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familia y filosofia Los ataques que sufien hoy déa el ser humano y la familia son a menudo resultado de con- _fusiones del lenguuaje. Estas confusiones nos remiten a cuestiones fundamentales: persona ¢ individuo, igualdad ¢ identidad, libertad y licitud, placer y felicidad. ¥ al mismo tiempo son consecuencia de la discusién sobre el matrimonio, fundamento de la familia, Ahora bien: esta institucién natural, la familia, se caracteriza por la unidn estable entre un. hom- dre y una mujer, que se comprometen a amarse y a transmitir la vida. En cuanto los dos as- pecios de la institucién conyugal se separan, desaparece la institucién natural y las disposi- iones jurtdicas que la regulan carecen de objeto. El artificio de la anticoneepeién, separado de los dos fines del matrimonio, atenta contra el corazén mismo de la institucidn matrimo- nial. Ademnds, las palabras «matrimonio» y «familia» pueden utilizarse para definir cual- quier tipo de unin, La anarquta semdntica no puede producir mds que efectos noeivos para el tefido social, cuyo ee ha sido siempre la familia, que es heterosexual y mondgama. (7 Familia ampliada; Familia monoparental; Familia, naturaleza y persona; Familia reco truida; Familia tradicional; Familia y personalismo; Familia y privatizacién; Nuevos mo- delos de familia) En la carta encfelica Fides et ratio, el Papa Juan Pablo Il eseribe: «Todo sis- de vivir con sabidurfa, que es una filoso~ tema filoséfico, aun con respeto sit fia de vida, y el indicar las diferencias de su integridad s nes, debe reconocer la prioridad del pen- sar filos6fico, en el cual tiene su origen y al cual debe servir de forma coherente» (n. 4). El pensamiento del Papa es que Jos grandes sistemas de pensamiento construidos eon rigor y orden sistemético wr los filésofos deben quedar abiertos a as preguntas filoséficas que se encuen- tran en el corazén de todo hombre y de toda mujer, Todo el mundo se maravilla ante la contemplacién de la creacién, in- cluyendo la creacién del ser humano; la maravilla mueve incluso a los mis senci- los a buscar respuestas verdaderas a las preuntas ms importantes de ta vida. ‘or eso, el papel racional del filésofo es entre realidad y apariencia, verdad y fal- sedad (Fides et ratio, 81-83; Familiaris consort, 8). Con frecuencia, los filésofos laicistas contempordneos no consideran los con- ceptos de sabiduria, realidad y verdad. Se argumenta que, si todo pensamiento depende del contexto cultural («relati- vismo cultural»), no puede haber sabidu- ria més profunda que la sabiduria de nuestro propio tiempo, de nuestra gene- raci6n; si todas las eategorfas son impo- siciones de un poder varonil («postmo- dernismo»), nada es real, todo es tal y como se le aparece al individuo; si todas las elecciones son gusto personal («sub- jetivismo»), no hay verdades morales y 457 FAMILIA Y FILOSOFIA toda forma de vicio e imperfeccién puede juzgarse como aceptable y admi able. Estos y otros puntos de vista pre~ valecen hoy’en todas las éreas, inclu- yendo el diea de la familia, EI ataque Tiloséfico a la vida de la familia, general- mente no se expresa con el dicho de que «las familias son malas», sino mas bien «tu definicién de familia es discrimina- toria; deseamos redefinir la familia para incluir nuevas formas de relaciones». E esta aportacién examino y contesto a los distintos motivos y argumentos que i tentan redefinir la familia hoy. Al cerlo, me dejo guiar por la Hamada del Papa en Fides et ratio en pro de una filo- solta valiosarealista-objetiva, que pro- porcione a las personas una guia para vi- vir bien en el mundo. DEFINICION Las relaciones personales implican a in- dividuos distintos que forman una uni- dad, Algunas relaciones, por ejemplo, Ins relactones comerciales © legals, lex nen una unidad que es variable, fijada solo por el uso y la tradicién. Otras rela ciones poseen tna unidad objetiva; estas relaciones son la familia y la amistad. La unidad en la amistad es el resultado de distintos individuos que desean y luchan Re el bien reefproco: la comunidad en la mmilia es el resultado de distintos indi- viduos que se entregan por completo uno a otro (cf. Familiaris consortio, 19: «La unidad indivisible de la comunién con- yugal>). Al igual que toda amistad pro- cede del deseo de bien mutuo, toda fami- lia procede de la entrega mutua. El deseo del bien mutuo no es suficiente para la entrega total: la amistad, aunque valiosa y rica, no es familia, La entre total requiere aceptacién completa 458 sica, psicolégica y espiritual- de lo que el otro nos ofrece; la aceptacién com- pleta del otro solo es posible si se trata de alguien relevante para uno y esto sig- nifiea que la entrega total requiere tanto diferentes sexos como consumacién se~ xual, La familia esté fundada en el matei monio de un hombre y una mujer, una re- lacién en la que los individuos estén unidos por la autodonacién radical que esti abierta a la posibilidad de descen- dencia!, De este concepto de familia de- va el concepto de familia ampliada, for- mada por los parientes proximos de los eposoe y por los que apoyan y dierutan del ambiente de amor que es la vida de familia’, TGuALDAD Una de las grandes conquistas de la era moderna ha sido ganar gradualmente el reconocimiento de la igual dignidad de todos los seres humanos, Sin embargo, la aldad es malinterpretada con. fre- cuencia, Fs un prineipio moral y politico al que afirma ef valor de un sez humano en cuanto tal; ninggin ser humano puede ser tratado como si tuviera mayor o me~ nor valor que otro, Sin embargo, algunos pensadores deelaran que damos a las personas un mayor o menor valor, cuando hacemos una valoracién de lo que se les debe; de hecho, cuando nos negamos a llamar familia a una relacién entre dos mujeres y un nifio cone! por inseminacién aftificial, se nos acusa de que estamos denegando la igualdad al I. Caeciomo de lo Iglesia Catlcw, 202: of ambi K, Worv.s, Amory responsabilidad (Sal Tere, Satan der 1978) 245: «La familia es una institueiénfandada sine el matrimoni Juan Pano Hl, Carta a fas familias, 191, 14, FAMILIA Y FILOSOFIA tratar su relacién como una de menor va- Jor que la relacién entre esposos. Por su esto, no es esta nuestra intencién. Ms bien, afirmamos que, aunque sus rela- ciones puedan poseer una unidad basada en el mutuo deseo de bien, entre los es- posos genuinos hay un tipo de unidad muy diferente basado en la entrega total, ‘que requiere diferenciacién de sexos. No se niega el principio de igualdad al tratar de modo diferente las distintas formas de relaciones humanas. Ni atacamos la igualdad al negar que esta sea el valor moral supremo. El pro- pésito de la igualdad, y de cualquier otro principio moral y politico, es el de ayu- darnos a adoptar los medios razonables para promover el bien comiin y el flore- Cimiento pleno de todas las personas hu- manas en una comunidad. Tal propésito requiere una diversidad de personas tra ajando en tareas distintas y, por tanto, teniendo distintos deberes y derechos: requiere desigualdades de papel y res- ponsabilidad’. Esto no significa que los individuos sean desiguales en dignidad 6-en derechos humanos basicos. De he- cho, servir al bien comin de la forma en que cada uno puede, es aumentar la pro- pia dignidad (cf, Laborem exercens, 40) y clevar los derechos humanos bésicos. Los que quieren que la familia natural «pierda su posicién privilegiada» y que se facilite una actitud de mayor igualdad ha- cia las relaciones peroondles, no poren la igualdad al servicio de los individuos, w que la hacen duefia de los misi EL tipo de comunién que crea la vida de familia y los tipos de unidad ereados por otras relaciones de amor moralmente ra- zonables son ambos importantes para el bien comin, pero son distintas formas de B, Asiuiy, Justice in the Church: gender and part pation (Catholic University of America Pres, Woshing- ton DC 1996), eap. 1 relaci6n que dan lugar a derechos y res ponsabilidades diferentes, Lipertap El crecimiento de la libertad politica a fi rales del siglo xx fue un logro erucial. Sin embargo, el Papa Juan Pablo II ha adver- tido que podemos perder esta ventaja, si nos dejamos oprimir por los valores del Oceidente consumista-individualista, Mu- chos fildsofos argumentan que somos li- bres mientras no se nos impida hacer lo que queremos hacer -un punto de vista propio del fildsofo inglés Thomas Hob- Pero esto, en realidad, no es asf. Una persona que crece en un ambiente muy pote yal que n se le han offi p lidades de opciones significativas a lo largo de su vida, puede tener todo lo que quiera, pero es claramente menos libre que otra persona que ha aprendido a crit r los objetos que desea y a luchar para hacer opciones nis ries ¥ mejores. Liber tad no es hacer lo que uno quiere, sino te- ner [a oportunidad de comprender e6mo conducirse para obtener lo que se desea con mayor sabiduria’, En otras palabras, libertad es tomar decisiones moralmente razonables que nos leven hacia fines que contribuyan a la verdadera felicidad (Veri- tatis splendor, 35). La gente que cree que la libertad es sim- plemente falta de vinculos, pide el estatus de familia para las relaciones entre in duos del mismo sexo, relaciones intencio- nalmente estériles, ocasionales, de grupo, con menores, ete. Podrfan argumentar que negar a estas relaciones el estatuto de fa- alias equivale a violar su libertad para relacionarse con los demas como ellos *Wosrvts, Amor y responsabilidad, 125: «La venad condieiona la ier 459 FAMILIA Y FILOSOFIA quieren y no como la Iglesia o el Estado ensefian, La respuesta a esto tiene un do- ble aspecto. Primero, la familia natural no es una creacién o construceién de una re- ligisn, filosofia o eredo politica (Catecismo de la Iglesia Catdlica, 2202); es una forma de relacién tan natural a la persona hu- ‘mana como la amistad (y como el ejercicio fisico, la actividad intelectual, el gozo de la belleza, la adoracién a Dios, ete). Se encuentra, y siempre se ha encontrado, en todas las sociedades, de todos los eredos, y donde la familia no es apoyada 0 es ata cada, los individuos y las sociedades se desestabilizan (ef. Gaudium et spes, 52). Segundo: por supuesto, las personas son libres de formar sus propias relaciones, para bien o para mal, pero no son libres pata delarar que cualquier forma dere lacidn constituye una familia, Seria una forma de reduceionismo: intentar reducir una realidad independiente (la familia) a alguna otra clase de realidad de acuerdo con nuestra conveniencia. De hecho, se trata de una alteracién de la verdad: es tan falso como declarar que la Navidad es el 17 de junio, porque me gusta abrir Jos regalos ese da RELACIONES Parte del fracaso en el entendimiento de Ja filosoffa de la familia es resultado de la incapacidad para entender la naturaleza y los fines de las relaciones sexuales. En el mundo contemporéneo, la gente forma con frecuencia roménticas uniones sexua- les con un minimo de compromi timientos inciertos en lo que s a fidelidad y exclusividad’, Estas son en- tendidas como «relaciones». CEG. Guise, The Way ofthe Lod Jesus, 2 Leading A Christian Life Franciscan Pres, Quiney 1998) 574-580, 460 Cuando la relacién ha tenido una breve duracién y a los dos les gustarfa conti- nuarla, podrian describirse a sf mismos como «partners», un término de la vida colectiva que (irénicamente) quiz ex- presa bien los elementos laicas y contrac twales que se encuentran con frecuencia en las relaciones amorosas contempord- neas. Mucha gente cree que formar estas relaciones es el modo normal y respetable de ordlenar la propia vida personal, y que el matrimonio {y Tos hijos}s vienen, son desarvollos més tardios y separados, asu= mmidos mas cerca de la mediana edad por aquellos que tienen un interés especial en este tipo de cosas, Desde tal punto de vista, la vida de fan lia no es el objetivo natural de la unién sexual y de formar juntos un hogar, sino que es un deseo seiitido por una minoria que tiene un compromiso religioso, una necesidad de aceptacién social o un fierte deseo personal de tener hijos. Com- prensiblemente, sila vida de familia no se considera necesaria para las relaciones personales y sexuales, ocupari un puesto muy limitado en las eleceiones que hace- mos sobre cémo vivir; se convertiré en una opcién solo para «tradicionalistas» 0 bien sera adaptada de forma que incluya todas las relaciones intimas y no solo la comunién cony' Ante este panorama, debemos darnos cuenta de que las relaciones sexuales pre~ matrimoniales constituyen usos erréneos del cuerpo y de as persona pr un placer temporal o conveniencia, Mantener que estas relaciones son la norma y que la vida de familia es un «extra opcion secundario es anteponer el placer fis g0z0 mutuo, la conveniencia y gratifica- Cin sobre el eompromiso y sacrificio, y el interés personal a la posibilidad de una vida nueva, Por otto lado, donde la familia fundada en el matrimonio y en el naci- miento de hijos se trata como la meta na- FAMILIA Y FILOSOFIA tural de la atraceién roméntica y sexual, estas relaciones son guiadas por el bie= nestar de los individuos implicados y por tl bien comin. Fsto puede ser més dite que formar lazos y contratos con «part- ners» sexuales; pero la satisfaccién pro- funda y la complacencia que aquella pro- mete a ambos, ofrece y exige mucho mas a Jos adultos que se aman, ATAQUE AL MATRIMONIO YALA PROCREACION La pretensién de una respetabilidad de las relaciones sexuales no matrimoniales es parte de un movimiento ditigido a desacre- ditar el matsimonio y disminuir el naci- miento de hijos, Estas dos instituciones na- turales —fuente de toda vida de familia~ se han derrumbado, especialmente, en el mundo oecidental. Las razones de esto son complejas. Incluyen una deseonfianza a gran escal ante compromisos permanen= tes y exclusives y ante lt denominada ineo modidad de tener hijos. En un mundo que no mira més alli de los valores terrenales, Jo temporal y lo voluble se convierten en la norma. Esto lleva al miedo a lo perma- nente, incluyendo la permaneneia de las relaciones humanas. Al mismo tiempo, la risqueda de compaiieros temporales, re emplazables, implica que la gente teme las relaciones exclusivas: y la bisqueda de un «cambio rapido» en las relaciones implica que lo hijo son sts como un estrho para los planes de los adultos y como una restriceién a su libertad. ‘Todos estos factores evidencian un sen- tido de infelicidad individual y graves ipaidecnas wogiglon daijoen ala focms disminucién de la tasa de matrimonios y de nacimientos*, Indudablemente, esto or ejemplo, M. Enensrar, «-Home-Alone Ame- views: Policy Review (June 2001) 107. ha ayudado a aumentar la confusién so- bre fo que es realmente la familia. Los tribunales, los medios de comunicacién social y la opinién pablica, en todo el mundo, consideran regularmente que corresponde a los individuos implica- dos decidir si deben 0 no casarse, in- cluso si son del mismo sexo. También se considera una decisién personal el tener 0 no hijos y con qué método: rela- ciones naturales 0 una de las muchas tecnologfas de reproduccién asistida disponibles en el mercado. Si los con- ceptos de matrimonio y de procreacisn wueden ser redefinidos para ajustarse a Ie" deseos ‘de compateros, sexuales ocasionales, la vida de familia también seguiré siendo redefinida y la famili natural serd tratada solo como una «op cién» entre otras Ante estos desarrollos tan preocupantes, deberfamos recordar que el matrimonio y los hijos son las condiciones y el fin de toda relacién sexual; sin esios no hay vida de familia autémtica. SEXO Y SEXUALIDAD Las personas humanas son sexuadas: la masculinidad y la feminidad son un ele~ ‘mento fntimo de cada individuo, Algunas personas no se sienten cémodas con su sexo, se sienten atrafdas por personas del mismo sexo o incluso desean ser del sexo contrario, Estas experiencias de se- xualidad son claramente imperfectas inadecuadas. Ya que la sexualidad hu- mana no es solo fisica, sino que también implica nuestras mentes y emociones; una sexualidad incorrecta implica, con frecuencia, perturbaciones cognoscitivas (epansaniiontoe) 7 tfbetivas (cuumary), que pueden ser fuente de confusién y de- preston 461 FAMILIA Y FILOSOFIA Desgraciadamente, muchos estudiosos hoy ven los pensamientos, los senti- mientos y los vicios sexuales mera mente como métodos «alternativos» ¢ expresar la sexualidad. Hoy es cuente considerar que el género el sexo) es una construccién social y puede ser elegido por el individuo, que es libre para dejar de lado su género de nacimiento 0 género aprendido y adop- tar el género opuesto 0, al menos, para vivir y actuar como si fuera del género opuesto, En determinadas jurisdi nes se sostiene que, por ejemplo, dos hombres pueden formar una familia siempre que uno de ellos crea ser una mujer. Entonces, su condicién familiar puede consolidarse por la adopeién de un hijo, o més probablemente por las tecnologias te reproduecion asistida. En conlerencias internacionales. s mantiene con frecuencia que, de hecho, no hay dos géneros, sino muchos géne- ros (var6n heterosexual, mujer heterose- xual, varén homosexual, mujer homose- xual, bisexual, personas transexuales, hibridos...) y que la gente es libre de construir y alterar su género dentro ¢ una amplia gama de opcion Por qué las parejas del mismo sexo 0 fas transexuales 0, eventualmente, bise- xuales no pueden formar una familia? Simplemente, porque hay otras formas de relacisn personal que contemplan este tipo de relacién y satisfacen el amor de manera moralmente correcta, sin fal- icar ni socavar la naturaleza de la fa- milia, Primero, debemos semtalar, con ca ridad y compasion, que, debido al pecado original, los impulsos sexuales de todos los humanos son imperfectos y desordenados (Catecismo de la Iglesia Catélica, 1607); la tentacién sexual, el desenfreno, la confusién y curiosidad son parte de la vida humana caida, Quie~ nes sufren y se ven confundidos por sus 462 impulsos sexuales son nuestros herma- nos y hermanas y necesitan consejo sa bio y amable en el campo de la ética se- xual, sto se fundamenta en el hecho de hemos sido creados en el amor y qu ceaitamas amt sot anaciess La Tan absoluta de este amor es la comunién conyugal, que comienza por la atraccién fisica, pero que pronto maduraré en una unién tanto de espiritus como de cuer~ pos. Si el amor existe entre los esposos, el mal ro a hijos que compartiran este for mando con sus padres una familia, Los que, por cualquier razén de constitue natural o de experiencia social, no pue- den contemplar o consumar una relacién marital tienen la carga difieil de evitar clos sexuales fuera del matrimonio, puesto que, aunque bien inteneionados, tratarian a'los demas no como autodo- nantes, sino como medios para la auto- gratificacién. Esta carga es con frecuencia dificil de afrontar debido a la soledad o al senti miento de culpa, Indudablemente, la practica de la castidad exige de Ia personas no casadas un gran heroismo moral y la buena suerte de ser ensefia- dos y aconsejados por amigos sabios y compasivos. AMOR, PLACER Y FELICIDAD Parte de la ambigtiedad filoséfica sobre la familia se debe a la ambigliedad sobre las motivaciones humanas. Muehos co- mentaristas consideran que la psicologia humana se basa en el hecho de que nuestras elecciones estan siempre moti vadas exclusivamente por sentimientos, especialmente de placer y de dolor. Se juzga que estos sentimienitos son nues- FAMILIA Y FILOSOFIA tros objetivos y los motives de nuestro comportamienio: hacemos lo que hace~ mos, porque nos proporciona o promueve alggin sentimiento positivo. En el grea de las relaciones, el sentimiento relevante es descrito generalmente como «amor», y el amor se considera un componente de valor de un sentimiento positivo mas ge- neral llamado «felicidad». Esta psicologia falsea los bienes que es {én en juego en las relaciones humanas y, de hecho, en toda actividad humana {que merezca la pena, Los sentimientos, ciertamente, juegan un papel en nuestras elecciones, pero no son, normalmente, Jas razones para elegir; elegimos por el objeto que provoea nuestros deseos, pero no respondemos meramente como mé- quinas a cualquier eosa que despierte un sentimiento’. En el area de las relacio- nes, el amor es, cierlamente, una razén para actuar, pero no es solo un senti- jento: describe la realidad de una rela- cin en la que los individuos reconocen y-contribuyen a la unién que existe entre éllos. Hay muchas formas de amor, pre~ Ciosas todas ellas. Solo ciertos tipos de- terminados de amor, sin embargo, tienen Ja naturaleza y el propésito del amor fa- nuiliar. No es posible afirmar que se ha formado una familia simplemente por el solo he- cho de amar a alguien: el amor tiene que ielepeune a ia netwralen de lo anal ‘Todo amor contribuye a la felicidad y sa- tisfaccién objetiva de las personas, pero amor matrimonial y de Eamilia Lo hace de forma especial, La felicidad no es solo cuestién de sentimientos positivos: las personas pueden ser verdaderamente fe ices, aunque se sientan mal, y pueden sentirse bien aun siendo desgraciadas. CF. por ejemplo, J, FINS, Aquinas (Oxford Univesity Pres, Oxf 1998) cap. 3 La felicidad es el hecho objetivo de un enfoque razonable y moral de todas las cosas que son buenas para nosotros, in- yendo la vida de familia, FAMILIAS AMPLIADAS Hay casos en los que es perfectamente apropiado ampliar la familia mas alla de la relacién matrimonio y descendencia. En la conversacién comiin, «familia» se refiere con frecuencia al sistema de pa- rentesco, en el que familiares como, por ejemplo, abuelos, tfas y tfos, primos, sobrinos, sobrinas y familia politica se incluyen en el efreulo doméstico y e% parten algunos de los derechos y respon- sabilidades de la vida de familia (Fami- liaris consortio, 21), La familia ampliada incluye a distintos familiares, segtin las distinias culturas, y Hone grade darntes da perentear ta culturas diferentes. Un efecto triste de las tasas de descenso del matrimonio y de la natalidad es que padres ¢ hijos ¢ recen de este sistema tradicional de cui- dado, estimulo y edueacién, Para los pa- dres solteros y las parejas no casadas puede no ser necesaria la familia exten- dida, como no lo son una menor simpat y una menor disponibilidad para lamar- los en caso de necesidad. El deelinar de la vida de familia ampliada demuestra y refuerza, generalmente, el declinar gene~ ral de la vida comunitaria vigorosa en genera: el interes por el bienesiar de sus familias compartido por muchos, abue~ los, tfas, tos y otros en una comunidad determinada, ayuda a unir a las personas en redes ampliadas de apoyo, preocupa- cién y ayuda préctica. Cuando la familia ampliada se funda sobre el pacto conyu- gal y natural, queda centrada en relacio- hes comprometidas y abiertas al regalo 463 FAMILIA Y FILOSOFIA de la vida nueva; por supuesto, esto es muy diferente de «ampliar» el término «familia» para referirse a formas de rela- ign que son extraconyugales o sin fines de procreacién, NUEVAS TECNOLOGIAS La vida de familia debe estar siempre abierta al don de los hijos y dirigida a te- ner y amar a los hijos. A veces, sin em- Dargo, las parejas no pueden concebir de forma nomnal; en estos easos, con frecuen- cia, pueden utilizarse técnicas de la cien- cia médica para ayudar a la reproduecién de forma moralmente justa. Sin embargo, existen tecnologfas reproductivas amplia- mente disponibles, que son moralmente equivocadas: por ejemplo, teenologias re- woductivas que matan o atacan a un ser uumano, que lo esclavizan o degradan 0 jue violan de alguna otra forma la digni- dad humana o violan la naturaleza del ma Urimonio o del acto conyugal (Evangelium vitae, 14; ef, también Donum vitae). El uso de tecnologias como la fertilizacién in vie tro, la maternidad de alquiler, la clonacién y la inseminaci6n artificial est aumen- iando continuamente. Personas que no po- drfan -o que no quieren= tener hijos por medios normales, al usarlas, obtienen una oportunidad inmoral de procrear. Esto significa que las familias pueden ser manufacturadas y, hasta cierto punto, diseiadas, en lugar de recibidas como un regalo de Dios a través de la expre- sidn de la entrega mutua, Los nifios naci- dos gracias a estas nuevas tecnologias y las sociedades compuestas por estos ni ‘ios llegardn, naturalmente, a pensar so- dre la vida de familia de forma distinta a como se ha pensado hasta ahora. Puesto tue los niftos pueden ser concebidos iuera del cuerpo y fuera del amor, las 464 personas pueden llegar a pensar que la familia es un sistema de reproduceién pasado de moda. Adems de daftar la institueién de la fa- milia, en general, estas teenologias da- jian la vida de familia al adoptar medios inmorales como, por ejemplo, sustituir el amor del acto conyugal por las interven- ciones de la ciencia médica (Catecismo de la Iglesia Catélica, 2376). Compren- den también el uso de esperma u évulos que no son del cényuge, sino de personas que son extrafias (0, peor atin, que tienen alguna relacién de parentesco). En el aso peor, las tecnologtas de fertilidad plican la ereacién, abuso y destrue~ cin de seres humanos en forima de em- brién, Con respecto a la familia, esta tee: nologfa pervierte todas las relaciones humanas que constituyen y definen la vida de familia, Los padres se utilizarn mutuamente como fuentes de material reproduetivo para lograr sus propios fi- nes; los hijos seran traidos a la existen- cia y vivirdn sabiendo que, aunque crea- dos por Dios, su coneepeién se logns por medio de una manipulacién artificial. La manipulacién de materiales reproducti- vos significa que pueden nacer nittos de sus propios abuelos, o bien clonados de seres humanos precedentes, o dle herma- nos. Debemos resistir estos ataques a la familia, La vida de familia no se cons- truye con pedidos. CUESTIONES SOBRE LA POBLACION El miedo al crecimiento o disminucién de Ja poblacisn en distintas partes del mundo Hleva a algunos filésofos y politicos a mon- tar politicas sociales de poblacién disefta- das para invertir estas tendencias, Muchos abogan por el acceso a la anticoncepeién, FAMILIA Y FILOSOFIA la esterilizacién y el aborto como un modo de afrontar el problema de la superpobla- cién (Evangelium vitae, 91). Estos méto- dos refuerzan el ataque contra la vida de familia en nombre del progreso econémico y de la ideologia politic En lugar de estas politicas, la Iglesia re- verdadera preocupacién por el florecimiento y los derechos fun- damentales de todos los implicados, in- cluyendo padres e hijos, nacidos y no acids. Preocupacién que deberi en- frentars ante todo, con todas la metidas contra las personas y que limitan su capacidad para tener una Vida satisfactoria y feliz. Ademas de re mediar estas injusticias sociales, debe rian_proporeionarse la educacién, in- cluida la educacién econdmica bisiva, y deberia darse toda la ayuda posible para animar a las familias a tomar decisiones moralmente responsables sobre su pro pia fertilidad. Las medidas adoptadas por gobiemos y otras instancias son con frecuencia dafiosas para millones de fa- milias y para la institucién de la vida de familia en muchas regiones. Los gobier- nos y otras instancias deberfan favorecer la proteccién y el estimulo de la vida de familia como un valor supremo, algo qu ciestamente, requiere seguridad econd~ de los individuos pero que no se puede reemplazar con la seguridad eco- nomica de los individuos. Las campatias para disminuir la pobla~ cién estén, con frecuencia, altamente politizadas y son parciales ideol6gi mente, En algunos casos se han empleado Ja coercién o el engaiio para promover la anticoncepcién 0 la esterilizacién como «obligacién», 0 como la nica opeién ver dadera. Una filosofia legitima se opondra siempre a esta manipulacién de la per~ sona y de la familia en nombre de una ideologfa, interés econémico 0 poder polf- tico, La familia se basa en el amor mutuo y la apertura a la vida; decir que el verda- ‘dero amor deberfa cerrarse a la vida re~ presenta a esterday I falta de imag nacién de la ética social contemporiinea, ATAQUE A LA ETICA Los fildsofos, desde 1a antigua Grecia hasta el perfodo medieval tardio, eoinei- den en que la ética implica el pensa- miento erftico-racional en relacién con el bien humano y con los métodos apro- Prados para realizar este bien, Este am- consenso desaparecié al principio tle la era moderna, Sin embargo, ha dado sefiales de renovacién desde la mitad del siglo xx en adelante. Hoy, un niimero significative de fil6so- fos, muchos, pero no todos, eatélicos, participan en discusiones importantes sobre la naturaleza, la existencia hu- mana y los valores, relaciones y morali- dad objetiva. Aun ast, los filésofos mas atendidos por ls politicos, por los me= thos y por fos estrategns tienen un con. cepto dela tica que favorece la libertad onal personal ilimitada, la ereacién pei rel relativism moral ral, Una de las muchas areas en que flo- recen estos ataques a la ética erflica-ra- ional es el area de la fan Si la familia se construye sobre la verdad objetiva de la persona humana, los que creen que no existe una verdad sobre la persona humana negarén, evidente- mente, el concepto de la familia, Asi, en el pensamiento libertario, subjetivista, relativista y nihilista, la familia se con- vierte, respectivamente, en lo que noso- tros elijamos, ya sea lo que nos gusta, ya sea lo que la mayorfa o la elite diga, ya sea algo que no merece en absoluto la pena. Para oponerse a estas ideologfas de la familia y establecer una filosoffa 465 AMI FILOSOFIA contemporanea de la fam reivindicar una visi6n re: de la antropologfa y de la ética, como el papa Juan Pablo I sugiere. Aunque muchos filésofos se estén paz en este momento de la éica re lista-objetiva, pocos centran su trabajo en la eueston dela familia, La mayorta pre- vce opens tx temas MloePioes sake generales: verdad, justicia y politica, A pesar de todo, los recursos para realizar una filosoffa de la familia estan disponi- bles para nosotros en los trabajos de mu- hos fil6sofos elisicos y de algunos con- mporéine la Iglesia y. particularment efianzas del papa Juan Pablo Il. Hay una gran riqueza en ests recursos que en confunt, cons tituyen el fundamento de la filosoffa eaté- lica contemporsnea de la familia, Hayden Ramsay

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