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1 MOTOS COMIENZOS (5000-600 a.c.) LOS RI Nuestra eivlizacién material nos arrastia a gran veloci- dad hacia um fin que nadie puede prever ni aun sospe- char, Esta velocidad rece sin cesar. Los iiltimos cien aflos han visto més cambios que un millar de aftos del Imperio Romano y mas que cien mil aitos dela “edad de hs piedra”. Este cambio, en gran parte, ha prove- nnido de las aplicaciones de la ciencia fisica, la cual, me- diate cl empleo del vapor, de la electricided y del pe- teéleo, y por medio de varias artes indostrales, afecta ahora a casi todos Tos momentos de nuestra existencia. Enmpleada en medicina y en citugia puode salvarnos la vida, y aplicada a la guerra puede envalvernos en abso- Iuta’ruina, En sus aspectos mis abstractos ha ejercido poderosa influencia en nuestras filosofias, en nucstras religiones y en nuestra coneepcién total de la vida. 1 presente libro aspiza a narrar eémo ha progresa- do la ciencia fisica, y @ seguir las huellas de la senda por la cual ha alcanzado el poder y la importancia que tiene en el presente. Para hacer esto de un modo com- ‘leto, deberia yo retroceder a las obscuras edades en lis que no habia en absohito ciencia fisica; a los tiem- pos anteriores a aquellos en, que auctor antepasdes habitantes de las cavemas habfan comenzado a pre- guntarse por qué la noche seguia al dia, por qué cl Frege coum y por que clagua coria hacia abajo por las faldas de las montarias. Esto no puedo hacerlo. La historia de ruesta espece ests oculta en is ncblas del paado, y Jos hechos que mis nos gustarfa conocer accrea de Sus primeros dias escapan a nuestra imvestigacién, No sae bemos, y probablemente jamis podremos saber, qué pueblo 0 pueblos fucron Jos primeros que encontraron gue el fuego podia producirse por fotamiento,o ls pi 1 LOS REMOTOS COMIENZOS meros que descubrieron los principios de Ja rueda, a vela y In pilanca, Pero tenemos atin con nosotros. las hemamientis y armas que el hombre primitive dejaba tras de sf en el suelo de sus chozas y de sus cavernas, © enteradas con sus muertos las pitémides de Exipto y lo que contienen sus tambas; los edificios, los dibu- Jos y Hos utenslios domésticos de Susi, de Exech, de Ur ¥ de Cnosos. Por medio de tales fragmentarias su- porvivencias pucde el arquedlogo recostuit alge de las vidas de estos lejanos. pueblos, y encuentra que entse ellos habia una ciencia radimentaria, ‘La mis remota manifestacién de cierto interés siste- mitico por la ciencia proviene de las civilizaciones que existieron en las cucncas del Enftates y del Nilo en cl cuarto y quinto milenio antes de Ja era cristiana, El hombre se hallaba todavia en cl “neolitico”, 0 nueva edad de la pied, pero estaba proximo a enfrar en ls “edad del bronce”’ * al aprender cbmo endurecer su co- bre demasiado blando con una mezcla de esta, y de qué manera trabajar 1a aleacidn resultante para hacer hheramientas y armas. Su desarrollo artistico en aquel tiempo iba muy delante de su desarrollo cientifico, por que ya hacfa escultura, alfareria y joycria, y todas cllas Acmostraban capacidad de un orden superior. ‘Las dos civilizaciones antes mencionadas eran geo- grificamente diferentes, pero es dificil que hayan sido por entero ajenas una 2 otra, ya que sus culturas, sus artes, e incluso sus religiones muestran ciertos isgos comunes. Gran cantidad de prucbas # indican que al- vin ticmpo antes del aio 5000 a,c. una raza pacifi G2, artista y dotada de gran talento abandond sus ‘moradas de algin punto del Asia Central y descendié ala Mesopotamia, a tierra situada entre los rios Bufra- tes y Tignis, la cual es lamada a yeces cuna de la raza * parece que el bronce ce vob primeramente en Crea hacia so 3800 cr Byte ut ala hac te 200 fe, 0 antes pusblemente; #002 log datos de aguel obscuro y dit ante petlode fon eis! mers conjures). '} Cambridge Ancient History, (caps. xx, LOS REMOTOS COMIENZOS n humana, pero que con més seguridad se define como Jha cuna de la civilizacién humana. Mezclindose con las razas nativas produjeron un nuevo pueblo, los sumerios o stimeros, que elevaron la civilizacién a nivel superior al gue cualquiera de las razas que lo constituyeron hubiera jimnds aloanzado, Tendan considerable habilidad ingenic- Hl, como demuestra el sistema de riego que estable. cieton en la Baja Mesopotamia, probablemente en el quinto milenio a.c. y sus grandes templos y pala- igs, Incluso en el quinto milenio (a.c) sus artesanos utilizaban ya Ia rueda de alfarero para hacer delica- da alfsreria que ormamentaban con brillante pintura negra hecha con tna mezcla de hematites roja, un dleali, say potasio, Em unas tumbas de Ur que datan aprox madamente de 3,500 a.c. se han encontrado verdade- 0s tesoros de arie de la mas fina mano de obra, en oro y plata y en cobre y concha. Algunos de los invasores se quedaron en Mesopots- ais, pro otros parece que pasion a Egipto llevindo consigo cierta influencia sumeria. También entonces se alcanzé un alto nivel de civilizacién, como lo demues ta la exicta determinacién cicntifica del afio astroné- mico. Los egipcios habian determinado que su afio ci wil era exaclamente de 365 dias: 12 meses de 30 dias exda mo, més cinco dias extras sagrados 0 “cclestia- cs”. Mas, como el afio astronémico, tiempo justo de Be revolucién de la Tierra altededor del Sol, tiene algo sais de 365 dias, un afio no seguia exactamente el paso A siguiente, y los naturales acontecimientos anuales, ‘Sls como Ih erecida del Nilo, marchaban constante- mente segiin el calendario civil, Aquellas crecidas no cccarrian con suficiente regularidad para fijar exacta- mente la duracién del afio astrondmico y los egipcios ferieron que buscar un reloj mas preciso. Lo hallaron en la salida de las estrellas por el este. Gods estrella sale unos cinco minutos mis pronto cada a respecto del anterior, de suerte que cada mafiana geoden verse nuevas estrellas que en anteriores dias se Gesvanecian en el resplandor del Sol, que ya habia sa- 2 LOS REMOTOS COMTENZ0S lido, EL primer dia en que se hacia visible la estrella Sothis (nuestra Sitio) se encontré que coincidia muy greximadamente on los comienzos de i crsida él ilo, y formaba una especie de mojén que se repetia fads’ io. sttondmico, Este era un teo} astronthice de precisién que marcaba afios astronémicas exactos. La observacidn demostz6 que Ta primera salida visible de Sothis se adclantaba al afo civil en la proporcidn de un dia cada euatro aos, de manera que ef ano asteoné. mica, segin se vid, consistia en 365 dias y ¥%4, y que la primera salida visible de una estrella volveria'a su sitio original en el calendario civil después de 1461 aos. A este perfodo lo Hamaron los egiptios el “Ciclo Séth 0". Se sabe que en el aio 139 d.c. comenzé un nuevo ciclo, por lo que es facil calcular cuindo comenzaron Jos ciclos antetiores. Parece probable que los egipcios comenzaran su calendario con el ciclo que dié prinei- pio hacia cl ano 4240 a.c,, de suerte que, incluso en quella remota eded, obtuvioron un conotimiento se- guiro de la duracién del afio por medio de observacién realmente cientifica, Anterior al comienzo de Ia primera dinastia (pro- bablemente hacia el aio 3400 a.c., pero posiblemente mucho antes), ls astifices egipcios hablan estado. pro- uciendo habiles trabajos en cobre, oro, alabastro y marfil. Habian descubierto que podian’ produeir un vidrio decorative sometiendo al calor arena con potasa yssosa y un dxido metélico, y sabfan que podian colorear- Jo de azul afadiendo a la mezela una sal de cobre. Estaban ya empleando materiales para escribir pie ras, tinta y papel, y se servian de un allabeto yun definido sisteima dé numeracién (pp. 19ss.). ‘Con aquéllos tomaban nota de los sucesos corrientes, inchi- yendo medidas de la altura alcanzada por el Nilo en Sus erecidas sucesivas. Pero posiblemente la més asom- bbrosa manifestacién de su cultura sea la Gran Pirdmide de Gizeh, consiruida probablemente el afio 2900 a... Su base ¢s un cuadrado perfecto, cuyos lados van tan ‘exactamente de norte a sur y de este a oeste que inclu- LOS REMOTOS COMTENZOS B so’ marcarlos en las arenas del desierto no es, en nine cin modo, pequefia hazafia, Y todavia es mis nota- ble Ia estructura que sustenia esta base, Son sus caras perfectamente planas (0 To eran antes de gue se hubie- 2 quitado su recubrimiento), y todas tienen exacta- mente Ia misina inclinacién de 51° 50°. Sus hiladas de piedra estin formadas por bloques de 2¥4 toneladas, tnidos tan exactamente que es imposible introducir en- fre ellos Ia hoja de un cuchillo, La cimara del Rey, en cl centro de la construccién, estd techada con 56 blo- ques de piedra de 54 toncladas cada uno, cuya coloca- Gion ha tenido que exigit habilidad geométrica y de ingenieria de primer orden. ‘Mis lejos, hacia Oriente, estin Ta India y la Chi- aa, las cuales. tuvieron seguramente civilizaciones muy desarrolladas 3000 afios a. c. y posiblemente. también muy desarrolladas ciencias. Los chinos registraron la aparicion de cometas desde cl afio 2296 a.c, y ol Shu Chang, coleceién de documentos del mismo. pe- odo, habli del Emperador Yao ordenando que se to- mara nota de los dias mis largos y los mds cortos, y de Jes equinoceios, cuando los dias y las noches eran igunles Eerdiareciin, Pasden os chines haber conoeideren aque Th época la manera de predecir los eclipses, porque he- soos leido que dos astiénomos fueron condenados_a suerte por haber dejado de hacer tal prediecién. “E ‘misico ciego tocd el tambor, Jos mandarines montaron 2 caballo, el pueblo se reuniS como manada, En aquel ‘momento, Hi y Ho, como figuras de madera, nada vie- ron, nada oyeron y por su descuido en caleular y obser- var los movimientos de las estrellas han incurrido en 1a de muerte.” cee yee Ts crtronirs chi sla Mabe ah csnzado un gran adelanto en la China, y puede haber ceurrido lo mismo en la India; no lo sabemos. Por for- ona, esta cucstidn no es de gran importancia para sucstra presente investigacién, a la que interesa menos Ji siembra de la simiente que él fruto del érbol. Nuestro studio principal no seri el origen de la ciencia fisica, 4 LOS REMOTOS COMIENZOS sino su progreso, v éste no encontré camino franco hasta el siglo vs a.c. ‘Entonces surgié la Grecia jonica, en la abrupta franja costera y las islas que forman ¢l limite ‘occidental de Asia Menor, y desde alli se extendié gea- duahnente, primero a la Grecia continental y después al resto de Europa, Grecia era entonces una civilizacién nueva. A orien- te sc extendian las maduras civilizaciones de la China, la Tndia, Persia, Mesopotamia, Fenicia, Creta y Egipto; a occidente las ties todavia virgenes de toda civilize. cid, las salvajes y barbaras tierras del Sol poniente, La eiencia, como el resto de la civilizacién, amancela vi- nniendo a estas tierras desde el Oriente. Ideas y conoc- mientos empezaron a fluir desde las viejas civilizaciones de Oriente hacia Tas nuevas civilizaciones que estaban aparecienda en Oecidente, corciente ayndada por el comercio y circunstancialmente transmitida por 1a calo- nizacién 0 la conquista militar. La India y la China contribuyeron a ba ciencia occidental sélo por medio de {intermediarios del Cercano Oriente, de suerte que no es taremos muy equivocados si no nos preocupamos de estas emotisimas civilizaciones orientales, y limitamos mues- fra atencin a las mis cereanas que produjeron influen- cia directa en Evropa. Las primeras entre ellas fucton Mesopotamia (0 Babilonis, como debemos designarla por ahora), Egipto y Fenicia; examinemos las aporta- ciones que estas civilizaciones fucron capaces de hacer hhacia el siglo vr a. c. Barons, Una de las mas grandes hazafias cientificas de los babi- lonios fué su sistema de numeracién y método de caleu- Tar. Como la mayor parte de los pueblos primiti- ‘ys, usaron al principio um sistema decimal seneillo; esto 63, contaban por decenas, probablemente, como pensaba ‘Atist6teles,® porque el hombre tiene diez. dedos en sus manos, * En sus Problemas pregunta: “Por qué todos los hombres, sean bitharos © grcges, cuentan a base de elice y no de caalquict | LOS REMOTOS COMIENZOS 6 Mas, como varios pueblos habfan comprobado, un sistema ‘decimal no ¢s idealmente conveniente. Se ha hhecho-notar com frccuencia que Ja aritmétiea hubiera sido mucho més sencilla si los hombres hubieran pose’ do doce dedos en ver de diez. Entonces, probablemen- te, habsfamos contado por docenas y usado el sistema uodecimal. Como doce es divisible exactamente por 2, 3, 4 y 6, se tiene la ventaja en que no aparecen con tanta frecuencia fracciones tales como 33?/,% y 6.25 que apa- recen en el sistema decimal porque 10 no es divisible aii por 3 ni por 4. Y, sin embargo, un sistema duodeci- tal no ¢s perfecto, puesto que 12 no es divisible por 5. Los ‘times babilonios intentazon combinar las venta: iss de ambos sistemas mediante un sistema sexagesimal, a e} cual cada unidad de orden superior contiene 60 sunidades del inferior inmediato; y 60 puede dividirse exctamente nada menos que por diez fuctores: 2, 3, 4, 5, 6, 10, 12, 15, 20 y 30. Estos babilonios emplearon ste sistema en tablas de fecha tan remota como hacia di ano 2000 2.¢, Ha resultado tan conveniente en la tea que todavia sobrevive en les 60 minutos de hhora y los 60 segundos del minuto, como igvalmente las correspondientes subdivisiones’ de angulos. Los babilonios combinaban este sistema sexagesimal ‘gen un esquema de notacién que era “posicional”, en el seatido de que el valor de un simbolo dependia del lu- que ocupaba en un mimero, ventaja que faltaba de odo tan manifiesto como entorpecedor en los esquue- fees dc numeracién griego y romano muy posteriores. Ex nuestra notacién moderna, 123 proviene de 1 x 108 2X10 43, denotando Tos nimeros centenas, de- === 0 unidades, segiin su posicién. De lz misma sesex, pats los babilonios ’” ” signifieaba 1 x 60? ‘+2 60-4. 3.* Tenian nna notacién semejante para “Siete? Fsto no puede ser easalidad, porque Yo que es seme Saree eco sabe a init "Es porque ‘Seabees naciewon con diez dedes, y por eso toman ete némexo a isesimente todas las demis ena.” Ea lugar de nuestes dee crs llomadas aidbigas (véae 16 LOS REMOTOS COMIENZOS las fracciones. Exactamente igual que nosotros escribi- eee , mos 1.23 para indicar 1 4-2>-+ <5, ellos eserbian 23 : 1 (P yoea indicat 1 +}— + —-. No pasason diree- a tot @ cee mente a Europa este sistema de notacién;, pero ten a rp ate sma sng pe 20 que finalmente vino al mundo occidental por me- dio de los arabes (p. 127), y el empleado hoy en el imundo entee; no se sabe guindo 0 ebmo se zp leambio de las sesentenas a las deccnss. “Algunas veces fueron Tos babilonios incluso ms Te jos cna misma diteccién, dividiendo st legna en 180 exerds y I cverda en 120-eodoy, También dvigieron eunferencia en 360 grados. Hay quien piensa que Beetle 308 end. oy et as Tiere (60*) como su unidad fundamental y dividiendo aquel en lis usuales 60 unidades del orden inmediato inferioe Otros picnsan que han podiclo entrar en jue- en la cuestion consideraciones astronémicas, Cuando {Gs prmitiws babilonios trataron, en un principio, de edit el nimero de dias qne tiene el afi, encontraron ae eran sproninadanende 360, tis dé 2000 ane witferon en Tamarlo de 360 como una aprox Thscidn divigicron su ano. en 12 meses de 30° das cada no ¢, seta meses ets de quando. 2 an sidad de eviter que cl calendatio se serge tes" extacioncs. Bn fecha posterior taraon

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