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oyoua, sojvay opzez9p sod epestaay, ‘russ07 foqang ap [oueds U9 WOISIOA ys wATYyeof Teqo]8 oursrpeydeo Ja ua vomjod A vises20urap ‘/ope3sy epuajaduros ap jeuoyoeu Opeysy [7 runing efoto ony pou sauopesrqnd ap 35 oro, ounueysu0> unZEY oHeqoy ox\soKUI ‘onmurgpene oneye1395 ue] ap zapupuiay exoulwz opses99 opersuady, soy9211g sapepyueuinyy & sapepog sepuaT> ap UoIsTAIG, mypuamies safoy 010g oysourg so1>0p PEpRIA Pf ap oFzei01005, eunnseg soasoy eua|g PINIEY BOOP ‘ex030y, oo] maysox-eueyyodonayy eurouniny pepIssArun s9ppsoy s110§ opreany sopop eioua8 onea1295 leaanuege upiay, A191 S87 JOOP Tes0u08 20; eur odosoyy ewouoiny pepissoatun Imagen de cubierta ‘DR. © 2000 José Fernandez Esquivel Disetio de cubierta aR. © 2001 Edmundo Garcia Estevez Traduccién : aR, © 2001 Birbel Lorenz Baicion Carla M, Portavoce Barajas César E, Fuentes Hernandez Primera edicion, diciembre de 2001, DR. © 2001 Universidad Auténoma Metropolitana Unidad Xechimileo Calzada del Hueso 1100 Col. Villa Quietud, Coyoacén 01960 Mexico, DF {oN de la presente edicion: 970-654-903-X Impreso y hecho en México/ Printed anu! made in Mexico indice Introduccion a la edicion en espatiol Prélogo. 1. Estado, sistema de Estados y democracia | Estado? Reflexiones acerca fel Estado capitalista Por quéexiste wna mul Estado y sistema de Estados sn ineludible: Estado nacional 10 y racismo Estado y regulacion. Estabilidad, crisis y cambios dels sociedades capitalistas Digresion: Acerca del contexto historico y teérico dela Teoria de larg La regulacdn de las sociedades capi Estado y regulacion, Regulacion y hegemonta Las crisis capitalistas” seculares”: causasy efectos [El sistema de Estados y la regulacién internacional 1 La crisis del fordismo y sus consecuencias. Pordism: el eapitalismo del sigho xx Delac del apitalistno ‘Tronsformacién dea funcion del Estado y el sistema de Estados fordismo a la reestruct ‘in global , Estado y democracia: una relacion contradictoria a st 9 o n7 9 1 aqUDUTPUEN Ue, qede> opo; ap oatzo8aye9 oageradum ye uwspuodsos seifayense soyuerapp sesq “olequn op vzianj ns opesduro> weyqey souniab ap opue ye xolour p spur era anb rod soxqad soy eqesy [p opuesodiooun uorany ‘bp ouvar opuBype ‘e>taqys Bf 0s9qTe7 ap uo.oeztueuoar a & [ep onuap svazey K souomuny ‘opuatrn9a1 ofeqey [9 Ue ~ruye sooaa y “ouale oleqen jap ueqetdoude as & uejesaxa sesoadut sey <0] anb sey woo seiBayeyso pquiseu seursed 9[2}20s su] -ypuo> sv] vaqyuneyp wzapnie w0> Hq} ey xix O/815 (9, Jouedsa ua uppipa vy & uoponposUy we 6 wt oo set et a eouaradusoo ap op esa FP 10 valorizacién del mundo de las cosas. El resultado es tan obvio como jrracional: Jos sujetos son sometidos a la logica de los objetos, Io vivo ida de sentido, en teste dislocamiento y confusion de lo q) Jos medios y los fines, veia Simone Weil la auténtica causa de la opre- sign en el mundo de los seres humanos. La acumulacién de capital se basa precisamente en una relacién de poder y opresién entre seres ésta fue la conclusion de Marx. cen plena “posmodernidad” y casien rreguntamos sila vida de la sociedad istintos a los de la acumulacion de ica que articula la vida social de Ja humani- 105 el simultaneo crecimiento de las fortunas pri- Vadas de unos pocos y la miseria material de la mayor parte de la {jacaso esto es tan s6lo resultado del egoismo de lorpezas de los gobernantes? Todo parece 1d puede ser ex lagica del capil supuesto que esto noes un llamado al dogmatismo ni una declara de fe, Se trata simplemente del deseo de no echara los clasicos por Ia tporda como si sus pensamientos no tuvieran ya nada que decirnos. ejemplo vivo de esta jente repetitiva, del le- gado de los clisicos. Nuestro autor sociedad cé Categorias propias de la critica de la economia politica de Marx, Esto fe tan poco comdGn en nuestra época que, en una lectura superficial, isch pueden sonar anacr6nicas e insuficientemente posmodernas. En efecto, en su revision de la teoria politica del siglo obra de Joachim Hirsch como representa- tiva del neamarxismo que se encuentra en el camino de una apertura hhacia el posmarxismo, Esta caracterizacion se enmarca en un trata- imiento muy severo de la teorfa marxista en cuanto enfoque analitico para fundamentar la actividad politica transformadora del orden ca- pitalista. Beyme da cuenta de los miltiples extravios en los que incu tri6 e] mazxismo al tener tales pretensiones. Paulatinamente fue de- creciendo, segtin este autor, el interés y la esperanza del marxismo en Ja tan anhelada revolucion y en su sujeto propulsor, la clase obrera. EL tando las, x, Klaus von Beye escepticismo primero, y el desencanto después, fueron fuerzas criticas de una teoria que se asumia como mater ‘paso el materialismo se de una posici6 ‘Sica que era, en una referencia general, abstracta y vaga, alas condi- se[ ap osnqye & panoude ‘ugirezian ap vorfojadosie er od “pap 69 "uoiortmusnoe vious as odio, rajeur ¥zanbu ap uoPInqUsIp & uornonposd e vz ausoajupaun “Sofeqen ap warm ap waa vido> vy exoua8 os 259 ap anzed Y “yaueo.oU oxquresraqut [9 59 peparsos 2p wuio} ys9 9p [epoU eyaW.apD [—| -pEpaDos ef vidope vu 52 pojide> ja “Seaqered seszo uo) sojue ap as outon sepe>ystor can sows $9395 1a “ooruouooa eaysisun $3 102099190 e809 Leurpio vpta vf 9 apuaHU o] 96 0109 exAUaH| K O:DENISgE ypatu said un ua osrepuajuaagap ou aide p‘opeiadion sy viseaisqe semn81y Lop wh ‘von padue o fen3>9} eIOUT S9.0u OY59 & ,,RyLNIAS@ ap oUreHPBay oydasu0> f9 s2ap oydaouio9 jo adja [esmDNUIS9 pr eb 99-4 7 104 ops ounnuian ois oneay wound suaUe> 92 eanppninsa vy ojjo1zesap anb ous ‘apise30 wane uo wIe[bU95 OU0> “uedtimig op ojosp(y fp seansnsese> uotsaidxa sp Seu} Se Ho FE (DeISosIUBUL ap SeULLOS aU seusiany suopeper se, ap apsypodns vy uo ayqndassad oompurouay es9puaqua ayusiod 1D wpearyaiiay A epnia A -ousopour jo10s o [9 aud aUaISHAo O]N2 idvo jo ‘seaquyed se30 ¢ sB}9UD vy 30d 0} Jap soquoiai09 & saunwos somuof owod ‘eoupjuodse aquaue;>931p couvut ap unonposdaras sesoumtid se. “oyfnoo opuoysey ns { se50> se] ap ume \so}UEUT ap SeUEIO§ Su|a4}U9 UOTOUNSKD eY °3 2] ap won} vf epor ap aavp oadse um mnbe ay, oad 9s opmuaus v svs09 sey upnorjsafimu ns uo, Sond "OOR} O% -spavoid fp ozesapou 819 UOZeY #9 10 “quds sof v 2jqysa02e x ON “euEEPHOD epia ef ap oaTUPMIOUDY OpUNE eu9 ¥12 our09 & yey eqequesard as ou ‘oraduro ‘owuowrepumy a5q "E -ayjoo & ejauaystsuoo ns eqeu0yo 9] anb oywaurepung un sod epey ‘wo euzopou [eos vpIA e| ep uoHe}aEdsaqUIAT Bw OPEN 2}59 o1ad ‘ossnasip oxo opeynsos out09 orp sesuad jap o3uarumpanoid [e1,ofopupiodns opgansuosas exed “opreony pravcl A pws wepy ‘oula9 sooIsppp seistttouode so] ap osmNIstp [2 UoD operogefe OpuntE [Pp amnsuoaap ‘x1eyy apsep 4199p araynb eopyjod epurouod9 vl ape “hia ‘erate 3s9.9q “o}UaTUTESUAd [ap So] WOD Outs wAe> Bap SOLO SO] uo9 ow 190 v zapuoade ap olrure9 [9 u9 ons sou UH A seIDUaEAE se] 9p seyuo2sap © uoreyasue sou eBauit pepanSnue ey ap sorqes so] 84 “ypsuz] gyueautas of 'oysendns sod ‘ovodu [A oaonu s9 ou “oftequia uts oquonmparod, ‘s0s09 Se] ap opunyoud ops aqua o1osay un outo> serfey & seysorgtueus seuTEN se] resjauad ‘opuoy pie sellny A sejruqe ours semuoutede se] ua 1e1]409 ONY “SOUDLAOLIS 0} 9p Biouajstxa bj ap sojuaurepuny So] wuesTUasap anb oquanuresuod ep o1sPrala un sa eoqHD ej anb "uprquse) Bap a191ND "uozEs EAP [eE Sngun fo 10d soqsesed ap ajqutaauT erouanaasti09 ows09 soUaUTOU SOT reyuey uororpen ef ered wiv uey fae aqeped /,onu1D,, a1quioU aso orumnse xAePy ap [eTy>9[SIUE BARD @L iarelacién entre sujetos en tad o raz6n al otro recu- jtuye un sistema social en de poder impersonal es la nota dominante, De esta wonose pres la que uno deell yrma de poder n iva delaesfera econdmica. St seentiende la profunda influ 1a sobre el pensamiento de Marx, ha de quedar claro que subjetividad, familia, sociedad civil y Estado son esferas separadas en un primer momento pero ligadas inter- namente por su propia razén de existencia; para ser fo queson requie- ren completarse en el nivel superior que en Hegel es el Estado y la universal, Deestama ido como proceso ra, el capital enter relacional de poder no alude s6lo a los procesos econdmicos propios dela sociedad civil sino ala forma que adoptan las relaciones sociales oder, el capital adquiere EXtenclal Le ms peculiar esque aladoptaréta,encubresfunda- snento existencial, Tal ocultamiento se expresa, por eemplo,en a afi- tmacion muy popular de que el mercado esi genera riqueza;0 aquella otra, cada vez mas exten fo quese requiere para la produccién es lainversi ala cual se ampliaran las fuentes de tral Pues bien, referirseen estos términosa la consistencia dela critica dea economia politica no es ocioso cuando se quiere poneren claro la ppeculiaridad de la interpretacion de Joachim Hirsch acerca del capita- Fismo global, Para nuestro autor ha sido una preocupacién perma- nente exponer el significado, utilidad y vigencia de una teoria mate Tialista de la sociedad, Tal tgorfa no entiende ala “materia” en un sentido vulgar 0 ingerwo. Materia debe situarse en conexi6n con la forma y,entonces, adquier® el significado del contenidoo "lo que esta “en jiego” en la relaciones entre los suetos. Estas son diversas porque ‘poseen contenidos diferentes que no son mas que primariamente el Fesultado de la voluntad inmediata de los partcipantes; se constitu- Yen como contenidos en tanto resultado dela historia, es decir, de las Zeciones huunanas que, ala manera de eapas geoldgicas, se han acu- ‘mulado a través del tiempo en las insttuciones y en las formas de ser de los pueblos. Hirsch considera desde hace tiempo queesa forma de 15 entender ala sociedad es posible y necesara. La orginalidad de este tutor se encuentra preisamente én que no parte de la “economia” rs entender "pol ome como punto Gque nos hemos referido: el capital es una forma socal cracteriza, Tundamentalmente por el poder De este modo, Iapreocupacion per imanente de Hirsch se ha orientado al desarrollo una teorta del Estado que se erija sobre la base de la forma social dominante en el conomiay a politica come esferasseparedss on manifestaciones distinta de Ix misma forma socal. Para esta Jo insstontemonte a Pashulanis * pasado, planted la siguiente pporquela dominacon declase no permanece come loque ¢, ¢8 decir, la sujecidn de una parte de la poblacién a otra? Por qué feuna dominaciOnestatal oficial oo que equivalea ‘laparato de conccin esata ne secoraituye como ado dela clase domunante, porque se separa de sta revistela forma de un aparate de poder publico impersonal, separadode ar larespues- RG preg so. efecto, desde al menas 1974 nuestro ato ha man preatva ue se orien tha comprender las t020 parecer come si fueraneterts separadas Pars rsh éteno os un dato del ue ay que artisino un fendme- no que conviene interpreta Quel Estado la economia aparezcan Como siestuvieran separadas no significa sino que son manfestacio- nes empircasobjetivas dela sma forma soci lacual est earacte fizadaporelinterambio mercanl de a fuerza detrabajocomo con. “WiziGn de posibilidad de la extraccién y apropiacion privada de ‘plustrabajo’Estaformasacial produce desde su interior un desdabia. ‘miento en eSféras distintas, con manifestaciones, racional ‘ontenidos peculiaes diferentes. Se genera asl un aparatoestatal que Se erigecomosiestuvieraporfueray por encima dela vida economic dela sociedad. Hirsch sehalaba entonces "una tora del Estado bur- lebe ser desarrollada desde el andlisis de la estructura funda- de Ia formacion social capitalista en su totalidad y, en conse- tienes, determinaralaparatoestatal urgués como expresion de una forma historia especfia de la dominacion de clase, no de modo in- "EB, Pashukanis, La tora general dt derecho y el marssno, México: Gialbo, co Teoria y pranis, wo. 27,1976, ad. Carlos Castro, Prélogo de Adolfo Ssnchex Vaequee, p. 142 019s ou aquasep ’seanionpord set ea1gyy Pap sou ye oye ofeqes [ap UoDEZTULB:0 ap s ‘sopojats Ua our09 seyBojouss} Se up puprsuayur 1oxeur aid uapuay ous aonpes as n ‘anb sapuasdito3 vie nur eynsad vys03} v3 |, uoraepeiton vf ap ¥TtOMy,ot09 epI20U09 S0—4 unye 10d epefjorresap owistpede> yadaaquy ean v oprumoax ey Y>smE{ wiy>svof‘o}dau09 9359 ered suaiq eioyfy ‘oursy{etde> [ap asey eaamurvun waworpuod -aduroo ap feuopeu opeysg,, ap o1daau0> [op ofjouresap jo ua ajuaUIeS -pord exuanoua 9s o1qr] 9389 9p ajuBHoduir syUr UOIDNATUOD ey] at ‘eed “rapt “dures poddosons Noss DESL ney ne anpyueng nde 9p wonyypocdg pn ‘soxgand sof ap euorotpes; uorseztueB10 ap euss0§ & sd epe>ap (eyuzouena0a8 & vontodosd ap woul 19 ugntsod ey unas ‘ousaiqo3 ap seu uugpesnBiguoo ej ‘emypno vj unas & pygmy alnuo> onb pupawos of ap epeuuazaap aywouse> Sp eo) eau euajndape ef soptoxdso> ered op 21 * ereiSaGos SAIS UODETARFLIOS, wpeuswouap os aupod tio opts, uotsaudxa e 0upep ep ap seidosd soucpnynsu sey atu Ino ap sae05 Seu 10} ap Outs ‘sostaatp so2qsfod SoUaUNIZar 0 s—yEISO SELUIO} AP WIE jaduro> ap jeuorreu opersy,, A ,esIP50J PLIST, ’y° agi] oprysa, ’,e1sHnfosqe opeisa., seuorsordxe sey 1opuayua anb Aey ‘eanyesmy wyso ua ‘seanyfod seuioy sey A a> peparss ef “err w|PLEP “tayalqns op seuiio} se] ap peprim e| zopuaidutos autied ‘aftapy 10d ‘epeueyape ee reruns nua ‘oprasy [ep erydure uigadaou09 es ] sso! Seaeo ap se) apariabpe 10au so] apo sever ia oS OTE {ap SuaTsUMy G0] ab rapuaicino apand as ‘opow 2ys9 aq "uo!DINP votd ej ered vortog) uopeayde ns Ua f wouaP Bf UD OPEDISUOD [v1 Iuaquarsouen 0 zaqes [2 4od opezue>qe joaru [a.sod seHaKqe PEP 109 Se] a1qos ewuarse as org seul ‘sowuedn sed (oa x] sod epwuruayop vise ou Aayqerzea ayuaite> joys 59 upedianzed esq ‘soorignd sowunse soj ap woperndiyuo> ‘sopeurunsojap s9je1208 sora{ns so] ap uo!sedianzed ap sopout 2p. ‘sos0201d‘opo}aiqos ous 01101240) opeUILAsa}ap UR UA MPEWASE UO “o[god vj ap uplsetapso ap sooipyanl K soaneuroqn3 soysadse ojos ot as ns ua auaruos yeyeyse oyezede o anb owstW o| 195 0u [2 ‘S2DUOHLED, ‘oper 14205 unbuny seoadso ap spetid ote> TPP, } OL y 18 de acumulacion de capital y los traduce en acciones especificas de- terminadas. ‘Ya con estas coordenadas conceptuales, Joachim Hirsch empren- de el estudio de la globalizacién en curso. Este fendmeno aparece como un momento de un proceso mas general y complejo de reestruc- de la sociedad capit lImente considerada, Y es irededar de 1974 lleg6 as \do de regulacién del capi- del Estado fordista, més bienestar”. Se produjo en- ym¢ la “crisis fiscal del Estado” y la inscritoen los acuerdos de propicio de los gobiernos res que se hicieron del poder del Estado primero en Ingla- Estados Unidos y mas tarde en todos los paises. La uevo proceso es “desregulacién”. Cayeron uno ‘que significaron Ia institucionalizacion de Ja configuracion hist6rica socioestatal fordista. En las sedes de la pro- ducci6n se reorganiza el trabajo, se introducen nuevas tecnologfas y conéstas seagudiza la abajo y,en.consecuencia, la produccién de plusvalor. Los despidos de trabajadores y, en conse- el crecimiento del desempleo es una de las caracteristicas, de este proceso, En este mismo nivel se producen la empresa trasnacional tipica se srganizan, entonces, Jas cadenas mun- ‘que poseen sus le trabajo de sus habitantes, como on. Con esto, las autor =n gran parte de sus funciones 3s capitales que, en alteran la repro- la material de pueblos enteros. En este panorama, que puede resultar mas dramatico si se llegara al detalle, el Estado nacio- nal de competencia constituye la forma mas desarrollada del trasfon- do oculto del capital. No gin elemento que Ia globalizacion implique que no se halle ya en la naturaleza del capital acdo por el Estado nacional de com- petencia, muchas de Tas caracteristicas de nuestra época van resultan- docomprensibles, Seentiende ya el resurgimiento del nacionalismo y de los diversos fundamentalismos; se comprende la reconstitucion de 19 los espacios y la pérdida de la soberanta, por lo menos en algin senti-= do, dels Estados, Se entiende también la instauracién dela democra- cia, ahi donde no existia y, por importancia no ajena a la ambigiiedad, de configuracién de lo sidera que el fondo de todo proceso es politico, al sino en uno mas amplio. El Estado nacion -a una reconstitucién de la politica, pero decompete wulacién, Sélo nos rest invitar al lector a sumergirs eritcamente en este ro cuya trad nos necesaria ya hace tem po. Conésta hemos querido contribuir, desde nuestra Universidad, al Ciebate actual sobre el presente, preisamenteenel momentoenel ue Ia reorganizacion mundial del capital ha definido sus rasgos cos imperiates mas agudos ‘Agradezco s Gerardo Zamora, director de la Des dela UAN apoye para Ia publicacion de este libro, a Miguel Angel Hi César & Fuentes y Edmundo Garcia Estevez su cuidadosotraba cedicion Gerardo Avalos Tenorio ‘Tlalpan, diciembre de 2001 -optpuos ua seysa wexssanutap erouayaduro> uo sayeuoKeU sopeyse SO] aod eypny bj UoPeZEg fo senand & souorest jexwanb eprpout umn jaave4) aBhe Uo UPI , 50% nuoIeNy “SU; S9pUIII09 Sey £ S0PO%9 prendisop sey ueyuoue aiuazeumns sepuanoasu0o uersuaptaa as v4 ‘pepiiadso 3p 010 9p Pepa vaanu e o80191g 1s amenazas globales, Ios de- trofes ambientales, )palizacion se reestructura en profundidad las metropolis, acu6 lo pasado como del snlas estructuras de la sociedad y las condi- cones de vida, sino también el caricter del Estado. Con esto se despla- zan los frentes, planos, sujetos y las perspectivas de los conflictos politicos y sociales. EI” Estado de seguridad” fordista (Hirsch, 1980), dotado de rasgos de un “estatismo autoritario” Poulantzas, 1978), cede el lugar a un nuevo tipo de Estado capitalista: el “Estado nacio- ral de competencia”, Los impactos que esto tiene, no solo para el jido de las instituciones democratico liberales sino en general para interior del espectro la forma “burguesa” de capitalismo se habian agot ‘Ante este trasfondo se esbozan ya los rasgos fundamentales del “Estado nacional decompetencia’ , que vaconforméndose en el curso de este impulso de globalizacion. Seafirma quecon él surge unsistema que poco tiene en comin con los fascismos y tota~ o XX, pero tampaco con las formas tradi onales de la democracia capitalista: antes bien, identifica un tipo toricamente nuevo de dominacion capitalista. De particular im- niendo enc billidad de est libres. Sise més alld del politicos: elzompimient Este enitica a Estado capitalista, positive tiene sus razones.Incorpora una ela izquierda radicalizadas que: 23, Jan entre el esbozo, con supuesta objetividad, de escenarios de de- rrumbe, las ortodoxias vetustas, y un fatalismo con bordado critico. -acritica” que se agote en luchas discursivas, pero ido toda forma de practica politica relevante, que se postre signacién y se conforme con levantar banderas de identidad, continua siendo apolitica Pero mas all de esto y, dicho de mod ppatético, hacer realidad una nueva forma de democracia internacional podria evi- .e como una cuestion de supervivencia, Una mirada a la histo- de la ganancia, sélo pudo ser transitoriamente quebradi tio, por la presion de contra- les democrético sociales. Siempre se necesité que la sociedad reaccionara politicamente a su propia dinamica econo wvo condicionada a la existencia del ent vel del Estado nacional. Con el socavamiento de vas de los Estados nacionales queda abierta, rmentalmente, la eapacidad de reaccionar ante as tendencias de 'y destrucci6n inherentes ala sociedad. Hoy practicamente no se ‘de “socialismo”. Pero conel “triunfo” del capitalismo deningu- zna manera se evaporé la "barbarie” como alternativa. Al contrario:el interrogante sigue estando en plantear como serian realmente otras constelaciones sociales y cémo podrian ser alcanzadas. Espero que los andlisis y reflexiones siguientes puedan significar un aportea esta discusién, tan necesaria, Frankfurt; epexourap A sope}sy, ap euraysts ‘ope3sy ‘] Capitalismo, Estado y democracia: una relacion contradictoria ‘Tantoen la discusion cientifica come politica pereciera haberse va to obvio que el término “democracia” en la actualidad desigh 8 oriundos esencialmente de Europa Occides Estados Unidos, y que ese conce) ppartes restantes del mundo solo seria necesario emprender con mayor decisién las adaptaciones estructurales a la economia de mercado para que, finalment ie ‘cas democraticas, Pero si se mi . pparecerla que elcapitalismo y la democra- cia no se ajustan tan armonicamente. Precisamente ab, como la mayor “ventaja Esto lleva a plantear la interrogante de como debe entenderse, en realidad, la interrelacién existente entre “capitalismo” y “democra- cia” jen qué relacion se encuentran ambas con el “Estado”, ya quése est haciendo referencia cuando se habla de “democracia”-Es sabido {queen la historia han existido muchas sociedades que se denominan las se cuen- tan también aquellas en las que et “ pueblo” estaba excluido de toda participacion en la politica real, También en la antigua pols griega, de donde proviene el concepto, tiene muy poco en comuin con las formas contemporaneas. El concepto de-democracia.en boga se refiere, en co caracterizado en gran medida por las, ‘ms o menos libres y generales, procedimientos represen- parlamentarios, un minimo de garantias del Estado de dere- cho, ciertas formas de divisién de poderes, la posibilidad de cambios up}oanposd ap (basresysowep ap us wunune ap “e4panis $9 e801 fe azuO VO IBPOAIBIUT Bf LEGS “roprejue o| Bums) uo!EpUoD 2 1s9 souresjuooua onb sv wo sau0!3ar 12 “epperoowp £ owst jp & ows}osyy jap seuatiodxa st (09 se] ap & ow9pour ‘38u9 UOEDRTeA PUPA: epussourop & ost bv oaijefar ae Rossayu fo wasn aTUSUIEDLIOSH] 2 epHse spur erat ap ‘Sigh a5 O88 UO TOWAYEIXD SoperoqyT-oonysDOWAP seANIANSS se (dW jap worsResTeqOLS By anb ua aystsuo» penyDe wus fe x0L.9puH Jaa UN v S¥IAEIOUE spuod Sw 30 pouapudy vaotuoranb we pepadsa ta wound as pepmiqeinu vy ap e128 ausajap Anu souo!4pu0) ‘Osm[SUT BAPDOS | ‘eopegutte e129 ey 95 S9Te120s SeULAASS SOF ALD "eus0n e| ap uy fo wo> anb ap vapr eprpURyED 105 soUOIDe|AH Se] 10 jauoyduny ns 10d seypny ‘euoso1n9|quys9 as an sordmund £ seuousey Uns 9a sojMaUTEpUn s1s opwasnyouT ‘jus! 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Este proceso, sin embargo, fue sumamente complejo y contradictorio. En primer lugar la sociedad capitalista no hizo surgit desde si al Estado como aparato centralizado del poder. Elsurgimien- lizados, burocratizados y clara jponibles para arrequeridos para su 1/ Law, 1993:97). Desde un comienzo las jonales, se ‘mercado mundial que se desplegaba; y las relaciones comerciales fundadas en a una base esencial para la acumulacién del capital y 979; Gesstenberger, 1973; V. violencia y Ja segregacion tanto hacia el interior como al exterior. Asi misino 54 pleas las interrelaciones entre el surgit ial capitalista y las democra- cias burguesas. ‘como “burguesa” la for- ‘ma dominante dela democracia, de ninguna manera fuela burguesia derechos de control y participacion epresentation, rezaba la consigna de la La burguesia siempre mantuvo una actitud de extremo rechazo iar la participacion politica, en especial el derecho al sufra- ‘gio, nds alla desu clase. La democracia burguesa se canstituyé prime- Fo como wna "democracia de clase” limitada. Que se impusieran las igualdades y libertades ciudadanas generales como también la paul tina introcuccién del derecho al voto universal a comienzos del Xx, fue sobre todo una consecuencia de las luchas politicas y sociales dela clase obrera, que se ampliaron y complementaron con las reivin- ‘mujeres que se organizaban politicamente. Que es- ‘organizacion politica de las, icamente dominadas (cfr. sobre todo anzo fue sumamente desigual el desarroll iticamente dividido en Esta- dos nacionales; los centros capitalistas se desplegaron econémica- ‘mente a costa de la periferia colonial, La consiguiente primacta econé- ica y politica de los centros creé por su parte los margenes materiales para las concesiones sociales, con las que los antagonismos de clase internos pudieron ser medianamente atemperados y, sin aquéllas, las relaciones politicas democraticas escasamente hubieran podido estabilizarse a largo plazo. La divisin del capitalismo global en Esta- dos nacionales creo ast las condiciones para que, en algunas partes sdemocraticas burgue- ban todos los requi antes desarrollos. As igualdades sociale: les, pudo surgit una ideologicamente la uni- hacia fuera pese a las divisiones jon econémica sociales y las relaciones de expl -ompoad ef ap 95¢q sod eztr9y>8109 26 2 lupiseuiwop ap Pus0} owo> ,opeas: sypear as seaze ses0 K uesaudxa 08 wus ‘ood tu repod uo!seurutop ap SouODErax op PURSTND esau erojos oN ‘eouspuadap 4 uoeuEpzogns 9p sereIpoutus s9uo}e= se ap operedas ooarod overede ogo e080 opuEp ou eprpouw wei uo uapruto> ‘anb ap oypoy [2 Zod uezriaizene as ‘ojdialo sod ’saqepnay Afpuo> Lyepnoy,,o ,jeastpour, “,onShue, opeys un ap 1e7qeY ‘Osny foo outs’ stadt soual jo so oso 1og Soyeourep Any ae seonstaere2 ss ap wun wuasaidas & exsende> eon { u09 upID01 gxBaMs ,ope ap SOpUIEESS , sOptis, 9p wibsdy Us BINION aS “Sp EPOTOAT oouezod.a2yuo> opnuds oe sopersg uosatstxe daduTa1s our anb zoyesu09 aqop 2 mad ug, 1s¥ 50 OU pepryvos ua Or [ps9 anb o} squoprad aoozed wysia wrmuseid e soDucqt “89 epeuure sezsany $y '9yeu juaused & sowsargo8 ‘sopsyied So] uo souresttod is urapous opeisq J9 98 ua ASHXD UO!DKTAL IND A ,oPEISE, “epiose osaustid ofr0son0U $9 BHD vysipentdeo opeysy [oP {e109} &] ap woIaDe SPUOIXEFOY copersg [2 $9 IND? -roquy o\jazap ap souorovyau sau01 ap ‘owns of & ‘A epeyu] Anur wratteut ap sopn os sarang spur soy ap wp!aeURNOP K upisaido v7 “w1saN8 A woURyOIN ‘epuopuodap 10d wpeozeus yjsa Js az1u9 sopeysy S0| ap HID" ‘satoqnoy { seuiorsestdse opucis wands K wosany seraquoyy sey ap pile spur & ,souepepn> soy: -gpojo uos ‘omnapysqo jediutsd ns Kou wsey Ue: jajdwoou a orropsrpesquo> aquowweuns “ounsap ns} vf ‘sa[etpas sauoroejar se ap peproxpu ey mnie owo9 Saye sajjuaurepumny soonesDoUtap soxdtoutsd soy uuosepani snysu 2727908 ‘ootwIpUED® O>reuL fo owuasaxdat jeuOD -eu opeysq |p seanvs>0urep seypny sey ered anb ap oY>AH JO 104 "UDIS uowp exo une axambpe uoDpeA|U0D ws9 saDuOIUA ‘Teqofs OUST ide jop jeve}s9 jeuoy eu eonypod uoraNyNSUOD vf wAIO5qO 25 5 ‘xx offs fp wysey eouepodut ‘ue18 uororam peparsos ap & uglaanpord ap sapepnayruras seamonyso nb jo ua ‘opesajaoe odurag un ue A vistpetdea opous yo us ay9us “ope Amur gziqeuasmputas anb syed “erew2py 09 sopuir, SopEysHE 6 jewopio29 edoing ap sasted soy uesedutoa 9s 1s ‘sex10j0u Los sseonsiod souio!oypuod sv] ap ojoxresap jo uo setouedarasip sopues3 s2] ap oyuourepuny uos sasep sequnsip sey ap seanyjod serBoyensa sel Supprezneio ap seu) Se] ‘safenos seimansysa sns ‘eystreyde> expumur ewaysts [ap onuap souorseotgn searpadsar sns‘sosted So] ap ‘oun vpe> azja 01912409 omnuapuo39 oT[oLIesap ap seIouaLaAIP SET we foun 34 cign privada, el trabajo asalariado y el intercambio de mercancias. Obtiene su coher: de la apropiacién privada, ‘mediatizada por el lor produc do, es decir, del proceso de valorizacién del Impulsado por la coercion de maximizar la ganancia, la acumulacién del capital deter- mina de manera-esencial las estructuras y desarrollos sociales, la ‘modificacion de las situaciones sociales, las condiciones de la division {que los seres humanos estin sometidos a interrelacion¢ cuales ni pueden elegir libremente ni modificar sin mas mediante la accién individual directa, Ellos son, en primer término, trabajado- res, asalariacios, empresarios, campesinos o comerciantes. Estas ubi- caciones dentro de la estructura social condicionan de manera decisi- idadles individuales de configurar y actuar. Mientras lista de mercado est i ia de competencia ent que sus miembros estén en condiciones de llegar a ites y planificadas respecto de sf mismos, nes mutuas y su desarrollo comin. El cardcter social de los seres humanos se exterioriza, en cambio, en formias sociales separa- ds de ellos. En la teoria materi sta de la sociedad se denominan Gormas socialsn los objetos externos y ajenos a ser humano en los que Se manifiesta su interrelacion social de manei® desfigurada y no ‘onocible de inmediato y s6lo a partir delos cuales es posible la Socialidad en las condiciones econémicas imperantes. Las res sociales deben adoptar | Jones cosifc ir a propia exist cosa, como “fetiche” origina y alienta Las dos formas sociales bisicas en las que se obje i el capitalismo son el dalor, que se expresa iaexistencia de un Estado separado precio de las meicancias produ- social de los trabajos particulares, izan segiin una division de trabajo, pero independientes wente no coordinados. Su importancia soci iad de los respectivos productos. Mediante valor o precio de las mercancias se comparan los trabajos individu: 35 les; aqui se determina si desde la totalidad econ6i expresa la compar bajos particulares, y po los seres humanos como violentas. Esto se demuestra ya en el hecho de que sin trabajo asala- riado no se obtiene dinero ni tampoco la satisfaccion de necesidades y que, por otra parte, depende del dinero o, mas preciso, de las expec- tativas de ganancia de los empresarios, sise ofrecen puestos de traba- iad de los valores de uso genera- ilidad de las mercancias producidas, es decir, en ‘altima instancia, a rentabilidad del capital invertido, lo que determi- ina quése produce, La sociedad capil que sigue ess wabajo singular es necesario y requeride -a.El dinero es la forma social enla que se ‘configurar las pai condiciones sociales de manera inmediata, a partir Ciente y colectivo de los seres humanos, Quién trabaja, qué y para quien, depende por lo pronto de intrincados movimientos internacio- rales de dinero y capital La condicion gregaria de los seres humanos $e carga a sus espaldas como una relacién coercitiva, marcada por un proceso de circulacién monetaria y valorizacion del capital, que en riza por sus crisis. Pero lo que es peculiar de la sao las condiciones de la eco- ra la comunidad politica: iatural” de trabajo, acuta da por la competencia y confrontacién de clases, tampoco en esta dimensién puede realizarse de manera inmediata, a través de un libre acuerdo entre todos, sino que debe adoptar una forma igualmen- te.cosificada y objetivada, Esta es ef Estado burgués-caj presenta ante los individuos sociales igualmente como rel vious wun op anu ck pep 59 fp ia ara oF sUBUTVDLP MAIS ypoqpesquos.snsap s0sod epmqequeisns‘uotsoqo9 ap peprede> ns auoqqo vis ‘nb vy ua erate vy ueziia|>ere9 wonyfod worutou feos souoTefeH se| ap oH two anb redeiqns eso “OpLIsd Jap VISITEHO;EU ,womVEABAP,, YAP ‘apn ja ouro9 jst oBe adngysuoD Pan e}UoUMNaY exouTaNO9s EIS, bpp ugpentosu09 esa ou ous zeoqpo anuapun, -wo> spur e103 2s Teresa Osu p.DOING OLesede Jo LD OpeNLD.HOD OPIS sage sod ayrourestard 4 ofeqen ap ezianj nsop ¥y v souetny sa195 soy © opue8 ap souawy 0] 10d opuenoe aniis -edvsap vpsuojora vy anb exouvur eunBisu ap eo1y1uSis ou o}sg “Oped “5 Jap wuas0} Bj Ua “syUOUTeS!IaLd ‘soonOUOD9 SOLTUNEAY rpuod se3s9 opuend 19g “wals{ndusod PUNO} U2 ¥NPPal as Ou 1p as ouseannaduioo seypnt se] puns “15ap 59 oye4pata 1909 soquausnsysut So] 2p Ten} “vsrurguaso ase} &] opuens suprpaauo> u0s ojos ‘oleqen ap wzsaNy ns ropuoa ered sopeuieyese soy ap ,perroqy, ef erouayaduzoo x (,25q4, ‘opearou, ya) sonsauurpaduat uls SeouearoU op orqut¥odaye fe “ofeqes} {ap ezrany ,ejoueouau, wf opuacnpput ‘aquajeninba elsuatiede uo ’se aapod jap ouugue oyesede un 9p vu0} -edasasanb ous ‘aqueunuop asep vj ap opeauid oyexedv owo> opwaz> ‘opis vy ou jeye}s2 oatyaz209 oyesede jo anb 40d ~owstut 0] 59 ab Of- 0 ugFoeunisop eun ap vw204 vj azomnbpe anb so? Zeno e| Uuofetqod ey ap ayzed eun ap oAno9ye oquanUN|aUTOS [9129p 5959 anb oj opuars andis ou asepap upeumurop vy smb 10,7, "sTUEYRUPSEL 1 ‘o3t]qnd oxpauop ap oanp:A0s s0sayord ja 10d “ytuTeA sou sO Dbeapugnsens ey (od seuraysts soy os Ju sesondinq pepatses v| ap soaufed sosaooxd soy A seonsjod sour opnaysur sey uvunoe & ugronpoud ap sojeayeur sauiorsefar Se] 129 -apaqo anb ‘ugar ej ap souossoud { sopeprtiqisod se] ap s92u0qu2 2) -2n 9g uopoe ap sapeprrqysod sey A up1odaoied ap sajuasia souoned soj ered wroueyodurs eurns ‘anb 9p seausyg soquunyanss st soyjoxsesap 4 sosacord ‘squopmmjsut sepeutusiajap ap uppeatho 98 dad politica en las cor ‘No séio las interrel por la competencia y ls: liticas, se manifiestan en una tandose también'como exter rece como apartado de ésta es sociales te. econdmicas dela sociedad, marcada sonismos de clase, sino también las po- iancia separada de aquélla, presen- ‘que a la sociedad lees comtin, apa- cohesionada por la forma del valor (dinero, capital) y la ley d ‘como demostré Marx en El captal- produce su vez.es lucha ste sometido a la posil ‘Almismo tiempo se basa en condicion rho han adquirido la forma de mercancias, sino también de formas basicas de la reproduccién material como la produccién de subsisten- cia agraria y artesanal o formas tradicionales del trabajo doméstico. Sin ellos no serian posibles la existencia de la fuerza de trabajo ni la permanencia y la cohesién de produccién, quea cada ",deben ser pro- joracion del capi- Inerveniren el accionar del mercado y con eso siempre tiende, en tia instancia,asuprimirlo. Al mismo tempo sigue dependiendo 39 fandamentalmente de que perssta el proceso de valorzacion capita- lista regulado a partir del mercado. ana forma plica de svn eaptaista como a econo- yacierizan por complies co Estado, la separaci pensable para que se garantizada de anteman¢ interrelacion funcional zacion’ del E o produce en luchas politico-sociales y resulta cuestionada constante- mente por ellas cuando se establecen, por ejemplo, estrechos entrelazamientos entreel Estado y grupos de capitales en particular y las actividades estatales estan dirigidas por sus intereses ” privados” Dado que la forma politica, y con ella el Estado, sélo pueden man- tenerse cuando la reproducci6n material de la sociedad esta garanti- ada en genera la separacion entre “Estado” “soeda” no puede ser absoluta, sina.quesesustenta en relaciones reciprocas ewformts ‘del Estado” einfluencias de “Ta sociedad” 30bree1 caparae reproduc- preciso:el interés propio de sus funcionarios burocraticos y To que lo convierte en garante de las relaciones de produccion capita- inte de influencias directas (véase 1975). ELEstado.es, por lo tanto, sin que pueda fundirse real- jedad” estin separados, pero socializacion a partir de las clases y. fuerza de trabajo para la produccion de plusvalor esta vinculada a la competencia entre los capitales y ala existencia de qe anh orad ‘saqueummop sosey ‘un owod fse 080 asi p ssuoroey & sosep> sey ap UNOS “que ta eoiauonas anb apqesed wo: ‘gua4j wanepar epuouojne ns & asrezejdsap uapand anb ours’sajquysa uos ot sa[e1905, Psu] woo saeyeysa sopeiede sof ap sojnauya Sor] ses, odiut ap pepran29y2 ev ojuen2 ua ,van29[%,"°PEPIaREP anuoureye eiSuvia 9p Uo>eY| 0] ored ‘Sodns8 soy SOpoa Ksosepp Se] S¥POT ‘ossadas soyeyeysa soyesvde soqunsip so} ‘svydoud 10} A svjfor unas uorsmep ap sapeyeyse sour {e>9t So| UB SUIT ap Saso1AqUT SO] ap swung se| ap o oleqes, ap ontisrupy op esndiy v| Ua soprze| s0] 80 IMyNIHsy ap OURISTUIYY sdure> soy ura santo sasep sey v uaa! as onb sepuase ap wv dno wes jo uo: 961 ‘dossaf uarquies asvaa ‘gzét ‘sezjueinod) ,soveaede ualaiip Kepeiaesj! WTO] Usjojos opeasa 1a feysu2 25 & sbjesede sossantp $0] ap PepHPUATEM ev videpe a5 Ura wap wroUeUL op akwsUEN 2s ou uyPLeDYypOU! eso osc jp sOUSIUF[e SoIpaje ardiross auton s2supp Su aD SezTHNS [aii63 ej uo UpHed|poI PUP] sezI00) ap UpDe|aLI09 Eun ed \ _ ares -nposes ou K upuoyssas & peprsuop vdoud wun aan opersa te, SOON “od & soany.20inq sowstuedouL od epeunse “eia12t09 upesn 3 yuOD un arambpe ‘soanijod soyesede & souorseztue 8.0 ‘souommnstt wuorerar ese (@z61 SAUTENOg) ,so[e10S seziaNg ap. | ‘osty> & sodnu “sonp naogne uo9 emoe IM 208 8 tO :soUTDp TOD 10d 158) _josonung woIanysu09 wf ap ogquys9 09 sjuaurestDord K "euls04 ¥y89 U9 esoxdxo ap uo!>eppx yj euppIsodenuos uo azdura1s rp kowspeydeo annua wotI0} roipuzowap-spning, spuDjod J9]IPIED [> jeyde> upioezxqer20s ap sLoquouiow fy -opearou wuopuadapuy ‘pepyensi yews as esi Pua (961 SUrETTM ‘sz6U” NITE asUv9A) vxO w[ Xod seUOSIAd SH Eepo1ap uomeunuiaopaine & pepjenSperoqy Aad van sod ,595 Sepap uomenis, & uosaejo[dx9 ‘PonagUOse UO|DeURLLOp 219 YO!3>mp yepo208, ve & ,opeIsa, [Pp ',eNUou029, £2 “oral &sasqioy ap peprendt 9 pers ua migisod opesiait sojeydea ap sodna8 sosorapod sap. ve aquayj Upyqutey eprudjueUt 19s upand opey anb ueznurese anb so] ‘eson8iing pepo120s {cap sa‘soanpso0urep yerogy soquonatparoid. OURWR oUAIN UD ON suaRUEWL & auOdE AS 0] 4am sposjuod vso ayuauuest sajzed {se /sounpepny oduion oust fe wos £ sasey>@ 10 is wenuanouDanb Ss uo ‘sase/> ap & jeDds pepjendisap ap sajesmansysa sowro}Depos Sel ua sopeipenaua uepanb peprenst a peaqy ap soyvadse soj aquourvant 19 UOREZT|EIDOS v] ap OPaIOD [9 Ua [ELAYEUT ase uoq anb ous e3:2ojoap} ugysnyy vun vzaueu wundumy ap wos ‘ou peprendt ef A euepepnra peysaqy| vy ‘oypazap ap ovains W109 YDUA} -sixa v7 ‘saiqyy souepepurn & oproi0Ud ap sojalns owo> se /sopersepese oF 42 43 ‘mismo tiempo rivalizan y se combaten entre si; esta ppresta a un tiempo el marco institucional para una pacificacién tanto ‘epresiva como ideol6gica y material de las clases dominadas y explo- tadas, Sin esto la dominacién burguesa de clases como “unidad de coercién y consenso” (Gramsci) no tendria base ni continuidad. Un ‘ejemplo al respecto: cuando algunos partidos arrancan alos empresa ‘ios concesiones sociales en la forma de una legislacién estatal a fin lidade: tado deeso es tanto una determi- dora del capital, como una determinada forma .cién de la clase obrera. Silos partidos adop- ipo, depende de manera decisiva de as corre- sociales, por ejemplo, del grado de organizacién y jados. Cuandoestas relaciones de ve afectada su ganancia en una m« s,y los asalariados estan debilitados poli- ices se modifica todoel espacio y sociedad capitalista existiria slo un conflicto social basico, el que se dda entre trabajo asalaziado” y “capital”. En realidad existe toda una serie de otras contradicciones sociales en las relaciones de domina- sn y subordinacion: sexuales 0 de género, religiosas, Estas no pueden ser “derivad sta de clases, ni tampoco desaparecesian con nayor pare, cle contradicciones més anti talista misma, Esto rige también para la elacién social con la taa una época anterior, lejos del advenimiento de a sociedad burgue- sn constitayendo a su vez una base de su origen. azén para hacer de la forma capitalista de socializacién el partida de un andlisis det Estado, Contraposiciones representarian “contradicciones secunda- rificantes o hasta subordinadas. Al contrario la relacin “za y de intergénero, la opresion sexual o racist, son 3 de modo inseparable con la relacién capitalist, sin as cuales ésta ni siquiera podria existir. Sin embargo, es decisive que [a forma capitalista de socializaién como interrelacion material dela reproducciGn sea leterminante en el sentido que ella acura las esttuc- turas einstituciones sociales, en las cuales se expresan y entrelazan tanto para la conformacion concreta del racismo como para sion de género. Es imposible entender al nacionalismo el racisme moderno sin comprender el Estado capitalista. La situacién de las mujeres en condi patriarcales es diferente alas que se dan en las burgu aunque su diserimina jinado un “patriarcado capitalis jos contenidos y mecanismos de siones de la liberacién (cfr. Beer, 1990) recisamente pitalista entre “Estado” y “sociedad” ha generado la contraposicion entre “lo pablico” y “lo privado”, que hoy ‘esta considerada con razon como uno de los mecanismos decisives para la opresion de género; wientras a aspiraciona la libertad ¢igual- dad ciudadana forma una base esencial para luchar contra esa opre- sign, Esto significa que la relacin entre “sociedad” y “Estado” no soto es determinada por el proceso capitalista de valorizacién, sino que strechamente ligadas a él, por las relaciones de género, ‘tnicas, nacionalistas y racistas de opresién y explotacién. El Estado \és es entonces simultsneamente capitalista, racista y patriarcal; ‘ones sociales que él expresa y “regula” mediante su apara- siempre estas contradicciones. Disponiendo del Estado puede y debe intervenir conti- ‘en funcidn estabilizadora, en el proceso de la reproduccién las estructuras esenciales de éste, que mas bien constituyen su fundamento, Sus intervenciones deben estar tadas a conservar las estructuras socioecondmicas fundamenta- les 0 adaptarlas a condiciones modificadas. Esto presupone contar jrecesariamente con amplios margenes de accion respecto de la polit- a concreta frente alas correlaciones de fuerzas sociales quese modi- ‘ican constantemente.La i del Estado nunca es mero resulta- ‘accion estratégica de actores singulares (por ejemplo, de srupos de intereses, movimientos sociales o tambien “del” 10 que se genera desdela dinamica de las relaciones socia- ‘clases, que encuentran su expresionen elconjunto del aparato, politico, Perosi el Estado no puede existini actuar, cuando el proceso de revaloracién esta peligrando, las relaciones, conflictos y concilia- sdeben ser equilibrados ene sistema politico de mane- satal que resulten compatibles con aquel proceso. Esto se puede ejem- plificar con una simple interrelacion el Estado capitalista es en gran 44 1 proceso de la produccién cay le sigue al pie la “crisis financiera del Estado”, que lidades de accién. La factibilidad de implementacion tanto bésicamente ligada a la in dequeel proceso de la vi Ino sea seria mente afectado. Sise las aplica deben ser compatibles con él. O como {o simplifica el argot seductor de los politicos: “No debes matar la vaca que quieres ordei ‘Sino logra equilibrar las relaciones de fuerza y los conflictos 30- snces “el sistema” entra en crisis. Las luchas y disputas que jel aparato estatal estan por consiguiente sujetas a Condicionamientos y coacciones estructurales, sin que por eso de- terminen ya su resultado, Elmodo de la accién estatal, sus funciones y politicas concretas dependen del correspondiente estado teso de acumulacién y de las relaciones de fuerzas 90 contexto dle! merca fo entonces a importantes ‘modificaciones hist Estas contradicciones de la forma politic fos de mercancias y ciuda- jamenta la norma del sufra- ‘mayorfa. En est enque los obst ‘impacto directo dela “voluntad pop- ‘parte élsistema Rpiaanntutivo,elibre mandato de os diputados, el monopoliodelos Dastidos que resulta de lo anterior y los conflictos entre los partidos a’ del gobierno, que se expresa en qu 1s bk parlamentarios influenciados por las “concciones ds Pifemn suelen preocuparse solo de manera imitada por la“voluntad declectores”o las espluciones de congresos partidar de restricciGn que experimenta el ‘derechos fundamentales, en par- ticular el referido ala pr sociedad capitalista no puede ser“ democracia de base” o dominacién (directa del pueblo, sino quese reduce ala 4 1 fpoXer asruclasodee ( 45 7 coparticipacion” de éste en’ formas sumamente restringidas y sujeta a reglas de procedimiento, cextremadamente estricta. ‘h partir de la posibilidad de que Jos cludadanos se asocien en forma de partidos, organizaciones de intereses sectoriales y “movi- ‘mientos”, se enfrentan al aparato estatal grupos soc propio y capacidad de regulacion. La forma de s Feta como unidad de la socializacion por medio del mercado y de las clases, permite la organizacién de intereses y asocia Jas cuales atraviesan las estructuras de clase y expresan otros: ‘gional, cultural 0 L .cion directa de clase es imposible sy se les superponen mt 1etoda organizacién pol objetivas’ de clase, sino estan aislados entre sf y fo, pero que siempre es nminaciones y pertenencias, econémicas, sexuales,religiosas © rales. Sin embargo, las organizaciones politicosociales estan idas de independizarse por completo de las estructuras de clase istentes. Los partidos que pretenden “trascender las clases” cuen- tan, como es sabido, con afiliados, simpatizantes y votantes de muy fintas procedencias sociales. E} "interés de clase”, sede sin embargo chocar con otros intereses, ‘con tanta frecus ores dle partidos ‘se evita que los intereses de clase tengan un impacto ecto en la politica estatal, esta condicién se vera reforzada por el hecho de que las mismas organizaciones de intereses econémico- nla contradiccion entre jortancia, Su burocra- os partidos, sino también las (oso las iglesias. En general es guna manera atraviesa 50 ederaciones empresariales, los: para cumplir con sus fines a jo, no pueden escapar de la Forma politica coercitiva, es decir de In separacion entre “Estado” y ‘ociedad” y de la ldgica del proceso de valorizacién del capital. Los ssindicatos, por ejemplo, estan obligados a tener tanto més en cuenta 46 las condiciones del crecimiento capitalista, la rentabilidad del capital y de la conservacion de estructuras de a sociedad burguesa-capitalis- fa, de acuerdo con la influencia que tienen. El conflicto entre conduc- ign y afiliados, que surge c yFIo tanto un problema de mujeres oficialmente reconocidas fe Ia discriminacion de sindicatos, como otras organizaciones y agrupaciones rei sona la vez organismos de cont y eneste sentido, entonces, son también apa- ene como consecuencia que la politica de os sociales esté determinada sgica del Estado”, mas precisamente, por nla forma politica del capitalismo. Esto poderosos ¢ importantes sean para el desa- Entonces, las contradiceiones propias de la de- ‘9, también se expresan al rior decada organizacion resultan conflictos permanentes dentro de y entre las organizaciones: por ejemplo, cuando una presién incontroiable desde la base empuja 2 los sindicatos aun conflicto conel gobierno y los partidos o cuando igencias sindicales eludieron Ia equivocade suponer ave polt- los afiliados renuncian porque las di Jantzas acerca del Estado como “punto de (ela elacion de clases” con propia materialidad insti rulantzas,1978:121) puede ser aclarada ast. Lacontradic- ‘oria separacion-uni6 "y la “sociedad” significa que el Estado esta formalment ‘grupos yclasesy al mismo tiempo vinculado a ello Tas antinomias 50 les y econGmicas estin por consiguiente insertadas en el aparato mismo del sistema politico y encuentran su expresion en las jones del poder, en la forma de contlictos centre distintos aparatos estatales, de contradicciones entre burocra- como competencia entre grupos de intereses y pi 47 le clase, en la contraposicion entre “pueblo” y “Es- tos buracraticos, en la competencia de partidos y jones, Pero con esto se modifica también lo q és dela sociedad”, que de esa forma sociopol contenido, Las distintas partes del sistema politico, inclusive del aparato del Estado, representan difere acerlas aparecer como rel que crea constelaciones deconciencia y de intereses divergentes que atraviesan las condiciones “ objetivas” ‘Sin embargo, el antagonismo de clases se expresa siempre ~aunqueen forma deformada, yuxtapuesta y desplazada~ en los conilictos y con- tradicciones al interior del aparato politic. La sociedad capitalista se caracteriza por crisis permanentes y conflictos que sacuden con frecuencia el sistema existente del aparato politico e imponen su reformacion periddica. Solo a partir de estos procesos decrisis y reorganizacién pueden mantenerse la “singulari- del Fstado. La sazén de que esto (os politicos existentes como politica etcetera, que la vida material, Ia gente depende de que cont urasexistentes de la sociedad tienen por Io tanto un efecto muy contundente y configurante en el compottamiento, aun cuando se manifistaabiertamente si naturale za proclivea la criss En resumen, la forma politica de capitalismo no debe ser confun- dia con el aparato concreto del Estado, puesto que éste es solo una “Exteriorizacién institucional de las estrackuras sociales subyacentes Tas determinacionescapitalisias en cuanto a la forma tanto econdm «a como politica cle manifestarse,atraviesan todos los Ambitos de la Sociedad, marcando entonces tanto alas burocraciasestaales como alsistema de partidos, los grupos de interesesy los medios de communi ituciones econémicase incluso familia. Todo el com- -dependientes y ala vez contradictorias. “Estado” y 10 son esferas que se contraponen simplemente, sino que forman una unidad condicionada por sus contradicciones, 48 Asi, la forma politica concretada institucionalmente en el aparato cstatal depende de la forma del dinero y capital y, al mismo tiempo, represe! contradiccién respecto de esta dinero re- ‘quiere dela garantia mediante el aparato coercitivo estatal, por lo que Gebe ser controlado y regulado por el Estado. Pero no es creado por él, ‘sino que se genera en la estructura y dinémica del proceso de la reva- zacién del capital. Esto pone limites claros a la politica monetaria te independientes ssy entrelazadasen por una estrategia po- ‘ca acordada. Sin embargo, es esto lo que confiere a Ia sociedad capitalista no s6lo una dindmica enorme, sino también wna especial Gtctiilidad ante todas las crisis ycatéstrofes. Simulténeamente cons ‘Ftuye la condicion pata la relativa libertad individual, admitida en contraste con otras formaciones sociales historicas. El proceso de acu- ‘mulacion del capital solo puede sostenerse a partir de constantescri- Ssecondmicas y poiticas, Su dinamica conduce ala permanente trans- formacidn de los modos de trabajo y consumo, la tecnologia, las estructuras sociales y las relaciones de clase, en sintesis, a la varia~ ‘Gin incesante dela figura historica concreta de lo quese lama “capi- {alisuio” Esto, por el hecho cle que el Estado no es otra cosa que la condensacién institucional de correlaciones sociales de fuerza, con~ institucionales y (os, aunque este sujeta a determi ‘as sociales, sin embargo no es previsible de manera abso- ia forma dominante de socializacién, ya que feriza por la producci6n privada, una division esponts- la competencia y el intercambio de mercancias. Pero 1 de la sociedad rompe con las formas econémicas y resulta cuestionada la existencia de la socie- 49 Tagigeees mnaria’ en rigor se distingue, entonces, menos ales especificos o por la radicalidad de las ales, que por su enfrentamiento consciente alas tas que quicbra trascendiéndolas. Cuando estas forma, en siltima instancia la separacién de la lel “Estado” y la “sociedad”, asi como jones institucionales, son suprimidas, entonces la per- manenc (ema capitalista y la posibilidad de la regulacion de us antagonismos y conflictos estan seriamente cuestionadas. La superacién revolucionaria de Ia sociedad capitalista esté entonc tesirechamente vinculada con la superacion pr Tice. Precisamente esto ha sido obviado en muchas nnarias, Al mismo tiempo los movimientos y procesos “revoluciona- ros” deben desarrollarse siempre a partir de las formas e wns politicas dadias y desus pr es. Adem: tana la dificultad de confrontar no sélo ke queen | ee om ‘suivraos Kajunpiadopur auatepeiod S9 opersg ar sae SocosteN ona edoTad aK wIEARTCS COD “TuppeTAUNDESp osoport Ts anb op oy>017O)0 Kupraeurpsoo> ‘uoresedo «t20} 1e19N—8 ap oanesoduut soupy nung “sareynBus od uoroezre810 vf \oxayOp eUIDySTS UM 83 sasy[> sey aujua up}peqnSiox ap sosavoud so ap & 1eqo 2 ap onstnboy‘souomeorun £ sauorstarp sajdnfmue seSny opty op eu ‘uoraiilins soajo & voroparedesap sopeisg sounde oo11015t, i selopduos aureyseq sourorsoereyut ap 2.e0 cousqeyide> fap oars sopeysy ap owapout PU ceangqno sapopyreyronied & 5 so] ap Uo!DeUEIO;UOD ¥'] wHLOWDApeAUOD & vlafduaoo pepyun eu spis uadmgouo> ,jovoreu, & jeqoy?,, uowermunse Py aie eypaaoude feats soprane4, 509) “juewujouorsansp eprtdns 19s apand ou “ppumy feamyonsso easuD}>048 wun uyuasozdan eprpau BSB Uy Sse 1 etpuayodo> e| ap owiouumasur 9 upisoidxo 89 S21y] s sopersa ap peprnydn]nis of '502U01t (TLLZOGL eq) ovumio9 ne ww pepa|20s e] ap sasoroqu) so] reuosesdor yard ns aygeta a>e4 uiap 69 ‘aquausyeamyjn> & e21w9U02e “eoiugwafay., 195 £ vjsanBing wo asseuLLojuo9 aE op aioure>yuoUods 2seT> % © [pp seiaquoyy sey ap anuap sosep ap 0% ‘Gre srunad ojpsou eysg uoumvaumy|nuss Sejopusprosuod ‘sose(>9p ojeusah 9 saoisiatp sv Ua wseg as so1enSus Soper, €g ‘ap wonstod vopseztueio v7 (B07: 1661 “HoxeA) #8 az}Ua uaytduOD ab so1yjaSuss sopersy ap eurajsisun Ua [eqo}8 ousteytde> jap eaqyfod woD SejuowrSexy vf v elau969 ta agap 3s SPI ap anzed w A sojwD0$ souO!> yesede jp up anb voyrusis sap w1ova8 oyso’& wxasqo & wsan 's turpsoudas soxors3qxe souODE|AL SU] UT sausnulo) 80) oWwo> syUaBs9A8p 28¥f> 2p sasazoius sot 01009 wuaTy eHLY LaD2qeADId 9: rodurg ost suave sousayuy sosnyjod sosaoord soy ‘ro uegnpe perpunuu opeaiou fo U9 eDUDjedwi09 wf ap SaUOID190>se] ‘5 -ap sq uoPeZITeUOPe: b] ap seIDuARd9su0D sean>adsa1 sey 1e;daDe sopeuteyese soj v optreyiqo ‘ajuaureauyyyrums on189}ou224 oWaUtO} ap seuresoad sorresaudiua so # opuomayo ’ ,oquatuBuoIDIsod,, nop wannadaroo pepisedes vj remfase ewazur opyysa fp opuens ‘oyduala sod “esuapiaa a5 oy sase]2 se] Sepo} wayto¥s 1ad9[eaazd uaDeY asp -2 op orpoutsod nb upPezteuoper op sopep>a.O [pp ssuo1si003, viata’ sojeuo13 -sqoyde serwsouo>2 se} 3 apni sour uo> 1a2oxude ep jewwyso oyexede wpe ip Spur OYuT eAepor ideo joxpumus opeasaue fap our|d [2 ug “opuoysen ays9 qos seys14 sas Uap uaqDULa|dutras;onb uD w22U0 LUE juouraq\otptiodapur searerodioo seamanso ap WoLDeILIO} zoo ef A ,sopeisos soxped,, ap vansfod ey (9p:z86r ‘Pneag) [erpunut lopeozau fo wo saumuod seangadtio> selequaa assemBiase ap oanalqo 19 st] pur.ose4} anb souor09 ‘Oprssc ¥pED ap FATE 54 ‘Las empresas internacionales necesitan Ios Estados, no en iltimo al mismo tiemy ulfnacTonale Ho Supera el sistema de Estados singulares, sino {que mantiene su referencialidad en la forma de procesos complejos de centralizacion y descentralizacion empresarial. De esta manera se im- pone la unidad geal del mercado mundial con y contra la forma de Estados nacionales. Deahi que el sistema de Estados singulares nunca sea estable, sino que en su estructura concreta siempre est amenaza- do por crisis y en su existencia misma. Esto se debe no s6lo a la per- ‘manencia de los conflictos, en altima instancia bélicos, sino también ‘porque las luchas de clases : dasa la forma de Jos Estados ( de sus Estados, partes de la burguesta internac 2 posicion dominante, Ahi se evidencia que la di stados nacionales apoya por principio los intere- ise trabajadora, Los naci6n del entra sobre ‘mientras que debilita a la daa desigualdad explotacion, Que el color 35 1a coalicion de clases, asegura su capacidad competiti- |, manteniendo bajos salarios, malas condiciones de vida y derechos politicos restringidos, entonces el sistema de domina- ign correspondiente, el “Estado”, se diferencia de manera esencial de ‘aquellos paises en los cuales se adicionan al progreso tecnolégico, calificaciones abarcativas y concesiones sociales. Pero ambas formas de relaciones de clase y explotacién se condi- souoioeyu se] 9p opeypses owlo> opesapisuo> 49s apand opoutsofuor af euopreu opeysy [> B1UE590 ON “OH Pp A owsyeyides jap sowuapooa3 jeuoppeu, ‘opeysy ap 19y>920 jap sojUaUTE|S yenua9 sapod ap ojervcte owto> opessg [9 0198 ON (ZOL:Z661 HIAISTONTEM /TOANPA 'BZ6T “DpejonucS ere PUPAL at & popy|eoeytzTay war awarsrxod SeTsinjostE S1OVTS SOT 9p SOZIONF pepopos ef ap owoRuTUDApe [a oD uP!Da1 auoduut 2s amb OV suoIIpLs o Sea1B9jo14-031 nad, un uo asrepsuarayar apt 2 ejerreyice> opesg ootdi yo anb xe3ny ‘epeafur eun be ugiqurey, “ouster y SeUNI0} SMS owsper { owsyeuorseu “puopeu opeisy :2[qxpnyeur uDeyar CU, 2g (Ho0E961 Z2q9%4) ,owwstreUde> > vseanp ‘TEP -arnut ous um w se wiey ou Sexjuoru peprmuuo> ap pepaiqisod j owsieude je eznuezed anb o] 39 opesiao euoneu opeysa jo, anb dtqunso o99y4 XE #4 enon ajuautesioards9 OU UMA es SOS $9] arlve ow09 o2}ap oye ‘so}2yuo> & soumsIUoBeHUe So] Ue ibe an sonspq sowstutseur sapoxedesap wey ysauo uayduso> on seieinduss sopeieg ap wuss op uoroeuran 1 “at ‘sedan 25 “e9a) sasepp ap sousstuodieque so K ugraejoidxa gta epeseg pepapos og cule a los seres husanos lente su competencia comunicativa, sriormente vimos que en las condiciones de la competencia ‘comunicidad pe dela sociedad, jonalizaciGn socava pertenencias y orienta- sas, Como propietarios de éneamente atomos aislados mercancl y “ciudadanos univers: La economia capi ssla tendencia a mirar y trans formar constantemente todas las relaciones sociales, comunidades nes colectivas y contextos de vida, que es lo que {que una sociedad sea una determinada, con conciencia de posi si misma y consistencia, dems, sogtete a los sezes humanos a una ins se impone la rela ¥y miedo, la incertidumbre respecto de sf mismo como int “dicho en términos actuales: el problema de la “identidad’ - pertene- ‘cen por esto a las caracteristicas fundamentales de la socializacion 59 talista, Esta inseguridad subyace al individu moderno, que es alista, Por es0 Max Horkheimer , en la que las formas existentes de vida y fe retransformadas, puede ser conce- ierminable y coherente, como unidad. Por este medio, en la conciencia le sus miembros se configuran contornes, comunidades y fronteras, otorgando a los individuos aparentement tun lugar en el espacio y el tit smitiéndoles la sensacién de pertenencia y seguridad existencial Jackson/ Penrose, 1993:202). Lo que subyace es designé como la planta temporal y espacial especifica i yulanteas, 1978:885).Cuan- do el modo de produccidn capitalista se impone, surge recién la con- Ly claramente delimitado, ast ‘como también un tiempo uniforme y continuo. Es entonces cua pueden concebirse espacios geograficos con una e nadia y limites definidos como unidad contextual: sarrollarse un espacio mayor abarcativo y un tiempo uni de se ubican los seres humanos. Al diluir el capitalismo relaciones de produccién y vida, aisladas y dispersas, incorporéndolas en estruc- fuuras espacial y temporalmente unificadas, no puede sustentar el ‘sino que radica entonces temporal- en los principio: una taxativa pertenencia te en as condiciones capitalistas, “sociedad” se “codifica” en una for- ‘ma determinada, diferenciandose de fases historicas anteriores, es decir, se la hace simbolicamente aprehensible como unidad de una ‘masa uniforme de individuos, como “pueblo”, cuya interconexién isefiada. Esto signi peprnia esq “(CIE Z66L “UArsieyTeM /zequteg) ,oanuod rapod jap 9x08 ap oyen up aystsuoo repwourepuny ap wi8aqessa ood "eDURS9 ni repod ap sojerede ap snuvd v pepreucmeu ap uoionpord wy ‘opin ajuoUUear ,SO1ISOe,, suoee SOpeIST, opASIXD UY PUN Osa 10q, ‘sns e sopesiy ugtqurer uepanb aad 41 Aadnajsuor94 sof" nagar ajuauarinys A osjey Bag svaruI9LOD2010s saUOTDIPUIOD sepeU {ajop ua uoDeuTOp & sapod ap sauO}DeI—x ap a:pord taIg SPU luos soysg “sopeanSyoad osoug8 wt sezes Tu sauOFIeU UAISIX® ON juapiaa aquaunrejnonzed aoey as ousixas K our 1 Ksearfoquus souo!se>4IpOD seq > “oaseqared outo> sopesnaut > ,o1Se,, ‘apsap va anb ‘ep AUo> 95 “aL -sius‘ouastyeu0rseu 92149 U0! -ate uo Krggioa“tauapUDDsap vj uNdes epesn: peprroxorsen ap eotZojorg uomoNASIOD ef ME se PUPATEMU ef 9P JON 1. 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Los dere- descansa principalmente Itiples discriminaciones y segregaciones; la separacion entre pprivado” y con esto la fundamentacién de una relacion je goneros, la exch wera de las fronteras nacionales y lad (Balibar, 1993:54). Grupos dominantes utilizar para diferenciar a otros de si mismos y a si mismos de otros. ” identificacion de un pueblo determinado c jonces se le adjudica a ‘raza’ s rose, 1993204). La antin ) éstos deben ser primero con en algunos Estados caj sci de un "Estado soct Ja base para imponer una hegemonia de clase, ‘ines de “conduccion pol sencia, por lo gen tanto fuera como dentro de las fronterasestatales. El surge del lismo y se orienta siempre hacia el interior y el exte- rior como consecuencia de la heterogeneidad y las fracturas sociales. mitaciones externas ¢ internas; -adas ~hoy podria decirse is del Estado” “compaferos apatridas”, pudieron tornarse paulatinamente nto y domi- Jumnas do nacional cién, Como las fronteras éstatales Jo sociale intervencionista de las met cipal inva su ‘sujetos”, pueden “orientar esa 5 ‘raciales’, escondiéndose det dindmica y fe Por eso el concepto de ciudadanta esta estrechamente vi ivo, deviene parte constitutiva de las relacio to se sabe que no existe una ciudadania ”ge- {que en él tambien se revela Ja forma acabada del Estado ‘con Jo cual en realidad tampoco existen relativamente homogenco la de una " nacion soci ‘amente puedan ser generalizados. La Para esto, el punto cardinal es el control estatal smentales del hombre, generales e iguales, ascendiendo al rango de simbolo nacional, fundamenta también idea de los derecho: oonuguo2e & oonyjod oni} sauors4puoa Se] sepep UyISD sarLO]TD U9I> Asagepp ap wontjod uoroeraqur of ‘OAv] USOUX® ,uoIDLT! ‘bun apuop tu cedioqied ap Sonzonuipaooad aquepaur vpeinase 298 & esreuodurr pornos, & ,opeysg,, qu uorseaedas eanepax { apuog, juo> ap peproedeo ej wos z0n anb sied empede> sasyed sof ci ‘anb wounps -ap s9u0p) “ppxa ou opnuaud e apuop ‘essyToyde9 euIayrrad ef ua UODEMIES PT uaBrows 1yeapsap lod { yepos ex reas pique eouoodsa Cuno} isa sa vysiqedes opjoares “op je ajuoueurt veaueiadsa Py ‘2Uau -voqroysiy ues, nau ‘50}315R109 so] & sopeizos ¥201 1409 sv{ unos suatsoaBe 6 ,snavns spur, seuszoy 2ejdope topand ouist2e3 £ ouIsT|CuODEN, peprqnuodsip ap opeyse wa exjuanoua 9s sauoI>myssl a [Pas uoHeZUEsIO wr sopefuez 428 wap se] opens 'seys9 e supedy Tau sd vsepsodwaye ue sape1s08 SOKOIETEL se[ ap WOIDe, spowap A -spous souraur of sod uaysix9 “esotnt8s vX oo “ooLIOISHY OT[O1TE50P [> red ayuoue2oamnbour queus3} 1, a|duns eun ap upssoxdxo foutos epemdostios ses aqap ou WorDeyorsa}UT eso UB ourlad Uy goU “spar & ouisteuomn ‘[euoHeU oper ‘ouIstTEyde au UD! -ayur vf ayquuadnsur sq? gyeuorseu opeisg [9 69 ajqupnyout wen? ‘emunoo epeaouot eun uorojam owsoe [9 £ ousteuoHey [9 ‘JeHaIEM upPEUTETOSIP ‘antoasd vf 09 f “TeuoIIeUsayU [aan e A SopEIsy so] Bp LOUOWE [e sopeprensisop sej ap wofaeerpnde yj uo-) eqUaIas souK soy ua wpeIeseP ‘oustps0 yap sis1s9 v{ Uy osnd 0150 Vy “sopeayar offe 39s werrpod sopwuo1seu sopeisy ap UgFIMASUED eT ap soDISEA SO}UOUDTD ONO ourspet fo olusreuorsew fg “sepyduano 498 uepod ayroureaneye Lomjouresap,, &varsauSord rersos peprens ‘[esouaS peuiayeu reysaU9Iq, ‘sesouzoad se eIpUNpY exzaN=) YpuN9g vj & JOKE stpi0s,,asyj vf uBanb ppared odwox nye aeiicy seueuiny sepiaonute> Uo ueyos}s9 26 ‘SoaTUyD SOMaUIEPUT {up aytourerseurtad weseseg as ou anb sopeysg 18019 vied oreo} 25 nb seaueirur seqjanbe ‘odiuiay ows ye « sojeuoPseu sopeisy $0] 2P ve seiauapumy sey ueuoUTa:oU 2s 0359 . 59 sopo} txed Soy>azap ap pepfenit eye uopendse squaiayut ns eruepepn x ap BstfesraAtun ope sonisaie { souoywurumostp sopruayuoo sod sopeze|duraas yom pepar 205 upIaey|!>u09 ew SOPTY _ SOPEZITIAD, 49qu fp ua souDUt o} rod ‘SOP -1ua}H09 sns ‘50} -UopeU TAP E>HOH squo}eu agua K onuap oustreude> fap ,erstp10ssod, eayspiayzere eun eyuasaidas anb 01) [euot: toa sopeysy sarap onuap owes ‘sp ceunu9 SeARPIap UD sn aod une usey woydxo oyse 0x2, “o1o1q0 OFATUETAOW oP je K owstous ye wpeSy wauTer!syq O59 oj uo auKosIUN ayuuIULIpaM WDE EUR AP ‘oumqisod anb “outrapou fe!20s opeysg jap upmeuTojUOD & ‘ofOpURD "unas wqap ', pepyfeuoravu., v] ap aquaredqns w>18oj vj opuarnsts ‘enb & jouoreusayur euapuodap v| & ojtotumautos | tuo ‘seuiayxa A seunrojur sauopeUTTDSEp wo ayUOUERDIS~q asopUPUOUE -epurny e8is peparoos pj ap soustuoSewue: un aynmzad anb ,xrguoye oo1em [ap owsyeucrseu,, jo ua ojdurale _67 Estado y regulacion Estabilidad, crisis y cambios de las sociedades capitalistas ‘Vimos que a sociedad capitalista, marcada por las relaciones decom- petencia econémica, profundas divisiones y antinomias sociale ligra siempre en su existencia y esta amenazada por crisis. Y sefala- mos que la conformacién del Estado como aparato di centralizado, auténomo frente a la sociedad, separando “politica” y i ¢ estas contradicciones puedan embargo, sélo un requisito de la capacidad ‘regular conflictos sociales y no explica todavia porqué los seres manos aceptan estas condiciones y actian como lo hacen indivi- dual y colectivamente, de manera tal que se mantenga garantizado tanto el proceso de acumulacion y revalorizacién del capital como el ‘orden politico de la sociedad. Si bien en la estructura de Ia sociedad capitalista estan incorporadas pautas generales de legitimacion que sostienen la coherencia social, asi como también la idea de Estado ‘corporizacion del “bien comin”, de nacionalismo o racismo, no estas pautas escasamente pueden explicar determinadas formas de la accién social, el desplazamiento de constelaciones de intereses materiales y modificaciones en la forma de articulacion de intereses, de enfrentamientos sociales y conciliaciones. El interro- sgante relativo a lo que prove consistencia y duracién a la sociedad Capitalista, més alla de su naturaleza conflictiva y de crisis, no obtiene todavia tuna respuesta satisfactoria con el mero sefialamiento de estas caracteristicas estructurales generales. Para acercaros a una respuesta es necesario observar con detenimiento el proceso de la “regulacién’ capitalista, Debemos ocu- ‘saje0s seppuays se] uo ,o2(Soqopoiaur owsHTeNpEAIpUT, [ap 2} BL 9p sojenyae sayuiea sey exed upiquaey au [ap wopuI9UODS ejZON Fy eivd oI95 Ot (0499 uo eyrasozdas “pepHemse Bap s3} spsapond & eysrxreu vs03) ey vayura! as sayumroduur soppadse uw nb roa, 87 ‘eoytoadsa woupysty, uo‘einyuoD wun )Peououl ap soLUstULIoUE sapepuvyagox seu} sapojos seisueysunou> sey uvsaidia sosazoad sof ap pap $9 ‘teyde> [ap uo!sezHIOTeA eI ap $82 ipuodso1109 se; usunmsayap za nse anb 60}, souorsa0u09 ue ul ynsou $07 2 [PUD [END | “pep Luo eppuepioau0 ua sepnuojtteut s96 wepand sasey> { sodni3 ‘sonpratpur ap seanoitsu09 A sepntigumue souotaoe sej anb ap ueSrenu9.2s soysg ‘soaneRsTUTUEpe-0ON, 2 uf anb osodurey oo ‘ayuaus=yUay ou opeooM jap sotsnresaur so} ap uoPENIDe ef anb ap aL ude uoponpead ap souE!IpUoD se] UOD TeDOS BDUDALA {Dap 59 ‘peparos 91908 wun ap oljous0s: rs afip anb ous ‘uapio 70 410883 0661 SHEL “0661 “dossa{ “2861 ’S96 {6261 "enantiy v yeradsa ta ojradsos ye asvpA) wySTXsEUT ¥}303 ¥| AP sopaparye ouio> ajuesadinewonypod eruiouoss e| ap odure> [> ua owe ‘ja # sepepouta se>199) sapepranBasut se TePyEsap O}UaTLT a ws andar &eyuaas nu WORUUOUO SSH ‘punifas vy ap opuoysen ja uo> ope{joxtesap ey as ¥ISq *,uOIDE|RSAL aiqos antawioquat91 epepioge OpIs ey Seas “pou eysrjeyde> windy eun od jeuyy o4n9 wa ‘xx of8is [op ‘uBiauduu anb ja any ‘epunyosd ap asvy sey eased ‘aque uns ,sonsor, “ojuarur |e ‘oquaweanpoyg “seamdna ss le> peparos ef ap eoupisiy uoDeUT 1081 e| eonoxd anb of ap vo1a>v uoNsaN9 Yap “opoy a1qos ‘soured. 6 89 Digresién: acerca del contexto hist6rico y te6rico de la Teoria de la regulacion eIMDANSD,, ary Ue ‘ap ajteod ‘onus9 un auton ou uonur womeTn891 B] 9p eda, vj “epeuopouruod asanj OpeDz04N Pp uowemnfauiojne ap pepeoedes wjap ouso) ees uOHIMPUCD EL aP oe) ony (rest ‘uos8poH ‘06st jcaungpm aUOUTPUE rns oZoueUT ap sepesapsio> Los sa TRUELIOp Se>1.UgUO29 SEUDD Sy 2p onti9a)alerurepu fo us anb ‘Tapod ap s9]eD0s souopeps tod sop “eoreur piso soongutone sosen0xe {seamy>nunse se anb ap oy>=r 9% “ro sonseansqe oyorayends pepryeuorses ap soysondns ofeq so}2esIsq jopeszoM ap so} tup}oonujsu09 €7 uo|DezHTEOIINIBSUT ap Set 10} se & pparoos e| ua Zepod ap sauo1 os uoioonposd 2 joqsta ns.ap auuouseon eulasts aXnjoxo anb “ex09, ‘opeouout op ousyfeoNpes [a wsypoau woITOUODa JO0) tap s0f9poul ap souo|ZON.ASUOD sv] AP WALD en Yod gUOID ets d3y [208 ¥{ ap USNS" [pp sauosueara cur oquetpow epeyndor & vay 9douou kun ap epeyop enzouoze van ap pepyyad ry ere2yrpow 2s ou anbune ypuoysesy 01> oan, 12003 vy ap souo1oda> sajepos soaynuaD Bar epap BHO eT 74 aislada y convertida en ghetto académico, como en Alemania. En este contexto cabe mencionar una corriente teérica de investigaciones de sociologica que, con el nombre de “Escuela de los importancia y reconocimiento internacional, detenimiento no puede hablarse de una “Escuela de la regulacién” homogénea, sino que existe una variedad de enfo- ‘ques aunque con similitudes en sus cuestionamientos centrales y con- ccepciones basicas (vease Jessop, 1990). En la medida en que los te6ri- teorla. Se| Io capitalista que se im puro efecto deducible de las categorias de la ley del valor. Mas bien ‘ambos son siempre condicionadas y estructurados por la intenta reformular teoricamente la relaciOn entre “estructura” social objetiva y la “acc jente -un vacio problemstico no ‘solo en la tradicion teorica maraista, Un presupuesto bisico deaquella, teoria consiste entonces en que el proceso del desarrollo histérico de Ja sociedad no puede ser analizado y explicado solo mediante con- ceptos y categorias tedricas generales de una teorfa del capitalis ‘Las estructuras y regularidades que pueden ser descritas (os y categorias se expresan siempre en una forma his- fuerza sociales, co cn particular aquellas je “régimen de acumulacién” y 75 in de las sociedades capitalistas 4a est marcada de manera fundamental por al. Este se caracteriza por una for- roduccidn de plusvalor ~dependiente de la Ta organizacion del trabajo y las empresas, de las condiciones de! mercado, etcétera. Incluye una modalidad es- ppecifica de distribucion de los valores proclucidos entre los grupos ¥ de los modos de vida y las pautas de consumo, ast como también la vinculacion entre el modo de produccién “capitalis- ta” y los “no capitalistas”- por ejemplo, la produccién artesanal y dloméstica. El proceso de acumulacién presenta entonces una estabili- dad y continuidad relativa cuando esta enmarcado en una red de instituciones y normas de la sociedad, que se encargan de que las, personas se comporten en concordancia con las respectivas condicio- nes de acumulacién, o sea, que practiquen los correspondientes mo- dos de trabajo, vida y consumo, asi come también las formas determi ‘nadas de la representacién de sus intereses. Debe estar ligado a un sistema de regulacién social, Ahora bien, es importante que la moda- lidad de la acumulaciony regulacién en el desarrollo del capitalismo ‘no se mantenga idéntica sino que adopte formas diversas, motivadas Aingmica de crisis del mismo proceso de scumulacin ya part las consiguientes confrontaciones y conflictos sociales. Estos son -acumulacién y modos de regulacion historicamente soral como espacialmente los res- lista, De acuerdo con esto, el igna un modo de produccion tecnica de produccion, Jas condiciones materiales de produccién y su (es decir, el volumen del capital invertido, la estractura det .ductivo segtin sectores y las normas de produccién), con 9 waULYO}U-opep UOBEMUINIE 3 1 ap osuop [eyde> [ap woDeZLOTEA oezmiqneduro> pou pauTgop 22 pp satopsIpuoo suo $e UO 52 109 SOPRUTTOF{OD UEOS 59[eID05 a Soy Twos ‘ap ser “saqueurutop S920] {sep ap so: os ap qeymse pos edie wun 2 ,osaiSord,, J9-K ,omuonu ioroeinitas 9p pour « aqpp soquay, nor ap oyxant e vysey, & ose> ja any ardiuars ou anb seus upysonpodd vf ‘epnox opeuryyese ofequss [ap 9 oy ua ayuoUe.sUDs9 we Aemponuyso ns ‘Souis0s ‘SOpRP 23 [ap UpIZLOL srapuodsa1109 uo ayousfeID08 Opt we of unas uous ixa oan] pias omo>’t ‘uoront cordox K upsonpord ap opayu> [2 22119 031 iteyde> uorsonpoud 9p souor: ‘ouro> eprurunayap Ue 2p axdaouos ja ‘oduray 04 ‘epanb eprpaut vs Jaros “SoqUay S99 Wz: fo sod ’son sng &sesoud sy (IZESB6L “25 opuysy jap seprpaut sod 0} {U0 “Ont}29]00 ou ‘sasep> senjo A sopeutejese so] ap ouinsuod ap soyse3) Je0s OSH [> 96. -apitalismo es principalmente un proceso abier- e un modo existente de acumulacién y regulacion se conforma uno nuevo y i tiene, es el res siones y luchas sociales y no puede ser predeterminado. Por lo tanto, en qué medida la sociedad capitalista logra restablecerse de ebres, se derrumbe por ellos 0 sea superada politicamente, 10 puede ser visto como resultado de leyes objetivas sino como conse. ia de la accién social. Sin embargo, dentro de las relaciones cap ipeditada a condiciones estructurales y determina- proceso de la existenc las posi as sociales, como la fig- Estado y regulacion podler es dond. s socioculturales para el surgimiento de ideas, valores y si como para la fo 8 y porque sélo al existen procedimientos para la toma de dec pueden tener efecto (Lipietz, 1985 1998). Dado que la regulacion surge de la armonia ent ocesos diferentes relativamente independientes entre si, aunque Seria erréneo su- garantiza el proce- stado maneja.a la sociedad, Mas bi mn mediante sus medios coercitivos (Jessop, 1990-367), Alteraciones ¢ las correlaciones sociales de fuerza co icular del sistema pol la relacién entre aparatos administrativos, las formas de tereses par- configura- fe “Estado” y nciones estatales y la instituciona- .ciones de la sociedad no estan esti _Anlemano, sino que se modifican con las condiciones de regulacién, Con esto es posible determinar con mayor precisién el vinculo Sle "politica” y “economia”, “Estado” y “econom! 2 1} [9 UO IOFO|SUOD ayaIsOd 08, © ,0P ES, ANU se) ,sopvunwoD ujuiop nsouonueut pupa Aseon>eid sures ,gesonut ap sosanoad so epeatid popadoud spose ap PEAT Af 0109) LADD pepados wap sempsnuise soy ez ere opeiss fo ssepeUOID¥|ALaHUt Sruoureysonse ups seiaysa sequie “sa00r A souoprsodo set s¥pO} od upmeunuop £ oanmouese zapod ap souorsejor sod epoURDe uos [aD peparsos v] ap SO\IOKTAASHE seuIsRU sey TeHEdeD [Pp uosermuinse op os2o0rd fo ezauese 98 upPreUROP v] ezAEG SS naz ap feuolamusut Bwsaiss Jop sayuauodio> ap pA peat po% sroyerede oie ,opersy, N40 ours ora se(San, S01 9p 15 980 698359 ‘semua ‘fe bos, ronsa¥onne,, ap vapours Foxy uN odo uupioeyngas ap sewsz0j se| sepoy ON Pepa}, & OPE, optetpaua soquormeuapso & sroyea ap seyned 9p Opodsox soperous9 stop uewzojoo as setrejzed seoueysut ap zqrvd v ‘ojdurale sod sop os sosazard uepndar as ‘sasaroyut uwzne8r0 as yye anb a epspaut ‘oangnias eisoysts [ap Te uaso eannansuoo owed eum 59 ap sorpour (o1res9 p95 ap eomyjod 18. ‘ou saDuoqua 8 prepuaiduso ey SeUsit JS to UDA so &se] que pepmuuo> ap jeuaqeur osa2eud [2 01s9 uo> ayuaunesiaud opurEzyg LupPoeymumse vy woo ajqneduso> euro} HUT v sas Luptpeqnas ap osoooud [aot -99 ua eqsamwap ugreuiny8. “ap sauora}ptod se Uy, UNULOD ZeysOUaI, [AP [eI ‘ou op: ap oatsioop onuowepUt epezipuadapir eiateysu outoo 'soyetp0s sasep K sourstuo8 ap. ‘peparsos vj ap apausfeulzoy opervdas sasazede ye “opens [9p PULAO} ET {ogg ‘osure15) vorseuUTop ap uOPETAL wpos Ua OsUAsUO K UOI>I902 nua uoidejar eypanse ef ~/sUIEID eI HY of aUSUzOLIAYSOd OUIOD~ vyjeuas seoisy wiuDTOrA ¥| ap oxfodouous fa eusjap anb Fa OUI0> ‘opeisg je eunwounp s9q9Q4 XEWV OpUED jRiaosainbe TEcAlsTp eur ap-jerIos osuasOT OPIS UIT op aTTNSTS sTsTAGA ip s98 wredl an OUTS SOqePIETSOAHITEOD 15 6j95 BsuBIsap ou UO! |Aat yj anb se>e 10 ‘066 Loss), wogsfod eyurouoD2, up anb oj reyqdxa muajutzopoun 0130 ap opese ‘3p oxdaouo9 un ap uo!aejnZas gap eyoay, ej ua asreyqey PAP fuvrasures3 oydaou0> ye eo] pue wsOuLUE aC] ‘avai ‘owuey of xod "A surdord Seon K sa>qyy anus fenuoutep Uy 09 reur so ,eywroU0D,v|anl nb seaprse'] Gop MUNse sp osanard [apooIesap KOS 1p epuapuadap vj avalos UpDElN Sr Ysa sspadsaz uginein as ap opour fa ugpejnuinoe ap waunios rapuodsazie> ue ayuoureouioysry ualzea vouEyodult 9 U9 funy ns opueno une TEVOTRIFSUr OHUSy owUoY Opes > WO VOD “139i ¢f ia operpeRoUD d1dUIDIS app ¥ Fos USISHHHUTESU IP s535id f-opersg jp A uo!se>nBosap ayuarpuadaput eonuI9UOD® ease 08 82 unitario y cerrado sino uno sumamente complejo y plene de conti tos, mareado por diferentes posibilidades de acceso y accién, intere- ses contrapuestos y niveles de conflictosinstitucionales. Precisamen- fe esta amplitud y la institucionalizacién que con ella se Togra al articular intereses contra y superpuestos, es lo que hace posible la regulaci6n, elequilibrio provisorio de intereses antagénicos y la adap- jonar conflictive a los requisitos de la acumulacién del capital. Esto rige, por ejemplo, para las "partes de las paritarias” ‘cuerdos salariales convenientes para “aseguirar el posici la presién del gobierno, de la opinién pabli- ca medistica o los cientificos expertos, y deben intentar que las conse- ccuenci es asus afliados; del mismo modo smnancia entre gobierno y opasicién 1a de que alguna vez.sus promesas electo- sentido gramsciano forma el “cemen- mnes de dominacion ico campo desde donde pueden surgir sy movimientos femaneipatorios. Ahi, al menos en principio, es posible unirse politica~ mente, manifestar opiniones, discutir y convencer. En este sentido, Conformacion de estructuras de la sociedad civil, en efecto, es clave listas burguesas. Pero al regulacién contintia con as y antago- politico liberal-democrstico, recurriendo uso "antiparlamentarias" ticos se conforman * entre “pol ‘que se volvi6 a encender hace algunos (Rodel en representacion de muchos otros, 198: “Tambien la estrrctura y modo de funcionamiento gulativo son determin. ‘contradiccin, distintiva de ‘dad capitalista, entre la “socializacién de clases" y la “socializacion "Los seres humanos ocupan posiciones “objetivas” 83 dentro de In estructura social y de clases existentes te,ensu condicion desujetos formalmente libres e y de derecho, disponen de algtin margen de accion para la fo modo de expresar sus intereses y disenar sus vidas. que los antagonismos de la sociedad, no séi proceso de acumulacién del capi lista determina ce manera esencial las formas en las quese expresa su condicién de género en sus orient (elas formas sociales existentes; relacién asalaria- Estado, Las federaciones empresariales vados en competencia; los sindicatos son tanto organizac “Ia” clase obrera como también ascci tos de trabajo, que compiten entresi, Finalmente la familia es el lugar donde se producen y reproducen las posiciones y ubicaciones de cla- ‘donde la individualidad y emocionalidad pueden desenvolverse y donde tienen lugar la socializacién y la division del trabajo especifica de los sexos, Elefecto de individualizacion y aislamiento, caracteristi- co del modo de socializacién capitalista, crea las posibilidades de tuna conformaci6n, conexidn y division de intereses, atravesando los fagonismos sociales y las estructuras de clase subyacentes como, ‘por ejemplo, en a configuracién del trabajador catdlico o la m asalariada (Poulantzas, 1978; Jessop, 1985:63; Holloway, 1991:2: Esto es requisite decisivo para la posibilidad de hacer compatible la acci6n social con las condiciones de acumulacién del capital. La indi- icin y elaislamiento son confirmados y consolidados a par- del sistema regulador, pero simultaneamente jddas de manera especifica, por ejemplo mediante el ones asociativas. Competencia, antagonismo social y mancomuni jad contradictoria y conflictiva en «el proceso de regulacion. Los intereses, expresados en él, aunque hun- ddan sus raices en constelaciones antindmicas de la sociedad, son lle- vados a una forma de expresion determinada mediante el modo de iperante; segiin la ubicacién en el mercado surgen sreses singulares, “considerados” y a especi en as organi- jeas yen los medios de comunicaci6n comercializa- <8. seuoppeutioy seaneareqe ua & oUjouiesap 1 Boy A ugpenay 12 ayuourysnsnoou K ardusats apart O89 s peparsos e| Siva sousnuofeyue So ‘ap uostaoid pepinunucd e| { sapesos sou! ordiourad wo eos uoioe nox onb ap soured ‘esasdxa 25 visq 01u9> & ,SASe]9 AP ELE i axqos 80,2949 SO} 9u0q “o} dural sod ap sovenease A seue -ossodns saquatayip sv] ap sajeatu soy { e2ianj ap s9[2P0s SoUCK: 1 woPoeanfiguod ns ua ‘sejs9 aiqos enjpeonar odwoe owst [y 'S9I jaiz00 ap opeypnisat‘eja100 ypynBor ULaISIS OPOY, "UVP yoeantiapour vj ap saxopeur3,, “soralnu snsiaa sarquaoy *,sozatueyxo,, # aWUOAy ,sOUbUID]e,, SBx0P ex} ap o5e9J9 us aiNo9 ‘sayeqLDUILPURY SaperD0s soLAsTUOSEIUE SO} spqguen) viotieut ap uesatavnye anb ‘sasaiajur ap sauorxau0> UES 1d anb , eagesodioo, seimanayso peprse|n as Uo WeUsL0;09 9S pau ajs9 10, “019959 2aU K asresoidxo Uapand purzoy gub U9 £aatu ‘pnb e ‘sosauaqun saypno vanessa anb ajuvjouta upPaajasap wned eun opour oya19 ua atuodng ‘upistarp & peprun ap "worsnpax@ £ uorexBOHU ap ofptduroo oxau un ardurais eoqidun uorseynox ap osa201d “soprasu ug3s0 aputop oanoadsor ures ap eUISTS [op seunonqso so] ap ayuawy[epuase apuadap peprteas uo ‘wesaudxo os 1p A “owga “sasarayur soppn ‘auaystxo UOIIe]Na4 ap eULAASS [9p ‘ony ournua’ yepos spzajurun ey ouranb eynsarjyeacy "weg 'SOP peuon -ozjuiapow wap seu 8 86 hegeménicos” (Jessop, 1982:243), que ensamblan los respectivos modos de acumulacién y regulacién en un “bloque histérico” (Gramsci). Son basicamente las formas sociales de la sociedad capita- lista misma sobre las que se apoya la hegemonfa de las clases domi- nantes y las que la hacen posible. La “singularizacién” del Estado ‘como corporizacién de la comunidad frente todas las clases y frente 3s individualizados imponga en realidad una’ .petencia y antagonismos de clase. Esto in« snes materiales a los dominados, que mi rsolas a cada capitalist inte el poder covrci= tivo del Estado (Poulantzas, 1978, Gramsci 61), Elcardcter del Estado.como.corporizacién formal de lo universal y. comin de 13 le y necesario que una intes de la sociedad y el proceso de val ropaje de un programa “nacio1 n de las metas capitalistas aparece los intereses generales “naciona- jebe entenderse como una estrategia litica cel capit cexisten independientes de la regulacion ni la preceden, pero en ella misma se conforman, el proceso de regulaci6n configura, en su forma respectiva existente, la base de las estrategias hegeménicas, determi- nando sus contenides y posibilidades. Entonces, solo se puede consi- asu vez, independiente de c6mo ‘un proyecto hegemdnico y selo estabiliza mediante conce- siones sociales, Con eso Ja conformacién de hegemonia y la imposi- cin de modes concretos de acumulacién y regulacién es un proceso alternadamente condicionante y mediatizante: todo modo de acumu- lacién y regulacién requiere de apoye hegeménico a fin de ganar perfil yuna relativaestabilidad, conformando al mismo tiempo su base ins- titucional y material 87 La capacidad de formular ¢ imponer un programa “nacion ‘contradictoriedad de constel jon y organizac lementos ideoldgicos, expresados por diversas fuerzas tosamente ensamblados en una totalidad ideologica itaria” (Jessop, 1985:345), Jessop lama hegemonia al sgico referencial comin, eda redefinir y negociar jidades” (Jesso cesponténea, es resultado de estrategias absolutamente conscientes. ‘Sin embargo, el modo de socializacién capitalista prohibe preci- samente la conformacién de un actor unitario y determinante que esté ten condiciones de configurar la sociedad conscientemente también en sentilo ideolbgico. Por eso, os proyectos de hegemonta surgen de una combinacién y condensacidn de discursos contradictorios, que tienen su lugar y sus portadores sma institucional de regula ssiendo marcados porsu estructura, La base de esto es que cada in duo, en lo concerniente a st la'sede de w pluralicad de determinaciones! igreses © poseedores de un pasaporte. La ‘capacidad de formar estas miiltiples y contra~ , de ensamblarlas y sion general inde- desu ordenamiento correcto y del desarrollo desea- ble de sus condiciones, que determina a su vez laconciencia social y politica. Los proyectos o discursos hegeménicos no se inventan ni se ‘rean simplemente, sino que se construyen con base en un material ideolégico preexistente y maleable, y este proceso debe entenderse como tna lucha interminable, como una confrontacién entre diferen- tes personas y grupos. Hegemonia, en el sentido de una “ideologia organica”, es entonces resultado de una formacién discursiva, de una ‘movilizacion, division, deconstraccion a y combinacién de intereses; un proceso que tiene muchos actores y margenes de accion abiertos, pero que estd condicionado y es marcado por la configura- leble del mund

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