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Maguea BAG. wo origina ae Learning 1 labour, How working elas ina ee wring class job! silt oy en oO TD sh 2 9 BN ee por osscopl SL permuse previo y por excite de lax el Copyright Primpcn scien Saco Howe Relapreson 1 esa en Gomer Publishing Compaiy Remora 88 PAUL WILLIS Snivessited Wacionsl de Gal Sarmiento uy yD Unie’ se Bisioaca ¥ Decemenizesin APRENDIENDO A TRABAJAR ‘Como los chicos de la clase obrera consiguen trabajos de clase obrera ‘Traduccion Rafael Feito AKAL A Val. LA ENSENANZA SECUNDARIA EN INGLATERRA Y GALES (*) El sistema educativo inglés y galés —distinto del escocés y de! irlandés del Norte—es el resultado de Ia mezcla de dos sistemas dis- tin ipartito procedente de la ley de 1944 y el integrado o comprehensive. La ley de 1944 establecia tres tipos de escuclas. Dos de cllas-es- taban pensadss para los alumnos mds aventajados: las «grammar schools» —que imparten un saber orientado hacia las carreras de eletrase— ¥ las «technical schools» que imparten un saber tipo seiencias~, Para los alumnos de menor rendimiento escolar estén las «sccondary modern schools», que en realidad constituyen uns simple prolongacién de la ensefiamza primaria. Las «comprehensive schools» en um principio consisticron sobre todo en la agrupacion de todos los alumnos bajo un mismo techo legad compreheasivas, dado que en su interior estreaming» o distribucton de los alunos de sui rendimiento escolar, pero al menos #01 nos al mismo tipo de curriculum. Para mds detalles se puede consultar el libro de Mariano Fer- nandez Enguita, Integrar 0 segregar, Laia, 1986 30 que se Hama el grupos en funsiéo todos los alum- Gy Nets previa det teadustor. 1. INTRODUCCION Lo diffcil de explicar en cuanto a cémo los chicas de la clase me- dia consiguen trabajos de clase media es por qué los demas les de- jan. Lo dificil de explicar respecto a c6met los chicos de la clase obre~ fa consiguen trabajos de clase obrera es por qué ellos mismos lo consienten. Es demasiado fécil decir que es que na tienen mas remedio. La manera en que el trabajo manual se aplica a la produscién varia en los distintos tipes de sociedades desde la coercion de las ametraila- doras, balas y tanques hasta la convicciGn ideolégica de masas del ejército industrial de voluntarios. Nuestra sociedad liberal est en medio de ambos extremos. No hay una coercién evidenté y si, en cambio, un cierto grado de autonomia de la voluntad. Esto se produce a pesar de In inferior remuneracién, de la consideracién social indeseable, y de I creciente falta de 0 nual; en pocas palabras, de su situacién en el ni sociedad de clases’. La finalidad principal de este libro es la de arro- jar algo de luz sobre este sorprendente proses. Se-considera con demasiada frecuencia que las aptitudes profe- sionales y cducativas de los miembros de la clase obrera desde un punto de vista reduccionista, como si los jdvenes obreros en peor Situacién tuvieran que aceptar los peores trabajos sin ponerlos en cuestiOn, haeiéndose el razonamiento de que «admite que soy tan Hay cantidades ingenter de ectadicticar que muestran. unas diferencias slate ea la clase media en Gran Bretana. No hay mucho ididad de estas estadtiicas ¥ al altima volumen de Sor 1973, HMSO) redex Ia mayor parte de los daios oficiales po de trabajo manual. Cuanto. mss esidpido que es legitimo que me pase lo que me queda de vida apre- tando os tornillos de las ruedas =n una fabrica de automéviless. Este modelo gradiente tiene que asumir por fuerza una lectura de nivel cera, casi cero, en su base. Los individuos reales que se en euentran én lo més bajo de ta escala apenas podrian obtener pun. tuacién alguna més que por estur vivos, sin contar eon su humani dad. Puesto que esos individuos, por lo general, distan mucho de ser eaddveres ambulantes, sino que en realidad estan llevando a la crisis ‘a todo cl sistema, este modelo tiene una cvidente necesidad - de revision. La economia del meresdo de trabajo en una socieddd capitalista no se extiende, desde luego, a una cconomfa de merca- do de las satisfacciones, Pretendo sugerir que los chicos afracasados» de la clase obrera ho asumen simplemente la curva descendente de trabajo donde la abandonan los chicos de ¢lase media con menos éxito los de clase obrera con més éxito. En vez de asumir una linea cada ve mas es trecha de aptitud en la estructura profesional clasista tenemos que sonsiderar las rupturas radicales representadas por las zonas de con tacto de Ins formas culturales. Observaremos la manera en que el modelo cultural de afracaso» de a clase obrera es bastante diferen- te y discontinuo de otros modclos. Aunque tenga, en un contento deierminado sus propios procedimientos, sus propias definiciones, su propia ¢stimaciéa de aqucllos otros grupos considerados con” vencionalmente como de mas éxito. Y esta cultura de clase no es un modelo neutral, ni una categorfa «mentats, ni un sistema de va~ Hiables enfrentado con Ja escuela desde cl exterior. Camprende ex- perientias, relacioncs y conjuntos de tipos sistematicos de relacio- nes que no sdlo establecen un conjunto de «opciones» y «decisio. nese concretas en momentos concretos, sino que también estruchi- ran de mancra real y experimental la forma en que se realizan y de. finen en primet lugar estas «opciones». Un abjetive conexo y subsidiario de este libro es examinar as- pectos importantes y centrales del tudio concreto de ina de sus mds reveladoras manifestaciones. El interés original que me incitaba a esta investigaciGn se centraba, desde Inego, en Ja cultura obrera en general, lo que me llev6 4 ob. servar a los jvenes varones no académicos tacidn al trabajo come momento crucial y p mua Tegeneracion de las formas culturares de la clase obrera en te- lacién con Ia estructura mds esencial de la Sociedad —Jas relaciones de produceion. Ambos conjuntos de intereses se refieren de hecho al importan- te concepto de fuerza de trabajo y a cémo se Organiza en huestra sociedad para aplicarlo al trabajo manual. La fuerza de trabajo con- sists en la capatidad humana de actuar sobre la naturalera median te.el uso de herramientas, con el fin de producir bienes para Ia Usfaecién de las necesidades y para la reproduecion de [a vida. El trabajo es una actividad humana universal que no ha dejado de su- 2 frir todo tipo de cambios a lo largo toria, que adopta for. mas y adguiere sentidos especificos en distintas clases de socieda- des. Los procesos a través de los cuales llega a cntenderse subjeti ‘vamente y a aplicarse objetivamente Ia fuerza de trabajo y su: terrelaciones tienen un significade profundo para cl tipo des. dad gue surge de ellos, asf como para la propia raleza y for macién de sus clases. Estos procesos contribuyen ala construceién tanto de las identidades de | 05 particulares como de las.for- mas distintivas de clasc cn cultural y simbolico asf come ea el nivel estructural y econs: La identidad de clase no se reproducira realmente mientras no haya pasado por completo s través del individue y del grupo ni se haya recreado en el contexto de lo que se presenta camo Violacién individual y colectiva. E] punto en el que la gente vive auténtica- mente ¥ no de prestado su destino de clase se aleanza cuando lo gue es dado se reforma, se refucrza y se aplica a nuevos fines. La erza de trabajo cs un importante eje alrededor del cual se mue~ ven todos estes process porque és el modo principal de conexion activa con el munda: el método par excelfene ticular el yo interno con Is reslidad exterior, Se trata en realidad de la dialect ga del yo hacia sf mismo a través del mundo concreto. Una ver que se ha aleanzado este pacto bisico con el futuro, todo lo demas pie de pasar por ser de sentido comin lantengo que el medio especifico en que se produce una deter- minada concepcidn subjetiva de la fuerza de trabajo y la deci Objetiva de aplicatla al trabajo manual’es la cultura c de la clase obrera. Ahf es donde se comunica 1 los in: los grupos los temas abreros en su propio contexto det donde los.chicos de ta clase obrera degarrolian creativaniente, forman y finalmente reproducen eo su propia praxis las caracteris- ticas de la cultura general de in sociedad, de una forma que les tee va directamente a determinados tipos de trabajo. La parte I del lic ‘bro presenta una etnografia de la cultura contraescolar de los varo- nes de raza blanca de la clase obrera. En beneficio de la claridad y de Ia incisién se han dejado de examimar otras Variables €tnicas y semuales, sin que cllo implique que se las considere menos im- portantes. Precisamente hemos de anotar-aqui que In existencia de esta cul- tura ha sido considerada eonvencionalmente, y especialmente por Jos medios de comunicacién, en su apariencia sensacionalista de vie. lencia e indisciplina en las aulas*. La elevacién de la edad de aban- dono de la escuela (Raising of the School Leaving Age. RSLA) on Inglaterra en septiembre de 1972 parece haber puesto de relieve 2 Ver, par ejemplo, «Contcol experiments. The Gusralan, 18 de marzo de 1975; ‘They turh cur schools into = jungle of violences, Suaday Express. 9 de jumo de ‘yieln our schools. deftanece, sens war and mugging», Sunday People, 16 de junio de 107%; y tm pelicala de An 215 Pope en BEC Panorama, «The Beat Years7m, emitida el 23 de marzo de 1977 los aspectos ms agresivos de In cultura’. Las principales organiza Giones sindicales de profescres sncargaron irformes especiales" ¥ negociaron apoyos sindicales para la exclusion de «elementos per- turbadorese de las auilas. Mas de la mitad de las autoridades locales de Inglaterra y Gales organizaron clases especiales en las escuelas, ec incluso ssantuariosr separadas, como-én el caso del de Lon la Edue tura la que prepara com mayor cficacia a algunos chicos de la clase obrera para que entreguen su fuerza de trabajo al peonaj mos decir que hay ua elemento de auto mir los roles subordinados en el capitali go, esta condena se experimenta, paradéjicamente, como un ver- dadero aprendizaje, como afirmacin y apropiacién € incluso como una forma de afadidura, en la Parte Il se manten: subjetivos y i6n parcial de la clase obrera, claramente superiores a las versiones divulgadas por la escuela y por instanciss adminis : ‘Unicamente sobre la base de una articulacion cultural de este tipo triban en que esas formas de ~penctracion» son limitadas, distor- sionadas y contrapuestas, generalmente de forma no intencional, a ungs complejos que abarean desde escuela y org; cia ejercida por Ia forma de dominacién pa te ef el seno de la propia cultura obrers + tncluso el informe oficial sobre cl primer aio del RSLA, conocida par su op- acta tee ae mre Saadoa (edocasivas)- deltsatas & garactitar la eBeacin. eekante wan bated ut iizasioa de los 6.000 millones de los presupuestas actuals, ry mpefian una funciGn imps totalidad social y, muy esp¢ jos respectives status y formas de relacién entre la cultura y la Los métodos cualitativos y 1a Observaci6n Participante de que se ha hecho uso en la investigacion, asi como la forma etnografica de la presentacién, me fueron dictadas por mi interés por lo cul- tural». Estas técnicas son apropiadas para registrar este nivel y son permeables a los significados y valores, asi come capaces. de repre- sentar ¢ interpreter las articulaciones simbélicas, las practices y las formas dé la produccién. cultural. Particwlarmente, el registro etno- zrffico, sin que se sepa siempre cOmo puede permitir que cale en el andlisis y en la experiencia del lector un cicrto grado de activi dad, creatividad y mediacién humanas. Esto es vital para mis pro- positos, em los que Ia visiGn de lo «culturals no se reduce a un con- junto de estructuras internas trasferidas (G6mo ocurre en las nocio- nes normales de socializaciGn) ni el resultado pasivo de la acciGn de una idcologia dominante (como en ciértos tipos de marxismo) sino que al menos en. parte, es el resultado de la praxis humana, solectiva, ESTUDIO INTENSIVO DE HAMMERTOWN En Ia investigacion contenida en este libro se han hecho un es- tudio de un caso principal y cinco estudios comparativos. El estu- dio principal versaba sobre ‘un grupa de doce chicas no académicos de clase obrera, em una Gudad que llamarcmos Hammertown (*}.cuya 1s escuela Hamaremos Hammertown Boys. Fueron sclectionados so- tre ia base de vinoalox de amistad y perienencia a sipua tipo de cul, tura oposicional en una escuela de ambiente obrero. La escuela se Construyo durante los aflos de entreguerras, ent el corazén de vi- viendas protegidas, construidas en la misma ¢poea, muchas de cllas con jardin, em un estado razonable de conservacion y comunicadas a través de un laberinto de calles y avenidas, que dispone de nue merosos bares y muchas tiendas y pequefios supermercados. ‘Durante el perfodo de la investigacién, la escuela ere sdlo para chicos. Se trataba de una escuela secundaria moderna y no selecti- -va vinculada a una escuela de chicas del mismo status. Al te: Ia Investigacion, se reconvirtio en una esci tun sola sexo, como parte de la reorgani general de fanza secundaria en e} municipio. Durante el periodo de i ion, debide al cambio experado y reparandose para el RSLA lar, in cebacla oo estaba eer tanr experiment con algunas nuevas técnicas. La pos en funcién del sendimiento («streaming») se reempli ios. de aptitudes mixtas, se introdujo wn eentro de creatividad, se ieron experiencias de ensefianza en equipo y programas de de- sarrollo de planes de estudios, levandose cabo también un mues- traria completo de nuevos cursos opcionales a la vista del «afio RSLAx. Contacté con el grupo al comienzo del segundo semestre de su penilltimo afte y los'segu{ durante seis meses de sus vidas Ia- Borales (su ditimo afo iba a eoincidir con 2! primero del RSLA). ‘La poblacién escolar era de unas 600 personas, con unas minorfas importantes procedentes de Asia y de la India Occidental, BS. sicamente, la seleccién de esta escuela se debi6 a que se en ‘ba en el centro de una zona urbana y obrera absolutamente ca: teristica, del periodo de entreguerras, la cual a su vez estaba en el centro de Hammertown: E] alumnade procedia exclusivamente del medio ebrero, pero la escucla tenia fama de «buena, Esto parecta significar, csencialmentc, que poseia unos «pardmetros razonables» de conducta y vestimenta normales, al cuidade de un equipe de pro- fesores competentes y participativos, ‘Yo queria asegurarme al maxi- ‘Gnu veniaja adicional de is escuela concreta slegida ern que tenia ‘un ala nueva bien equipada para la juventud, con un buen nivel de asistencia por parte del alummnado y daba oportunidad para troducirse en Ia escuela de una forma muy abierta.e inform: Durante el mismo period se estuvicron haciendo estudios com parativos de casos. Estaban compuestos por un grupo de chavales conformistas que haciah el misma curse en Hammertown Boys: otro de chavales conformistas de clase obrera en una cereana escuela se- 16, cundaria mixta moderas d Hammertown, ceconocida informal mente come algo «urs»; un grupo de chaveles inconformistas de una «grammar school» masculina de Hammertown; un grupo simi- lar de una esevela «comprehensive cereana al centro de la conur- bacién de la que Hemmertown formaba parte; y un grupo de yaro- nes inconformistas de distintas clases socieles de una. «grammar schools de alto status situada cn la zona residencial mas exclusiva de la misma conurbacién. En la medida de lo posible, todos los gru- pos reunian las caracteristicas de estar en el mismo afio escolar y de ser grupos de amigos y fueron seleccionatios en base a sus pro- babilidades de abandonar la cscucla a la edad minima reglaments- ria de 16 aos. En el caso de la agrammar sehool> de alto status, esta iiltima condicién determinaba totalmente la pertenencia al gru- po y su natu de procedencia social mixta: eran los nicos que tenfan Ia intencién de abandonar Ia escucla alos 16 afes, en el cuar- tp atin (cuanrls expect a pomsrmie en contacto enn elloy), y de be- Cho, al final scto dos de eflos se fueron en cse momento. Estos gru- pos fueron seleccionados para proporcionar una dimensién compa- Tativa al estudio de acuerdo con los purdmetros de clase, aptitud, régimen escolar y actitud frente a la escuela. ‘Al grupo principal se le estudi6 de forma intensiva, a través de Jn observacion participante en clase, en el ambiente escolar general y durante las actividades de ocio, mediante discusiones de grupo asi duamente grabadas; entrevistas informales y diarios, etc. Asisti & Jas distintas clases de todas las materias y actividades (no como pro- fesor, sino como un alumno mis) a las que asistia el grupo en dis- tintos momentos, ya la gama completa de clases enfocadas ala elec cidn de carrera u oficio, dadas pot un profesor con dedicacién y ex- periencia que habia vuelto recientemente de un prestigioso curso s0- bre el tema. Asimismo grabé largas conversacianes con todos los pa- des de grupo principal y can todo el profesorailo de la segunda eta- pa de Ia escuela y con ios principales profesores de Ia primera eta- pa que estaban en contacto con los miembros del grupo, ast como con los encargados de orientar sobre elecciGn de profesin que iban a la escuela. ‘Hice un seguimiento de tos dece muchachos del grupo ptinci- pal. asf como de otros tres chicos scleccionades de los grupos com- Parativos, en su trabajo, Se dediearon quince periodos cortos de ob- servaci6n participante @ trabajar code a codo con cada uno de los chavales en su empleo, acabando con entrevistas grabadas indivi- dualmente y entrevistas seleccionadas con capataces, gerentes y de~ legados sindicales ‘Hammertown aparcee registrada por primera vez en el Dooms- doy Bf Tontanepontcee sale Baar tesla ak terra, formande perte de una conurbacion mucho mayor. Como =) Cana de proptodadosImuchles ardenade por el rey Guillermo el Conguls- wii oat EEE v olcos muchos pueblos pequenos de alrededor, taneia de su poblacin crecieron sabitamente dur industrial. La Hegada de los canales y la construccin de una fun- dicién por Bouiton y Watt para fabricar moldes de metal para otras industrias, a mediados cel sigio XVIII, transformé su cardcter. Fue una de las primeras ciud histriales y su poblacién a uno de los primeros striales. Hlacia 1 nia de extensas fabricas asi como fabricas de jal ha convertide en un importante centro de produccién de cojinetes, amortiguadores, componentes ciclistas, vidrio y tofni de lucgo, una de las ciudades gue, en sus tiempos sirvid: de En la actualidad, forma parte de una inmensa conurbacién in- dustrial de las Midlands. La gente la sigue considerando una ciu- dad dura y sucia a pesar de que tiene un historial civico de servicios publicos y abastecimiento de viviendas superior a la mayoria de la Fegién. Yiviendas wnifamiliares en ruinas y barcios bajos de 1a épo- éa victoriana han cafdo baja la piqueta, sustituidos por series de vi- wiendas unifamiliares y torres de pisos modernos municipales, Pero cuando los chicos de Hammertawn conocen a chicas de fuera, pre- fieren decir que son de la gran ciudad contigua, cuyo cédigo postal, oportunamente, comparten. El pueblo alcanz3 su maximo de poblacién a principios de los afios cincuenta y ne ha dejado de disminuir desde entonces, a pe- sar de la Legada de un buen nimero de inmigrantes negros. Ahora tiene alrededor de 60.000 habitantes y, cosa interesante, tiene una de las mayores tasas de poblacion active’, especisimente para la mu- jer, de todo el pafs. La estructura de edi sxo de Hammertown es parecida a la del resto de Inglaterra y Gales, pero su estructura dc clases tiene una diferencia notable. Se ‘esenciaimente de tana ciudad de clase obrera. Unicamente el 8% dc los residentes ocu- pa puestos de nivel profesional o gercncial (la Gonal), y [a gran mayoria de la poblacién se trabajo manual. Hay una asombrosa afluenci: de 3.000 personas de clase media procedentes del sur y del oeste que estén dispuestas a trabajar pero no a tener su residencia en Hammertown. La escasez de las clases medias se refleja en que me- nos del 2% de los adultos tiene dedicacion exclusiva en Ia educa- cién (una vez mas Ia mitad de la tasa nacional). ‘La estructura del empleo demuestra el cardcter industrial distin- tivo de la comunidad obrera. Hay un total de fuerza de trabajo de ‘unas 36.000 personas, de las que un 79% trabaja en algdn tipo de fabrica, en comparaciOn con el 35% nacional y el 55% de la conur- "La tasa de actividad es 1a proporcidn de habitantes mayores de 14 afos eco: pomicamente activos, Este dato yla mayor parte de los iguiestes proceden del Con: Sefo Local, Las estadistess se tefleren normalmente # 1970. 18 bacidn, La metalurgia y derivados ocupa ams de la mitad de estos empleos. El resto de ios ramos de empleo lo ocupan cién, bebidas y.tabaco, ingenieria mecdnica, yehiculos, Famica y vidrio y 1a distribucién. Las perspectivas de empleo en Hammertown son, en general, buenas ¢ incluso en los periodos de baja preductividad, Ja tasa de desempleo se ha mantenide aproxi- madamente en un 1% por debajo de la media nacional Aunque la ciudad se industrializ6 hace mas de 200 afios y se han mantenido las mismas industrias basicos especialmente las meta- largicas y de fundicion—, no existe la solida estructura de pequena empresa familiar que tienen muchos pueblos parecidas. De hecho, tiene una estructrua organizativa industrial asombrosamente inod na. Una gran parte de la mano de obra de Hammertown trabaja en grandes fabricas que son a menudo filiales de empresas nacio- naleS 0 multinacionales. El 60% del total trabaja en empresas de mas de 1.000 trabajadores. Menos del 5% de la mano de obra in- dustrial lo hace on empresas de menos de 25 trabajadores. El 58% del total de Ia superficie ind una extensién superior a los 1,000 m?, Mas del 20% del drea total del pueblo est4 dedicada a uso industrial Hammertown os en conjunte uns especie de ciudad industrial ar quetipica. Posce todas las caracteristicas industriales clisicas, asi como las del capitalismo monopolista moderne, en combinacién con un proletariado que ¢s precisamente el més antiguo del mundo. Titwlo original: Learning to labour. Hare working class kd get working class jobs eA gon HOE AP DH cuits * qin ue N pecuneriael® jenace Apdo. 400. Toreejon de Ardon “Felte 66 Se 11-656 49 11 PAUL WILLIS Univessidau! Nasional de Gat Sarmieaty UByD Unived do ibictecs ¥ Decumentaciin APRENDIENDO A TRABAJAR Como los chicos de la clase obrera consiguen trabajos de clase obrera Traduccién Rafael Feita AKAL 2. BLEMENTOS DE UNA CULTURA OPOSICION A LA AUTORIDAD Y RECHAZO DEL CONFORMISTA, La dimensién mis explicita, mas evidente y bésica de ta cultura sontragscolar, es la de su acérrima oposicién, en los pl nal y general, a la «autoridady. Este sentitniento es facil ‘palizado por los «colegas» (*), el titulo escogido por aquéllos que participan de la cultura contraescolar. importantes y eco no ec cierto. Spociky — Me gustaria lamaries por su nombre de play et se creen que son Dios. Pete — Eso estaria mut PW.— Dees que son mas importantes. (Estdis de acuerdo real- mente en que saben mas cosas? Joey.—‘S{, pero no tienen por qué ponerse por encima de no- soos aslo fdrque son un pao Tis fmeligentes (2) ba palabra que #6 trade ¢4 ~Ind- que significa chaval. gotito. EL én culejat vine tad hr duble sonpolacce' de ups } ae opsscin. (N. del 23 Bill —Tendrfan que tratarnos como let gustaria a ellos que les traenmor novotre, : Joey — (...)4a forma en que tenemos que someternos a gus ca prichos. cn ise jasotras decimas, xno nos vamos a plies wins ; tate tambien los tuyosm, y Jo le digo, «antes me tendra que cortar el dedos. Se = a PW." (¥ por qué queria que os quitéris los ailios? Joey —'Nada mis que por eapricho eno de pronto Nace PWoe= {Os parece que Ia mayor parte de los profesores son algo acl coma Eneanigat vuestros (5? ” Si ss La mayor parte, Joey —Esa le da un poco de marcha a la vide, euando trates de devoiverles algo que fe han hecho. Esta oposicién imp /ersi6n aparente de [os valores nor~ males mantenidos por de autoridad. Ia diligencia, la de- ferencia, €l respeto, empiezin a tener lecturas muy [En una discusién de grupo). Pa ate tet ier eel ntsc pce wie érais unos mal educadas (...) que na tenfals In cortesta de exeu- char al orador (durante una sesién informativa). Decia que por que no os ddbais cuenta de que estdis haciendo del mundo algo iy dar para cuando das mayors que Dios os ayude cuanto -ngais hijos, porque aun seran peores Qué os parece? Joey — Noles elrg, Ne ven tener felon om J lengua Tarn las sometidos. Sern del fipo de gente honrada, sin pelos en la lengu: ere gustard Esta oposicidn se expresa principalmente como un estilo que se vive de infinitas formas, especificas de la institucién escolar, que los profesores reconocen instanténeamente y que constituye un aspec- to casi ritual de la estructura vital cotidiana de los chicos. Los feseres son unos expertisimos tedricos de la conspiracion, nen més remedio. Esto explica en parte su fervor por sae: dad» a los presuntos culpables, Viven rodeados de conspi 24 que se desatrollan de las formas mis evientes, aunque no se ex- presen a menudo verbalmente, lo que puede conducitles facilmen- te a convicciones paranoices de grandes proporciones'. “Mientras los «colegas» van entrando en clase. o en una reunién, hay sefiales conspirativas de uno a otro diciendo «ven a sentarte aguf con nosotros un rato», miradas de reoja para localizar al pro- fesor y sonrisas forzadas. Congelado un instante a causa de uns or- den seca o de una mirada, el hormigueo vuelve a empezar facilmen- tecon los chicos moviéndose sin patar, poniendo cara de decir «s6lo estoy de paso, sefior» mientras 3¢ acercan sus amigos. Si les pillan ofa vez, siempre tienen alguna excusa preparada, «iba a coger el om, «es que fulano me ha Hamado, sefiore. Una vec que em- pidza la'clase, el chico que adn esta apartado de sus eompaferos re ta por detras de los pupitres o de las cortinas hacia su objetivo, peando a los otros chicos o intentando al paso derribar alguna si Con su ocupante encima, Los , sabes < contiry Haventons. (Certsicago de eduacion secunde iy Bo angen Sesenen, pana afecar a Wr 18 noe 27 —Si que pucda, los he visto. —Menuda titi, [a del Bookley.... sr que e: Fred.—Pu ‘no me lo puede imaginar trabajandosela coma ha- Es especialmente en el terreno del sexo donde los acolegass sien- ten su superioridad sobre los «pringaosr. ~Salirse de Ta concha sperder Ia timidez» son dos de las condiciones para convertirse en un scolegas, y también son buenos métodes para eligar titise. Esto no deja de ser un curioso reflejo distorsionado de las relaciones en- : «colegas» picnsan que desempe- fan un papel parecido de superioridad y experiencia, sol tina forma distinta y mas antiocial, oan inal wee hemor seve eon tious lo at a, cudntos chavates habfamos estado uantos habian echado un polva, y creo ‘unos veinticuatro (...) en el quinta curso, el Fa a ss sa pri en pee aes ocean we ae Se cntree iene oe ea pane. Sn we ‘Simms y Willis, y uno @ dos més. Te andan siempre fastidianda ne ae ee Sa mee cee ea es ee mae fo a vces et asi vamos (..0) ale ;pringaOs») si que andan con tas y noso- ‘ para localizar simpatizantes, normalmente los dbiles y stontos> hada mas, en él campo enemigo es ver cuales de los profesarcs, Jo general fos mas jévenes, son los que no toman ninguna medida, ante las sefiales inequivecas de un cigarrillo encendido Fuze.— O sea, Archy me ve todes los dias fumando, cuando venga por Padlock por la mafiana, ‘Ou vez «lod colegas~ valoran el fumarse un clgarsillo como un acto de insurreccién contra la escuela por su asociacién con los va- lores y acciones adultos, en una conjuncién tfpica de seatidos intra y extra cicolares. EI mundo adulto, eoncretamente el mundo adul- to de la clase obrera, se convierte en una meta en la medida en que €5 una fuente que’ suministra material para la resistencia y la exclusion, ‘La bebida, aparte de producir um efecto «agradabie», se practi- ea abiertamente por cuanto es la sefia] mds decisiva para los profe- sores y los «pringaos» de que el individuo est4 separade de la es- ‘suela y de que estd presente en un modo de ser social mas maduro, Superior y alternative. Los informes de los profesores de sus en: uentros con los chavales en los pubs se manifiestan con mas ¢xci- tacién y deleite que los simples incidentes con el tabaco, y la falta vin. {N. del T) 32 de reaccién en caso de que se pille a alguien bebiendo es una pruc- ba aun mas deliciosa de que un traidor/simpatizante/débil del en- tomo escolar hace Ia vista gorda ante un pitillo envendido. La per ception gue tienen de esta matiz concreta de significados coloca 8 algunos de los profesores mas j6venes y progresistas en wn serio di- lema. Algunos de cllos se descuelgan con soluciones extrafias que siguen sicndo incomprensibles para los colegase. El incidente que se relata a continuacién implica a un joven profesor preocupado y Progresista, [Discusién de grupo en una reunign con el equi LY RO Gfees que era como para dar a al fo, dice, por que tenia que Parecerle que le estaba dando en los morros?», dice, «{Qué es decir?s,, «Qué es eso de ander saludande ‘ast en esos sit encuentro por la calles. Evidentemente, «los colegas» entienden de forma consciente 1a importancia simbolica de be do de los adultos y de oposicidn a Ia escuela. Para maxima importancia que e JB gat gun pub y consumir Ia mayor cantidad posible de aleo- ol. Es el momento en que rompen por fin con In escusla y quedan libres, el mamento que reeordaran en el futuro. Entrevista individual e "W.— gPor que es tan ng dt ‘Spansky — Es goo? vara, j4ab ‘Stes un ehaval de sa especial, Sélo te 02 oh een cin esttbamse ‘seuela, pera al dla siguiente ya estde en a bajar al mismo dia ipo, enirasiea trabajar al mismo dia sguicnte, Spanaky.— Si. Me emborraché y dorm 5 si n0 lo hubigramos hecho, jeabee?, no ts Samos, hnbrismos torminad® nla éteual En el pub hay de hecho una atméstera muy especial entre «los 33 colegas» de Hammertown. Spike explica de forma expansiva que, aunque 2 veces se ha comportade come un auténtico wgilipollasm, en realidad le caen bien sus compaferos y les va a echar de menos Eddie est4 decidido a meterse ocho cervezas, para tener cl-«récord», Mas tarde lo arecogieron borracho», en palabras del-director, en la escuela y lo condujeron ignominiosamente su casa. Fuzz explica cémo ha estado a punto de conseguir que Sampson (un profesor), se volviera loco esta mafiana ¥ le han enviado a ver al director, pero no le pasaba nada, sdio estaba bromeando». Lo més impor: tante es que el duefio del pub y los o anos adultos, que les invitan a copas y les pregu tan perfectamente. A la hora de cerrar, se van, intezear mesas con los adultos, de quienes atin no han aprendido a descon- fiar, quedando con algunos dc ellos en hacerles trabajillos de alba- filleria 0 fontanerfa 0 lo que sea. La prueba de que no han conseguido eseapar, y esto lo subra- yan los profesores, se ve cuando vuelven a la escuela, tarde, olien- oa alcohol y, en algunos casos, bastante borrach que la escuela esta respaldada en ultima i 8 por la ley y la coercién estatal, el director ha lamado a la policia. Hay un agente esperando en Ia puerta junto al director. Este aterroriza alos «colegase y se desa cos tratan de despisiar a ide pro- [eds tarde en una discusida de grape). — Subla por ia calle [hacia Is escuela). th ye me J Simmonday habia visto Yva ydiee! Sh, vosotzos, quiero hablar con vosatros dos no pensé mds. ine volvfa andando. Al final, los «colegas» se ven rodeados y entregados en un estado de excitacién al director en su despache, donde el policfa les echa una fuerte bronca: «Me ha cogido y me ha estampado contra Ia va- line, dice Spike (oa presence nie). A continuacién, ¢l di rector escribe a los padres de todos ellos, amenazando con no con- seder ningiin titulo si no hay una peticion de excusas previa: en el easo de Spike e: «... su hijo ha estado bebiendo, evidentemente. y su condueta de falta de cooperazton, insolente y casi Belige: legando hasta cl ex- a4 tyemg de deseibie ‘ad de entra ha escuela somo si fuera Coldite ¢* ro dar a los padres de los chicos is ay Incluso a los profesores jdvenes el incidente les parecié «sor prendente», preguntdndose por qué no habfan esperado los «cole- gas» hasta la noche y «haberlo hecho como es debido entonces, Pero la cuestion estriba, por supuesto, en que hay que beber a la hora del almmerzo y desafiando las normas de la escuela. Es una cosa que no se hace simplemente para marcar una transicién new tral —un simple ritual. Se trata de un rechazo activo y definitive Al final han conseguido veneer, en cierto modo, a la escuela de una forma que est fuera del alcance de los «pringnos» y que no admite casi respuesta por parte de los profesores, Se trata de la trascen- dencia de lo que ellos consideran la la vide auténtica, frente a la opresiva adolescencia di spresentada en la misma medida por Ia conducta de los «pringaos» y por la de los profesores » comparten con sus hijos ién. Desde Iu i asin de grupo} — Nuestra mudre hi guardado todas Ins cartas que le ha ‘enviado Sitmnandsy [snbre lo de la bebidas], ;sabes? Yo le suPare qué las guurdas?», y ella dice: «Bueno. sera bonito Spansky.— Oh ah (...) se lo. dijo: «mira que escribir una ear ta..te- Orbea, vino el patite de Joey y nos tetmos an rato, (sabes? Sin, importarles Ins amenazas ni las normas, el episodio «meze: cio [a pena» pare los «colegas». Serd el que contarén mas veces, cor venientemente embellecido: y exagerado, en Ia futura situacidn la- boral, convirtiéndose en parte integrante de un folklore personal. En Is medida en que las cuestiones del uniforme escolar y el tabaco jando dé ser las causas mds evidentes de conflicto en las e3- cuelas, segiin se van desarrollando unos regimenes ©) Campo de concenteacion semsn de ta Segunda Guerra Mundial. (N. det) 2a car de inelps de Spike est rec caida dontnene arn antenct, eM gustara que neepase recigo con “Clair de as podemos suponer que el alcohol se convertiré én el area principal en la que se produciran las batallas, EL GRUPO INFORMAL ir lot atta. ic seamos antisociales, a generacida de las viejos To le gusta nuestro pelo a rapa que llevamos. Si no fuera por la banda Gextractado'de un poema de Derek, escrito en clase de inglés) En muchos aspectos, Ia oposicién que hemos estado observan- do puede entenderse como un ejemplo clasico de oposicicn entre lo formal y lo informal. La escuela ¢s la zona de lo formal. Tiene clara: el edificio escolar, Ias normas escolares, el trax mantengan el respeto lo que les impone su deber. Lo que los fieles han sacrificado libre mente, debe mantenerse a salvo de los inficles La cultura eontraescolar es la zona de lo informal, en la que se rechazan las demandas incursivas de lo formal —incluso al precio de tener que expresar la oposicién por medio de un estilo, de unas microinteracciones y de discursos no publicos. En Ia cultura de la clase obrera, la oposicidn queda marcada frecueatemente por una retirada hacia lo informal, expresado de manera saracterfstica, mas alld del alcance de «las normas». ‘Aunque no hay normas pablicas ni estructuras fisicas, ni jerar- quias reconocidas, ni sanciones institucionalizadas de ningtin tipo en la cultura contraescolar, ésta no puede funcionar en el aire, ue- he que tener su propia base material, su propia infraestructira trata, por supuesto, del grupo social. Fl grupo informal es la is dad basica de esta cultura, In fuente fundamental y elemental de su resistencia. En él se sitéan y se reali tos de la cultura y su presencia es de legas» de los «pringsos~. ‘La importancia del grupo csté muy clara:para los micmbros de la cultura contraeseolar. in todos los restantes elemen- para diferenciar a los «co- 36 Es, une cscusion de grupo] hll== (...) nos vemos todos los dias en la escucla, 4n0? (...) Joey— Esp es, hemes desat unas maneras deh de seta 105 desarrallade un odia contra los quis, y icanos y todos los que son ca ty todos dsos (.), Estamos empes zando a eonoperio, ifual que estamos empevando a conocern - doa los campeones! y coma pirarnoa de las clases ¥ e50 9 cme " seguir habienda ¢l aha 'y sabes que tienes que venir hoy s Ia esevela, tu com. eguida i moral si te sientes mal, porque ea esta eseuata ne pedrias aguantar ni diez minutos sin estar de cae chondeo con alga o con alguien PWV.— {Asi que westros companeros son siga tin import — St Tory —La verdad es que son to mejor que hay. ‘La esencia de sex uno de «los colegase reside en el propio grix po. Es imposible dar forma individuaimente a una evitara distenti- va. Un individus ne puede gencrar una aimésfera divertida ni una identidad social por si mismo. Unirse tara contraescolar su- one unirse con el grupo y disfrutarla a estar con el grupo: Es una dicoson de grupo uceren de et sune dolor cole i ace eh aes reme es ae pero eI ions eo Elatondes y monn Bil Si'no mes Fred Pusra deta sande que ios oun. Wi pio ono Spansiy.—Me imaging, gabe, cuando un dia aa vapa ast ‘colegas, entonces estds con otro, de i. Iue los demas te sientes fuera del 81, sf Se Separan, te sientes como (...) Comoe! primero y segunda aio, puedes decitles... © eres un poco pringao, Enfonces quieres ver qué es cso de ser wuno de los éolegas», o sea, quictes saber de que va esto, 1O Ser un springsos, y, claro, te gusta % Por informales que sean, estos grupos poscen a pesar de todo reglas de un tipo que puede describirse, pero que responden a Un fesqueme earacterfstico en contraste con to que normalmente se en+ tiende por norma, 7 GHay alguna norma dentro: de yuestra panda? saltamos las normas de los demés, jemos nermas entre nosotros, gna? Laé hemos dado ta vuelta, aes... bueno, yo... creo que ac hay muchas que se io primer afio'y en el segundo, en realidad, 0 sea, <) Fred hubiera venido a dedir ime libre de des ctn- ses el segundo afiom, pe . £9) ‘Fred — Que estamos muy unidos, exo es lo que dicen, todos iguates. Los grupos informales tienen un tabi universal? en lo que se re- fiere @ dar informacién de otros colegas a quicnes disfrutan de un formal. El informal infringe la esencia de Ia propia. natura- za del grupo informal: cl mantenimiento de los significados opa- sicionales contra la penetracion de fa «normas. Los chavales de ‘Hammertown ilaman aesto per el taba. mas solemne. Ne es de extrafiar que u pueda sufrir tensiones parosisticas cia y Ia pury ‘stivien espe |. jue vencer ¥, al final n tendrd que schivarses! est de ies vias por las que se reproduce a a misma la propia escuela queda restaurada Ia fe de los . El «cachondeo» es gra apron polifa en la cultura con- ‘traescolar, Como vimos idad para provacar- la es una de las caracteristicas que definen el ser uno de «las cole- des y problemas, como ida para casi, todo. In muchos ‘pectos el -cachondeo- es el instrumento privilegiade de le infor- mal, lo mismo. que el mando lo es de lo formal. «Los colegas» en- tienden perfectamente la especial importancia del «cachondeo». e cvalquier mal ro s capaz de convencerte de un montdn de malas "puedes volver majara La escuela sucle ser un campo fértil para las risas. La escuela a da forma a ese ambiente caracteristico en el que se de- - De momento podemes fijarnos sobre la autoridad y cémo es est en su humor. La mayorfa de sus bromas no significan lo ni siquiera resultan divertidas en cualquier otro ugar. Cuando ua profesor entra en clase le dicen «el subdirector se ocupa de noso- tros, Vd. puede irte, Ha dicho que se tome este rato colegas» paran a chicas de tercero 0 cuarto curso y les jue el Sr. atece que estés meti ilps. Al poco t ‘Sr. Argyle se Lena de jéve- nes preoeupado: ffesor nuevo y Ie dicen: «Soy nuevo en esta escuela y el i ‘d, puede ensefidrme~ law. Al empezar ¢l profesor a mostratic jas cosas, unas risas dan ado el juego. Cuando se corre la vor de que el director estd mirando la escritura de Jos alumnos par: estado pintarrajeando las pa el niteve capallo no puede comprobar la mia, yo no nada». En una busqueda bumoriitica del punto erucial en el que Ia autoridad en- tra en contacto con el eédigo informal idel tabu sagrado de |a informacion, nos encontfamos ante una corniente de historias re, formal con mayor efectividad: Por favor, por favor, seor, Joey esté hablando/mangando algunos compases/hurgindose en la na- riimatando a. Percival’deshinchéndole los neumiticos det coche». En un sentide més amplio el wcachondeo» forma parte de una forma irreverente de comportarse. Como un ejército de ocupacién invisible, a dimensiGn informal de ios ecolegas» sc desparrama por todas partes en buses de incide ubversivos y! pro- vocadores, Hasta las zonas das, como el salén ie otro método de la chagueta a ente: «zDe lias chaquetas a las sillas y los de- cubrir quién ha Fuze dice: «El roars © ase revsogte afves 2 que Care eden Setar co a af, de pic, moviendo los labios No tenemos més que un hiro para toda la clase, Uno sélo hacemos de cof rsleulos que ne son... Si hay que eau 2 Yl Durante las proyecciones dle 9: soltar en las cables del proyector, hac animales © formas obscenas sobre springaos que estén delante. jentras vagabundean por ¢l parque cercano a la muerzo enredan en la bici del guardian, enchufandole suclto o es transportable, vacian. papcleras, =. Todo lo que tenga aspecto de ser de propiedad 45 [Ex uns Sitcusién de grupo sabre pamberrismo] Pete— iPuertis! — Eso os lo que 19s. Thamos a la Bolera, :sabes?, In que siti on Brompton Road, y hab(a una casa que estaba ent Le quitamos ef cartel de a al lado, Iusgo cogimos cl cesto de ala de més alld (_-) asf cam! Las visitas fuera de la escuela son una pesadilla para los profe- sores, por ejemplo las visitas a los muscos. Los asientos traseros del res para olos colegass, que irremedia- mente llegan tarde. En scguida, una densa nube de humo azu- lado cubre la parte trasera del vehiculo, aunque no haya ninguna bbrasa de cigarrillo a In vista, Al regreso, ef tutor se encuentra con los asicntos pintarrajeados de garabaios y nombres y al dia siguien- te tiene que enviar a los culpables al garaje a limpiar el autocar, epara salvar el buen nombre de fa escuelan. En el museo, los «colegas» son una plaga de tangostas hambrien- tas y carente de toda dignidad, En la reproducciéa de una farmacia victoriana sobre la que hay un cartel bien visible que dive «Par fa- Yor, m0 tocara, los acolegas» se dedican a coger, tocar y manosear todo to que hay a la vista, Sacan a pufados los caramelos para la tos que estin en los tarros, encima del mostrador, se balancean so- bre las patas trascras de las sdlidas sillas de madera, para «ver lo fuertes que son, cr los que ha sido pucsto con tanto cuiduda y dice: He secvestrado a uno de log citsdadanos». se ua pitillo. Joey destripa al hombrecitla p: ‘tro y Spansky se muestra preocupado por si las pastillas cont tos le pueden matar. Se juntaa en un circulo y sefialan hacia el ci Jo: wh esta, encima de esa casan, 0 se quedan mirando fijamente ‘al suelo y s¢ parten dé risa cuando alguien se averca a ver qué pasa, ‘Se quedan parados frente a una tienda de electrodomésticos y mi- ran fijamente a la scficra que est4 arrcglande el escaparate: ~Va- mos a mirarla fijamente hasta que na sepa donde meterse». Lo con- sigven ¥ se marchan. Por dltimo, los que tenen algo de dinero, se van a an bar a tomar algo y hablan a gritos de Ia escuela y les da tuna risa algo insegura si In gente les mira. Cuando vuelven al au- tocar, come siemprs con retraso, [os asientos traseros contindan va- 6 cios, se avercan todos «en mogollén» al joven profesor y le dicen: aA Spansky le pasa algo, sefor, le huele el aliento», y alojdndolos de la escuela, Hay auténtico disfrute en las eas, en el ejercicio de masculina, la puesta en escena dramaties, ls solidaridad del grupo, ia importancia de un pensamienta répido, claro y no supramoral ‘presan tambien, con un ake grado de iad y precisi ‘de la agresi fisica, La violencia y su valoraci6n forman Ia ascendencia de que disfrutan los acolegas» sobre los en casi la misma medida en que utilizan el conoci« 4 los profesores ‘En Ja violencia se encuentra el compromisa por més que no resulte especifico, con una forma ciega o dist ida de rebel- : Spovencional de «la norma. $e opone al ‘soncreta, El asumir de manera usual el flujo del «yo» desde sado hacia el futuro se interrumpe: se rompe éetica del ‘po. Las peleas, de la misma forms que los accidentes y dem: ‘is, sitéian dolorasamente en el wahora», desaparcciendo el al miento y las minucias. Lo concreto y lo que importa es lo que va a ‘pasar en los promos segundos y, Und vez que se ha experimenia~ do el miedo a Ja pelea y la consiguiente excitacién. al cerrar la jor- nada sano y salva, se Yuelve uno ja que Se cor ‘posibilidads permanentes de aliviar al aburrimiento. en elementos ‘que impregnan toda una presencia y un estilo masculinos.. (7) Ba espasal en el oviginal (M. de8 7). 9 Toey.— No hay caballerosidad ni nada de esas chorradas. No hay més que... site vas @ pelear, In haces a la bestia, asf que te Pil! oT croes que hay chavaler en Ia escuela qué ne entre a las peleas? Spike — Bueno, si le entras # uno y no te la devuehve. te pce des volver loco PW. cPor que? adie," No hpuanto:1 esa etate de tipor. Spansiey — Si, sho te Voy s pear, SOY tu amigueten PAW. Hueao, [que pensdis de esa manera de verlo? Joey. — Depend de Come fe hayas entrado 10'S e3 una cosa que nd tiene imporiancis, come davle una fob y no ve I devuel- rote, perosr ec algo eealmense contra uno tan- ae es chmovan terior, beina, dese Seria necesario tener en cuenta que, a pesnr de su eapaeidad des- tructiva, de su aaturaleza antisocial y de su aparente irracionalidad, Hera alguna ona subversiGn absolui do se dirige contra grupos externos (sirviendo de ayuda, por tanto, para definir al «grupo interno), uno de los aspeetos més importan- fes de la violencia es precisamente su significade social rior de la cultura propia de «los coleas». Represent: to, tanto como la Iegitimacion d del sistema de con- sideraci6n informal. Sirve de regulader: es cl momento digida en el Qui iduo pasa la prueba de la cultura alternativa. El rechazo de ia pelea o el pelear como un vul- ‘gar aficionado es desastroso para la consideracion informal y para Ia reputacién masculina. Aunguc el colega no esté obligada nece- sariamente a busear pelea, actitud reservada 2 los muy «cluross, fi- guras respetadas pero no éspecialmente queridas, con lis que es di- {cil andarse con «cofias», lo que sf se espera de 1 ex que no se deje insultar ni provocar impumemente: tiene que ser cupaz de «cuidar de sf mismo»,,de scr un «echao palante», de pararles los pies pe- leandose con los que le intenten empujar. 0 ‘Entre los ideres mas influyentes —que no son generalmente ni os «durose ni los matones—, la habilidad en Ia pelea es lo que de- termina Ia ley del mas fuerte. Esta capacidad para la pelea, demos- trada no muy a menudo, 3 la qué establece el valor de la conside- tacién de cada cual, que se basa normalmente en otros aspectos, como la presencia maseulina, el pertenecer a una familia -conoci- dae, €l ser un «cachondo», la amplitud de los contactos informales. ‘La violencia, sin emba mitirse que escape del control entre iguales. Es necesario preferir la violencia verbal © simbolica, y si se vuelve inevitable una pelea real, hay que restaurar lo antes posible los controles sociales nor males y el esquema establecida de consideractn publica PW_— (...) {Cusindo tuviste ta attima pelea, Joey? Joey.— Hace dos semanas Pe be dc después, i habia meee za en dos, y después, cuando tos hubiah separade ya que i también melo tenfa-2 mi, y se scab toda. Ee come Bueno, ¢i ee también de sna faint, gam Usnen us par de huevos. on ioe broncie revaweraioe gue puts nad gorda a tmontré lo que es eres. arie. Pero yo casi le sagud un oj@ can eb De un modo mas general, ol ambiente de violeticia impregna ‘eon sus connotaciones de masculinidad toda la cultura del grupo. La condlicidn fisica de todas las interacciones, los amagos de empu- Jones y peleas, el pavonéo ante Jas chicas, las demostracioncs de su- iad y las humillaciones de los conformistas le deben mucho _gramtea de las situaciones reales de pelea, Este estila es di es cuanda no se hia experimentade la auténtica violen= iste 29 on tema que sale a i ‘a Ia superficie en los tra- redacciones escolares, especialmente cn esta €poce de per- lad y tolerancia. Uno de los trabajos de Bill en clase de in- giés empiéza: «No podiamos ir a por los Paquis siendo slo cua- vvi emo le hundfa el pic en la ingle» y upatedndole hasta que «todo se puso negra», cuando es a él mis- mo a quien $e han cargado. En Is opcién cinco del RSLA, en Ja guc fos alumnos puedeti realizar sus propios cartometrajes, los «60- Togas» ruedan siempre historias de atracos a bancos, asaltos y per- secuciones violentas. Jocy se fo toma mis a pecho que nunca cua So esta dirigiendo ef rodaje de una secuencia de Icha y Spansky no desafla de forma realista a su contrincante: «Entrale como ex de- bido, venga, tienes que decirlo: ate voy destrozar, hijo de puta», SL ano, bueno, vamos a luchar». Mis tarde, se indignard con Eddie, cuando éste se arroja sobre otros terminar la pelea: «Eso no se hhace asi, tienes que darle de patadas y no hay por qué mancharse 1a ropae’ Los permanentes temas de violencia simbélica y fisica, la pinta de duros y la presion que ejerce un determinado tipo de masculi- nidad se expanden y se expresan 48 claramente entre los «cole- gas en la calle, durante la hoche y especialmente en las discotecas. ‘Aunque son relativamente caras ¥ no muy diferentes de lo que por Ia decima parte del precio les dan en cl Youth Club, las discotesas ‘onstituyen la diversién preferida, basicamente porque son zonas fronterizas de peligro y competicién en una atmésfera y unas Telaciones sociales que no se encuentran en éste. Puede critiearse el suministro comercial en muchos niveles, entre Jos que no son lox menores cl gasto y Ia i i ‘a los suri nistrados, Sin embargo, responde fos sionte éste, sin imponerle restricciones morales reepecto 4 Is for- ma de expresarias. En cierto modo, los ecolegas» ticnen una espe~ ‘Ge de libertad en las discotecas. Su forma alienada y explotadora ‘al menos les deja libres de la claustrofobia y de la represiin de los ‘imperativos morales ineoherentes u opresivos que producen las or- ganizaciones oficiales dedicadas al ocio. Las formas culturales innii- fas pueden aflorar y actuar teciprocamente sin necesidad de que las dirjjan desde arriba: — Le bueno es cuando hay un bar en Si, yo erea que si hay un bar hay qui sndarsé con ojo. porque hay gente que sc irando como si fueran buitres y'se dicen: ar rie a pelea, Spee, ceando algun te mila 8 Alla Eo es, simplemente te cas unas vueltas para que alk pane te mare " Spike.— © si pasas bent Bung, ie pegas un empujon y te po- nef a jarar que aapoien te ha empujedo 8 ti FW De mode que si eats Ballande y no quieres pelea tie aes que pasarielo mirando al suelo, coo? = Ke. —De verdad que n9- Spike (.) Miravies, jaderies y pitas Pics. st conocea a mucha gent Fata con ellos, ambien ce sicntes anda segura ai Gonoces # un montén de genta ‘Will Esta bien sf eonoces a un monioa de genic Spike— Si vara una discoteca yo congces a nadie el asunto ex crude Ga) ¥ 5 52 Spike — El ambiente no esta alli [en el aula juveni de ta es jue beber la jadida que esie club podria fund vos chavales que nunca ania Visio Igo de ambiente jos miramnes, y despues ¥ decir, «no me ‘sOmo nos est mirando-. vuds podria ‘smopre tienes 8 Jules (el Iider juve y ya sabes, podrlam ipa, ta, Ia musica y el aspecto exterior. Ser un ‘asnciada con «estar fuera» por £0 social no sdia de la escuc- les que visten modero, vale Bstin los tos dur son tranguilos (...} pero pueden cuidar de s{ mismos 0 sea, visten moderno y van por abi con log fos dutos y tal. Ademas estan los que dan dincro, chavales a los que no se les puede sacar el dine- fo, us compra else Arde ei ok ult aio Spike ~ No son de nvestro ambiente ( ‘— Quiero decir, por ejemplo ti vas al «Plough» cuando en los discos (...) cuando ponen «heavy» (*"), y ves a chava jet con el pelo largo, ropas detgastadas (._.) vagueros y todo 8x0, y sivasa un site donde pongan soul y ves chavales con pantalo: ‘net holgados, (eabes?, camisas de cuello duro, puedes ver Ia erencs, Will.— Creo que también te puedes sentir fuera de ese rele, porque yo por ejemplo he estado en el Junction», en Ik Parte cae ce Shir TENT 1 propio es iris pile ‘que estaba fu - ante que cl resto. como si fuera a una boda, o estaba de verdad fen una boda, j ellos trabajasen en una granja, Es Ia amplia perspectiva. Ia libertad extra y las mayores opor- tunidedes para la emocién lo que hace que la noche Sea infinita, la). En algunos aspectos In es las oportunidades pi \cipa- 2 hechas por los «colegase, sclo deberfa llevarnos a creer que ma en que ellos ia experi La presion para salir por que a un club juvenil, ir los pubs mas qu ropas moderna, fumar y salir con chieas —todas estas cosas. que son concebidas como constitutivas de «aquello de que va la vida en realidad»— plantean enormes presiones financieras sobre les aco legasm. La escasez de dinero es la presién més grande en su vida, en cualquier easo después de 1x escuela: Tn una discusién individual) despues de todo, no pucdes vivir sin pan, hay que Zl jodido sinera es el sabor de Wr vida. el dt ‘Todos los posibles contactos én fa familia 0 con los amigos ¥ co- nocidios casuales son explotados y ¢1 barrio es tecorrido en busque- da de trabajos en pequeiios negocios, ticndas, trabajos de reparto de leche, de limpindores, de fabricantes de aves, de vendedores de helados y de descarzadares en los supermercados. A veces #6 tic- ne mis de un trabajo. No es infrecuente una jornada de mas de diez horas por semana, Desde cuarto curso Spike piensa que su tra- bajo en una tienda de ropa es mas importante que la escuela, Con a alegria ciel mundo deja de acudir a la escuela para ir a tra- bajar. Esté orgulloso del dinero que gana y gasta —ineluso contri- Duye al pago de la factura del gas cuando sus padres tienen una j con su hermano como pintor y deco- rador durante el verano. Lo contempla como su «auténticom traba- io, y a la escuela I ve como una especie de vacaciones forzadas 54 No hay duda de que esta habilidad pata sentenders el «mundo real», para manejar a veces grandes cantidades de dinero (Spike gna regularmente mas de veinte libras por semana, aunque la me- ia para las demis esta algo por debajo de las cinco libras) y para enfrentarse con los adultos casi en sus propios terminos fortalese la autoconfianza de alos calegase y su sentimiento, en cualqui en este punto, de que «aprenden» mejor que Se da inclusd win profundo sentimiento de superioridad hacia los profesores. Estos no saben acomo funciona el mundo», porque han estado en ins eseuelas © en los colegios tada su vida pusta> Eddie], Estas zorras hablan de 1i a tus espaldas, mis eldos estén ardiendo. [Eructo de une de «las colega ggie— On, cer, calls ‘te uno entero. pregintale. te va iene uno entero, tiene uno entero. — [i Mary} fas sacado alguna? Fie secado dos hey {risus} Quieres sacar uno? [A — Cacho eabran, ‘Me referfa a ehequeta, © De modo interesado, esta clase de bromas pueden ser u contra la madre pere nunca contra et padre. Asume un tono mas amable, que responde a lo domestica mas que a la escala sexual, pera [a iniciativa, la fuerza y ef tono contindan siendo iguales: de grupo acerea de ta fami (G.) Le tomo el pelo, estoy tumbade por shi, después No J 9@ Ie dige, “She me dice. igo. westoy buscando ads y me di PWw.— jpor qué no? Will— Es que, éI no... no st, peasasis que hay algo que mar- cha mal, jaabes?, y ehy cuando bo fe viste'« mi madre por gto empe, suelve a'casa y digo «jdame un beso, dame un besote mel smata me ce liegt, bccn (") La que de vend a ve loca, es que en lugar de colgar ls chaqueta se la iro en cualquier sita.o que cuando va asulfr me pongo delaate, cvando Se musve hacia un lado yo hago lo mismo [moviendose a un lado ¥a-otto) durante un rato, se vuelve de verdad loca, RacisMo, ‘Tres grupos distintos —caucésicos, asidticos ¢ hindties—son cla- ramente visibles en la mayorfa de ds establecimientos escplares, n contactos individuales, especialmente en el ala ju- ipos étnicos estdn claramente separados en el cuaito ‘Las divisiones son, por supuesto, més obvias en los estableci- micntos informales. Durante un periodo el director de la escuela permite usar bancos de clase para la formacion de «grupos de amis- i embargo ésta es otra varian- ja, de fa continua y sutil Iucha Para contener Ia oposicidn, Sus resultados, no obstante, nos de- muestran fos pardmetros informnles de una cultura racial subyacen- te y & veces oculta por las estructuras oficiales de te, esta vex defensiva y acomoe Director de ln escucla— Tenemas a los Martins (1 Goey), Rustin, Roberts (Will), Peterson (Eddie), Jeffs (Fuzz) y (Spike) en Ia | Bucknor, Grant, Sam Spence en Ia clase. binds wsidtica. (Se acabo La integraci is elase de les Blancos y probablemente te sentards y te servran tuna taza de (6. Vas a la clase de ios hinddes y estan todes jugan. do a las cartas y chillandose en ‘despues vas a la clase de ton hisddes ovieniales extn jo. En Ia clase de ins hin ‘des orientales estin coma pateands, retorcigndose Desde el punto de vista de «los colagass esta separacién se #x- perimenta seguramente como un rechazo de los otros. Hay una fre- cuente violencia verbal, cuando no real contra alos jodidos hindGes 2 Jos sbastardos pakise. El simple hecho del diferente color de le piel puede ser suficiente para justificar un ataque © una intimida- sidn. Una clara demarcaciin entre los grupos y una vision despec- tiva de los otros tipos raciales se asume de un modo simple como base para actuar de ese modo y para otra accién: es una forma co- fidiana de conocimiento en uso Spansky — Lo hemos intentade con los jamaianos, porque como sabes somos més numerosos que ellos. No querémos pe- 63

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