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tenvoducio'n & lox Tea cod Proqeckivas Lic. TRpel A. nero A modo de prélogo: Las pruebas para el conocimiento de la personalidad apare- cen en el panorama de la Psicologia como resultado de la conjun- cién de ideas y esfeerzos que venian gestindose desde mediados del siglo XIX; pot entonces, las ciencias fisico-aaturales habfan adqui- sido gran prestigio por el éxito de sus métodos experimentales y el uso de In matematica para trazar modelos de la realidad; después de sigios de predominio especulativo, sus resultados y las posibilida- des que se abrian seducian las inteligencias. == ‘También es el tiempo en que la Psicologia comienza 2 des- prenderse de la Filosofia, intentando ‘conformarse como ciencia auténoma con objeto formal propio; el deseo de ocupar un higar entre las Ciencias la levé a inclinarse por la misma metodologia que éstas, y a ocuparse de temas susceptibles de ser tratados con métodos “cientificos” buscando resultados “objetivos”; asi, las pri. ‘metas investigaciones fueron sobre psicofisiologi, - el estudio de los sentidos -, con los importantes aportes de Helmbolz, Hering y otros, Weber y Fechner se inclinaron por la psicofisiea, y recién el lnboratotio de Wundt en Leipzig puede consideratse la piedra fan- damental de la Psicologia experimental; 12 Psicologia “tieniffca"comienza pues surgit de la mano del empirismo inglés y del experimentalismo alemén. Pero pronto los interesados en un mayor acercamiento a lo psiquico sintieron que ese planteo era limitado y todavia lejos de su objeto, y avanzazon en direccién al mismo con el desarrollo de Ia, Psicomettia, “Ciencia de las mediciones psiquicas”, y a fines de ese siglo.surgen los primero “tests meatales”, exigidos por las necesida- 7 Miguel Angel Mirotti des de le educacén diferencial y destinados a “medi” la inteligen- cia. Después, y ya a comicnzos del siglo XX, el “taylorismo”, bus- cando cficientizar cl trabajo industrial, Neva al desarrollo de los “tests de aptitudes”, y casi simulténeamente, la necesidad de los EEUU de seleccionar Ja oficialidad de su ejétcito, al ingresar a la primera guerra mundial, impone la utilizacién de pruebas psicol6- gicas: con los “Army Tests” se da un espaldatazo definitivo a los instrumentos de mediciéa, los “tests psicométricos”, que, aunque construidos para medir “funciones” aisladas, influenciados por el atomismo derivado de trasladar a la psicologia los métodos de las Glencias Gsico-naturales, prestaton ¥y prestan un gran servicio al pro- gteso de la Psicologia. También venian desacrolindose otros conceptos, sobre ba- ses de reflexién filoséfica, rescatando la unidad de la persona, que se habia perdido en el pensamiento moderno desde Descartes: pi mero Brentano, que setoma en ese aspecto la tcadicién holista de la escolistica medieval; después Dilthey establece la distinciéa entre “Ciencias'de la naturaleza” y “Ciencias del espititu", marcando las diferencias de enfoque y método que unas y otras requicren; distin- ion que clabora postetiormente Windelband al hablar de las cien- cias “nomotéticas” ¢ “ideogrificas”, conceptos que Allport incor pota a la psicologia. La “Psicologia Compreheasiva” la “Personalists” (Spranger, Stern) y después el Existencialismo y el Peicoanilisis ponen de ma. nifesto Ia insuficiencia de los métodos puramente “objetivos” para comprender_la problematica humana, Sin olvidar la fuerza con que Ja “Gestaltthcorie”, usando precisamente métodos experimentales, evidencié la funcién orgenizadora de la actividad perceptiva Ta confluencia de estas dos lineas de pensamiento — la experi ‘matemitica y la personalista-clinica lev a pensar en la conveniencia de aplicar los métodos psicométricos para el estudio de aspectos que los experimentos habfan ignorado, como la vida afectiva y los valores. Desde comienzos del S. XX van apareciendo algunas de estas menta Introduccién al estudio de las téenicas proyectioas “pruebas”: utlizan laminas como después hari el T.A.T., stocia- 6n de palabras, como le conocida prucba de Jung: ea los aios veinte aparece “como un monamenio frera del contexte de la ipocd la obra de H. Rorschach, que es una de las que mejor pucde cum- plir con el “ideal” de insegrar conceptos experimentales, psicométricos y_personalistas. La década de los treinta es un perfodo fecundo en la apari- cia de “pruebas de personalidad’, que después del conocido art culo de Lawrence Frank! comienzan a ser llamadas “Proyectivas’ Desde entonces prolifera toda clase de pruebas que se acogen 2 este r6tulo, con buen apoyo teérico 0 mas bien intutivas o empé ricas, usando yariados estimulos y diversos métodos de evaluacion, con una validez mas o menos serlamente demostrada 0 lanzadas ai mundo sin preocupacion al respectoy si se escrbiera wn “Abstract” de todas las “Prucbas Proyectivas” surgidas hasta ahora, resultatia un grueso volumen’ Peto le gran mayoria desapateci6 prontamente del interés piiblico 0 a0 Legé nunca a él, y muchas quedaron apenas limitadas al reducido ambito de infuencia del autor. No son muchas las que han “sobrevivido”, sea por que lograron demostrar ampliamence su eficacia, como el Rorschach, o por que la ubicacin del avtor en el mundillo de la psicologia les permitié mantener su vigencia, como en el caso del T.A.T. (su autor era entonces director de la Clinica psicolégica de la Universidad de Harvard); tal vez algiin investiga- dor descubra algin dia que las mejores Técnicas Proyectivas nunca egaron a ser conocidas por la “comunidad psicolégica.” eee al se ales ssn ea eeteeteeer are ‘Miguel Angel Mirovté Caracteristicas generales: Bajo el rétulo genérico de “Técnicas Proyectivas” se incluye vna gran cantidad de pruebas cuyo objetivo es investiga de modo sistematico con medios estandarizados la personalidad individual como configuracién orgénica?. ~ ‘Aunque hay entre ellas una gran diversidad, hay condiciones ue les son comunes: todas parten de una concepeiin “holista™® lo que supone tratar al hombre como ua todo muy integrado, supe- rando el dualismo psicefitie cartesiano que lo concibe como us ensamble de dos principios diferentes ¢ irreductibles: la mente espi- ritual como Ia parte pensante, y el cuerpo material como soporte de aquella; también se alejan del afomizyo derivado de aplicar 4 la peicologia ctiterios y métodos de las ciencias naturales. El enfoque holista que se corresponde con las concepciones més importantes de la psicologia actual implica asimismo, que toda 1h conducta del individuo en la “ da y evaluada, y que, como en ada f cidn_o ca general, cofiducta; leva Iz impronta del todo; 6s lo que legitima el intento de comprender la personalidad a partir de un. niimeco obviamente limitado de seacciones solicitadas por estas, pruebas. ‘También participan todas de un enfoque “dindmico*: se en- tiende pot tal el considerar la personalidad di af macimicnto hasta la muetié en constantes mo , sea de evolucién 0 regresién, tratando de adaptarse al mundo extemo fisico y cultural, y al propio mundo interno; su dinimica gs pues intencional, ya que persigue sus objctivos, sean estos jinmanentes 0 trascendentes, determinada por su histotia, pero con- secvando la experiencia de Ia libertad de cleccién’ Se itrncian asf ambign por otras caractesticas) de os “Cuestionatis de personalidad”, qe basen exiablecer la presencia de determinados rasgos, +00 significa completo enter. * Sian a conduct es "determineds” por multud de fectresintemos yentemos,egut“de- ‘erinado” no se opone ere, sino a“indeterminado" oaleatria” es dace al azar, la 10 Introduccitn al estudio de las téenicas proyectivas Las técnicas Proyectivas investigan de modo ‘funcional lo se preguntan pos el “qué” de la conducia = Ia verificacion y evaluation ae lo exteriorinente observable ~ sino que inguieren a partir de alli el. “aia” y el “por qué’, y tambiéo ol ‘pore o No se conforman con las respuestas obtenilas segiia el mo- delo del “arco reflejo” - dado un estimulo, obtenemos tal reacci6n — sino que su priacipal objetivo es comprender qué pasa entre los polos aferentes eferentes, qué factores internos son rozados por no el estimulo ¢ inuyen asf en Ja respuesta, Factores que conforman el proceso de las ‘Técnicas Proyectivas. Estimulo Simacién de prueba. Material de la prueba, Tarea a realizar, segiin la consiges. Objetiva“de la administracién. Personalidad del examinador, y su relacién con el examinado. Respuesta: ‘Verbal, geifica, ete, segrin las exigencias del mate- rial y de la consign Conduetual: reacciones del examinado 0 solicitadas por Ja consigna —GiualiGad ( gue sin embargo puede intervenir ocesionalmente como un factor mis); la ae ‘uila deféeminacién “forzosa", come la de las ciencias fisices, entregaria la psicologia a tas “emi toe etree See ay ri Miguel Angel Mirotti Evaluacién: Descodificacién del mensaje latente en la respuesta, segtin el sistema de evaluacién propuesto pot cada técnica, ¢ Intexpretaci6n, segiin una teoria de la personalidad, de los valores simbélicos. Integraciéa de los datos faeticos. Informe: Exposicién orginica de los datos portados por la prueba (o eventualmente por la baterfa de Prucbas),seaa inmediatamente obtenidos o mediatamente inferidos, distinguiendo los niveles de certidumbre 0 Jo hipotético de las aficmaciones. Devolucién: Segiin las exigencias de la situacién y del objetivo. R Introduccién al estudio de las técnicas proyectivas El Estimulo. La reacci6n del sujeto que cs examinado depende de los fac- tores que agrupamos como “Sitwasién de Prusba” su respuesta ante ‘una lamina del Rorschach depende de: wna mancha- que debe in- erpretar —a solicitud de un examinador— con un determinade objet 10; todo ello conforma una “configuracién", y la cespnesta podria ser otra ante la misma marcha si alguno de los otros factores varia- 1a; pues no percibimos elementos aislados, sino complejos organi- zados, en Jos que cada dato cobra sentido en relacién con los de- mas; ante esa “configuraciéa” que tlamamos “situacién_de prueba,” se_sitta Ja persona del examinado con toda su complejidad, y sus reaccianes. se eomprenderin en la medida que entendamos cémo “pescibe” esa situacién La percepcién no actia aqui de modo diferente a como lo hace en las circunstancias de la vida diasia; pues las Técnicas Proyeetivas no soa artilugios que funcionen en un mundo extraiio, sino que nos presentan situaciones anilogas a las que se encuentraa en Io cotidiano: s6lo que el material ba side sbsdonade para sex estimulante en ézeas significativas de la personalidad, extanderizado para que los resultados sean comparables, waficads extadisticamente en cuanto 2 la relaciém de determinadas respuestas con caracteristi- ella profundizado mediante li interptéticidn. La Percepeién. Si desglosamos la referida “situaci6n de prueba”, y analiza mos sus componentes -sin perder de vista la configuracién en que estén integrados-, podemos en primer lugar ocupatnos del Mate~ tial que nos presentan las pruebas En el estimulo como objeto matetial de la percepciéa, en- contramos aquellas casactesisticas que exhaustivamente han sido * Uilizamos“configuracida” como waduecion de Gestalt, B Miguel Angel Mirotti Introduccién al estudio de las téenicas proyectioas estudiadas por Ia Gestalt: a igualdad de otras condiciones tendemos Siendo esto asf, si las pruebas se construycran con estimalos a percibir Ja figura y ao el fondo, el estimulo mas intenso en lugar muy definidos, nos informarian casi exchusivamente sobre él obvio del mas débil, lo organizado mejor que lo difuso, lo que se mueve fancionamiento del “sentido comin” y la inmersiOn de Ia persona prevaleciendo sobre lo estitico, etc; es decit, hay “factores exter- : cn los esténdares del grapo; mientras que, si fueran muy vagos y ngs”, condiciones del material mismo que influyen en la percep- ambiguos, muy posiblemente el sujeto se deseoncertaria ante la “ci6n, y en Ia medida que ésta es reguleda por las caractesisticas del ausencia de un “asidero perceptual” para onganizar el material y “objeto”, se mantiene en al plano de lo “objetivo”; pero cuando se dar la solicitada respuesta; se legaria asf o a un fracaso 0 a respues- aleja del mismo, la pregunta que surge es: gqué otros factores han+ ias altamente individuales y por tanto no comparables. ae influido hasta sobreponerse a la presion gal de los “factozes exter- Por tal motivo, el material de las pruebas es re/ativamente. nos”?. embigue, con algunos items mas definidos pasa observar Ja adapta- Para responder debemos antes hacer algunas precisiones so- d i sujeto al pensamiento comin, y otros més ambiguos que bre la extructuracién y 1a definicion del estimulo. obligan a poner en acciéa una fantasia més personal a Decimos que un_estimulo (sea objeto fisico o situacién) es a esiructarade cuando presenta relaciones orpinicas entre sus diver- Lo dicho hace al “objeto” como propaeste ante el perceptor 585 partes; se opone a ello lo difuso, vago, lo no organizado. pero ala vez debe tenerse cn cuenta que la definiciéa de uti Git ‘Es ambiguo si se le pueden adjudicar significaciones diversas Jo no deriva s6lo de los “factor sino también del “ {aia opuestas; lo contrasio es univocidad, definicién.* po” en que estos_se combinan ¢ interactéan con los “intemos”: ‘La experiencia nos dice que, atin en lo éStidiano, un estimu- el TAT. 3 HV, el objeto que esté en el sel a la izquierda del lo definido y estructarado es pexcibide por todos constantemente protagonista, es pasado por alto por muchos; pero un sujeto depre- de la mistna forma y con igual significaciOn, y hasta dudarfamos de sivo con ideas suicidas, posiblemente lo vea como un revdlver ; en. 1a “salud mental” de quien le otorgara un sentido diferente; en tales II de! Rorschach, lo que unos ven como dos payasos jugando ilumi- casos hablamos de “reconocimiento”, o de percepsién objetiva o nados pot las Iuces del circo, para otros son dos personas que pe- adapsatiog: en. cambio no vemos de la misma manera ai logramos lean y estin sangrando por sus heridas, ambas respuestas perfecta- acuerdo ante algo que se nos presenta vago ¢ indefinido, sin estruc- mente adaptadas a las “condiciones externas” del estimulo. ae De modo que, el que un “objeto” sea percibido y el modo peer cémo lo sea, depende en gran medida de! sentido que ef objeto tenga * Objto en su eto etimoligco de “abjactu’, lo esto dean el uj pccpiente para e] set, de lo que significa para él con relacién 2 su experien- * Bsa ferencia ene grado deestucrracia y de ambigdedad en el exci Gels pruebas proyectvas no ha mecesdo tencin por parte de los ertdicsoe dels miss; sn embar 2 pasada 0 con relacién a los fines del adaptarse « Ja vida, en el {0 puede haber una cfereci porn a fa de eroctere pera sas persons sector en que esa significacion opera. Pues él ongunismo no esté en cuye orgunizacién itera no s suficientemente sida, ¥ por eso se angustian sino =n el mundo pasivamente expuesto a la multitud de impresibnes que ceentran en el mundo extern marcas de referencia fmes; la 10 tolecancia ala ambigte a 6 xacién, los sentidos: la luz impre- ‘ded supone personilidasrigidas que repimea su agrasvida. a la peti ambos can- Je Ugan por sus Srganos de capracién, los se a ‘ceptos se utilizan sin dieriminar, tl ve2 por que los estimulos poco extruturade soa alt siona nuestra retina, los sonidos nuestros ofdos; peto no sélo v- ‘vez smbiguoc; serfs necesario establocer citer para determinate grado de esructueciGa ‘mos,, Sino que miramos; a0 ofmos simplemente, sino que escucha- -y ambigdedad difereaiadamente,y veifica la tescciones segén el tipo de personalidad, ‘Mico ato segiremos tratando prefreaemente cone concept de “ambigtedad” ‘mos; nuestzos seatides captan cn cada momento multitad de esti- 4 6B Miguel Angel Mirotti mpulos, pero egan a nuestra conciencia y reaccionamos sélo a algu- nos de ellos, y los mas pasan desapersibides, 0 apenas alcanzan a crear una impresiin general, como un fondo sobre el que se destaca como figure aquello que cn el momento tiene importancia para el perceptor: la percepcién funciona activamente, comprometida en bbuscas en el mundo lo que el perceptor necesita para sus diversos propésitos La actividad de la percepcién se hace evidente en su tarea selectiva: siendo limitado el campo de Ia conciencia, excluye del mismo funcionalmente mucho datos que legan a los scatidos, pero que no son pertinentes a los fines buscados, y concentsa su energia en lo que interesa; este mecanismo de exclusiéa y concentraci tanto mas activo cuanto mas vital es el requerimiento de un obj asf puede explicarse la ptesencia pessistente de algunos contenidos en las pruebas, y Ia ausencia de otros aozmalmente esperables. Pero la pescepcida no sélo actia por razones de economia para mantener In energia de que dispone la persona orientada a lo que vitalmente interesa, dejando cl campo de la conciencia libre de “ruidos parisitos”; también puede excluic positinam dos por perturbadores, por ejemplo si estén asociados 2 conflictos © experiencias negativas; esto se ve claramente en algunas patolo- was (histeriap.c.); también se ha demostrado en experiencias con taquitoscopio: palabras que se corresponden con los valores acep- tados por un sujeto, son pronta y ficilmente reconocidas, mientras que las que expresan disvalores requieren mas tiempo de exposi- ciéa, el umbral de reconocimiento es macho mis alto. Esta capacidad de positiva exdusi6n configura en ocasién una verdadera “definsa percepiual”;que parece estar emparéatada con la rprasiin en el Rorschach, muchas veces personas con problemas en lo sexual, omiten interpretar o francamente rechazan dteas de Jas iminas kabimualmente asociadas a tal impulso; en estos y simi- lares casos se da lo que podemos llamar “subespeién”, cuando el_ estimulo es captado por los sentidos, lo que se evidencia en las ciones que produce, pero dea Ja conciencia; también en 16 Introduccién al estudio de las téenicas proyectivas experiencias con taquitoscopio se ha comprobado que estimulos que se supone perturbadores para el sujeto son capaces de producie una seaccién de ansiedad mensurable por el psicogalvanémetro, sin que aquel haya tomado conciencia de los mismos; en algunos Do. del Roxschach esto se hace evidente; también tal fenémeno es el responsable de fracasos en responder a algunas pruebas: (en VI del Rorschach hay quienes no logran responder “por que no ven. nada”), © de reacciones conductuales que no parecen coherentes con la respuesta verbal (como cuando en la misma limina se notan demoras, expresiones de ansiedad y desagrado, etc., para dar des- pués la cespuesta “‘popular”), “Todo indica entonces que el inconsciente, y.en_caso de ser “autorizado” por el yo pasa al preconciente, donde se une una representacion de palabra para snsorial llega primero a lo secién acceder a la conciencia, ‘Todo este complejo y teleoldgico accionar de la percepcién én dl “programa perceptivo” que cadz uno vz con- formando de modo muy individual desde el primer momento de su vidas comprende en una ajustada organizacion Jo constitucional, las relaciones objetales, los aprendizajes y experiencias, sea que es- téa al presente conscientes u olvidados o reprimidos; también lo prospectivo, los objetivos que Ja persona se plantea para ou vida y condicionan su accionar; o sea, Ia historia y el futuro, sin olvidar las circunstancias actuales y los simbolos culturales. "Es en base a tal “programa” que scleccionamos los datos que) nos llegan, les damos un sentido para auestra vida, los organizamos | seggin ls pautas de nuestra propia organizacién psiquica; segin su cia se define en una u otra direccién la ambigiedad estimnlo; resume en sf lo que hemos llamado “factores internos, de Ja percepeién” ° Se liz tal émino por la analoga existente con el “programa! con que se ha cargado wna ‘computadoray seine cual responde 7 Miguel Angel Mirotti Batonces, lo_que-esperamos de las Técnicas Proyectivas es que nos facilten cl acceso a ese mundo interno, partiendo de supo- ner que la organizacién y sentido que se ha dado. al material €n la particular situacin de prueba refleja Ja estructura y conteaidos de aguel, y que desde lo percibido podemos remontar hasta el conde miento del “programa perceptivo”, y allf encontrarnos con la pee sonalidad que lo ha formado al ir conforméndose ella misma. Percepcién y realidad. ‘Teniendo por demostrada Ia influencia condicionante de lo subjetivo y estrictamente individual en el modo cémo cada uno percibe el mundo, es ldgico que surja Ja pregunta sobre el conocimiento que podemos tener de la realidad. Se trata de un problema que el hombre se planted desde que comenz6 a reflexionar, como lo actedita Is historia de la Filosofia: lo que hemos dicho sobre percepciéa a su modo lo sabian ya los antiguos: “el hombre «3 la medida de todas las cosas”, decia hace 2500 afios Protiigoras, desde eniorisés s¢ dieron muchas y diversas opiniones sobre él tem: Aristétcles sostuvo le natural capacidad del hombre de conocer la realidad, “lo que es”, en Ia medida que utilizara bien sus recursos intelectuales, €5 decir, razonando comrectamente; para ello desarroll6 su Ls gica, que Hamé “Organon” (instrumento), sistematizando en ella las leyes del pensar, incluyendo aquello que hoy conocemos como “proceso secundario”. Gierto es que evitarlamos muchos errores ajustindonos a esas normas, pero desde su posicién intelecmualista no tomé en cuenta Jo que San Agustin, siglos més tarde, haria notar muy claramente cémo los_sentimientos pueden infi pensamiento aristotélico impuso el “realismo” durante siglos, hasta que la filosofia moderna vuelve sobre el tema, y Descartes, si bien acepta nuestra posibilidad de conocer Ia sealidad, no pudiendo ignorar las vatiantes y atin deformaciones que tantas veces introducimos en nuestro proceso de conocimiento, recuttié a 8 iY de la inteligencia; pero la inmensa autoridad del ij Introduccién al estudio de las téenicas proyectivas explicatlas por la acciéa de algin “genio maligno” que nos jugaba sas “malas pasadas”; la Psicologia hoy ha ido mAs allé, y nos mucste= toda una pléyade de geniecillos ocupados en ocultarnos 0 deformarnos Ja vision “objetiva” de la realidad, y los ha identificado, y los llama fantasmas, impulsos, necesidades, prejaicios, cultura, ete. Pero no es nuestro objetivo entrar aqui en anilisis y controversias que cozeesponden a la gnoseologia; Jo que no significa aceptat sin mis que la naturaleza de auestro conocer se apoya en tun felativismo subjetivist; Ia percepeidn sana esti lejos de eso, atin cuando sigimos sosteniendo la inexorable influencia de fos ctados james que claboramos tecterne gracias a muestra a “gue el resultado no puede ser conside togrifica del mundo externa, sing na construssién sobre tited pslgaies.) especilar 6. Ja cual ba ejercidoana influencia directiva nuestra contrario, es decir incluso corrigir los datos Proporcionados per los receptores Senora De no ser asi, confundisiamos, por ejemplo, tamaiio coa distancia, perspectiva con deformacién; si nuestra percepeién no organizara el mundo, la misica no sesfa otra cosa que una sucesion de sonidos, y lo mismo una conversacién: el mundo seria simplemente un caos; el hombre primero organiza el mundo con ‘su percepcién, para poder después actuar en él, con él y sobre & "gue exe activo modo nuestro de perc ‘Un concepto operative de “realidad” To que aos interesa como psicélogos es “eine ef hambre piensa el mundo humano”, cimo percibe sus relaciones_co is 1s cosas on cuanto tienen un significado para dl como sociales desde nuestzas primezas relaciones objetales, y precisamente segiin ese modelo. "Gemelli Zanini, Tnwodvecisn ala Picola", cap. VI B4. Mircle, Barcelona. 9 Miguel Angel Mirotti Pos e30, cuando nos preguntamos qué es para nosotros en la prictica la realidad, asf nos responde L. Frank": “Ops definimes realidad en relacién a la personalidad, entendiendo que la realidad que se eipera que un sijelo enfrente es exliural simbslien, el pando piiblico consensuade, Jas significacione. acepladas por el grupo... Si aceptamos que el mundo cultural simbélico es un producto proyectivo de todos los miembros del grupo, y por tanto aguello que todos esperan percibir 0 interpretar de acwerdo a les simbolss aceptados en in cultura, entonces nos poneexes en condiciones de clarificar la ambigiedad del concepto de “realidad” exitando los aspectos qpittemoligicos, teolégicos y matafisicos que frecnentemente el término implica”. Karl Jaspers lo dice ast"* ‘Desde el panto de vista lgio, realidad es lo que es en si, cuando lo distingximas de lo que nos parece; lo objetve, como diferente de la experiencia interna....pero lo que en la prictica es realidad, et an sgnsficar de las coras, proceso, sitwaciones...la concionsia de la realidad nee penetra como wn saber acerca de la realidad que me concierne, que esté encajada en la realidiid general tal como se me ba estructurado 3 desarrollade en su contenido por la tradivién y la cultura on la que be crecido y be sido educado...lo que es accerible al saber comin 7 no sélo subjetivamente privado”. sea: “teal” ¢s lo que tiene un significado en el que acuerdan sustancialmente aquellos que participan de una cultura Puesto que hay diversas culturas, habri diferentes realidades segiia este concepto; lo cual implica un relativismo, que podemos aceptar si tenemos muy presente que nos referimos a un coacepto “operativo”, practico, y hemos prescindido de adentratnos en la problematica csencial y en las discusiones que la misma plantea; de modo que “adecuacién a la realidad” significara sitpleme: “adaptaci6n al grupo”, “sentido comin”; es asi que consideramos “patolégicas” las desviaciones de esta norma, y de hecho en todo trastorno mental, sea de oxigen psiquico u onginico, la evaluacién. "LK. Frank, “Toward a Projecdve Paychology”, Journal of Proj Tech. 24 1960. " Pecopatolefa Genera 20 Introduccién al estudio de las téenicas proyectivas ia del modo comin de ser las cosas; el extecmo aizofrénico, en el que el enfermo, que ha perdido la significacioa de las cosas, les “restituye” un sentido comado de su propia subjetividad, por lo que el verdadero delirio es “jacomprensible” (en su etimologia, de-lirium significa “salida del surco”, 0 S€2, del cauce del pensamiento general) Pero hay_otso tipo de desviaciones: los grandes innovadores, las personas arativar también se separan de la realidad tal como la hemos definido; poco habria avanzado la humanided si al menos algunos hombres no hubieran sido capaces de pensar de modo difecente 2 lo aceptado en su tempo y cultura. .ora bien, para poder evaluat la pertinencia a una realidad continia Prank, “aide como se la ha definido, “neesizamos sab ajustadamente concuerda el material proyective de wna pertona con tos patrones culturales, especialmente las interpretaciones simbélicas y Tas conductas requeridas para vivir en wn orden social, y en qué medida excede Ia distorsin y la desviacién que cualquier exltura permite” lo gue ahora no es ffeil determinar, puesto que “er 1m periodo de la bistoria en que Tas tradiciones y os patrones culturales son abandonados, rechazados y reemplazades, Ia enestion de qué desviaciones son psicopatoligicas sé hace cada vex més dificil de establecer”. Nuestra cultura, en la loable busqueda de plasticidad y de climinacién de peejuicios, se ha tornado hasta tal panto pecmisiva, que presiona para diluir las diferenciaciones entre conductas adaptadas y patologias; ademas, la “globalizacién” permite y ain estimula la introducci6n en una cultura, de valores o disvalores de cra, con la confusién al menos inicial consiguiente. ‘Tampoco puede ignorarse que los avances tecnolégicos, sobre eguimos pensando en Un “seuido de realidad” vido en un mando estab, en el que los, ‘aloes tnfanvigenca por goueraciones,y muchas veces también las cosas, sobre ls que habia un consensoamplio de acepacin: lo tenido por “weal” era verifiable y consistent; hoy, en medio de relativism de los valoes y dea expansin de la "ealidd virtua”, cabe ‘pregame sel conoepto de "relidad” que venimos manejando nose est tornando ana- a Miguel Angel Mirotti todo aquellos que tratan con la “realidad virtual” tienden a permeabilizar las fronteras entre fantasia y realidad, con particular influencia sobre nifios y adolescentes y en general aquellos que tienen disposicién a confundir ambas instancias Creatividad es un tema del que se ha ocupado mucho la psicologia, ¥ Si bien hay regular clatidad conceptual sobre el mismo, en lz prictica es diffe establecerla en un caso conerezo, como se ve en el zea de lo que se de por llamar “arte”, donde a veces aparece alguna expresin “ereativa”, pero con mucha frecuencia se confunde con creativo lo que no es mis que extravagante. Hoy se caracteriza la ‘ieatipidad” como la capacidad de sumergirse en niveles tempranos de Ja evolucién de Ja personalidad, y contactar alli Ja si masificadora, “adaptativa” del_grupo, de la habitus ‘emerger con aportes para enriquecer la propia produccién; Schafer lo dice asi: “Esta primitivizecién swtil, controlada y adaptativa del funcionarriento psiquico, permite traer a la superficie fantasias arcaicat, normalmente inconscientes, 0 modos de ragonamiento, recuerdos, conceptos « imdgenes que serén moldeados y manipulados por xn yo critica y orientado a la realidad, si es sano,'y se distinguird de los impulses psichticas primitivamente experimentades™, lo que Kxiss'S resume en su conocida expresién: “Regresién controlada al servicio del yo”, BEEEEEEEEEE PEPPER En las prucbas a creatividad produce respuestas originales, ricas_y complejas con mucho de personal ™ claboracidn del material sin dejar por eso de estar adaptadas a la realidad, con la que tratan en un nivel més elevado, indicando va nivel superior de adaptacién. Supone un_yo suficientemente. como para permitirse regresiones y manejazlas en su beneficio Pero también hay desviaciones del modo comin de pescibi en el motivo 0 en la "Sift Roy —‘Pachoaaienerreion in Rrhach ton”, Gris Seton, NY. ‘Kis, 2 Introduccién al estudio de las técnicas proyectivas «que son igualmente originales, pero como expresin de wna regresin ala que el yo esti pasivamente in dirigic ni poder aprovechat esa experiencia, o de la presién de un impulso 9 necesidad que supera las posibilidades de control del yo; esta produccién es también personal, pero negativa por el desajuste a la realidad que supone. Aqui pertenecen lo que lamaremos “distorsiones. pereaptuales” ‘La linea que separa estas dos condiciones no siempre es nitida, como no lo es muchas veces la que separa el genio de la locura; no cs ficil juzgar acertadamente algunas situaciones fronterizas, ni encontrar pautas objetivas para evaluarlas; pero ayuda a esto observar el conjunto de la conducta y de la produccién en las ruchas, ean La citaiividad tal-como-debe entenderse, 106 interesa ei ‘cuanto supone una buena inteligeocia y un yo fuerte que no requiere constantemente adherirse a estereotipos por temor a verse sobrepujado por los impulsos, sino que cs capaz de “adapaciones creativas” y por tanto, plasticas, a las multiples situaciones_que plantea Ja vida, Io que esta en las antipodas de la rigidez del predominio defensivo. La Fantasia: Lo dichoslos Meva a hacer referencias a otro tema de importancia para las Técnicas Proyectivas; en efecto, k s alas mismas que se separan del modo comin de ver las cosas son siempze de intesés por llevar el sello de la singularidad? en ellas nos la objervidad y més la fantastaentendemos a sees sspecen clones, conscientes 0 no, que, reconocemos ineluyendo la expresién de los impulsos y teadencias instintvas; sto tltimo es lo que coménmente lamamos “fantasia” Las respuestas objetivas tesponden a las imagenes de la memoria, de ali su caticter de revonosinrenl; ao son despreciabies 3 Miguel Angel Mirotti en cuanto a su valor diagnéstico, ya que posiblemente facron seleccionadas entre multitud de recuerdos disponibles por alguna raz6n; Mohr", investigando las respuestas frecuentes dadas a les laminas del Rozschach, encontré que, a pesar de su objetividad, muchas veces hacian referencia a experiencias de alguna significacién; Hohn” puso en evidencia que la mayoria de las historias estereotipadas del T-A.T. tienen una seferencia personal si se cuenta con una muy completa anamnesis. La misma palabra revordar (Cor, del latin, significa “corazén”) nos hace notar la importancia de las imagenes de la memoria". En toda prucha, respuestas objetnar son esperables, ya que 10 siempsc ¢] material es estimulante para todos, o el examinado puede no tener problema alguno en relacién a le temética que un sector del material presenta; y son también ua elemento positivo, en cuanto que la adaptacitn se expresard en rcorocimientes acozdes al sentido comin. i Un predominio a veces total de este tipo de respuestas se encuentra en personas de poca ifteligencia 0 en aquellas-cuyo acervo de imagenes es pobre por insuficiente estimulacién. del_medio; | denuncian entonces sélo la banalidad y chatara del pensamiento;? también personas inseguras, que carecen de pensamiento 2uténomo| y buscan Segutidad en el "pensar como todos”. 4 Pero en muchos casos, puede pensarse que la persistente brisqueda de alyetvidad en las reacciones a las pruebas dene un casicter defensivo: el temor 2 que la fantasia acergue a la conciencia contenidos perturbadores, si ao llega hasta el bloqueo y el consiguiente fracaso en responder, puede hacer que se recurra a lo que Bohn llama “huida a la banalidad”, mediante cespuestas que se apegan_a la reslidad de modo tal que no dejan espacio a ninguna fantasia; ca Ta medida que esto se acentiia, se pone en evidencia "“ MotcP. “Die Inhalte der Deutungen beim Rorschechen Formdeutyersuch und Thre Bezichungen zum Versuchpersoa” ~Schwaizerschen Arch, Neuel. wad Psych, 7, 1941 " HohnE. "Theoretische Grundlagen der Inhatanalyse Projektiver Tess”, Pychologische Forschung, 29, ahrgang 1959-52 "También en francés: “par cocur"= de memoria. 24 Introduccién al estudio de las téenicas prayectivas cémo la libertad de la fantasfa ha sido reemplazada por el uso rigido de mecanismos de tipo obsesivo; un_yo sano no establece una antinomia entre creatividad y defensa, sino que es capaz de fluctuar enire el pensamiento creativo-personal .y el objetivo-adaptado. En Io dicho nos hemos referido a una fantasia que, aunque con libertad y creatividad, permanece dentro de los cauces de la realidad y del proceso secundatio; pero, como dice L. Frank, en él articulo antes citado, “el concepto gue se qpone polarmente a realidad es of mando de la fantasia privada, de los sentimientos 0 deseos que, 0 conflictian con el mando piblice consensvado, 0 ignoran sus exigencias, 0 den paulo af inmediats placer y satisfacctén de impulses”, es decit, Ja fantasia regida por el proceso primatio. Son las expresiones de esta fantasia las_que con mayor se interpretan err6neamente como “creaciones”, y son las més temidas y por eso fuerzan Ja instalacion de defensas_que termina blogueando la apariciéa de soda fantasta. Percepcién y Técnicas Proyectivas: Segiin lo expuesto, podemos distinguir que. caracterizan las tespuestas: Hablamos de petcepcién objetiva, cuando coincidimos en Ja captaciGn de algo con la mayoria de las personas “sanas’ 1odos de percibir_ al menos dentro de un dmbito cultural; para esto, el estimulo debe ser suficientemente definido y el petceptor no debe estar ante el mismo con una carga emocional grande; tal es el caso de aquello a lo que ‘nos aproximamos con el pensamiento cientifico-téenico, y también de muchas cosas de la vida diatia en las que sustancialmente coincidimos; en buena medida se basa en esta modalidad objetioa de percepcién la posibilidad de convivir en una sociedad organizada. En las Técnicas Proyectivas es la estadistica la encargada de mostsarnos que un material dado es percibido del mismo modo 2 Miguel Angel Mirotti por la mayorfa, lo que es muy importante, ya que es a partir de conocer c6mo es captado algo por el “sentido comin” que es posible establecer los grados de desviacién, Ejemplos de percepcién objetiva son las respucstas populares del Rorschach Pero en la medida que algo tiene para nosotros importancia, por que se asocia con experiencias significativas, 0 roza alguna necesidad, etc, lo vennos bajo la luz de nuestra subjetividad; decimos entonces que aperdbimos; Apercepeién es la interpretadiin en diversa sdida subjetioa que hacemos de un objeto; los Factores internos juegan aqui un rol importante, lo que se ve facilitado por la ambigiedad del material, que es asi susceptible de varias interpretaciones. En le Kamina I del T.A.T,, todos ven un niffo sentado ante un violin; se trata de una percepcién objetiva, pero la expresién del chico no es muy definida, lo que permite interpretar de diferentes modos su actitad: Hora por que se ve obligado a estudiar violin en lugar de jugar... 0 suefia con futuros éxitos coio violinista... 0 recuerda a su. padre muerto que tocaba ese instrumento: son “apercepciones”, que suponemos traducen algo de su mundo intemo. En estas apercepciones, como puede verse, se respeta el dato objetivo, y se aprovechan los resquicios que deja la ambigiedad para introducir lo subjetivo, necesario para lograr una definicién de Ia escena; pero cuando los. “factoxes intemgs” ejescen tal presin que Jos, aspectos objetives. son ignoradas o defosmados, hablamos de distorsién aperceptiva, ‘como cuando en la citada mina se ve al nifio vonitando en una palangana, 0, mas distorsivo ain ...0na mena que Uora ente su mowieca rota. Por supuesto, estas modslidades de la percepei6n forman un continuo que va desde el completo ajuste al objeto con un minimo — siempre presente — de tono personal, hasta la interpretacién muy subjetiva de factura patolégica. Introduccién al estudio de las técnicas proyectivas Proyeccién. Por lo que hemos visto, nuestro “programa perceptivo” aparece como el responsable de influir para que la percepcién se adapte a nuestra economia vital; cabe entonces que nos proguntemos, (qué mecanismno mental nos leva, como algo que nos es conmatural, a sr ef mundo segin nuestras propias condiciones, ya quedar muchas viies convencidosde.que la realidad es tal como nosotros Ja temos. El que apercibe, y atin el gue distorsiona tiene una subjesiva sion de las c certeza; nnest general, sino_en_ cada caso automorfa, por desde el Angulo de nuestra subjetividad. Llevadg al extremo del delitio, es lo que sirve a Freud para explicar la Paranoia (que etimoldgicamente significa “conocimiento falso”), y lo lama Proyeccisn (de pro-jactare, echar adelante); ea las psicosis este mecanismo causa graves distorsiones, pero en forma ‘menos grave se lo encuentra también en las psiconeurosis; Freud fo consideré una defensa contra impulsos que el sujeto no puede tolerar como propos, y se libera de ellos adjudicindolos a otros. Pero no es necesario acudir a la Psicopatologia para ‘encontrarse con proyecciones; en ‘“Tétem y Taba”, él mismo explica mediante ese mecanismo Jas supersticiones y otras formaciones culturales; también lo encontramos implicito en el lenguaje cotidiano: “...el ladedn cree que todos son de su condicién” “...para Ta made no hay hijo feo...” y en la expresién biblica: “por sus obras los conoceréis”. ‘A pesar de la comunidad de nombre, y de la analogia de fancionamiento, la proyccién a que nos referimos en nuestra técnicas: se distingue claramente del mecanismo de defensa; en primer lugar, por no tratasse de algo inconsciente, como veremos; ademis, por que quien responde a una Técnica Proyeetiva no esti tratando de desasirse de una caracteristica negativa; incluso proyectamos_ sentimientos positives, como lo demostr6 Bellak sugiriendo bajo hipnosis un estado de &nimo alegre, y obteniendo en el T-A-T. historias con predominio de ese tono animico. sno sélo ¢s.antropemorfa en tendencia a verlas 7 Miguel Angel Mirotti Vamos a entender entonces por proyeccién “/a natural tendencia a. adjndicar a wn objeto del mundo axterno aspectes de mussira propia lad, apercibiendo. después eze objeto como teniendo realmente wracteristicas”. a Proyeccin y apercepeién: La proyeccién es un paso en el proceso aperceptivo, que se __ puede describir asi: “Nasstros sentidas som impresionados por wn objeto con el que toman contacto fisico; los impultos nerviosos originados en Jos receptores sensoriales legen a los centros cerebrales, donde — de alguna manera ~ entran en la corriente de la vida, que los conforma segin sus requerimientos; el dato inicialmente objetivo, ast configurado antomérficamente, e2 resituado en el mundo externo (proyeccién), 9 recitn entonces accede a la conciencia, que se ubica ante el mismo come | si fuera tal como ella lo eapta (apercepsién),”” 4 En el caso de la perrpciéin objetiva juegan un rol minimo los factores internos, como si el objeto fuera indiferente para el “programa perceptive”, que por tanto nolo impragna y por eso no encontramos alli proyeccidn. ‘Técnicas Proyectivas?: El calificativo de “Proyectivas” para el conjunto de las pruebas de personalidad se generaliza después de un articulo que L. Frank publica en 1939"; pero en realidad, para que tal adjetivacin pueda aplicarse a estas pruebas indiscriminadamente, el concepto de Proyeccién debe ensancharse hasta no significar nada preciso. Este es un tema que debiera haber recibido mas atencidn de los tedricos, ya que conocer con ins profandidad el funcionamiento de estos instrumentos ayadaria a perfeccionatlos y a hacer més confiables sus resultados. Pues no hay duda que las diferentes técnicas recorren hacia su objetivo caminos en muchos aspectos distintos, y que atin dentro de la misma prucba operan distintos mecanismos, y no sélo la Proyecciéa™: “Los procesos psicoligicos que subyacen en '?*Projetire Methods forthe study of personaly” Journal of Psichology, 8, 1939. 28 Introduccién al estudio de las thenicas proyectivas Jas respnestas som tan complejos, que su comprensién supone Présticamente todos los campos explorados de fa Psicologta”” EI T.AT, al que principalmente se referia Frank en el articulo citado, utiliza en gran medida la Proyeccién, aunque, como veremos en su lugar, eso no alcanza para explicar completamente su funcionamiento; también el D.A.P.; pero en relacién a la prueba més importante de que dispone el Psicodiagnéstico, el Rorschach, dice Schachtel": “El_concepto de Proyeccién, tal como fue originalmente desarrollado por Freud, no juega ningiin rol importante en ninguna de la Téenicas Proyectivas; pero ni ain cuando se usa como 39 to hago, conwo atribucitn de condiciones propias a an objeto externa, no desempetia “papel alguno en muchas de las Mamadas “pruebas proyectivas". En el Rorschach, por ejemplo, interviene en los Movimientos, en Jas respuestas dindmicas de Forma, pero la majoria de las.respuestas, 7 em la citadas no es el unico factor. En oiras palabras, sflo una fraccién de los muchos procesos que subyacen a las respusstas del Rorschach es de naturalexa proyectiva”. ‘Tal vez seria ms exacto considerar a estas pruebas “aperceptivas”; algo asi pensé Cattell al lamarlas “Missperception Techniques”, si bien acentia impropiamente el aspecto distorsivo. Heiss propone el nombre de “Técnicas de despliegue” Entfaltung), resaltando que su utilidad principal esta en facilitar el exponer niicleos afectivos muy condensados, conflictuales 0 no. Pero el s6talo de “Proyectivas” que Frank les asignara se impuso para todas las que utilizan estimulos ambiguos; habiendo sido esto consagrado por el uso genctal, seguiremos llamindolas asf, aunque teniendo ea cuenta la amplitud del concepto de “proyecciéa” que esto supone. Precisiones sobre la Proyeccién. A pesar de lo dicho, adeatrarnos un poco en el tema ayudar 4 comprender mejor aquellas prucbas que primordialmente utilizan este mecanismo. Al respecto nos pueden set de provecho las 2 Rapaport,D. “Tests de diaguésicepsicoldsica", Pidos, BsAs. Cap. ‘Schachtel,E,“Expetintal foundations ofthe Rorschach tes”, Basie Books, cap. IL. 2» Miguel Angel Mirotti distinciones que hace Ombredanac™: Proyeccién especular: el sujeto “seve reflgjade” com las caracteitcas que G1 mismo se airibaye, en. el objeto que se le presenta, define la ambigtiedad del mismo en el sentido de sus propios rasgos y lo apercibe como un reflejo de sf mismo. oe Decimos “Proyecrién espectl rde_ indicative” cuando se refieja en el objeto “tal como él eres ger”: quien vivié una aiiez sometida a una educacién rigarosa y exigente, muy probablemente veri en I del T.A.T. a un aifio que no puede salir a jugar, obligado a aprender un instramento que no le gusta. El que se retrae del contacto por sus fuertes seatimientos de minusvalia, casi seguramente dibujas un figura humana pequefia y “arsinconada”” cen la esquina superior izquierda del papel; ambos puede decir —y veces lo dicen: “es como yo”. ?Pexo si alguien, por alguna raz6n ha sentido frustradas sus aspitaciones de realizacién y progreso, puede contar ante la misina liming la historia de vo nifio que llega 2 set ua famoso violinista; 0 el dimido tal vex dibuje una figuea cue ocupe toda la hoja, ea ambos casos “por que. asi quisieran ser”, lo que es el Sonado optativo” de la proyeccién_especular. H Bn la “Proyecciin complementaria”” s¢_adjudica al otro. wn. correlato del propio, estado afectivo, sin_gue haya evidencias gus Ingitimen esa atribucién; estamos asi ante una percepciéa ilusoria del aspecto deseado -o temido- del objeto. Seria éste el “modo. indicativo” de esta modalidad de proyecciéa: en T.A-T. 5, un sujeto con sentimientos de culpa, veri en la mujer una mirada cefiuda y ‘ana actitud controladora, mientras que el dependicate con necesidad de afecto puede ver una madre amorosa y solicita. En las circunstancias de la vida diatia, esta “percepeién ilusoria” trae habitualmente la decepcién, al imponerse la realidad sobre Ia ilusiéa, abrelanne, A. “Disinction et mise en place des aspects dela proyesion”, Rorschach 1287 sig 30 Introduccién al estudio de las téenicas proyectivas Hay un sive" cuando se anbela encontrar en el otro el septimiento correlative: en T.A-T. 2, la joven de primer plano regresa de estudiar en la ciudad, donde se sintié muy sola, deseando ‘encontrar en quiea fuera el noviecito de la adolescencia los mismos sentimientos, y lo encuentra ya casado. La relacién de esta forma de Proyeccién con la “Transferencia” es muchas veces cvidente; esto es importante por que la proyeeién complementaria sobre figuras de las peuebas pusde set desplazamiento_de Ja tsansferencia sobre el examinador. Ein la” Proyerién_catértica”(parificadora): adjudicamos a otro ‘una condicién que rechazamos en nosotros mismos; funciona, como el mecanismo defensivo pa ue pruebas alcance niveles delirantes; suele aparecer como critica 0 fuerte rechazo a un rasgo 0 conducta que el sujeto cree identificar en algtin personaje: un sujeto que por sus conflictos hace sospechar tendencias homosexuales, puede ver en T-A.T.18 ua homosexual, al. que se refiere con epitetos denigrantes. Goethe decia: “no es dificil darse cuenta que un hombre se siente inmaculado e inocente euando puede bablar a sn gusto sobre los propios efectos quo ve on las ofres”. ste tipo de proyeccién no es frecuente en las Técnicas Proyectivas; a veces se detecta en las historias del TAT. o en respuestas del Rorschach agresivas 0 sexuales, muy “cargadas”, en sujetos que aparecen como muy “inofensivos”, Estos tres tipos de Proyeccién no estin separados por una linea nftida, y ademas con frecuencia operan combinados en Ia misma respuesta, de modo que no siempre es posible aislarlos con seguridad; a pesar de esta dificultad, se les debe prestar atencién, ya que pueden proporcionarnos importantes elementos para comprensién del funcionamiento de la personalidad. También es de interés el “Fengmeno de perspectivd”, emparentado con la Proyeccién, y que Pagés establecié experimentalmente: "E/ grado.en que un saieto pesee un raigo, le_sive de norma para estimar la intensidad de «se rargo en otros”; 0 dicho de 3t Miguel Angel Mirotti oto modo: cuando en una situacién ambigua, como las que & yectivas, se adjudica’a un objeto us determinada intensidad, se puede confiablemente afitmar gue tal rasgo se encuentra con similar intensidad en el perceptor, Murray dice que no, silo proyectamos condiciones personales constitysentes del sé mismo, sino también “constituyente fguratives”, por los que entiende “Yas tendencas y modalidades que caractrizan a des figuras que pusblan los persansients del sxjet y eniran en reacién con sus fantasias”, se trata de imagen hermanos, amigos, etc.) en general, aquellos con los que ha estado fotimamente relacionado, y que son miembros de su “acompafiamiento interno”. Esto vale sobre todo para el T.AT. o prucbas semejantes, donde estes “figuras” suelen jugar un rol importante en la proyeccia complementaria, o representar instancias del aparato psiquico; ocasionalmente apazecen en contenidos del Rorschach, p.ej. en casos de “relacién centro-laterales.” Percepeién “fisiognémica”: Todo puede ser proyectado, particularmente si tiene significacién para el sujeto, y también, todo puede servi de pan para Ia proyecci6n; cualquiec cosa, anteopomorfa 0 n0, puede ser catacterizada por un rasgo proyectado; asi, hay pruebas proyectivas ‘que presentan animales, plantas y atin objetos. En general, la base de esta “antropomorfizacin” del objeto, gue Wemer llama “percepcia fisiogndmica”® supone “iensibilidad ante la expresividad del cuerpo bumano, con participacién afeetiva y motriz, en la conformacibn del objeto...que recibe ast un cardeter fundarentalmente diferente al del anstero modo objetiva de la perupciin babitual del adulto”, que el autor Nama “geométrico- técnica”, Este tipo de percepcién es frecuente sobre todo en nifios, pero también en adultos ingenuos y espontineos, en personas Particularmente expresivas, y, por supuesto, en Ia poesia y el acte, 2 Werex 1. "Eiaung indie EarwiaRngspsychotogie”, od. Barth, Munchen, 1959. importantes (padres, Introduccibn al estudio de las tEenicas proyectioas La designacién de “fisiognémica” se aplica estrictamente cuando se perciben las cosas con caracteristicas anlogas 2 expresiones faciales o cosporales: un Arbol aislado con sus ramas secas y caidas ¢3 visto como “solitatio y triste”, una alta torre “se hiergue ongullosa y desafiante”, una cueva es “un bostezo de Ja titra”; frecuentemente se amplia incluso a estados de énimo: un dia triste, un paisaje oprimence. Ocasionalmente en el T.A.T., més en el Rorschach, se observa este tipo de proyeccién de sobre seres no humanos. Dice Arieti™ que se utiliza en estos casos el “pensamiento paleoligico”, segiin el principio de von Domaras: “Donde la persona normal astpta Ja identidad sobre la base de idénticos sujetos, el ensamiento paleoligizo lo bace basado en idénticos predicados”, \o que haria pensar en un pensamiento regresivo, pero en un contexto sano, esta “regresisn al servicio del yo” indica soltura, espontancidad, creatividad. Un_pensamiento patolégico se sospecha cuando las petcepciones de este tipo son absurdas e inadccuadas, distorsivas, 0 tan frecuentes que reemplazan una percepcion mas realista, 0 si se insiste perseverando en un tema, 0 se toma este tipo de percepci6n_ como ‘muy real”, lo que sucle verse como actitud normal en nifios. Contenido y estructura en las pruebas Proyectivas. En todo fenémeno psiquico pueden distinguirse estos factores: pongamos como ejemplo, que una persona puede estar presente ante otra por la percepcidn, si Ja esti viendo, oyendo, ete; pot la representaciéa, en la imagen maésica; por la alucinacién, si la ve aunque no esté realmente; por el delirio, si juzga real Ja presencia alucinada. Es decis, un, “contenido” (tal persona) puede estar en varias estructuras distintas. ~ ~_ Assu vez, la misma estructura de un fenémeno psiquico puede aparecer_con muy diversos contenidos: un delirio puede ser de persecucién, de reivindicacién, de grandeza, mistico, etc. Are. “The Worid of Schizotreia, a payehoestratoral epprosch”, Basie Books, 1955, B Miguel Angel Mirotti Obviamente, para el conocimiento de la personalidad importa mis establecer con segusidad si se esti ante una actividad delirante, que determinar si el delirio es celotipico 0 erotomantaco, por ejemplo, lo gue por otxa parte es casi siempre evidente. De ahi que se considere en general yportante atendes a laJestractariy por que refleja mas directamente la organizacion de la personalidad, y 3e-r6fiere a aspectos mis profundos y cstables, el ‘contenido, en cambio, hace a los facrores que permiten a a estructura expresarse_y estn_muchas veces influidos por las citcunstancias, por lo tanto es mis superficial y cercano a Is conciencia. | contenido es el material, y la estructura es la fortiaven que la personalidad le da expresién; pero mas que dos cosas distintas, son dos aspectos del mismo fenémeno, que separamos Igicamente, pero que en Ia realidad van juntos. Sucl las pruebas proyectivas en “estructurales” “de contenido”; de hecho hay algunas en las que lo estructural cuenta poco o nada (al menos en el estado actual del conocimiento de estas, pruebas) y éstin orientadas para producir “Contenidos”; tal es el caso de los tests de frases 0 relatos incompletos; ottas en las que 20 hay, o casi, un contenido ideacional, como el Miokinético y el Bender-Hurt; también se dan casos en que los sistemas clisicos de evaluacién privilegian el contenido (T-A.T) 0 Io esi (Rorschack). __ Pero esto es en muchos casos una cuestién de enfoque: el anilisis — categorial, temético 0 simbélico- del Rorschach entiquece mucho el resultado, y en cuanto al ‘T.A.T., hay sistemas como el de Shentoub en el que las conclusiones més importantes se obtienen del anilisis estructural. Trabajar en la Técnicas Proyectivas el aspecto estructural (que se presta més para un tratamiento nomotiti) es mis arid y engorroso, sus significaciones son mis escondidas, mis dependientes de factores centrales; no es nada entretenida la clasificacién cuidadosa del protocolo Rorschach, la clabotaciéa y anélisis de las fSrmulas, eve en cambio el contenido plantes lo. més accesible, los conflictos y sendencias, se presta para 1a interpretacién simbélica y el enfoque ideagréfico, a ral Introducciéa al estudio de las técnicas proyectivas Por diversas tuzones, ninguna de ellas muy cientifica, algunos privilegiaron el anilisis simbélico del contenido como enfoque cexcluyente, resuktando una especie de psicoanilisis silvestre, que no sélo es parcial, sino que con mucha probabilidad conduce a ecrores. Hoy se ba afirmado Ia teadencia a dat a lo estructural toda su / importancia; de hecho, a nivel de contenido, las pruebas no 0s dan a veces mucho més de lo que nos puede proporcionar una buena anamnesis y una entrevista bien realizada, - En modo alguno se trata de privilegiar un modo de anilisis desvelosizandg otto: ambos son importantes, se complementan ¥ se refnerzan, y la evaluacién correcta de una_prucha exige integrar ambos. Dentro de esta linea, la interpretacién del contenido debe hacerse siempre com un ojo puesto en la estructura: \o que sc expresa en el contenido puede tener una significaci6n muy diferente segin | estructura de Ia respuesta en patticular y de la prueba en gencrak en el'T.AT,, por cjemplo, un tema muy cargado de agresividad no se juzgari del mismo modo sila historia se mantiene organizads y con una relacién arménica y plistica entre el impulso y Jas defensas, (© si el impulso las ha desbordado y desorganizado el pensamiento y por tanto Ia nazsacién. Una respucsta de contenido “oral” en el Rorschach puede no tener mayor importancia cn una estructura psicosexual que acredite suficiente madurez, pero reforzaré la presuncién de fijaciones’ tempranas en una estructura més primitiva, la_prueba_propone Como ya dijimos, el material d objetivamente un contenido manifieste, que es ¢l_reconocido_por_ Ja generalidads igiiedad del mismo, estin escondidos los contenidos latente: multiples posibilidades de interpretaciGn que el sujeto seleccionaré para ou respuesta seg. so “programa perceptive”. fat ‘Para la “normalidad”, no cvalquiér material ofrece cualquier 35 Miguel Angel Mirotti osbilidad latente, y el de las pruebas ba sido seleccionado y probado Para provocar reacciones significativas en areas importantes de la personalidad; los diferentes ftems de una prueba se oi puzcisos (como se ve en la “valencia temética” de las T.AT), y no a suscitar sleatoriamente cualquict respuesta: en la lamina 1 de dicho test se natran con gran frecuencia (entre otras) historias relacionadas con la presi6n educativa experimentada por el sujeto en In nifiez, pero no se presta para temas sexuales, que si son comunes en 13, Pero atin siendo asi, un sujeto fuertemente presionado por tun conflicto o una necesidad 0 incluso por una preocupacién actual, puede encontrar en cualquier material ocasi6n de expresatlo, sea distorsionindolo, sea manteniéndose ajustado a la realidad si es cteativo. Que alguien pueda claborar cl material de una prueba de ‘manera tal que logre expresar un contenido para el cual el estimulo no da ninguna facilitacién, indica con qué fuerza su preocupacion busea sintonfa con latencias ocufs, y_evidencia que se esti ante un on alente) Los problemas importantes, sobre todo si connotan algo negativo para la personalidad, raramente son abiertamente expresados, casi siempre utilizan una expresién analégica, que llamamos “Simbolo; no se puede hablar de la interpretacién de la ‘Técnicas Proyectivas si no se hace al menos una muy breve referencia al mismo, ya que la intcrpretacién simbdlica es la que nos permite adentrarnos en Ja comprensién de los “factores intemnos”. En principio un simbolo es algo muy individual, pero estudios antropologicos, de religiones y mitologias comparadas, etc., han demostrado que hay simbolos comunes a diversas épocas y culturas, con semejante significado, y también que el mismo simbolo ha variado su significacién en culturas y épocas diferentes; ademés, para el caso singular, un simbolo aniversal puede tener, en base a su Particular historia y circunstancias, un sentido muy individual 36 Introduccién al estudio de las técnicas proyectivas De modo que no puede interpretarse algo como simbolo de modo fijo y aplicable sin mas a todos los casos; el olvido de estas condiciones hizo decir no sin sorna a Bernfeld: ...” Un dirigibh 20 silo es un simbolo falco; también sirve para volar”. Muchas veces un simbolo es multiveco y condensa varios niveles de significacién, algunas mas facilmente acces profundas que exigen una formacién seria en diversos ambitos del saber, psicolégico y cultural. Todo autor serio recomienda cautcla en Ia interpretacién simbédlica, y critica a quienes, insuficientemente preparados, incursionan en el caliginoso mundo de los simbolos profundos retozando irsesponsablemente con intezpretaciones silvestres; tan valiosa es Ja interpretacién simbélica en las Técnicas Proyectivas que debe ser respetuosamente utilizada. ‘Transposicién y Expresién. No es sélo por la Proyeccién que se manifiesta ci “programa perceptivo”, y sé nos hace posible conocer las profundidades de la persona; en general, la proyeccién se materializa en el contenido de las respuestas (y decimos en general, por que cada prueba puede tener particulatidades que exijan un andlisis especial), al definir con elementos del mundo interno Ia ambigiiedad; pero en relacién a Ia estructura, el Sujeto revela su propia estrui terna en la organizacién que impone al material para dar su respuesta al mismo, que puede entonces analizarse y evaluarse como ua reflejo de su onganizacién psiquica: el sujeto abrumado por conilictos a los que un yo débil no puede oponer adecuadas defensas, dard como respuesta al T.A.T. historias desorganizadas; el que rige su vida por una estricta légica formalista, ordenar4 en una sucesin rigida sus respucstas al Rorschach, el que ¢s muy inseguro dibujaré con una Iinea débil y vacilante, ctc.; es decir, se_pasan’a la’ prueba (se “tansponen”) aspectos de la propia estructara personal. Cuando algo del mundo interior se expos, tenemos la 37 Miguel Angel Mirotti ~Texpresion; | - si estoy triste, y digo que el dia es triste, proyecto sobre un objeto externo mi tristeza; si loro, Ia expreso; la proyecci6n es naxcisista, la pantalla queda objetivamente ajena a ella; a expresiGn es comunicacidn, siempre solicita la comprensi6n del otro. ‘Cada persona tiene una forma propia de expresatse, un.estild: gue tiene un profundo arraigo; de alli la muy conocida frase de Buffon: “el estilo es el hombre”; pero est sometida a exigencias culturales, ¢ incluso puede ser voluntariamente falseada, lo que disminnye su claridad o intensidad, pero no la anula. Qué aspectos expresivor pueden actuar en cada praca, es interesante poder discernis; pero ahora nos interesan las expresioner del sujeto que realiza una prueba, y que no ingresan formalmente en el sistema de evaluacién; en particular las que llamamos “ng conductuales, que sin ser propiamente respucstas, son_ muchas veces importantes reacciones ante_cl material ola simacién de prucba. zm ‘Las expresiones que se verbalizan se registran con la respuesta ‘la que acompafian: comentarios, a veces ajenos a la simacién, dudas, rechazos, o particular agrado y complacencia, criticas o autociticas, etc; el tono de la voz al responder puede modificar el sentido de una respuesta, Las expresiones somiticas van desde un sictus captado sélo por un ojo atento, a reacciones casi espectaculares: gestos de asombro, de asco, accesos de tos, sudoracién profusa, sialorrea o sequedad de boca, oleadas de calor, néuseas. Scan_vecbalizadas o somiticas, siempre denuncian un estado de animo, la actitud general ante la prueba, o el impacto que produce cl material, y pueden ser una ayuda importante pata la evaluacin. ‘Ain cuando las reacciones expresivas no aleancen una intensidad tal como para influir en el cutso de la prueba, o sean’ negadas, disimuladas 0 controladas en la respuesta, seguramente encontrariin alguna via, tal vez sutil, de salida, por lo que hay que-estar atento, sin que ¢l examinado se percate de esto: 38 Introducci6n al estudio de las téenicas proyectivas Las expresiones verbales pueden ser registradas literalmente y sometidas postesiormente a un anilisis més objetivo, al control de terceros, etc.; pero la expresién gestual o somatica es fuga, volt, se puede registrar su paso, pezo no “‘congelarla” para una obsexvacion cuidados: ntrolada; la posibilidad de que ¢l examinzdor introduzca sa subjedividad al evaluar s1 sigpificacidn es siempre un riesgo, que se disminuye algo si al aperecer la expresion se la describe objetivamence, dejando su interpretacion, para después en el conjunto de lo producido por el examinado; p.¢., en lugar de anotar ante una Limina del Rorschach: “e/ sujeto se pone muy ansioso", Se consigna la conducta: “s/ sujeto, que no ha fumado en las anteriores entrevistas, solicita un cigarrillo”. Niveles de conciencia: B] tema es: gCuin consciente es un examinado de aquello ‘que vuelea en sus respuestas? O, en otros términos: qué. grado de. conciencia puede tener del significado de lo que proyects, transpone_ © expresa. E “Teniendo en cuenta el principio de sobredeterminacién, segén el cual toda respuesta puede tener un significado en distintos niveles del psiquismo, podemos decir, refiriéadonos al_ “contenido "Hay un primer nivel, al que lamarlamos de “somsnicacién (piblca”, que ¢s Ja respuesta misma —verbal, grifica, etc, con sy /* significacién_manifiesta. ‘Un segundo nivel és el de la “siguifeacin privada”, o sea, Ia relaci6n que ti espuesta con deseos, temores, experiencias, etc, del sujeto, que han encontrado Ja posibilidad de representarse o simbolizarse en la respuesta manifesta; el andlisis que se hace de este nivel estar en el plano descriptive. Por debajo estan los niveles de “significacibe profunda”, que se rclacionan con Jo inconsciente, lo_zeprimido, Jos factores. +; ¢stracturales de la personalidad, accesibles(inicialmente de modo hipotético) mediante Ie interpretacién simbélica apoyada en uns teorfa de la personalidad. 39 Miguel Angel Mirotei Esta estratificacién no ha de aplicarse rigidamente en cada caso, pero en términos generales ayuda par la comprensién y evaluacién. Un par de ejemplos para ilustrar: un joven dice en Rorschach 1: “Das inseotos tienen atrapado a un tercero, que pide ayuda”. En cl segundo nivel, representa su relacién con sus padres sobreprotectores y controladores, y su buisqueda de ayuda pata salir de esa situacién; ba graficado asi en la respuesta el motivo de su consulta; en el tercer nivel, con apoyo del resto del protocolo, se hipotetiza que no tiene fesuelta Ja simaci6n edipica, ni definida su identidad sexual. Ea ‘LAT, 2, el joven de Ia escena, ante la presencia de la chica que desea, hunde el arado hasta el fondo haciendo un surco profando; cen cl segundo nivel, hay una exhibicién narcisista de fuerza como acentuscién de virilidad; en el etcer nivel, el examninador interpreta en el joven un impulso filico con connotaciones sédicas. Es clato que lo que llamamos “tercer nivel” no es accesible al conocimiento consciente, y en todo caso se requiere un complejo y a veces prolongado proceso terapéutico, como podria ser un Psicoandlisis. En cuanto al “segundo aivel”, como cosa general podemos decir, sicmpre refitiéndonos a los contenidos: a veces el examinado Se reconoce espontineamente en su respuesta, y asi lo hace notar, ‘otras puede ser Ilevado a teconocerse en su produccién sin grandes dificultades, si se le hacen ver con habilidad la relacién entre ésta y sus circunstancias actuales o histéticas, lo que se facilita si se dispone de una completa anamnesis. Pero también sncede que la “relacién yoica” de una respuesta ‘no sea reconocida por el sujeto: puede ser que se trate de una respuesta estcreotipada, clisé, objetiva, y por tanto, impersonal. Pero sila respuesta aparece como més original y significativa, el no reconocimiento leva a sospechar alguna resistencia, que puede ser muy profunda, o un esfuerzo consciente por eludit el confrontar con un determinado tema, 4” Introduccién al estudio de las téenicas proyectivas Si dentro de las condiciones de un Psicodiagnéstico no| alcanzamos clarificacién, slo nos queda plantear hipétesis que | estimulen ulteriores y més profundas investigaciones en otra instancia, tal vez una psicoterapia. j Por supuesto ain cuando el sujeto cobre conciencia de la | relacién de su respuesta con sus problemas 0 circunstancias, ¢50 00 implica que capte su signficacién psicol6gica, ni que tenga insight | de los aspectos de personalidad involucrados. | Este punto tiene importancia no sélo para el Psicodiagnéstico, | sino también cuando se debe hacer una “devolucién” al mismo | examinado, o si eventualmente se desea utilizar los resultados de las pruebas con un objetivo terapéutico. 4 Consistencia: Liamamos “con: ana persona a mantener un encia intraindividual” a la endencia de_ Mpico de reaccionar y conducirse. Asi como en la vida diaria suponemos en quien conocemos una ‘conducta previsible, y si cambia nos preguntamos el por qué, a lo largo de la administracién de una prueba o de una bateria esperamos_ una modalidad relativamente estable y pareja, pot ejemplo respecto al ciumo temporal, Ia cantidad y calidad de las respuestas, etc. Si en algin momento hay una variacién lamativa, debemos pensar que el material _ha tocado un nticleo seasible-que ha desorganizado en alguna medida la adaptacién habitual. Las pruebas funcionan mediante comparacién de sus respuestas con valores normativos; si el sujeto produce coa ajuste a las, mismas, hablamos de “consistencia interindividual”, si hay desviaciones de las normas seguramente obra en el sujeto tendencias especificas que lo separan de la conducta o modo habitual de relacionar del grupo. La falta de consistencia es como una “luz soja” que indica que Probablemente haya allf algo importante, por lo que siempré debe ptestirsele atencién, 4 Miguel Angel Mirotti En el caso de falta de consistencia interindividual, la experiencia acumulada sobre la prueba da indicaciones sobre el posible valor diagnéstico de la desviacién de las normas; cuando ‘alguna respuesta rompe la consistencia intraindividual, a siraaci6n ‘es mis singular y la evaluacin dependers mas de la experiencia del examinador. Estos conceptos son validos para el caso en que la producciéa es al menos relativamente consistente, de modo que se puedan sefialar desviaciones; peto si no hay ningiin patron de respuesta, y todo esta fuera de lo notmativo- lo que ya es muy significative — hay que buscar otros criterios mas individuales La Consigna, Una vez que todo se ha dispuesto para la administracién de ‘una prueba, el examinador comunica al sujet qué debe hacetestas instrucciones conforman lo que se llama “consigna”. En los tests psicométricos, se-exige ditenerse ajustadamente a. Ja letra de Ja consigna; en los proyectivos, si bien el autor de una prucba propone simulténeamente la consigna, no cs necesario repeticla “ad literam”, pero atin cuando se cambien algunas palabras para darle el conveniente tono “coloquial”, es muy importante que se mantenga estrictamente el objetivo de la misma en cuanto a la tarea a realizar; téngase en cuenta que forma parte de la estandarizacién de la prueba, y si los resultados han de ser comparables, no solo el material ha de ser cl mismo para todos, sino también las instrucciones sobre lo que se ha de hacer con él Ademis, la consigna debe mantenerse en el nivel promedio de ambigitedad de Ja prueba; si es necesario hacer acl ha cuidar esta condicién, es decir, no se debe ni.definir més la.tarea, ni hacerla més imprecisa. Se debe tener seguridad de que el sujeto ha comprendido bien qué sc espera que haga; si desde Jas primeras respuestas se observa que ha habido una errénea interpretaciéa de la consigna, sera necesario repetitla tal vez con alguna aclaracién, respetando siempre a Introduccién al estudio de las t6enicas proyectivas la esencia, sin “ayadas” o sugerencias; un examinadot con experiencia pronto sabe si la dificultad en seguir la consigna depende de una mala compreasién de Ia misma 0 de otro problema: quienes sient?) Ja siraacién de prueba como una imposicién autoritaria, pueden | esistirse a obedecer la consigna; otros, inseguros y dependientes, insisten con preguntas sobre qué y cémo han de responder, Io que en realidad es un pedido de que se le obvie la libertad de eleceién en cuanto al actuar respecto 2 Jo cual toda consigna deja siempte un amplio margen. 7 El “Objetivo”: Concretaremos el tema al objetive dea administracion dentro de la situaciin de prucba, 0 sea: cOmo vive el examinado la Iministracién segiin cl uso que se prevé de los resultados y las consecuencias que se pueden derivar de los mismos: muchos experimentos han demostrado que €to influye de modo significative en las respuestas. Estas pruebas pueden “dar todo de sé” en la sirvacién clinica, cuando una persona con alguna conciencia de sus conflictos y motivada para enfrentarlos, concurre a un psicodiagnéstico con 4nimo de cooperacién y sabiendo que el uso de los resultados seri siempre en su beneficio; los conflictos y defensas estin activados, y aunque las defensas juegan muchas veces inconscientemente en contra, el “mundo interno” busca en las prucbas una forma de expresién. a Pero no es lo mismo en otras ocasiones: por ejemplo, en los ‘casos en que las pruebas se utilizan para una seleccién de personal, puede haber una.consciente voluntad de disimulo; es comprensible que el examinado trate de dar una “buena imagen”, y manejar a su favor aspectos de las pruebas accesibles a su control consciente: es posible que eluda contenidos sexuales y agresivos, que trate de ser ‘ordenado y original, etc.. B Miguel Angel Mirotti ‘Todavia puede complicarse més la situacién cuando se trata de estudigs periciales cuyos resultados podrian ser comprometedores © desfavorables para las expectativas del examinado, En tales casos, wn sujeto telativamemte “sano” puede manejar 4 su favor algunos aspectos de las pruebas sin que esto sea detectado on certeza, aunque se sospeche; pero si hay en el examinado alguna patologia, es muy probable que ésta se denuncie en lo estructural 0 en contenidos simbélicos: un sujeto adulto, acusado de exhibicionismo, que negaba cerradamente los cargos, interpreté en Jn mancha roja de la lamina II del Z-Test: “Un elo} cuci, es0s que cl pajarito sale y entra, sale y entra...” La significacin es més clata todavia si se recuetda que el color rojo se asocia al sentimiento de castracion, Relacionado con esto puede darse otra situaciéa: sucede -| aunque no es posible decir con qué frecuencia- que una persona | que debe someterse a un psicodiagndstico con el fin de obtener un | beneficio —una jubilacién por invalidez, una larga licencia por | enfermedad mental, un resultado favorable ante un tribunal de I familia respecto a la tenencia de los hijos -, se hace instruit sobre las | Tespuestas convenientes por algiin psicélogo que, por amistad 0 por dinero, olvida su més elemental ética. De donde se evidencia la necesidad, por parte del | examinador, de estar particularmente atento ante situaciones donde el resultado de las pruebas aparece como muy importante para el examinado, no ea el andlisis de-las respuestas, sina agudizando su atencién. en Ia entrevista y cventualmente recarriendo a pruebas menos conocidas en el medio y ib as Relacién examinado ~ examinador. Dijimos desde of comienzo que la “situacién de prueba” es una realidad compleia que mo se agota el andiisis de sas variables en atinder 4 las caracteristicas del material que se le presenta al sujetos bicimos algunas consideraciones sobre la “consigna” y el “objetivo” de Ja administracién; nos queda por desarrollar ¢] Yema del epigrafe para “4 Tatroduccién al estudio de las téenicas proyectivas completar el estudio de los fastores que configaran Ia “situaciin de prowha"s esto sin ignorar que otras influencias, incluso crcunstanciales, ‘pueden incidir en la misma. Podsia parecer suficiente que se lograta establecer un buen “apport”, una relacién cémoda entre quien administza la prueba y 1 examinado; pero, sobre todo bajo It influencia del Psicoanilisis, se fue haciendo evidente la caracteristica particularmente dinémica de esta elaci6n, e incluso experimentalmente se comprob6 ep estaban en ella presentes y activos factores importantes, manifiestos tuna veces, sutilmente las més, y con alguna influencia sobre la produccién del examinado. Esto es lo que aos importa en cuanto aplicamos estas prucbas: la eventual influencia de este factor sobre las respuestas, como una variable que ha de tenerse en cuenta en Ja Citamos algunas experiencias que avalan lo dicho: Cassel comprueba que, si se ausenta el examinador después de dar la consigna del H.TP,, los dibujos resultin significativamente mis grandes y con mis cantidad y relevancia de signos diagndsticos; concluye que la presencia ain pasiva del examinador acnia de forma constrictiva. Hammer y Piotrowski® encontraron en las historias del T.AT. més signos de agresividad cuando los examinadotes habian sido calificados previamente como agresivos. Milam” observé que las historias variaban segdin fuera pasiva o agresiva la actitud del examinadox, y que la relacién protagonista — ambiente parceia reflejar la establecida entre examinado y cxaminador, Hohn (op.cit) dice que, si el psicélogo administra el Rorschach vistiendo guardapolvo blanco (aparentando asi ser médico), obtiene més respuestas anatémicas que el promedio. La importincia de la selacién intespersonal no es nueva para al clinico, acostumbrado a tenerla muy en cuenta en las entrevistas; 5 Foumal of Clnial Pachol ™ Jounal of Projecives Techniques, 17,1953 7, 18, 1954 45 Miguel Angel Mirotei pero en las Técnicas Proyectivas, que nacen con cierta pretensién de aportar mayor objetividad al diagnéstico, tomar en consideracién este aspecto implica introducir variables de dificil evaluacién por su particular carga de subjetividad; sin embargo, no se lo puede descuidar, ya que seria renunciar a datos que pueden enriquecer la comprensién de los resultados, y por que a veces estos no serfan conrectamente cvaluados si se prescindiera de computar este factor. Desde nucstras tempranas relaciones objetales, y bajo la influencia de las figuras significativas de la nifiez, vamos aprendiendo dctetminados modos de teaccionar, que después a través de la vida reactivamos ante situaciones anélogas planteadas pot quiencs, en saz6n de su rol, representan para nosotros, de modo consciente 0 ‘to, aquellas figueas importantes de nuestza historia infantil; o sea: ‘trasladamos al presente nuestro modo de conducimnos en el pasado, transferimos a las personas de hoy los sentimicai respecto a las de ayer, reaccionamos hoy, adultos, come aprendimos a hacerlo cuando nifios en circunstancias semejantes, se toca la miisica de hoy con la partitura de ayer’, 0, coniio dice el diccionario”, “se sata de ana repeticin de prototipos infantiles vividos con un acintuade sentimiento de actualidad”. ‘Todas actuamos en alguna medida bajo estas condiciones, ya que no podemos desprendernos de nuestros aprendizajes bésicos, ero en una personalidad suficientemente madura y con un sentido de realidad sin fallas severas, la transferencia no va mis allé de matizar la conducts: se vera cntonces al examinador como lo que es, un profesional que realiza una tarea técnica, sin que a través de él se transparente la imagen de un padze protector 0 exigente, por ejemplo. Pero en sujetos regresivos, poco integrados y con pobre sentido de realidad, las actitudes transferenciales ficilmente aparecen ya n intensided, condicionando sus react _ " Hablar de “pasado” y “presente” en avid pefuica, equiparando la dndmice de Ia vide al Aecurso temporal del mundo fisico, no es en realidad corecto: la vide nos et siempre resents como un todo acu, si bien con cunstanes referencias tempore * Laplanche ~ Poa. Ver “Transferencia”. 46 que tuvimos Introduccién al estudio de las thenicas proyectivas En el Psicoanilisis, donde el manejo de la transferencia es la médula del proceso de curacién, s¢ crean condiciones para estimulasla; pero en la administracién de la Técnicas Proyectiv: aunque enriquece la evaluaciéa, también la complica, ao es facil apreciar su incidencia en las respuestas, y si bien no se la puede evitar, al menos se trata de no provocarla, para lo que cuenta mucho una actitud equilibrada, “profesional” del examinador. Si éste, desajusténdose de su rol se conduce de modo autoritario 0 muy maternal, pot ejemplo, es fécil que suscite en examinados predispuestos las reacciones coscelativas, “Iramyfrendales”, catgando ‘entonces con la responsabilidad de habex paverside la situaci6n de prueba 7 fee Explayarnos respecto al juego de transferencia y contratransferencia no es nuestro objeto; el manejo de estas sitaaciones corresponde a la necesatia formacién y experiencia en clinica que debe tener el examinador, junto a su adiestramiento especifico en el uso de Jas prucbas. Puntwalizando lo dicho: = Si bien algin matia transferencial colotea siempre las relaciones Jnumanas, en lo que hace a nuestro interés debemos atender en especial ‘a las actinudes y respuestas de aquellas personalidades con particular inclinacién a reacciones_transferenciales significativas. - Bm la tarea de administear la Técnicas Proyectivas, la transferencia nos importa en cuanto influye en las respuestas, sea, en la medida que es Gti pare comprender y evaluar las respuestas del examinado. I Un examinador que ao se ubica en su rol en razén_ seguramente de sus propios problemas, puede suscitar reacciones transferenciales adn en sujetos que normalmente no son proclives a las mismas. - Las reacciones contratran: reaciales de un examinador a dn al estudio de las técnicas proyectivas Pence dart Introduccién al estudio de las sécnicas proye por ejemplo los tests grificos, u otros igualmente simples: “frases incompletas”, por ejemplo, o similares, la prucba més ansidgena es sin duda el Rorschach, seguido por el T.A.T,, y dada su importancia, se deben admjnistrar cuando el sujeto esté en las convenientes inmaduro pueden generar un interjuego que distorsione.o ain pervierta Ja situacién de prueba, y también influir en la evaluacién misma: segtia vivan ese “interjuego” se_verén lgvados 2 enfatizar en sus informes un tipo de problemitica o descuidar otra, acentuar lo mis negativo o lo positivo. condiciones. Constantes de la “situacién de prueba”: El conjunto de factores que integran esta “situaci6n’” genera siempre un_monto de ansiedad, muy variable segiin los casos, que ademis puede verse potenciado por la ansiedad que trac el sujeto sea en razén de su propia petologia o por otros motivos ajenos a la “sitaacién". La ansiedad es una experiencia que parece natural en la condicién humana, y en mayor o menor grado est presente de modo habitual o surge ante diversas circunstancias: un cambio importante, una fuerte presién, ete. Una ansiedad moder: enfrentar tales sittiaciones: agudiza nuestra percepcion, activa fuestros recursos y defensas, en suma, moviliza nuestro mundo interno; una condiciéa asi predispone muy adecuadamente para tuna buena productivided, cuantitativa y cualitativa, ante las Técnicas Proyectivas, os Pero si la ansiedad alcanza un nivel elevado con relacién a las Posibilidades de mancjo y control que el sujeto tiene, resulta Pesjudicial para la administracién: puede sesistirse, 0 bloquearse y fracasat, o desorganizarse, o recurrir a defensas rigidas con empobrecimiento de su produccién, etc. En psicoterapia la ansiedad cumple otra fancién y puede set utilizada, pero en_psicodiagnéstico, es ua factor perturbador si cede la posibilidad de un adeciiado control; “El examinador necesita rpustas”, como dice Schafer; por eso debe evaluat la situacién y decidir si se dan las condiciones adecuadas; segiin sea, tratari de crear una atmésfera de tranquilidad, postergaré la administracién, © comenzaré por pruebas que habitualmente no son ansidgenas, 8 ¥ que son. y_adaprativa para _ Pero hay algunas “constanfes” que tienden a producit ansiedad, werentes a la situacién: ~ Fl sujeto_es estimulado por la consigna a funcionar en un nivel de fantasia, 2 sex creativo en responder, con Jo cual se lo invita a.una regpesiOn, que sera cn més o en menos regulada por el yo, pero que en alguna medida facilitard la expresin de los impulsos. - Sele pide espontaneidad; se ve asf, en parte al menos, relevado de su responsabilidad en cuanto al contenido de sus respuestas; lo que, al obviar la presién superyoica, tiende sutilmente a infantilizar la posicién emocional del examinado. 7 - El material y la consigna se Je imponen , y sus respuestas serin evaluadas sin su patticipacién; lo que tiende a cevivir arcaicos patrones de rcaccién ante Ja autoridad. = No se le dan claves para juzgar la adecuacin de sus propia respuestas, ni se le ayuda a estructurar su tarea, lo que hace surgir sentimientos de abandono y de “pérdida de objeto” ante ln ambigiiedad del estimulo. Pero le misma situacién tiene otras, caracteristicas “tranquilizantes”, en las que el examinado puede apoyarse para ‘equilibrar las anteriores; su capacidad para lograr ese equilibrio, 0 Ja inclinacidn hacia una u otra vertiente, también nos ilustra sobre las tendencias y defensas del sujeto: ¢s transitoria, y la relacién tiene una formalidad stancia consiguiente. - La siuacién ¢ “profesional” con la o Miguel Angel Mirotti ~ | No tiene que explictar material autobiogrifico que podsla estar cargado emocionalmente. Si bien el material y la consigna son ambiguos, se pueden enearar con los secussos petceptuales habituales No confronta directamente con las interpretaciones que hari el examninador. : ead La situacién de prueba, en concrete supone una relacién_entre dos personas, cada una de las cuales uote “rol”; nos fons a “constantes”, es decir, condiciones estables de esos roles, que por tanto estarin matizando al menos la sitwacién, y, al interactyar con los rasgas individwales, gentrerin una dindmiea en mayor 0 menor grado intensa 2 manifesta, realsta 0 desviada, entre quien administra la prueba y ‘quien es examinado, a Constantes de Ia situacis de “ser examinado”: ‘También el “ser examinado” tiene caracteristicas inkerentes, ne son experimenitadas con mayor'o thenor ansiedad por todo aquel que se somete a estas pruebas: ~ Siempre hay una sensacién de violacién de la intimided, ya que el sujeto no sabe qué esta revelando de si mismo en cada respuesta; si es sumiso, puede colocar al examinador en una posicién de omnipotencia, 0 en caso contratio, rebelarse con actitudes manifiesta o latentemente agresivas, iacluyendo negativismo u oposicién. ; Hay pérdida de control en la relacién interpersonal, que pasa manejada por_el examinador, que impone sus pautas, registra las respuestas sin dar explicaciones, etc; puede asi ver amenazada su autoestima y su modo habitual de obtener gratificaciones; si es sumiso, reaccionaré como en el item anterior, pero a cb una pertonslidad dominante, puede sablecer con el examinador una reromar el control. Se 50 Introduecién al estudio de las téenicas proyectivas - Se teme confeortar con aspectos propios desconocidos, que se pueden fantasear como negativos; 0 verse descubierto en cosas conocidas que preferisia no recordar, y menos, comunicar. - La tentacia de adaptarse de modo regresivo a estas situaciones puede llevar « una acticud pasiva de entrega ante la imagen de tun padce bueno y omnipotente, o 2 una resistencia arrogante - La ambigiiedad de la consigaa y el material obliga al sujeto 2 ‘usar su libertad optando por determinado modo de respondes; ‘como toda opcidn libre, tiene sus tiesgos, y el sujeto puede desorganizarse pot la ansicdad, o defenderse de la misma aferrindose rigidamente a los aspectos mas “objetivar”.de la situacién., Constantes del “rol de. examinador”: Piste rol puede caractesizarse, por analogia, con un aspect, syoyerista”; pues el examinador se introduce en la intimidad del otzos, “espia” sin comprometerse; el examinado se siente paturalmente “violado en-su intimidad”, con las reacciones contiguientes; esto se mantiene en una dialéctica controlada entre personas suficientemente maduras; pero si el examinador tiene en su personalidad tendencias voyeristas, tenders a exagerat este aspecto dde su tol: indagaré con excesiva minuciosidad y mas alld de lo necesasio para el diagndstico en areas intimas, particularmente en Jas relacionadas con la sexualidad, lo que Ilevaré al examinado a agudizar sus resistencias ala “iavasiGn”’ pero si el mismo examinado tiene tendencias "exkibicionistas”, la relaci6n tender a convertirse en.mas o menos perversa. Si el examinador tiene formaciones reactivas contra sus tendencias voyeristas, omitici todo lo concemiente a la intimaidad € indagari menos de lo necesario para comprender el caso. Hay en este rol también un aspecto “autoctiticg”, ya que légicamente es el examinador el que debe mantencr ¢l mancjo de ta situacidn; si este aspecto encaja en una personalidad com rasgo3 st Miguel Angel Mirotti autoritatios, se reforzari y despertatd en el examinado las esperables | reacciones, segxin tienda a la sumisi6n o a la rebeldia. Si en cambio el examinador es de caricter pasivo, y no ejerce ese aspecto de su rol, o si seacciona contra sus propias inclinaciones al autoritarismo, puede entregar las riendas y el examinado manejaré la situacion. El examinador interpreta, saca conclusiones de extraiias manchas o de inocentes dibyjos, saca a luz cosas ocultas y pronostica: cumple entonces con un aspectoofacular de su rol; si se hace cargo del mismo de modo actitico, tomara la actitud omnisciente | de quien es capaz de penetrar ¢ interpretar todo, pues cree que no | hay respuesta 0 conducta que no tenga para él un claro significado; | pero si desvaloriza este aspecto de su rol, estari leno de dudas y no | podré asumir las responsabilidades que supone I: ! diagnosticar. ea de El de examinador es un rol que tiene también un aspecto “piadoso”, ya que su fancién es ayudar, comprendes; si esto €5 senso por él como una pesada carga, puede intentar despreaderse de ella asumiendo una actitud distante y objetiva, dando a la relacién nun enfoque intelectual. Si tiene formaciones reactivas contra rasgos sidicos, tender a exagerar lo bondadoso de su rol, reconfortando al examinado y prometiéndole todos los beneficios; si en tal caso el examinado se muestra rechazante, 0 no se deja ayudar, se sentica frustrado y reaccionari agresivamente; pero si aquel se acoge a su bondad y por tanto se torna exigente de comprensin y amparo, entonces asustado recurrird a refugiarse en la estandarizaciéin. Variables de ta personalidad del examinador: Bl examinador no es un ser aséptico y perfectamente equilibrado, una especie de robot © computadora que impasiblemente registra reacciones; su personalidad puede tener facetas_inmaduras, potencialmente conflictuales, que enfrentadas con las del examinado, generan un juego de acciones y reacciones 52 Introduccién al estudio de las téenicas proyectivas con posible influencis negativa sobre la tatea que se tealiza. No son, como las anteriormente citadas, aspectos que pertenecen al rol mismo, sino posibl indiyiduos; como tales, son tan variadas como examinadores hy pero se pueden seducir a una especie de “ipologia”, de la eu: pueden mencionar algunos ejemplos: vaminader it leu ide son La Psicologia clinica en general, y en nuestro caso todo lo que implica la administraci6n y_evaluacién de-las-pruebas, aparece como una oportunidad para observar la vatiedad de soluciones que la gente da al problema de la identidad; cl examinador del epierafe se sentira tentado buscar alli criterios para juzgat su propia normaiidad o anormalidad, o a adoptar algunas de las, soluciones observadas para é mismo integrasse; atenderi entonces de modo especial a aquellos que le offecea elementos de valor para sus fines, y se desinteresari de los otros. “Bin un aspecto positive, esta bisqueda de identidad puede evarlo a agudizar la percepcién de cémo el examinado trata de tesolver sus problemas, con el consiguiente aumento de su capacidad para comprender el caso. El examinador socialmente inbibido: El que tiene dificultades_para_establecer_relaciones Jntespersonales con algiin grado de intimidad, puede aprovechar la ocasiGn que Ie brinda Ja administeaci6n de las pruebas. como_un medio para el contacto; fa ventaja que le offece su rol estriba en que le es dado solicitar al examinado la expresién de su intimidad; si 4 responde de la misma manera, se contaminara la sitaacién con temas personales ajenos 2 la tarea que debe realizarse. Alga grado de inhibiciéa social puede asociarse a una particular sensibilidad ante los matices emocionales de las relaciones personales, lo que puede set utilizado positivamente. Miguel Angel Miroti ELexaminador dependiente: El examinador necesita respuestas, ya que basindose en ellas clabora su informe; pero si es de naturaleza dependien més pruebas, exigitt mas respuestas, historias més largns, ete.j est0 se hace més notable si presta mayor atencién al contenido que. estructura de las respuestas, de modo que un examinado que proporcione un pobre rendimiento cuantitativo le provocaré resentimiento. También temerd que el examinado se retraiga, por Io que a sta tataré de mantener “un buen rapport”, olvidando que éste es s6lo un medio para obtener el material necesario, pero 20 un fin en si, y que privilegiarlo en la relaciéa puede distorsionasla. F__Sitiene defensas sgidas contra sus necesidades de dependencia, colocar al. examinado en Ja posicién pasivo receptiva que rechaza ea si mismo, y no toleraré que niegue sus necesidades. |, Alga sasgo dependiente en una personalidad bien integrada ‘puede aumentar Ja empatia.con las necesidades del examinado y la tolerancia cuando éste tiende a negar sus falencias. E : ee Una actitud intelectual controlada es conveniente en un examinador, ya que le facilitara aislar los afectos, y tratar con objetividad un material que puede ser muy conflictivo; y por supuesto, le ayudaré a tener una observacién atenta y penetrante. de los miltiples matices de las cespuestas. Pero si tal actitud predomina, se mantended frio y distante, excesivamente “objetivo”, el examinado seré para él “un caso” que merecer su atencién en la medida que ¢s interesante para su experiencia 0 su lucimiento en tun congreso, ateneo, ete; sus informes serin sobre todo una expresién de su narcisismo intelectual. Alguaos examinados ven alhagado su amor propio si se los considera como “un caso raro”; pero otros se xesisten a ser tratados como “conejilo de Indias”; ambas actitades perturban la situacién de prueba. Introduccién al estudio de las tkentcas proyectivas Elexaminador sédice Se_ocupard en especial de los aspectos mas_negativos y humillantes del examinado y los acentuaté, olvidando Io que puede haber de positivo; sus informes parecerin “denuncias denigrantes”; si el examinado_es también sadico, la relacion se convertira en un enfrentamiento hostil; pero si tiende al autodesprecio, puede establecerse una relacién perversa sado—-masoquista. inador tiene defensas rigidas contra su sadismo, seforzati el aspecto “piadoso” de su tol; y si el examinado capta entonces el sadismo subyacente, se senticé como “el loco al que hay que levazle misericordiosamente el apunte” i! excaminador masogti Dejaté caer el control de Ia situacién en manos del examinado, y se someters a sus exigencias, “sgcrificindose” pasa accedi requesimientos, por ejemplo a los boratios que le sean cémodos, tolerari sin quejas ausencias o tardanzas, etc., lo que Hevaré a la dcsoxganizacién. de toda la sitvacién de pmacbo. Estos son stlo Gemplos que podrian mutiplicarse segin la variedad de rasgos personales, de modalidades defensivas y de inseraccién entre Jas personalidades de ambos participes; intentan ‘mostrar las posibilidades que ofrece el enfocar este aspecto de la sitwacion de pracha, 9 Ia necesidad de tomarle en cuenta para precinparse por tener un buen insight de las propias caracteristicas, 9 comprender evaluar regjor las respuestas y condnctas de los exansinados.® En Jos dltimos puntos hemos seguido muy de cerca de SchafecR., en “Psychosnalitic “ntespretation in Rorschach esting, theary and application”. Grune de Station, N.Y.1954, 5 en “Transference inthe reaction of the patient to abe tester", Journal of Pro. Tech 20, 1956 ; también Schache, opi. ep. 12. 35 Miguel Angel Miroti ¢Qué significa, en rclacién a las ‘Técnicas Proyectivas, conocer la personalidad? _Es éste um punto central para aucstra temética, ya que repetidamente hemos Iamado a estos instrumentos “pruebas de personalidad”; pero la pregunta seria mejor planteada si se formulara ast: gEm qué medida, y de qué modo, las Técnicas Proyectivas aportan al con jento de la personalidad total?. Nuestro modo de conocer nos lleva a hablar. de sectores, areas, capas, etc. atin cuando sabemos que la vida no tiene compartimentos; por lo que postulamos la unidad ya Prsseaia some un.tedo en cada una de sus expresiones: cs lecir, en cada condueta esti actuando toda Ja personalidad, aunque de modo manifiesto sélo revele alguna de sus foo desde este concepto “holista” que consideramos posible acceder al conocimiento de la personalidad a partir del andiisis de las conductas; Peto gen qué medida, de qué-modo con estas pruebas? Por que la Personalidad de un individuo es algo muy complejo para nuestro onal formada por i inluncias que se entrecusan.¢ nfayen reciprocamente, inagotable en sus posibilidades, escurrdiza por su dindmica, siempre “jugando a las escondidas” ante el muchas veces desorientado examinador; scria ingeauo pretender que interpretando unos dibujos o unas manchas esa complejidad se nos hard en su totalidad transparente. Expertos en el tema expresan asi Ja conciencia de posibilidades y limitaciones de es pruebas: “Hay ae ones Ttenicas Proyectivas que, siendo en su diversidad variantes de los wismos principios basicos, presentan diferentes modos de acceso a la personalidad, se orientan hacia una determinada area sintomética y captan diferentes relaciones estructurales; esto an la préctica, en principio rd tienden oa saptacién total de la personalidad... Cada. técnica, or su camino busca su resultado, y desde su punto.de vista tapta | personalidad iotal”™. — “Formular la “rssaalided total tee establecer desde qué punto de vista actia come unidad?® 56 ee Introduccién al estudio de las téenicas proyectivas Estas y otras expresiones reafirman el principio holista, pero a la vez remarcan los limites reales de la préctica, lo que con mayor claridad expresa Abt: “E! cuadro de la personalidad como un todo que pucde lograrse mediante el empleo de los tests proyectives, st aplica a nna formulacién on secciin transversal de ta unidad ¢ integraciin de los procesos parciales de Ja personalidad en un momento dado de la bistoria del individuo cxansinado”. “Segiin esto, gdebemos conformamos sdlo con que las pruebas nos proporcionen “una serie de formalaciones descriptivas sobre la personalidad, que pusden resultar idles para un propésito particular, a monado muy linitado”?(id.) Adin aceptando las limitaciones de los instrumentos, serfa decepcionante si sus resultados s6lo nos aportaran lo arriba dicho, que €3 poco mas de lo que obtenemos en Io que hemos llamado Primer y Seguado nivel. Giectamente, si operamos con los datos inmediatos, no vamos mucho mis alld de lo descriptivo, en base al significado manifiesto © inmediatamente deduciblé tanto de lo estructural como del contenido de lo que el sujeto siente 0 vive; no nos alejariamos asi mucho de una concepciéa conductista (E-R) Pero hemos visto, al referirnos a la percepciéa, que una respuesta al estimulo actual depende del estimulo_y_de evento: anteriores (que hemos designado como “programa perceptivo”) que condicionan el hecho de reaccionar de_un modo dado 2 dicho estimulo; es decis, siempre hay respuestas que se van alineando a lo largo de la evolucién del sujeto, ¢ influyen en las respuestas posteriores y atin Jas determinan, como se ve con claridad en el fenémeno de la transferencia; “el problema central de la comprensién psicalégica estd em saber gs Ja conexciin entre dos respuestas (R -R)...a medida que se va constrayendo Ta personalidad (desarrollo 5 Hiss. “Diagnosik del Penlichkeit und Personlichkeischeore”, Zeit fr Diag Paych., BH, 1964, ® AnsieaD, opt. En Abty Bella opcit 7 Miguel Angel Mirotti longitudinal,)no existen respuestas que 1 )_dependan ala vex de la situaciin estimalante (sorle transversal) 5 de las respuestas precedentes, J 1% siquitra bay una situacién percibida que no revista un sentido ap Juncion del pasado’ (apescepciéa), a lo que hay que agregar las expectativas del futuro. Esta significacién de la historia sobre el presente es precisamente lo que acentiia el psicoanilisis; y si bien una buena anamnesis aos puede dar claridad sobre las situaciones pasadas que determinan las actuales, muchas de ellas no pueden ser evocadas voluntariamente por haber sido excluidas de la conciencia por diferentes mecanismos que actiian por diversas razones, lo que levé a Freud a elaborar un método que pudiera sortear tal dificultad. No se intenta presentar las Técnicas Proycctivas como una de esas “méquinas del tiempo” que en la ficcién realizan viajes al pasado; sino que se trata de recordar que lo actual no aparece de repente en la vida por una especie de “generacién espontines”, como ua “hecho puro”, que seria un absurdo ni no tuviera su explicacién al-menos parcial en sus raices y en sus frutos; todo lo actual tiene sentido precisamente por quc tiene antecedentes (pasado) y consecuencias (futuro), y buscamos alli la comprensién del presente; no otra cosa significa la historicidad del hombre, como tan fuertemente lo acentuara ¢l Existencialismo.® Ciertamente que ua Psicodiagnéstico realiza un corte transversal ea cl desarrollo longitudinal, y que respoademos a las pruebas desde nuestro “aqui y ahora”; pero es que alli esta toda Ja Nida, no en los hechos acontecidos, sino.en la significacion de los mismos_para la persona, casi siempre.sélo “latente” tras lo manifiestamente expresado; a los hechos pasados podriamos legat por Ia evocacién voluntaria o auxiliados por métodos especiales, ero al sentido de los_mismos para la formaci6n de, la p. idad accedemos casi siempre s6lo mediante la inferbrelacifp,en cuanto que tal sentido se expresa usando Io manifiesto como su ‘‘sinbob”, > Flloux, LC. *La personalité,o Presees Universiates de France. *Recnéiese lo dicho en Ia nota 28, 58 Introduccién al estudio de las téenicas proyectivas Esto -Ia posibilidad del acceso a lo Iatente- no sélo.exige, suficiente formacién en el arte de la. interpretacién simbélica (sobre todo si se trata de los Iamados simboles profindes), sino que requiere ademés instrumentarse con una tera de Ja personalidad. Pues si queremos “pensar” la personalidad mas allé de las abstracciones de cualquier definicién, necesitamos organizar racionalmente los fenémenos en que se expresa, y elaborar una estructura mental que los sostenga y explique; esto es lo que Jlamamos una “‘teoria.de Ja personalidad: una “construccién ideada”, por supuesto que con apoyo de observaciones ¢ investigaciones, destinada a conceptualizar lo que en si no es perceptible; un ‘entramado coneeptual orginico que nos permite ordenar el caos fenoménico de las conductas y profundizar en su comprensién; nos da los conceptos para la interpretacién y el encuadre para las hip6tesis que con base en las mismas puedan formularse, Si el examinador tiene un buen conocimiento de la haoal de Ja personalidad que ha adoptado, ademas de formacién en el oa clinico y en la teoria y prictica de las pracbas que utiliza, puede decirse entonces que esti en condiciones de alcanzar la “personalidad total”, a ito gue coy un _cwadr una personalidad lividual tan co mo lo parmita i En suma: cuando decimos que investigamos la personalidad, lo. que hacemos es ubicar orginicamente el significado de las conductas en un lugar coherente y operativo dentro del entramado conceptual que ofrece una teoria. = aie ‘macho més alla de Jo inmediatamente dado por el “corte transversal”, haciendo deducciones e interpretaciones y formulando hipétesis, algunas que encuentran su verificacién al confrontar con ellas conductas, recuerdos, sintomas; otras se refuerzan entre si como indicadores que apuntan ea la misma direccién, y habta las que quedarin como hipétesis hasta que furaras scrvaciones las comprueben. * Este proceder ve leghino incluso en la investigacién cientifico natural y ha perznitido allf grandes’avances: ua bidlogo, observando 2” Miguel Angel Mirotti un tronco seccionado (intervenciéa transversal), puede legar a conocer la edad del arbol, en qué periodos secibié mas o menos nutrientes, qué plagas lo afectaron y cuindo, cuales fucron las caracteristicas del suelo y del clima en que creci6, cuil el desarrollo de sus rafces y de su copa, etc; un gedlogo, con los datos de una perforacién, nos hablari de giaciaciones, inundaciones, movimientos tehiricos, erupciones volcinicas que hacen a la historia de ese terreno; eacaso lo que sabemos del hombre primitivo no proviene de unos pocos fragmentos éscos?. La funcién que en los casos citados campien las leyes de la biologia y la geologia est4 en nuestro caso enada por las investigaciones psicolégicas ~clinicas, psicométricas, experimentales -, y la teoria de la personalidad que las ordena, Estos son conceptos generales cuya aplicacién prictica requiere que se tengan en cuenta algunos aspectos concretos: : yento ce realize of “cont ersal’” Buscando que ese “corte’” sea lo mas representativo posible dé la conducta general, se debe evitar la administracién de las prucbas en circunstancias ‘muy atipicas de la vida del sujeto; si est actualmente muy presioriado por circunstancias de grin significacién, positiva o no, que pueden influir en el estado de animo o cn imponer un contenido de conciencia momentineamente “sobrevalente”, puede que los rasgos estables estén enmascarados y su expresién dificultada si no impedida; también cuentan aqui factores sométicos: influencia de firmacos 0 téxicos, gran fatiga, convalecencia de una severa enfermedad, etc.; si de todos modos es necesario administear en condiciones desfavorables, ha de tenerse eso muy en cuenta en Ia evaluacién, cesar ber nar risebe administrar, organizando una “bateria -ub aspe investigar, para lo “gue se debe atender entre otras cosas, particularmente al “objetivo”; las pruebas conocidas.y en uso © Introduccién al estudio de las técnicas proyectivas universal pueden darnos importantes elementos, si bien no es posible asegurar cual proporcionard los datos de mayor interés; aunque puede estimarse que hay generalmente cortelacién entre la ‘complejidad de tuna prueba y la siqueza potencial de sus resultados. Hay pruebas simples, faciles y breves en cuanto a administracién y cevaluacién, pero de poca amplitud en cuanto a la gama de indices sobre los que pueden informar suficientemente, y las relaciones dinamicas que permiten establecer entre ellos; es el caso de las pruebas grificas, al menos en el estado actual del conocimiento sobre las mismas; no son de ninguna manera despreciables, cuando se usan como complemento. Otras, como el Rorschach y el TAT., presentan una amplia variedad de estimulos y suscitan muchas y complejas reacciones, que hacen a diversos aspectos o areas del fancionamiento de la personalidad y su interaccién, y permiten tuna comprensién més amplia y profunda de los mismos. Pero eso no debe hacer olvidar la importancia de capacitarse pata leer los resultados “en profundided”, sin querer suplir las deficiencias de la propia formaciéa “amontonando” una gran cantidad de pruebas, , con lo que sélo se consigue que el examinado pague la impericia del examinador con altos costos en tiempo y eventualmente en dinero. _utiligar tenic dex b deme probada, avaladas por publicaciones serias ¢ investigadas tanto tedricamente como en campo, y que tengan un método de evaluaci6n suficientemente bien establecido. para evitar en Jo posible la subjetividad del examinador; si no se atiende con algtin rigor a estas exigencizs, el uso de una prueba se equipara a la interpretaci6n de cualquier conducta, y se pierde una de las razones de su uso, que es aportar mas objetividad al Psicodiagnéstico; es pues insuficiente apoyarse sélo en Ja “experiencia clinica”, que propiamente sive sélo para quien la ha obtenido en base a su pericia, sus conocimientos © su intuicién, lo que puede permitirle a ese profesional un uso eficaz, en base a criterios “privados” que no son enteramente a

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