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LA METODOLOGIA DEL VALOR INDICE MEDIO Armando Garcfa de Lech Loza™ RESUMEN Bste artfculo explica 1a metodologfa del valor thaice medio, que es iftil en la tarea de clasificar un conjunto de unidades terri toriales con base en un {ndice obtenido a partir de la informe cicn aportada por diversas variables. Con esta nueva técnica es posible procisar con facilidad las diferencias pacticulares exis— tentes entre unidades calificadas como "muy seiejantes" o, bien, Jas semejanzas presentes en unidades calificadas como “my dife~ rentes" en lo geaeral, con lo que se tiene ventaja sobre otras técnicas multivariadas empleadas en andlisis regional. suMMaRy, This paper is focussed to explain the Mean Index Coef€icient met hodolegy as an useful way to classify a set of territorial units in terms of one index developed fron several variables. With this technique is also possible the quick determination of parti- cular differences between units qualified as "very similar” or the similarities into units wich wae qualified ac "very aifte- rent" in a general context. It represents an advantage over ot- her multivariate techniques commonly applied in social and regional analysis. INTRODUCG ION, La existencia de grandes bancos de informacich ce toda indole, desarrollacos en la actualidad, y de facil acceso gracias a la ayuda de los computadores electré- nicos, ha permitido al gedgrafo y al economista (entre muchos otros profesionistas ) Ja posibilidad de incrementar sustancialnente la calidad de sus investigaciones en relacioh directa con el aumento de la disponidilidad ce informacion de indole so- cioecondinica, Y, paradéjicamente, tal profusigh de informacidh puede presentar una seria complicacigh en cuanto cone aprovechar de menera efictente e integral 1a abundancia ee datos que hoy en dia ha quedado a su alcance. Esta problematica se presenta de manera especial cuando se pretende involu- grar dentro de un estudio geoecondmico una cantidad importante de variables o de indicadores, buscando que éstos aporten de manera simltanea informaci sh para carac~ terizar o para clasificar las condiciones de un conjunto con alto numero de casos. * Técnico Académico, Instituto de Geogratia, UNAM. oo Para ayudar a solucionar tal problema, se ha venido desarrollendo una serie de téenicas de andlisis mitivariados en las cuales los nétodos de jerarquizacion vienen a ser de amplio uso en el campo de los anglisis geoecondinicos (Everitt, B., 1974), puesto que permiten formar grupos de objetos a partir de la semejanza habida entre ellos; como resultado final es posible estructurar tipologias o regionaliza~ ciones (Kunz, 1., 1988), sobre todo si se trata de caracterizar unidades territoria- les como casos de estudio, Cono ejenplo clésico de tales técnicas se encuentran el andlisis de compo- nentes principales y el andlisis de cumulos, por referir algunos de los més emplea- dos, cuyas virtudes metodologicas se acrecientan cuando se tiene la facilidad adicional de disponer de programas preparados para operarse por computador y con un inimo de instrucciones, permitiendo, asT, su empleo a investigadores y usuarios que solamente poseen conocimientos elementales de cdnputo, Por la experiencia resultante del manejo de tales métodos y por las necesi- dades sistemdticas que prevalecen cn el manejo cuantitativo de informacion trabajada en ciertos tipos de enélisis socioecondmicos regionales, este articulo propone una metodologfa clasificatoria alternativa,a la cual se denomind "metodologia del valor Thdice medio” porque se basa en la obtencign de un Thdice capaz de reflejar las con diciones generales de cada uno de Tos casos evaluados “nidiendo", para ello, el con- portamiento conjunto de las variables originales que los caracterizan, con lo que se han evidenciado ventajas en la taree de lograr la clasificacidn y jererquizacion de un conjunto de casos, Bebe sefialarse que 1a metodologfa del valor indice medio logra su mejor aplicacidh cuando se enfoca @ determinar qué casos, dentro de un conjunto de unida- des territeriales, tienen mayor semejanza entre sf como para conformar subcon juntos particulares, derivando tal semejanza a partir de la "similaridad" existente entre el valor de las variables de esas unidades territoriales, evaluando teles variables conjuntamente Tuego de un tratamiento matemético de relativamente poca complicacion, Conpiementando lo anterior, se recomienda trabajar con una matriz de varia- bles, o de indicadores cuantitativos generados por el marco tedrico del estudio (Kunz, I., ibid.), en la que todos ellos vengan a expresar "buenas" condiciones 21 fendineno por cuantificar, Esto es, suponiendo que se desea obtener un panorama g2- neral de la cuestion de vivienda en las entidades federativas de México, sera reco- mendable incluir en la evaluacicn indicadores del tipo siguiente: Porcentaje de viviendas que cuentan con agua potable. Porcentaje de viviendas que disponen de energia eléctrica. Porcentaje de viviendas habitadas por cuatro o menos residentes. Como se desprende de lo anterior, se inclwirdn espectficamente indicadores que, mientras mayor valor numérico presenten, supongan mejores condiciones del pars metro evaluado y, por ello, se evitard Ta inclusign de indicadores “negativos" con trapuestos a los anteriores, verbigracia el porcentaje de viviendas que NO cuentan con drenaje; procurando integrar en todo caso el indicador: porcentaje de viviendas que cuentan con drenaje. 70 LA METODOLOGTA DEL VALOR INDICE NEOIO EI método planteado parte de aplicar a las variables 0 indicadores elagidos para el anglisis un tratamiento cuantitativo encaminado a obtener resultados sufi- cientes para lograr la clasificacion de los casos involucrados, con hase en su seme- Janza general, Este tratamiento se describe en seguida, 1, La metodolog’a de? valor fidice medio inicia con una normelizacich de las variables originales del estudio, con el fin de eviter las amplias diferencias que suelen encontrarse en variables que se refieren a aspectos diversos expresados en unidades distintas (Johnston, R.J., 1984), operacion para la cual, primeramente. de- be calcularse el valor de la media aritmética y el de la desviacion tipica de ‘cada una de las variables originales, empleando, pare ello, las siguientes formulas de uso comin (Haber, A, 1973) (ECUACION 1) Sunatoria de los valores Sly, de la variable i = mdis“aritatice de la variable i Nuimero de casos = N (ECUACION 2) par (4) =| = LUE BH. desviacisn tipten 2 \ W “de la variable i Una vez calculados los valores de 1a media aritmética y los de 1a desviaci oh ica puede realizarse la normalizacin de los datos originales ampleando, para ello, 1a ecuacicn dada a continuacidh: (ECUACION 3) MAT aos Sa en donde: i es el numero de la variable Xi es el valor de cada caso en la variable 1 Tl es el valor de 1a media aritmétice d2 la variable 1 s(i) es 1a desviacign tipica de 1a variable i 7 es el valor normalizado resultante da la variable i en cada caso Tal como puede observarse, con el tratamiento anterior cada una de las va~ riables del conjunto de casos es‘ reducida a unidades de desviacion tipica, siendo estas unidades adimenstonales, por 10 que vienen a ser Independientes de 1a5 unida~ des en que se expresaben originalmente. De esa manera se posibilita comparar entre sf variables referentes a topicos distintos, 10 que equivale a poder conparar “peras con manzanas", debiendo mantener presente 18 debida reserva que, desde luego, induce esta transfornaci dn. La simple observacigh de 1a ecuacion 3 de normalizacicn permite evidenciar que, cuando To magaitud del valor de una variable, en un caso dado, es mayor que la 71 nedia aritmética de ese variable, entonces el resultado de 12 normalizacidn sera un coeficiente positive, Si dicho valor se presenta de menor magnitud que Ta media en- tonces el coeficiente resultante serg negetivo, y, por ultimo, si se tiene un valor original igual al de 1a media aritmstica el coeficiente narmelizado tendra el valor de cero. 2. La segunda parte de este metodologta consiste en categorizar, para cada caso, las variables normalizadas, de acuerdo con su posicish con respecto a le media aritmética de la variable respectiva, proponiéhdose una “calificacidn” para ella, segin Tos rangos que se muzstran en la Tabla A. Para justificar el porqué de la detinicidh de seis rangos calificatorios pa~ ra las variables evaluadas, debe referirse el principio estadfstico planteado por Gauss (Johnston, R.d., ibid), al respecto, de que la myorfa de eventos que ccurren en la naturaleza tienden a presentarse en una situacidn cercana @ 1a media del even~ to de que se trate, Lo enterior puede ilustrarse tomando por caso Te estatura de Jos humanos adultos quienes, en su mayor parte, se caracterizan por estaturas de en- tre 1,40 y 1.80 netros, siendo conperativamente escaso el nuimero de personas que mi- den 2.10 metros 0, bien, Tas que alcanzan solo 1.30 metros de ostatura. De ese principio Gauss logrd’ representar tal tendencia por medio de una ecuacich matendtica cuya representacich grafica es la curva en forma de “compana" que ahora leva su nombre. La ecuacidh referida plantea que, de un conjunto de obje- tos en los que se va a “nedir" un fendheno determinado, certo porcentaje de ellos probablemente se van a encontrar repartidos de la manera que se ilustra en la figura 1 Es posible observar, de la table incluida en esa figura, que si se "sacrifi- ca" 1a exacta equivelencia porcentual ce cada uno de 10s ranges’ (que debiera ser del 16.66 por ciento de los casos), @ cambio de ganar en cuanto al “redondeo" que se 1o~ gra con los valores Ifnites establecidos en cada intervalo, se pueden definir de ma~ nere natural seis aiveles de reparticich probabilistica bastante equivalentes en cuanto a la magnitud del rango que ebarcan y consistentes entre sf en cuanto que to- dos ellos estan dados en unicades adimensionales de desviacich tipica, de donde las variables normalizadas quedarfan "calificadas" dentro de un marco que para ruestro interes puede considerarse “avsoluto", con una calificacicn que podré ser entre 1 y 6, segun su posicioh respecto a la media, Analizando con cuidado e) porcentaje de casos de cada rango, es claro que 1a pérdida de detalle mas fuerte se presenta dentro de los rangos extremos {califica- ciones de 1 y de 6), pero se considerd adecuado mantenerlos ya que en tales extremos es en donde estaria el menor ntinero de casos (menos de la tercera parte del total) y, en cambio, si se eligieran otros rangos extra se tendrva que trabajar con un nis nero de rangos mayor sdlo para integrar en ellos unos pocos casos que se "disparan” y que, en general, obstaculizan generar intervalos ma 0 menos simétricos. En resumen, con rangos como 10s propuestos en la Tabla A, y tomando el caso de trabajar con poblaciones normalmente distribuidas entre el rango con calificaci¢n 2 y el rango de calificacicn 5, se tendra al 68.27 por ciento del total ce las va~ riables evaluadas para cada unidad territorial, por To que se resérvan sélo dos ran- gos para incluir en ellos al 31.73 por ciento de las variables restantes, segun la curva de probabilidad gaussiana. 72 9.5%) (ua 96%) INDIZADORES 4 NDICADORES, ‘CERCANOS [CERCAN | Inioeanores | SUPERIORES ‘ALA MEDIA 3 ail usar) {woicacones. jworcanores Muy INFERIORES, b Muy SUPERIORES: 7 Ae MEO ALAMEDA DBE INDICADORES GUE DEREN INTEGRARSE EN CADA UNA DE LAS CONDICIONES ENUNCIADAS EN LA TABLA A, 7 DEFINDAS. PARA, CCALIFICAR ESOS INDICADORES SEGUN SUS VALOLES RESPECTOA, A MEDIA DEL CONIUNTO OF ACUEIDO A LOS PLANTEAMIENTCS ~ ESTABLECIDOS EN LA METODOLOGIA D& VALOR INDICE MEDIO avDROES na ZADAS(Z ) Aplicands lt principe qua_anabiece crests sabe, 62 indicoloas), rapatigas on toe Te tendiin lop ditibvehiner que moamon logos poral coninto So 192 indiendows evaladen ( 3 conn x wicatores Talifcadén] Noosa | Poranje | Parconaie [Novo de] Biren ‘det [indicodses pronaticads | ral. de” | rect de fh prnatcnd Joronstcndsegin fi.1 | inencier| insioeeed ~9% rool ‘ » war | was | 35 2.35 5 2 use | ie | 2 Ve . 4 gv | wis | ise2} » | +39 3 2 wis | ie] as | far 2 2 we | iis | oat 7 1 2 war | ies | at Lolz scepttle enre Ise nomen pon Poreantoge.pronaticesor y fa rel coco les ealecenes, Iruntta de Gus al Pore de. rgat (cleacions)elaidbe puede ser Srecusde por caracierizar a un canjnto de ricblet ©. c isieadore:, deine nonera aquivtive.y simbiricn an coono ol potential oor au ragear an cede salifenetn ova Vale Inca 73 - Habiendo quedado debidamente categorizades todos los valores de las va= riables normalizadas, se procede a sumar las calificacicnes obtenidas por Tas varia~ bles de cada unidad territorial, cividiendo después la suma del total elcanzado entre el nimero de variables, tal como se harfa para obtener el pronedio escolar de un estudiante, E] cooficiente asf obtenido, Isaicamente, viene a ser indicador del valor medio aritmético de todas 1as calificaciones obtenidas por las variables en cada caso, de donde se deriva el nombre de valor indice medio, Megandose a obtener un valor indice medio para cada una de las unidades territoriales caracterizadas, gene~ randose, a continuacidh, un listado en el que se precisa la calificacion lograda por cada una de las variables evaluadas en cada unidad territorial, siendo posible deno- tar cuales de esas variables pueden considerarse "favorables", qué otras “desfavora~ bles" y cudles mas quedan definidas an condiciones intermedias. $i bien hay pérdida de la informacion original al transformarse los valores normalizados a “calificaci nes" dentro de este paso, en cambio, con el Tistado propuesto es posible “recupera! Ja informacich acerca de 12s condiciones que quardan las variables individuales ori~ ginales, a 1a vez que pueden analizerse sus condiciones con una visidn de conjunto, por toner a todas ellas integradas en una tabla. 4. El paso final de la metodologta del valor indice madio consiste en sunar el niimero de calificacianes semejantes logradas por cada unidad territorial estudia~ da, generdndose después otro Tistado en el que aparecerch las unidades territoriales ordenadas progresivamente, desde 1a poseedora del valor Thdice medio mayor hasta 1a que tenga el menor, y enunciando en cada una el numero de variables que tuvieron la misma calificacion. De esta lista serd posible conformar subgrupos con unidades te rritoriales caracterizadas por condiciones similares, en general, y, por tanto, sus- ceptibles de estructurar regionalizaciones. Puede establecerse, en principio, que las unidades territoriales que se ca~ ractericen por ubicar a una mayorfa de sus variables normalizadas con calificaciones de 5 y de 6, deberdn alcanzar un valor fhdice medio cercano @ seis. Por el cuntra~ rio, los casos que presenten una mayorfa de sus yariables con calificaciones de 1 0 de 2 tendran un valor indice cercano a la unidad, De manera intermedia, se podrén encontrar unidades territoriales que repartan equitativamente 1a calificacion de sus variables entre las seis calificaciones posibles, lo cuel posidilitaré que sus valo~ res fhdice sean cercanos al valor de tres. Cono \fItimo punto al respecto, una unidad territorial que tenga todas sus variables con 1a calificacion de seis, alcanzard un yalor {indice nedio de 6.00, esto es, el méximo posible, lo cual inplicard que esa unidad muestra condiciones dptinas det fendmeno cuantificado. €n el caso opuesto, una unidad territorial cuyas yaria~ bles hayan sido calificedas todas con 1, esto as, la minima posible, mostrard 21 va~ lor fndice de 1.00, cuyo significado serd que se caracteriza por presenter las condiciones mds adversas. APLICACION DE LA METODOLOGIA CEL VALOR INDICE MEDIO Con el fin de facilitar 1a comprensigh de Tas operaciones que estructuran 1a presente metocologta, puede establecerse un ejemplo ilustrativo con los casos y las variables nostrados én la Tabla B, refiriéhdose todos ellos a indicadores de vivien~ da, con el objeto de procurar deterninar un panorama general de la situacigh de la vivienda en tekIco, como ejemplo de aplicacidn. 74 Los indicadores elegides para el presente ejemplo de aplicacidn fueron toma~ dos de la fuente censal oficial y, como puede verse, mientres mayor sea el velor porcentual de ellos se evidenciardn mejores condiciones de vivienda, ante el hecho de que puede considerarseles como pardmetros “positivos" de acuerdo con la siguiente informaci¢n: NDICADOR PARAFETRO REPRESENTADO (en valor porcentual) Indicador Wiviendas con techo de concreto y pared de tabique Indi cador Viviendas que cuentan con agua entubada Indicador Viviendas que cuentan con energia eléctrica Indicador Viviendas que cuentan con drenaje Ingicador Viwiendas que cuentan con tres 0 maS cuartos Ingicador VI? Viviendas con cuatro 0 menos residentes PASO 1, Normalizacidn de 10s valores originales de los indicadores. De acuerdo con lo establecido en el paso 1, primeramente deben obtenerse las medias aritméticas y las respect ivas desviaciones tipicas de cada uno de los indica~ dores, siendo ellas las siguientes: Indicador: Media aritmética Desviacich tipica I 30,172 15,002 Hi 67.808 14.501 mW 72,208 13.726 i 43, 544 16.335, ¥ 35,776 11,338, vt 41. 608 4.250 Con Tos valores anteriores es posible normalizer todos los indicadores de cada entidad, quedando éstos transformados en los cooficientes dados en Ta Tabla C, coeficientes que han sido calculados por medio de 1a Ecuacisn 3. PASO 2 y 3. Gallficacion de indicadores de cada unidad territorial. Una vez realizeda 1a transfarmacion antes referida, se procede a lo estadle~ cido en el Paso 2, es decir, a darle a cada valor normalizado su correspondiente “calificacion" de acuerdo con los rangos calificatorios propuestos en la Tabla Ay por lo que los valores normelizados quedardn come en la Tabla D (Paso 3). PASO 4, Ordenamiento de las unidades territoriales segin su valor indice medio y nu~ mero ce indicadores con la misma calificaciGne Finalmente, segun To planteado en esta etapa, 1a metocologia propuesta exige enlistar de nueva cuenta las entidaces evaluadas, pero ordenahdolas de manera decre~ ciente sequin el valor fndice medio que hayan ‘obtenido y resumiendo el nunero ce 75 indicadores que tuvieron 1a misma calificacion para cade enticad federativa. £1 respectivo listado se mestra en la Talba £. De la tabla anterior es ya posible obtener conclusiones definidas acerca de Jas condiciones de vivienda presentadas por el conjunto de entidades estudiadas para este ejemplo, con el criterio aportado por los seis indicadores evaluados a ase efecto, En primer termino destaca que, a mayor magnitud del valor fhdice_medio debe- rah corresponder 1a; mejores condiciones de vivienda, puesto que ese ihdice es la media aritmética del total de los indicadores evaluados para cada entidad, Oe ah se desprende que, del conjunto de estados mexicanos caracterizados, unicamente el Distrito Federal “alcanzé Ta condicich optima (con valor thdice nedio ce 6.00), se- suido por Nuevo Ledh (5.67), y mis alejado se situd Jalisco (5.17), por lo que esas entidades fueron las ocupantes, jerarquicanente, de los primeros tres. lugares, indi- cando con ello que encabezan a la Republica texicana en lo que se refiere ala vi- vienda en el afio censal de 1960, segin 2] narco de indicadores. En el extrem puesto, Chiapas (1.17) se aproxing si gnificativemente al va~ lor minimo posible el indice medio (que es de 1.00), denctando las malas condicio~ nes de vivienda que tmereban en 1a entidad en el aio censal de referencia, situa cich compartida en buena parte por Tabasco, Guerrero y Oaxaca, cuyos valores en su valor thdice nedio fueron de 1.50 y menos, por lo que deben considerarse igualmente edversos dentro cel entorna nacional. Puede reiterarse que, para conseguir valores altos (entre 6.00 y 6.00) del valor indice medio, as necesario que la mayoria de los indicadores cuantificados 1o- gren calificaciones precisamente de 5 y de 6, en tanto que para que una entidad se caracterice por fndices medios bajos (entre 1.00 y 2.00) es imprescindible una clara mayorfa de indicadores con calificaciones de 10 de 2. Por ello, de una tabla (como la Tabla £) que se haya obtenido para el caso de un conjunto dado de entidades por clasificar, puede denotarse con claridad cuales de los indicadores (si los hay) de una entidad clasificada con un alto valor indice medio quedaron ubicados en una ca- lificacion inferior, tal como sucede con Aguascalientes que agrupo la mayorta de sus indicadores en Tos tres rangos superiores de calificacion, excepto en el caso de un indicador que se calificd con 1, lo mds bajo posible, Paralelo a lo anterior. recurriendo a la Tabla D es posible "rastrear" cual fue ese indicador que se calificd tan bajo, precisando que se trata del indicador VI (porcentaje de viviendas con cuatro ocupantes o menos) en el que esa entidad quedé pobremente ubicada, reflejande ast, con un criterio de andlisis muy “a priori", que existe cierto hacinamiento en las Viviendas del estado de Aguascalientes. De esta manera es apreciable una ventaja de esta metodologya puesto que, por una parte, es capaz de jererquizar a un conjunto de casos segun el valor medio arit~ mético de sus “calificaciones", pero, adamés, este operativo permite destacar e identificar cudhtos y cudles indicadores de una entidad daca, caracterizada en gene- ral en condiciones favorables por lo mayor parte de ellos, estén en condiciones ad= versas en lo particular; naturalnente, y de igual menera, facilita precisar, dentro de una entidad en condiciones adversas, la presencia de indicadores calificados, en Jo particular, por condiciones Favorables. 76 REGIONALIZACION POR MEDIO DEL VALOR INDICE MEDIO Para situaciones senejantes @ la plenteada en el ejemplo aplicado equ, de trabajar con un con junto de unidades territoriales a las cuales se quiere clasificar y jerarquizar, puede proponerse un paso adicional que permite obtener una recionali- zacion. Ante el hecho de que el valor thdice medio viene a ser 1a media aritmetica de las calificaciones obtenidas por las variables nornalizadas, puede estructurarse un nuevo conjunto de rangos para categorizar a las entidedes ordenadas por su valor indice medio a partir de como aparece en la Tabla £, Dado que las entidades queda~ ran calificadas por un valor indice que odligadamente deberd tener valores entre 1 y 6, puede apreciarse que sera posible definir cinco rangos para clasificar las ent dades, teniendo el primero de ellos el intervalo de 1,00 a 1.99 en valor fhdice me- dio, 1 segundo de 2.00 a 2,99, etc., y asf sucesivamente, hasta Tegar al quinto que irfa de 5.00 a 6.00. Ahora bien, pueden hacerse coincidir los criterios de clasificacioh de la Tabla A con los cinco rangos referidos en este punto, con el recurso de integrar en uno solo a los dos intervalos que indican condiciones cercanas (superiores) a la me- dia y condiciones cercanas (inferiores) a la media del conjunto en dicha Tabla A. Con todo el operative anterior se pueden derivar y fornalizar los rangos y condicio- nes expresados en la Tabla F. Aceptando la definicion de rangos de clasificacin de 1a Tabla F y exten- diende su aplicacicn al caso de las entidades con que se ejemplificd la presente me- todologfa (en 1a Tabla E), puede determinarse que el Distrito Federal con su valor indice de 6.00, seguido por Nuevo Lecn, Jalisco, Aquescalientes, Baja California y Coahuila, quedarfan clasificadas como entidades ‘en condiciones muy superiores a Ta media del conjunto y, por tanto, en la jerarcufa superior. En segundo termino seguirfan México, Chihuahua, Morelos, Sonora, Colima, Ba- Ja California Sur y Tamaulipas, que serfan caracterizadas por el calificativo de en- tidades en condiciones de vivienda superiores a la nedia por tener, todas ellas, valores indices medios entre 4.00 y 4.99. En este punto es adecuado destacar otra ventaja ce esta metodologya consis- tente en que, a pesar de que Chihuahua y Morelos quedaron ubicados en una misma je- rarquia y, por tanto, pueden considerarse como casos "similares" dade la semejanza en su valor indice medio (ambas entidades alcanzaron un valor de 4.50), los elemen- tos mostrados en la Tabla E facilitan delimitar las diferencias particulares habi- das en la calificacion de cada uno de sus indicadores. Cono puede verse en este caso en particular, Chihuahua y Morelos tuvieron, ambos, uno de sus indicadores en la calificacidn de 4, pero, en cambio, Chihuahua present otro mas en la naxima califi- cacion de 6, mientras que Morelos no tuvo ninguno de sus indicadores en esta califi- cacidn, concentrando los otros en el rango de calificacicn 5, siendo que Chihuahua ubico otro indicader en la desfavorable calificacion de 2. Como puede comprobarse con lo referido, es posible determinar las diferen- clas particulares presentes entre casos “sinilares" en lo general, a la vez que se posibilita determinar las semejanzas particulares entre los indicadsres de casos clasificados como "diferentes" en lo general, de manera independiente al rango en el que estén integrades estas entidades, Al respecto, adicionalmente pueden referirse Jos casos de Yucatan (3.17) en una jerarquia superior a la de Quintana Roo (2.83) y, 7 por tanto, diferentes, pero que en contin tienen la caracteristica de presentar_un indicador ‘en la calificacion de 1 y a dos nds de la calificacion de 2, hecho que im- plica cierta semejanza entre osas entidades. En tercer termino se encontrarra Guanajuato encabezando un subconjunto de seis entidades que pueden caracterizarse en situacidn semejante a 1a media del con- Junto, por presentar valores de entre 3.00 y 3.99 en su fndice medio. Después estarfa el caso de nueve entidades incluidas en condiciones de vi- vienda que pueden calificarse de inferiores a la media nacional, siendo la primera de ellas Michoacan, corrando ol grupo e1 estado de Hidalgc. Sus valores indice me~ dios quedaron entre 2.00 y 2.99. Y Finalmente, en la situacich mas adversa de todas, con valores indice meno~ res a 2,00 se localizaron Oaxaca, Guerrero, Tabasco y Chiapas que claramente pueden referirse como entidades con condiciones de vivienda muy inferiores a 1a media del conjunto analizado y, por tanto, con la menor jerarqufa en México. Para buscar una regionalizacidn de la situacich general de 1a vivienda en las entidades mexicanas, dada por la informecioi que aportaron de manera conjunta seis indicadores, para el alo de 1980, hadrTa que representar a cada entidad, en un napa estatal como el mostrado en la figura 2, con_un sombreado o con un color par~ ticular de acuerdo con el nivel de caracterizacidh, para destacar [si las hay) re- giones conformades por aquellas entidades, vecinas entre sf, que tuvieran la misma Jerarqufa. Una limitacigh importante del nétodo se presenta en el caso de unidades te~ rritoriales cuyos indicadores hayan quedado repartidos en toda la gama de las seis posibles calificaciones, ya que en esta situacion el valor indice medio sera cercano al valor de 3.50, tal como ocurre de manera aproximada con los casos de los estados de Durango y de Tlaxcala cuya distribucion de indicadores en las seis calificaciones posibles fue la siguiente: Tadicador? DURANGO 1 I UW v VI SUMA VT Calificacion 2 4 4 3 5 1 1g 37 Es posible observar, por estas calificaciones, que une entidad carecterizada en esta forma es de dificil clasificacidn, ya que en este caso el valor indice medio es poco representative de las condiciones tan disimbolas de ella, y aun cuando el valor medio 1a sitda en 1a media del conjunto de los casos estudiados, dade el mane- jo matendtico efectuado, en realidad tal dispersidn de calificaciones evidenciarta uma situacion de gran desigualdad y de claro desequilibrio en cuanto a vivienda. RESUNEN DE VENTAJAS AL APLICAR LA TECNICA DEL VALOR INDICE MEDIO Metodologfa de comprensign accesible por la sencillez de su aplicacish y manejo. Interprotacioh expedita de los resultados obtenidos. 3. Factlita 1a agrupactoh de untdades territoriates segyn un conjunto de variables 0 ce indicadores. 78 4, Facilita la obtencicn de jerarquias y de regionalizaciones. 5. Permite determinar entre dos unidades clasificadas como senejantes, en general, sus diferencias particulares; en igual forma, posibilita deterninar las semejan- zas existentes entre unidades clasificadas en’ diferentes jerarquias. 6, Dado el sistema de clasificacion “absoluto” que basa 1a aplicacidh de esta técni- ca multivariada, sus resultados pueden ser comparables con los de otra cuentifi- cacich que se heya realizado en los nismos terminos, ya sea entre los cesos analizados manteniendo las mismas variables, que si se trabaja con variables dis- tintas y con las mismas unidades territoriales. 7, Por el hecho de que el valor indice medio maxima posible es de 6,00, pueden de- terminarse, para un conjunto de casos, cudl 0 cules de ellos alcanzaron esa con- dicion dotima o, bien, en qué grado quedaron alejados de tal situacidn; por el contrario, la misma determinacign puede efectuarse en cuanto a qué nivel de cir- cunstancias adversas alcanzaron los casos con menor valor indice. Estos dos witinos puntos meracen aclararse un poco mas, 10 que es posible habido el caso de que se tuvieran los resultados de una cuantificacion que hubiera inyolucrado tanbigh a las entidades mexicanas en términos de la misma técnica del valor fndice medio y que se refiriera a condiciones de salud de 1a podlacich que es- tarfan dadas por los indicadores respectivos. Suponiendo que el_ resultado de la determinacidn de niveles de salud en la escala estatal, para el afo de 1980 hublera establecido que la entidad en mejor si- tuacich en cuanto a esa condicich (e1 D.F.) logrd un valor indice medio de, diganos, 4.85, entonces deberfa aceptarse que las condiciones del Distrito Federal en parti culat, y las de la Republice Mexicana en lo general habrian logrado un mejor nivel en vivienda que en condiciones de salud, Ademss, podrfa establecerse que la entidad Lider en cuanto ¢ salud (4.85) quedarfa muy rezagada de la situacidh dptina (valor indice de 6,00), en esta condicion, comparativamente a la situacidn lograda por el Distrito Federal en cuento a vivienda. En este marco comparativo y de manera para- lela sorta posible analizar la situacioh particular de cada una de las entidades on ambos parametros. COMPARACION DE LA NETODOLOGTA DEL VALOR INDICE NEDIO CON OTRAS TECNICAS MULTIVARIA- DAS. Come WItino punto de Ta metodologra aqui” presentada puede realizarse une comparacidn entre las clasificaciones de unidades territoriales que se logran apli cando los dos métodos nultivariados, de uso extendido en el campo de estudios geoe- condinicos, que sor el anditsis de componentes principales y el anélisis de cunullos, Ante el hecho de que la explicacioh ce esos métodos se da en otros trabajos con ma- yor detalle del que pudiera tratdrseles aqui, (Johnston, Ibid.; Kunz, (bid, Garcfe de Lecn, Ibid.), solamente se referiran los resultados de interés para Tas compara- ciones reSpectivas. De nuevo se empleard, para las cuantificaciones, la matriz de indicadores y unidades territoriales mostrados en la Tabla B. COMPARACION CON EL ANALISIS DE COMPONENTES PRINCIPALES fun cuando puede considerarse que los componentes principales se enfocan a objetivos diferentes a los de una clasificacich tipica, esta técnica puede adecuarse 80 a la tare referida mediante el recurso de determinar el primer conpnente del sis- tema formado con los indicadores trabajados en el ejemplo estatal de este estudio. Aplicando a ese fin el programa automatizada respect iva, se obtuvo que esé componen: te integré el 66.50 por ciento de Ta varianza totel aportada por 19s seis indicado- res evalusdos. La magnitud de este porcentaje indica que en é1 se ha concentrado 1a mayor parte de la informacidn original, situacion que se comprueba al analizer que cinco de Tos seis indicadores quedaron claranente asociados 3 este primer componente, que~ dando fuera solamente el sexto indicador. En consecuencia. puede aceptars2 cue los, "scores" de cada unidad territorial correspondientes a ese componente principal ven drdn a reflejar 1a mayor parte de 1as condiciones aportadas por el conjunto de indi- cadores originales, siendo, por tanto, aceptablomente comparables con los valores indice medios de las entidades federatives. La Tabla G muestra 1 ‘coincidencia ha- bida entre los dos métodos referidos. A pesar de las limitaciones en cuanto a la capacidad do la téenica de conpo- nentes principales como nétodo de clasificacisn, al comparar esta witina tabla con la jerarquia estatal establecida en la Tabla E por el valor indice medio, destaca de inmediato que las trece entidades con mayor valor de sus "scores" son las misias que obtuvieron los valores Tidice medios de mayor magnitud, las cuales, por tanto, se calificaron como en condiciones superiores y my superiores a la media del conjunto estatal. La tinica excepcidn fue el estado de México que, segin su "score", ceberfa quedar agrupado entre Tos casos de mayor jerarquia, situacich que se observa com posible ya que, segin 1a clasificacion dei valor thdice, esta entidad quedd en el segundo grupo de estados; pero, precisamente, vino a ser el caso linitrofe entre ese segundo grupo y el prinero. De las siguientes ocho entidades, segun su “score”, seis coincidieron de igual manera con la respectiva jerarquia’ obtenida por la téenica del valor thdice (en condiciones alrededor de 1a media) y solamente dos casos (Querétaro y Michoacan) presentaron diferencias en cuanto al grupo de ubicacidh, ya que estando en el cuarto grupo, en el valor indice quedaron en el tercer grupo déT componente principal. Es~ ta diferencia es, sin embargo, relativa, ya que 1as cos entidades cuestionadas son tambich casos limitrofes entre Tos grupos tres y cuatro en la técnica del valor ine dice, y Si se novieran ligeramente los Ifmites de esos grupos, habrfa plena coinci- dencia entre las entidades clasificadas por medio de las dos tdcnicas referidas. Las siete entidades que se clasificaron a continuacioh, ce acuerdo con su “score” mastraron completa equivalencia con 1a obtenida por 1a metodologia del indi- ce medio, siendo las inicas excepciones los dos casos (Querétaro y Michoacan) ya destacados come ocupantes de grupos distintos pero muy cercanos a ia clasificacion obtenida por las dos metodologvas, aun cuando todas las entidades integrantes de es- te cuarto grupo son poseedoras de’ condiciones inferiores a las de 1a media nacional. Por witimo, las cuatro entidades restantes, ocupantes del quinto gruoo, de acuerdo con su “score” coinciden plenamente con las ocupantes del quinte grupo, se- giin su_valor Thdice medio, consideradas en condiciones my inferiores a la media d con junto. Es asf’ como pueden derotarse las semejanzas logradas por los métodos antes referidos, en cuanto a la clasificacidn del conjunto de unidades tomadas como ejen- plo. al COMPARACION ENTRE LA METODOLOGTA DEL VALOR TNOTCE MEDIO RESPECTO AL ANNLISIS DE CLE MULOS E1 andlisis de ciimlos es una tétnica de clasificacich de objetos (Anden- berg, 1985; Garcia de Leda Ibid.) en la cual la clasificacicn obtenida se logra en funeish de la infornacioh aportada por el total de las variables evaluadas. Por ello es buena referencia para poder probar la precision lograda por 1a metodvlogia del valor indice medio. La Figura 3 miestra Ta_cendrita resultante de Ia aplicaciéh de este nétodo, en su versigh de “distencias mihimas", y el "corte", realizado aproximadamente @ una unidad de distancia taxondmica, permite obtener, igualmente, los mismos cinco grupos estetales, cifra en todo semejante a la cantidad que se pudo generar por madio de la metodologia de valor indice, y que facilita Ta tarea de efectuar Tas comparaciones requeridas para avalar Ta precisidn del valor medio. Dentro de las dendritas Ay B, nuevamente destaca que quedaron agrupadas, las mismas trece entidades que definieron las téenicas de componentes y del valor indi- ce, Siendo ten solo necesario integrar dentro de ese subconjunto al Distrito Fede- ral, enticad que en sf se comporté como un grupo aislado. Respecto a la dendrita C, es claro que integrd en un sole grupo ala mayorfa de entidades que el valor indice estructurs en dos arupos sucesivos de diferente je- rarquia, Tal como se detalla en las subdendritas (Ca, Cb, Cc, Cé), los casos que el valor thdice detallé en condiciones alrededor de 1a medie quedaran prinordialmente en Cb y Cc (exceptuando Nayarit), en tanto que las entidades jerarquizadas en condi- cidh inferior a la nedia se ubicaron en Cay Cd y en la vecina dendrita D. La unica excepcioh entre estos Uitimos casos fue Querétaro, entidad que, se recordard, guarda condiciones Ifimites entre los grupos tres y cuatro del valor tndice medio. £1 otro caso de excepcidh notable fue Yucatdn, el cual quedo lejos de las entidades que le son senejentes, encontrdndose que tambich esta entidad es un caso 1vimite entre los grupos tercero 'y cuarto. Al final otra vez hay plena coincidencia entre los cuatro estados integrados en la dendrita E, con los ocupantes del quinto grupo de entidades, seg su velor fndice, tal como ocurrid en el andlisis de conponentes principales. En resumen, parece heber una aceptable equivalencia entre las entidades que confornaron los respectivos grupos y dendritas, por medio de las tres téenicas em- pleadas, ya que, en esencia, 29 de las 32 entidades analizadas quecaron en el mismo nivel ¢@ similaridad de manera independiente a la técnica de clasificacién empleada. Para terminar con este punto referente a la comparacidi de la metodologia del valor indice medio respecto a las otras dos técnicas sefialadas, se exponen los valores correspondientes a la media y 2 la desivacion tipica de cada uno de los gru- pos formados por el valor fadice y por el andlisis de culnulos, compardhdolos entre sT y, a la vez, con los valores respectivos de una muestra aleatoria ("random") de entidades y con los valores de la media nacional, en la Tabla H. Como comentario final puede destacarse 1a amplia coincidencia mostrada por el valor thdice y el andlisis de cumules en cuanto 2 los valores de 1a media de cade grupo y de como ese valor jerarquiza adecuadamente los casos en ellos incluidoss también destaca 1a fuerte disminucidn lograda en cuanta a la desviacicn tipica den- tro de los grupos fornades con las dos técnicas sefaladas, comparativamente con los 82 valores de las muestras alestorias ("random*) y con los de 1a media nacional, denos~ tracion fehaciente ce la integracion de entidades similares en cada uno de esos gru- pos. Debe sefialarse que el resultado cel andlisis del primer componente pretirig onitirse ya que, practicamente, reproduce 1a misma situacidn que se determing por medio de la técnica del valor indice medio, avalando, con ello, la validez de la clasificacién lograca por esta Ultina metodologya. CONCLUSIONES La metodolog?a del valor indice medio es una alternativa viable en los estu- dios geoecondinicos cue se enfocan al logro de la clasificacion, jerarquizacioh y rem gional izacicn de un conjunto ce unidades territoriales con base en 12 evaluacich de Tas senejanzas habidas entre esas unidades, provenientes de la informacidh aportada similtaneamente por un sistema de variables’ o de indicadores. Esta técnica presenta ventajas sobre otros métodos de cuantificacicn multi- variados debido, esencialmente, a la senciliez de su operacion, a la rapidez con que puede efectuarsé y 2 la facilidad de comprender los resultados que produce. Como nota adicional, puede referirse que esta metodologia se encuentra dis ponidle en programas de cotmputo, en lenguaje FORTRAN, para Burroughs 7800 y en LOTUS para su manejo en microprocesadores. REFERENCIAS BIBLIOGRAF ICAS Andenberg, M. 1973, Cluster Analysis for Applications. New York & London: Academic Press. Everitt, 8. 1974. Cluster Analysis. London: Heinemann. Haber, A., Runyon, RP. 1973. Estadfstica General. rieano. U.A.: Fondo Educetive Interame- Johnston, R.J, 1984. Multivariate Statistical Analysis in Geography. Hong ong: Congnan. Kunz, 1, 1988. F1 uso de la estadistica para la construccich de clasificaciones y regionalizaciones. Serie Varia T. 1, Nun, 11, México: Instituto de Geogra~ fia, UNAM, Garcfa de Lech, A. 1988, Generalidades de] Andlisis de Ciimulos y del Andlisis de Componentes Principales. Serie Divulgacioh Geogrdfica Nun. 8. México: Insti- tuto de Geograffa, UNAI. Shaw, G, 1985, Techniques in Geographical Analysis. Great Britain: Wiley and Sons. 83 CALITICACIONES ROPUESTAS PABA LAS VARIABLES De CADA CASO SEGUN’ SU VALOR NORMALIZACO | Valor nowaliaate ‘Condit de le worioble Wi Galas" oe ta “orate on fread me con rvs 9 lo wise Xi on ee Tomi de mo vra co ce Moye oo v1.30 Or SUPIOL ALA MEDIA ° a 0.00 2 10.49 CCEICANA tuner ALA MEDIA 4 fe 0474 000 CEICANA (inti) A LA MEDIA 3 4.506 190 INFERIOR AA MEDIA 2 Mensrde “1.0 MU IMFBION AU wEOIA | 1 ERS ee a lene re Tama 4 VALORES DESEIS INDICADOLES DE VIVENOA (n prcansie) HEGIOOS PARA DDEFELMINAR UN “PANOREMA” DE LAS CONDICIONESDE VVIENOA EN MERICO, 1980 ENTIDAD —Indeader Indleadar—Indiendor—IndicaderndlcadrIncade es AP 52 ie FejeColtteie'se 400 | 7137575 ss ‘Stevashe Be 9m Be dus ee ae Ceowile el Hk sa Extn pa ous me mm Se es Cheyer 3% us RS kg. Chivatue se Be ts ae Bien federal 228-217 am] Denso rn a Ce. ‘Gonrej Sa ns 6 Sa Be Goorero ve on Be WR MBs wi felss Soa hha md ‘lies us 1S wT Maco nist ast eae iat Nichoeabe 66 82 Or Be oe Merlor ms fsa Ba sr Neyait ns Re ea Bo Nowe tala win #96 oa 20 Sewer wy as sm ee Peat, on oe Bs wie Quirtena too 81757885 De 8.09 Te 99 Sa i op a me 48h ile 91 Biss nis in an aa wa ie BD Bo Wir Temeup: aa nim 76m 2 6.05 Tecate Se Ns Bt aio e.30 Yeroerae nie i Ble pio ue Zacatecas 151987. ee) Foante © X Cento Ganeral do Pblocisny Virondo, 1980. S.P-P. México 84 ee | 48 28 32 48 38 38 BIB OUP Ge GE GS | ies “he Stag “Olmos te te 12 te ts i i aR oe ee ‘ShnenGGnes LOGUBAE Fon Oe NBIODERE pe EaOR TI SGens (Searmane erantsnet peta ca | i! fa | |EE aay Noi Bote | 85 TABLA E JERAROQUIA DE LAS. ENTIDADES FEDERATIVAS EVALUADAS Y NUMERO. DECALIFICACIONES SEMEJANTES” OBTENIDAS POR SUS INDICADORES oo ENTIDAD CALIFICACION DE Voter inten lager HDEAIVA 12 5) 6 Madlo lo Disnio Feiwel —-0=O«OSSCOSSCtSSSCtSC 2 Nowyo Looe 0 0 1 os Se 3 olincs 0 0 8 1 32 Siz ¢ yeocatiarte 1 9 0 0 ert] 5 ojo Coliterto = 1 14 5.00 6 Coahuila 0 0 0 2 22 5.00 7 hasico oT ° 7 ee 8 Chhuahoe o 1 0 ' a1 ae 9 thecelae oo ’ ' 40 4m 10 Sonow o 0 0 a0 2 ap M Cline eo 0 : ° 2 oT Ue 12 feealionia Se 92 ' 30 47 13 Tenedtiper oo Ft be ae 1 Goarafeato 7° 2 ye om 15 Sinaloa o 2 4 2 rer) 1 Cormge 14 1 2 1 0 3ur 17 Nye oz 4 a9 0 18 Hoveale 1 4 1 2 to buy 19 Yooetsn 120 i 20 7 20 Michanabn ° 1 30 0 0 29 2) fable ° 2 3 ' 0. 0 2 22 Questo rot 2 2 9° 0 2m 23 Quintana Roo Se ee ee 24 Campeche eo 8 4 1 ee) 28 Varone’ 1 oa 4 ° 1 8 4 2% Sriue Pomel 22 1 0 0 fir 27 Decatcot 2 3 9 0 10 27 23 Wdslge 22 2 > 9 0 2m 29 Goxeca| soot rr) 2 Guerrero 5 0 1 9 8 0 tas 31 Tebmco 5 0 0 re ee) Chases 5 o> 8 6 aw TABLA F ‘CMACTERIZACION DE LAS._UNIDADES _TERRITORIALES ‘DE ACURDO A SU VALOR INDICE MEDIO RANGO | __ VALOR INDICE MEDIO ‘CONDICION DE LA UNIDAD TERRITORIAL ' & 5.00 «6.00 Muy supaioe 6 lo nadia dal ounto 2 40 8 AP Supetor a le medio del conhnto a 3.0 6 397 Covcone @ le media del confine 4 & 20 6 2.99 Infclor @ te wala del excite 5 10 6 197 Muy Infor ole nadia dal canlnto 86 DiLBMACION 9: urosESTATALS FORADDS FOR ERIDADES Saeates Ge scuabs a. “S0oke" OFeNDO & FART DEL CouioNtnse AINEPAL NgECAANDO CABA GRD One ISHE Niven "bE staBDs 5E 08 Otros DEMANDS FoR UiMeTSBOLOGIADEL VALOR INDIE MEDIO (ata 6) + a dd rie, Seteninaon For DIO De Las OMraeNTES = eds [sto | bedi TESVCION Tica seas “Wie | laos | file Tk [Coots [ Hon [RaoaT Tew | am | wa [ow | was | 75.8 wa [aw | ew | rs.8 a7

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