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ApveRTENCIA. EDIroniAL CENTRO DE ESTUDIOS HL presente abajo he sido rida por el eqnipo saci DEL DESARROLLO istic del Cetro de Emudioe del Desarlo (cee), de la Universidad Central de Venersin, on sl matco del proyeca (CENDES) cowerrcenoss (DFS1-080). “Deseo 7 dependence de ‘Aria Lating”. Queremos deer constncia de nucsto grade Gimiento a. as intitocones aba sefaladas, y ssimisno. a ja Fuel de Misoria de la Fucillad de Humanidader y Edscacisa al Instituto de Tavestigaioney Beondmicar de la Facultad de Cncias Bodice Soles de dich Universidad, Haemse consar meet reconainieno «In sefora Flea Mors Quijla or su exclete claboracin cn Ie tate setae, Se publi la sein final (4), terminate on foro do 1977, del ioferme ttledo “Proceso socighisiice de Anésca Latina Sistema de hipsess FORMACION | HISTORICO-SOCIAL CENDES-UCY | DE AMERICA LATINA CONICIT EQUIPO SOCIOHISTORICO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DEL DESARROLLO DE LA UCV Joseems Rios pe HeanAnpez Yoston Firwent ‘ManuEL Braors Pénez Lovapss Fierro Gast6n CaRvaLLo Genscan Cannes Daéas (Cooxpméanon) i] UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA | eel "wwonsind EDICIONES DE LA BIBLIOTECA. CARACAS, 2008 FASE TI ESTRUCTURACION DE LOS NUCLEOS PRIMEROS Y PRIMARIOS DE IMPLANTACION MANUEL BEROES PREAMBULO En esencia, las ocho décadas posteriores al via- je colombino de 1492, constituyeron el petiodo de gestaciGn, desarrollo y cristalizaciéa, —en el con- junto de las zonas de contacto inicial iberoamesi- cano—, de las condiciones que hicieron viable Ia apertura del proceso de implantacién de las soci dades latinoameticanas. Ese periodo, definido como Fase I del proceso de implantacién con base en el riterio denominado “complejo de procesos 1", fue ‘objeto de un estudio particular basado en fuentes de primera mano." Sus resultados: 1) Apoyan en lo fundamental as hipétesis for- muladas respecto al periodo; 2) Validan el empleo del "complejo de proce- 505.1" como instrumento de andlisis y criterio de periodificacién, reafirmando, por ende, la cualidad de fase del proceso de implantacisn que se habia asighado al periodo, y 3) Validan la caracterizacién de esta fase como fase de estructuracién de los niicleos primeros Y primatios de implantacién, 1, Ms de seis ail fchas fucton elaboradas por et subequ po durante. In lecture erden de un, fondo. document “36 fens, que incayd cenicas de tsigos porte ‘ipomtes 7 no paripanter—-relaciooss dew, rare ‘es geopfias, carta, documentos oficiales y tees re dicos. A’mnanets de muestra se ct s6l0 una de lat fuses tes ls elie, 35 ‘A continuacién se exponen las conclusiones bé- sicas del estudio de la Fase I, advirtiendo al lector ‘que si bien se trata de Ja versién final, no se nos escapa 1a necesidad de desarrollos, subsiguientes que permitan integrar en la forma més completa posible, los casos que no se pfestan actualmente @ tuna precisa ubicacin en las categorias bésicas del proceso de implantacién, es decit, los de implanta- idn tipo y de implantacién simbistica INTRODUCCION (Caracterizacién de la Fase) La Fase de estructuracién de los nticleos prime- ros y primarios de implantacién expresa la dindmi- ‘a del relacionamiento inicial hispanoportugués con América. Bisicamente impulsado por grupos ibéricos par- ticulaces, los cuales: i) Se constituyeron en lo. pri- mordial como “empresas” destinadas al logro de fines econémicos, y ii) Actuaton en la prictica con un amplio margen de autonomia respecto de Jes érganos politico-administrativos de las metsé- polis, dicho relacionamiento inicial present6 como asgo més significativo de su desarrollo el de 1s conformacién y creciente predominio, ante cosrien- tes de signo contrario, de la tendencia al estable- * Compuesto por formaciones socichistirices ine ‘Aigenas de incipiente desartolio agricola, ain com plementario de las actividades de caza y pesca, con cierto desarrollo de la divisién social del trabajo egtuttr, cza y pesca) y de érgenos politico [itiniratves cpecticos (aciquerconses de Estas formaciones sociohistricas indigenas se ubjaban fundamentalente en. zones del inferon del Brasil, el Rio de La Plata, Tierta Firme, las Antillas, Nicaragua, Castilla del Oro, norte de Mé. ico, siendo. sus asentamientos transitoros, (Per. Imancoca por varios afos en un punto. determina: i de tetritorio para luego abandonarlo). Su mag. nitad demogrifica era en general reducida, y “s teenologfa nidimentaria. * 86 c. Nivel de asentamientos agricolas en pueblos estables Compuesto por formaciones sociohistéricas.in- digenas dotadas de una base productive agricola stable, Ea ellas operaba claramente la division so- Gal del trabajo, contaban con érganos politico administrativos definidos y desarrollo de 1a. tecno- logia agricola y de la habitacién. Magnitudes de- mogrificas relativamente altas. Tstas formaciones sociohistéricas se ubicaban, fundamentalmente, en zonas periférices del Brasil, el Rio de La Plats, Tictra Firme, las Antillas, caragua y Castilla del Oro. d. Nivel de desarrollo de formaciones socio~ ‘istbricas complejas, con bate agricola 1 na vatiedad complementaria de otras ‘actividades. econémias ‘Compuesto por formaciones sociohistéticas in- digenas de alto grado relativo de desarrollo, fun- damentado en 1a actividad agricola, complements- da por actividades artesanales, y con desarrollo de intercambio, en las cuales un rigido sistema poli- tico-administrativo sustentado en lo religioso ¢jer fa control sobre el conjunto de la formacién so- iohistérica, Sus magnitudes demogréficas eran ele- vadas, y habian desassollado importantes elemen- tos de tecnologia en agricultura y riego, comuni- caciones, artesania y habitaciéa, Estas formaciones sociohist6ricas indigenas com- plejas, ubicadas en el sur de México, Nueva Gra nada y el Perd, se hallaban —cuando se produje- ron los primeras contactos— en proceso de expan: sién en el tervitorio, sometiendo a su dominio otras de menor nivel de desattoll. 87 2. EL papel condicionante de la base indigena en la estructuracion de los nateleos primeros } primasios de implantacién El relacionamiento inicial iberoindigena a nivel estructural se expres6 en Ia conformacién de un complejo cuadso de interacciones entre ambos fac- tores sociodemogratficos, cuadro que se tradujo en la estructuracién de una setie de formaciones so- iohistécicas embrionarias —los niicleos.primeros y primarios de implantacion—, sintesis. dialéctica de los elementos privativos 2 uno y otro de los Citados Factores. Frente a la relativa homogeneidad de los gru- pos ibrices, la diversidad estructural de ta base indigena operé como elemento condicionante en dicha estructuraci6n; esi, en cada una de las zonas del territorio americano en las cuales ésta se pro dujo, et nivel de desarrollo eleanzado por la 0 las formaciones sociohist6ticas indigenas allt asentadas, su correlativa magnitud demografica y el tipo de Fespuesta que dieron a la presencia europea, con- dujeron a Ia estructuracién de niicleos primeros y 15. Es oportune observa, en relacén al ssintamiento de: mizmbros de. cada grupo ihc ‘os rican ‘co Se antares ee serra’ de elie Se as Sones fe Wat "de compaciin “cece, ty deers in intl 4 in poco de ona “vile” ton a cotspondios repato de, solace lor "etinos" eration oa te Tnoradoes®poetouess el sfalamiaty de Gees pst Tabrazaty garaies, vl sealanteca de apace face te plas, 1 glee y "el ayuntamieste y ta desinasion de Vasteiades munlisleeotiyd,”ehsie so tm Aco tipo formal previn'y por’ enle dees © in etriceacion_ en ded puna’ de un nécleo ome Yprinario ‘de iewlantalén’ Ceado a’ mcr fee ae felaniat aca tends wet To cna he de 1H sealirién ‘concen, fae ta ptoste intgrion de eh faces socioderogrtior curopeo ameter’ en ued dioica ‘bet nie ef Redo que find a‘ 88 primarios de implantacién caracteristicos, los cua- Jes han sido genéricamente calificados como mi- cleos de implantacién simbi6tica, méicleos de im- plantaciOn tipo, y nicleos de implantacién variante a. Las 2onas de estructuraciOn de los ndcleos primeros y primatios de implantacién simbidtica En las zonas de asentamiento de formaciones sociobistéricas indigenas complejas (zonas de las seas de Nueva Espatia, Nueva Granada y Perit) Ja presencia hispana generd respuestas de resisten ia violenta répidamente truncadas por lz via det dominio directo de Jos centros de poder y de los aparatos politico-administrativos y religiosos de ri- gida verticalidad. El relacionamiento a nivel es- tructural de los grupos ibéricos con dichas forma- ciones sociohist6ricas indigenas, cuya magnitud de- mogréfica era elevada y las cuales contaban con infraesteuctusas productivas de amplio desarrollo y con formas establecidas de organizacién de la produccidn —en general poco afectadas por as breves acciones militares—, se tradujo en la estruc- turacién de los micleos primeros y primarios de implantacién simbiética, Ios cuales, contando con las condiciones anotadas, muy pronto fortalecidas por el descubrimiento de fuentes de metales pre- iosos, se desarrollaton a ritmo acelerado. b, Las somas de estructuracion de los micleos primeros primarios de implantacion tipo EL telacionamiento estructural de los grupos icos con formaciones sociohistricas.indigenas inscritas en los niveles intermedios de desarrollo" Té. Nivel de acentamizntor agricolas en puthlos estibles ¥ 89 —en las éreas de La Espafola, Cuba, Puerto Rico, Jamaica, Tierra Fitme, Castilla del Oro, Nicaragua, Chile y Brasil—, se tradujo en Le estructuracién de Jos niicleos primetos y primarios de implanta ciéa tipo, Este hecho, si bien comin @ Ins zonss mencio- nadas, no se prodajo en todas ellas de manera uniforme, En efecto, ea las zonas de asentamiento de formaciones sociohist6ricas indigenas inscritas en ef nivel de agricultores y cazadores con migen ién sestringida obedecié, de mado primordial, al incipiente desarrollo y a la reducids magnitad de. mogtifica de dichas formaciones, y, en las zonas ceupadas por formaciones sociohistéricas inscritas ex el nivel de asentamientos agricolas en pueblos estables, a i) La parcial destruccién de su base demagrifica y el deterioro considerable de la in fraestructura productiva a consecuencia de la pro- longada accién militar que generd su resistencia a los grupos ibéricos, y ii) La marginalizacién geo- grifica de apreciables contingentes demogeificos ‘una ver ocupadas dichas 20nas por esos grupos. ©. Lat zonas de estructuracién de los nicleos Primerot 7 primarios de implantacion variante En las zonas de reslizacién de Ia tendencia al establecimiento permanente en el tertitotio ubica- das en las areas de Paraguay, 0 drea guaranitica ¥ Guatemals-Honduras, el relacionamiento ibero indigena a nivel estructural se tradujo en ta es- teucturscién de niicleas primeros y primatios de sid de agscutores y caradores coo migrcdn retin Bes. ‘ = 90 implantacién de caracteristicas particulates, los cua- les constituyeton casos variantes. En ambos casos se trai6 de relacionamiento es teuctural hispano con formaciones.sociohistéricas indigenas inscritas en #1 nivel de asentamicntos agricolas en pueblos estables, las cuales, al ser s0- metidas sin gran violencia, mantuvieron en gran medida intaclas sus infraesteucturas productivas de rclativamente limitado desarrollo y sus relativamen- te altas magnitudes demograficas. C) La estructuracién de lor micleos primeros 7 primarios de implantacién en sus formas ‘dternatioas ‘La estructuraci6n de los mvicleos primeros y pti marios de implantacién constituyd el punto de par- tida del proceso sociohistérico de América Latina. Corolario de a ocupacién efectiva ibética de zonas del testitorio americano ya pobladas por Ia base indigena, el citado fenémeno tayo como funda: mento y substrato el relacionamiento estructural iberoindigena —es decir, el proceso de creciente integeaciGn a los aiveles econdmico, de “organiza cién social”, politico-juridico ideolégico que se produjo entre ambos factores sociodemograficos en el curso de aquella ocupacién—, y en tal sentido debe ser visto como la progresiva concrecién de dicho relacionamiento en una modalidad especifica y embrionaria de formacién sociohistotica. Cabe aclarar que se definen los niicleos primeros y pri- marios de implantacién como una modalidad es- pecifica de fotmacién sociohistérica, en tanto re~ tesentaron Ja sintesis dialéctica de los elementos privativos a la base indigena y a los grupos ibé- ricos particulares, y que al mismo tiempo se los gn presenta como una modalidad embrionaria de for- macién sociohist6rica, dada Ja relativa sencillee ink cial de su estructura (més tarde proyectada hacia niveles de complejidad creciente). Es oportuno anotar, asimismo, que la estracturaciéa dle los nd- leos primeros y primarios implic6, de manera si- multinea, la alteracién del cusso histérico propio de la base indigena asentada en las zonas de ocu- pacién efectiva ibérica y la no formacién de ca- dlaves de poblamienio hispano o portugnés en di- has 2onas. Desencadenada e impulsada por la ne- cesidad que de la base indigena tuvieron los. gro pos ibéricos particulares pasa asegurar su perma nencia en América —dada la carencia que estos grupos tenfan tanto de un conocimiento suficiente del medio fisico como de una tecnologia adecuada para la accién sobre ese medio—, y desenvuelta en el marco del control de dichos grupos sobre el factor sociodemografico americano, la esteuctura- cin de los nicleos primeros y primarios de im- Plantacién constituyé un fendmeno gestado y des- envuelto en el dmbito americano, a partir del im- acto que éste caus6 en los miembros de los gru- os ibéricos particulares, y mostré como aspectos us significativos el mestizaje biolégico y cultural; |e configuracién, a partir de Ja estructura produc- tiva indigena, de una base econémica de subsis- tencia capaz de suplir las necesidades del conjunto de la poblacién iberoindigena; Ia conjuncién de tecnologia, en la cual destacé el aporte indigena; la generacién de patrones de consumo especificos; Ja definicién de un especifico cuadro de telaciones sociales y de formas igualmente especificas de di- vision social del trabajo; 1a imbricacién, en algtin grado, de formas politico-administrativas, y la cre- ciente incorporacién —por vias diversas— de Is 2 hase indigena a la Iglesia Catélica, Debe destacar- se el papel fundamental jugado en ella pot Ja base indigena como ¢f significado que los factores como presencia de riquezas, fertilidad de la tierra y otros atinentes al medio ameticano, tuvieron en Su des- argollo. Igualmente, ese cardcter estuvo dado por el hecho de constituir la mencionada estructuracién tun fendmeno gestado y desenvuelto en el Ambito americano, a partir del impacto que éste causd en los miembros de los grupos ibéricos particulates Ahora bien, en rigor, Ia estructuracién de los niicleos primeros y primasios de implantacién fue un fenémeno a la vez ‘inico y diverso, en el sen- tido de que en cada zona del territorio americano objeto de ocupaciin efectiva ibérica, y de acuerdo al nivel de desarrollo estructural alcanzado por las formaciones sociohistbrices indigenas en ellas asen tadas, sus lineas generales de realizacién esumieton cexpresiones particulates, abriéndose asi las alterna tivas de implantacién que han sido designadas co- imo simbiéticas y tipo, con algunos casos variantes, En las préximas paginas se exponen las con- clusiones basicas telativas a dicha estructuracién, apteciada tanto en su unidad como en su diversi- dad, previo sefialamiento de que tales conclusiones son producto del andlisis de 59 casos concretos, los cuales representan el 71 por ciento del total referido en las fuentes disponibles. 1, La estructuracién de los nicleos primeros y primarios de implantacién al nivel econémico AI nivel econdmico, la estructuracién de los né- leos primeros y primatios de implantacién pre- senté como rasgo fundamental el de la formacién % de una base econémica de subsistencia capar de suplis Jas necesidades del conjunto de la poblacién iberoindigena. El aprovechamiento de Ia estructura productiva indigena constituyé el fundamento de esa formaci6a, pronto impulsada también por la introduccién y el aclimatamiento de especies eu: ropeas. En ef curso de dicha formaciéa, centrada en el desarrollo de actividades agricolas y gana- detas, se establecieron, simultineamente, una mo- dalidad de apzovechamiento de la base indigena que implicé el mantenimiento de In ‘organizacién de la produccién y de las relaciones de produccién indigenas —la encomienda de tributo en especies—, y telaciones de produccién que comprendieron ef servicio personal, la esclavitud de los indios, la es- clavitud —poco importante en el término de la Fase I— de negros, y formas de trabajo libre de blancos e indios, entre Ias cuales destacaron el tra- baio de blancos en huertas y granjerias y el trabajo “asalariado” indigena en pequefia escala. Debe sefis- Jarse que Ja formacién de la base econdmica de sub- sistencia fue entendida por los grupos ibéricos par- ticulares como actividad imprescindible para pa- antizar su permanencia en América, y en tal sen: tido constituys el eje de su actividad durante el lapso inicial del establecimiento en el territorio americano. Por tanto, la coexistencia de la citada modalidad de apcovechamiento de la base indige- na —la cual como se dijo supuso el mantenimien- to de las selaciones de produccién propias de Ia comunidad indigena— y de las modalidades de re- laciones de produccién especificas. de los niicleos primeros y primarios, obedecié a aquel propésito ¥ debe ser vista como expresién de un solo proceso. En términos de unidades de produccién, en el renglon agricola la formacién de la base ‘econd- 4 mica de subsistencia se fundament6, por una par- te, en las comunidades indigenas (casos en que hhubo aprovechamiento de la base indigena tra- vés de la encomienda de tributo en especies), y, pot otza, en unidades de produccién como las mer. tas y granjetias, en el caso hispano, y las labran as, en el caso portugués, de extensién variable y alternativamente trabajadas por sus mismos pro- pictarios blancos o por contingentes indfgenas.so- tmetidos a distintas modalidades de relaciones de produccién, En principio, el cultivo de las especies americanas continué en manos de la comunidad in- digena, asi como el del trigo al ser introducido en las diversas zonas de presencia ibérica, mien- tras que el de las hortalizas y frutales curopeos se concent} en las hmuestas, granjerias y labranzas. No obstante, en el curso de Ja Fase comené a manifestarse In homogeneizacidn de cultivos al adoptar las comunidades indigenas algunas especies europeas menores y los pequevios cultivadores blan- cos algunas especies americanas. Por su parte, en cl renglén ganadero no se definieron unidades de produccién especificas, ya que en él operé como principio general 1a cria de ganado en libertad, excepto en las zonas ocupadas del Brasil en las cuales Jos portugueses crearon “corrales” para la actividad ganadeta. En lo que respecta al aspecto teenolégico, durante Ia formacin de Ja base eco- némica de subsistencia se produjo el inicio de lo que més tarde constituy6 un verdadero sincretismo tecnologico. En efecto, la tecnologia agricola in- digena jug6 el papel de elemento esencial dentro de esa formacién, dado su caricter de tecnologia adecuada al medio, siendo adoptada por los grupos ibéricos particulates los cuales contribuyeron a su mejoramiento a través del aporte de la tecnologia 9 del hiesto. Asi, en lo que respecta a los instru mentos de trabajo agricola tuvo lugar una pronta conjuncién, a tiempo que las ténicas indigenas del caltivo del maiz se extendieron al cultivo del trigo y las téenicas de cultivo de hortalizas y frutales europeos fueran siendo asimiladas por la base in- digena; Simulténeamente se prodyjo la generacién de nueva tecnologia adaptada a los requerimientos especificos de los micleos primesos y primarios de implantacién, como por ejemplo, Ja det cultivo anual y rotativo del trigo, desarrollada ea funcién de la mis pronta obienciin de cosechas dadas las dificultades de su adquisicién y traida de Eucopa, Ahora bien, es importante precisar que la for macién de la base econémica de subsistencia con- lev s6lo una limitada apropiacién efectiva de la tierra por parte de los miembros de los grupos ibéricos particulares, En efecto, si bien el reparto de ‘parcelas” individuales para la agricultura ("cabs lletias” y “peonfas” en el caso hispano, "“sesma- Flas” en el caso portugués) y el sefialamiento de espacios comunes para la ganaderia constituyeron, junto a la asignacién de solares individuales para vivienda, los pasos iniciales en Ia creacién de fo- 95 de poblamiento ibérico en el territorio ameri- ano, la extensién que en cada caso resultd efec tivamente apropieda fue relativamente pequetia y, en general, no comprendié las tieeras indigenas, Las comunidades conservaron por tanto sus tiertas, al menos formalmente, produciendo en ellas lo ccesatio para su sustentacién y para satisfacer las Jmposiciones tributarias fijadas por los encomende- os en los casos en los cuales la encomienda de tributo represent la forma predominante de apro- vechamiento de la hase indigena, o s6lo proda- ciendo Jo necesatio para su sustentacién y prestan- 96 do servicio “personal en las tierras efectivamente aptopiadas por los geupos ibéricos en los casos en los cuales el tributo en especie no constituyé 1a forma predominante de captacién del producto. Es de hacer notar si, que hacia finales de la Fase 1, comenz6 a producitse un fenémeno que unido a ‘otros como el otorgamiento de mercedes de tierra, cl traslado masivo de comunidades indigenas de tun punto a otro del tetritorio y la expansién de las iniciales extensiones asigriadas individualmen- te a espafioles y portugueses para la agricultura, signified la alteracién del cuadro descrto: se traté de la progresiva ocupaciOn del tesritorio, incluidas las tietras indigenas, desarrollada a partir de la mulkiplicacién creciente del ganado criado en li- bertad. Es importante anotar, asimismo, que junto 2 la formacién de la base econémica de subsistencia, y en funcién del desarrollo en América de cultivos ‘como el de Ja vid, la oliva y la seda, se produjo cl inicio de lo que seria ya en Fase II, una impor- tante manufactura en los tenglones del vino, ¢l aceite y las telas. Asimismo, tuvo lugar en algunas zonas de ocupacién efectiva ibérica el desarrollo e importantes actividades artesanales (orfebreria, talabartesia, carpinteria, tallado de piedra y otras) en las cuales participaron conjuntamente artesanos ibéticos ¢ indigenas, y el comienzo de la explota- cién de recursos naturales como a brea, la piedra de cantera, Ia madera, el salitre, el estaiio, el hie- uo y el azufre, explotacién esta que, como ha sido sedalado reiteradamente en el informe, precedis en rigor, a la de las minas de oro y plata cuya localizaci6n fue lograda s6lo hacia fines de la fa- se. Finalmente, debe anotarse que en el curso de Ia estructuracién de los nicleos pimeros y prima 7 Hos de implantcién al nivel eonémio operaron iversas formas y relaciones de intercambio, algu- nas de las cuales fueron establecidas como formas especificas y otzas fueron Ia prolongaciéa del in. tercambio indigena, Asimismo, hubo manifestacio. hes crecientes ‘de intercambio’ con las. melrépolis, yal inicio de ta formacin We una red de inter. cambio entre niicloos, dlefinitivamente constituida en ef curso de la Fase I. de inplomatn sbi Tin os niicleos primesos y primarios de implan sién sinbiies “oe esucuralon tt Mere fe pata, Peri y Nueva Granada, la constitueidn de Bs base econdmica le subsstencis se fandaments en un amplia aprovechamiento de lo indigena (ba ce plus cols desttolnis jr at en poco afectada por la acciin militar; formas defi. fidas de organizacién de la produccién, tecnolo sia del siego, formas y volvimenes de tributacién ¥ de circulacién ya establecidas). Junto a ello, se produjo 1a formacién de un apieciable imeso. de Pequeias uniades de produccién —huedtas y gran Jerias— en las cuales se desarrollaron las especies aides de Europa ea oes i. Actividades: productivas » wnidades de pro sluscign, TA mantenimienta de la. comunidad. in, dligena como unidad de produecién fundamental, ¥ Ja captacidn det producto a través de Ia enco tienda dle tributo en especies, constituyé la via ‘mds expelita que en las zouas de asentamiento ‘le formaciones sociohistéricas indigenas de alto. nivel telativo de desarrollo encontraron los. grupos ibe ricos para impulsar la formacién de Ia base econ. 98 nica de subsistencia y garantizar asi su permaner- cia en el, tertitotio americano, En efecto, la exis tencia de formas de organizacién de la produccién estables, de amplias zonas no afectadas por la ac- cién militar y el dominio de los aparatos politico- administrativos centrales que implicé el control so bre las comunidades indigenas en su conjunto, hi- cieron innecesario el establecimiento inmediato de otras formas productivas y de otras unidades de produccién, Tanto en Nueva Espaiia como en el Peri y la Nueva Granada cl reparto de los indios en enco: mienda y Ia fijacién de tributo en especies se ge- netalizaron répidamente, representando 1a modali- dad predominante de aprovechamiento de la base indigena, quedando en un segundo plano las mo- dalidades de selaciones de producciém como enco- ida de servicio y esclavitud de tos indios. La posesién de encomiendas de tributo, Ia cual pronto se convirtié en el factor fundamental de dlispata entre los miembzos de los grupos ibéricos asentados en la Nueva Espafia, Peni y la Nueva Granada, significé en Jos hechos no sélo la ga- rantia de 1a subsistencia, sino también, y de mane ra creciente, una via de sipido enriquecimiento. En efecto, la asignacién de cada vez mayotes cuo- tas de tributo a los indios, y a exigencia de pro- ductos no fondamentales para la subsistencia (te- las, calzados, piezas de oro y otras) abrieron una via para el ejercicio del comercio y Ia obtencién de importantes beneficios para los encomenderos. Igualmente, la posesién de encomienda de tributo dio margen en numerosas ocasiones para el em- pleo de los indios, a través de la coaccién, en la- ores diferentes a las agricolas. 99 Durante la formaci6n de 1a base econémica de Subsistencia en los micleos primeros y_primarios de implantacién simbiética, la actividad productiva fundamental fue la agricuitura, La forma de peo- duccién dominante continué siendo la propia de la base indigena, desarrollada en las tierras indi. genas de acuerdo a las formas de organizacién de la fuerza de trabajo especificas de dicha base, La captacién del producto agricola se realios a trae ‘v6 del tributo, Ahora bien, junto al aprovechamiento de la base indigena, tavo lugar la répida constitucion de Pequefias unidades productivas como las. huertas y las granjerias en las cuales se inicid 1a tarea de aclimatamiento de las especies etropeas menores como hortalizas y frutales. Estas pequefias unida- des, trabajadas directamente por espafioles en al- ‘gunos casos, y por indigenas sometidos a esclavitud © a las selaciones propias de Ia encomienda de Servicio personal, se situaron siempre en las cer ‘anias de los asentamientos ibéricos, siendo sus ropietatios miembros de dichos grupos en gene- ral no poseedores de encomienda de tributo, Pro- gresivamente, Ja explotaciin de esas pequefias uni. dades productivas se fue extendiendo a la base in. dligena y ya hacia finales de la fase se percihe lo que puede Hamarse la manifestaciGn inicial de Ja homogencizacién de cultivos. La ganaderia, que ocupé el segundo lugar dentro de Ia jerarquia ‘de Jas actividades productivas, se realizS en términos generales como ctia de ganado en libertad, Ex. ezpto en el caso del Peri, en donde la existencia de Hamas y otras especies de animales habia ya conformado un primer nivel de actividad ganade- a, el desarrollo de la ganaderia partis de la in- 100 toducci6n de algunos pocos ejemplares vacunos y Statues cuya teproducen en libertad vino a dar fruto significative ya hacia finales de la fase. La steacién del ganado fue desde el primer momento funcién de la base indigens, y ya para finales de Ia fase esta se dedicaba en sus propias tierras tan- to a la crla como a la doma, Ia venta y-el bene ficio de Iss distintas especies europeas, habiéndose asimilado Ja catne como importante pattén de «onsuino. : Es, de acuerdo a los datos, ya en el curso de ia Fase II, cuando en el renglén ganadero se crean uunidades de produccién espectficas (hnatos o estan cits) propiedad de blancos ctiollos 0 espafioles. Fste hecho tiene a nuestro juicio una explicacién siendo e} interés central de los espatioles en este periodo inicial del establecimiento en América la posesiGn de encomiendas de tributo, y representan- tp a actividad ganadera una alterativa| menos viable de enriquecimiento dada Ja inexistencia de ganados en este territorio, dicha actividad fue es casamente apreciada y por tanto dejada en menos de los indigenas. ii, Relaciones de produccién. En lo fanda- mental, bubo mantenimiento de las relaciones de produccién indigenas al predominar como modal! dad de aprovechamiento de la base indigena

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