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  • La Division Del Trabajo A. e PDF

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    capiruLo La divisién del trabajo en Adam Smith La importancia dela dvisién del trabajo come principio de orga- nizacin social es incuestionable. La forma como cada sociedad divide y reparte el trabajo productivo se proyecta de diversos ‘moddos sobre la estructura social y determina, en buena medida, cl estilo de desarrollo historico de esa estructura, Las ciencias socials y en particulay, la sociologiaylaantropotogia no obstan- te, han descuidado de forma sorprendente el estudio de ese prin- cipio de organzacin socal. Gran parte dela responsabilidad por esa negligencia reside, sin duda, en a pereepeidn miope y pasro- uial provocada por la profesionalizacién académica, percepeisn sega la cual a division del trabajo es una categoria “econsmi- riqueza trabajo t J Aunque en términos formales sea posible considerar a cual- uiera de esos factores como el ingrediente que da comienzo a todo el ciclo, slo la division del trabajo esté de hecho en condli- ciones de generar el proceso por la sencilla razén de que tan s6lo ella descansa en ciertas caracteristicas de nuestra naturaleza hu ‘mana y,en particular, en “una cierta propensién dela naturaleza ‘humana [...] la propensién a trocar, permutar y cambiar una cosa por otra.”* La divisin del trabajo, por Io tanto, constituye lo que en la jerga contepordnea equivale a la variable independiente del mo- delo causal. En efecto, la expansion del mercado determina la cextensin de la division del trabajo, pero no existe ninguna pro- ppensién natural hacia una expansién del mercado como, pot lo demas, tampoco existe para el crecimiento demogratico. La din ‘mica de! modelo reposa originalmente y del todo en la divisién. del trabajo. ‘Antes de examinar el papel del intercambio como el funda- ‘mento natural de la divisin del trabajo, discutiré con brevedad “Enciclopedia ofthe Soil Scenes, wo. x4, New York: The Macmillan Co. The Free Pres, 1968 pp. 323-329, 6 Smith, The Weal of Nations op. ci, Book chap x47. (ool Ladivisiin de trabajo en Adan Sith los efectos de ésta. Smith inicia su obra reconociendo que antes de dl la divisién del trabajo habia sido, en efecto, objeto de discu- sidn. Agroga, sin embargo, que, de modo general esa discusion cestuvo limitada a una forma particular de ella: la divisién en el interior de manufacturas que emplean una cantidad pequena de trabajadores en un mismo local y bajo la supervisin directa del patrén. Pero al lado de esas “manufacturas insignificantes” [1i- Sling manufactures} destinadas a la satisfaccién de necesidades menores ce pequefios grupos, existe un gran complejo manufac turero que satisface las necesidades productivas de la mayoria de lapoblacisn y dentro del cual cada sector manifacturero emplea ‘un niimero tan grande de trabajadores que es imposible reunir. losa todos en un mismo local. “Por lo tanto, aunque el trabajocn esas manufacturas esté en realidad dlividido en un niimero mu- cho mayor de partes que en aquellas de una naturaleza insigni- ficante, la divisién no es tan obvia y, por consiguiente, ha sido ‘menos observada.” No obstante el ejemplo que Smith presenta para ilustrar las ventajas de la divisién del trabajo es tomadio de la primera for- ‘ma, la forma predominante en las “manufacturas insignificantes", ‘sea: [a descomposicisn de las operaciones en la produccién de tuna categoria simple de objetos, por oposicién a la segunda for- sma: la division de la produecién entre diferentes empresas para la produceién de mercancias. El ejemplo de Smith es bien cono- intercambio —> riqueza expansion del mercado Laiimportancia del egoismo universal como principio forma- tivo del trueque y de la division del trabajo se asocia en Adam Smith a la concepcién utiltarista de la conducta moral. La idea de que la organizacién econémica de las sociecades civilizadas yy con divisién del trabajo pucdiera descansar en sentimientos de reciprocidad, solidaridad o, en general, en el sentimiento de sim- pata por parte de lasactores econémicos, ne tenia cabida en esta concepcién de la vida social. La necesidad de cooperacién y asis- tencia exigidas por las formas complejas de organizacisn del tra- bajo social no poctian depender de la invocacisin a los sentimientos .generosos y desinteresados de los individuos. La tinica explica- ‘ign satisfactoria en el clima intelectual de la época en que Adam ‘Smith escribe su obra consistia en hacer depender de alguna for- ‘ma los intereses colectivos de lo intereses egoistas de los actores ‘econémicos. En a sociedad civilizada, fel hombre] requiere en toda mo- mento de I cooperaciiny de Ia asistencia de grandes maltitar des mientras que durante toda su vida slo consigue ganarse la amistad de nas pocas personas. En casi todas ls otras cazas de animales cada individu, al egar ala maclurez, es del todo in- 14 [06] Divisin det trabajo y onganizacén sci dependiente y en su estado natural no requiese de Ia asistencia ddeninguna criatura, Pero el hombre requiere casi constantemente de la ayuda de sus semejantesy seria vano que la esperase silo como resultado de a benevolencia de ells. Tiene mis probabili- ddades de tener éxito si apela al amor propio [xfer de ellos y| si consigue demostrarles que para ellos es ventajoso hacer por é lo que dl requiere de ellos. Quienguiera que ofrezca un trueque ‘otzo ests proponiendo exactamente eso. Deme lo que yo neces toy yoledoy a usted aquelle que usted necesita ese! significado decada trucque yes de ess forma como obtenemos unos de oto la mayor parte de los servicios que necesitamos. No es por la ‘benevolencia del camicero, del fabricantede cerveza parte dela dietabisica de a época de Smith o del panadero que esperames poder alimentarnos, sino por la consieracién de ellos mismos a sus propios intereses. Nos drigimos al interés de cada uno de los [ter sefFlove y no asus sentimientos de humanidad heir wmanityl nunca les hablamos de sus necesidades sino de sus provechos.Sélo los mendigos optan por dependeren lo esencial dela benevolencia de sus vecinos. Ynisiquiera el mendigologra depender por completo della." Los hechos son ebstinados y cada dia confirman que la ma- yor parte de nuestras necesidades son satisfechas by treaty, by Darter, and by purchase. “Alrecurrira la premisa de la presencia universal del egoismo ‘como la fuente del intercambio y de la divisin del trabajo, Smith, acepta una de las tesis fundamentales del utiitarismo inglés de acuerdo con el cual, el egofsmoes la inclinacién predominante de Ja naturaleza humana. Consecuencia necesaria del atomismo ‘metodolégico implicto en esa tesis utlitarista era la existencia de tuna oposicién virtual entre los intereses personales y los intere- ses colectivos. La oposicién entre individuos y sociedad era, no a 15 Lro7] Lar diction del trabajo en Adam Sith obstante, s6lo una oposicion abstract, tebrica. Lo que se confir- ‘ma en la practca, segiin la vision utilitarista, es exactamente lo ‘puesto, o sen, la identidad de los intereses individuales en el plano social ‘Una de las respuestas al dilema original de la flosofia moral bbasada enel principio de a utilidad ~dilema cuyos términos eran, por un lado, el comportamiento motivado por intereses egoistas Y, por el otro, a existencia de un orden social dentro del cual Confluian les intereses individuales-se bused mediante la nocién dle simpatia, nuestro sentimiento de placer por la felicidad del préjimo. Al identificar el sentimiento de simpatia como una for- ‘ma especial del principio de utilidad, la tensién original entre el interés personaly el interés colectivo desaparecia y las dos cla- ses de intereses acababan integrindose. Pero por lo que expusimos antes se hace evidente que Adam. ‘Smith rechazaba esa solucién al dilema entre el egoismo univer- saly la utlidad general. En efecto, el sentimiento de simpatia no fue considerado por Smith como tna causa suficiente para la constelacidn de formas complejas de organizacién del trabajo social. Apenas los mendigos, conviene recordar, fundan sus es- ‘peranzas en la eficiencia de esa clase de sentimientos. El trabajo social es dividido por razones egoistas, no benévolas.. tra respuesta, més genuinamente utlitarista, fuela denegar la existencia de una oposicidn virtual entre el egoismo y la utili dad general al conferir a esa oposici6n apenas un cardcter apa- rente. El egoisme no se considers mas como vicio, segtin habi insistido Mandeville, sino como virtud. El egoismoes, por lo tan- to, util para el bien general. Esta respuesta parte de la existenci dle una identidad natural de intereses que hace que los diversos ‘egoismos individuales sean colectivamente arménicos. Fue ésta, ‘como se desprende de las ideas de Smith antes expuestas, la tesis apoyada por él. 16. Para una The Growth of Pisphic Rad, oct. lo [108 Divisibn de trabajo y organizacin social ‘Como consecuencia de esa posicién, Smith rechazatia a priori la posibilidad de formas patolégicas de divisin del trabajo, for- ‘mas en las cuales se opera una discontinuidad entre el talento natural de los individuos y las ocupaciones en las cuales ellos se especializan, como Durkheim destacaria ciento cincuenta afos ms tarde. En efecto, como vimos con anterioridad, pata Smith eltalento, en primer lugar, no es la causa cuanto el producto de la division del trabajo y, en segundo lugar, cualquiera que sea la preferencia individual en términos de ocupacién especializada, ello vaa repercutir por fuerza en beneficio de interés general, de la sociedad como un todo. “No es sélo que cada individu tiene tun interés propio”, ~como observa Halévy—“sino también que cada individuo es-el mejor juez de su propio interés. los indi- vviduos que son perfectamente egoistas son, de modo general, perfectamente razonables.”" A diferencia de otros utilitaristas como Bentham, para Adam ‘Smith la armonia colectiva de los egoismos individuales es pro- lucida de manera espontanea y para su realizacién no se necesi- tan mecanismos artifciales, racionalmente disefados, para crear la identidad de intereses, como el Estado, la ley penal y otras ins- \ituciones de carfcter regulative. Como vimos, el trueque opera ‘como determinante y creaclor de identidad de intereses y esa iden tidad se realiza de manera esponténea, gracias ala divisidn del trabajo. Desde esa perspectiva, la propia alegoria interpretativa de Adam Smith, segcin la cual el orden econémico y la armonia ‘social de los intereses individuales es fruto de una “mano invisi- ble” aparece por entero como redundante y analiticamente inne- cesaria. Si, en efecto, la identidad de intereses es provocada de forma espontnea por la divisién del trabajo y por el intercam- bio, spara qué entonces la necesidad de postular esa mano invi- sible? La mano invisible es una entelequia por completo supertiua 17 Halevy. opel, p99 2 09} La dissin del trabajo em Aca Sit nla teoria de Smith, en los términos aqui expuestos,y su inclu sin por el propio Smith dentro de su teoria slo puede ser expli- cada como un residuo metafisico de la metodologia mecanicista, instaurada por Newton y Descartes, metodologia que Smith adopt6 con naturalidad. diferencia de sistema mecanico newto- nano y eartesiano la dindmica del sistema econémico en Smith reposa en dtomos psicoldgicos, los egoismos individuales dind- ‘micamente autnomos y muy difecentes, sin dua, delos étomos fisicoscuya dinémica es dada porel sistema. Al paso que, eneste Ultimo tipo de sistema los étomos estan a merced de un conjunto de lees denaturaleza deductiva,cuya armonia es inexplicable a no sera través de la figura de la “mano invisible en el sistema ‘smithsoniano las leyes del sistema son fruto de la integracion de ‘egoismos individualesy la dinémica del sistema descansa en lo ‘esencial en la naturalezapsicolégica del individuo. En este caso, ‘som las partes las que son responsablesy explicanlatoalidad. No «3, en breves términos la divisién del trabajo invsiblementey ‘mantenida por una mano desconocida la que crea y determina ‘os egoismos individuales de las pares del sistema econsmico, ‘Son estos sltimos, por el contrario, los que generan de forma es- pontanea la division del trabajo social Laanterior eritca sugiere que Smith no lograsimilar del toto las implicaciones que tn postulado utilitarsta tendria para la ‘explicacion positvista de a organizacién social. Esa asimilacién incompleta de los fundamentos utiltarstas ondujoa Smith tam- bin a reducir el alcance explicativo de una teria social basada en principiosutltaristas. En efecto, al postularciertas propen- siones y predisposiciones naturales de orden psicoldgico come la base de la division del trabajo, lo origeneshistricas de esa divi- sidn, que Smith se preocupa por examinar en el Libro Ils tox- nan necsariaent espurios. Silos fundamentos dela divisin del trabajo son de orden natural, si hacen parte de nuestrasincin

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