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UNA APROXIMACION A LA CUESTION DE LOS RECURSOS DESDE LA PERSPECTIVA AMBIENTAL, ‘A, La Ciencia det Ambiente La Ecologia se presenta como una de las dscplinas més grciles| el generoso espectro dela cencas. ‘A pesar de haber aleanzado s6lo en las timas dcadas notoric- dad y reconocimiento, su nacimiento si bien forma, se remonta ata segunda mitad del sigh pasado. Es precisamente en dicho silo cuando temmina por detinearse el “mapa de Ia cicncias, ya que la exposin de las eienciasaleanza su imidxima exprsién en ese momento, dndose Inga al instueionali- 2acién de un simero important de discplinas. sta expansvidad se coresponde con un dobleracionalidad. Por ‘un lado, 1a multipiccidn del conocimiento, J amplitud avasallante de 1a informacisn, creaban las condiciones naturales para la subdivision «extrema de los eampos de estudio. Por or ldo, la prevalenca del po sitvismo gener las condiciones subjtivas al dar preminencia al es- tui particular, al andisis, ala dsecci, po sobre Ia sftesis yf in tegracién Pero frente @ una fragmentacin excluyente del campo de las ciencias, en Ia segunda mitad del siglo XIX aparecern respuesta; 1a Ecologi ser. una de ells En realidad ya hemos dicho, oanticipado, que su nacimiento que- «arg en los papeies durante bastante iempo. Es por el afo 1867 que el ‘alomén Emest Haceket rtula a una nueva discptina, ue deberta en- ‘cangarse del estudio de las iterelaciones entre los seresvivos y el ‘medio (ambient), Sin haber impactado seriamente en el mundo inte- Tectual de la época, cn el tiempo, ef mojin de est cientfico germa- ro, permitirlaprosperaren la senda de la sfnesis, de Ia integrin, de Ja vision omnicomprensiva do una realidad comple ‘Onn Horacio Gi ‘Ast comienza Ia historia de una discipina que mucho tiene que ver con la problemdtica de Tos recursos: problemstia a Ts que tampo- co est jena Ia Economia. Esto podria plantear la existencia de agin tipo de familiaridad enre estas dos dscptnas. Y ciertamente, a hay. ‘La Beonomifa en su acepcidn més ortodoxa es visualizada como una diseiptna que se encarga de la administracié y/o gestiia de re- ero aus allt de est trasfondo de recursos que subyace ala prc- tica econdmic, el andisisetimol6gio de una y ot dseplina nos re- velardcieta comunin de inteeses. ‘Como casi la mayorfa de las evestonescieticas, 10s rtulos de Jos campos dscilinaios no oiten su debilidad por el pasado griego. “Tanto Econom come Eoologta son dos palabras que rednen dos ‘érminos en su seno, Uno de esos términos es compartigo, mareando ‘una raf comiin en estas disciplins, Esta rafz ese vocabo griego “oi kos", que puede equivaler a casa u hogar. En el eas0 de Ia Ecologia nos encontrarfamos, entonces, frente al estudio (“logos”) del hogar (entendid como el ambient, el entomo, el melo), y Ia Economia se- sala adanitacion ("noms") del hogar (entenido como tenitorio © conjunto econsmico). Habiendo surgdo en la segunda mitad det siglo XIX una discipi na encarga de intentar comprender la compljatrama de interrela- ‘iones entre los seresvivos y Su entomo, s6lo va.aalcanzarintegridad A pari del siglo XX sta confmacién précica de esta dicipina puede aribuirse, en tbena medida al influjo de divers acontecimlenos yal socaie del ‘desarrollo de una serie de enfogues que se nuclean bajo la denomina- clon de Teoria General de los Sistemas. ‘La nocién de sistema es introducida en la década del 20 por un cientifico alemda, L, V. Beralanly en su cflebre trabajo “Teoria Ge. eral de los Sistemas”, Esta nocign hace referencia a un recorte de la realidad, que trasunta compejidad, resultant, esta ima, no s6lo de ” ‘una muitiplicidad de elementos constituyentes sino también de 1a ra- za de rolaciones y/o funciones derivadas de la conjuneicn de aqué- os. {Coles Ia definicion de un sistema, entonces? tin sistema es un conjuno de elements y un hax de relaciones stablecidas entre esos elementos components ‘Eno quiere decir, que un sistema es algo més que un cierto esce- rari compuesto por un conjunto de elements, No es mera sumato~ tia de ésios Es un conjunto de elementos mds la corespondiente ra tna de relaciones establecidas entre eso elementos. Slo estas dos vi- ‘sions, com ‘son capaces de dar cveta de esa peculiar visidno interpretacin de a realidad, Pdfamos decir que a una vision esttlea (mera sumatoria de ele- ‘mento, la acompaa una vision dinmica (comple rama de inter Taciones). Esta combinatoria (etitien dindmica) puede interpretarse ‘como la esencia de un enfoque sistémico. ‘La vision sistémica tuo y ene ampliarepercusign en os mas varias estdios. La Ecologia no pas por alto la ullidad de este con ‘opto y 10 adopt como un par de sus Investigaciones. El ecosistema Ds ser as el conto de las interpretaciones de esta discplina. {Y qué sun ecosstema? {in eoosisiema es el fro del trasvasamiento del concepto de is- tema. la cuestiénecologica. Es un sistema ccol6co. ‘La Ecologia se orienta hacia la comprension de los problemas surzdos deta coexistencia de los eres vives con su medio Por supuesto, el estudio del planeta como un todo estan atractivo ‘como difialioso, ero la invesigacin de parcularesrecotes de ese todo puede consituirse en empresas factibls y rovechosas. Tin ecosstems, entonces, cumple esa primordial trea, la de hacer asequible por extension y compejidad el acereamiento de los eeélo~ fps al desentafamiento de las relacionesseres vivos-medio n Oman Horacio Gero B. Los planteamientos ambientales En las ltimas custo décadas han ido apareciendoplanteamien- {oso problematizacionessmbientles. sos hechos tuvieron por razén la rp uniicaign de tos pro esos econtinicos, sociales, politcns y eultraes En la hase de todas estas lucubraiones se encontraba,y se ene centr a dif relacion entre la Humanida, y su soporte material, aTers, A prandes rasges, sin pretender agoar, ni mucho menos, el tema, Pda ideniicar tres grandes problematizaciones que e han pre. sentado a partir dela segunda posguerr 1. La explesign demogratea 2. La contaminacién ambiental 3.La escase de recursos Estas tre grandes custiones no pueden sr entenida, compre numanas ‘La segunda revolucién industrial, con Ia siderurgia como motor el crecimiento signified un fuerte envidn en la expotacién intensiva el medio Esta revolucién industrial esté en el origen de 1a configuracion ‘del mundo desarolado, Afects fundamentalmente a Europa Oociden- tal y a América dol Nore, alo larg del siglo XIX. En Europa Occ ‘dental Inglaterra, Francia, Alemania, fueron los actores pivlegiados; en América del Norte, Estas Unidos: en Asia, Japin. 6 Oman Horacio Gio EI impulso industrialist declmondnico persists durante est s- alo confiriendo a estas dreas un decsivo predominio econémico. La swoesin de los dos conictosbelicos mundial, acaecidos en 1a primera mitad del siglo, fueron una directa consecuencla de Ia ex- pansid europea precedents . Posguerra y toma de conciencia Elfin del segundo contlicto elicoalumbed una nueva era. La ‘etapa do a capacidad atmica haba comenzado. El poser de destruccidn, de autodestruce6n, de contaminacion, habia muliplicadoinfnitamente. Los aleances planetarios dela cvlizacion industrial plantearon ta scuclantenecesidad de la resolucién de problemas ambientales resul- tantes dela via de desarroto La posguerra tjo diversas consecuencias. Dos de elas tuvieron ‘una enorme importancia en Ia potenciacidn de la problemética am- bienta. [La primer de ellas fue el perfdo de crecimiento ininterumpido «que se abs para la economia mundial. Ese pofundizé e camino dela Indusilizacio,redefinido a pat de los sucess de a coda del “40 Este auge de la economia tuvo como epicentro 18s antiguas ‘as privilegiadas por el proceso de indutializacin, Es fil comprender que la contaminacisn ambiental un subpro- ducto de Ia industializacin, apareciera nftidamente a pati de la ‘comprobacidn empirica daria en los pases desarollados ‘Unmarco como el europeoo un estado nacional como el japonés, cya exigdidad territorial es manifietay el poblamiento es denso, fueron el escenario natural de innumerables hechos eatlogados como verdaoros desastesecoldgicos. [La segunda consecuencia que leg6 la posguera fc Ia instaurt- ‘ldn de un tipo particular de contienda que tansfomé sobre todo a Europa en un foco de tensin intemacional. [a definicidn de la segunda guerra mundial permits en el este ‘europeo la gestacién de un grupo de regimenes afines con ef estado Sovitleo, Emo es lo que se conoeis mas tarde como blogue oriental 0 16 AsenACON DE RECURS ¥ PROCESO EEOBEONOMCO Europa socialist 'A panir de ese momento dio comicnzo lo que se denominé 1a “ guerm fa" un permanente estado de confrontacén ples, econ ca milita, sin lear a alanzar el umbral del confit abi, blco. "Europa se conv, de pronto, en un probable, bastante en ciertos| momentos, esto de una tercera guerra mundial. Situacidn que, envi ta del desarrollo de lo arsenales nuclear, presumfa un holocaust, Europa, tachonada de vector’ at6micos, era un campo propio para la germinacién de propuestas pacifstas,antinuclearesy, €0 un ‘ado més amplio,defensoras del medio ambient "Estos dos hechos, desarolo econdmico intensivo y guera fra, ‘jaronelaramente los lites de un modelo de ulizcion de los reeur- En as décadas del “60 y de “70 todas las apreensiones geners- as por esa situacign derivaron en una “toma de conciencia” cen fn al respect y la consiguente conceptalizacidn de ls problemas ambientales “asia la politica misma se vio sometid por esta cuestfn y la se- funda mitad de Ia cada del "70 y los aos "80 an sido testigos de, Surgimiento de conentes ecologists que conformaron hasta experien- clas polltico-partiaris, Alemania, los Palses Escandinavos, Francia © Tilia son algunos emplos de este fendmeno socio-poltico. 4, La lucha contra a contaminacién ambiental ‘Super a contaminacin ambiental enerada por un modelo es- peetico de utlizacion de los recursos n es area sencilla, Un intento activo de enfreniar la cuestin serfa_reemplarar de ‘euajo el modelo. Esta solucién, dristica, en lo atractiva que pueda parecer, es evidentemente una vtopi. ‘Un intento pasivo, menos roméntico pero probablemente més ‘fectivo,consste en actuarconvenientemente sobre las consecuencias ‘que genera el modelo. En este cas, realizando un tratamiento de los ‘desechos 0 resduos que genera cl aparato industrial y cl aglomerado humano, Esta solucén, facile desde una primera aproximacién, no resul- n Oviar Horacio Geo 1a an ficiimemte alcanzable si uno iene en cuenta que Hevara a cabo signifiarfa un conjunto de inversones adcionales, “no directamente™ roductivas, que implicarfan una carga graves paral economfa en sa ‘onjuntoo para los agentes econsicos en pateular Por supuesto que desde el desarrollo Ia situacién noes la misma {queen el subdesarollo, pues en éte, por lo menos a prior, no existen 1 industralizacin de envergadurani recursos econémicos excodentes ara aterar Ta agresin social al ambiente. Agresin al ambiente que {8 real, que no es un fendmeno producto de la fil imaginacién de {extrvagaies ecologisias, porque ef mundo subdesaralido no esth ‘ajeno a la potucion ambiental, sino que ésta, por lo general, asume en 6 caracteres mds erticos sos elementos de juico deben ser tenidos en cuenta la hora de evaluar Ios intetos de resolucién de los “dramas” ambientales en el hemisferio sur (geografismo que denot la adseripcgn meridional del ‘subdesarollo) {Por que? ‘La anemia productive, carctristica inherent del subdesarolo, Impide, 0 euanto menos dificult, Ia prédicaecologsta por estas tie ‘ras, salvo aguella m4s Ica, un tanto desenchufada de os acuciantes ¥y alamantes problemas de poled que se repistan. La simple oposicign aI insalcién de industria claramente con- taminanes desde Ia “vereda” ecologist parece una posturaabstafda de Ia realidad, con escassimas probabildades de cristalizarse, Todo indicarfa que desde el subdesarlloabogar por el “na desarrollo” (éa- ‘se, negarse a vivir algunas de las consecuencias desaradables del de- sarollo), parecerfa una causa quijotesca,digna de eogio, pero, al me- nos, ena de sinsaboresy condenada,fnalmente, al ostracismo. 3. La escaser de recursos 4a. Los afos seteritay ef planteo de la pretendida escasez Darante la década del '60 comenz6 a hacerse nolar una comiente ‘de opinion sobre la exigus dispnibilidad de recursos que tenfa la Hu ‘manidad. Este enfoque adn log prevalecer en lo aos 70 y aunque 8 ASnACDN De RECURS ¥ PROCESO CEDECONONACD Ja década del “80 parece haberte hecho perder alte, no ha desaparecido ‘i mucho menos. 1 documento culminante de esta inea de anisis, se present a fines de In década det “60 y fue un producto del denominado Club de Roma, umn foro que eunfa a wn seecto grupo de ciesicos, y se titals “Los Limits del Crecimiento” [Este ttulo dice bastante acerca de este tan mentado problema, El ripido crecimiento econdmico de a segunda posguera, const ‘midor desaforado de recursos, tendris un tech, un feno fietic, Im- esto por ls existencias de matesasprimas en cl planeta. Disitas es limaciones vend a lo arg de esa obra demostaban un horzonte de ‘gotamiento para un conjurso imprecindible de recursos no renovables Lacisis del petsleo de os primeros ans "70, dela cual sbrevi- ‘no la consolidacion del céme de produciores de petro, cuya sia es OEP. (Omanizacisn de Pass Exportadores de PetOleo), signifies ‘un ido golpe para las economiasindustales -aungue a decir verda, las no industriaes fueron més perjudicads-, hecho que provoc6cier- {os femores frente @ un probable cullo de botela en el desarrollo de ‘sus procesos econdmicos, arecent It frtlidad del temeno para Ios eteuos psimistas ‘Cuando se habla de mattis primas no renovables bcs, se e5- 1 haciendo referencia elementos insusituibes en el funeionamiento ‘de una economfa desarrollad, El pretender realizar estimaciones de ‘eu van a dura las eservas “acualmente” conocidas con elmo 4e consuniosostenio por la Humanidad, puede rsular un interesante cjetccio para que un grupo do cenieas demueste sus aptitudes, pe 1 para hacer provectioso, al analizarlo, no deberta ser considerado sino a través de una serie de supuesis que subyacen al tab. b, Elcontexto de la pretendida escasez En principio debera tomarse debida nota del “momento” de esa problematzacin, ‘A randes rasgos, un peviodo ininterrmpide de crecimiento ee0- rnmico desde a fnalizacin de la segunda guerra mundial, expansin solventada 0 abasteida por una aeeltada provision de materi peimas, » ‘Oman Hoercto Ges nie las cuales as energéticas,en especial el pesto, fueron pepon- erates. Sobre este fondo habefa que conocer que las fuentes 6 abastecl- iicnto de materia primas se hallan disociadas de los grandes merce- ‘dos consumidores. Consumo que cbviamente se realiza masivamente «ene none industalizado y exracién con imiado o lo trtamien- toenel su subindusralzadoo drectamente no industrilizado, ‘También este es un perfodo de defntiva conselidaci del orden palitien de posguera, el que refleja el encoretamiento que sulin Jos procesos de emancipaién de los antiguos territoros runidos en Jas distintas esferas de influencia de Is potencias euroeas Pero este encauzamiento no estuvo exento de algunos sobresalios scaccidos bajo el “paraguas” de a denominada “gues fia". Una de estas consecuencias ser con las Igicassalvedades que caben hacer, el surgimcnto del lamado “no alinzamiento,cxstali- 7aci6n pola de una peculiar percepcin del eonflico arsba cia, Los aos 60 y 70, conjugaron una serie de confictos que pusiron en ltapete este conficio Norte-Sur subyacente "Teniendo clara estas pocas cos, el problema se toma algo més ‘comple pero al mismo tempo, aunque parezca un sin smd, mas lan, Detrs dela asepsatécico-centifica se encventran,entonces, al _zunos elementos un tanto més murdanales, mds conerets, mas tere- rales. La inesabilidad de las fuentes de abastecimient, pues, mucho tuvo que ver com la préica catastrofista y sus consecuencis, as reeo- mendaciones de los estudiosos. ‘Con este trasfondo concreto ala vista, podemos ahora poner | siscusin algunos de los fuer supuests que avalan Jos razonamicn tos acer del escasez dels recursos que afrontaraen un futuro cor ‘can la Humanigad Hay una gran objecidn que hacer a esta psicin que pesenla una cuidadosa gama de datos y ameros que erstalzan una stuacin mo- ‘menténea (presente) y pretend, a pat de al, stablecer una proyec- in lineal, procedimiento éste ast reprochable Simplemente a través de la cuesisn tecolgica es pase des- ® ASIGNACION DE RECUKSOS Y PROCESO GEOECONOMICD ‘montar gran pare de las defensas armada sobre wn fenomenal dispo- Siva estadstico Y dcimos simplemente porque no vamos a hacer hineapié en el andlisis del funcionamieno del mereado de las materias prmas, esto ‘3, o6mo se conforman ia oferta y Ia demana de lls. abiendo hecho esa salvedad,abordaremos las objcionestecno- ogicas Para realizar las proyecciones de consume que Hlevarianrépida- ‘mente al agotamiento deciertas materia primas, se ha uilizado un de eminado cuantum que surge de las reserva estimadas. También se hat logrado estabecer una determinada extrapoacién del consumo de ‘a Humanidad parendo de los actuals rivels de consumo. Et primero de ls procedimientos es bastante dudoso, pues las 1e- ‘setvas eonocidas en un determinado momento reijan muy ajstada- ‘mente las condiciones tecnoldgicascontemporéneas,y on ella no se ‘puede opera indefinidamene hacia el futuro que debiera modiicarlas ‘otoriamentey, porende, también al conunto de reseras. Pero este no seria el nico camino posibieo probable. También Podrfa dase (y se da) a travss de la tonologfa un aumento de I efi- encia en la utllizacon de los recurs. Eso es, ante un supuest te ‘cho de recursos esta base se expande a partir de una eicentizacia, japreciable en ef us0 de las materas primas. Este ejemplo lo tenemos en el caso energco y en la efcienialograda a ptr de 1973 en et ‘consumo del petrleo, del que se obtiene un mayor rendimiento a pat- tirdeun consumo similar menor. Pero eso no es todo ya que Ia modificacién del pati tecnolgi- 0 no s6lo puede eficientizar el uso de un determinado insumo, sino también, Negado el caso, podria produce la susttucion defntiva de ‘esa materia prima por cualquier ota. ‘Agut ejemplos sobran, pero para dat un elocuenteeitaremos el ‘caso del cobre frente ala fibra Spica, elemento que ha revolucionado Jos mecanismes de conducea, Estas sencills posblidades acaban con cualquier proyeccién de consumo factble de ser comparada sobre Ia reservas estimadas, pues disminuye 0 desaparece la presion sobre és, uaa Hoaxcio Gao I, CONTEXTO MUNDIAL, Y EXPLOTACION DE LOS RECURSOS CConviene realizar, antes de pasar os casos concretos que vamos a analiza, algunas manifestaciones de cafcter general que sentarén ‘nuestra opinign sobre a cuestién de los recursos, a modo de toma de posicign, ‘Uns de ls formas de anlizarel problema de los recursos ha si, ‘radicionalmente,evaluaros al margen de la sociedad, en una forma, cesttica. La conscevencia de este proceer ha recaido en la formulacién de las visiones inventaradas de los. ‘De esta manera, los recursos pasta ser un dato de la realidad, de cxistencia objetiva ms allé de os hombres. Los recursos estin 0 m0 ‘estén, ms all de nosotros. “Median 1a vision estitica de Ia problemética de los recursos aparecen los remanidos diagndstcns de riqueza y pobreza de los pal- ses, regions 0 zona. En nuestro enfoque, por supuesto, no se va a negar Ia objetvidad de ls recursos, pero entendemos que Ta dimensin subjeiva(histi- ca también existe, y sel aspecto determinate de eta cuestin. ara decir con figuras, nadie puede nega I exstencia del pe- {née en la Patagonia antes de 1907, por como recurso eto es, como lemento susceptibe de ser uilzado por un grupo humano como ma- {eri prima, 1907 marca una divsora de aguas en a historia de ese re- ‘curso en esa regis y en nuestro pas Asioxacion ne RaCRSOS ¥ PROC GEOECONOLICO A. Japén: una Integracién desde el Desarrollo La cuestin de los reouses, como no podta ser de otra manera, ha ‘estado freeventemente asociada alos debates acerca del desarollo ‘econsmnieo ‘Desde una primera toma de posiidn, parcerta algo natural la ad- Ins de rol que juga la dotacion de 1s recursos en la evolucién de {ualgule sociedad, Pero mds alld de esa aseveracinincontrasable, {al yer obvi, hia habido algunas ois interretacione, sin duda mss ‘audaces 0 sesgadhs, que han gozado de no menos aceplacicn, o mejor ‘dicho popolaridad, que a anterior. "El detemnismo amblentl es una de estas interpreaciones. Elevada al rango de teorfacientfica en pleno siglo XIX, disemi- 16 su prestgio mds allé de Ios Ambitosacadémicos,haciéndose came en multiples escenaros, por cero bastante ajenos ala esgrima inte Tectualivada, En ese sentido, cabe acotar que la vulgarizaci de ciet- tis verdades cienificasracioales,suelen trnsformarse en mAgicas {émmulas eapaces de batalla en los ms insitos contexts y, lo que es ‘nds imporante hacerlo siosamente,Y esto, debe convenise, es har- to paligros. I deteminismo ambiental estalesf al medio como wn decisivo ‘condiionanie de Ia evolucion del hombye 0 dela sociedades. "EL medio deerminaba al hombre, Este, en su evolucidn, en su de- sarrollo, meramente se adaptaba a aqul.Indudablemente, Darwin se hacia presente en esa interpretacién. Y no era exirafo:asstfamos al ‘cent del positvismo y del predominio de as cinciasfisicas. Enel mbito geogatico, fve la escuela alemana ls que prob es- te movimiento a través de Ratz, fupdador de la Antropogeograa, y sus disetpuos. ‘Creo que antes de abordar de len cl aniisis del desarrollo cco- _nimico y su meditizacion por la dotacién de recursos, conviene aqut a ‘Onak Horacio Gex0 ‘establecer una opin basic: es inobjetable Ia idea del medio como Condicionante de una sociedad: pero este aserodista mucho de acep- tar al medio como determinante y mucho mas, de entender el devenie {de una sociedad como un simple reljo pasivo, csi pavlovino, frente ‘Ta aocidn omnimoda del entomo. Es dis, me permitodisrepar con llamado darinismo socal, o que no implica, recalco, hacer caso ‘miso de a influencia ambiental en Ta evolucin del hombre {Los andlisis deterministassufteron en la segunda mitad de! siglo XIX una aguda espiralizacidn teminando en burdas interpretaciones ‘que comenzaron a perder credibilidad en los émbitos academicos, 10 ‘que no impli la pérda de vigonca en otras instancias oesferas. 2. Medio y Desarrollo: el Caso del Japon Hoy, a mds de un siglo de distancia do su sustanciaci6n el deter- ‘minismo ambiental reaparece intermitentemente en diferentes conto versa, sempre recuberto por una patina de racionaidade inconto- veribilidad gue to hace inmune a cuanto argumento, por raconal que se mueste, 1 enfente. Hasta el debate econdmic, directo indiec= ‘fo, seha visto infecado por este extra y persistent vrs, Uno de estos ejemplos lo consttuye la discusi6n det Hamado “milagr japonés", un caso de desarollo econémico “excepcinal pariendo de unas Condiciones exiremadamentedesfavorales del me- aio, 4, El media japonés: un punto de partida errado para esta discusién apn, cl Imperio del Sol Naciene, es un archipilagn del Psc- co Nome trente-a Manchuria, Corea y el extrema oriental de Rust. Es un conjunto de islas de menuda extensin, con uns superficie que llega los 370,000 km’ (vale citar aqut que las provincias de Chu- but y Santa Cruz reunidas, con sus 470.000 kn, exceden largament la superficie nipona) y esd poblado, aproximadamente, por 120 milo- es de japoneses. Este pas, pues, est ene los de mayor densidad, indicalor que lanza los 315 haba (registro 30 veces superior al argentino) Si el tetorio de los japoneses es de por sf reduc, también re- ‘ducidas son ls potencialidades de 6, Desde el punto de vista de Ia actividades primaras, el suelo ni- ‘pn no es pio para un aproveckamientoextensivo. Uno pod arres- ‘ur sin demasiados temores a equivocarse, que un 90% dela superi- Cie de archipilagojapon¢s es inpea paral actividad agricola. El Ja- [po es un pais notoramente montanoso, En cifras coneretas, estamos Inablando de algo mas de 30.000 km" utlizables, cfr rdiculamente Inferior frente ala sencilla comparacign con nuestra regién Pampeana, de a que representa un 5%, ‘Pero sel suelo japon se demuestra como una base endeble para a 5 subsueto npn no ha sido ms prometedor. -Eseasos minerales ve encuentran en su sen, pudiéndose citar dos ‘memorables ejemplos de inexistenca: el eatin y el hier, pilares de 1a inustia senda. ‘Yn que hablamos de industria, es conveniente agut agregar un dato mas, La prodceisn industrial no se puede coneebir sin consumo de enerpiay 1a fuente de energia por exclencia en el siglo XX es el pe table. ¥ petrtco es un insumo que casino existe en Japs, cuya de- endenci extrema es uno de los rsgos caracteriscos de la economia brent, Frente a este marco de restricclones naturales sabemos que se yergue una potencia ceondmica de primera magnitud. En el mundo de la multpolarida, el Japon y su rea de inftuen- ia (incluimos agut, primordialmente, a tos NIC's del este asitico) conforman uno de los polos Hamados a lderar el flujo econémico mundial [Las manufactur japonesastenen por mercado al mundo y. en se Semtido, son una avanzada del proceso de intemacionalizacion y ‘1 logic corelato, a inerdependencia. Resumiendo, el caso del Jap se nos presenta como una rare: fenendo nada (pobreza natural, ha logrado todo 0 eas todo (iqueza ‘Onan Horacto Ge10, social. Por o tanto, ha sido usual el encontrar aJapéin dentro de una aco- tadtsima lista de excepeionalidades, de inexplcabldades. ‘Pero qué hay dete de esta supuest inexplicablided? Dats de este ejemplo encantranos ni ms ni menos que cones de a corrientedeteminista ambiental, Este ejemplo resulta inexplicable, siempre y cuando entendamos «que el ambiente, Ia dotacin de os recursos naturales, es de por sf Tac- tor determinant, dcisivo, en la delimitacign de la senda dl evolo- cin socio-econdmica. Si uno cree en la virtud todopoderosa del inventrio de recursos, es posible caer en el estado de pepleidad de los entendidos abocados ‘cxplicar la ventura del pobre Jap Pero, por que crera pic juntillasen esta etacionunidrescional, ‘que somete los avatars de las sociedades alos desinios de la natura. eat En verdad, la riguezay la pobreza deben ser anaizadas desde un punto de Hegada y no desde un punto de panda: mucho mds euando este punto de panda se liga unfvocamente al legado natural 6. BI “milagro” japonés: hacia una comprensién de {a evolucién moderna nipona 1 Hlamado “mitagro” japonés alcanza fa envergadura de tal st uno parte de premisas falsas como las detemministas © ambientalistas. ‘Y tambien si se desconoce el pasado recente dela sociedad japonesa, ‘pues entre las mistfcaciones encontramos descripciones del pucblo Japonds, visto como un conjunto de pescadoresy agrcultores hasta no Thace mas de 50 ato, {Un minimo inteto por comenzar a descorrr el velo del “mila- fo aos no in 8 recta ts paso nme alo, ASIONACION DE RECURSOS Y PROCESO GEOECONGMICO = La vla militar expansi6n y derrota El denominado Japén moderno no comienza en agosto de 1945, [La dca del 60 del siglo pasado es una verdadera bisagra hs. ‘orica paral archipiclago nororientl En ese momento, una serle de profundas transformaciones con ‘movieron a la sociedad local. Transfomacione tan fuertes que ser ‘imposible analiza los 80 aos de historia japonesa qu le suceden sin fenerlas en events, Los historiadores denominan al punto de partida de esos cambios como la"Restauracion Mei, una complefafagua de inereses de 10s ‘grupos teratenientes, que permit In uniicacidn polica, sustetada ‘mn solo en la confluencia de los sectores de pode sino también en el necesario suteno militar que logé suscita. Ete momento puso coto al perfodo precedente que puede ser en- ‘revisto como el “fevdaismo japonts”, sobre todo a pani de in suma fragmentacidn teritrial del poder a que daba gat ‘A partir de la consolldacion pots, que implica el zanjaiento de profundos diferendos que separaban ireconciliblemente al sector poseedor del medio de produccién bisico de una economa primaria, Ja tera el pas inicia un verginaso proceso de modemizacisn. ‘Con una fuerte intervencicn del estado, que propugn la indus- trazacin de un pats rural, se gener una, hata el momento casi ine- xistenle,infrastrctura social asic, imprescindible para una soste da expansion de a economia, Esta transformacicn intema, vertiginosa por cierto, no deberfa tratarse de entender, simplemente, como un producto endogenerado. INo es casual que la década del ‘60 del siglo XIX sea un perfodo 4e incalculable expansidn europea Las potencias de ese comtinente desrrollaron una creciente inj rencia en diferentes lugares del planets no estandoajeno a ela el est fe Asia, ‘China, el colos0 continental, fe el blanco predict dela accién brite interesada en conor diversoscircuitos comerciales Es precisamente en el perfodo 1839.42 cuando se desarol6 el conflieto conocido como Ta "Guera del opio”, que permits a os bri- o Ovar Horacio Gro {inicos obtener Ia ave del comercio y retener el enclave de Hong, Kong. ‘La arroganciabriténica en China no hu de pasar inadvertida para os japonese. El archipislago, por su condicdn de tly sueseaso desarrollo re- Iativo, no resultaba un boca demasiado apetecibie para os sbaites ‘de So Majestad, Sin embargo se debe tener en cuenta a esta expansién europea como uno de los factores que detrminaron fa nueva linea de suoesos en el pats nip Habiendo dicho esto, se debe comprender entonces et porg la historia del Japéin sute un vueleo fundamental ‘La quicbra del feudulismo, liber6 un conjunto de fuerzs que, au vee, fueron convergiend hacia la obtencn de una nacién moderna, 0 ris prcisamente una verdadera naci. Esa trea Gmproba necests del insostayable fin del alslamiento| ‘eel que estaba suid la sociedad japonesa, ‘Habla legado la hora de la expansion nipona, que confontaia Inexorablemente con la hegemona oecidental, decidida a inluir en et Extremo Oriente "En menos de 30 alos asistremas en la regina a emergencia de ‘una potencia qu establecs sus reals sobre un rea de influenciavas- a Esa expasinestuvo orienta, fundamentalmente, a ejercer do- ‘minio sobre diversas bases de materias prima extatemiorales, que hicleron posible et progreso de la industalzacisa japonesa, nite los ais 1804 y 1895, ls japaneses incursionaron en China ¢ impusieronsu presencia en Corea y Formosa (hoy, Tawén) Fiali- ‘ada est campana se profundi Ia aecién, imponiendo ataques sobre los temtoris rasos en el Extremo Oriente, tenminando esta primera capa en 1905 con la derma total dela flota rsa en Puerto Amuro J ‘pn al cabo dela primera década de este sgl, era una potencia ins ‘utida en la regia, status que le permit establecer una alianza con el Reino Unido durante la primera Gran Guerra No es eiffel observar que este ps, eapaz de constiurse en un Arbitro dela cuestdn poltica regional tras haber derrotado militar ‘mente asus vecinos, no era simplemente un archipilago poblado por ASIGNACION De RECURSOS Y PROCESO. GEDECONOHICD lmidos ¢ inermes agricullores y peseadores. Una poderosa maguinaria, militar sustentada en una no menos porteniosa y extend infraesttuc- ura econémica,contaba con un tangible setor industri, sta fue Ia primera etapa de una expansion teratorial contemp 4a por el proyecto miltarsta tas la consecuign del codicindo “Dal [Nipon’, ef “Gran Japén", que adosaba al archipilago una sere de es- Jcios continentalese insulares que sivieron no s6lo como canteras {de materi primas sino que también permitieron la radicacion de ‘merosos contingents de pobladores japaneses, fuera de ls estricos, limites det corazon del imperio del Sot Naciene. "Tas el primer gran conlicto y lego dela década del ‘20, con La tiss del bienio 29-30, com el retaimiento dela econoan bina, el, apn retom I ofensiva en pos de la conereci6n del gran suelo impe- vofensiva, el Japin particips directa. fuer mundi en a amada una alla con Alemania ¢Ia- }a los Allados,represeatados en el Pacifico por Estados bisicaments) ‘que sobrevino en agosto de 1945, coms para el Japs ‘as posibilidads de desarollase aulonomamente, es decir, con agué- abort et proyecto de expansion militarsta que viabilizaba el creci- ‘lento del modelo socio-econdmico insular, Sin el contol de sus fuentes de abastecimieno extatetoiales, f0n la vuelta de los colonos japoneses de las deas bajo su dominio Jimperial, el Arcipilago se enconteé ante la necesidad de resurgir 8 tre noevas formas de inserciénintemacional La pujanza comercial: el “determinante” posicional ero el Japsn tras la derota de 1945 no era un imperio de base ‘conémica primaria arunado, devastado por la guerra, Por el contra- Fo, a poco de sufrir dos bombardeos nucleares sobre ciudades impor. antes como Hiroshima y Nagasaki, el Archipilago contaba con una infraestuctura econdmica no desdenable, una masa labora con una importante experiencia industrial yun nicleo empresario concentrado y perseverant ® ‘Onan Horacto Ge10 Exos tes elementos no pueden ser sslayados a Ia hora de inicar| Lanisis dela sociedad japonesa de posguera. 'Esie nuevo Japén debe ser comprendido, por supuesto, en un ‘marco mis amplio que los exiguos 370.000 kn. Derotado, ocupado miitrmente, et pals debi realizar una pro funda reelaboracin de su esrategia productiva como Ico comeato de su nuova insercin internacional ‘Vodada la expansin militar, la anemia de materi prim insular ra palpable, La canalizacin de ells hacia a industria japonesa debi

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