You are on page 1of 142
24 DERECHO COMERCIAL 1a todos {os individuos que, teniendo capacidad legal para contratar, cjercen de cuenta propia actos de comercio, haciendo de ello profesién habitual”. Este cédigo ha sido también objeto, como es apenas natural, de numerosas reformas y adiciones sobre cuestioies tan importantes como las quiebras (ley 11.719 de 1933), enajenacidn de establecimientos de comercio (ley 11.887 de 1934), sociedades comerciales (ley 19.550 de 1972), ete. ch) El Cédigo chileno fue la culminacién de una labor iniciada en 1846, cuando se constituy6 una comisién encargada expresamente de elaborar un proyecto de eddigo de comercio basado en el espaiiol de 1829. Dicha comisién, sustituida por una nueva cn 1851, no cumplio su encargo y el afio siguiente fue facultado el presidente para contratar la elaboracién de un proyecto de cédigo de comercio. Esta obra fue contratada con el argentino Ganritt OCAMPO —-otro exiliado de su pais, asilado en Chile—, quien la entregd en 1860 para su estudio por una comisién que solo la present6 para a aprobacién de las camaras en el ato de 1866, en que fue aprobada, para empezar a regir el 1° de enero de 1867. Don Gawkist. OCAMPO se inspird indudablemente en el Cédigo espafiol de 1829 y en el Codigo de Napoleén, como lo demues- tran la distribucién, método y materias tratadas‘?. La influencia det Cédigo francés es especialmente evidente en el criterio objetivo adopta- do, pues que, conforme a su articulo 7°, “son comerciantes los que, teniendo capacidad para contratar, hacen del comercio su profesion habitual”’. Este cédigo —adoptado en Colombia por medio del Codigo del Estado de Panama— ha sido también objeto de reformas parciales de importancia, entre las cuales deben mencionarse la ley 3918 de 1923, sobre sociedades de responsabilidad limitada, el decreto 251 de 1931, sobre companias de seguros, sociedades anénimas y bolsas de comercio, que creé la Superintendencia de Sociedades Anénimas, etc. 4) Bl Cédigo colombiano —al cual se destina en otro ugar un comentario especial— ha tenido su evolucién propia. Hasta 1853 rigié Ia legislaci6n espaftola, especialmente con las Ordenanzas de Bilbao; en © “Las fuentes legislativas que, como difimos, eitaremos por orden de més fre- cuente aplication, son las siguientes: "En primer lugar el Codigo de Comercio espanol de 1829, que parece haber servido de fuente principal y esqueleto a la legisiacion chitena, En seguida cl Codigo de Comercio francés de 1807, muchas de cuyas disposiciones aparccen literalmente traducidas en el Cédigo ehileno. A continuacién las Ordenanzas de Bilbao y en menor proparcién el Codigo de Comercio portugués de 1833, ef Cédigo hholandes de 1838, el wirtemburgués, el hUngaro, el prusiano, el del Estado de Buenos ‘Aires (JULIOOLAVARRIA AVILA, Manual de derecho comercial . |, Santiago. Edito- rial Juridicr de Chile, 1950, pag. 168). el Codigo de Comercio de te EnteOod yegjow AL FURMACION Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL 20 1853 se adopté el Cédigo espafiol de 1829, en cuyo.articulo 1110 se derogaron expresamente las Ordenanzas de Bilbao; en 1887, tras la centralizacién politica producida por la Constitucién de 1886, se adopts el Cédigo de Comercio del Estado de Panamé; este eédigo, sobre comer- cio terrestre, rigid paralelamente al Cédigo Nacional de 1870, sobre comercio maritimo y costanero, hasta 1972, cuando empezd a regir 1, actualyente gp vigor. E WM EVE7 4) Ay derecho comercial modern 10. La COMERCIALIZACION DEL DERECHO C1ViL.—La codificacion del derecho comercial se llevé a cabo sin que este perdiera su autémtica fisonomia, es decir, sin dejar de ser un derecho formado empiricamente, al margen’ de escuelas econdmicas, filos6ficas juridicas, como una disciplina estrechamente ajustada a la realidad, segiin el pensamiento de Vivanre que se hizo ya resaltar al comienzo de esta obra. Por eso, a la separacién entre una materia mercamil propia de los cédigos de comercio y una materia civil propia de los cédigos de derecho comin no puede buscarsele explicaciones o justificaciones de cardeter tebricg distintas de la necesidad de separar en forma prictica la Srbita de os tribunales de comercio surgidos en el seno de las corporaciones medieva- les de los comerciantes y con existencia legalizada ya cuando fueron expedidos los primeros cédigos de comercio. Como se hizo resaltar en tos comentarios anteriores, el eardcter de comerciante de una persona, mediante su matricula en su respectiva corporaci6n, result6 insuficiente para determinar en todos los casos In competencia de los tribunales de ‘comercio; por lo cual suraié y empez6 a acentuarse una concepcién objeti- va de lg materia mercantil para concebir y tener en cuenta actos 0 negocios obit amiles, independientemente de Ig calidad de comer- Giantes de las personas interesadas y comprometidas_en ellos. EI Cédigo de Comercio de Napoledn —que adopté un criterio Figidamente objetivo para el derecho comercial, como se hizo notar cio, paralelamente a los actos meramente civiles, Este hecho y el desarro- Up de las empresas de toda indole —que tanta vida ha dado a todos Tos pueblos en las iltimas épocas— han ensanchado y modificado subs- tancialmente las relaciones econémicas reguladas con uno y otro cédigo de derecho privado. Puede decirse que los comerciantes, al sacar del Ambito del derecho civil la parte més activa, variada y cambiante de la vida econémica, redujeron necesariamente el campo de accién 1°? 26 DERECHO COMERCIAL del derecho civil en cuanto no era viable dotarlo de mayor agilidad ydinamismo, es decir, en cuanto debe seguir siendo estable y tradiciona- lista, como én Jo relativo a la familia y a las relaciones personales y_patrimoniales derivadas de Ja_misma. “Para quien lee el Cédigo Civil —dice Rirert— la sociedad mo- derna aparece semejante a la de antafio: el buen padre de familia, de que se habla tan frecuentemente, es e] propictario que atribuye una te oe ac exelciva a au Turd 9 4 su casa, que contrata Tena y atentamente. Mas, como lo hemos visto, la creacién de riquezas nue- vas cambia la composicién de las fortunas y la vida econdmica. El derecho comercial va a dominar la vida civil... Por su aspecto técnico STderecho comercial se introduce perdiendo su fisonomia origival y mode- landose sobre el derecho civil, pero econémicamente reemplaza al derecho civil, Nuestro derecho se comercializa hasta tal punto que hoy puede pre- guntarse si no seria mas Sencillo hacer la unificacién por medio de un cédigo nico de las obligacignes... El Cédigo Civil no es ya el_breviario: “de la vida civil: es un libro de razén que solo se abre en circunstancias excepcionales de la vida familiar, como el matrimonio, Ja sucesién. En la vida diaria es con los comerciantes con quienes estamos en*permanente relaciOn: es posible no entrar jams al despacho de un natarip, pero foes posble dejar Ge ciara un banca ‘Se ha producido, pues, un movimiento de compenetracién. del dere- cho civil y del derecho comercial, en el que, como anota el mismo RIPeRT, cs mayor influencia del derecho comercial sobre el civil. Pon, ee aronidad de Tormulacion téenisa, al derecho comercial ha obrado sobre el derecho civil quitdndole parte de su domi- nio c imponiéndole sus reglas. Tiene, en efecto, una. ‘movilidad y una novedad que le permiten satisfacer las necesidades de Ta vida moderna, enucegade de] :odo al capitalism ‘El derecho civil se ha comercializado, al mismo tiempo qué la riqueza ha dejado de ser inmueble; se han creado rig , tiquezas muchles y sgerétas que han systitutdo fa anligua riqueza inmucble; los titulos a! portador se han asimilado a los bienes corporales; los bancos se han abierto a todo el mundo y todos se han servido de los titulos y de las cuentas que antes s¢ utilizaban solamente por los comerciantes, El derecho civil ha sido sacti- dido por estas nuevas formas de riqueza; ha experimentado,, como el derecho comercial, la necesidad de transacciones rapidas y ha buscado, para ello, la seguridad suministrada por la pabhcidiad de las stuaciones 4 Geonoes RiPERT, Aspects juridiques du copitatisme moderne, Pacis, Li Générale de Droit et de Turisprudence, 1947, pag. 336. ) FORMACION Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL 7 y de los actos. Bl derecho de los negocios gs hay comin alos no comer- ciantes, y, por consiguiente, comprendemos mal la autonomia del dere~ cho comercial”, En esta misma direccién se han pronunciado otros expositores de Feconocida autoridad, como L. MAZEAUD, quien asi mismo hace resal- tar la comercializaci6n del derecho civil, al examinar ta mayor nermeabi- lidad del derecho comercial al dinamismo y a la novedad siempre cre- cientes de fa vida comercial; ¥ quien afirma, respecto de la posibilidad de unificar el derecho privado asi comercializado, que ‘‘si se lleva a cabo la unidad entre las reglas civiles y las reglas comerciales, no serd, pues, suprimiendo las reglas del derecho comercial sino mas bien exten diéndolas al derecho comin’'59, Esta es, por lo demas, una idea sobre la cual han venido insistiendo los mercantilistas de los dltimos aftos, como podria comprobarse citando a muchos de ellos; baste por ahora invocar a GariGuEs —el mas distinguido de los mercantilistas de tos Gltimos atos—, quien dijo, al hablar precisamente de la crisis del dere- cho mercaptil contemporaneo: “En mi opinién, si lo que subsiste son las normas mercantiles que pasan al derecho comin, fo que en definitiva ha de sobrevivir, prescindiendo de los nombres, seré un derecho mercan- til, Pero este derecho mercantil parece que va a ser tragado, a su vez, por el derecho de la economia, que va penetrando cada vez mas en los sectores tradicionales del derecho mercantil, deformando ays normas, ‘y suprimigndolas cuando asi conviene g los jntereses de Ig comunidad Tacional, Ante la presién actual del derecho de la economia, yo creo {que pierde todo interés la vieja cuesti6n de la separaciOn e independencia det derecho mercantil frente al derecho civil. Mientras —como buenos hermanos— mercantilistas y civilistas se entretienen en estas querellas familiares, el derecho privado del trafico, llmese civil o mercantil —que eso es Lo que menos importa— va siendo rezmplazado por un derecho distinto de carécter publico y social. A la doctrina mercantilista compe- te demostrar ahora que sigue en posesion de ese espirity Agil y He de que Lantas veces ha dado muestra, para adaptar sus normas tradici nales a los nuevos postuladgs”>!. aaa Las citas anteriores —escogidas entre los autores mas sobresalientes y acatados— constituyen una sintesis muy clara y muy bien formulada © GeORGES RIPERT, Traité élémentaife de droit commercial, ya cit., nim. 61 WL, MAZEAUD, Cours de droit commercial, Paris, Les Cours de Droit, 1959-1960, pig. 18. 51 J, GaRaicuEs, Hacia un nuevo derecho mercantil, Madtid, 971, pgs. 225 y 226. 1 Tecnos, Jalen Vick ABest fo Sl oles an ee 28 DERECHO COMERCIAL del pensamiento de los mercantilistas modernos. Opiniones que resultan més importantes si se tiene en cuenta que han sido expresadas después de expedido ef Cédigo Civil italiano de 1942, en el cual se ha unificado el derecho privado y se ha puesto fin, por lo-menos-formalmente, a la dualidad de cédigos entre los cuales se venta distribuyendo la activi dad econdmica de cardcter privado. Porque ese cédigo —elaborado en medio centenar de afios y con la colaboracién de los mejores mercan- Uilistas de la que podria llamars¢ la edad dé oro del derecho mereantil— produjo una unificacién meramente formal, puesto que la materia ci y la comercial siguen siendo distintas; por eso en los ultimos afos, en lugar de prescindir de la separacién tradicional entre Ia materia civil y la materia comercial, més bien se ha producido un notorio renaci- miento doctrinal del derecho comercial y autores como FERRI y CASA. ova hablan con énfasis de la autonomia det derecho comercials2, =, Ul. BL, DERECHO COMERCIAL COMO DERECHO ECONOMICO.—La discu- sién de los mercantilistas —los civilistas han intervenido muy poco, con excepcién de los que han pasado también al campo del derecho comercial, como RireRt y LEON MAZEAUD— ha sido activa y constante en torno al problema creado con la forma empirica como se parcel el campo del derecho privado, para dividirlo entre un derecho comercial yun derecho civil, con sus cédigos separados y hasta con jurisdicciones distintas en gran_parte. Una formula que surgié como solucién del problema y que goz6 de buen prestigio fue la de la unificacién. del derecho privado; a su difusion contribuyé bastante la expedicién del Cédigo Civil italiano de 1942, con ei cual desaparccieron el Codigo Civil de 1865 y el Codigo de Comercio de 1882. Este cédigo, dividido cn seis libros de admirable formulacién técnica, no representa, sin em- bargo, una formula que ponga fin a la disputa de los civilistas y de los mercantilistas. Después del importante ensayo italiano, hasta entre los expositores de, ese derecho formalmente unificado se ha seguido hablando de la autonomia del derecho mercantil, como ya se hizo resaltar en.el nimero anterior de este comentario. Con lo cual se sigue adoptando una posi- cin que no abandona la separacién entre la materia civil y la materia comercial. En csc plano se colocan los autores que intentan o que propo- nen unificar las reglamentaciones de contenido estrictamente econémico 32 MARIO CASANOVA, Le dmprese commerciali, Torino, Unione Tipogratico- Euitrice Torinese, 1955, mims. 31 y ss.; GUISEPPE FERRI, Menuale di diritto commer Ciale, 3* ed., Torino, Unione Tiposratico-Editrice Torinese, 1969, nim. 7 lo UM arte BAe Biacién, la circulacién y ¢) consumo de los bienes 0 riquezas ( Be ae, us Y DASARROLTO DEL DERECHO COMERCIAL 29 en .un cédigo que indudablemente no podria llamarse de derecho comer- cial, puesto que, como anota VAN RYN, “Ig. cxpresin miss ¢s impro- pig; traduce de manera imperfecta y demasiado estrecha Ta realidad ue se le quicre hacer expresar. ;Quécomprende, en efecto, la expresion derecho comercial, sino las normas que expresan en términos juridicos Ia actividad econémica, las operaciones que esta implica, su armadura, su mecanismo? Si este derecho sigue siendo llamado comercial es en recuerdo de la época ya remota en que la actividad econdmica se reducia practicamente al tréfigo de las mercanclas, al negocio, al comercio en su septido_mds éStrielo."Ya sé ha propuesto, por ¢50, abandonar la expresin tradicional y feviiplazarla por la de derechio.dé. (os negocios, ‘edmo lo desea Hamel, 6 derecho econsmico. Por lo demés, el uso constante de la denominacién antigua o tradicional no carecé de incoti- venientes y'resulta eviderttemente parad6jico que la palabra comercio ‘no tenga el mismo gentidg para los économistas y para 16s juristas (...). “EL 4mbito 0 dominio virtwaf del derecho comercial esta subordina- do a’su propié objeto y este e ef mismo de la gcor olitica, aunque colocado en un pla.o diferente."La definiciéh de fa economia politica, trasladada al plano de las construcciones juridicas, puede ser utilizada, pues, para la solucién de este problema. Podremos decir entonces que ef dominio propia del derecho comercial ¢s ¢! conjunto de normas juridi Gas relacionadas con Ig actividad del hombre en la produccign, Ia apro- Reco- ‘nociendo aceptando que el derecho comercial es, en realidad, el dere- cho de los negocios, o mejor ain; el derecho de las actividades econémi cas, se pone en evidencia el tinico principio de unidad que justifica la formacién de una sola disciplina con estas diversas reglas, Se deduce, al mismo tiempo, el criterio-o idea adecuada para que, cuando se haga tuna distribucién mas met6dica de las materias juridicas, se dé al derecho ‘comercial la configuracién y la extensién que racionalmente le conviene ¥ se precisen mejor sus funcionés fundamentals. Y se facilita, en fin, comprender que Jus transformacianes del mundo econémicg a que esta ‘mos asistiendo go iunplican en forma alguna la desaparicién ni la deca- dencia del derecho comercial’, {dese 12. La PUBLIFICACION DEL DERECHO COMERCIALConeebido el de- recho comercial como el derecho privado de la vida econdmica, dado 8 SEAN VAN RYN, Autonomic nécessaire et permanence dui droit commercial, en ‘Rev. trimestrielle de droit commercial”, Paris, Librairie du Recueil Sirey, afto de 1953, pags. 565 y ss. 30 DERECHO COMERCIAL que ¢s en esta donde g¢ desastoljan Igs negocios que,representan los actos y empresas mercantiles que Son objeto principal’de la legislacién comercial, se produce una inevitable colisign con lps principios y reglas del derecho piblico, Este es un aspecto del cual no puede prescindirse 20 ! épca,modegna, en Ia que ef Estado ha asumido una funcion bastante activa en lg visla comercial; con lo cual se han producido, como es apenas légico, grandes modificaciones en el derecho comercial, Puesto que las actividades comerciales, ademas de ser reeuladas y prote. zidas por cl Estado, han venido siendo dirigidgs por este, especialmente con motive del crecimiento de gs empresas industriales. Por eso las eyes comerciales modernas no puedén consasrar simples reglas de dete~ cho privado, a las cuales s¢ limita su estudio, como anota RouuIER, Porque, segin palabras del mismo autor, “el comercjo tiene también sus instituciones piblicas, judiciales 0 administrativas Gbunales de comercio, consulados, cdmaras de comercio, bolsas de comercio, ete. ) y también sus reglas de derecho piiblico (libertad de comercio y de industria, regimen de la competencig, aduanas, ete. ..). Sicl estudio del derecho del desarrollo comercial fuera completo, se configuraria up derecho mixto econémico”s4, La intervencign cada mas activa y eficaz del Estado.en Ia vida de los negocios, cuyo principal efecto consiste en-ia'limitacion de la Aikettad contractual, sno" priva, sin embargo, al-derecho comercial de su cardcter de derecho privado. Porgue Ja libre iniciativa individual, aungue limitada o sometida g reséricciones necesarias para una adecua~ da"salvaguarda del llamado orden piblico econdmico, sigue y ha de seguir siendo la fuerza creadora 9 simplemente impulsosa de la mayor parte de las formas de actividad ec5; ~ Pero hay actividades que no pueden menosMle ser, objeto"”de esas reglamentaciofies en las que Predominan o concurrer!’las normas de orden publico” imperativas’de Suyo o fuera del aleance de las tegulaciones meramente contractuales. Las sociedades comerciales que, como sujeto de derechos y de obligacio. hes, represéntan instruinentos poderosos de actividad, especialmente Bajo la forma andnima, ‘nd pueden gozir de completa libertad ensu formacion y ei su funcionamienta, para que god a faciores de perturbacién econdmica; las empresas aseguradoras tampoco pueden crecer y prosperar en un ambiente de absoluta bertad, pues que es necesario, por lo menos, que se establezea y se proteja un adecuado equilibrio entre los derechos de aseguradores y de asegurados; las empre- % PAUL RountER, Théorie générale du drolt, ya cit., pag. 305, ) FORMACION Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL 31 sas bancarias, las de transporte, etc., son formas de actividad que un Estado organizado no puede abandonar al libre juego de la competencia comercial. Y, asi, a medida que las actividades econémicas se multipli- ‘san, se-desarrollan-y-sc-tecnifican, crece-o-se-dilata no solamente ei campo de accién de la libre iniciativa individual, sino también el de lay intervencign del Estado. Este fenémeno ha sido considerado por MALAGARRIGA gomo un enemigo del derecho mercantil. Pero, como anota dicho atitor, ‘no es esta, por cierto, una amenaza que se cierna solo sobre el derecho ‘comercial; pero es en el derecho comercial singularmente grave porque élha sido, segiin la feliz expresin de LoRENz0 Mossa, ef derecho de lg libertad, al abrir paso en la edad media a toda idénca actividad Personal, 4 toda osad; ge trabajo encaminada al bien comin, J oe desencOloe LARS SD STN fa base de convenciones y costum: bres que eran libremente aceptadas y que implicaban un minimo, en el peor de los casos, de injerencia estatal. La referida «publicizacién» opera, por una parte, por un acrgcentamiento continuo de las dispasicio- nes legales que, declaradas de orden publico, cierran el camino a la libré estipulacion y a la aplicacién de las costumbres espontaneamente formadas, y, por otro lado, por la injerencia cada vez mayot del Estado en el campo de las actividades que calificadas de comerciales estaban reservadas a los individuos y a las sociedades formadas por estos’. No es, sin embargo, la intervencién del Estado en la actividad Drivada del comerciante lo que autoriza a hablar de una estricta 0 verdadera publificacién del derecho comercial, puesto que, como lo advierten HAMEL y LaGaRpe, ella no representa “una incursién del de- recho piblico en el dominio tradicional del derecho comercial. En todo tiempo y en forma mas o menos amplia ha intervenido el Estado en los contratos, para fijar reglas de orden pitblico que los contratantes estan obligados a respetar; y jamés sc ha sostenido que estas formas de intervencidn emanen del derecho piiblico, pues que ellas solo consti- tuyen Jimitaciones de la libertad contractual dentro del derecho privado. Reconocer que tales Himitaciones son actualmente més numerosas y mas estrictas que antes es apenas verificar o comprobar que el Estado interviene ahora mas frecuente y mas severamente en el dominio del derecho privado"36, % CARLOS C. MALAGARRIGA, Tratado elemental de derecho comercial, ya cl. tt volt, pag, ad SJ. HAMEL ¥ G. LAGARDE, Traité de droit commercial, t. , Paris, Librairie Datloz, 1954, nim. 29, 32 DERECHO COMERCIAL De una verdadera publificacién del derecho comercial no puede hablarse sino en la medida en que el derecho de los comerciantes ha yenido a ser, en cierta forma, también el derecho de'las personas juridi- cas de derecho ptiblico. Porque ef Estado moderno se ha hecho comer- siante, en cuanto ejerce actividades que tradicionaimente han venido consideréndose como mercantiles; en cuanto utiliza.las instituciones y formas de organizacién propias de la vida de los negocios; y en cuanto interviene, con la colaboracién del capital privado, en la explotacion de empresas que no solo tienen por objeto la prestacién de servicios piblicos, sino también el desarrollo o el incremento de actividades in- dustriales y aun comerciales. 13. LAUNIFICACION INTERNACIONAL DEL DERECHO COMERCIAL.—El he- cho de tener el derecho comercial su campo natural de desarrollo en Ja vida econémica le ha dado una tendencia internacional muy definida desde que empezé a formarse y a desarrollarse en el seno de las corpora- ciones de la Edad Media. Porque el comercio se ha caracterizado siem- pre por una tendencia interregional que ha puesto en contacto a distintos pueblos —productores y consumidores— y que lo ha hecho rebasar las fronteras de las naciones. Este aspecto internacional del comercio —que corresponde a una necesidad de compensacion econdmica y que representa un grado de desarrollo superior al de comercio estrictamente Jocal— se ha acentuado con la especializacion de la produccién, segin Ja diversidad de los recursos naturales de cada pais, y con la facilidad y rapidez. de la circulacién de los productos, mediante el perfecciona- miento de los medios de comunicacién y de transporte. Y se ha acentua- do recientemente y con caracteres de verdadera necesidad, con ocasién del movimiento cada dia mayor hacia la integracién econémica de cier- tas zonas geogrificas, en forma de mercados comunes que no podran desarrollarse completa y eficazmente si no se unifica el derecho de los negocios entre los pueblos interesados en esos propésitos comunes de intercambio comercial. EI caracter internacional del comercio fue el que facilitd, en la Edad Media, 1a formaci6n y la tecnificacin de costumbres mercantiles comunes en todos los centros comerciales florecientes entonces, espe- cialmente los del litoral mediterréneo, y ¢s el que explica la unidad y unifor- midad de las reglamentaciones contenidas en los cédigos de comercio. Por eso pudo ejercer ef Cédigo de Napoledn la influencia tan grande que ejercid en la claboracién de los cédigos del siglo XIX; y, por eso también, las costumbres internacionales siguen contribuyendo eficaz- FORMACION Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL 33 mente al perfeccionamiento del derecho comercial, 0 por invocacién expresa de los cédigos, 0 por la influencia que ellas tienen en la forma. cidn de las costumbres locales 0 regionales. Los tratados comerciales —que cada dia son més numerosos completos entre los pAises— son una simple consecuencia de ese caracter internacional del trafico mercantil, al mismo tiempo que representan medidas de regularizacién que un Estado no puede dejar de utilizar para la proteccién del orden econdmico interno. Dichos tratados —que, ‘aunque producen verdaderos efectos legales, son acuerdos simplemente reguladores del comercio entre los paises cuyos gobiernos los concluyen— no tienen, sin embargo, la importancia de los tratados sobre derecho comercial internacional; son convenios que no versan, pues, sobre el comercio en si, sino sobre cuestiones de derecho privado de las que surgen en desarrollo del trafico mercantil entre los nacionales de los distintos paises. De esta clase es, por ejemplo, el Tratado de Derecho ‘Comercial Internacional que forma parte de los tratados de Montevideo de 1889, reformados en 1940, y a los cuales ha adherido Colombia Esta tendencia hacia la unificacién internacional del derecho co- mercial corresponde, desde luego, a una evidente necesidad del comercio moderno, que reclama no solamente facilidad de medios sino también seguridad en las transacciones celebradas entre contratantes de distintos paises. Y confirma, a un mismo tiempo, la necesidad de hacer una separacién més técnica de la materia civil y 1a mercantil, para limitar la civil a las relaciones personales y patrimoniales que, como las de orden familiar, son susceptibles de reglamentaciones mas locales o mas ajustadas a las tradiciones y conveniencias de cada pals, y someter fas demas a normas de aplicacion més elastica y mas universal, en armonia con las necesidades y conveniencias de la vida econémica. La unificacion internacional del derecho comercial o derecho priva- do de la vida econémica, si se prefiere la denominacién a tono con Jo expuesto antes (niim 12), puede Mevarse a cabo sin mengua de su caracter privado, mediante leyes uniformes incorporadas en la tegista~ cién de cada pais, sin necesidad de tratados 0 convenciones interna nales. Con esto no solamente puede resultar mas agil el proceso de unifieacién, sino que puede facilitarse también su aplicacién por los tribunales de cada pais, sin el complejo desarrollo de las cuestiones de derecho internacional publico, Procedimiento que resulta de mas ilizacién si el derecho privado se organiza en la forma que se via en el mero siguiente de esta obra. Es decir, si reducido el ‘Cédigo Civil al derecho de las personas, de la familia, de la propiedad, de las sucesiones y.de las profesiones liberales, se expide un cédigo 34 DERECHO COMERCIAL de las obligaciones y de fos contratos, comin a lo que ha sido hasta ahora la materia civil y la materia comercial; y si ese derecho privado de la vida econémica se desarrolla en leyes 0 estatutos especiales, técni- camente elaborados dentro del marco general del cédigo de las obliga ciones, de suerte que cada asunto o materia tenga su propia regulacion dentro de ese marco general y a tono con las necesidades y conveniencias. del desarrollo comercial. 14. LA ORGANIZACION DEL DERECHO PRIVADO.—La vigencia simultd- nea de dos cédigos de derecho privado, con necesarios puntos de contac- to segtin el sistema de los cédigos de Napoleén y de las legislaciones inspiradas aunque sea solo técnicamente en tales modelos, debe ser supera- da o abandonada dentro de un proceso de organizacién del derecho priva- do. Tampoco cs la unificacién en un solo gran cédigo fa solucién del problema creado con la que TexEIRA DE FREITAS llamé en 1867 —antes de la unificacién suiza del derecho de las obligaciones— ‘‘calamitosa dupli- cidad de las leyes civiles’”5?, es decir, la vigencia simultanea de normas de derecho privado aplicables a la materia calificada como mercant paralelamente a otras normas de derecho privado aplicables a la materia ho mereantil, no obstante tratarse de actividades a las cuales puede tener acceso todo ciudadano. La unificacién por medio de la adopeién de un Cédigo de derecho privado, como se hizo, por ejemplo, en Italia en 1942, debe descartarse, para hacer tal unificacion por medio de varios cédigos © leyes, con base en una distribucién més objetiva o real del contenido de los mismos. “Repito, pues —dice Garricues—, que la unificacién, a mi juicio solo puede ser parcial, respetando en el Cédigo de Comercio y en el Cédigo Civil aquellas instituciones que yo llamo intransferibles; ese fondo genuino del Codigo Civil y del Cédigo mercantil que no puede pasar a otro cédigo. Hay que reducit, por tanto, la unificacion a las normas generales sobre obligaciones y a los contratos que se han converti- do en contratos comunes (...). Después, tendriamos un Cédigo Civil con las instituciones tipicamente civiles: familia, personas, sucesiones y pro- piedad. Y, por ultimo, un Cédigo de Comercio...” que tenga como niicleo la empresa, a pesar de que, segiin el mismo Garricuss, “en la ‘empresa confluyen una setie de derechos (el derecho laboral, ef derecho administrativo, el derecho penal, el derecho fiscal y también el derecho mercantil privado, en algunas de sus facetas)"38, +7 WaLOEMan ManTins FeeREtea, Insiuicoes de dlteito comercial, 1, 3¢ ed., Rio dde Janeiro, y Sao Paulo, Livraria Freitas Bustos, S A.. 1951, pag. 49, 4. Ganmicues, Temas de derecho vivo, Madrid, Editorial Tecnos, 1978, pags. 1M y Lis, FORMACION Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL 35 Sintetizando y prescindiendo de citas relativamente inutiles, aun- ‘que recogiendo las ideas de la mayor parte de los expositores modernos, el autor acoge la formula de Garkicues —autor de gran responsabil dad intelectual y sobresaliente entre los tratadistas que aiin deseuellan en el panorama del derecho comercial—; pero se aparta de ella en cuanto a un Cédigo de Comercio separado del Cédigo Civil y det que podria lamarse cédigo de las obligaciones, para insistir en la convenien- cia de tas leyes 0 estatutos especiales para las distintas materias que informan en el derecho vigente las instituciones mercamtiles. En esto se acoge la idea expuesta en 1949 como criterio orientador de la comision instalada entonces para estudiar la reforma del Cédigo de Napoledn y del derecho de las sociedades, que fue abandonada no obstante repre- Sentar una acertada vision de la problematica del derecho comercial ‘contemporanco, para dejar a salvo la tradicién de los cddigos de Napo- edn. Formula que, con la salvedad que acaba de hacerse, corresponde a la propuesta de organizacién del derecho privado del pais, hecha por el autor —que se transcribe adelante (nim. 21)— y que puede sintetizar- se en los siguientes término: 1) Elaboracién y adopcién de un codigo civil que contenga el régi- ‘men de las personas, la familia, las sucesiones, la propiedad, los actos sin animo de Iucto y las profesiones liberales, con un titulo o libro preliminar destinado a normas generales sobre las leyes y su interpreta- in. En esta forma se recoge la idea que hace medio siglo fue propuesta por Ripexr sobre el contenido de un cédigo civil, completada segin las ideas de Ganicues. En otras palabras, un cbdigo civil puede com- prender, més 0 menos, las materias que contienen los tres primeros libros del Cédigo italiano de 1942, que bien puede ser utilizado como pauta general, ya que se trata de un cédigo de excelente elaboracién técnica. b) Elaboracién y adopcién de un estatuto general sobre las obliga- ciones de derecho privado, ldmese cédigo de las obligaciones, ley general sobre las obligaciones o de cualquier otro modo. Gran estatuto cuyo con- tenido puede ser también, més o menos, el del libro cuarto del mismo Cédigo Civil italiano de 1942, teniendo en cuenta que en ese cddigo y como libro de las obligaciones, se prevé en un titulo primero el régimen de tas obligaciones en general, en un titulo segundo el régimen general de los contratos y en un titulo tercero el régimen especial de los contratos » Travaux de la comission de réforme du code de commerce et du droit des socié- tes, ya cit, vol. H, pig. 28. souoraiqiyoud se} efursgut onb o8fe sejndrso 0 Teped ‘ojdursfs 10d *2}q180% je jays sonpord OW Opionse fp ‘ussey OL 1S “ugiqa{ao anb ow11u09 j2pjeDUss9 v]sp SomsUIa|a 80] 1eLiEA ‘aviaye Uapand Ou SOTUUTEATOS soy] “SSUOTE NA = oUDs1sp So] s0po1 anb yendi Je ‘ond wf oMosge 40S op ofap o1d aiuaweupeyed £ EpEIe|SOp PEIUNIOA vl K EuAOILT peAUHIOA e] Uo!OUASIp B] ap vas99" OS9Ox9 UO gTTEGAP as UgIONIOAD LAIR] Ns Us NoIONTONA “a vayr7doD “gywiaidioul_ap opsoroid os _peiunjoa vo sumunsns apond o1pen,“s#}6 9p O/SURjS a Ua UBOTGE 98 0105 ‘Ou 10d *k s5zed St] 9p peiun|on e] ap se1i0}a\dns OUulo9 SepesOpIsUOD Os SOTENUD Sof't Seaneppr $949] sey “ow ‘OVesIUOD Jap ZaTEANVEU el ap SOIuTUE A smoiyipour “resanye ‘Sajser99Fe ap wet OwIOD sepEP pow S| seoIpU TuOFIeIND ‘ypuadiua anb sauoroeBi|qo & SOP “a19p soy ap so129}9 A ugIsUXD P| “Ora{gO Ns AeIaed ‘opeAtsd 0 oONANd omumarsur un op o3u9|ue#s0}0 |e [ensuasuo. oyeNUCD UN ap OTT “cuoroso}iod Jo euIpiogns 0 “yexo}e]un wzayesnyeu sod oun Tere, utp amuoauo9 feanionunso NE wOIPOW o wTeUDs 59] Kaj e| anb so] 9p sosiaaip soi29j0 sayzmqiii “1s 9s1u9 Sono & SOUN LHULgUHOD “OpmrowuO9 nS 2eUIULDIAp :Ao|B] JOd SOpRYHO1 OU o Uvos “SORBFOIUT SNS w UEBUDALCD SHU dnb soresuos so] sesqafoo wed sore|nonUed SOT 9p PeUDgl| et OWOD orpuaiia 28 vanopsd vy Ug “,,peIUNJOA P| 9p E[wWOUOAN e] ap eWFOP,, 1p 25 080 10d K ‘uoiereNUOD el ap _O1NIOSAe O1diausd ousos |AX SO[RIS SO] 9p WSSSUEAT LASHIIALD EULIOOP B] RuysuOD BUN any PRIUNIOA Ff ap BJaroUOINE ap UQ}OU CT VRIVNELNADI NQIDAIONOD YN *W WV.LVELNOD AC GVLUaEIT WT A VOVAId WINONOLAV VT © A ornssavo ( “DOTOKOTT Oiuarsns ap vIsIAOIdsap wIouEpRIds] 28 opuens *, olI7 UIE BqUS,, OWL|| (INV TAANVANG) O70: ‘anb oso e Uprefoutese as OU \dso Jo ua wenauod efouapnudstinf FOU SBULIOU ap OM{uoD UN ap ODAsUERU OTUDLEPUN| Jo J20210]059 B ‘epipaur voxed u> Bos 3se ‘ugpongtnos epor HN s9 ‘ou Jod i nf ap & pepuingas ap vinooid uo ‘souvumy sor9s $0] ap sovOIDEFaT se IeMBor eed LIP ‘28 a1duiais £ ‘JeanqwuUOd $9 9] PEPSLIOTeSgO us aNb so eIoUapIA? wT] mi SYTLINVOWAW SOLVUINOD A SINOIDVOIIEO i sopod 1g ‘esor1jousg £ a[qepnyes so penses]UOD epIA E] WO OpEISA JP lugrousAtequl By anb 1300020 9p sef9p apand o1peu ‘TeIOs o wood ‘ED -ruiguooa eia1eut uo UeUd} os onb souorudo se] UEOS BusIMDsapeN Tepoos ousurpuas owos oresIU0D IE ho] e| Ua SepRoIpUE o sersIAard SaUOHIPUOD se Ua ojos eplors{ x98 8 apuaN TeVENUOD ap PELOG Bf ‘ANNU UT “€9] BI 30d wisondun uoIoeNys e| ¥ soied sey ap ugISTHNS Bf so0uosa1 vied BIBsD9U $9 0108 PUIUNJOA 9p LTEIE[Oap vf amb Jo ud ‘feuopouonuos pein 4 [e839] perTW oesUGD ap od un 1od opezeydus9 opua]s vise oppussuos a1uswtosgT| OTesIU0D |e ‘o[NSUE O70 apseq, sofeqen Jap sezo19701d S40] sv] 10d sopeaiojo soipaibp FO] SA|qUSUTIUDIT exePep ‘uoEIUEWE|BOL 2369 wpoy ap vLoyo B] swandose wed ‘4 “91 “sosa1go K sopbayduto soy so10p20198 UOS anb v SMMOIIEZTUUIDpUL sv] ap “ p womendxe ap sofesno se] ap ‘oLre[es [ap o8ed jap woods & BuLA0} ¥I ap ‘soATI505 stp SO] ap ‘oleqeit fop UgHeINP Bf 9p eos9oe wsoIoNUT UOTETOWE|Ros LUT a fofeqen ap oventios Je ausoqouoD o1weno ws ‘enb TeI0gET WO! eI ju9s Oyor By 96 URLQUIE) TerEISS OUISTUOIOUDATONNT TH pasieee ‘ovenuos jep_woWeIq -9[oo vj ap odwion je séis{aaiduy 2 sepwUNprOENXe ‘soroLI0}s0d Selo “unysunoato op vsnvo v soiT8d se[ap wun vied esoumns ies v eBay] uoronoafa Ano sorenues sojfanbe 1a1sfpoUT 0 0192/9 UIs slop uapand savant sO] Teno ef ap pmsta wo £ sot ObIsIBo] seireA 10d wpeidsoe Sone) (> 1B uD ap hrbek m Uplate 9 ePouapuey Bass PL 9p UOBESSHUEHE “opeised wos soya jeno & ered wyonbe 2p erunsIp papeuy etm oD ueelo senue® for seb souboiop fey ap Geass oy sonueleayuoo so onb jee pod 9 colanyfon ¢ oveyt Woe ou Ofuafo oqo anb ap Uy ® "soIeNUCD 80] =P Topo 2008 fo tooquoS Bred pique) Sehnt st cou “ronpenuosests peprlgesuedio e| 9p oxoul woo ¥}300) ‘Bisa BpeNUO, */eNj2BsIUOD BTaeU us OYSOIOp [OP Oshge [oP B}1021 VI We a ss Brouspust sus Bis op woresagmen 10, C2) “ao map peppeeed 1 v1 opesnqe wet sus 9p Bun anb Bp vdusnoid wipe f sulspno upscdecdrap wun wisja fovred se] 9p SSuorovieid sol asiuy anb sidunis“soremuco © some op 20> YPO) tO epeidooe opis By UOISD] BL *XX O[SIS [9 UD SOPEIIP SOBIpg> SO] UT TSehusnBe sor weToyoe 98 [ENSEHUOS apie Bas HTTSPSUBTR AN epouepuay Uy op PouD|SEnDsTUTU OwOS vppuspodxour ‘eroueiousy “wzo3 opeiss [2p upjoueasonuy (I L VavAtid YINONOLAY V1 ET opesgaje0 uvy of s2ua!Nnd vA peprunwo ve jens! uvsoxoqut so100j9 4 BIQUAISH® BAND ‘TBIDOS OUDTIOUD] UN 49s B OpEsed By ‘Tenpinppuy 2 opeatid ouamouay 9p ‘omnsuoD [9 OWLOD Jse $y “seu -0}21pu0o 2p pep}o}s9ju! ue ssz0pIuNsUoD $0] # OpEDO|OD & wroUsTEdUIOD 21qit B] OpHoge UeY anb ‘soyeUO!SEUSUEN sSUOIDeI0dI09 sel 9p £ SODIUL -uooa soda sopuesa ap seanopad se] 9p soisajo so] JeraH SW esed sezoueun 52 ‘ey w0U929 F] ap JOaMIp Ouro ‘Opes, 1p 4 ‘sezanbu se ap WOLSTIqiHsIp & UP!OENOMD I 9p sooipyunf soySUE -nUisur Wos soreNUD 5 uo ua ‘svaupodureiu0s sauoise ‘g1auad “uga[odeN ap [1415 081 | uo epez}uod91d ony OUND SANOIDVLINIT “OD ‘sosnqe seujgi0 ap sojqndaosns o sersnfur souorendts 16010 9 ‘eazy sa] ogo uarexuo anb vzed pe1s0% ¥ refop anb vioueur aq “awmerentios ono ap ze] Wesopisuos e121 {PepIATIOg]O9 BI ap BYoUDTUDAUOD ¥ 2p OTPIdwOD 10d UopuIDsead £ ordoad spioqut yo wesqur ojos uerenuos seuosiod sey opuen ‘sywOpY “saquepuraide souou! O spur sopepisa0au ap ugisoid B] ofeq Bigofoo 2s OyesIUCD [o SUOISEIO Us oMb -10d ‘aoaeaaid anb peiunjoa eun oqey ofons oaduors ‘somueTENUOD So] god aquauarqy SepHeqap Uos souOFoIpUED seknd *,,UPISNOSTP 21411, 2P YP Odi ap soIeNUOD soy Uo oAISNIOUT “UoISNosTp UIs seI ‘pepiieas e] eUMExs as Js OW UN sO B19 ‘voIpyIN{ PepeNss op 1d 2a} 10d uo sepeoo]oo seuosiod ap sepeyuNoA se[ 9p OpsoNDe 24H [DP Op S91 $9 01817109 [9 Is Nb Oysand ‘soyuouTepung sordo.d sns ua OpEoeTE any oydroutd [eq “us20U09 012919) so] anb vl epjonbe 398 30d -unyOA B| opis Avy onb viambyens ‘eperepap vj So IUAND Ud 1 JopErstsay Ja anb peyunjoa vojun v] ond gurejs0xd os onb ~B8][g0 op BIOpvaID UzrENy OBOU 2] a8 O1LOUTBIOS ON “BANOO Ts Wo S¥OTIFIO Se19498 uOIEIESap ‘so}eDOS seaNylod ‘seofIOS sqLOpEUTIO;STEI] se] ¥ seplun “wyuLOUOINE vs op OIoIoIEfD Jo UD SoUOIOvIDFEXO se’ SHTLINVOWAH SOLVAINOD K SANOIOVOIIEO. 4 uo ond [nuvoiou oqsaxsp BW Spun £— oyesquos jg “seanwseduil $90 ‘ap s0Keu wyp wpEo orvauune [9 wesdsuy onb soyessuas sort ures ous “OpeIsa [op PUPIENBIs vj A penprarpul ynd wops0 tz spuoquy ye waste Jod sopts9ju09 so4sa19p soj ap BOURUAL PT 0) 4.2809 Bx} DUOSTP 9s Dp ugroIqiyoid vso1dxa esTUOD sopeINdafa s¢ So}, Sota wos (z {(@T “ue D “D) ,.seiquiMIses SeuING se] £ wop30 Sopesosoju! UpIsD e1sUEATISGO Bnd Us S249] SB] SosBINOTHEM soyDATOD jod reZo19p,, sjqrsod s9 ou (J :sojduiafq| “oyasop J9INbyen Fanwood codsip sodiynut_ua aiuasasd_ooey 9s oognd usp lopniuasod'ss 83] Opiqiijard pis Ou anb of opor,, anb dp wyastia ef ofeq wosgo STUOUEIOUES sSTTEVENTIGS soy onbuny ‘oatand uspio Jap uo}oearasosd B] upquier opuesonut souosonsex WoLSkMINSUE 98 Tend o| Jod “PEpruNtHoD zy 2P Sp1o1ur [9 WNUOD EquIUDTE a8 SUqUIOU ns uD onb A sosnge uo opnusuT e w1aUDBop vI[OS PE}EqN| WS anb gqgordu109 25 9p3e} SYA, “OPEDIEW Te ua eyousieduton 23q11 ®| oorqnd wp1o ap ofdyouTAd Ouro epEsepisuco 12 ‘epoul op osnd 9s oo!lugUODS OWSHENPLAIPUT > OpueNd ‘sy “OU ~euinty opeo18e Opor op soyuBIgUIED SQUOITENIIS £ St usedutoon as anb oysond ‘2IqeHea opiuioquoa ap ouls oynfosqe s9 OU ‘ooyqnd uapio ap o1daot0. jo anb OreI. '979 ‘o7UaT ugioearasoid e] ua “vyuesaqos Bf 9p PEpHsoVUT BI ap wsUagap {AWD BI Bred SepEIDIIHsO SGINGNA soLDIAI9s ap uorouISI1d PpoUaATAtIOD Ey UD ‘SeoTtL 1 EITSTUNOPE 6103s B] uo efaljox 95 onb Wapso UN wzUEsIO OpEIsy [> “PEpluNUTOD v| 2p Sprout Jo UCD PFOUBUOSTOD Ue “OOLUDISIY IEMs Ns ap OWaWOUE Op =buruneyop Us uBuTWOpard anb sBSTUIgUORS K SoTEIIOS "Se Jod sepmmnst seimonnisaredns 4 seinionngo sv] 2p on jeznuese8 ved opeisa [> 10d sepeidope seutiou se] WD vID=N ‘uotoejas auon onb uotoou ‘ooqqnd aapso Jp uo puny as anb Vv s9 TeMIoes 118 suysondwi! sSuOPENUIy Se op aTUETTOOTY SPU eT penoan, vo9 (ST “ae anb souaw © oonand wopso 1 ty -soyfo 9p oun eped ap BiSUDS TL 9p OUD soperapysuoo 08 uagap anb soquoui[s Sod! opufisead wy S01] sand me ye 9189 OWJDIUT O|]O.IUSOp ONO SOWwsNUCD LOS on oye "eptand ey epepepoe ey “oMOdaUEN fp ONES | SSoisajo_ sis £ oe |UOd epeD ap ugHonaala ey VIET UPIQUILY A *wUIOT 2p & opiios 9p souisinbor owlod ‘soyexuo9 soy op oued soseu UI oP UgBesqoTeo vf Ered swHIOTwAN|GO seINed OpEpeHES EX AOPETS! 6 Vavarua VPYONOLNY VT Peet 7 Syd ‘sgt “ouspedacy souoisipa ‘sony sousng “oprumsuos je up}o9910%d & seassnge sensne;> “UpIeaypE 0d SOREN Ta: sopeprnse sex Tejnonnea SAHA of WINS wes v uvjonuos « uugjnfa1 “weap “treorsTueyd 2s sapeno Se] ap oxpauy 10d ‘or ‘sapetUAOUT SEA *iensrumupe sep!pout £ souorpnjosex ‘soulougine so;UaINeOs “SOATND “ala sozoinap ‘soatte|siBa] sorsl9ap “SoKo|-sorai30p oured soye1 “AN Moa vues Bf 9p soiae AX ‘oaty[si#o, OUeEIQ Jo 0d seprpodxo soo] weI>} ad 91USTUDIUEISUOD “O499:9P 9p SOIUONy syUIDP se] BP BIDeDHO ¥T A erpuonsodun vf *Aoy v1 Op opIJouDq Uo “wonper onb “sjopus PIUNSIP sesos9uU OplsjNs BY PEIUNIOA v] 9p BRUOUOINE vy OP dioutid fata fa anb s0 efouepina vl A “CO ‘O [9p 9T “e) ,,saxquINAs0D seuang se] & wopi0 [2 sopesoraqur upIs9 ejauensasqo ekno Wo}, SEWIOU Se reB0s9p o1q180d 59 ou sopeauid somonuo> 10d sand ‘soseT SER ap br0peai5 PeTSqil B] SYU Zo4 vpeD UsoNpos seANEISATU SeUION Se] seanesodun seuron (€ “teatBIENUOD 9p Pr xd vj ap TeDIPgE o o1sondsypaid opis ey OW Te) opmdase anb eaneusoype spur edanb 9] eno ¥[ ® onb ws ‘uorse[a 2] 9p soured so] op bun sod sopEinunojoid £ sopi8ys ‘sourrosmn seur -ons9 9p 10A8y UD oF>edso OpIpad UEY ‘SBOUEIsUND sepeunde sey op ‘oyrodumt 10d ‘Koy “oprusyuos ns 9p oysnasip 2xqy{ ef wejuasu0D sape) sod aonb f ‘sayeuopazosip soordy sovenuod onb [ey ottenxe & “ugisnyIp uLsd ‘opezuvoye opuaiqey ‘e3sipedldeo osnugUOSD oyfoAZEsop [op BIUOIMUL vy peLogy B] P-URSoHIsa1 Cun UEWOdUIT UO!SEIOORIM ap SEMNUIOS SEIS fous Us UDETETOD By & X wsBLT Hs UOHSMPORT e| & Tenpiatpuy oven -uoo [9p & [eUPSa1Ie UTONposd EI ap OrISUAI [2 OpepHOsUOD BY 25 XX TRNUOD ap SeUISPOUI SEHD} sel B UdIOyO! os OPUEND SV TaRIGYD & Zi1ONS ‘S NEENY WEUUTFe OWOL “sepeN|eT NOS souoyeyos se] ua pepmiba v| o oLgHINbs Jo uvINs0Id ond soUoLoENdOL ‘seaniiqiyord 0 Seajreiaduiy SeuLION op OIpaut 30d UOWEIEIUOD F] 189] Ja onb oysayyquEW ap auod 98 EIZOEL BT op sOIAUTE SOT uo anb so BoUaprAs By A “SOpIqapul sOsONI ap O Sosnge ap aTuANy ‘vos OFBIIUCD [9 an TWAS 9p Uy B JEMPENUOD EpIA ep UE IMoAreTUL 2p 30gap_ns IPUL S9 “wyWIOUGID ey] DUN Opes [> A ‘eroUad ‘wOFUIgUOTD BI sBUOSDS UUDH S0VBI}UOD SO] IS Mnb woULL ICT “ahIA onb UD PepIsH99I09 vy ap o1edse7 ONprARpUt [op ug!owU! R[_tokem $9294 epRo A JOOS oUaWOUAL UN so o1EsI09 13 {OWDDa BI uD usoNpord dnb souopsnoredox sey 30d ‘sozeIMOr uuesqojp anb sovenuos so] ePuaz9yIpUT oD seAUT apand ow oonand SATLINVOWAN SOLVHINOD 4 SANOIOVEIGO 8 teers cere ugiovnge ns v vasoso1 pers 2 onb souoraejas ap z A “Syd “nest sodni® sowop “seyareU,, seLI219 OWgUOIe OpeAtid 1opod je OpLDs AL NPE "POSoR "wAaAT, r¥vAI ap sODEPHINY seIPEiEG WigO B} 2p OBOI0:A “¢ “enisns ‘aquaumeAneBoU UEUIULID}Op sojeTeIs9 SeULIOU se] and “odoud optL fas eee 8 "8rd “nso “aquoa un uauan epeatid eyurouoIne ¥] 10d Sepeato SPULLOU SET (of Hn19 O42! 2p sonDUNpUN ¢ | Jap wsatY yIS> ‘oanefqo oyosi9q Jep se] v oruefowes ezoqeIEU ap ‘seorpyanf seutiow 22979 Sp sepod un so epeatid vwoUoINE ET (oT ] wT “SSIqUIMISOS ‘ugpeyesiues e ampIeaid ap wy anb aj wuang By 10d setiang( se] » oyadsoz Ja so jen}oesiu0D PeHOg! BB UgLONISGT ENO | juyrisor soouede peluNfOA v op ewouoMe ey j “eanafgo epnsnf eun ap ugzes ua X “A9] B A Oos{QNd UBpso Jo “TeIOW saiquinyso3 SPIBNg Sey (5 vy sod seisar way, aua orRdso ap orisafo [2 o1og “afOvie So] as ‘opuend zeyesquoo uapand sonprAIpUT $0] BAB s]qUUORSONDUT $9 soIWIIHOD “zsoyem -SeUOSBAXS svoIpyNf souoHN|Os uUIN soVeI]U0D so] Ua sopesUDS 80 & sBUO}ESHGO Sef OP Ooisoadse onquiy, fe us A "UNUIOD UDIA TOP sewia{goid soysnur anb vA ‘sopeiunjoa ap opsanoe ou 0 opiquy ey Op ugwoaord uo £ oxTeIadiny s299yse9 UOD_OPEISA Jo sod sopEIp 509 ~BuWHI9}9p Ose UN Ua fs JoqES ELOdW ODod onb ap wap! vj OUDAI9) VUES Upp eped anb ao010d —eBaiBe— oso 10g “s9s019}U! op SOIOIIJUOD S03 ~s9]9 TeuoTON|Os £ sezn¥oUD op WIEN Bed —TeIOYTTe UGpeDIO— seIsEART So] 2p 2ue jsp Oionposd um OUTS 59 OU OTENUCD [2 Oqud |e A UY Te anb wuLye NYLNIG OInd gor JoURdsO wISTIAIS | A “XIX O[BIS [9 UD pBsINUOsd SO#:PO9 Soy 140992 9] 2s AND EITBIOGOS Bl 2p 990,00 BK sa1lETETUO9 so] 2p peaunjor Bl onbiod ‘oysoiap Sp Suny OWS ~1odurr opypiod ey —¥ofuIgUddS BIA Bl Uo sOgpeI SHS ripuNy| Tod ypos WaPo ap £ TeIOW UOPIO ap a nf sordaoaid soy 20d wpiquie Ow | 20d a1uoWEIOs Ou BPNMNUT| £ wpezneous wpanb wjK OPRISH_[9_W_ATUSUNEDT}jod vimionnso 9s junuio0 e[ ap spiB)Ut [9 sooan B ouodo as K w77e a5 END ep pEIUNJOA ef 9p ejuoUcIe vf 7p —opeisdns X openyeass— EUTBOP Je o1UDs ay Buang Bf ap ofdpoutsd 1st (9 a VavAntd ¥WONOLNY V1 SH TLINVOWHN SOLVaINOD & SANOIDVOITEO. -ylpow 0 se80:2p ap pepiigisod owos ootpuunf omuatumeUDpi0 fe 21491) 2181x9 ffs “Soriesqa}29 $0} 4od Opeasap OpiusyUoD |> O1NUOD [e sep ap perlnoes v voudust euso7u ugioRsnayuOD op PHIDAH ely, = ,URASIUIWINS anb SOIOIAIDS SO} © seyiopeosou: sv] v souoroIpuod send n soisasd suOdUH! 9p UgIOUNUS tus upsiuonoup 9s ‘oysaiap ap © O4DdY ap OMfOdoUOUI UN ap UgZE: UZ ‘sousinb uowye:oU98 Sor9{ns U—Is> aNb e| L ‘se7eLIUOD ap USIOENTIGO epeuie|| e| auodo as peti9qi| esa y ‘sojja Woo opianse ua ou o enua ap Pepitiaisod own ‘sosaoiai w alta) aisfxa JeNUOD 3p peLIAgH| ‘07809 ap ody saINbyend oto 48193)99 ap SozPININLIed So] UBZOR anb ap peynoey ¥] wayIUBls Ores ]UOD Jp UORAPUSS ap PErs9gFT WI, “| jenjse1u09 peu9gi} weUtel, sono anb ‘[yeyoysieyus Pusorur upremnByuod ap pers9qt] B (9:18) -pnuoo ap peys2qi] weU| soxomne sounaye anb “[soyrouyssny498qV] O11 09 jap ugisnjouos ap penaqrT v| (e ‘awlaluesopepIno sInunstp ajans eumndop #] anb somsadse soy,, oe Isap oUNtaTIE FIsIpeIeN [9 *SPLIpY sattoypcloaxs ugiqUre) Aes “uapsanae anb $o}99}9 SO] SOTENUOD SO] ainquie (os £ 89[8%9] souorxdoox se] onyes (perunjoa ns sesoidxo wed $9), -UoTUDAUOD su SEUTIO] Se] seIOPE (op {TPUOINBUNTUT [TrUPD!OW OIF! fp Up ubsodut anb sowsojrun soyBo1 seD0KUT ap o ‘oar{qnd uspso [a noo aquore a8 ou anb auduiols ‘9]quor|de Aaj ¥] 41B9Ia 9p PENNE) (oo ssaaquunsos seuang se] & oosjand uapso [2 “Kal v] 10d seasonduut se] amb suo}ooinsou syiu UIs ‘oTes1UO9 jap Op|uaIUOD [9 WesBaWUI anb sEASNE|D Sel Innosip ap saqueyes]U09 so Bred Peprliqisod (,Z !soyRs}uED MRIqD}I9 OU O -teaqaja0 ap seuosiad se] 9p perssqod (of :Roqduu jeMIeIUOD PeHI9aK] 2 9p O1d}oULAA J> Or] OPNUDS UD svSOAVNWLHOA ‘0 QUIOGOY UNag : hit tmerAeo ‘ousoy, ap_o 103) -odouow: un ap uezaaysyp aAb 0 S6oi|qnd SOIsIai9s UeI0]GG onb SesaIduia aod Sopeiisjuqins sojotAses op soLeNsn o soudIG op soIopTUINSUd. so] ® auoduy so] 26 anb aeyerU09 9p UpIOERIGO w] 2p uvUEIID anb Se K {ugi@NPEsp-sOTENIUED so] u2 B13N20 omNoD “saved se] ap LUN 10d SEP -¥)>¥par S]uaUUTesDyeUTIN sejnsnejo 1eydaoe op pepisodau e] 10d ‘seUIpE K “sojue sepezogsa se] Ooo “$9U0190113801 ses0 s9WINU 944NS PeploA Us 1999 ‘sapeIDOs ‘sooTUTQUODD ‘soo. lod sowsyuswzoyop 10d oyDsy 9p soUO!oE HUH UPIQUIES DUOLL (C “ooipiin{ uapso a sod seysondust sauojriuH] sun O1rorol> ng (Z _:0u12919P ap Jes9u98 ojdiouLsd OuloD avouosa1 a] 2g (1 F sa1owey son 50159 10d opeummisyep oNquIY UN UD UgpEIdsoe ap B08 OWOD Ise Sg sauyy sis ap £ Buosiad P| 9p Pe2i9qt| B| 3p ODIpLINE WopsO 9 UD O]UDIUL ~ou00a1 jo wyIdUL! 2 “OoIpHAL o12ozoU [ap viova!J9 v| ap £ OpluaIu0 o ‘einyon.ns9 v] ap ‘UpioeULIO} BI ap 101901 OFdpoULAd [9 okMASUOD ‘S0>1I901 soungje ap semuootiar se] 9p ses0d Y “SPU9p $0] NOD SAUOIDEION sns UD et vavania YJNONOLNY ¥T Gre £ 1b 01 '8 “Bed “696i “openuig 424 A224 “HPAL “TeqNEIPUEHY OYPUES HI] 9P “PEN “epHArAd MUUOUOINE Uy 0 2p bronpuod ap se/Ba1 sepeujUUDap v OUORUE}OdWIOD Ns 1a}aUUOS BIEd (LU -osied &] 2p FDIpLIN PfwouoIe UPIqUIE) ePeUIPI|) BPRALd BIWOUOINE | ap soqumyoduit spur souorseIsajtuvUE se] ap LUN s> pELioqi! esq UVLYMINOD vas YoIapINE aVLAIANL “= ‘opeisa jo sod ‘pEioip Ao] vl ap wv zeTUNNS aqNE|NoUIA ezsoNy “seLeONde & se|IEI040 00 9p sopesivous saoen! so] wed upIquE £ SaquaSe so vied UoIstA03 Sep -fuasuo9 a1uewD1qH} souOPEINdNSe sns ‘,,sopeiqa}99 a1UDTU|eHD],, RISD opueno ‘s29p s9 ‘Zopytea A wisuaistxa fis ueUO}IpUCD anb soysinbos So] uaunas scompyinf so1oFou So] OpueND oJog ‘sued se] eI 40) un ud ByID!AUOD 9s K akngiste 9] oidao21d OYDIP aNb OAreUTIOU 10BIA Pp BroMbpe onb vred aquatujeso] aszvsaidxo oqap ‘soompyn! s010942 3p BwoUgINe ojuoN} BUN s9 OU EPEALI perUuNIos wy “(ZogT “UE > °O) «,S9]UBIIIUOD SO] BEd AP}, op JOIOyIeO a89 eoIpaad as ,,opesqo}o0 D}UDU “fe#2] ovenu0d,, jop of0s Sand *Je89] uapso fe UgIoEIndiso op pELIoatT EI 9p ugPBUIpIogns ET EIStAAId YIse UOHETENUCD ¥] UD 3]UDUTEUOID “epeauid vywouoIne vs ap UEUEUID onb so1se Oo SooIplinf soo8ou so] ap OANeUXION ZOIeA J2 atusMTTEUINDOP We;tOUT -epuny £ ueordxe ‘oueuiny Jas fap JemMTeU perzqy{ B] eULIOJsueN) OYD -9}0p Jo anb uo onprarput fap woIpIn! persaqy wl < “opeasa [op s}USUNUO Jopod [ap opearsap 1apod owoo “epearid eumouogne e| ‘uounsa: Uy “y.,0801H02d 9p aiuessou! OzraNyso uN UD squswenunUoD wegen puplusiuny Bf end ee OWIO) uD < end B] od ‘eplata ‘yprquss peivegil Ud oLFeTAuOD as ‘soonbuUD as “euLIOJsUEN) as Peuioqit vl ‘uoHessoiuT vse ua ‘anbann 9189 ug “soungioos v] s]UDUE “BRUAUOD spULDp 50] ap ‘SPULAp $0} ap PeLIOqH v| SoUTeINose OYDDIOP [ap sompuetu soy F aWIOJUOD OWHWE}OdWOD O1ys9NU_UOD sBIUOTU! aN opow je) aq -oanrafqns Oysa19p ud ‘s9 0799 ‘eoIpIIn peUiaql| Uo ‘pep ~3]908 Bf ud PeLOqH Ue ‘Oyd2x9p [op PORE B 40d "BUOJsuEN 38 yee PENOGH BT] “"eOIPLNE prnsogHr By oIquIED Ua oqq>ex O1ad ‘TeInjEU PED ~HQ]] ns wusfeus a1quiFOY [2,, epeALd ERUOUOINE EI ap SAB Y (oS renoqyy el ‘rezTueIes vied ‘reINBose ved O1LUIT] [> VOI ouposap [2 anb astard os ouens ue wiUnsIp zn uN ofeq wpInses uD yusoarede ‘sesidse opand axquioy Jo onb v OWNS UaIg [ap “49p so ‘per -#9qH{ 2 UO}ovAHId OWLOD OpIpUAILS ‘oyoai9p Jop OANeHsU OT2adse OISq] “= peWogl] B2SONL op OAtTOMNSaL O OatrEBOU OF[e OULOD ‘aquaIa}sU0D sod §uvago Onsont op o1w] OWOD eUasad SoU as ONDIP [H,, (oh SITLINVOWHW SOLVELNOD A SANOIDVOF 0 er seyned ap s010929 [2 s9fopUpLLJUOD OFAN ‘SoAIsaONS SOROTYUE sOsED ¥ sepeonide ‘uooypsrinf 59 ap Sauo[s|o9p se] “olquIED 9p se.}9] 9p O41 4 ‘opraul0s PPP SOMOsd sojoe aquourvorppiods> uEquztTeor ‘60 JDIOWOD 195 UIs ‘soUdNE GOS OD} ‘SyUSULOLIONIN £ ‘sosquTSTN sus axqu OIDUITId ‘S9S5IITUI OP SOIDIIJUQS K SOITHAH| SO] JOA|OSOT Wied sosn 8689 WEqROTIGD £ UeFBoDa1 SSuoIsIo—p seAno UOToOIpSINt wun wexEIdopE sazepeosoUl op souc|oBsodioo se] anb f *|HUvIIOW OOLNBN [ap sos ‘BIOpEAOUUL EzIaNy BI F SeUAIGE “svOyB9] sOUO|DOBTISqE ap A SOUT 2p $o1qy] “SOUO|ONIASUT SESIOAIP ap USIDeUOS E] QUIZ opts o16q “TeIIOWOT srREN UT ap SOUS DENOLFTTEUL Se}IID w_OdTTOUED owparep [pp _PepyNsoy B] 10d ou10 OH Oyssu9p OATHOIIG jap ‘SouMABTETOT sor od ojwe} opezipaite: ‘oduron ousspur ye & Opt UNOS OeDS20p un eyquy ‘svoRMGUOTTOIOS sopUP]ESI soso v 233) ‘O18 “BIporsno 9p PeprreuTy B Uo OsoUNP ap o2spdop Ja ‘sepauout op orqure yo ‘souojoerado se] ap pEprquIuce FI ‘sepapworoUL peal ane ois PNG, & Seu { ug}pezrrear ey uorerordord sauojerurarae sns £ uo. TIX o/8ts Jap peyul epunas vy op A ORIMETSp ‘UMstOS Ip Soi. us syuIUN SHILNVoWEN SOMIONKIE A SVTDAM ‘SVOLIDYd IC NOIOVZITVAANED “Y SHTLINVOUAW SANOIOVOITAO SVT ad NAWIOWY dd GvarTvioddsa qomyavo, eeeeerDrrrmrmrmrlUmUme ot © ce “sBpd “Gu jEAEZ 9p “ef JOBIA “sasty souang ‘soqerssoue> sorenion #0} 9p reso? inoue yelorsuo> oysaiod ¢ sof PO omaeraye ha Pema! 7 ap wy ype? ug Ayaka JE, eg ‘oveNUOd [9 UoD UO|ETOI Ue aknINSUI O1DISWIO ap OB!P9D [9p ZIT ‘onb sey aszefeyos uapand peysaqiy ¥1sa & sauoPoLNSar ap sojdwwot ‘e1Ue1SgO ON “soyE;EIUOD so] Op PEIUNJOA ve] B sepLUTPIOgns uyIsS SpUIOp SPI Sepo} 1s¥d 0 SEPO} ‘S9]BIDUDSE SO}LDUID]D SO] V SOTUDIUIZDUO9 SA ~Hesadur soanfos op lure UN o1Qe SaUOIOeTO Se] A soresUOD $0] @ SEAN P Oanloydns saxDpIED Jo PUPIOA UR 01 | Pepipuryosd uo ayze anb upiquies sa unto: nuns BAnioodsa1 Ns ejadsox a]UUITEULIOU [end vy “epwAl 9 UQ|IENIOe ap ssoneD so] LOS safeNIDeNUOD seINBIy SUSIOAIP 8 “se((UQISSYPE 2p SO}ENUOD “48 *A) ONO Jo sOd suIsond -stpaad sensny> sey @ sjuvIq2/29 So] ap oUN op UIsIUMS L] © CONLIN! ojuofureuapro [> 10d. se7saNaw sajqusos0pUr 9 seal SBI 9p ugHatns BY euodo as LIP W “(SooIdpe soreNUOD [IF ‘A) Aa] BI JOd wsyazd OU UO!oEMBaI UN Beas ap o seUNIOU ss ID SWTLINVOWAW SOLVAINOD A SANOIDVOITHO +1 Instituciones de derecho comercial politico... sirven no s6lo a la:consideracién, conocimiento y disposicién tedricos sino también a la vida, al deseo y a la accién politica’. concepto existe atrapado en diversas teorfas, pero sin lograr un significado inequivoco. Determinados aspectos permiten visualizar un regreso al liberalismo clésico del siglo XVIII. Otros conducen a creer que si bien tiene sus bases en el liberalismo, es un pensamiento adecuado y morigerado por los problemas sociales, econémicos y culturales que vive el mundo en el siglo XX, de ahé lo “neoliberal Lo cierto es que existe un fantasma que recorre a Latinoamérica. Bl del capitalismo futuro y su gobiemo correlativo. La determinacién de sus limites, poderes y objetivas esté en construccién. Deelto dependeré el futuro del pueblo latinoamericano, como tnica posibilidad de solucionar sus problemas estructirales, como la pobreza de sus ciudadgnos y la absoluta pf mayorfa de sus economias. €¢, 20. 1.2.2 Régimen econémico actual. La Constitucion de 1991 Principios de la constitucién econémica a Hl A. Se basa en un sistema capitalista y liberal en donde se reconoge la propiedad privada sobre los medias de produccién y, consecuencialmenté,ta libertad de ‘empresa y Ia iniciativa privada (art. 3330. C.N.). pice B. La direccidn de la economfa ssid acargo del Estado, el cual esta facultado para realizar cualquie!intervenciGn, que puede ir desde la reglamentaci6n de una profesignu hasta despojar al individuo de su propiedad privada, cuando ;no.cumple.con su funcién social, por ipedio de diferentes mecanismos de expropiacion. Por tanto, istema mixto en donde todos los oprif 26 Ch 12, Garcia Pelayo, Manuel, Op. Cit. pg. 46. 78 Be 7 &% ee i an rep Lack LWlihael ire, EI dereci .> Maat fds ee aes BEB Se crean otras formas de propiedad como la asaciativa y la solidarig. El principio de solidaridad hace parte de ese nuevo derecho que trac la Constituci6n. Se habla con insistencia del sector solidario que integrado con el sector tradicional, los particulares y el sector pblico, constiruyen el sistema econdmico. Lieconoméa solidariase fundamenta en la propiedad solidaria: ta participacién de los trabajadores en las utilidades, la ges inclusoen 29 4 Instituciones de derecho comercial tos servicios pulblicos, por medio de las comunidades organizadas que prevé ta nueva Constitucién. : Se facilita el acceso de los trabajadtores a la propiedad y su democratizacién, determinando que cuando cl Estado enajene su participaci6n en una empresa, debe utilizar necesariamente medidas que aseguren elslogro-de esa democratizacién, estableciendo condiciones especiales para acceder a dicha propiedad accionaria por patte,de! sector solidario (art, 600.;C.N.). Noexisten Gudas acerca de la conveniencia de la participaci6n y gestiGn de los wabajadores en las empresas. Pero la Constituci6n esté orientada no s6to a brindar una participacién filos6fica en las decisions politicas sino también en las econdmicas {art.2o,,C.N.). Un alto tribunal de justicia, dltimamente, declaré la ilegalidad en 'a privatizaci6n de una empresa por cuanto no se tuvo en cuenta este derecho de econémiico de sus trabajadores. W Reconoce la propiedad intelectual, desarrollando la materia por mediode la {ey @rt. 61o., CN}. La Constittici6n le atribuyc al Presidente de la Republica He 'a Facultad de conceder patente de privilegio temporal alos autores deinvenctones erfeccionamientos ities pero con arregio ala ley (art. 1890., num. 27°, CN. Se prohiibe Ia pena de confiscacién de bienes (art. 346., CN), J Se consagra como deber del Estado, promover el acceso progresivo a la Propiedad agrafia, que se desarrollard mediarite loyes (art. 640.,C.N.). ‘Se consagra la imposibilidad de modificarel destino de las donaciones intervivos 6 testamentarias, efectuadas de conformidad con la ley (art, 620.,C.N.) El interés privado debers ceder ante el interés piblicd. Cuando.el derecho de bropiedad entre en conflicto con los derechos de la sociedad, la propiedad privadg deberd ser desprotegida con el fin de propiciar la ulilidad publica (art. 380. , C.N.). Este principio general de la Constitucin (art, 10., CIN.Jés el que dia fundamento- insigucianes como la funcién socal de la propiedad I expropiacion. en sus diversas fomasy nenieas y laextincign del dominio. ‘Consagra como institucin fundamental; funci6n social de la propiedad, teorfa que Leén Duguit construy6 y que fa sido incorporada en muchas corstitucfonies del presente Sigl6. Asf se expresa Duguit de la propiedad como funcisn social: “La propiedad que se apoya tinicamente sobre la 30 EI derecho comercial frente a la constitucién nacional utilidad no debe existir sino en la medida en que esta utilidad sea social, El legislador puede por lo tanto, introducira la propiedad individual todas las restricviones que sean-conformes-con tas necesidades sociales a las cuales aguélla corresponde. La propiedad no es ya un derecho intangible y sagrado, sino un derecho continuamente cambiante, que debe evolucionar con las necesidades sociales a las cuales debe sujetarse... el propietario tiene por el hecho de ser propietario, una cierta funcién social que realizak’:?. ch did Es entonces ésta, la mds grande limitacién al derecho, t al se deriva ‘come consecuencia de su incumplimicnto, la extingin del. io bel propictario que no ha cumplido con su funcién socials, LP Por razones de utilidad e interés social, definidos por el legislador, se procederé a laexpropiacién y se prevén varias formas para ello, asf En primer lugar por via judicial: la cual sigue todo un procedimiento, enel cual el expropiado puede ejercer su derecho de defensa, que termina con una sentencia judicial, previa inderanizacion, Llama la atencién la nueva forma de establecer la indemnizacién que seré fijada consultando los intereses de la comunidad y del afectado, Es sustancial esta innovacién puesto que los pardmetros mediante los cuales se habian fijado las indemnizaciones anteriormente cambian, de manera que el interés de la comunidad es determinante, para establecer la cuantfa, evitando que algunos se enriquezcin con Ia accién expropiatoria del Estado, Habré casos en donde no haya lugar a pago de una indemnizacién. El legislador por razones de equidad, mediante el voto de la mayoria absoluta de los miembros de las cémaras lo determinars. Lo que preacupa a muchos nacionales y ala comunidad internacional 5 que tanto las razones de equidad, como los motivos de utilidad piblica y de interés social, no puedan ser controvertidos judicialmente, lo que a todas luces, resulta contrario a un sistema de poderes controtados y constituidos como integrantes de un sistema de derecho en un estado de derecho. iva: la cual seguiré el procedimiento ‘ontrol contencioso administrativo, En segundo lugar, por via administe que establezca Ia ley, pero suj 4@ posteriori, incluso sobre et precio. 1 Grease, Sate, Senders toe 92. | 31 Instituciones de derecho comerciat Este mecanismo es peligroso por no tener Ia garantfa de la vfa judicial a priori. Ademés, la subjetividad en cuanto a los criterios paca fijar la indemnizaci6n (reemplazando ol anterior concepto de indemnizacién plena) ¥ la imposibilidad de controvertir los motivos del legistador ante los tribunales, harfan y estén haciendo de esta institucin un elemento disuasivode la inversién extranjera, En tercer lugar, por motives de urgengia: en caso de guerra y para atender Jos requisites propios de ella, también, sin previa indemnizacién, cuando existan motivos de urgencia, ‘Teniendo en cuenta gue no se excluye ninguna Clase de bienes, ya que procede respecto de bienes inmuebles como muebles ue puedan ser objeto de expropiacién, en cualquiera de sus modalidades, La functén ecoldgicu'de la propiedad también ¢s liniitanté. La necesidad de protegcr el medio-ambiente para alcanzar una utliZacion racional de los recursos naturales, facultaal Estado para intervenit (arts 3807-99 800-7 820,, C.N,). : Se permite a los jueces dectarar'la extincién del dominio sobre los bienes adquiridos por medio de enriquecimiento ilfcito (art. 340. C.N. {a facultad impositiva consograda en los ats. 1500,, nums. 12° 15° de la GN., autoriza para gravar la propiedad con impuestos y contribuciones fiscales ¥ Parafiscales, limitando la posibilidad de acceder a la propiedad en muchos casos. La carga tributaria que soporta el empresario, desalienta la econornian formal y Fomenta la economia informal, de la cual s6lo se benefician unos poco. 1g libertad de empresa y la iniviativa privada Esta libertad se fundamenta en la propiedad privada; el art.3340., C.N., establece que Ia actividad econdmica y la jniciativa privadg son libres, En este sentido cualquier limitacion a la propiedad, de las antes enunciadas, es limitacién ala libertad de empresa. La libertad de empresa tiene fundamento n lajgualdad de oportunidades de la que habla art, 13o.,C.N., yel derecho al trabajo (art. 250., C.N.). La expresidn de esta libertad es la autorizacicn 108 pasticulares para establecer industras, interviniendo en cualquier campo del sistema econémico, siempre y cuando tenga su actividad un objeto Itcito. 32 41 derecho comercial frente a Ja constitucion nacional Asf, nuestro Cédigo de Comercio define la empresa como una unidad de explotacién econsmica, la cual utiliza para el cumplimiento de su objeto uno © varios establecimientos de comercio; es decir, que es éste el instrumento idéneo por medio del cual se desarrolla la empresa, constituido por un conjunto de bienes mucbles ¢ inmuebles que a su vez. gozan de protecciGn estatal. La nueva Constituci6n con el fin de propiciar una gradual desestatizacion de la actual concepcién social, permite: Participacién de los particulares en los servicios de salud y saneamiento ambiental. Si bien, estén a cargo del Estado, los particlares pueden presiarlos (art 490, CN. 1Los servicios de seguridad social podrian ser prestados por los particulares de conformidad con la ley (art. 480., C.N.). Los particulates pueden acceder al uso del espectro electromagnético, sujetos al control y a la gestiGn estatal, Se garantiza igualdad de oportunidades, asf como tna accién dirigida a evitac précticas monopolfsticas en el uso del mencionado bien paiblico (art. 750,, C.N.). El control fiscal lo podrfan ejercer empresas particulares escogidas por concurso piiblico de méritos y contratadas previo concepto favorable del Consejo de Estado (art. 2670., C.N.). Los servicios pablicos podeian ser prestados por particulares, bajo el control y vigilancia del Estado (art, 2670.,C.N.). Ast por ejemplo, los parti podrian fundar establecimientos educativos, bajo inspeccidn estatal (Art. 670. y 680.,C.N.). Elarticulo 3550,,C.N,, sefialaen su ine. 2°, que el Gobierno, en los érdenes Nacional, departamental, distrital y municipal podré con recursos de los respectivos presupuestos, celebrar contratos con entidades privadas sin énimo de luero y de reconocida idoneidad con la finalidad de impulsar programas y actividades de interés pablico acordes con el plan nacional y Ios planes seccionales de desarrollo. El Gobierno es el encargado de reglamentar la colaboracién particular y convencional en las actividades estatales. Sin embargo, no podrfamos decir, estrictamente, que la actividad de estas entidades sea econémica, en ejercicio de la libertad de empresa, puesto que deben ser instituciones sin dnimo de lucro, en las que su dnico objetivo sera dentro de la colaboracién, el impulso a diversos programas de desarrollo. 6 “Ps Li = OWA Ohusi30 en ber betur— besimag co C “y enor. rdtiph a, Ube Lebrswad Instiuciones de derecho cor Limitaciones a la libertad de empresa Eimitaciones Toda empresa que preste servicios piblicos serd thspeccionada Yvigitada poret Estado. : La iniciativa privada debe entenderse dentco de los limites del bien comin, Concepto que considero inasible, etéreo y subjetivo, pudiendo exigirse Permisos previos para el ejercicio de cualquier actividad econémica, Es ast como la actividad econémica supone responsabilidades, Esta excesiva reglamentacién hace, en veces, inocua la libertad de empresa, colocando al empresario en la obligacién de conseguir permisos y autorizaciones para la constituci6n y funcionamiento de la empresa y la somete a trémites innecesarios € invtiles que en nada consultan el bien corntin y de paso entorpecen la actividad econémica. La empresa, es elemento fundamental de la economia moderna; es la organizaciOn de unos bienes y de unas personas, dirigidos al ejercicio de tina actividad productiva én la que sé asumen unos riesgos que son enfrentados directamente por el empresario. Por lo tanto, no corresponde la nocién de empresa al concepto de propiedad privada estrictamente, porque en aquélla se entrelazan intereses pablicos y privados. Para algunos, la funcién social de ta propiedad en ia amtigis Corn {UICiGn se hacia insuficiente por ser un concepto estrecho y era necesario incorporar, exclusivamente para la empresa, elconcepto de funcién social. Astse comprometen empresarios, emapleados y trabajadores en cumplir con esa funcién como una verdadera comunidad de trabajo, La ley puede delimitar el alcance de la libertad econémica cuando asf lo exija el interés social, el ambiente y el patrimonio cultural de la Nacién (art, 3330., C.N.). Los monopolios atentan contra la libertad de empresa, sin embargo, la Constitucién mantiene algunos monopolios como el de los licores y los juegos de suerte y azar, y puede la ley establecer nuevos, como arbitrio rentistico y Con una finalidad anticipada: el interés piiblico y social, Al establecerlo, los Particulares que queden privados del ejercicio de esa actividad econémica fcita y deberdn ser “plenamente” indemnizados. La ley determinaré los requisitos de eficiencia que deben cumplir las empresas monopolisticas estatales y las que no los cumplan, deberén ser privatizadas (art. 3360., C.N.). 34 EI derecho comercial frente a la constitucién nacional Por razones de soberanta o de interés social, el Estado por medio de ley, aprobada por los miembros de ambas edmaras y por iniciativa del Gobierno, puede reservarse actividades estratégicas o servicios piblicos, indemmnizando previa y plenamentea las personas que queden privadas del ejercicio dela actividad Iicita, Esto implica que por voluntad del Gobierno y del Congreso podré cercenarse la libertad de empresa, impidiendo que los particulares intervengen, en-ciertos sectores econdmicos. Esto serd representativo de monopolios estatales, que en nada contribuyen ala intemacionalizacién de la economia, puss alejaré los capitales extranjeros impidiendo la’ inversion y el crecimiento econdmico. La libertad de competencia y sus limitaciones s principio basico del sistema econémico colombiano. El abu posicidn dorninante_en el mefcado atenta contra esta libertad. La ce el desarrollo y el crecimiento econémico. Ademés, competitividad favores h eee ilione = sian’ es sobropa: a ef propésito de Ta “constitacion econémica”™ es sobrepasar los limites nacionales, internacionalizando sus relaciones ecoridmicas y compitiendo en elexterion, concordancia a este precepto). Precisamente para garantizar esta libertad de competencia encontramos algunos preceptos y reguluciones como son la ley 155 de 1959, los art{culos 750. a 77o. del Cédigo de Comercio sobre competencia desleal y publicidad comercial desteal, l propio Estatuto del Consumidor, expedido con ocasin de la nueva consagracidn constitucional de la libertad de competencia y ratificado por 1a Corte Constitucional en sentencia del 9 de diciembre de 1993. No obstante esta libertad de competencia, se encuentra limitada, Limitacién constituida obviamente por los monopolios. Son aquf pertinentes, ‘las anotaciones relativas a éstos, ealizadas en este mismo andlisis. El monopolio no permite la libertad de competencia, pues existen en la Constitucién actual sectores de Ja economia, vedados a los particulares. 35 Instituciones de derecho comercial 1.2.3 Integracién a la economia mundi Desde et predmbulo de Ta Constitucion, se establece como finalidad del Estado Ig integracign a la comunidad internacional y especfficamente a ia Igtinoamericana y del Caribe. Por primera vez, en Colombia, se establece sta finalidad de internacionalizar las relaciones politicas, econ6micas, sociales y eoolégicas sobre unas bases de equidad, reciprocida: i Racional (ac.2260.,CNJ. 2) Qf cp La posibilidad decreaorganismos supranacionales y conformar la comu- nidad latinoamericana de naciones (art, 2270., C.N.) y el establecimiento de Zonas de fronteras terrestres y marftimas, con normas especiales en materias ‘econémicas y sociales, hace pensar en la apertura de quevos mereados para la conomfa y de nuevas posibilidades de desarrollo, La facultad adicional del Presidente de la Reptiblica para daraplic: sional a.los.tratados de: naturaleza econ6mica y comerci Eyer! ius funciones como Jefe de Rgtado, es un frécarismo sumamente importante para alcanzar la mencionada fins 2240, C1, “LOWED paver 1.2.4 Otras restricciones sectoriales (Otros grandes sectores de la economia son intervenidos mediante los siguientes ‘mecanismos: El art. 3340., C.N., enuncia las potestades del Estado en su calidad de director general de la economfa y en ejercicio de ésta podra: Explotar los recursos naturales no renovables (art. 3320., C.N.).¥ Utilizar el subsucto, por ser propictario de él (art, 3320.,C.N.). + Producir y distribuir bienes. Intervenir en la prestacién de los servicios puiblicos y controlar los privados. Estas potestades deben enderezarse a: 36 EI derecho comercial frente a la constitucién nacional Racionalizar la economtfa para conseguir el mejoramiento de a calidad de vida de las personas. Distribuir equitativamente las oportunidades y los beneficios del desarrollo. Preservar un ambiente sano. Dar pleno empleo a los recursos humanos. Asegurar el acceso efectivo a los bienes y servicios basicos a todas las personas. Promoverla productividad y la competitividad. Promover el desarrollo arménico de las regiones. Es asf como el art. 334¢,, de la C.N., prescribe un Estado propietario, ‘empresario, comerciante, prestador de servicios pUblicos, distribuidor, promotor, asegurador y preseivador. Al Estado nole esté vedado interveniten ninguno de. Ios campos econdmicos. Como supremo director de la economia puede hacerlo. En manos del Congreso est la orientaci6n de la economfa; sermas liberal, més (ervencionista. El juego esté en la economfa asociada entre el intervencionismo y el abstencionismo econémico. El Congreso, en desattollo de sus facultades legislativas tiene la obligacién de dictar las normas generales a las cuales debe sujetarse el Gobiemo, en materias tales como: erédito piblico, comercio exterior, cambio internacional, manejo de aranceles y tarifas, actividad financiera, bursétil y aseguradora. Estas leyes marco serdn desarrolladas por medio de decretos regiamentarios o actos de gobierno Cart. 1500., nums. 19° y 21° y art, 1890, nums. 24° y 25°, C.N,). Esta intervenci6n compartida por el ejecutivo y el legistativo limitaré y determinara la actuaci6n de los particulares en muchos sectores.econdmicos, cercenando la libertad econémica de los particutares. El Banco de la Repttbliea, en lo que se tefiere al control monetario es el ipremo rector, regula la moneda y el cambio intemacional, administra las reservas intemacionales, es prestamista en ditima instancia y emite la moneda (art. 3710.. C.N,). Su objetivo de primer orden seré el mantenimicnto de la capacidad 37 2. ASPECTOS GENERALES DEL DERECHO MERCANTIL “a nombre del derecho comercial es engafioso, porque dice menos de lo que en realidad comprende. No se tienen en cuenta sédlo las relaciones comerciales, porque el derecho comercial, no sdlo regula la venta 0 circulacién y distribucién de bienes. Este por eLedntrario, comprende el estudio de todas las actividades econdmicas¥de los diversos negocios, contratos e instituctones realizadas con dnimo de lucro y con contenido patrimonial, inclutda la produccién de bienes y servicios, Esta denominacin se ha dispuesto mas por razones hist6ricas, pero hoy serfa mas exacto hablar de Derecho Econémico. No hay ninguna actividad econdmica que no esté regulada por el Cédigo de Comercio, salvo la existencia de normas especiales que regulan actividades también especificas, ¥. gr: intermediarios financieros, en general; bolsas de valores, régimen de 1a propiedad industcial, restricciones a la libre competencia, etc. 2.1 SURGIMIENTO DEL DERECHO MERCANTIL 2.1.1 Periode de Vigencia Subjetiva del Derecho “~~ Comercial. El derecho mercantil no nacié como un desarrollo especializado del derecho civil, por el contrario naci6 de manera auténoma en el siglo IX, aproximadamente, cuando pasadas las épocas de anarqu‘a de la Edad Me- 78 Instituciones de derecho comercial dia, comenz6a florecer el comercio, especialmente por los adclantos en materia do navegacién, en las principales ciudades con acceso al mar Mediterraneo, especialmente en Italia, : Fsta actividad era cumplida por personas Uamadas omercantes que constitufan por decirlo asf, una casta especial, las cuales estaban regidas, bisicamente, por las costumbres iimperantes; esto es, por las conductas usuales y las précticas reiteradas que entre los mismos se realizaban, se acogen como normas rectoras del comportamiento, con el findeoriaeal cxeesivo formalismo y rigorismo de las normas de los regimenes civiles de Ia época. La celeridad requerida en el trafico de las mereancis, hacfa imprescindible un conjunto normativo égil que permitiera el desplazamiento de bienes y servicios sin tanta solemnidad y con mayor fectividad. Surge allf la compraventa de mercaderfas, 1a compra para la reventa de las mismas, institucién alrededor de la cual van surgiendo los principales contratos mercantiles. Asf por ejemplo: ‘Como las mercancfas deben ser movilizadas de un lugar a otro, se origina el contrato de transporte, y como en dicho trayecto las mercancfas pueden sufrir pérdida, averfa o deterioro, nace el contrato de seguro. Bl comercio por naturaleza no es estatico, sino por el contrario dinamico, lo cual Ie imprime un desarrollo éonstante, es por ello que los Somereg ioe comprenden que no es posible, alcanzar plenamente el éxito econémico, on Ja simple actividad individual, entonces resuelven unir esfuerzos y nace la sociedad colectiva y la andnima, La sociedad de responsabilidad limitada surgi6 posteriormente en Alemania en el afio de 1,890. La compra y venta de bienes crea la necesidad de movilizar dinero ae una plaza a otra, constituyendo ésta una actividad peligrosa, por esta razén i idea el contrato de cambio mediante el cual un comerciante, generalmente de otra plaza, puede dar a un colega una orden escrita para que actuandoen 7 nombre entregue cierta cantidad de dinero a una determinada persona. Aqui encontramos el origen de la letra de cambio, alrededor de la cual se generalizardn con posterioridad los demas ttulos valores, tales como el cheque, Ta letra de cambio, el pagaré, ete. 76 Aspectos generates del derecho mercantil A estos comerciantes en ocasiones se les hacta fisicamente imposible estar gn todos los lugares en donde ejercfan actividades mercantiles, lo cval da Origen al conteato de mandato y al acto unilateral de apoderamiento, como forma para supliresta natural, y obvia,limitacién. Pero ademés donde hay comercio hay erédito, hay fiado, por ello se idea y nace en esta época el contrato de mutuo comercial Todos estos contratos novedosos para el régimen civil de la €poca, son celebrados por comerciantes; estos, por personas matriculadas enel lider ‘mereatorum. Se constituye asi un gremio especial, el de los comer dirigidos por el eénsul y quienes pos. ‘mercantil, encargada de resolver las discrepancias 0 conflictos entre los Henato: Cl cual por su rigidez y formalismo resultaba inadecuado para este tipo de actividades y en su lugar, era necesario aplicar los usos 'y las costumbres surgidos en el desarrollo de su propia actividad. Comerciante era ues aquel inscrito en los libros de los gremios mercantiles. Es entonces en la costumbre, donde encontramos el origen del derecho Comercial, el cual podrfa decirse que no ha sido més que la ordenacion por escrito, la codificacién, de tas costummbres mercantiles. Enesta época, pues, se hace més nitida la ‘contraposicién ica en toda la historia del derecho: de un lado, un derecho tradicional y de otro, un derecho equitative, De un lado, un ius civile ‘Strictum y de Oto wn ius honoran rium. De un lado un lado un Codigo Civil, y de tro ladonie 3 costumbres Wercantiles. Esto constituye ademas una caracterfstica: toda ‘actividad era de cardcter estrictamente privado, Eran naturalmente privadas las normas que integraban el derecho porque éstas consistfan en costumbres y no en leyes dictadas por las autoridadest privados los gremiosy Ia administcacion de justici, porque no era impartidia por TOs TURCIONAIOS pablieoe dal Estado, sino por directores particulates de los diferentes gremios mercantilea Sit Gmbargo en el siglo XVI con la consolidacién de la monarquita ya desaparicion del sistema feudal el derecho mere: intil se va oficializando y es asf como en sustitucidn de las costumbres comerciales aparecen las normas escritas, tales como las Ordenianzas de Bilbao en 1560 Y promulgadas en 1737, expedidas para Espaila por Felipe i, cuya importancia radica en que Figieron en las colonias, principalmente en Colombia, en donde estuvieron 7 Instituciones de derecho: comercial vigentes adn después de la independencia, por cuanto el primer Codigo de Comercio s6lo fue expedido en 1.853. ' ‘Son importantes dos Ordenanzas de Luis XIV (1763 y 1781), una para el comercio terrestre y otra para el marftimo; estas ordenanzas no constituyeron, un cambio de las normas mercantiles, porque ellas se limitaban a poner por escrito y a dar el respaldo del Estado a las costumbres comerciales existentes, constitayendo un principio importantisimo de la actual codificaci6n del derecho comercial. Comienzan a surgir los primeros tribunales de comercio, para reemplazar Ja justicia privada. Es por ello que se dice que el derecho comercial era un derecho subjetivo, profesional, de un gremiodeterminado que nace como reaccién a la rigidez y formalismo del derecho civil. A este perfodo, que abarca desde el siglo IX hasta la Revoluci6n Francesa en 1789, se le ha llamado “Perfodo de vigenela subjetiva del derecho Comercial”. De aquf que los actos de comercio se definfan en raz6n de la persona que los realizaba. En sintesis, el derecho comercial era un derecho clasista, profesional, de contenido netamente econémico que regulaba exclusivamente las actividades del comerciante como tal, haciendo abstraccién completa de sus nexos familiares, su calidad de persona, su muerte, su familia, etc., campos estos ‘que continuaban regidos por el Cédigo Civil. cho 2.1.2 Periodo de vigencia objetiva del d comercial Llega la Revolucién Francesa y con ella hay desprecio a todo tipo de castas 0 clases sociales, lo cual generé la abolicién por completo de este derecho considerado por los revolucionarios como clasista, por cuanto, segin Ja revolucién, todas las personas debfan ser consideradas iguales ante la ley, tuna premisa fundamental. ‘Como consecuencia de la concepoisn revolucionaria propugnada por los franceses y haciendo eco de esta concepcidn, es el propio Napoleén, quien 78 Aspectos generales del derecho mercantil enel afio de 1807 -para desgragja del derecho comercial- al expedir el Codigo de Comercio, abandona la tesis del derecho comercial basado en la idea central del comerciante, para tomar un nuevo concepto, el derecho comercial basado en el acto objetive de comercio tendencia que m4s adelante se extends a lo largo de los diferentes cédigos de,los patses europeos y latinoamericanos. D bfativo= 3 aadiolacl, — fin. Luggo la nocisn de comerciante cambi6, ya no se dijo que ésta era la persona inscrita como tal en'un gremio mercantil, sino aquel individuo que realiza en forma habitual y profesional actos de comercio, debido a que como. ‘Uijimos anteriormente, 1a Revolucion suprimis los gremios,’ pues dichas corporaciones atentaban contra la igualdad y libertad de trabajo de las personas. Se quiso que el comercio fuera ejercido libremente, sin restricciones, sin necesidad de estat'inserito en parte alguna y de alli que.el comerciante fuera concebido de manera abierta: la persona dedicada a actividades mercantiles.’ As{ entonces comerciante es la persona dedicada habitual y profesionalmente ala realizaci6n de actos de comercio. En este Cédigo Napole6nico se hizo una enunciacién objetiva de los actos considerados como mercantiles, haciendo completa abstraccién de la persona as que ejecutaran dichos actog S¢ dijo allf que eran actos mercantiles no‘sélo los actos enunciados sino también los similares o andlogos; con lo cual se desdibujé ese contorno conereto qud/alindcraba’hasta entonces el campo espectfico del derecho comercial, como To era el concepto de comerciante Yse trajo el concepto etéreo ¢ inasible, del acto de comercio objetivo, sefialado por el legislador. Los actos enumerados en el Codigo no ‘eran mas que el resultado del capricho del legislador que no obedecfan, porque no pueden obedecer, a un criterio objetivo, tnico, cientifico y concreto. Desde el momento en que cambia este importantisimo enfoque y pone adelante el acto y detrés a la persona del comercignte ya nadie sabe, aciencia cierta, qué es un acto de comercio en sentido legal. Desde entonces, nadie ha podido definir con criterios claros y certeros, cuando un acto es civil y cuando es mercantil, ademés se acabé con el carécter especial, profesional y clasista de esta rama del derecho ai prescindir de Ta persona del comerciante ‘como @lemento esencial para determinar el dmbito de validez del derecho mercantil. Es que si los actos 2s han dejado de ser actos de yna clase de personas, y si tales actos se han generalizado, no tiene sentido continuar 79 Dievtolaica = Bifocenerd> aDivitibs eotos, Insttuciones de derecho comercial sometiendo esos a Ultima instancia especiales, Jal, por cuanto ellos no son en Nuestro actual Cédigo de Comercio siguid, desafortunadamente, esta tendencia seffalada por el Cédigo Mercantil Franeés porque de otro lado, el [odizo Civil Franeés de, 1804, también retomade por nuestro legislador, regula fos mismos actos, pero como civiles, creando una regulacion dicotémica, inconducente y absurda por cuanto, consideramos, Ia realidad ecandmiaa y negociales una sold No es civil ni comercial.” El desafortunado intento innovador del Cédigo de Comercio Francés, basado en el/acto objeti ‘om feomo piedra angular del derech “Coniercial, resquebrajé en forma irceparable, en nuestro concepto, él derech mefeantil Como tal, por cuanto a partir de este concepto, para clasificar un acto mercantil y diferenciarlo del civil, es necesario analizarlo unas veces desde el punto de vista del sujeto realizador del act unto de vista de la naturaleza del acto celebrado considerado en s{ mismo; tras veces, desde el punto de vista de la causa (v. gr: el acto de reventa): otras veces, desde el punto de vista de la forma (tal es el caso de las acciones y de los t{tulos valores); otras veces, por su afinidad o conexided con ja empresa mereantil; otras veces, por analogfa con los actos expresamente seflalados como mercantiles, ete, Es tan ambiguo el concepto “acto de comercio”, que en ocasiones hasta se Nega a un cfrciilo vicioso segin el cual, es Comerciante el que realiza actos ‘mercantiles habitual y profesionalmente y son actos mercantiles los realizados Por un comerciante. Desde luego esta abundancia de erterios diferenciadores no hace més que desdibujar la claridad de la n hist6rica de comexciante como medio I. El derecho francés, por decirlo asf, en el derecho ecmercial y su objeto oscurecié lo claro, Flaco servicio. Modernamente ha sido imposible regresar el derecho comercial a sus antiguos contornos, aunque ya est demostrado que el acto de comercio como. concepto objetivo no es susceptible de contenido cientifico, a pesar de los Bratides esfuerzos que han hecho legisladores y doctrinantes en la materia, 80 Aspectos generales del derecho mercaritt -2 CRITERIOS DIFERENCIADORES ’ DEL ACTO DE COMERCIO Y DEL ACTO.CIVIL Noes posible inferir el acto de comercio de unos principios generals vor el métododeductive, porque tales principios generales no existe d trode la concepein objeiva,laabjeivo en est sistema cs cleapricho del egistador de turno en cada ordenamiento jurfdico, quien a su leal saber y enuncia, cuales actos considera mercantiles y cuales no. Si en lugar del método deductivo se empleara el método ee es ar las scisticas comunes de los acic decir, tratando de scleccignar las.caracter 7 8 de comercio, para simulténeamente hacerlas servir de caracterfsticas dina por contaste con los actos civiles, también nos encontrarfamos frastr ante este intento. No obstante lo dicho, veamos los diferentes. criterios empleados doctrinalmente para establecer cuando y cuando no, estamos en presencia de un acto de comercio. 2.2.1 ae subjetivo. Csegjets) ‘Apela al sujeto realizador dé ia actividad mercantil; criterioeste que como dejamos sentado ya esta superado hist6ricamente desde 1804. 2.2.2 Criterio de Animo de lucro Se ha tratado de afirmar que lo diferente entre el acto civil y el acto comercial esel énimode lucro. Sin embargo, este énimo lucrativo también lo tienen bes actos civiles, como lo tiene el artista, al crear 7 obra 7 srs; como a ae i jenar sus verduras y como lo tiene el profesi campesino al enajenar sus ver L Df sus servicios personales. traps tonlonsrtd Couey WE ot, 2.2.3 Criterio de la intermediacién Se plantea entonces que tal caracteristica diferenciadora noes ninguna de las anteriores, sino que es el trafico 0 la intermediacidn de bienes y sexviciog, 8l a ee EL OAS / Ddouaasal = Beivwigerons de biewes Pract spMoerdtek ® tres ‘Os Ftyciones de, derecho comercial rodueisn ce bewes pero se ha concluido que el derecho comercial no sélo regula la actividad de intermediagi6n, circulacién y distribucién sino que adicionalmente regula la producci6n de bienes y servicios y en ocasiones hasta su consumo, cuando el bien se adquiere de un comerciante. Todos los intentos que legislativa y doctrinariamente se han hecho para dar un contenido exacto al concepto acto objetivo de comercio, han fracasado. Ni siquieraen las enunciaciones taxativas que han hecho los legisladores, se ha podido lograr el concepto serio y cientifico de actys de comercio, por -contraposicién al acto civil; por cuanto 1a’ iniciativa de los comerciantes desborda y supera Ja imaginacién del legislador, Por esa inevitable capacidad de evolucién del derecho comergial y la dinémica propia de la actividad mercantil, haciendo que la préctica negocial en forma rapida convierta en anaerGnica cualquier enynciaciGn taxativa que haga el legislador. Prueba de ello la cncontramos en nuestro Cédigo de Comercio, en el cual, no obstante su vigencia més o menos reciente, la lista de actividades mercantiles es ya incompleta y no comprende por ejemplo, actos que hoy son frecuentes, como los contratos con tarieta de crédito, los contratos de fictoring (cesiGn colectiva de créditos) ¥ de leasing (arrendamiento con opcién de compra), concesiSn, ‘itularizacién de carter y debienes, ete. Srabreiblin vrelow| ble pe te prcke dues, Podemos decir que el acto de comercio como nocién y concepto objetivo es irreductible a unas caracterfsticas comunes. En otras palabras, el acto de comercio como concepto abstracto, objetivo y puro, es inexistente, indudablemente, see au 2.3 UNIFICACION DEL DERECHO. PRIVADO Esta concepcién objetiva del acto de comercio ha hecho que se presente una indeterminacién en el émbito de validez. del derecho comercial, y que por fuerza de tal indeterminacién y de la falta de objetividad en sus lineamientos, se ha visto expuesto a un proceso de expansi6n, y por lo mismo, ha ido invadiendo campos de las actividades econémicas que antes estaban reservadas a la legislaciGn civil. Es asf como cada vez el campo de la legistaci6n comercial es més amplio y menos importante el érea propia det derecho civil. 82 fea “powprrrestotee2inr EXperor~ ‘Aspectos generales del derecho mercantil Para no ir muy lejos, basta examinar las exiguas actividades consideradas civiles en nuestra legislaci6n, al tenor de lo dispuesto en el articulo 230, del Cédigo de Comercio por contraposicién a la gran cantidad de actos considerados mercantiles en los articulos 20o., 210. y 240. del Cédigo de ‘Son muy pocas las Iamadas sociedades civiles que se constituyen frente alla gran cantidad de sociedades comerciales que cada d{fa surgen en nuestro medio. . ~ Hasta la expedicién del actual Cédigo de Comercio todas las transacciones de bienes rafces estaban reguladas por la legislacién civil. Ahora por disposicién de este Cédigo, los preceptos mercantiles son aplicables a los. negocios sobre inmuebles (con algunas excepciones). ~ Las empresas primarias dedicadas al aprovechamiento inicial de los recursos de la naturaleza yen especial a la Agricultura y la ganaderfa, eran materia civil, hasta cuando el nuevo Cédigo abarcé dentro de sus normas mercantiles lagetivi aria, dejando por fuera al pequefio agricultor, © pequefio ganadero que labora individualmente, sin una organizacién empresarial, y sin darle transformacién a sug productos agropecuarios, La nueva ley 222 de 1995 hizo objeto a las sociedades civiles de las mismas obligaciones y regulacién que a las sociedades comerciales, ticnen idéntico régimen, ? Nada més t{picamente civil, queel ejercicio de una profesién, pero cuando el profesional deja de trabajar individualmente para establecer una organizacin empresarial, est abandonando los terrenos del Cédigo Civil y esti entrando en la legislacin mercantil, Con este proceso de expansién se ha tegado a un punto en el que las relaciones econ6micas reguladas por el Cédigo Civil son escasas y de poca importancia; el Codigo Civil se encarga de los actos a titulo gratuito, de las ventas de los pequefios agricultores y ganaderos, de las actividades artistices ¥ de los actos de adquisici6n para el uso o consumo de la persona. 83 Instituciones de derecho comercial 2.4 CONCEPTO DE DERECHO COMERCIAL Y CARACTERISTICAS 7 Frente a la situacion antes planteada, nos encontramos con un problema al tratac de precisar el concepto de derecho mercantil, Lo que sf es claro es que et derecho mercantil esté Conformado por una ngematividad especial de cardcter privado, cuyo contenido lo concreta la legisiacion positiva de cada orden jurfdico. Naturalmente, no porque sea dificil alinderar el campo del derecho mercantil frente al propio del derecho civil, podemos afirmar que aquél no tenga una autonomfa que justifique su existencia, 2.4.1 Concepto Para Mantilla, es un sistema de normas juridicas que determinan su campo de aplicaciGn codificando como mercantiles ciertos actos y calificando como comerciantes a quienes los realizan constantemente. Segtin Rippert, “El derecho comercial es la parte del derecho privado que regula las operaciones juridicas hechas por los comerciantes, ya sea entre ellos, ya sea con sus clientes. Estas operaciones se refieren al ejercicio del comercio y por esta razdn se denominan actos de comercio, Pero tenieiido en cuenta que accidentalmente uno de esos actos puede ser ejecutado por una persona que no sea comerciante, el derecho comercial regula también estos actos sin consideracién a la persona de su autor” ‘Sin embargo, lo cierto es que cualquier definicién que se ensaye ose analice, presenta mas 0 menos unos elementos comunes, asf: Se trata de un conjunto de normas jurfdicas obligatorias, en su mayorfa, trdtese de ley escrita 0 Costumbre. Regutan, dichas normas, actividades mercantiles, traducidas en actos de comercio dentro de un gfrculo. que se traduce en un proceso productivo, pasando por Ia inter Ee LE a

You might also like