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martin Calleja DERECHO DEL TRANSPORTE coosaas i 4 Rocio, Juan Manuel 7 iateo. mis fy a Ala mamaria de id padre AC C1eESA88 Bence Aes. epi rg Inegudnocsnea.com pra on penne sta eicia sing de imprimir ene mes de Abii 2010 ‘Bioloptks de Vocos Sm. Buesrell 1160 Buen Airs wor bilo a COE OPER OOO RAR AAR AROAAD i CRORE AR AAA RAR ARIA Protogo .- Nota det Profesor asesor de tesis « Sumario Summary (english language) Sumérto (idioma portugues) Introduccion Cariruto 1 GENERALIDADES DEL TRANSPORTE 1, Acepeiones del término transporte LL. Teansporte en sentido técnico 1.2, Transporte ei sentido econémico 1.3, Transporte en sentido juridico 2. Transporte sucesivo. combinado y multimodal 43, Relacién y contrato de transporte 4, El transporte benévolo 4.1. Manifestacién de la voluntad del transportis- rae eer Gdaa 4.2, Animus beneficendi 4.9. Autonamia 5. Bl transporte como acto de comercio .. 19 23 7 29 a 33 39 39 41 43 45 47 48 49 49 62 6 La empresa ce transporte El empresario de transporte El transporte como servicio piiblico Carinae It EL TRANSPORTE COMO DISCIPLINA JURIDICA Teoria general de una rama juridica Autonomias y plurtmoidalismo El derecho del transporte El hecho técnico: ¢1 elemento untficador Concepto de derecho del transporte Caracteres del derecho del transporte 6.1. La uniidad coneeptual 6.2. £1 dinarismo 6.3. Internacionalidad 6.4. Integralidad 6.5. Reglamentarismo acentuado 6.8. Politictdad Carine I FUENTES DEL DERECHO DEL TRANSPORTE Concepto y elasificacién Derecho nacional 2.1, Transporte terrestre 2.2. Transporte por agua . 2.3. Transporte aéreo 2.4. Transporte multimodal 2.5. Transporte por ductos 2.6. Ley de Defensa del Consumidor Convenciones y estatutos internacionales 34 55 6 63 66 69 n 79, 80 83 84 85 86 86 89. 90 92 9s 97 98 98 28 99 noice u 3.1, Transporte terrestre : v9 3.2, Transporte por agua iv0 3.3, Transporte aéreo 101 3.4, Transporte multimodal 102 2.5. Transporte espacial 5 102 4, La costumbre 102 4,1. Concepto y elementos 106 4.2, La costumbre y los usos .. s- 108 4.3, Distintas especies Hi 109 4.4. Valor probstorio de la costumbre na 4.5. Los usos y costumbres en el transporte nd 6. La jurisprudencia . 116 7, La doctrina ur Carivito IV INFRAESTRUCTURA Y LOGISTICA DEL TRANSPORTE 1. Concepto y generalidades ug 2. Infraestructura vial. 9. Infraestructura ferroviaria 4. Infraestructura portuaria 7 4.1. El puerto: concepto ¢ importancia 127 4,2. Clasificacién ‘i 132 4.3. Nuevas realidades en materla de puertos «134 4.4, Habilitactén 135, 4.5, Los costos portuarios a 136 pS Infraestructura aerondutica 137 5.1. Aerédromo: concepts y habilitactén. 139 5.2, Clasificacion de los aerédromos 14 5.3. Regimen de explotacién y funcionamiento de los aeropuertos 14a PIAA OOO aA aoa ne ees rne eee 2 DERECHO DEL TRANSPORTE 6. Infeaesteuetura espacial 14s 6.1. Generalidades 148, 6.2. Plan Espacial Nacional (PAE) Las 77. La unitartzacién de la carga 148, 8. Bl uso generalizado del contenedor 151 8.1. Definicién y naturaleza juridica del container 151 8.2, Tamafto y capacidad de los contenedores Stan. dard Dry (SD) 8.3, Tipos de contenedores ..-... Fs. eis 8.4. Blectos de la contenedorizacion carve V AMBITOS ESPACIALES DEL TRANSPORTE 1. La via piblica 11. Generalicades 1.2. Definteiones legales 1,3, La via piblica de circulacién vehicular 1.4. Regias de cireulacién, 1.5. Obligaciones de los vehiculos de transporte 1.6. Obtigactones de! transportista de escolares 1.7. Obligaciones del transportista de carga, 1.8, Obstaculizacién de la via fas 1.9, Seguro obligatorio . 1.10, Medidas eautelares. Retencién preventiva, 2. El tendido ferroviario $7 % Los espacios scudticos navegables 175, 3.1. Los ries 176 3.2. EL Rio dela Plata : 178 3.3. Hidrovia Paraguay-Parand c 181 S.A. Los canales 183 3.5. Bl dominio maritima, Antecedentes ....... 184 noice 3.5.1. Primera Conferencia de las Naciones, Unidas sobre el Derecho det Mar (Gine- bra, 1958) 9.5.2. Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho de! Mar (Gi- nebra, 1960) 3.6. La Conveneién de Jamatca (Montego Bay) de 1982 3.6.1. El mar territorial 3.6.2, La zona contigua : 3.6.3. La zona econémica exclusiva 9.6.4. El mar libre (alta mar) 3.7. Legisiact6n nacional 4, Bl espacio aéreo 4.1, Derechos de soberania y libertad 4.2, Delimitacion 5. El espacio exterior 5.1, Generalidades 5.2. Régimen juridico Carirute VI LOS VEHICULOS DEL TRANSPORTE: — AUTOMOTOR, FERROVIARIO, DUCTO 1. Generalidades 2. Naturaleza juridica - 3. Régimen Juridico del Automotor (RUA) 3.1. Coneepto de automotor 3.2, Naturaleza Juridica 2.3, Regimen de publicidad registral 3.4. El Titulo del Automotor 3.5. [dentifieaci6n 3.8. Exigencias cnjeas 3.7. Bl vehiculo de carga 188 te. 191 192 193. 195 198 200 201 205 208 208 209 27 219 220 221 225 226 227 228 208 229 4. Bl vehiculo ferroviario 4.1. Concepto y naturaleza juridica . 4.2, Clasificacién del material rodante 4.2.1. Material motor 4.2.2. Naterial autopropulsado 4.2.3, Material remoleado 4.2.4, Naterial de servicio 4.9. Dereche de dominio de! material rodante fe- Froviario 5. Los ductos 5.1. Coneepio, 5.2, Clasificacion 5.8, El dueto y las obligaciones del transportista Cariruto VIL LOS VEHICULOS DEL TRANSPORTE: EL BUQUE 1. Generalidades 2. Concepto juridico de buque 2.1, Criterios 2.2. Concepto legal 2.3, Naturaleza Juridica 3. Individualizacién de los buques. 3.1. EB] nombre 3.2, La nactenalidad 9.3. BI mimero de matricula 3.4, Las banileras de conveniencia . . 3.5, El tonelaje de arqueo 4, Clasificacién de los buques 4.1. Segiin su afectacién politica: buques pablicos y privados: 4.2, Segin su capacidad: buques mayores y me 231 231 233 233 234 234 238 235 236 237 237 238 2al 244 244 245 250 281 252 253 254 256 260 262 262 264 7. 7.2. 8. 4.3, Segan su naturaleza: mercantes 0 no mer cantes 4.4, Segiin el émbito de navegacién: buques fu- wales o maritimos 4.5. Segin la internactonalidad de la navegacién: buques de cabotaje o de ultramar 4.6. Segin su forma de explotacién: buques de li- ea regular o tramps... Libros y demas documentacion de los buques. 5.1, Los libros obligatorios 5.1.1, Diario de Navegacton 5.1.2, Diario de Maquinas 5.1.3, Libro de Rot 5.1.4. Diario de Radio 5.1.5, Libro de Quejas 5.1.6. Ejemplar de Ley de la Navegacién 5.1.7. Los demas que exijasi las leyes y regla- 9.2. Los certificados obligatorios 5.3, Los documentos necesarios Las sociedades de clasifieacién 6.1. Concepto 6.2. Odjeto . 6.3. Responsabilidad, Propiedad y copropiedad naval La propiedad naval La copropiedad naval Adquisteién de la propiedad naval 8.1, La compraventa 8.2, La prescripeién adquisitiva 8.3. La construecion det buque 8.3.1. Construceién por cuenta propia 265, 265 266 266 266 287 267 270 a7 271 272, 272, 272 273 274 274 276 276 277 280 260 282 284 285 287 287 288 a Ele etaie. NA RADRAATANAD AAA AAA: Cre RRR RAR A rrere 8.9.2. Construceién por empresa 8.4, Abandono a favor de las aseguradoras 8.5. Abandono a favor del Estado 8.5.1. Presuneién (ure et de ture de abando- noa favor del Estado 8.5.2. Abandono voluntario a favor del Esta- do 8.8. Confiscacién 8.7. Requisa 8.8. Apresamiento 9. Régimen de publicidad registral 10. BI Registro Necional de Buques 10.1. Functones 10.1.1. Inseripeién 10.1.2. Toma de raz6n 10.1.3. Certificacién 10.2. Secetones Carinae Vit LOS VEHICULOS DEL TRANSPORTE: LA AERONAVE, LA NAVE ESPACIAL 1. Generalidades de la aeronave 2. Importaneia de la aeronave 3. Concepto juricico de aeronave 3.1. Criterios 8.2. Concepto legal 3.3. Naturaleaa Juridica .. 4. Clasificacion de las aeronaves 4.1, Clasificacion téenica 4.2, Clasifieacién Juridica 4.2.1. Las aeronaves publicas y privadas 4.2.2, Las aeronaves militares 289 291 203 293, 294 295 295 296 296 208 299 209 299 300 300 303 304 305 306 309 310 310 aul ant 312 ears Conctusiones (noice Nacionalidad de las acronaves Matricula de las aeronaves Registro Nacional de Acronaves Documentacién de vuelo Proptedad de las aeronaves 9.1, Exigencias legales para ser propietario de ae- ronaves 9.2, Modos de adquirir la propiedad de aerona- 9.2.1. Apresamiento 9.2.2. Comiso 9.2.3. Requisa 9.2.4. La ocupacién por el Estado de aerona- ves abandonadas 9.2.5. La construccién de aeronaves 9.2.6. La compraventa 10. Condominio de las acronaves 11, La nave espacial 111. Coneepto 11.2, Naturaleza juridice 12, Clasificacién 13, La propiedad de las naves espaciales Bibliograsia 313, 31s, 37 319 321 322 323 324 324 325, 325 326 327 328 328 329 330 331 333) 335 343, PROLOGO La publicacién de un libro sobre epistemologia juritica os siempre bienvenido. Si ademés se nos presenta el andlisis y le testructuracién de una disciplina en desarrollo con una sistemati- zacién completa de la cual encontramos pocos precedentes, la sa- tisfaccidn es asin mayor, Este es el caso de la obra que prologamos y que como Tesis de Doctorado fue presentada por el Dr. Martin Calleja en 1a Universidad del Museo Social Argentino, la cual cons- tituye un avance s6lido y vigoroso en el pensamiento de las éreas del derecho vinculadas con la distribucién fisica de productos y el desplazamiento de personas por cualesquiera de los diferentes modos de transporte en que ello es posible. Lejas de proclamar al derecho del transporte como rama auténoma ee pretende aqui su reconocimiento e identidad como diseiplina juridiea. Aborda con valentia el obstaeulo que impli- ‘ean las autonomias cientifiea, legislativa, jurisdieeional y didée: tica que reolama el derecho comercial, el derecho de la navega- ‘ida, el derecho serondutico y ol derecho espacial. Salva airoso Gicho obstdeulo al centrar la stencién on ls futura easeflanza del derecho del transporte como disciplina juridica con identidad expositiva y didéctica basada en la concepeién de la unicidad que encuentra su fundamento en el desplazamiento pero que admite diversidad modal, a decir del autor. Es una sabia limitacién, porque mucho costé —y ain cues- ta— rebstir las teorias segtin las cuales el derecho aerondutico constituye tna adaptacién parcial de las instituciones del dere- cho de la navegacién y que éste asume Ia funciéa de derecho general de Ia navegucidu para inweyrar lus lagunas del dere: ‘cho aerondutico de cardcter excepcional y es memorable la polé- mica entre Ambrosini y Scialoja, Quizds tal postura podia soste- Ae creer nee. POR RR ER REAR RAR RAR ARAN aa AAA pPaf 20 DERECHO DEL TRANSPORTE nerse en la época en que Scialoja escribta pero Ia evolucion pos- terior del derecho serondutico ha proclamado au autonom(a, aia Perjuicio del paralelinmo indudable que existe entre muches de Ing intituciones de una y atra materia. Por el contrario, Ia propuesta del autor es planteada de manera compatible con las autonomias cientifiens que han ad- aiuride las ramas del derecho que absorben las normaa que fe- Glan ol transporte por suis diferentes modos. Por supueste que agropar Ina norman que reguian el trans- sorte, a0 implica desconecer Ia entidad, relieve « mportancia de Faguras como la asistencia y ealvamento, la averia gruosa, el es- ‘ecial régimen de privilegios y otras muchas instituciones en sl Smabto del derecho de In navegacion como en el derecho nero- autico, muchas de cuyas soluciones tiene por Saalidad que le xpediciga objeto del transporte pueda cumplirse. Se tata ueg, de una visidn qu fect ol estudio las normas que reguian al transporte en buses de aquollo que hace 8 tiunieidad y que no desmerese Ia autonomia clentifien de Ina ra- ias del derecho que be distintos modos de transporte intogran. ‘An( como el soatrato do aeguros integra el derecho comercial, come las normas que regulan los anpacion acudticos son objeta del derecho internacional publico, como las que regulan la reparscion de los perjuicios intogran el derecho civil, hoy ya hablamos de derecho de seguros, aerecko del mar y de derecho de dafios. de igual manera se nos presenta el derecho de transports, Laensetianca del derecho de transporte como materia de gra- do on elgunas universidades —como on Ia Universidad de Belgrano— es también aval de la tesis en estudio. En la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, el “Cureo de Ac- tnlizacién en la regulaciéa juridica del transporte maritimo, a6 reo, lorrestre y multimodal” que con ol Dr. Eduardo T. Cosentino fongo a cargo, eva adelante el extudio do lo diferentes modos d transporte y del transporte multimodal, ain cuando, en palabras Mazacuanion, Caron C: Trotado elemental de deracho comercial, t. 11, TEA, Bsenoe Aires, 1965, nota), p.& Guinan Escooan Jess VEU contrato de transporte martimo de mercanc bajo eonocimienta de embarque, Universidad Exteruado de Colombia, Bog>- 2, 2001. p. 37 Bassoruse Acwrapo, Claudio, y Diss Diaz, Alejandre: Derecho del traneporte, EW Libromar Ltda, Valparaiso, 2002, p11 2 IARTinCALLEIA El transporte es una actividad esencial en la cade- na de distribucion de mercaderias, tanto por su fun- “cion como por el essto que representa en el precio de un producto desde la adquisicion de la materia prima utilizada para su fabricacién o elaboracién hasta su legada a los consumidores finales. Todo ello nos vin- cula directamente con la infraestructura y logistica necesarias para que las mercaderfas puedan ser recepcionadas, almacenades, manipuladas, traslada- das y entregadas de la manera mas eficiente. Andloga infraestructura idénea, seré necesaria para el trans porte de personas. El transporte, entonces, es una genuina actividad productiva e implica la incorporacién de un valor agre- jado a los bienes transportados, en comparacién con Stque tontan en Tas Tugavas done fueron fabricados 0 elaborados y el que tienen en los sitios de comerciali- zacion final o consumo. Si nos détenemos en el caso de una compraventa internacional, advertiremos que las modalidades bajo las cuales se formaliza (Incoterms) aluden, necesaria- mente, al transporte econémicamente entendido. Por otra parte, no debemos olvidar que, desde la macroeconomia, las exportaciones e importaciones (las cuales conforman la balanza de pagos de un Estado) s6lo son posibles con la utilizacién de esta herramien- ta econémica que denominamos transporte. El transporte, luego, como factor de la economia, cumple varias funciones entre las que destacamos; pot un lado, la de satisfacer necesidades humanas basicas como la de movilizar personas, animales, materias pri- mas, insumos, etc., con la finalidad de favorecer la cir- + tom &” Derecto o&L Taansronre 43 culacién de bienes y servicios; y, por el otro, la de con- tribuir al intercambio cultural y a la integracién de las comunidades.’ De esta manera, el transporte se constituye en la expresién concreta de la integracién regional 1.3 Transporte en sentido juridico Por siltimo, en esta acepcién, el transporte tiene suficiente fuerza jurigena —én su cardeter de consti- tuir una fuente de obligaciones—, toda vez que impor- ta la generacidn de un vineulo contractual obligacional ex recepta® entre las partes contratantes. El transporte en su faz contractual constituye el objeto principal de este trabajo, en razén de que inten- taremos fundamentar la unicidad sustancial del con- cepto y de los elementos que lo configuran, juntamen- te con las particularidades accidentales que podrén aparecer como derivadas, de los también particulares, medios y vehiculos involucrados en cada modo de trans- porte. Aspectos centrales del andlisis de! contrato de ‘transporte, como los atinentes a la responsabilidad del transportista y a los distintos instrumentos regula- torios del instituto en el terreno internacional, nos obligardn a sortear los obstaculos que, en principio y en forma aparente, nos enfrentan con la cuestién refe- rida a las autonomias cientificas que enarbolan, sobre todo, el derecho de la navegacién por agua, el derecho aerondutico y el derecho espacial, los cuales contienen Mow: ob, ct. p. 80 TA inGl aie ian ie ane Ginna oan oo 48 MARTIN CALLEIA 4. El transporte benévolo En nuestra opinién representa otro caso de “trans- porte-hecho”, con lo cual le estamos negando —ab initio— naturaleza contractual. Junto a la més calificada doctrina, entendemos por transporte benévoly o de complacencia al acto de cor- ‘tesia por el cual el conductor o responsable de un ve- hiculo determinads, traslada a una o varias personas wunto a otro (sea por invitacién o aceptacion), cia le Rnalidad de produairlas slain Deneticio,sin que éstas se obliguen a prestacién de ninguna especie.” Caracteriza a esta relacion la inequivoca intencion de las partes de no asumir ninguna obligacién contrac- tual” Consecuentemente, para que quede configurada esta especial forma de transporte factico, se debe veri: ficar que se han cumplido los siguientes requisitos esen- ciale 4.|_Manifestacién de la voluntad del transportista La invitacién ola aceptacién constituyen el aspecto inicial, desde jp eronologico, de esta modalidad de an jorte sin conirato. La doctrina mayoritaria no le ha re- conocido efectos juridicos diferentes a la invitacién y a la aceptacién que produzea el transportista benévolo.™ Empero, la invitacién supone un acto original de corte- Lanaatas, Jonge J: rated de derecho evil. Obtigoeione, tI; Abeled “Perrot Bueno Aires, 1913, 875. © Glin. y Com: Trenque Lauquen, 0/0/1986, /4, 1980-1, sintesis ® Dua Gnoce, Roberto Ha rmaponebulad ee ono transporte desintre tule bundola, gracioeo» de complacenca), Abelede-Pervot, Buenos Aire, 1006, p10: Laghoins Jorge + -Reaponsaviiiaad vt originada ea el tran iL, 1978150, 9 988. 7 sponte ensvelo" DERECHO DEL TRANSPORTE 9 sfa que emana del transportador, en tanto que la acep- facidn Tequiere ane ian deans solstiad previa del transportado, sea ésta expresa (pedido directo) o gestual hacer dedo” o auto-stop). En todos Tos casos, el aouer- ‘do Togrado entre Jos sujetos de esta particular relacién, nunca lo ha sido de acuerdo con la voluntad de crear derechos y obligaciones entre ellos. 4.2. Animus beneficendi ‘Tal requisito descansa en la total falta de contra- prestacién del sujeto transportado benévolamente para con el transportador. 4.3, Autenomia _ Se requiere para configurar el transporte benéyplo gue entre transportador y transportado no exista_un ‘vinculo jurfdico que involucre al transporte como una ob] figacién accesoria de un epoca iis Principal.” Respecto de la responsabilidad del transportista benévolo, la cuestién ya se encuentra plenamente zan- jada por mayoria en la jurisprudencia, en el sentido.de que _se.trata de-une-responsabilidad de naturaleza extracontractual.® Para que esta responsabilidad Te sea imputada, el dafio debe reconocer su causa eficien- ‘te en el transporte efectuado y el transportista debe haber sido culpable del hecho dafioso." = Baayen, Barique Ts “Bacuadre juridice del transporte banévolo™ JA, 29- iore-a0a, CNciv., Sela A, 19/12/1994, “Pusichetla, Alejandra cMfujien Perfo J 1 Lisanti, 584, Para este prestigiogo autor. ta pesuncién que ema- fel arts 1119, pern 2" parse set Cou. ivi slo ov npliaote pare los lates que-sacusatren su origea ene! vito de la coe ebieuo de transpor 50 saantins CALLA De esta manera se ha sostenido que ni atin en el caso en que las victimas de un transporte benévolo hubieran aportado dinero para el combustible del ve- hiculo, corresponde considerar que no se esta en pre- sencia de un contrato de transporte.** El transporte benévolo no debe ser confundido con elttansporte gratuito, Mientras que el primero no tie- ne naturaleza contractual, el segundo la supone.** De- bemos distinguir ambas figuras.”En un primer mo- mento ambos fueron identificados en cuanto tales expresiones teniaa por objeto distinguir el transporte no remunerado del oneroso.* Si bien la gratuidad ca- racteriza al transporte benévolo, ello no significa que todo transporte gratuito sea benévolo. La denomina- cién “transporte gratuito” puede prestarse a confusién toda vez que, paradojalmente, debe regirse por las re- glas del transporte’ oneroso. En efecto, en el primero, eLtransportado (pasajero) no paga un precio por el tras- lado con que se beneficia pero cuenta con un verdade- roderecho al mismo; es decir, lejos de obedecer al espi- ritu de liberalidad del transportista, éste se encuentra obligado a practizarlo. Existe una relacién juridica anterior —ajena «l sujeto eficiado— por la te) Por lo tanto, no considers de aplicacion Io ll dispuesta, cwando Yes da- fea peovengen del rengo de le soe, dado que on tela victza parscipo © ENCiv, Sala , 91/8/1996, JA, 1900-1, Sintesis. % Matacaunion 0b. eit, 9 2 % Vince Ustnn, Fornacds A: “El transporte endvolo y su regulacion ea el Prayecto de Codigo Civi de la Republin Argentina uaificado con el CSaigo ‘deComereio de 1098", VII Congreso Internacional de Derecho de Datos. Res pposssblidades enol siglo 2 Impacto dela globalizacidn, Bt rol del Rad. Cmnatitvetanalisacin de fou nuctow derevhoe, Buono Aires, 2,3 y 4 de oct bre de 2008, Facultad de Derecho, USA, poneacia a” 68. » Fain, Aston. "Il teasporta ammnichevele™, Scuola di perfeionaments in dito ciple della Univerata di Camerino, Camorino, 1877, p 4. ERECHO DEL TRANSPORTS st ortador concede autorizacién para viaiar si ‘abonar pasaje, va sea en vi stablecer eldusu- las de la concesién o permiso en razén del cualopers, 0 bien por disposiciones de cardcter interno,” Es el ejem- plo de Jos jubilados o algunos escolares con pase gra- ‘tuito. Una sityacién bien distinta se verifica con el trans- porte benévolo, considerando que es la unica que ver= sramente merece el calificativo de “gratuito,"° Aqui, el beneficiado también se encuentra eximido de la obli- gacién de pagar por el servicio que recibe, pero el tras; iio encuentra su causa fuente en el espicitade corte sia, complacencia, gracia, ete, del transportista —duerio 0 guardidn— del vehiculo, y ello es precisamente lo que lo distingue de plano del supuesto anterior En surna, el transporte benévolo es el que se reali: za por un acto de mera cortesia o benevolencia, sin implicar beneficios materiales para el transportador y sin poner ‘a cargo del transportado contraprestacién alguna. Para algunos, en este supuesto existe un verdadero’ contrato® (de carécter atipico), aunque la mayoria le niega naturaleza contractual. Por ultimo, cuando el sujeto transportado ha abor; dado'el vehiculo sin conocimiento y sin consentimien- to de su conductor 0 responsable, estamos en presen- = Buaweut: ob pit. p. 822. Loree be Zatacis, Poruando J. Teoria de Busnes Aire 1976 9 307 % Veneta Bsoataon, Federico N. Derecho aeronduten, til, Zavala, ‘Ares, 1989, p. 328 1 Cocok, alge A-"ba responsabtdnd por dagos a pacajerosy mercancins en et ‘nuovo Gsdigo Aeronguteo™, LL, 185-1984. Footin, Ricardo A. y MacAoe ‘Agel R. Dereon arrondutco. Abeledo-Perrt. Sueoe Aires, op. 169. COREL OPO ER RRR IR RANARAANIAAIAINIAIIY ‘ G c € c ¢ e C c c c c c c ¢ c ¢ « c U C C C C C « U & & G C C G 82 MARTIN CALLEIA cia de una especie de transporte-hecho que denomi ‘names clandestine. Creemos que lo dispuesto en el art. 1111 del Céd. Civil, en el sentido de que el hecho generador del dafio es imputable a una falta de la vic- tima, funciona como obsticulo legal a la posibilidad de reclamo del polizén.** 5. El transporte como acto de comercio Définir el acto de comercio, importa determinar el contenido del derecho mercantil. Sin embargo, este contenido resulta manifiestamente variable y condi- cionado a las circunstancias histéricas. Esta mutabili- dad intrinseca de la materia que conforma esta rama juridica comercial, ha permitido concluir que la deter- minacién conceptual del acto de comercio es resorte del derecho positivo."* Por lo tanto, seré acto de comer- cio aquél que la ley como tal asi lo reconozea. Ello no implica una‘declaracién de holgazaneria intelectual, sino, mas bien, una prevencién a los fines de resaltar la particular caracteristica de esta cuestién. Para nuestro Cédigo de Comercio son actos objeti- vos de comercio los enumerados en el art. 8° y se pre- sumen‘tales los reabiaados por los comerciantes (art. 5°, parr. 2°), En el mismo sentido, si un acto es comer- cial para una sola de las partes, todos los contrayentes’ quedan por razén de él, sujetos a la ley mercantil, sal- vo las excepciones previstas en la misma (art. 7°). ‘No consideramos ocioso recordar que la enumera- cién contenida en el art. 8° del Céd. de Com. es de or- Began, Roberto Hi: Acidentes de extomotores(doctrina - legislacidn ju Plprudenciay Bibliogrtien Omega, Buenos Aire, 1051, p. 280, Pontanananosa, Rodvlle 0: Dyrasis cwranrccaburgeatine. Parte General tf ‘ed, Zavatin, Buenos Aires, 1976, p85. ; DERECHO DEL TRANSPORTE 33 den publico y que la misma, resulta enunciativa. Lo primero, importa sustraer de la autonom{a de la vo- luntad, Ie posibilidad de derogar o modificar el conte- nido de la materia comercial. Lo segundo, admite que dentro de cada categoria de actos de comercio estable- cide por Cédigo, el concepto pueda ser ampliado con los procedimientos anal6gicos ordinarios.” Seguin su género o categoria, los actos de comercio son: naturales; por conexién, y por voluntad legal. Son actos de comercio naturales aquellos que responden a un concepto econémico del comercio. Consecuentemen- te, aqui lo importante es verificar que el acto signifi- que una interposicién en el intereambio de bienes y dinero. Los actos de comercio por conexidn son aquellos que ordinariamente serfan civiles hasta que la vineu- Jacién con un acto mereantil o con el ejercicio del co- mercio lo incorpora a la materia comercial (p. ej., el mandato, la comisién, la fianza, el mutuo, el depésito, la prenda, las operaciones de los factores y empleados en cuanto conciernen al negocio del prineipal, os actos alcanzados por la presuncién del art. 5°, parr. 2°), Por tiltimo, los actos de comercio por voliuntad le- al;'es desir, aquéllos que btiénen esa categoria por- que la ley asi lo dispone, son absolutos y no admiten prueba en contrario. Dentro de esta categoria se en- cuentran distintos tipos de empresas, los seguros, las, sociedades. comerciales, eteétera.®® Dice e] art. 8°, inc. 5°: “La ley declara actos de comercio en general: (...) 5° ~ “Las empresas de (...) tae, . 108. * Ede, p: 108 ~ 54 MARTIN CALLENA transportes de mezcaderias o personas por agua o por tierra”. No obstante no estar contempladas en el Cédigo de Comercio las empresas de transporte aéreo de mer- caderias o persons, ellas existen en un estado equi- valente a las de los transportes terrestres y acudticos. Por lo tanto, aunque el Cédigo Aerondutico (ley 17.285) ha suprimido la referencia que tenia al Codigo de Co- mercio en su anterior redaccién (ley 14.307), la comer- cialidad de las empresas de aeronavegacién es innegs- ble. Por otra parte cabe mencionar que de acuerdo con lo normado en el art, 91 del Céd. Aeronautico, “el con- cepto de aerondutica comercial comprende los servi- cios de transporte aéreo y los de trabajo aéreo”. En orden a lo preceptuado por la norma del Cédi- go de Comercio que estudiamos, el transporte sera un acto de comercio siempre y cuando sea ejecutado por una empresa. 6. La empresa de transporte Al ser entonces la empresa un elemento esencial para poder considerar al transporte como acto de co- mercio, corresponde detenernos-ensu concepto y ele~ mentos constitutivos. Debe decirse, en primer lugar, que el concepto de empresa proviene de la economia politica y no del de- recho. Esta adver:encia facilitaré la comprensién del coneepto buscado. Desde esta éptica econémica la idea de empresa se emparenta con la de organizacién coordinada y direc- Bn similar seatido to emide el Codigo de Comercio chileno en su art. 3°, ine 67 "Son actoa de gomercio |. lasempreaag de transporee por tierra, ros Tine, 8 inclaye a on transportea series se DERECHO DEL TRANSPORTE 35 cionada hacia la consecucién de un fin determinado. De esta manera, bien se ha sostenido que “la empresa seria una idea-fuerza, tedricamente dirigida conforme un plan preconeebido, en forma razonada y organiza- damente, para aleanzar objetivos y metas coneretas con el fin inmediato de satisfacer necesidades de la so- ciedad o de la comunidad”. La empresa no és un sujeto de derecho. Consecuen- temente, toda empresa requiere de un titular que pue- de ser una persona fisica o juridica. Por lo tanto, debe ser claramente diferenciada la nocién de empresa del concepto de sociedad. Mientras que la empresa respon- dea un concepto de naturaleza econémica, la sociedad es un concepto netamente jurfdico. Esta ultima es un sujeto de derecho y, como tal, capaz de ser titular de una empresa, Entonces, la empresa seré una realidad desde el punto de vista econémico, pero s6lo una abs- traccién en su aspecto jurfdico.* Lo expuesto permite concluir que el acto aislado de transporte no importard la ejecucién de un acto de comercio en los términos y con los alcances previstos enel art. &, ine. 5° del Céd. de Com., dado que no exi te en la especie la empresa que —en calidad de ele- inento esencial— tora comercial a los transportes. Consecuentemente, este acto aislado de transporte estd sometido a la legislaci6n civil pertinente, 7. El empresario de transporte La persona fisica 0 juridica, titular de la empresa de transporte a la que explota comercialmente, lo de- 1 Sous Asay: ab cit, 9.5. © Snontents Anvola:Tratado de deresho delay socadaden, trad. de Pelipe de Sule Canizares 1, Uvebs, Buenos Aiees, 1960, p 5, NARA TATA “ TAO FO AR RRR ROR AA ARARRAAAN AQAA IAS 56. MARTIN CALLEIA nominamos empresario de transporte, Entonces, cuan- do exista un sujetode derecho titular de una organiza- eién que coordine los recursos humanos y materiales con los cuales se ofrece a terceros servicios de trans- portes de mercaderias o personas, a cambio de un pre- cio (flete 0 pasaje, respectivamente), estaremos frente a la figura del emgresario de transporte.** Este sujeto es quien, en definitiva, toma la iniciativa y asume los riesgos de la explotacién. . El empresario de transporte, titular de la empresa de transporte, adquiere disimiles y singulares caracte- risticas, segtin el modo y el vehiculo en que el desplaza- miento se realice. Sin perjuicio del desarrollo posterior que se hard de la cuestién, este tema atrae a distintas figuras como la de las sociedades de componentes res- pecto del transporte urbano de pasajeros de corta, me- dia y larga distancia (transporte terrestre); la del ar- mador del buque (transporte por agua); la del explotador de aeronaves (transporte aéreo); el Estado de lanzamien- to o porteador (traasporte espacial), etcétera. Ademés, el Estado puede ser empresario de trans- porte; y en rigor de verdad, asi lo ha hecho a través de Ferrocarriles Argentinos 8.E., Empresa Lineas Mariti- ‘Was Argentina’ S/A. (Elma), Aerolinéaé Argentinas Ss del Estado (Lade), ete. E] Estado en su condicién de transportista es responsabilizado como cualquier em- presario de transporte comin, pues la actividad empre- Batial que desarrolla excede a la gestién de gobierno. “© Bl Gédige Civil italiane de 1942 define al emprosario en su art, 2082 de lx Eugsionte manera “Hs empresario quien ajrcita profesionelmente wna acti- wea de nezvieos” % , Comando de Transportes Navales, Lineas Aéreas « DERECHO DEL TRANSPORTE s7 8. El transporte como servicio publico El servicio publico es aquella actividad tendiente a satisfacer necesidades 0 intereses de cardcter gene- ral, desarrollada por la Administracién publica o por particulares. Ahora bien, si este servicio es prestado por la Administracién piiblica directa o indirectamen- te a través de concesionarios, estamos en presencia de Jos Iamados servicios publicos “propios”. En cambio, sila prestacién se basa, generalmente, en la autoriza- cién o permiso de la Administracién al administrado 0 particular (prestatario), el servicio publico seré “im- propio”. De esta manera, mientras que la concesién es ‘un verdadero contrato administrativo en el que el Es- tado siempre gozaré de prerrogativas exorbitantes a los fines de resolverlo, el permiso se caracteriza por ser una autorizaciOn precaria y revocable en cualquier momento por la Administracién. 5 La concesién de servicio puiblico, entonces, es el contrato administrative mediante el cual el Estado (concedente) encomienda a la otra parte (concesiona- ria), por tiempo determinado, su organizacién y/o. su funcionamiento. Este concesionario no es representante del Estado;.raz6n por la.cual, actiia en su propio.notti, bre y a su propio costo y riesgo. El precio a percibir puede consistir en el pagado por los correspondientes usuarios y/o subvenciones. En cuanto a los caracteres esenciales de todo ser- vieio piblico, se sefialan la continuidad, la regulari- dad, la uniformidad y la generalidad. No nos extende- mos sobre el tratamiento de cada uno de ellos, por considerar que exceden al objeto de esta obra. Perrot, Buenos Alves, 1975. p. 577, : 38 seanins CALLE Sin embargo, debemos destacar que debe ser ex- cluida de la consiceracién de servicio publico impropio la mera activided de interés general, quedando reduci- do su objeto a la satisfaccin de una inequivoca y verda- dera necesidad general. En suma, el elemento “ptiblico” de este servicio no se refiere al ente 0 persona que lo presta, sino a quien dicha actividad va dirigida. Por ello se ha dicho que deberia ser llamado “servicio para el ptiblico”.* Se citan como paradigmas de servicio publi- co impropio, entre otros, a taxis, farmacias y activida- des vineuladas con 1a satisfaccién de aspectos esencia- les de la alimentacién (pan, carne, leche, etc.). El régimen juridico aplicable a los servicios publi- cos propios e impropios es el que se encuentra agluti nado dentro del derecho administrativo, dado que es el tinico que le confiere a la Administracién herramien- tas idéneas para evitar abusos o excesos de los presta- dores. En cuanto a la jurisdiccién competente para en tender en las cuestiones referidas a los servicios publi- cos impropios, la cuestién difiere segtin: a) los litigios se susciten entre quien preste el servicio y el Estado por medidas que afecten a la prestacién, 0 b) entre el prestador y el-uswario.“En'el primer caso, la compe- tencia seré la correspondiente a la jurisdiccién conten- cioso-administrativa; en tanto que en el segundo, la cuestién quedard bajo el conocimiento de la civil 0 co- mercial, segiin corresponda. En lo atinente al control estatal ejercido sobre los servicios publicos impropios, por el compromiso comu- nitario que éstos tienen, serd de una rigurosidad e dem, CL pe. 229 80. intensidad mayor al realizado respecto de las activi- dades que pertenecen a la esfera del derecho privado. Los servicios ptiblicos pueden ser gratuitos, onero- s0s 0 lucrativos, segtin el usuario abone —o no—algu- na suma por la prestacién que le es suministrada. Cuando el usuario paga la prestacién y el monto abo- nado no sdlo cubre el costo de la prestacién sino que, ademés, involuera en un porcentaje el beneficio econ- mico del prestador, este servicio piiblico es lucrativo. En raz6n de lo'expresado en los parrafos prece- dentes, el transporte adquirirg el cardcter de servicio ptiblico cuando el Estado asf lo declare." Luego, de- clarado tal por la Administracién, en tanto satisface la necesidad colectiva del desplazamiento de personas y de cosas, puede constituir un servicio puiblico sus- ceptible de ser prestado tanto por el Estado directa- mente o, indirectamente, por particulares concesiona- rios 0 debidamente autorizados. En suma, el transporte importaré un servicio puiblico propio cuando lo preste el Estado o concesionarios e impropio cuando lo hagan particulares autorizados. Considerado el transporte como servicio publico, cabe destacar que el Estado o las empresas que lo pres- ten no_pueden. rechazar los. servicios, (contratos) de transporte que les son demandados. Sin embargo, ad- herimos a aquéllos que afirman que el transporte de carga y de pasajeros por las rutas internacionales del agua, dificilmente cumpla con las caracteristicas esen- ciales de los servicios publicos, puesto que la accién de] Estado es impotente para imponerlas.*¢ “Berka deciaredos como servicio publicn el transporte terrestre de pasaero8 fl teansporta do pesajeos por lnachas on el Delta ergantine 9 el rensporte “Macon, Ato: Contraton de transporte por agua, Depalma, Buenos Aices 1966, p19, : NANA AAAI creer nee DR EEE RARER RRA RARAARARANAANARIAASIAN 60 MARTIN CALLEIA La retribucién por el servicio publico de transpor- te se denomina “precio o tasa del servicio fijado en una tarifa”.” Cuando la utilizacién del servicio es obliga- toria para el usuario (uti universi), la retribuciénes la tasa; en tanto que, cuando la utilizacién le es faculta- tiva (uti singuli), se denomina precio por ser conside- rado el vinculo de naturaleza contractual. Ambos, tase y precio, resultan tarifados y estas tarifas deben ser fijadas o aprobadas por la autoridad competente. © Masunsnonrrob. cit tlle 199. Carfruto I EL TRANSPORTE__ COMO DISCIPLINA JURIDICA |. Teoria general de una rama juridica Contra lo que a priorj pueda creerse, una teoria general referida a un determinado tema constituido en objéto'de estudio-dentro de la ciencia del derecho, encierra un aspecto teleolégico eminentemente prag- méatico, pues su finalidad radica esencialmente en el aprovechamiento practico que de ella se haga. En con- secuencia, una teoria general debera conformar una construccién sistematica referida a un determinado campo de estudio, y desarrollada sobre la base de de- terminadas proposiciones basicas.! "Toda teorié general descansa en la abstraccién que puede realizarse de los distintos datos que aporta la realidad empirica sobre lo que es comin y esencial'a muchas especies. Estas generalizaciones se orientan a facilitar la comprensién de cada uno de los aspectos particulares que conforman el sistema de que se trate. De esta manera, la teoria general de una rama ju- ridica resulta especifica dentro de la teoria general del derecho. Tal especificidad favorece, de este modo, la solucién de problemas al constituirse en un canal id6- ‘Ultra, Buenos Aires; 1978, p18 neo de adaptacién y complementacién de los principios generales del derecho a los particulares en cuestién. Respecto del derecho del transporte, su reconoci- miento como rama juridica especial, con principios pro- pios sistémicos y demandante de normas unificadoras y hasta de eventuales tribunales especiales que diri- man las controversias que se deriven de las relaciones de transporte, tanto en su vertiente meramente factica (p. ¢j., transporte benévolo) como contractual, aparece enfrentado a las barreras que imponen las autonomias cientificas declaredas sobre todo por el derecho de la navegacién, el derecho aerondutico y el derecho espa- cial. La causa de esta aparente confrontacién radica en que tanto el transporte por agua como el aéreo, cons- tituyen instituciones medulares en estas disciplinas. El propio Malvagni, reconocido como el mayor expo- nente del derecho de la navegacién a nivel nacional, ha sostenido: “Toco el derecho comercial de la navega- cién puede definirse como el derecho del transporte por agua”? Este derecho de la navegacién, ya cuando su contenido normativo estaba aglutinado en el antiguo Libro III del Cédigo de Comercio, y atin ahora que ha- bita —en su aspecto privatistico—en la ley 20.094 (Ley de la-Navegacién), obtuvo el-reconocimiento-de su au- tonomfa cientifica, legislativa, jurisdiccional y didée- tica, constituyendo asi.un microsistema desprendido —con los aleances que sefialaremos— del derecho co- mtin. El derecho aerondutico, por su parte, obtuvo el mismo reconocimiento de tales autonomfas, sin per- juicio de destacar que el Cédigo Aeronautica argenti- ‘no alumbré con originalidad, en cuanto a plexo nor- * Mauvaon, Ati: Contratos de transporte por aqua, Depalms, Buenos Aires 1958, . 29, benscrio Det Teansnonre a mativo sustantivo regulatorio de todos los aspectos referidos a la actividad aerondutica. En nuestra opinién, creemos que reconocerle al derecho del transporte la categoria de disciplina jurf dica, no implica desconocer las autonomias declaradas en las otras ramas del derecho (de las que opurtuna y armoniosamente se servira) y que tienen al transpor- te dentro del contenido de sus particulares sistemas. 2. Autonomias y plurimodalismo Asi ha titulado el por siempre recordado Alfredo Mohorade? un trabajo que por su categoria y simple- za, no admite ser desmerecido con s{ntesis, Es por ello que lo hacemos propio, toda vez que expresa las ideas que —aunque en estado embrionario— fundamentan esta propuesta. El citado jurista advertia —en 1989— que la irrup- cién del contenedor en el transporte fue interpretada y calificada como revolucionaria. Pero aquello que pa- recié una mera alegoria o metéfora, adquirié —por la fuerza incontrovertible de los hechos— una firme con- sistencia. “En los tiempos que corren —contintia el pro- fesor— el-menos avisado de los observadores no. deja, de percibir el cambio de las técnieas negociales y de las modalidades operativas, asi como no se le escapa la cada vez més acentuada vineulacién entre los diver- 0s modos de transporte”, Como conclusién, toda esta nueva realidad requiere inexorablemente de un cam- bio de mentalidad, porque “abroquelarse en lo pretéri- to es sintoma de estancamiento y de hasta involucién”. + Mowonsot, Aifredo; “Autonoma y plurimadalieme. Concepelén moderns", Re Mata de Botudios Martino, 3 48, 1980, pp. 812 ROR OOP RR ARR RARAADANANAAANAIAIIVIIAD: 6 naatin CALLA _. Mohorade, entonces, lo que hizo fue proponer que se deje de lado la idea —que ya consideraba supera- da— de las autonomias de cada modo de transporte. Sabja también que tal mocién iba a ser tildada de herética, como nosotros sabemos que —19 afios.des- pués— nos exponemos a similar juicio, La obra que comentamos recuerda, ademas, como Scialoja‘ le reconocia al “derecho viviente” (concepto éste que Malvagni* hizo propio) haber impuesto, por su propio peso, la autonomia del derecho de la navega- sion. Por nuestra parte, creemos que ese derecho vi- viente es ahora el mismo que se impone con toda su fuerza renovadora y al cual debe quedar supeditada toda construccién juridica que sea producto de un teorizante racionalismo, ‘También advertia Mohorade que la figura del por- teador (transportista) cldsico, sea aéreo, maritimo 0 terrestre se iba esfumando, “siendo a ojos vista susti- tuida por la silueta, de atin no muy definidos contor- nos, conocida comtinmente como operador”.® ‘Entonces, recuerda el autor aqui presente, los abo- gados deben jugar el papel que sefials el profesor Kurt Grénfors en el III Congreso de Derecho Privado orga- nizado por él Iistituto International para'lé Usifica- cién del Derecho Privado (Unidroit): “Cada modo de transporte proclama que es altamente especializado y diferente de los otros modos de transporte. Esto por ‘supuesto no es cierto en nuestros dias con el expandi- do uso del transporte multimodal y los sistemas inte- grades (...) Una razén de porqué se originan las difi- + Seuss, Antonia: Sistema del dere dla navegacii. tad. de Dalia Viterbo ‘ie Priedar, jen, Buenos Aires, L060, ® 4 Maavaowt, A 0b, cite pf + Mogowane,-AY ob eit p10. | DERECHO De. TRANSPORTE = 65 cultades legales es, por ejemplo, la de que el abogado maritimista, tradicionalmente sabe muy poco acerca del derecho de transporte terrestre y el abogado es més ‘© menos un ignorante en materia de derecho aerondu- tico (...) Lo que hoy necesitamos son abogados de trans- porte, no abogados para cada modo de transporte, es decir, personas que tengan una visién panorémica del transporte como un todo—transporte integrado—y que domine todas las diferencias. Debemos, para el futuro, tender a un sistema unificado del derecho del transpor- te, Ello vendré, estoy seguro, pero tomaré su tiempo”. En este grado evolutivo, las otrora pétreas auto- nomfas van adoptando las formas.de destacados particularismos que, légicamente, no.deben ser igno- rados y que nosotros aceptamos en esta propuesta integradora En suma, Mohorade desafié en su trabajo a los defensores acérrimos de las autonomfas de cada modo de transporte, los provoc6 y les mostro que esas ideas habian envejecido y que fueron encontrando su freno en una realidad incontenible y apabullante. Aquellas “islas solitarias”, en el decir del autor, representati- vas de lo aerondutico, ferroviario o acuatico, se trans- formaron en Sarchipiélagos, con sostenida tendeneia a... convertirse en tierra firme”. No sabemos si a casi dos décadas de que estas ideas, —practicamente transeriptas— fueron vertidas, el ar- chipiélago se convirtié en tierra firme, pero si estamos convencidos de que el proceso cuyo inicio fue anunciado por el maestro, no sélo no se ha detenido, sino que ha avanzado al punto de que la presentacién en sociedad de la propuesta que aqui se expone, se verfa suficiente- mente halagada si —aun para sefialar sus seguras falencias— sirviese coms el disparador que inaugure el debate esperado, : oe No ha sido, entonees casualidad, que en el aito 1990, la comunidad juridica conociera el ejemplar n° 1 de la revista Ateneo del Transporte, en el cual se ex- presé: “Sin dejar de reconocer los empefios concreta- dos con relacién # ramas especificas del transporte por parte de prestigiosas entidades actuantes en nuestro medio, se intenta —en esta oportunidad— superar los enfoques parciales, para aleanzar una visi6n totaliza- dora del sistema en su integridad. En funcién de ello, se estima apropiado-y sin dejar de reconocer los parficularismos propios de cada rama, otorgar a cada una de ellas un tratamiento equivalente, teniendo en cuenta los desarrcllos logrados por la cada vez mayor integracién de los diversos modos: rutero, ferroviario, acuético, aéreo y por ductos”. 3. £1 derecho del transporte Correspondera, entonces, determinar si —en prin- cipio— el derecho del transporte es una disciplina ju- ridiea. Luego, y sila respuesta es afirmativa, debere- mos delimitar su alcance, sus presupuestos basicos, sus clementos, sus caracteres, su contenido y su regula- cién, Si aleanzamos a dar respuesta,a cada uno de es- tos temas, podremos afirmar que hemos alcanzado el » objetivo que nos hemos propuesto en esta tesis. ‘Tomamos como punto de partida un dato de la rea lidad: en muchas de las facultades de Derecho de Latinoamérica existe, ora como materia de grado (obli- gatoria u optativa), ora como asignatura de posgrado, el derecho del trarsporte, también llamado —creemos que erréneamente— derecho de los transportes. Lo expuesto implica el reconocimiento irrefutable de una categérica “identidad” didactica de la materia 32. DERECHO DEL TRANSPORTE “7 en cuestién. Sin embargo, los programas de estudio suelen —salvo honrosas excepciones—' reducirse @ yuxtaponer tres médulos dedicados al estudio separa do del transporte terrestre, al acuatico y al aéreo, con Jo cual no hay referencia alguna a los presupuestos basicos, earacteres y principios que les son comunes a todos estos modos de ejecutar un transporte. De igual manera, se carece de textos que desarrollen la mate- ria de una manera sistémica. = ‘Creemos encontrar en le importaricia que tiene y se le asigna al transporte en toda la.comunidad inter- nacional, la causa de! requerimientode'que la materia sea expuesta como un todo orgénico. No existié movi- miento doctrinario alguno que lo propusiera. En efec- to, fue un desembarco pacifico y pragmatic. Mas atin, todavia no se ha advertido, en nuestra opinién, la im- portancia de este fenSmeno. Creemos que esta conexién con la realidad vineula necesariamente al investiga- dor con la verdad. Lo vertido no implica desconocer —dado el esfuer- zo aqui puesto de manifiesto en aglutinar la mayor cantidad de elementos comunes a todos los modos de transporte— que estamos admitiendo la existencia de diferencias las cuales, provistas de un evidente y ma- nifiesto particularismo, se originan en los distintos Ambitos espaciales en los que se desarrolla el trans- porte (tierra, agua, espacio aéreo y espacio ultraterres- tre) y en los disimiles vehfculos en é1 empleados (auto- motor, ferrocarril, buque, aeronave, nave espacial). dios de in asimnatura Derecho dels Trans " Segutos, de a Facultad de Dereene de la Uaiveridad do Bolgran ‘Republica Argentina, que propone el estudio del trenaporte come uaa TNF Pe SAR Re etal al atelalelelatelelatalalatatalatatatatatetotot . Anaya. 68 MARTIN CALLEIA Consideramos, empero, que las autonomfas ya de- claradas del derecho de la navegacién y del derecho aerondutico (a las que le sumamos la del derecho es- pacial), son obstaculos meramente aparentes al reco- nocimiento del derecho del transporte como discipli- na juridica con identidad expositiva y diddctica. En verdad, la necesidad —instalada esponténeamente en el Ambito académico— de tomar como objeto de estu- dio al transporte integralmente considerado, lejos dé provocer el surgimiento de escuclas separatistas de Jas ramas juridiess en donde se encuentran insertos, se nos presenta como el desafio de lograr el objetivo unificador aqui propuesto en plena armonfa con las ramas juridicas que pugnan por afianzar sus autono- mias cientificas. Opinamos que ceflirse a estructuras doctrinarias pétreas implica imponerse limites que no se pueden traspasar; por lo cual, la actividad cientffi- ca asi reducida no puede producir mas de lo que ya ha producido.* Ello nos obligaré a extraer del trans- porte los prineipios y elementos que afirman su uni- cidad conceptual, para separarlos de aquellos otros que no pueden desprenderse de la particularidad signada por el Ambito espacial y el vehiculo utilizado. ‘Todo, en un marco expositivo integrado y no’ mera- mente yuxtapuesto. Porque no es cuestién de amontonar ideas en for- ma caética. El presente intento tiene como objetivo ordenarlas y organ:zarlas a los fines de obtener un con- junto arménico y razonable de proposiciones basicas. | Hesnzyootr, Daniel B.:£l poder de oe jsees odio pienaan los jusces que ‘pisnsan-~, Sed. actuals, Abelodo- Perrot, Buenos Aires, 1008, p87. citada 2onarata de transporte, Fropuesta de unificeeién eormative™ ~ 3 DOGRECHO DEL TRANSPORTE 6 De eso, consideramos, se trata la enunciacién de una teoria general sobre una disciplina juridica.® ‘Aun en el reconocimiento expreso de esa diversidad modal y operativa, el transporte es siempre y funda- mentalmente lo mismo y mismas son, en lo esencial, las relaciones juridicas de 61 derivadas. Por lo tanto, exis- ten elementos y principios comunes a todos los trans- portes que fluyen de su naturaleza." Luego, la unici- dad. esencial del transporte que constituye el nucleo central de esta propuesta, tiende inexorablemente a la demanda de una normativa uniforme respecto de sus aspectos sustanciales que, por tales, resultan comunes a todas las formas que el transporte adopte."* 4. El hecho técnico: el elemento unificador Sin dudas no hay transporte sin desplazamiento, sin traslado de personas o cosas de un punto a otro en el espacio. Consecuentemente, creemos encontrar en esta simple observacién, el fundamento primario dela idea que aqui se expone. Fl desplazamiento (transporte en sentido técnico) hace a la unicidad del transporte, por- que és el elemento comtin buscado. Entonces, podemos “reconocer eri el hecho del transporte (cualquiera sea el modo en que se realice y el vehiculo utilizado) elemen- tos que coadyuvan a reforzar la unidad conceptual s0s- tenida.”* Asi, de toda relacién'de transporte (contrac- ‘Buwor, Mario: La cance, u método y su losofia, Sigh Veint, Busnes Ai fee, 1972, p18 1 Maiscntaita, Carlos C: Tratadaelumental de derecho comarcia, tf, TEA, Buenos Aes, 1958, . 4 1 Mawronnut, Jorge 2 -Responasbilidad del transportadortervestre”, Revista 2 Doracha de Dato, n°? Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2000, pp. 2224. ‘ran ropuesta de jorifearian de ia diariplina, wn eldereehodigalor. 70 antinv CALLA tual o extracontractual) se puede extraer lo siguien. i a) todo transporte produce un cambio en el espa- 4) todo transporte supone un dmbito espacial en el que se desarrolla; a ¢) todo transporte supone una infraestructura y una logistica necesarias para su eficaz consecu- d) todo transporte requiere de un veh{culoconduc- tor; 2) todo transporte supone un sujeto responsable de una obligacién de resultado; /) todo transporte supone bienes o personas trans- portables, 9 4) todo transporte puede generar responsabilidad. Estos elementos unificantes son las proposiciones bésicas en las que se funda la teoria general del trans- porte y las que, de alguna manera, delimitan el conte- nido de esta disciplina juridica, la cual iremos abor- dando y exponiendo, con el debido cuidado de respetar aquellas autonom{as cientfficas ya mencionadas, sir- viéndonos.de Jos principios y normas que las informan y regulan, respectivamente. Por consiguiente, los presupuestos bésicos sefiala- dos iran dando forma a la manera en que se expondra todo aquelio que consideramos pertinente respecto a esta disciplina juridica. Luego, todo transporte refiere al ambito espacial, a la infraestructura y a la logisti- ca, alos sujetos, alos bienes, a las relaciones juridicas @ instituciones que requieren de principios y normas que los rijan y a las responsabilidades que de aquél puedan derivarse. 3h En suma, nuestra propuesta parte de los presu- puestos basicos enunciados precedentemente para, de esta manera, desarrollar el contenido de una materia que, lejos de desconocer los microsistemas juridicos existentes, se sirve de ellos a los fines de ser expuesta como un todo orgdnico sustantivo y necesariamente interdisciplinario, Entonges, asi como existe una teoria general del seguro qué compatibiliza con las particularidades pro- pias del seguro maritimo, aerondutico y espacial so- metiéndose a los principios que infunden el sistema propio de esas disciplinas, no advertimos obstéculos para que la teorfa general del transporte que enuncia- mos conviva pacificamente con esas ramas juridicas. ‘Abona lo aqui sostenido, la idéntica autonomia didac- tica que el derecho del seguro ha obtenido en numero- sos planes de estudio de las facultades de derecho, en los cuales. se expone todo lo referido a él de manera organica y sistemética. En este sentido, si él transporte ha generado, sin proponérselo, el interés de quienes de él se sirven y de quienes deben darle un tratamiento juridico en el mar- co de la especialidad profesional; y si el transporte ‘admite proposiciones basiess a partir de las cuales se derivan elementos comunes capaces de conformar una teoria general sobre é1, nuestra propuesta, aunque se- guramente inacabada, aporta el desarrollo —atin em- brionario— de aquella teorfa que carece en nuestro pais de tratamiento doctrinario. 5. Concepto de derecho del transporte Siendo nuestro objeto de estudio el transporte integralmente considerado, y el derecho del transpor- COO OOOO OAR ARORA AA RADRADRARAANAAIIIAD PAP RRRARAADAAD AR IAA alakal lalallala n MARTIN CALLEIA te, la disciplina juridica capaz de abordarlo de esa manera, corresponde definirlo a sabiendas de que ello siempre tiene un valor relativo, en virtud de que las definiciones constituyen meras aproximaciones inaca- badas.® En nuestra opiniGn,™ el derecho del transporte est conformado por el conjunto de principios y de normas que regulan la infraestructura, el dmbito espacial, los vehiculos, los sujetos y las relaciones jurtdicas surgi- das del hecho técnico del desplazamiento de un punto a otro en el espacio de cosas 0 personas, en cualquier medio 0 vehiculo, oen ocasién de él, y de las responsa- bilidades que emanen de todos ellos. Analizarems el concepto vertido a los fines de establecer su sentido y aleances, a) “Conjunto de prineipios y de normas que regu- lan:...”: Tanto los primeros como las segundas son los que informan y conforman el sistema, respectivamen- te. Los principios generales, como ensefia Cossio, “son estos juicios estimados de valor muy generales 0 su- premos, capaces de determinar la conducta de los hom- bres, en raz6n de su intrinseco valor, de manera que faltando la norma legal que configura ,su comporta- miento, siempre es posible traer a cuento una norma que surja de aquel juicio estimativo, preexistente a la accién legislativa y al juicio de valor que ella pueda implicar’.** En suma, constituyen aquellas nociones © Mowrint, Luis B: Ourso de derecho de la navegacisn, Astrea, Buenos Aires, 1989, p. ; ween “ Saguimon, en este sentilo, el esqueme descriptive reslirado por Simoxe al Geral concepte de dovesho de la navegacion, Sprove, Osvaldo B Compenclio ide derecho dela neepaciin, 2 0d, Abaco. Buenos Alres. 1996, p. 63. 0, 1085, p. 280, é ae DERECHO DEL TRANSPORTE n bésicas que la norma no puede contradecir sin afectar el todo organico y sistematico de la materia. Son jui- cios de valor fundantes y propios del ordenamiento."" Los principios asi entendidos “preceden a la pro- pia norma positiva vigente, la enmarcan y resguardan en preceptos de cientificidad y determinan pautas con- cretas de interpretacién de la ley”.!" De lo dicho se ex- trae que el principio puede estar expresado en una norma positiva, pero aunque no lo estuviese, regiria su postuliido sobre el propio texto.legal. En el derecho del transporte podemos reconocer los siguientes principios: 1. El dmbito espacial y el vehtculo admiten previ: siones y solucignes jurtdicas especiales para cada sistema o modo de transporte, sin comprometer su unicidad conceptual. Este principio es el que declara la unidad en la diversidad que se mani- fiesta en el transporte. La unidad conceptual ya, apuntada no obsta que los particularismos deri- vados del mbito espacial y del vehiculo utiliza- do aporten la solucién.adecuada. 2, El transporte puede comprometer, en algtin gra- do, el orden ptiblico. Por lo tanto la autonomia «dela voluntad-de las partes puede estar limita- da en aspectos determinados, como, por ejem- plo, en la nulidad de las cldusulas exonerativas o limitativas de responsabilidad que introduzca en el contrato el operador, el empresario de transporte o el transportista. “+ Viosta Becatana, Federico N.: Derecho aerondutico, i, Zavalie, Buenas Al as. 1980, 18, \ Rowan Bataaioua, Lais C: Derecho maritimo, 1, 2 ed, Leraer, Cérdobe, 1008, p. 5 Nbutio y Bopaciah 32, 1988, p. 96. 4 mantis CaLLEIA 8. Aun en el caso en que el ordenamiento juridico establezea responsabilidad limitada respecto del quantum indemnizatorio, el transportista podrd asumir responsabilidades mayores a las que le impone la ley. Tal principio descansa en que el eventual beneficio de la limitacién de responsa- bilidad es siempre renunciable por el transpor- tador. 4, Las obligaciones del transportista sobre lo trans portado son siempre de naturaleza ex recepta En virtud de este tipo de vineulo obligacional, al duefo de la carga le asiste el derecho de que el transportista se la entregue en el mismo es- tado en que le fue entregada para el transporte. Mismo derecho tiene el pasajero de ser llevado a destino sano y salvo y en las mismas condicio- nes en que se embarcé.!” Esta responsabilidad es el fundamento de la obligacién de resultado que asume el transportista, segtin lo sefialara el propio Ulpiano.*° 5, Si el transportista no ha formulado observacio- nes, se presume que la carga, al ser recibida por Pasa Guznin, Luis Ay AuoeLLo, Lula R: Dereehe romano 1, TEA, Bue ‘sutoree deatacaa al rwceptum nautorum, ouponum et stabulariem coustivuye le dalaracidn de le navieros, pode: foe duction de estables, por in cual se encuentran obligados a indemnisar oe sus ele por ln deetruceion 9 perida que pudieren sufi li 1 Bugue, poeada o estab. lo asi porque bo recipare, que quire decir recibir, acoptar o oncargarse de. De esta ‘manera el transportista cuando resibe io que le ea confado (ln carga o [a ‘repla personn del pessjera) anume ia obligesion de eneargerse del ben acep Go, 2 través del debor de evatodia. (Di Piet, Alfredo, Larteza Busi x- ts, Cornel Z: Bl pretory la jurisprudencia pretoriana, Baitoril Ua veretacia de Céedba, Cordoba, 1987, p. 164 DRXECHO DEL THANSFORTE 7s dl, se encontraba en buen estado. Siendo el fun- damento de su responsabilidad el receptum, es en el momento de recibir la carga cuando debe formular todas las observaciones que considere pertinentes. Por eso, en el sistema de responsa- bilidad subjetiva, su culpa por todo daiio, pérdi- da o averia verificados en el momento de la en- trega, se presume y le corresponderé demostrar Jas causales exonerativas de responsabilidad que admita la ley. En cuanto a las normas a las que aludimos en el concepto vertido no son sélo los preceptos positivos de derecho ptiblico o privado" y de orden nacional o in- ternacional,”* sino también quedan incluidas la juris- prudencia y la costumbre por la fuerza jurfgena que expresan. 4) ...la infraestructura”: Conforme lo sefialéramos oportunamente, todo transporte exige de una infraes- tructura (por minima que sea) entendiéndose por tal al conjunto de elementos o servicios que se consideran necesarios para el funcionamiento de una organizacién o para el desarrollo de una actividad.® Si bien el trans- porte, en sentido técnico,,se desarrolla en el espacio, siempre requiere de instalaciones y servicios que lo posibiliten. Los caminos, las estaciones de transferen- cia, los puertos, los aerédromos, las plataformas de lanzamiento y los servicios correspondientes a su man- tenimiento y alistamiento, son claros ejemplos, entre otros, de la importancia que la infraestructura tiene. % Smiona: ob it. p53. Vina Bacataan 2b: et. 9.18. > Diccionario de ta Lengua Bspadiola, Real Academia Espanola, 22° ed ‘ewe race, I ncepeise, ie en srrp rrr rr enn “tre, ferroviario, acudtico, aé?éo, espacial 6 por tube 16 MARTIN CALLEIA No podria pensarse, siquiera, en la realizacién de un transporte sin los servicios de balizamiento y la sefiali- zacién de los caminos, su iluminacién, servicios meteo- rolégicos y de control de tréfico aéreo, dragados de vias navegables, ete. Consecuencia de la necesidad de con- tar con la infraestructura necesaria es la existencia de determinadas limitaciones al derecho real de dominio, como la establecida en el art: 30 del Cod. Acronéutico —— (superficie de despeje de obstaculos), entre otras. . Juntamente con la infraestructura, debemos resal- tar la importancia de la logistica que requiere el servi- cio de transporte. Pues a través de ella, se llevan amma cabo las operaciones previas y posteriores al trasiado ====eeee efectivo del elemento subjetivo u objetivo transporta: do. En el transporte, la logistica constituye un factor decisivo dado que incluye la planificacién, el almace- namiento, el movimiento de los objetos, el embalaje, la unitarizacién de la carga en contenedores (containers) © plataformas (pallets), eteétera.™* Cuando se cuenta éon un conjunto necesariamen- te coordinado de recursos humanos y de elementos de infraestructura, de logistica y vehiculares, estamos en presencia de un sistema de transporte, sea éste terres- vias. c) “...e1 Ambito espacial”: El medio fisico en el que se ejecuta el desplazamiento resulta un elemento esen- cial de la materia. Nos referimos a la superficie terres- ize transitable que no constituya espejo de agua, in- 1 Bato, Ronald Hs Lopetion Administracin da ta cadens de suministr, 5 ettPoarson Bducncion, Mexico DF 2004, 9. Zolouca' 0b. et rs yearn a DOERECHO DEL TRANSPORTE 7 cluyendo las subterrdneas (caminos, carreteras, vias férreas); al espacio acudtico y subacuatico navegable (acustre, fluvial y maritimo); al espacio aéreo; y al ‘espacio ultraterrestre. F's en un determinado ambito espacial donde se desplazan o instalan los vehiculos de transporte y donde se produce el cambio en el espa- cio que todo transporte ocasiona. d)*..Jl0s vehiculos”: Mas allé de aquellos que tienen pertenencia a la infraestructura y a la logistica, dentro - detada sistema de transporte los bienes més determi- nantes, son los vehiculos de transporte y la carga. La interdisciplinariedad atribuida a este derecho del transporte, se manifiesta claramente en este item. ‘Tanto del derecho de la navegavién por agua, como el derecho aerondutico, contienen dentro de su esfera de incumbencia y regulacién al buque y a la aerona- ve, proveyéndolos de verdaderos estatutos legales que Jos regulan desde la construccién hasta su desaparicion fisica (deaguace y hundimiento). El derecho espacial, por su parte, también caracteriza a la nave espacial. No ocu- tre lo mismo con los vehiculos de transporte terrestre; razén por Ia cual su tratamiento otorga mayor libertad al jurista, tanto en su, canceptualizaeién como,en la de- terminacién de sus caracteristicas, no obstante estar 60- metidos a un plexo reglamentario significativo y amplio. @) *...los sujetos”: En todo transporte el recurso humano constituye otro elemento trascendente. Los sujetos de transporte mas cardcteristicos son: el em- presario de transporte o transportista (incluido el pro- pio Estado que asuma tal calidad); el cargador o expe- didor; el pasajero; el destinatario, consignatario recibidor de la mercaderia; el comisionista; el agente transitario o de cargas (forwarder), el agente mariti- 8 agri cALLEIA mo; el capitan del buque; el comandante de la aerona- ve; las aseguradoras; etc. Todos estos sujetos, de un modo 0 de otro, interactiian como centros de imputa- cién de derechos y obligaciones on las diferentes rela- ciones juridicas que el transporte genera.** “ny las relaciones juridicas surgidas del hecho téenico del desplazamiento de un punto a otro en el es- pacio de cosas o rersonas”: Estas relaciones juridicas pueden ser de naturaleza contractual (contrato de trans- porte) 0 extracontractual (delitos, cuasidelitos, volun- tad legal). Como relacién juridica obligacional que pue- de surgir de la voluntad legal, se cita a la averfa gruesa (arts. 403 y ss. de la Ley de la Navegacién y art. 154 del Céd, Aerondutico), Este institute descansa en la obliga- cién de contribuir que tiene todo interesado en una ex- pedicién maritima o aerondutica, cuando el capitén del buque o el comandante de la aeronave han decidido —voluntaria y razonablemente— producir un daiio, gas- to o sacrificio extraordinario a los fines de salvar dicha expedicién o vuelo, ante una situacidn de peligro real. Asi, por ejemplo, el capitan de un buque puede decidir arrojar carga al mar para proceder a extinguir un incendio declarado a bordo y que pone en peligro a Ja expedicién. Bsa carga sacrificada constituye el obje- to de un contrato de transporte que se verd frustrado —en su normal ejecucién— a causa de este acto de averia gruesa declarado que obligaré a todos los re- presentantes de los intereses de la expedicién (buque © aeronave, carga y flete) a contribuir para resarcir los perjuicios sufridos por el titular o titulares de los bie- nes sacrificados. = Sworn: ob. et 2. 58. DERECHO DEL HANSFORTE 7 g) “...8n cualquier medio 0 vehiculo”: Ello importa reafirmar que el concepto es abarcativo de la totalidad de los desplazamientos de personas 0 cosas que se reali- con en cualesquiera Ambitos fisicos (terrestre, acustico, aéreo y espacial) y vehiculos utilizados (automotor, fe- rroviario, ducto, buque, aeronave y nave espacial). AJ ...0 en ocasién de aquél”: Nos referimos a aque- llas relaciones juridicas surgidas antes o después de producido el desplazamiento.o transporte en sentido tdenico. Los vinculos contractiiales relacionados con la estiba y desestiba (carga y descarga) de los bienes transportables, son claros ejemplos de los efectos juri- dicos de este tipo de relaciones. Aun la responsabili- dad extracontractual generada por los dafios corpora- les que sufra un estibador, surgiré de un vinculo juridico nacido “en ocasién” del transporte porque, como recurso humano necesario, forma parte del sistema de transporte de que se trate i) “...y de las responsabilidades que emanen de to- dos ellos”: Légicamente, cada uno de los elementos que conforman el contenido de esta disciplina juridica pue- den ser generadores de responsabilidades que deben ser tratadas—sea de lege data’o de lege ferenda—en forma arménica y considerando las particularidades reconocidas. 6. Caracteres del derecho de! transporte La caracterizacién de una disciplina juridica cum- ple la fancién de precisar su contenido esencial™ toda vez que constituyen sus notas dominantes. 7 den. 9. 4, c ¢ ¢ ¢ « « ereeee CRORE RR REAR RARARARARAAN AQAA 80 MARTIN CALLEIA El derecho del transporte ha tenido un impulso sig- nificativo con los avances teenolégicos logrados de manera acelerada en el desarrollo del siglo xx. Toda la industria vinculada a la fabricacién y construccién de los automotores, los vehiculos ferroviarios, los ductos, los buques, las aeronaves y las naves espaciales ha expe- rimentado una revolucién tecnolégica que se traduce en la existencia de vehiculos més fuertes, veloces y con una capacidad de carga y autonom{a impensada para ‘otros tiempos. La evolucién del hecho técnico del trans- porte, a la vez, cred la necesidad de ser acompaiiado por toda la infraestructura y logistica necesarias para la utilizacién de esos vehiculos. Ademés, los caminos, rutas, puentes, canales (como el de Panamé), aerédro- mos, plataformas de lanzamiento de vehiculos espa- ciales, fueron surgiendo a la par del progreso tecnol6- gico alcanzado por el hombre. Salvo en lo atinente al derecho aerondutico y al de- recho espacial, on los cuales la norma adecuada no sélo no se demoré, sino que hasta experimenté anticipacio- nes notables, no siempre las soluciones juridicas fueron acompafiando a las nuevas formas de contratacién y a Jas nuevas tendencias y responsabilidades que el fend- “meno tecndlégico exigian. No obstdnté éllo, "pédemos sefialar como caracteres de esta diseiplina juridica cuyo reconocimiento propiciamos: la unicidad conceptual; el dinamismo; la internacionalidad; la integralidad; el reglamentarismo acentuado y la politicidad. 6:1, La unicidad conceptual Sostuvimos en los pérrafos precedentes que esta disciplina juridica goza de una unicidad conceptual, al punto tal que, y en virtud de ellu, liemos propuegto el DERECHO DEL TRANSPORTE a concepto de derecho del transporte que ha sido desa- rrollado. Sin embargo, no podemos —ni queremos— eludir le cuestién vinculada a las autonomias de otras ramas juridicas como las del derecho de la navegacion por agua y del derecho aerondutico, en particular. Scialoja® se preguntaba: “{Existen razones tedri- cas y exigencias précticas por las cuales se deba es- tructurar en una unidad orgénica todas las institucio- nes correspondientes al trfico maritimo? {El contenido especifico del derecho maritimo.actual_hasta para ¢on- ferirle autonomfa?”. Su respuesta, dada hace aproxima- damente sesenta afios, fue afirmativa, Sin embargo su ‘conclusién la fundamenté en la siguiente sentencia: “El ‘hecho técnico, el elemento experimental, determina la especialidad del derecho y constituye la justificacién comin y el vineulo intimo que unen en un conjunto orgdnico todas las instituciones especiales y todo cuan- to se desvie de las normas del derecho comiin’.” ‘Al constituir el hecho técnico del desplazamiento de un ente de un punto a otro en el espacio, la expre- sién sintética y esencial del transporte, coincidimos con el citado fundador de la moderna escuela italiana del derecho de la navegacién y, entonces, conchitmos —aungue en otra diréccin doctrinaria—que'et hecho~ técnico del transporte determina la especialidad de la disciplina juridica que hemos adoptado como nuestro objeto de estudio. Pero esta afirmacién no implica que declaremos la autonomfa cientifica del derecho del transporte, en raz6n de que le reconocemos a las otras disciplinas declaradas auténomas el ser depositarias de principios Seusaun: ob ct. p.2 Vasa,

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