Comunicado de Álex Vernot

En el día de ayer mis abogados Jesús Yepes y Héctor Escobar impugnaron el

fallo de la Sala Penal del Tribunal Superior que revocó la absolución que me
concedió el Juzgado 51 Penal de Bogotá.

La impugnación, para este caso conocida como de doble conformidad o

impugnación especial, suspende la decisión del Tribunal en mi contra, y el caso
asciende a la Honorable Corte Suprema de Justicia para que lo estudie y diga si la
razón le asiste el juez que me absolvió o al Tribunal.

Reitero que no ha existido una sola prueba en mi contra, excepto el dicho

insostenible del delincuente confeso Luis David Durán. Este recibió la oferta de la
Fiscalía del entonces Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez
Neira, de quedar inmediatamente en el libertad a cambio de declarar contra mi, al
decir que yo le ofrecí por escrito dos millones de dólares para que cambiara su
declaración.

En juicio se demostró que no existió la falsa oferta escrita de soborno por

parte mía ni prueba de ninguna otra naturaleza en mi contra. Esto fue ignorado
por el Tribunal Superior de Bogotá, por lo que esta decisión se configura como
contraevidente, es decir, contraria a las pruebas del caso.

Aún así, con la mentira concertada, consiguió para él la inmediata libertad

prometida y yo debí sufrir injustamente casi dos años de prisión.

Creo en la justicia y en la sabiduría de la Corte Suprema de Justicia, y estoy

a su disposición.

La Oficina para las Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas conceptuó

que mi detención y prisión fueron abusivas e ilegales, y que el entonces Fiscal
General tenía intereses personales en el caso y que obró por fuera la Constitucion y
de la ley. Paradójicamente, Martínez Neira nunca ha sido investigado por el caso
Hyundai, ni por el caso ODEBRECHT, con innumerables pruebas que lo
involucran como abogado, como minsitro y como fiscal general.
 Confío en que la Justicia Federal de los Estados Unidos lleve a buen término
las investigaciones que se adelantan en contra de él y contra otros por el caso de
ODEBRECHT y otras conductas ilegales.

Durante el tiempo que estuve preso me fue ofrecido, por parte de la Fiscalía
General de Martínez, la libertad inmediata, siempre que yo le inventara delitos al
entonces senador Gustavo Petro, hoy presidente de la República.

Hoy aspiro a que la Comisión de Acusaciones sea capaz de juzgar a los

siniestros personajes que corrompen y usan al Estado y a la Fiscalía, entre otros,
para su beneficio personal y como oficinas de cobro, emulando los peores tiempos
de Colombia y de las mafias que han carcomido al país desde hace décadas.

París, Francia, 22 de septiembre de 2022