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JAVIER CASTELLANOS Martinez Capitulo I Regreso al pueblo n fa que habia firmado el contrato en donde estaban las condiciones que & kan snfa que cumplir, me comencé a Preocupar por lo que tenia que hacer, to que nunca se me habfa ocurrido que algun dia tendria que escribir | \ acordé que hace mucho tiempo, cuando yo todavia era chamaco, jabfa visto en un viejo batil de mi finado padre, una libreta en donde taban apuntadas muchas cosas, y me parecfa que también algo de na historia, porque me acordaba que algunas veces lo habfa tratado leer, pero como estaba escrito en nuestra lengua, no pude entender da de lo que decfa, sin embargo, estaba seguro de que allf atin lo ncontraria, esto que me llegé a la cabeza, me quité la preocupacién obre c6mo cumplir el compromiso que me acababa de echar encima mas decidido, mi plan ya no era ir solamente por la regién de donde oy sino que irfa directamente a mi pueblo a buscar ese escrito. Usted que también viene de la ciudad y que hace mucho no ha ielto a su pueblo, comprenderé cémo lo vi cuando volvi a él. Lo iy lo sentf diferente a como ahora lo veo y lo siento y sobre todo, © vi diferente porque no era asi cuando yo sali de él: me acordaba le cuando era chico, en el camino, cuando se encontraba uno a in benextirha! se hacfa uno a un lado para que pasara y Ml iquiera nos atreviamos a saludarlo y aunque él nos saludara, ni asi Contestébamos; y ahora que venfa yo, desde el camién ya ag huchos se atrevieron a preguntar que de dénde venfa, que a donde Iba, que qué iba a hacer, de qué pueblo soy y muchas Preguntas “ Mnés que me hacian; crefan que no era yo de la regiOn, ae an je, cuando salf de la ciudad, me puse buena ropa y 69 T° T Que yo era fuerefio. Cuando bajé del autobiis me Saal espalda y me puse a caminar para llegar al pueblo. Ia plaza y amino me iba encontrando a mucha gente que se iba ala P ‘i inte se usa para * Benextirha: literalmente quiere decir gente de Castilla. Actuslme 8a a los que vienen de la ciudad, JAVIER CASTELLANOS MARTINEZ 149 jos, en cuanto me vefan la gente decia re no entendfa,",quien sera ese que viene all” yoeerendo a encontraba unos decfan “adiés”, otros “padiuxh”? y no fal aie me detuvo para preguntarme otra vez lo mismo: “ca d6nde - usted?”, “Zde qué oficina viene?” y de entre toda esta gente que me hi’ an, He iba encontrando, venian paisanos de mi pueblo y no falté algtin anciano que me reconocié porque llegué a ofr que alguien dijo: “,qué, no es el hijo de Xhebe Yego?” 3 : Después de muchos afios de no haber estado en él, claramente pude notar que nuestros paisanos ya habfan cambiado mucho. fn the. tn Cuando yo sali no habia luz eléctrica como ahora, que ya hasta se a = desperdicia Todos estos pueblos estaban en la total obscuridad, una oe casita aqui, otra por alla y Casi todas eran de zacate y unas dos 0 * tres eran de adobe y teja. Me asombré ver ahora que esas son las an, Bolake casas viejas, ya que las nuevas son de concreto, y me asombraba benan na’a escuchar que aquellas gentes, consideradas antes muy pobres, ahora ya tenfan hijos que eran maestros, licenciados, doctores. Y a’a toze todo eso es cierto, pero ahora me asombra darme cuenta que también esto tiene mucho de ilusién, como por ejemplo yo mismo, ite blla hace mucho salf y ahora, mire usted, dénde estoy sentado. Pero en ese tiempo, al regresar vi asombrado cémo habfa cambiado mi pueblo. Busqué el lugar en donde estaba el ojo de inha kate gua donde iba a traer agua para tomar con mi familia; miré y dzellwa busqué si es que todavia estaban aquellos arboles frutales en donde de ba comi zapotes, naranjas, mameyes, ciruelas, mangos; fu a ver si es ja da Zixes due todavia estaba aquel barranco en donde nos aventébamos a Iche Jugando con otros nifios; fui también a ver si en el cerro todavia ' : Stecia la azucena silvestre que fbamos a traer en tiempos de lluvia Para perfumar nuestras casas. Ya nada de eso habia, ya todo ha desaparecido: desaparecié el manantial de agua, desaparecié el Manantial del perfume, desaparecié el lugar del juego, desaparecié ¢lcolor. No, no desaparecieron, estan esos lugares, s6lo que de otra 1a"*s Por ejemplo: en lugar de la fuente de agua, ahora hay una “Ve; en donde estuvieron los frutales estén las nuevas casas, de 2 wvaler al buenos dias; cuando ea 1a misma formula. Empero, Padre (Pa) y Dios (divx). Bien 5 ‘rata de un saludo habitual que podria equi setngy 8 # alain sitio saluda asf y quien contesta emplea | >t palabra compuesta por dos voces castellanas: Diego. JAVIER CASTELLANOS ‘MARTINEZ, 151 creto y cemento; los lugares Para ju; a 03" Nada desaparecié, solamente he rae El dia en que legué al pueblo y cuando me encami é en donde habia nacido, en la que fue de mis finados iter yen que ahora vive uno de mis hermanos, me di cuenta aia “ ‘jardin de “a ba ciedad de perros y olfa a suciedad, como siempre, aunque se veia una infinidad de mangueras gruesas de color negro que supuestamente sta ran el “drenaje’ » como le Ilaman. Y como desde aquel tiempo, cuches = gallinas circulaban por el camino, en realidad es poco el cambio. ‘a » Cuando llegué al lugar en donde vivi con mis padres, todo era nhaze diferente: en lugar de la vieja casa ahora estaba una nueva, de n Py concreto, y el patio, a pesar de ser el mismo, me hizo darme cuenta aze; nha ue las casas son las que hacen a los patios, ya que este nuevo patio ra diferente al que anduve de nifio, aunque muy bien barridito omo le gustaba tenerlo a mi finada madre. También se vefan flores sembradas y en todas las ollas viejas de esa nueva casa habia guna flor, como si la mujer que vivia en esta nueva casa tuviera los mismos modos que tuvo mi madre. Pero, cudntas cosas seguian fn su lugar: la eterna pareja de gallinas escarbando por donde luiera, la cosecha tendida al sol, en esta ocasién era café y en lugar que estuviera sobre petates, ahora estaba sobre la loza que era el ho de la nueva casa, y hasta me alegré ver casi las mismas tramientas de campesinos, colgadas en la pared. ; Cuando me asomé al interior pronto me convencf que por mas jue nos cambiemos de ropa siempre seguiremos siendo los ; mismos, ya que allf, todo estaba idéntico a como hace mucho: “ostales medio Ilenos de maiz, de café, un poquito de frijol, igual le antes, una gallina clueca empollando en un rinc6n, bastante “sura y muchas cosas tiradas. : Al ver que deatro de la casa no habfa nadie, ‘APoteco: —Padiuxhe, padiuxhe, padiahe .© un cuartito que estaba més Wer y me miraba muy asombrada de que ya oy lone iS “asa, y yo también la miraba pensando que bare a tenfa 10: todavia se vestfa como las paisanas V a I: *S¢ de concreto, Cuando me vio me dijo en espaol: empecé a llamar en 14 de la casa grande, salié una JAVIER CASTELLANOS MARTINEZ 153 _—Buenas tarde: Yo le pregunt {Ti eres la esposa de mi hermano? "Fue cuando se dio cuenta quién era Y9 y con cor jblar en nuestro idioma y lo primero que hizo fi pina para que Yo comiera, Y Nos pusimos a platicar de las cosas habfan pasado y de esta manera me di Cuenta que esta wujercita ya estaba muy enterada de nuestra vida Y yo supe de la aque ellos Hevaban, como por ejemplo, de que tiltimamente todos iban a trabajar a los Estados Unidos Y so era lo que les permitfa una vida més desahogada ¢ incluso en ese tiempo mi hermano a dos hijos que ya eran jévenes Y que estaban trabajando allé y los eran los que habfan mandado dinero para hacer esta casa de reto. Mientras platicébamos todo esto, llegaron las esposas de otros hermanos, las que pronto se enteraron de que habfa llegado ufiado y prontamente vinieron a visitarme trayendo tortillas, vos, atole y frutas. Estaba yo contento de darme cuenta que mis manos todavia confiaban en que algtin dia regresarfa su hermanito lor, me senti feliz de que me tuvieran en su memoria todavia y €s0 es que sus esposas me trataban con mucha familiaridad. Ya cerca del anochecer regres6 mi hermano que habfa ido a bajar al campo. Cuando me vio se puso muy contento y eguntaba si ya me habfan dado de comer, si no estaba yo cansado. —Ha de venir cansado porque él no esté acostumbrado a ninar —decfa en tono de reproche a su esposa. Aloir eso, le tuve que decir que no estaba yo cansado y él por arte, ante eso, inmediatamente mand6 a alguien a traer algo de zcal, porque estébamos contentos. Mientras tomébamos las primeras copas Ilegaron ea Hentes a visitarme y, lo mismo que en la tarde, unos trai 7 VOs, semillas, miel, café. Mucha gente se reunié esa noc! ‘ Biron mis otros hermanos, quienes también se ane = | Me y todos nos pusimos a tomar porque estdbamos : eae . nvirtié en una pequefia fiesta y hasta yo gasté par » Inds licor cuando se acabé lo de mi hermano. 7 . Cuché muchas cosas esa noche: habfa er el porqué los Me crefan muerto, no falt6 quien me eee oe ch alegre neat donado y también hulbo quien Me es staan me “qué bueno que llegaste”, ¥ des nfianza empezd ¢ Hevarme a la e decian que JAVIER CASTELL ANOS, MAKTINeZ ps que ya querfan inmiscuirme €n problemas: “q agresaste a tomar posesion de los terrenos que porque ahorita solo tu hermano mayor los trab; hora que ya llegaste vas a ver cémo estén |; mbién ayudes a tu hermano ya que sdlo é| qabeza por los terrenos que dejé el finado, c6mo no vas a poder mandarle de vez en cuando, aunque sea para su refresquito”. Casi ecia y Nosotros segufamos tomando, parecfa fiesta eso, Eran tantos los aflos que yo me habia alejado de mi pueblo, que sa noche, me pude dar cuenta que casi no conocfa a la gente, sdlo podia darme cuenta de quiénes eran, cuando les Preguntaba y me {an quiénes habfan sido o eran sus padres, Porque a fin de cuentas o aqui nacf. Y tambien noté que mis hermanos no se llevaban bien, aunque ellos no me lo platicaran, y la causa eran los terrenos que habfa dejado mi finado padre. Cada uno, esa noche, platicaba su tema: uno sobre hacer una gozona,‘ otro sobre sus animales yelotro sobre los problemas que hay en el pueblo. Escuchar todo eso me hizo sar que ya no me iba a hallar en este pueblo aunque quisiera, y demas yo no venfa a quedarme, yo venfa a hacer un trabajo que me iba a hacer rico, pensaba entonces. Aunque de ese trabajo no hablé on nadie, a todos les decfa que venfa a visitar a mis hermanos. Me ®0staba trabajo hablar el zapoteco después de muchos afios de no blarlo, por eso cuando sacaron una guitarra y dos de los visitantes | mMpezaron a cantar una cancién en zapoteco, inmediatamente me fui donde ellos estaban y les propuse escribir la cancién. Tardé mucho *hescribirla y la repitieron tanto que hasta me la aprendf y dice asi: ué bueno que dejé el Viejo, aja”, o del otro lado: as cosas, est calenténdose la Soy huerfanita, No tengo padre ni madre, niun amigo que me venga a consolar. Solita paso la vida, la orilla de un palmar ) Solita voy y vengo como las olas del mar. “ deber ia “2 Gozon o Gwzon designa en zapoteco el pago de una been oa a *n© monetario; se trata de reponer 0 corresponder un apoy . © “ASTELLANOS Martinez 187 ‘lita espero sentada, la sombra de un palmar, yer si el destino trae yien me venga a consolar, ido terminé de escribir la ¢: gl autor y cOmo se titulaba y de; eron ganas de hacerlo cuand No sé nada de eso, la sacai ‘ancién y les Pregunté que quién sde cudndo la cantaban, ya no 0 uno de ellos me dijo: mos de un disco y la pasamos al da de mi propésito, para ellos yo iba exclusivamente a visitarlos, conforme me iba enterando de su pleito hasta llegué a pensar tal vez debia yo entrar a pedir mi parte, con la posibilidad de rme con todos los terrenos. Mas me animaba la idea, porque mis hermanos, al que yo le sigo en edad, una vez me dijo: —Quitale los terrenos a nuestro hermano, aunque a mf no me da, si te atreves. Yo te ayudo; tti fuiste a la escuela, no vaa ‘contigo. . fa tenfa unos cinco o sefs dfas de estar asi cuando en una On en que estabamos cenando salié la oportunidad de decirle a ermano mayor. ~(Todavia existe un viejo cuaderno que estaba guardado en el que tena nuestro finado padre? 7 Alli estd ese, todavia —dijo—. {Qué, sf lo vistes? en {, nada mas que entonces nada le pude entender. Kdo me lo prestas para leerlo —le dije. ‘ l domingo Io buscamos no tengo nada que Senos dijo mientras segufa comiendo y luego ae es - ] ‘ener de interés esa cosa? Es pura cosa : tras que mi pensamiento buscaba algo que contestarle, se *)) SU esposa y me dijo: Ni le entiende uno a esa cosa, creo qu "AS se deshace ese viejo papel. tea Pe de Benexidsa, gente del rincdn zapoteco, Son la gente de la nube. eos 5 ees de los viejos sa, de Xid, rincén y sf, nube. JAVIER CASTELLANOS MARTINEZ 159 Me alegr6 mucho saber que todavfa Jo que dijo Juana, la esposa de mi hy 4s y ademas me record6 que yo ibaa we ya estaba pensando en pleitos de tierras recisame ni permano Manuel, y que ademés era é1 quien me estaba dando 1 a ‘odo esto me vino la decision contarle realmente a mi hermano sobre mi objetivo al venir al plo, y de esta manera se enteraron de los planes que tiene el pbiemo y para lo cual yo estaba colaborando con upieron esto, mi hermano solamente dijo: —Por muchas cosas se calienta la cabeza el gobierno, verdad? Y su esposa dijo: —Insignificancias del gobierno, qué es eso de andar juntando upeles viejos, yo creo que no tiene qué hacer y por eso lo hace, erdad, Manuel? Y se qued6 mirando a mi hermano, esperando una explicacién crefble, que lo que yo le habfa contado sobre el trabajo que yo enfa a hacer. Pero como a mi hermano no se le ocurrié qué decir obre esa pregunta, para cambiar de tema dijo: ha —El domingo lo buscamos para ver qué es lo que dice ese papel. Cuando Iegé ese domingo estuve pendiente esperando a ver a horas decfa algo sobre eso. Llegé la hora del almuerzo y nada, lo que aproveché, mientras almorzdbamos, para decirle: —(Si vas a tener tiempo para que busquemos ese papel? —Va a ver tequio,® hermano —dijo, riéndose burlonamente—, *0 cuando regrese lo buscamos, por ahf només ha de estar ése. No le dije nada confiando en que sf me lo darfa, sin embargo 26 la noche y nada. Y cuando mi hermano regres6, venta borracho. A partir de este dia, asf nada més estuvo, dando pretextos para Pnsefiarme ese papel en el que yo ya habia puesto mi confianza «Poder hacer mi trabajo. Y en esta espera fue donde vine a we oltrar lo que me retuvo en este lugar hasta el dfa de hoy, y mi me €stoy ahora, eXistia ese documento y ermano, me entusiasmé trabajar a esos lugares yno él. Una vez que e ‘Traduccién del autor. : it riben E otros escritores transc "th or yemplea en zapoteco Ia voz. Llinla ae a vag miembros concurren Hiriamente 3° € beneficio de la comunidad al

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