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IIL. LA FIGURA DE SOCRATES Ta piaura de Seerates tuyo una influencia decisiva en la de finicién del “filésofo" que Platén propone en su didlogo el Ban y que es una verdadera toma de conclen tuacién paradéjica del fildsafo en medio de Jos hombres. & se debe que tendremos que detenernos en forma detallada no en el Sécrates hisldrico, dilicilmente conocible, sino.cn la fi- gura milica del pensacor tal cual Lue presentada por Ja primera On de sus disc(pules, de la si- generac! La FIGuBA DE SOCRATES Entre otras Armenude se ba comparuto a Socrates con Jest. analogias, es I Je Tivieron Una inmensa influencia histérica cuando cjercieron su actividad en un espacio y un tiempe minisculus con respects a la historia del mundo: una pequefia ciudad o un pequetifsimo pais, y que tuvieron un aitimero muy reducido de disefpulas, Ninguno de los dos es cribié nada, pero tenemos acerca de ellos testimonios “ocula- res": sobre Socrates, las Menwrables de Jenofonte, lox dialo- fos de Paton; sabre J ngelios; ¥, sin embargo, muy dificil para nosotros definir con certeza lo que fueron tanto el Jesus histérico como el Sécrates historic, Después ? fundaron escuelas para dilv = escuclas findadas por Antistenes, el bundador de la esGiela ciolca, que preconizaba ‘Tho Suctete, b * Leis ef Fésicr, Pusls, 14, Subve ¥ af Ey Wolf, 1985: EM. en F, Wollf, Sacra "que caustic “aE eae forma | literuria pert enniTe nee el" ia 1 LA DEFINICION PLATONICA DEL FILOSOFO fa tension y la austeridad, ¥ que influiria profumdamente en el estuicismea; a Aristipp, el hindador de fa escuela de Ciceoe, paar quien el arte de vivir comsistia en sacar ¢l mejor proveche posible de la situaciGn que se presentaba concretamente, que no despreciaba pues el esparcimiento y el placer y que efer- ceria entonces una inthiencia considerable en el epicuretsma, pero asimismn inspiré s Buclides, ef fundader de la escuela de Megara, célebre por su dialéctica. Uno solo de sus disespu- las, Platn, triunfés para fa historia, -va-sea porque supo dara sus didloges un imperecedera valor litevario, o mas bier porque la escuela que funda sabreviviria durante siglos sal- yande asi sus didlages y desarrollands, o quizis deformando, st: dactzina, Ba todo caso. al parsoss existe un punto comedn a Tendriamos quieis una ides nowy diferente de lo que fue S6crates si las obras producidas en tacks fas escuelas hindadas por sus dlise(pulas bubieran sobrevivido y, sobre toda, si se hubiera conservade toda Ja literatura de los didlogos "socrati- os", que porfan en escena a Socrates dialoganda con sus interlocutores. Hay que recordar, en teda caso, que el dato fun- damental de los didlogos de Platén, la puesta en escena cle cidilo gos en los que Socrates Liene, casi siempre, ef papel del interra- gador, no es un Invenio 4 ak inpresion exter di- naria que produjo en sus contemporanens y sobre todo en sus discipulos Ja figura de Sécrates y la manera enque conducta sus reuniones con sus concitdadanos, Enel caso de los didlo dlicos redactados por Platén, la Griginalidad de esta forma litevaria consist menas en la utilizaciin de wun discurse dividide en preguntas y respuestas (pues el discurso dialéctico existia muche antes que Séerates) que en el papel de persanaje J Ariciftcles, Hugriva, LAd7b 1G, CF. W. Maller, the urgdintoge der Appendix Moronten, Munivis, 1975, pp, 17 ys. pn lFy LA FIGURA DE SOCRATES ” -| didlogo asignacea Sécrates, De ello resulta una re- muy particular, por una parte entre el autor y su obra, eel autor y Sécrates. El autor aparenta ne con Pies se cantenta por lo visto 60 prometerse con st obi ir un debate que opuse tesis comtrar cla tesis que lender par Sé manera tama la mascara de este alt que encentramos en los dialoges de ose! "Yo" del auwur que ni siquiera | quien compusa el didlago y tam- poco s¢ pone en excena en la discusién entre los interlocutores. Perv cvidentemente tampoco precisa lo que compete a Socra tes on 6) en los propdésites planteados. Bs pues a menudo muy dilici] distinguir en algunos didlogos la parte soevitica y la platmica, Sdcrules parece ser entances, poco tiempo después uthurrie, una figura mitiea, Per es precisamente este que dejé una huella indeleble ent Lada ta historia de la filosotia. . Bsta es ta situa Platén. Nunes aparece en c inlerviene para decir que e SOPISTICR EL NO SABER SOCRATICO ¥ LA CRITICA DEL SAR en la que Plain reconstraye a su wnera el discurse que Sticrates pronuncid-ante sus jucces doramte el procesc en el que fug condenado, éste relata como wo de sus amigos, Querefén pregunté al oracule de Delfos e Sdcrates, y el oraculo 6 que nadie € ues. Este illime intaentonces lo que quiso decir el ardcula y se lanza que, conforme ibie {suphos) q mds sabio que Séc 58 preg una largs indagacién dirigiéndase a person ieidn gi que hablamos en el capitulo ante- tior, poseen Ja sabidhuria, es decir; el saber hacer, hombres de staco, poetas, arlesanos, para deseubrir a alguien mas sabio él. Seda cuenta entonces de que todas estas personas eneen saberlo toda, cuando no saben nada, De e neluye pues qe si éles cl mds sabio, es porque, por su parte, no cree si ber lo que no sabe, Lo que el oracule quiso decir es p *Plagdes, Aysalngta, 2023 a6 LA DRTINICION PLATONICA DEL FILOSOFO el mas subi de les seres humanoses “aquél que sube qu vale nadacen lo que sc refiere al saber’? Eslu sera precisamenta | la definicién platonica uel lildsoto en el dialngo intitulado el Banquete: 2! [ilésala no sabe nada, pera es consciente de su no saber, || Latarea de Séerates, la que le fue conflada, dice la Apato- | géa, por el oraculo de Dellos, es decir, finalmente por el dios ¥) Apolo, sera pues bacer que los denis hombres tomen con- ciencia de su propio no saber, de su ne sabiduria, Para llevar a cabo esta misién, Séerates tomard, él mismo, Ja actitud de alguien que no sabe nada, es decir, la de Ja ingenuidad, Es la famosa dronfa socratica: la ignorancia Hngida, el semblante edndido con el cual, por ejemplo, indagé para saber si alguien era mas sabin que él. Come dice un personaje de la Repi- bilea:® “Bsta no es sino Ja habitual ironta de Séerates y yo va .) Bredije a los presénies que no estarlas dispucsto a responder, || yaue,si alguien te preguniaba algo, harfas como que no sa- \t bes, a cualquier otra cosa, antes que responder” Por ella, cn lus discusiones, Séerates siempre-es el interro- gudor; “es que confiesa no saber nada”, come lo sefiala Aris- (ételes 7 "Sderates, despreciandose a si misma —nas dice Ci cerén—, cancedia mds de lo necesariv a los interlacutores & quienes deseaba retutar: asf, pensando una cosa y dictendo otra, s¢ camplacia en utilizar habitualmente este disimulo que los-griegos eee de una actitud artificial hs € To, sing de una es specie de bumorisme que se niega a tomar “@emasiada cn en scrio tanto a les deniis com porque, precisi mente, toda k Jo que. zs humana, yawn todo ig tue es filosofica, es algo muy Inscauro, de lo que poco puede una enargallecerse, La cmisian de Sdcrates es pues hacer {Omar conclencia a los hombres cle su no saber, Se trata aqui © Apotnet, 23 b. *Platén, Real 37 Sofiss,, 183 8, 5, 15 Avera de La iron secrdtica, of, R Schaerer, “Le mifespisue de Vinoaie dasa sos rapports avec dn glalectique’, Revie de rete plosiqae of de micinife, 148, MHL. pp. 181-200; V¥ tankeRwiteh, (hina, Parts, Loe, ease tambien C. WP, Rerel, Cecuns sur Shestoire ate ka gsbitosophie, 4,1, Paris, 1971, pp. 286 9 55 LA TIGURA DE SOCRATES qe una revolucién en la concepeién del saber, Sin duds, sécrates puede dirigicse, y lo hace gustoso, a los profanos que olo tienen Un Saber convencional, que no actian sino bajo la jalluencia de prejuicias sin fundamento pensada, afin de que su pregunto saber nose basa en nada, Pero se s.cultara Baar ee deci los HEE BO desibidailaadeverdsdicome Tarménides, Empédacles o Herdclito, que oponia ide Ja multiiud: por fa otra, las d saber, que pretendian poder vender al se lay 5. Para Sdevates, el saber no 2s un conjuato de proposiviones y de lrmulns que se pueden esvribir, comuniear o vender ya hechas; camo lo muesirn el principio del Banguele,” Sécrates logo tarde porque se quedé meditando inmévil y de pie, “oplicands su mente a si También cuando hace su entrada a la sala, Agatén, quien es el anfitridn, la tiega que vaya a sentase cerca de 4), a lin de gque, "con ta contact, dice, ae sus teorias Koratas del ther gi tode él maunele cconocido a los sofist tia sa wa So defo que cstd mds leno, pudiese fhuir a daeiiuis wicin.” Lo que quiere decir que el saber ne es un objeto fabricado, un contenidn terminade, lamente por medic de la escritura ode cualquier discurse Cuando Sécrates pretende que sdla sabe una cosa, a saber, que no sabe nada, es pues porque rechaza la concepeldn tra- dicional del saber, Su méroda filosdfice ec ir para levarla ad a ampo en el que pretende 3 cer muy negativa, tiene an LA DREINTCION PLALONICA DEL FILOSOTO un doble signilicade, Par una parte supone que el saber verdad, como ya le entrevimos no pueden recibitse He acuta _ dos, sina que deben ser engendraclos por ef pinpie individuo, Aelia ve debe que Sécrates afirma, en el Teeter, que se con- tenta, en ln discusidn con el otre, con represeatar el papel de un pattern. El mismo no sabe nada y ne epsenia nada,” sino que ‘le basta con interrosar y son sus preguntas, sus interraga- ciones, las que wyudana sus interloeutores a dar a luz “su” verdad, Una imagen asi permite camprender que es en el sima || misma donde se encuentra elsaher y que es el propio individues el que debe descubrirlo cuande ha averiguade, gracias a \ Sécrates, que su suber estaba vacio. Fn la perspectiva de su propio pensatnienta, Platén expresara miticamente esta idea diciendo que todo conocimienty es reminiscencia de una v sién que el alma tuve en una existencia anterior. Habra que aprender a volyerse a acordar, En Sécrates, en cumibio, lav pers: pectiva es muy diferente. Sus preguntas no conducen-a su interlocutor a saber alee y a llegar a conclusiones, que po- driamos formular en forma de proposiciones acerca de tal o ~ cual objeto, Par el contrario, el didloge socratico lega aun aporta, ala imposibilidad de concluiry de forrmularun saber. O mas bien, debido a que el interlocutor descubrira Ja vani- dad de su saber, descubrira al mismo tiempo su verslid, es decir, al pasar del suber a él misirio, empezari 6 cuestionarse a simisma, Dicho de otra maners, en-el didlogo "socratico” la verdadera pregunta que esta en juego noes quella de do que se hable, sina cf giee ial, come le dice Nicias, un personaje de Platéns! Me parece que ignoras que, si une se halls muy cerca che Sfierattes en una discusin o ev le aproxima dinlaganda con él, lees Iorzose, tun si ae empend a dialogar subce cualquier otra cosa, no despe garse, arvastrado por él en el diiloge, hasta conseguly que dé inde si mismo, sohne su modo actual de vida ¥ clue hit en su pasado, ¥ uma vor que hi catdown est, aque lo supese bien y sulicientemente tose [...] Pera ine alegro, Lisimaco, deestar enconmetn cnn este hombre. ne JHA DE SOCRATES josiga as! Sage = fos obligan a poner clidadd en. reel! aries CaM f t di-tteniense, de la ciudad ings grande ¥ me 1 y poder, gnu Je averguenzas dy presi : riquease ¥ bi fama y los umbin ao ke preocupis ni te interesas por z In verdad y por come va a ser la mejor Se ral pues mucho menus de poner en chuidit el saber apa- renle que Se cree paustey que de un cucilonsmionte de si mis i ina ¥ de los valures que rigen nuestra propia vida, Pues on resumids cuentas, despues de haher dialugusle con S6erates, een Io absolut por quéactda. Toma icciones de su discurse y de sus pro- 11D. Lle al ipual tle, se su interlocutor va no conciencia de las cant cunlradicciones internas, Duda de at mi Hoeraces, a saber que | 1 respecto a sl mismo, se de dat ia, una pare de rates en el si mismy identificondese en lo sucesiv uerde mutuo que este tiltimo exige de su inter! iunacon io raquelle, sino He ut soles, ka Hacicadla familiae, los maneos eupa: tes litaves, Los diseurses naas y luchas de ado ane ON PLATONICA TEL ILOSORO sh particular, segan yo digey Ju alls, intentaaule co uno de -vosotios te que nos pars dh les de preocuparse de ser él misma lo m posible \ Este llamado a “ser de sus interrepa crates Io ejerce ne sélo por medio de su ironfa, sino 1 Ser, por su jones, tode por su manera i) pi bién y sabre ‘Ps aro clo dev NDT LO" AL UNDrIDL | Filasoé, F va ne es, come | protenden los sofistas, adquitir un ber oun saber hacer, una sophia sino que es cites ast mismo pocque se tends se deberia ser bre deseasr narse rlo que ila definicién cl Hip sofa, del hom, fukn el Birngueete do Plutin. ¥ este senlimienia mismo procederd del hecho de que se hahes eheontrade una personalidad, Sdcrates, quien, par su sala presencia, oblig. en se acerca a dl 9 Cuestivnarse, Ey lo que deja emender Alcibiades al final del Barguere: Es on este clogio de Séers inciacly par Alcibiades en donde, pr varece por prinvera ver en la historia ln reprasenia. erkog: del Tudividuo icable. Normalmente ext. cuales se puede eval noble y a8, como Brasi- ineos; o bien el tip do clocuente ¥ sagaz”: Néstor, en la épac les, en nuestros dias, Pero 9, en Sdorates es im samparar can ningun oire los Sativas, Es ate clasificable, desconcer: sl mismo; "Soy total- no er as qu LA FIGURA DE SOCRATES elerce wna go fascinan iscurses Filos: ions, e Hay que insi: gn este punto," Sdcrates influye Hl chan, de irracional, por la emocién que proveca, par cl Spira. En un didlogo escrito par une de sus dis- n quienes Loe | Sdcrates, no es capaz de cnsenar alge itil a Alcibiacles (lo que nada tiene de sorprendente puesta que Socrales no sabe Nada), cree sin embargo poder volverla mejor, que siente por él ¥en la medida en que vive con él,!* En ef Tenges, dislogo erréneamente airibuidn x Platdn, pero escrito entre 36% y 445 a... luego quizds en vida ce Platém, un discipule dice a Sacrates que, sin haber recibide ninguna enseirnza de él, na por clin progresa menos cuandy est en el misma lugar que él y cuando lo taca, Fl Alcibiades del Banguete lo dice ¥ lo repile, los encantarmientas. de Sécrates tienen un electe sory “muchas veces me he encontrads pret tal que i parecta que no valli Ta pena sen que estoy [...] pues me obliga a reconu a pesar de estar falte de muchas cosas, atin me descuidn de oof mismo", Nose debe a que $ elocuente y mas brillan te que ommns, Miry pare) cantrario, dice Alvibiades, k impresion que se tiene es que sus discurses parecen mente riclioulos iteros, de zapateras y curtidores, y siempre parece decir lo Alcibiades que si cias al am rendente en él: 1p con las mismas palabras” Al parecer, aqui Alcibiades hace alusi abitual de Sécrites, que encontramos en los recuerdos di wets, DIS ey LBL M, Loppalts, Ozvintnte e set Der Sakirates des A ies von Shelton 1983, pp. +4 LA DEFINICION PLA’ ONICA DEL FILOSOFO los por Jenofonte,?? y que con echo ¢ yonder le en sorprenderse oo de que, } de gapate carpiniera, od Jero, se sepa en donde er) araun caballo oa un In justic . Enel texto de Jenofante, Hipias el sofist inismo con las mis: lo admite s gusteso porgue | interlocutor que él, Hi esfuerta por detir algo r tes desearia sabe huey. rales que “siempre parece decit | E mite hacer siempre s Seer hoved las, € lo que Hipias puede decit no deber wa acerca de Uy tesa q uk Contestar al spinjdn sabre siempre, sit jurn opinion’. ¥ Sécra le pare actos La que quiere decir que finalmente es In exisienci: del hombre justo In que mejor determina In que es Ja jsticia Bs la poderosa individualidad! de Sderates la qué pu pertar ia conciencia de Ja individualidad de sus intecloc Pero las reacciones de estos ultimos san sumamentedlile Vimos hace un momento la alegria que Nicias sentia cucstionad ites, En cambio, Alcibfades, por su encia: no experime evacliresa atraceién nera, Sdcrates sk de hacer ver lo que a «lela palabra, la haga ver par mis a ponerse a prue- peo que conduzea al individu, Nicias, > gue quien b meterse vida, es ne can el propio al sea Si 110 ¥ SL abla cor tiucias del discurse racioy is de In raz6n. Dicho de otra ma 10 enito de sim p MACE meats LATIGURA DE SOCRATES 4 snladis por el (ages comin a kes aun vel det Site Tadutare Ei. SABER Di EL VALOK ABSOL MORAL revemos puts lo que puéde ser, mds alld dé su no saber y repice que no sabe nada, que hada puede ensefiar alos demas, que los otras deben pensar pror ef mismos, descubrir su verdad por sf mismes. Pero bien pode. jos Preguntarnos. eu lode caso, sino hav tam Ls | propiy Séerstes descubrid par si Thi pasaje do Ta Apalygia en ol que se oponen saber y no saber, nos permite cx icturarlo, En él, Séerates evoca lo gu podtian d No te di nga, Sécrates, liaberte dedica- do ana ocupucién tal por la que ahora curres peligro de mo- kiki de esta manera la que les contestarfa: "No L erees yue un hombre que sea de algtin prov cho ha de tener en cuenta el ricsgo de vivic o morir, sina el exmuina! solamente, al obrar, si hace cosas justas o in; acts propios de un hombre bueno 4 de un hombre analc Etresia perspectiva, la que parcee ser un no saber es el miedo alamuert aber de Socrates, quien d ceibuisasin: saber que ese sube In que se ignora? p efecto, el emer ? @No es acaso- ims muerte, 1a i c5. precisamente, el may de todos Ing bienes para el hombre, pero la Vcore sl supleran bon cetteza que os ol mayor de los ms 9, 38 ble jgnesrancta la de ereer saber lo up Sécrales, por su parté, sahe que'no sabe nada averca de Ta rte, pero, en cambio, afirma que sabe algo aceres de tn tema muy diferente: “Pero sf sé que es malo y vergonzasn co er injusticia y desobedecer al que ¢s mejor, sea dios u hombre, Bn camparacion con los males que sé que son males, ums lemoré ni evitaré lo que ne sé si cs incluso un bien” Bs mity inleresante comprobar que uqut el no saber y el 46 TA DEFINICION FLATINICS DEL FILOSOFO: suber se refieren no-a concepts sino a valores: el valor dela muerte por una parte, el valor del bien moral y del mal moral per la otra, Séerates ne sabe nada del valor que se debe atri baira Ja muerte, porque no esta en sit poder, porque la experien- cia de su propia muerte le es,por definicién, ajena. Pero cono- ce el valor de ki accién moral y de la intencién moral, pernise dependen de su eleccidn, de cu decisidn, de su compromisa: tienen pues su origen en él mismo, Aqut de hugve el saber no ber det valor ef que trai arf en las discusiones Tlevadas con sus incerlocutares:* "Y si alpuno de vesotrasddiscule y dice que se preacupa, no piensa dejarlo al momento y marcharme, sine que le vov'a infervopar, wesaminar ya cefutar, ¥, 81 me parece que no ha adquiride la virtud y dice que si, le reprocharé que tiene en menos lo digna de mds y tlene en mucha fo que vale poco”, Este saber del valor. procede de Ia experiencia interior de Sécrates, de la experiencls de una eleocién que lo'implica en su totalidad. Aqui, de nuevo, no hay, pues, saber mas que par medio de un descubrimiento personal que procece del interior. Esta interiovidad es ademas reforzada en Sécrates por la re- presentacion de este daimdn, de esta ver divina, qu slice, habla en él y le impide hacer ciertas cosas. Expecien. mistica o imagen mitica, es diffeil decirlo, pera en ello pode- mos ver, en todo casa, una especie de figura de lo que mas tarde se Hamaria la conciencia jneral. Parece, pues, que Sécrates haya admitide implicitamemte que existia en tades los hombres un deseo innato del bien, Es tam bien en este sentido on el que se presenlabu come simle partera, cuys papel se limitaba a hacer descubrir a sus interlocutores: sus posibilidades interiores, Entonces, comprendemos mejor el significada cle la paradoja socratica: nadie es mala voluntaria- mente,” o también: la virtud cs saber;?* quiere decir que, si el * Auotupite, 29 ¢. Soemiles, en Aristiitcles, Bitca @ Nie HSacrates, en Aristiueles, dsaral a Momarabics, 1, 3, 3, L145 b 21-27. 121 bb Jennforte, a LATIGURA TIE SOCRATES mal me es porque cree encontrar ol or en dénde radica el verdadero bien. Todo el papel de en permitir a su interlocutar “pet ela palabra, de cual es el ro valor. Enel fonde del sa 8 fier Jern bien, cual es el verda Jor absolute de la intencién moral” ia la cleccion de este valor. Evideriter enie, 1a expresion Snoderna, Sécrates no la habria empleado. Pero puede ser itil para subrayar el alcance del mensaje socrética. En efecto, po demos decir que un volar es absoluiv para_un hombre cuande spucsto a morir por él. Tal & preisamente Ta aclud de “Sécrates cuando sé trata de "lo que es mejor", es decir de la justic deber. de Ja pureza moral. Lo repite varias veces on In Apologia: prefiera la muerte y el peligro antes que renunciar a su deber y a su misidn. Bn el Crivéa,™ Plavon, imaging que Sécrates hace hablar a las leyes de Atenas, que le hacen vomprender que si pretende evadirse y escapar a su con- dens perjudicard.a toda la ciudad, dando ejemplo de desobe- diencia a las leyes: ne debe poner su propia vida por encima de lo que es justu, ¥, como lo dice Sderates, en el Feddn=? "se tin yo opine, hace ya Gempo que estos tendones y estos hue- sos estarian en Mégura o en Beocia, arrastrados por la espe iblera creide que es mas justo y més noble soportar la pena que la ciudad orlena, cunlquiers que st tes de huir y deserta' wor ahsoluto de la eleceién maral 3 perspectiva, cuande $6 el hemn- bre de bien, no hay ningcin mal, ni durante da ni una vez que ha muerte”, Este adrilie 4 quer todas Jas cosas que pare- s hombres, la muerte, la enfe nza de lo mejor, si no h cen males Jos ojos nes sf 5 1973, pl, acer Ladisléctica socritéca tiste ind selec del bien" 4a LA DEFINICION PLATONICA DEL FILOSOFC dad, Ja pobreza, no son males para él. A sus ofais no hay nds que ur mal, Ja fda moral; no hay mds que un solu bien, un-solo valor, la voluntad de hacer el bien, lo que supone que no nas negamuos a examinar siempre rigurosamente nuestra manera de vivir, a fin de ver si siempre esta dirigida ¢ inspirada por esta voluntad de hacer el bien. Podemos decir, hasta cierto punto, que lo que interesa.a Séerat es noes delinir Jo ino saber si se desea real y concretamente hacer lo que s¢ Constlera justo yhien: como hay que aetiiar, Eri bi po- ~Tlagéa, Socrates | av’ por qué se obliga a examinar su propia vida y la vida de los demas. Secontenta con decir, pov una parte, que es la mision que le fue confiada por el dios y, por la otra, que slo una lucie ast, wn rigor asé con respecto a sf misiae puede dar sentida ala vida:4 “Una vida sin examen no tiene objeta vivirla para ef hombre”. Quizés encontramos aqui, todavia conluso © indistinto, eierta esbozo de Ia idea que serd desarrollada mas tarde, en una problematica muy diferente, por Kant; la moralidad se constiluye asi misma en ia pureza de la intencidn que dirige la accién, pureza que consiste precisamente en dar un valor absolute al bien moral, renunciande por completo a su in- terés individual, Todo hace pensarademas que este suber jamas se adquiere: No sdloes a las deizs sino a él enismo a quienes Sécrates no dejacle poner a prueba, La snes dela intencion seta debe iMisino munca es ar aetna ‘CICDADD DE SI, CIUDADG DE Los OTROS Al bablar ce Ja extratieza de la Filosofia, M. Merleau-Ponty?* decia que "nunca esta totalente en el munda y, sin embargo. jamés fuera del mundo". Sucede lo mismo con el extrano, el inclasilicable Sdcrutes. EL wampoce esid en el mundo ni fuera del mundo. + apalogiie, 28 a. OME, Merteaw- Panty, Binge ale de phuiosopisie er cuties 2 Paris, (965, p. 38, La FIGURA DE SOCRATES i parle propone;a lus ojos de sus concindadarios, un Port 5 que les parece incompren- niente totale los wale jrastocal digo que © cons s aide di ag que Busatran lt rae yi digo w hembre, me peeisis alin merios men no ti Sus contiudadanos no pueden percibir su invitacion a cucs- de acha we Todos sus valores. tock si mane sonar de nu sf inisinns, sine come Lna-rup idiana, con las oustunubres yas convenciones de la vida comin, con ef muni que les es farniliar. Y-de hecho esta inv no seria un Lamadn a desprender- hombre que, en cet 3 del fa Giuulacl, ¥ a8) mismo foers del murda, arenes, ex devin, escon- gerante, inclasilicable, inqaie lunces SHcra- les el prototipg de la imagen tan didindiday. ademas, Ginal imente tan falsa, del Jilésolu que huye de lus dificultades dela vida para religiarse #n su buena conciencia? Pero par otra parce el retrate dle Socrates, tal’ cual lo dibuja Alcibiades en el Banynete de Platén, y de hecho también Jonofoiite, nes revela por el contracia un hombre que participa plenamente en la vida de la ciudad, ers lavide de la ciudad tal tual es, un hombre casi ordinario, cotidiano, can mujer e hijos que conversa can wdo el mundo en las calles, en las tiendas, en Jos gimmasias, un hombre regalén capaz de beber mas que ree, un soldado valeroso y resister Wr nese apne pues al interés en salen TE OTaDIE, ea Apalog Bacrates 11, ke que Sicrates proclama come su deber, come oa Jo que debe-saccifiear tado, haste su-yida, es la obe- alas leves de Ja ciudad, esas "leyes" personificad ls, en el Cyitdir, exhorian a Sécrates any abendomar rién de evac dela carcel y de livir tejns deAtenas, hiciéneole comprender que su salvacidn egoista serta una mmuauLed a chu ON PLATONICA DEL FILGSOTO injusticia cor Atenas, + actitud ace decir a Sic: es con, 2s que se puede “ohedecer leyes deseando que cambien, como se sirve en Ia pucrra la pas", Merleau-Ponty® to reculeé rates tiene una manera de obedecer que es una manera de resistie"; Se so te alas leves para demostrai no de la ciudad, la verdad d su actitud filosofi el valor justa ¥ lo se puede huye a st mise \-Ponty, serlo a solas se de} 23, pues, indisplubl ala vemos ser justo lca misionera'' y "popu unas fesoffas de la ctuisds paneer alee Shel o que yo tenga des- dos todos mis asuntos darmente ¢ venee aie que acl, Socrates se obra filasc: eribin DE Sd ta Filosofia cansiste or disen textos. Par rrumpida que sidlas pra ne ten la que nos sucede la posibilid

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