijo en cierta ocasién que la escena espectacular de la puesta de Sol evocaria en el campesino el burdo pensamiento de la hora de cenar; para el fisico, no tendrfa que ver con la belleza o la feal- dad, sino con la correcci6n o el error del andlisis de una materia. Para Lalo, la puesta de Sol sdlo es hermosa para los que son conscientes de la belleza. Del mismo modo, sdlo los que ven con Dios y oyen con Dios pueden apreciar la belleza que se exhibe en la existencia, puesto que sus sentidos estén en sintonia con los reinos espirituales. Un corazén que palpita con el amor a Dios y que desea encontrar- se con El, ser4 consciente de muchos de Sus signos a lo largo del cami- no. Este tipo de corazén sentird la excitacién del encuentro con El cuando lea los mensajes de la Luna, de la puesta del Sol, de las estrellas centelleantes, de la naturaleza variopinta, del soplo de la brisa, de la nieve. Y ese corazén hablar el lenguaje del que ha logrado unificar la visin y el corazén: «Todo lo que hay, dondequiera que sea, viene a contemplar Tu belleza. Ya sea desde arriba o desde abajo, cada uno de los seres ‘Te afirma y muestra el reflejo de Tu belleza». Este corazon contempla la naturaleza y los objetos, pero ve los reinos espirituales invisibles. Esta cs la clave del amor y el vinculo con Dios. DE LA BELLEZA AL AMOR DIVINO 1 universo es como un libro majestuoso adornado con signifi- cados bordados pagina tras pagina, linea tras linea y palabra tras palabra. Es una sala de exposiciones del arte divino; ¢s un palacio. Todas las cosas y todos los sucesos, de cualquier tipo que sean, con su armonfa encantadora, su orden fascinante, su deslumbrante belleza y su disposicién y su riqueza, més perfectas que los jardines mejor cuidados, nos hacen decir: «No puede haber nada mas hermo- so». Todo esto constituye una inmensa y variopinta fuente a la que las almas sensibles pueden acudir y beneticiarse. Para estas almas, el uni- verso se convierte en un poema compuesto con las sensaciones mas grandiosas. Las historias sobre él son inagotables, jamds se cansan aquellos que lo observan. Dicho con palabras veridicas: Di: «Si todos los mares fueran tinta para escribir las palabras de mi Sefior (los actos, decretos y manifestaciones de todos Sus Nombres y Atributos), los mares se agotarfan antes de que las palabras de mi Seftor se agotasen, incluso si trajésemos otro tanto ademds de ello». (Kahf, 18: 109) Cada vez que volvemos la mirada desde el macrocosmos a nuestro ser interno, o desde la escala de los valores humanos a las constelaciones, los significados fluyen hacia nuestros corazones por diferentes canales de sensaciones y rasgan sus cuerdas como la ptia del mtisico que, con cada toque, hace que nuestros espiritus escuchen hermosas melodias que pro- ceden del amor a la Verdad. Y hace que nuestros sentidos alcen el vuelo, sedientos de conocimiento, movidos por el anhelo de explorar. Y senti- mos a menudo en nuestra consciencia que la fe se transforma en conoci- miento de Dios. Y luego, cuando sentimos elevarse este conocimiento hacia los horizontes del amor consagrado y del fervor jubiloso, las con- sideraciones fisicas pasan a ser completamente dependientes de las meta- 34 El Lenguaje y el Poder de la Expresion fisicas. La persona siente entonces de manera profunda que se est4 trans- formando en algo de otro mundo, que esté llegando a las profundidades de su potencialidad, y que muchas de las cosas que estaban ocultas son ahora més obvias que las mas evidentes. Y es entonces cuando define su lugar y posicidn en la existencia, al afirmar, como Niyazi Misti: «No hay nada mds evidente que Dios, la Verdad Definiviva; El permanece oculto sélo ante los que no tienen ojos». Y proclaman en voz, alta las bendiciones que han recibido de la Divina Providencia. Las almas que tanto ansfan la verdad y por tanto anhelan la reali- dad, activan todas sus emociones para tratar de sentir las inmensas ben- diciones del Unico, del Dador de la misericordia infinita, de una mane- ra hicida y mas amplia. Sienten y reconocen Su Esencia en los rayos luminosos de Sus Nombres y ven, en sus propias dimensiones internas y de forma mis clara y mas vibrante, los artisticos disefios de Sus tra- bajos de encaje. Permanecen constantemente en el recuerdo de El, en una relacién amo-esclavo que goza de la guia generosa de los favores divinos con los que son bendecidos en cada instante de forma involun- taria. Ademés de recordar a Dios constantemente, intentan expresarse con la consciencia del que ha obtenido un valor supremo gracias a Sus inmensas bendiciones y a pesar de su propia insignificancia. Partiendo de su pequefiez, proclaman su estatus honorable y su relativa grande- za, como resultado de su apego a Dios. Utilizan su impotencia y su necesidad como la lave para obtener lo que de otro modo serfa un tesoro inalcanzable, y para discernir y comprobar que hay otros que también son conscientes de este potencial. Dicho de forma simple: se convierten en buzos experimentados de sus propias profundidades. Més adelante, y en proporcidn directa a su crecimiento y progreso inte- rior, tratan de transmitir a los dems cada significado que Megan a entender y cada verdad que ahora comprenden. Declaran su fe como acto de servidumbre a Dios. Alimentan su conocimiento de lo Divino con la btisqueda y la reflexién. Transforman el interés y la curiosidad que se agitan en su interior en un anhelo cada vez mas profundo. Todas sus observaciones y reflexiones estan impregnadas de asombro y de reconocimiento, que refinan sin cesar con una gratitud sincera, y De la Belleza al Amor Divino 35 transforman su mundo de emociones y reflexiones en una cascada de amor por lo Divino. Pasan el tiempo pensando en Dios, caminan sofiando encontrarse con El. Y Lo buscan. Permanecen al acecho de ocasiones en las que volverse a El y encontrarlo. Consideran cada signo como una invitacién para implorarle. Orientan su vida de forma que puedan estar en Su presencia, y cada vez que quieren abrir la boca y decir algo, hablan sélo de El. Y ademés de hablar sobre El, conversan con El casi de continuo. Se puede incluso decir que en ocasiones se convierten por entero en sentimiento, consciencia y comprensién, iy el rostro sonriente de cada objeto ofrece a sus sentidos fastos tan hermo- sos que desbordan la imaginaci6n humana! Lo cierto es que los seres humanos —creados por el amor de Dios a Su Esencia (muhabbat az-zati)— se comportan asi siguiendo el pro- pdsito de Su creacién. Es decir, cuando el amor de Dios por Su Esen- cia y Sus Atributos se manifiesta en los seres humanos como amor a Dios, es cuando éstos cumplen con el propésito de su creacién. Enton- ces todo encaja en su lugar. El amor es una identidad interna, peculiar de los seres humanos entre las criaturas. Provistos de esta identidad, caminan confiadamente hacia su origen y referente sin quedar atrapados en la multiplicidad que los rodea. Gracias al resplandor de la luz del amor en lo mas profundo de su interior, siguen acechando su objetivo sin apartar la mirada y sin que les distraigan otras consideraciones. Podria decirse que estén siem- pre pendientes de su objetivo. Y no les hacen dudar o resbalar la impe- netrabilidad de los significados ni la enormidad de las distancias. A pesar de que el camino del amor es duro y esté lleno de sufrimientos, cuando se ha iniciado, estos se convierten en deleites sucesivos, la mise- ricordia vence a la dificultad y el veneno se transforma en miel. Y si el ojo del corazén se abre por completo, en cada objeto que ven, obser- van ¢ introducen en sus corazones, comienzan a ver trazas, sefiales, mensajes y luces de diferentes frecuencias que proceden de las manifes- taciones divinas. Es entonces cuando las luces mas cercanas se desvane- cen ante su mirada, los soles se hacen invisibles, las lunas se eclipsan y las estrellas se dispersan y se hunden en la oscuridad, como las cuentas % El Lenguaje y el Poder de la Expresin de un rosario al que se le ha roto la cuerda. Tal y como dice el versicu- lo cordnico: «Todo lo que se halla en la Tierra es perecedero. Pero per- manece para siempre la «Faz» de tu Sefior, Aquel de Majestad y Muni- ficencia» (Rahman, 55: 26-27). Més alld de las leyes fisicas, el Dios Unico lena los horizontes de sus corazones. Semejante corazén, a pesar de ser un diminuto érgano envuelto por el cuerpo, se expande hasta llegar a contener por completo a su envoltorio. Y podemos inclu- so decir que alcanza la capacidad de todos los universos. Este tipo de personas sienten continuamente a Dios en todo lo que hay. Las intru- siones causadas por su materialidad —comparables a los eclipses luna- res— les resultan tan horribles como la misma muerte, y buscan dife- rentes caminos que les permitan mantenerse conscientes. Aquel que ama realmente a Dios siente a menudo, tan profunda- mente, el punto en el que se encuentran el amor y la reunién, que el mundo fisico desaparece ante sus ojos. Percibe la totalidad de la existen- cia como antorchas encendidas a lo largo del camino que se extiende ante ellos, sefialando més alld de los horizontes, en llamas. Y otras veces, cuando su anhelo por la unién domina su esperanza —como si tuviese en su interior una brasa al rojo vivo— arde como un horno y dice: Aunque abrase como un horno, no expreso ninguna pesadumbre, Siempre y cuando no haya otro fuego que arda en mi corazin, M. Lutfi de Alvar? y sigue su camino con una mezcla de esperanza y entusiasmo. A decir verdad, el amor es el amor. No es simple fuego, ni tampo- co luz. El fuego y la luz son melodias surgidas de las cuerdas tocadas por su ptia; son gritos, vitores, delirios. El amor es una perla tan incomparable que slo conocen su verdadero valor los joyeros mas expertos, quienes han pujado por perlas al menos cincuenta veces: Sélo el experto en joyas aprecia lo que realmente vale wna. M. Lutfi de Alvar 14 Un célebre erudito y poeta suff del siglo veinte de Turquia oriental. De la Belleza al Amor Divino 37 Lo cierto es que quien no ha amado de verdad no puede saber lo que es el amor; y los que silo saben, no lo dicen o no pueden decirlo. Pero incluso si llegaran a hablar de ello, los que no estan enamorados no podrian entenderlos. En el marco establecido para los amantes por la Providencia, todo Jo que pueden sentir son los latidos excitados de su anhelo y de su amor por el Amado. Todos los matices de este atlas son una muestra del bene- placito del Amado, cada linea y cada punto es un simbolo de la infinitud y cada motivo es una llamada al encuentro. Cada vez que los amantes se miran con fijeza en el transcurso de sus vidas, dicen: «Oh Dios, no sé cémo expresarte mi gratitud por haber creado mi corazén y haber trai- do el amor a la existencia. Por mucho que recorra el camino durante afios, como hizo Maynun, y esté a la espera de Tus manifestaciones, la distancia que me separa de Ti es una muestra de mis limitaciones. Si pudiese sentir esta distancia en lo mas profundo de mi ser y deambular por los valles delirando todo el tiempo por la reunidn...». Y ante cada objeto, animado o no, dicen: «Esto es también una sombra de Su luz», y quieren olerlos todos y abrazarlos. Y se esfuerzan para sentirle con todos los sentidos, con cada facultad de su ser, de forma separada pero partiendo de una sola fuente. Y lo cierto es que este tipo de conducta es Ja unica manera de cumplir con lo que exige ¢l amor mds puro. Elamante que quicre ver la belleza del amado en tantos rostros, deberia romperse en fragmentos, como wn espejo roto. (Anénimo) Para cumplir con las exigencias de este amor letal, el amante no cesa de buscar a Dios en las laderas del corazén. Va en pos de cada sonido, cada matiz 0 cada visién que considera que Le pertenece. A veces saltando, a veces reptando y a veces incluso volando. Al sentir en cada estacién como Fi le da la bienvenida, pone sus ojos bajo las érde- nes del coraz6n y sigue escudrifiando, tal y como hacen los maynun. Y a pesar de la crueldad de las distancias, a través de los pensamientos més transcendentes logra orientar sus emociones internas y externas hacia el hecho de estar en el camino y corre hacia la reunin en el reino 38 El Lenguaje y el Poder de la Expresion del alma. Al experimentar el amor y la reunién de forma simultdnea, toma cada estacidn como un compartimento de reunién particular. Tiembla como una hoja, al temer que esta reunién acabe un dia, y dice: «No quiero que terminen el amor, ni la esperanza, ni el deseo de la reunidn. Si cierto dia la reunién prometida me los arrebata, por favor, no permitas que eso suceda». Lo que quiere ¢l amante es estar enamorado, estar en el camino, vivir con los signos y las sefiales de la reunién y que este aluvién de emociones dure para siempre. Si, arde con el amor a lo Divino, se infla- ma con cada indicio del encuentro y, al tiempo que se inflama, satisfe- cho con esta condicién, afirma: «La recompensa es el propio amor». ‘Esto es el amor verdadero! Fijaos en este pobre mendigo, Un esclavo sometido a una sola hebra de los rizos de la amada. En la miel del amor meto mi dedo Una y otra vez idadme un poco de agua! Ghedai Un amor que no alcance esta medida, no podrd ser calificado como tal en el sentido sufi; no seré més que habladurfas sobre el amor, carentes de valor. Al amor no se lo busca donde se habla del amor, sino donde se alternan las llamas y las brasas. Pues el amor es una brasa que quema en secreto y por dentro a quien la lleva, 0 ¢s una condicién tan insoportable que cuando afecta al corazén de alguien éste siente sus Ila- mas por doquier. La mecha de esta llama est4 protegida por su propio secreto. El amor indiscreto y convertido en tema de conversacién o en cuestion filosdfica, ya no es amor; no es més que un retrato sin vida del amor. Los susurros de amor que aparecen en algunas creaciones y se convierten en sus esclavos, no son més que un reflejo del verdadero amor, y lo que narran los libros no son mas que definiciones groseras. Los que saben mantenerlo oculto en la morada del corazén, dicen: Si dices estar enamorado, no te quejes del suftimiento, No gimas ni permitas que los demds oigan tus gemidos. Anénimo: De la Belleza al Amor Divino 39 Intentan mantener en secreto esa tormenta que vive en su interior, incluso para si mismos. Si, el amor es como un fuego desmedido en el coraz6n de alguien, un fuego que quema todas sus posesiones. No puede calificarse de celestial o terrenal. Si un amor celestial es para cl Paraiso, el amante lo considera como una infidelidad al Amado, pues- to que al amor mundano —o metaférico, como se le llama en el sufis- mo— no tiene nada que ver con el verdadero amor. El amor metaféri- co asienta su trono en lo fisico, y los artificios cautivan las miradas. Se lo considera un engafio en el camino del amor, pues no corresponde al equilibrio entre la demanda y su verdadero valor. El amor verdadero es una luz celestial o una brasa que se enciende con la antorcha de la infinitud. Transciende la tierra y el cielo, oriente y occidente, y est més alla del tiempo y del espacio. Su manifestacién es resplandeciente y en su interior hay vestigios de paz que hacen que el perfume del amor sea como un incienso que lo impregna todo. Si, los corazones que arden con el fuego del amor humean como un incen- sario que hace que el perfume del Amado impregne el mundo interior del amante. Y, por supuesto, también el de los amigos intimos que comprenden el secreto. Esta gente dice en ocasiones: Ob amigo, has puesto wna brasa encendida en el barco de mi corazin Y Inego gritas: «Mira, hay un fuego en el mar». Suzi E intentan respirar ese clamor interno; y en ocasiones expresan su sufrimiento tocando las cuerdas de su corazén: Posadero, estoy ardiendo con el fuego del amor, idame un poco de agua! Meto el dedo una y otra vez en la miel del amor, idame un poco de aguat Y gimen ante las llamadas a la reunion, pero nunca cesan de entre- gar sus vidas al amor. Para los ojos del amante, ¢s trivial todo lo que no sea amor, y los lamentos por otra causa que el amor son un mero ruido sin sentido. El amor da testimonio de un existir sin limites dentro del espacio, ¢s intemporal dentro del tiempo. Es una cadena de fuego que ha des- 40 El Lenguaje y el Poder de la Expresién cendido al corazén de la persona desde mis alld de los cielos, y los que estan atados con esta cadena son esclavos voluntarios del amor. Y si arden, lo hacen atados con esa cadena. Y cuando van a morir, suefian con hacerlo atrapados por el amor. Creen que la vida sin amor no es vida y para ellos los dias sin amor son como las hojas del otofio que van a la deriva llevadas por los vientos de los caprichos. Lo cierto es que e] amante esta tan fusionado con el espfritu que llega un dia en que las primaveras claudican ante el otofio, los colores se oscurecen y se entonan lamentos por los muertos. La juventud se doblega y se sienta en los bancos de los ancianos. Todas las bellezas se marchitan, como los viejos frescos pintados en el muro, y se convierten en los marcos del recuerdo. Pero ese espiritu da nueva vida a las demas almas. Hace que el otofo arda en llamas con los colores del fuego, se convierte en el elixir de la juventud en contra de la senilidad y es una nueva vida para los espiritus que estaban decayendo. El verdadero amor encuentra su profundidad en la inmensidad de la fidelidad. Si comparamos el amor que todavia no ha alcanzado los horizontes de la fidelidad con el escaparate de una tienda leno de todo tipo de tesoros, el amor que si ha madurado con fidelidad puede ser comparado al valioso contenido de una tienda cuyo escaparate se man- tiene cerrado a pesar de las infinitas riquezas que hay en su interior. Si, cel amor que no ha profundizado con la fidelidad, es como un mar encrespado por las olas agitadas. El amor que ha encontrado su verda- dera profundidad gracias a la fidelidad, es como un océano en el que los sonidos y colores se funden y se desvanecen. En las profundidades de este océano no podran encontrarse ni olas ni colores, ni tampoco se oir el ruido de la agitacién. Este tipo de personas permanecen en silencio, como corresponde a su profundidad. Y son transparentes ——con una claridad que incluye todos los colores en su interior— como corresponde a su riqueza. Y eluden la pompa y la ostentacién, como corresponde a su magnificencia. Este es el preciso momento en cl cual la belleza se convierte en amor perfecto y llega a ser parte del cardcter de la persona, de su natu- raleza y su sentido de la responsabilidad. En este punto, la armonia De la Belleza al Amor Divino 41 integrada, los significados unificados y las bellezas constituidas en el interior de la existencia se destilan a través de los filtros delicados de Jos sentimientos, y la con: los reconocimientos fiables en el coraz6n, se convierten en terreno para ciencia y la comprensién se combinan con elamor a Dios, el anhelo por El y el deseo de ser atraido hacia El (ashg, ishtiyaq, yazba, inyizab). Y también, y gracias a estas poderosas relacio- nes, el amante consagra por completo su ser a lo Divino y se pone bajo Su mandato, Rumi expresa este sentimiento del siguiente mod Me he convertido en un esclavo, un esclavo, un esclavo, un esclavo... Los esclavos se alegran cuando son liberados, Pero yo estoy foliz.y contento porque me he convertido en Tw esclavo. Los que no adornan su fe con el conocimiento de Dios no pueden evitar sufrir el desdnimo espiritual. Los que no alimentan su conoci- miento de Dios con ¢l amor por El acaban atrapados en las formalida- des. Y los que no pueden asociar su amor por Dios con la servidumbre en el camino hacia el Amado, no puede considerarse que hayan expre- sado su fidelidad. Vamos a finalizar con las palabras de la santa sufi Rabia al-Adawiya, la gran mujer que representa la cispide de la adora- cidn y el amor a lo Divino: Hablas de amar a Dios mientras Lo desobedeces; Juro por mi vide que eso es algo sorprendente. Si tu amor fuese sincero, Le obedecerias, Pues el amante obedece a aquel que ama. LA POESIA DESDE UNA HUMILDE PERSPECTIVA a poesia es la voz, la articulacion y la expresién de la verdad y esencia del género humano, de su amor, entusiasmo, proble- mas, pesares y alegrias, la expresién de su percepcién y evalua- cin de la existencia y del mas alld con la lengua de los sentimientos y de las emociones, de manera oculta o manifiesta. Desde otro punto de vista, podemos verla como el modo en que el corazén siente las cosas y los acontecimientos, interpretados por los sentimientos, la valoracién specifica que hace la consciencia del género humano y del universo, con respecto a lo inmanente y a lo trascendente. Y la interpretacién y la indagacién por parte de la consciencia y la cognicién —a pesar de sus funciones esenciales— de estas percepciones, sentimientos y consi- deraciones, con una mayor o menor conformidad con la realidad y, en ocasiones, a remolque de los sucfios y de las imaginaciones. Teniendo en cuenta que cada uno de nosotros tiene su propia amplitud de consciencia, inmensidad de corazén y riqueza de emocio- nes, es légico que sean diferentes la profundidad de los sentimientos y teflexiones, la perspectiva de las cosas y los acontecimientos, el cémo interpretar lo que sienten y perciben, los estilos individuales, las pala- bras ¢ incluso las melodias. Habiendo gente inconsciente de las esferas que estan mis alld de la existencia visible e incapaz de comprender el lenguaje de la conscien- io se reduce sim- cia, sdlo ve cosas materiales. Y dado que su raciocit plemente a lo que ve y algunos incluso desconocen sus propios mun- dos interiores, cs evidente que este tipo de personas articularén gran cantidad de sonidos y palabras, sea con o sin sentido. Al expresar sus percepciones interiores, los individuos de cualquiera de estos grupos 44 El Lenguaje y el Poder de la Expresin reflejan la imagen interior y los disefios que se forman en su conscien- cia y se propagan por su imaginacién y por su mente, para luego influenciar sus sentimientos —la diferencia de creencias, opiniones y culturas desempefian un papel importante en este campo— lo cual sig- nifica que un solo objeto, un Unico significado, una sola imagen es representada de maneras diferentes. Cada vez que un poeta esta a punto de escribir, cada vez que abre la boca para decir alguna cosa, expresa su mundo interior y habla de sus sentimientos, reflexiones, creencias y opiniones, a no ser que esté delibe- radamente urdiendo fantasias que confrontan sus creencias, opiniones, pensamientos y puntos de vista. Y lo cierto es que esta aseveracién es valida para el resto de las artes. En este sentido, podemos afirmar que la esencia de la poesia se funda en la voz interior de cada uno y, cuando logra el tono correcto, el poema refleja con toda claridad el corazén y los sentimientos del poeta; por tanto, es revelado en diferentes modos. El acto de salir a la luz toma en ocasiones la forma de lineas de palabras, otras veces son unas pocas gotas de sabiduria, en otras es una alegria desbordante o una pena negra como la pez, de vez en cuando ¢s como un aroma de pasin, a veces es tan heroico como una galopa- da, a veces es nostalgia de la patria, en ocasiones es la alegria de la unién y de vez en cuando son piezas multicolores que expresan todas estas nociones a la vez. Sin que importe el cémo, lo que en realidad ocurre en la poesia. Las metéforas, significados y conceptos se evapo- ran en meras trazas para luego transformarse en rocio en las profundi- dades mis {ntimas del poeta, y luego se derraman en el regazo de las paginas como si fueran gotas puras de Iuvia. La verdadera poesfa se compone de metéforas y simbolos gestados en el corazén, se eleva como nubes y adopta una forma celestial. Los versos compuestos de otro modo no son poesia, sino meras palabras artificiales que contradicen los sentimientos interiores. Las declaracio- nes y las palabras que no se han formado en el alma de una persona como si fueran la voz de su consciencia, son palabras huecas, sin que importe lo hermosas o deslumbrantes que parezcan. Un poema perfec- La Poesia Desde Una Humilde Perspectiva 45 to debe su perfeccién a que es el eco de la voz del corazén y de las melodias de la conciencia, lo mismo que tiene la capacidad de reflejar las consideraciones, creencias, opiniones y horizontes de las reflexiones del poeta, pero no por sus aspectos formales o intelectuales. Las pala- bras de un gran poeta son la expresién de sus emociones y percepcio- nes mds intimas, de su amor, entusiasmo e interpretaciones; y no un mero esfuerzo lingiiistico. Este reflejar las profundidades mds internas del poeta —de forma oculta o manifiesta— es la clave de la sinceridad de un poema y de su estar a salvo de toda afectacién. E] verdadero poeta, cuyas consideraciones ¢ imagenes tienen su origen en las bis- quedas e investigaciones de la consciencia, tiene siempre un estilo uni- forme —exceptuando algunas desviaciones particulares— y expresa sus propias emociones, sus reflexiones y sus percepciones. El poeta casi siempre se mueve dentro de las notas de una cierta modalidad, tanto graves como agudas, y se sostiene en una misma tonalidad. Lo cierto es que la poesia no es un lenguaje, sino palabras nacidas de las valora- ciones, tentativas ¢ inquietudes de la conciencia. Y sin embargo, es un terreno fértil para el florecimiento del lenguaje. Hay ocasiones en las que la poesia puede asumir una forma equivoca 0 poco explicita en lo que se refiere a la fraseologfa; pero como discurso serd siempre claro e intemporal en lo que respecta a la riqueza de su contenido. La poesia no habla sobre el género humano, el universo y el Crea- dor de la misma forma que lo hacen los estudios religiosos, el sufismo y la filosofia. Al igual que ocurre con los sueffos, la poesia presenta sig- nificados y metiforas como motivos ¢ imagenes abstractas. Luego, su significado es desvelado por los intérpretes, en tantas dimensiones como lo permita su capacidad. Al margen de que las concepciones, fan- tasias € interpretaciones de un poeta coincidan o no con lo que otro piensa, el marco de referencia es la percepcién propia del poeta, y los sentimientos que ¢l pocta susurra a su lengua y a su pluma, siempre estaran relacionados con esta percepcién. Los procesos de percepcién, valoracién y expresién interna que tienen lugar en el poeta, ocurren también en la persona que analiza e interpreta el poema. La inmensi- dad y flexibilidad de las palabras pueden convertirse en una voz y una 46 El Lenguaje y el Poder de la Expresin declaracion diferentes si el intérprete se extralimita por diferencias de pensamiento, opinion y cultura. Como ejemplo, citar el hecho de que sea posible dar interpretaciones opuestas y contradictorias de gentes ¢ ideas consideradas sagradas. A este respecto, lo que podemos decir es que, del mismo modo en que los poetas expresan sus mundos interio- res en los poemas que escriben, también para los lectores y los intér- pretes sus propias ideas, opiniones y cultura constituyen un punto fun- damental de referencia. Aunque haya excepciones, no cabe duda de que esta es la forma en la que suele suceder. Lo cierto es que esto no es extrafio en absoluto. Lejos de ser algo insdlito, puede incluso considerarse como algo deseable y beneficioso, siempre y cuando la pureza, la inocencia y el honor de las propias pala- bras guarden una proporcién directa con lo que contiene el corazén. La poesia es otra forma de llamar a esa persona que nos habla del «yo», de la existencia y de lo que hay mis all4, y de sus propias percepciones. Este es un aspecto importante de la verdadera poesia. Otro aspecto, no menos importante, €s que estas voces y emociones surgidas del cora- z6n no deben tentar a la persona para que caiga en los pozos carnales o materiales, no deben corromper las mentes con descripciones de la falsedad, no deben intentar atraer a los lectores u oyentes valiéndose de fantasias, extravagancias 0 exageraciones, no deben hacer que los temas sean incomprensibles, haciéndolos oscuros o ambiguos, en un intento artificial por parecer un provocador de ideas, y asi sucesivamente. En un buen poema, la frascologfa tiene que ser exquisita y el amor debe reflejar el anhelo por la fuente esencial de todas las bellezas. Y, por afia- didura, la existencia debe ser interpretada de forma que se contemplen los objetos como obras de arte maravillosas, atribuidas a su Verdadero Duefio. Estas caracteristicas son, para nosotros, las bases esenciales de la pureza, inocencia y excelencia de un poema. Hablando en el sentido estricto de la palabra, un poema no es tal si su relacién con el lenguaje est4 basada en mentiras, exageraciones y la promocion de lo incorrecto, o si su relacién con la imaginacién esta basada en la trasgresi6n, la obscenidad y las imagenes que estimulan la lascivia, o si su relacidn con la consciencia se limita a fomentar ideolo- La Poesia Desde Una Humilde Perspectiva 47 gias desviadas. En ocasiones estas sucias palabras son presentadas como poesia. Pero independientemente del tipo de comprensién adop- tada, ya sea el asociado al positivismo, que afirma que solo se puede llegar a la verdad mediante la prueba y el error, o el racionalismo, que afirma que todo puede explicarse y comprenderse mediante la razén, 0 la perspectiva del romanticismo, que enfatiza en demasia la imagina- cién y la sensibilidad, 0 el enfoque basado en un naturalismo ardiente, o en el realismo, que intenta describir todo tal y como es, incluidos sus defectos, o el surrealismo, que intenta fomentar la curiosidad, o el idea- lismo, que atirma que nada es real excepto las ideas, 0 el cubismo, que sustituye lo descriptivo por una perspectiva geométrica, o cualquier otro tipo de corriente o enfoque... sea cual sea el punto de vista que adoptemos, no podemos considerar lo mencionado como verdadera poesia. La auténtica poesia es la comprensién de las emociones huma- nas, es la voz del coraz6n, ya sea de forma oculta o manifiesta. Es la lirica, la composicién y la melodia de la relacidn entre el género huma- no, el universo y Dios. Es una sombra que determina con precisién cada una de las verdades que podemos distinguir por doquier, (desde ja Tierra hasta las estrellas). Es una fotografia de la proyeccién de la creacién sobre nuestras emociones y pensamientos, enmarcada con palabras. Es la tonada sincera de nuestros amores y alegrias, que se toca con cuerdas diferentes. Y es un ramillete compuesto por nuestra fe, esperanza, voluntad, belleza, amor, reunion y anhclos. Estas son las caracteristicas de la poesia que tiene referencias vali- das, y en la que no hay exageracién alguna. El Cordn habla de los poe- tas que no han podido encontrar la fuente de su autenticidad, ni se han comprometido con ella: En cuanto a los poetas, tan solo los extraviados los siguen. Acaso no ves que vagan confusos a través de todos los valles (de false- dades, de pensamientos, y de corrientes). La situacién descrita bien pudie- ra referirse a los poctas atrapados superficialmente por una de las corrientes mencionadas; carece de importancia el que éstas no hubie- sen aparecido en la época en la que fue revelado este versiculo. El Cordn contintia: Y dicen lo que ellos mismos no hacen. Tras esto, el Coran insiste en que este tipo de poesia tosca y sin una base auténtica, lo que 48 El Lenguaje y el Poder de la Expresién hace es estimular la fantasia y los deseos de la carne, o ¢s muy proba- ble que lo haga. Y a continuacién el Corn menciona como excepcién a los maestros de la poesia que basan sus palabras en una referencia auténtica, ¢ incluso los alaba y los valora: A excepcién de aquellos que creen y hacen actos buenos y rectos, y recuerdan a Dios en gran medida... (Sura de Los Poetas, 26: 224-227). En este sentido, la poesia es un atlas de expresiones dispuestas a par- tir de perlas de palabras, ademas de ser una composicién magica que se toca en las cuerdas mis delicadas del coraz6n, cuyo duefio puede hacer que todos la escuchen y caigan bajo su influenc . Cuando un poema de este tipo encuentra el tono correcto y es interpretado, las expresiones mis excelentes se levantan y saludan llenas de sobrecogimiento, El lugar més destacado en el diccionario del amor pertenece a la poesia. Las palabras que ascienden a los horizontes del ser, y que son oidas por todos en alas de la poesia, pueden traspasar todos los limites y volar a donde quieran, pueden hablar a todas las naciones y ofrecer una flor al mundo entero. Hasta ahora, estos gloriosos aluviones de expresién se han desbordado a partir de unas mentes brillantes. Pero con el paso del tiempo se han descolorido y transformado en imagenes desvaidas 0 arroyos poco profundos, se han convertido en victimas de la familiaridad y ya nadie les presta atencién. Pero el poema fiel a sus origenes y fundamentos se mantiene siempre fresco y vivido como si fuese una diadema de palabras. Y si este poema estd ademés abierto a la espiritualidad, sus palabras pueden ascender hasta el punto de ser recitadas por seres celestiales. Hay ocasiones en las que incluso los poemas més deliciosos no logran mostrar completamente sus bellezas. Esto es una desgracia para esas obras excelentes. No obstante, estos estados aciagos no duran mucho tiempo. Majiana, o incluso hoy, algunos maestros de las palabras los oirén y reconocerdn y luego revelarén su verdadera naturaleza. Tal y como ocurre hoy en dia, la poesia ha sido tratada con frecuencia como algo carente de valor ¢ ignorado por las masas. No obstante, esta falta de interés nunca ha durado demasiado y los maestros de las palabras la han coronado de la mejor manera, como una recompensa por la veneracién La Poesia Desde Una Humilde Perspectiva 49 que se les habja arrebatado. Lo cierto es que la poesia es el depdsito que los pueblos han utilizado de forma continuada para abastecer sus emo- ciones, reflexiones, culturas ¢ identidades nacionales, ademés de servir como elemento de cohesién en diferentes periodos histéricos. Aquellos que durante una determinada época habian perdido contacto con su pasado, pudieron descubrir y experimentar en la poesia la expresién de si mismos, ademas de ver su propia historia contenida en ella. La poesia puede ser mas elocuente que el mis florido de los ser- mones y también transformarse en un arma més formidable que la mas afilada de las espadas. Cada vez que un poema de este tipo —el que logra encontrar la melodia correcta y transmitir el entusiasmo del cora- z6n— resuena, montones de palabras sin sentido huyen despavoridas y se sumen en el mas absoluto de los silencios. Cuando se desenvaina la espada de la poesia, los falsos principes de las palabras, que han esta- blecido sus tronos en el aire, son derrotados y acaban recluidos. El Mensajero de Dios considera esta poesia, de contenido podero- so y significado acertado, como una fuente de sabidurfa. En su mez- quita tenfa una tribuna para que Hassan ibn Zabit recitase poemas. Luego pedia por el poeta diciendo: «Dios mio, apéyale con el Espiritu Santo». Esto puede entenderse como una forma de enfatizar el valor de combatir con la espada de diamantes de la poesia la burda mentalidad de los iddlatras. Siempre que ¢l poema mantenga su propio colorido, no podremos encontrar una belleza tan natural, tan vivida o tan intemporal. A pesar de que la poesia no tiene color propio, lo cierto ¢s que contiene mati- ces de cada color. Cuando las letras y las palabras se convierten en estu- diantes de la escuela de la poesia, cuando llegan a ser reclutas en las filas de la poesia, Ilegan a todos los niveles del conocimiento y conquistan todas las fortalezas. La verdad es que la existencia ha sido dispuesta como un poema escrito en el marco de las leyes de la creacidn. Por lo que respecta a la “ poesia que se ha convertido en una voz y palabra enérgicas gracias a su propia dindmica, es una forma de expresar el mismo poema de la exis- tencia, en varios estilos y conforme a los diferentes registros del lengua-

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