Kinismoy melodrama en
La virgen de los sicarios y Rosario Tijeras
Camila Segura'Bonnett*
Columbia University
Primereiversién recibida: 3 de febrero de-2004:
vyersibn final aceptada; 30 de, abril de 2004 (E4.)
‘Resumen: Eo esie atic
los sicarias dse Fernando Vallejo y Rosario TWeras de Jorge Franco abor- ~~
ddan el tema del sicariato de distintas maneras, Ella explore las caraceristi-
‘cas melodramitica a las que apela la novela de Franco mientras que propane
ue Vallejo li unaactin Kc, spropiandose de témino kins del
‘lésoto Peter Slot
Descriptores: Literatura colombing; Novela colombia; Valeo, Fernan-
o;*seresea, Sera Bonne, Camila
‘Abstract: Ta this ole, the ethos intrested in analyzing the ways in
‘which La virgen de los siearios by Fernando Vallejo and Rasario Tyeras
by Iorge Franco explore “sicario” topics from different perspectives. She
‘examines the melodramatic characteristics to Which Franco appeals while
claiming that Vallejo uses a kinical attitude, a term taken’ from, the
philosopher Peter Sloterdijk, .
‘Keywords: Colombian literature; Colombian vel; Valle, Feniando | 0
cario topics"; Segura Bonnet, Camila. r
Para Mario Vargas Llosa, “ademés de formar parte de a vida social y politica
de Colombia, los sicarios constituyen también, como los cowboys del Oeste
norteamericano o los samurdis japoneses, una mitologfa fraguada por la iteratu-
1, el cine, la misica, el periodismo y la fintasfa popillar, de modo que, ctiando
‘* Ph.D. Student Columbia University. El presente articulo es producto de Ins actividades de
{nvestigociGn dela autor, las cuales ban tenido lugar en el marco de sus estos doctorates en
(Columbia University. Laautora agradece Ia destacada coleboracién de Andrés Manosalva.
Estudios de Literatur Colombiana
No. 14, enero-Junio, 2004Kinismo y melodrama Camila Segura Bonnett
se habla de ellos conviene advertir que se pisa ese delicioso y resbaladizo teri-
torio, elpreferido de losnovelistas, donde se confiunden ficcidn y realidad."
Elprotagonista de esta especie de espacio mitolégico, el sicario, sehacon-
-vertido en la figura tipificada que, regido por cédigos propios, representa la
violencia demencial desatada por el narcotrifico en Medellin bajo el cartel diri-
‘gido por Pablo Escobar. Desde los afios ochenta, esta figura, hoy en dia estetizada
-yestilizada, empezi a tener una visibilidad especial, pues lo que hasta ese mo-
‘mento parecia una violencia relacionada estrictamente con lo politico con la
aparicién del sicario, mostré que el fenémeno se estaba desplazando hacia otros
campos: Ladeclaracién oficial en 1989 del Gobiemo colombiano (presionado
por Estados Unidos) contra las drogas aceleré el crecimiento de sicarios dado
‘que Escobar declard, a suver, una guerra contra lapolicfa, ofreciendo un millén
de pesos por cada policia asesinado. “Los asesinos de la moto”, como eran
entonces conocidos los asesinos a sueldo, se convirtieron “en los ejecutores
por excelencia de actos de violencia por encargo, asesinando a politicos y sin-
dicalistas, jueces y policias 0 actuando’en las vendettas de las mafias del
narcotréfico” (Von der Wade, 2001, 27).
‘Victor Gaviria con su documental-ficcién Rodrigo D: no futuro (1989)
fue el primero en abordar ef tema del sicariato de manera sociolégica. Des-
pués vendiian los testimonios de Salazar en su libro No nacimos pa’ semilla
(1990), intentando conocer de cerca a los jévenes de las comunas de Medellin
que trabajaban para los narcotraficantes. Estos dos trabajos serfan los que le
darian visibilidad particular ala figura sicarial. Més adelante, Femando Vallejo
‘con su novela La virgen de los siearios (1994) y Jorge Franco Ramos con
Rosario Tijeras (1999) han ayudado a forjar esta “mitologia” y parecen, in-
‘cluso, haber creado una especie de nuevo “género” riovelesco: lanovela sicarial
colombiana.* De este modo, pues, el sicario despliega dos caras: una real y
otra representada.
1. httpu/www jorge-franco.com/eltiempo3 txt
2” Pocos alos antes dela aparicién visible del siario, Colombia haba experimentado uns Epoca,
de violencia poitice, condensada en las asesinatos, por mano pararnilitar, de muchas de los
‘ucrilleros reintegrados después de que el Gobiemo habfa logrado un acuerdo de paz.con este
grupo.
3° Von der Walde sea referidoweste“género” como “La novela desicarios” (2001) y como "La
sicaresea colombiana” (2000) mientras que Chole Rutter se ha referido a cila como la
“narconovela",
12Estudios de Literatura Colombiana ‘No. 14, enerojunio, 2004
En.La Virgen de los sicarios, Vallejo describe la violencia de estos sicarios
personajes a través de un narrador (que lleva el mismo nombre del autor)
homosexual que, siendo ya mayor, ha vuelto después deafios de exilioasu
‘Medellin‘natal buscando amantes adolescentes, Aqu{ desarrollarelaciones
‘con dos sicarios desempleados (pues ya se ha desatado unacrisis “labora!”
debido a lamuerte de Pablo Escobar), Alexis y Wilmar, el primero victima del
segundo, Al narrador letrado (es un gramético) o carscteriza sumirada criti-
cay escéptica, su soberbia, su desacralizacién: Es un narradorracista, clasis-
tay totalmente misdgino, rasgo que lo diferencia por completo del narrador
de Rosario Tieras (1999), Antonio, un joven paisa de clase alta quien, des-
de los corredores del hospital al cual ha traido en brazos a la moribunda
Rosario, cuenta la historia de esta sicaria, enya simpatia, belleza y juventud
contrarrestan la realidad desquiciadaltié swprofesi6n. A pesar de que tanto
Vallejo como Franco escogen el “amor” (en el caso de Fernando en La Vir:
gen de los sicarios puede ser deseo, més que amor) como vehiculo para
adentrarsé al “submundo darwiniano de las ‘comunas*” (Vargas Llosa), los
tratamientos del tema difieren bastante, En Vallejo hay una constante ascen-
dencia hacia lo grifico, hacia lo grotesco de a violencia. El lector presencia
una serie de asesinatos gratuitos, cada uno acompafiado de un comentario
cada vez mas amargo por parte de Fernando, e] narrador. Franco, por otro
lado, trata de manera sentimental una materia que, debido a'su criudeza, poco
se presta para ello. Rosario se convierte en la “patcera”de' Antonio (mejor
amiga), un joven que forma parte del otro Medellin, el de abajo, el que se
muestra al turistamas no el de las comunas. Ella le iré mostrando “los pasadi-
‘20s escabrosos de su Vida” y sin embargo, mis allé de esos “pasadizos”, la
novela apuntaa la fascinacién que esta mujer ejerce sobre los hombres quela
rodean. Sabemos que Rosario ha matado desde sus primeros afios de ado-
lescencia (pero ademés sigue y seguir matando) y, sin embargo, imadia una
especie de inocencia sobrecogedora. En Rosario Tijeras, ademés, aquello
‘que se podria denominar el “sensacionalismo” de La Virgen de los sicarios,
se encuentra practicamente ausente dado que acd no se ven los muertos, ni
los narcatraficantes, ni los asesinatos sino, sobre todo, la magnificencia de la
protagonista: im
4 “Singedoque delirate dea sociedad colombiana contemporinea", como afirma Cardona Lépez.
13Kinismo y melodrama ‘Camila Segura Bonnett
Ademis del obvio tema que comparten, las dos novelas tienen en comin
otros rasgos: los personajes narradores vienen del “Medellin Publioo”, el quese
muestra. Desde abf se acercan al otro Medellin, al marginal, a través de seres
que, perteneciendo a esta marginalidad, atrapan a los narradores. En Franco es
laparadjica inocenicia de Rosario, mientras que en Vallejo es a evidente mal-
dad lo que los atrae, Considerando estos elementos, me interesa analizar la
manera en que el mismo tema se presenta a través del cinismo en Vallejo (0 lo
que llamaré kinismo) y através del melodrama en Franco y lo que esto implica
paraun pais como Colombia.
EI sicario f
El delito existird siempre y cuando haya una ley que quebrantar. Como ex-
plica Ludmer:
desde el comienzo de Ia literatura, el delito aparece como uno de los.
instramentos més utilizados para definir y fundar una cultura: para
separarla de la no cultura y para marear lo que fa cultura excluye. (...)
El “delito”, que es una frontera mévil, histérica, cambiante
s6lo nos puede servir para diferenciar, separar y excluir, sino también
‘para relacionar el estado, la politica, la sociedad, los sujetos, a cultura
y la literatura, (...) Es un instrumento critico ideal porque es histérico,
cultural, politico, econdmico, juridico, social y literario ala vez: es una
de esas nociones articuladoras que estén en entre todos los campos
(Ludmer, 1999, 14).
El sicariato aparece en la literatura colombiana como fenémeno delincuencial
que articula lo intercambiables que resultan en sociedades como ésta los térmi-
nos victima-victimario, siendo los victimarios también victimas de a situacién
socioeconémica, Esta literatura ha logrado trazarno tanto lo que la cultura co:
Jombiana excluye sino lo que, por desgracia, la compone’ Especificamenteso-
bre sicarios, como sabemos, son las dos novelas aqui tratadas, adem de varios
textos testimoniales (No nacimas pa semilla siendo el mas notorio). Intentos,
pues, de dar alguna coherencia discursiva aun fendmeno remoto que pareciera,
avveces, haber destruido por completo el tejido social y habernos llevado auna
situacién de caos incomprensible.
5 Laviolencia de este passe ha constituido en uno de los grandes argumentos que definen Ia
‘nocionalidad colombiana desde mitades del siglo X, siendo tanto asf, que incluso se han
‘desarollad aquellos experts en el tema: ls lamadas vialentélagas.
4Estudiog de Literatura-Colombiana. No. 14 enero-juno, 2004
‘Siendo $610 una parte de ese indescifrable mapa que traza la historia dela
violencia de Colombia, los sicarios se han convertido, curiosamente, como de-
cfantos, en esa figura casi mitica pero real; acttian més allé de la ley pero gene-
ran gus propios cédigos paralelos que manifiestan inconformismo y denunicia
ante él entomo: La voeacién de realismo del sicario ¢s més cercana ala del
picaro que ala del cowboy o el samira segiin la comparacién de Vargas Llosa.
Elpicaro'yel sicario comparten su corta edad, el entorno urbano, la capacidad
para servir como radiografias sociales la encamacién de contradicciones de un’
tejido social marcado por la hipocresia'y la negacién, el padecimiento de la
‘marginalizacién y exclusin, le crisis entre valores y consideraciones pragmati-
Gas en medio de un entomo hostl. La fuerza de estas figuras literarias proviené
precisamiente de esa contunicacin con To rel Ambds son hijos depetiodos de
crisis: ransicién hacia lo urbano, hacia economfas capitalistas, desplazamiento
de las fuerzas y los estratos sociales, ausencia de orden, fuerte exclusién y
‘marginalizacién dificultades par interpretat y comprende los procesos enicurso,
intolerancia. Asi, un problema politico y social bastante real ha devenido en
temética de éxito, en moda que inspira, para muchos jévenes, la musica y la
forma de vestir. Bs pues, una figura temida por muchos e idolatrada por otros,
‘volviéndose asf también en una'especie de mezcla entre delincuente comiin y
bbandido social; segin a definicién de Hobsbawm. Segiin este historiador, cl
bandido es una figura que, de manera simulténea, reta el orden econdmico,
politico y social al desafiar a aquellos que tienen o claman el poder, la ley y el
control de los recursos, El bandido no puede existir por fuera delos drdenes de
poder, érdenes politicos y socioeconémicos, pues elresentimiento es parte fun-
‘damental del fendmeno, siendo sumera existencia un desafio al orden social’. El
‘bandido, por definicién, es el que seresiste ala obediencia, siendo el significado
original del término (en Italiano) bavdito el hombre situado por fuera de la ley
(Hobsbawm, 2000, 12)..De esta manera, para la ley, cualquiera qué se salga de
ella, se convertiré en tin bandito,? Sin embargo, el bandido social, es aquel
‘proscrito eotisideraddo como un criminal por el Estado pero estimado por su
‘gente como tin héroe, un vengador, unio que pelea por la justicia. Incluso a
‘veces son considerados como lideres de liberaciones y, de cualquier forma,
66 Aquel que es visto como un prosrto, necesita de una ley par slirs de ela En socedades
sinestado, como -explica Hobsbawn, donde Ia “Iey” toma Je forma de “blood-feud” 0
‘enfrentamiento sangriento, aquellos que matan no se considera proseritos sino belgerantes.
7-0, comaclarieaHobsbavm,lamado también “trois, sgn dl declv histrice dela
‘imagen del band en la lina mitad del siglo XX.
nsKtnismo y melodrama Camila Segura Bonnett
como personas a las cuales se admira, se apoya y se ayuda.* Sin duda, Pablo
Escobar, se recordar por haber sido uno de los mas grandes y poderosos
narcotraficantes de la historia pero también, claro esté, por haber suscitado
somejante duelo el dia de surnuerte. Miles, casi millones depersonas, recorrie-
ron las calles de Medellin en medio del llanto y del duelo para asi enterrar al
hombre que les habia mejorado la calidad de vida a través de regalos como.
canchas de fitbol, casas, acueductos, calles, etc, A pesar de que Escobar era
uncriminal para muchos, era un héroe para otros, convirtiéndose asi en un tipo
peculiar de bandido social (uno que, de alguna manera, reemplaza las funciones,
del Estado). Los sicarios, producto de Escobar y la guerra contra la policia,
aunque en menor medida, también eran, de alguna manera, héroes para ciertos
‘grupos dentro de las comunas. Franco recrea este cardcter no sélo medio mito-
l6gico de los sicarios sino también esta idolatria en Rosario Tijeras:?
‘Cada vez estibamos més confundidos con Rosario, Se comenzaron a
‘crear historias sobre ella y era imposible saber cusles eran las verdaderas,
Las que se inventaban no eran muy distintas de las reales, y el misterio
yylas desapariciones de Rosario obligabain a creer que todas eran posibles.
En las comunas de Medellin; Rosario Tijeras se volvié un idolo, Se
podia.ver en las paredes de.los barrios: “Rosario Tijeras, mamacita”
““Capame a besos, Rosario.1.” “Rosario Tijeras, presidente, Pablo
Escobar, vicepresidente”. Las nifias querfan ser como ella, y hasta
supimos de varias que fueron bautizadas Maria del Rosario, Claudia
Rosario, Leidy Rosario, y un dia nuestra Rosario nos hablé de una
‘Amparo Tijeras. Su historia adquitié la misma proporeién de realidad y
ficcién de Ia de sus jefes. Y hasta y6, que condci los recovecos de su
vida, me confundia con las versiones que venfan de afuera (90).
Asi, pues, el sicario produce miedos y admiraciones, produce muertos y
violencia pero también produce novelas y testimonios, peliculas y documen-
tales. No sélo es un producto de la légica del narcotrifico y, por ende, del
capitalismo sino que se inserta en esta misma l6gica, contribuyendo a éstaa
través de los mismos actos de violencia con que la ataca. Esta condicién (casi
8 Hobsbavn utiliza el término “bandid saci” dentro de la sociedades eampesinas (pesant
societies). Yo mantendté, bisicemente, la misma definicién de. bandido social usada por
Hobsbawm pero extenderé su caractcristica temporal ya que considero que también en
sociedades capitalistes modemas se pueden encontrar bandidos sociales de enracteristicas
semejantes.
9) Bneste caso sc trta de Rosario, claro, un personaje ya.de por algo mitco.
116Estudios de Literatura Colombiana No, 14, enero-Junio, 2004
pparaddjica) de“utilidad” del criminal (sicario) yahabia sido descrita por Marx
en 1863:
* Bl criminal no sélo produce crimenes sino también leyes penal, yeon
"esto el profesor que da clases y conferencias sobre esas leyes, y tambi
= produce el inevitable manual en'el que éste'mismo profesor kinza si
coriferencias ‘al mercado'conio'‘*mercancfas”/ Esto trae consigo el
aumento’ de la riqueza nacional, aparte del. goce personal que el
‘manuserito del manual aporte al mismo autor. i
> Bt driminal produce ademas el conjunto dé la policia y’la justicia criminal
‘GD; que forman igualmente muchas categorlas de ta divisidn social”
dl trabajo, desarrollan diferentes capacidades del espirituhumano, crean
nuevas necesidades.y nuevos modos de satisfacerlas,(;..) El etiminal
_, produce adernds una impresién, en parte moral y en parte trigica segiin,
al.caso, y de este modo presta, “servicios” al suscitar los sentimientos,
i No slo produce Manuales de Derecho
Penal (.:.) y con ellos legisladores en este campo, sino también arte,
literatura, novelas y hasta tragedis (.). El efiminal rompe la monotonia
y la'seguridad cotidiana de la vida burguese. De este modo la salva del:
‘restancamiento y le presta esa tensién incémioda y esa:agilidad sin las
cuales el, aguijén,de Ia competencia-se.embotaria. Asi, estimula las...
fuerzas productivas (Citado por Ludmer, 1999, 6)...
‘Es claro que én Colombia hay un exéeso de esa tensién inodmoda que le
‘general criminal al burgués y que parece satisfacer a Marx. Es debatible que
exista una verdadera monotonia en este pafs y creo que ya va siendo hora de
que el colombiano promedio tenga un poco mis de embotamiento, es decir,
{que deje de estar siempre en guardia. Sin embargo, resulta claro cémo la mera
‘existencia del sicario ha contribuido al mercado colombiano. El éxito editorial
Hacional e inteméciohal tanto de Rasario Tijeras (best seller en el 99) como de
La virgen de los sicarios, aslo demuestran: Falta examinar, entonces, cuAl es
el “servicio” que le presta la figura del sicario a estos dos autores pues, como
‘yeremios, cada uno I¢ dard al tema sicarial un tratamiento bastante diferente y,
asi, suscitardn distintos sentimientos morales y estéticos al piiblico lector.
Rosario melodramética
En médio de la sordidez’y el desquiciamiento del muitido sicarial, Franco
‘Ramos incorpora una heroina tragica, joven, bellay carismética que fimciona
como un contrapunto inusual a esta erudisima temética, En vez de escribir un
7Kinismo y melodraina’ Cainita Segura Bonnett
texto testimonial de alguna de las niffas del cofreccional con las que seentrevist6,
Francorecurre al tema amoroso para transfigurarliterariamente lahistoriade una
‘mujer sicaria. Antonio, un joven de clasealta de Medellin, conocey se enamora
dc una asesina a sueldo y esta historia es narrada por él desde los pasillos de un
hospital al que él Ia ha llevado en brazos, moribunda, después de que le han
pegado un tiro a quemarropa mientras le daban un beso. Desde aqui recrea cl
dolor que leproduce su amor por Rosario, la angustia deno volveraverla cada
vvez.que ella desaparecia después de habermiatado a alguien y engordarse durante
semanas. Recuerda lamaneraen quese fue involucrando en la vida alucinada de
esta mujer que mata por venganza, por respeto o por dinero y la inicanoche que
1pasé con ella, traicionando a sumejor amigo Emilio, el afortunado que pudo
tenerla. Ni Emilio ni Antonio matan directamente, jams se manchan las manos,
pero a veces estin muy cerca del peligro mortal que aparece citando cualquier
‘ropiezo, ruido.o mirada puede suscitar un tro a quemarropa. En Rosario Tije-
ras, sin embargo, la violencia gréfica es mds telén de fondo de una historia de
amor que protagonista, Y es que los tonos rosas y sus tiradas melodramaticas
pueden tal vez explicar el fendmeno editorial y literario en el quese convirtié la
novelapocosmeses después de haber salido a la venta. Examinemos, entonces,
enquéconsiste¢l melodrama cual es la diferencia entre éste ylo melodramnético,
El melodrama, como ha afirmiado Daniel Mendelson en un extraordinario
articulo sobre el retomno de este género, siempre ha sufrido en comparacién
con su mas espetable pariente, el drama. El término Drama viene de la palabra
griega “dran”, que significa “hacer” y literalmente, significa, una accién.
Melodrama, por otra parte, es un término mucho ms reciente y, en su caso,
genealogfa y etimologia van de la mano ya que “melo” designala miisica que
se poniaa la “accién”, al “drama”, y su origen se encuentra en una forma
teatral que data del iltimo tercio del siglo XVIII. Como explica Mendelson:
“la forma en que melos viste al drama en la palabra “melodrama” es, de hecho,
un reflejo perfecto de la diferencia entre un drama directo y un melodrama:
si el primero valora la economia de la expresién y.una l6gica rigurosa,
elltimo se revela en emociones excesivas y sintéticamente producidas” (42).""
José Enrique Monterde en un util y sucinto articulo sobre la definicién del
género, sefiala que el término “melodrama” se relaciona, sobre todo, con una
“ropresentacién teatral” o un tipo de “forma” teairal. Después de hacer un
recortido por diversos estudios sobre el género, realiza una sintesis de los
10, Latraducsién ese fa autora.
1sEstudos de'Literatura Colombiana No-'44; énera-junlo, 2004
elementos coniunes que parecen existir en el melodrama, Por un lado, cuando
se habla de su mecénica narrativa se abide a “inverosimniitud de la intriga”,a
ss “acciéntominticay movida”. También’semenciona su caricter espectacular
pues‘en todo'melodrama hay emociones fuertes, sentimientos exagerados,
efectos dramaticos y situaciones excepcioniales a pesar de que son ala ver,
convericionales. La fijacién de personajes es otra caractéristica relevante en
ladefinicidn del género ya que éste se destaca por trabajar con unos personajes
repetidos, tipificados que, le mayoria de veces, enoarnan ideas morales. De
‘este modo, oa de las caracteristcas es la intencién moralizante del melodrama,
Elmaniqueismno representado en el binomio “bien-mal” y “recompensa-castigo”
domina la mayorfa de las veces en el género melodramatico, enfatizando,
ademés, Ia distancia que separa la felicidad de laiqueza. Por otro lado, dado
que se entiende’¢l ‘melodramia ‘como forma de representacién teatral, la
‘vinculdcién musical resulta fundamental ya que, como hemos Visto, larmisica
aparece desde el origen del término. De este modo, la musica (Hollywood
‘usa mucho los violines) subraya los momentos climaticos, sefialando dénde
debe existirmés sentimiento. Pero como aclara Monterde, hay una distincién
entre el melodrama y lo melodramitico:
En cierto sentido se puede decir que ambos conceptos corresponden a
érdenes distintos. Fl sentido fuerte del melodrama estd inserto en, su.
cardcter de formalizacién —o al menos de “forma de representaci6n”;
10 melodramético es, por supuesto, aquello que esté en los melodramas
caracterizindolos como tales, pero también es algo mds, algo que pue-
de afectar a tin producto —del tipo que Sea: obra teatmal,literaria, cine-
‘matogrifica, musical, ete.—., pero también a un momento o una vivencia.
de le vida cotidiana, donde se dé significativamente un aflorar de los,
sentimientos, En otras palabras: Jo melodramético consistiia en la in
‘roduccién del universo sentimental en una estructura cualquiera que
no pretende offecerse como melodrama formalizado (...) Lo melo-
ramatico vendré dado (...) por aspectos como la mecdnice narrative,
cl caricter espectacilar, etc, pero también dependeri(...) del tipo de
sentimientos evocados y las formas y consecuencias que adquiera’ esa
evocacién, Desde ese punto de vista, se podré establecer una doble
tipologfa de lo melodramatico (...). En primera de esas dos tipologias,
podemos distinguir varios apartados: situaciones, ambientes, persone
eS, gestos, actitudes y tonos, En la segunda es més dificil pretender la
exhaustividad, pero sin duda deben considerarse la presencia de una
serie de antinomias como Bien/Mal, Deber/Pasién, Felicidad/Desgracia
G.) ete. (254).
19KGinismo y melodrama, ‘Camila Segura Bonnett
Asi, entendemos que Rosario Tijeras no es melodrama en el sentido estric-
to del término!, sino que tiene varias tonalidades melodraméticas. Por un lado,
cencontramos el elemento que le daa lanovela el mayor brochazo melodramatico,
este es, el amor impedido, Antonio est enamorado de Rosario pero ella est
consumejoramigo. Elsytimiento, también, esuna caracteristica melodramitica
pues demostraré la intensidad de los sentimientos. Veamos uno de los momen-
tosmasmelodraméticos de la novela:
Los dejé'solos. Por ut mes no supe de ellos (...) yo'por mi parte me
dediqué'a reouperarme, habfa encontrado a mi familia'hecka un
‘manicomio pot mi culpa, todavia mis cuando me vieron éntrar, cuando
me vieron caer arrodillado pidigndotes ayuda, aunque ellos no me
‘entendieron, pensaron que yo queria salvarme de la droga que contamina
‘el cuerpo y las venas y no de Ia otra, la que entra por debajo y por los
oj08, la que se enquista en el corazén y lo corroe, la maldita droga que
Jos més ingenuos laman amor, pero que es tan nociva y mortal como la
‘que se consigue en las calles envuelta en paqueticos (123).
‘Toda lanovela esta unida por este suftimiento de Antonio. El sufte en el
presente y en pasado narrativo. No sélo porque, ademis de que est con Emi-
lio, Rosario es impredecible y.se desaparece por dias, por semanas, despertan-
doen Antonio el miedo de qucesté muerta. De este modo, otros dos parémetros
melodramiticos se insertan en este suftimiento: la dinémica separacién fisica/
reencuentro y la enfermedad agonizante. A pesar de que la narracién de
estas separaciones y reencuentros no se ubican en el presente narrativo (mini-
mizando, de esta forma, el efecto melodramético) la dindmica de este binomio
ayuda aenfatizar el sentimiento y el cardcter de Rosario. Rosario se desaparece
yeltono melodramético aumenta pues, ademés, se presenta una pequefia va-
riacién de otro binomio melodramitico, el de secreto/revelacién, yaque una
‘gran paite de la vida dé la protagonista se queda en el secreto “También nos
‘quedamos sin saber a cuéntos mats” (20). Sumisterio y relacién con el crimen,
deesta forma, no permiten que ni Antonio ni el lector estén tranquilos pues, a
pesar de que sabemos que no puede morir ya que esti en el hospital en el
presente narrativo, puede matar o meterse en Iios inesperados que compliquen
Ja trama emocional. Elhecho, ademés, de que la narracién seahecha desde una
11. Aunque habré que esperar que estrenen Ia pelicula basada en Ia obra ya que, dependiendo del
‘manejo que se le dé a ciertos mecanismos narativos (como la misica, por ejemplo) tal vez éta
sc puede catalogar, perectamente, bajo el género de melodrama ya que, como veremos, el
texto tiene varios elementos melodramiticos.
120Estudios de Literatura Colombiana No: 14, enero-junto, 2004
sala de espera de un hospital mientras Rosario agoniza, aumenta, sin duda, el
efecto melodramético ya que a través de la narracién de Antonio describiendo
Rosario, electorse'fencarifia”, de alguna manera, con el personajey.compa;
dece su agonia, Al final, cuando sabemios del inevitable destino de Rosario, el
‘tonomelodramético aumenta pues Ja muerte es el fatal desenlace de las situa-
ciones acumuladas. Como explica Monterde: i i
Ja muerte melodramatica no es un momento de trénsito; muchas veces
aparece dilatada (...) a muerte melodramatica es.enfitica, tal como
todo melodrama es retdrico, de tal manera que él melodrama se tifile
‘muchas ‘veces-dé necrofilia, un lugar comin de muchos melodramas
"que buscin la ltranza sentimental (por ejemplo, en relacién al amor)
(Montérde, 1994, 58)... :
Pero ademis, la fusion de la muerte y el beso ¢s un elemento que aumenta cl
tono sentimental del relato, No slo Rosario mata a sus victimas (a las que le
“toca’” matar, es decir, por venganza, porrespeto, por trabajo) mientras les daun
beso, sino que ella también e pagaron con la misma moneda y terminé confun-
diendo el dolor del amor con el de la muerte, Hay otro elemento melodramético
sefialado por Monterde que nos resulta claye en este texto y es el del crimen,
Boulevard du Temple (el popular teatro “mudo" en donde el melodrama del siglo
‘XIX surgirla) era sindnimo de Boulevard du Crime: “no habfa melodrama sin
ctimen, sin violencia, sin sangre, sin muerte” (Monterde, 1994, 58). Claramente el.
crimen en Rosario Tiras esmuchomés que un elemento melodramético, siendo
Jo que constituye el telén social de fondo, Sin embargo, el orimen, en este caso,
ayuda. la emocién melodramética (aurique este es una de las variaciones mas
destacables de la novela de Franco) dado que éste proviene de la protagonista
misma, de aquella que, de manera paradgjica, en su despiadada criminalidad irra-
dia una extraordinaria temura, El hecho de que sea una mujer la productorade la
violencia es una interesante alteracién ala constante circunstancia en donde, como
sefiala Mary Louis Pratt, es el hombre el productor dela violencia, mientrasla
mujer se presenta, en general, como la victirha. Aqui, la mujerrompe con ese
12 Prati Mary Louis. Tres incendiosy dos mujeres extravladas El imaginartonovellstico frente
‘alnuievocontrato socal Proporcionada por laautora: La violencia tiene sexo? Defntivamente
sl.Tanto en aestdistiea como en el imaginero socal os agresoresnormativosson masculino,
Tos agredidos masculinos y femeninos.¥ entre los ngredidos a categoria de victims se reserva,
‘como indica su género-gramatical, priritriamente para las mujeres, es decir Ios cuerpos.
Ihembras.(..) Los protectores conta la violencia también, dentro de la rormatividad, son
hhombres. La violencia es un panorama radicalmente definido por el género, y ene! cul los
‘cuerpos hembras tienen estrechadefinicién’. :
1aKinismo y melodrama Camila Segura Bonnett
orden tradicional, convirtiéndose en agresora de hombres.” Esta, es, definitiva-
‘mente, otra de las variaciones que encontramos en la novela de Franco con res-
pecto alos tipos melodraméticos. Por otto lado, a formaen que Rosario y Antonio
‘Emilio se conocen es propia también de lo melodramatico: el mundo interme-
dio, “tugares de encuentro entre diferentes clases, de alternativas alos universos
‘familiares 0 de anhelo aos mundos cerrados: son el lugar geométrico del ascenso
social incluso de la conffatemizacién” (Monterde, 1994, 60). Acuarios, elnombre
deladiscoteca dondese conocen, es esta especie de purgatorio, lugar intermedio
entre“el cielo” y “el infierno”, “uno de esos tantos sitios que acercaron a los de
abajo que comenzaban a subir, y alos de arriba que comenzébamos a bajar”
(Franco, 32). Asitocamos el tltimo de los pardmetros melodramaticos: lades-
igualdad social. Porque es que en Rosario Tijeras se puede hablar de ricos y
pobres, como en los melodramas tradicionales. Contando ef origen de segundo
nombre (Tijeras), el melodramamismo scinvolucracn lanovela:
Las tijeras eran el instrumento con el que convivia a diario: su mama
ra modista (...) Su mamdse colocé de empleada de servicio, interna
13. Seria niuy interesante (pero se sul de los propsits de este trabajo) hacer une lectura de
Rosario Tijeras desde el tipo de lectura que realiza Patten “Mujeres extraviads”. Patt analiza
‘varias novelas ltinoaericanas de lo wos 90s (Plata Quemade, La Virgen de los scars,
Salén de Belleza, Los vigilantes y Tila oseuridad) deste la reteorizacién del contato social
propuesta por Ia poitloga Carole Paterman en The Sexual Coniract (1987). Coma explica
‘Pratt: “Segtin Pteman, fo que en la tori politica eldsica se denoinins el contrat sotal s6l0
sexist enfuncién de otro conrato que ls teorias no incorporan, el contrato sera. El contrato
social define les relaciones de conciudedania fraterna entre hombres, es deci entre cucrpos
‘varones; el contrat sexual define las relaciones entre hombres y mujeres, esdecirentrecuerpos
‘varones ycuerpos hembras, estableciendo a subordinaciGn de estos a aquellos. Al entrar en el
conirato sexual, ls mujeres ntorizana los hombres a hacer uso de sus capacidades laborales,
reproductives y sexueles. Las dos formas mis institucionelizadas del contato sexual srfan el
‘matrtnoni y Ia prostitucién, Segin el argumento de Pateman el crt sexual y el contrato
‘socal seconstinayenmutusments; siposble entender l uno sin lor: el entratosekual es
Toque excluye loscuerposembras del contrat social, mienaasqueel contrato social consiste,
entre otras cosas del derecho de sexo sobre los cuerpos hembyas. No es que las mujeres sean
* exciuidasdel orden evi: el matimonio es un contrato que requir un gest de consentimienio
: Siglo veintiuno editores,
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