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BIBLIOTECA DE LA ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA 195 ____ TERESA ALBORNOZ DE LOPEZ LA VISITA DE JOAQUIN MOSQUERA Y FIGUEROA A LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS (1804-1809): CONFLICTOS INTERNOS Y CORRUPCION EN LA ADMINISTRAGION DE JUSTICIA CARACAS / 1987 © scamman nactoan oe LA nusroRA Carseas, 1987 Tmpreso en Veneauela por Tulgrifice, SRL. ISBN 980.222.165.1 (ii DOCTOR JOAQUIN MOSQUERA Y FIGUEROA, REGINTE-VISITADOR DE LA AUDIENGIA DE CARACAS Tomado de Arcesio Aragén: Fastos Payaneses, 1636-1926, Bogots, Imprenta Nacional, 1959. “No hagas muchas prosméticaz, y si Jat hieiors, procura que sean buenas y, sobre todo, que se gust den y cumplan; que las progmiticas que no se guat- ddan, lo mismo es que sino lo fuesen; antes dan f entender que el principe que tuvo disersién y sutorided para bacerlas, no ruvo valor para hacer ‘que se guardasen; y las leyes que atemorizan y no se ejecutan, vienen a sex como la viga, rey de Jas ranas, que’ cl principio las espanté, y con el tiempo Ja menospreciaron y se subieron sobre ell Sé padre de las virtudes y padrastro de los vicios. No sess siempre rigueoso, ni siempre blando, y seven el mein entte este don extrem: aie 6 testo estf el punto de Ja discrecién”. Garta de Don Quijote a Sancho, Gor Dernadar de Ia Beratara, INTRODUCCION El problema de la corrupcién administrativa, de tanta vi- gencia en la Venezuela actual, tiene origen en la colonizacién espafiola, Desde el mismo Descubrimiento y desde las prime- ras capituiaciones, la Corona dict6 leyes y establecid proced: mientos d2 control para las colonias:-En los inicios de la co- lonizaci6n se le nombré a Cristébal Colén un Juez Pesquisador. La Corona cred tres procedimientos para controlar la ad- ministracién colonial; uno ordinario, el juicio de Residencia y dos extracrdinarios, la Pesquisa y la Visita, Entre los tres bir bo diferencias fundamentales en su definicin institucional y legal, aunque en la préctica no siempre aparecen tan claramen- te distintes; muchas veces se mezclaron, se complementaron y basta se confundieron. Pese a ello, es posible establecer dis- linciones de carécter general. La Visita fue una institucién de control de la actuacion de las instituciones, de procedimiento extraordinario, aplicada por decisién del monarca ante la sospecha, demincia 0 eviden- cia de irregularidades cometidas en alguna institucion del Es- tado Indiano. La Real Audiencia de Caracas, fundada en 1786, fue sometida a una VISITA en los inicios del siglo XIX, como consecuencia de repetidas denuncias de irregularidades. tanto en su funcionamiento como en la conducta incorrecta de mu- chos de sus funcionarios. Esta Visita ordenada por el rey y efectuada por un oidor de la Audiencia de México, es el tema del presente trabajo. El material documental, inédito en su tota- lidad, 10 localizamos en eb Archivo General de Indias y es la base nica que hemos considerado para la elaboracién de este ‘neraopuecron ejercicio de investigacién.* Por ser el tema igualmente inédito, y después de consultar con personas de experiencia en inves- tigaciones de este género, ecdinos utilizar s6lo el material documental. La bibliografia sobre visitas, en su mayorta es muy general en algunos casos muy especifica, casi casalstica, por To que optamos ajustarnos a la documentacién. La hipdtesis de base parte de la idea de que la adminis. tracién de justicia en la Venezuela colonial, adolecta de ten- dencias de corrupci6n en sus muy variados matices y manifes- taciones. El tema de la VISITA efectuada a la Real’ Audiencia de Caracas a comienzo del siglo XIX, —Tribunal de creacién muy reciente. euidencla sificintemente que desde su fun dacién trata elementos de vicio y corrupcién, los cuales se ban mantenido —en la administraciOn de justicie— durante los si- glos XIX y XX, hasta constituir una seria preocupacién de la Venezuela actual. La funcién esencial con la que se definia la Corona esparola, la de hacer justicie, la de buscar eqeddad, la de suscitar el bien comin y la de garantizar la seguridad jurt- dica, sigue siendo en el presente us principio abstracto, leno de buenes intenciones pero que en la practica diaria nuestra Jo contrario, No existen trabajos relacionados con la visita de Joaguin Mosquera a la Audiencia de Caracas; silo bay referencias de su ejecucién. Quien més en extenso ha escrito sobre este tenta tba sido Francisco Javier Yénez.** + Este estudio fue presentado orjginalmente para ascender a la categotia de Prov fesor Asstente en la Bove de Historia de le Universidad de Los Andes, con fl tule UNA VISITA A LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS ENTRE 1894 Y 1809 (Mérida, 1981) ‘ Patigada Ja corte con las guejas y clamotes de infinitos vessllos contea Ia real sudienca de ete distito, se vio preciseda a usar el expediente indicado en las leyes de indies, nombeando un jer visiader, que To fue D. Joaquin de Mos: ‘quera Oldar de México, quien lcgS esta capital el 5 de febrero de 1805 ‘con todo el aparato necesatio a dat importanca a su coms, Centenanes de Petronas ocurieron a pedir Ia rsparacién de sus apravios, y el escarmiento de Jos magistados que par venalided, por favor © por motivas hablan atropelado ‘exandalosumente a [ustiia, Después de siti tempo los quejosos fueron ins- ttuidos por el juzzado de visita, que las determinaciones de Ja Audiencia eren fmmevocablee, y que el castigo que merecieron los que hubiesen obrado mal, rstropucciON 1B Finalmente, deseo expresar mi agradecimiento a dofia Ro- sario Parra Cala, Directora del Archivo General de Indias, por sus bondades durante mi pasantia por ese maravilloso Ins- tituto; al doctor Carlos Molina Argitello, insigne investigador por su ayuda y consejo; al doctor José Manuel Briceo Gue- rrero por su vigilante afecto y estimulo, y al Licenciado Alt Lopez por su estrecha colaboracién. También a mi esposo por su intransigente emipefio en iniciarnte en los trajines de la in- vestigacién, ‘debia emancr del Supremo Consejo de Indies. Antes de fimatse ol juico fueron promvides a empleos de mayor importanca los mismos que lo habian ‘casionado: D. José B. Asteguiets fue sombrado agente de Guatemala, y éte cera el castigo que solia imponerse a los magistrdos y empleados prevatics- ores; Ia nel hacienda suftié un gasto de mis de 60.000 pesos fuertes en favor del vistador, y de los dependientes que tj, en el espacio de més de ‘ues ios que duré In comisién; causé muchos agravios en el ejercicio de la segencia que se le confitié durante la vista, y os males que le excitaron, ‘quedaron sia remedio. "Francisco Javien Yént2. Contpendio de la Historia de Venezuele deide su descubrinsiento » couquista basta que se declaré Estado independiente, Caracas, 1944; p. 120 CAPITULO I Antecedente: de la Visite. Participecin de Ia Real Audiencia de Nueva Espaia. Nowbramiento del Visitador-Regente, doctor Joaquin Mosquera Figueroa. Quién era el Visitador. La Instruccién de la Visita. Varias -azones impulsaron a la corona espafiola para ordenar una Visita a la Real Audiencia de Caracas. El desorden y las précticas irre- sgulares de los funcionatios caracterizaban el ejercicio de Ja justicia: los conflictos jn-isdiccionales, In venalidad de los jneces, Ing desacatos a la autoridad ccmpetente, abusos, violacién de las leyes y prohibiciones, ‘ccurrian en aquel orgenismo. Desde 1787, affo de la instalacién de Ia Real Audicncia, se susci- taron una serie de conflicios entre el Tribunal y el Ayuntamiento de Caracas, y extre los ministros de la Audiencia y el Presidente-Gobema- dor! La condicién de Presidente de la Real Audiencia que tenia el Go- bernador de la Provincia de Venezuela originé su intromisién en los asuntos de justicia, prictica que las leyes prohibfan, por cuanto los Autos Acordados? debian realizarse cuando el tribunal tratara asuntos distintos a a administracién de justicia? En relacién al Ayuntamiento, 1. El término “Audiencia” se puede considerar como tuibunal de justiia 0 como territorio donde ejerce st autordad Ia Real Avdiencia, y exe toritorio zecbe el nombye de Provincia Mayor. Este es el earicter que recibe Ja Real Audien cia de Caracas al fundare en 1786. Es una Auclencia Pretoria. Fs Iigico fuponer que su estreno implicara conflictos de competencia y_acomodacién ‘on otra institucones, hubida cucnta del propésito de “equilibria” que esté presente en todo el cusdro institucional de Espasa en América, 2. Autos Acordados son las decisiones conjuntas de Ja Real Audiencia con el Gobernator. 3. EL Presidente Gobernador recibe con este titulo gue equivale al de Presidente dde la Audiencia Pretrial y al de Golsemador del tetrtcrio de la Provincia Mayor, el de Capitén General del mismo terricario, 18 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DB VENEZUELA los ediles perdieron una serie de atribuciones judiciales y polftcas que detentaban de antiguo, al crearse 1a Real Audiencia, En el periodo del Gobernador Juan Guillelmi (1786-1792), los principales enfrentamien- tos ocarrieron con el municipio por cuestiones cetemonisles, entre los alealdes ordinatios y los oidores. Més critica fue la situacién durante los seis afios de administraci6n del Gobernador y Capitin General Pe dro Carbonell (1792-1799), supuestamente, debido varias providen- cias que sc libraron contra él siendo Gobernador de Cumanf, por la conversién de pleitos, causas y negocios al fuero militar y por el mal despacho de los asuntos piblicos, En cuanto al cabildo, los conflictos se derivaron de Ja formacién de aranceles para les justicias ordinarias del distrito de la Audiencia, y por la actitad del tribunal en Ia ejecu- cidn de Ia Real Cédula de Gracias al Sacar. Es durante a administracién de Manvel Guevara de Vasconcelos (1801-1808) cuando se ordena Ia Visita a Ja Real Audiencia de Core cas, Desde 1802 Ja Corona se interes6 en conocer Ja situacién del Tri bunal caraquefio, « través de dos solicitudes oficiales de contenido y pro- pésito semejantes, ambas tendian a investigar fa verdad sobte las posi- bles inregularidades cometidas por los ministros encargados de impartis Ja justicia en el distrito de la Audiencia de Caracas, En Ia primera so- Jicitud, del 10 de agosto de 1802,* el Ministro de Gracia y Justicia, Ma- uel Antonio Caballero, se ditigié al Gobernador-Presidente de le Pro- vincia de Venezuela, Manuel de Guevara Vasconcelos para pedicle un informe sobre edad, capacidad y rectitud de los ministros, conjuntamen- te con todo Jo relativo a causes y pleitos terminados y pendientes en el Tribunal de la Audiencia. La respuesta fue enviada por el Gobernador Guevara Vasconcelos el 1° de diciembre de 1802? El contenido de este ‘escrito no recoge Ja descripcién completa y objetiva sobre el funciona to de Ia Audiencia y Ia actuacién de sus ministtos, El Presidente. Gobernador solamente refitié alguna informacién personal sobre el Re- gente Antonio Lépez de Quintana y el Oidor José Bernardo Asteguieta. EL resto de los funcionarios quedaron précticamente excluidos, al con- siderar Guevara Vasconcelos que tenfan poco tiempo en el desempefio de sus cargos. De igual modo, qued6 sin respuesta lo relative a causas y pleitos, prometiendo enviar una relecién con posterioridad. 4. Archivo Geneeal de Indias. Audionca de Caracas, 101. Carta del Gobernador de Caracas para el Minitto de Gracia y Justicia, Caracas 1? de diciembre de 1802. 5. Ibid. 1 VISITA DE JO.QUIN MOSQUEEA A LA REAL AUDIENGEA DE CARACHS 19 En Ja segunda solicitud, con fecha 4 de septiembre del mismo aio, el rey demandé del Presidente-Gobernador y Capivin General de Ja Provincia de Venezuela, un Informe Reseroado* sobre el proceder itte- gular de los miembros del Tribunal en Ia tramitacién de causes y en cl manejo de las determinaciones interesadas, ajenas a la recta administra- cién de la justicéa, Un aio despues, Guevara Vasconcelos manifesté Iss dificultades por las que debia retrasar su envio;? sefialé que requeria de tiempo suficiente para recaudar una informacién completa sobre la administraciéa de Ja justicia y especialmente porque instruia un expe- dience conta el Fiscal de lo Civil y Criminel, José Gutiérrez del Rivero. No seria hasta el 10 de noviembre de 1804 cuando Guevara Vas- concelos respondié Ia referida solicitud,® y con ella remitié Jos docu- ‘mentos probatorios de su investigacién en los archives y registros pi- blicos donde estaban depositadas las actas de los tribunales, cuyo con tenido era vinculante con la solicitud anterior. En relacién con la de- ‘mora de los juicios (causes y pleitos) se atuvo a les explicaciones dadas por Is Fscritanfa de Cémara y la propia Audioneia, quicncs sedleron entre Jos motives, que impedian la pronta resolucién de muchos de los casos procesades en el Tribunal caraquefio— la carencia de recursos, deseuido de las partes, enfermedad de los patrocinantes, complejidad de algunos pleites y In ocupacidn del Tribunal en asuntos de interés pi blico. Respecto del proceder general de Ja Audiencia, Guevara Vascon- clos Jo hallé costecto, y considers exagerados los infossaes enviados al rey y al Consejo de Indias sobre el particular; afirmé que no habia ocu- trido ningéin caso en el que se comprobara venta de Ja justicia, en parte debido a la falta de personas lo suficientemente icas ¢ influyentes co- ‘mo para torcer Jas justas decisiones de los jueces. 6. AGL, And, de Ceracas, 166. Carta del Gobeenader del Consejo de Tndias, Sik vestre Collar para el Secretaio del Consejo de Indi, Manuel Antonio Ce baller. Nadtid, 3 de abril de 1803, 7. AGI, Aud. de Caracas, 166, Carta del Capitia Genezal de Carseas para ol ‘Ministro de Gracin y Justicia sobze Ja administacién de justicia y conducts de los ministos de Is Real Andoncia de Caras. Carseas, 28 de septiembre de 1803, 8. AGL dul. de Caracas, 166. Respuesteinforme del Capita General de Cx 1acas par el Seeretario General del Consejo de Indias sobre la administacign de jastich y conducta de los minisres de Ia Real Audiencia de Caracas. Cr reas, 10 de noviembre de 1804, Ey [FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA ‘Las respuestes del Presidente-Gobemnedor no fueron satisfactorias para el Consejo de Indiss, por cuanto el propésito de a investigacién no quedé resuelto. Dicha inconformidad aumentard con las frecuentes ¥y posteriores representaciones hechas ante la Corona por parte de Ja ‘Audiencia, del Presidente-Gobernador y Capitén General, y del Fiscal de Jo Civil y Criminal. El conjunto de hechos desctitos pot ellos, con- dujo a Carlos IV a decretar una inspeccidn directa de la Real Audicn cia, mediante el procedimiento de una Visita Segiin el Presidente-Gobemador y el Fiscal de lo Civil y Criminal, cl motivo de les disputas nacié de una visita ordinaria de eétcel, efec- tuada por el Fiscal Rivero y el abogado José Maria Ramftez.? Esta vis sita de cfrcel puso de manificsto un vicio muy comin durante la ad- sinistracién espafiola, como fue la competencia entre autotidedes de ~ orden superior, que en muchas ocasiones originaron conflictos que en ‘gran medida afectaron la politica de Espafia en América.” La defensa hhecha por el abogado Ramirez a favor de un préfugo desat6 los énimos de Rivero quien llegé a cometer otras itregularidades. El abogado argu- ment6 como causa de Ia fuga la actuaci6n ilegal ¢ inkumana del Fiscal al comunicar sentencia de muerte al reo sin que la autoridad competente, © sea la Andiencia, lo hubiese decidido. A esta denuncia opuso el Fiscal tun escrito contra el abogado Ramirez para cuya aprobacién intent6 va- lerse de los ministros asistentes al Tribunal de la Real Audiencia y de tun eseribano para certificarlo. Desde quel momento-las discrepancias centre el Gobernador Guevara Vasconcelos y el Fiscal Gutiérrez del Ri- vero se profundizaron hasta trascender al Tribunal y sus ministros. El 22 de agosto de 1803 continué el proceso legal para decidir el asunto. La agresividad verbal y escrita privé en Ia actuacién de ambos funcionatios. Asistir y votar en materia de justicia fue 1a acusacién més arave y frecuente del Fiscal contra el Gobernador." Por esta insistente AGI. Aud. de Caracas, 166. Informe del Capitén General y Presidente de Ja Real Anciencia de Caraezs al Consejo de Tnias, sobre las discordias exis tentes entre algunos ministros de la Real Audiencia de Caracas. Caracas, 11 Ge noviembre de 1803. 30. Son abundantes Jos expedientes sobre estos casos en el Archivo General de Inds. 11. Por ejemplo, el Fiscal Gutiémer del Rivero “...expuso haber observado ve ras veces que el Presidente por una injuridica y perjudicial condescendencia dle 1a Andienca, daba su patecer y dictamen en negocio de justicia, como fuabla quetido practicar en el Acuerdo de 22 de aposto, por To que creyendo 1A VISITA DE JOLQUIN MOSQUERA A LA REAL AUDIENGIA DE CARACAS a » La Instruccién de Visita que debia entregar el Virrey de Nueva Espafia al magistrado escogido para efectuar Ia comisién, ordenaba investigar « todos los ministros de la Real Andiencia, incluso a sa Regente Lépez Quintana, no obstante estar promovido a Regente de la Real Audiencia de Santa Fe, y también a sus subaltemos. De esta deci- sién fue exceptuado el Presidente de In Audiencia® por cuanto el rey menifest6 cue estaba “Muy satisfecho de la actividad, prudencia y estado con gue hasta ahora ha desempefiado todés Jas obligaciones que estén a su cargo en beneficio del Rey y del piblico, y especialmente que lo continuars sin el menor iecelo y sin detenerse en. consi- deracign y respeto que puedan turbar ni demorar Ja, administea- ign de justicia, y felicidad de esos naturales. ..”.” Segin las instrucciones particulates el Visitador, a su Iegada, debi: realizar averiguaciones orales y sectetas; utilizar un lugar secreto de Ja Audiencia para conocer y guardar toda Ia documentacién escrita exis tente en sus oficines y que tuviera que ver con el asunto de su comisi6n; cestablecer eurgos a todos lou ministroa togados, para determina ai cum plian con dl horario y asistencia diaria al Despacho, el secreto de la justicia; si ocasionaban gastos a los pueblos en hospedajes; si recibian regalos cuando actuaban en comisién; si cobraban més salario del esta blecido; si consentian cl sobomo de los litigantes; si cumplian con la protecciGn 7 buen trato de los indios; si cobrmban a los indios aranceles distintos de los establecidos. Averiguar si los Fiscales cumplian con el amparo de los indios; si el Oidor del Juzgado de Bienes de Difuntos cumplia a cabalidad con Ja sustanciacién’y determinacién de los pleitos; averiguar si los subal ternos atrasaban interesadamente los negocios o si cobraban mas de lo cestipulado, Si cxistia un atteglo correcto de los archivos, protocalos, reales cédulas, ete. Conocer ef estado y funcionamiento del caudal de Penas y Cémara y gastos de justicia, Nombrar subdelegados con salario justo © instrucciones precisas para practicar las diligencias necesarias| fuera de Ccracas. Proceder conta los ministros que resultaren culpables. ‘Actuar con pulso, madurez y justicia en los casos omisos en le Tnstruc- 29. AGI. Aud. de Coracas, 166. La desi rel es explicable por cumnto se tnt taba de una vista a la Real Avdiencia como Tribunal de Justicia, y el Pre sidenteGobernador no tena paticipacion ditecia en estos asuntos,solla emi tir opitién pero no voto. 30. AGI. Aud, de Caracas, 166. Real Orden de 22 de enero de 1804 2 [FUENTES PARA 1A HISTORIA COLONIAL DR VENEZUELA cién; y, principalmente debia justificar y averiguar Ia verdad sobre las quejas expuestas por el Fiscal Gutiérrez del Rivero contra el Regente y_ Oidores de aquella Real Audiencia y ls de éstos y el Presidente Guevara Vasconcelos contra aquél. Lo amplio y complejo de la Tnstruccién de Visita claborada. por tan ako Organismo, ponfa en manos del Visitador-Regente Mosquera yy Figueroa, el instrumento legal que lo convertia en un superpoder que utilizd con severidad y hasta con exceso, por cuanto esta situacién excepcional —el procedimiento de Visita— se prolongs por varios afios. 31. AGL. Aud. de Caracs, 166. Iosteucciéa que deberi abservat el oidor nom- tad pare vistar la Real Audencia de Cargess. Aranjuez, 20 de mayo de 1804. CAPITULO Ir Legada del Visitador ¢ inicio de ta Visita. Las acusaciones contra los ministros de la Real Andiencia. Informes del Visitador y resoluciones del Consejo de Indias. Reaccién contra ta Visita EL 2 de febrero de 1805 llegé a La Guaira el Oidor de Ia Real Andiencia de México, Visitador de Ja de Caracas, doctor Joaquin Mos- quera y Figucroa. Seguidamente se ditigié a Caracas y de conformidad on las Instracclones recibidas entrego al Presidente-Gobernador Manuel de Guevara y Vasconcelos Ia Real Orden de 20 de mayo de 1804, mediante Ia cual se decretaba el Juicio de Visita, asi como también mostré Ja Real Orden de Comisién de a misma fecha, y después de conversar ambas sutoridades sobre el asunto, el Visitedor presté ol juramento acostumbrado, y asumié la Regencia del Tribunal de la ‘Audiencia el 7 del mismo febreto.? Inicié las diligencias preparatorias del juicio de Visita, destinadas + cumplir coa lo ordenado por el Consejo de Indias, y procedié primero « confinas al Fiscal de lo Civil y Criminal de Ja Real Audiencia, Gutié- rex del Rivero, a la ciudad de Puerto Cabello mientras durase Ia Visita y eneargé de Ie Fiscalfa Civil y Criminal al Fiscal de Ja Real Hacienda, Francisco Berrio? El 6 de marzo de 1805, el Comisionado-Visitedor 1, AGI. Aut. de Carecar, 166, Carta N° 116 del Presidente de 1a Real Audiencia e Caracis para el Ministro de Gracia y Jostics. Canseas, de abril de 1805, 2. Sobre esus actuaciones el Presidente de la Real Audiencia de Caracas maak fest6 al Ministerio de Gracia y Justicia que estaba may satsfecho porque el Visitadoe ejeria su Comision “con juicia, madurez e inteligencis en slivia y satlfecién de Ia buena administacién y mejor servicio del Rey, a cuyo fin le he prestado coantes ausilios » noticias pidite Ibid 32 [FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL Di VENEZUELA publicé la orden de Visita en le capitel y libré providencias para que se eecutase Io mismo en todo el distrito de la Real Audiencia? La primera medida puesta en préctica por el Visitador —el confi- namiento de Gutiérrez del Rivero— fue de tal significacién para el PresidenteGobernador Guevara Vasconcelos, que no vacilé en bien ponderar los efectos de la misma en Ia solucién de Jos problemas rela- tivos a le administraci6n de justia y en la ejecucién del buen gobierno de la Provincia de Caracas; en estos términos se ditigié al Seeretario del Consejo de Indias: "Tengo a satisfaccién de anunciar a V.E. que apenas ha sido separado el Fiscal Rivero y quedado sin este recurso la perver- Sided de les hombres discolos'y de poces obligaciones, ha callado fn el vecindario Ia vox declamatoria contra Ia autoridad y tam- poco se experimenta el murmullo detractor con que el cspiritu de partido desordena la sociedad; estén tranquilas estas Provin- Gis, ¥_ sino me enyafio VE. ht de, Hagar @ cunvencerie que aunque en Caracas haya aliunas ff s tos de que fanen cot cress te dil won ez ao ee Tegan a los demés Paises y que sus Ministros ni han faltado a decoro de sus acciones y conducta como Rivero lo ha pintedo, ni pueden compararse ni ofenderlos, con el desarreglo de sus ‘operaciones, limitada capacidad y cortos conocimientos. y expe rlencia” Habigndose publicado la orden de Visita y cumplidas las diligenctas previas a su realizaci6n, es de suponer que inmediatamente se daria ‘comienzo al juicio; sin embargo, el Visitador de la Real Audiencia cara- uefa notifies al Consejo de Indias, en 9 de noviembre de 1805 lo siguiente: ‘“...no ha sido posible dar ain principio a Ia Visita Secreta ue es Ia que comprende Ja suma y toda la substancia de mi Comisién hhabiendo concurrido a embarazarlo varias causas”:S La atenciéa que hubo de prestar a numetosas personas que acudieron a presentar agravios ‘contra los Ministros de 1a Real Audiencia sobre casos ya juzgados por Ia Sala; el crecido némero de causas por despachar —seiscientos cinco 3. AGI. And, de Caraces, Ibid, Certificacin de D. Rafael Diego Mérida, Escti- thano de Cémara del Rey, en su Audiencia y Cancilleria Real que reside en la dud de Santiago de Les de Caracas, Caracas, 7 de marzo de 1805. 4. AGI. Aud, de Caracas. Ibid, Cartsinforme N? 6 del Oidor de la Audiencia ide México, Vistador de la de Carscas al Excmo. Se. D. José Antonio Cabs Hero, Seeretaio del Consejo de Indias, Caracas, 7 de febrero de 1805, 3. Ibid 1A VISITA DE JO.QUIN MOSQUERA A LA EAL AUDIENCIA DE cARACAS 3 (605) en el momento de separar a Gutiérrez del Rivero y otto tanto del Relator Juan José Rojas—; el retraso con que funcionaba el Ramo de Propios y Arbitrios de la Comunidad; su ocupacién en la elaboracién y_publicacién de las Ordenanzas de Ja Audiencia; la Visita del Juzgado General de Bienes de Difuntos ain por concluir y cuyo funcionamiento también lo hills defectuoso; el cumplimienta de sus obligaciones como Regente del Tribunal que requeria de su asistencia casi diaria a los ‘Acuetdos de las Juntas Superiores de Real Hacienda; a la Consolidacién de Vales y su asistencia al Tribunal en vista de Ja escasez de ministeos* Como quieta que el Visitador Mosquera y Figueroa cumplia —por mandato expreso de las Instrucciones— las atribuciones de Rezente de la Andiencia, esta doble funcién de Visitador y Regente, fue impedi- ‘mento para desempefiar con normalidad Ia labor ordinaria de disigir el Tribunal como Regente y In extraordinaria de leventar un juicio de Visita : La comglejidad de funciones como Regente de un organismo em cargado de impartir alta justicia, en nombre del rey, tanto civil como penal, de meio y mixto imperio, también en orden a la Real Hacienda y en materia eclesiéstices, eran obstéculos para un funcionamiento normal, En el orden civil, conocia en apelaciSn las sentencias de corre- sidores, alealdes mayores y_alcaldes ordinarios. En cl orden criminal, las audiencias conocian en primera instancia de los Hamados “casos de corte” o delitas cometidos en circunstancias agravantes, y de los ocutti- dos dentro cel término de cinco leguss de Ia ciudad auclicncial. Le competia los delitos de falsificacién le moneda, las causas contra los caciques de indios, los pleitos en que era parte la Real Hacienda y actuaba como defensora del Fisco a través del Fiscal. Le cottespondia también Jos recursos de fuerza contra las autoridades eclesitsticas, a semejanza de las audiencias de Castilla. La Real Audiencia se dividia en Salas y cada una se reunfa durante tres horas diarias. Las sentencias se hacfan po: votscién de los ministros © magistrados del Tribunal, dejando constancia de los votos salvados. F] Presidente-Gobernadot fir- rmaba las sentencias pero sin votarlas por no ser perito cn Derccho.* 6. [bid * Honicio “60e2 Guéor2: Tnstituciones, 1492-184, Hispanounérica Colontal (En prepiticisn) a LWURNTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENBZURLA Las acusaciones contra tos ministros de la Real Audiencia Segiin a Instruccién de Visita, el Comisionado debfa indagar la verdad de Jo que ocurria en la Real Audiencia de Carscas, tanto en Jo concerniente a la actuacién de os ministros como en el funcionamiento de] Tribunal, Ademés se ordené expresamente que el Comisionado efectuata el establecimiento de cargos a cada no de los ministros toga- dos, procedimiento que empled muy tardfamente con el ex Regente de la Real Audiencia, Antonio Lopez de Quintana. El Ex Regente de la ‘Audiencia de Caracas conocié de sus cargos el dia 14 de agosto de 1807,” fecha en que el propio Visitador los entregé por escrito para ‘que del mismo modo y en un plazo de quince diss diera respuesta satis: factoria, que conforme a Derecho permitia al acusado probar y alegar todo cuanto considerase necesario y conveniente a su defensa, La lista de cargos particularmente imputados a Lépex de Quintana, en su mayoria, se hallaban fundados en fa negligencia 0 el descuido para el cumpli- tuiewo de algunas tateas sclativas a su empleo, noténdose la eusencia de cargos relativos a corrupcién administrativa propiamente dichos. Para cada uno de los cargos formulados por el Visitador ofrecié el ex Regente su correspondiente respuesta, y entre ellos figuran: ‘A. No elabors las Ordenanzas para Ia Real Audiencia de Caracas, Su explicacién se fundé en que a pesar de haber hecho todas las Giligencias cortespondientes no obravo resultados satisfactorios. Por ejemplo, solicits las Ordenanzes de la Real Audiencia de Santo Domingo, su modelo, de acuerdo con Real Cédula de 1786 ue encargaba tenerlas presentes en la elaboracién de las de Ca cas, y sin embargo dicha Audiencia remitié “otros procesos acaba dos” peto.no las Ordenanzas. También, en la propia Real Audiencia de Caracas se escribieron pliegos al respecto, y se trateron muchos ‘Acuerdos hasta coneluir en que no era posible asentar en cuadernos sucltos los titulos que debian llevar las Ordenanzas; sobre todo si se tenfa en cuenta que no se trataba de hacer un cusderno con epfgrnfes de algunas Leyes de la Recopilacién de las Leyes de "AGL And, de Covecas, 171, Representacién Nt 2 sobte Jos cargos y Jes com testaciones de 1) Antonio Lépes Quintana para el Exemo, St. Secretario de Fatado del Despacho Univeral de Gracia y Justicia, Caracas, 20 de agosto de 1807, } 1A VISITA DE JORCUIN MOSQUERA A LA HEAT, AUDIENGEA DE-CARACAS 33 Indias cono lo hizo el Visitador. Agteg6 otras dificultedes como al escaso mtimero de magistrados-ministros existemtes en le Audien- ia, su paticipacién en asuntos de primera atencién como los rela- tivos a Ia Conjuracién de Coro, la de Caracas y luego la de Mara- caibo y, la escasez de fondos de que siempre estaban atrasedos y no permitian el pago de un abogado que aprovechara Jas anotaciones tomadas de las Ordenanzas de Ja Real Cancilleria de Valladolid. Otro cargo establecia que Lépez de Quintana no leyé las Orde- nnanaas el dia primero de Ia zeunién de Ja Real Audiencia de cada aio. Resrondié diciendo que consideraba més provechoso hacer un discurso expresivo de las principales obligaciones de los ministros, y subalte:nos del Tribunal. ‘Tampoco se llevé el Libro de Acuerdos con las formalidades co- iespondientes. Desde la fundacién del Tribunal se copiaron todos Jos Acuerdos originales respectivos y los que hacen regla general para el gahiemo y acministeacién de justici, énicamente los barra. dotes se colocaton en legajos atados para facilitar su uso. ‘También se le scus6 que desde junio de 1804 los Acuerdos de la Audiencis se disolvian antes de tiempo y no se hacfan por la tarde. El Minisico Quintena considers totalmente falsa esta acusaciéa, puesto que siempre se hicieron los Acuerdos en los dias sefialados y cuando habia materia para ello, no s6lo en Ja mafiana y en Ia tarde hasta prolongarse por la noche, sino también dias festivos. Como prueba de lo dicho sefalé los Acuerdos extraordinarios sobre Ordenanzis y Aranceles, y los relacionados con Jos monumentales expedientes de las tres sublevaciones antes referidas. Para Lépez de Quintana este cargo s6lo se explicaba por el hecho de que el Visitador no revisé los archivos, legajos y expedientes de la Real Andiencis En cuanto ¢ que no se lev ol Libro de Visitas de Cércel, Lopez de Quintana lo considers inciesto, porque existia el Libro con las relaciones de cada Visita acordes con el expediente general, y en el caso de haber sido cierta esta falta, el cargo deberia recaer en el Alguacil Mayor 0 cl Alcalde de la’ Céreel. En lo que respecta a gue las visitas de circel las hacia un solo Ministro, explied que también ocurria en 1a actualidad, debido a su reducido nimero, au asiszencia a las juntas y a st ausencia por enfermedad. [FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA ‘Tampoco se hicieron estas visitas en los dias anteriores y poste- riotes a las visitas generales de las tres Pascuas, Léper de Quintana frgument6 que no conocia que se hubiera dejado de hacer alguna visita de este tipo, sdlo que ésta se debfa hacer dos dias después de Ja semanal o se diferia, Sobre que no guard6 el formulario de leer las peticiones y escribir sobre To que se proveyese, respondi6 que en les visitas generales y particulares de cércel el Relator deba cuenta de lo ocurrido y el Escribano de Cémara escribia les providencias. Las que se daban a la hora de peticiones en el despacho diatio eran las de los traslados © agregaciones a sus antecedentes; y a veces cuando eran muchas, por razones de tiempo,,se rubricaben por el ministio de tumno tal como se hacia con las Reales Provisiones por si requerian de alguna correccién. [Que los ministros no promovian las sentencias. Argumenté que luego de firmadas las sentencias y autorizadas por los Relatores, si-cllus dubus cucuts de los negocios, se passban a Ia Escribonta de autos para que lo notificasen a las partes; éta siempre fue y ha sido Ia préctica constante de los tribunales, Que cuando han ido los Escribanos de los tribunales inferiores a hacer cualquier relaeién en la Real Audiencia, lo han ejecutado en ‘cualquier dia de I semana y no precisamente Jos martes’y viernes. ‘Lépez de Quintana expres6 que ello habia sucedido y estaba suce- nndo porque convenfa a Ia més pronta administraci6n de justicia. No se publicé la Ley Segunda, Titulo Primero de la Recopilacién. de Indias que mandaba a los virreyes, presidentes, oidores y a los alealdes ordinarios de las ciudades donde residfan las Reales Audicn- cias a gue no cumplan y ejecuten ausilios invocados por los jueces. Lépez de Quintana dijo que esa Ley ya estaba publicada cuando se estableci6 la Real Andiencia y no fue preciso repetirla, Otro cargo formulado establecia que un proceso criminal grave ‘que pas6 el Relator en 12 de mayo de 1797 no se sentencié hasta el 18 de mayo de 1803. Respondié que no tenfa Ia menor culpa en esa demora porque desde 1797, aio de Ja sublevacién de Caracas, se atrasaron éste y otros procesos. cargo separado se le atribuyé esta falta a Lépez de Quintana = ‘al hecho de proteger al re0 que ten{a parentesco con el doctor {A VISITA DE JOLQUIN MOsQUEEA A LA REAL AUDIENGIA DE CARACAS| 7 José Bensbé Diaz, socio del ex Regente en un asunto judicial contra Felipe Rodil. Lépez de Quintana alegé que bastaria con Ja certificacién que hizo el Visitador a instancia de su voto en esta causa, y que salvé en el libto correspondiente; agregé, que para esta Epos no conocia al Dr. Diaz. M. Que faltS a lo mandado por Real Cédula de 7 de julio de 1800, eferente a prevenciones que hizo Ia Sala del Grimen de México ten mayo de 1799 para faclitar el despacho de las causas de reos existentes en las cérceles del Distrito de Ia Audiencia. A pesar de que la Real Audiencia las recibié, las comunies y reparti6 entre Jos ministros del Tribunal y en les provincias, tocindole a ella a de, Caracas, no se tomaron en 1os cinco semestres de 1802, 1803 y 1804 las providencias oportunas para corregit o advertit a los jueces Jo que hubiere parecido necesario, Al respecto Lépex de Quintana dijo que este cargo sélo se explicaba por el desco- nocimiento del Visitador sobte Ia gran dificultad existente para enviar cualquier correspondencia de un pueblo a otto y luego recibir Ja respuesta. Afiadi6 que los correos que iban a Barinas, Maracaibo yy Barcelona pasaban por muy pocos pueblos, y los jueces tampoco tenfan medios ni fondos para enviar a buscar los pliegos cada semana o mes en las estafetas del trénsito de los correos. Sin embargo, para vencer esta dificultad se formé un expediente que obligaba los jueces a pasar uno a otro les Reales Ordencs y Reales Provisiones que se comunicasen, Critica Lépez de Quintana Ja formulacién de este cargo porque demostraba que el Visitador no revis6 el exrediente y todas las demés disposiciones existentes en la Real Audiencia sobre el particular. Los primeros resultados de esta medida se obtavieron en diciembre de 1803 y continuaron en 1804. De este modo, dice, pade examinar las visitas recibidas y formar un extracto de cada una sobre Jos reos encarcelados, sus causas y tiempo de prisién, informacién que conocié Ia Real Audiencia, quien ordend ‘pasar todo al Fiscal para que comparase ambas listas y expusiese en el Acuerdo tode lo que considerase justo para dictar las providencias. Considers que por no haber faltado a la voluntad del rey, no se Je debi6 formular este cargo, mis ain si se tomaba en cuenta que en los tres iltinos afios que el Visitador desempefié la Regencia, se atrasa- ron las visitas de las cérceles sin que nada pudiera impurarscle a la 38 YUNNTES PARA IA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA Real Audiencia y a su Regente-Visitador. En Jo referente a que no dispuso el despacho de las Relaciones de las visitas de cftcel de otras provincias, atribucién de los demés ministtos de Ia Audiencia, expuso que ese cargo correspondia 2 ellos, quienes debian dar respuesta satis- factoria. A pesar de habérseles enviado y recordado las Reales Provisio- res a los Gobernadores, s6lo se pudieron conseguir muy pocas de estas Relaciones. Recomend6 al Visitador acompafiar a los juicios de visita pruebas de lo que bajo sn direccién hubiesen hecho los demés ministros con los gobemadores de las provincias y sus resultados. Otros cargos de menor importancia estaban relacionados con Ie inobservancia de costumbres ceremoniales dentro del Tribunal; entre ellos, que Jos escribanos se sentaban en los bancos de los zelatores; que los escribanos de las tribunales inferiores después de hacer las zelaciones subfan a los estrados; que cuando faltaba el Fiscal y despachaba el Agente Francisco Quintana, éste ocupaba en los estrados el asiento de aquél. Hasta aqui los cargos contra el ex Regonte Lépez de Quintana. Para indagar sobre Ia conducta de los demds ministros, el Visitador tom6 declaraciones secretas de testigos cuyos resultados envié al Consejo de Indias, mediante simples escritos de caricter sumatial, sin haber claboredo Ios Autos de Visita y sin haber formulado los respectivos cargos. Mosquera y Figueroa dirigié esta investigacién con el propésito especifico de determinar Ia veracidad en el otorgamiento de dédives y pagos a los ministros del Tribunal por asuntos de justicia, Atendiendo 4 este propésizo envié su primer resultado al Consejo de Indias el 6 de marzo de 1806 y In informacién que oftecié sobre cada uno de ellos fue Ta siguiente: EL Oidor José Bernardo Asteguieta results ser el funcionario més ‘comprometido ‘con asuntos de corrupcién administrativejudicial, En cesta relacién sumarial enviada expresé Mosquera y Figueroa que el Oidor Asteguieta, antes de efectuarse la Visita, ya contaba con antece: dentes relatives 2 la préctica de cohecho, asf, 8. AGI Aud. de Carsas, 166. Estzecios de documentos enviados por el Visi tador de le Real Andieneia de Carsss, D. Jooquin Mosquera y Figueroa al ‘Consejo de Todas, sobre sus actuacioncs en el jicio de Visita, desde el 6 de tmarzo de 1806 basta el 27 de mayo de 1807. ine de los litigantes, pero sélo conocfa dos casos particulates sobre st ticipacién, —véase en el mismo cuadro los casos de su participac por esta razén el Visitador considers que no habia métitos suficientes pa [UA VISITA DE J94QUIN MOSQUERA A LA REAL AUDIENGIA DE-CARACAS| ” “", se le habia demandado por D. Alonso Aguilar, natural de Islas Canarias, pidiendo la satisfaccin de dafios y perjuicios que decia fe habia irrogado hasta en cantidad de neve mil pesos cen Js causa que le siguié para obligarle a que fuera a reunirse on su mujer, suponiendo Aguilar que este procedimiento habia dimanado de’ no haber condescendido a conttibuirle con una carga de ail, de valor de 300 pesos, pete que le disimulase su petmmanencia en equella provincia, como sentaba hnaberlo practi- ado, con no pocos de los casados ultramatinos que ain existfan cen ella, y a quienes no habfa vejado ni causado extorsiones que a i, por In puntualided con que, le obsequiaron con las sumes ‘gue tespectivamente sefilé a cada ung; de cuya demanda fue absuelto Astepuieta, por el Jozgado de Visita, por no haber dado Aguilar Ia prueba cumplida gue era correspondiente para condenarle, sin embargo que algunas especies, que arroja el pro- geso cejgn,el concepto moy vatlnte y dudoso hacia su con te? ‘Todos los declerentes formularon deniincias contra Asteguieta; de igual manera la opinién del Visitador respecto la actuacién de este Cider, fue desfavorable: se han cometido nuevos excesos por el Oidor D. José Ber natdo Asteguieta, en orden a recibir dinero por sufragar con su voto gastos de justicia pendientes en Ia Real Audiencia, cuyos procedimientos le han constituido, desgraciadamente, en tal con- ceptc, que como se deduce que va expuesto con atreglo a Jas tismas actuaciones, los que litigan y tienen negocios en el Tribunal, andan dudosos y sobresaltados, recelando cada uno, reciprocamente, que su contrario pueda ganar con dédivas el voto de dicho ministro, de, que dimana que a su competencia, 0 se valet de aquellos conductos tan conocidos alli, para conseguizlo, 9 se ditigen inmedistamente a hablarle a él mismo, y concertat Je giificackén que sc Je ha de dar para que vote a su favor, pues todos conocen su caricter 9 felta de talento, que le hacen incarrir en estos defectos, y manejatse en unos términos que le son tan poco decorosos”.® Del Oidor Miguel Aurioles manifests que también secibia dinero ate Sebre fa complicded de los funcionarios, Vee ef cuadro anes, RELAGION DE INFORMACIONES OBTENIDAS POR EL VIST JR SOBRE CORRUPCION EN LA APLICACION DE LA JUSTICIA Nombre de la fuente Nombre de le causa Motivos det caro que proporcionb Monto > Intermedia. Funcionarios Persona que oforgs Resultado de [a informacion dele Implicados (a dédioa le sentencia Ic, de Jesis Durén Relator de Ja Audienciss 100 Comecante José Melo J, Bernardo Domingo Alvarado Favorable « Alvaredo contra Félic Alvarado Tniultos Domingo Gil, Domingo Navarreve Asteguera Alvarado padre del procesado IC. Guillermo de Alzum Milta de 3000 pesos Guillermo Alzuru, Domingo 1000 Fernando Martin J. Bernardo Mareos Almura Sin registrar fcontta Florencio Gémez por bigest. Alzoro, Marcos Alara, 6 onzas ‘Asteguieta Fernando Martinez IC. de Joaguin y Melehor Despojo de una ‘Abog, Felipe Paul 1009) Diego Navarro J.B. Asteguicta Sin registra Desfavorable a los Padrén Padé contra haesienda de catia. EL Agente de los Padrones Felipe Martinez No hicieron efectiva (Cornelio Padé Juan J. Diepa Miguel Auioles 1 diva IC. Axcediano D. Feo. Divisiin de herencia Domingo Alvarsdo 10 fan Andeés Tharra J. Beardo —Cancio Tovar avorsble a Sanabria Tovar y bens. Randa, Maucd 1000 “Asteguita ‘Tomés Sanabria Jc. de Andrés Gil Sin registrar. Ignacio Hernéndez 2000 No hubo, Antonio ‘J. B. Asteguieta A. Salamanca Favorable a Salamanca Joatra Antonio de Salamanca Relator Llanos Selamanea M, Aurioles (C. de la familia Duranes 1000 José Marla Anteags J. Bernardo Fla. Darin Sin registrar iy el Gabildo de Caridad Remén Mavcé ‘Asteguicta Barquisimeso Miguel Aurioles Ic, de N. Guiloner Sia Manvel Diaz Casado J.B. Asteguieta Manuel Dfar Casado, Sin registrar eontra cl Tie. Nurias Sin registrar Procurador Remigio Ochoa TB. Asteguicta D. N. Arcadio IC. de Manuel Alado onaciéa. do Procuradar Ramin Maucé Sin Abogado Gragirena J. Bernardo Manuel Diaz Catado Sin registrar [contra Rosella Rodrigace una casa Asteguiets IC. de Patricio Sai Sin register Plécido Mediciilla 200 ‘Manuel D. Casudo J. Bernardo Sin registrar Sin register Jontra Piro, Juan Rodefguez Patricio Sad 2 cams 1 Patricio Sad ‘Asteguiets 2 [FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL UU VENEZUELA ra formular cargos contra él. Del Oidor Martinez de Aragén, dijo, que existia un concepto piiblico de pureza sobre su persona que nada diferia del suyo, producto de las actuaciones resultantes de Ia Visita Gon respecto al Fiscal Francisco Bertfo expuso que existfan acusa- clones injustificadas contra su actuacién como las que habia hecho el Fiscal Gutiérrez del Rivero, referentes a sus acucrdos con el Regente Léper de Quintana: en su opinién el Fiscal Berrfo “ere un ministro de acreditado concepto, literatura y desinterés”, Sobre el Fiseal Gutiércez del Rivero, confinado en Puerto Cabello, estuvo confotme con los con- ceptos expuestos en las representaciones ditigidas por el Presidente-Go- bernador Guevara Vasconcelos y por la propia Audiencia al Consejo de Indias, sin que fuese necesario afiadir otros hechos. Sin embargo, in- formé la existencia de testigos que reconocian en su persona “aplicie cién al trabajo, pronto despacho y desinterés cn sus tareas”. El Visita dor no envié informacién sobre los ottos funcionatios de la Audiencia. Informes del Visitador 2 las resoluciones del Consejo de Indias [A pesar de que el Visitador Joaquin Mosquera y Figueroa, para Ia fecha no habia cumplido a cabalidad con el mandamicnto oficial que ordenaba formular los respectivos cargos a cada funcionatio, el conte- rnido de sus informaciones —expresadas en los dos informes del 6 de matzo y del 30 de octubre de 1806— era revelador que en Ia préctica se habia institucionalizado la compra de Ja justicia, y con tanto arraigo que exon conocidos piblicamente los procedimicntos a seguir cuando se quetfa sobornar a un funcionario para lograr su voto favorable. En- tre los mas frecuentemente utilizados, segin los declarantes, esté el oftecimiento por anticipado de cualquier tipo de dédivas, bien fuese ‘oro, dinero o algiin producto susceptible de ser negociado posterior mente por el beneficiario y sin dejar evidencias, Fundamentalmente cuando se trataba de dinero el monto inicial de Ja dédiva se iba aumen- tando progresivamente hasta ef momento de di el pleito. Para contactar el magistrado de quica se pretendia ganar el voto, el intere- sedo acudia a un intermediatio que por lo general era una persona costumbrada a este tipo de negocios y estaba muy relacionada con el fancionatio, especie de gestor, que también obtenia beneficio por su tramitaeién. Hubo casos en que el oftecimiento inicial de parte del in- i { {A VISITA DE JO4GURY MOSQUERA A LA MEAT AUDIENGA DE CARACAS 8 teresado ers aceptado de inmediato, en otros fue preciso renegociar el monto: de la dadiva hasta obtenet ¢] beneficio deseado." Hubo tam- bien denuncias de casos en que no se Hegaba a establecer ningin com promiso entre las partes porque la cantidad prometida por el intere- sado se consideraba insuficiente. Estas informeciones remitidas por el Visitador, para dar cuenta de sas actuiciones en el desarrollo de Ja Visita, fueron elevadas a Con- sulta del rey el 18 de junio de 1806, y el 26 de octubre del mismo afio ‘el mésimo otganismo encargado de los asuntos indianos, dictaminé que fl escrito remitido por el Visitador no podia producir efectos legales por cuanto éste envi6 los informes sepatados de los Autos de Visita ¥y no clabocs Jos cargos que se le solictaron, Esta remisién fue calif cada por el Consejo de Indias de “importuna y repugnante a los expre- sos términos de la instruccién de Visita”. También acordé encargar rnuevamente al Visitador remitir las pruebas sobre excesos deno por el juicio general de Visita, e igualmente de proceder en los mismos términos ea que con tanto orden y caridad se le comunicaton por vfa reserveda en a insteuccién del 20 de mayo de 1804. Ast mismo decidié el Consejo de Indias que en vista del tiempo transcurtido desde que se le confié esta comisién a Mosquera y Figueroa, por Jo poco que habia adelantado en su cumplimiento, por les rencillas que causaban cste tipo de juicios y por las circunstancias de guerra y smenazas de invasién a Tas provincias de Caracas, era “til y noceserio” concluir cuanto antes la Visita. Juzgé conveniente para su finalizacién el plazo de dos meses, contados 2 partir del momento en que Mosquera y Fi: sgucroa redbiera las cédulas o reales Grdenes que se comunicasen al respecto. Para tal efecto, sé Je relevé de las funciones de Regente de Ja Audienca, transfiiéndolas al antiguo Regente Antonio Lépez de 11, Por gmplo, en a usa de Guillermo Alea conta. Florencio Gémex “Fernando Narvnce dice que con motivo de entrt en i cae del Nino Anvil eneehac a tore frtepiano Jo alls como He heb pedido ‘slridy D. Maree pare que proper en caus en que se fe habia mal {edo ger la Andienc, lo que ofecs har le inno que respecio 2 gue sel tonfs dinero procs iaflnario afin de que le hicies alga obse Gi: Soe hci elo & Ay fr min cn 6 os {he no le quo recbir dicléndte, gue cn una porguri pot coy én Exealo deel le rents 300 pesos fue, on Ges fuel alamo 4 ch teats» ion redbio de sx mano: convinind en lo Gamo que pexd a D. Giles ye Otdx Astegleta sobre In idiva del sis nse Ti. “4 FUENTES PARA 1A HISTONIA COLONIAL D— VENEZUELA ‘Quiniina, ‘promovido para otro cargo pero con licencia para permanecer en Caraces durante Ja coyuntura de guerra. Se le ordenaba al Oidor Ber- rardo Asteguicta permanccer en Catacas hasta la conclusién de la sita, aun cuando estaba prevista su promocién para la Regencia de 1a Real Audiencia de Guatemala. Desaprobé I licencia otorgada al Oidor Miguel Autioles por el Presidente de la Real Audiencia, para viajar a los Estados Unidos de América por razones de salud, y otdené su res- titucién inmediata en el cargo. Para la misma fecha —octabre de 1806— en que ef Consejo de Indias consideré las primeras informaciones secretas del Visitador, éste ‘envi6 un segundo informe sumarial semejante al anterior.” En él rati- ficé las opiniones ya formuladas sobre el Oidor Asteguiets, aiedis otras consideraciones generales relativas a los demés ministros, —ya anotadas euando nos referimos al proceder de cada uno de ellos— y propuso que se le permitiese el envio de Jos Autos de Visita con su Informe, prescindiendo de la formulacién de cargos, cuya competencia pretendia no recayese en él sino directamente en el rey y su Consejo de Indias. El Visitador para justficar su peticién y la inobservancia de lo pres cezito en la Instruccidn de Visita, us6 excusas particulates sobre los mi- nistros Lépez de Quintana y Bernardo Asteguieta; juzg6 inconveniente el establecimiento de cargos por cuanto acarrearfa 1a difamacién pitblica contra estos funcionarfos promovidos para otros empleos de mayor je- argufa y a su ver iia contra el servicio de Ia misma Corona. Las decisiones del Consejo de Indias del 27 de mayo de 1807 con respecto a estos planteamientos del Visitador Mosquera y Figueroa no fueron distintas de las anteriores. La propuesta del Comisionado fue cx- talogada de irregular, digna de Ia mayor extrafieza, opuesta a las inten- ciones del rey y al objetivo concreto de la comisién de Visita, y a todos los principios de la razén y Ia justicia. Ast se Je comunicé al Comisio- nado y se le recordé Io relativo al dictamen antetior quedando en es pera de Ia remisién de los Autos. Si comparamos las actuaciones del Visitador con las resoluciones del Consejo de Indias, notamos que el ‘efecto de sus denuncias no trascendié de lo puramente informative. La ravedad de los mismas perdié fuerza desde el momento en que Mos- quera y Figueroa cometié fallas formales y de procedimiento en su ac tuaeiéa, 12. Ibid. ‘LA VISITA D8 JOAQUIN MOSQUERA A LA REAL. AUDIENGEA DE CARACAS % Reaccién contra la Visita La gestién secreta del Visitador Mosquera al igual que la de otros visitadores reales de los territorios colonizados por Espafia, no estuvo exenta de los inconvenientes que la otra parte, Ios presuntos culpables © afectedos, propiciaban para ocultar sus faltas, defender sus intereses y complicar el proceso. Especiclmente dos ministros de Ia Real Audiencia de Caracas, Ber- nardo de Asteguicta y Felipe Martinez de Aragén reaccionaron contra la actuacién del Visitador enviando al Ministro de Gracia y Justicia José Antonio Caballero varias representaciones ® para manifestar su protesta por las irregularidades cometidas en Juicio de Visita. En la de 29 de agosto de 1807 * sus acusaciones contra el Visitador fueron ‘muy dutas; desctibieron a Mosquera y Figueroa con calificatives como: “precipitedo, feroz, iracundo, orgulloso y-prepotente”. Segtin los ex- ponentes, el juicio era Tlevado a efecto de manera muy irregular. Como ‘quiera que no hubo demandas en los afios prescritos, el Visitador se ‘ocupé de buscar acusadores, raz6n por la cual todavia no habfa elabo- ado ningtin cargo. Los magistrados expresaron que no se habia ajus- tado en sus averiguaciones a lo establecido por las leyes y Ia Real Orden de Comisién. Criticaron Ja morosidad para efectuar el Juicio y pldieron que se sefialase al Visitador un téemino perentorio para sus- tanciar los eutos de Visita y remitirlos segin lo prevenido. Por otto lado, sefilaron graves abusos de poder cometidos en el Tribunal de la Real Andiencia en su calidad de Regente; el Visitador- Regente distribuia y fijaba fecha para la vista de los pleitos fuera del ‘Tribunal; vatiaba y alteraba el contenido de las providencias acordadas cuando éstss no resultaban conformes con su opinién; despojaba a los jucces ordirarios del conocimiento de las primeras instancias cn vatias causes sin la intervencién de Abogado y de Procurador; interrogaba 4 eos ya absueltos por Ia misma Real Audiencia sobre la sublevacién de 1797 y les preguntaba cuénto y a qué ministro habfan pagado por su absolucién. 1B. Las del 15 de julio, 10 de noviembre, 13 de diciembre de 1805; de 8 de mar de 1806 y 29 de agosto de 1807, Exirsctos, Doc. cit 14. AGI, Audiencia de Ceracas, 171. Carta de los ministros de Ia Real Audiencia de Carmas, Bernardo Asteguiets y Felipe Martinez de Atagén para D. José “Antonie Caballero, Ministo de Gracia y Justicia. Carseas, 29 de agosto de 1806, 4% FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA Conocidas estas denuncias, el Fiscal del Consejo de Indiag ordend remitir copia de ellas al Presidente de Ja Audiencia de Caracas para que “con prontitud, reserva e imparcialided’” averiguase la certeza de las mismas, calmace los énimos de los magistrados e informase lo con- ducente." Desconocemos cudl fue la actuacién del Presidente sobre esta resolucién asi como los resultados. EL Oidor Asteguieta, por informecién directa de su mujer, que vi- via en Madrid, se enterd de los informes ditigidos al Consejo de Indias contra él y de las respuestas enviadas al Visitador.™* Asteguieta aprove- ché los reclamos del Consejo de Indias al Visitador para hacer pedi- ‘mentos coherentes con lo resuelto por ese Organismo; solicits insis- tentemente Ja formulacién de sus cargos, exigié 1a fijacién de un plazo para que cl Comisionado-Visitador-Regente conclayese la Visita, y xe- clamé la elaborscién de Autos; pero los acontecimnientos de 1808 ocutti- ddos en Espafia y su inmediata repercusiGn en América, patalizaron el pro cedimiento de Visita. 15. AGI, Aud. de Cortes, 166. Extractor. Doc. et 16. bid. CAPITULO IIT Resultados de la Visita. Los funcionarios investigados, El Visitedor Joa- guin Mosquera 9 Figueroa. Las decisiones de a Corona sobre la Visita Sélo es posible dar cuenta de los resultados de la Visita efectuada por Joaquin Mosquera y Figueroe al Tribunal de Caracas, si examina ‘mos lo que se pretendia aleanzar con su ejecucién y lo que efectiva ‘mente se logtd. Hagimoslo desde las siguientes perspectivas: qué ocu- 1216 con los foncionarios del Tribunal, cual fue el destino del Visitador ¥ cules fucton las determinaciones del Estado espafol en toro a la Visita A juzgat por las sazones que provocaron Ia decisién del rey de efectuar la Visita a la Real Audiencis de Caracas, fueron: las disputas jucisdiccionales entre autoridades de alta jeraquia; arbitrariedades en la practica de Ia justicia; el desonido de los funcionarios en el cumpli- rmiento de sus obligaciones; y, la préctica sistematica del soborno; puede sefialarse que el objeto fundamental del Juicio de Visita residia en Tos funcionarios de la Real Audiencia. Era a ellos como representantes de la Corona a quienes iba dirigida Ia investigacidn y a quienes se preten- fa controlar 0 sancionar si fuere necesatio. Contrariamente a las expectativas creadas por el Juicio, no se apli caron las medidas cottespondientes. Todos los funcionatios sobre qui nes Mosquem y Figueroa rindié cuenta fueron promovidos pata de- sempeiiar ottos cargos piblicos de mayor jerarqu‘a o continuaron en el desempetio ce sus funciones. Si para la administracién espafiola toda promocién de un funcionatio era considerada un reconocimiento de mé& ritos, vemos que desde este éngulo la accién fiscalizadora, 1a posibilidad de sancién y de reestructuracién del Tsibunal fue un fraceso legal y mo- ral, La inténcién de eastigar y ejemplarizer no se cumplié. La lecture 8 [UENTES PARA IA HISTORIA COLONIAL DE YENEZUELA de Ia documentacién, los hechos registrados en la misma, las decisio- res allf contenidas y el destino final de cada uno de los investigados rnos muestra que los fines perseguidos se desvirtuaron. El Regente Antonio Lépez de Quintana habia sido nombrado pa- ra el mismo cargo en 1a Audiencia Virreinal de Santa Fe en mayo de 1804, previo inicio de la Visits, aunque no ejercié el cargo poraue permanecid en Caracas hasta 1809 mientras el Visitador Mosquera con- cluia el proceso. En ese mismo afio pasé a Espafia para desempefiarse ‘como miembro del Consejo de Indias, cargo concedida en julio de 1805 yy que ejerciera hasta 1814." El Oidor José Bernardo Asteguieta y Sarralde, en plena ejecucién de Ia Visita, fue ascendido a Regente de la Real Audiencia de Guate- mala en mayo de 1806; permanecié en Caracas —por decisién del rey— hasta 1809, en espera de la resolucién final de la Visita. Al aio siguien- te fue jubilado? Felipe Maztiner de Aragén continué ejerciendo el cargo de Oidor hasta abril de 1810, fecha en que la Junta Suprema de Caracas lo des- tituyé y partié para Filadelfia con otros funcionatios. En mayo de ese mismo afo el Consejo de Regencia de Espafia lo nombré para Ja plaza de Alcalde del Crimen de la Audiencia de México, y en 1816 fue as- cendido a Oidor del mismo ‘Tribunal.® 4 ‘Miguel Aurioles de Ia Torre, permanecié en el cargo hasta su fa- llecimiento en Caracas el 17 de febrero de 1809. Francisco de Bertio y Guzmén continué en su empleo y abraz6 la causa independentista venezolana. En cuanto sl Fiscal José Gutiérrez del Rivero, funcionaio decerminante para el decreto de Visita, no se tomé decisién alguna en TAGS. Direccién del Tesoro. Inveotario 2. Leg. 88. Fol. 102. Copia del Titulo ide Regente de In Avdiencia de Santa Fe. 17 de mayo de 1804; y, Bemwanno Gruss: Le Secretariat D'éat et le Conseil des Indes (1700-1808). Geneve, Gentre de Recherche D'Histoire et de Philologie. Boole Practique des Hautes Enudes, 1972. p. 226 2. AGS. Direcciés del Tesoro. Inventario 2. Leg. 90, fol. 47. Tsulado del Ti tulo de Regente de la Audiencia de Guatemala, } de mayo de 1806; y, Archivo General de la Naci6n (Caracas). Reales Cédulas. TX. fol, 36. 1 de julio de 1807 y Empleadas de la Colonia. T-XLI, fol. 166, 13 de abril de 1807 3. Hieron Ganeta Cirvrcos: Estudios de Historia Colonial Venezolana, Caracas. ‘Tipogratia Americana, 1938; TL, p. 163 y, AGS. Diteccién, del Tesoro, TIn- ventario 2, Log. 93, fol. 85, Trslado del Ticwlo de Alcalde del Crimen de le ‘Kedisncia de Mésico. 13 de junio de 1811 y leg. 97. fol. 125, Copia del fulo de Oidor de la Audiencia de México. 23 de octubre de 1816, 1A VISITA DE JOLQUIN MOSQUERA A LA REAL AUDIENGEA DE CARACAS 2 su contra; permanecié en Caracas hasta abril de 1810 y fue depuesto y deportado a Puerto Rico por la Junta Suprema? EL Visitador Joaguin Mosquera y Figueroa 1La concucta del Consejo de Indias antes de concluir el proceso de Visita frente al Visitador, reveld desacuerdo y descontento. De he- ‘cho Joaquin Mosquera y Figueroa results sancionado y se le obligé a ‘cumplir con Jo previsto para su gestién’ Bs cierto que por mucho tiem- po hubo de parte del Comisionado Mosquera evasién. consciente de la responsabilidid de formar cargos definitivos y de enviar los Autos de Visita, sin embargo resulta contradictorio observar que después de cum- ir con esto® el Consejo de Indias ni siquiera los tomé en cuenta. Po- driamos decic que pricticamente después del envio de los cargos y de Jos Autos, Is Visita se paraliz6; no hbo acciones que ofrecieran res puesta al Juitio; ni siquiera tardfamente se leg6 a formular Ia senten- ‘ia definitiva necesatia para poner punto final al proceso. Para 1810, dos afios después del envio de los Autos, el Consejo de Indias todavia no se habia pronunciado, por lo que el Visitador observé en una de sus representaciozes: “No es facil explicar, ni que se pueda comprender, el gran trabajo, Ja mucha exactitud y el particular eelo con que se for- ‘maron los Autos de Ia Visits, compuestos de 125 piezas, por las com- plicadas citcunstancias que ocuztieron a no inspeccionarlos con la debi- da reflexiGn, y por desgracia sobre el exponente que atin no se ha hecho relacién en el Consejo"? En este perfodo de 1808 a 1810 no hubo acciones ni diligencias por parte del Consejo de Indias en las que se demostrara respaldo y xe- conocimiento al ejecutor de le voluntad real. Después de'finalizado el proceso de Visita; Joaquin Mosquera y Figueroa no desaprovechs opor- tunidades para resaltar su labor en la comisién de Visita y emitir se- 4. Gancta Catuncos: Ibid, 5. Recuérdese las resluciones del Consejo de Indias sobre los Informes relativos alas eesiones secretes del Visitedor Jouquin Mosquera y Figueroa 6. El Visitador conclyé la Visita y remitié a Madsid original y cuplicado de los ‘Autos en febrero de 1808. AGI. Audiencia de Cares, 177. Representaion dl Visitulor dirgida al Minisiro de Gracia y Justicia paza dat zelacién de se ii sees mde» as aia nonfat de Dads fnte Tee Cortes 5a, Cia, 3 de agceto de 1810. ss agosto de 1810, 30 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA ‘yer0s conceptos sobre el desprestigio que caracterizaba sl més alto Tribunal de Justicia de Carzcas. En una de sus notas expresé: “La no- toria corrupeién de ella —la administracién de justicia— fue la que cstimulé a decretar Ja Visita... aquellos hebitantes han clamado siem- pre contra las intrigas, los respetos, y sobre todo contra una venalidad tan notoria y manifiesta que causa el mayor escindalo y admiracién, y que creo no habré habido otro ejemplar en ninguna de las Audiencias de América 0 seria muy raro... en la Audiencia —de Caracas— todo se conseguia por dinero... este era el concepto uniforme y general que desgraciadamente se tenia de aquel Tribunal, en Caracas, y que el mal cra antiguo y con profundas raices... se incurria en venalidades escan- dalosas, y se hacia trifico de la justicia..."* Sin embargo, ningén efecto produjeron estas consideraciones fina- Jes; por el contrario, el desinterés fue Ia manera técita pero efectiva de ignorar al Visitador, y I6gicemente de sellar asi un proceso que a la lar- {ga generarfa nuevos conflictos y mayores resistencias al régimen espafol. Joaqula Mosquera y Figueroa permanecié en Caracas hasta me- diados de 1810, fecha en que viaj6 a Espaiia en calidad de diputado clecto por las provincias de Venezuela como representante en la Junta Central Gubernativa del Reino. ‘Su nombramiento origins fuerte resistencia entre algunos regido- tes del Ayuntamiento caraquefio, entre ellos: Don Nicolés Anzols, Don Valentin. José Rivas, Don Rafiel Gonzilez y Don Dionicio Palacios,’ quienes protestaron ante el Ministerio de Gracia y Justicia apoyéndose fen que no reunia las condiciones de vecino de la Provincia establecidas por la Real Orden de 22 de mayo de 1809, y no tenfa Ia confianza de sus habitantes; que los regidores no actuaron con libertad en el Cabildo para tomar esta decisién, tampoco participaron todos los ayuntamien- tos ya que se excluyeron los de las cubezas de partido, En una repre- sentacidn de Don Silvestre Ibarra, Don Esteban Palacios, Don José Do- mingo Duarte y Don José Domingo Diaz se reclams la nulidad de la 8. AGI. Aud, de Caraces, 177. Representaciin de Joaquin Mosquera y Figueroa fl Ministro de Gracia y Justicia para defender y sostener su clecién como Diputado, Cédiz, 31. de octubre de 1810. 9. AGI. Aud. de Caracas, 177, Del Secreutio General de ta Junta Centeal Gu ‘bernativa dando cuenta sobre todo lo relativo a Is legeda a Ciiz del Visi fador-Diputado y las reclamaciones de loe zepidores de Caracas sobre el asun to. Chi, 31 do octubre de 1809, {La VISITA DE JOA)UIN MOSQUERA 4 LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS a leccién por “viciosa, injutiosa y perjudicial”, ademés, se trataba de un extrafio a las provincias, no conocia sus costumbres, su agricultura, su comercio, sus necesidades y medios de prosperidad.® En efecto, dos meses después de su legada a Cédiz para tomar posesién y ¢jercer el cargo, Mosquera y Figueroa conocié Ia resolucién de 6 de octubre to- ‘mada por Ja Junta Central Gubernativa del Reino, que declaraba nula su elecciGn. .. “por no ser él, representante natural de las mismas pto- vvincias, mandindo que se procediese a nueva eleccién...”.!" Como consecuencia de esta determinacién se sintié injustamente disminuido en sus méritos por fo que promovié varias representaciones ppara insist ex su empefo y validar y sostener el nombramiento.® En ellas sefal6 los métitos y servicios prestados a Ia Corona en los treinta y cinco afios de funcionatio de 1a Corona, también arguments todo lo relativo a los requisitos cumplidos para su eleccién y sobre todo, alegé que no era necesario ser natural de 1a provincia a representar porque dicha condicién no se establecfa en la Real Orden de 1809, no existia ppara el momento ninguna disposici6n legal que lo previniese y “ Ja Suprema Junta habia muchos de sus dignos votales que representan provincias y tsinos de que no son naturales...” ‘Ninguno de sus alegatos suttié los efectos deseados por Mosquera y Figueroa. La nulidad de la cleccién fue ratificada por la Junta Cen tral, remitida al Ministerio de Gracia y Justicia y por gltimo al rey sin que alterara le resolucién. Se ordené a Mosquera no repetit nuevos Te ‘cursos acerca de la nulidad y sobre la rebelién de Francisco Fernéndez de Len en vista de que la ceusa haba finalizado. Enterado Mosquera de estos mancatos prometié cumplirlos, En 1810, abatido por todas sus derrotas, pidis y Ie fue aprobado su regreso a México como Oidor de su Real Audiencia, Finalmente, en 1812 fue designado co-tegente del Reino de acuet- do con Ja Constitucién Politica de la Monarqufa espafiola, aprobada en matzo de 1812 por las Cortes reunidas en Cédiz. Es de suponer que 10. Ibid LL. Tid 12. AGI. Aud de Caracos, 177. Representaciones de Joaguin Mosquera y Figuesoa para el Ministo do Gracia y Jostcia pate sostener su ncmbramiento de Di- ppatado ante las Cortes. Doc. cit. Cis, 3 de agosto de 1810, Otra fechada en Cidiz el 5 de agosto de 1810, y ota tambien desde Cédiz de 31 de focubre de 1810, 13. Thid 32 [FUENTES PARA 1A HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA ‘sta alta distincién —la de co-regente— reptesente un reconocimien- to a sus métitos y Iealtad probada. El Consejo de Regencia, del cual formé parte Joaquin Mosquera y Figueroa, fue disuelto en 1814 una ‘vez que regres6 Femando VII del cautiverio napolesnico. Las decisiones de la Corona sobre la Visita En orden a Jas decisiones del Estado espatiol sobre la Visita a Ia Real Audiencia de Caracas, nunca definié su posicién frente al Juicio, no leg6 a expresar resoluciones directas al respecto, sélo se tomaron ‘medidas durante el desarrollo del proceso: la separaciéa del Fiscal Ri- vvero de Ia Fiscalla Civil y Criminal yen su lugar el nombramiento del Fiscal de Real Hacienda, Francisco Bersio; y las tesoluciones del Con- sejo de Indias sobre los informes parciales del Visitador as{ como las, instrucciones propiamente dichas, necesarias para iniciar Ja Visita Después de cumplido el Juicio de Visita, sefialamos lo ocarrido con cada tno de los funcionatios y magistrados del Tribunal de Caracas y oon el Visitador. Mientras los primeros continuaron en Ia adminis- tsaciéa piblica y se prestigiaron por la permanencia en sus cargos o la promocién a otros, Mosquera y Figueroa, reptesentante oficial de los intereses reales en el Juicio, fue ignorado, subestimado y més tarde descalificado para ejercer el cargo de diputado, en representacién de Jas ciudades que integraban Ja Presidencia Gobernacién de Venezuela, ante las Cortes reunidas en Cédiz, EI Proceso de Visita no tuvo, en efecto, mayor significacién en la reformulacién de Ia préctica de 1a justicia, no hubo reestructuracién del ‘Tribunal; los resultados de la inspeccién’ no fueron coherentes con el propésito fundamental que motivé al rey y al Consejo de Indias para decretatla, En definitiva, todo el proceso que signifies la Visita a la Real Audiencia de Caracas, las acusaciones y defensas, los diferentes informes oficiales y las diligencias de los implicados, no dieron xesul- tndo prictico alguno, el juicio quedé sin efecto. Este proceso se interrumpe por los sucesos ocurridos en Espafia ‘a partir de 1808. La invasién de Bonaparte comprometié Ja, atencién Gel Estado en asuntos politicos y militares de gran envergadura, Por otra parte, las provincias venezolanas iniciaron pronto el proceso que Ievaria a ia independencia de Espaia. CONCLUSIONES De mues:ra investigacién se desprende que: La corona espafiola, desde los inicios de la Conquista y la Colonizacién, creé mecanismos ordinatios —la Residencia; y, extraordinarias —la Pesquisa y la Vi- sita— para el control del gobierno ultramarino. Pese a que se discute su cficiencia no hay dudas que constituyeron un freno importante que cevité en Ia préctica mayores injusticias y atropellos. Si bien es cierto que en muches casos estos procedimientos no dieron el resultado bus- cado, también hay constancia de que en ottos sf se obtuvieron sancio- nes y castizos para los culpables. La Visita a la Real Audiencia de Caracas proporcioné al Estado ‘spafiol una importante informacién sobre el funcionamiento de Ja ins- titucién colonial de mayor relevancia en Ia administracién de justicia y pobierno, Pernitié ratificar le presencia de situaciones irregulares e in- justas que conspitaban contra el Estado y a la vez escapaban a su con- trol, a no set que se abocase con toda urgencia a una reforma profunda y utgente de todo el résimen institucional colonial. Quedé en evidencia In corrupeién de los jueces cuya misién debia garantizar Ia recta apli- cacién de las leyes y de Tos principios de justicia y bien comin La complejidad del momento histérico que atraviesa Espafia con respecto a Francia y a sus propias colonias, a partir de 1808, afects al Estado espafol de tal manera gue hubo de influir en el resultado de un proceso penal y disciplinatio hasta paralizarlo totalmente. RELACION DE DOCUMENTOS CONSULTADOS AGI = ARCHIVO GENERAL DE INDIAS AGI Caracas, leg. 101, Carta del Gobernador de Caracas para el Exemo. Sr. Ministro de Gracia y Justicia, Caracas, 1 de diciembre de 1802 AGI. Caracas, Jeg, 166, Carta del Gobernador y Capitin General de Caracas para el Ministro de Gracia y Justicia sobre asuntos relatives a Ja administracién de justicia en la Real Audiencia de Caracas. Caracas, 28 de septiembre de 1803. AGI. Caracas, leg. 166, Representacién N? 86, reservada del Capitén General Presidente de Ia Real Audiencia de Caracas para el Consejo de Indias, informa sobre hechos ocurridos en Ia visita de cétcel, de- rnuneias contsa su persona y conducta del Fiscal Gutiérrez del Rivero. Caracas, 5 de noviembre de 1803. AGL. Caracas, leg. 166, Informe del Capitén General y Presidente de | Real Audencia de Caracas al Consejo de Indias sobre las discordias cexistentes entre algunos ministros de la Real Andiencia de Caracas. Ca- racas, 11 de noviembre de 1803. AGL. Caraces, Jeg. 166, Resumen que se remite al Gobernador del Consejo de Indias sobre representaciones: del Capitin General de Ca- racas y Resetvada-N? §2, documento que Ia acompafia en que se aueja de Ia conducta del Fiscal Gutiérrez del Rivero, 15 de enero de 1804; del Fiscal Gatigrrez del Rivero en que manifiesta el mal estado en que encontré la administracién de justicia, 4 de enero de 1804; del Agente Fiscal de 1 Real Audiencia Francisco Antonio Garcia Quintana informa que no ha podido incorporarse a su empleo por hallar al Fiscal Rivero en hechos nudosos. %6 UNRCTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VEVEZURLA AGI. Caracas, leg. 166, Resumen del Marqués de Bajamar al Goberna- dor del Consejo de Indias sobre representacién que hace al propio tiem- po el Consejo de Indias el Gobemador de la Audiencia de Caraces para ‘manifestar las razones que ha tenido en el retatdo de Ios informes so- licitados, 15 de enero de 1804. AGI. Caracas, Jeg, 166, Se participa al Capitan General de Caracas que por decisién del Rey, la carta reservada de 5 de noviembre de 1803, N? 86 y documentos snexos sobre excesos cometidos contra su perso- nna se enviaron a Consulta del Consejo de Indias, Aranjuez, 22 de ene- ro de 1804. AGL Coracas, leg. 166, Carta. Duplicado. Reservada del Fiscal Gutié- rez del Rivero al Secretario del Despacho Universal de Indias para quejarse del mal trato que Je dan la Real Audiencia y su Presidente. Caracas, 24 de enero de 1804. AGI. Caracas, lex. 166, Carta N? 82 del Copitén General, Presidente Manuel Guevara Vasconcelos al Ministro Antonio José Cavallero, da cuenta con restimontos del suceso ocurrido en el pueblo del Valle entre el Auditor de Guerra Juan Jurado y el Fiscal de In Real Audiencia José Gutiérrez de! Rivero. Caracas, 9 de febrero de 1804. AGL Garacas, leg. 166, Respuesta del Fiscal del Consejo de Indias a la Real Audiencia de Caracas sobre algunos hechos ocurtidos en ese Tri- bunel. Medrid, 11 de febrero de 1804, AGL. Coracas, leg. 166, Acuerdos del Consejo de Indias sobre repre- sentaciones del Presidente y Real Avdiencia de Caracas contra la con- ucta_y excesos del Fiscal de lo Civil y Csiminal D. José Gutiérrez del Rivero, Madrid, 22 de marzo de 1804. AGI. Caracas, leg. 166, Copia Acuerdo en el Expediente del Presidente y Andiencia de Caracas con el Fiscal de lo Civil y Criminal D, José Gutiérrez. del Rivero. Madrid, 20 de marzo de 1804. AGI. Caracas, Acuerdos del Consejo de Indias sobre quejas del Gober- nadorPresidente de la Real Audiencia de Caracas contra el Fiscal Gutiérrez del Rivero. y de éste contra aquéllos. Madrid, 22 de marzo de 1804 1A VISITA DE JOAQUIN MOSQUERA A LA REAL AUDIENCTA DE CARACAS 7 AGL. Caraces, leg. 166, Duplicado Garta reservada del Fiscal Gutiérrez del Rivero sobre: sus actuaciones en el Tribunal; el may estado de Ja administracién de justicia y el trato despético contra su persona. Catacts, 22 de marzo de 1804. AGI. Caracas, leg. 166, Carta del Ministro del Despacho Universal de Indias, José Antonio Cavallero al Virrey de Nueva Espafia para parti ciparle Ja Real Orden de nombramiento del Visitador a la Real Audiencia de Caracas. Aranjuez, 20 de mayo de 1804. AGI. Caracas, leg. 166, Indice de las representaciones enviades al Ministerio de Gracia y Justicia con motivo de las reclamaciones del Fiscal Guti@rez del Rivero para que Jas entregue al futuro Visitador. Aranjuez, 20 de mayo de 1804. AGL Caracas, leg. 166, Carta de José Antonio Cavellero para que cl Virrey de México entregue al Comisionado y éste a su ver entregue al Gapitin General de Caracas. Aranjuez, 20 de mayo de 1804. AGL, Caracas, leg. 166, Garta del Gobernador y Capitén General de Ja Real Audiencia de Caracas, Manucl Guevara Vasconcelos para el Ministro de Gracia y Justicia sobre conducta del Fiscal Gutiérrez del Rivero. Carteas, 6 de junio de 1804. AGI. Caracas, leg. 166, resumen, Carta N? 98 del Cepitén General de Garacas al Sr. Ministro de Gracia y Justicia. Acusa recibo de la Real Orden sobre procedimientos del Fiscal Gutiérrez del Rivero, agradece a SM. el concepto que Je merece su persona y sefiala algunos incon- venientes para Ia buena aciministracién de la justicia. Caracas, 16 de junio de 1804. AGI. Garacis, leg. 166, Resumen. El Gobernador y Presidente de la Audiencia de Caracas da cuenta del atentado de fuga proyectado pot el Fiscal José Gutiérrez del Rivero, Caracas, 6 de julio de 1804. AGI. Caracas, leg. 166, Resumen. El Fiscal Gutiérrez del Rivero par. ticipa al Rey hallatse preso en el Castillo de La Guaira por orden del Capitin Gereral de Caracas. Caracas, 6 de julio de 1804, AGI. Caracas, leg. 166, Resumen. La Real Audiencia de Caracas avisa al rey el arresto del Fiscal José Gutiérrez del Rivero por disposicién de su Presdente-Gobernador y Capitin General de Caracas, Caracas, 9 de julio de 1804 58 [YUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL, DE VENEZUELA AGL. Ceracas, leg. 166,.Resumen-Duplicado. Informe del Fiscal Gutié- rez del Rivero al Sr. Presidente-Gobemnador y Capitin General de Caracas sobre su prisién en La Guaira. La Guaira, 4 de agosto de 1804 AGI. Caracas, leg. 166, Duplicado. Carta del Fiscal Gutiérrez del Rivero para dar cuenta a SM, de su prisisn injustificada en La Gusira, 12 de agosto de 1804, AGI. Ceracas, leg. 166, Carta del Oidor de México Visitador de la ‘Andiencia de Caracas a D. José Antonio Cavallero para aceptar la orden de viajar en calidad de Visitador. México, 28 de agosto de 1804. AGI. Caracas, leg. 166, Respuesta - Informe del Capitén General de Caracas para el Ministro de Gracia y Justicia sobre administracién de justicia y conducta de los ministros de Ia Real Audiencia de Caracas. Caracas, 10 de noviembre de 1804. AGL. Caracas, leg. 166, El Ministro de Gracia y Justicia avisa al Virrey de Nneva Fspaiia aprabrcién del nombrsmiento de D. Joaquin Mosquera Figueroa como Visitador. Aranjuez, 21 de enero de 1805. AGL. Caracas, leg. 166, Certificacién de D. Rafael Diego Mérida, Eseribano de Cémara del Rey en la Real Audiencia de Caracas sobre asuntos relacionados con el inicio de la Visita. Caracas, 7 de marzo de 1805 AGI. Caracas, leg. 166, Carta del Gobemador del Consejo de Indias, Silvestre Collar para el Secretario del Consejo de Indias Manuel Antonio Cavalleto, Madrid, 3 de abril de 1805. AGL. Caracas, leg. 166, Carta N? 166 del Presidente de Ia Real Audien- cia de Caracas para el Ministro de Gracia y Justicia. Caracas, 5 de abril de 1805. AGI. Caracas, leg. 166, Resumen, Carta para el St, Gobernedor y Capitin General de Caracas encargéndole entregar copia al Visitador del informe que dicho Capitin envié al Consejo el 10 de noviembre de 1804. Aranjuez, 9 de abril de 1805. AGI. Caracas, leg. 166, El Oidor Visitador al Exemo. Sr. José Antonio Cavallero, Avisa recibo de papeles y documentos remitidos en enero de 1805. Caracas, 27 de setiembre de 1805. {LA VISITA DE JOAQUIN MOSQUERA 4 LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS| EF AGI. Caracas, leg. 166, Carta informe N? 6 del Oidor de Ja Real ‘Audiencia ce México Visitador de la de Caracas al Excmo St. D. José ‘Antonio Cévallero, Secretario del Consejo de Indias. Caracas, 9 de noviembre de 1805. AGI. Caracas, leg. 166, Resumen. El Fiscal José Gutiérrez del Rivero cen virtud de poder suplica al Rey se le conceda licencia para pasar a Espafia 0 s2 le reintegre a su cargo de Caracas. Madrid, 30 de abril de 1806. AGI. Caracas, leg. 171, Carta de los Ministros de Ja Real Audiencia de Caracas, Bernardo Asteguieta, Felipe Martinez Aragén al Ministro José Antonio Cavallero para quejarse de la conducta del Visitador ‘Mosquera. Caracas, 29 de agosto de 1806. AGI. Caracas, leg. 166, Resumen. Resoluciones del Consejo de Indias y el Fiscal sobre informes sccretos del Visitador Mosquera y Figueroa. ‘Madrid, 25 de octubre de 1806. AGL. Caracas, leg. 166, El Oidor Visitador de la Real Audiencia de Caracas al Excmo. St. Marques Cavallero. Informa tener sentenciada y concluida la Visita después de haber hecho a los Ministros y subalternos los cargos y ofdo sus satisfacciones, Caracas, 3 de octubre de 1807. AGI, Garacas, leg. 166, Extractos de documentos envisdos por el Visitador de Ja Real Audiencia de Caracas al Consejo de Indias sobre actuaciones en el juicio de Visita de Caracas. Caracas, incluye desde 6 de marzo hasta 27 de mayo de 1807. AGL. Caracas, leg. 166, Extractos. El Gobernador General del Consejo de Indias remite relacién general de las representaciones enviadas al Consejo de Indias para gue las examine y consulte sobre hechos rele- tivos a Ja Visita de la Real Audiencia de Caracas. Aranjuez, 24 de octubre de 1808. AGL. Caracas, leg. 171, Representacién de José Bernardo Asteguicta, Miguel Awioles y Felipe Martinez Aragén para el Excmo Sr. José ‘Antonio Cevallero sobre los problemas que han ocasionado el Gober- nador interino D. Juan de Cases y el Regente interino Joaquin Mosquera y Figueroa en la ciudad de Caracas. Caracas, 12 de diciembre de 1808. o FUENTES PARA IA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA AGI. Caracas, leg. 177, Del Secretario de la Junta Central Gubernativa del Reino da cuenta de Jo relativo a la llegada a Cidiz del Visitador- Diputado y las reclamaciones de los Regidores de Caracas sobre el asunto. Cédiz, 31 de octubre de 1809. AGI. Caracas, leg. 177, Representacién del Visitador dirigida al Minis- tetio de Gracia y Justicia para dar relacién de sus méritos, servicios prestados, y asi validar su nombramiento de Diputado ante las Cortes de Espafia. Cidiz, 3 de agosto de 1810. AGI. Caracas, leg. 177, Representacién de Joaquin Mosquera y Figueroa al Ministerio de Gracia y Justicia para defender y sostener su eleccién ‘como Dipatado. Cidiz, 31 de octubre de 1810. AGS = ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS AGS. Direccién del Tesoro, Inventatio 2. leg. 88. f° 102, Copia del Titulo de Regente de la Audiencia de Santa Fe. 17 de mayo de 1804. AGS. Direccién General del Tesoro. Inventatio 2. leg. 90, f 47, Tras- Jedo del ‘Titulo de Regente de Ia Audiencia de Guatemala, 3 de mayo de 1806, AGS. Direccién del Tesoro. Inventario 2. leg. 93, £2 85, Traslado del Titulo de Alcalde del Grimen de la Audiencis de México. 13 de junio de 1811 AGN = ARCHIVO GENERAL DE LA NAGION (CARACAS) AGN (Caracas) Empleado de la colonia. T. XLI, f 166, 13 de abril de 1807. AGN (Carucas) Reales Cédulas. T. IX. £2 56. 1° de julio de 1807, APENDICE DOCUMENTAL’ * HL Aptacice contiene documentos fundamentals del expediente formado con ‘motiva de Ia Visita de Joaguin Mosquers y Figueroa a la Real Audicncia de Cargens entre 1804 y 1808.

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